sábado, 14 de septiembre de 2013

LUGO: DE LA PRAZA MAIOR A LA DE SANTA MARÍA. LA CASA DO CONCELLO, A ALAMEDA Y EL OBISPADO

Praza Maior de Lugo. Al fondo asoman las torres de la catedral
El Camino Primitivo llega a la Praza Maior de Lugo, viendo de frente las terrazas, ante los edificios porticados que miran a su Alameda y, al fondo, a las torres de la catedral de Santa María, hacia donde se dirige el Camino, el cual ha entrado en el casco histórico pasando sus murallas por la Porta de San Pedro y, siguiendo por la rúa de este nombre, ha llegado aquí, donde muy antiguamente estuvieron As Cortiñas de San Román, solar de uno de los hospitales de romeros que hubo en la ciudad, el de San Bartolomé. Durante la Edad Media y en siglos posteriores se celebraban aquí ferias y mercados, habiendo noticias de alguna reunión del Concello. Luego fue ampliándose y ajardinándose como un verdadero pulmón verde y espacio de socialización en el centro histórico de Lugo. Aún en 1840 se derribó el convento de la Agustinas Recoletas aquí emplazado, consiguiéndose gran espacio. La plaza fue cambiando de denominación según cada época y vicisitudes, pues antes que Praza Maior fue llamada Real, de la Constitución, de la República o de Isabel II...


Justo al llegar a la plaza desde la rúa de San Pedro tenemos a nuestra izquierda el majestuoso edificio barroco de la Casa do Concello, con sus magníficos soportales


La Casa do Concello o Ayuntamiento de Lugo es uno de los más emblemáticos y magníficos monumentos de la ciudad, robusto edificio barroco de tres plantas, con torres gemelas en las esquinas, balconada, con soportales y grandioso escudo central. Se empezó a construir en 1735 siguiendo planos del arquitecto compostelano  Ferro Caaveiro


Por aquel entonces el alcalde José Montenegro había recuperado la idea de hacer una nueva sede municipal, encargando un informe que manifestó el mal estado de la fachada, la cual corría riesgo de desplomarse. Es entonces cuando triunfa la idea de hacer un nuevo edificio para las consistoriales, con un  proyecto de Ferro Caaveiro que se aprobó en 1736 y que pasaba por tirar el ayuntamiento anterior y por comprar un terreno de huertas en la parte posterior para agrandar el nuevo edificio. Como nota curiosa las obras no se acabaron hasta 1744 si bien existe una inscripción que dice que estas finalizan en 1738 siendo alcalde José Vaamonde Suárez, seis años antes de que se den realmente por culminadas


La altísima Torre del Reloj se instaló en el siglo XIX. Ya en 1865 se decide la necesidad de disponer aquí de un reloj que sirva a la población, no sin cierta disputa con el de la catedral, que solía adelantar. La maquinaria se hizo en Londres en 1871 y estaba destinada a la catedral de Málaga aunque luego vino aquí. La firma es la Gillet & Brand de Croydon y se inauguró al paso de la procesión del Corpus de 1874 según nos informa José de Cora en su Guía de Lugo (visible e invisible)


Poco antes de colocarse el reloj este pazo consistorial es ampliado por atrás al comprarse dos casas, obra de Ángel Costín y Martín. Una nueva reforma, esta en el interior, se realizará en los años 60 del siglo XX por Ruperto Sánchez Núñez. Durante un tiempo la planta baja fue instituto, cuyos estudiantes solían enfrentarse a los del seminario de San Lorenzo, sito al lado y del que pronto hablaremos. Otro dato curioso es que el edificio es conocido como Pazo de Ombreiro por el marqués de Ombreiro José María de Prado y Neira, regidor perpetuo de Lugo, que no es que fuese de él, sino este solar, que cede para su construcción


Las noticias de los viejos ayuntamientos o concellos vecinales anteriores a este son muy antiguas, ya en el siglo XIV se informa en un escrito del obispo don Lope que el concello se reunía en As Cortiñas de San Román, el paraje intramuros sito donde hoy está esta plaza. Otro documento posterior (s.XVI) informa que el concello se celebraba en una torre de la muralla, A Muirega. Su estado llegó a estar tan mal que en 1545 se plantea trasladar las juntas a otro edificio. En 1570 se firma un trueque por el que el Concello recibía del Obispado las Casas de Feira Vella o Casas Grandes, otorgando el rey para su construcción el cobro de un impuesto sobre el comercio de artículos como vino, carne y aceite. El arquitecto Pedro de Artiaga dirigió las obras del nuevo edificio, sito en el mismo lugar que el actual. Se sabe era estilo manierista y seguía trazas locales y de arquitectura señorial de Santiago. En 1587 hubo reformas, para lo que se contrató a Juan de Arce Solorzano


 Los días 20 y 21 de abril de 1690 llegó a instalarse una tarima de madera para que, dada la inexistencia de balcón, doña Mariana de Neoburgo, que había desembarcado en O Ferrol procedente de Alemania tras casarse por poderes con Carlos II, pudiese presenciar las fiestas en su honor e ir luego a casarse en persona con el rey español en Valladolid. Aquel suceso haría patente la necesidad de construir unas nuevas consistoriales, que sin embargo se demorarían medio siglo


A primeros del s. XVIII se plantea la necesidad de reparar o hacer una nueva casa consistorial y se llega a plantear el proyecto al rey Felipe V, quien llegaría a encargar un estudio a tal efecto, pero el plan quedó en nada hasta que se retomó definitivamente en 1735, resultando una construcción altamente notable que se inspira en gran parte en el barroco compostelano, tal y como hemos narrado al principio, destacando sus torres, blasón y soportales


Enfrente está el tablero de ajedrez gigante hecho de losas de granito e inaugurado el 16 de mayo del año 2003 en el paseo central de la Praza Maior, donde se disputan animadas partidas, tanto con las figuras pertinentes, de un metro de altura, como las de los tableros "tamaño normal" que se instalan en las mesas alrededor


Diversos autores, dados los muchos hallazgos arqueológicos hallados en esta plaza, sostienen que aquí pudo estar el teatro romano de Lugo. Estos habrían sido descritos en el siglo XVII, cuando aún estaban a la vista, por el canónigo de la catedral Juan Pallares Gayoso, en su magna obra Argos Divina:

"En la plaza Mayor, que llaman de las Cortiñas de San Roman, ai un promontorio de guijarros hermanados con argamasa, y de la misma fortaleza, que los de la fuente del castiñeiro y Baño; muchos se persuaden, fue artificio de los Romanos, para cerrar la entrada de las minas, y abrirla quando importase; este sentir tiene repugnancia, por contar el mismo artificio de la obra superfluo de ella, para el intento referido; con que otros por las escaleritas que al controno hasta lo alto forman los guijarros, juzgan fue Rollo antiguo, que el que se hizo en el Campo de San Roque fuera de la Ciudad, en mui moerno año 1548, se remato su obra. Llegarase a creer es ruina, y vestigio de Amphiteatro, si en las Ciudades mas nobles de España los huvo de guijas, y fuerte argamasa de arena, y en cerco con sus asientos, o Teatro de piedra. Pero por corto su circuito no lo juzgo planta de Amphiteatro, según las estampas de los que usaron los Romanos"


En esta plaza estuvo siglos ha el cadalso de las ejecuciones públicas pero se decidió que al ser lugar por donde pasaba la procesión el Santísimo Sacremento en el Corpus no parecía decorosa su instalación permanente en este enclave. No olvidemos que Lugo es la Ciudad del Sacramento pues tiene el privilegio de su exposición permanente en la catedral desde la Edad Media. Así se manifiesta en 1661 que

"... viene a ser indecencia grande el estar puesta la horca por donde ha de pasar el Santisimo"

Se decide entonces trasladar el patíbulo al Campo da Forca


Esta misma plaza vería el alarde de tropas del Segundo Batallón de Zamora, sublevadas en 1846 al mando del coronel  liberal José Solís y Cuetos contra Narváez, proclamando la disolución del Consejo Provincial y la Diputación al grito de

"Gallegos: españoles todos: ¡Viva la Reina libre!, ¡Viva la Constitución!, ¡Fuera extranjeros!, ¡Abajo el Dictador Narváez, ¡Abajo el sistema tributario!"

 Derrotados en Cacheiras, cerca de Compostela, los líderes sublevados serán pasados por las armas en el triste episodio de los Mártires de Carral. Diez años después, durante el Bienio Progresista serían declarados Beneméritos de la Patria, y en 1904 se inaugurará en A Coruña un monumento en su memoria por la Liga Galega


Al otro lado de la plaza está el antiguo Seminario de San Lorenzo, fundado en 1562. Según nos dice Gonzalo Fraga Vázquez en su libro El Seminario de Lugo, Historia y Fidelidad, fue su fundador el obispo Asensio de Otaduy y Avendaño, invirtiendo de su pecunio 7.000 ducados. Este Colegio-Seminario se regía por un reglamento por el que los colegiales vestirían "manto y beca de color morado", corriendo a cuenta de los seminaristas "el hábito, la cama, los libros y los trastos que necesitasen para si aposento". Aquí viviría un rector para dirigirlo que tendría derecho a "libra y media de carnero castellano, un litro de vino y dos libras de pan y vela". Quien faltase a la misa y a la lección se quedaría sin comer (la comida era a las once) y, si faltase solo a una de las dos, sería castigado nada más que sin la cena, la cual se servía a las seis de la tarde, cuando se cerraba el seminario. Solo se permitía salir a la calle de dos en dos y para ir a la catedral, el palacio episcopal, los monasterios de San Francisco y Santo Domingo o la casa de familiares allegados. Había tres preceptores de Gramática y los estudios duraban cinco años que habrían de complementarse con lecciones en la catedral y en los monasterios


 En 1840 se inauguró además en la planta baja el primer instituto de Segunda Enseñanza de Lugo, cuyos estudiantes tendrían bastantes picas con los seminaristas hasta que el instituto fue llevado a Lemos, aunque al volver a Lugo, justo enfrente además, en los bajos de la Casa do Concello, justo enfrente (años 1862-1872), se reproducirían. Aquí estará también la sede de la biblioteca pública provincial hasta 1860 cuando es trasladada. En 1893 el obispo Aguirre inaugura extramuros el nuevo Seminario Diocesano de Lugo, viniendo aquí los Padres Franciscanos. 


En esta zona sur de la Praza Maior estuvo, hasta 1840 cuando fue derribado para ganar superficie de uso público con la Desamortización, el ya mencionado convento de las Agustinas Recoletas, bajo la advocación de la Purísima Concepción y fundado por los Valcarce y Prado. Más allá, justo en la esquina con la rúa Bispo Aguirre está el Círculo das Artes


Círculo das Artes, un verdadero ateneo, con biblioteca y salones para conferencias, exposiciones, actos solemnes, fiestas y bailes...


El Círculo das Artes se fundó en Lugo en 1855 por parte de medio centenar de entusiastas lucenses encuadrados en asociaciones como el Cículo-Recreo de Artistas, Comerciantes y Curiales, si bien pronto se vio nombre largo y farragoso y se pasó a Círculo de las Artes. Su sede estaba entonces no aquí sino justo enfrente, en una casa arrendada al señor Guardamino en la esquina paralela a esta al otro lado de la plaza. Su reglamento refleja que su finalidad es "la lectura de periódicos, diversión y entretenimiento de la buena sociedad". Era considerado por ello elitista por algunos aunque los conocedores de la historia de Lugo dicen que inmerecidamente. Antaño, con las calles sin pavimentar, los socios acudían calzando zuecos, que dejaban apoyados a la entrada. No tardó en aumentar de asociados y con el tiempo tuvieron su sede aquí, en este edificio entregado en 1898 obra del arquitecto Luis Bellido


Además de lugar de lectura, con suscripciones a periódicos y revistas, el Círculo das Artes organizaba conferencias y tertulias, exposiciones y conciertos, bailes, fiestas y hasta desfiles, publicando incluso algunos libros, en fin, todo cuanto se pueda aportar a la actividad socio-cultural de la ciudad. Había partidas de cartas, dominó, ajedrez y billar, juegos de azar y mascaradas cuando esto estaba prohibido o mal visto, como el carnaval. Se dan clases de instrumentos musicales, idiomas y pintura, disponiendo de pinacoteca. No pocos socios conocieron aquí a su pareja. No es de extrañar que algunos presidentes del Círculo llegasen a ser después alcaldes de Lugo, como Teolindo Soto y Barros, abuelo del actor Louis de Funés


José de Cora nos dice en su guía que justo detrás de este edificio aparecieron restos de un templo con su ábside que en principio se pensó cristiano, bajo la advocación de San José o Santiago, y luego, tras el hallazgo de una estela, dedicatoria en piedra la divinidad local Laho Paraliomego, en la que se lee:

LAHO (P)A
RAMIGO
CORNELIA
(R)VFINA
EX VISV
LIBENS
MERITO

"A Lahus Paramigus, Cornelia Rufina, por una visión, (hizo esta dedicatoria) de buen grado"

  
Y por ello tampoco ha de extrañarnos que ante el Círculo de las Artes veamos a los que fueron entonces, hace 2.000 años, "amos del mundo", los romanos, un monumento con dos figuras imperiales togadas que miran a la rúa do Bispo Aguirre


Representan las estatuas a César Augusto, dándole los planos y el mandato al magistrado Paulo Fabio Máximo, reorganizador de sus conquistas en el noroeste peninsular, para fundar la ciudad que llevará el nombre del emperador,  Lucus Augusti, asentándola en este lugar en torno al año 15 a. C. si bien otros señalan la de 25 a.C. pues habría un campamento militar previo, el de Cayo Antistio Veto, enclavado en el solar  o cercanía de un castro galaico precedente, cuyas cabañas aparecieron en el año 2017


Diversos hallazgos hacen suponer que la zona estaba densamente poblada y comunicada antes de la conquista imperial, lo que animaría a los romanos a tener aquí una guarnición militar permamente tras la conquista de Gallaecia y luego una ciudad, que crecería con la llegada de los pobladores galaicos de los castros, tal vez algunos de los primeros enrolados y licenciados tras las guerras contra los cántabros y los ástures que duraron hasta el 19 a.C.


Los antiguos caminos, basados en pasos naturales anteriores, serían a su vez la base de las calzadas romanas pavimentadas que entrarían en la ciudad, comunicando Lucus Augusti, capital del Conventus Lucensis de la que sería Provincia de Gallaecia, con la del Conventus Bracarensis, Bracara Augusta (Braga) y con la del Conventus Asturicensis (Astorga), siendo estas las vías XIX y XX del Itinerario de Antonino que, además, enlazarían con Iria Flavia y con un lugar llamado Aseconia que ha sido relacionado con la actual Santiago de Compostela. Otra vía sería la Lucus Asturum-Lucus Augusti, la que enlazaba Llugo de Llanera (Asturias, al norte de Oviedo/Uviéu) con Lugo, que sería siglos después la empleada por los primeros peregrinos y la seguida por Alfonso II El Casto para verificar la sepultura atribuida al Apóstol en Compostela


La composición, de Ramón Conde, fue inaugurada en el año 2003 y se titula Arco de Triunfo. Contiene no obstante, como nos informa José de Cora en su Guía de Lugo, un anacronismo, el plano que tienen en las manos muestra la muralla de Lugo, que de aquella seguro ni se imaginaban, pues fue construida siglos después, ya en época bajoimperial, cuando ya se perfilaban la inestabilidad y la acechanza


Otra cosa es que fuese el trazado del pomerium (postmoerium, pasado el muro), esto es, la línea imaginaria pero señalada por monolitos fundacionales con inscripciones, que separaba la ciudad de sus tierras adyacentes, zona de huertos y necrópolis. Han sido localizados tres de estos mojones y se supone habría un cuarto, uno por cada punto cardinal. De su trazado se ocupaban los augures


Desde aquí ahora iremos volviendo a la Casa do Concello para ir retomando el Camino tal y por donde viene señalizado


En esta parte de la Praza Maior, dando vista a la Alameda, hay una fila de grandes placas que recuerdan a insignes figuras de las letras gallegas


Eduardo Pondal, autor del Himno de Galicia



También  Manuel Curros Enríquez


Como no Rosalía de Castro


El gran Ramón María del Valle Inclán



Castelao



Y Manuel María


Desde aquí retomaremos el Camino, cuyas conchas siguen a la izquierda de la Casa do Concello, atravesando de nuevo la plaza, pero ahora por su sector norte



Pero antes hemos de recordar que esta plaza no siempre fue así, su composición actual forma parte de las reformas hechas en el año 1914 sobre otra anterior de 1887. Uno de los cambios más importantes, por no decir el que más, o el más polémico, fue el la retirada de una gran fuente de granito con cuatro leones y una estatua de bronce sobre ellos. De la boca de los leones salían los caños de los que brotaba el agua, recogida por la vecindad, que antaño había de ir a buscarla a otras fuentes más alejadas de aquí


En la reforma de 1914 el Quiosco de la música hubo de ser desplazado de lugar, es obra de 1887 de Nemesio Cobreros


Los parterres de flores, esencia de la actual plaza, no gustaron tampoco en principio a algunos vecinos. José de Cora nos infroma que un ciudadano anónimo la planta incluso de nabos. Esta iniciativa partió del alcalde Ángel López Pérez y llegó a tener fuerte oposición, empezando por la de la familia de do Siro, el alcade que había acometido la anterior reforma, tal y como plasma su nieto don Amador Montenegro López-Saavedra:

"Una de las mayores discrepancias de criterio entre don Ángel y mi padre, fue la transformación de la Plaza Mayor, que perdió según decían su verdadera personalidad, sacándole la fuente que había construido el alcalde don Siro, su padre, y poniendo unos jardines, que desvirtuaron totalmente la señorial fisonomía del entrono muy pueblerino, pero de un encanto, que se refleja en las fotos. Pero el mayor desacierto fue el no salvar la fuente, una perfecta obra artística, y desguazarla en la forma que se hizo"


Regresamos pues al Camino, que sigue, procedente de la rúa de San Pedro, a la izquierda de la Casa do Concello, a lo largo del paseo existente en la parte norte de la Praza Maior, justo desde la esquina con la rúa da Raíña (izquierda de la foto), donde estuvo antaño la cafetería del Hotel Méndez Núñez, que tenía puerta hacia la rúa da Raíña y puerta hacia esta plaza (ahora el hotel está más atrás, en la rúa da Raíña), fundado en 1911 por el vallisoletano Francisco García Sobreno, y que fue donde se celebró en 1918 la I Asamblea de las Irmandades da Fala, antecedente del galleguismo moderno Anteriormente fue la fonda La Española, donde vivió su exilio en Lugo Nicolás Salmerón, presidente de la I República española, así como Manuel Murguía, fundador de la Real Academia Galega, quien sería esposo de Rosalía de Castro


El Camino se dirige por aquí, Praza Maior adelante, a la catedral, cuyas torres asoman al fondo, sobre el tejado del actual edificio de Abanca. Las conchas en el suelo jalonan el recorrido hacia ella y su Praza de Santa María. A la derecha está la cafetería Los Soportales y, justo a la izquierda, atravesando la plaza hacia la catedral, fue descubierto en 1838 un pasadizo, tal vez de época romana, que es uno de los localizados en la ciudad y cuyo trazado se encarga explorar al funcionario de Obras Públicas, profesor de Matemáticas y Dibujo, Saturnino Castilla, que lo sigue hasta el Pazo Episcopal en la Praza de Santa María, si bien se supone seguiría más allá. Pasadizo de comunicación, cloaca o canalización de agua para las termas, el caso es que vuelve a taparse para hacer la plaza


Esta es la esquina con la calle o rúa Doutor Castro, sacerdote jurista e historiador, antigua Batitales, nombre que unos quieren relacionar con el oficio de los curtidores y otro con bautizados o judíos conversos, si bien popularmente se la conoce como de las Dulcerías por sus confiterías. En el subsuelo se han hallado mosaicos y restos de un gran edificio, unos le atribuyen ser la residencia del último regidor romano de la ciudad, muerto por los suevos en el ataque del 460 y otros, sin que sea necesariamente incompatible, con una gran plaza pública, a modo de foro, que se extendería más o menos hasta la rúa do Progreso, junto a la que pasan los peregrinos viniendo aquí por la de San Pedro. En esta esquina estuvieron las cafeterías Madrid e Ibor, ahora es el Canela


Este tránsito porticado es llamado también Paseo de Velarde por el también alcalde Constantino Velarde y Pla. Así los define, con visión de antaño, el ya mencionado Amador Montenegro-López Saavedra...

"Los soportales de la Praza Maior, muy típicos y concurridos, especialmente en invierno y no desiertos en verano, son un poco el centro neurálgico de la vida social de la ciudad, estancos, cafés y lugar de cita de la buena sociedad en el invierno y de animados paseos en verano. En los soportales, el estanco de la Tercena y en ese estanco, doña Serafina la estanquera más popular de Lugo"


Las conchas en el suelo guían nuestros pasos


Recorremos la línea de cafés y terrazas bajo edificios de diferentes épocas y estilos. Abajo estuvo, seguidamente al Canela, el Cantombar, frecuentado por los pudientes de mediados del siglo XX y auténtica "oficina pública", como lo define José de Cora, del catedrático y escritor Primitivo Rodríguez Sanjurjo. A continuación va otro café emblemático de Lugo, el Café del Centro


Esta es la puerta del Café del Centro, inaugurado el 28 de noviembre de 1903 con el nombre de Café Moderno. En esta foto vemos la entrada decorada especialmente para la celebración de la feria romano-castrexa Arde Lucus que rememora el origen de la ciudad y que se celebra en esta plaza y en otras muchas del casco histórico de Lugo


En el interior conserva el aspecto de un café tal y como sería un siglo atrás. Charlton Heston y Anthony Quinn fueron protagonistas de alguna de las cuatro películas que tuvieron aquí escenario y filmación


Aquí estuvo además la espía lucense Araceli González Carballo, esposa y colaboradora de Juan Puyol, cuyas actividades como agentes dobles fueron fundamentales para el éxito del desembarco aliado de junio de 1944 en Normandía y la derrota del III Reich. Nació Araceli en 1914 en la parroquia de Coeses en este concello de Lugo y durante la guerra civil trabajó en el Hospital de Sangre de la ciudad. Traslada a Burgos, conoció al que sería su marido, oficial por entonces del bando nacional. Ambos, desencantados del régimen de Franco y sus relaciones con los nazis, llegarían, no sin pocos avatares, a ser espías a favor del Reino Unido en lo que fue una vida llena de riesgos y propia de la más trepidante novela


¡Cuántas increíbles historias podrían contar estas paredes si tuviesen el don de hablar!


Continuamos así nuestro paseo por El Cantón


Nos acercamos a los soportales más antiguos. José de Cora en su Guía de Lugo nos habla de antiguos comercios existentes en el paseo, como el Bazar Radio Meilán, tienda de electrodomésticos donde se vieron algunos de los primeros televisores de la ciudad, así como Casa Arturo o el quiosco de la Queta


El mismo autor nos dice que antaño había hasta varios paseos en uno, según distinciones sociales por suerte ya caducas, según este escrito de Manuel Meilán que dice...

"Había un grupo de familias de ganaderos con dinero, que eran las más importantes de la ciudad, y las diferencias sociales se veían en hechos concretos. Por ejemplo en el Cantón había tres paseos: el de la aristocracia, el de la clase media y el de la clase baja. Tres caminos perfectamente separados. Incluso la gente los separaba"

José de Cora perfila aún más esta afirmación y define que los paseos eran en realidad cuatro. El que va al lado de los soportales era según dice para los principales, más que para la aristocracia en sí, pues poca había, luego otro más separado que va hasta los árboles que era para la clase media de "menesterales, comerciantes, oficinistas...". El cuarto que señala sería el de los mismos soportales, el de las damas, protegidas de la lluvia y el sol, viendo los escaparates. Otros autores señalados por este investigador, María Jesús Saavedra y Olga López, dicen que entonces las damas de sombrero paseaban por los soportales, las de pañuelo por el Cantón Velarde, y las muchachas y los soldados por A Alameda


Destacan en esta fachada las ventanas con hermosas filigranas en sus dinteles




Vemos el Quiosco de la Música ahora desde el otro lado, con el convento franciscano, antiguo Seminario de San Francisco, al fondo


Siguiendo camino por las conchas dispuestas en el suelo del Cantón, un poco más allá, también a la izquierda, veremos un monolito


Es el monumento al poeta Luis Pimentel, hecho en bronce y piedra por Francisco Otero Besteiro en 1990, año en que el se dedicaba al autor el Día das Letras Galegas. Hay grabados unos versos de su poema Nocturno

"Sei que non estou no xardín,
arentes da casa,
esluída no aire escuro"



También una placa con su poema Verao

"Os brancos cabalos do estío
polas portas en sombra
das nosas murallas entran.
Nas terras rosas dos meus altares,
           a néboa dos ríos.
Grito en punta, diamante,
           vencellos negros cortan o ceo terso.
Dareiche a miña alegre bandeira
para a torre da miña praza.
Tépeda prata e ouro fresco
nos brazos e os ombros.
A luz e maila sombra
dos seos tremelantes.
Sobre o río a tarde descende.
Naquela orela un misterio.
¡Que luz pra un cadro
         antigo!"



Nos acercamos a los soportales más antiguos . José de Cora en su Guía de Lugo nos habla de antiguos comercios existentes en este lugar, como el Bazar Radio Meilán, tienda de electrodomésticos donde se vieron algunos de los primeros televisores de la ciudad, así como Casa Arturo o el quiosco de la Queta. Por esta zona estuvo el Hotel Comercio, famoso por sus fiestas, y también la primer sede del Círculo das Artes


En estos soportales se celebran mercadillos y ferias. Sigue habiendo escaparates pero las distinciones sociales, al menos en lo que al uso del paseo se refiere, por fortuna han desaparecido hace mucho


Algunos de estos edificios porticados son verdaderos pazos urbanos, este con blasón en la fachada


Llamativamente liso...


Y justo de frente la casa donde nació, el 18 de diciembre de 1892, el poeta Luis Pimentel, a donde llega a nuestra derecha la rúa Conde Pallares, en el lugar donde estuvo la Librería Souto, antes Loterías. A su izquierda es la llamada Casa de Alvarado, actual sede bancaria. Entre las dos pasa el Camino. En el pasado hubo varias propuestas para derribar estos edificios al oeste de la Praza Maior y unirla a la de Santa María formando una nueva y gran plaza, las cuales casi se hacen realidad tras el incendio que afecto a Casa Alvarado en 1964, incluso solicitando un dictamen a la Dirección General de Arquitectura, planteándose colocar en  el lugar una fuente entre las dos plazas. Al final se optó por construir un nuevo edificio similar al incendiado. Allí estuvieron Calzados Omega, la Farmacia Somoza y la Cafetería Alameda antes de pasar, ya en 1982 a albergar bancos, que han ido cambiando de nombre a lo largo de estas décadas


El Camino pasa, como hemos dicho, entre Casa de Pimentel y Casa de Alvarado


Una rúa que comunica Praza Maior con la Praza de Santa María, paso a la catedral, con una escalinata, llamada Escalinata de Pimentel, es resultado de las obras hechas tras el incendio


Una placa recuerda al poeta


Llegamos pues a la Praza de Santa María, viendo primeramente a la derecha el Pazo Episcopal


Y a la izquierda las fachadas este y sur de la catedral de Santa María de Lugo


El Pazo episcopal presenta las trazas propias de un majestuoso pazo gallego y fue mandado edificar por el obispo Cayetano Gil y Taboada sobre uno anterior, de los condes de Lemos, en concreto por encargo del obispo Alonso Enríquez de Lemos y hermano del conde Pedro Álvarez Osorio. Se construye entre 1478 y 1480, siendo residencia de los Reyes Católicos durante su estancia en Lugo seis años después, tras las revueltas irmandiñas


Un incendio acaecido en 1743 hace que el entonces obispo, el ya mencionado Cayetano Gil de Taboada, lo tuviese que reconstruir pero conservando aquello que fuese factible, no mucho pero sí tremendamente simbólico, es la parte alta, que sobresale más arriba del tejado


Allí en lo alto vemos un balcón renacentista en lo que queda del antiguo pazo


Sobre él, muy borrado, el escudo de los Reyes Católicos, recuerdo de su estancia en 1486


En el resto de la fachada se ven los escudos de los linajes de los obispos


Impresionante frontón y portada con gran escudo


Blasón con cierta inspiración recolombina


Llamativo blasón esquinado


El actual pazo barroco presenta unas grandes escaleras como si su espacio delantero fuese una prolongación de la plaza. De hecho hoy en día la gente se sienta en ellas como si fuesen gradas con motivo de alguna celebración que se celebra en esta explanada


Aquí se hospedó Isabel II durante su visita a la ciudad en 1858, siendo recibida por el obispo Lamadrid de los Ríos. Ahora es la sede de la diócesis de Lugo, donde pueden consultarse los archivos de sus parroquias, aquí albergados y custodiados. Es llamado popularmente el Obispado



El pazo se levanta un poco más arriba de lo que fueron los Jardines de Palacio y sus huertas, los cuales fueron urbanizados en 1917 por iniciativa del alcalde López Pérez, el que también emprendió la obras de la Praza Maior, naciendo así esta Praza de Santa María


Se ganó así un nuevo y gran espacio público entre el Obispado y la catedral, donde actualmente se celebran fiestas, conciertos, actuaciones, concentraciones, etc y por donde pasa el Camino


Dentro de esas obras de 1917 se retira un puente en forma de arco, el Arco del Palacio, que comunicaba directamente el pazo con la catedral evitando que los obispos tuviesen que salir a la calle para ir de un sitio a otro. El alcalde agradece su disponibilidad al obispo de entonces dedicándole una calle, la rúa Bispo Basulto. Justo pasado el pazo a la derecha, frente al pórtico de la portada norte catedralicia, a donde llegaba el arco. Un poco más allá el Camino se bifurca, un ramal sigue de frente hacia la Praza de Pío XII, frente la fachada catedralicia barroca, para salir de las murallas por la Porta de Santiago, y otro irá a la derecha para dirigirse a la salida histórica, la de la Porta Miñá. Pero antes tenemos una cita ineludible, la visita a la también histórica catedral de Santa María de Lugo, cuyas fases constructivas y avatares, a veces rayando en lo legendario, evocan el nacimiento y crecimiento de la ciudad y del mismo Camino



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