Iglesia de Santa María de Vilalba, el camino pasa delante de ella (Praza de Santa María), saliendo de la rúa Porta de Cima (a la derecha) |
El santuario actual es obra de los siglos XVII y XVIII, construido sobre una obra anterior románica. A su lado estuvo el Hospital de Santa Catarina, del que no se tienen noticitas de su fundación pero se sabe documentalmente de él sede el año 1613. La consolidación de esta población en el siglo XIII hizo que a partir del XIV los peregrinos que entraban en Galicia por la costa rumbo a Santiago prefiriesen acortar distancia por Vilalba, donde es muy posible que ya tuviesen algún tipo de asistencia, que el secular paso por Lugo, histórica capital del Conventus Lucensis de la antigua Gallaecia
En la segunda mitad del siglo XIX el templo fue reconstruido gracias a la ayuda del historiador y escritor Manuel Mato Vizoso, nacido en 1846 en Vilalba, que logró devolverle a su inauguración en 1892 el aspecto que tenía tal como la recordaba siendo él un niño, con dos altas y esbeltas torres-campanario
Dibujo de José Manuel Expósito |
Si bien, esta iglesia sería a la vez una reforma sobre otra más antigua de la que escribe el erudito topógrafo investigador José Manuel Abel Expósito en el Boletín do Museo Provincial de Lugo con su excelente trabajo La heráldica de la villa de Villalba, en la que hace un pormenorizado dibujo de cómo era antaño y, asimismo, nos ofrece este interesante texto:
"La iglesia parroquial de Santa María, se alza en uno de los extremos de la plaza homónima. La iglesia actual de estilo ecléctico es obra de los últimos años del siglo XIX; la anterior, derribada en 1867, que en su origen habría sido de estilo románico, y por los dibujos conservados suponemos que muy similares a las de Abadín y Baamonde, sufriendo una importante reforma en el año 1695, cuando además se le añade la torre del reloj. En la práctica solamente se conservó la portada principal, de estos hechos daba fe una inscripción colocada en la capilla mayor donde se leía "año de 1697" que suponemos se refiriese al final de las obras de reforma.Adosada al lado derecho se encontraba la Capilla de Santa Ana, de patronazgo de la Casa de Villamartín, (Fundada por Fernán Sanjurjo Montenegro que vinculó en su nieto, del mismo nombre, el 16 de septiembre de 1585) quienes tenían también un enterramiento en un arcosolio practicado en uno de los laterales de la iglesia contemporáneo a la iglesia del templo."
Y esta es la descripción del sepulcro con arcosolio al que se refiere este gran especialista:
"El citado enterramiento tiene en su parte superior, un caballero armado, a los pies del cual se sitúa un lebrel, en actitud de fidelidad. En la parte inferior, y en uno de los laterales del sarcófago, dos escudos de armas. El primero con el "M" coronado de los Sanjurjo Montenegro de Villamartín; trayendo a su vez el segundo, la cotiza engolada de los dragantes, propia de los Andrade."
Y en relación a esta obra de la iglesia nueva que se hizo sobre aquella, puede decirse que Mato Vizoso emprendió esta obra dentro de su polifacética actividad, que abarcaba, además de la historia y la literatura, la pintura, la música y la arqueología, llegando profesionalmente a ser secretario del Juzgado Municipal, ejerciendo hasta su muerte en 1909, un cargo que le fue muy útil para sus estudios dedicados a la comarca. Hemos de recordar que fundó en 1908, meses antes de su fallecimiento, el primer periódico local impreso, El Eco de Vilalba, del que fue director. Fue además miembro de la Real Academia Galega
En su interior alberga destacada imaginería y artísticos retablos: Virgen y cueva santa. Abajo Cristo en el sepulcro.
Retablo Mayor, del siglo XVIII, procedente ya de la iglesia predecesora
Retablo de la capilla lateral derecha.
Retablo de la capilla lateral izquierda
Salimos de la iglesia viendo al fondo la Torre dos Andrade, a nuestra izquierda
Y a nuestra derecha vemos las señales jacobitas, en el cruce con la rúa Tras do Poxigo, es decir, detrás del postigo o una de las puertas menores de la antigua muralla de Vilalba, desaparecida como tantas otras avanzado el siglo XIX al aprovecharse como cantera y extraídas sus piedras para diferentes obras
Y desde este cruce seguimos de frente por la rúa do Sol, tal y como nos indican las señales (flecha y concha a la derecha de la foto). Esta fue una de las calles "re-fortificadas", aprovechando la antigua muralla medieval, ante la amenaza de ataques carlistas en 1836
Aquí está A Lareira, célebre taberna especializada en cocina gallega. El edificio es una antigua casona solariega del siglo XVIII, una época en la que el cultivo del maíz llegado de América se había extendido ya plenamente, lo que benefició económicamente a hidalgos rurales, que levantaron sus nuevos pazos y residencias no ya en el agro sino en los núcleos urbanos de las villas cabeza de concello y comarca, como es el caso de Vilalba
En el suelo, guiando al peregrino, las conchas doradas
Vilalba se asienta en lo alto de un otero, nacida al pie del castillo del que la Torre dos Andrade es su último vestigio. Esta rúa do Sol, que sigue la dirección del sol, hacia el oeste, es significativamente la salida secular de los antiguos peregrinos cuando marchaban de la ciudad rumbo a Santiago, muchos tras pernoctar en el antiguo Hospital de Santa Catarina. Aquí empezamos a bajar, al principio muy poco a poco, hacia el valle del Rego da Madalena, salida de la población
La rúa, con empedrado suelo de pequeños rectángulos de pizarras, presenta viviendas de tipología urbana. La mayor parte son de la segunda mitad del siglo XIX a la primera del XX, si bien sobre cimientos o bases de casas más antiguas
Por estas rúas entrarían además las reses y mercancías a las famosas feiras de antaño, celebradas en su plaza. Tradicionalmente se celebra el Feirón, el primer martes después del 16 de cada mes y A Feira, el primer domingo de cada mes que no sea 1, pasando entonces al segundo domingo. Poco antes de Navidad se celebra la Feira dos Capóns, los capones, pollos alimentados a mano con bolas de masa de harina de maíz y patata. Son días de mercado los martes y los viernes
Dada su característica socioeconómica no es de extrañar que Vilalba fuese pionera en movimientos participativos y culturales, con toda una tradición literaria y en concreto periodística, simbolizada en este caso en la fundación en 1902 del periódico manuscrito del poeta y periodista Antonio García Hermida, el Ideal Villalbés, al que siguieron varios más: El Eco de Villalba en 1908 con Manuel Mato Vizoso y Novo Freire, El Ratón en 1910, el Vigía Villalbés en 1913, Azul y Blanco en 1914, Villalba y su comarca (1915), Galicia Pintoresca (1916), El Heraldo de Villalba (1916) también con García Hermida. En 1918 A Xustiza será el primer en gallego publicado en esta Villa
También en 1918 sale Aurora, en 1919 El Gato, la Voz Villalbesa en 1921, El Progreso Villabés, de Enríques Chanot, en 1922. El Villalbés en 1925, o la Unión Ciudadana (1929). Durante la II República saló a la luz El Faro Villalbés (1932), donde escribía Carmiña Prieto Rouco, autora del Himno da Terra Chá, y de la que hablamos al pasar delante de la que fue su casa en la rúa Porta de Cima. Tras la Guerra Civil salen dos periódicos deportivos: Stadium en 1949 y El Castillo en 1950. Ya en época democrática, en 1983, aparece A Voz de Vilalba
De los tiempos de posguerra, cuando decayó notablemente toda actividad cultural dadas las premisas políticas del momento, existe un verso popular...
De la rúa do Sol salimos, siempre ya cuesta abajo, a la de Concepción Arenal. Según el mojón estamos a nada más que 119 kilómetros de Santiago de Compostela
Placa de la rúa
Llegamos a la rúa da Pedra y seguimos a la izquierda. Algunas viviendas han sido restauradas y otras profundamente reformadas: veamos esta a la derecha, con un blasón en la fachada. Está en el lugar de la llamada Porta de Abaixo o Porta da Ferrería de la antigua muralla vilalbesa
La casona solariega que aquí había fue derribada pero en la pared de la que se construyó en su lugar se recolocó el escudo familiar, de la Casa de Samarugo, según Abel Expósito, antiguos hidalgos rurales que, como otros, se fueron asentando en la villa a partir del siglo XVII. Es un escudo cuartelado: arriba a la izquierda es la "M" coronada de los Sanjurjo-Montenegro; a su derecha dos lobos pasantes de los Osorio; debajo de esta seis roeles o círculos de los Castro y, a su izquierda, el águila exployada (con alas extendidas) de los Castro
Y así, de la rúa da Pedra a la izquierda salimos a la rúa da Ferrería, la de los antiguos herreros o ferreiros. Este lugar, ya extramuros, pudo ser también parte de una antigua judería
Cruzamos la calle, un poco "en diagonal" a la izquierda, para pasar a la rúa existente entre las dos casas que tenemos un poco más adelante: la de allá es la Pensión Camiño Norte
Y aquí tomamos la Travesía de San Xoán
Siempre bajando por bellos tramos empedrados...
Seguimos todo recto en suave descenso por esta preciosa callejuela
Cruce y de frente
Cruzamos la LU-P-6513, rúa de Betanzos, para pasar a la Travesía do Matadero, que arranca entre las dos casas de enfrente, siendo la de la derecha la Academia de Santa María de Vilalba, que abrió a primeros de 1950 y cerró a finales de los años 60, al inaugurarse el primer instituto. Sus antiguos alumnos se reúnen todos los años, coincidiendo con las fiestas locales de San Ramón y Santa María. Su himno fue compuesto por Carmiña Prieto Rouco, la Cantora da Terra Chá, de quien hablamos al pasar por al que fue su casa en la rúa Porta de Cima. La música es del maestro Pérez Jiménez:
Antes de la Guerra Civil había un instituto en Vilalba, que pasó a ser hospital y luego fue hospital-asilo. Vista la necesidad de un centro de enseñanza de Bachiller se creó la academia, cuya sede estaba en el antiguo casino, trasladándose después aquí, en la que fue la casa de la familia Silverio, que al irse a Madrid la alquilaron para este nuevo menester. Así, durante dos décadas pasaron cientos de niños y niñas, pues era de enseñanza mixta, si bien la cifra exacta y otros pormenores no se conocen, dando que no se ha conservado la mayor parte de su documentación, si bien los alumnos recuerdan que abajo estaban las aulas de Física y Química y Dibujo, así como la dirección y la recepción, Arriba había otras seis. En los años 90, cuando llevaba la institución cerrada ya décadas, la casa fue vendida a Manolo Vérez, poniéndose de nuevo a la venta en 2019 tras fallecer este y su mujer
Hay conchas en el suelo que nos orientan
Y también postes con carteles. Los dédalos de calles de los núcleos urbanos pueden ser realmente dificultosos, cual laberinto, para guiarse entre ellos los peregrinos, por ello se agradece especialmente esta buena señalización
En este camino ya se nota una transición a lo rural: pasamos entre casas unifamiliares con terreno, cerrado por tapias o altos muros
La calle es estrecha, pasa ocasionalmente algún vehículo, estemos atentos pues en ese caso hay que arrimarse bien a la pared
Y así salimos del centro urbano y casco histórico de Vilalba
Este muro es especialmente alto, y muy antiguo, tal vez hecho con piedras de la antigua muralla, que se explotó como cantera para diversas obras en tiempos en los que las inquietudes por el patrimonio no eran las de ahora
Llegamos así en este cruce al antiguo Matadero de Vilalba, que vemos a la derecha. Delante de él sigue el Camino, que continúa bajando
En la esquina del edificio hay una señal. Y a continuación, en el cruce, otra
La rúa se hace sendero entre las fincas y matorrales, pasando al pie de la estación de servicio
La gasolinera y sus dependencias y aledaños se alzan sobre una explanada
Pasamos junto a su alto muro
Una larga fila de chantas o grandes lajas de piedra separa el camino de la finca de la izquierda
Seguidamente, y también a la izquierda, casas y talleres que al otro lado dan a la rúa Conde Pallares, como la estación de servicio
Pasamos ahora unos cobertizos...
Y ya estamos a la vista del boscoso valle del río Madalena, hacia donde nos dirigimos, viendo a lo lejos las arboledas por las que seguiremos camino de Baamonde
Fincas y huertos con frutales
Nos acercamos a una buena sombra
Fila de árboles y nueva vista del valle
Hierbas y helechos
Altas zarzas y setos silvestres
Tramo llano junto a una caseta
Luego pasamos bajo la larga balconada de una casa, asomada sobre el camino
Llegamos así al Camiño Pasos, cruce en el que bajamos a la derecha
Caminamos frente a otra casa, esta de piedra
Y también al lado de estos viejos muros
Loureiros y castiñeiros
Y así hemos salido ya del casco urbano vilalbés
Es un hermoso sendero que en otro buen trecho llanea durante unos metros
Prado arriba a nuestra izquierda As Fontiñas, barrio del extrarradio de Vilalba que creció notablemente en las últimas décadas, viendo en primer plano los bloques de viviendas. En este barrio nació en 1947 el escritor y maestro Agustín Fernández Paz, quien ejerció en diferentes centros de enseñanza de Galicia, especialista pedagógico en la enseñanza del gallego, autor de numerosas obras y merecidamente galardonado con no pocos premios. Su biografía y trayectorias son explicadas así en Wikipedia:
El sendero, entre campos en ladera que caen hacia el río, llega a una carretera local
Y en ella iremos a la derecha
El mojón con flecha y concha nos indica seguir por aquí esta bajada a la ribera fluvial
La carretera es relativamente ancha, no suele tener tráfico pero ocasionalmente pasan algunos vehículos, estemos atentos siempre
A la derecha es el portón de la estación de aguas de Vilalba
A la izquierda más fincas
Ante nosotros una industria
Son las instalaciones de la empresa cárnica de porcino ACISAL (Acisclo Álvarez Martín e hijos) fundada en 1974, si bien su tradición chacinera con la salazón de carnes se remonta a 1960
Buenos jamones, lacones, chorizos, embutidos... nosotros pasamos bajo sus instalaciones
Y ya llegamos a la ribera del río A Madalena, una gran referencia geográfica y natural saliendo de Vilalba
Río que pasamos por A Ponte dos Pasos
Una antigua tradición asegura que en el interior de la Torre dos Andrade hay un pozo, el cual es la entrada a una galería subterránea que comunicaba con el río. La leyenda afirma que servía para atacar a los atacantes por la espalda o bien para escapar en caso de llevar las de perder en un asedio. Existen otras similares en numerosas torres y fortalezas y casos en que la galería existe, en otros no, y en otros no se ha comprobado
O Muíño dos Pasos a nuestra derecha, uno de los antiguos molinos existentes en este río. La ribera ha sido recuperada y habilitada con sendas fluviales
Del puente vamos a la derecha por suelo adoquinado
Hay una bifurcación: seguimos a la izquierda
Es una senda asfaltada al pie del sauce llorón
Y de la casa y el molino, el Muíño dos Pasos, que yace abandonado. Existe una ruta molinera que comunica este y otros cuatro molinos cercanos que funcionaron con la fuerza motriz de estas aguas
Hemos entrado en la parroquia de Boizán, una de las que componen el concello de Vilalba. Pasaremos ahora por sus aldeas y lugares
Sigue la subida junto a este chalet. Estas cuestas constituyen una de las pocas subidas de relevancia en el discurrir del Camino Norte por la Terra Chá, que no obstante, como ya hemos dicho en otros capítulos, no parece tan llana cuando se recorre caminando
Y ya nos adentramos en los bosques de robles, castaños, abedules... las características y hermosas fragas de A Chaira
Enlazamos con otra carretera local y seguimos a la izquierda
Por aquí seguimos subiendo pero más livianamente
Bosquete de largos y estrechos roncos cual cuadro de Las Lanzas
Sigue el repecho al llegar a unas casas
As Revoltas, donde continuamos subiendo
Es la subida de O Coto, uno de los barrios de esta parroquia vilalbense de Boizán, topónimo vinculado a cueto
El territorio de la parroquia pertenecía antaño a la antigua vicaría o arcedianato de Entrambasaugas
Curva a la izquierda delante de esta casa con buena finca
Viene ahora un tramo algo más llano junto al alto seto
Fincas que caen hacia el río, con sus huertas y cobertizos, así como fragas de arbolado autóctono
Alguien pasta apaciblemente, ajeno a mayores inquietudes...
Parejas de árboles flanquean el Camino
Un buen lugar para detenerse unos instantes y contemplar el paisaje
Estamos en un hermoso mirador natural sobre el río Madalena y ante Vilalba
Sobresalen principalmente los edificios más altos: a la izquierda el centro urbano en torno a las rúas da Pravia, Campo de Puente y Lugo. A la derecha barrio de Guadalupe
En medio As Fontiñas, uno de os barrios o arrabales de Vilalba
Cruce con bifurcación y a la derecha, en cuesta
Pasamos frente a la Casa do Coto
Vemos su placa
De O Coto ahora a O Covo
Un poco más de recuesto hasta los árboles
Bifurcación y a la derecha
Culminamos la cuesta luego de pasar junto a este mojón
Bifurcación y a la izquierda, en recto
Y ahora empezamos a bajar hacia otro valle
Carretera abajo vamos por el bosque
Salimos ahora pues al valle del río Trimaz, con los montes de Bouceiro enfrente, también parroquia de Boizán
El el camino de A Ponte Rodríguez, puente histórico sobre el río Trimaz, en nuestros primeros metros de la ruta de Vilalba a Baamonde
En su interior alberga destacada imaginería y artísticos retablos: Virgen y cueva santa. Abajo Cristo en el sepulcro.
Retablo Mayor, del siglo XVIII, procedente ya de la iglesia predecesora
Retablo de la capilla lateral derecha.
Retablo de la capilla lateral izquierda
Salimos de la iglesia viendo al fondo la Torre dos Andrade, a nuestra izquierda
Y a nuestra derecha vemos las señales jacobitas, en el cruce con la rúa Tras do Poxigo, es decir, detrás del postigo o una de las puertas menores de la antigua muralla de Vilalba, desaparecida como tantas otras avanzado el siglo XIX al aprovecharse como cantera y extraídas sus piedras para diferentes obras
En el suelo, guiando al peregrino, las conchas doradas
Vilalba se asienta en lo alto de un otero, nacida al pie del castillo del que la Torre dos Andrade es su último vestigio. Esta rúa do Sol, que sigue la dirección del sol, hacia el oeste, es significativamente la salida secular de los antiguos peregrinos cuando marchaban de la ciudad rumbo a Santiago, muchos tras pernoctar en el antiguo Hospital de Santa Catarina. Aquí empezamos a bajar, al principio muy poco a poco, hacia el valle del Rego da Madalena, salida de la población
La rúa, con empedrado suelo de pequeños rectángulos de pizarras, presenta viviendas de tipología urbana. La mayor parte son de la segunda mitad del siglo XIX a la primera del XX, si bien sobre cimientos o bases de casas más antiguas
Villa de ferias y mercados, capital del concello y de la Terra Chá, Vilalba mantuvo su esencia rural hasta bien entrado el siglo XX, pues era usual que las casas tuviesen huertas y en algunas incluso ganado
Por estas rúas entrarían además las reses y mercancías a las famosas feiras de antaño, celebradas en su plaza. Tradicionalmente se celebra el Feirón, el primer martes después del 16 de cada mes y A Feira, el primer domingo de cada mes que no sea 1, pasando entonces al segundo domingo. Poco antes de Navidad se celebra la Feira dos Capóns, los capones, pollos alimentados a mano con bolas de masa de harina de maíz y patata. Son días de mercado los martes y los viernes
Dada su característica socioeconómica no es de extrañar que Vilalba fuese pionera en movimientos participativos y culturales, con toda una tradición literaria y en concreto periodística, simbolizada en este caso en la fundación en 1902 del periódico manuscrito del poeta y periodista Antonio García Hermida, el Ideal Villalbés, al que siguieron varios más: El Eco de Villalba en 1908 con Manuel Mato Vizoso y Novo Freire, El Ratón en 1910, el Vigía Villalbés en 1913, Azul y Blanco en 1914, Villalba y su comarca (1915), Galicia Pintoresca (1916), El Heraldo de Villalba (1916) también con García Hermida. En 1918 A Xustiza será el primer en gallego publicado en esta Villa
También en 1918 sale Aurora, en 1919 El Gato, la Voz Villalbesa en 1921, El Progreso Villabés, de Enríques Chanot, en 1922. El Villalbés en 1925, o la Unión Ciudadana (1929). Durante la II República saló a la luz El Faro Villalbés (1932), donde escribía Carmiña Prieto Rouco, autora del Himno da Terra Chá, y de la que hablamos al pasar delante de la que fue su casa en la rúa Porta de Cima. Tras la Guerra Civil salen dos periódicos deportivos: Stadium en 1949 y El Castillo en 1950. Ya en época democrática, en 1983, aparece A Voz de Vilalba
De los tiempos de posguerra, cuando decayó notablemente toda actividad cultural dadas las premisas políticas del momento, existe un verso popular...
"Villalba, villa bravía,
Ciento cincuenta tabernas y ninguna librería,
Solo venden silabarios en una confitería,
Que es de don Mariano Sánchez, casado con doña María"
De la rúa do Sol salimos, siempre ya cuesta abajo, a la de Concepción Arenal. Según el mojón estamos a nada más que 119 kilómetros de Santiago de Compostela
Placa de la rúa
Llegamos a la rúa da Pedra y seguimos a la izquierda. Algunas viviendas han sido restauradas y otras profundamente reformadas: veamos esta a la derecha, con un blasón en la fachada. Está en el lugar de la llamada Porta de Abaixo o Porta da Ferrería de la antigua muralla vilalbesa
La casona solariega que aquí había fue derribada pero en la pared de la que se construyó en su lugar se recolocó el escudo familiar, de la Casa de Samarugo, según Abel Expósito, antiguos hidalgos rurales que, como otros, se fueron asentando en la villa a partir del siglo XVII. Es un escudo cuartelado: arriba a la izquierda es la "M" coronada de los Sanjurjo-Montenegro; a su derecha dos lobos pasantes de los Osorio; debajo de esta seis roeles o círculos de los Castro y, a su izquierda, el águila exployada (con alas extendidas) de los Castro
Y así, de la rúa da Pedra a la izquierda salimos a la rúa da Ferrería, la de los antiguos herreros o ferreiros. Este lugar, ya extramuros, pudo ser también parte de una antigua judería
Cruzamos la calle, un poco "en diagonal" a la izquierda, para pasar a la rúa existente entre las dos casas que tenemos un poco más adelante: la de allá es la Pensión Camiño Norte
Y aquí tomamos la Travesía de San Xoán
Siempre bajando por bellos tramos empedrados...
Seguimos todo recto en suave descenso por esta preciosa callejuela
Cruce y de frente
Cruzamos la LU-P-6513, rúa de Betanzos, para pasar a la Travesía do Matadero, que arranca entre las dos casas de enfrente, siendo la de la derecha la Academia de Santa María de Vilalba, que abrió a primeros de 1950 y cerró a finales de los años 60, al inaugurarse el primer instituto. Sus antiguos alumnos se reúnen todos los años, coincidiendo con las fiestas locales de San Ramón y Santa María. Su himno fue compuesto por Carmiña Prieto Rouco, la Cantora da Terra Chá, de quien hablamos al pasar por al que fue su casa en la rúa Porta de Cima. La música es del maestro Pérez Jiménez:
Forja de hombres valerososque gloriososaspiran un día sermediante Santa María,norte y guía,en la Senda del Deber.
De la Academia en sus aulas,la dormida inteligenciase despertará a la Cienciatras un continuo estudiar.
Y entre clases y oracioneslos años aprovechemosy de esta Academia haremosnuestro templo y nuestro hogar.
Bebamos en esta fuenteque es torrentede un fecundo manantial,do frotan las enseñanzasque esperanzasson de un seguro caudal
Si a buscar venimos Cienciay la Ciencia aquí logramosy nuestra meta alcanzamosmediante asidua labor,a esta Academia un recuerdodediquemos cada día,y entonemos a porfíaun himno de fe y amor
Antes de la Guerra Civil había un instituto en Vilalba, que pasó a ser hospital y luego fue hospital-asilo. Vista la necesidad de un centro de enseñanza de Bachiller se creó la academia, cuya sede estaba en el antiguo casino, trasladándose después aquí, en la que fue la casa de la familia Silverio, que al irse a Madrid la alquilaron para este nuevo menester. Así, durante dos décadas pasaron cientos de niños y niñas, pues era de enseñanza mixta, si bien la cifra exacta y otros pormenores no se conocen, dando que no se ha conservado la mayor parte de su documentación, si bien los alumnos recuerdan que abajo estaban las aulas de Física y Química y Dibujo, así como la dirección y la recepción, Arriba había otras seis. En los años 90, cuando llevaba la institución cerrada ya décadas, la casa fue vendida a Manolo Vérez, poniéndose de nuevo a la venta en 2019 tras fallecer este y su mujer
Los alumnos además han creado una página, Academia de Vilalba, donde repasan su historia y recuerdos, aportan planos, documentación, historias, comentarios... de esta manera, por ejemplo, en Lembranzas, Alicia Baamonde Paz, escribe:
"Los orígenes de la Academia Sta. María de Villalba hay que buscarlos aproximadamente en 1941, cuando un grupo de profesores de primera enseñanza crearon una academia en el grupo escolar, para realizar estudios de bachillerato, empezando, como es lógico por el ingreso, cuyos exámenes tenían que realizarse en el Instituto de Lugo. Eran: Lorenzo Mateos (Lengua Española); Concepción Docampo (Geografía e Historia); Engracia Carreira (Dibujo); Don Paco (Francés); Luís Bouza, abogado, (Matemáticas), siendo director el sacerdote, Don Gabriel Pita da Veiga.
Impartían las clases después de las oficiales de primaria. Así funcionó dos o tres años. A partir de entonces, aparece una nueva Academia en el segundo piso del Casino de la Villa, en la calle General Franco (ahora rúa da Pravia), que acoge a todos los alumnos de la anterior academia.
Esta nueva Academia fue fundada por un grupo de profesores licenciados: Cándido Cascudo, Director, que impartía Geografía e Historia, Lengua Española, y otras; Carmiña Peña, Matemáticas; Antonio Eimil, Física y Química; Gaute, Latín; Antonio Insua, Dibujo; Inglés, la señora de Vicente Quintela; Chencha, la farmacéutica, Religión; Felpeto, otras materias. Al finalizar los cursos, los alumnos tenían que examinarse en el Instituto de Segunda Enseñanza en Lugo, por libre. Los resultados eran bastante buenos, con algún suspenso por parte de algunos alumnos, quedando la asignatura para septiembre.
No puedo precisar con exactitud cuándo –por razones de espacio- la Academia se trasladó a la casa “Silveiro”, en la calle Betanzos.
El profesorado fue cambiando con el transcurso de los años, unos por jubilación y otros por traslado a otros centros, como es el caso de Cándido Cascudo que se incorporó al Instituto “LucusAugusti” de Lugo, y pasó la dirección del centro a Daniel Ferreiro; se incorporó Suso Rivas a impartir algunas asignaturas de Cándido como francés y otras materias; Chari, Rosario, era quien preparaba para el ingreso en secundaria.
Durante un tiempo, la Academia tenía un concierto con el Instituto de Mondoñedo y venía un tribunal a examinar a los alumnos a este centro"
Hay conchas en el suelo que nos orientan
Y también postes con carteles. Los dédalos de calles de los núcleos urbanos pueden ser realmente dificultosos, cual laberinto, para guiarse entre ellos los peregrinos, por ello se agradece especialmente esta buena señalización
En este camino ya se nota una transición a lo rural: pasamos entre casas unifamiliares con terreno, cerrado por tapias o altos muros
La calle es estrecha, pasa ocasionalmente algún vehículo, estemos atentos pues en ese caso hay que arrimarse bien a la pared
Y así salimos del centro urbano y casco histórico de Vilalba
Este muro es especialmente alto, y muy antiguo, tal vez hecho con piedras de la antigua muralla, que se explotó como cantera para diversas obras en tiempos en los que las inquietudes por el patrimonio no eran las de ahora
Llegamos así en este cruce al antiguo Matadero de Vilalba, que vemos a la derecha. Delante de él sigue el Camino, que continúa bajando
En la esquina del edificio hay una señal. Y a continuación, en el cruce, otra
La rúa se hace sendero entre las fincas y matorrales, pasando al pie de la estación de servicio
La gasolinera y sus dependencias y aledaños se alzan sobre una explanada
Pasamos junto a su alto muro
Una larga fila de chantas o grandes lajas de piedra separa el camino de la finca de la izquierda
Seguidamente, y también a la izquierda, casas y talleres que al otro lado dan a la rúa Conde Pallares, como la estación de servicio
Pasamos ahora unos cobertizos...
Y ya estamos a la vista del boscoso valle del río Madalena, hacia donde nos dirigimos, viendo a lo lejos las arboledas por las que seguiremos camino de Baamonde
Fincas y huertos con frutales
Nos acercamos a una buena sombra
Hierbas y helechos
Altas zarzas y setos silvestres
Tramo llano junto a una caseta
Luego pasamos bajo la larga balconada de una casa, asomada sobre el camino
Llegamos así al Camiño Pasos, cruce en el que bajamos a la derecha
Caminamos frente a otra casa, esta de piedra
Y también al lado de estos viejos muros
Loureiros y castiñeiros
Y así hemos salido ya del casco urbano vilalbés
Es un hermoso sendero que en otro buen trecho llanea durante unos metros
Prado arriba a nuestra izquierda As Fontiñas, barrio del extrarradio de Vilalba que creció notablemente en las últimas décadas, viendo en primer plano los bloques de viviendas. En este barrio nació en 1947 el escritor y maestro Agustín Fernández Paz, quien ejerció en diferentes centros de enseñanza de Galicia, especialista pedagógico en la enseñanza del gallego, autor de numerosas obras y merecidamente galardonado con no pocos premios. Su biografía y trayectorias son explicadas así en Wikipedia:
" Licenciado en Ciencias de la Educación, trabajó como profesor de EGB (la actual Educación Primaria) en el Colegio Fogar de Santa Margarida (La Coruña) y en diferentes centros, y más recientemente como profesor de Lengua y Literatura Gallega en el IES Os Rosais 2 de Vigo hasta su prejubilación en 2007 ganando al año siguiente el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil
Entre 1988 y 1990 fue miembro del Gabinete Julio Ferrera de Estudios para la Reforma Educativa, de la Consejería de Educación y Ordenación Universitaria, formando parte del equipo de Lengua que preparó los Diseños Curriculares para las etapas de Primaria y Secundaria. De 1989 a 1995, trabajó como Coordinador Docente del Gallego. Codirige, G&Ne literatura infantil y juvenil. Preocupado por la renovación pedagógica, fue miembro fundador de los colectivos Avantar y Nova Escuela Gallega y participó en la elaboración de numerosos materiales didácticos como las series, novelas de Papel (para la enseñanza globalizada en gallego en el ciclo inicial), ¡Ámote, mundo! (para el área de experiencias), "Canles", "Labia" e "O noso Galego/Lengua Galega" para diferentes niveles escolares. Es autor de libros de texto y de obras de literatura infantil y juvenil, y miembro del Consejo de la Cultura Gallega.
Obras:
A viaxe de Gagarin' ,
As flores radiactivas, 1990 (novela juvenil)
Cuentos por palabras, 1991 (narrativa juvenil). Premio Lazarillo. Seleccionada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez como una de las cien mejores obras de la literatura infantil española del siglo XX.
Lonxe do mar, 1991 (narrativa juvenil)
O tesouro do dragón Smaug, 1993 (narrativa juvenil)
Rapazas, 1993 (narrativa juvenil)
Unha lúa na fiestra, 1994 (narrativa juvenil)
As tundas do corredor, 1993 (narrativa infantil)
Trece años de Blanca, 1994 (novela juvenil) Premio EDEBÉ de literatura juvenil
Cartas de invierno, 1995 (novela juvenil)
Amor dos quince anos, Marilyn, 1995 (novela juvenil)
Avenida do Parque, 17, 1996 (novela juvenil)
O centro do labirinto, 1997 (novela juvenil)
A néboa escura, 1998 (narrativa infantil)
O laboratorio do doutor Nogueira, 1998 (novela juvenil)
As fadas verdes, 2000 (novela infantil)
Noite de voraces sombras, 2002 (novela juvenil)
Un tren cargado de misterios
O meu nome é Skywalker" Premio Barco de Vapor
Tres pasos polo misterio, 2004
A escola dos piratas, 2005 Premio Edebé de Literatura Infantil y Juvenil
Aire negro "Aire negre", 2001 Premio de Literatura Protagonista Jove
No corazón do bosque. (Ilustraciones: Miguelanxo Prado. Editorial Anaya, 2001. Nueva edición: Edicións Xerais, 2002. Traducido al castellano, catalán y euskera. Finalista del Premio Nacional de Literatura 2002)
Corredores de sombra, 2006 (Novela juvenil)
O único que queda é o amor, 2007 Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil
Lúa do Senegal, 2009
A dama da Luz, 2009 (álbum realizado junto a Jorge Magutis) 2010
" Non hai noite tan longa " , 2011
"Fantasmas de luz" , 2011
" O rastro que deixamos , 2012
Desde unha estrela distante, 2013 (novela infantil)
El Rayo Veloz, 2006 (novela infantil)
"Con los pies en el aire", 2003 (narrativa infantil)
"Un visitante siniestro"
A neve interminable, 2015
El sendero, entre campos en ladera que caen hacia el río, llega a una carretera local
Y en ella iremos a la derecha
El mojón con flecha y concha nos indica seguir por aquí esta bajada a la ribera fluvial
La carretera es relativamente ancha, no suele tener tráfico pero ocasionalmente pasan algunos vehículos, estemos atentos siempre
Ante nosotros una industria
Son las instalaciones de la empresa cárnica de porcino ACISAL (Acisclo Álvarez Martín e hijos) fundada en 1974, si bien su tradición chacinera con la salazón de carnes se remonta a 1960
Buenos jamones, lacones, chorizos, embutidos... nosotros pasamos bajo sus instalaciones
Y ya llegamos a la ribera del río A Madalena, una gran referencia geográfica y natural saliendo de Vilalba
Río que pasamos por A Ponte dos Pasos
O Muíño dos Pasos a nuestra derecha, uno de los antiguos molinos existentes en este río. La ribera ha sido recuperada y habilitada con sendas fluviales
Del puente vamos a la derecha por suelo adoquinado
Hay una bifurcación: seguimos a la izquierda
Es una senda asfaltada al pie del sauce llorón
Y de la casa y el molino, el Muíño dos Pasos, que yace abandonado. Existe una ruta molinera que comunica este y otros cuatro molinos cercanos que funcionaron con la fuerza motriz de estas aguas
Hemos entrado en la parroquia de Boizán, una de las que componen el concello de Vilalba. Pasaremos ahora por sus aldeas y lugares
Sigue la subida junto a este chalet. Estas cuestas constituyen una de las pocas subidas de relevancia en el discurrir del Camino Norte por la Terra Chá, que no obstante, como ya hemos dicho en otros capítulos, no parece tan llana cuando se recorre caminando
Y ya nos adentramos en los bosques de robles, castaños, abedules... las características y hermosas fragas de A Chaira
Enlazamos con otra carretera local y seguimos a la izquierda
Por aquí seguimos subiendo pero más livianamente
Bosquete de largos y estrechos roncos cual cuadro de Las Lanzas
As Revoltas, donde continuamos subiendo
Es la subida de O Coto, uno de los barrios de esta parroquia vilalbense de Boizán, topónimo vinculado a cueto
El territorio de la parroquia pertenecía antaño a la antigua vicaría o arcedianato de Entrambasaugas
Curva a la izquierda delante de esta casa con buena finca
Viene ahora un tramo algo más llano junto al alto seto
Fincas que caen hacia el río, con sus huertas y cobertizos, así como fragas de arbolado autóctono
Alguien pasta apaciblemente, ajeno a mayores inquietudes...
Parejas de árboles flanquean el Camino
Un buen lugar para detenerse unos instantes y contemplar el paisaje
Estamos en un hermoso mirador natural sobre el río Madalena y ante Vilalba
Sobresalen principalmente los edificios más altos: a la izquierda el centro urbano en torno a las rúas da Pravia, Campo de Puente y Lugo. A la derecha barrio de Guadalupe
En medio As Fontiñas, uno de os barrios o arrabales de Vilalba
Pasamos frente a la Casa do Coto
Vemos su placa
De O Coto ahora a O Covo
Un poco más de recuesto hasta los árboles
Bifurcación y a la derecha
Culminamos la cuesta luego de pasar junto a este mojón
Bifurcación y a la izquierda, en recto
Y ahora empezamos a bajar hacia otro valle
Carretera abajo vamos por el bosque
Salimos ahora pues al valle del río Trimaz, con los montes de Bouceiro enfrente, también parroquia de Boizán
El el camino de A Ponte Rodríguez, puente histórico sobre el río Trimaz, en nuestros primeros metros de la ruta de Vilalba a Baamonde
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