miércoles, 8 de enero de 2014

VILABADE: LA CAPILLA DEL CARMEN Y "LA CATEDRAL DE CASTROVERDE", EL HOSPITAL DE SAN GABRIEL Y EL PAZO DEL VIRREY DE MÉXICO ( LUGO, GALICIA)


Iglesia parroquial de Vilabade, llamada "la catedral de Castroverde"
Bifurcación en el Alto da Bacariza
Tras dejar atrás O Cádavo, capital del concello de Baleira, el Camino Primitivo asciende desde la aldea de Pradeda al Alto da Vacariza o Baqueriza, que con sus aproximadamente 849 metros de altitud constituye el último puerto de montaña de cierta importancia en el Camino Primitivo, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Lugo y a unos 131 de Santiago de Compostela. Allí un cruce de camino nos permite elegir entre la ruta secular a Vilabade (de frente) o la de Vilalle (a la izquierda). La ruta de Vilabade fue muy empleada a partir de la baja Edad Media a consecuencia de la fundación de un importante monasterio franciscano que contaba con hospedería para peregrinos. Esta es la opción que seguiremos en esta ocasión


En este trayecto a Vilabade el Camino es ancho y recto en dirección norte


Y llegamos a estos altos pinares...


Atravesamos así el piñeiral


Durante un buen tramo, en As Veigas da Frairía, el Camino es una verdadera pista forestal en las inmediaciones de O Touzón


Los pinos crecen sobre suelo de helechos


Pista ancha y espaciosa de suelo de zahorra


Luego caminamos por un tramo sin apenas arbolado

Caballeros del atardecer...
No toda la sierra es de pinos, hay algunos claros donde estos se han talado o no han sido plantados, cerca del Alto das Penas y As Penas do Caxigal


Al este el valle de O Cádavo, cubierto por un mar de nubes. Más allá A Serra do Candín, por donde viene, atravesando el Campo da Matanza, el Camino Primitivo, procedente de A Fonsagrada


Volvemos al bosque


Regresamos al pinar


Seguimos caminando en llano y en dirección norte


En el cruce seguimos de frente


Aquí va a ser cuando, en cualquier día con visibilidad, llegaremos a divisar más allá del Monte da Granda, casi por sorpresa y con sumo entusiasmo, la ciudad de Lugo a lo lejos, la larga hilera de edificios de la urbe, que parece estar a nuestro próximo alcance, aunque aún nos queda para llegar toda una jornada andante, eso sí, muy llana y confortable, entre pueblos, campos de trigo, prados, regatos y bosquetes. Un encanto para el sufrido peregrino que ya deja definitivamente los altos puertos asturgalaicos y se encamina a los llanos paisajes del interior lucense



La visión de Lugo es por tanto un verdadero regalo que llena de ánimo al peregrino. Desde Oviedo/Uviéu ha pasado por muchos pueblos y villas, pero como gran ciudad netamente urbana es la segunda de todo el itinerario tras la misma capital asturiana. La vieja calzada Lucus Asturum-Lucus Augusti dos milenios después. La ciudad en la distancia nos parece próxima, pero aún restan unos 30 kilómetros para llegar a ella. Nacida en una importante encrucijada de la antigüedad, la ciudad se extendió especialmente a lo largo del último siglo siguiendo la carretera de A Coruña a Madrid y por eso se hace tan inmensa y magnífica en la lejanía



Aquí hay un panel informativo orientativo de los senderos de la sierra


Por aquellos bosques baja el otro camino, el que se dirige a Castroverde por Vilalle, bajando al valle del Rego de Navellos y del Rego de Pereira, ante las alturas de O Coto (823 m)


Más a lo lejos, el valle del Miño, cubierto por el blanco manto de la niebla matinal. Por allí en primer término va uno de sus afluentes, el Tórdea. No demasiado lejos está Sarria, paso del llamado oficialmente Camino Francés (todos los caminos por los que venían peregrinos francos eran así llamados en realidad), cabeza de A Terra de Sarria, bajo las lejanas alturas de A Serra das Penas


Amplio paisaje de prados y bosques


Bosques como este en el que nos adentramos nosotros


Los pinos predominan ampliamente


Una bifurcación cerca de As Penas do Caxigal


El Camino baja a la izquierda


Monte da Granda


Otra bifurcación


Aquí iremos a la derecha


Y sigue la bajada en el pinar


Vamos perdiendo altura en un llevadero pero prolongado descenso


Carballos


Más pinos


Mojón caminero


La senda serpentea siguiendo la forma de la ladera en esta falda oeste de A Serra da Baqueriza


Seguimos caminando, ya sin tan fuerte descenso en A Caxigueira


Al acercarnos al final de la bajada, tenemos a nuestra izquierda una hermosa perspectiva de Castroverde, capital del concello,  y Lugo ciudad, antigua capital del convento lucense de la vieja Gallaecia que tan cerca se nos continúa antojando pero que, reiteramos, aún tendremos que andar bastante para llegar a ella... ventitantos kilómetros


Seguimos por un trecho más de bosque


Caminando casi en llano


Aquí hay un gran claro, es el Agro da Capela, campos entorno a la Capela de Vilabade, junto a la que vamos a pasar ahora mismo. El Camino tiene un pequeño tramo de suelo de losas de piedra y sale a esta pista, yendo nosotros a la izquierda. De frente vemos el Monte do Couso y A Serra do Miradoiro


Es la bajada a Vilabade por el Agro da Capela. A lo lejos montes de As Forxas y Os Parrales


En esta foto, tomada poco más arriba del cruce, en el aparcamiento de la capilla, vemos al camino bajar por el Agro da Capela en dirección a Vilabade, que no se ve apenas, tapado por los bosques, y a Castroverde, que se emplaza en un paso natural entre el monte de A Lomba (658 m) a su izquierda y el de O Castelo (615 m), barrio de A Fortaleza, a la derecha, emplazamiento del histórico castillo del lugar, del que queda A Torre do Homenaxe


Más lejos vemos las colinas boscosas sobre el valle del Rego Chamoso, paso del Camino a la ciudad de Lugo, que vemos de nuevo en lontananza


Fijándonos mucho tal vez lleguemos incluso a reconocer, al menos con prismáticos o el zoom de nuestra cámara, las torres de la catedral. Más allá siguen las altas colinas sobre el valle del Mera, itinerario de Lugo hacia San Román da Retorta, así como los Montes do Salgueiro, subida a Pacio y bajada a Ferreira. En lo más lejano del horizonte es A Serra do Careón, con su parque eólico, paso de la Comarca da Ulloa a la Terra de Melide y de la provincia de Lugo a la de A Coruña


Por eso, una parada en Castroverde se hace conveniente y necesaria para muchos peregrinos, dado que es la última villa de importancia antes de llegar a Lugo, a algo más de veinte kilómetros aún de allí


Y en este camino que baja a Vilabade será cuando habremos de detenernos, si es que no andamos con demasiada prisa en el reloj, pues en esta deliciosa bajada hallaremos a la izquierda  un alegre campo de romerías en un hermoso robledal o carballeira ( con otros árboles también) donde se alza la capilla del Carmen (Capela do Carme), en un paraje deliciosamente mágico y encantador...


Nos desviamos pues apenas del Camino para acercarnos a este evocador santuario. Justo antes de llegar a él podremos beber agua de su fuente, en un paraje absolutamente de cuento de hadas.


A Fonte do Romeiro, vinculada a los peregrinos...


A Capela do Carme fue mandada construir en el siglo XVII (consagrada el 29 de agosto del año 1607) por iniciativa de la familia Montenegro-Páramo Osorio Ulloa



A todas luces la fundación se hizo sobre un santuario anterior del que existen referencias desde 1487, posiblemente vinculado al Hospital de Peregrinos de San Gabriel que asistieron los monjes franciscanos del cenobio que existió en Vilabade y del que aún hay documentos en 1605.




La capilla del Carme es alta, rectangular, con tejado de pizarra y fachada blasonada con tres escudos.



De los tres escudos, uno aparece coronado y dos con celada. Abajo, en el dintel de la puerta de ingreso, destaca  una cara de mirada fija y caprichosa que parece observarnos, labrada en piedra


Y bajo la cara una letra M en medio de un círculo, inicial de los Montenegro




Capela do Carme, un campo de romerías en medio de una esplendorosa carballeira. En este solar o en sus inmediaciones, Frontoi, pudo haber estado anteriormente el desaparecido Hospital de Peregrinos de San Gabriel de Vilabade, que atendían los franciscanos del cercano convento, según el filólogo e investigador Ricardo Polín 



Fuente y capilla, campo de romeros y carballos, aportan especial solaz y sosiego a la estampa. Difícil sustraerse a la tentación de, con la excusa de parar a descansar y beber agua, dormir una apacible siesta o relajarnos releyendo nuestros mapas y guías.


El 29 de junio de 1669 se crea aquí la Cofradía del Carmen con donación y amparo de Don
Diego Osorio Escobar y Lamas, Arzobispo de Puebla, Capitán General y Virrey de México, quien hizo su pazo un poco más abajo, al lado del antiguo convento franciscano de Vilabade ( topónimo relacionado con villa del abad), que también él patrocinó e hizo reformar


Pronto llegaremos allí pero disfrutemos unos instantes de la magia de este enclave carmelita en lo que debió ser un verdadero santuario natural al pie de las montañas...


La frondosa carballeira, cuesta abajo. A la derecha va el Camino.


Un sistema de canalización llevaba, y sigue llevando, las aguas que afloran en la Fonte do Romeiro para, prados abajo, acabar en el pueblo de Vilabade. Aquí nace el Rego da Capela


Desde el Campo da Capela y su carballeira seguimos contemplando esplándidas vistas de Castroverde, la capital del concello, y al fondo la ciudad de Lugo

Vista del Monte Tras da Cerca y el Monte da Valiña. Más allá está Vilalle, camino antiguo a Castroverde
 Al este de Vilabade está Vilalle. Por ese pueblo, que no vemos oculto entre bosques del Monte da Valiña, pasa la ruta más antigua y directa hacia Castroverde. La ruta por Vilabade terminó triunfando gracias al trabajo asistencial de los monjes de la Orden Franciscana, si bien ahora, en una polémica decisión, se considera a aquel camino oficial en detrimento de este, considerado burocráticamente como complementario


Salimos pues de la carballeira del campo de la capilla para seguir el camino, cuesta abajo, a Vilabade, viendo a lo lejos el monte A Croa (667 m), solar de un castro galaico


El Camino, ya asfaltado aquí, baja entre arbustos, con Castroverde a la izquierda


Ansiada parada y fonda...


Curva a la derecha en la arboleda


Fraga de árboles autóctonos


Abajo enlazamos con otro camino y seguimos por esta curva a la izquierda


Últimos metros de bajada


 Y llegamos a Vilabade, viendo ya a lo lejos su iglesia parroquial de Santa María, llamada la catedral de Castroverde por su grandeza e historia


Entramos en Vilabade por el lugar de A Bica


Pasamos junto a este caserón con piedra de sillería en esquinas y vanos


Establos y cobertizos


Aquí pudimos conocer en su tiempo la labor que el artesano de la madera Constantino García Juanes  expone en su taller, al lado del Camino.


Formas y figuras.


Creatividad natural.


Arte y artesanía popular en el Camino


Y seguimos camino a la iglesia


Pasando frente a las siguientes casas


A mano derecha un antiguo manantial


Agua canalizada del Rego da Fonte do Caxigal


Suele haber un vaso para beber...


Y de la fuente a Santa María de Vilabade, iglesia que fue del monasterio franciscano que amparaba Camino y caminantes, pues tras la peregrinación a Santiago de San Francisco de Asís, tradicionalmente datada entre 1213 y 1215, se multiplicaron las fundaciones franciscanas en los caminos a Compostela. Mismamente la tradición xacobea es la que quiere ver a San Francisco fundando personalmente estos cenobios al hacer el viaje de regreso por lo que hoy conocemos como Camino Primitivo


La historia sin embargo lo hace fundación del antes citado Fernando de Castro en 1457, de la casa de los Condes de Lemos, acabando las obras en 1468


Esta fachada norte presenta contrafuertes y ventanas de estilo gótico


Esencia de la arquitectura franciscana de Galicia


Los picudos arcos, tan característicos del gótico


Un gran pórtico barroco se extiende guardando la portada, aún más ancho que su nave única original, sobresaliendo al Camino


El grandioso cabildo, obra muy posterior a la fundación franciscana, como pronto vamos a descubrir...


Y ya estamos ante la fachada principal, que mira al oeste, de la majestuosa iglesia parroquial de Santa María de Vilabade, llamada por razón de su monumentalidad "la Catedral de Castroverde"


La iglesia formaba parte de un monasterio franciscano que atendía a los peregrinos, del cual nada más se conserva se conserva. Anteriormente se sabe de un templo anterior denominado Villa Abati (villa del abad) en un documento de 1202, por lo que se trataría realmente, como en el caso de la Capela do Carme, de una refundación


Su estructura básica es, como hemos dicho, eminentemente gótica, si bien el monumental pórtico y la espadaña del campanario son añadidos en siglos posteriores

Santa María de Vilabade y Pazo de Abraira Arana
Estas reformas se hicieron en el siglo XVII por iniciativa de Don Diego Osorio Escobar y Llamas, Arzobispo de Puebla, Capitán General y Virrey de La Nueva España (México), quien también mandó construir para su retiro, y mirando a la misma plaza del santuario, el Pazo de Abraira-Arana, Casa Grande de Vilabade, con gran esbeltez y no menos señorial porte, de piso alto y traza monumental, dinteles y enmarcaciones de piedra noble en puertas, ventanas y balcones.


El Virrey también amparó en la ya mencionada capilla del Carmen una cofradía religiosa dedicada a esta advocación. A su muerte se creó en Vilabade una Casa de Doncellas y el pazo, tal vez también erigido en el solar de dependencias o fundaciones hospitalarias franciscanas anteriores, el cual paso a sus sucesores. Actualmente el Pazo de Vilabade está dedicado al hospedaje turístico.


Don Benito Montenegro y Don Juan José Osorio, miembros de los linajes aquí emparentados y que ostenta sus escudos en pazo e iglesia, encargarían nuevas obras en el templo


Destaca en la iglesia conventual actual parroquial de Santa María, su majestuoso pórtico de cinco arcos, superpuesto a la estructura original, ante el pazo y la plaza que fue de ferias y mercados. El convento propiamente dicho, con las celdas de los monjes y otras dependencias, estaba adosado en el lateral sur del edificio, pero del mismo nada parece haber llegado a nuestros días


Gran escudo de los Montenegro (véase la letra M) sobre la estructura del cabildo


Únicamente el pazo pudo ser construido sobre alguna de aquellas dependencias monacales desaparecidas


 Portada principal. Se  trata esta fachada de parte de la estructura original del santuario, entre románico y gótico, pleno gusto bajomedieval en arcos ojivales y tallas cinceladas en los capiteles y la arquería.



Capiteles con figuración ornamental de figuras humanas y temas vegetales.


Arcos, capiteles y canecillos de estilo entre el románico y el gótico


Escudos y filigranas.


A la izquierda de la portada hay una interesante inscripción gótica




Vamos ahora a la fachada sur, también guardada por este gran cabildo


Esta puerta lateral parece a todas luces obra de las reformas del siglo XVII


Si bien aquí tenemos una portada cegada, más antigua, que revela ser una antigua comunicación con las desaparecidas celdas de los monjes u otras dependencias monacales. Es de arco de medio punto y cada lado arriba tiene esculpidas sendas figuras


Esta parece un ángel, la de la izquierda


Tal vez la de la derecha también lo sea aunque los rasgos son más confusos


Vamos hacia la fachada sur, también con sus contrafuertes y ventanas góticas


Abajo, enmarcada por un frontón, también hay una puerta de arco de medio punto, cegada


Otro paso a las desaparecidas estructuras del viejo convento


Vista exterior de la fachada sur


Volvemos ahora desde la fachada sur a la fachada oeste


Por la portada principal accederemos al interior


Grandiosa nave y majestuoso altar de arco triunfal ojival y bóveda nervada, característicos del gótico


Retablo mayor, renacentista-barroco, obra de Francisco de Moure (s. XVII)


En el interior del templo de Santa María de Vilabade existe un interesante conjunto de retablos e imaginería, estilo entre renacentista y barroco, por lo que si el viajero es amante del arte y de la historia, no ha de dudar en visitarlo si tiene la oportunidad, pues sobre una base bajomedieval se fueron superponiendo las estructuras de las reformas apadrinadas y sufragadas al cargo del Virrey.


Retablos laterales barrocos, si bien las hornacinas de piedra que los albergan a cada lado son más bien de gusto románico-gotico


Este es el retablo lateral izquierdo, también barroco


Y también en hornacina medieval


Debajo, la tumba de los fundadores


Pinturas aparecidas durante las reformas, muy atacadas por la humedad


Más retablos barrocos


Más pinturas murales o frescos


Parece representar a alguien blandiendo un palo o estaca

Salimos de la iglesia


Desde aquí sigue el camino a Castroverde, atravesando el pueblo


Al salir no podemos resistirnos a admirar una vez más toda su grandiosa portada


Atrás dejamos la plaza del pazo, antiguo campo de ferias, y la iglesia, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1978


Y bajamos poco a poco, entre las casas


Casas que forman una rúa en el camino de la iglesia, pues se extienden a ambos lados


Sendas filas de viviendas populares, algunas con fachada de piedra


Varias con tiestos de flores


Los peregrinos caminan rumbo a Castroverde


Más fachadas de piedra


Sigue el suave descenso entre las bien restauradas moradas


El Gallo y las gallinas picotean en la cuneta


Bancos para sentarse y nobles fachadas de piedra, algunas con puertas y ventanas adinteladas


Espléndida vista de Vilalle bajando desde la iglesia


Coloristas rosales...


Más casas de piedra

 

Las rosas rojas en la ventana


El Camino en Vilabade...


Camino que viene bajando del antiguo monasterio



Las filas de casas pegadas unas a otras llegan a su fin, ahora veremos viviendas unifamiliares separadas entre fincas y terrenos


A la derecha casa con parra en la fachada


La admiramos al pasar frente a ella


Placa que dice "Avenida de Castroverde y Vilalle"


Otra vez vista atrás


Un lugar inolvidable


Paso continuo de peregrinos...


Precioso jardín


El Camino ya llanea


Cruza un rebaño de cabras...


Dejamos que pasen mientras sacamos fotografías


Concha en una fachada


Un buen banco de madera a la derecha


Hecho con ruedas del carro do país


Hortensias


Fincas del valle del Rego da Fonte do Caxigal


Vamos así saliendo a la llanura de la campiña que se extiende de aquí a Castroverde


El hábitat se va haciendo más disperso...


Es la carretera CP-1206


En el cruce seguimos de frente por dicha carretera


El mojón nos lo indica


Tramo recto bajo la arboleda


Zona parcelada con viviendas unifamiliares


A la izquierda Monte da Valiña


Otro cruce y de frente


Chalet y terreno ajardinado


Nos aguarda un trecho muy recto y llano hasta Castroverde


Hay normalmente poco tráfico pero tengamos siempre cuidado con los vehículos en estas vías de acceso a los pueblos


Casa Asunción y Agra de Agüeiras


Los edificios de Castroverde asoman sobre la arboleda, al pie de A Lomba y el Monte Queimado. A la derecha el Monte do Castelo



Monte do Castelo, donde asoma un castillo


A Torre do Homenaxe, O Castelo de Castroverde, otro importante elemento del patrimonio de esta villa y concello, antiguo baluarte de las estirpes que dominaron la comarca en el pasado, torre que sigue dominando desde sus alturas villa y valle, testimonio de su historia y del control señorial sobre estas tierras y caminos


Un cruceiro más allá del maizal


 Castroverde, villa caminera que espera por nosotros para una nueva etapa hacia Lugo


Advertencias a los amigos de lo ajeno


No en vano hay espléndidas huertas


Prados, huertas y más parcelaciones


A la derecha Agra de Agüeiras y O Codesal y montes de  Os Parrales, Os Veigós y O Lombo


Más urbanizaciones de chalets


Seguimos siempre por la carretera


Y siempre en recto


Árbol venerable


Un poco de curva a la derecha


Y llegamos al lugar de O Marquesado, topónimo que parece hacer referencia a las antiguas vinculaciones señoriales de este territorio


Pasamos unas naves abandonadas


Luego otra nave de piensos


A lo lejos Tarrío, barrio del casco urbano de Castroverde


Vemos también la carretera LU-530, la carretera de Lugo

Antes de la carretera tenemos un cruce muy importante


A la izquierda viene el otro camino del que nos separamos en el Alto da Bacariza, el que viene de Vilalle


Unidos los dos caminos y ante el barrio de Tarrío, al este de la villa de Castroverde, tomamos este ramal a nuestra derecha


Por aquí seguimos en ruta ya al albergue de peregrinos y al casco urbano de Castroverde, cuando estamos a poco menos de 122 kilómetros de Santiago de Compostela







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