Ermita de La Providencia, trasladada aquí para sustituir a la de San Llorienzo de la Mar en los años treinta del siglo XX y quemada en la guerra civil, poco después, viniendo luego a este solar, cedido al Ayuntamiento por Dionisio Cifuentes,, al ser reconstruida en 1946 según planos del arquitecto Enrique Álvarez Sala.
El edificio se vino abajo en 1986 y un año más tarde fue vuelta a levantar según planos de Ramón Somolinos, reinaugurándose en agosto de 1987.
Entrando adentro, el altar está presidido por una imagen de Nuestra Señora de La Providencia, una de las "vírgenes negras de Xixón", junto con la de Peñafrancia en Deva; en esta imagen aparece sentada y coronada, con el Niño, también negro y con corona, sentado en su rodilla; a su derecha está San Lorenzo, con la parrilla, y a la izquierda el Sagrado Corazón.
Según se entra a la izquierda veremos en la pared cientos de ofrendas allí colgadas y depositadas, son los ex-votos de los fieles, en forma de carta, libretas de estudiantes, fotos, figuras de cera, prendas, rogativas y agradecimientos por un bien pedido y/o por un don recibido.
La Virgen sale ahora en procesión hacia el parque, donde es "saludada" desde la mar por una imagen de San Lorenzo, sobre una lancha rememorando de alguna manera aquella antiquísima peregrinación marinera hasta El Cabu San Llorienzo.
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