En el cruce de La Solana señalando la ruta hacia Pola de Allande/La Puela por Samblismo |
En este mapa nos familiarizamos con ambos itinerarios, que volverán a unirse en el Puerto del Palo
A los escasos metros llegamos a otro cruce bajo estos árboles: vamos a la derecha
Si llueve mucho suelen formarse en algunos tramos charcas o fontanes, por lo que seguro que tocará mojar un poco las botas. Llevemos siempre unos repuestos de calcetines secos para caminar bien, si acaso nos cala el agua. Independientemente de que ya existiese anteriormente como opción para evitar pasar por todas las alturas de la sierra en invierno, esta vía empezaría sin duda a ser más usada a partir de la fundación de La Puela entre 1.262-68 por iniciativa del obispo Don Pedro, dentro del afán repoblador-urbano de los reyes y magnates del momento, otorgándoles "facer pobla pa facer servicio al rey y cumplir con don Gutierre Suárez" (Adelantado o representante del monarca en este territorio). Habremos en esta opción de caminar un día más, pero este trayecto pasa por más zonas pobladas, no solo por estos pueblos, sino por la villa de La Puela/Pola de Allande, con sus albergues, servicios, asistencia, hospederías, bares y casas de comidas, centro de salud, etc. y es absolutamente recomendable para todos los que no deseen aventurase por las soledades, bellas pero soledades, de la legendaria montaña que da paso de las tierras tinetenses a las allandesas por el occidente astur. Tanto por cuestiones climáticas como físicas es la opción acertada si no estamos en condiciones, o no deseamos, subir a la montaña. No faltarán tampoco subidas y bajadas, suaves pero continuas, así como paisajes de una belleza sin parangón, al igual que establecimientos que son todo un símbolo emblema del Camino de Santiago en Asturias. Una excusa para volver al Camino Primitivo es hacer una vez una de las dos rutas y la siguiente la otra
De todas maneras es un trecho corto, enseguida vemos abajo a nuestra izquierda una nave, una casa y la carretera, Casa Campa, señal que nos acercamos a Samblismo o Sambrismo. A lo lejos admiramos las altas montañas de la Cordillera Cantábrica, sobre el valle del Narcea
El camino de barro empieza a ser de firme duro al llegar a Samblismo
De pronto, el barro desaparece y el Camino pasa a ser de firme duro cuando llegamos a esta casa con panera, es el Albergue de Samblismo
Pegollu o pilar del hórreo y regodón de río en su parte superior o pegollera |
Esta es más redondeada
Javier, el hospitalero, nos recibe...
A la derecha de la casa-albergue sigue el Camino
Seguimos avanzando
Y llegamos a la siguiente casa de Samblismo
En esta quintana empieza una pequeña bajada
Pasamos junto a otra casa
A su derecha sigue nuestro itinerario
Vivienda y hórreo
Poco después llegamos a la carretera AS-219
Allí la cruzamos, hay un paso de peatones
El Camino continúa al otro lado
La flecha en el mojón nos lo advierte
Tras cruzar la carretera la pista sigue bajando entre prados y huertas
En un primer cruce seguiremos de frente a la derecha
Y en el segundo igual, a la derecha
Pasamos bajo el hórreo
El caserón y las cuadras
Después la panera
De frente una bifurcación
Bajamos a la izquierda
En dirección a la casa del fondo
Tenemos una buena vista al sur del valle del río La Mortera, y encima de él la gran loma alargada y boscosa de El Monte Samblismo, que se extiende de este a oeste por La Sierra Calcabo y L'Altu del Chanel.lín (788 m), donde nace El Regueiru Las Cavadas
El camino que baja a ella está preciosamente ajardinado
Arreglando las cunetas...
Pasamos delante de la casa
Admiramos su corrada o espacio delantero, con el hórreo
Después de Casa Tina, en un cruce, vamos hacia la derecha. donde el camino pierde el hormigón y pasa a ser pista de zahorra
Desde aquí vemos a lo lejos La Sierra de Fonfaraón, nosotros iremos por abajo, por las praderías al pie de las montañas, a las que sube el otro camino, la Ruta de los Hospitales. Son los picos de El Picón (974 m) a la derecha, a su izquierda Caborno (1.106 m) y luego Tableiros y La Cabanona (1.021 m)
El Camino sale así de Samblismo para dirigirse a La Mortera, que está muy cerca
Una preciosa senda terrera...
Castaños a la derecha finca a la izquierda
Finca que se extiende ladera abajo
Boscaje...
Vaquerías
Más pastos
Prados y bosques de El Rebol.lar, al pie de Samblismo
La Viera, valle del río La Mortera y Sierra de Calcabo con el Monte Samblismo y El L.lanechín.
Abajo pinares
Aquí castaños...
A la sombra del castañar
Vista atrás hemos dejado Samblismo, con sus casas ocultas ya entre los árboles
La pista sigue siendo llana
Más vacas frisonas
Salimos de las arboledas
Y un nuevo panorama se abre ante nosotros
Por eso se dice que en Asturias tras cada curva hay un paisaje
Ya vemos desde aquí las casas de La Mortera
A la izquierda de La Mortera el Camino seguirá hacia Colinas, bajo El Picu l'Aigla (1.138 m). Arriba La Sierra de Fonfaraón, por donde sube el otro Camino, la Ruta de los Hospitales
Fonfaraón es actualmente serranía de pastos de vacas y caballos pero antaño fueron montes auríferos explotados por ástures y romanos, aplicando estos últimos toda su tecnología de canales, lavaderos y piscinas de agua para perforar la montaña, siendo visibles las señales de tan intenso trabajo que modeló aquellas alturas. Arriba Los Tableiros (1.076 m) y La Cabanona (1.021 m), a la izquierda l'Aguila
Frente a nosotros El Picón (974 m), por cuya ladera sube desde la capilla de La Mortera (parte alta del pueblo), la mencionada Ruta de los Hospitales, que luego pasa entre este pico y el Caborno (1.106 m)
Llegamos así a las primeras casas de La Mortera
Vemos a la izquierda el Camino a lo lejos, saliendo del pueblo rumbo a Colinas
En el cruce bajamos a la izquierda
Pasamos este silo
Y caminamos enfrente de esta casería
Y su grandísimo portalón
Luego seguimos bajo la panera, de tejado de pizarra
El Camino forma una calle, entre fincas y casas
Y en el siguiente cruce hemos de ir a la derecha
Junto a este gran caserón de paredes de piedra
Caminamos hacia el portón de acceso
Aquí llegamos a un cruce importante: el camino sigue abajo a la izquierda. En aquella panera, en las tablas de la pared que miran para esta encrucijada, hay unos motivos tallados
Tetrasqueles en las tablas de la pared de la panera, motivo ancestral que en origen era mágico o de buen augurio, amuleto de buena suerte que salvaguardaba lo que se guardaba en el interior, fundamentalmente el grano, grantía de supervivencia para una familia campesina de aquel entonces.
Básicamente es un símbolo solar del sol en rotación que en diferentes culturas puede tener otros significados. Con el paso del tiempo pasó a ser un elemento decorativo, tal que aquí, en los respiraderos de la panera
Pero antes de seguir hemos de decir que a nuestra derecha, en la carretera, está Casa Boto, el bar-tienda de La Mortera, donde podremos subir a comprar o tomar algo
Casa Boto tiene su puerta mirando a la carretera AS-219: la del medio
La barra del bar a la derecha, el mostrador del comercio al fondo. Es el chigre-tienda que había antaño al menos uno en cada aldea
No solo se venden ultramarinos, también algo de ropa, calzado, herramientas, etc.
Entre barra y mostrador se va a la cocina y comedor
Salimos así de Casa Boto
Y volvemos a bajar al Camino, sito entre esas casas
Del bar al cruce enfrente de la panera de los tetrasqueles
Y seguimos ruta a sus pies
Bajando a la izquierda
Junto a este depósito de agua
Al bajar hay una bifurcación más, en la que iremos a la izquierda
Huerta de berzas a nuestra derecha
Se acaba la bajada
Pasando frente al hórreo de Casa Bobes, otra gran casería de La Mortera
Luego viene otro cruce
Seguimos de frente
Seálización del Camino y la fuente
Por allí arriba a nuestra derecha sube a la Sierra de Fonfaraón el otro camino, la Ruta de los Hospitales
Hay unas casas y paneras con teja y otras con pizarra, Estamos en el lugar de Traspalaciu
Gran parte de la arquitectura rural está cayendo
Empezamos una cuesta
Y seguimos entre las casas
Arriba hay otra panera
Esta muy bien restaurada
Pasamos al pie de ella y nos detenemos a contemplar el entorno
Justo bajo el teixo o tejo miramos atrás. Véase asomando sobre el tejado de la panera Casa Boto y arriba la parte alta de La Mortera, por donde va la Ruta de los Hospitales
Pegollos de la panera, hechos de piedra y argamasa
Seguidamente de frente tenemos una bifurcación, por donde continuamos por la izquierda
La mansión, que tuvo grandes reformas en esa centuria, permanece ahora en ruinas pero fue el centro neurálgico del antiguo "Coto de Las Morteras de Villarmilde", que no se integraría plenamente a la administración tinetense hasta el siglo XIX. Componía este coto aparte de Villarmilde, su capital jurisdiccional, La Mortera, Colinas, Porciles, Chavadoira y otros pueblos y brañas del contorno
El Palacio de la Mortera está estructurado en base a una torre principal, el elemento más antiguo, de planta cuadrada, en la esquina norte. Esta fachada principal ostenta los dos grandes torreones de planta también cuadrada, disponiendo de ventana de arco de medio punto, venera en el piso inferior, y ventanuco con dinteles de piedra de cantería en el superior. Los dos cuerpos estaban antaño unido por corredor de madera de dos pisos. La portada del piso bajo se abre al corredor con portada de medio punto y arriba ventanas del mismo estilo
Ahora nos dirigimos a Cuestal.longa, más allá de Traspalaciu
Atrás va quedando La Mortera
Desde aquí vemos el Camino, subiendo al pueblo de Colinas
Otra antigua quintana...
El trayecto es de nuevo pista de zahorra
Ladera boscosa sobre el Camino
La Mortera, abrupta tierra de montaña en la que abundan los caballos, imprescindibles para acceder a todos los más dificultosos pasos y recovecos de cumbres y cordilleras, con sus bosques, tojos y pastizales. El topónimo hacer referencia a los terrenos comunales, habiendo antaño rígidas disposiciones para la recogida de frutos, a la que tenían derecho todos los vecinos con casa y horro
Los caballos se asoman al Camino para vernos pasar
Escena maternal. Potro nacido hace pocos días
La pista hace aquí una curva a la izquierda
Pasando sobre un puente
Oímos el rumor de las aguas
Es el nacimiento del río La Mortera. Más arriba hay un paraje conocido como Los Romeiros, de indudable vinculación con el paso de peregrinos aunque... también podría ser con la planta del romero
Pasado el arroyo volvemos a subir
Seguidamente vienen unos metros más llanos junto a esta alambrada
Curva a la derecha
La Mortera a la izquierda
Enfrente la Sierra Calcabo
La ruta zigzaguea un poco
Agua de los manantiales del monte. Abstengámonos en todo lo posible beber agua de fuentes, salvo que esta tenga las máximas garantías sanitarias
En este cruce, donde iremos a la derecha, hay otro banco de madera más, preparado para el descanso de los caminantes
Un buen lugar para detenerse y contemplar esta vista completa de La Mortera
Aquí vemos la parte de abajo del pueblo, por donde acabamos de pasar. En medio se extienden las casas a lo largo de la carretera, empezando por Casa Boto (derecha de la foto). Arriba, en la parte alta, son las viviendas en torno al otro camino, que desde La Solana se diirige a la capilla de San Pascual, la cual no llega a verse tapada por las casas de la izquierda
Un cruce más: atentos a las señales. Subimos a la derecha
A los primeros metros, en la siguiente curva, tenemos que desviarnos a la izquierda
Por aquí, donde señala el hito xacobeo
La pista se transforma pronto en senda de hierba mientras reconocemos arriba en una colina las casas de Colinas, valga la redundancia
Precioso sendero en la campiña asturiana
Muria de piedras
Va acabando lo más duro de la cuesta
Vamos saliendo a campos más abiertos. Estamos sobre El Regueiru de Rioscuro, afluente del río La Mortera, bajo Colinas de Baxo y prados de La Curtia
Colinas de Baxo
Ascendemos entre los setos
La hierba crece en las veredas...
Castaños y arbustos
Y seguimos subiendo paso a paso
A nuestra derecha hay un muro y una pequeña puerta bajo el prado, es una mina de agua, para usos de riego, excavada a mano a lo largo de unos 20 ó 30 metros, con un poco de pendiente hacia ariba. Su función es captar las filtraciones de agua bajo los prados, luego sale el agua por una riega o canalillo a un lado del camino, canalizada hacia los campos (información de Gonzalo Rivas González)
Arriba a lo lejos Colinas de Riba, por donde sigue el camino
Las vacas y Colinas. Más allá de las casas asoman las alturas de La Texera (834 m) y El Picu la Cuesta (853 m)
Más arbolado, principalmente robles y castaños
Seguimos las rodadas de los tractores
Muria que separa el camino de las fincas
Muy buena sombra
Una cancela
Más caballos
Subimos así un poco más
Y la cuesta se acaba al llegar a la carretera
Hay un sendero paralelo al asfalto
Aquí bajamos un poco a la izquierda, junto a los árboles
Otro trecho a la sombra
Por ahí baja El Regueiru Rioscuro
Caminamos llaneando
Pero enseguida hay que subir
Seguidamente hay un pequeño sendero
Paso bien trillado entre el asfalto y la pared rocosa de este lado
Roca labrada para ensanchar el paso durante las obras de la carretera
Llegamos a un tramo de carretera antigua en esta curva
Cruzamos al otro lado
Y proseguimos por un sendero, bajando al Regueiru Rioscuro
Lo pasamos sobre unas piedras
Y subimos por este sendero entre la hierba
Nos dirigimos a aquel túnel peatonal bajo la carretera
Pasamos al otro lado...
Y continuamos en este vergel selvático
Sendero verde entre la arboleda.
Una fuente. Procuremos nunca tomar agua sin garantías sanitarias
Rodadas de tractores en otra subida
Un poco más de cuesta
Salimos de la arbolaeda
Y al este admiramos un extenso panorama de estos valles al pie de Fonfaraón
A lo lejos La Mortera, a la derecha Samblismo
Se acaba la subida
A nuestra izquierda Colinas de Baxo
Y más allá La Sierra Calcabo (788 m)
Una vez más salimos a la carretera AS-219
Nos dirigimos a aquella encrucijada
Cruzaremos la carretera por el paso de cebra allí existente
Primeramente una quintana
Pasamos junto a Casa Pedro
Un teixo en el Camino, árbol sagrado
Seguimos junto a las hortensias
Concha caminera
Vamos todo de frente
Al fondo es el Alto de Porciles, en una collada que tiene a la derecha la ladera del Picu la Cabanona (1.021 m) y a la izquierda El Picu la Cuesta (835 m)
La Cabanona (1.021 m) y a su derecha Tableiros (1.076 m). Al otro lado sigue la Ruta de los Hospitales
Salimos a la carretera una vez más y andamos unos metros por esta senda a su lado
Aquí la cruzamos
Seguimos unos metros más por esta otra pista. A lo lejos el Picu Caborno (1.106 m), otro paso de la Ruta de los Hospitales
Acto seguido bajamos por este sendero a la izquierda
Y ante los altos de Trescantu y La Prida, por Tierras Grandes, bajamos a la cabecera del pequeño valle del río Vil.laverde, otro de los que nace en las estribaciones de Fonfaraón
Valle del río Vil.laverde
Colinas de Baxo, ya en la distancia
Y en esta bajada regresamos a los bosques
Continuamos en descenso
El suelo es de tierra y piedra
Este es un tramo con algo de barro y morrillos sueltos
Ya oímos el flujo de la corriente
Y llegamos abajo
Aquí se ha hecho una pasarela
A cuyo comienzo se ha colocado una piedra con la inscripción "José Pérez Satorrío 2010" y el anagrama de la concha del Camino de Santiago.
Así como un trisquel o motivo solar céltico de tres brazos
Antes no estaba este puentecillo y había que mojarse los pies
Pasamos el río...
Luego de bajar tocará subir...
Subir bosque arriba
Ramas de acebo
El Camino sobre el valle
Bifurcación y a la derecha, en continuo ascenso
Conchas xacobeas, las amigas del peregrino
Otro repecho
Y otro hito caminero
El Carcabón y bosques de La Texera (834 m)
Subimos uno poco más
Túnel vegetal entre las fincas
Muria de piedras a la izquierda
Señal de Stop
Y otra vez en la carretera seguimos a la izquierda
Hay también aquí sendero para no pisar asfalto
Discurre la senda entre el seto y la carretera
Hay un paso de peatones pero en principio es mejor seguir paralelos a la carretera por este lado
Atrás otra vista de Colinas y Calcabo
Nos acercamos paso a paso a la collada donde se encuentra Porciles
El Picu la Cuesta (853 m)
Caminamos por firme llano
Más vistas de Colinas
Estamos en el Alto de Porciles o Alto de San Roque (773 m)
Caminamos junto al quitamiedos
Curva a la derecha, en esta explanada
La pista se ensancha
Coronamos el alto...
Pasamos el cruce del cementerio
Y empezamos a bajar, con El Picu Formiguiera (1.029 m) enfrente. Más a la derecha El Picu l'Aigla (1.186 m), estribaciones de Fonfaraón, al lado del Alto del Hospital, a unos 1.200 metros de altitud, una de las cotas de la Ruta de los Hospitales, que discurre por aquellas quebradas...
Llegamos a un cruce y una casa, El Cruce Porciles
Con una gran explanada
Aquí podemos hacer parada en el bar de Casa San Roque, fundado y construido en 1944 por Belarmino Pérez y Amparo Miranda nada más casarse, llegando a tener cinco hijos, de los que el más pequeño, Ramón Pérez, siguió al frente del negocio, ayudado ocasionalmente por su hermana Hortensia. El nombre del bar viene dado por estar prácticamente en el campo de la iglesia de San Roque, cuyo campanario asoma al otro lado del cruce
Una de las características que diferencian esta ruta de la de los hospitales de es encontrar lugares como estos, donde sentarse a gusto, disfrutando de la grata conversación, intercambiando impresiones y disfrutando de un rincón tan gratamente acogedor. Algo para beber, algo para comer, confirmar ruta y distancias o solucionar sobre la marcha cualquier pequeña contingencia. Estamos en zonas pobladas, de pocos vecinos pero comunicadas por carretera y habitadas. No en vano Ramón Pérez dice sentirse más al frente de un centro social que de un negocio, tal y como cuenta en el libro de Ignacio Pulido Mostradores con solera. Historia del comercio mixto en el occidente asturiano
El gato, entre la hierba verde recién segada
Desde el Cruce Porciles echamos de nuevo a andar, saliendo del bar, cruzando, y siempre andando al lado de la carretera
A nuestra izquierda la iglesia de San Roque, el santo peregrino que parece también acompañar a los romeros en su viaje a Compostela
Iglesia sencilla y de nave única en un hermoso y verde campo con buenas vistas sobre el pueblo y su entorno
Bajamos dando vista al valle del río Porciles. A la derecha El Picu Formigueira y a la derecha los montes de El Buño, con El Picu Corona (905 m)
En medio de esos montes está el paso de La Campa L.lavadoira, Chavadoira o Lavadoira, por donde sigue la carretera y seguiremos nosotros. Allí, justo en el collado, está la frontera con Allande. El nombre tiene que ver con los lavaderos de las minas de oro que aquí explotaron ástures y romanos. A la derecha es la ladera del Picu Formigueira, serranías de Fonfaraón
En medio la carretera, que allí coincide con el Camino, que surge del bosque
Un paisaje de valles y montañas en nuestro periplo a las ya cercanas tierras de Allande
A la izquierda grandes prados
Siempre paralelos a la carretera y cuesta abajo
Casas de Porciles, por la zona de El Paseo
Las casas-bloque tan propias del occidente astur
Porciles se extiende en la ladera que baja de La Sierra de Fonfaraón, bajo La Cabanona, donde hubo minas de oro, al igual que en toda esta serranía
Nos observan detenidamente
Este es el segundo pueblo que se llama Porciles en esta ruta, el otro, ya pasado, es del Porciles de Salas, justo cuando se acaba la cuesta de La Espina
El topónimo se hace relacionar con la abundancia de porcos, jabalíes o cerdos salvajes, si bien otros lo vinculan a lugar de vientos o tierras de un posesor llamado Porcillius o similar
Huertas sobre la carretera
Viendo El Picu Formigueira nos aproximamos a una de esas que decimos "paradas obligadas" en un lugar emblemático del Camino de Santiago, también llamado como el de La Mortera, Casa Boto
Los Boto estuvieron de siempre relacionados con el comercio, tuvieron chigres-tienda en Bárcena del Monasterio, El Freisno, La Mortera, donde sigue abierto, y también aquí, por eso hay que especificar siempre a qué Casa Boto nos referimos
Los fundadores de este, Baldomero y Generosa, eran también labradores y tenían buena preparación. Actualmente regenta el negocio el famoso José Manuel Boto, su nieto, heredándolo a su vez de sus padres, José y Josefina Boto, quienes se dedicaban a la compraventa de jamones y al entonces próspero comercio de avellanas, hasta 25 toneladas por año, negocio que acabó al empezar a importarse de Turquía. Su abuelo, Manolo Boto, llevó además la Casa Boto de La Mortera
José Manuel Boto en principio no iba a ser chigreru ni tenderu, estudió Filología Inglesa en la Universidad de Oviedo, viviendo luego en Cambridge, Coventry y Londres. Cuando en 1984 murió su madre Josefina no quiso dejar a su padre solo y regresó a Porciles, pues su otro hermano, Luis, casado, tenía familia y residía en la capital asturiana. El cambio fue drástico, pero se adaptó totalmente a la vida en la aldea, de hermosos veranos pero de largos y crudos inviernos. Además de ponerse al frente del negocio empezó a dar clases de inglés en Cangas del Narcea. Este conocimiento de idiomas, "inglés, alemán, castellano y asturiano", le vino muy bien a la hora de atender a peregrinos de todas las nacionalidades cuando la promoción del Camino Primitivo a partir de los años 90 trajo gente de todos los confines del mundo por esta ruta. Su padre falleció en el año 2007 y desde entonces sigue solo con Casa Boto de Porciles, un local bien ponderado en numerosas guías, muchas de ellas extranjeras
Su otra gran pasión es el teatro, como con las clases de inglés algunos días echa el cierre y va a echar la comedia actuando en varias obras. Como dato a destacar participó como figurante en las series La Señora y Doctor Mateo
Salimos así de Casa Boto, uno de los lugares que no conviene nunca uno perderse en el Camino Primitivo, a donde acuden no solo peregrinos, sino viajeros y turistas que recorren estas tierras del occidente astur
Desde Casa Boto seguimos unos metros por carretera hasta la siguiente casa
Justo antes de llegar a ella dejamos la carretera y bajamos por un sendero a la izquierda
Y por aquí bajamos, ante El Buño y La Corona
A lo lejos a la izquierda El Picu Ente los Cuernos (843 m) y El Picu La Fontanica (797). Abajo El Caleyu y Prau Grande, valle del río Porciles
Tractores en movimiento
La Campa Chavadoira y a su derecha La Pena'l Formigueiru o Picu Formigueira siempre también guiándonos arriba, en la Sierra de Fonfaraón
Finca en pendiente
Bajamos junto a ella a la boscosa ribera
La bajada se hace bastante pronunciada
Dejamos de ver montañas durante unos instantes pues bajamos a la frondosa umbría
Muria de piedras
Hay algún arroyuelo cruzando el Camino
Y accesos a la finca
Murias y senda de piedra y barro
Bifurcación y bajada a la izquierda
Es un fuerte descenso hasta la pasarela de madera sobre el río Porciles, fotografía inmortalizada en sus cámaras por numerosos peregrinos, entre prados y fincas, haciendo de ella una de las escenas clásicas de esta etapa.
Pasamos la pasarela
Y pasamos a la otra orilla
Y como es la tónica habitual, nada más bajar hay que volver a subir
Ahí está el mojón
Otra buena cuesta, este trayecto tiene la traza de una montaña rusa
Grandes cantidades de hojarasca
Curva a la izquierda
Ascensión recta y directa
Cruce de caminos, normalmente con barro: seguimos de frente
La subida se empina aún más
Incluso se han hecho unas escaleras con madera y tierra en la parte más abrupta de esta subida
Los escalones, encajados en la tierra pedregosa.
Unos cuantos más...
Se acaban las escaleras pero continúa la cuesta
Al frescor de la arboleda
De repente, en medio del bosque, un prado con ganado...
Piedra suelta y mojón
Mojón que señala ir a la derecha en este cruce
Más subida entre altos setos y arbustos
Profunda caja caminera
Un poco de barro
Más rampa...
Vista de Porciles a nuestra izquierda, con San Roque y El Picu la Cuesta
En medio Casa Boto. A la derecha la iglesia y Alto de San Roque
La pista se torna más ancha
Un poco de hormigón
Y llegamos a la carretera, yendo a la izquierda
Hay un poco de senda
El Picu Corona, más cerca
Casa a la derecha, en una curva de la carretera antigua
A la izquierda el valle del río Porciles, con El Prau Grande abajo
A lo lejos Tineo/Tinéu, capital del concejo. Por allí venía otra ruta de peregrinaciones secundaria, pero que era realmente más corta que esta, el llamado Camino de Mirallo, recogido por el investigador tinetense Rafa Lorenzo, y que desde la villa iba a Máñores, Piedrafita, Santuyano, Ralamiego, Xera, Mirallo (donde hubo malatería de leprosos), San Facundo y San Félix, entrando por Tamallones en Allande, donde pasaba a Valbona. No en vano el rey Alfonso IX insistía en sus disposiciones encomendar a los peregrinos ir por Oubona, el actual camino oficial
En Tinéu, con prismáticos, distinguiríamos el Campo San Roque, por donde entraba el Camino desde La Sierra y, a la izquierda, el casco antiguo, a la derecha son los nuevos barrios de El Viso y El Pascón. A lo lejos La Curiscada
Subida por la carretera
Llegamos a La Campa Chavadoira
A la izquierda El Campu La Veiga, bajo El Picu la Corona
Estamos en un excelente mirador
Por ello nos asomamos a este balcón natural
Desde aquí tenemos otra gran vista del valle, con los picos de La Cuesta y La Texera en medio y al fondo a la izquierda Porciles
Porciles, el centro del pueblo con Casa Boto
Y ya hemos dejado atrás La Campa Chavadoira, Lavadoira o L.lavadoira, que de todas las maneras puede verse escrito, apenas cuatro casas y hórreos en la falda de la montaña y frente a la calzada, en las que nos despedimos de Tineo/Tinéu.
Su topónimo guarda relación con los milenarios lavaderos del mineral que tenían los romanos en estos montes y cordales, a donde vinieron a buscar el preciado "oro astur" con el que pagar la gloria del Imperio y a sus césares y augustos, siempre gastizos en guerras y ostentaciones.
No es ningún secreto asegurar que en estos territorios de montaña de los astures pésicos , los romanos lograron sacar, derribando cordilleras enteras por medio de la ruina montium, el preciado metal dorado que permitió la riqueza de Roma y su pervivencia a lo largo de tantos y tantos siglos de existencia, en tiempos tandt de esplendor como de larga decadencia
Coronamos el alto...
A unos 808 metros de altura
Aquí señalamos la frontera entre los concejos de Tineo/Tinéu y Allande
Entramos en Allande y en este cruce seguimos de frente
Dejamos la carretera para meternos por este sendero
Así, nada más entrar en el concejo de Allande, empezamos a bajar
La senda es ancha, básicamente ahora una pista forestal que baja entre los pinos y junto a alguna torre eléctrica
Camino de hierba que desciende suavemente junto a flores de lavanda
A lo lejos ya se divisa el valle del Nisón, donde está La Puela/Pola de Allande, la capital del concejo, que aún no vemos desde aquí, bajo las crestas de El Panchón, proximidades de El Palo
Esta bajada es un placer de frescor y boscaje
Las repoblaciones de pinos no tardan en dejar paso al bosque autóctono de carbayos jóvenes y castañales...
Descenso suave y a la sombra
Bosque y más bosque
El espíritu libre de la naturaleza en el boscaje allandés
En la foresta hay lugares abiertos que ofrecen fantásticas vistas: al oeste El Panchón de 1.411 metros de altura, en monte nás alto de Allande, justo encima de El Palo (1.146 m), el puerto al que subiremos tras bajar a La Puela/Pola de Allande y donde nos unimos al camino que viene de La Sierra de Fonfaraón por la Ruta de los Hospitales a través de La Fana la Freita. Más cerca son los montes de El Caleyu, por donde baja la carretera
Campos de Las Cuevas, monte abajo
Praderías y bosques, gran paisaje
Sigamos las señales
La espesura... una maravilla natural
Pinos y arbustos
Se ven marcadas las rodadas de los tractores
Más fincas
Prestemos atención a las señales
Salimos a otro camino y bajamos a la derecha
Los altos picachos de la cordillera al sur presentan sus crestas nevadas al sol. Primavera en el valle pero invierno aún en la montaña asturiana...
Continúa la bajada
Pinares, colinas y montañas del gran suroccidente asturiano
Gran parte del territorio de Allande, especialmente el llamado del Palo acá, fue propiedad del monasterio de Courias en la Edad Media. También Cornellana y los ovetenses San Vicente y Santa María de La Vega tenían intereses en estos lugares, además de la propia mitra capitalina, si bien la nobleza laica como Suero Vermúdez les disputaba también sus derechos, así como los reyes
El viaje de Alfonso IX en peregrinación a Santiago en 1222 estipuló el paso por Oubona de los peregrinos que venían de Oviedo/Uviéu valorizando especialmente este camino en detrimento de otras variantes. Ocho años antes el mismo rey había hecho enquisa para determinar qué porciones del territorio eran directamente suyas y cuales estaban sujetas a señoríos laicos y eclesiásticos
El territorio se favoreció de la fundación de La Puela/Pola de Allande en algún momento entre los años 1262 y 1268, siendo gran parte de la zona terreno de su alfoz. Esta fundación estuvo al cargo del obispo ovetense Don Pedro por solicitud de sus habitantes, si bien la competencia de las vecinas pueblas de Tineo/Tinéu y Cangas no le permitió medrar tanto como ellas a pesar de estar en esta importante ruta de comunicación y peregrinaciones. Aún así en 1277 participa en La Espina en la primera gran junta de hermandad de concejos asturianos
Las disputas cortesanas a finales de la Edad Media hicieron caer al concejo en la órbita de los grandes señoríos, como pago de los monarcas a las fidelidades de los nobles feudales, guerreros y terratenientes, siendo entregado por la reina María de Molina al poderoso magnate Rodrigo Álvarez de las Asturias en precio a que tomase partido por su hijo el entonces niño Fernando IV, siendo heredado en 1334 por el hijo bastardo de Alfonso XI y futuro rey, Enrique de Trastámara, quien en 1369 cederá su domino, también pagando favores, a los Quiñones, luego condes de Luna
Andado el tiempo la decadencia de los Quiñones hará que en 1515 Francisco Fernández de Quiñones venda este señorío allandés a don Rodrigo de la Rúa y Cienfuegos, contador mayor de los Reyes Católicos, cuyos descendientes ostentarán el título de condes de Peñalba
Litigando desde el siglo XVI para conseguir desprenderse de un férreo control señorial los allandeses no conseguirán tener concejo propio y libre hasta las reformas decimonónicas que acabaron con el Antiguo Régimen
Continuando así la bajada volvemos al pinar
La Cuesta, en El Monte'l Buño
Bajamos en curva a la derecha cerca de La Fonte'l Mediu
El Panchón, al oeste, cordales auríferos de las antiguas minerías astur-romanas del oro que pagó los dispendios de césares y augustos durante siglos de Imperio.
Algo más acá, arriba a nuestra derecha, Fonfaraón, La Pena'l Formigueiru (1.029 m)
Y ya vemos, abajo, los tejados de Ferróy en primer término
Y poco más allá los de El Canto, arrabal de La Puela/Pola de Allande, capital del concejo
Curva a la izquierda
Haciendo estos zig-zags el Camino va perdiendo altura rápidamente
Pasando así por zona sombría
Allí donde las ramas de los árboles con sus hojas forman una preciosa celosía natural
El descenso se suaviza pero sigue
Las señales confirman nuestra ruta, si bien no hay pérdida
Seguimos viendo algunos pinos
Y más señales, tanto en postes...
Como en flechas amarillas pintadas en los árboles
Volvemos a ver Ferróy y La Puela
Bifurcación y a la derecha, siempre bajando
Por el camino principal y más pisado
Más fincas
Un impresionante paisaje
Tramo un poco más llano
Siempre bajo la arboleda
Flechas amarillas, amigas del peregrino. A la izquierda La Cuesta, en El Monte'l Buño
Nos acercamos a unas praderías de siega muy extensas en esta gran ladera
Los pinos dejan paso a los prados de hierba y pastos
Ferróy enfrente
Nos asomamos a la portilla
Ya vemos mejor el valle del río Nisón: abajo Ferróy y La Puela/Pola de Allande. A la derecha El Caleyu, bajo Las Penas y a lo lejos las sierras de Braniegos y L.lagos. Más allá El Pico la Rasa con sus 909 metros de altitud.
Ferróy y abajo El Canto bajo el Alto de Chanas (794 m)
El bosque va dejando paso a las fincas
Cabaña ganadera en el camino de Ferróy, ante El Buño
Y sigue el descenso por el bosque
Manantial y aljibe o depósito de agua
Abrevadero. Mejor abstengámonos de tomar agua de manantial
Fincas ganaderas
Rural y pastoril en el Camino, Vacas roxas y árboles en flor...
Pastora...
Más reses
Alguna se nos queda mirando...
Tramo llano
Las fincas anuncian la cercanía del pueblo
Setos silvestres
Tejados de Ferróy justo enfrente
Flores silvestres...
Depósito de agua
La bajada, suavemente, prosigue
Bifurcación y a la derecha
Y bajamos a Ferróy. Al fondo El Caleyu, por donde va la carretera AS-219. Más allá El Picu las Campas y El Panchón
Más abajo un mojón
Y más señales
Primeras casas de Ferróy. Al fondo, a la derecha de El Caleyu, el monte de La Granda
Pasamos unos muros
Y unas ruinas
Y pasada esta cabaña llegamos a una explanada asfaltada
Es una calle en la que seguimos de frente
Bifurcación y abajo, a la derecha
Caminamos unos metros en llano
Vemos las huertas
Y seguimos bajando
Seguimos a la derecha de estas casas
Fijémonos en la flecha amarilla
Bifurcación y abajo, a la derecha
Y bajamos por esta calleja
Nos acercamos a otro cruce
Cruzamos esta calle y seguimos de frente
Veamos esta concha
Sigue la bajada
Pasamos junto al hórreo
Salimos a otra calle
Y bajamos a la izquierda
Y así vamos marchando de Ferróy
Pasando junto a las últimas casas
Y continuando el largo descenso a La Puela/Pola de Allande
Hórreo con el escudo de Allande...
La Puela/Pola de Allande enfrente, bajo el Alto de Chanas (795 m)
La gran bajada continúa
Finca...
Seguimos la estaquera
Y abajo una carretera
Llegamos a la AS-217
Aquí iremos a la derecha
Estamos justo en el km 32
Y por aquí iremos bajando al pequeño valle de El Regueiru'l Caleyu, con los edificios de El Canto a la vista
Muria de piedras
Curva a la derecha
El descenso se realiza a la sombra de los árboles
Es el último tramo de bajada pero bastante pronunciado
Senda de hierba, piedra y tierra, curva a la izquierda
El sendero se estrecha un poco
Adentrándonos en el bosque
Fila de árboles
Caja caminera muy honda
Metros finales del descenso
Firme pedregoso cuando vemos algunas casas entre el ramaje
Tal vez oigamos el murmullo del agua
Llegamos al fondo del valle, el final de la larga cuesta abajo desde La Campa Chavadoira
Nos dirigimos a la pasarela
Y la cruzamos a la derecha, sobre El Regueiru'l Caleyu
Sigue la senda unos metros paralela al arroyo, junto al cierre de una propiedad
Y ya en llano salimos a los pastos
Admirando este pequeño y hermoso valle subimos sendero arriba
Allí hay una señal
Volvemos a la carretera AS-217
La seguimos, por la vereda de la izquierda
Pasando el km 33
Atención, a partir de aquí, que hay visibilidad, hemos de cruzar al otro lado
Veamos las señales
Subimos por esta senda enlosada, habilitada para los peregrinos
Bajo las casas de El Canto
A nuestra izquierda Las Veigas
Abajo El Pasar, arriba Villafrontú, laderas de La Tarpona y La Serra
Se acaba la subida en el camino de Solarriba
Hay una fuente
Y empezamos a bajar, con el Alto de Chanas enfrente
Calle José Lombardía
Y salimos a la Avenida de América
Pero no sin dejar de ver a la izquierda el palacete indiano de Villa Rosario, construido en 1924 en estilo montañés para los hermanos Cadierno, Manuel y Segundo, emigrantes retornados de Puerto Rico, que no dejaron descendencia, por lo que la casa fue comprada posteriormente por otro indiano memorable, Donato Fernández, quien, siguiendo una costumbre muy extendida, le pondría el nombre de su mujer, por el que lo conocemos ahora. En el muy recomendado blog Casonas de indianos nos explican pormenorizadamente su historia:
"Los hermanos Segundo (1.872-1.951) y Manuel (1.880-1.945) Cadierno Rodríguez-Argüelles naturales de Cereceda (Allande) emigraron muy jóvenes a Puerto Rico donde se dedicaron al comercio, tras duros años de trabajo y perseverancia fundaron en 1.902 la Sociedad Cadierno López y Cía., que luego dio paso a la importante casa mercantil Cadierno Hermanos. Tras su éxito en América y enriquecidos regresaron a su tierra natal donde Segundo, casado con Carlota Géigel y también sin hijos, fue alcalde de Pola y Manuel diputado provincial. Su afán fue mejorar la situación de bienestar del concejo y entre otras cosas financiaron la construcción de escuelas rurales y caminos vecinales siendo también los promotores de la creación de la Asociación Agrícola Allandesa. D. Segundo no construyó casa en Pola ya que residió en la casa familiar de Cereceda.En 1.930 escribieron el libro “El concejo de Allande y los hermanos Segundo y Manuel Cadierno Rodríguez-Argüelles” que es un informe de la gestión municipal de ambos y del que reproduzco la primera página por su interés.“Allá por los años 1885 y 1894, a la edad de 13 y de 14 años respectivamente, emprendimos viaje a Puerto Rico, por espontanea iniciativa, sin otra preparación que la del silabario y el catón mal deletreados, (eran tantas y de tanto aliciente las escuelas, que brillaban por su ausencia) y sin otros recursos que un anticipo de un compatriota amigo y de generosos sentimientos.Dejábamos en nuestra humilde choza los autores de nuestros días, sin otros medios de vida que los de su trabajo, arduo y penoso; con escasez de tierras de cultivo, sin ganado y sin praderías con qué sostenerlo.Íbamos pues, con el alma abatida por el cuadro que dejábamos y a ciegas, con lo que nos tendría deparado el destino, pero con la fe en Dios y con la esperanza de ser útiles algún día a nuestros idolatrados padres, a nuestra familia en general y al rinconín que nos vio nacer.Pasamos muchas vicisitudes, muchas amarguras, pues la separación del hogar paterno a tan corta edad, es muy dolorosa, pero nuestro afán de mejorar las condiciones de vida de los nuestros nos confortaba y estimulaba, comunicándonos con ellos frecuentemente, mostrándonos optimistas y confiados en el porvenir.Al fin, y después de duras pruebas y de tesonera perseverancia en el trabajo, nuevos y lisonjeros horizontes se abrieron a nuestro paso, llegando a la cima de nuestras aspiraciones fundando una casa comercio bajo nuestro apellido, que goza de crédito, popularidad y prestigio, dentro y fuera de Puerto Rico, con amplias y bien cimentadas relaciones comerciales y sociales en las principales plazas europeas.Triunfantes en nuestros empeños en mejorar las condiciones de vida de los nuestros, pensamos en la necesidad de laborar también por el engrandecimiento de nuestro querido concejo y por el bienestar e instrucción de nuestros queridos conterráneos, que sufridos y esclavos viven distanciados de la moderna civilización por culpas propias más acaso que por las ajenas, con ser éstas muchas….”Posteriormente, en los años setenta, la casa la compró y restauró D. Donato Fernández. Éste, como D. Manuel, emigró también a Puerto Rico a trabajar en las tiendas de su tío Telesforo Fernández (La Esquina Famosa) y años después se independizó fundando su primera tienda Donato en Río Piedras. Actualmente Tiendas Donato está presidida por su nieto Donato Fernández III y cuenta con 40 establecimientos. D. Donato se casó con Dña. Rosario Molero Noa y de ahí le viene el nombre actual a la casa. Aquí en Pola adquirió muchos terrenos para la explotación ganadera, siendo además muy generoso con el Concejo por lo que en agradecimiento el municipio puso su nombre a una calle, precisamente donde se encuentra la casa consistorial."
Villa Rosario es una hermosa mansión con columnas, buhardillas, dos plantas de altura mirando a la calle y tres a su parcela, con hórreo en los floridos y hermosos jardines, que dan vista a Las Veigas y en ellas a la confluencia del Regueiru El Caleyu con el río Nisón, al que da sus aguas. Esta es su ficha en Asturies, Camín al andar:
"Chalet de inspiración montañesa promovida por los hermanos Cadierno Rodríguez Argüelles, indianos enriquecidos en Puerto Rico que a su regreso a Allande promovieron la construcción de una escuela y diversas obras públicas, así como la Asociación Agrícola Allandesa.Es una construcción de planta cuadrada que en un extremo presenta una estructura en forma de torre de tres pisos, rematada en un saliente alero sobre el que se levanta la cubierta piramidal, rematada en una veleta de hierro. El resto de la construcción cuenta con dos niveles, destacando en la fachada que mira hacia el Camino de Santiago un corredor en la planta superior, entre muros que imitan cortafuegos, alternándose en el resto de fachadas los huecos adintelados con los que medio punto, de diferentes dimensiones. Dispone de un escudo esquinero de grandes dimensiones. "
"Es la precursora de una interesante colonia de casas de indianos que se formaría en los años cuarenta y cincuenta con los capitales de los emigrantes retornados de Puerto Rico", leemos en el muy admirado blog Asturias por descubrir del fotógrafo Alejandro Braña
Sobre sus segundos propietarios escribe en La Nueva España del 22-11 de 1985 el corresponsal Evelio G. Palacio el artículo titulado Lisonjas de don Donato y doña Rosario
No en vano y como hemos dicho estamos en la Avenida de América y dando vista al valle del río Nisón, donde se asienta La Puela/Pola de Allande. Aquí mismo a la derecha, detrás del cuartel de la Guardia Civil, se encuentra el albergue de peregrinos público, al que se accede por un callejón. Mientras el Camino deja la avenida para tomar la calle a la derecha
Es la calle Alcalde Manuel Ramos, ahora edificada de pisos a la derecha y de chalets a la izquierda, reconociendo al final de su recta la torre campanario de la iglesia parroquial de San Andrés al fondo
Los chalets, indianos o tal vez ya post-indianos, fueron construidos a partir de la posguerra española, al regresar numerosos emigrantes allandeses en Puerto Rico y otros países al otro lado del charco, los primeros los de los hermanos Luis y José Olalla, que encargaron el proyecto al arquitecto Julio Galán Gómez (hijo del muy notable Julio Galán Carvajal), otro a destacar en La Puela sería el de Las Veigas, construido en la década de 1950 para José Rodríguez Ramos, según planos del arquitecto Ignacio Álvarez Castelao
Ahora llegamos a la iglesia parroquial de San Andrés, con su altísima y picuda torre del campanario, y su nave orientada al oeste, por donde se encuentra la entrada principal, entre edificios de varias plantas, frente a la Plaza Hermanos Cardierno, dedicada a estos emigrantes, ya en el centro y corazón de esta pequeña gran villa del occidente astur...
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