Rúa Porta de Cima |
Jalonan el recorrido a lo largo de esta rúa, varios postes con placas en las que aparecen versos de poetas y frases de escritores gallegos, referidos todos a esta emblemática vía de acceso tradicional al centro urbano, lo que era la primitiva población. Así, esta poesía de Uxio García Amor hace referencia a la antigua puerta...
En el suelo, las conchas doradas nos indican el camino...
La calle, de poco menos de 400 metros, tendría su origen en el siglo XIII, si bien la mayor parte de las casas actuales, unas 70, son de mediados del siglo XIX a mediados del XX, y era prácticamente una aldea con casales, huertas y vacas. Había muchos niños y se jugaba en la rúa, hasta partidos de fútbol y con las nevadas se entablaban batallas de bolas de nieve
Estos versos en el siguiente poste son de Xosé M. Feipeto Enríquez
Esta fue antiguamente, siglos ha, la verdadera calle mayor de Vilalba. La construcción de la carretera en la segunda mitad del siglo XIX desplazó el eje principal de la población un poco más al sur, y las calles más comerciales y transitadas son las de los nuevos barrios que nacieron y se expandieron a lo largo del siglo XX
La abastece un manantial que baja por O Cotarón, donde hubo lavadero vecinal, y que señalaba la divisoria entre las parroquias de Vilalba y Mourence
La fuente actual fue reformada en 1840, si bien es mucho más antigua. Mana agua de tres caños
Si bien estos parajes ya estuvieron habitados desde la Prehistoria, y los castros serían el precedente urbano más inmediato a las actuales poblaciones, la primera vez que se menciona a Vilalba en un documento es en el Concilio de Lugo del siglo VI, nombrada como Santa María de Montenegro pues estaba bajo la protección de la estirpe de este nombre. Este lugar sería destruido por un incendio en el siglo VIII y volvería a aparecer en la historia como Vilarente en el siglo XII, dada su importancia en un estratégico cruce de caminos: el que procede de Ribadeo y el que viene de Betanzos y A Coruña, el primera además importante senda de peregrinación a Santiago, el actualmente conocido como Camino Norte
Este camino era vital para las extensas posesiones del obispado de Mondoñedo, así es que el antiguo Coto de Vilarente fue dividido en 1128 entre el obispo mindoniense y el Conde de Montenegro, Rodrigo Velaz. Para mejor control del cruce caminero se erigió en algún momento el Castelo de Vilalba, del que actualmente se conserva la torre, de la que pronto hablaremos, su primera referencia es del año 1296 pero se supone estaría en pie desde años atrás, supuestamente levantado por Rodrigo Sánchez en ese mismo siglo XIII, si bien existen noticias de una fortaleza en el lugar desde el siglo XI
El baluarte era feudo de Fernán Ruiz de Castro, señor de Lemos, pero parece había sido donado por los reyes Sancho IV y su mujer María de Molina al infante don Felipe, lo que provocó un enfrentamiento entre este y Fernán Ruiz que acabó en un duelo, celebrado en Monforte, que supuso la muerte de Fernán
Dentro de las convulsiones políticas entre los sucesores de Sancho IV, el infante Felipe, hermano de Fernando IV, sería preso en ella por Fernando Rodríguez de Castro, quien reasentaría su dominio sobre el lugar
Hacemos un alto, es el historiador Xosé Lois Novo Cazón quien nos habla de la Porta de Cima
Como era usual al pie del castillo y a lo largo de los caminos nacería, o renacería, esta villa, que sería amurallada y tendría tres puertas, aunque algunos textos hablarían de diez, tal vez abarcando portezuelas menores o postigos. La plaza pasaría de los Castro de Lemos a los Andrade durante las luchas entre Pedro I y Enrique II al trono de Castilla. Los Andrade irían cambiando de bando según iban recibiendo donaciones, privilegios y prebendas de uno o de otro. Una práctica muy habitual en la nobleza feudal que era dueña de territorios y formaba ejércitos
Así en 1364 Pedro I donaría el Castelo de Vilalba a Fernán Pérez de Andrade, O Boo, de quien la heredaría su hermano Pedro Pérez de Andrade y luego el hijo de este Nuño Freyre de Andrade.O Mao, que tan cruel dominio ejercería que provocaría la sublevación de la I Revuelta Irmandiña, en la que este baluarte resistió el ataque de las huestes de Roi Xordo al centrarse los rebeldes más en asaltar Pontedeume
En 1442 Juan II confirma a Fernán Pérez de Andrade, O Mozo, la posesión de este señorío, pero en 1467, durante la II Revuelta Irmandiña, el castillo de Vilalba sí sería destruida por el ejército de Alfonso de Lanzós (hidalgo y pariente de la casa), Pedro de Osorio y Diego de Lemos
Es ahora Bernardo García Cendán quien llama la atención al peregrino en esta rúa sobre la historia del castillo. Se dice que los peregrinos procedentes de la costa cantábrica por Asturias y A Mariña empezaron a preferir este camino en el siglo XIV, al consolidarse Vilalba como población de importancia, ahorrando bastante distancia para ir a Santiago al evitar pasar por la ciudad de Lugo
Derrotados los irmandiños en 1467 Diego de Andrade, hijo de O Mozo, acomete la reconstrucción del castillo empleando para ello prisioneros derrotados. Muchas otras defensas habían resistido gracias a haber sido adaptada a un nuevo elemento bélico, que si bien ya se empleaba en Europa desde el siglo XIII, no se generalizó hasta entonces, la pólvora
En 1486 Diego de Andrade recibe el título de Conde de Vilalba por los Reyes Católicos, y su hijo Fernando de Andrade e Pérez das Mariñas será Señor de Pontedeume, Ferrol y Vilalba, segundo Conde de Vilalba y primer Conde de Andrade, también por designación real. Su hija Teresa de Andrade de Ulloa y Zuñiga, Condesa de Vilalba casaría con Fernán Ruiz de Castro, primer marqués de Sarria, incorporándose Vilalba y las demás tierras de los Andrade a la casa de Lemos. Así en 1540 un nieto de Fernando de Andrade, Pedro Fernández de Castro, heredaría el título
En 1777 muere sin descendencia Joaquín López de Zuñiga y Castro, XIII conde de Lemos, IX de Andrade, y XI de Vilalba, siendo su heredera Catalina Colón de Portugal y Ayala, casada con Francis Fitz-James-Stuart, segundo duque de Berwick, II duque de Liria y Jérica. En 1802 se unieron, entre otros, los ducados de Berwick y Alba en Carlos Miguel Fitz-James Suart y Silva, pasando el condado de Vilalba a ser una título más de la casa de Berwick o casa de Alba
Texto aquí de Xosé María Chao Ledo, recomendando a los romeros paciencia, medicina mejor que las hierbas del monte
Esta rúa Porta de Cima fue uno de los escenarios del asalto de una partida de 250 carlistas en 1835, mandados por Juan Martínez Villaverde, canónigo proscrito de Mondoñedo, más conocido como el Cura de Freixo, que era arcediano en Melide. La villa fue defendida por una milicia local reclutada para la defensa de estas partidas
Un año más tarde la guarnición fue enviada a Ferrol ante la expedición del general carlista Miguel Gómez Damas, que avanzaba desde Santiago a Asturias, viniendo entonces por aquí y encontrándose con la villa indefensa, solo quedaban mujeres y niños y saqueó a voluntad campos y casas antes de proseguir hacia Mondoñedo
Luego el jefe carlista Pardo, con 150 hombres armados, atacó Vilalba la noche del 26 de octubre, pero al haber regresado la guarnición fue rechazado, llegando únicamente a ocupar algunas casas más allá de las murallas
La rúa sube suavemente entre las casas, que forman largas filas, asomando sus balcones a esta calle
Y esta es la tienda de ropa Casabedra fundada en 1929 a su regreso de Cuba por el padre del cardenal Antonio María Rouco Varela. Esta es su casa natal, construida en el siglo XIX
Junto a ella, placa con los versos de Manuel María, el gran Poeta da Terra Chá, glosando también el Camino...
El Camino y sus conchas, cual "mano a medio abrir", que dice el poeta
Pasando frente Casabedra reparemos también justo en la siguiente, también a la derecha y pegada a ella
En la fachada hay una placa que nos recuerda que en esta casa vivió Carmiña Prieto Rouco, A Cantora da Terra Chá, considerada epígono seguidora de la misma Rosalía de Castro. Nacida en Vilalba en 1901, empezó a escribir muy joven, con poemas publicados en Horas de frebe de cuando tenía trece años, considerada una de las precursoras de la dramaturgia gallega. De un activismo galleguista favorable al idioma y anticaciquil pasó a mostrarse favorable a las posturas más conservadoras al estallar la Guerra Civil, llegando a glosar la figura de Francisco Franco y pasando a escribir en castellano
En 1990 se funda la asociación de viudas de su nombre, que tiene aquí su sede
Son sus poemarios:
Horas de frebe. 1926
A canción d’a chuva n’a noite
Lluvia menuda. 1956
A virxe viuda. Hestoria dun amor. Ed. Vivero. 1964
O derradeiro. ilustró Eladio Insua Bermúdez. 1977 (póstumo)
Y en teatro:
A loita. 1923 (monólogo antipatronal y de apoyo a las Irmandades da Fala)
O lexionareo. 1925 (Guerra de África)
Treidores celos (zarzuela)
A boda do afillado (monólogo)
O secreto da bruxa
Cuando Carmiña tenía 17 años su padre Antonio Prieto, que había hecho fortuna en La Habana, sufragó de su propio bolsillo la ampliación de esta calle, entonces Mayor o Real, pues sigue el trazado del antiguo camiño real, como tantas veces decimos
Ahora en este cruce, veremos otros dos postes con sendas placas
Esta es la primera: versos de Darío Xhoán Cabana dedicados a la Terra Chá y sus largos caminos
Y aquí, en la siguiente esquina, la segunda
Versos de la ya mencionada y comentada Carmiña Prieto Rouco
No nos queremos resistir a transcribir aquí la publicación de Xulio Xiz en Galicia Digital, fecha 29 de abril de 2011
"Os da Ferretería Ramudo
Hai días entereime do pasamento dun veciño da vilalbesa Porta de Cima que, por rexentar un establecemento comercial durante moitos anos, tivera relación coa maioría dos vilalbeses. Para todos era o Tito da Ferretería, que en tempos atendera a tanta xente na ferretería que a súa familia tiña aberta no primeiro tramo da nosa rúa vindo da praza da igrexa.
Había ferreterías na carretera, pero a da Porta de Cima quedaba máis preto de todos os da zona, prestando un servizo inestimable, xa que daquela para ir á carretera había que dispoñerse, e moitas veces ata cambiar de roupa.
Os titulares do negocio eran os irmáns Ramudo, que tiñan con eles ao seu sobriño, Tito. Do tío, non lembro o nome (Luis?), pero da tía si sei que se chamaba Mercedes Ramudo Ramudo, e naquel tempo no que non se sabía case nada do pasado, había a lenda urbana de que fora concelleira, e durante un tempo alcaldesa, cousa incrible porque viviamos nun tempo en que a muller non se ocupaba ou non lle deixaban ocuparse destes mesteres.
Resultou ser que si, que Mercedes Ramudo fora concelleira en Vilalba no tempo da dictadura do xeneral Primo de Rivera, e que rematada a guerra –naquel tempo convulso- fora alcaldesa entre 1939 e 1941, sendo das primeiras alcaldesas de Galicia e de España. O feito era notable, pero parecía como se ninguén tivese moito interese en que se soubese que unha muller fora alcadesa de Vilalba nun tempo en que as mulleres tiñan asignados outros cometidos e prácticamente vedados os terreos universitario ou político.
A vida de Mercedes transcurríu logo placidamente na súa ferretería, onde os tres titulares atendían unha clientela humilde e numerosa da que algunha vez, hai moito tempo, formei parte.
O inexorable paso do tempo levou aos tíos, á ferretería, e agora ao sobriño, para que formen parte todos eles da intrahistoria vilalbesa, conformada por innumerables feitos que todos xuntos marcan un tempo e unha xente. Pero se o establecemento e os seus titulares pode quedar no esquecemento, agora ou dentro dun tempo, o feito de que Mercedes Ramudo foi alcaldesa de Vilalba hai agora setenta e cinco anos, marca un fito histórico que debemos lembrar agora e no futuro"
Bajo hermosas galerías y balcones la rúa tiende a estrecharse antes de salir a la Praza de Santa María, donde está la iglesia, que ya vemos al fondo. Hemos de recordar aquí estuvo el hospital de peregrinos de Vilalba, Hospital de Santa Catarina, del que apenas se conservan unas pocas crónicas. Se sabe que daba por una parte a esta rúa y por la otra a la citada plaza
No se sabe de su origen pero sí que a partir del XVII su actividad languidecía. En 1613 tenía nada más tres camas con sus mantas y en 1659 se registra el gasto de cinco reales en un carro de paja para los peregrinos, dato que se extrae de su libro de cuentas, de 1660
Los ingresos para su mantenimiento veían del alquiler de dos pequeñas huertas en la zona de la Porta do Poxigo (otra de las puertas de la muralla), así como del alquiler o arrendamiento de los bajos de esta casa del hospital a los comerciantes que venían a las ferias
En 1753, según se saca del Catastro de la Ensenada, el hospital más que de peregrinos era de necesitados (fueron los antecedentes de los hospitales de caridad y los actuales servicios sociales) pues en él se asistía a tres pobres, vecinos de la villa. Desaparecerá definitivamente con las desamortizaciones del siglo XIX
Aquí nos detenemos también otro instante a leer los pertinentes versos
Aquí nos detenemos también otro instante a leer los pertinentes versos
Camiños da Chaira... versos de Xosé Lois García Mato
La rúa Porta de Cima llega así aquí a la Praza de Santa María, antigua plaza mayor vilalbesa
Y saliendo a la plaza, en otra columna, donde más o menos sería el solar del antiguo hospital, dedicatoria a los peregrinos
Poema de Aquilino Iglesia Alvariño... los peregrinos del amor
Y ya estamos en la explanada de la Praza de Santa María: el camino como tal sigue a la derecha
Allí está la iglesia de Santa María de Vilalba, que da nombre a esta plaza
Pero a la izquierda de la explanada hay otro monumento excepcional, ineludible de conocer: el Castelo de Vilalba, la Torre dos Andrade, de la que ya hemos hablado un poco al repasar la historia de la villa recorriendo la rúa Porta de Cima. Estimamos muy oportuno, por supuesto, visitar esta torre antes de seguir camino, disponiendo de un poco de tiempo, máxime si nos hospedásemos en Vilalba
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