"Nació en Asís, Italia, entre 1193 y 1194 en el seno de una familia aristocrática. Era hija de Favarone di Offreduccio, conde de Sasso-Rosso, y de Ortolana di Fiume. Ésta era una mujer intrépida y generosa que atendía a los pobres, estaba al frente de la casa y peregrinaba a Roma, a Tierra Santa, a Santiago de Compostela y a otros santuarios esparcidos por Italia. Ella fue la artífice de la educación espiritual de Clara, que heredó muchas de sus virtudes, además de su amor a la oración y a las obras de caridad con los necesitados. Dado su origen nobiliario se cree que la santa debió recibir una formación cultural acorde con su estatus social, aunque no hay datos que lo corroboren, como también le enseñarían las labores propias de la época: hilar y tejer, así como cualquier aspecto apropiado para alguien de su alcurnia.
Nada más iniciarse el siglo XIII la guerra que enfrentó a los habitantes de Asís dividiéndolos en bandos, obligó a su familia a exiliarse a Perusa. En el transcurso de la misma cayó prisionero el joven Bernardone, futuro e incomparable santo, que luego sería liberado. Al final de esta contienda, hacia 1205, Clara y su familia regresaron a Asís. Poco después se produjo la conversión de Francisco, hecho que corrió como un reguero de pólvora al tratarse del hijo de un rico comerciante y líder absoluto de los jóvenes de la ciudad. Es posible que la santa fuese testigo del radical desprendimiento evangélico del Poverello -efectuado ante el obispo y en presencia de su padre, además de muchos ciudadanos-, porque su domicilio paterno se enclavaba en la céntrica plaza de la catedral (hoy con el nombre de San Rufino). Clara escuchaba con atención las noticias que circulaban por Asís sobre la conversión del heredero de los Bernardone y sus primeras correrías apostólicas con otros jóvenes de diversas clases sociales que habían quedado seducidos por Cristo. Ella se afanaba en cultivar el ayuno y la oración, al tiempo que socorría a los pobres, muchas veces ocultando los alimentos entre sus vestidos.
Sus padres la preparaban para casarla como correspondía a su alcurnia. Pero ya había elegido la virginidad y la pobreza como formas de vida. Le llamaba poderosamente la atención la austeridad de Francisco y sus seguidores. Conocía su lugar de reunión: la ermita de Santa María de los Ángeles (la Porciúncula). Y aunque contaba con la frontal oposición de su familia, durante cinco años estuvo sopesando la idea que se había clavado en sus entrañas de compartir el mismo ideal del Poverello. En ese tiempo se entrevistó con él a escondidas en varias ocasiones a las puertas de la Porciúncula. Finalmente, el Domingo de Ramos, bien de 1211 o de 1212, ella también abandonó familia, títulos, bienes, prestigio…, y se dirigió a la ermita. Fue recibida por Francisco y sus discípulos que entonaban solemnemente el Veni Creátor Spíritus. Dentro de la iglesia, la joven se desprendió de sus vestiduras y tomó el áspero hábito. En el suelo quedaron esparcidos sus cabellos cercenados por el fundador de los franciscanos dejando al descubierto la nuca que a partir de ese instante cubrió con negra toca.
A continuación, el santo la condujo al monasterio de San Pablo de las Abadesas, situado en Bastia Umbra. Así prevenía las gravísimas consecuencias que esta decisión tendría en su familia, como así fue. Pensó también que la tutela que la joven recibiría en el monasterio junto a los votos emitidos iban a preservarla de tener que regresar a casa. Además, al haber legado todos sus bienes, Clara no poseía dote alguna para ingresar en el convento, como habría hecho en condiciones normales. Tuvo que entrar como sierva, algo que aún incrementó más la contrariedad de sus padres que veían en ello algo humillante para una rica aristocrática. Cuando intentaron disuadirla y llevarla junto a ellos, se descubrió su cabeza tonsurada, y así ahuyentó sus propósitos. La determinación de la joven era irrevocable, y cuando las aguas se calmaron un poco, se trasladó a la comunidad del Santo Angel de Panzo, uniéndose a religiosas que llevaban vida comunitaria. Poco más tarde, su hermana Inés siguió sus pasos y tomó el hábito en presencia de Francisco. Después, establecidas ya en San Damián, lo hicieron Beatriz, su hermana pequeña, y su madre. El grupo fue creciendo, y de común acuerdo se abrazaron a los postulados que regía la naciente Orden franciscana, sometiéndose voluntariamente bajo obediencia.
Francisco le proporcionó las líneas que las religiosas debían seguir. Una de ellas era la limosna. En esa época ya estaban vigentes las indicaciones emanadas del IV concilio de Letrán que imponía a las nuevas órdenes regirse por una de las tres reglas existentes: la benedictina, la de san Basilio y la de san Agustín. En un primer momento, los recelos e incomprensiones les obligaron a adoptar la regla benedictina, pero Clara amaba profundamente la pobreza. De modo que acudió a Inocencio III, le solicitó y obtuvo de él, el privilegio de pobreza, y pudieron seguir plenamente el carisma franciscano, confiando únicamente en la divina Providencia. Ya entonces era abadesa de la comunidad de las Damas Pobres de San Damián, fundada por ella a petición de Francisco, quien puso el gobierno de la misma en sus manos. Clara siempre le asistió y apoyó, proporcionándole consuelo humano y espiritual.
Cuando San Damián pasó a depender de la Santa Sede, después del fallecimiento de Francisco, recibió el apoyo del cardenal Hugolino, futuro pontífice Gregorio IX. Ella fue la autora de la regla, primera de la historia de la Iglesia redactada por una mujer y dirigida a otras congéneres. La aprobó Inocencio IV que estuvo presente en su lecho de muerte, el 11 de agosto de 1253, donde acudió a visitarla y a darle su bendición. Había sido agraciada con numerosos carismas, entre otros, el don de milagros. Fue canonizada en Anagni por Alejandro IV el 15 de agosto de 1255. En 1958 Pío XII la declaró patrona de la televisión."
"Actualmente el convento está formado por un edificio rectangular que conserva en su interior la estructura original. La iglesia consta de una sola nave con arco triunfal que da paso al presbiterio.
El claustro central, del siglo XVIII, forma un cuadrado con arcos de medio punto en el primero piso y el techo es de artesanado sencillo. El tercer piso tiene dos alas con arcos abiertos. Posee una cocina monástica del siglo XVII.
En la actualidad, se trata de un convento de clausura. Se puede visitar su capilla y acudir la misa diaria a las 9:00 h."
"Cuando paso por delante de sus puertas o entro dentro del despacho a comprar algún postre se me vienen a la cabeza aquella copla que cantaba Carlos Cano que decía algo así .-Alacena de las monjas que me dan gloria bendita…..- Y también me parece percibir en la nariz, un montón de aromas cargados de recuerdos de infancia y juventud, olor a empanada de maragota, de longueirons de bonito o tocinillos de Cielo, estupendas viandas que mi abuela paterna o mi padre les encargaban, porque hace años solo trabajaban por encargo ,y se recogían los encargos a través de un torno de madera que estaba en la primera planta del edificio y que los niños veíamos girar esperando ver lo que traía .
Primero se tocaba el timbre que de aquella era una campanilla y cuando te contestaban se saludaba con un- Ave María Purísima- a lo que contestaban el correspondiente -Sin pecado concebida-, hoy en día con el despacho al publico se fue perdiendo esta costumbre.
Lo cierto es que aunque el tiempo pasa y todo va cambiando poco a poco, lo que no cambia es la calidad de los productos que salen de los obradores y hornos que estas queridas vecinas elaboran entre oración y oración con todo el cariño del mundo y los ponen a nuestra disposición en su despacho de venta de dulces, en la actualidad el convento cuenta con una prestigiosa repostería resaltando los postres elaborados con almendra.
Esperemos que sigan durante muchos años las Hermanas Clarisas elaborando estos genuinos pedacitos de cielo que son unos verdaderos regalos para nuestros paladares."
"Cuando en septiembre del 2017 se cerró el convento de Santa Clara de Pontevedra, el principal foco se puso en qué iba a pasar con el edificio y su huerta, un auténtico pulmón verde en pleno centro de la ciudad que por primera vez en ocho siglos se quedaba sin vida conventual. Sin embargo, para algunos pontevedreses, como por ejemplo para personas ligadas a la cofradía de la Veracruz, lo más importante era qué iba a ocurrir con las dos últimas monjas del cenobio, sor Sagrario y sor Purificación, que llevaban muchos años en esta comunidad.De hecho, sor Sagrario había ingresado en el convento pontevedrés con 16 años para no salir ya más. Así que pontevedreses como Salvador Rey, que llevaba muchos años haciendo trabajos de mantenimiento para las monjas, se desesperaban y decían que sor Sagrario, ya de avanzada edad, no se iba a acostumbrar fuera de Pontevedra. Han pasado cinco meses y hay buenas noticias. Las dos últimas Clarisas de Pontevedra están «felices», aunque, eso sí, ahora separadas. Tras tantos años de convivencia, ahora sor Sagrario está en Ribadeo y sor Purificación en Santiago.En septiembre, las dos últimas Clarisas de Pontevedra fueron llevadas al convento que tiene la congregación en Santiago. Pero, tal y como explicaba ayer la madre abadesa, sor Consuelo, una de ellas, sor Sagrario, solicitó el traslado al cenobio de Ribadeo, y allí fue llevada.«Así lo decidió ella y así se hizo», decía ayer la abadesa, que añadía: «Tanto sor Sagrario como sor Purificación, a la que llamamos Puri, están felices. La vida es la misma que llevaban en Pontevedra solo que en otro sitio, y ya nos conocíamos todas, así que se adaptaron divinamente. Aquí estamos encantadas con ellas y sor Puri con nosotros y me consta que en Ribadeo pasa lo mismo con sor Sagrario».Esa misma versión la aporta Salvador Rey. Reconoce que le costó hacerse a la idea de que sor Sagrario, de la que dice que era «como unha nai», se marcharse de Pontevedra. Pero recientemente acudió a verla a Ribadeo y volvió de allí con una sonrisa: «Eu vina moi, moi feliz. Ela ten unha bondade infinita, da que saben ben moitísimos pontevedreses aos que axudou coas súas obras de caridade, e tamén ten un voto de obediencia que respecta moito. Está moi contenta en Ribadeo, ela quixo ir para alí porque coñecía ás monxas, xa que viñan de vez en cando a Pontevedra axudarlle». Rei indica que es habitual que en Pontevedra le pregunten por las monjas, ya que «fixeron moi ben» y señala que sor Sagrario -a sor Purificación no la vio-también se acuerda sobremanera de la ciudad y su gente. «Preguntoume por todo o mundo e polo convento e a igrexa, ten moita pena de que non haxa culto, de que estea pechada».
"Se cree que un discípulo directo de San Francisco de Asís fundó el convento en 1214, puesto que el Santo Pobre, durante su peregrinaje a Compostela, mandó levantar cenobios en la “muy noble ciudad de La Coruña, en la nobilísima ciudad de Oviedo y en la antiquísima villa de Ribadeo”. El casco histórico de Ribadeo está reconocido como Bien de Interés Cultural desde el año 2004."
Necesita muchas obras de reparación, sobre todo en el techo, que está a teja vana, sin bóveda ni cielo raso. Tiene además un padrasto en los vecinos que ocupan el antiguo convento, con vistas al interior de la iglesia, y dormitorios y cocina sobre la sacristía"
"Desgraciadamente no es posible fijar una fecha exacta para la fundación del convento de san Francisco de Ribadeo antes del año 1287 en que aparece por primera vez en la documentación.En el año 1588 el Pe. Gonzaga siguiendo a las tradiciones antiguas franciscanas afirmaba que dicha fundación se había producido en vida del Pe. san Francisco (1188-1226) por un supuesto discípulo suyo de nombre desconocido. Esta afirmación venía refrendada por la existencia entonces dentro de su iglesia de una tumba cuya inscripción hacia referencia a este hecho y que decía así: «Jesus. Hic iacent venerabilia osa cuiusdam fratris socii beati Francisci, qui obiit anno Domini millesimo ducentesimo secundo et vigesimo.»A partir de aquí todos los cronistas franciscanos que se han ocupado de su historia confirman esta supuesta antigüedad pero sin aportar nada nuevo. Hay que esperar hasta el año 1722 cuando el Pe. Castro y sin fundamento añade que los conventos de san Francisco de Ribadeo y Coruña habían sido fundados probablemente a principios del siglo XIII por fray Benincasa de Tuderto uno de los discípulos de fray Bernardo de Quintanabal, compañero a su vez del Pe. san Francisco durante su supuesto viaje a España en el año 1214. Evidentemente hoy en día todas estas tradiciones no se pueden sostener pues carecen de ninguna base documental.Nosotros, intentando buscar alguna evidencia partimos de un documento que considero clave y que es el testamento otorgado el 28 de abril del año 1267 por el obispo Miguel de Lugo (1225-1267). En dicho documento y con motivo de otorgarles una limosna se mencionan posiblemente todos los conventos de frailes franciscanos y predicadores que existían entonces en nuestra comunidad, «fratibus minoribus de Vivario C solidos, fratribus minoribus de Crunia C solidos, fratribus predicatoribus Bone Vallis C solidos, fratribus de Valle Dei C solidos, fratibus minoribus de Ponte Veteri C solidos, fratribus predicatoribus de Ripa Avie C solidos, fratribus minoribus de Auria C solidos». Como vemos en esta relación falta el convento de san Francisco de Ribadeo por lo que es muy posible que en este año aun no estuviera fundado. A partir de aquí las siguientes fundaciones durante el siglo XIII y posiblemente por este orden fueron las siguientes: san Francisco de Lugo h. 1267-1281, santo Domingo de Tui h. 1272, santo Domingo de Lugo h. 1274, santo Domingo de Coruña h.1273-1299, santo Domingo de Pontevedra h.1281, santo Domingo de Viveiro h. 1282-1287, san Francisco de Betanzos h. 1289-1323 y san Francisco de Monterrei h.1290-1302.El siguiente hito lo encontramos en unas listas antiguas de provincias franciscanas que publicó el P. Girolamo Gobulovich O.F.M., en el año 1913. En una de ellas la que se elaboró para el Capítulo general de Pisa del año 1272, se menciona a la Custodia de Ourense como una de las integrantes de la provincia franciscana de Santiago que en aquel momento estaba formada por cinco conventos. Aunque no se especifican se supone que son san Francisco de Ourense, Viveiro, Ribadeo, Villafranca del Bierzo y Lugo. Esta custodia a lo largo de su existencia llegó a tener un máximo de seis conventos, faltando tan sólo en esta relación san Francisco de Monterrei (Ourense), que no se fundó hasta los años 1290-1302 y que si aparece ya en otra lista del año 1334.Se trata de un documento que hay tomar con mucha cautela, pues la mayor parte de estas listas no son originales, sino copias que se confeccionaron en siglos posteriores y podrían tener algún añadido o error en su trascripción. A pesar todo creo que esta fecha debe estar muy próxima a la verdadera fundación de nuestro convento.En el tumbo pechado de la catedral de Mondoñedo se conserva un documento otorgado el 04 de diciembre del año 1282 por el obispo Nuño II de Mondoñedo (1261-1286), quien nos dice que antes de esta fecha había donado a la orden de los frailes menores unas casas propiedad del cabildo situadas en la ciudad de Lugo y en la villa de Ribadeo. Como compensación el prelado concede al cabildo las rentas del arciprestazgo de Lorenzana. A falta de más datos es muy difícil interpretar el verdadero alcance de esta donación del obispo aunque no se puede descartar que la entrega de estas casas en Ribadeo pudiera estar relacionada con la fundación de nuestro convento. Un caso similar se dio en la fundación del convento de san Francisco de Ourense en donde el obispo Juan Díaz (1249- 1276), también les donó a los franciscanos unas propiedades que pertenecían al cabildo para que en ellas levantaran su iglesia, compensando posteriormente a estos con otras rentas.La primera cita en que aparece mencionado nuestro convento en los documentos se encuentra en el testamento otorgado en el año 1287 por el canónigo de Mondoñedo Esteban Galván, quien entre otras mandas legaba al convento de los frailes menores de Ribadeo 100 sueldos, «Iten aos frades predigadores e menores de Ribadeu C solidos de pitança, iten aos frades predigadores e menores de Viveyro C solidos de pitança». Hay que advertir el supuesto que error que comete al citar también un convento de los frailes predicadores en la villa de Ribadeo, el cual muy posiblemente nunca existió."
TODA ESTA CAPILLA MAOR ES I FUE DES/DE SU FUNDACIÓN DE LOS SSRES. DE LA CASA/ DE NAVIA QUE ESTA SITA EN EL BALLE/ DE ANLEO Y NADIE SE PUEDE ENTERRAR/ EN ELLA SIN LICENCIA DEL MAIORAZ/GO DE LA DHA. CASA
"En el año del Señor/ 1761, D. Juan Alonso Na/via, y Ossorio, Marques de Stª/ Cruz de Marzenado, como Patrono/ de la Capilla mayor de este Conven/to, mandó dorar á sus costa este/ retablo"
"En 1909,/ Dª Ernestina Mansilla,/ en memoria de su difunto es/poso D. Clemente Martinez/ Pasarón. Mandó nuevamente / dorarlo y restaurarlo. / I.O.G.D"
"Juan Martinez del Villar, vezino que fue de esta villa por su testimonio de Lope Garcia de Redondo, escibano que fue del numero de esta villa dado el año pasado de 1590...fundo en su capilla de S. Andres y de la Asumpçion de Nra. Sra. 1 misa cantada con diacono y subdiacono y sermon el dia de la Asumpçion de Nra. Sra. y en cada sabado del año y 2 rezadas mas cada año, la una el dia 03 de octubre y la otra en 03 de maio y por todo señalo de limosna 220 reales de vellon a que dexo hipotecada una casa grande de la plaza que esta en esta villa, en cuia dotaçion suçedio Juan Carbajal Osorio, vezino que fue de Mondoñedo"
«Iten que a 12 de junio del año que biene de 1607, bispera del santo se a de acer en el conbento bisperas solesnes a que an de acudir, los cofrades de dicha cofradia siendo avisados con una campanilla que para ello sea de tocar y el maiordomo de dicha cofradia que este obligado a dar una colaçion al guardian y mas relijiosos del dicho conbento en el refitorio = a 13 de dicho mes y año de 1607 sea de comneçar y açer la fiesta del santo y decir aquel dia una misa solesne con menistros y heçerse proçesion con la ymagen del mesmo santo llebando los cofrades la çera ençendida segun la tubiere la cofradia y andar la proçesion las 3 yglesias como lo suelen haçer las demas cofradias y a de aver sermon a la misa a lo qual se an de allar los dichos cofrades y ninguno a de faltar...Item que todos los dias señalados del santo a cuia deboçion se yntroduce esta cofradia a los cofrades della con los dichos maiordomos elijan a personas a proposito de los cofrades que agan una dança como mejor pudieren que anden dançando en la proçesion que el dicho dia se hiciere y el que no quisiere dançar en la dança por algun inpedimento a de pagar a otra persona que le escuse en ella y el maiordomo pueda señalar la tal persona y lo que se le a de pagar a costa del susodicho que no quiese andar en ella»
"La Sala capitular es la estancia de un monasterio o colegiata construida generalmente con el ala o panda este del claustro. Suele ser una pieza muy amplia para dar cabida a todos los monjes, favorecida con buena ornamentación arquitectónica. En algunos monasterios de estilo románico o gótico se accede a esta sala por una entrada que constituye una verdadera fachada en pequeño, con puerta de arquivoltas y mucha decoración.
La panda de la sala capitular era la primera que se construía en el claustro del monasterio. Se empezaba a edificar poco después de haberse levantado la cabecera de la iglesia.
En este lugar se reunía la comunidad de monjes con el abad para hacer el Capítulo , es decir, recordar las escrituras de la regla adoptada y conversar sobre asuntos concernientes al monasterio y sus habitantes. Las reuniones se hacían generalmente después de la misa, por la mañana. Los monjes se sentaban a lo largo de los muros siguiendo un riguroso orden de antigüedad. Se terminaba el acto con la confesión pública de los monjes que desearan acusarse a sí mismos de las faltas cometidas o desearan denunciar a algún otro compañero; en este caso debía omitirse el nombre, sala donde se rompía el voto de silencio."
"Suele ser lugar de recogimiento. El patio está casi siempre ajardinado y en el centro se encuentra una fuente o un pozo. La palabra viene del latín claudere, con el significado de «cerrar». También llamado «clausura».
El claustro es una planta cuadrada y cada uno de los cuatro lados recibe el nombre de benedictos. En el centro suele haber un pozo en el que confluyen cuatro caminos, y en el espacio restante, un pequeño jardín. En cada lado del claustro hay una galería o corredor (también denominado panda) cubierto y limitado por arcadas. En la panda este se halla casi siempre una pequeña estancia que servía como habitación o biblioteca, independientemente de la gran biblioteca que tenían algunos monasterios importantes. A continuación se hallaba la sala capitular, pieza que se consideraba de gran importancia y que generalmente se construía con rica ornamentación arquitectónica. Era el lugar de reunión de la comunidad, donde se leían los capítulos de la regla de la orden y donde el abad organizaba las distintas tareas a seguir por los monjes. En esta sala era donde se exponían posibles faltas de alguno de ellos para que el superior le reprendiese. Se decía llamar a capítulo.
En la panda sur solía estar el calefactorio, lugar caldeado donde podían ir los monjes de vez en cuando para descansar y entrar en calor. A su lado, el refectorio, que era el comedor, y colindante con él, la cocina.
La panda oeste se solía llamar de legos y tenía el callejón también de legos y la cilla con la bodega. Las celdas de los monjes o el gran dormitorio común (depende de la época y de las distintas órdenes) estaban en el piso superior."
«La cofradia de la Purisima Conçepçion esta sita en un altar de su vocaçion, y es el colateral que esta al lado de la espistola de la capilla mayor, y es del convento aunque cuidan de su alivio los cofrades de dicha cofradia. Tien obligaçion el convento de cantar todos los miercoles del año 1 misa en este altar con su responso, que son 52 misas, mas otra solemne con ministros, sermon y proçesion el dia de la Conçepçion»
«La cofradia de las Animas aunque tiene nombre de cofradia no tiene ni altar ni cofrades, y solo es una pia devoçion de personas que piden en la iglesia los dias festivos y la limosna que sacan se entrega cada mes al sindico y la que poco o mucho se les aplica un dia de cada semana desocupado, vigilia y misa y la proçesion de las Animas, sin otra carga mas de lo que se acostumbra pero no puede faltar ningun dia la proçesion aunque sea doble"
"Junto a ella había un banco donde solían sentarse los miembros de la corporación municipal de Ribadeo cuando acudían a oír misa al convento de san Francisco, quienes se sintieron perjudicados de alguna manera por la construcción de esta nueva capilla. Su enfado y malestar llegó hasta tal punto que incluso llegaron a interponer un pleito por este motivo ante la Real Audiencia de Galicia. Este tribunal dio la razón al convento, demostrándose que dicha corporación no tenía ningún derecho fundado sobre dicho banco sino tan sólo la costumbre, aunque finalmente por evitar mas disputas y discordias la comunidad consintió en cederles otro mejor situado frente al altar mayor"
"En Ribadeo se puede disfrutar de la hostelería y del comercio todos los días de la semana porque incluso los domingos las tiendas están abiertas por la mañana, lo que la Asociación de Comerciantes, Industriales, Servicios y Autónomos ribadense (Acisa) promociona con la campaña Domingueo en Ribadeo.Desde siempre los domingos Ribadeo es punto de encuentro para muchas personas de diferentes puntos, sobre todo de Asturias y Galicia, con motivo de la apertura del comercio local ese día de la semana. Y el objetivo de esta iniciativa es potenciar las compras durante los domingos por la mañana y dar a conocer un poco más Ribadeo a aquellas personas que están cerca."
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