Sardiñeiro y su playa |
Entrando en Sardiñeiro |
Al llegar a Sardiñeiro por la carretera AC-445, Rúa da Coruña, vemos a lo lejos el Monte da Serra (207 mts.), O Pedrouzo (222 mts.) y Monte Seoane (247 mts.). Estamos realmente en Sardiñeiro de Abaixo, más arriba a la derecha, más apartado de la costa, está Sardiñeiro de Arriba. La parroquia, llamada también de Sardiñeiro, se extiende por la península de Fisterra desde la orilla del estuario que se abre a la Ría de Corcubión, al este, a la orilla que mira directamente al Atlántico en Mar de Fóra, al oeste, por donde va el Camino que viene de Muxía
Aquí cruzamos con cuidado la Rúa da Coruña
Y nos dirigimos hacia aquellos pisos donde, en el siguiente cruce, iríamos a la izquierda
Los mojones nos indican la ruta
Y ahora bajaríamos a la izquierda
Tomando la Rúa Pombal
Que baja poco a poco
Junto a esta fila de casas unifamiliares
Es placentero y agradable el Camino que baja suavemente por estas primeras casas de Sardiñeiro, máxime ahora, a tan escasa distancia del Cabo Fisterra
Aquí a la derecha una casa habrá de llamarnos la atención
La del número 7
Arriba una carabela o una nao, tal vez la de Martín Alonso Pinzón cuando llegó a Bayona a finales de febrero de 1493 tras separarse de la Santa María de Colón en una tormenta, siendo el primero que dio la noticia del Descubirmiento. A la derecha de la puerta la Cruz de Santiago con la concha del peregrino
Y en la escalera otro gran cuadro de azulejos con la gesta del protugués Vasco da Gama, otro gran navegante de la mar océana
Hórreo de piedra en miniatura y la predicación de Santiago en Galicia, en el jardín y planta baja
Bellísima estampa xacobea
Y un mapa también de azulejos dedicado a los diversos caminos a Santiago
El Camino sigue bajando por la Rúa Pombal
Y vuelve a la carretera, la Rúa da Coruña
Cruzamos al otrolado y pasamos delante de la primera casa a la derecha
Desviándonos de la carretera aquí a la izquierda (véase la flecha amarilla a la derecha de la foto)
Caminando entre maizales, hórreos y casas
Arriba, Monte da Serra y Monte Seoane
Bajamos un poco más
Hórreo y flores
En paralelo a la carretera
Y ahora por la acera, junto a algunos comercios, restaurantes y alojamientos
Tramo recto y llano
El Camino sigue de frente pero a la izquierda están los accesos a la playa
Podemos atravesar Sardiñeiro y pasar de largo pero bien merece la pena andar sin prisas y disfrutar de su playa, Praia de Sardiñeiro, donde desembova el río homónimo, con la Punta de Arnela al estey admirando la entrada de la Ría de Corcubión.
Arena de playas blancas y bellísimo paseo. Al fondo está el puerto pesquero y el tramo costero de O Rumbo, Punta Longa, O Furadiño, Furna Pequena, Punta Illa, Furna Grande, A Moíña y Punta de Sardiñeiro...
Entre las casas y la playa hay un hermosísimo parque...
De los tradicionales usos pesqueros y tradicionales Sardiñeiro ha evolucionado hacia el sector turístico, buena parte para veraneantes pero cada vez más para los peregrinos a Fisterra.
Lanchas y hórreos.
Un paraíso, un lugar perfecto para echar una cabezada, tal y como hacen muchos peregrinos
Arenas blancas y aguas calmas...
Río de Sardiñeiro en su desembocadura. A lo lejos las Rías Baixas
Dejamos la playa para regresar al Camino...
Hórreos aquí, allá y acullá
Volviendo a la Rúa da Coruña cruzamos el paso de peatones
Y subimos por aquí a la derecha
Ahora a la izquierda en Rúa Nova
Pasando bajo el hórreo
Avanzamos recto hacia las casas del fondo
Llegamos a Casa Calisto
Y continuamos de frente
Cruz en el muro de una casa
Aquí subimos a la derecha
Yendo cuesta arriba por la Rúa de Fisterra, el antiguo Camiño Real
Y pasando al pie de otro hórreo
La subida no es muy pronunciada pero sí continuada
Hileras de casas a ambas márgenes
Y así vamos paso a paso ganando altura
Huertas y mar...
Conchas y flechas xacobeas nos confirman que vamos bien
Al fondo, el arbolado, delata que estamos saliendo de Sardiñeiro
Nos acercamos a las últimas casas
Bella estampa de Sardiñeiro...
Casas y bodegas o almacenes
Nasas de pesca al lado de la última casa de Sardiñeiro...
Nueva vista de Sardiñeiro, con la playa y la Punta de Arnela
Lavadero en el Camino
Y así salimos de Sardiñeiro
Por los pinares
Bifurcación y a la izquierda
Sigamos la señal
A apenas 8 kilómetros y medio del Cabo de Fisterra
Cierre de uan finca
Todo recto
Eucaliptos
Frondosa foresta
Helechales
En la bifurcación a la derecha, por la senda más pisada
El camino recorre la ladera este del Monte da Serra
Más pinos
Murete de piedras
Estamos ante la mar océana, el Océano Atlántico, momento emocionante..
Una peregrina se detiene
Saca fotos
Y... NO ES PARA MENOS, por fin, GRAN SORPRESA: la más imponente vista de Fisterra, la villa, el cabo y la Praia da Langosteira. Una verdadera maravilla
La villa de Fisterra, capital del concello de este nombre, bajo el Monte Facho, cuya cota más alta llega a los 242 metros de altitud, antiguo Promontorio Nerio de la antigüedad, donde se prendían grandes hogueras para señalizar la costa a los barcos y para avisar contra las incursiones de piratas y de flotas enemigas. Allí en lo alto están las ruinas del poblado de San Guillerme, destruido en una de aquellas incursiones, durante siglos tenido por el pueblo más cercano al Final de la Tierra y la advocación cristiana más occidental, más incluso que el mismo Cristo de Fisterra, venerado abajo, en la iglesia de Nosa Señora das Areas, saliendo de Fisterra al cabo. Piedras oscilantes, como As Pedras Santas, guardan reminiscencias de cultos muy anteriores al cristianismo, siendo este un lugar visitado por los navegantes de la antigüedad, hito de las comunicaciones atlánticas y tanteo de expoloración hacia el inmenso océano
Y esta es la Praia da Langosteira, la playa de las conchas xacobeas. Ya en 1480 el dominico alemán Félix Faber, que hizo el Camino hasta Fisterra afirmaba que las vieiras no deberían comprarse en Santiago sino recogerse de esta playa y coserse en las ropas, pues a su regreso sería la prueba más palpable que habían estado en las tierras del Apóstol. Ahora un sendero señalizado sigue la línea de costa por el arbolado, al lado de las casas, urbanizaciones y hoteles de Escaselas, pero estimamos más emocionante hacerlo por las arenas de la playa, tal y como escribía en su obra La Biblia en España (1843) el viajero inglés George Borrow...
"Por una playa de arena de blancura deslumbradora avanzamos hacia el cabo, meta de nuestro viaje. El sol brillaba reluciente, y sus rayos iluminaban todas las cosas. Delante de nosotros el mar parecía un espejo, y las olas que rompían en la costa eran tan débiles que apenas levantaban un murmullo. Avivamos el paso siguiendo el profundo contorno de la bahía, dominada por montañas gigantescas. Singulares recuerdos comenzaron a invadir mi espíritu: en aquella playa, según la tradición de toda la antigua cristiandad, Santiago, el Santo patrono de España, predicó el evangelio a los idólatras españoles"
Un pooco más arriba vemos el camino que viene, o va, a Muxía, por San Martiño de Duyo, la antigua Dugium , que padeció la inundación del mar en castigo, según la leyenda, a no aceptar la evangelización de Santiago
San Roque, paso de Escaselas a la villa de Fisterra. Aquí se ve bien la península fisterrana. Al otro lado es el océano abierto, en Mar de Fóra, la antigua costa de los nerios, mencionados por los geógrafos de la antigüedad clásica
Pese a su relación intensa con la ruta xacobea y con Santiago, o precisamente por ello, la población de Fisterra fue excomulgada en el siglo XV al negarse a los abusos tributarios a los nobles y señores a los que la mitra compostelana había cedido esta recaudación. La intervención del rey la levantó y fue a partir de aquel siglo cuando se intensificaron notablemente las peregrinaciones
Y aquí está el Cabo de Fisterra con el faro, sucesor de los grandes fuegos de antaño, inaugurado en el año 1853. Antaño se subía por el Camiño da Corredoira, ahora por carretera hecha en 1927. En torno al faro y a la punta del cabo es donde se concentra la mayor parte de la gente que asiste al espectáculo de ver al sol desaparecer en las aguas del océano, algo que llamaba la atención desde tiempo inmemorial y que incluso llegó a causar el espanto de los invasores romanos. Esta visión del ocaso del sol o solpor, en muchas ocasiones multitudinaria, centra la atención de peregrinos y visitantes, si bien el Promontorio Nerio tiene otros muchos rincones y momentos importantísimos relacionados con el lugar y los cultos cristianos y precristianos
Verdaderamente un lugar para detenerse y admirar...
El Camino baja poco a poco entre los toxos...
La población de Fisterra como tal aparece por primera vez citada en el año 1199, cuando Urraca Fernández, hija del conde de Traba, linaje dueño de estos lugares, dona la eclesie Sanctee Marie de Finibus Térre. Otra estirpe que ejerció aquí su influencia fueron los Mariño, y un Mariño, obispod ee Ourense, Vasco Pérez Mariño, donó el Cristo de Fisterra que se conserva en la parroauial de Santa María das Areas y que la tradición popular quiere verlo surgiendo de las aguas y siendo encontrado por los pescadores justo en el mismo lugar en el que el Apóstol Santiago habría arrojado el pagano Ara Solis, en la Praia de Cabanas, al pie del Cabo de Fisterra
El Camino baja a la carretera AC-445
Y, mirando bien a ambos lados, pues suele haber tráfico, hay una curva y cambio de rasante, cruzamos al otro lado
Iniciando aquí una bajada
Hay un fuerte repecho en descenso
Cruzando nuevamente la carretera el Camino realiza una fuerte bajada entre los pinos...
Aquí "escondida" está la tan bonita Cala de Talón, playa de ensueño en un entorno encantadoramente silvestre. Playa rodeada de acantilados pero muy tranquila con Fisterra en lontananza
La situación estratégica de Fisterra no siempre deparó venturas a sus habitantes, fue asaltada y destruida varias veces por piratas e invasores, como en la baja Edad Media el corsario inglés Harry Pay o más tarde la flota francesa que llegó a llevarse hasta el cuerpo de San Gillerme. En 1809 las incursiones napoleónicas la saquearon y quemaron su fuerte, el Castelo de San Carlos
El Camino es aquí una bellísima senda con algo de boscaje de pinos y abundante vegetación marina sobre el paradisíaco y recóndito paraje de la Cala de Talón.
Llama la atención la transparencia de las aguas, dejando ver bien el fondo marino ante el arenal. A la derecha A Punta Pombeira
A la izquierda Coído da Punta
Pasamos sobre este magfnífico arenal rodeado de acantilados...
Aguas y arenas muy claras...
Vista hacia las Rías Baixas...
Ahora empezamos a subir
Cabo da Nasa y Monte Pindo, todo un símbolo, morada de seres mitológicos y llamada Olimpo Celta de Galicia. Está en el concello de Carnota y sus picudas y rocosas cumbres asombraron a las gentes desde tiempo inmemorial. Castros galaicos y fortalezas medievales se asientan en su entorno. En una de ellas, la de Penafiel, una inscripción reza... "Reyes, obispos y presbíteros alejen a todos de este castillo y lugar bajo pena de excomunión". Muy posiblemente tiene que ver con la excomunión del conde de Traba por parte del primer arzobpispo de Santiago Diego Xelmírez en 1130. Hay lugares de culto ancestral, viejos caminos y engmáticas inscripciones
El Camino sube...
Ominpresente Fisterra, con el mítico Monte Facho, del que en 1446 el peregrino alemán Sebastián Ilsung escribía...
"Allí hay una gran montaña y el gran y embravecido mar bate contra ella por todos los lados por donde se sube. Tiene una buena media milla de altura. Allí en la dura roca se conserva la huella de un pie de Nuestro Señor y una fuente que él colocó allí. Y la roca se ha echado a un lado formando como un sillón y también hay un sillón para Nuestra Señora, para San Juan, para Santiago y para San Pedro. Y a partir de la montaña hacia abajo hay una distancia de dos días de camino en la que el mar es tan alto y tan impetuoso que quienquiera sea arrastrado hacia allí por el viento no regresa jamás y encuentra su fin tanto en el agua como en tierra firme"
En 1580 es el viajero polaco Erich Lassota de Steblovo quien sube al Monte Facho y llega a San Guillerme y As Pedras Santas manifestando que "Estas piedras debieron servir de acomodo para la Virgen María; estas que no podrían ser arrastradas por varias yuntas de bueyes, se pueden mover fácilmente con un dedo, y esto lo hice yo mismo"
La subida acaba al dar nuevamente con la carretera
Seguimos un momento por la vereda izquierda, donde hay trillada una senda
Pronto nos desviamos a la izquierda por la Corredoira de Don Camilo
El monolito nos indica la ruta, a la Praia da Langosteira
Hito y monumento al escritor Camilo José Cela
Donde seguimos teniendo una fantástica vista de Fisterra
Hito y monumento al escritor Camilo José Cela.
Corredoira de Don Camilo y peregrina a Fisterra
En 1654 es el austriaco Christop Guzinguer describe así Fisterra...
"Este lugar, situado junto al llamado Oceanus Occidentalis, llamado también cabo de Finisterre, no es grande y sin embargo tiene un puerto. Supongo que hasta aquí no llegan grandes navíos por su propia voluntad. La orilla está repleta de moluscos de los que suelen llevar colgados los peregrinos. Delante de las casas por todas partes cuelgan de cuerdas gran número de peces de mar abiertos en canal para que se sequen..."
El puerto de Fisterra, puerto pesquero y de refugio sucesor del embarcadero natural que fue en origen la pequeña Praia da Ribeira, sobre la que se fortificó en el siglo XVIII, reinando Carlos III, el Castelo de San Carlos, actual Museo de Pesca. Vemos mejor la carretera que sube al faro y en lo alto el asentamiento de San Guillerme, el viejo poblado, a cuyas ruinas iban las parejas que buscaban tener hijos, a yacer en el leito do Santo, en la antigua capilla, siguiendo rituales de fertilidad también muy antiguos
Costa de Fisterra. Por ahí, San Roque, se entra en la villa desde A Langosteira, caminando hacia A Cruz de Baixar y al centro urbano sobre A Punta San Roque, As Pardas, A Punta Suacruz, Porcallón, A Punta do Almacén, A Punta Conserva
Divisamos la Praia da Langosteira con la zona residencial de As Escaselas, parroquia de San Martiño de Duio
Fisterra, que se ofrece magnífica ante nuestros ojos, extendida sobre las laderas del Monte Facho y el itsmo que la comunica con tierra firme.
Bajamos hacia unas casas y un poco más allá ya llegamos a la Praia da Langosteira antesala de Fisterra
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!