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domingo, 3 de junio de 2018

MIERES DEL CAMÍN: LA VILLA DEL CAUDAL (ASTURIAS). CAMINO DE SAN SALVADOR (22)

Llegando a Mieres
El Puente la Perra y el río Caudal
Recorre el Camino de San Salvador las riberas del Caudal,el antiguo río Grande, pues ha entrado en el concejo de Mieres por Santa Cruz, pasando luego a Uxo y Santuyano, que recupera de alguna manera el viejo camino real, vía romana y milenaria entrada y salida natural de Asturias a la meseta, llegando al Puente de la Perra, paso de la parroquia de Siana a la capital del concejo, Mieres del Camín, topónimo relacionado por una parte, del Camín, con su filiación caminera, tránsito de gentes desde la más remota antigüedad, entre ellos los peregrinos a San Salvador de Oviedo/Uviéu y, por la otra,  miera, puede tener que ver con el prerromano mer, variante de mar, en sentido genérico "agua", relacionado con el curso fluvial o, tal vez con terras miliarias, plantaciones de mijo


El Puente de la Perra se construyó primeramente de madera en 1874 para comunicar lo que era entonces el Mieres histórico, La Villa, Requexo-La Pasera y Oñón, con la estación del ferrocarril recién inaugurada. Luego hubo que hacer una calle que los comunicase decentemente, llamada de La Perra por que era lo que había que pagar en concepto de peaje (una perra, diez céntimos de peseta). A través de esta calle, inaugurada el 12 de agosto de 1887 por Alfonso XII, La Villa crecería por estas vegas en dirección a la orilla del río, pasando por el puente carros, carretas, diligencias, xarrés (coches de caballos) y hasta la locomotora. En 1909 se sustituyó por otro de hormigón que fue parcialmente tirado por una gran riada en 1926, haciéndose otro nuevo en 1933, más ancho, que es el que vemos en la actualidad, con grandes pilares en vez de arcos, como el anterior, que había partido en dos


El Puente de la Perra comunicó además La Villa con la Carretera de Castilla, construida entre los siglos XVIII y XIX para comunicación directa del centro de Asturias, costa incluida, con la meseta, sustituyendo a los viejos caminos reales basados en las vías romanas que ya se veían netamente insuficientes para el tránsito de gentes y mercancías en tiempos de la Ilustración. La carretera, que empezó a hacerse en 1771, sufriría grandes retrasos, pese a que Jovellanos llegó a impulsar buena parte de sus trabajos y a lamentar las desididias burocrático-administrativas de la época, no llegando a estar del todo acabada hasta 1833, si bien la guerra carlista retrasó su línea de diligencias hasta 1847


Por El Puente de la Perra dejamos el paseo fluvial para cruzar por él el río Caudal. A lo lejos La Peña, por donde seguirá el Camino, saliendo de Mieres


Un mojón caminero y una flecha señalan que nos desviemos a la derecha para tomar el puente


Y también la Vía de la Plata, vía romana basada en los prehistóricos caminos de la trashumancia existentes desde la más lejana noche de los tiempos


En los años 60 del siglo XX pasaría por este puente la nueva carretera entre Mieres y Oviedo/Uviéu, hoy N-630, que evitaba el Alto del Padrún de la vieja Carretera de Castilla y, hasta la construcción de la Autopista A-66 Ruta de la Plata comunicaba con la calle Manuel Llaneza por donde pasaba el tren minero a la Estación del Norte. Fue no obstante la carretera del Padrún y el cruce hasta este puente un verdadero punto negro para el tráfico a causa de sus numerosos y trágicos accidentes, lo que conllevó movilizaciones populares para exigir una solución. Ya finalizando el siglo XX, en 1922  se realizó una profunda reforma haciendo de él un paseo peatonal con bancos y farolas


Al sur vemos el Puente de Siana, inaugurado en 1944 y por el que va el tráfico rodado. A la derecha la estación de RENFE, el histórico Ferrocarril León-GijónAntes que estos hubo otros vados y puentes, como el de El Requexéu, un poco más al sur,  tal vez de origen romano, del que se sabe que en 1233 fue reparado por el cantero Johannes Pelaiz maestro de illa ponte, siendo abonadas sus obras con el pago en él de un portazgo. Existía además una alberguería documentada en el año 1189 por una donación al ovetense monasterio de San Vicente por parte de Gundisalvo Petri, su esposa Sancia Pétriz y sus hijos y que antes había pertenecido al leonés Iohanis Martini, junto con sus heredades, ganados y ajuares. En 1297 don Gonçalo Rodríguiz, ejecutor del Papa, y Martín Gutierris, chantre ovetense, mantienen pugna por las "rentas del préstamo de la puente de Mieres". En 1363 pasa el puente al cabildo de San Salvador. En 1383 el puente es tirado por la fuerza de la corriente y el rey Juan I manda desde Segovia mantener el peaje para volver a levantarlo, estableciendo un cobro por pasarlo, o sus sustitutos los vados, en un dinero para bestias menores y dos para las mayores, encargando del arancel al obispo ovetense así como su reparación. Los Reyes Católicos también mantuvieron aranceles en el siglo XV


Al norte otro puente ferroviario, ese de la línea de vía estrecha (FEVE), antiguo Ferrocarril del Vasco. Más allá es La Sierra de Fayéu, con El Picu Gúa (658 m). Por su ladera izquierda va por El Padrún la vieja Carretera de Castilla (la que emplearemos en este Camino de San Salvador). A la su derecha vemos La Campa'l Trabe y L'Escobín (708 m). Es zona de túmulos megalíticos de milenios de antigüedad


El Puente de la Perra fue además inmortalizado por la famosa canción Por el camino de Mieres, de Victor Manuel San José


"Por el camino de Mieres,
Entre aldeas y montañas,
Junto al Puente de la Perra,
Puedo verme en la distancia.
Río muerto ¡cuánto diera!
Por clarear tus negras aguas
Por el camino de Mieres
Un carbonero cantaba:
¿por qué dices que me quieres
Y si falto no me extrañas?
Si en mi corazón mandara
No me robaras el alma.
Señor San Xuan
Ya en la foguera
Non hay que quemar.
Viva la danza
Y los que en ella están.
Por el camino de Mieres
Ya no me despierta al alba
El run run del tren de chapa,
La sirena de la fábrica.
No dejaron ni migajas
De los años de abundancia"


Ahora la autopista A-66 corta el paso directo a la calle Manuel Llaneza (antigua calle de La Perra y luego popularmente calle del Paseo), por lo que hemos de bajar a la izquierda


Por estas escaleras, pasando bajo la autopista por el paso subterráneo a la derecha


Cruzamos así por abajo al otro lado


Y subimos por estas otras escaleras hacia la pasarela


A la derecha vemos otra estación, la de FEVE, sucesora de la antigua Estación del Vasco, que veremos más atrás


El Ferrocarril Vasco-Asturiano empezó a funcionar a primeros del siglo XX. Esta estación, junto con un nuevo trazado más apartado del casco urbano fue inaugurada en 1988


Y aquí están los bloques de edificios del casco urbano de Mieres. Esta era antaño La Vega, donde casi todas las familias de La Villa tenían tierras de labor, bien regadas por el Caudal y tan apreciadas que hubo una fuerte oposición, allá por el año 1872, a que la línea férrea con León la atravesase y la echase a perder, tal y como estaba proyectado. Tanto fue así que hubo que cambiar los planes y hacerla pasar por la otra orilla, que es por donde va hoy, un espacio estrecho entre la ribera del río y el monte. Como contraste a lo largo de la calle de La Perra, comunicación de La Villa con La Estación, fueron construyéndose casas y pronto toda la vega resultó ocupada por viviendas a consecuencia de la expansión minera e industrial mierense, viniendo a vivir muchas familias de los pueblos del concejo


Irónicamente, además del Vasco, varios pequeños trenes mineros atravesaron el casco urbano bien hacia la Estación del Norte o bien hacia la del Vasco, transportado carbón y unos tranvías especiales para los mineros


Y aquí, bajamos a la calle Manuel Llaneza, fundador en 1910del Sindicato de Obreros Mineros de Asturias (SOMA), popularmente antaño conocida como de La Perra, responsable del Ensanche de Mieres


Todo recto hacia los barrios originarios de Mieres. Antes de la Revolución Indutrial apartados bastante del cauce del Caudal para evitar sus riadas y básicamente divididos en varios núcleos a lo largo del antiguo camín real y vía romana: La Villa, al sur, que veía a ser el más importante, en torno a la torre-fortaleza medieval en torno a la que, en 1474 se construyó el Palacio de Camposagrado y que parece está sobre una villae romana,  Sobrelavega La Pasera-Requexo, en torno al puente sobre el río San Xuan, hacia donde nos dirigimos por esta calle, y Oñón (La Villa de Baxo), al norte. La Vega de Mieres se extendía por todas antiguas y llanas erías, desde Santuyano a La Peña (donde empieza la subida a La Rebollá, por donde también iremos), atravesadas por un sendero. Todo ello sería un paisaje de huertas, maizales, pastos y caseríos ya descrito en el Catastro de Ensenada a mediados del siglo XVIII. Luego, la invención de la máquina de vapor y la consiguiente Revolución Industrial trajeron como consecuencia la búsqueda de combustible, carbón, en todo el mundo, hallándose en Asturias importantes cuencas mineras, tal que aquí, donde se asentaría la Asturian Mining Company, con minas y metalúrgia, fundada en 1844, y Numa Gilhou fundaría la Fábrica de Mieres. Luego se asentarán más empresas como Hulleras del Turón y la Sociedad Hullera Española del Marqués de Comillas, cambiándose en poco tiempo el paisaje, de rural a industrial, minero y urbano, con minas, pozos, lavaderos, ferrocarriles y nuevos barrios obreros para la creciente población empleada


Llegamos, por la calle Manuel Llaneza, a esta rotonda donde nos cruzamos con las calles Doctor Fleming (derecha) y Pérez de Ayala (izquierda), abierta por presos republicanos tras la guerra civil, siendo la zona del Nuevo Ensanche, que empezó a construirse en esa posguerra. La intesificación de la producción con la II Guerra Mundial dio lugar a que se ocupasen los terrenos que aún estaban sin construir en La Vega de Mieres


En la calle Doctor Fleming tenemos este paso de peatones


Luego seguimos recto por Manuel Llaneza


Por aquí pasaban hasta los años 80 las vías del Vasco. A la derecha está la estación


La Estación del Vasco, del año 1906, reformada en los años 1925 y 1941 y más recientemente rehabilitada y transformada para oficinas municipales. El Ferrocarril Vasco-Asturiano tenía como finalidad transportar el carbón para su salida por mar a través del puerto de San Esteban, en la desembocadura del Nalón y pasando por Oviedo/Uviéu. Si bien en 1908 ya llegaba a Uxo su prolongación hasta Col.lanzo, en Ayer, se demoraría hasta 1934. Es el del Vasco el cantado por Víctor Manuel en El Tren de Madera:

"Cuántas ilusiones lleva a la ciudad 
ese tren tan viejo que no puede andar. 
ese tren tan viejo que no puede andar. 

Solo tres vagones hasta rebosar, 
uno de los ricos, con otros dos más, 
cestas con gallinas y trozos de pan 
todos a la feria, feria de San Juan. 

Cuántas ilusiones lleva a la ciudad 
ese tren tan viejo que no puede andar. 
ese tren tan viejo que no puede andar. 

Viaja un cura gordo y un guardia civil, 
hay un túnel largo que no tiene fin, 
una brava moza quiere prosperar, 
buscará trabajo en la gran ciudad 

.Cuántas ilusiones lleva a la ciudad 
ese tren tan viejo que no puede andar. 
ese tren tan viejo que no puede andar. 
ese tren tan viejo que no puede andar"


Y aquí tenemos una vieja locomotora de vapor, la SHE 11, adquirida de segunda mano hacia 1925 por la Sociedad Hullera Española junto otra gemela al ferrocarril de las minas de cobre de San Miguel, en Huelva. Es un modelo fabricado por la empresa inglesa Kerr Stuart en 1902


Tras muchos años de servicio fue cedida al Ayuntamiento de Mieres para su conservación y exposición


Ante ella, un texto explicativo con su historia



Dejamos La Estación del Vasco a la derecha mientras continuamos por la acera de la calle Manuel Llaneza


Viendo un antiguo panel informativo de la etapa final del Camino de San Salvador, de unos 18 kilómetros hasta la catedral ovetense de esta advocación


Mieres es una de las poblaciones más importantes de Asturias en población y en extensión urbana, su bien desde el declive de la minería es menguante en cuanto a número de habitantes. No obstante hay mucho tránsito por sus calles, tiendas, comercios y todo tipo de servicios


A nuestra izquierda es el Parque Jovellanos,


En esta calle peatonalizada junto al mismo, los bares y sidrerías tienen sus terrazas


Una concha xacobea en un pilar


Hubo ideas de hacer un parque antes de la guerra civil, pero no fue hasta los años 40 cuando Luis Cuesta es nombrado director de Obras Municipales cuando se retoman planes aprobados hacía tiempo pendientes de hacerse realidad


En 1950 se plantó césped y se pavimentó el paseo, durando las obras otros cuatro años hasta la inauguración definitiva el 29 de junio de 1955


En febrero de 1959 se culmina la instalación de alumbrado y detalles ornamentales, siendo definitivamente inaugurado


Seguimos hacia el quiosco por esta ancha acera


Cruzamos la calle Numa Gilhou


Y seguimos por la calle Manuel Llaneza. Durante un tiempo, a principios del siglo XX, era llamada Marqués de Camposagrado, estando recorrida por uno de aquellos pequeños trenes mineros que desde las minas del valle de San Xuan se dirigía a la estación al otro lado del río. Era el de la empresa José Sela y Sela y bajaba por un plano interior hasta llegar a la cabecera de la calle. Tenía un vagón para viajeros. Exisitió hasta los años 50


 Calle netamente comercial


Con edificios de época, pues estamos ya en la zona del Ensanche, el primer Ensanche o crecimiento de Mieres hacia los espacios de La Vega, efectuado entre los años 1900 a 1924


A la derecha, en la esquina con la calle Martínez de Vega, ante unos bellos jardines, tenemos el Grupo Escolar Aniceto Sela, así llamado en honor del jursita mierense, del que hablábamos al ver su casa natal desde el paseo fluvial, en Santuyano, en la anterior entrada de blog, hablando del trayecto desde Uxo a Siana


El proyecto del edificio, de 1914, tardó once años en hacerse realidad, pues las escuelas fueron inauguradas en 1925, siendo el arquitecto Avelino Díaz Omaña




Su estilo es una transición entre el movimiento moderno y el artdecó, valorando especialmente el ladrillo como ornamento en arcos y vanos, decorando todas las fachadas, recorridas por sus llamativas líneas rojas horizontales y verticales. En origen la construcción tenía forma de "U" con patio posterior descubierto. Luego se añadieron atrás dos bloques en ángulo recto, revestido de ladrillo de tres pisos, más funcionales que estéticos y que no casan demasiado con el edificio original


El pabellón central es de dos alturas y los laterales, que son igual de anchos, son más cortos, cubiertos a cuatro aguas, con cierta inspiración neomudéjar. Tiene remate decorativo en el centro, al igual que los laterales


Los detalles arquitectónicos caracterizan estos remates central y laterales recuerdan el estilo secesión, ventanas tríforas, columnas modernistas y escudos. Este es el central, con la fecha de 1925, año de su inauguración


Fueron los materiales de construcción ladrillo y mampostería principalmente, además de hormigón armado en el suelo del piso bajo y en la azotea de los brazos de la "U", que fue ocultado


Durante la dictadura el colegio, que era mixto, pasó a dividirse entre niños y niñas. En la actualidad, pasados aquellos momentos, sigue siendo centro educativo, con dos colegios de Primaria, el Liceo Mierense y el Aniceto Sela


Justo enfrente, en la esquina de la calle Manuel Llaneza con Doce de Octurbre, está el edificio de viviendas La Innovación, obra del arquitecto Luis Cuesta del año 1956 y estilo funcionalista, hecho con planta en forma de "L" y esquina en rotonda. Contruido en hormigón armado, cemento y ladrillo, fue el primer edificio de Mieres con ascensor. La planta baja son comercios, el entresuelo oficinas con muro-cortina racionalista y a partir del primer piso viviendas, con terrazas en el ático


Seguidamente llegaremos a la Escuela de Capataces, uno de los primeros edificios que se construyó en El Ensanche de Mieres, a cargo del ingeniero de minas Jerónimo Ibrán, director de la Fábrica de Mieres, empresa minerosiderometalúrgica fundamental en la industrialización del concejo, además de fundador y director de los Ferrocarriles Económicos de Asturias y miembro de los consejos de administración de la no menos importante Duro-Felguera, el Ferrocarril de Langreo, cementera de Tudela Veguín, Azucarera y destilerías de Lieres, Cervecera de Colloto, Tornillera de Ventanielles, etc. En este cometido con los planos de esta escuela fue tal vez ayudado por Rafael González Ferrer, inaugurado en 1884 y de estilo modernista


Tiene forma de "U" con planta rectangular dos pisos y altillo, espacio ajardinado y patio trasero, donde estaban laboratorio y talleres. No dispone de demasiados elementos decorativos salvo el ladrillo  que remarca vanos, esquinas, ángulos y ménsulas


Entre los años 1926-29 se efectuó una ampliación con un nuevo pabellón, destinado a Escuela Municipal de Música, y cierta decoración regionalista, con el arquitecto municipal José Avelino Díaz. El patio pasó a ser auditorio cubierto con gradería y sin muros laterales


Entre 1943 y 1963 se sucedieron trabajos de reforma y en 1988 pasó a ser la Casa de Cultura Teodoro Cuesta, inaugurada en 1981, tras una labor de remodelación proyecto de Vicente Díaz Faixatl, José María González Álvarez, Carlos Joglar Tamargo y Justo López García


Una concha aquí nos señala del Camino


Y una placa nos recuerda a Jerónimo Ibrán


En la fachada principal más placas


Una de ellas, de la Real Academia de Ingeniería, en honor de Jerónimo Ibrán y de Luis Adaro y Magro


Otra a Manuel Llaneza en el centenario de su llegada a la alcaldía mierense, el 1 de enero de 1918 (el dato de 1911 de ciertas fuentes es erróneo, fue alcalde desde esa fecha hasta el 1 de junio de 1921)


En 1999 se transformó la planta de la biblioteca. Hubo rehabilitación con proyecto del arquitecto Manuel Antonio García García


Y esta es la Casa de Cultura Teodoro Cuesta, dedicada a este gran poeta mierense del que pronto hablaremos, al llegar a su monumento en la Plaza de la Pasera


Seguimos así acera adelante


Llegamos así casi al final de la calle Manuel Llaneza


Viendo al fondo ya la confluencia con las calles Teodoro Cuesta y Ramón y Cajal


Pasamos así bajo el que fue el antiguo Banco Asturiano de Industria y Comercio, ejemplo de la arquitectura ecléctica, del año 1929


Es actualmente edificio de viviendas con bajo comercial. Tiene cuerpo central y a los lados otros dos más estrechos rematados en ornamentos de inspiración barroca, estilo predominante pues el eclecticismo es en suma una unión de corrientes artísticas y arquitectónicas. Destacan sus ventanas y balconadas así como sus detalles decorativos en relieve


Otro edificio destacado es el de al lado, también de viviendas, justo en la esquina. con buenops balcones, galerías y enorme cristalera, bajo comercial y portal de arco de medio punto


Pasamos bajo sus balcones


Y dejamos aquí la calle Manuel Llaneza y vamos a la izquierda por la de Teodoro Cuesta


Es la calle que se dirige hacia La Pasera y Requexu, parte de los núcleos originarios de Mieres, que en principio eran unas aldeas extendidas a lo largo del viejo camino de arriería y peregrinaciones, junto con La Villa, un poco más al sur y Oñón al norte


Fue hecha a primeros del siglo XX para comunicar La Villa con la calle de La Perra, entonces Marqués de Camposagrado


Viendo ya al fondo la iglesia


Y así ya en La Villa llegamos a La Pasera, con la iglesia parroquial de San Juan Bautista, San Xuan, grandiosa fiesta de Mieres, feria, foguera y romería


Nos dirigimos primeramente a la Plaza de la Pasera


Aquí, al lado de la fuente, una placa


Es el Cantar de les cereces dances, producto típico que se venía por San Xuan en el mercado que se celebraba en esta plaza

"Por comer cereces dances
púnxose'l mio Xuacu malu
yo que tantu lu quería
mandé al mio fíu buscalu.

Cuida fíu del to padre
y a da-y bien les meleciones
mientres yo voi a la güerta
a semar estes colines

Al poco ratu llegó
el fíu llamando ¡madre!
¿qué te pasa, fíu l'alma?
¡qu'acaba morrer mio pares

Vaya sustu me peguesti
grandísimu mentecatu
creí qu'a la vaca pinta
la taba mamando'l xatu"


En esta Plaza de la Pasera, al lado mismo de la iglesia, está el Monumento a Teodoro Cuesta, el gran poeta asturiano


Es una obra realizada en mármol y bronce de Arturo Sordo, inaugurada en 1931 para celebrar el siglo de su nacimiento, tras suscripción popular aprobada en 1927


Este monumento fue trasladado en 1931 frente al Ayuntamiento, en la Plaza de la Constitución, pasando en 1956 al Parque de Jovellanos y regresando aquí en 1978 aquí, delante de su casa natal


Se trata de un conjunto escultórico con la figura de Teodoro Cuesta sentado. Sobre él la musa de la poesía y a los lados una asturiana y un asturiano con la que fue la vestimenta tradicional más común en la mayor parte de Asturias hasta la revolución industrial


La musa y el poeta. Representarlo sentado, como las grandes personalidades, ensalza su talante intelectual. Teodoro Cuesta nació en este barrio de La Pasera el 9 de noviembre de 1829, era el menor de 8 hermanos y su padre, el farmacéutico Ramón Cuesta, falleció antes de nacer él, su madre María Luisa García Ruiz era ama de casa, razón por la que, ante el desamparo de las viudas y sus hijos en esas condiciones económicas y sociales, Teodoro fue con 8 años a vivir con su abuelo, el médico Federico García-Ruiz, a Oviedo/Uviéu, donde ejercía. Allí estudiaría hasta que a los 15 años pasaría a trabajar en una imprenta como tipógrafo. El contacto de Teodoro Cuesta con su abuelo será fundamental en su formación, ya que era hombre de gran sabiduría, inteligencia e ingenio


Entre 1845  y 1876 estudia música, en concreto composición y armonía, sobre todo flauta, empezando a componer. Precisamente de 1874, con 15 años, se sabe de su primera obra, la poesía La Mendiga, leída en el Liceo Ovetense. con el seudónimo de Pepón de Pachu Alonso escribiría luego muchas poesías, describiendo en Vida de Aldea las costumbres campesinas, especialmente sus veladas y fiestas de filandones y esfoyazas. Todo ello lo compagina con su trabajo en varias imprentas de la capital asturiana y llegando a la gerencia de una gijonesa. A su regreso a la capital conoce a Doña Gertrudis Urdangaray y Goy, casándose en 1854 en la iglesia de San Isidoro (frente a la que pasaremos, pues está muy cerca de la Catedral de San Salvador). Tendrán cinco hijos


En 1856 es nombrado director de la Banda de Música de Mieres, de la que participó en su fundación, logrando con sus aciertos gran fama y pasando dos años más tarde a serlo de la del Hospicio de Oviedo. A partir de 1858 se central en la música como gran flautista, componiendo obras casi todas religiosas, misereres, ofertorios o salves principalmente, colaborando a la vez en prensa y publicaciones como El Industrial, El Faro Asturiano y El Independiente


En el Real Hospicio asciende al cargo de administrador en 1876, fecha en la que se decanta más por la literatura, obras de caracter tierno y festivo, que con notable fama son reconocidas en toda Asturias. En 1881 publica Andalucía y Asturias y en 1885 recibe la condecoración de Caballero de la Orden de Carlos III en Madrid durante una velada teatral benéfica del Centro Asturiano de Madrid


En 1888 una jubilación prematura a causa de un recorte presupuestario del hospicio de hace pasar por penurias económicas ya que nunca llegaría a cobrarla. En 1891 sale a la luz Glorias de Asturias. Fallece, posiblemente de infarto, en 1895. Su funeral es multitudinario a acuden las grandes personalidades culturales de la época en Asturias como Félix de Aramburu, Fermín Canella, o Leopoldo Alas Clarín, quien diría que Teodoro Cuesta nunca había dado un disgusto a naide y para darlo tuvo que morirse, hiriéndoles a todos con pena. Es entonces cuando se publican El protomártir asturiano Fray Melchor García Sampedro y sus Poesías Asturianas prologadas por Alejandro Pidal y Mon y en cuyo apéndice Clarín dice:

"poeta militante; de cuerpo entero; de palabra y obra; en rigor, no fue más que poeta. Su imaginación dorada llenó su vida; su pasión dominante, el amor a su tierra, en él se convirtió en poesía"


Y a su lado, los protagonistas de sus obras,.. la campesina asturiana y su atuendo, pañuelo, saya, denge...


Y el asturiano, con montera, chamarra, calzón...


Bajo el monumento una banda representa el baile de la Danza Prima, danza asturiana por excelencia


Es aquí un homenaje al poeta...


Una placa recuerda uno de sus versos, escrito con motivo de la manifestación celebrada en Oviedo/Uviéu en defensa del ferrocarril por Payares el 27 de marzo de 1881


Luego de rendir tributo al poeta seguimos ruta


Y del Monumento a Teodoro Cuesta nos dirigimos a la iglesia de San Juan, construida entre los años 1928 y 1931, obra del arquitecto diocesano Enrique Rodríguez Bustelo.


Antes que esta hubo otra iglesia más antigua que se había quedado pequeña para la creciente población y donde la última misa celebró el día de su patrón, San Juan, el 24 de junio de 1927. Esta aún conservaba una espectacular portada románica que sería vendida para recaudar fondos, según otras fuentes recuperada de los escombros, y trasladada al Palacio de la Pedrera en Gijón/Xixón, de los Rodríguez Sampedro. La nueva iglesia se inauguró también en la fiesta del patrón de aquel año de 1931


Realmente aquella portada formaría parte a su vez de un santuario anterior que no estaba aquí, sino en La Guareña, cerca del barrio de Santa Marina, arrasada como parte del entonces pequeño pueblo en 1640 por una riada (no olvidemos que Mieres fue un pueblo más de El Conceyón hasta su separación municipal de Lena/L.lena como concejo independiente en 1836). No sabemos cuando vendría aquí el nuevo santuario pero se supone que no mucho después de aquel desastre natural


La primera vez que se menciona a Mieres en un escrito es en el famoso Liber Testamentorum de la ovetense catedral de San Salvador por un documento fechado en el año 857 por el que Ordoño I dona la iglesia de San Juan, si bien parece una extrapolación del siglo XII, lo que no deja de ser interesante pues avala la existencia constatada de una entidad social en estos lugares afianzada en la alta Edad Media, junto con los valles de Uxo y Turón


La iglesia que vemos hoy en día es en dimensiones casi una catedral, imita el arte barroco herreriano dentro del estilo historicista tan en boga en aquel tiempo, y tiene tres naves con fachada de frontón neoclásico y dos torres con cúpulas, En el interior su retablo e imaginería fueron donados por el sacerdote artista Félix Granda-Buylla


Enfrente hay una gran explanada con paseo, ante el lugar donde estaba la casa natal de Teodoro Cuesta


Allí está el Puente de San Xuan, con un quiosco muy peculiar


Es El Caxón de Manolo, construido en 1908, de ladrillo y tejado a dos aguas hecho de teja plana. Fue carnicería, churrería, peluquería y ahora quiosco


A sus pies, bajo el puente, pasa el río, que antaño regaba las fértiles tierras de La Vega, un buen momento para recordar lo que escribía de Mieres Jovellanos en sus Diarios, allá a finales del siglo XVIII

"Esta situación de Mieres es hermosa. Sentada a la izquierda del río, su vega es la más ancha y fértil del Valgrande, y la ladera que se ve a la derecha está llena de arbolado, cultivo y caseríos, y es muy amena y agradable. Lo contrario la de la izquierda, que no se presenta a la vista, pues queda a espaldas del lugar y a la izquierda del camino abierto en ella, y en gran parte cortado en su peña, que es aún de grano puro. En algunas partes viene el río a batir en sus paredones, y si no le sujetan se llevará el camino. Voy a escribir. Despachado el correo, salí a pasear por la corrada de Camposagrado, que es espaciosa y bella; por la derecha corre el riachuelo de San Juan, que baja por la derecha del camino de la collada de La Rebollada y cae al río. A la izquierda (caminando a Oviedo) se ven dos grandes cañadas, una la de Pajío y otra la de Valdecuna; por ambas bajan arroyos, y el último es muy caudal. Mieres tendrá cuatrocientos cincuenta vecinos; es villa eximida de la jurisdicción de Lena, y a ella pertenece la feligresía de Siana, también eximida de la parroquia de Mieres, con setenta vecinos. Su párroco tiene cuatrocientos ducados de renta; otro tanto goza de pensión el antiguo cura de esta parroquia, Dr. Caso, que renunció, y queda, sin embargo, un curato pingüe. Esta desmembración se intentó por muerte del párroco D. Juan Morán Labandera,
natural de Gijón"


Esta pasarela o pasarela sobre el río San Xuan sería el origen del topónimo La Pasera


Allí, una fachada muestra personajes de la mitología asturiana


El diañu burlón, la xana, el cuélebre, el trasgu y el nuberu


Y ahora, al lado de la iglesia pasaremos a un espacio fundamental de Mieres del Camín, La Villa del Caudal


Es La Plaza Requexu o de San Xuan, tradicional espacio de socialización, donde abren sus puertas las sidrerías


Requexu fue uno de los tres barrios que configuraron el primitivo Mieres, junto con Sobrelavega y La Villa de Baxo (Oñón). La estructura actual de la Plaza responde a las obras del año 1900, celebrándose aquí el mercado de ganados hasta mediados de esa centuria, así como el de grano, si bien todo ello fue objeto de una profunda rehabilitación y recuperación


Al lado mismo del Camino, un escanciador o echador de sidra, obra de 1988 del artista mierense José Manuel Félix Magdalena, incide en este entrañable espacio sidrero de la plaza y sus chigres



Requexu, con su arquitectura popular de corredores y galerías simboliza el recuerdo de aquellas aldeas o enclaves rurales a lo largo del Camino que fueron el germen del actual Mieres. Independientemente de las poblaciones megalíticas el antecedente poblacional del actual Mieres serían castros ástures como El Picu Castiellu de Lladréu, sobre la población


 La romanización asentaría villas agrícolas y mansios o paradas de postas en las milenarias vías de comunicación del valle y en torno a ellas nacerían, jalonando el itinerariom aquellos primitivos asentamientos aquí, en La Villa y en Oñón, que con los siglos se irían uniendo en una única población

Dejando aparte los discutidos documentos altomedievales vemos que el monasterio ovetense de San Vicente disponía de intereses en toda esta zona, de intensa actividad campesina en tan fértiles vegas, siendo constantemente reflejados los intereses nobiliarios y eclesiásticos en los peajes y control de los puentes y vados del Caudal, tan afectados siempre por las riadas, junto con las alberguerías aquí localizadas


Las revueltas del conde asturiano Gonzalo Peláez contra Alfonso VII en el siglo XII desde su Castillo de Aguilar, al norte del actual concejo de Mieres, aprovechaban estos caminos en sus ataques, estrategias y repliegues


La protección de viajeros, arrieros y peregrinos fue una preocupación constante. En 1220 sabemos de la presencia de forajidos en el trayecto de aquí a la catedral de San Salvador y que a primeros del siglo XIV el concejo ovetense contrató los servicios de escolta de personas y mercancías desde Mieres a San Miguel de Premaña, ya cerca de la capital. Las correrías de otro Gonzalo Peláez, este Gonzalo Peláez de Coalla, que a veces se confunde con el anterior, obligaban a ello


En 1266 la Carta Puebla otorgada a Lena/L.lena sería el nacimiento de un gran alfoz o territorio que, andado el tiempo, sería llamado El Conceyón, extendido desde Payares a El Padrún y que estaría dividido en dos entidades, Lena de Suso o de Arriba y Lena de Yuso o de abajo, de la que Mieres sería su capital, llamada ya al menos del siglo XV del Camino a consecuencia del conocido camino francés de peregrinación (todos los caminos por los que venían peregrinos francos o centroeuropeos eran llamados así)


Así, pese a pertenecer a la demarcación de La Pola lenense, contaría con sus propios jueces, "homes buenos" y alcaldes. Esta peculiaridad social y administrativa daría nacimiento, durante las reformas liberales de 1836, a la creación del concejo independiente de Mieres, cuya primera sesión municipal se celebra el día 2 de enero de 1837 con su primer alcalde Manuel Castañón


El núcleo de Requexu y La Pasera, en torno a la iglesia y la pasarela del viejo Camino, con su mercado de ganados y demás productos y enseres, se configuran como primera capital en disputa con La Villa (La Villa de Arriba), dentro de un entorno entonces rural comprendido entre la vía minera de Baltasara y la Carretera de Langreo/LLangréu, inaugurada en 1894. Así en este barrio estuvo el primer Ayuntamiento, así como los juzgados, derribados no hace mucho


Ya por entonces aquells primeros núcleos rurales presentían que, con la pujante industrialización minera, la Carretera de Castilla y el ferrocarril, vería transformadas sus erías en la vega del caudal para ser ocupadas por nuevas barriadas, asentamientos de gentes que acudían de todas las aldeas del concejo y otros limítrofes para configurar lo que sería el Mieres actual, enlazando sus barrios camineros originarios entre ellos y con la Estación del Norte a través del Ensanche


Placa con las palabras del poeta José Hierro ensalzando este lugar


Canto a la Plaza de Requexu


Y así, en otro de esos lugares emblemáticos del Camino de San Salvador y, tal y como hacían los peregrinos de antaño, dejamos este entrañable, festivo y emotivo lugar


Y así continuaremos ruta por la Calle Oñón


Las conchas del Camino siempre nos acompañan


La calle Oñón sigue el trazado del antiguo camino que enlazaba los núcleos originarios de Mieres, separados del río por La Vega, hoy todo zona urbana del Ensanche. Aún en 1749-50 el Catastro de Ensenada informa de hórreos y paneras, molinos, fraguas batanes y llagares de sidra. Siendo los únicos artesanos que no trabajaban también el campo un campanero, dos zapateros y un gaitero. Había además un hospital "que sirve para hospedar pasajeros, peregrinos y enfermos", sin duda se refiere al de Santa Catalina, que estuvo en La Cai, la primera calle de Mieres, en La Villa de Riba, y luego un poco más al norte, en La Paraxuela


Cruce con la Avenida de Sama y con la calle Antonio Machado


Pequeña plazoleta


Buen banco a la sombra


Bloques de pisos


Oñón, La Villa de Baxo, era aún en 1897 una aldea con unas pocas caserías, dos hórreos y dos paneras


Había también dos casonas, la de La Rotella y la de don Vital Aza, el dramaturgo lenense, muy vinculado por matrimonio a Mieres


La casa de Vital Aza fue derribada en 1970 para construir el Polideportivo de Oñón


Concha en los pilares del polideportivo de Oñón


Pasamos así junto a la gran explanada del Parking de Oñón


Allá vemos la zona del Nuevo Ensanche, que empezó aedificarse allá por el año 1948



Picos de Siana (671 m) y Roíles (695 m), en El Cordal de Siana


Más a la derecha Peña Fondera (527 m)


Seguimos toda esta larga fila de edificios


A ambos lados de la calle


Jardines de Juan XXIII


Conchas del Camino


Nuevos bloques de edificios al lado de viviendas unifamiliares que predominaban antiguamente en Oñón


Algunas tal vez anteriores incluso a los tiempos del Ensanche


A la izquierda veremos ahora otra parte de los Jardines de Juan XXIII


Y el barrio de San Pedro, por donde empezó a construirse en el Nuevo Ensanche. Por ahí va el río San Xuan


Seguimos por la acera, viendo a la izquierda el I.E.S. El Batán, construido en 1996


Por aquí iremos saliendo de lo que es propiamente Mieres para entrar en otra de las parroquias de su concejo, La Peña, por Arroxo


En la práctica Arroxo viene a ser una prolongación del casco urbano de Mieres, al norte de Oñón


A la izquierda disponemos de una buena acera


Hay algún bar. Veamos la concha del Camino


Algunas casas de Arroxo simbolizan ya la vuelta a lo rural, saliendo paso a paso del casco urbano mierense y su entorno de bloques de viviendas


Cartel de La Peña



Parte trasera del I.E.S. El Batán. El topónimo hace referencia al ingenio hidráulico del mismo nombre, empleado para machacar tejidos y posteriormente elaborar ropa, que como los molinos funcionaba con agua del río como fuerza motriz


Y allí llegamos al lavadero El Batán


En 1951, la empresa Fábrica de Mieres, dentro de un plan de modernización e inversiones, adquiere estos terrenos para construir un nuevo lavadero de carbón para sustituir a los de sus grupos mineros de Baltasara, Nicolasa, Quirós y Mariana, comenzando la obra de construcción un año después con la empresa Agroman encargádnose Talleres del Prado de la mecánica


Llegamos al cierre del lavadero. Sigamos siempre por la acera. Carretera AS-242, la Carretera del Padrún, sucesora de la Carretera de Castilla y que, hasta la construcción de la N-630, fue la principal comunicación vía de comunicación de Mieres, aparte del ferrocarril


Más casas de La Peña, a la izquierda


Es el barrio de Rozaes de La Peña,  extendido por el camino que sube hasta El Cañu la Salú. Al fondo, bajo El Tarronal y La Sierra Fayéu, es la entrada al Valle de San Tiso


En El Tarronal hubo minas de cinabrio, al igual que en Los Cozales, explotadas ya por los romanos, si bien industrialmente sería a partir de 1844 con las empresas Unión Asturiana y El Porvenir cuando se les sacase el mayor rendimiento, quedando aún en pie vestigios de aquellos tiempos


Ya en 1838 el al geólogo alemán e inspector de minas Guillermo Schulz había localizado una buena veta de ese mineral, tan interesante para la industria y más para los armamentos, pues con cinabrio se fabricaban los detonantes. El cinabrio está compuesto en un 85% de mercurio, lo que provocaba graves riesgos para su extracción, manipulación y empleo. Tras aquellas primeras compañías estos yacimientos fueron explotados por la Sociedad Astur Belga de Minas. La asociación vecinal de La Peña lleva el nombre de Mercurio no por casualidad


Fijémonos en las conchas, aunque la carretera no da opción a pérdida


Y vemos en toda su extensión el lavadero El Batán, cuyo cuerpo centra empezaría a construirse en 1953. La idea era hacer también una térmica, Térmica de Mieres S.A., creada en 1954 y que funcionaría con el mismo carbón de lavadero. El desinterés del Insitituto Nacional de Industria (INI) y de la banca, junto con las presiones de las eléctricas (que consegurían la concesión de la Térmica de Soto Ribera en 1957) frustrarían el proyecto. Tras años de trabajos El Batán empezará a trabajar como lavadero de carbón en febrero de 1959


En 1960 se construye un teleférico para llevar los estériles a la escombrera de Morgao y en 1967 la empresa se integraría en HUNOSA, lo que reestructuraría todo su sistema de trabajo y de transporte de carbón al lavadero, construyéndose entre otras cosas un enlace con el Ferrocarril Vasco-Asturiano con un túnel entre el lavadero y el Pozo San Nicolás o Nicolasa. En 1974 la escombrera de Morgao queda colmatada y en 1976 se lleva el estéril por ferrocarril a la escombrera de Pumardongo, modernizándose algunas instalaciones. En 1989 se inaugura una nueva planta de clasificación y en 1994 la planta depuradora para el tratamiento de estériles en flotación y se deja de verter al río


Entre 2003 y 2005 se construyen nuevos silos y tolvas y en 2008 se realizan actuaciones contra el impacto ambiental. En nuestros días viene a ser uno de los pocos ejemplos de actividad minera de cierta intensidad que quedan en el valle tras el declive y reconversión del sector, con cierres de numerosos pozos y explotaciones en las últimas décadas



Al lado del lavadero queda en pie el edificio de Industrias Cárnicas los Mallos, empresa fundada en 1939 y que funcionó hasta finales de los años 70. Tenían tienda en Mieres para vender al público sus prodcutos


Sus edificios e instalaciones, deteriorándose desde hace tantísimo, se alzan sobre el Camino. En su momento se planteó emplazar aquí el cuartel de la Guardia Civil, pero el proyecto fue desestimado


En la fachada se ve su fecha de construcción


1939


Otras dependencias se extienden hacia el viaducto de la Autovía Minera


Nos dirigimos a él


Viendo más campos y huertas con El Cordal de Siana a lo lejos


Así como otras instalaciones de El Batán


Y una de las antiguas locomotoras que aquí prestaron servicio


En esta vega están los enlaces de la Autovía Minera (AS-1) con la N-630, la AS-242, la A-66...


Pasamos debajo de su viaducto


Aquí está la parada del autobús



Al otro lado llegamos al barrio llamado propiamente La Peña, cabeza de la parroquia


Bajo La Rampla y la Mina la Esperanza, la antigua mina de cibabrio


Pasado el viaducto hallamos otro elemento recuperado


Es el lavadero de La Peña, este no de carbón, lavadero de ropa, empleado cuando no se disponía de agua corriente en las casas. Fue construido en 1897 y restaurado en 2006


Placa de la restauración


Desde el lavadero seguimos hacia las casas


Mucha antención en el siguiente cruce


El Camino sigue de frente por la AS-242 pero a la derecha (AS-245) podemos ir a pernoctar al albergue de peregrinos de La Peña, tito en las antiguas escuelas


Pernoctemos o no en el albergue la ruta sigue atravesando La Peña


Como gran parte de Mieres estas casas, transición entre la arquitectura urbana y rural, han sido restauradas en gran parte


Y hoy como ayer los peregrinos recorren a pie estos caminos milenarios


Una ancha acera a la izquierda constituye un excelente paso peatonal


Casas unifamiliares y edificios de pisos


A la derecha la acera es más estrecha


Robusto caserón


Y así vamos llegando al final de la población


Al fondo la rotonda enlace de carreteras


Casas de corredor


Viviendas populares en este barrio tan glosado por uno de sus más ilustres hijos, el escritor Víctor Alperi


Al llegar a la rotonda iremos a la derecha


Siguiendo esta acera, al lado del hórreo


Andamos hacia aquellas casas del fondo: el barrio de El Cañu la Salú


El mojón nos indica la ruta, hacia la derecha de la rotonda


Hay un poco de arcén


Arcén y acera delante de estas viviendas



Señalización de la ruta, flecha amarilla y línea blanca y roja del GR-100


Es la Carretera del Padrún, la continuidad de la histórica Carretera de Castilla, tan auspiciada por Jovellanos como sucesora de los milenarios caminos y vías ancestrales, la actual AS-242, por donde circulaba el tráfico rodado en su mayoría hasta la puesta en marcha de la N-630 y luego de la Autovía A-66


Aquí empieza la subida de la carretera, la célebre Cuesta La Rebollá


Y aquí está el Hostal La Peña, muy empleado también por los peregrinos


Y aquí están los restos de La Esperanza, otra de las minas de cinabrio de La Peña


Pasamos al lado de sus instalaciones


Y ya estamos en plena subida, recordando la canción asturiana que hace referencia a esta cuesta y carretera

"Si fuere mozu solteru en Mieres nun me casara
por nun subir nin baxar la Cuesta La Rebollá

Viva Mieres porque tién la entrada pela Estación
Vivan les fíes de viuda porque por ua muerro yo

Soi de Mieres, soi de Mieres
soi de Mieres del Camín
si pasar pases per Mieres
tengo invitate a un culín

Borrachu me acosté anuechi
borrachu me llevanté
nun sé qué coño me pasa
yá toi borrachu otra vez"


A la izquierda la N-630 y, más allá de la Autovía Minera y de la de la Ruta de la Plata el área industrial de Sueros, al otro lado del Caudal


Y más allá Siana con su pico, cabeza de la parroquia homónima, una de las aldeas donde antaño se compaginaba el trabajo en la mina con el de la casería


A nuestras espaldas El Batán y a lo lejos a la derecha El Picu Curullu (692 m) y La Muezca (735 m) a su izquierda, Más a lo lejos El Cordal de Carraspientes con El Picu Polio (1.051 m)


A la izquierda ahora Peña Fondera (527 m)


Y abajo Sueros, también en la parroquia de Siana, zona industrial con las instalaciones metalúrgicas, el matadero municipal y la cinta trasportadora del carbón


Justo encima, en la ladera del monte, Peñallana


La carretera carece prácticamente de arcén, si bien el tráfico suele ser escaso, apenas comunicación interna entre los pueblos de aquí a Olloniego, ya en el concejo de Oviedo/Uviéu. Algo muy diferente a tiempos pasados, cuando esta carretera fue la comunicación directa de Mieres con la capital, temida por sus curvas, subidas y bajadas


Pasamos estas casas de vecindad, de los antiguos mineros de La Peña y de los obreros de Fábrica de Mieres, restauradas


A la izquierda una explanada, una especie de mirador, tal vez una de aquellas viejas paradas de la antigua Carretera de Castilla


Se ven restos de una fuente. Tal vez aquí bebiesen los animales de tiro de carros y carruajes, además de los viajeros, en una de aquellas paradas habilitadas para ello. Es posible que de alguna de estas fuentes venga el topónimo de El Cañu la Salú


Y así continuamos por La Cuesta la Rebollá


La N-630, la A-66 Ruta de la Plata y Sueros


Atrás el Caudal


Y Mieres, tras la cinta transportadora del lavadero de El Batán. Poco más allá El Castiellu, en Llandréu, el castro astur antecesor de la actual población


Además de con peregrinos es muy común encontrarse en esta carretera con senderistas y montañeros, pues enlaza con las rutas a todos estos cordales mierenses


En mitad de la cuesta otra fila de viviendas obreras


Algunas de ellas restauradas


Abajo, en La Vega, está el Polígono Industrial Fábrica de Mieres, lo que fueron los terrenos que ocupaban las factorías de un gigante industrial fundamental en la historia de Asturias fundado por el empresario francés Numa Gilhou en 1879 sobre la sociedad de su nombre ya existente desde 1870 y tras fracasar con otras dos empresas precedentes


La factoría minerosiderometalúrgica de Fábrica de Mieres funcionaba con el carbón extraído de sus propia minas y llegó a ser, junto con las de Fábrica de Moreda-Gijón y la Fábrica de La Felguera el gran trío de la siderúrgia asturiana. Con la crisis del sector sus actividades mineras pasaron a HUNOSA en 1967 y las siderúrgicas a UNINSA (luego ENSIDESA, y actualmente ArcelorMittal). La factoría mierense, ante el estupor y oposición de la ciudadanía, fue cerrándose paulatinamente entre 1974 y 1980, siendo derribada


Aquí la AS-242 realiza una doble curva


Y a la vez sube al pie de estas casas


En este lugar dejamos La Peña y entramos en La Rebollá, ruta al Alto del Padrún





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