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jueves, 30 de mayo de 2019

TAMA Y OJEDO: CARRETERA DE POTES (CAMINO LEBANIEGO)

El Puente de Tama, sobre el río Deva. A la izquierda la torre del campanario de la iglesia, junto a la carretera
Por el Valle de Cillorigo el Camino Lebaniego llega a Tama, capital municipal, siguiendo las riberas del río Deva en dirección a Potes, cabeza de La Liébana, muy cerca del monasterio de Santo Toribio. Allí, junto a uno de los antiguos molinos que funcionaban con la fuerza canalizada de la corriente del Deva, está El Puente de Tama, donde tenemos que escoger entre dos posibles rutas:

Bifurcación antes del Puente de Tama
Justo en el arranque del puente podemos seguir de frente sin cruzarlo, por un camino que sigue por su ribera derecha hasta Potes, es una senda asfaltada pero sin mayormente tráfico, a los pies de los cuetos y colinas que cierran el valle por el este. Es llana pero tiene alguna cuesta antes de Potes y no pasa por su casco histórico ni por los barrios de Tama y Ojedo, que le quedarían en la ribera opuesta. Por otro lado, si cruzamos el puente cierto es que pasamos a la carretera N-621, espina dorsal de las comunicaciones de Liébana, pero tiene una muy buena acera que nos libra del tráfico y nos permite pasar por las poblaciones y el hermoso casco histórico de Potes


Nosotros, en este caso, vamos a cruzar el puente, por lo que seguimos la curva a la izquierda de la carretera CA-883 para pasar hacia Tama


A la izquierda del puente uno de los antiguos de Tama que funcionaban con la fuerza de la corriente canalizada del río Deva


De frente a nosotros la Sierra Tama


Bajo nosotros la antigua casa-molino junto a uno de los ojos del puente


Más allá las casas de la carretera y arriba Villa, el barrio antiguo de Tama, con Peña Ventosa (1.434 m), arriba en lo alto


El puente tiene a los lados sendos miradores, al norte y al sur


Al sur contemplamos la gran vega del Deva, que se extiende de Tama a Ojedo y Potes. A la derecha el otro camino, que sigue por esa ribera al pie de la falda del monte


Al sur el valle del Deva se abre al de uno de sus afluentes, el río Bullón, cuyas fuentes nacen en el gran macizo de las montañas del Puerto de San Glorio, que cierran Liébana por el sur, paso a Palencia y a León, paso actualmente de la gran arteria que comunica estos valles, la N-621, entre la costa y la meseta, pero por donde iban también los viejos caminos de herradura de la antigüedad, recorridos por pastores, arrieros y peregrinos. Ahora las rutas castellanas y leonesas recuperan aquellos antiguos caminos reales viniendo hacia Santo Toribio, y lo mismo hace el Camino Vadiniense para quienes, tal y como se hacía antiguamente, los peregrinos de Santo Toribio, crucenos o cruceros, siguiesen ruta hacia la meseta buscando enlazar con el actualmente denominado Camino Francés


Domina la escena Peña Prieta (2.235 m). A su derecha está el Mojón de las Tres Provincias (2.499 m), divisoria de Cantabria con Palencia y con León. Y más a la derecha el Alto del Cubil del Can (2.419 m). A la izquierda el Pico de Zamburria (2.126 m)


Esta cadena montañosa guardó Liébana por el sur e hizo que la comarca fuese repoblada desde los primeros momentos de existencia del Asturorum Regnum, al menos desde Alfonso I El Católico, acogiendo numerosos refugiados mozárabes del sur que trajeron un legado cultural, económico y social de gran influencia en estos valles, como el mismo Lignum Crucis o las Reliquias de Santo Toribio (de Palencia o de Astorga, he aquí la cuestión), origen de las peregrinaciones a estos lugares, fomentadas por Julio II al conceder el Jubileo en 1512, pero ya antes con las indulgencias de 1256 de Don Fernando, Obispo de Palencia




Al norte la misma vega del Deva se extiende hacia el desfiladero de La Hermida, a lo lejos, si nos fijamos, el antiguo palacete montañés de Luis de las Cuevas es actualmente el Ayuntamiento de Cillorigo de Liébana


Las bellísimas riberas están pobladas de abundante arbolado en la orilla. Antaño Luis de las Cuevas plantó viñedos por toda esta franja hasta Lusía


Estas son las casas de la carretera. Allí esta el restaurante de Casa Fofi, que se inauguró en 1957 como bar-tienda y pensión con María Fernández, siendo luego reformado por su hija Mª Ángeles y siguiendo a su vez los hijos de esta, Adolfo y María Ángeles Soberón, al frente del negocio, quienes abrieron la posada El Corcal de Liébana justo al lado. Parece ser que ya en 1865 existía un mesón, abierto solamente dos años después de abierta la Carretera de La Hermida, actual N-621. Justo enfrente otra buena casa de comidas es Casa Felipe


Más al sur las peñas calizas de Ándara, macizo oriental de los Picos de Europa, por las estribaciones más cercanas a los Picos de Europa. De derecha a izquierda vemos el Cuetu Agero (1.022 m) sobre La Hermida, el Cuetu la Jontaniella o Picu Agero (1.351 m) y el Colláu Pelea que los separa del Picu Conchizo o Ciruenzo Menor (1.191 m), el Ciruenzo Mayor (1.3907 m), el Cuetu la Llosa (1.314 m9 y El Picu Paña (1.354 m)


Un poco más abajo, en el valle, han confluido los dos caminos que vienen desde Lebeña, el que ha cruzado el Deva hacia Allende y Cabañes bajando por Pendes y el que ha venido por el desfiladero de La Hermida, Camino Real de la Ventosa o de la Concha la Cova, hacia Castro


Más arriba otras cotas cimeras de Los Picos de Europa, el Picu del Acero (1.678 m), Las Agudinas (1.869 m) o Las Verdianas (2.018 m)


Asoman aquí, prados arriba, las casas de Armaño


De frente a nosotros Maderas Vela. La madera fue otra de las grandes producciones lebaniegas. Antaño por los caminos de la montaña era transportada a los puertos de la costa o a la meseta. Luego a través de la carretera, donde se fueron construyendo, desde su apertura en 1863, las nuevas casas y empresas, cambiando la estructura de las comunicaciones de Liébana, que de los pueblos altos, por donde iban los viejos caminos de herradura, se trasladó a los de abajo, trasformando el eje económico de estos valles


En el cruce de la maderera seguimos de frente


Rumbo a la carretera general, la N-621, la Carretera de La Hermida


La construcción de esta carretera fue impulsada sobre todo entonces para buscar rápida salida comercial a la producción minera de los Picos de Europa. Ya a finales del siglo XVIII se abrieron vías en el desfiladero para evitar los fragosos caminos de montaña pero hasta 1863 la carretera no fue inaugurada, siendo una muy importante obra de ingeniería


Hitos kilométricos y señalización caminera


A solo 3 kilómetros largos de Potes y a nada más 6 del monasterio de Santo Toribio


Si bien el camino sigue la carretera hay una muy buena acera que nos permitirá caminar sin problema, visitando las poblaciones y sus lugares de interés, atravesando luego el casco histórico de Potes


Primeramente pasaremos al lado de la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles


Esta iglesia se construyó en 1930 siguiendo criterios historicistas para sustituir a una más antigua, restaurada en 1848, que a su vez era sucesora de una capilla de la misma advocación que estaba adscrita a la iglesia de San Sebastián de Ojedo


Dada la distancia respecto a la iglesia y lo malo del camino ya a principios del siglo XVIII, la vecindad ya planteó hacer de aquella capilla la iglesia de Tama, aunque fuese como hijuela de la de San Sebastián. Según datos publicados por Karen Mazarrasa en su libro Catálogo Monumental de Liébana, un vecino, don José de la Canal y Berdeja, quedó encargado de ello, haciéndose un mapa de los barrios de la parroquia y su ubicación y población. Pese a que no todos los patronos de la iglesia matriz de San Sebastián estuvieron de acuerdo, en 1769 una circular de Carlos III, ratificada por nuevas disposiciones de 1782 y 1785, hicieron realidad la creación de una nueva parroquia, no dependiente, sino independiente de la de San Sebastián de Ojedo, para Tama y Atiezo, confirmada por Real Cédula en 1786


El pórtico, bellamente ajardinado, y una fila de macetas en la acera


Pasamos los aparcamientos frente a la iglesia


Esta es la señalización y servicio del Peregrino Lebaniego Digital





Tal y como hemos dicho, pese a ir por la carretera este camino cuenta con una buena acera que hace de él un verdadero paseo...


Al otro lado de la N-621 el consultorio médico


Al otro lado del río, bajo el Monte Santa Lucía (558 m), va el otro camino


Más a la derecha, dando vista a los Picos de Europa, vemos quizás un poco mejor Armaño, donde vivió de pequeña la escritora precursora del feminismo Concepción Arenal. Tras morir su padre en 1829, el militar Ángel Arenal Cuesta, a consecuencia de una enfermedad debida a sus estancias en prisión por oponerse al absolutismo de Fernando VII, ella, con solo nueve años, acompañó a su madre María Concepción Ponte Mandiá Tenreiro y sus dos hermanas Luisa y Antonia, desde su domicilio familiar en Ferrol (Galicia) a este lugar, pues en Armaño estaba la casa de su abuela paterna, donde fue educada en fuertes convicciones religiosas, marchando todas a Madrid cinco años más tarde gracias a otro pariente, Antonio Tenreiro



Tras lograr, no sin arduo esfuerzo, estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Madrid, espacio férreamente vedado hasta entonces para las mujeres, partició en tertulias políticas y literarias (vestida de hombre, como hizo en la Universidad hasta que fue descubierta) y escribió en el periódico La Iberia. Se casó en 1848 con el abogado y escritor Fernando García Carrasco, con quien tuvo dos hijos, Fernando y Ramón, pero él fallecería de tuberculosis en 1857 por lo que regresaría a Liébana, en concreto a Potes, donde conocería al joven músico Jesús de Monasterio, primer presidente de las Conferencias de San Vicente de Paúl, colaborando Concepción en sus actividades humanitarias y fundando en 1859 su grupo femenino. Poco después, fruto de aquellas experiencias, publicaría el Manual del visitador del pobre, traduciada a varios idiomas, la cual impresionaría tanto a Antonio de Mena y Zorrila, director general de Establecimientos Penañes, y de Rodríguez Vaamonde, director de Gracia y Justicia, que será nombrada inspectora de cárceles de mujeres en 1864, la primer mujer de España que lo desempeñaría, pues cesaría al año siguiente al caer el gabinete de Joaquín Francisco Pacheco, si bien, su carrera política y social no había hecho aún sino comenzar...


En Armaño vemos la iglesia parroquial de San Juan Bautista, de la que hay noticias desde la centuria del 1500, si bien reformada en numerosas ocasiones de entonces acá


La carretera realiza una larga recta


Dando siempre vista a la impresionante mole de Peña Prieta y Puertos de Río Frío


Su llamatica cara norte y sus vías de escalada... a la derecha Tres Provincias


Frutales en la parcela...


Un hermoso porche, desde el que alguien nos ve pasar delante de su casa...


Cómodamente sentado al sol de la mañana de primavera...


Bajo el cerezo, seguimos toda la acera...


Fincas que se extienden hacia el río


Ahora tenemos una vista más abierta a la derecha de la vega y ribera del Deva bajo el Monte Santa Lucía, solar en su cima de la ermita de este nombre, que antiguamente tenía una casa anexa para su cuidadora o beata


El cruce de Aliezo, seguimos de frente y todo recto


Aquí pasamos sobre la Riega la Fragua, topónimo de evidentes resonancias de herreros y herrerías que trabajaban con la fuerza motriz del agua de los ríos y arroyos del valle, como los molinos


La Riega la Fragua desemboca aquí en el Deva...


En el puente el camino se estrecha un poco entre la barandilla y el quitamiedos


A la izquierda La Fragua, actualmente alojamientos rurales. Más arriba la Cuesta Llayo


Otro enclave maderero al lado de la carretera


Una de las antiguas casas de la población


Y así salimos del casco urbano de Tama, escenario también de uno de los más dramáticos episodios de la lucha del maquis en la posguerra, los sucesos de Tama. El 20 de octubre de 1952, llegaban a las 8 de la mañana a Tama, por esta concurrida carretera a hora tan temprana, por ser lunes y día de mercado en Potes, cinco guardias civiles, al mando del sargento comandante del puesto de Potes, José Sanz Díaz, en una jornada de batidas de este y los destacamentos de Pido y Vega de Liébana, inspeccionando casas y cabañas buscando emboscados. De la carretera suben al Coterillo, donde una familia acogía a los guerrilleros Hermenegildo Campo, "Gildo", Quintiliano Guerrero, "el Tuerto" y José Fernández "Pin el Asturiano". Al llegar a casa, el padre de familia, Dominador Gómez Herrera, recibe al sargento a la puerta, quien le manda dejar paso para un registro. Nada más entrar se produce un tiroteo en el que Gildo cae muerto y el sargento herido en una mano, saliendo al exterior a refugiarse. Mientras, El Tuerto y Pin el Asturiano bajan a la bodega y salen por ella afuera donde, al encontrarse con el sargento, disparan y lo matan, huyendo por el puente del Deva hacia Viñón, donde un guardia de permiso los sorprende, matando a Pin, mientras su compañero, herido, logra huir subiendo a Armaño

Mientras, la mujer de Dominador, Carmen de Miguel Fernández se reúne con su hija Carmina Gómez de Miguel en casa de unos familiares cercana a la suya, allí son detenidas, llevadas a casa con su madre y los tres ejecutados. Sus cuerpos y el de Gildo serían llevados en un carro de bueyes a una fosa común y más tarde su vivienda fue quemada. Un terrible episodio de los numerosos que se vivieron durante décadas en toda esta comarca montañosa donde hasta bien entrados los 50 la guerrilla de mantuvo activa


Nuevas vistas del valle bajo el Monte Santa Lucía. Por allí debajo de él va el otro camino


Entre praderías, nuestro trayecto recorre el valle en paralelo al Deva


Ahora arriba a la derecha vemos el Monte la Viorna, en concreto la cima de la Cruz de la Viorna (1.095 m), donde quiere la tradición que Santo Toribio arrojó su cayado y donde cayó fundó el monasterio que sería de San Martín de Turieno y que, a partir de 1181, pasaría a tener su nombre, Santo Totibio de Liébana, situado más abajo en su falda norte


Más al sur se extiende hacia San Glorio el valle del río Quiviesa, que se une al Deva en Potes


Todo este tramo está jalonado de farolas


Es una larga recta, muy llana hacia Ojedo


Secularmente aprovechada para agricultura y pastos, esta vega está casi libre de construcciones y es una verde pradería que se extiende de sur a norte por las orillas del Deva


En el kilómetro 150 de la N-621


Buenos rebaños a la izquierda, bajo la Cuesta Llayo



Ahora un tramo de barandilla


Un edificio de pisos es la factoría de Poimate, de conservantes para la madera


Cruce de La Pedreña


Y llegamos a Ojedo, población del antiguo Concejo de San Sebastián de este municipio de Cillorigo de Liébana, justo antes de Potes...


Zona de pastos sobre el río


Cerro de Arabedes (689 m)


Bucólica imagen rural...


Entrada en Ojedo. Prácticamente de aquí a Potes todo será un poblamiento lineal continuo, como una verdadera calle mayor


Primeramente la Estación de Servicio de Liébana


Atentos aquí al cruzar por el paso de cebra...


Caminamos unos metros por la acera y cruzamos otra calle


En este tramo hay viviendas unifamiliares con parcela


Y unas cuantas naves a los lados de la carretera general


Hay varias factorías y una ITV en lo que es en la práctica un pequeño polígono industrial


Parcela con frutales delante de una casa


Salimos de la zona industrial...


Más terrenos parcelados de viviendas con jardín


Arriba, en lo alto del Monte Arabedes unas casas


Rases, donde se encuentra la ermita de la Magdalena, restaurada en el año 2002. Al lado el Pico Arabedes, de 774 metros de altitud, donde están las antenas


Arabedes ocupa una pequeña franja verde rodeada de espesos encinares


A la izquierda más pastos...


Caballo, yegua y potrillo


Bucólica estampa rural


Una pequeña villa-jardín a lo largo de la carretera



Siempre a la vista de Peña Prieta



Lo rural va dejando paso a lo urbano


Hotel Infantado y colonias de adosados...


Pasamos los aparcamientos


Y un centro social...


Fuente y polideportivo


Información del Peregrino Lebaniego Digital


Después el correspondiente panel explicativo...


Itinera Lebaniensis...


Y aquí llegamos a la iglesia parroquial de San Sebastián de Ojedo que, construida en 1956, sustituye a otra anterior no emplazada en este lugar, sino en la parte alta del pueblo, destruida en la Guerra Civil


En el santuario actual destaca como en Tama la gran torre del campanario, estilo historicista, como todo el edificio


En el pequeño pórtico se conserva, eso sí, un elemento de la vieja estructura medieval, la portada. Si entramos a verla primeramente halllamos, al lado de la iglesia, un busto en bronce dedicado en 1967 al sacerdote don Eduardo Barredo Salces y Hermanos


Es obra de Manuel Peneda de La Reguera


Vamos pues al atrio a ver la portada


Es románica pero su remate de arco que tiende a ser ojival demuestra una transición al gótico, lo que da visos de ser propio del románico tardío del siglo XIII. Tiene una columna a cada lado con fustes, basa y capiteles


Dos bandas del arco presentan una ajedrezados la exterior, y abajo en forma de estrella cuadrada


En el capitel izquierdo aparecen labrados multitud de diminutos cuadrados con un sogeado debajo. Los adornos geométricos de este arte, siempre sujetos a interpretación, si bien derivan a ser elementos decorativos, tienen su función, transmiten bien sensaciones de movimiento, repetición, infinito, eternidad...


En el de la derecha, bajo tres tetrapétalas, un motivo muy repetido en el románico, el glouton o cabeza monstruosa engullendo el fuste de la columna



Vista la iglesia regresamos al camino


Luego de la iglesia está La Anjana, con bar, restaurante y alojamientos


Al fondo está el cruce para seguir hacia Potes


La acera se estrecha un poco llegando al centro de Ojedo



Soberbio balcón-corredor a la derecha


Pasaremos así frente a la panadería de Ojedo


A lo lejos la Sierra Valmenor


Y más allá de Valmenor, Valmayor, con el Pico Pumar (778 m) y el Pico Cutiales o de los Hoyos (858 m)


A nuestra izquierda el bar-tienda de José María, una de las orujerías lebaniegas, la de Orujo El Marrubio


Y ya en el Kilómetro 149 de la carretera N-621


Antiguos almacenes


Argollas para las caballerías que paraban en los antiguos mesones de Ojedo


Las casas asoman sus balcones sobre el camino


Casa de vecindad precisamente restaurada


El Puente, paso del puente sobre el río Bullón, afluente del Deva


Vamos yendo a la derecha, viendo al fondo enfrente de la glorieta la Hostería Peña Sagra. Aquí, además de unirse los dos ríos lo hacen los dos valles; el del Valdeprado enfrente, formado por el Bullón, y Valdebaro a la derecha, formado por el Deva, a la derecha, por donde seguiremos nosotros


El Puente, paso del Bullón en Ojedo. En la distancia La Viorna, cuya cota más alta es el Alto de San Martín (1.151 m), pero donde destaca La Cruz de la Voirna (1.087 m), lugar de retiro eremítico de Santo Toribio, según la tradición lebaniega, desde donde dice la leyenda que arrojó su bastón, para, allí donde cayera, fundar el monasterio que lleva su nombre, antes de San Martín de Turieno


Existe una cierta confusión entre dos Santo Toribio, el de Palencia y el de Astorga, vinculados con el monasterio. Se atiende a que el fundador, en el siglo VI, sería Santo Toribio de Palencia, mientras que avanzando la Edad Media llegarían traídas por los mozárabes las de Santo Toribio de Astorga, luchador contra los priscilianistas, que habría estado en Roma y en Jerusalén, de donde habría traído consigo el Lignum Crucis o fragmento de la Cruz de Cristo, que siglos después se acogería al amparo de estas montañas


Fijémonos en la señalética de la carretera


Estamos a solo 1 kilómetros de Potes y 3 del monasterio de Santo Toribio


Paso sobre el Bullón...


Al fondo, ya lindando con Potes, se han construido en las últimas décadas varias urbanizaciones de pisos


El Puente o Puente Ojedo


Paso de peatones y a la derecha explanada de un tramo de la carretera vieja. Hay varias tiendas, alojamientos y bares


Seguimos por el valle del río Deva, estamos a la puerta del Valle de Valdebaró, viendo siempre de frente La Viorna, mítica montaña eremítica que nos señala la ruta a Potes y Santo Toribio


Alojamientos Cantabria Infinita y más allá bar y hotel El Toscana


A la izquierda de la calle están los antiguos hornos de La Providencia, donde la Real Compañía Asturiana de Minas construyó estos hornos para tratar la calamina, calcinándola, de las minas que tenía en los Picos de Europa, antes de transportarla por la Carretera de La Hermida hacia la Ría de Tina Mayor, desembocadura del Deva, para embarcarla con destino a su factoría de Arnao en Castrillón, un poco más allá de Avilés. En 1909 las minas, 3 en Ándara y 4 en Aliva, daban empleo a un centenar y medio de trabajadores, hombres, mujeres e incluso chicos menores. Eran estas minas bautizadas con nombres singulares como: Provisión, Suerte Vista, Segura, Última de Ándara, Abundantísima, Enclavada, Inagotable...


A finales de los años 30 las explotaciones entraron en crisis hasta que cerraron y desapareció la compañía. Aún entre 1942 y 1953 su sucesora la Compañía Minero-Metalúrgica montañesa seguiría beneficiándose de las concesiones. Los hornos no se derribaron y fueron restaurados como elemento del patrimonio histórico e industrial lebaniego


Si bien ya en el siglo XVIII había yacimientos de minerales con incipiente aprovechamiento industrial, es en 1856 cuando se empiezan a explotar las minas de Ándara y Álica con la Real Compañía Asturiana de Minas y la Sociedad la Providencia. En Áliva se sacaba blenda principalmente, la cual eran llevada directamente a Tina Mayor desde Espinama, no solo a Arnao en Asturias, sino también a Bélgica, procedencia del capital fundador de la RAC. El caso de la calamina, más abundante en Ándara, de la que se extraía el zinc, era distinto, pues para quitarle peso y volumen el mineral en bruto era calcinado, primeramente cerca de las minas, en El Dobrillo, a o kilómetros del pozo, y luego llevado en carros por la Carretera de La Hermida, abierta en 1863 con este fin, camino de Tina Mayor. Otra empresa, La Esperanza, tuvo horno en Urdón, pero cerró hacia 1872


La Sociedad La Providencia, con sus minas de Áliva, Fuente Dé y Liordes, que si bien eran más ricas en blenda, también extraían calamina, aunque en menor cantidad, instaló los hornos aquí en Ojedo, se supone que el primero de ellos en algún momento a finales del siglo XIX, pues no se sabe fecha exacta y otro acabando 1908. De todas maneras existió una fuerte respuesta a la calcinación del mineral pues se consideraba actividad perniciosa para la agricultura, llegando en mayo de 1909 a convocarse una manifestación a la que acudieron unas 300 personas



Además de los hornos hubo dos depósitos de minerales, báscula y otras instalaciones. La explotación de Áliva acabó en 1913 por lo que se supone que fue cuando estos hornos dejaron de trabajar


Aquí tenemos un barrio netamente urbano donde están el Restaurante Marín, la farmacia, la carnicería y otros bajos, bares y tiendas


A la izquierda más bloques de viviendas


Subimos levemente


La acera, entre los aparcamientos y la carretera


Y aquí entramos en el municipio de Potes, por donde sigue el bulevar


Llamativamente, las farolas son de otro estilo, más clásico, fernandino o isabelino, al pasar la frontera municipal


A la derecha faldas de Ruscabao en el Monte Arabedes


Y esta es la calle Ruscabao


Otra factoría maderera al lado del camino...


Al otro lado del río, la senda ribereña (P.R.-6)  que se dirige, al otro lado del río, al barrio de Santa Olaja. Entramos así, dando vista de frente a La Viorna, en Potes, la capital de La Liébana



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