miércoles, 10 de julio de 2013

LLAGO (ALLANDE, ASTURIAS): EL TEIXO, EL CHAO Y EL CAMINO A BERDUCEDO


El Camino llega a Llago

Tras el trayecto montañero de El Palo, el peregrino pasa a los territorios llamados popularmente "del Palo p'allá", donde si percibe el hablar espontáneo de las gentes, el asturiano occidental va dejando paso a los rasgos astur-gallegos en esta ancestral frontera natural. Así desde Montefurao, el primer pueblo que encontramos al bajar El Palo por el Camino Primitivo, nos dirigimos a Llago por el Sesto da Fonte y El Collado del Couso, viendo en primer lugar el ábside de la iglesia y arriba las casas de la carretera, a las que tendremos que subir


Más arriba de las casas es El Chao de Llago, donde hay un llano, como su nombre indica, en el camino a Berducedo


Al llegar a Llago pasamos primeramente junto a la iglesia parroquial de Santa María, con nave de cabecera cuadrada y capilla lateral. En la espadaña, del siglo XVIII, hay una histórica campana de la centuria del 1500. Se sabe además de la antigua existencia del Hospital de Santa María de Llago, fundación hospitalaria que daba cobijo a los peregrinos que por aquí pasaban


Desde la iglesia el Camino sigue adelante, iniciando una cuesta, si bien aquí tenemos un buen lugar para realizar una parada o una visita


Las señales nos advierten que, a la izquierda, hay un monumento natural, El Teixo de Llago, grandioso ejemplar del legendario árbol de tejo


Al ir a ver el tejo pasaremos delante de la iglesia, templo de tejados negros y brillantes de pizarra, amplio pórtico. El Teixo de Llago, a su derecha, es de nueve metros de altura y tronco de cinco metros y medio de diámetro


Bajamos unos peldaños...


Y ya estamos en este campo con su tejo


Amparados por su acogedora sombra recordamos que los tejos son árboles sagrados que se plantan en espacios sagrados. La costumbre está relacionada con creencias animistas a todas luces precristianas. El tejo representaba para los celtas y otros pueblos la eternidad por su longevidad de siglos (hay ejemplares de más de 1.000 años), la muerte por la alta toxicidad de algunos de sus componentes, con los que se hacían venenos... y alucinógenos para "traspasar el umbral". También símbolo de la vida por su hoja perenne y siempre verde


Y este es su grandioso tronco. Por desgracia algunos desaprensivos están transformando el lugar en un cagadero


Regresamos pues al camino, subiendo por las escaleras al lado de la iglesia de Santa María


Y seguimos ruta, rampa arriba


A mano derecha del Camino un altar del Corpus, casi siempre con flores, presenta una concha xacobea indicándonos la ascensión.


Es común que los peregrinos pongan flores, dedicatorias y estampas, si bien, lo que parecía una hermosa costumbre que se realizaba muy puntualmente está convirtiendo, por abuso, muchos de estos enclaves en verdaderos basureros


Llegamos así a la primera casa, donde hay un cruce


Iremos a la derecha


Siguiendo la cuesta


Y siguiendo la flecha...


Pasamos junto a su pequeño porche


Y al lado el tendejón


Y así hasta la siguiente casa


Estos caserones son las grandes "casas-bloque" habituales en esta parte de Asturias


Subimos por aquí hacia la carretera, que está arriba


Bifurcación y a la izquierda


Un cobertizo


Aquí estaba la antigua Sociedad Agrícola Allandesa. Subimos a la derecha


Y en la siguiente bifurcación otra vez a la derecha


Mucha piedra en las construcciones


Una cabaña con una flecha amarilla nos indica la dirección de la carretera


Las "amigas" del peregrino


Hermoso portón de una quintana, con tejadilllo


Luego pasamos al lado de esta gran panera. Los tejados de pizarra, que empezábamos a ver a partir de La Espina predominan, y predominarán hasta bien entrados en Galicia


Y salimos a la carretera AS-14. La tradición y viejos legajos nos dicen que aquí hubo hospital de peregrinos, bajo el patronazgo de la familia Álvarez de Sierra, con "dos pisos, con portal, tres establos y cocina terrena, pajar y dormitorio alto, midiendo 15 varas de frente y 8 de fondo", recibiendo rentas de prados y tierras por valor de 461 reales, 5 de casas y diezmos de trigo, habas, centeno, mijo, castañas, manteca, lino, lana, cabritos y cerdos, según nos informa la Gran Enciclopedia Asturiana


Al llegar a la carretera iremos a la izquierda


Viendo abajo el Camino con sus quintanas, por donde hemos subido


Y la gran panera de ocho pegollos


La carretera constituye ahora un tramo llano de nuestro itinerario


Por ella va la ruta...


Tenemos ahora una soberbia vista de este gran caserón junto al que subíamos desde la iglesia.


Y del de la Sociedad Agrícola Allandesa.


Su nombre aún aparece en una vieja inscripción pintada en su fachada


Caminamos junto a las casas de la carretera


Y llegamos a un lugar de tantos y tantos recuerdos


Casa Serafín, un bar muy estratégico que lamentablemente cerró sus puertas no hace mucho y cuya existencia agradecían especialmente los peregrinos en estas hermosas soledades de El Palo y su entorno, tanto los que vienen por La Puela/Pola de Allande como los que lo hace por la llamada, en el argot peregrino, "Ruta de los Hospitales", por Fonfaraón, La Marta y La Freita


Asomados a una cancela dominamos un impresionante panorama de los cordales de El Palo y El Valledor, fantástica divisoria natural entre los valles del Narcea y los del Navia...


Profundos valles, con las señales aún vigentes y visibles de las impresionantes minas de oro que desmenuzaron estas montañas con titánicos procedimientos extractivos. El propio topónimo Llago hace referencia al lugar en el que se embalsaba el agua de los manantiales para posteriormente dejarla salir con fuerza, introduciéndose en esas largas galerías abiertas en el subsuelo, provocando la caída, con la presión acuífera, de grandes porciones de montaña, con el objeto de extraer el preciado metal. Forma todo ello parte de las serranías de El Valledor, cordilleras que separan las cuencas fluviales de los ríos Narcea y Navia.


Altas montañas al sur. Allí divisamos la aldea de Villadexusto

Atención pues poco más adelante, ya saliendo de Llago, hemos de cruzar a la derecha


Aquí subiremos a la derecha


Dejando el asfalto y tomando esta senda



Que sube bajo la arboleda


Y luego sale a campos más abiertos, en ligera subida


Aquí en Llago empieza una verdadera "tregua de la montaña". Después de las montañeras etapas anteriores con grandes subidas y bajadas comienzan hasta Berducedo unos cuatro kilómetros bastante llanos dentro de lo que cabe, un auténtico respiro antes de la "gran montaña rusa" que nos espera desde allí a Grandas de Salime, Castro, Padraira, O Acevo, A Fonsagrada... otro tramo de subidas a puertos y bajadas a valles que nos espera hasta ya llegar a Castroverde, a 20 kilómetros de Lugo


Zona de matorrales y penedos



Subimos un poco más


Al este, a lo lejos, El Pico Llago (993 m) y, más allá El Palo (1.146 m), donde se unieron la ruta de los Hospitales y la de La Puela/Pola de Allande. A su derecha el Panchón (1.411 m) y El Musqueiru (1.3 97 m)


Curva a la derecha


Último tramo de subida


Ya en llano cruzamos la carretera asfaltada que va a Corondeño. Fijémonos en el mojón al otro lado


Hemos llegado a una bella campera, El Chao, El Chao de Llago, que podríamos traducir en castellano como el llano, circunstancia que sin duda agradecerán mucho los peregrinos tras las etapas de montaña que han dejado atrás... y las que aún les aguardan, pues será la característica dominante en el trayecto a Berducedo, a una hora caminando de aquí


El sendero atraviesa esta campera de El Chao,  a 938 metros de altura. A lo lejos, por aquel pinar, sigue el camino rumbo a Berducedo


Pradería de manzanilla


El Camino sigue a la derecha de aquel cueto


En el trayecto a los pinares


Fijémonos en la flecha amarilla a la derecha


No es una exageración comentar que este trayecto entre Llago y Berducedo es una tregua de unos cuatro kilómetros entre las continuas subidas y bajadas que hemos dejado atrás y... las que aún nos aguardan hasta más allá de A Fonsagrada, ya en el interior de Galicia. Son las etapas más duras físicamente hablando pero son las que hacen ser lo que es al inolvidable Camino Primitivo


Al norte a nuestra derecha vemos las suaves colinas de las Praderas de Corondeño, más allá de los bosquetes de El Regueiro Rozadas. Al fondo están El Pico Cabana del Corno (887 m) y El Pico l'Aigla (911 m) en El Monte Corondeño


Se sube muy livianamente, viendo los pinares de A Prida da Valía


Atrás quedaron ya las sierras de El Palo, Llagos y El Valledor, aunque aún las veremos en la distancia desde los cordales de Berducedo, Buspol e incluso más allá de Grandas, subiendo a O Acevo


Nos acercamos al bosque


El paisaje cambiará en este recodo del Camino, extensos pinares nos ocultarán entre su mar de troncos y ramajes


Ya en en el pinar...


El Camino es totalmente llano, por eso el topónimo, La Llanada


Los pinos forman parte de las antiguas repoblaciones forestales de los años 70, a cargo del antiguo Icona, hoy son montes comunales


Encantadora sensación de caminar entre la penumbra de la sombra de los pinos, incluso a pleno sol, la luz se filtra en una fantasmagórica apariencia...


Placidez y serenidad en la tupida arboleda... silencio en los pinares... solo el murmullo de las ramas con el viento en ocasiones aporta el son de la banda sonora del boscaje. La foresta amortigua luz y ruidos...


Maravilla de la tranquilidad, silencio y quietud


Al fondo vemos de nuevo la AS-14


Salimos de los pinares pero no llegamos aún a pisar el asfalto


Vamos por esta pista paralela a la AS-14, a la derecha


Pista que se ha abierto hace unos años para que los peregrinos no tengan que circular por la carretera


En esta bifurcación iremos a la izquierda. Unas grandes rocas impiden el paso de vehículos


En las rocas hay alguna flecha amarilla


Algunos pinos más...


La carretera a nuestra izquierda


Peregrinos en la pista


Más rocas


Siguen los pinares


Paralelos a la carretera


Un agradable paseo hasta Berducedo


En un recodo nos detenemos pues admiramos entonces al sur el paisaje de las montañas que caen hacia El Río d'Or, otro topónimo relativo al oro de estas cordilleras. Ahí tenemos El Pico A Soma, Os Chagozos y L'Alto da Fonte Fría, con sus laderas mostrando las heridas de la ruina montium, la célebre técnica extractiva romana que hacía derrumbarse montañas enteras a base de la presión del agua que se introducía en las perforaciones practicadas por los mineros en sus entrañas. El propio topónimo Llago hace referencia al lugar en el que se embalsaba el agua de los manantiales para posteriormente dejarla salir con fuerza, introduciéndose en esas largas galerías abiertas en el subsuelo, provocando la caída, con la presión acuífera, de grandes porciones de montaña, con el objeto de extraer el preciado metal. Forma todo ello parte de las serranías de El Valledor, cordilleras que separan las cuencas fluviales de los ríos Narcea y Navia


Aquí nos adentramos en otro tramo de pinar


El Camino hace una curva a la derecha


Atraviesa el pinar


Hace ahora una curva a la izquierda


Y ahora sí que salimos a la carretera


La cruzamos poniendo toda la atención


Y al otro lado, ya pista de tierra, la ruta se abre en varios ramales: tomamos el de la derecha


Es El Camín Francés. Recordemos una vez más que todos los caminos por los que venían peregrinos francos (actuales franceses y centroeuropeos en general), eran llamados camino francés, franco, francisco, y sus variantes. Únicamente la moderna nomenclatura a dado ese nombre sólo a uno de ellos, el de la Meseta Norte, en nuestra opinión de manera antihistórica y acientífica


Nuevamente en la encantadora umbría...


Crecen zarzas y helechos


Una alambrada a la izquierda


Una pequeña subida en las inmediaciones de Pedras Rubias. El sol parece querer unirse a la peregrinación


Salimos del pinar y aún subimos ligeramente unos metros más saliendo a las fincas de pastos de las praderías de Berducedo


El Camino es ancho y recto


Luego el trayecto ya es completamente llano


Prados abajo a la derecha va la carretera


Luego son los campos que caen por Fontefrías hacia la aldea de Baldedo y Castello, donde hay un castro, razón del topónimo, recinto fortificado de los antiguos pobladores de esta tierra. En el centro de la foto vemos El Pico Cabana del Corno (887 m) y a la derecha El Pico l'Aigla (911 m). A la izquierda A Veiga'l Pico (824 m)


Estamos en una pista ancha y llana que pasa entre estas fincas de prados de pastizal y siega


Un descanso


Y seguimos camino


Flores silvestres junto a estos pastos


Pedras Rubias, soleados y abiertos pastizales de buenos rebaños, donde las vacas y terneros se arriman curiosos a ver pasar a los romeros.


Incluso en ocasiones nos siguen al caminar


En el camino de Berducedo


Nos llama la atención aquel arbusto de frutos rojos


Está junto al Camino


Pasamos debajo de él


Muy llamativo


Cruce y de frente


Sigue la ruta, a lo lejos a la derecha los altos de Vallongo (1.082 m)


Y de frente al fondo, en el Cordal de Berducedo, está A Prida da Madera, por donde sube el Camino desde el pueblo, siguiendo hacia A Mesa


El Camino entre las fincas


Y así es la ruta a Berducedo, prado y algo de arbolado


Grandes rebaños prado abajo.


Flecha amarilla


Más rebaños.


En la lejanía un tractor siega un prado dibujando un cuadrado casi perfecto.


Al fondo a la izquierda de la foto es el Alto de Valongo. Aquella línea de cumbres son las montañas de Pesóz, Los Oscos, Eilao/Illano...



Allí hay algunos cobertizos


Pasamos al lado de ellos


Seguimos avanzando


Se baja muy ligeramente


A nuestra derecha unas huertas


Paramos un momento a verlas


Y ya vamos en bajada...


No hacemos caso a los desvíos que vienen


Siempre continuamos rectos adelante


Bajamos un poco


Más praderías a la izquierda


Volvemos a una zona de arboledas


Cerca ya de Berducedo


Enlazamos con otro camino


Y seguimos recto


Abajo a la derecha, la carretera y el pequeño valle que forma El Regueiro Canedo


Ya vemos al fondo la antigua escuela, actualmente albergue


Caminamos al lado de este campo de siega


Y llegamos a la primera casa de Berducedo en el Camino Primitivo


A partir de ella el suelo es de hormigón


Gran portalón


Y de esta manera entramos en Berducedo junto a la antigua escuela, actual albergue de peregrinos. En el pueblo hay otros tres más, varios bares, tiendas, pensión, centro médico rural, etc.

























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