Convento de San Ildefonso de Camino. Centro de Interpretación del Camino de Santiago |
Iglesia de Bareyo y cruce de caminos: a Galizano por Güemes o por Ajo |
Para ir a Güemes se toma al llegar a esta carretera (CA-447) ante el campo de la iglesia el camino de la izquierda, pero más recientemente se ha señalizado también una variante más cercana a la costa que va a Galizano por el pueblo de Ajo, otro de los que componen el municipio de Bareyo, extendido en barrios por esta rasa marina que se adentra como una cuña hasta el famoso cabo de su nombre
Allí está el antiguo Convento de San Ildefonso de Camino, fundado en 1588 por Alonso de Camino, capitán de Felipe II en Flandes y cuyos tejados y espadaña podemos ver desde aquí
El convento, restaurado, alberga el Centro de Interpretación del Camino de Santiago
En este caso vamos a explicar esta segunda opción, para lo que iríamos del cruce a la derecha, carretera abajo
Vemos la Ría de Ajo, desembocadura del río Campiazo
Bajando un poco más empezamos a ver, al oeste, el centro del pueblo de Ajo, capital de este municipio de Bareyo, tierra también de grandes artesanos y artistas. A sus habitantes se les conoce con el apelativo de ñeros
Su origen está en torno a un monasterio fundado durante la repoblación-reorganización iniciada por el rey Alfonso I en los primeros tiempos de la Reconquista y que en el 850 figuraban como abades los antepasados de la Casa de Camino, quienes cobraron sus diezmos durante generaciones
La iglesia monacal cambiaría su advocación original de San Juan a la de San Martín de Tours hacia el año 1000, tal vez por la expansión de esta advocación traída por los peregrinos francos y se construiría de nuevo muy cerca de esta que vemos ahora
En el año 1415 Don Juan de Velasco, Camarero Mayor del Rey y Condestable de Castilla, se hace patrón de este monasterio comprando sus derechos y rentas a los descendientes de la Casa de Camino. Siglo y pico después, en 1526, se entabla un pleito para construir un nuevo templo, más grande y que de cabida a la creciente población, entre la vecindad y los llevadores de los diezmos del monasterio, Pedro Fernández de Velasco, Condestable de Castilla, y Pedro Fernández de Solórzano y Castillo, Señor de las Casas de Solórzano, Castillo y Hoyos. En 1592 comenzaron los trabajos con el maestro de Galizano Juan Vélez de la Huerta. Luego las seguiría el vecino y maestro de cantería Alonso de Barrio hasta su fallecimiento en 1607 y las rematararían en 1612 los también vecinos y canteros Pedro Alonso del Carre y Mateo Muñoz del Carre. Luego se añadirían las capillas. Predomina el estilo gótico-renacentista
Seguimos bajando por la carretera: de frente El Convento
Al este vista hacia Arnuero. Por la carretera CA-141 viene otro camino alternativo, el que de Noja va a Isla, donde hubo hospital de peregrinos, y de allí a Arnuero, capital del municipio. Como hemos dicho, más que un camino solo estamos hablando de una verdadera rede de caminos y variantes, unas oficiales y otras no pero todas más o menos señalizadas de algún modo. No todas las guías las ponen absolutamente todas, pues llega a ser, hemos de decirlo, incluso bastante "lioso". Nosotros en la medida de nuestras posibilidades intentaremos ir explicándolas todas
Arnuero, bajo el Alto del Cincho (241 m.). Praderías de El Valle y La Venera
Un poco más a la derecha, bajo Espina Monte, veremos la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Arnuero, donde estuvo el hospital de esta misma advocación, cuya primera noticia viene del año 1672, cuando se recibó la "Santa Visita" del representante del Arzobispo de Burgos, siendo mantenido por concejo y vecinos, careciendo de rentas propias, según leemos en el libro Los Antiguos Hospitales de Cantabria, de Ana Rubio Celemín y Jesús Ruiz Cobo
El templo característico del gótico tardío de finales del siglo XVI pero tiene una fachada renacentista donde estuvo adosado el edificio del antiguo hospital, del que se sabe que tenía dos camas en las visitas efectuadas entre 1706 y 1710. En documento de 1777 se deja bien claro que el hospitalero "debe de recibir todos los pobres que lleguen a dicho hospital, tratándose en él a los que pueden navegar solo por el término de veinticuatro horas, y viniendo algún enfermo, del mismo modo; advirtiendo que pasadas dichas veinticuatro horas, estando para poderse transportar a otro lugar, dé parte al procurador de éste para su destino". Décadas después sin embargo el Catastro de Ensenada dice que "En este lugar no hay hospital alguno, más de una casa propia de este pueblo que le dan el título de hospital, no tiene renta ni propiedad alguna, solo sirve para recoger los pobres por las noches en ella". En las respuestas particulares de la misma obra se dice de "Una casa en el barrio de Palacio que tiene de alto once pies, de ancho setenta y de alto veititres. Confronta saliente y medio día la iglesia, poniente camino real, norte el monte, la que sirve de hospital y casa de ayuntamiento". Sus últimas noticias son del año 1777, siendo extinguido posteriormente en una fecha indeterminada
Más a lo lejos El Brusco (237 m.) o Sierra de Mijedo, por donde vienen otros caminos desde Santoña y Argoños
Nos acercamos al cruce
Ojo, a pesar que, si vemos las señales en estas escaleras a la izquierda, no vayamos por ahí si queremos ir a Ajo. Se trata de la ruta para subir a la iglesia de Santa María de Bareyo y de allí continuar a Güemes para los que vienen de Arnuero queriendo escoger esta opción. No en vano decimos que la red de variantes presenta ciertas complicaciones a veces
Nosotros seguiríamos bajando hacia el cruce con la CA-141, donde enlazan estas rutas y, en nuestro caso, continuaríamos a la izquierda
Siguiendo ruta a Ajo y Galizano
Crucemos a la izquierda esta encrucijada con suma precaución al tráfico
Vamos al Arcén
Aquí los que vienen de Arnuero y La Isla, otra variante que arranca de Noja sin pasar por Castillo ni Meruelo, deciden entre ir a Bareyo y Güemes o encaminarse a Ajo
Reiteramos que en esta entrada de blog vamos a ir a Ajo para en Galizano enlazar con la ruta que viene de Güemes
A partir de aquí seguimos por el arcén de la CA-141
Al menos el arcén es espacioso, pero hay que tener mucho cuidado con el tráfico en estos casos
Ajo a lo lejos. Quiere la tradición que el fundador de la población fue el llamado Caballero de Camino, quien peregrinaría a Santiago de Compostela en tiempos de Alfonso II El Casto en los primeros momentos de las peregrinaciones a Santiago, de ahí su nombre. Independientemente de la total veracidad histórica fuese algún señor que estuviese a cargo de la repoblación de esta parte de Trasmiera en aquellos años. Siguiendo con la leyenda se dice que sus tres hijos levantaron torres en Ajo, Cubillas y Hontanilla, así como las casas de Camino, Cubillas y Barrio de Ajo
Muchísima atención aquí
Ya en el margen derecho
Y dejamos esta carretera para tomar este ramal a la derecha
Hitos kilométricos e hitos del Camino
Prados de Linares, topónimo que hace referencia a antiguas plantaciones de lino, de los tiempos que la ropa, como el pan, se hacían en casa
Un gran cartel nos indica la cercanía al Convento de San Ildefonso
Mapa del municipio de Bareyo y sus rutas
A lo lejos Camino, el barrio
Seguimos la calle Socamino, que es como decir debajo de Camino
Una ligera bajada
Puente sobre el arroyo de Los Pozos
Nueva vista a la derecha de Arnuero y el Alto del Cincho, a su derecha El Brusco y a la derecha muncho más lejos el Monte Buciero, con los 378 metros de la Peña Ganzo en su cima más alta
Praderías muy llanas
Caminando al lado de esta casa
Otro cruce
Seguimos de frente hacia Camino
Mojón del Camino y al fondo la Ría de Ajo
A la izquierda senda peatonal
Aproximándonos a El Convento, con la Ría de Ajo, también llamada de Castellanos o de La Venera siempre a la derecha
Aquí funcionaron molinos de marea: el Molino de la Venera, cuya maquinaria funcionaba con el agua embalsada en las pleamares. Es la divisoria con el municipio de Arnuero. A la derecha son las colinas de Monte Grande y El Cajigal
Campos de Garma, ante El Convento
Senda, carretera y ría. Dominaba antaño el estuario la Torre de Camino, torre medieval que tuvo foso, contrafoso, barbacana, puente levadizo y almenas
La ruta hace una cierta sinuosidad en estas camperas
Bajamos ligeramente
Y curva a la derecha
Iniciando una subida por esta calle de Socamino, junto a El Manzanal
Y siguiendo la cuesta
A la derecha hay acera
Por ella vamos
A nuestra izquierda veremos ahora la Casona de Camino Isla, construida en torno al año 1510 por García Sainz de Camino y Lucía Sainz de Mijarazo, padres del inquisidor Pedro de Camino
Balcones...
Y blasón
Su antigua portalada desapareció en los años 50 del siglo XX
Subimos unos metros más
En este cruce seguimos de frente
Pasando a la derecha de esta casa
En ruta al Convento de San Ildefonso
Atentos a la señalización
Muros y casas
Todo de frente
El camino se torna llano
Vamos todo de frente
Vemos al fondo ya el Convento de San Ildefonso
Y hacia él vamos
Llegamos a la calle de Las Arrañadas. El Camino como tal sigue a la izquierda pero nosotros aprovecharemos para visitarlo
El Convento de San Ildefonso de Camino fue mandado construir a finales del siglo XVI (año 1587) por el "Muy Magnífico Señor Alonso de Camino y Carrera, Señor y Mayor de la Casa de Camino", quien fue en Flandes capitán y diplomático al servicio de Felipe II en los años del Duque de Alba, siendo premiado por el monarca nombrándoles Señor de las Villas de Pie de Concha, Bárcena y Cobejo El poryecto fue encargado a Diego de Sisnega, quien acababa de trabajar con Juan de Herrera en el Real Monasterio de El Escorial
Los maestros canteros fueron Pedro de Navedo y Juan de San Juan, además de Francisco de Nates. La carpintería estuvo al cargo de Domingo de Zorlado y el retablo mayor fue ensamblado por Rodrigo de los Corrales Isla. La estatua de armadura de Alonso de Camino es obra del escultor Pedro Gómez. Todo ello tuvo un costo de 4.000 ducados, asignando además su fundador 600 ducados para que los frailes enseñaran a leer y escribir, además de cantar en latín al vecindario que quisiese
En el año 1588 habitaron en convento los Carmelitas Descalzos pero estos fueron sustituidos enseguida por el fundador para traer a los Dominicos, que estarán aquí hasta la extinción del monasterio dos siglos y medio después. Sus propiedades fueron ampliándose en todo este tiempo, con más tierras y molinos, construyéndose en 1756 una hospedería para peregrinos. Hubo una primera desamortización en 1820 al comenzar el Trienio Liberal pero los frailes volvieron tras la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823. Pero doce años más tarde, con la Desamortización de Bienes Eclesiásticos en 1835, dejan el convento al declararse extinguido, pasando sus bienes al Estado, incluyendose todo el ajuar, biblioteca, cuadros, etc.
El edificio de convento e iglesia fue adquirido en subasta por un santanderino, Melchor Rábago, el 28 de febrero de 1849, siendo su idea derribarlo para aprovechar su piedra, pero para evitarlo la vecindad acordó su compra a este particular en 15.500 reales. Su último habitante fue el Padre Apolinar, reflejado en su novela Sotileza por el escritor cántabro José María de Pereda y publicada en 1844. En 1971 el párroco restauró la iglesia con los vecinos del barrio, ya sin retablos. Hubo a partir del año 2010 obras de restauración en todo el conjunto
En la actualidad alberga, en lo que fue la casa del fundador el Centro de Interpretación del Camino de Santiago
Información del antiguo convento y del centro de interpretación
Panel donde se muestra el gran trabajo de rehabilitación del claustro
El claustro, estudio, celdas, refrectorio y cocinas fue restaurado pero sin cubrir
Así sería con la reposición de los tejados y otros elementos
En el interior mausoleo del fundador Alonso de Camino
Salimos del convento y regresamos al Camino
En la calle de Las Arrañadas
Aquí aparece la fecha de fundación de 1733
Desde La Hospedería seguimos adelante
Continuamos por el barrio de Camino
Setos y parcelas
Avanzando por la calle Las Arrañadas
El Solar
Allí salimos a la calle Monte de Azaga, donde iremos a la izquierda
Y caminamos en dirección sur
Señalización
El Camino se estrecha un poco
Antigua casa de labranza
Cruce y de frente
Cartel del barrio de Camino
Todo recto
Predominan las viviendas unifamiliares
Nuevas urbanizaciones
Una bifurcación: vamos a la derecha
Vamos saliendo del barrio de Camino
Aquí ahora a la izquierda
Pasamos delante de la casa y vamos hacia aquel camino al fondo
Justo a la derecha
Vamos al barrio de Lurcia
Barrio que se extiende por la llanura al norte del centro de Ajo
Allí está la Casona de Pedro Llabad Camino, junto a la que pasaremos.
Se trata tal vez de la sucesora de la legendaria Torre de Hontanilla de los fundadores de Ajo, refundada por el Secretario y Tesorero de la Inquisición en Navarra Pedro de Llabad en 1638
A nuestra izquierda el centro de Ajo
Con la iglesia parroquial de San Martín de Tours, mirando al Monte de los Moros (220 mts.)
Por allí se sube a la ermita de San Roque
Capilla que vemos en lo alto, ladera arriba a la derecha de la torre del campanario. Se supone construida en el siglo XVII sobre otra medieval
A nuestra derecha Las Pedrosas y La Maza
Por estos prados discurre el arroyo de Villanueva, que desemboca en la Playa de Cuberris
Nosotros caminamos en dirección oeste, hacia Lurcia
El trayecto sigue siendo muy llano
Bifurcación y de frente
Veamos el mojón
Salimos a la Avenida Benedicto Ruiz, donde iremos a la izquierda
Siguiendo esta acera
Ancha y con farolas
Una pequeña cuestecita...
Y cruzamos al otro lado, hacia el bar
Siguiendo el camino que hay al otro lado
Señalización xacobea: estamos en la calle Lurcia, ante la Casona de Arredondo Cubillas, con su buena portalada, a la que nos asomaremos
Y esta es la corralada, el espacio delantero a la casona
Estamos en la calle Lurcia
Dejamos a la derecha la Casona de Arredondo-Cubillas y continuamos adelante
Al fondo otra casa nos llamará la atención
Con su portalada almenada
Nosotros seguimos de frente viendo a la derecha la Casona de Pedro Llabad Camino, más cerca
Es un gran palacio de torre cúbica y tejado a cuatro aguas
La estructura que vemos a la izquierda es la añadida por Pedro Llabad en el año 1638
Estas antiguas torres, cuando perdieron su valor defensivo y de dominio del territorio fueron transformándose en casonas y palacio solariegos
Y ahora a la derecha vemos la que fue la capilla de la torre, en ruinas
Se trata de la ermita de San Juan Evangelista, que formaba parte de la vieja torre medieval. Esta ermita es del siglo XVI pero sucesora de una anterior citada ya en el Cartulario de Santa María de Puerto (Santoña) en el año 1087
Admiramos su ábside semicircular que nos recuerda al románico
Su traza actual obedece a las reformas realizadas por encargo de Pedro de Llabad Camino, quien adquirió casa y torre en 1638
El escudo está muy erosionado
Presenta las armas de los Güemes y Sota
Placa con texto explicativo
El interior en ruinas
Volvemos al exterior
Arriba está la espadaña
Vamos ahora a ver la casona
Esta gran portalada es también fruto de las obras realizadas tras la compra de la torre en 1638
Nos acercamos a ella
Y al fondo veremos la casona renacentista añadida a la torre durante aquellas reformas
Con sus hermosos arcos que dan acceso al portal, sostenidos por pilatra toscana
En la fachada los escudos de los Güemes-Sota y de los Güemes-Zorrilla
Volvamos a fijarnos en la portalada: dispone de troneras a cada lado
Tronera izquierda
Tronera derecha
Volviendo a pasar junto a la capilla regresamos a la ruta
Esta zona está muy urbanizada, con aceras
Al fondo un cruce
Vamos a la derecha
Por la calle de La Bandera
Placa de la calle y de las rutas por Ajo, en este caso a San Pedruco, a donde nos dirigimos
Empezamos a bajar
Campos de Villanueva, bajada a Casa Nueva, La Ventosa y La Cardosa
A diferencia de otros lugares aquí no se ha masificado demasiado la construcción y se admira un gran paisaje abierto en estos enormes campos verdes del litoral
Pequeños bosquetes
Vamos en suave descenso...
Encrucijada en La Cardosa
Grandes fincas
A la derecha el mar
Allí asoma la Playa de Cuberris, solo vemos un pequeño tramo, pero se extiende a lo largo de unos 950 metros
Es muy frecuentada en verano
Bajo para sentarse bajo la sombra del árbol
Caminamos por la zona de Casa Nueva
El hábitat es mucho más disperso
Una bifurcación
Vamos a la derecha
Pasando al lado de esta casa
Vamos un poco más de la Playa de Cuberris, también llamada Playa de Ajo
Es muy frecuentada en verano
Este es el camping Playa de Ajo
Todo recto
Vamos a la izquierda
Pasando delante de esta casa de labranza
Vegas del río de La Bandera
Pasaremos el puente y tomaremos el camino de la izquierda
Río de La Bandera y Camino de San Pedruco
Aquí empezamos una subida
Para ir a la ermita de San Pedro Sopoyo o San Pedruco
Subimos pues por esta ladera del Pico Cogullo
A la izquierda el valle del río Lavandera, donde funcionaba el Molino Solano
Y allí está San Pedruco
En su estructura actual predomina totalmente el gótico, son visibles desde aquí los contrafuertes, pero superpuesto a una fundación románica anterior
Una bifurcación
Y vamos a la izquierda
Rumbo a San Pedruco
Montes de Beria, Zorrova y La Cabaña
Acercándonos al santuario
Y este es el barrio de San Pedruco
Y llegados a estas casas vamos a la izquierda
Cuesta abajo
Bifurcación y rectos por la derecha
Puente sobre un afluente del río La Bandera
Que nace en las montañas costeras de Vioña y Boquera
Subida a San Pedruco
Campo de romerías
El Camino sube a la derecha, pero nosotros vamos a detenernos a conocer el santuario
Y nos acercamos a él. Al lado hay una explotación ganadera
Sobre un templo románico, tal vez del siglo XII, se hicieron reformas hasta el XV, presentando esta traza gótica, con sus grandes contrafuertes
Nos acercamos a la portada oeste, bajo el pótico
Es de arco de medio punto. Se trata, al menos en parte, de la portada románica del templo antiguo, la cual fue trasladada de posición durante las reformas góticas
Aquí vemos una decoración que podría ser de influencia románica
Los "dientes de lobo" que recorren el arco
Los capiteles están labrados con estos dientes de lobo y otros elementos geométricos. Este es el de la izquierda
Y este el de la derecha
Damos la vuelta a la iglesia
Arriba hay unos ventanucos
Ojivales, claramente góticos
Y esta es la portada sur, entre dos grandes contrafuertes
Es ojival, gótica, con dos bancos de piedra a los lados
Un gran óculo da luz al interior
Arriba, los canecillos son románicos
En uno aparece representado un pene y en otro una figura en forma de rollo
Otros elementos geométricos
La capilla tapa parcialmente una ventana gótica. En 1761 hubo obras de ampliación a cargo de Andrés de Monasterio Pellón. El coro alto fue hecho en 1805
La cabecera es también gótica, sustituyendo a otra románica anterior
También aquí hay canecillos, contrafuertes
Y una ventana gótica
En el interior hay bóvedas góticas, un retablo barroco y se han hallado frescos de mediados del siglo XVI representando la Sagrada Cena, la Adoración de los Pastores y la Adoración de los Magos
Canecillos en rollo
Y canecillos lisos
Y así, desde el campo de la ermita volvemos al camino
Subiendo monte arriba
Siguiendo las señales
Un buen repecho entre fincas ganaderas
Fincas de pasto y siega
Majadas de las brañas costeras
Vista atrás hacia Ajo
Seguimos en San Pedruco
Abajo quedó la capilla
Al este Sorbera, a nuestras espaldas
Rivas
La subida se suaviza
Gran paisaje de campos abiertos
Empezamos a ver, también a nuestras espaldas, el famoso Cabo de Ajo, el más septentrional de Cantabria, paraíso de la naturaleza marina
Adelante, el Camino en La Cabaña
Valle del río de La Bandera y montes de Los Hoyos
Vemos que nos aguarda otro importante recuesto
Montes de Vioña, Tajada y Repuente
Llegamos a un cruce y subimos a la derecha
Hacia aquellas casas campesinas
Mojón xacobeo
Más vistas del Cabo de Ajo
Llegamos a ver, entre la bruma marina del oleaje, el faro de Ajo, proyectado en 1907 con la ambición que fuese comparable al del Cabo Mayor de Santander pero, cuando se electrifica este en 1914 se paraliza el proyecto, no haciéndose realidad hasta 1930 después de la insistencia del Ayuntamiento de Ajo y de buenas burocracias, pues aprobado en 1921 no empezaron las obras hasta 1928. Junto al faro está la Casa de la Vela
Pasamos la primer casa
Y llegamos al pie de la segunda
Nueva panorámica del Cabo de Ajo
Campos y urbanizaciones de El Farón
Mar bravío
Continuamos nuestro periplo
Altos de Zorrozova y Vioña
Eucaliptales
Más naves ganaderas
Al llegar a ellas se acaba la cuesta arriba y continuamos a la izquierda
Por el Camino de Vioña
En la cima de estas colinas
Campos de Vioña
A lo lejos el Cabo Mayor, al norte de Santander
Y en el cabo el Faro de Cabo Mayor o de Bellavista, inaugurado en 1839
Los edificios de Santander, capital de Cantabria, ya a la vista
Atrás van quedando los valles de Ajo y municipio de Bareyo
Curva a la izquierda
Seguimos en Vioña
Desde Vioña admiramos una gran panorámica de Ajo
Más vaquerías
Ajo y barrio de Lurcia. A lo lejos Isla y Arnuero
Ajo, Arnuero y en la distancia el Monte Buciero, que se alza sobre Santoña y su bahía, que no vemos desde aquí
Ajo, la zona más urbana, con edificios de pisos en torno a la iglesia de San Martín de Tours
Vista hacia Lurcia y Camino, con el Alto del Cincho a la derecha
Perro guardián
Sierra del Molino de Viento
Ría de Ajo
Cabo de Ajo y Playa de Cuberris
El cabo y el faro
Playa de Cuberris
Seguimos ruta por Vioña
Pasamos esta casa solitaria
Al suroeste la Sierra de Sebarga, al sur de la Bahía de Santanter
Y en lo más alto el Pico Llen (570 m.)
A lo lejos El Castillo. Estamos en la costa del Cabo Quintrés, que aúnque no veamos hemos de decir que es otro de los emblemáticos castros cántabros
Alto de Minas
Aquí entramos en el municipio de Ribamontán al Mar
Y en este cruce iremos a la derecha
Dejando a nuestra izquierda estas ruinas
Y tomando este camino
Prados y eucaliptales. Algunos pastos ya sin aprovechamiento ganadero han sido transformados en plantaciones de especies de crecimiento rápido, especialmente para la industria papelera
En esta bifurcación seguiremos por la derecha, caminando sobre suelo asfaltado
Mojón indicador
Pero pronto volveremos a salir a las praderías costeras
Alto del Castillo a lo lejos
Ahora vamos por aquí a la izquierda
Volvemos a ver a lo lejos Cabo Mayor y Santander y, aquí abajo más cerca, el Cabo de Galizano
El cabo, con sus acantilados. Abajo es la Punta Rodico,Ambos promontorios guardan la Playa de Langre, pueblo que vemos en lo alto de las camperas del cabo
Más allá de Langre y su puerto, ensenadas de Raos y Maliaño
Más en la distancia Peñacastillo, donde se dice estuvo el castro cántabro antecesor de Santander y su fundación romana. A su derecha pasa el Camino cuando sale de Santander en dirección a Santa Cruz de Bezana
Santander y aquí el Cabo de Galizano y Punta de Langre
En medio la Isla de Mouro, cuyo nombre original era Isla de Mogro, hasta que un error cartográfico del geógrafo Vicente Tofiño de San Miguel lo transformó en Mouro, un diptongo decreciente nada normal en estas latitudes y que etimológicamente tendría un significado distinto. A la derecha al fondo El Sardinero y sus playas
Y es que en La Magdalena había un castillo que en principio se había planeado, allá por 1570, construirlo en la Isla de Mogro o Mouro
Luego, entre los años 1909 y 1911 de construyó el Real Palacio de la Magdalena para la familia real española. A su izquierda está la Playa de los Biquinis y Playa de La Magdalena
Y a la derecha de La Magdalena El Sardinero y sus playas, zona que se puso en boga a la vez que el turismo playero a partir de mediados del siglo XIX, al principio para las clases más pudientes, al ser recomendado por los médicos de aquel entonces, con los famosos baños de ola. Antaño se llamaba así a todo el terreno entre La Magdalena y Mataleñas, abriéndose plazas, calles y paseos con la construcción de hoteles y del Casino de Santander. La llegada al Palacio de la Magdalena de la familia real a partir de 1912 incrementó la fama del lugar
Sus playas son su gran atractivo, así como el paseo marítimo. A la derecha Valdenoja y La Pereda
Cabo Menor y arriba Mataleñas y Bellavista
Cabo Mayor
Y su faro
Admiramos el paisaje marítimo desde el Camino
Camino que aquí pierde el asfalto
A nuestra derecha San Pantaleón y el Alto del Castillo
Arriba en los campos a la izquierda de las foto vemos las ruinas de la ermita de San Pantaleón, construida antes de 1642 y donde se celebra animada romería. Antaño los romeros subían la víspera del santo, el 27 de julio, regresando al anochecer y venerándolo en la iglesia de Galizano dos o tres días.Por abajo discurre el arroyo de Santa Catalina
A Galizano nos dirigimos nosotros precisamente ahora
Acercándonos al eucaliptal
Iniciamos una bajada
Pasando junto a una casa con terreno cerrado por gran portillón y altos secos
Bajada a Galizano
Primeras casas
A lo lejos el centro de la población
Allí nos uniremos al camino que viene de Güemes... pero que a la vez se dividirá en dos: un por la senda costera hacia la Playa de Langres y el otro carretera adelante
Galizano y su costa
Abajo vemos el barrio de San Miguel, por donde sigue el Camino que emplea la senda costera, sobre la Playa de Galizano y dirigiéndose al pueblo y playa de Langre
El otro, que va más al interior, se dirige a Somo, donde se une con el costero. Allí los peregrinos pueden surcar la bahía en lancha para llegar a Santander, tal y como se hacía al menos desde la Edad Media. Otros pueden dirigirse al sur en ruta a Pedreña, donde también hay embarcadero, y rodear la bahía por Elechas, Pontejos, El Astillero, Maliaño y Muriedas para entrar en Santander por Peñacastillo, otra vía secular de peregrinaciones. Existe además otra posibilidad. Saliendo de Galizano por el interior otra variante te llevaría a Villaverde de Pontones, da un grandísimo rodeo pero era la empleada muy antiguamente cuando no había puentes sobre las rías que conforman la Bahía de Santander: todo un amplio abanico de posibilidades. En medio vemos El Puntal, el gran brazo de arena del Arenal de Somo como casi cierra la bahía en su desembocadura
Sigue el largo descenso a Galizano, lugar habitado desde el Paleolítico a tenor de los hallazgos arqueológicos aquí descubiertos. Caza, pesca y recolección deberían ser las tareas de aquellos primeros y demostrados asentamientos humanos, según se desprende del material lítico localizado. Nómadas o sedentarios, estas comunidades fueron evolucionando y en el Neolítico seguimos encontrando su memoria en los mismos acantilados de esta brava costa cántabra.
Durante la Edad del Hierro se producen diversos aportes poblaciones indoeuropeos, algunos célticos, y de su fusión con la población anterior megalítica surgen los cántabros y Cantabria, espacio social y geográfico siempre sujeto, todos los de aquel tiempo, a las intrerpretaciones de las fuentes antiguas, los autores clásicos, cuando los romanos llegan a estas tierras, antes conocidas por navegaciones comerciales de otros pueblos, como los griegos. Así tras la conquista imperial se establece aquí una comunidad romana o romanizada, tal vez la villa agrícola de un tal Gallitus, sin duda favorecido por la proximidad a la Via Agrippa, vía romana que, aprovechando sendas anteriores, recorre la cornisa cantábrica. Los restos de aquella villae pueden ser el antecedente poblacional más inmediatamente anterior al Galizano que actualmente conocemos
Los visigodos fueron, tras el periodo de decadencia romana y las invasiones bárbaras, los sucesores del poder imperial de manera más efectiva en el territorio. Si bien se sabe de guerras entre ellos con estos pueblos norteños, en su momento, tal y como hizo Roma, se buscaron alianzas, muy posiblemente con matrimonios mixtos entre los dirigentes locales y los nuevos (y casi siempre tambaleantes), amos de Hispania. Es entonces cuando aparece el Ducado de Cantabria y sus duques o dux, representantes de la autoridad toledana, o al menos de alguna de ellas
En este contexto es cuando aparece Favila, dux de Cantabria y padre de Pelayo, quien participó en la siempre convulsa política visigoda, falleciendo muy posiblemente por esas rivalidades, la cuales no mucho después llevarían a la ocupación de sus dominios por los árabes del Califato Omeya de Damasco, quienes, ayudados por otros pueblos de oriente medio y norte de África, junto con facciones visigodas, extenderían su dominio hasta el corazón del vecino territorio de los francos, si bien su autoridad en la zona, no demasiado fuerte, fue breve. Independientemente de lo sucedido en esos primeros momentos del declive del poder musulmán en la zona norte, lo cierto es que de manera documentada y efectiva sabemos que en tiempos del rey Alfonso I de Asturias, quien era también hijo de Pedro dux de Cantabria, se repobló el territorio. Lo que puede querer decir bien que había quedado despoblado, bien que era lugar de asentamiento de cristianos del sur, como fue usual en buena parte de Cantabria, o bien que, sin excluirse necesariamente lo anterior, hubiese una reorganización administrativa basada en pequeños monasterios que regulaban la vida física y espiritual de los habitantes del lugar
De todas maneras las referencias escritas más antiguas referentes a estos parajes son del año 927, cuando se nombra a Carriazo (capital del municipio, a kilómetro y medio de Galizano) con motivo de un juicio presidido por el Conde Munnio Muñoz. Galizano aparece en el Libro Becerro de las Behetrías (behetría: territorio en el que la vecindad elige a su señor) de 1352, cuando hacía tiempo ya que eran las tierras cántabras en su mayoría zonas integrantes del condado primero y reino después de Castilla. Galizano formaba parte de la Junta de Ribamontán junto con Anero, Carriazo, Castanedo, Cubas, Langre, Las Pilas, Liermo, Latas (Somo y Loredo), Omoño, Pontones, Suesa, Valle de Hoz y Villaverde, y a su vez estaba incluido en la Merindad de Trasmiera, gobernada por un merino o representante del rey castellano que, durante la reorganización de los Reyes Católicos, pasa a integrarse en el Corregimiento de las Cuatro Villas de la Costa de la Mar. La familia de los Velasco fue comprando bienes en Galizano y allí ejerció en base a ello su poder señorial, que debió durar hasta mediados del siglo XVII, época de grandes maestros canteros, como en toda la Trasmiera
Durante aquellos siglos se sabe documentalmente de la existencia de un hospital de peregrinos en Galizano, dedicado a San Andrés, con lechos para cinco internos, patio anexo y capilla. Aún prestaba servicios a mediados del siglo XVIII pues es mencionado en el Catastro de Ensenada como "que en este lugar hay un hospital que sólo sirve de refugio a los pobres transeúntes y al que no tiene renta alguna"
Mirando ahora abajo a nuestra izquierda vemos el barrio de San Andrés, por donde baja el otro camino, que viene de Güemes tras separarse de este en Bareyo, a enlazar con la carretera CA-141 para entrar en Galizano para unirse de nuevo cerca de la iglesia
Es en ese siglo XVIII cuando la Junta de Ribamontán se divide en dos municipios, Ribamontán al Mar y Anero, luego llamado Ribamontán al Monte. Esa centuria es muy importante para Galizano pues se fundan manufacturas de loza "a la cortesana", iniciativa de Fernández de Isla, industria activa hasta el siglo XIX junto con la de los grandes maestros canteros que fueron Francisco del Pontón Incera, Francisco del Pontón Setién, Juan del Pontón Toraya, Pedro Vélez de la Huerta, Juan Vélez de la Huerta y Pantaleón del Pontón Setién
En 1822 se crea el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar, dentro del partido judicial de Lierganes, de Entrambasaguas en 1835, de Santoña en 1885, de Santander en 1965 y nuevamente en Santoña en 1992
Entramos en Galizano por el barrio de San Pantaleón
Nos dirigimos a un cruce
Iremos a la izquierda mientras vemos nuevamente el barrio de San Miguel a lo lejos
San Miguel, Cabo de Galizano y Cabo Mayor
Seguimos las señales
Caballerías
Grandes fincas de caballos
Sigue la bajada
Los Corros
La gran llanura de Galizano
Setos
Galizano a un paso
En medio la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, antes de Nuestra Señora de la Velilla, que empezó a construirse en 1580 y fue acabándose, en partes, a lo largo del siglo XVII
Detrás de ella se unen este y el camino que viene de Güemes
Todo este tramo está asfaltado
Vista de la rasa costera en San Miguel, a nuestra derecha
Calle Romano y centro de Galizano
Valle del arroyo de Santa Catalina
Invernaderos y colonias de chalets. Detrás sigue la ruta a las playas
Contiunamos descenso
Cruce y de frente
Romano
Gran portalada
Casa de portal
Cierres de fincas
El descenso se suaviza
Nos acercamos a Las Lleras
Aquí hay un cruce
Vamos a la derecha
Poste y señal
Nos acercamos al centro urbano
Al fondo el campanario de la iglesia
Cruzamos este puente
Sobre el río Helguera, que desemboca en la Playa de Galizano
Subimos un poco más
Y al fondo un cruce
Aquí, junto a la fuente y el consultorio médico, al pie de la iglesia, nos unimos con el camino que viene de Güemes yendo a la derecha hacia la iglesia de Galizano decidiendo luego si seguimos por la costa o por el interior
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!