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viernes, 8 de mayo de 2020

CAMÍN XIXÓN-CUADONGA / GIJÓN-COVADONGA (1): MAPAS, ORÍGENES, BIBLIOGRAFÍA Y ARCHIVO DE PRENSA

El camín, mapa general

Si bien el origen de las peregrinaciones a Covadonga puede sumirse en la noche de los tiempos, y que desde tiempos inmemoriales se sabe de romeros a la Cueva Divina y a la Santina, puede decirse que la dimensión actual de esta ruta arranca en los años 90 del pasado siglo XX con el intensísimo trabajo de divulgación y promoción de esta ruta, pero sobre todo de su estudio y señalización, a cargo de los componentes de una asociación, la Tertulia Cultural El Garrapiellu, con sede en Gijón/Xixón, que además organizaba, al menos anualmente, una excursión abierta al público, así como otras actividades, publicación de mapas, folletos, vídeos, etc. que enseguida llamaron poderosamente la atención de la prensa, con numerosos artículos, y del gran público, organizándose prontamente, sobre todo a raíz de su señalización, rutas particulares, individuales, de grupos de montaña, vecinales, y otros colectivos

La Cueva la Santina, El Pozón y El Chorrón

Esa promoción, que arrancó nada más empezar los 90, no nació de la nada, hay testimonio de "ir a Covadonga de promesa", por este y otros caminos, desde hace mucho tiempo y tampoco era la primera vez que alguien señalizaba algún tramo concreto o elaboraba algún mapa, pero sin más repercusión o continuidad


 No sería hasta la actividad acometida durante años de El Garrapiellu para con esta ruta, cuando miles de personas se pongan en marcha andando, pero también en bicicleta y a caballo, para cubrir los más de 70 kilómetros que separan Gijón/Xixón de la Cueva de la Santina de Covadonga o, atendiendo a la pronunciación popular tradicional de gran parte del oriente asturiano, Cuadonga

Lavadero de Deva, al lado de El Güeyu, nacimiento del río Peñafrancia
Personas más duchas en tecnología y mediciones exactas calculan entre 74 y 76 kilómetros la distancia entre El Güeyu Deva, en la zona rural gijonesa, comienzo "espiritual" de la ruta, y la Cueva Divina, si bien de unos años atrás, con la apertura de la senda fluvial del río Peñafrancia, que llega a este principio "mítico" de la travesía, muchos andariegos comienzan en el casco urbano de Gijón/Xixón, por lo que, si añadimos al menos el tramo desde el principio de esta senda, en Les Mestes-La Guía (al lado del Estadio El Molinón), tendríamos que añadirle unos 6 kilómetros más

Senda del río Peñafrancia

Naturalmente el Camín de Cuadonga, como también se le llama, empieza en la casa de cada uno y, aquellos que vienen de otras partes de la geografía asturiana, española y mundial, comienzan propiamente su andadura desde su alojamiento o desde donde les haya dejado el transporte para venir, existiendo, si lo desean, otras fórmulas para llegar a Deva andando, una siguiendo la antigua Carretera de Villaviciosa, si bien no demasiado recomendable pues, aparte del tráfico, la acera desde La Guía desaparece a partir del Jardín Botánico de Gijón. Otra sería seguir las conchas del Camino de Santiago pero a la inversa, atravesando desde La Guía las parroquias de Somió y Cabueñes y, en La Pontica, cruzar la citada carretera de Villaviciosa para enlazar con la Senda del río Peñafrancia y llegar al Güeyu Deva

El Güeyu Deva, salida tradicional del Camín

Tradicionalmente, lo hemos dicho, el comienzo era en El Güeyu Deva, por lo que muchos llegaban allí en transporte público (ver Línea 26 de EMTUSA) o en taxi. pero ahora con esta senda peatonal merece la pena tomarla, pues es más segura y directa que otras posibilidades con más asfalto, rodeos, cruces y posibilidades de error, al no estar señalizadas. Asimismo, también fue tradicional en tiempos comenzar no en El Güeyu Deva sino en el Camping Municipal de Deva (llega autocares ALSA), en la misma carretera, tomando el Camín Vieyu de Pión, por donde bajan los peregrinos a Santiago, una pista que, si bien bastante directa, tiene una fuerte subida entre eucaliptales nada más empezar, y es ademàs un comienzo menos paisajístico, cultural, sentimiental, que el del Güeyu Deva, como iremos viendo, si bien es una alternativa de la que también hemos de hablar en su momento, tampoco muy larga, pues enseguida, en los altos de La Olla, enlaza con el camino oficialmente señalizado


La señalización se basó primeramente en unas pocas flechas que se pintaron manualmente para ayudar en una gran excursión que se hizo en 1992, como explicaré en el apartado de historia. Dado el éxito que tuvieron tras esa orientación absolutamente puntual, pues otra gente las siguió después, parece ser que en un principio ciclistas, esto animó a los integrantes de la Tertulia El Garrapiellu a realizar un esfuerzo de pintar más entre entero y mayo de 1993 (a cuyo final fueron recibidos por el Abad de Covadonga). Eran de color amarillo con un trisquel, adorno solar céltico de tres brazos, que pronto se convirtió en anagrama de la asociación, así como a veces algunas frases


Tal fue la repercusión de estas señales que enseguida la gente empezó a llamarlas les garrapielles, si bien lo malo fue que, al señalizarse el Camino Norte de Santiago por, en buena parte, un trazado muy similar entre Villaviciosa y Deva, poco después y también con flechas amarillas, ha dado lugar a no pocos equívocos en todos estos años que, inexplicablemente, nunca se solucionaron bien


Ocasionalmente algunos particulares han puesto flechas de otros colores (rojas, azules, verdes, etc.) a brocha o a spray, a veces marcando esta ruta y a veces otras con las que coinciden en algunos trechos, sin duda pintadas con buena intención, pero que han añadido aún más confusión, e incluso quejas vecinales, al varias algunos tramos. Por ello en este primer tramo desde Deva a Villaviciosa aconsejamos especial atención a nuestras recomendaciones, si bien reiteramos que cada uno es libre de ir por donde le plazca, faltaba más


Sí es cierto que en 1996 el Principado de Asturias apoyó la petición de El Garrapiellu y patrocinó la señalización de la ruta en su totalidad. Se trataba de unos postes de madera con una señal pintada con un trisquel amarillo sobre fondo azul y el lema Camín a Cuadonga, los cuales fueron y siguen siendo de gran utilidad, pues pese al tiempo pasado aún unos cuantos siguen, más o menos, en pie. Nunca hubo otra actuación similar de señalización integral de toda la ruta, hubo alguna señal puesta por vecinos, o repuesta, o por algunos particulares, o algún ayuntamiento en algún lugar muy determinado, pero una actuación semejante, reiteramos, no. Los peregrinos van guiándose por las viejas flechas, tantas veces repintadas, varias señales supervivientes de 1996, y preguntando, además de algún mapa y los tracks, unos fiables y otros menos


También hay que decir que, a lo largo del trayecto, del principio al final, existen algunas variantes, si bien pocas señalizadas y no tan empleadas, salvo por personas o grupos concretos, como el camino del que presentaremos los mapas un poco más abajo. Naturalmente todo el mundo es libre por donde le plazca, incluso explorar nuevas alternativas


 Con el tiempo sin duda iremos añadiendo a esta serie alguna de ellas, sobre todo las más interesantes. Estas entradas de blog se basan en buena parte en mis libros El Camín Xixón Cuadonga (Alborá Llibros 1998) y El Camino de Gijón a Covadonga (Gran Enciclopedia Asturiana  2012), ambos agotados. Del segundo extraigo el texto dedicado a la historia de la ruta:



"CUADONGA/COVADONGA : LA HISTORIA DE LAS PEREGRINACIONES
Tal y como "avisábamos" y destacábamos ya en el prólogo, el principio de las peregrinaciones a Cuadonga se pierde en la más oscura noche de los tiempos. Es más, mucho primero del cristianismo se da por seguro la existencia de un santuario de los más ancestrales pobladores prerromanos, dedicado con gran probabilidad a alguna divinidad femenina relacionada con el culto a las fuerzas de la naturaleza, una "deva" o diosa de la que su testimonio pervive en el nombre (uno de los nombres en realidad) del río que nace de la misma Cueva. La presencia de este santuario precristiano daría origen sin duda a las primeras peregrinaciones, de las que nada sabemos, y que podrían sumirse en la más remota antigüedad. 

 Este lugar sagrado sería después cristianizado, por sustitución, en la advocación a la Virgen María, tal y como ha sucedido en otros muchos casos, pues aunque las religiones y las creencias cambien, los lugares sagrados o "Nemeton" parece que siempre permanecen. En este caso no deja de ser impresionante escuchar todavía la leyenda, contada desde antiguo en muchos lugares de los alrededores del santuario, que dice que nuestra Santina y Patrona de Asturias "era una xana que vivía na Cueva, onde'l ríu, qu'un día unos flaires vistieron de santa". Esta leyenda, sencilla y aparentemente simple, explica en dos frases todo el proceso de sustitución de los antiguos dioses de los pueblos prerromanos con la llegada de una nueva religión que pasado el tiempo llegaría a ser oficial en todo el Imperio Romano. Es este un fenómeno social totalmente normal, universal, que pasa y ha pasado en todas las latitudes y en todas las religiones a lo largo de los tiempos, sin ningún menoscabo en absoluto hacia las creencias e ideales de cualquier persona sino todo lo contrario, es más, con el cristianismo las peregrinaciones ya dejan de ser una teoría o posibilidad para hacerse realidad demostrada y documentada. Según algunos autores, como Fermín Canella, el primer peregrino "de importancia" que conocemos visitó el santuario fue el rey de Asturias Alfonso III El Magno, aunque es fácil que fuese un exponente más de toda una estirpe de reyes asturianos que, desde el mismo Pelayo y su legendaria batalla, tuvieron una especial relación con estos parajes de hadas, diosas y santas.

Durante mucho tiempo las comunicaciones con Cuadonga desde Cangues d'Onís fueron bastante malas...caminos de tierra, caleyes, y sendas de montaña no siempre fáciles de pasar. Ya en el siglo XVI había cronistas como MoralesFray Antonio de Yepes Pedro Murillo (este en el XVII) que señalaban en sus escritos lo dificultoso que era acercarse a Cuadonga y su situación de abandono. Tirso de Avilés es quien viene a afirmar que el viejo templo, de madera, levantado en la Cueva, sobre el abismo, estaba en una situación lamentable, pues la obra, construida según la tradición por iniciativa de Alfonso II El Casto, con madera de tejo, se sostenía sin caer "por puro milagro". En el siglo XVI es cuando se erige la Colegiata, pegada a la peña al lado de la Cueva, bajo la advocación de San Fernando, aprovechando la edificación anterior de un antiguo monasterio medieval benidictino que luego habría pasado a los monjes agustinos. En el siglo XVII, con las reformas canónicas y eclesiásticas, Cuadonga logró una importancia religiosa mucho mayor, la cual favoreció aún más las peregrinaciones, construyéndose nuevos edificios y albergues para los romeros. Asimismo, también en Cangues d'Onís se fundaron hospitales para los peregrinos que iban al santuario, así como en otros lugares (tengamos presente que en aquel tiempo la palabra "hospital" tenía más que ver con lo que ahora entendemos como "albergue asistencial" más que como la moderna acepción de "centro sanitario"). Después del trágico incendio de 1777, que destruyó el mítico templo de madera que se elevaba como una gran balconada tapando la Cueva, así como la primitiva imagen de la Santina, es cuando los poderes públicos , dándose cuenta del inmenso daño del desastre, promovieron toda una serie de iniciativas encaminadas a recuperar el templo mariano y darle más atención y relevancia. Bajo el reinado de Carlos III se abre el primer "camino directo" entre Cangues y Cuadonga, al que Gaspar Melchor de Jovellanos, en su visita al lugar, llegó a calificar de "excelente"

Visitantes ilustres del lugar en el pasado fueron también la reina Isabel II y su séquito, quienes estuvieron en el santuario durante la visita oficial a Asturias en el verano de 1.858, yendo la reina acompañada por el rey-consorte Francisco de Asís y por el entonces Príncipe de Asturias (luego Alfonso XII). Este viaje fue de notable importancia pues incrementó la atención por Cuadonga como lugar de peregrinaciones, al ser visitado por las más altas autoridades del Estado, con toda la promoción de la noticia, ya en sí misma. Por ello aumentan notablemente las visitas, no solo de Asturias sino de toda España, principalmente de territorios próximos y regiones vecinas. Tal fue la repercusión de esta visita que varios topónimos de la Ruta se deben a esta visita real, como es el caso de El Camín de La Reina (en Parres y Cangues, por el que pasaremos) y El Jardín del Príncipe (en Cuadonga, por el que también pasaremos), entre algunos más"

El Camín de la Reina (Parres)

LA RUTA ACTUALMENTE:

Saliendo de Gijón/Xixón, bien desde la ciudad con la Senda del Peñafrancia, o bien desde El Güeyu Deva, el Camín de Cuadonga sale de este concejo para luego atravesar el de  Villaviciosa de oeste a este, buena parte de la zona norte-nordeste del de Piloña, el de Parres por el Camín de la Reina y Cangues/Cangas de Onís desde el Sella a Covadonga pasando por la histórica ciudad y sede regia canguesa. Hay quien realiza la proeza de acometerlo en un solo día, para lo que hay que estar muy motivado, preparado física y mentalmente y, mejor conocer la ruta de antes o al menos ir con alguien que la conozca

Llames de Parres, donde abrieron algunos de los primeros albergues de la ruta: La Pesa de Arriba y Casa Gaspar o La Venta del Colláu (El Colláu Llames)

Al principio, cuando apenas había albergues ni alojamientos aún, al menos para tanta gente, se realizaba muchas veces en dos jornadas, lo que solía requerir un esfuerzo descomunal también, pues la primera parte eran en realidad dos terceras partes, ya que el primer albergue que abrió en la ruta, en de Llames de Parres, está a unos 50 kilómetros del comienzo de la travesía andariega. Otra posibilidad era continuar otros 10 kilómetros más hasta Cangues/Cangas de Onís, plaza eminentemente turística por excelencia, con numerosos hoteles y pensiones, o desviarse o tomar un taxi, hacia lugares más alejados

Breceña (arriba) y Sietes (abajo), dos lugares donde fueron abriendo albergues y pensiones con la promoción del camín

De ya hace años acá han ido abriendo a lo largo del camín albergues, hoteles rurales, pensiones y ya podemos dividir la caminata en tres días, que es lo que suele hacerse, o incluso en más, si deseamos ir tranquilamente y visitando muchos lugares que merece la pena conocer, como iremos viendo


En la portada hemos publicado el mapa general de la ruta, que volvemos a poner el primero, seguido ahora de unos cuantos más, parte por parte. Son mapas hechos a mano con rotulador y a mano alzada, cual cuaderno de campo, pero siempre han tenido gran éxito:


La Senda del río Peñafrancia, de La Guía al Güeyu Deva


Paso de Gijón/Xixón a Villaviciosa, de El Güeyu Deva a La Olla, El Curviellu Entrada en Villaviciosa) y el valle de Pión


Subiendo de Pión por Casamoria al Altu la Cruz y bajada a Niévares (Villaviciosa


De Niévares a Grases y Amandi (Villaviciosa


Amandi (al sur de La Villa, capital de Villaviciosa, y ruta a Les Vegues (Fuentes), por Malpasu


El camín en Coru (Villaviciosa)


Breceña y bifurcación a Sietes: por Buslaz y el monte Tandión o por la carretera (Villaviciosa)


Las dos posibilidades de llegar a Sietes (carretera o montaña -Tandión-), salida de Sietes por Perviyao y entrada en Piloña por Llares


El camín entra en Piloña por Llares, puede seguirse todo el tiempo por carretera hasta Anayo, o quitarnos un poco de asfalto por la capilla de San Rafael y Faéu. Luego bajada a Borines por La Retuerta


Borines y Vallobal, ya en el gran valle del Piloña y el pie del Puertu Sueve


Miyares y La Goleta, seguimos en el valle del Piloña bajo las estribaciones del Sueve


Sorribes, del concejo de Piloña pasamos al de Parres en El Puente, donde cruzamos el río Piloña, subimos a Villar de Güergu, arrabal de Sevares, volviendo a Piloña, y regresamos definitivamente al de Parres siguiendo el Camín de la Reina a la altura de Sotu Dueñes


Viabañu (Parres), el Camín de la Reina, pasando por El Colláu Llames (Llames de Parres)


El Camín de la Reina por Romillu y Romollín (Parres)


La Vega los Caseros, pasando el río Sella para entrar en el concejo de Cangues/Cangas de Onís por San Pedru Villanueva (monasterio actual Parador Nacional)


El Camino atraviesa la ciudad de Cangues/Cangas de Onís "minima urbium maxima sedium" y del sella toma el valle del Güeña. El recorrido directo se marca por los barrios de Contranquil, La Pedrera y El Lleráu, pero hay varios puentes para visitar el casco urbano. MUY RECOMENDABLE, así como su gran mercado dominical


El valle del río Güeña y cruce de la carretera para ir a Sotu Cangues, siguiendo el del río Deva o río Covadonga


Siguiendo el valle del río Deva o Covadonga rumbo sur de Sotu Cangues a El Bosque


La Riera y llegada a Covadonga/Cuadonga


Cuandonga/Covadonga, final y... principìo. Desde aquí pueden acometerse otras rutas, adentrándonos en los Picos de Europa. Dentro de los afanes de este grupo una muy interesante podría ser hacia Santo Toribio de Liébana, existiendo varias posibilidades

Ahora vamos a hablar un poco de "cómo se ha llegado a esto" y por ello vuelvo a citar al libro El Camino de Gijón a Covadonga, del quien es autor un servidor, aderezándolo, cómo no, con los pertinentes recortes de prensa de cada paso que se daba dentro de aquella "odisea":
"LA SEÑALIZACIÓN DEL CAMINO Y SU PROMOCIÓN DESDE 1991

Septiembre de 1991, una de las primeras peticiones, reflejadas en prensa, de atención para con el Camín a Cuadonga

  (...) Muchísimos fueron los que, ilusionados en hacer esta ruta, abandonaban su empeño por culpa de no conocer y extraviarse en los caminos para llegar a la Cueva Divina. Otros muchos optaban por el sufrido asfalto de las carreteras generales, peligrosas para el peatón por su intenso tráfico pero que no tenían pérdida al menos. Algunos grupos de excursionistas y de montaña llevaban a cabo esta "expedición" incluso todos los años, pero no pocas veces se perdían, al menos algunos de los andayones, sobre todo en lugares como el Cordal de Pión, El Curbiellu, la subida a Coru, la bajada a Borines, etc. a veces desistían o a veces daban largos y penosos rodeos. Mismamente gente experimentada y que ya había hecho el trayecto podía despistarse en cualquier cruce de los cientos que hay. Puede decirse además que no había albergues prácticamente, y aunque circulaban algunas fotocopias de mapas, estos eran en general muy aproximativos pues reseñaban las localidades principales del Camino aunque no todos los múltiples ramales y desvíos que podemos encontrarnos a lo largo de todo el recorrido

Primera Marcha a pie a Covadonga (1991)

Nosotros, en aquel tiempo, conocimos a personas que ofrecían aquellos mapas dibujados a mano y fotocopiados de forma altruista y desinteresada, circulando en coche por la carretera local entre Coru, Breceña y Sietes. Apenas había más, eso y alguna señalización parcial en tramos muy muy concretos (aquellas señales azules con la figura de la Santina saliendo de Miyares a La Goleta, en Piloña). El Camín de Cuadonga, pese a su importancia y antigüedad, seguía siendo un gran desconocido

 Todo esto iba a cambiar un poco a partir de 1991 cuando la Tertulia Cultural El Garrapiellu empezó a interesarse por esta ruta. Todo había empezado unos años antes incluso de fundada la Tertulia, pues uno de sus miembros, Tino Lozano (que pocos años después sería su presidente), ya la había hecho en varias ocasiones y convenció a otros amigos para realizarla, la primera vez en una sola jornada, mayoritariamente nocturna y que no pudimos completar al llegar a Cangues d'Onís cansadísimos. La experiencia no obstante el esfuerzo resultó gratificante, pues al año siguiente se volvió, durmiendo algunas horas en alguna tenada o pajar y completándola con éxito, y así sucesivas veces. Ya en aquel entonces surgía un grupo de entusiastas que siguió buscando nuevos atajos para ir a de Xixón a la Cueva La Santina por la vía más directa, pero quitando lo más que se pudiese el paso por carreteras nacionales o de mucho tráfico.

 Unidos por diversas inquietudes asturianistas y provenientes de diferentes colectivos, se fundaba en 1991 la  Tertulia Cultural El Garrapiellu y entre algunos de sus primeros miembros estaban varios de los que iban a aquellas excursiones a Cuadonga con Tino. Entre ellos surgió la idea, plasmada en diferentes artículos de prensa que podemos consultar en cualquier hemeroteca (conservo algunos de los primeros, en el verano de aquel año), de que las instituciones asturianas promocionasen el Camín Xixón-Cuadonga como senda histórica de peregrinaciones. Eran los tiempos donde empezaban a esbozarse en toda España ideas similares, la más famosa el Xacobeo o recuperación de los caminos a Santiago. La asociación se dedicaba, y sigue dedicándose, a numerosos menesteres, desde la literatura y la lingüística, los deportes autóctonos, la etnografía, Historia, organización de charlas y conferencias (tertulias), etc. hasta el patrimonio y las salidas a realizar trabajo del campo, pero esta faceta de la promoción del Camín de Cuadonga iba enseguida a ser de las más punteras, conocidas, y reconocidas

En concreto todo arrancaba públicamente aquel año de 1991 con la organización de la Primer Travesía Andariega Xixón-Cuadonga, con apenas diez personas participantes, no todos socios siquiera de la entidad y que durmieron en el pórtico de la iglesia parroquial de Viabañu, conceyu de Parres, metidos en sacos. Con esta iniciativa, anunciada en prensa, se comprobó "in situ" las posibilidades de la ruta abriéndola al público en general para que este valorase también sus posibilidades como ruta de peregrinación interior, con grandes alicientes naturales, culturales, y deportivos que la hacen digna de apoyo institucional, elaborándose ya entonces un primer informe técnico en el que se solicitaba a las autoridades culturales del Principado la promoción y señalización de este Camino y que fue recogido con mucho interés por los medios de comunicación, aunque no tuvo aún en los organismos oficiales pertinentes más eco que un simple acuse de recibo vía epistolar. Pero como suele suceder, son los ciudadanos los que han de adelantarse a las instituciones si se quiere que las cosas salgan adelante.

Era el año 1992 cuando, coincidiendo con la peregrinación a Cuadonga del primer domingo de mayo. Los miembros del Garrapìellu fueron llamados a colaborar con una "gran marcha" de jóvenes de las parroquias de Xixón al santuario y que serviría para recuperar esta histórica ruta. Más de 400 mozos y mozas participan en esta multitudinaria expedición para la que, unos días antes, alguno socios de El Garrapiellu realizaron un primer trabajo de señalización. Era fácil de preveer que ante tal aglomeración de caminantes quizás no todos estuviesen a la vista de algún guía en todos y cada uno de los cruces más problemáticos. Por esa razón se quiso pintar alguna flecha de color amarillo en estos lugares, para evitar que nadie se perdiese"

 Pues bien, casi inmediatamente después de la "larga marcha" mucha fue la gente que empezó a ir camino de la Cueva la Santina andando valiéndose de estas primeras flechas indicadoras pintadas en piedras, muros y paredes, y que aun teniendo en realidad un motivo provisional y puntual, siguieron cumpliendo su función meses después para que de esta manera todo el mundo se orientase para hacer la ruta pedreste al Real Sitio (conservamos una foto de la primer flecha amarilla que se puso, en la Semana Santa de aquel año, en un árbol junto al camping municipal, pues entonces hacíamos partir la caminata desde allí).

Esto animó a "los garrapiellos" a poner en marcha un trabajo más serio y riguroso de señalización de toda la ruta de principio a fin, trabajo que se hizo entre los meses de marzo y abril de 1993, pintándose más flechas, estas ya junto con un "trisquel" (adorno solar céltico de tres brazos) para indicar todo el itinerario. Una señal que iba a hacerse sumamente popular bien pronto entre los usuarios de la ruta y los vecinos de los pueblos por los que pasa, llegando a ser "bautizadas"  col nombre familiar de "les garrapielles"

El día dos de mayo de ese año, en la III Travesía Andariega Xixón-Cuadonga que organizaba El Garrapiellu. El Abad del santuario recibía a los socios de esta entidad, que le hacían entrega de una placa conmemorativa de este primer trabajo de señalización (plasmado semana a semana en prensa y radio), placa que pasó a exponerese en el Museo de Cuadonga

Señalización de los caminos a Covadonga y Santiago junto a la capilla y cruce de Amandi (Villaviciosa)

Bien es verdad que en un tamo del Camino en su primera etapa, entre La Olla en Deva y Amandi en Villaviciosa, un año después comenzó a señalizarse aunque en sentido inverso, el Camino de Santiago Costanero, también con flechas amarillas pero en sentido inverso, esto dió a una cierta e importante confusión entre no pocos peregrinos de los dos caminos, incrementada al reponerse la señalización pintada y a veces hasta coincidir en el lugar unas flechas con otras. Muchas guías editadas de entonces acá y diversas placas colocadas en este tramo advierten de esta circunstancia para la que quizás habría de todas formas que buscar una solución más efectiva

Después de este continuado labor de promoción, el Camín Xixón-Cuadonga llegó a ser una de las más importantes rutas de peregrinaciones de Asturias, todos los años la realizan miles de personas y montañeros, caminantes, periodistas, y escritores relatan en los medios de comunicación, internet, y todo tipo de publicaciones, sus propias experiencias, sumándose a este trabajo de divulgación en sus artículos, blogs y páginas web, así como la participación de todo tipo de asociaciones a esta iniciativa y organizándose excursiones ya de continuo, ahora ya por toda clase de colectivos, deportivos, culturales, vecinales, estudiantes, asociaciones vecinales y profesionales, etc. y por supuesto por muchísimas personas a nivel particular

 El día 8 de setiembre de 1994, Día de Asturias y conmemoración de la Virgen de Cuadonga, el Real Grupo de Cultura Covadonga de Xixón, que también festeja este día y entonces más pues celebraba el 25 aniversario de las instalaciones deportivas del "Grupo 2000", otorga a El Garrapiellu una distinción especial "por su aportación cultural y deportiva a la promoción de la Ruta a Cuadonga", el primer galardón recibido por esta asociación en toda su larga trayectoria

 En aquellos primeros pasos de divulgación y de promoción es necesario afirmar que jugaron un papel fundamental los medios de comunicación asturianos, que siempre y sin excepciones, se volcaron en favor de esta idea, a la que con el tiempo se unirían, recalcamos, más asociaciones y entidades.

Luego del éxito de la iniciativa señalizadora digamos "artesana" con "les garrapielles" nada más quedaba convencer a las instituciones y poderes públicos para que ayuden también en esta promoción. En 1995 arrancaba una campaña solicitando el apoyo del Principado para la señalización y difusión efectivas de esta travesía, que enseguida iba a conseguir el apoyo unánime de los grupos parlamentarios y de los cinco ayuntamientos de los conceyos por los que discurre la senda: Xixón, Villaviciosa, Piloña, Parres, y Cangues d'Onís

 En 1996 se consigue definitivamente el visto bueno y en el verano de 1997 se inaugura la nueva señalización oficial de esta multitudinaria ruta, esta vez con postes e indicadores de madera que dieron un aspecto más en condiciones a las ya clásica "garrapiella" que iban también en este caso a ser empleadas como icono de los nuevos indicadores y que la misma asociación adoptaría como emblema. Al mismo tiempo se editan gracias al apoyo de los ayuntamientos y empresas particulares 20.000 trípticos a todo color que sirvieron a numerosos caminantes para seguir siempre y sin problemas la Ruta a la Cueva la Santina. La publicación, que ya disponía de una pequeña relación de monumentos y lugares de interés, fue reeditada (...)
CONSIDERACIONES FINALES:
Aunque pueda resultar redundante con todo lo expresado anteriormente, tanto la Tertulia Cultural El Garrapiellu como las asociaciones y particulares que participaron y participan de esta inquietud siempre dejaron claro que no inventaron nada ni tampoco son los descubridores del Camín de Cuadonga, que como vinos tiene un origen remotísimo. La aportación hecha es precisamente la dicha, la señalización, divulgación y apoyo a esta vía senderista y de peregrinaciones con un éxito que a decir verdad en un principio nadie esperaba. Una labor en la que aparte de pintar flechas con trisqueles y espetar postes también estudia los muchos elementos interesantes que podemos encontrarnos y que se van publicando en artículos de prensa, programas, conferencias, coloquios y proyecciones (se han editado varios documentales y videos de la ruta) o en la edición de mapas y otras iniciativas. Para ello se cuenta con las opiniones y pareceres de vecinos, caminantes y peregrinos que puntualmente expresan públicamente o hacen llegar sus aportaciones y sugerencias. Los organismos públicos en su momento tomaron cartas en el asunto aunque tal vez es necesario volver a darles un toque de atención, dado su notable interés no solo ya en Asturias únicamente, pues su trascendencia ya sobrepasó hace tiempo las fronteras asturianas.
Y ahora seguimos con el archivo de prensa de aquella "decada prodigiosa" que fue el "rescate y puesta en valor" de la Travesía Andariega Xixón-Cuadonga, como se la conocía por entonces, minetras apuntamos el primer tramo de esta serie, el comienzo, o tal vez la "antesala del principio", la Senda del río Peñafrancia, el "prólogo" para llegar al Güeyu Deva:






















































































































































NOTA IMPORTANTE: Los textos, revisados y ampliados, tienen su base en los libros (creo que agotados): 





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