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lunes, 5 de marzo de 2018

DEL ALTO DE LA VENTA DE LA MORCILLA A PUENTE ARCE: POR SAN PANTALEÓN Y SANTA ANA (CANTABRIA)

Placa en el Alto de la Venta con la bifurcación a Puente Arce y a Santander
Rotonda del Alto la Venta, Venta de La Morcilla
Los peregrinos que realizan el trayecto que bordea la Bahía de Santander por su itinerario más exterior, empleado de antiguo por los peregrinos que vadeaban todas las rías que la forman, llegan, viniendo de Liaño o de Guarnizo, a Revilla, población del municipio de Camargo o Valle de Camargo, donde, en el Alto de la Venta de la Morcilla, al sur de Revilla y en la N-623, hay una rotonda con dos posibilidades señalizadas para continuar ruta: una es seguir a Santander tomando el ramal que se dirige a los edificios del Grupo Santiago y barrio de Amedías, Al fondo de la foto, y otra es la de saltarse Santander e ir directamente a Puente Arce para cruzar el río Pas, que forma la Ría de Mogro, a Oruña y continuar el itinerario a Santillana del Mar por ese antiguo camino empleado secularmente y que pasa por las ermitas de San Pantaleón y de Santa Ana, de gran tradición romera. Realmente se atajan unos cuantos kilómetros pero hacer el Camino Norte y no visitar Santander es algo que en nuestra humilde opinión sería una pena, pasar sin conocer la capital cántabra, su patrimonio, barrios, playas y lugares, así como los enclaves directamente relacionados con el Camino. No obstante, para aquellos peregrinos que ya la conozcan bien y que hallan realizado en otra ocasión los camiminos que llegan a ella, por tierra y por la bahía desde Somo y Pedreña, sí podríamos recomendarles esta alternativa, pues discurre por lugares muy rurales y apartados de aglomeraciones y tradicionales circuitos turísticos, algo que persiguen muchos peregrinos, habiendo eso sí de planificar bien sus paradas y alojamientos


Aquí es donde tomamos la carretera CA-313 a la izquierda, antiguo Camino de Santillana


Nos dirigimos al barrio El Tojo


Subiendo junto a la Cafetería Don Lucas, por las casas de La Venta


Y siguiendo las flechas amarillas. Hay más bares y viviendas unifamiliares consu parcela o terreno


Bifurcación y a la izquierda


Siempre por la carretera principal


Las flechas nos confirman que vamos por buen camino


Siguiendo la acera


Y viendo las laderas que caen al sur, al valle


Valle del río de La Mina, que desemboca en la Ría de Solía, una de las que forman la Bahía de Santander. A lo lejos, al sureste, vemos el macizo de Peña Cabarga, con el Pico Llen a la izquierda (570 m.), Peña Mora en medio (456 m.) y el Alto de Castil Negro a la derecha (455 m.) y Sierra de Villanueva. Por abajo están desparramados los caseríos de Heras, Santiago de Cudeyo, San Salvador, Liaño y, aquí abajo, el barrio de La Estación en Guarnizo, por donde viene este camino, porcedente de Solares, Villaverde de Pontones, Galizano...


Una casa con su finca-museo de enseres agrícolas


El carro con sus ruedas en forma de "H"


Arados y sembradoras


Grada


Subimos junto al Depósito de Agua de Santander y sus instalaciones


Abastecimiento de Aguas de Santander, Depósito de El Tojo


Grandes fincas y solares, algunos chalets y casas unifamiliares componen el entorno inmediato según atravesamos el barrio


Vista más amplia del valle, atravesado por la S-30, la Ronda de la Bahía


Atrás los polígonos industriales de Guarnizo, municipio de El Astillero


Adelante sigue la cuesta


No muy fuerte pero larga y continuada


Aún queda en pie alguna cabaña, testimonio del pasado rural del lugar


La cercanía a Santander y los núcleos urbanos e industriales de la bahía, así como a las vías de comunicación principales transformar a El Tojo en una zona eminentemente residencial, si bien no tan masificada como otras


Otra antigua casa de labranza reformada


Bifurcación y a la izquierda


Otra soberbia vista de Peña Cabarga, serranía famosa por sus minas de hierro ya explotadas por cántabros y romanos pero que alcanzaron su máxima industrial entre los siglos XIX y XX cuando se excavaron minas y se trazaron planos inclinados y ferrocarriles mineros para llevarlo a los lavaderos y a los muelles del estuario para darle salida comercial vía marítima. Es la puerta al famoso Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en el valle del Pisueña


A lo lejos la Sierra del Caballar, la de La Matanza, las más lejanas cumbres de la Cordillera Cantábrica, Montes del Somo y Sierra del Esacudo


Los puertos que dan paso a la meseta, rumbo a tierras palentinas, rumbo a Castilla


Picachos que a veces ocultan sus crestas entre las nubes


Valles y montañas


Allí Villanueva, en el municipio de Villaescusa, bajo la Sierra de la Cimera


Grandes murallas nevadas de caliza gris...


Sigue la acera a la derecha


Y sigue la subida


Más chalets con parcela


El Camino hace aquí divisoria ente los municipios de Revilla y Piélagos, por términos de Parbayón


Atrás, al este, vemos Guarnizo


Reconocible por sus polígonos. Más allá el casco urbano de El Astillero


La Ría del Carmen o de Boo, saliendo a la Bahía de Santander


Pontejos, Gajano y Elechas están en la otra orilla. Por allí pasa uno de los caminos señalizados que bordean la bahía. El otro va más atrás, de Galizano a Villaverde de Pontones y a Solares


Sigue el entorno residencial


Con acera a la derecha


Cantera...


Y más inolvidable paisajes hacia el sur


Las montañas...


Casa campesina


Un poco más de cuesta


El hábitar se torna cada vez más disperso


Nos alejamos de Santander, que vemos al nordeste en la lejanía


La ciudad y su puerto


Maliaño, Muriedas y Nueva Montaña


Cacicedo y Peñacastillo, donde se unen (y separan) los caminos que entran y salen de Santander


Aquí se acaba la cuesta


En el cruce bajamos


Estamos en la zona de Piscoronas


El entorno se torna más rural


Subimos hacia aquel collado


Cruce y flecha amarilla que nos señala seguir de frente


Vemos ahora a nuestra derecha El Pozón de la Dolores o Pozón de los Ingleses, gran laguna formada de resultas de la actividad minera en el lugar que es lugar de paso e hibernación de aves migratorias de las mismas especies que hay en la Bahía de Santander


Al otro lado el Alto del Infierno. Predominan las praderías y el arbolado autóctono de laureles, encinas, robles y fresnos, existiendo repoblaciones arbóreas. También hay antiguas instalaciones que llevaban el agua de la laguna a Santander


Todo empezó cuando la empresa minera escocesa Baird Mining Company Ltd, extraía mineral de hierro en minas a cielo abierto. Intentó lavar el mineral haciendo grandes pozos y extrayendo agua del subsuelo con bombas, pero hubieron de parar pues se provocaban peligrosos hundimientos o soplaos. Fue entonces cuando decidieron buscar grandes pozos naturales u hoyas, como este, donde había un sumidero, que taparon, impermeabilizándolo y trayendo agua de varios arroyos para formar este lago y lavar en condiciones el mineral llevándolo con bombas de aquí a los lavaderos


En algún momento, antes de la existencia de los actuales depósitos, se quiso aprovechar el agua de algunos de estos lagos, cesada la actividad minera, para suministrar a las poblaciones en caso de sequía. También se extrajo, en Muriedas, del mismo subsuelo, pero ello provocó hundimientos, los soplaos, y grietas que afectaron a algunas casas


Zona de Cianca, algo alejada del barrio de Jurrio en Piélagos


Casa campesina solitaria


Pero bien guardada


Con blasón solariego en la fachada


Paisaje ya eminentemente rural


A lo lejos al sur una buena vista completa de la Sierra del Caballar


Su máxima altitud son los 659 metros del Pico Caballar, destacando también la Peña del Cuervo (617 m.) y Sopeña (518 m.)


Este tramo entra en el municipio de Piélagos


Al oeste el Monte Obeña (281 m.). Más cerca es Cajigahermosa (224 m.)


El Cierro y Medicutí (201 m.), por donde pronto subiremos carretera arriba


Esta es la cuesta


Pasando al lado de esta casa


E iniciando la cuesta arriba


Cabaña a la izquierda


Puente sobre uno de los arroyuelos que daban agua al Pozón de la Dolores


Praderías de Tijedo


Extensas praderías en un paisaje ganadero


Vista hacia el valle


Barrio de Río Mijares, al sur de Parbayón


Una hermosa campiña


Parbayón parece derivar de prado bayón que quiere decir encharcado, si bien la leyenda popular habla de un caballo rojizo que montaba un caballero extasiado al ver el valle, al que hizo parar gritándo "¡para Bayón!", quedándose para siempre en el lugar


Los cultivos de eucaliptos sustituyen a los antaño pastizales, si bien aún predominan los campos verdes donde pacen las vacas y caballos


Y así vamos ganando altura


Y entre los eucaliptos vemos a nuestros pies el centro de Parbayón, donde comió Carlos I de España y V de Alemania el 26 de julia de 1522, procedente de Southampton y en ruta a Valladolid, tras desembarcar en Santander donde almorzó y antes de llegar a Villasevil donde cenó y durmió


Vemos la subida que hemos dejado atrás con Peña Cabarga al fondo


Hacia adelante seguimos ascendiendo un poco más


Llegando a una casa campesina, con cuadras y vivienda, en Medicutí


Volvemos a entrar en términos del municipio de Camargo


Vacas lecheras


Aún subiremos un poco más



Hacia esa casa


Praderías y peñascos


Más subida


Atrás quedó el Pozón de la Dolores


Paisaje de majadas de puerto de montaña


Rebaños de ovejas...


Entrañable estampa...


Roquedos y camperas de verde hierba


Al oeste asoma el barrio de El Churi, que pertenece a Escobedo, una de las poblaciones de Camargo


A lo lejos el Campo de los Zapatos, ruta a San Panteleón y Arce


Excelente paisaje desde la alambrada


Es la bajada que nos aguarda al barrio de El Alto, el más poblado de El Churi, más allá es El Pendo, famoso por su cueva prehistórica, declarada Patrimonio de la Humanidad y descubierta en 1907 por arqueólogo Hermilio Alcalde del Río, que descubrió grabados del Magdaleniense Inferior representando un ave y un caballo. Más tarde el también arqueólogo Jesús Carballo hallaría el famoso bastón perforado de la Cueva de El Pendo junto con otros importantísimos ejemplos del arte mueble prehistórico. Martínez Santaolalla realizó diversas excavaciones y fue sede del II Curso de Arqueología de Campo de Verano en 1955. Ramón Montes y Juan Sanguino la estudiaron entre 1994-2000 y hallaron casualmente en 1997 un friso de arte parietal con pinturas de óxido de hierro que representan ciervas, un posible uro, un caballo y una cabra. Pinturas de más de 20.000 años de antigüedad que habían hasta entonces pasado desapercibidas al estar tapadas por una capa de suciedad. El Pendo es una de las cuevas rupestres más importantes de aquel periodo en Europa y puede visitarse consultando horarios de apertura al público


A lo lejos al Norte vemos Maoño, al sur del municipio de Santa Cruz de Bezana


El picudo monte de El Espino (121 m.), marca la divisoria municipal. A lo lejos, por Bezana, pasa el camino señalizado que emplean la mayor parte de los peregrinos, saliendo de Santander en dirección a Boo de Piélagos Y Arce


Y en la distancia seguimos reconociendo los edificios de Santander, la capital cántabra


Terrenos montañosos. Abajo la Peña del Río (129 m.)


Vamos bajando ante Cajigahermosa y Obeña


Siguiendo en el cruce la curva a la derecha


Por aquí


A lo lejos el Alto del Sel (271 m.), Tolobrera (269 m.), La Peña del Águila (217) y demás montes que separan Camargo de Piélagos, paso a Arce o Puente Arce


Nos aguarda una larga bajada


Campos de Tijero


Vieja casa labriega


Según bajamos contemplamos mejores vistas de El Churi


Más caballerías en El Alto


Precioso encanto rural


Barrio de El Alto. A lo lehos San Pantaleón y el Campo de los Zapatos


Lugar apacible y tranquilo donde disfrutar de la paz del sendero


Para ello seguimos la bajada


 Un buen descenso


Atención al siguiente cruce


Allí nos desviaremos


Pues vemos una señal jacobea que nos indica ir a la izquierda para seguir a Arce, de donde distan solo 5 kilómetros


En este caserío nos desviamos


Es también la ruta a la Cueva de El Pendo


Aquí tomamos el desvío a la izquierda


Pasamos delante de la casa


Y de los buzones de correos del barrio


Volvemos a ver las señales en el poste telefónico


Y pasamos enfrente del bar El Churi, en este momento el único que encontraremos en este trayecto


Curva a la izquierda


Caminamos en llano


Pozo de agua y grandes praderías


Todo de frente


Nos acercamos a una bifurcación


Vamos a la derecha


Y en la siguiente también a la derecha. A la izquierda se va a la Cueva de El Pendo


La flecha nos lo indica claramente


Placa del barrio


De frente y adelante


Vista a la derecha: montes de Tijero y Peña del Río


Vamos saliendo así del centro del barrio


Grandes hondonadas, sumideros naturales


Caminamos de frente, hacia el Campo de los Zapatos


Volvemos a mirar a la derecha


Allí en la lejanía está Santander


Vemos Maliaño Alto (Camargo) y a lo lejos la ciudad, reconociendo parte del puerto y bahía así como la península de La Magdalena


El puerto, la boca de la bahía y El Puntal, el extremo occidental de la gran Playa de Somo, por donde curzan a Santander las lanchas pedreñeras de Los Reginas


Más a lo lejos La Peña, en Peñacastillo


Reconociendo a la izquierda la iglesia de San Lorenzo (140 m.), por donde sale el camino de Santander hacia Santa Cruz de Bezana y Mompía. Ese es también el camino que entra en el casco urbano, habiendo también otro que desde el barrio de San Martín enlaza con este luego de pasar la ermita de Santa Lucía, en Campogiro


Esta es la subida que nos aguarda a San Pantaleón


Allí comienza el barrio de ese nombre, San Pantaleón, como la ermita


Perro guardián


Según avanzamos seguimos viendo la bahía, como va quedando atrás


El Astillero y Guarnizo


Maliaño y Santander


Barrio de San Esteban, a nuestra derecha


Es la ermita de San Esteban, de la que sabemos perteneció al monasterio de San Martín de Elines, siendo cedida en 1484 en renta al cura de Arce y a un particular, Juan de Herrera


En 1620 el concejo de Escobedo declaró a San Esteban su patrón. Fue reedificada en el siglo XVIII


Montes de La Rasa


Brañas vaqueras


Y así subimos al barrio de San Pantaleón


De nuevo cuesta arriba


Hacia aquella cabaña


Las vacas se asoman a vernos subir


Pasamos la cabaña


La cuesta termina en aquel alto


Desde donde conmtemplamos de nuevo los paisajes de Cuchi con Santander a lo lejos


El Astillero y Guarnizo


Maliañó Alto y Santander


Peñacastillo


Abajo Barrio Alto de Escobedo, a lo lejos Bezana y Mompía, por donde pasa el camino procedente de Santander. Más a lo lejos junto al mar Soto de la Marina


Llaneamos en San Pantaleón


Vieja casa de piedra


Placa del barrio


Y avanzamos por el Camino


Un gran hoyo a nuestra izquierda. Más al sur Cajigahermosa y Obeña. Todos esos montes son solar de importantes cuevas prehistóricas. Aparte de El Pendo son las Cuevas de Peñajorao, Covalejos (Paleolítico Medio), Portillo del Arenal (enterramientos de época visigoda), o El Juyo, de las más importante del Magdaleniense Inferior de toda la Península


Vaquería


Peña del Águila


Y desde esta curva vemos ya la venerada ermita de San Pantaleón


Fue construida entre los siglos XVI y XVII con piedra de sillería procedente de las canteras próximas. Era iglesia hasta que, después de la guerra civil, se declaró ermita a causa del despoblamiento de estos parajes y de la caída en desuso de este Camino Real a Santillana del Mar y a Santiago de Compostela


En el Camino, bosquetes y laderas de pastizales


Subimos hacia la ermita


A la derecha montes del Campo de los Zapatos, La Rasa y El Cerrado (213 m.)


Y a lo lejos una referencia importantísima, el Cueto Mogro (175 m.), que se alza sobre la ría de este nombre, que pronto veremos. Luego de Arce y Oruña el Camino sigue a sus pies


Y llegamos a la veneradísima ermita de San Pantaleón, donde empieza la bajada, larga bajada a Arce, por el camino que desciende a la derecha, pero primero vamos a conocer este santuario de grandes romerías


Situada en el Camino Real de Laredo a Santillana del mar, esta ermita, antigua iglesia, era parada de viajeros, arrieros y ganaderos desde antiguo, en esta tierra de pastos y majadas. Su estructura actual es de los siglos XVI y XVII viéndose reminiscencias del gótico en un estilo más plenamente renacentista y barroco


Es de planta y ábside rectangulares. Los contrafuertes de la capilla mayor delatan influencia del gótico


La puerta, de estilo clasicista, es del año 1653


Esta es su decoración




En esta fachada norte vemos también una ventana abalaustrada donde aparece la facha de las reformas de 1653


Subimos las escaleras hacia la fachada oeste


Aquí solo se conserva una parte del arco clasicista que daba paso a la casa del ermitaño, destruida durante un bombardeo en la guerra civil


En esta fachada norte hay una portada cerrada


Acceso directo desde la desaparecida casa del ermitaño al interior del santuario


Tiene un gran pórtico


Un verdadero túnel. Allí hay otra portada, la de la fachada sur


Es del estilo de la de la fachada norte


Recorremos el cabildo



En el campo de la ermita vemos el tendejón que cobija la barra de las fiestas, celebrándose San Pantaleón y San Esteban



Ábside  y sacristía, donde hubo un retablo barroco dedicado a la Virgen de las Nieves, del que solo se conserva la imagen de la Virgen en una capilla de El Alto. Sí existen otros tres retablos, el mayor es del año 1670 hecho por un taller de Camargo, donado en 1678 por Juan de Porres. Otro retablo es obra de Juan de la Puente, de Revilla de Camargo


Ventana renacentista, con ua cenefa de bolas o pomos


El mismo motivo se repite bajo los aleros del tejado


La romería que aquí se celebra el 27 de julio es de interés turístico regional


Tras recorrer todo el santuario alrededor seguimos camino ladera abajo


Un letrero nos indica


A 3,5 kilómetros de Arce


Dando siempre vista a lo lejos al Cueto de Mogro, en Miengo


Aparte de los asentamientos más remotamente prehistóricos, el Cueto de Mogro es el precedente inmediato al poblamiento actual del municipio de Miengo, pues en el lugar hay un interesante e importantísimo asentamiento


Se trata de un castro cántabro que aprovecha una estratégica elevación natural y que se atribuye una cronología anterior a la conquista romana, en la Edad del Hierro, por lo que habría de tener en torno a los 2500 años de antigüedad al menos. Si bien cierto es que no se han realizado excavaciones y todo resulta una incógnita sujeta a especulaciones


Además, al haber sido plantado de eucaliptos estos han afectado seriamente a las estructuras castreñas. Aún así se ve a simple vista y pese a ello parte de ellas, formadas básicamente por una serie de taludes en torno a la cima, donde se sitúa la corona del castro o acrópolis, allí estaría el poblado o elemento principal, desde cuya cima controlarían los caminos de la tierra y el mar, los que desde estos puertos naturales que son las rías se adentran en el interior y los que, como este, comunican la franja costera


Bajamos pues ante el Campo de los Zapatos


Allí, abajo, empezamos a ver las urbanizaciones y barrios de Arce


En ese cruce iremos primero a la izquierda


Por aquí


Y aquí de nuevo a la iaquierda, todo recto


Una flecha amarilla, muy borrosa, nos orienta, entrando aquí en el municipio de Piélagos


Bajo las colinas al norte de la Peña del Águila


Caminamos en direcciòn oeste, en llano


Salimos a la campiña


Y vemos a la derecha Peñas Negras (188 m.) con su gran cantera y el Alto de la Cigüela (197 m.)


La cantera de El Cubo


Peñas Negras y sus bosques autóctonos donde predomina la encina


Descendemos suavemente


En aquella bifurcación subiremos hacia arribam en La Lusa


En la distancia, en Arce, el barrios de Cutíos, Solarana y La Mina, por donde viene el camino porcedente de Boo de Piélagos, Mompía, Bezana, Peñacastillo y Santander


Ya vemos la iglesia de Santa María de la Asunción de Arce, construida en el siglo XVII sobre una anterior iglesia románica sucesora a su vez del monasterio de Santa María, del siglo IX


Abajo está Velo, actualmente un barrio de Arce


Velo, bajo Peñas Negras, tuvo antaño parroquia propia en torno a su antigua iglesia de San Julián


Vemos los barrios de El Cotero, El Campo y San Julián. Más a lo lejos es Ontanilla, Perujo y, al otro lado de la ría, Mogro


Y seguimos bajando


Vamos hasta esa nave de vacas


Ahí vemos la bifurcación de la que hablábamos antes


Pasamos junto al portón de la nave


Y en la bifurcación iremos a la izquierda


Estando a 2,3 kilómetros de Arce


Subimos un poco, a la izquierda


Veamos la flecha


La Lusa


A lo lejos la Sierra de Liencres, cuya máxima elevación es el monte de La Picota (239 mts.), donde hubo un castro cántabro, el castro de Tulem, que da nombre al actual lugar de Tolío, y cuyo sucesor fue el Castillo de Pedraja, tambián llamado Castillo de Liencres o Castillo de Hércules, fundado por el noble Garcilaso I de la Vegao El Viejo para defensa de este señorío que perteneció a la Casa de la Vega


Sus primeras referencias escritas son del año 1403 si bien hay documentos que parecen avalar su existencia ya en 1338, siendo uno de los mayores de la histórica Asturias de Santillana, que comprendía gran la mayor parte de la actual Cantabria


El castillo fue perdiendo su valor defensivo y abandonándose. En 1861 el Padre Sota informaba que estaba en ruinas y que visiblemente había sido quemado. Se sabe tenía un foso y torreón. Quedan algunos vestigios y el lugar está protegido arqueológicamente desde el año 2004. Durante la Guerra Civil Española la sierra fue fortificada y se conservan trincheras y búnkeres


Por allí vemos la carretera que baja directamente de San Pantaleón a Velo, con la cantera de El Cubo a lo lejos


Acabamos de subir


Y empezamos a bajar


Llegando al barrio de Santa Ana. En medio está la capilla


Abajo una mejor vista de Velo


Velo y sus barrios: El Cotero, El Campo, La Fuente, San Julián, La Garma, La Castañera... más a lo lejos Ontanilla, Perujo, La Soledad, La Mina, Las Veneras...


Los altos de Las Veneras y La Helguera no nos dejan ver Boo de Piélagos, por donde viene de Mompía, Bezana, Peñacastillo y Santander el camino más empleado por los peregrinos, bajo La Picota. El nombre de veneras viene de las venas de hierro que de aquí se extraía para las herrerías


Vista parcial de algunos barrios de Arce, que llegó a ser municipio en 1822, durante el Trienio Liberal, integrándose en 1835 en el de Piélagos, siendo capital hasta 1882, cuando pese a la oposición vecinal esta fue trasladada a Renedo


La Mina, Cutíos y Solarana


Por allí vienen los peregrinos del otro camino, el que viene de Santander por Poo de Piélagos, pasando al lado de la iglesia parroquial de Santa María y bajando por el sendero que hay a su derecha, atravesando la vega del río Pas hacia el núcleo urbano de Arce


Nos acercamos a las casas de Santa Ana, con el Cueto de Mogro en el horizonte


Y Velo abajo a la derecha


En Velo nos llama la atención una torre-palacio


Es la Torre de Velo o de Santiyán, cuya parte más antigua, la torre propiamente dicha, es del siglo XIII. Propiedad de los Ceballos y Escalante, cuando la antigua nobleza guerrara y feudal se hizo cortesana y los castillos dejaron de cumplir su función original de dominio y defensa, se transformó en palacio de las estirpes del solar, a partir del siglo XVI, cuando se le fueron añadiendo viviendas y diversas dependencias


Fue su primer dueño Diego Gutiérrez de Ceballos, Almirante Mayor de la Mar en 1303, pasando luego a los Escalante y a los Ayala, más tarde a los Guevara de Guipúzcoa, siendo reformada por Roque de Santillán en 1687 con el arquitecto Francisco de Escobedo, reformándose la torre cuadrada, de 16 metros de altura y 9,5 de lado, se le añadieron dos edificios a los lados y otras construcciones


Campos de Santa Ana


Peñas Negras, El Cubo y a lo lejos La Picota


Bajamos a la derecha de las casa


Y ya vemos al fondola capilla


Donde hay un cruce de caminos


Gran caserón


En el cruce vamos a la izquierda


Ya a solo 1,7 kilómetros de Arce


Y pasamos junto a esta ermita de Santa Ana, del siglo XVI o incluso anterior, pero muy reconstruida y reformada en el XX


Esta es su portada norte


Guardada por un pórtico


Por allí sigue el Camino


Pero vamos a ver su fachada principal, la oeste


Destaca su portada de arco de medio punto


Con sus elementos decorativos




Cierre de su campo anexo



Fachada sur con sus contrafuertes


Y regresamos a la senda jacobea


En esta preciosa campiña del Campo de Santa Ana


Ante el Cueto de Mogro


Recta en descenso


Viendo a la derecha abajo otra perspectiva de la Torre de Velo, Con Ontanilla y Perujo más allá


La torre original estuvo en principio rodeada y protegida por una muralla que desapareció cuando se construyó la casona adosada, muro con fosos de los que aún queda algo en el lado norte


Llaman la atención las picuadas almenas del tejado


Se conserva incluso alguna gárgola. La torre defensiva tenía alguna saetera pero cuando se transformó en palacio de abrieron nuevos huecos y ventanas o se ampliaron los ya existentes


Bosquetes


Caminamos por la cresta de una colina, viendo a la izquierda otra parte de Puente Arce, en el meandro que aquí dibuja el Pas


En el valle vemos a la derecha Arce y a la izquierda Oruña, con sus barrios de San Juan, La Lastra, El Campo, La Canal. A la izquierda es el alto de La Comporta (155 m.)


Vamos a fijarnos en el paso de Arce a Oruña


Allí vemos los puentes sobre el Pas, que se abre ya aquí a su ría. El puente nuevo, al fondo, y el puente viejo, más cerca. A la izquierda es Oruña


El Puente Viejo sobre el Pas, paso de viajeros y peregrinos cuyas obras salieron a subasta en el año 1585 luego que unas crecidas echasen abajo, como solía ocurrir cada cierto tiempo,  un primitivo puente aquí emplazado desde remotos tiempos, no se sabe si de madera o de piedra, pues es más que probable que existiesen puentes en el lugar desde los romanos. Fue su artífice el maestro cantero Bartolomé de Hermosa, natural de Liérganes (donde también construyó su puente), reinando Felipe II. El mismo maestro estaría a cargo de sus mejoras luego de nuevas riadas. Por aquí pasa el viejo Camino Real de Reinosa a Santander, un trazado que, basándose en vías y calzadas preexistentes, impulsó el Marqués de la Ensenada cuando, con Fernando VI en el trono, se favoreció la salida comercial de la lana castellana y de la harina por el puerto de Santander. Frente al puente, a la derecha, estaban la cárcel y el Ayuntamiento cuando Arce fue capital


Durante poco menos de cuatro siglos fue esta la vía principal entre Santander y Castilla. Por este puente o por el nuevo pasan los peregrinos que vienen de Boo de Piélagos pues el antiguo servicio de barquerías, la célebre Barca de Mogro, desapareció hace mucho


Y sobre los puentes la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Oruña


Fue construida en estilo renacentista montañés en el siglo XVI si bien la torre es dos centurias posterior


Seguimos avanzando...


Y a la izquierda vemos el Pas


Al fondo La Barcenilla, a la derecha La Canal, al fondo los altos de Pando. Antiguamente el Pas era llamado río Gurueva pero desde el siglo XI aparece documentado como ahora, unos dicen que derivado de paso (es un paso fluvial natural entre en interior y la costa) o incluso de pax (paz en latín)


Lo cierto es que el passagio era un tributo que aquí se cobraba por el paso a castilla de ganados, generalizado en la Edad Media, cuando se generalizó el topónimo


Seguimos en suave descenso


Y volvemos a mirar a la derecha, hacia Velo


Allí atrás está la cantera de La Pajosa


Y abajo la Torre de Velo, con sus viviendas y caballerizas


Las caballerizas son otros de los elementos añadidos cuando de torre feudal pasó a casona solariega


También vemos su gran portalada, asimismo realizada durante aquellas profundas reformas


Se atribuye a la mano del arquitecto Juan de Herrera y tiene en lo alto un escudo muy borroso de los Santillán


Caminamos un poco más


Y aquí abajo veremos el barrio de La Cagiga


Allí está el despacho parroquial de Puente Arce, donde hay una gran espadaña

 No sabemos si tiene que ver con alguna iglesia desaparecida o siempre estuvo allí


Ganado vacuno


Allí, bajo el Cueto de Mogro, al otro lado de la ría, hay unas casas, por ellas pasa el Camino, ya en el municipio de Miengo, yendo del santuario de la Virgen del Monte a Mogro en la ruta a Santillana


Bajada a Arce


La iglesia de Santa María de Arce de nuevo ante nosotros


Vemos su fachada sur y el camino que viene a las casas de la carretera


Barrios de La Calzada, Ontanilla y Perujo, atravesados por la carretera N-611


Y allí está ya la Ría de Mogro o Abra del Pas


Ante la iglesia de Santa María de Arce


Pronto se unirán estos dos caminos


Sigue la bajada


Curva cerrada a la derecha


Desde la curva vemos el estuario. Realmente es un gran rodeo el que hacen los peregrinos viniendo de Boo de Piélagos hasta Puente Arce para luego continuar a Mogro desde Oruña. Antiguamente como ya hemos dicho existía un servicio de barquerías, la famosa Barca de Mogro, pero ya no funciona. Cierto es que hay vecinos y peregrinos que emplean el puente ferroviario sobre la ría allí existente, pero no tiene paso peatonal y es sumamente peligroso


El Camino pierde altura rápidamente para bajar al valle del Pas


Cuando lleguemos a la caseta blanca de la derecha atención


Pasamos a su lado


Y en el siguiente cruce vayamos a la izquierda


Una flecha amarilla y una pequeña concha jacobea nos lo indicarán


Esta es la ruta a seguir


Fincas de Arce


Ganado menor: ovejas y sus crías


Túnel vegetal


Llegamos a las primeras casas


Llegados a esta iremos a la derecha


Y en la esquina a la izquierda


Por aquí


Veamos la flecha


Seguimos unos metros más...


Y salimos a la carretera N-611, yendo a la izquierda


Aquí, en el barrio de La Calzada, enlazamos con el camino que viene de la iglesia parroquial de Santa María para continuar a Puente Arce e Iruña




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