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martes, 4 de junio de 2019

LAS DOS IGLESIAS DE POTES, EL PARQUE JESÚS DE MONASTERIO Y EL ANTIGUO HOSPITAL DE PEREGRINOS: PASO A LA SERNA Y EL FERIAL, SALIENDO A SANTO TORIBIO (CAMINO LEBANIEGO)

Las dos iglesias de Potes y entre ellas El Parque Jesús de Monasterio. A la derecha es la Iglesia Vieja, ahora oficina de turismo y centro cultural
La Torre del Infantado desde el Puente Nuevo
Tras visitar la Torre del Infantado de Potes, disfrutando de la magnífica exposición permanente dedicada a Beato de Liébana (imprescindible conocerla), retomamos el Camino Lebaniego en el Puente Nuevo sobre el río Quiviesa, pasando de frente a la Casa del Capitán otro edificio notable del casco histórico, donde se encuentra la Casa del Oso, otro lugar muy recomendable para descubrir, máxime si, como bien lo merece, disponemos de tiempo si nos alojamos en Potes o en sus inmediaciones, bien el el albergue público de peregrinos como en cualquiera otro de sus muchos establecimientos, hoteles, pensiones, albergues privados...


En la fachada vemos un blasón, de los muchos que hay en las casas del casco histórico de Potes


Aquí están también algunos de los renombrados restaurantes de Potes, como Casa GüelaEl Cenador del Capitán. No dude en dar buena cuenta de las exquisiteces culinarias de la tierra, como el Pote Lebaniego...


A la izquierda, al otro lado de la calle, el Hostal Lombraña, barrio El Sol. Al fondo asoma ya la iglesia de San Vicente


En la bifurcación con la calle Cervantes seguimos de frente hacia la iglesia, viendo a la derecha la puerta de la Casa del Captán


Nos llama la atención el símbolo labrado en el dintel


Es el corazón de la Virgen Dolorosa en el que se clavan las siete espadas que hacen referencia otras tantas etapas de su vida: la Profecía de Simeón, la Huida a Egipto, la Pérdida del Niño Jesús en el Templo, el encuentro con Jesús camino del Calvario, la crucifixión de Cristo en la Cruz, el Descendimiento del cuerpo de Jesús, y el entierro de Jesús


Aquí hay un túnel bajo el hostal a la izquierda, que es uno de los accesos al barrio El Sol, uno de los que componen el casco histórico de la población, declarado Conjunto histórico en 1983


El Camino como tal sigue la calle hacia la iglesia. Justo detrás está El Ferial, barrio de La Serna, donde desde 1379 se celebra la famosa Feria de Todos los Santos por disposición del rey Juan I. Allí este camino se une con el otro ramal que entra en Potes saliendo del arranque del Puente de Tama, el que sigue la otra ribera del río Deva y entra en Potes por Santa Olaja. Al fondo las laderas del boscoso Monte Arabedes


Las tiendas sacan sus productos a la calle, a continuación el edificio de Correos


Y llegamos a la iglesia parroquial de San Vicente de Potes, viendo a su derecha la Plaza Jesús de Monasterio, con la iglesia vieja, que también visitaremos. La sustitución de una por la otra vino motivada por el aumento de la población. Ya en 1804 se proyectó hacer una "grandiosa iglesia" en Potes por parte de Don José Vicente de Lamadrid, obispo de Málaga nacido en Potes, junto con sus hermanos Don José Ignacio, prebendado de la Santa Iglesia Catedral de Málaga y deán de la Catedral de Jaén, y Don Miguel Celestino, Inquisidor General en Córdoba. Por este motivo en 1805 Don Clemente García Hoyos, mayordomo del obispo, visita Potes para iniciar los trámites


Así en julio de 1806 el monasterio de Santo Toribio cedió este terreno en La Serna para hacer el nuevo templo, cuyas obras comenzaron en ese mismo año, dirigidas por el arquitecto de Bielva Sebastián de Caso Noriega, siguiendo planos del arquitecto del Obispado de León, de quien dependía entonces Liébana en lo eclesiástico, Fernando Sánchez Pretejo, tal y como nos dice Karen Mazarrasa en su Catálogo Monumental de Liébana


La invasión napoleónica en 1808, cuando las tropas francesas entraron y salieron de Potes infinidad de veces, paralizó las obras. Luego la convulsa primera mitad del siglo XIX y los problemas económicos prolongaron esta situación hasta 1850, creándose una Junta para conseguir dinero y el Padre Echano supervisó los trabajos a acometer, dividiéndolos en varias fases. Primeramente se adjudicaron en subasta pública a Silvestre Noriega, de Colombres, pero disputas con la Junta y la vecindad pararon de nuevo la obra en 1853


Se nombra entonces a don Perfecto Sánchez, el arquitecto de la diócesis de León, dirigir los trabajos, retomándolos en 1856 y haciendo cambios en el proyecto, pero al subastar las obras nadie las asumió y todo queda en nada. Diez años después una Real Orden autoriza a la Junta volver a adjudicar la labor de construcción, siendo adjudicada nuevamente a Perfecto, quien dada su ancianidad se retira y asume el encargo su hijo Isidoro Sánchez Puelles que, como ya había pasado otras veces, empieza el trabajo pero ha de suspenderlo pronto por falta de presupuesto. Es en 1888 cuando se retoman las obras definitivamente, acabando estas en 1893. En 1948, en la larga posguerra, fue restaurada por la Dirección General de Regiones Devastadas


El resultado es un templo de corte neoclásico, gran fachada pero muy austera, edifico de una sola nave y capillas a los lados. Sí es de grandes proporciones pues se necesitaba  un gran templo "capaz "para todos los lebaniegos" como ya en 1804 estipulaba su fundador el obispo Lamadrid


Hay una cierta contradicción en la señalización del Camino Lebaniego. En el suelo se nos orienta a seguir de frente


Pero en la verja en torno a la iglesia se nos indica ir a la derecha, suponemos que busca el trazado antiguo hacia la iglesia vieja donde está la Oficicina de Turismo y Atención al Peregrino


Nosotros vamos a ir en esta dirección, a la derecha, pero para ver las dos iglesias


Primeramente la que lo es como tal en nuestros días, la Iglesia Nueva de San Vicente, que tiene aquí la entrada


Impresionante fachada con dos torres y en medio un cuerpo con frontón triangular en lo alto y reloj. Al son de las horas y las campanas se regía la vida cotidiana del Potes de antaño


Disposición interior de San Vicente de Potes, crucero y cabecera tripartita, techo abovedado


Vamos a empezar a reconocer el interior, donde hay varios retablos y obras artísticas, comenzando por el lado derecho según se entra o lado de la epístola, donde hay un Cristo y seguidamente un retablo


Este retablo procede del antiguo convento dominico de San Raimundo de Potes, donde está ahora el Ayuntamiento y que visitábamos, lo que queda de él, fachada y claustro, cuando entrábamos en Potes siguiendo la ruta que desde Tama, por la acera de la carretera, atraviesa Ojedo y llega a Potes por Roscabado y San Roque hasta La Plaza


Es de estilo barroco churrigueresco y está dedicado a San José, con gran banco y hornacina por columnas y rematado por frontón curvo


Arriba la Virgen y el Niño, coronados



Pasamos al siguiente retablo


Está profusamente tallado pero carece de policromía, o como se dice, en blanco, no exactamente porque sean blancos, sino del color original de la madera


En la hornacina la Virgen del Carmen...


Es muy reconocible por su escapulario...


Aquí está el famoso y grandioso órgano de la Iglesia Nueva de San Vicente, adquirido en el año 2006 e inaugurado con un magno concierto del gran Lorenzo Vizaso, organista de la catedral de Santander, Zoritsa Vohosevic, organista de la parroquia, el lebaniego Jesús Ángel de la Lama, y Norbert Itrich, también organista catedralicio de Santander y de la iglesia de Los Corrales de Buelna


Dispone nada menos que de 2.000 tubos, construido en 1963 por  Detlef Kleuker pra una iglesia de Dusseldorf (Alemania), que ha de venderlo en el citado año 2.000 a causa del derribo del edificio. Se celebran conciertos, muchos de ellos en circuitos de festivales de órgano, tal y cómo explica Javier Franco en el indispensable blog Potes un lugar por descubrir


Y ya estamos ante el altar mayor, que preside la iglesia, con otro de los retablos barrocos procedentes de San Raimundo de Potes, decadente desde la francesada y extinguido con la Desamortización. Es otro de los que están en blanco, sin policromía, a madera vista, salvo la parte central con sus hornacinas, en dorado


En la hornacina central el patrón, San Vicente


Arriba a la izquierda es el escudo de Castilla y León y a la derecha el de la Orden Dominica. En medio dos figuras se abrazan


Santo Domingo y San Francisco, fundadores de las dos órdenes mendicantes...


A los lados más imágenes


La Virgen María...


Sagrado Corazón...


El sagrario...



A los lados sendos cuadros...


A la derecha vemos una representación del Cristo de Burgos, que estuvo en la capilla de los Vélez de las Cuevas en el convento de San Raimundo


A la izquierda San Pablo cayendo del caballo o La Conversión de San Pablo


Paseremos ahora al lado del evangelio, donde vemos otros de los retablos procedentes de San Raimundo en la primera capilla más próxima al altar


Este es el de la Virgen del Pilar, dorado...


La Virgen, sobre el Pilar y el escudo de Santiago, a quien se le apareció según la piadosa tradición


El otro se remonta al año 1660 al decir de los investigadores y puede ser obra del famoso taller de Casar de Periedo, presentan las armas de los de La Canal, los Terán y los Mier. Se supone por ello que era el que estaba en la capilla del monasterio de San Raimundo que compraron por 500 ducados en 1641 el comisario del Santo Oficio de la Inquisición don Víctor de la Canal y Mier y su mujer Juana Enríquez de Terán


En el ático, entre dos de los escudos,una pintura de la Coronación de la Virgen


En medio la Virgen del Rosario, entre San Roque con su perro y San Antonio Abad con su jabalí


Recorremos el lado del evangelio viendo el de la epístola por el que acabamos de pasar, en dirección a la salida, viendo también las estaciones del Vía Crucis


Otro retablo en blanco o color de la madera, con variada imaginería religiosa






Los confesionarios


Una santa en un pedestal en la pared


Al salir miramos a lo alto


Colorista vidriera en el gran rosetón de la fachada principal, a manera de gran óculo


Y volvemos al exterior


Y vamos así hacia la Iglesia Vieja


Entre las dos iglesias, en lo que vendría a ser su antiguo campo, está el Parque Jesús de Monasterio, gran violinista y compositor nacido en en Potes en 1836


Al fondo, camino de la Iglesia Vieja de San Vicente, veremos su busto sobre un pedestal, vamos a acercarnos a rendirle un pequeño homenaje con nuestra visita


Ya de niño y observando sus virtudes musicales, su padre envió a Jesús de Monasterio a estudiar música en Palencia y Valladolid, donde recibiría clases del crítico musical Ortega y Zapata.  En 1843 toca nada menos que ante el Regente, general Baldomero Espartero, quedando este tan impresionado que le envía a tocar para Isabel II. Espartero le regalaría un buen violín y le otorgaría una pensión para seguir sus estudios hasta 1848, recibiendo clases de José Vega, Antonio Daroca, y Juan Ortega, dando conciertos por toda España a los que pone fin tras la muerte de su padre en 1845, retirándose a Potes con su madre y hermanos hasta que, pasado un tiempo, su tutor Basilio Montoya lo envía a París y a Bruselas, donde estudió con Charles-Auguste de Bériot


Regresa a España en 1854 y recibe con el Premio de Honor el nombramiento como Violinista de Honor de la Capilla Real y luego el título de miembro honorario de la Academia de Roma. Tres años después, establecido en Madrid, es miembro de la Capilla Real y profesor del Real Conservatorio, siendo galardonado con la Cruz de Carlos III


De profundas convicciones católicas, Jesus de Monasterio fue primer presidente de las Conferencias de San Vicente de Paul. Hacia 1859 conocería a la escritora y pionera del feminismo Concepción Arenal, también educada en fuertes preceptos religiosos, animándola a participar en las actividades humanitarias de esta entidad, de la que llegaría ella a formar el grupo femenino local

 En 1861 realiza una gran gira por Holanda, Bélgica y Alemania, llegando a tocar en Berlín con Giacome Meyerbeer


En España se dedicará a la docencia y a promocionar la actividad musical, llegando a ser director del Conservatorio Nacional de Música, músico en el Real Capilla y Académico de la Sección de Música en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pasando por él la mayoría de los violinistas relevantes de España de su época

Gusta participar en la corriente del pintoresquismo musical del alhambrismo e impulsa las obras de Richard Wagner en España, difundiendo la música de cámara. En 1863 funda la famosa Sociedad de Cuartetos de Madrid con el pianista Juan María Guelbenzu, y tres años después la Sociedad de Conciertos de Madrid con Francisco Asenjo Barbieri y Joaquín Gaztambide


En 1864 debuta como director de orquesta y en 1869 en nombrado director de la Sociedad de conciertos fundada por Barbieri. En 1874 es nombrado académico junto con otros muy prestigiosos músicos del momento: Barbieri, Arrieta, Guelbenzu, Inzenga, Mariano Vázquez, Saldoni, Eslava, Antonio Romero y Antonio María Segovia. En 1880 dirige los conciertos de la Sociedad de Profesores de Barcelona


Dedicado luego plenamente a la enseñanza, en el Real Conservatorio de Madrid imparte clases en la cátedra de Violín, creándose en 1887 para él Perfeccionamiento de Violín y Música Instrumental de cámara, a la que solo accedían los alumnos más prometedores del panorama musical español y extranjero. Llega a ser director del conservatorio en 1894 pero en 1897 ha de dejarlo por su delicada salud, dedicándose a transcribir obras de músicos del Renacimiento Español y a realizar viajes a esta su villa de Potes


Fallecido en 1863 en Casar de Periedo (Cantabria), donde tenía casa (actualmente museo), Jesús de Monasterio da nombre en Potes a la calle situada al otro lado de esta casa y al instituto de secundaria y en Santander a uno de los dos conservatorios de la ciudad


Este busto en bronce con gran pedestal de piedra, al que abraza una musa, es obra del escultor Pedro Estany y se inauguró en 1906


A sus pies, leemos en una placa con una frase que le dedicó el gran escritor y cronista Pérez Galdós

Jesús de Monasterio

- 20 de marzo de 1836 -
- 28 de septiembre de 1903

"El más grande y legítimo orgullo
de Potes es haber sido cuna del
insigne Jesús de Monasterio"

(Benito Pérez Galdós)


Yendo a la Iglesia Vieja de San Vicente encontramos, al lado del monumento a Jesús de Monasterio, un panel con uno de esos grandes mapas a color de La Liébana


Aquí aparecen señalados caminos y rutas


En concreto el camino que viene de Lebeña por Cabañes, Pendes, Tama y Ojedo, así como el Camino Vadiniense y las rutas castellana y leonesa


Aquí este otro, mapa satélite, se especializa más en el Camino Lebaniego con sus variantes en esta zona


Pueden apreciarse las dos rutas que salen de Tama y se unen en Potes...



También están aquí la salida de Potes por el Camino Lebaniego hacia el monasterio de Santo Toribio por Mieses y uno de los dos ramales señalizados actualmente del arranque del Camino Vadiniense



Y esta es la Iglesia Vieja de San Vicente, originalmente estilo gótico aunque con reformas posteriores renacentistas y barrocas, si bien su construcción en el siglo XIV debió hacerse sobre un templo anterior, de la misma advocación, citado ya en el año 952 en el Cartulario de Santo Toribio, entonces San Martín de Turieno, al que pertenecía. En 990 el presbítero Bermudo y su madre Froilo donan a San Vicente de Potes varias ermitas de su propiedad sitas en estos términos, como la Santa María de Valmayor, San Cosme y San Damián, Santa Eulalia y San Pedro. En el Cartulario del monasterio se registran serios enfrentamientos entre este y la iglesia hasta mediado el siglo XIV, volviendo a repetirse en el XV. Es en ese tiempo cuando se construye el actual edificio, dedicado, repetimos, a Oficina de Turismo y Atención al Peregrino, centro cultural y de Estudios Lebaniegos


De antiguo, había costumbre a bajar el Lignum Crucis desde Sato Toribio a esta iglesia en procesión, saliendo a recibirlo los vecinos con una imagen de la Virgen y celebrándose romería con misa en el campo del santuario, pero hubo un tiempo que los frailes se negaron por el mal estado de los caminos



Un poco más allá está la Plaza de la Serna, por donde viene, tras cruzar el puente del Deva, el otro camino que viene de Tama por la ribera fluvial y al pie del Monte Arabedes. Nos atrevemos a sugerir a los peregrinos que vengan por él que conozcan el casco histórico de Potes, pues bien que lo merece, y si pasan de largo se lo pueden perder y es una pena



La parte propiamente gótica de la Iglesia Vieja de San Vicente es, como bien nos explica Karen Mazarrasa en su Catálogo Monumental de Liébana, la nave central con sus cuatro tramos, que cuando entremos veremos su estructura de arcos ojivales, mas una capilla lateral que hace de baptisterio

En el siglo XVI hubo ya una gran reforma con varios añadidos, entre ellos la cabecera, la capilla del lado del Evangelio (de 1602), y la gran torre cuadrada del campanario, que pasó a ser Torre del Reloj


Esta torre sigue siendo esencialmente gótica pero con troneras de medio punto de clave clásica


En 1663, Domingo González de Salceda, vecino de Potes, fue contratado para hacer la sacristía, si bien paró la obra por falta de medios en 1669, pero reiniciándola al conseguir nuevos fiadores. Está situada al sur de la nave mayor y en el primer tramo de la nave


En el siglo XVIII la iglesia es ampliada prácticamente en doble con la construcción de toda una nave de cinco tramos en el lado del evangelio, cubiertos con bóveda de crucería

 La iglesia, sustituida por la nueva, perteneció al Obispado de León hasta 1956, cuando pasó al Ayuntamiento de Potes, que la vende, empleándose como almacén de vinos y de construcción. Luego se hace cargo de ella el Gobierno de Cantabria


Recorremos ahora toda la fachada sur...


Ventanas góticas de la nave...


Reconoceremos así sus partes originales y añadidas a lo largo del tiempo, como la sacristía, de gran tamaño y con contrafuertes


Detalle de las ventanas


Filigrana cincelada en piedra


De frente, casa blasonada estilo montañés




Vamos ahora hacia la cabecera de la iglesia, que mira al este


Otra de las obras del siglo XVI, también con los contrafuertes de inspiración gótica


Calle Independencia, la fachada norte



Capilla lateral del año 1602, que según reza una inscripción:

 JHS ESTA CAPILLA FUNDARON E ICIERON HACER A SU COSTA JUAN GARCÍA DE POLENTINOS Y MARIA GARCIA SU MUGER VECINOS DE ESTA VILLA DOTARONLA DE SUS BIENES PARA UN CLERIGO DIGA MISA EN ELLA POR SUS ANIMAS Y DE SUS ANTEPASADOS TODOS LOS DOMINGOS Y FIESTAS DE GARDAR DE CADA UN AÑO Y LOS LUNES Y SABADOS DE CADA SEMANA PARA SIEMPRE JAMAS DEXARON PATRON CON (ilegible) TODO ELLO Y OTRAS COSAS QUE SE HALLARAN MAS LARGAMENTE POR LAS ESCRITURAS DE DOTACION Y TESTAMENTO QUE HICIERON LOS DICHOS FUNDADORES ALLARSE (ilegible) EN EL ARCHIBO DE ESTA VILLA Y EN EL MONESTERIO DEL SEÑOR SANTO TORIBIO. AÑO DE 1602 LAUS DEO


Un tramo de la antigua nave y luego el gran añadido de los siglos XVII y XVIII que duplicó el tamaño del santuario, que ya entonces necesitaba de una importante ampliación


Ahí está la capilla de San Felipe Neri


Rodeando ya todo el edificio volvemos a la torre y al muro sur


Pasamos a sus pies...


Y accedemos al interior, donde está la Oficina de Turismo, como hemos dicho, así como el servicio de Atención al Peregrino y el Centro de estudios levaniegos


La gran portada gótica, sencilla y sin decoración, es uno de los elementos del templo original


Entramos y vemos la arquería gótica y el techo de madera


Los cuatro tramos de la nave principal. A fondo el altar. En el año 1507 sucedieron aquí los tremendos episodios que dan cuenta de los enfrentamientos familiares de la época y que nos explica el blog Valle de Liébana siguiendo los estudios del historiador Jesús A. Solórzano...

Un vecino, Pedro de Rávago, es asesinado por otros dos, Alonso Torre y Gonzalo Tejedor, quienes se refugiaron en esta iglesia pues gozaba de privilegio de asilo. No obstante accedieron a la misma, con la excusa de proteger a los perseguidos, Fernando López de Lamadrid, alcalde mayor de la Merindad de Liébana, y Gonzalo Rodríguez de la Canal, alcalde ordinario de Potes, acompañándolos el vecino de Baró García de Vilelba y la hermana de Alonso, Elvira Torre


Se produjo entonces un forcejeo en el que resultaron heridos a cuchillo los dos últimos, por lo que se ordenó prender y apresar a Alonso Torre y a Gonzalo, quienes fueron encerrados en el mismo santuario, que hizo las veces de cárcel, lo cual desató la protesta del prior del monasterio de Santo Toribio, del que dependía la iglesia, por considerarlo una violación a la inmunidad del templo, por lo que requirió que se levantara el "encastillamiento" por parte de las gentes que "con gran alboroto, mano armada, con lanzas e escudos e ballestas entraron en la iglesia" y saliesen de ella, añadiendo que fueron ellos los que provocaron el derramamiento de sangre y quienes durante quince días convirtieron el templo en...

"mesón, e establo e cárcel pública, es tienen en ella camas, e llares, e hogar e mesas, e bien bastecida de armas e llaman gente de esta Merindad para la bastecer y tener encastillada"



Como parece ser seguía este estado de cosas pese al requerimiento monacal, y aprovechando que sí se había bajado un tanto la guardia, el abad y sus hombres fueron...

"de noche con gente armada para la dicha iglesia e llevaron los dichos matadores envioladore para el dicho monasterio e los tiene en su poder"

Es entonces el Merino quien solicitará su entrega al prior, bajo amenaza de sanción de 200.000 maravedís en conceptos de daños a la villa de Potes y a él en su nombre

Lamentablemente los documentos conservados no narran el final del conflicto..


En la capilla construida en 1602 están los sepulcros de los fundadores de la iglesia...


Capilla del otro lado...


Antiguo altar y retablo sin imaginería



Celosías prerrománicas de iglesias lebaniegas



Huecos para objetos litúrgicos


Ventanuco a la sacristía


Vista de la nave desde el altar


Volvemos a la portada de acceso


Y salimos al exterior



Aunque podríamos ir directamente a la derecha, pasando al pie de la fachada norte de la Iglesia Nueva de San Vicente, vamos a retomar el Camino donde lo hemos dejado antes, volviendo a atravesar el Parque Jesús de Monasterio hacia la calle principal


Edificios de la plaza, a mano izquierda, con la Torre del Infantado al fondo. En esta zona estuvo el antiguo hospital de peregrinos de Potes, mencionado por primera vez que conozcamos en documentos de los años 1633 y 1634, si bien existiría desde tiempo atrás. Tal y como nos dicen A. Rubio Celemín y J. Ruiz Cobo en su obra Los antiguos hospitales de Cantabria, el duque consorte del Infantado Rodrigo de Silva Mendoza y Guzmán, concedía dos libras de trigo a Juan de Agüeros, comisario y cura de Potes, para el hospital de la villa. En 1664 otro documento, de la Audiencia de Potes, refleja un pleito en el que el mayordomo y cobrador de las rentas del hospital, Juan de Agüeros Linares, demanda a Rodrigo de Lamadrid, el hospitalero, por negarse este a dar cuenta de las ropas y ajuares entregados por un particular, Marcos Fernández de Otero, incluyéndose auto de encarcelamiento


Entre 1724 y 1746 nuevos documentos informan de un nuevo pleito, este entre el concejo de la villa y el hospital, contra el vecino Antonio Pérez Gayón y el cantero Francisco de Naveda por construir una casa entre la Torre del Infantado y el hospital de peregrinos, la cual según se reclama se hizo en terreno concejil moviendo incluso los mojones que lo delimitaban, ocupando espacio públicuoy huerta del hospital, y derribando unos cuartos con camas para los pobres con un daño estipulado en 1.000 ducados. En el documento de afirma que el hospital estaba junto a una casa anexa a la Torre del Infantado, la cual aún se conserva en el lugar


Ante el quiosco, nos fijamos ahora en este monolito


Está dedicado a Enrique Herreros, hijo adoptivo de Potes, humorista, cartelista, dibujante, fotógrafo, cineasta y montañero que nació en 1903 en el barrio de Malasaña de Madrid. Ya en 1940 dirigió cortometrajes de montañismo, afición que le llevaría frecuentemente a los Picos de Europa, donde fallecería en accidente de tráfico en 1977, siendo enterrado en el cementerio de Potes

Ya en 1925, como aficionado que era a los deportes, comenzó sus pericias montañeras en la Sierra de Guadarrama, y en 1931 se hace social de la Real Sociedad Española de Alpinismo Peñalara, de la que llegará a ser director, colaborando en su famosa revista con artículos y portadas, En 1933, y tras escalar con su grupo en Gredos, Enrique Herreros viene a Los Picos y asciende el Picu Urrielu o Naranjo de Bulnes, de los que serán los primeros en pasar arriba la noche. Volverá al Picu, como le llaman los pastores y vecinos, en 1936 en la que sería la última escalada antes de la Guerra Civil

Su vida es polifacética en sus variadas actividades, especialmente en el cine como actor, director y manager, pintura, dibujo, grabado y humor, así como publicidad, pero siempre encontrará momento para pasar largas temporadas en Potes y subir a los Picos de Europa. En 1954 llegará a escribir que...

“El Montañismo o amor a la montaña produce en el hombre ese estado de sobresalto y duda que ya Platón asignó a la embriaguez amorosa al decir: ‘El amor es un estado intermedio entre el poseer y no poseer’. Efectivamente, el montañero (de raíz ciudadana) no puede estar a todas horas al lado de su montaña; tiene que conformarse con un acercamiento intermitente, que excita más su anhelo y tiene más espacio para su ensueño que para ver el esparaván de la realidad…



 El 30 de agosto de 1977 sufre un fatal accidente al despeñarse su Range Rover en Áliva, atendiendo a un montañero que quería acercarse a aquellas alturas. Trasladado al Hospital de Valdecilla en Santander fallecería 18 días después

Sobre su tumba está este epitafio dedicado por Camilo José Cela

"Aquí yacen los restos mortales de Enrique Herreros o sea Don Enrique García-Herreros Codesio. Dibujante, grabador, pintor, montañero que murió en la montaña y hombre de bien. Sit tibi terra levis"

Su hijo Enrique donó a Cantabria más de 80 de sus dibujos y pinturas dedicadas a Los Picos



Volvemos a ver la zona donde estaría el antiguo hospital, del que mediado el siglo XVIII dice el Catastro de Ensenada que...

"Hay un hospital que se nombra de los pobres, su fábrica de barro a excepción de su puerta que es de piedra sillar. Compónese de un corredor y dos cuartos altos que cada uno tiene de fondo doce pies sin que en ellos hay alcobas para las camas. El suelo firme se compone de un establo y una bodega sin vasos y sólo sirve para acoger algunos peregrinos que transitan y algún hostiatim (pobre) que enferme. Su fundación no es con renta alguna y la asistencia para los pobres pende de la caridad de los fieles para cuyo fin se pide. Y sólo hay una obra pía cuyo reditable se distribuye cada siete años en los peregrinos que vienen a visitar el Lignum Crucis al Monasterio de Santo Toribio y a cada uno se socorre con un real vellón y la renta anual de dicha obra pía será de quince ducados procedidos de réditos de censos"

Las últimas referencias al Hospital de Potes son nuevamente relativas a un pleito, este contra su administrador, entre 1774 y 1777. En 1882 un escrito de Llorente Fernández informa que el hospital había sido fundado por el Duque del Infantado y reedificado por el presbítero Don Miguel Dosal, y que estaba en el lugar de la entonces escuela mixta, la cual se derribó en los años 50 del siglo XX para construir La Sindical


Aquí es la famosa Ferretería Gutiérrez Fernández, fundada en 1939 por Manuel Gutiérrez y María Fernández, siendo el origen de la célebre marca de Navajas Maestro. El negocio es regentado ahora por la tercera generación. Arriba en el primer piso están las armas de los de La Lama y los Posada. El piso-buardilla situado encima es un añadido posterior


Observamos los escudos de la fachada, sobre la ferretería


Y una inscripción:

DON ANTONIO PEREZ
GAYON Y SV MA
DRE DÑA YSABEL
GARCIA PANTIN
HIZIERON ESTA
CASA EL AÑO DE
1725


Blasón de los Posada


Blasón de los de La Lama


Dejamos así el parque...



Y continuamos desde el quiosco junto a la fachada sur de la Iglesia Nueva



Las esbeltas torres...


Si nos fijamos, bajo la torre del lado de la acera descubriremos una antigua inscripción



Prohibición de "toda clase de juegos...



Seguimos unos metros más...


Y veremos este gran mapa de Liébana y sus pueblos


Y en él volvemos a comprobar lo que nos queda hasta el monasterio de Santo Toribio, unos 3 kilómetros, saliendo de Potes hacia Mieses


Al otro lado de la calle, Correos


Y seguidamente la famosa Plaza de la Serna, en el barrio de este nombre


Bancos y árboles forman un bulevar


A lo lejos La Viorna, en cuyas alturas dice la tradición vivía Santo Toribio de Palencia en una cueva-eremitorio, desde donde lanzó su cayado, bajó a recogerlo, lo volvió a lanzar y allí donde cayó por segunda vez fundaría el monasterio de San Martín de Turieno, actualmente Santo Toribio de Líébana


La Viorna nos indica la ruta a seguir...


Buena vista de la Plaza de la Serna, sin coches, con el hostal La Serna, uno de los históricos de Potes


Aquí, en la esquina del campo de la iglesia y al lado ya de la bolera, está el Monumento a la alquitara


Es una fuente con una alquitara de orujo, otro de los productos afamados de La Liébana, industria artesana tradicional en esta zona vinícola, pues se hace con los hollejos, raspones y pepitas de las uvas tras haber sido pisadas para sacar el mosto con el que se elabora el vino

Estas alquitaras son tres piezas: el caldero, el capotillo y la copa. Para destilar el orujo se llena la caldera con los hollejos y entre ellos y el fondo se pone paja y agua para que no se peguen con el calor. Se llena la copa de agua y se cierra todo herméticamente antes de encender el fuego. Así y tras unas doce horas se extrae el orujo, que para estar en condiciones óptimas ha de tener un 52% de alcohol. La copa ha de estar fría durante el proceso por lo que ha de ir renovándose el agua y el vapor del orujo se condense en la copa y se haga líquido


 En 1984 se celebró la Primera Fiesta del Orujo de Potes, con destilación pública y degustación, nombrándose cada año un orujero mayor así como el premio Alquitara de Oro al mejor orujo. Un fuerte impacto fue la normativa aplicada dos años después que prohibía la elaboración casera de este aguardiente, precintándose incluso las alquitaras, suspendiéndose el festival y acabando prácticamente con los 400 productores artesanos que al modo tradicional hacían unos 60.000 litros anuales.

En 1992 obtiene la Denominación Calidad Cantabria y en 1994 una dispensa especial permitió volver a celebrar la Fiesta del Orujo, apoyada por su declaración como Fiesta de Interés Turístico Regional por el Gobierno de Cantabria en 2002. Ahora los inspectores desprecintan las alquitaras para el festejo, si bien lo aquí elaborado ha de consumirse en el momento y no se permite su comercialización. En el año 2006 se crea la Cofradía del Orujo de Liébana


Este monumento vemos está dedicado por los productores de orujo a Alfonso Gutiérrez Cuevas, gran impulsor de la Fiesta del Orujo, pues fue alcalde y luego diputado en el Parlamento de Cantabria, apoyando también la Fiesta del Cocido Lebaniego y la reforma de la Torre del Infantado, que no pudo ver terminada en vida pues falleció en el año 2007, año en el que se inaugura este monolito


Seguimos así ruta por esta acera con La Viorna siempre a la vista


Al extremo de La Serna una casa estilo regionalista, construida de piedra ladrillo y madera, cuyas obras dieron comienzo en 1920


Y llegamos ahora a El Ferial


El Ferial es la gran plaza del mercado de Potes y de sus renombradas ferias ganaderas, así como de las fiestas. El mercado se celebra los lunes y está reglamentado desde la Edad Media como lugar de venta de los excedentes agrarios y ganaderos del valle. Por su parte la feria de ganado por antonomasia de Potes es la de Todos los Santos, que data del año 1379 por concesión del rey Juan I, a la vez que otra en el mes de agosto:

"Yo el Rey por faser bien e merçed al coçeio e omes buenos de la villa de Potes, que es en Lievana, tengo por bien que ayades dos ferias de cada año de aqui adelante para siempre jamas, e que comiençe la una de las dichas ferias primerio dia del mes de Agosto (...), et que dure quinse dias conplidos los primeros siguientes, et la otra que comiençe ocho dias antes de Todos Santos, e que dure fasta otros ocho dias despues de Todos Santos,los primeros seguientes, et dende en adelante de cada anno en la manera que dicha es para siempre jamas"

Las ferias eran "francas e previlegiadas e con todas las franquezas e libertades", es decir, libres de impuestos sobre las ventas. Duraban 15 días la de agosto desde el primero del mes, y 16 la del otoño, 8 antes de Todos los Santos y otros 8 posteriores, de ahí su nombre


No ha llegado hasta nosotros, posiblemente se haya perdido, más documentación sobre estas ferias hasta mediados del siglo XIX, así por ejemplo en el Diccionario de Madoz, se lee que la de Todos los Santos no dura 16 días sino tres, los tres primeros de noviembre, y la de agosto ha pasado a junio:

"En Potes hay un mercado todos los lunes bastante concurrido; y una feria anual que dura los 3 primeros días de noviembre; a ellos concurren forasteros que compran ganados y venden los art. que faltan en el país; otra feria suele verificarse por el mes de junio".

Madoz señala que acuden ganaderos y tratantes de León y Asturias, una información confirmada ese mismo año en un informe sobre cría de ganado caballar en la entonces Provincia de Santander publicado en el Boletín Oficial del Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, se dice, a propósito de la feria de San Mateo de Reinosa que...

 "También se proveen en ella los criadores de mulas, de las potras que necesitan para reemplazar sus yeguas, y sigue en la feria de Todos los Santos en Potes, Liébana, donde acude cría de Valdeburón y alguna de Asturias"


En 1844 se publica en El Heraldo de Madrid:

 "Nos escriben de Potes, provincia de Santander , que la feria de dicha población había estado bastante concurrida, vendiéndose mucho ganado caballar, pero no así el vacuno."

Y en 1847 en La Esperanza...

"La feria de los Santos presentó sus fases anómalas, acabando en punta, como pirámide, esto es, las muletas grandes á peso de oro al principio, al medio se pasó la afección a las yeguas de cria y el fin bastante triste; en lo general, barato el ganado de ambas clases, el de cerda siempre carísimo; cosa grande para los ricos ganaderos, y muy pequeña para los pobres.
La cecina y demás ganado vacuno á precios regulares, el lanar no entra en feria, porque se vende por las majadas. En fin esta feria solo puede decirse buena para los gitanos, que casi se llevan toda la atención pública. Tienen local separado como los israelitas, y por la noche vánse á decir la buenaventura á los pueblos limítrofes, hasta el dia siguiente que vienen tan listos como sus pollinos á presentarse los padenerós en escena mercantil".


A partir del siglo XX, con el periódico La Voz de Liébana, empezamos a tener más abundante información, así en 1905 leemos...

"El tiempo, que en los últimos días de Octubre, hacía presagiar una próxima lluvia, mejoró sensiblemente el día 1º de Noviembre, y se mantuvo sin llover los tres primeros días del mes contribuyendo a que la feria estuviera más animada.
En las dos estanzas, lo mismo en la Serna, que en San Roque, se notaba que había menos ganado vacuno que otros años atribuyéndolo a lo mucho que se había vendido en la feria de Camaleño. En cambio había más ganado caballar que en años anteriores.
Se vendió bastante ganado a precios que los compradores montañeses decían que eran más altos que los de las últimas ferias de Torrelavega, Puente de San Miguel y otras, y que a los vendedores les parecían aun bastante bajos.
A pesar de las quejas de unos y otros, fueron numerosas las transacciones, pues lo vendedores necesitaban deshacerse de ganado, por la escasez de cebo con que se encuentran a la entrada del invierno. Es difícil fijar el número de transaciones, porque el Ayuntamiento, al contrario de lo que en otras partes sucede, no ejerce fiscalización alguna, pero puede asegurarse que excedieron de mil.

El orden ha sido perfecto, no habiéndose registrado ningún incidente, salvo alguna que otra pequeña ratería, difíciles de evitar por mucho que se extreme la vigilancia"

Y en 1913...

"la de Todos los Santos (que es la mejor) los días 1, 2 y 3 de Noviembre. A ellas [esta feria y la de San Pedro], como a los mercados, concurren, aparte de los lebaniegos, ganaderos y labradores de Valdeón, Pernía, Polaciones, Tudanca, Lamasón, Peñarrubia, Peñamellera y Cabrales, haciendo algunos de ellos largas y penosas jornadas: tales los de Valdeón, Sotres, Tresviso, etc., que han de atravesar elevados puertos en los Picos de Europa.

En la Serna se hace el mercado de ganados de toda especie y también en San Roque, a la entrada de la Villa, durante la feria de los Santos; y en la Plaza el de granos, hortalizas, frutas, quesos y mantecas, gallinas, huevos, quincalla, aperos, albarcas, loza, etc., etc."
Además de exposición y venta de ganado había música e incluso teatro, como se recoge en 1915 cuando actúo la compañía de Antonio Campoamor:
"Se han puesto en escena las mejores obras del moderno repertorio, habiendo obtenido en todas ellas muchos aplausos todos los artistas de la compañia, con especialidad el Sr. Campoamor y las señoras Ripoll y Maese y los Sres. Sopeña, Moreno, Ripoll, Pastor y Sopeña (hijo)."

Amplio reportaje el de 1928:

"Esta feria, como todas las demás que anualmente se celebran en distintos pueblos de la provincia, va perdiendo la importancia que hace años tuvieran, a medida que se van estableciendo nuevas ferias mensuales o quincenales, en puntos que, por su situación estratégica, como Unquera y Torrelavega, por su proximidad al ferrocarril, dan mayores facilidades para el transporte de los ganados.
Por esto, como ya hemos hecho notar hace algunos años, la concurrencia de ganado a esta feria es mucho menor que la que todos recordamos, sin remontarnos a muchos años atrás.
Este año se hizo notar el gran número de compradores que acudieron a la feria, sin duda atraídos por la noticia de los bajos precios que rigieron en la pasada de Camaleño. Y fuera por esta mayor presencia de compradores, o sea porque como reacción natural contra aquella baja, realmente no justificada, los precios tendieron a buscar su nivel normal, el caso ha sido que en esta feria de los Santos se ha notado una tendencia al alza en los precios, alza que si hasta ahora es de poca importancia, es de esperar que prosiga en estos próximos mercados de otoño y que se acentúe en la primavera.
En el ganado vacuno, hubo, relativamente bastantes transacciones, principalmente en jatos y novillos, y en vacas jóvenes paridas o próximas a parir, y algunas vacas gordas.
En el ganado caballar, puede decirse que la paralización fue casi absoluta, y lo poco que se vendió, a los bajos precios que para ese ganado vienen rigiendo desde hace años.
Los días 2 y 3, hubo gran afluencia de gente, que prestó gran animación a la villa, y debió dejar bastantes utilidades al gran número de baratillos de todas clases que en la Plazuela del Convento y en la Serna se instalaron y que a todas horas se veían rodeados de compradores.
La gente joven se entregó, tarde y noche, a su diversión favorita y en la Plaza, hubo momentos que en poco espacio se organizaron tres bailes, al son de tres organillos distintos, no pudiendo explicarnos cómo los bailarines podían saber al compás de cual de ellos bailaban"

Tras la Guerra Civil la Feria de Todos los Santos quedó relegada a un solo día, el 2 de noviembre, con ganado y multitud de puestos que llenan gran parte de las calles y plazas del casco histórico


Uno de los momentos de mayor expectación es la llegada de los rebaños a la feria: La Pasá


Vemos ahora más cerca la quinta de estilo regionalista montañés, con su jardín arbolado


A este lado de la torre, viéndola al pasar, vemos los blasones


A la izquierda el del Arenal, a la derecha el de Bedoya


Un poco más adelante a la izquierda, la parada de autobuses


A la derecha, más allá del Ferial los edificios de pisos de la calle Eduardo García de Enterría. Detrás está el río Deva. Arriba el Monte Arabedes con el pico de este nombre (774 m)


La Estación, terminal de autobuses, con su restaurante y cafetería. Cruzamos la calle


Y seguimos por esta acera


A nuestra izquierda el Parque del Médico Rural


Allí está el monumento a estos sufridos médicos de los pueblos de antaño, su autor es el doctor y escultor Ramón Ruiz Lloreda y fue instalado el 5 de julio de 1986 sufragado por el Colegio de Médicos de Cantabria, del que era miembro


Muestra a uno de los doctores que, a caballo y salvando la difícil orografía lebaniega, soportando las inclemencias del tiempo, acudían a los útimos rincones de Liébana a atender a sus pacientes...


Una placa lo recuerda..


Cruzamos también este paso de peatones del cruce con la calle de Eduardo García de Enterría


Y así vamos saliendo del casco urbano de Potes, viendo a lo lejos Ándara, macizo oriental de los Picos de Europa...


A la derecha hay buena acera. A la izquierda sale la calle Virgen del Camino


Barandilla sobre el río Deva. Valle de Valdebaró


Señalización lebaniega y jacobea


La cruz y la flecha rojas con la dirección a Santo Toribio


La concha y flecha amarillas para quienes desde Santo Toribio, procedentes del Camino Francés, siguen ruta hacia Santiago de Compostela buscando la ruta a la costa para enlazar con el Camino Norte...


Últimas casas de Potes en Fonfría


Salimos así a los campos del valle siguendo la CA-185



Riberas del Deva, bajo los montes de El Hoyo y Sierra de la Molina


La Viorna con sus dos cotas: a la izquierda la Cruz de la Viorna (1.095 m) y el Alto de San Martín (1.155 m). Según los mapas las alturas, como siempre, varían unos pocos metros


Y allí asoman las majestuosas cumbres de Los Picos...


El Picu Cortés (2.371 m) y bajo él el picu Prau la Llampa. A su derecha la Tabla del Pino (2.154 m), la Morra de Lechugales (2.444 m), la Silla del Caballo Cimero (2.436 m) y la Silla del Caballo Bajero (2.329 m). Abajo La Canal de las Grajas y Malluengu


A nuestra izquierda y a la izquierda de La Viorna, la Peña del Cobajo, El Palumbierzo y el Carrascal de Volán


Es la carretera que va a Espinama y al Teleférico de Fuente Dé


Pero nosotros nos desviaremos mucho antes. Ya se anuncia la proximidad del cruce a Santo Toribio


Es el ramal que a la derecha sube al monasterio por la CA-885


Seguimos entonces unos metros más por la acera...


Y, antes del cruce de la carretera, hay un paso de peatones


Vamos a cruzar al otro lado...


Y allí, al otro lado, arranca la senda peatonal que, librándonos del asfalto, nos llevará al monasterio de Santo Toribio de Liébana por Mieses, municipio de Camaleño...






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