La Cuesta La Rebollá, saliendo de Mieres hacia El Padrún en lo que viene a ser la etapa final del Camino de San Salvador |
Este proyecto se basaba aprovechar los pasos naturales directos entre el centro de Asturias y León por los altos del Padrún hacia el valle del Río Grande (Caudal) y el puerto de Payares, continuidad por la vertiente leonesa con el Bernesga. Existían otros numerosos pasos, algunos incluso más fáciles, como los puertos de Ventana y La Mesa, pero diversas circunstancias, sobre todo el acceso más recto hacia la costa y área central, que estaba empezando a configurarse como la de mayores posibilidades industriales y comerciales,, se hicieron que se escogiese esta ruta que, insistimos, se basaba en caminos mucho más antiguos
Desde tiempos prehistóricos se trataba de uno de los importantes pasos naturales, este de Payares, a través de la cordillera. Los plegamientos del cuaternario y la marca de los glaciares así los dibujó y, cuando se fueron los hielos, las manadas de herbívoros subían en verano a los nuevos pastos, seguidos de los carnívoros, sus depredadores y luego, entre ellos, los primeros seres humanos, que también los cazaron pero luego los domesticaron, naciendo la trashumancia, si bien otros se asentaban en poblados y entre unos y otros nacería también el comercio y la arriería. Y así sería durante milenios en los que fueron entrando gentes y culturas, a veces en son de paz y otras no. Los pobladores neolíticos y megalíticos, civilizaciones pastoriles, honraron en estas alturas a sus antecesores en campos de túmulos y dólmenes, los indoeuropeos, entre ellos los celtas, se fortificaron en poblados, los ástures resistieron a los romanos y estos encauzaron estos pasos, rutas de invasión, empedrándolos como vías y calzadas que así permanecieron durante la Edad Media y más allá, pues aún en 1505 el noble flamenco Antonio de Lalaing, acompañante de Felipe el Hermoso. manifestó por escrito su sorpresa al pasar por aquí, sin duda un contraste con la llanísima tierra de Flandes
Seguía Antonio de Lalaing el Camino del Salvador o de San Salvador, ruta de peregrinos que, enterados en León de las virtudes de las Reliquias de la catedral ovetense de San Salvador, atribuidas a Cristo, la Virgen María, santos, apóstoles y profetas, volvían su mirada al norte, a los más antiguos caminos de peregrinación de la cornisa cantábrica, los empleados por los primeros romeros cuando se descubrió el que se tiene por sepulcro de Santiago en Compostela y la meseta estaba, o bien en territorio hostil, o bien poco protegido para los normalmente indefensos peregrinos
Es en ese siglo XVI se atribuye, por parte del historiador Tirso de Avilés, al obispo Diego de Muros el haber sufragado una calzada entre las capitales asturiana y leonesa, pero parece ser que es una historia sin fundamento, al decir de los actuales investigadores. No sería pues hasta la época dieciochesca cuando se iniciase de veras la nueva Carretera de Castilla, no exenta de problemas en su ejecución. Así, tras Marcos de Vierna las labores continuarían con Manuel del Palacio y luego Jacinto Abella Fuertes y el mismo Gaspar Melchor de Jovellanos, quien estaría muy pendiente de las obras y conseguiría nuevas partidas para ella en Madrid, ya a finales de esa centuria. Jovellanos se lamentaría de lo lento de la administración cuando, en sus Cartas del viaje de Asturias o Cartas a Ponz escribe:
“¿Y es posible, dirá usted., que una obra de tanta importancia se mire con tanto descuido? Sí, amigo mío; van a cumplir diez años que nada se adelanta en ella; pero su asombro de usted será harto mayor cuando sepa que las dudas, que los recursos, que los enredos y los chismes de los mismos naturales interesados en la conclusión de esta empresa, han opuesto los mayores obstáculos a su continuación”
Y así llegamos, por esta cuesta de la vieja Carretera de Castilla, actual AS-242 a La Rebollá, cabeza de la parroquia mierense de este nombre, al norte del concejo, viendo ya la iglesia de Santa María Magdalena o de Nuestra Señora de las Angustias
De la antigua iglesia solo quedan algunos de los canecillos que sostienen el saliente del tejado, mirando a la carretera, además del arco de la antigua portada, actualmente en el interior, en el ábside
Pasamos entre la iglesia y estas casas
Según subimos vemos abajo el valle del Caudal, el antiguo Río Grande, paso natural que sigue aprovechado por las actuales vías de comunicación, la Autopista A-66 Ruta de la Plata, la N-630 y el ferrocarril. Al otro lado es Peña Fondera (527 m), encima de Sueros
Y ya vemos la portada de la iglesia a nuestra izquierda. La advocación a La Magdalena, como a San Lázaro, está muy vinculada a los hospitales de leprosos o malatos, como el que aquí existió, del que se tienen noticias desde 1266 al siglo XVIII y del que se conserva la imagen de San Lázaro, así como el topónimo La Maletería. Precisamente casi al lado de la iglesia estaba la casa conocida como L'Hospital, sucesor de la Alberguería de Copián, pues parece ser que algunos hospitales de peregrinos se fueron especializando en cuidar a estos enfermos de una de las más temidas lacras de la antigüedad, lo que se tenía por uno de los actos supremos de caridad cristiana. Una de las donaciones reseñadas fue la de Rodrigo Álvarez de las Asturias, conde de Noreña, el más poderoso noble asturiano de la baja Edad Media. Formaba entonces este territorio parte de la llamada Lena de Yuso (de abajo) y aparece inventariado en el parroquial del obispo Gutierre de Toledo de 1385-86. En 1836 pasaría a formar parte del concejo de Mieres al independizarse del de Lena/L.lena
Enfrente de la iglesia es el Chigre Farpón, Posada del Camino de Santiago
En esta bifurcación vamos a la derecha, siguiendo siempre la carretera y en subida
Nuestra ruta coincidirá en algunos tramos con otras sendas y señalizaciones, como el GR-100 Vía de la Plata, aunque no siempre. Nosotros hemos de estar siempre atentos a las conchas, mojones y flechas amarillas propia de los caminos a Santiago... o al Salvador
Arriba en lo alto El Picu Gúa (658 m) señala la divisoria de los concejos de Oviedo/Uviéu y Mieres. En esa sierra han sido localizadas necrópolis megalíticas y petroglifos, lo que delata la antigüedad del poblamiento de estos parajes
Viviendas obreras. Las minas de cinabrio y la Fábrica de Mieres dieron muchos empleos pero con el declive mucha población se fue, muchos de ellos al casco urbano de Mieres y a otras ciudades asturianas, si bien bastantes vecinos siguen conservando la casa familiar
Un hórreo con les riestres de maíz. En los buenos tiempos de la industria y las minas no pocos compatibilizan esos trabajos con las faenas agrarias. Además el tránsito de vehículos por la carretera, entonces recordamos que la principal o casi la única, hacía que abriesen sus puertas algunas fondas y tiendas mixtas, los chigres-tienda
A la izquierda la pista deportiva. Más allá el barrio conocido como La Malatería
El pueblo, como gran parte de los de Mieres ha sido restaurado y rehabilitado
Las casas se disponen a los lados de la carretera y por las laderas que bajan del Picu Gúa al valle del río Caudal, predomina el hábitat rural
Fincas y jardines. De La Rebollá es el conocido Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz
Vista hacia el valle
Sigue la subida
Y subiendo, subiendo llegamos a La Fuente la Rebollá
Donde antaño paraban los viajeros a beber...
Es del año 1923
Viviendas obreras
El Picu Gúa siempre sobre nosotros en este trecho
Justo delante de estas casas nos percatamos del buen paisaje que se divisa al ir ganando altura
Así vemos al otro lado del valle El Cordal de la Meruxega, donde se explotaron minas desde antiguo, viéndose bien las señales de las antiguas explotaciones. Abajo está Ablaña, en la parroquia de Lloreo, pueblo muy ligado a la minería y dividido en varios barrios, acceso a los pozos de la montaña. Más arriba lo veremos aún mejor
En esta prolongada subida no podemos por menos que recordar una vez más la canción que a ella hace alusión y a esta carretera...
Si fuere mozu solteru en Mieres nun me casara
por nun subir nin baxar la Cuesta La Rebollá
Viva Mieres porque tién la entrada pela Estación
Vivan les fíes de viuda porque por una muerro yo
Soi de Mieres, soi de Mieres
soi de Mieres del Camín
si pasar pases per Mieres
tengo invitate a un culín
Borrachu me acosté anuechi
borrachu me llevanté
nun sé qué coño me pasa
yá toi borrachu otra vez
A la izquierda Casa los Carbayos, con su gran terraza mirador y arriba gran galería
Repecho recto
Y curva pronunciada a la izquierda
Y ya llegamos a la Casa los Carbayos
Pasando al pie de su fachada
A lo lejos Repitaneo, barrio también de La Rebollá
Nuevas vistas hacia el valle del Caudal, ante Peña Forada
Y estas son las temidas curvas de la Carretera del Padrún que, antaño, con todo el tráfico circulando por aquí eran temibles, ocurriendo no pocos accidentes, dada la sinuosidad de las mismas, muy cerradas y al borde del despeñadero
Salimos así del barrio de La Rebollá pero seguimos por otros de la misma parroquia
Zona de bosques
Y tras una curva la otra. Camiones y autobuses se veían comúnmente obligados a detenerse y maniobrar para tomarlas
Flecha amarilla
El Camino sigue de frente por la carretera pero es interesante cortar que por aquí pasa otra ruta de peregrinaciones, la de Mieres a Covadonga, que va siguiendo una antigua pista minera a la derecha hacia El Picu Gúa por el desparecido caserío de L'Acebal, desaparecido bajo los escombros de una explotación a cielo abierto que dejó una herida en la montaña
Confluencia de rutas, junto con otras senderistas por estos cordales. Por ello es común encontrarse con montañeros en este periplo y por supuesto con ciclistas pues suele incluirse en alguna etapa de muchas pruebas de este deporte
Tenemos al sur una buena vista de La Rebollá, el tramo que ya hemos subido
Y más a lo lejos Mieres
Y las vías férreas, sobre las que pasa la cinta transportadora del lavadero de El Batán
Más allá los picos nevados de la Cordillera Cantábrica, los pasos naturales de Payares, Güerna, L'Alto'l Palo o La Cubilla... el gran desafío para cruzarlos de lado a lado para los peregrinos, arrieros y pastores de antaño
Curva a la derecha, que nos permite observar una mejor vista del Cordal de la Meruxega
Esa serranía tiene una longitud de unos 5 km que se extiende desde El Picu Águila (558 m) hacia atrás por Meruxega Alta o Cabaña de Piedra (650m), El Rasón (940 m), La Vara (940 m) y El Llosoriu (997 m), vértice en el que confluyen los concejos de Mieres, Morcín y Riosa, uniéndose también El Cordal de Gal.legos y el de La Cuba. Hay muchas pistas mineras
Y aquí abajo está el Polígono Industrial Fábrica de Mieres, que ocupa los extensos terrenos de esta factoría siderominerometalúrgica cuyos orígenes hay que buscarlos en las primeras iniciativas industriales del valle tras descubrirse la riqueza hullera que alimentaría las máquinas de vapor de la Revolución Industrial
En el año 1844 se funda en Londres la Asturian Mining Company que construye en la Vega de Sueros, entre Mieres del Camín y Ablaña, una fundición de hierro empleando como combustible el carbón de las minas aquí localizadas. Cinco años más tarde la compañía es disuelta por el gobierno español y, al ser liquidados sus activos, de hace con ella el banquero español, residente en París, León Lillo, testaferro del duque de Riánsares y marido de la reina madre María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, Agustín Fernando Muñoz y Sánchez, uniéndose a la iniciativa del cónsul general de Francia Juan Grimaldi, volviendo a poner en actividad la factoría. En 1852 pasa a la Compagnie Miniére er Mètallurgique de Asturies y en 1861 a la Societá Houillére et Métallurgique des Asturies cuyo másimo accionista era el francés Numa Guilhou, que tras fracasar en las dos empresas anteriores crea en 1870 la Sociedad Numa Guilhou que en 1879 pasará a ser Fábrica de Mieres S.A.
Numa Gilhou amplía considerablemente la compañía con varios altos hornos, trenes de chapa y numerosas instalaciones. La empresa crearía economatos y colegios para los trabajadores y colegios en Mieres, Ablaña, La Rebollá, Sueros y La Peña de la Asociación Hijas de María. Fábrica de Mieres llegaría a batir record de producción con las ventas a los contendientes de la I Guerra Mundial. Hubo un declive ocasionado por los conflictos revolucionarios de 1934 y la posterior guerra civil iniciándose un nuevo despegue en 1948, se tiran unos hornos y se hacen otros, se inicia la construción del lavadero de carbones en El Batán y se inaugura un nuevo tren de laminación en 1964. En 1967 sus activos mineros se integran en la empresa estatal HUNOSA y los siderúrgicos en UNINSA (luego ENSIDESA y actualmente ArcelorMittal), siendo los trabajadores paulatinamente trasladados a Gijón/Xixón y cerrando, con gran oposición popular, todas sus instalaciones entre 1974 y 1980
Vemos un poco más al norte de nuevo Ablaña, parroquia de Lloreo, donde el río Nicolasa desemboca en el Caudal. Se ha querido ver allí el lugar de Abelania (¿tierra de ablanas -avellanas-?), donde según las crónicas el rey Alfonso II El Casto sería encerrado o exilidado en un monasterio allá por el año 801 víctima de un momentáneo derrocamiento pues no tardará en ser liberado. Salvo ese documento nada más parece aseverar esta noticia si bien sí podemos decir que bajo el largo reinado de ese monarca se descubriría, poco más de una década después, el que se tiene por sepulcro de Santiago en Compostela, siendo este el origen del Camino, pues según la tradición acudió allí a verificarlo, siguiendo posiblemente el trazado del que sería el Camino Primitivo, seguido por otros peregrinos y reyes, basado también en otra vía romana entre Asturias y Galicia (Lucus Asturum-Lucus Augusti)
Distinguimos bien los barrios de Ablaña Riba y Ablaña Baxo
Aquí, junto al río Caudal es Ablaña Baxo, la parte antigua, donde están el Palacio de los Quirós y la capilla de San José
Por su parte Ablaña Riba, a la izquierda, está en la entrada del valle del Nicolasa, en la ruta al pozo minero de esta nombre y con dos estaciones, la de RENFE (antiguo Ferrocarril del Norte) y la de FEVE (el Vasco-Asturiano). Glosó su memoria minera el escritor José Fernández Sánchez en Cuando el mundo era Ablaña. Más acá del río Caudal reconocemos la A-66
Llegamos así, siempre subiendo, a El Rollu, otro barrio de La Rebollá cuyas casas se escalonan en esta ladera
Se sostiene que el topónimo tiene que ver los antiguos rollos de justicia, postes de piedra como la picota donde se exponía a los malhechores para escarnio público. En ocasiones si eran ejecutados se ponían sus restos y en otros se les humillaba de alguna manera. El rollo realmente parece haberse usado más como símbolo de la autoridad para impartir justicia que como poste donde se ataban los delincuentes
No olvidemos que aquí fueron muy habituales los salteadores como, en la baja Edad Media Gonzalo Peláez de Coalla (no confundir con el levantisco Gonzalo Peláez a secas, que también había estado por aquí unos siglos atrás). Tanto es así que el Concejo de Oviedo llegó a pagar servicios de escolta desde Mieres hasta las inmediaciones de la capital para proteger a viajeros y peregrinos
A los lejos al norte La Sierra de Llagos, cuya cota más alta es el Alto de Magarrón (653 m). Abajo a la izquierda es La Peña'l Miel, por donde se abrieron los túneles de la nueva N-630 en los años 60 para evitar las curvas del Padrún
En El Rollu siguen las curvas
Huertas
Casas a lo largo de la carretera
Hórreo y frutales
Las viviendas siguen siendo, mayoritariamente, campesinas y obreras
También han sido restauradas
Concha del Camino
Hórreo y parada del autobús
Huerta y jardín
Curva a la izquierda
Otra concha, esta en una peña
Se asciende más suavemente
Y así salimos de El Rollu
Llegando a Copián
Desde aquí tenemos, abajo, una nueva vista de Ablaña
Es Ablaña Riba, donde está la capilla de Santa Bárbara, patrona de los mineros, y otro de sus barrios, Barrio Pachón, que sigue el valle del Nicolasa, bajo la Sierra de Cuba
Y allí la escombrera, el castillete y las instalaciones del Pozu Nicolasa o San Nicolás, el único que sigue funcionando en el concejo de Mieres y que empezó a funcionar entre 1860 y 1890. Pasó tristemente a la historia por ser donde fallecieron 14 mineros en una explosión de grisú el 31 de agosto de 1995, lo cual conmocionó a todo el país e hizo que se mejorasen drásticamente todos los protocolos de seguridad minera
Reconocemos también las casas de máquinas, forja, carpintería y comedor, además de bocaminas
En estos montes de Ablaña hallaría la muerte Robustiano Hevia, Tano, veterano sindicalista que había participado en el asalto al cuartel de la Guardia Civil de Olloniego en la Revolución de Asturias en 1934, exiliado en Francia hasta 1936 y que, al regresar con el triunfo del Frente Popular al que siguió la guerra civil, pasó a ejercer mando militar como comandante del Batallón de Infantería Asturias nº17 más conocido como Batallón Tano. Al caer el frente norte sería jefe de maquis en Asturias pero fue delatado por un infiltrado, siendo tiroteado junto con su esposa durante una reunión en la Cueva del Diablo, sobre esta localidad de Ablaña, el 1 de enero de 1939, según datos que nos ofrece en su blog el sindicalista e investigador asturiano Antón Saavedra
Más a la izquierda el Polígono Fábrica de Mieres y Mieres
Mieres y El Picu Polio (1.051 m), dominando el valle del Caudal
Y a lo lejos de nuevo la serenidad de las majestuososas cumbres de la cordillera, bajo el blanco manto de la nieve, algunas sobrepasando los dosmiles, desde los montes de Valgrande al Cordal de Casomera, pasando por Payares
Copián, unas pocas casas, es un lugar muy importante para este Camino de San Salvador, en el año 1143 Gonzalo Bermúdez y su mujer Cristina Peláez donan la villa de Aguilar en Monte Copián, junto con las villas de Baíña, Lloreo y heredades en Riosa a la mitra ovetense a condición que se haga un hospital para peregrinos y transeúntes
En el año 1220, y descubriendo que nada se había hecho en todo ese tiempo, el obispo Juan dona una heredad en Monte Copián para que "fabricasen un hospital, que no solo sirviese para hospedar a los peregrinos sino también para defender aquel desierto de los ladrones que continuamente asaltaban a los caminantes". Este documento da una pista por lo tanto del porqué del nombre del barrio El Rollu
Del hospital de Copián nunca más vuelve a saberse pero décadas después ya aparece el de San Lázaro en La Rebollá, que a todas luces parece su sucesor, el cual dará servicio asistencial hasta el siglo XVIII cuando, al disminuir la endemia leprosa y con las nuevas ideas ilustradas, esas fundaciones desaparecen y pasan al Real Hospicio de Oviedo, subastándose sus bienes
Algunos investigadores han querido ver piedras del antiguo hospital en algunas construcciones
A partir de Copián las cuestas se acaban
Campiña de Copián, con Ablana y el valle de Nicolasa abajo
Un poco más al norte, también al pie de La Meruxega, abajo en el valle, La Pereda
Esta es la Central Térmica de La Pereda, del Grupo HUNOSA, que empezó a funcionar en 1995. Arriba la ladera boscosa de Sopena que baja de La Meruxega y sobre ella la sierra de La Gobia. A la izquierda Los Reconcos (812). En medio vemos el Monsacro, La Madalena, con los picos de El Cantu la Sierra (914 m), La Granda (869 m), Les Capilles (937 m), El Picu Mariellu (985 m) o el mismo Picu Monsacro (1.055 m). Entre esos picachos, en las camperas de su cima, existen dos capillas, una dedicada a Santiago y otra a La Magdalena, razón por la cual también se le conoce como La Madalena. La historia y la tradición afirman que en ellas se guardaron las Reliquias de Jerusalén (en el Pozo de Santo Toribio), escapando desde Toledo (y antes desde la propia Palestina y del norte de África), como consecuencia de la expansión musulmana. Se sabe de la antigua existencia de una comunidad de monjes que se ha querido ver, más o menos legendariamente, vinculada a los templarios
Sea como fuese, las Reliquias de Jesús y María, así como de varios santos, fueron trasladadas posteriormente al primer santuario del Salvador, antecesor de la actual catedral de Oviedo/Uviéu, convirtiendo a la ciudad en un gran centro de peregrinación. Fue allá por los años 812-842, justo cuando se descubría el que se tiene por sepulcro de Santiago en Compostela, reinando Alfonso II El Casto, el primer peregrino de nombre conocido. Por ello se dice: "Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y olvida al Señor"
La actual carretera N-630 cruza el valle hacia de los túneles de La Peña'l Miel o Peñamiel, a la izquierda, y a la derecha la A-66 hace lo propio con los túneles de El Padrún. Bajo nosotros está la parroquia de Baíña, viendo a la derecha Cardeo Riba, junto a los túneles y en una amplia vega. A la izquierda Cardeo Baxo. A lo lejos Los Llagos y el Monsacro, formando entre ellos el desfiladero por el que pasa el Caudal, presto a unirse al Nalón. Peñamiel tiene este nombre a consecuencia de la miel de los enjambres silvestres que hay en un pared caliza
Justo encima de Cardeo Riba y de los túneles del Padrún está la cantera de Valmurián
Y las aldeas de La Gatera y El Navalín. Tras la cresta empieza el concejo de Ovieo/Uviéu
Justo a la derecha y también desde la salida de Copián vemos otra muy importante referencia geográfica: Aguilar
Aguilar es otro de los lugares de La Rebollá por los que pasa este camino y carretera, justo antes de El Padrún. En línea recta se ve bastante cerca, si bien hemos de recordar que la carretera sigue la sinuosa ladera de la montaña
En Aguilar estaba uno de los castillos de Gonzalo Peláez, donde se hizo fuerte contra el rey Alfonso VII y donde sería encerrado por este en 1137 tras ser capturado y presentado encadenado ante el monarca. En Aguilar sería avisado de su condena al exilio, marchando con sus leales a la corte portuguesa de Alfonso Enríquez pero falleciendo al año siguiente, a los pocos meses, siendo su cuerpo traído de vuelta a Asturias por sus caballeros para ser enterrado en la capital
Hay una zona de bastante arbolado
Es posiblemente la parte más solitaria de la carretera, no no extraña que, en el antiguo camino, fuese la parte más expuesta a los asaltos
De frente Santa Llucía, donde existió una ermita de esta advocación, hoy desaparecida
Tenemos una nueva vista del valle del Caudal, viendo ahora el Parque Empresarial de Lloreo al fondo. El Caudal se unirá al Nalón un poco más allá de las montañas, en Soto Ribera
El polígono industrial con La Pereda enfrente y Baíña, cabeza de la parroquia de ese nombre, al fondo
Pumardongo y El Puente la Pereda
Caminamos pues hacia Santa Llucía, otro hito en la ruta hacia El Padrún
Por la casa de abajo pasa la carretera. Allí hay a su izquierda un mirador
El Colláu Ferrera en lo alto, al norte del Picu Gúa
A la izquierda otra fila de casas de Santa Llucía, en la carretera
También pasaremos por allí
Santa Llucía extiende sus casas, apartadas unas de otras en dos grupos, a lo largo de la carretera. A la derecha son varias viviendas pegadas formando un bloque. A la izquierda tres casas unifamiliares en la curva. La ladera ha sido plantada de eucaliptos
En torno a las casas, prados cuestos con huertas y frutales
Llegamos a Santa Llucía pasando un puente sobre El Reguiru Carceo
A la derecha un viejo lavadero
Zona de curvas
A la derecha un mojón de la ruta
La cuesta parece que ha quedado definitivamente atrás, pues caminamos bastante en llano
Con el valle del Caudal abajo a la izquierda
Cerrado por altas montañas
Abajo los prados y los cobertizos
Pasamos junto a la parada del autobús
En el siglo XIX, ya estando la carretera prácticamente acabada, las vicisitudes bélicas y políticas retrasaron la puesta en marcha de la ansiada ruta de diligencias con León, por lo que los arrieros maragatos, como la saga de Los Botas, de Castrillo de los Polvazares prestaron este servicio aprovechando sus rutas comerciales, trasladando sobre todo funcionarios y estudiantes a lomos de sus mulos o machos
Curva a la izquierda
La serpenteante Carretera de Castilla
Ahora, al oeste, más lejos, divisamos otros formidables picachos, que tantas veces cubren sus crestas entre las nubes
Es la sierra del Aramo, o como más propiamente se dice por parte de pastores y vecinos, El Puertu l'Aramo, cordillera situada en el mismo centro y corazón de Asturias, sobre los concejos de Lena/L.lena, Riosa y Morcín al este y sobre los de Santo Adriano, Proaza y Quirós al oeste
Sus cumbres llegan a pasar de los 1.700 metros de altura, destacando El Gamoniteiru con 1.786, El Barriscal de 1.734, El Gamonal 1.712, El Picu Xistras con 1.775 y Penapodre de 1.631, así como Las Bizarreras de 1.626 y Pelitrón de 1.562
A la derecha una antigua fuente casi oculta en la cuneta
Pasamos bajo otra de las casas y sus huertos
Abajo la Térmica de La Pereda y Ablaña
La siguiente casa
Y el mirador
Ahora vemos, justo al lado de la térmica Cardeo de Riba, parroquia de Baíña. Arriba a la izquierda los prados de Copián, junto a los que pasábamos hace un momento
Copián, la carretera y los puertos cubiertos de nieve
Maravillas de la naturaleza y el paisaje
Salimos así de Santa Llucía
Entre más curvas
Vemos ahora el gran meandro que forma el río Caudal
A la izquierda del polígono, junto a la N-630, la factoría Thyssen Norte, inaugurada en 1994 dentro de los proyectos de reindustrialización de las cuencas mineras
Aquí vemos el importante núcleo de comunicaciones entre Baíña y La Pereda, con carreteras, autopistas, ferrocarriles y sus puentes...
Más allá del área industrial casi oculto por las montañas y arboledas, Lloreo, cabeza de la parroquia que se extiende al otro lado del Caudal. esta zona fue antaño muy privilegiada por sus fértiles vegas, luego jalonadas por el tren minero que en 1917 puso en marcha la Sociedad Hulleras de Riosa, inaugurada tras muchos problemas en 1922 y clausurada en 1969, hoy ruta senderista
Seguimos otras curvas
Nos acercamos a Aguilar con La Campa les Monxes, en La Sierra los Llagos, al fondo
La Piperona...
El Caudal y las factorías y naves industriales de Baíña a Lloreo
El Aramo. Realmente, a pesar de la altitud y de lo abrupto, toda la serranía es terreno en el que la peña caliza gris comparte espacio con hermosas camperas verdes de grandes pastizales en sus majadas, mayadas o mayeos. Milenarias civilizaciones pastoriles dejaron patente su presencia desde la más remota noche de los tiempos con sus necrópolis funerarias y monumentos mágico-religiosos, ofrendas y quizás algunas tradiciones y reminiscencias legendarias que han llegado a nuestros días, empezando por buena parte de la misma toponimia
Y llegamos a Aguilar
Con el Alto de Magarrón a lo lejos a la izquierda
Magarrón y La Sierra los Llagos
A la entrada de Aguilar el viejo lavadero restaurado
Aquí la carretera realiza otra de sus cerradas curvas, primero a la izquierda
Tramo recto
Fijémonos en esta panera
En uno de sus pegollos hay una concha del Camino
Casas de la carretera, en otra de sus numerosas curvas
El topónimo puede tener varias acepciones desde zona de águilas a terreno orientado al norte o expuesto a los vientos del norte. Es bastante común en la diplomática medieval y da origen a la palabra aquilón, viento del norte o lluvioso
Todos estos pueblos, sin el trasiego de antaño, son lugares sumamente tranquilos, si bien con poca gente
Y ya llegamos a El Padrón, al norte del concejo de Mieres siguiendo el Camino de San Salvador y que pertenece a la parroquia de Baíña. Hasta aquí el viejo camino real y vía romana fue transformado por la Carretera de Castilla, pero pronto hallaremos tramos intactos,
Ya en 1645, más de cien años antes que se comenzase la nueva carretera, en las Actas de las juntas y diputaciones del Principado de Asturias se manifiesta que "en el término del lugar del Padrum, arriba de Olloniego (...) eran imposibles algunos pasos si no se reparaban las calzadas, y en otras partes no se podía pasar por el camino de a pie ni de a caballo"
Cuando el sol castiga podemos cobijarnos al frescor del viejo lavadero
Y luego seguir ruta
El Padrún, aldea rural con prados, huertas y caserías
En El Padrún han sido localizados también túmulos megalíticos, lo que demuestra el poblamiento de estos pasos naturales desde la Prehistoria, así como el trasiego de gentes y ganados, paso secular entre los puertos de la montaña, los valles interiores y los puertos de la costa cantábrica
Allí están la mayor parte de las casas
Sorprende abajo la escombrera de Pumardongo por su tamaño. Aquí vienen las cenizas de La Pereda que no se pueden vender y los estériles del lavadero El Batán
Fijémonos en esta fila de casas
Aquí está la sidrería de Casa Ángel, con su terraza, uno de los lugares de parada para muchos peregrinos tras las subidas y curvas desde La Peña y La Rebollá, lugar emblemático que forma parte de la historia del Camino, al ser uno de los históricos chigres-tienda que tanto abundaban antaño en los pueblos
Un mojón de cuando era esta la antigua N-630 nos indica la distancia a Oviedo/Uviéu por la misma
Señales que advierten a los automovilistas que están en un trazado del Camino de Santiago y han de estar pendientes del paso de peregrinos
Pasamos junto a los jardines de la residencia. en este tramo recto
Hasta aquí llegaba antaño El Conceyón "de Arbas a El Padrún", el antiguo concejo de Lena/L.lena, del que Mieres se independizó en 1836
Viejo caserón
Y llegamos al límite de concejos
En la sidrería La Casona del Padrún tenemos el paso al concejo de Oviedo/Uviéu por la parroquia de Olloniego, nos acercamos a la meta del Camino de San Salvador, en su catedral de esta advocación
Esta señal es también para los automovilistas, para indicarles por donde puede que vean cruzar a los peregrinos y es que dejaremos esta carretera a la derecha
Justo en esta curva hay a la derecha una bifurcación
Tomamos el camino que baja, hacia Casares, parte de la antigua vía medieval y romana que no fue ocupada, a partir del siglo XVIII, por la Carretera de Castilla
Es la ruta a Olloniego, dejamos la Cuenca del Caudal y vamos a la Cuenca del Nalón
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