Mapa del tramo de ruta |
Paisaje de Niévares a Grases desde el camín |
La gran cantera de Fuentes, a la derecha de la foto, resalta en el verde de los campos. A la izquierda más cerca Cazanes y La Carbayera Sorribes, solar de antiguos castros y castillos de los que hablábamos ampliamente en el capítulo anterior cuando divisábamos todo el valle bajando del Altu la Cruz. Más a lo lejos aún y también a la izquierda el Monte Agüelle (336 m)
Es paisaje, tan rural y verde, son prados de siega y bosquetes, más algunas pomaradas, como esta que tenemos en estos prados que caen al valle
El antiguo y mítico Valle de Boides de los documentos medievales, nombre vinculado a "bóvidos", ganado vacuno, solar de retiro del rey Alfonso III El Magno, que hizo en Valdediós su palacio
Más a la derecha Les Vallines, por donde iremos entrando en la parroquia de Grases, hacia donde se dirigen nuestros andares
Camino adelante vemos al norte el Monte Illán (354 m), parte de las estribaciones del Cordal o Monte Cañéu, que cierra
Por su ladera discurre la carretera N-632, aquí llamada Carretera del Pedrosu
Grandes monocultivos ocupan los antiguos pastos de la montaña. Allí está el barrio de Sariegumuertu, parroquia de San Xusto (no confundir con el concejo del mismo nombre, en Villaviciosa), lugar también conocido como Sariegumuertu, topónimo que parece relacionado con la antigua existencia de pozos de agua salada (sal-riegu, río salado), en concreto aquí la llamada Riega del Salmorial, que desemboca en el río Valdediós
Y, más en la distancia, Caés
Caés. también parroquia de San Xusto y al lado de la carretera, es un gran mirador sobre el valle
Sus casas se concentran en un rellano en la ladera, sobre los prados. Un poco a la derecha reconocemos la escuela. En medio del barrio fue famoso el Salón de Ángel, donde antaño se celebraban bodas y otras fiestas
Una gran lloreona (laurel grande)
El camino es llano, un buen contraste con las formidables subida y bajada del Altu la Cruz, que acabamos de dejar atrás viniendo del valle del río España
Atención en la siguiente bifurcación
Estamos en La Peña, barrio de Niévares que vemos a nuestros pies: hemos de tomar aquí el camino de la izquierda. Atentos pues siempre ha de haber alguna flecha pero, por si acaso, mejor avisar
El camino se estrecha en este tramo
La Peña, a nuestra derecha
Un hermoso sendero, muy llano
Enormes lloreos (laures), cierran el lado izquierdo
A la derecha, en todo momento, estas encantadoras vistas...
Espesas sebes, los setos silvestres característicos de este paisaje de bocage
La senda es estrecha pero se pasa muy bien...
El musgo cubre las piedras...
Alfombra natural de hojas caídas...
Antiquísimos muros de contención del terreno de la ladera.
Un camino de extraordinaria belleza natural
Un gran abeto destaca por su porte
Más muries, muros de piedras
Avanzamos todo recto
Seguimos la ladera de la montaña, bajo los eucaliptos
Intenso verdor...
Fincas a los lados del trayecto...
Una venerable castañal
El camino pasa encajado entre les sebes. Hay algo de empedrado
Firme natural de tierra y piedra
Otro castaño en nuestra ruta...
Si nos cruzásemos con alguien, casi sería un compromiso ver quien cede el paso a quien...
Pero es una gozada de camino, totalmente intacto a afanes urbanísticos encementadores
Viene ahora una pequeña subida
Pasamos bajo un bosquete de árboles autóctonos
El frescor de los setos, reserva de humedad
La fragancia natural de las sendas camineras
Camino de sensaciones... Camín de Cuadonga
Las milenarias, o varias veces milenarias, piedras de la ruta, siempre a flor de suelo
Más muries, aguantando la fuerza de la montaña
Fijémonos ahora en un detalle visual a tener en cuenta
El viaducto de Grases, en medio del verde valle, bajo él pasaremos para llegar a las primeras casas de Grases
Asoman a la izquierda del viaducto, algunas casas de Grases y, arriba lo lejos, Peñacabrera, frontera con Cabranes
El camino se ensancha y su suelo es aquí, alfombra extendida de verde hierba
Un pequeño recuesto...
Dando vista a la pumarada
Y a alguna de las casas de Sariegu, esparcidas acá y allá bajo El Pedrosu, como la de José Rita
Abajo una pista
Bajamos a la derecha...
Atentos a las flechas...
El camino se humaniza un poco más, ahora es pista de hormigón, pero sigue siendo una maravilla de trayecto
De frente, en medio del recitado Valle de Boides, los montes de Camoca, El Castillu Camoca, solar de castros ástures que vigilaban, desde hace milenios, estos pasos naturales que son los caminos que estamos recorriendo
El viaducto sigue siendo una referencia visual en el paisaje
Hacia él y bajo él caminaremos nosotros para ir a Grases
A lo lejos de nuevo los montes de Peña Cabrera, referencia visual, geográfica e histórica muy a tener en cuenta en nuestro trasiego por el concejo de Villaviciosa, que atravesaremos de este a oeste
La pista inicia una bajada...
De frente Les Vallines y más allá Castiellu Ambás, otro solar castreño
A lo lejos montes de Celada y Valdebárcena, también en la raya con Cabranes
Vemos la figura que el camín dibuja en los campos. Abajo a nuestra izquierda tenemos ahora la finca Ribadal, con sus grandes plantaciones de arándanos en estas fértiles tierras. No en vano, el "Territorio Maliayo" cambió su nombre, como el de la pola o villa allí fundada, La Pola de Maliayo, por el de Villaviciosa, villa abundante y fértil precisamente, en algún momento de la baja Edad Media, como manera de atraer pobladores y colonos
A veces faltan palabras para describir el paisaje, las imágenes dicen, valen mil veces más que ellas...
Cipreses en el Camino...
Guardianes de la "Senda Divina a la Cueva la Santina", bajo ellos pasa el Camino
El hormigón cede aquí el paso al suelo de piedra y zahorra
Es bella y honda la perfecta caja caminera, como dibujada desde el cielo...
Miramos hacia los árboles en todo su esplendor...
Caminamos rodeados de fincas separadas unas de otras por matos y sebes...
Los caballos nos ven pasar: arriba, El Pedrosu y La Cobertoria, topónimo este relacionado con las piedras que cubren, "cobertoria", las "arcas" o "mámulas", con las que se conocía en el pasado los abundantísimos túmulos megalíticos de aquellas primitivas civilizaciones, perdidas ya en la noche de los tiempos, pero que ya caminaban sin duda, por estas sendas tantas veces milenarias...
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Sariegumuertu en la lejanía...
Les Caseríes: Casa Genaro, Casa Luis, Casa Álvaro, Casa Fausto'l Ferrador, Casa Julio...
Una de las entradas a la gran arandanera de Ribadal
La gran plantación de arándanos
Majestuosos carbayos extienden su ramaje sobre el camín, como brazos que quisieran protegernos
El roble o carbayu, el rey del bosque para los celtas, símbolo de la fuerza y la sabiduría, cuyo muérdago era recogido con especial cuidado para sus rituales. De su nombre gaélico druir deriva druida
Sendas filas custodian el sendero sagrado de los "pelegrinos que van ver la Santina"
Otra de las entradas a la finca
Sigue la bajada
El Regatu la Rasa, afluente del Valdediós, riega estos campos...
Carbayos a la izquierda, sebe de escayos a la derecha, y con los pies en la tierra, la tierra del camín.¿qué màs se puede pedir?
Rayos de sol entre las nubes resaltan el color de hojas y campos, casi haciéndolos fuorescentes de tan intenso verdor
Bucólico paisaje rural...
Siguen las filas de carbayos...
Seguimos bajando, muy suavemente, pero en continuo y prolongado descenso
Y allí, al pie del Pedrosu y La Cobertoria, una referencia del arte y de la historia...
Quizás, entre los dos árboles a la derecha de la foto veamos un depósito de agua. Pues bien, un puntito blanco a su izquierda, en el medio mismo de la estampa, es una iglesia
Es la iglesia parroquial de Santa María de Sariegumuertu, al pie también de El Pedrosu
Su estructura es básicamente románica tardía (s. XIII) si bien con espadaña, pórtico, sacristía y capillas añadidas a partir del siglo XVIII. Se supone que en el lugar había otro templo más antiguo, tal vez del siglo IX. Algunas crónicas revelan que aquí pagaban tributos parroquias como Grases, Castiellu, Careñes y Narazana. Fue quemada en la Guerra Civil, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1965 y restaurada en 1972 a propuesta del artista y erudito Magín Berenguer. Celebra la fiesta de la Ascensión
De ella escribo en algunos textos, que no "cupieron" en libros míos anteriores dedicados a esta ruta (siempre la falta de espacio en aras de la rentabilidad) de esta manera:
"LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DE SARIEGUMUERTU: BAJO LOS MONTES DEL PEDROSU
El origen de este santuario se pierde en la noche de los tiempos, se sospecha que primeramente fue un pequeño monasterio levantado en un paraje apartado al pie de estos montes, en un rincón de los valles de la que más adelante sería La Pola de Maliayo (actual Villaviciosa). Esto fue hacia el siglo IX, en plena Edad Media. Estos monasterios no eran necesariamente fundados por ninguna orden monástica, sino por familias religiosas que quisieran acogerse a su modo y manera a la regla monacal de alguna orden piadosa.
En el siglo XII el primitivo monasterio es centro de una profunda reforma que cambia toda su traza originaria prerrománica para darle forma al edificio que ahora conocemos, de esto románico rural. Seiscientos años depués, acabando el siglo XVIII o a comienzos del XIX, se le añade un nuevo campanario que es el que se conserva en nuestros días. Quemado en 1936 durante las tragedias de la guerra civil, fue declarado en 1965 Monumento Histórico-Artístico por iniciativa de Magín Berenguer, investigador y artista especializado en arqueología y arte asturianos
Las características constructivas y decorativas, con los dibujos labrados en piedra de esta iglesia rural ,se asemejan mucho a los de otras iglesias románicas de la zona, por lo que paracen obra de un mismo taller o de especialistas de la misma escuela. Santa María de Sariegumuertu es de nave rectangular y capilla cuadrada con tejado de madera y teja, presetando bóveda de la llamada de cañón. La decoración se centra sobre todo en el arco triunfal, en el altar, así como en las portadas de acceso y en el ventanuco del ábside en la parte de atrás. Es en estos sitios donde aparecen los clásicos adornos geométricos en zig-zag, los ajedrezados y los dibujos en forma de ondas tan repetidos en el románico astur y sobre todo en el de Villaviciosa. En los capiteles que sostienen los arcos apoyados en las columnas se ven motivos vegetales, aves afrontadas y cabezas antropomorfas, mui típico todo ello también de este arte que tanto éxito tuvo en el medievo asturiano"
Andamos entre les sebes que separan el camino de los prados colindantes, los Praos del Llivinque, la unión mencionada de las parroquias de Niévares, San Xusto y Grases
Camino que es aquí una verdadera carbayera lineal a ambos lados
Otra vista de Sariegumuertu, Ribadal y El Pedrosu...
Bifurcación: vamos a la derecha...
El sendero de vuelve ya completamente llano
Venerables arboledas, monumentos naturales...
Sin duda son los seres vivos más viejos de estos caminos, y por ello es justo respetarlos
Prados de siega y pasto
Vamos ahora paralelos al Regatu la Rasa, también llamado Pontones que, como nosotros, va hacia el río Valdediós, que nace en el Monte Cañéu
Una preciosa vega, como una pequeña llanura
Un trecho llano y recto en el Camín del Llivinque
Curva a la derecha...
Ya pisamos el llano...
Mágicos carbayos
Curva a la izquierda...
Trayecto en buena sombra...
Y otra larga recta bajo el robledal...
Las inconfundibles hojas de la especie...
Enlazamos con otro camino y continuamos de frente
Los montes de Camoca, ante nosotros..
Curva a la derecha bajo álamo y ciprés...
Matas de helechos
Y los bosques de vegetación ribereña
Rodadas de tractores...
Altas sebes y matos
El boscaje nos cobija...
Y ya estamos a la vista del viaducto de Grases, bajo el que vamos a pasar ahora mismo
Andamos así un trecho más...
Y llegamos a la carretera en Les Vallines
Nos despedimos así del Camín del Llivinque
Y en la carretera (VV-10) iremos a la izquierda
Rumbo al viaducto
Ahora ya no somos los únicos usuarios del camino, atención al paso de vehículos
El Pedrosu a nuestra izquierda, con su carretera, famosa por sus continuas curvas cerradas, ahora con escaso tráfico a cuenta de la autovía, pero antes siempre se formaba una continua caravana. Era célebre por los impresionantes mareos de los viajeros
Arriba estaba antiguamente Casa Gelu, el chigre del Pedrosu, que tuvo estanco y tienda, o Casa Constante, antes de Valeria, así como la Casa'l Cura con su capilla. Abajo está Casa José Rita. Todo en términos de la parroquia de San Xustu o San Justo
Pasamos junto a la finca El Bichi
Y pasamos bajo el viaducto de Grases
Oímos el intenso tráfico sobre nuestras cabezas...
Cruce y de frente, siempre por la carretera
Puente sobre el Regatu la Rasa y curva a la izquierda
Pasamos bien pegados al guardarraíl...
Seguimos por la carretera, a la izquierda en esta bifurcación
Alguien ha pintado como opción ir por la derecha, pero en nuestra opinión obliga a realizar un inmenso rodeo, por lo que mejor sin duda ir, como siempre, unos metros más, por la carretera
Subimos un poco entre estas fincas...
El viaducto queda a nuestra izquierda....
Terminamos de subir...
La carretera serpentea un poco...
Y aquí están Les Quintanes, antesala de Grases
La carretera va a estrecharse al llegar a las casas. Enfrente, encima de Grases, montes de La Felguera, en la vecina parroquia de Camoca
El portón de Les Quintanes
Y su llamativo y artístico buzón
Y el núcleo de Grases, la cabeza de la parroquia. En el libro El Camino de Gijón a Covadonga, escribimos de este tramo:
" Nuestro alrededor es de más plantaciones de manzanos, huertas y prados. El ruido de la maquinaria trabajando es otro de los sones habituales que le ponen la "música-ambiente" a estas largas vegas llenas también de bosquetes y matas de arbolado. Raro es el día que no nos topemos con nadie haciendo labor, "paliando na güerta, cuchando nos praos, esto es, dándole a la azada o fesoria y abonando, o cabruñando y afilando'l gadañu pa dir a le yerba", sembrando patatas o maíz en las erías, cuidando del ganado o llevándolo hacia el pasto o el establo, así como mil funciones más de la hacienda y la casería. Es el duro trabajo del campo, que no conoce descanso ni días de asueto, siempre hay cosas que hacer
La gente se para a veces a saludarnos y preguntarnos si vamos a Cuadonga, puede ser entonces un buen momento para dar palique con ellos un rato, a ver si saben cuantos pasaron ya en lo que va de día antes que nosotros con las mochilas al hombro y si iban con buen paso o fatigados, o aprovechar para preguntar si el tiempo creen que nos acompañará en nuestra "expedición". Buena oportunidad también para enterarse de si este año ye de fabes o de sidra, o de como están las cosas del campo, si trae cuenta seguir con la casería o vale más dejarlo todo "pa monte y que lo coman los xabalinos"
Es la charla amena y sencilla de la sabiduría popular propia de la gente de la aldea, con unas inquietudes muy diferentes a las del bullicio urbano, aunque también eso está cambiando a pasos agigantados. No obstante, siempre hay conversaciones comunes y universales: el fútbol, lo malos que son todos los que salen en la telebasura, la corrupción que todo lo puede, o simplemente poner pingando al gobierno de turno, "los poderosos", mande quien mande"
Entramos en Grases...
Robusta panera sobre la carretera
Poco más allá es donde se estrecha peligrosamente la calzada, entre las casas
Tomemos por ello este camino a la izquierda
Camino que es una calle que atraviesa esta parte de Grases...
Tomamos pues este ramal, que forma un ángulo recto
Y luego avanzar por esta calle
Continuamos entre las casas y el hórreo
Entre las casas y la carretera, a la que volvemos a salir, se forma una especie de plaza en la explanada en torno a los hórreos
A nuestra derecha la antigua escuela, que fue también el taller de Soto el Carpinteru. A la izquierda al otro lado de la carretera estuvo el Bar Latino
Nosotros cruzamos la VV-10 en este lugar
En Grases continúa en pie una de las señales oficiales de la ruta instaladas en 1997, a iniciativa de la Tertulia El Garrapiellu y con el apoyo del Principado de Asturias
Esta señal nos indica seguir adelante por la carretera, pero aquí me voy a permitir hacer una recomendación, que creo va a merecer la pena: ir ahora por el camino de la derecha detrás de la señal, pasar junto a la iglesia de San Vicente, bajar al río Valdediós y cruzar el puente frente al Molín de Vicente, para continuar enlazando de nuevo con la ruta del Camino Norte de Santiago que va a Gijón/Xixón, que pasa por el monte que vemos enfrente, y seguirla, pero naturalmente, en dirección contraria, a Villaviciosa, librándonos de un buen tramo de asfalto y sin arcenes
En la carretera, sí recomendaría, antes de tomar este camino a la iglesia, ir un momento a conocer la famosa capilla u oratorio de ánimas aquí existente, un pequeño santuario dedicado a las ofrendas para les Ánimes del Purgatoriu, las almas de los difuntos que no están aún en el Cielo porque tienen que pasar primero por los rigores de purificación de los pecados cometidos en vida.
Las capillas u oratorios de ánimas son pequeños altares de los caminos, que aunque de distintas formas y fábrica suelen tener características muy comunes, estaban hechas unas de mampostería y otras de madera (de las que prácticamente ya no quedan), podían estar cubiertas y rematadas con carga de argamasa o cemento para dejarlas con sus paredes lisas
Es de planta cuadrada con un tejado a cuatro aguas y tiene en medio un pequeño nicho a manera de hornacina en el que se ve un cepillo para limosnas
El oratorio está en muy buenas condiciones y, por las flores y velas encendidas que suele haber en él, se advierte el uso y devoción del que es objeto en nuestros días
En la pared de adentro hay pintado un Pantocrator con la imagen de la Virgen del Carmen con el Niño a la derecha, así como un Cristo crucificado en medio y a la izquierda el Sagrado Corazón. Debajo de estas imágenes unas figuras humanas se debaten entre las llamas del fuego del Purgatorio.
Vemos entre las llamas un clérigo, hombres y mujeres. Llama la atención su mirada imperturbable
También un obispo, simbolizando la igualdad de todos ante lo divino
La escena muestra la redención de las almas de los pecadores, que es lo que se venera en estas advocaciones
En el interior se representan pintadas escenas de las almas de los condenados al fuego del Purgatorio deseosos de salir del tormento
Preside estas escenas un Cristo, una imagen de la Trinidad, de la Virgen María o de San Antonio. La imaginería popular dibujaba caras de hombres y mujeres, así como de obispos y sacerdotes para simbolizar la igualdad de todos ante la Justicia Divina y a los que el pueblo tenía por grandes pecadores, buscándole ironía al asunto incluso la gente creía ver el rostro de algún vecino o vecina o de determinado párroco conocido, lo que dio lugar a muchas anécdotas y leyendas para criticar un poco a personas y estamentos de la que se "explicaba" la historia de quien y porqué se pensaba que estaba allí retratado
En el cristianismo son la Iglesia Católica y la Copta las que lo asumen entre sus preceptos más importantes, los primeros basándose en el Antiguo y Nuevo Testamento, entre otros documentos, y los segundos en los capítulos 6 a 36 del Libro de Enoc. La Iglesia Ortodoxa no cree en el Purgatorio pero sí en la existencia de un lugar en el que las almas, sin estar en el Cielo ni en el Infierno, esperan el Juicio Final, razón por la cual sí se ofrecen rezos por los difuntos y a favor de la misericordia divina. Por otro lado, la mayor parte de las iglesias protestantes lo rechazan, la misma Reforma de Lutero nació contra el cobro y comercio de bulas e indulgencias con la idea de comprar la salvación de las almas después de la muerte y acusa al Purgatorio de ser una invención para engañar a los creyentes, cobrando entonces especial importancia el concepto de la Predestinación, tan defendido por Calvino, por el que desde la Creación Dios habría decidido quien se salvaría y quien no, por eso cuando nacemos estaríamos predestinados
Es entonces cuando la Contrarreforma católica revitalizaría precisamente este y otros conceptos contrarios a los protestantes, extendiéndose el culto y veneración a la misericordia divina por las almas de los que no descansaban en paz, con estas capillas y con otras oraciones y ofrendas como las rondas de ánimas que pedían responsos y donativos en favor de quienes padecían el castigo del Purgatorio, con luces y campanillas, por los caminos, de casa en casa...
"Ánimas del Purgatorio
son las que están a tu puerta
si nos dais una limosna
tendreis la Gloria muy cierta,
¡Ay, ay, ay! que aquí me abraso
¡ay, ay, ay! que aquí me quemo
ten piedad de nuestras almas
que están pasando tormentos"
Hubo teólogos que plantearon, como otros religiosos y místicos, que las penas del Purgatorio se pasaban en la tierra vagando como alma en pena que los mortales no podrían ver a no ser en determinadas circunstancias, lo que explicaría entonces la creencia en fantasmas y otras presencias paranormales que tampoco fueron siempre muy bien aceptadas por las iglesias. En este caso cobra especial interés las apariciones de la güestia, güeste o Santa Compaña, procesiones fantasmagóricas relacionadas siempre con el temor a los difuntos y a las causas que no les permiten descansar en paz. Por ello, su "presencia" hacía que las rogativas, limosnas y donaciones aumentasen, por lo que no dejaban de tener una función extraordinariamente similar a la de los oratorios y las rondas de ánimas
También hay quien ve en estos oratorios restos de religiones muy antiguas, precristianas incluso. Muchos están levantados en cruces de caminos y es allí donde se aparece la güestia, ya que la cruz en realidad además de ser el símbolo cristiano del martirio y muerte de Cristo, representa como elemento sagrado en otras culturas el lugar de tránsito entre este mundo y "el otro", el de los difuntos o "más allá" o "puerta a otra dimensión" y de ahí la aparición de las ánimas en pena en estos lugares y la edificación de estas capillas
Y ahora, desde la capilla, regresamos al cruce para tomar el Camín de la Iglesia
Camino que empieza a bajar justo aquí a la izquierda
Y justo aquí lo tomamos...
El Camín de la Iglesia y El Camín del Molín, en bajada
Iglesia parroquial de San Vicente de Grases, que mira a los castreños montes de Camoca, infestados de ocalitos, y a los altos de Lluera, en La Llomba, al sur de Villaviciosa
Esta es la entrada al Campu la Iglesia: el camino sigue a la izquierda, hacia el río, pero primero vamos a visitarla...
Un paseo arbolado nos lleva hasta el santuario
Avanzamos por su muro este...
Nosotros nos dirigimos directamente al pórtico
Y nos encaminamos, primeramente, a la pared del fondo
La estela es una piedra labrada de medidas 0.59 x 0,29 que conserva una inscripción escrita se supone en el siglo II d.C. en un momento de romanización avanzado pero en el que aún se conservaban casi intactas todas las tradiciones y creencias de los pueblos autóctonos, junto con formas de organización social, cultural y religiosa
Se trata en concreto de un ara votiva dedicada a una divinidad local, un dios "Tabaliaeno", lo que podría hacer suponer que esta parroquial de Grases esta edificada en el mismo solar que un santuario o "locus consacratus" de los astures, cristianizado con posterioridad. También es factible que viniese de alguno de los castros localizados en los montes de las inmediaciones, justo enfrente del templo. Al texto le falta una porción de la primera palabra y dice así:
...OVIO TABALIAENO / LVGGONI ARGANTICAENI / HAEC MON POSSIERUN
La traducción podría quedar más o menos en:
A (...) OVIO TABALIAENO LOS LUGONES ARGANTICAENOS DEDICAN ESTOS MONUMENTOS
La primera palabra, como decimos, está incompleta, al haberse desprendido un pedazo de la piedra arenisca en la que se esculpió. El nombre del dios Tabaliaeno está relacionado con el de persona Tabalus que aparece en otras inscripciones astur-romanas. Los lugoni son los miembros de esa gente o agrupación astur y los arganticaeni la gentilidad o grupo local de esa misma unidad social, de la que su nombre deriva de la raíz "arg", "brillante", por lo que serían "Los Brillantes Lugoni" o lo que es lo mismo, "Los Brillantes Hijos de Lug"
¿Pero quien era Lug, ese dios que dio nombre no solo a los lugones sin también a munchos pueblos y ciudades de Europa Occidental?. Lug era el dios principal de los pueblos célticos de La Galia, Iberia, Eire y Albión (Islas Británicas), protegía la autoridad política y se presentaba como el garante de los pactos públicos y privados. Su fiesta se celebraba el día 1 de agosto, el "Lugnasad" o literalmente "las bodas de Lug". No era exactamente un "dios supremo" sino un dios con todas las funciones de los demás dioses, razón por la que se le llamaba "El Múltiple Artesano", pues realizaba las labores de otras divinidades: era héroe y guerrero, carpintero y herrero, artesano y músico, historiador y cuentacuentos, médico y escanciador. Las sagas cuentan que el guardián de la puerta de la sala de celebraciones de los dioses no quería dejar pasar a Lug pues ya había un dios para cada cometido de los que sabía realizar, a lo que Lug respondió que tenía derecho a entrar pues él era el único dios que hacía todas las especialidades de todos y cada uno de los demás... y se le abrió la puerta a la fiesta...
Lug estaba simbolizado en el cuervo y también le apodaban "El de Larga Mano" porque su arma sagrada era una lanza, la cual manejaba mejor que nadie. Fue Lug una especie de "dios de la luz", y es que significa literalmente "luminoso" y es una vieja palabra indoeuropea emparentada con el latín "lux" y el griego "leukos". En relación con esto se contaba que tenía el rostro tan relumbrante que no se le podía nunca mirar de frente, a causa que podía llegar a cegar los ojos del que lo hiciese.
El papel de dios principal de Lug fue cambiado por los romanos a Júpiter pero sus funciones se asimilarían más a Mercurio, según autores que plantean que quedó después cristianizado en diferentes advocaciones según el caso y el lugar, como por ejemplo el Arcángel San Miguel (arcángel luminoso). Muchos son los topónimos, además de los asturianos antes citados, que mantienen la memoria de este dios, como Lyon, Lugano, Laon, Leiden o Leipzig, antiguas "Lugdunum" o "Ciudades de Lug"
En las paredes del santuario otros elementos muy antiguos, si bien no tanto como la estela votiva
Son dos canecillos de piedra que pudieron pertenecer a una iglesia medieval mucha más antigua, tal vez la que ya fuese mencionada en el comentando inventario del obispo Gutierre de Toledo en 1385-86, tal vez ligada a un olvidado monasterio
Uno está roto, no se aprecia la figura que en él hubiese representada
Y el otro se asemeja a un perro o lobo. Ha sido como la pared pintado de blanco
En las paredes del santuario otros elementos muy antiguos, si bien no tanto como la estela votiva
Son dos canecillos de piedra que pudieron pertenecer a una iglesia medieval mucha más antigua, tal vez la que ya fuese mencionada en el comentando inventario del obispo Gutierre de Toledo en 1385-86, tal vez ligada a un olvidado monasterio
Uno está roto, no se aprecia la figura que en él hubiese representada
Y el otro se asemeja a un perro o lobo. Ha sido como la pared pintado de blanco
Volviendo al exterior vamos a ver, en esta pared que cierra el pórtico o cabildo, otro canecillo
Este parece mejor conservado, no ha sido pintado, y se reconoce la representación de un lobo
Las pequeñas orejas puntiagudas lo delatan
Si bien una iglesia llamada "Sanct Vicente de Grasses" ya aparece citada en el Liber Testamentorum ovetense como existente en el siglo X, es tal la posibilidad que se trate de una falsificación varios siglos más tardía, confeccionada por el obispo Pelayo, que se resuelve que la primer mención segura a Grases por su nombre se atribuya a la relación de parroquias censadas por el obispo Gutierre de Toledo en los años 1385-86, donde se lee:
Visitados los tesoros históricos del templo volvemos a la travesía andariega
No hace falta seguir necesariamente hasta el mismo portón de acceso: unas escaleras nos bajan directamente al camino, a la derecha
Por aquí volvemos a la ruta
Y seguimos pista abajo...
Pasamos al pie de la iglesia y el cementerio
Y estas son las vegas del río Valdediós, el "centro del gran valle central villaviciosín", el Valle de Boides
De frente El Castillu Camoca, que guarda el testimonio de los antiguos hijos de Lug
Bifurcación y a la izquierda
Prados de la vega del Valdediós
Terminamos de bajar...
Y llegamos al puente. Al otro lado estaba el Molín de Baxo la Iglesia, o Molín de Vicente, bien estudiado en su día por Rafael Balbín Loredo en su obra Los Molinos de Maliayo, que será otra de nuestras referencias bibliográficas en nuestros andares por los ríos del concejo, que marcan muy especialmente a este camín
Al fondo, el antiguo almacén del molino
Al pasar el puente vemos el río, en verano con poco caudal, más furioso y bravo con las lluvias y en invierno
El hórreo, indispensable para el grano, aislado del suelo y los roedores...
Nada más cruzar, frente al almacén, subiremos a la derecha
Justo en la curva, vemos una de las esclusas de la canal que llevaba agua al molino, para hacer funcionar su maquinaria de la molienda
Básicamente, el agua se embalsaba en una presa o ñora y luego, con su fuerza, empujaba las aspas de un rodendu o rodeznu y hacía girar la muela para moler el grano
Como hemos dicho, subimos a la derecha...
A la sombra de les castañales...
La casa, con una hermosa galería, queda atrás
Poco más arriba llegamos a una cabaña
A su derecha tenemos una bifurcación
En la bifurcación nosotros hemos de ir a la izquierda
Pasamos enfrente de la cabaña...
Y va acabando la cuesta...
Fincas y castañeos...
Aquí vemos unas señales
La cortísima cuesta acaba en este mojón xacobeo, volvemos a enlazar con el ramal del Camino Norte que se dirige a Gijón/Xixón, del que nos habíamos separado al pie de La Torre de Niévares, y que volvemos a encontrarEste parece mejor conservado, no ha sido pintado, y se reconoce la representación de un lobo
Las pequeñas orejas puntiagudas lo delatan
Si bien una iglesia llamada "Sanct Vicente de Grasses" ya aparece citada en el Liber Testamentorum ovetense como existente en el siglo X, es tal la posibilidad que se trate de una falsificación varios siglos más tardía, confeccionada por el obispo Pelayo, que se resuelve que la primer mención segura a Grases por su nombre se atribuya a la relación de parroquias censadas por el obispo Gutierre de Toledo en los años 1385-86, donde se lee:
"San Vicente de Grases húsala apresentar padrones herederos, Es abbad della Fernán Suárez, canónigo e capellán. Ha de manso seys días de bues, Los diezmos pártense en esta manera: los dos tercios lieva el dicho abbad e el terçio el capellán. Paga de procuración esta eglesia un quarto. Riende esta capellanía (...) mr.s e la abadía (...)"
Visitados los tesoros históricos del templo volvemos a la travesía andariega
No hace falta seguir necesariamente hasta el mismo portón de acceso: unas escaleras nos bajan directamente al camino, a la derecha
Por aquí volvemos a la ruta
Y seguimos pista abajo...
Pasamos al pie de la iglesia y el cementerio
Y estas son las vegas del río Valdediós, el "centro del gran valle central villaviciosín", el Valle de Boides
De frente El Castillu Camoca, que guarda el testimonio de los antiguos hijos de Lug
Bifurcación y a la izquierda
Prados de la vega del Valdediós
Terminamos de bajar...
Y llegamos al puente. Al otro lado estaba el Molín de Baxo la Iglesia, o Molín de Vicente, bien estudiado en su día por Rafael Balbín Loredo en su obra Los Molinos de Maliayo, que será otra de nuestras referencias bibliográficas en nuestros andares por los ríos del concejo, que marcan muy especialmente a este camín
Al fondo, el antiguo almacén del molino
Al pasar el puente vemos el río, en verano con poco caudal, más furioso y bravo con las lluvias y en invierno
El hórreo, indispensable para el grano, aislado del suelo y los roedores...
Nada más cruzar, frente al almacén, subiremos a la derecha
Justo en la curva, vemos una de las esclusas de la canal que llevaba agua al molino, para hacer funcionar su maquinaria de la molienda
Básicamente, el agua se embalsaba en una presa o ñora y luego, con su fuerza, empujaba las aspas de un rodendu o rodeznu y hacía girar la muela para moler el grano
Como hemos dicho, subimos a la derecha...
A la sombra de les castañales...
La casa, con una hermosa galería, queda atrás
Poco más arriba llegamos a una cabaña
A su derecha tenemos una bifurcación
En la bifurcación nosotros hemos de ir a la izquierda
Pasamos enfrente de la cabaña...
Y va acabando la cuesta...
Fincas y castañeos...
Aquí vemos unas señales
Nosotros seguimos este camino pero, como antes, en dirección contraria al Camino Norte: nosotros ponemos rumbo a Villaviciosa
Prados de La Felguera
La tupida vegetación ribereña, a la izquierda
Una verdadera delicia de camino...
Todo de frente...
En el frescor de la foresta...
El río justo bajo nosotros, al pie de un verdadero acantilado fluvial lleno de árboles...
A lo lejos unas casas...
De frente, en un cueto, Maoxu, otro de los barrios de esta parroquia de Grases. A la izquierda la Casa les Neñes o Casa les Maestrines y lugar de El Pedreru y la Casa Baila. En Maoxu es famosa la casería de Los Caserinos, de productos lácteos, fundada en 1910 y que puede visitarse
Abajo, en el río, está el Molín de la Mota o Molín de Llacones, que forma parte de una quinta, con manzanales, huertas y finca, cuyo edificio principal vemos más arriba, en la carretera
En el molino trabajó Belarmino Villazón, Mino, El Moliñeru Grases, y cuenta con dos molares o muelas girando y moliendo. Era de los últimos que aún funcionaba en Villaviciosa
La Mota, quinta del siglo XVIII con todo el aspecto de un caserón palaciego, magnífico ejemplo de arquitectura tradicional asturiana, portón de entrada amplio y espacioso, con vivienda de luminosa galería, cuadras, panerona y gran corrada
Un poco más adelante vemos la galería del edificio principal, Justo enfrente, otro edificio tiene un corredor dando vista al río, al molino y al camino que comunica con él
Más arriba otras casas
Más arriba, sobre la carretera, la antigua escuela
Y Casa Arboleya
Prado abajo, el Ríu Valdediós se vislumbra ente su arbolado de ribera
Caminamos llaneando...
Vemos las flechas del Camino de Santiago. Nosotros hemos de ir a la inversa
El Camino, muy llano, nos ofrece espléndidas vistas, con Maoxu siempre de frente
Al otro lado del río, oculta por la vegetación de ribera, va la carretera, en dirección a La Venta
Vamos a mirar un momento atrás
Una bella estampa de Grases. Arriba a la derecha asoma el palacio de La Torre de Niévares, bajo la que pasábamos viniendo de Fernandíz, una casa que vemos un poco más arriba en un claro del bosque, por donde viene el camino del Altu la Cruz, en lo alto del cordal, arriba del todo un pco a la izquierda
En Grases reconocemos a la derecha la capilla de ánimas y a la izquierda el antiguo Bar Latino, así como la bajada a la iglesia y al río, por donde acabamos de pasar
Otra vista de La Mota con el río abajo
Al otro lado, como hemos dicho, está la carretera
Avanza el camino por esta ladera que cae al río...
Pasamos una torre eléctrica
Los castaños jalonan el trayecto
En verano, maizales...
Las vacas, siempre atentas a quien pasa, esta vez nos dan... la espalda. Es la hora de los desayunos
Ahora hay fincas a ambos lados...
Nos acercamos a una biesca de árboles autóctonos
Otro buen castaño o castañal
Con sus preciados frutos, envueltos en su caparazón de pinchos, los oricios de les castañes, en la seronda, el otoño o tardíu
En la carretera vemos ahora el barrio de La Venta, memoria de pretéritas posadas y alberguerías para acomodar a los arrieros, artesanos ambulantes, ganaderos, tratantes y pastores trashumantes, gentes que van y vienen de ferias y mercados caminantes y viajeros en general, además de peregrinos que solían echar el freno y descansar o pasar la noche en ellas
Allí estuvo el chigre El Regatín. Ahora hay dos viviendas
Un poco más allá otra vista de Maoxu
Maoxu y el camino que lo enlaza con la carretera VV-10
No sin antes sentir la fragancia de las rosas blancas...
En el castañéu o castañar el camín empieza a bajar muy poco a poco...
Altísimos árboles cierran a los lados la ancha senda...
Una larga recta en suave pero prolongada bajada...
Helechos...
Y de repente, un alto edificio en ruinas, a la izquierda
Un altísimo edificio,, o lo que queda de él, sus ruinas, que nos sorprenderá
Aquí estuvo la Fábrica de Papel la Esperanza, construida entre 1843-45 sobre lo que fue El Molín de la Barraca, otro de los que trabajaban con la fuerza motriz del agua del río Valdediós
Al lado una construcción muy peculiar
Cuatro pegollos y dos moños o picos... ¿hórreo o panera?
Luego estuvieron aquí las instalaciones de la Mantequera Asturiana, antecedente de la que sería la famosa Mantequera de Amandi, que estuvo trabajando hasta los años 30 del siglo XX
Las ruinas, surgiendo de una verdadera selva, son eso sí, tremendamente sugerentes, testimonio de un antiguo esplendor y posterior decadencia
Aquí, sin darnos cuenta ni verlo, pasamos un puente sobre el río
Si la vegetación nos deja podremos ver, a la izquierda, su cauce...
Aquí pasamos el puente sobre el río y vemos mejor la ñora o presa molinera. El viejo molino fue empleado para dar luz a la factoría y al cercano barrio de La Barraca
Pasando el puente tenemos otra vista de la gran pared que mira al río. En su momento el edificio llegó a tener también altas chimeneas
Las grandes ventanas, algunas cegadas, otras cerradas con tablas
Pasado el puente veremos otras dependencias de la antigua fábrica. Antaño algunos vecinos se dedicaban a recoger la leche de las caserías a caballo para traerla aquí
Esta parte está mejor conservada pues pasó a ser casería, con huertas y ganado, y sigue siendo vivienda. El lugar continúa siendo conocido como La Fábrica
Nos asomamos a la verja...
Al fondo, la panera de la antigua casería
Las antiguas cuadras, que también se hicieron aprovechando el edificio fabril
Y así, desde La Fábrica, continuamos ruta
Nos dirigimos a Casquita, donde saldremos de nuevo a la carretera
Casquita, barrio extendido parte en Grases y parte en Amandi, señala la frontera entre ambas parroquias
Arriba a la izquierda, en la carretera, Les Cases de La Barraca, otro edificio de noble antigüedad y de varias plantas, donde vivió Arturo Meré El Madreñeru
Y de nuevo en la VV-10 entraremos en Casquita, paso como hemos dicho de la parroquia de Grases a la de Amandi, a poco más de dos kilómetros al sur de Villaviciosa capital, La Villa, y donde se separan, un poco más allá, dos variantes del mismo Camino Norte de Santiago, la ruta gijonesa, esta por donde venimos nosotros, y la ovetense, que se dirige a la derecha hacia Camoca. Pronto llegaremos al lugar donde se separan esas sendas, frente a la capilla de San Blas
Plantando maíz, en el mes de junio...
La primera casa El Bombé
La carretera es recta hasta las siguientes casas...
Esta ha sido preciosamente restaurada...
Pasamos al pie del corredor...
Jardín con rosales
Y llegamos a El Improviso, uno de los antiguos chigres, bares-tienda que antaño había en cada aldea
También por aquí iban y venían antaño vecinos y vecinas de todas las aldeas del valle, en dirección a las ferias y mercados de La Villa, con los productos del campo, y dado que era trasiego continuo de gentes había paradas como esta de El Improviso, tanto al ir como al volver
Su situación en el antiguo Camín Rial podría hacernos pensar en que muy posiblemente hubiese existido una venta caminera o similar
La antigua cuadra...
La carretera hace un poco de curva a la derecha, ladeando un cuento
Vega del río Mieres y pumarada: miremos ahora al este según subimos
En primer término La Cuesta Valle, en la parroquia de Camoca, por donde va el ramal del Camino Norte en dirección a la ovetense catedral de San Salvador
Más a lo lejos se distinguen las casas de San Pedru Ambás, bajo El Picu Lloses (454 m)
Arriba a la derecha es La Campa, por donde suben los peregrinos de la ruta ovetense, mayoritariamente siguiendo hacia el fondo del valle, por Valdediós, y otros por San Pedru Ambás hacia Arbazal, por las laderas del Picu Lloses
Picu Lloses, Rasa de Arbazal a su derecha y altos de Valdebárcena a su izquierda
En la distancia vemos ahora los montes de Llanu Ferreru (428 m) y Peña Singla (315 m). Más abajo Reborión y a la izquierda los altos de Bozanes
Llegamos así al siguiente grupo de casas de Casquita, donde termina esta pequeña cuesta
Se termina la corta subida desde el Regatu Mieres...
Y hay incluso un poco de bajada...
Bifurcación y a la izquierda, por la carretera
A la derecha estuvo La Pista. el antiguo y célebre baile de Casquita en la Casa del Cubano, hoy en día vivienda: ahí se separan los dos caminos en medio de este valle
Enfrente, en un cruce, está el Llagar El Traviesu, de buena sidra asturiana, fundado en 1943 por Enrique G. Acebedo Carneado
Esta encrucijada es una referencia caminera muy importante
Y es que en este cruce es donde se separan los peregrinos del Camino Norte, unos van a Oviedo/Uviéu, a la derecha, camino de Camoca, y otros vienen hacia aquí, en ruta a Gijón/Xixón. Si los que van a la capital asturiana siguen por el Camino Norte (pueden optar también por el Primitivo), volverán a verse con estos en Avilés, donde se reúnen de nuevo los dos ramales
En este lugar pasamos a la parroquia de Amandi ...
Mirando también al cruce, la venerada capilla de San Blas
Muchos peregrinos hacen un alto en esta capilla caminera, de recuperada romería gracias a una iniciativa vecinal, celebrándose San Blas, también dicho San Bras, el día 3 de febrero
En la portada, con reja de madera, se ha colocado un panel con unos versos dedicados a los peregrinos, Casquita y San Blas, obra firmada por Patty, La Furagaña de la Ría
La fecha, 4 de febrero de 2017
Si podemos, veamos el interior del santuario. Ahora muchas veces podemos encontrar la capilla abierta y al lado un punto de apoyo al peregrino con algún refresco o tentempié. Buena oportunidad para hacer un alto y visitar el lugar
En el interior del santuario un libro de firmas y un tampón para sellar credenciales
Hay varias imágenes, destacando a la derecha por su tamaño la de su patrón San Blas, vestido con hábito de obispo
No nos olvidemos que, a raíz de la tradición que cuenta cómo salvó a un niño de morir atragantado con una espina de pescado, es sanador de los males de garganta y esta es la razón por la que, como en otros lugares, se reparten las célebres rosquillas de San Blas el día del santo, bendiciendo las gargantas
A la izquierda otras dos imágenes. La de la Dolorosa fue donada por la vecindad del cercano pueblo de Poreñu, también en Villaviciosa, con el que Casquita está hermanado
Aquí está el diploma del Premio a la aldea más guapa de Villaviciosa otorgado "a los ocho vecinos de Casquita" por la Asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa Cubera, galardonando su encomiable labor
Volvemos al exterior y, saliendo a la izquierda, continuamos camino por la parroquia de Amandi
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