Mapa del tramo del camín |
La Fuente Deva, final de la Senda del Río Peñafrancia. Al fondo está El Güeyu Deva, donde nace el río |
Ni que decir tiene que existen múltiples lugares a escoger para iniciar el Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga y luego, si se desea, seguir el recorrido señalizado y promocionado por la Tertulia El Garrapiellu desde al menos 1991, el más seguido en nuestros días. Realmente, los peregrinos dicen que los caminos siempre empiezan a la puerta de casa, es cierto, si bien, en este caso, existe un lugar especial para "empezar" la también llamada en su tiempo Travesía Andariega a la Santina, y este es Deva, y en concreto El Güeyu Deva o sus inmediaciones, como la gran explanada de la Fuente Deva, con su lavadero, lugar de parada de excursiones y paseos. No es una elección aleatoria, es un verdadero "inicio mítico, histórico, sentimental, espiritual", o como se le quiera decir, y ello por las razones que pasamos a exponer ahora
Para llegar aquí, había antaño varias posibilidades, a veces directamente comenzando nuestra andadura en este mismo lugar, o en el aparcamiento de la iglesia de San Salvador de Deva, que está un poco antes, parada del autobús, taxi, coche, etc. que nos traiga. Otra era la de aventurarse por sendas y carreteras locales de la zona rural gijonesa y, salvo rodeos o despistes, que no pocas veces ocurrían, acercarnos a lugar. Pero ya hace unos cuantos años se ha abierto la famosa Senda del río Peñafrancia, vía senderista y ciclista que, desde La Guía, sale del casco urbano siguiendo en su mayor parte la ribera de este río Peñafrancia, llamado antes Deva, en un bellísimo trayecto de 6 kilómetros principalmente llanos, llenos de naturaleza y apartado casi todo el tiempo de carreteras locales, generales y tráfico, resultando un verdadero prólogo ideal para esta fantástica ruta andayona
La senda acaba pues aquí, en La Fuente Deva, justo antes del nacimiento del río, unos metros más adelante, en El Güeyu Deva (el ojo de Deva), un lugar estupendo para hacer un alto y descansar, si hemos llegado caminando, o para reunirnos y ajustar nuestras mochilas, atar nuestras botas, comernos el bocadillo, o charlar un poco intercambiando, planes, pareceres y consejos si arrancamos justo de aquí
Vamos pues a bajar las escaleras hacia el lavadero, pues además la senda ha acabado, y la carretera se estrecha al pasar el puente sobre el río.
Muy importante: empleemos la barandilla para evitar resbalones en los peldaños de losas de piedra
Aquí está la entrada al lavadero, con sus columnas de ladrillo,
Vemos la profundidad, longitud y dimensiones del lavadero, se dice que fue, y sigue siendo, el más grande del concejo, aunque ya sin uso para hacer la colada
Y llegamos a la célebre fuente de los tres caños. Según nos informaron vecinos que conservan viejos papeles y documentos, la fuente se hizo por cuenta de la petición de un aguador de Ciares que vendía agua por las casas del casco urbano antes que existiese la traída, aguador que se suministraba de las fuentes de Cabueñes, hasta que un día, como consecuencia de algún problema, dejó de ir por allí y pidió permiso al Conde de Deva, dueño de la mayoría de la tierra de la parroquia, para poder sacar agua de aquí, solicitud que le hizo por escrito un párroco
El Conde contesta afirmativamente y hace construir una primera fuente algo más adelante del nacimiento del río para que le sea más fácil sacarla al aguador. De esta manera nace la Fuente'l Güeyu, Fuente Deva o Fuente Peñafrancia, donde después se haría un gran lavadero para la vecindad
Se dice que este lugar que era antaño "el periódico de Deva" porque, además de para venir a por agua y lavar la ropa, era un auténtico lugar de reunión vecinal, donde todo el mundo se enteraba de todo al entrar en conversación, no siendo extraño incluso, que durante los veranos se entablasen grandes discusiones y algaradas entre las lavanderas y los molineros del cercano Molín de Deva, aventándose les tables de llavar contra'l matu, por culpa de la escasez de un agua que todos querían aprovechar. Muchas de estas lavanderas lavaban ropa de la ciudad por encargo, principalmente de hoteles y negocios, así como de alguna casa pudiente, transportando la colada de acá para allá en carros tirados por burros
El agua sale como hemos dicho de tres caños, uno a cada lado de una columna de base triangular con pequeño estanque y desagüe
Hay además una gran explanada enlosada, con césped y bancos de piedra
Aquí también hay un pequeño puente para los paseantes. Al fondo está el de la carretera
Volvemos a mirar hacia el puente de la carretera, detrás de él hay un gran estanque, llamado El Muelle o El Pozón, donde se embalsan las aguas que salen del Güeyu Deva, nacimiento como hemos dicho del río Peñafrancia, antiguamente llamado Deva
Y es que "Deva", topónimo de origen céltico, denomina una diosa de la naturaleza de raíz indoeuropea, la Gran Diosa Madre que da la vida, simbolizada en las aguas y el nacimiento de los ríos, como es del caso del Peñafrancia. Esta Diosa Madre de la Naturaleza (agua es gérmen de vida) quedó cristianizada muchas veces en la advocación a la Virgen María, pues según el cristianismo es también una Gran Madre del género humano
La adoración a Deva es un ejemplo de la veneración y el respeto de las antiguas culturas para con el entorno natural que hace posible la vida y de la que el agua es el principal fundamento. No es de extrañar que un elemento fecundador y femenino como es el agua quedase divinizado por un ser también femenino, Deva, y este fuese con el tiempo transformado o asimilado a nuevo nombre, aunque no de función, cuando una nueva religión se superpone a las anteriores. Es un caso similar al que se da también en Covadonga, pero muchos y numerosos son también los sitios de Europa que conservan el nombre de esta diosa
En Asturias mismo tenemos el río Deva en la frontera con Cantabria (que cruzamos entre Unquera y Bustio por este Camino Norte), La Peña o Isla La Deva casi enfrente de la desembocadura del Nalón, o también El Ríu Deva que nace en el Monte Auseva en Covadonga, pero hay muchos ejemplos más desde Europa hasta la India y, entre ellos, destacamos en Galicia el río Deva en Pontevedra, Deba en el País Vasco que también denomina a un río y a una villa, el Deventer en Holanda, la ciudad de Devon y Devonshire en Inglaterra, las Divonna de Francia, Diviciacos, famoso druida galo; el Dvina, río de Rusia y Letonia, la Diva de los persas y un larguísimo etc que sería harto prolijo enumerar
También este culto a Deva parece estar muy emparentado con las creencias en los seres femeninos del agua y las cuevas que existen en la mitología de todas las culturas y que en Asturias están representados en les xanes, que se aparecen en fuentes, ríos y lagos. Precisamente arriba, en el Monte Deva hay un prado llamado Campuxuanes del que se cuenta que era donde bailaban las xanas algunas noches y alboradas como la de San Xuan
Al otro lado del ponticu, de frente a la finca de Casa Robustiano, salimos al Camín del Valliquín de Baxo, yendo nosotros a la izquierda
Al otro lado del puente tenemos otra fuente
Subiremos pues hacia la carretera
Cuando hace buen tiempo el lugar suele llenarse de gente: ciclistas, andariegos, excursionistas, o grupos de amigos y familias que vienen a pasar el tiempo en este rincón lleno de naturaleza entre álamos, carbayos y lloreos (laureles)...
Caminamos ahora junto al muro de la finca de la Casa Rectoral. El río está ahora a nuestra izquierda
El río Peñafrancia, que fue llamado en la antigüedad también Deva, topónimo que pasó al de la parroquia, llamando mucho la atención la similitud que guarda con el Deva que nace en Covadonga. Tanto uno como otro nacen en lugares sagrados en los que sin duda hubo alguna veneración antes de la llegada del cristianismo y en los que había devoción a esa "Deva" o Diosa Naturaleza
Existe además una antigua leyenda transmitida antaño de generación en generación por los habitantes de Deva según la cual el día de la legendaria batalla de Covadonga el agua que salía del Güeyu estaba roja de la sangre de los caídos en el combate. Se trata de la repetida tradición de la "comunicación subterránea" de este tipo de lugares sagrados o mágicos, y que en este caso pueden tener una explicación lógica: las aguas que nacen en El Güeyu Deva pasan en su recorrido subterráneo por alguna veta de mineral de hierro
Esto dicen algunos geólogos que puede verse claramente en unas piedras que se encuentran o se encontraban en el mismo nacimiento del río y que están teñidas de herrumbre roja, lo que pudo dar origen a esta tradición popular tan sumamente sugerente
No es extraño que este lugar sea del que parte una importante ruta de peregrinaciones: el Camín Xixón-Cuadonga/ Camino de Gijón a Covadonga, que muchos comienzan ahora en el casco urbano gijonés desde que se abrió la senda del Peñafrancia que ya hemos dejado atrás
Otra muy buena vista de la fuente y el lavadero, con sus nueve columnas
Acabamos la cuesta y salimos a la carretera
Al lado del puente tenemos una vista preciosa de todo el conjunto
El gran lavadero con sus columnas, la fuente, su explanada, el río y el puente peatonal que acabamos de pasar
El Puente la Fuente Deva. El río, salvo en meses de mucha seca, baja un caudal abundante en su nacimiento
El lugar en primavera; esplendor verde
Llegando a la carretera cruzamos y seguimos de frente
Salimos a la carretera Deva pero, antes de seguir camino, vamos a asomarnos al otro lado del puente
Aquí vemos el Muelle Peñafrancia, un gran pozón o estanque en el mismo nacimiento del río, donde antes de la guerra del 36 podían pescarse truchas. La gente se colocaba por aquí a echarles el anzuelo, aunque había quien era capaz de cogerlas con la mano según pasaban por la salida de los canales hechos para su reproducción. De aquella el pozo era un verdadero lago de dos metros de profundo que se limpiaba todos los meses por iniciativa del Conde, quien pagaba a perrona la cesta de hojas sacadas del agua, labor que solían realizar las mujeres y los niños de Deva
En ocasiones El Muelle Deva o El Pozón se llega de vegetación y plantas, siendo este su aspecto. El Güeyu Deva, el nacimiento del río, está al fondo en la espesura, donde salen las aguas
Aguas que brotan bajo una peña que es donde está el güeyu propiamente dicho, y sobre la peña la ermita de la Virgen de Peñafrancia, una misteriosa virgen negra relacionada con La Santina de Covadonga pues celebra también su fiesta el 8 de septiembre. En otoño, cuando caen las hojas, tal vez la podamos ver ya desde aquí, sino podemos acercarnos a ella por la carretera, siguiendo El Camín de Barrea
El santuario es otra posible cristianización de un lugar de ancestral veneración. Esta ermita fue edificada acabando el siglo XVII vinculada a las posesiones de los condes, al ser el panteón familiar de esta estirpe. La tradición popular afirma que la Virgen se apareció en este lugar a un vecino de Deva un día 8 de septiembre, Natividad de Nuestra Señora. La gente empezó a acudir allí para adorar una imagen mariana representativa del acontecimiento hasta que se decidió trasladarla a la cercana iglesia parroquial de San Salvador, pero no pudieron porque la imagen siempre volvía milagrosamente a la peña, encima del Güeyu, tantas veces como la llevaban. A causa de eso tuvieron que hacer la ermita de Peñafrancia. No obstante, la historia nos informa de la construcción de este templo de otra manera...
En el año 1689 Don Luis Ramírez de Valdés, prior de la Catedral de Oviedo/Uviéu, pide permiso a D. Juan Manuel Ruiz Amaya, arcediano y gobernador del Obispado, para hacer en un prado de su propiedad una capilla dedicada a la Virgen de Peñafrancia, advocación originaria de la sierra del mismo nombre en Salamanca. Dos años después, concedidos los permisos, se acaba la obra y se oficia la primera misa el día 6 de septiembre de 1691
El santuario sigue la traza de las ermitas de la época, con planta de cruz latina y pequeña cúpula en el medio, pero con un especial esfuerzo de los constructores para asegurarla bien encima de la roca. Tiene tres pisos o niveles: el de arriba o superior, donde están el altar mayor (presbiterio) y el camarín de la Virgen; el del medio o central, con una cúpula bajo la que están las tumbas de los condes, y el de abajo o inferior con los bancos de misa. La entrada se sitúa en la pared que mira hacia el este y debajo el pórtico hay una ventana con una reja que permite la entrada de luz al interior. En la romería de Peñafrancia destacaba por su alegría en la puya'l ramu Jesús El Policía, rifa con panes, patatas, pimientos, llacones, fabes, pitos, coríos... todos los productos del campo, así es que no pocas veces empezaba a la una y media y acababa a las tres, justo para escapar a comer a casa
En el año 1709 un peregrino francés llamado Lorenzo Boyer llegó aquí caminando desde Burdeos, quizás con la idea de seguir hasta Santiago, pero quedó encantado de la belleza de Deva y de la ermita de Peñafrancia, haciendo del lugar su morada y sirviendo de freru (santero asturiano) y ermitaño al cuidado del santuario hasta su fallecimiento en 1740. Su recuerdo seguía estando presente hasta hace algún tiempo entre las leyendas de los vecinos y vecinas de Deva que la transmitían como símbolo de la hermosura de su parroquia
Encantados con estas historias que tanto vinculan Deva con Covadonga, seguimos prontamente ruta siguiendo carretera adelante por L'Arbolón
L'Arbolón se dice debe su nombra a un enorme árbol que había en este cruce, hoy desaparecido: caminamos recto por la acera hacia la marquesina del autobús. Antes hay un gran mapa de la parroquia y un monolito de piedra
Y en el monolito una placa
Primer Premio al pueblu más guapu del concejo, otorgado en1993 a esta parroquia de Deva, con sus barrios y lugares
Seguimos todo recto por la acera, viendo en lo alto la antigua Escuela Deva
Actualmente son viviendas y sede vecinal
Continuamos por la acera
A la derecha la Casa Rectoral y sus huertas...
Atención al cartel a la izquierda
Entramos en el barrio de San Antonio por El Peñéu
Y en lo alto, Casa Luisa
En lo alto, el Monte Deva, de unos 424 metros de altitud, cima plantada de eucaliptos en lo que fueron muy antiguamente tierras del común y pastos, si bien de unos años acá se han emprendido tareas de repoblación de especies autóctonas, con áreas recreativas, espacios naturales, sendas, observatorio astronómico, además de recuperación de sus totémicos campos de túmulos megalíticos
Al otro lado de la montaña está el valle de Riosecu, por donde se sumen las aguas que van, subterráneas, bajo la montaña, a salir al Güeyu Deva, donde hay una galería explorada por el grupo de espeleo-buceo Ensame Aguarón
A nuestra derecha El Fondón, otro de los barrios de Deva. Allí está Casa Antonio, buena referencia visual
Según las señales es común el paso de tractores y ganado
El camín hace aquí de frontera entre San Antonio y El Fondón
Letrero caminero...
En el lugar de El Peñéu Casa Pergenta y Manolo
Placa de la casa
El camino sube suavemente junto a la Finca Solar
Tiempo de siega...
Vemos allá la antigua panera
Pomaradas de manzana de sidra
Manzanas que se asoman al camín
Sigue la cuesta, junto a la pumarada...
A la izquierda los maizales...
Y las huertas...
Vamos hacia otro de los barrios de la parroquia: El Pedroco
Aquí hay un grupo de casas en un cruce
La de la izquierda con balcón y hórreo
La Solariega, Casa les Basetes
Atalaya sobre el camín...
Casa María Engracia, que en realidad son dos, una a cada lado del camino
Tiestos y flores...
El hórreo de La Solariega, tras el seto
Enlaza con el camino La Caleya Chelo Pepón
Llegamos a un tendeyón
Almacén de cosas y aperos...
A la derecha Casa Gildo
Con una rosaleda en el camino...
El Camín de Faro sigue subiendo resposadamente
Más frutales...
Postes telefónicos en las veredas. Hay señales de antiguas canteras, el topónimo Pedroco es por algo...
Seguimos ahora toda la tapia...
Más frutales, arbustos ornamentales y parra
Pasamos junto a este cobertizo
Cruce y de frente todo hacia arriba
Al pie del Monte Deva otra bifurcación, frente Casa Angelín
Giro a la izquierda...
Caminamos por las mismas laderas de la montaña
Limoneros y otros frutales. Esta zona este del concejo, eminentemente rural, es especialmente soleyera y fértil, apta para estos cultivos..
Ahí está La Quintana, Casa Ugenio Segundo
Y subimos a su derecha
Hay un corto pero fuerte repecho
Vamos ganando altura...
Aquí podemos hacer un alto
Y contemplar la casa y la panera
Con una hermosa corrada entre las dos
Un verdadero balcón sobre la parroquia de Deva,...
Seguimos a la derecha
Pronto y acaba esta primera cuesta
El camino, que pierde el asfalto, se hace menos cuesto...
Línea de postes telefónicos...
Damos vista al valle, atravesado aquí por la Autovía del Cantábrico (A-8), trazada en los años 90
Arriba en lo alto, Cuatro Vientos, ya en La Olla, otro de los barrios de Deva. Por allí va la carretera a El Curviellu, con desvío al Monte Deva, subida también al cementerio y comunicación con el valle de Riosecu
Allí, al lado de dicha carretera, el bar El Pilar
Nosotros subiremos a La Olla, pero no por allí, sino más a la izquierda, por La Cuesta
A nuestra derecha los pastos bajo el Monte Deva
Pacen los rebaños bajo las inmensas plantaciones de ocalitos
Terminamos de subir y vamos a la izquierda
Bajamos un poco, con los altos de La Olla enfrente de nosotros
Plantación de pumares
Ancha pista de zahorra
Ahora entre los setos...
Pasamos junto al portón de una finca cerrada
Vamos en muy suave bajada...
Llega un tramo recto
Tupidas sebes o setos silvestres, los matos, el bocage
Un hermoso abeto sobre el camín
Pasamos bajo el emblemático abeto
Vamos a mirar ahora a nuestra izquierda
A la derecha, asomando entre los bosques, vemos la Quinta'l Conde en el centro de su extensa finca, junto a la que pasábamos al hacer la Senda del río Peñafrancia, para venir a Deva. A la derecha la enorme torre de la Universidad Laboral, de la que también hablamos largo y tendido al caminar a su vista por la dicha senda. A la izquierda a lo lejos la ciudad de Gijón/Xixón y más allá, al norte, La Campa Torres
A la derecha de La Laboral asoman algunos "picos" de la Quinta'l Conde, Palacio del Conde de Revillagigedo, picos que se confunden, en la perspectiva de la distancia, con los de la cúpula de la iglesia de La Uni, como también se la llama popularmente, un poco a su izquierda y más a lo lejos
Asoman los edificios de la urbe y algunas instalaciones del Puerto del Musel, como las grandes moles de la malograda regasificadora. Poco más allá la siempre llamativa silueta en forma de sierra del Cabo Torres, con su faro
Preciosas hortensias dan nota de intenso color...
La pista llanea...
Flores rojas...
Viene otro tramo recto
Pasamos así junto a varias fincas y parcelas
A nuestra izquierda el Camín de Barrea: llegamos a un cruce
Aquí se unen los caminos
A la izquierda la carretera local que sube a La Olla, con su túnel bajo la autovía: nosotros no subimos por ahí, pues da muchas revueltas y es todo asfalto: nosotros iremos a la derecha
Por aquí sigue la pista del Camín de Faro
Empieza a subir cuesta el camino, al principio muy poco a poco
Casi sin darnos cuenta estamos iniciando la ascensión a La Olla
Y seguimos contemplando estas bellísimas arboledas
Sobre nosotros, de nuevo, Cuatro Vientos y El Pilar
Otro gran mirador sobre Deva y gran parte del concejo gijonés
Hoja suelta en las veredas...
Oricios de castañas
Aquí acometemos una subida directa
Y llegamos al lugar de Faro, parroquia de Deva, Casa Modesto...
Fijémonos si podemos, en la ventana de abajo, donde estaba la cuadra y se sacaba afuera el cucho o estiércol
Entre las piedras que componen la pared aparece una labrada con forma de rostro humano
A ella le dedicábamos un apartado en el libro El Camino de Gijón a Covadonga
EL ENIGMA DEL CAMINO: LA CABEZA CASTREÑA DE DEVA
Aquí en Faro, encima del antiguo ventanuco por el que se echaba el cuchu fuera de la cuadra, aparece un rostro misterioso que mira hacia el Camino con gesto inexpresivo, se trata de la enigmática "Cabeza Castreña de Deva", una cabeza totémica labrada en piedra que constituye un precioso elemento arquitectónico del período de la cultura castreña, en los tiempos de los antiguos astures, localizada por el investigador Isidoro Cortina Frade y que según se decía estuvo primeramente en un viejo caserón que desapareció hace muchos. Fue estudiada esta cabeza, entre otros muchos estudiosos, por la arqueóloga Carmen Fernández Ochoa e incluida dentro de los ejemplos hallados en el Noroeste Peninsular, pues existen muchas "cabezas cortadas" cinceladas en la piedra y localizadas en Asturias y Galicia, donde las llaman cabezas de mortos, así como en todo el área noroccidental peninsular y parte del occidente europeo
Estas cabezas totémicas son muestra de la veneración de las antiguas sociedades célticas haca la cabeza humana, donde estaba para ellos la energía motora del cuerpo, lo que ahora llamamos "alma". Por eso todos los pueblos culturalmente afines pensaban que las cabezas decapitadas eran objeto de algún tipo de sacralización pues en todas las culturas del centro-oeste europeo aparecen leyendas relacionadas con la decapitación, siendo corrientes las decoraciones con cabezas hechas en piedra o en metal en el arte de aquellos pueblos. Los antiguos europeos consideraban que las cabezas de los enemigos muertos en combate eran motivo de especial atención. Se imaginaban que era el único modo seguro de que ningún mago, druida o brujo los resucitase para volverles de nuevo contra ellos
Al principio clavaban las cabezas en palos, picas y postes a la entrada de sus castros y cabañas. Con el paso del tiempo esto fue teniéndose como una costumbre bárbara y se cambiaron por representaciones en piedra o madera. Con la conquista romana, pero sobremanera con el cristianismo, fue desapareciendo también ese carácter "sagrado" de las cabezas-tótem pero siguieron conservándose como un socorrido elemento decorativo por lo menos hasta la Edad Media en el arte señorial, en el religioso, y en el popular. Si no se trata, como alguien también sospechó, de un elemento algo más contemporáneo, esta Cabeza Castreña de Deva es un resto de aquellas viejas creencias europeas entre las que estaban las de los pueblos ástures, cántabros, lusitanos y galaicos de esta parte de la Península"
Un poco más allá, contrasta este hallazgo sublime en la ruta con las cercanas farolas de la cantábrica autovía, pero allá vemos La Cuesta, el repecho final antes de llegar a La Olla, otro de los barrios de Deva, toda una referencia para apurar nuestro tal vez ya un tanto cansino esfuerzo en esta empinada senda
A la sombra de los árboles del camino este se estrecha
El topónimo Faro, aunque a veces se le ha querido buscar relación con alfares, no debe ser así, parece tiene que ver con lo primero que nos suena, faro de señales. Y es que los faros no eran solamente en el mar, también en tierra marcaban, con luces y fogatas, rumbos y caminos. Quién sabe, aunque perdida la memoria popular, tal vez en tiempos inmemoriales aquí existía alguna luminosa seña en estos caminos de leyenda que, aquí y en estas alturas, dominan el mar y dominan la tierra. No en vano Casa Modesto, solitaria en medio del monte, sigue siendo un faro que nos orienta en estas arrimadas cuestas a La Olla
Pasamos junto a la entrada a la quintana
Hórreo y casa de luminosa galería
Un buen remonte, digno de la alta montaña, pero al frescor de la sombra de los árboles
Un verdadero placer para el estimulante esfuerzo caminero
De vez en cuando, en algún rellano, si no necesitamos podemos recuperar resuello
Y luego proseguir con nuestras andanzas montañeras...
No es extraña la prevalencia en el lugar del topónimo La Cuesta
Alambrada con estacas cerrando las cuestudas fincas de Faro
Praderías al pie de Cuatro Vientos
Otru buen trecho empinado, pero quizás no tanto como el anterior
La Autovía del Cantábrico, que ha transformado buena parte de este entorno, ya a la vista
La Ronda Sur, que bordea Gijón/Xixón por el sur
Hierbas altas y helechos en la verede derecha
El final de la cuesta en La Cuesta, siempre a la vista
Ahí, a la izquierda de la casa, el último tramo antes de "la cima"
Vamos hacia él
Unos quitamiedos señalan que, aunque no nos percatemos, estamos al borde de un precipìcio
La espesa vegetación nos impide verlo
Todo un largo guardarraíl, como los de carreteras principales
Estamos encima del desmonte sobre la autovía, que tiene aquí su túneles. En la lejanía, más allá de Deva, Santurio
Sin embargo el viejo camino ha prevalecido, básicamente intacto
Y ahora, en este punto, tiende incluso a ensancharse
Curva a la izquierda, viendo ya la cima
Más quitamiedos...
De nuevo la autovía
Grandes escolleras para evitar argayos o desprendimientos
Y zona de vallados
Paisajes de La Cuesta
Arfueyu o muérdago en algunas ramas, sobre el camino. Parece un símbolo de buena suerte, dadas las connotaciones mágico-salutíferas de esta planta
Las pomaradas están a la vista
El Monte Deva ahora a nuestra izquierda, por aquella ladera hemos venido subiendo
Postes de la luz
Llegamos a un portón: es la subida que veíamos hace solo un momento desde Faro
El hórreo, allá enfrente en la loma está Campuxuanes, el mágico paraje donde se dice bailaban las xanas en la alborada de San Xuan
La Cuesta, Casa Cián o de Aurelio'l Cubano. A lo lejos, en el monte, asoman otras por las boscosas laderas, como Casa Atienza, en las boscosas faldas de La Traba, estribaciones del Monte Deva
Cierra la finca, también muy pindia, esta alambrada
Ahora, a la izquierda de la foto a lo lejos, Casa'l Fuerte. Abajo a la derecha Foro
Casa Modesto, la de la cabeza castreña de Deva...
Vista atrás, merece la pena
Bar El Pilar y subida al Monte Deva por Cuatro Vientos y el Camín de Riosecu. Más allá estaba el Mesón Cuatro Vientos o Casa Manolo Arquera, en el Camín de Riosecu, la carretera que va al cementerio y sube a Campuxuanes, comunicación directa con las áreas recreativas y el observatorio
Y ahí tenemos el duro trecho final antes de La Olla
Ya se vislumbra la cima. La Olla viene a ser el primer "puerto" de importancia en esta travesía andariega
Otra vista de Faro bajo el Monte Deva
Mientras contemplamos al oeste una buena panorámica del concejo de Gijón/Xixón
Abajo en primer término Deva, los barrios centrales y más poblados de la parroquia: El Pedroco, San Antonio, El Fondón, Serantes... si no fijamos en medio de la foto, un poco abajo, entre los árboles, veremos el edificio de las antiguas escuelas, bajo el que caminábamos saliendo de El Güeyu por L'Arbolón
En segundo término Santurio, la llamada "perla verde de la zona rural gijonesa", parroquia pequeña pero muy rural. En medio el Monte Rato, L'Armería (126 m), de resonancias mitológicas de oro y riquezas, dejadas por "los moros", esto es, los antiguos o paganos. Posiblemente sea una referencia a un recinto castreño no aún muy estudiado, del que se cuentan existen galerías subterráneas a pozos y fuentes de los alrededores, existiendo la copla que dice:
"Desde'l Pozu la Ramona
a la Fuente Villacao
hai más oro y más plata
que'l rei tien sellao"
Termina la subida, hemos llegado a La Olla, otro de los barrios también de esta parroquia de Deva: Salimos al Camín de Barrea, donde iremos a la derecha
Pero antes vamos a asomarnos aquí a admirar de nuevo el paisaje gijonés, que ya va quedando atrás
Abajo el Camín de Faro, por donde hemos subido
Vistas de Deva y Santurio. Más allá los montes de Güerces, La Madera, Ruedes... los cordales costeros que separan la franja litoral de los valles interiores asturianos
La vista llega a los barrios al sur de la ciudad, Montevil, Roces, etc. En medio de la foto una línea blanca es el Polígono Industrial de Poceyo. La vista llega al Monte Areo, larga planicie de 7 kilómetros de largo, que se alza sobre el industrializado valle del Pinzales, en la zona oeste del concejo. Por ahí va, en dirección a Avilés, el Camino Norte de Santiago. Sus campos de túmulos y dólmenes también han dado pábulo a leyendas de tesoros y sus dichos:
"Monte Areo
Monte Arolo
tierra rico
y xente bobo"
Lo dicho, al llegar al Camín de Berrea, iremos a la derecha
Ya en La Olla, el camino va a ser predominantemente llano
A la derecha una pradería, a la izquierda, fila de casas con terreno
Miramos al Monte Deva, ahora a nuestra derecha
Esa parte del monte es L'Arquera, topónimo que delata "arcas" o túmulos, sepulcros megalíticos
Precisamente se encuentra allí ahora el cementerio de Gijón/Xixón. Es llamativo cómo, después de milenios, volvemos a rendir tributo en las montañas a nuestros seres queridos...
En el Camín de Barrea volvemos a pisar asfalto...
La Finca
Al fondo, la carretera
Es la AS-331, popularmente llamada la Carretera Pión, que vamos a cruzar aquí en Casa Lola, donde hubo chigre antaño, pero antes detengámonos a observar el cartel de la derecha, que mira al camino
Es el gran mapa aquí instalado, "superviviente" de aquella señalización integral realizada por el Principado de Asturias, a instancias de la Tertulia El Garrapiellu, en 1997. Como este había otros dos, uno en La Infiesta, Breceña (Villaviciosa) y otro en El Colláu Llames (Parres)
Pese al tiempo transcurrido aún se leen bien los nombres de los lugares por los que pasa la ruta:
"Güeyu Deva, El Curviellum Pión, Altu la Cruz, Niévares, Grases, Amandi (al sur de Villaviciosa), Coru, Breceña, La Infiesta, Sietes, Llares, Anayo, Borines, Vallobal, Miyares (al norte de Villamayor), Sorribes (al norte de Sevares, Villar de Güergu, Sotu Dueñes, El Colláu Llames, Romillu, Romillín, La Vega, Villanueva, Cangues d'Onís, Celoriu, Sotu Cangues, La Riera y Cuadonga"
Una vez estudiado el mapa, reemprendemos la marcha
Tal y como hemos dicho, cruzamos la carretera frente a Casa Lola y a sombra de este gran carbayón
Continuamos ruta entre el árbol y la casa por el Camín del Caleru, nombre de los viejos hornos donde se cocía piedra caliza para hacer cal, antaño existentes en muchos lugares
En esta florida vereda, apoyado en el tronco del venerable árbol, una de las antiguas señales
Vamos también a contemplarla
Esta señal, con la garrapìella, nombre popular de los trisqueles con flecha con los que empezó a señalizarse la ruta por El Garrapiellu, y que luego pasaron a anagrama de la asociación y de las señales oficiales, es también superviviente del trabajo de 1997
Pasmos así bajo el hórreo de Casa Lola, con garaje en la bodega
El guardián de la quintana se asoma a vernos pasar...
Hermosa pista de zahorra, buena para caminar
Y estas son las llanuras de La Olla, la meseta que constituyó desde tiempo inmemorial un paso natural por el litoral asturiano
"Según los estudios del profesor Xosé Lluis García Arias en sus trabajos sobre toponimia asturiana, se trata de una forma metafórica o figurada de darles nombre a las hondonadas, con barro dentro, pues deriva del latón "ollam", olla o cuenco de barro. Además se sabe que algunos de estos prados con fondigonada se llenaban de agua formando lagunas cuando llovía, auténticos sumideros que dan agua a las fuentes y regueros que en ellos nacen"
No en vano esa zona se llama El Charcu. Más lejos, a la derecha, es Casa Colate, por donde pasa el Camín del Charcu: es el Camino Norte de Santiago, por donde van, pero en sentido inverso a nosotros, los peregrinos jacobeos
Setos y filas de árboles dan buena sombra a todo el trayecto...
Pasamos junto al portón de una finca
Desde los campos de La Olla vemos, al oeste, ya en el concejo de Villaviciosa, el Monte'l Conde o Peñesblanques (336 m), solar de un castro astur que sin duda vigilaba estos tantas veces milenarios pasos y caminos de la costa y el interior, pues no en vano se han hallado señales de poblamiento nada menos que desde el Paleolítico inferior. A su derecha, tapado por los árboles, está El Curviellu, por donde irá nuestro camino.El monte también es conocido por este nombre
La pista sigue llana y recta entre las grandes fincas
Otra vista de Casa Rúa, con su panera
Preciosas arboledas de La Olla
A la derecha, las casas de la carretera, El Robledo, El Orbayu y Mazurén. Toda esta zona ha ido pasando también, como buena parte de Deva y otras parroquias, de lo rural a lo residencial
Las viviendas unifamiliares, segundas residencias y chalets, ocupan buena parte de esa parte del montes.
Son los altos de L'Arquera y La Paré del Teyeru, donde de unos cuantos años acá se han construido bastantes casas, casi en el límite con el concejo de Villaviciosa, en las inmediaciones de Casa Pintura
La Finca del Conde, El Mirador, Buena Vista... por abajo discurre la carretera Pión, que pasa por el Puente L'Arquera sobre el río Llorea, que nace en esa parte de El Teyeru
Grandes castañales y carbayos... esplendor de la naturaleza...
Entre troncos y matos, vemos unas casas
Por ahí abajo, donde se forman lagunas, están El Charcu, El Charquín, y discurre El Camín del Charcu, el Camino Norte de Santiago, que desde La Olla baja al Camping Deva, siguiendo hacia Gijón/Xixón por Deva y Cabueñes
Precisamente un poco a la derecha de esas casas, este camino se unirá al que va a Santiago, y coincidirá unos cuantos kilómetros con él, si bien, repetimos, nosotros iremos al este, hacia Covadonga, mientras los romeros jacobitas lo harán al oeste, a Compostela
El Camín del Charcu pasa también entre ellas
Si nos fijamos, en el horizonte, veremos el Mar Cantábrico
Pacen las vacas frente Casa Rúa
Un buen placer, este trecho llanísimo, tras el repecho que hemos dejado atrás para subir a La Olla
Las grandes fincas del Charcu siempre a la derecha
Casa Colate de nuevo a lo lejos. Se sabe que en esta zona de La Olla, en el antiguo Camín Real, que ahí es el Camín del Charcu, existió una venta caminera citada en el siglo XVIII, si bien no ha podido conocerse su concreta ubicación
Cierre de la finca
Una buena cabaña ganadera de vaques roxes, raza autóctona
Filas de árboles a los lados delatan la antigüedad del Camino
El camino serpentea un poco
Avanzamos con buen paso
Otro buen lugar para contemplar el paisaje
Atrás, a nuestra izquierda, otra referencia visual
Es la zona de El Mirador
Y en lo alto, en la carretera AS-331, el Mirador de La Olla, toda una institución de los merenderos gijoneses, que sigue conociéndose popularmente por este nombre pese a que ha cambiado de dirección y denominación varias veces
Al fondo un portón
El Camín del Caleru llega a su final
Enlazamos aquí con el Camín Traveseru
Y vamos a la izquierda en La Casina
Una de les garrapielles asoma en el matorral
Jardín de hortensias en La Casina
El Charcón queda ahora a nuestra izquierda
Magnífico paisaje de La Olla
Volvemos a pisar asfalto...
Pero el firme sigue siendo llano
El Roble, Casa Concha, Casa Álvarez...
Impresionantes arboledas de robles y castaños...
Más parcelas y chalets
Vallas a los lados...
Portentos de la naturaleza...
Y aquí, un importante cruce
Realmente los dos caminos coincidirán en gran parte un buen trayecto hasta Amandi, dos kilómetros al sur de La Villa, denominación popular de la capital del concejo de Villaviciosa, a excepción de al menos dos tramos, en la subida al Altu la Cruz, la siguiente que acometeremos después de la de El Curviellu, y el trayecto, también villaviciosín, entre La Torre, en Niévares, y Grases
Precisamente, en esta bajada, vemos justo enfrente, El Curviellu
Si nos fijamos, en la collada en medio de las montañas está el Altu'l Curviellu, a unos 260 metros de altitud
Pese a la distancia, es fácil de identificar por el gran edificio del que fue su llagar (arriba a la izquierda de la foto). Sigue habiendo bar y es de siempre una tradicional parada de "los pelegrinos que van ver la Santina, y tamién a Santiago". Su nombre, cuando escrito con v y cuando con b, delata la abundancia de cuervos
Este Camín Real, llamado a veces de Pión, por atravesar la parroquia villaviciosina de este nombre, si bien empleado desde muy antiguo, triunfó definitivamente sobre el conocido como de Les Mariñes, más cercano a la costa, en el siglo XVIII, pues aunque tenía tres dos importantes puertos a subir y bajar, este del Curviellu y el ya mencionado de La Cruz, era mucho más directo. El mismo ilustrado Jovellanos lo empleaba mucho para ir a la casa familiar que tenían en el valle de Pión, el Palaciu'l Conde
Hasta bien avanzado el siglo XIX, con la construcción de la Carretera Villaviciosa, fue la principal comunicación entre Villaviciosa y "la Villa de Jovellanos"
Un poco más abajo a la derecha, en la carretera, asoma el gran edificio de El Pinal, restaurante con solera junto al que vamos a pasar, y que señala nuestra entrada en el concejo de Villaviciosa. Más arriba es La Llomba, con las casas y lugares de El Peñéu, El Caleru y el mismo Curviellu
Enlaza con este el Camín del Regatu los Bayos y seguimos cuesta abajo
Otro vallado y guardarraíles
Estamos de nuevo sobre la Autovía del Cantábrico
La vemos a nuestra izquierda
De frente, casetas de mantenimiento
Hay una bifurcación: habremos de ir a la derecha
Seguimos en el Camín del Charcu
Una alta mata de árboles señala que por ahí viene el Regatu Llorea, bajando de las estribaciones del Monte Deva
En esta vega hay un pequeño área de descanso con un banco solitario
El camino inicia suavemente una cuesta, viendo a la derecha las laderas de El Balagón, montículo que se alza en medio de este barrio de La Olla
Pasamos el puente sobre el arroyo
Y aquí lo vemos pasar, camino del mar... no sin antes unirse al río La Ñora
Y ahora todo recto y rampa arriba
Al final, curva a la izquierda
Atentos al frecuente paso de vehículos
Y aquí vemos la cuesta que nos aguarda...
Ahora a pleno sol
Arbustos de coloristas hojas...
Y a nuestra derecha, bajo La Llomba, L'Arquera y El Teyeru, el pequeño pero hermosísimo valle que forma el río
El arbolado, como siempre, crecen en las fértiles orillas. Hay plantaciones de manzanos, pumares, las hermosas pomaradas para la rica sidra bien escanciada
A lo lejos, las casas de la carretera Samiguel. En la distancia a la izquierda de la foto, los campos de El Curviellu
Fin de la cuesta...
Enlazamos con la mencionada Carretera Samiguel y seguimos de frente a la derecha
A la izquierda las señales
El poste con la garrapìella, Camín de Cuadonga, y el mojón con la concha, Caminode Santiago
La carretera forma una larga recta entre fincas y casas
A la derecha hay una urbanización de chalets: La Poza, la Viña, Villa Víctor...
Cada uno de ellos con su terreno cerrado con vallado, muro, o verja
A la izquierda, más lejos, Casa Alfonsón
Aquí podemos asomarnos al seto un momento
Y ver el paisaje llano del diseminado barrio de La Olla
Casa Alfonso era una de las caserías campesinas de aquí de siempre, pero el trabajo ganadero ha ido, como en tantas partes, yendo a menos
Cerezales que muestran sus apreciados frutos
De un intenso color rojo que resalta en el verde de sus hojas
Enlazamos con el Camín de Castañera: en esta encrucijada nosotros seguiremos de frente
Aquí el suelo pierde de nuevo el asfalto
Asomando en la sebe, otra señal caminera...
Nos adentramos en la umbría
Y el hóreo...
Debajo de él, esto es, sol horru, las pipas y toneles del antiguo llagar
El Monte'l Conde, de frente a nosotros
La vista se extiende hasta Samiguel de Llonxes, o de Arroes, y más allá, a Les Mariñes por la parte de Quintueles
Pasamos junto a este portón...
Altos matorrales encajan el camino
Bifurcación y a la derecha...
Todo pista arriba
Crece la vegetación...
Subimos levemente...
Curva a la izquierda
Acaba la curva...
Y llegamos a la AS-331, la Carretera Pión, de la que tanto hemos hablado y con la que nos volvemos a cruzar
Aquí dejamos el concejo de Gijón/Xixón, y entramos en el de Villaviciosa por El Curviellu, barrio perteneciente a la parroquia de Pión
Subimos todo de frente bien pegados a la izquierda. Todo será por carretera ahora hasta llegar al Altu'l Curviellu
Dejamos a la izquierda el Camín de los Payares, que hace de frontera concejil
Una garrapiella azul... si bien en un principio se pintaron de amarillo, antes que se hiciese lo mismo con el Camino de Santiago del Norte, durante muchos años la coincidencia d los colores fue muchos años causa de problemas
Tras la de La Olla, es otra de las cuestas características de esta ruta. No es demasiado desnivel ni prolongado en exceso, pero el caminarlo por asfalto, muchas veces a pleno sol, requiere su esfuerzo
A a lo lejos, al norte y entre los árboles, La Llorea, antigua granja, paso del arroyo de este nombre, que hemos cruzado al venir, el cual desemboca poco más allá, en la Playa la Ñora. La llamada Granja Lloreda fue un gran centro de explotación agropecuaria del que un servidor escribía en el libro Rutas para conocer el concejo de Gijón:
"... En nuestras visitas a la zona entrevistamos a vecinos de aquí de siempre que conocieron muy bien la antigua granja en sus tiempos de esplendor con los Vereterra. Una vecina, Enedina Costales, recordaba que la finca tenía 1.250 días de bueyes "aunque don Claudio siempre decía 1.060". Según nos contaban, disponían de un amplio servicio doméstico que causaba admiración en todo el vecindario, con personal para limpiar y mantener la casa, cocinera y doncellas atendiendo a las hijas de la familia, así como un chófer..."
"Por el verano venía una sobrina de don Claudio, Teresina, hija de don Luis Vereterra, y recibían clases de equitación. Además de la ganadería se plantaba trigo, maiz y muchas cosas más, todo se labraba a mano y con fuerza animal, dos o tres parejas de bueyes para el trabajo del campo. Había por lo tanto muchos caseros, gente que hacía labor en la casería y tenía en ella su propia casa con un terreno de aproximadamente un día de bueyes para plantar para su consumo... Pepe'l del Prau, Alfonso Vallina, Germanón, Alfredo, Alfonso'l Lecheru, Julio, Andrés de la Burrina, Andrés el Chovu. También había lecheros que llevaban ellos mismos la producción de la granja a vender a la ciudad. En los años 50 toda esta gran explotación agropecuaria se vendió a la fundación encargada de la construcción de la Universidad Laboral..."
"...Aquí se puso en marcha la granja experimental Covadonga, con doscientas vacas lecheras y cincuenta toros sementales, todos raza holandesa. La producción era de 1.000 litros de leche diarios que consumían profesores y alumnos de la Laboral, dentro de la idea inicial de hacer una universidad autosuficiente, ideal nunca conseguido pero muy presente en aquella España de los años de la autarquía y el aislamiento, que no tardó mucho en desecharse
Esta granja, junto con la Granja-Escuela de Somió, también de la Universidad Laboral, contribuyeron notablemente a la presencia asturiana en la Feria Internacional del Campo del año 1956 en Madrid. En aquel entonces, cuando la granja pasó a la Universidad Laboral, la instalación fue totalmente reformada, desde la capilla a las casas de los caseros, pasando como no por construirse unas cuadras nuevas. Son los edificios que ahora han sido conservados y reaprovechados: en la cafetería estaba la cuadra de los xatos o terneros y en el salón de bodas la de las vacas de leche. La capilla, al otro lado de la carretera, fue como hemos dicho parte del hotel.
Anteriormente, aún en tiempos de don Claudio, venía los domingos a decir misa un capuchino, oficios religiosos a los que acudían también algunos vecinos de confianza, amigos por él invitados, así como a la Misa de Gallo en Nochebuena. Al pasar a la Universidad Laboral se hizo una capilla nueva, daban misa los curas párrocos de Deva, primeramente Don Nicasio, después don Jaime..."
Asimismo, en las dependencias de la granja había oficinas, despachos y otras dependencias, llegando en su momento a acondicionarse una vivienda especial para las estancias de José Antonio Girón de Velasco, hombre fuerte de gran protagonismo en aquella época del régimen franquista, ministro de trabajo entre 1941 y 1957, impulsor de las universidades laborales a traves de la fundación de su nombre. Se trajo a una señora a cuidar y atender la casa, María, que era de Uviéu, la cual un día se sorprendió cuando llegaron Girón y otros encargados o responsables de la granja y la Laboral, con muchas ganas de comer frixuelos... "María, tiene usted que hacernos frixuelos", ella argumentó que no sabía hacerlos, pero ellos insistieron y pudo contar con la ayuda de nuestra informante, que se había hecho amiga de su hija, para hacer aquellos frixuelos para Girón y sus colaboradores.
Las ideas con las que nació la Universidad Laboral cambiaron con los nuevos avatares socioeconómicos y políticos del régimen, el propio ministro fue cesado en 1957. Pronto la Granja Lloreda pasó a depender de otro organismo, la Tesoreria General de la Seguridad Social, pero el uso agropecuario siguió manteniéndose, con vaques moches de leche, los caseros continuaron con su actividad, causando asombro la atención de sus cuadras azulejadas que se limpiaban continuamente para tenerlas brillantes, dentro de las más estrictas normas de higiene que se estaban imponiendo en la que fue la mayor empresa industrial de la parroquia de Deva, con unos 19 empleos. Luego, muy al principio de los años 90, esta finca con su granja y terrenos pasaría al Ayuntamiento, que en ellos construiría el campo de golf municipal"
Llegamos al restaurante El Pinal, fundado en 1968 por Alejandro Suárez Meana, trabajador que fue de la empresa Trefilería Moreda S.A. pero que decidió embarcarse en este proyecto, al principio un chigrín o pequeño bar de pueblo que al principio tuvo tienda y merendero, invirtiendo 50.000 pesetas y comprando un terreno cerca de su casa natal
La mujer de Alejandro, Margó Blanco, estaba al cargo de la cocina, siendo entonces los primeros años sus más asiduos clientes los compañeros de su marido en la fábrica de Moreda, cuando subían largas filas de coches Seat-600 por la carretera
La primera boda fue en 1972, improvisándose una nave con tejado de uralita. Ahora, ampliado y reformado, el restaurante dispone de varios salones para los comensales
Allí abajo algunas de las casas de Castañera, porción de territorio gijonés, de la parroquia de Deva, que hace una especie de cuña o saliente en el de Villaviciosa
Ahora al este, a lo lejos, Samiguel de Llonxes, o de Arroes, y, en la distancia, la vecina parroquia de Quintes, paso también del Camín Real de Les Mariñes. Los libros de difuntos señalan el fallecimiento de un peregrino jacobita alemán en 1739 y otro francés en 1779, solar también de antiguas minas de azabache
El Monte'l Conde nos orienta hacia El Curviellu, en buena rampa
Al norte junto a la mar, empezamos a ver mejor parte de Les Mariñes
De frente, una gran pumarada
Vamos en continua ascensión
Criadero de ponis. Abajo Castañera
Empezamos a ver, más atrás, otras casas de Castañera. Luego, comprobamos como la Autovía del Cantábrico atraviesa Les Mariñes. A lo lejos Samiguel d'Arroes y Quintueles
Casa Colás o Cá Güelu
Casa Herminio Juacu, rehabilitada la que fue la antigua cuadra
El hórreo
Más paisajes mariñanes...
Quintueles, paso del antiguo Camín Real de Les Mariñes, alternativo a este en tiempos pasados como comunicación costera asturiana
Les Mariñes de Villaviciosa fueron famosas siempre por sus yacimientos de azabache, conservándose aún galerías de las antiguas minas, que se explotaban artesanalmente ya posiblemente desde época prerromana, siendo el último minero Tomás Noval. Buena parte del azabache se vendía a Santiago de Compostela, pues fue este mineral negro muy empleado en objetos litúrgicos
Ahí vemos la actual iglesia parroquial de San Clemente de Quintueles, fácilmente reconocible por la silueta de su espadaña recortándose en el mar. Tras ser destruida la antigua, en el barrio de San Clemente, durante la Guerra Civil, la nueva se construyó en este lugar, más poblado y cercano a la carretera N-632
Aquí, a la derecha, una fuente...
La Fuente les Pelayes...
Pasamos junto a los manzanales que veíamos antes
Cierre ancestral...
Trabajando en las huertas...
Impresionantes paisajes de la franja costera...
Prados y arboledas por doquier...
La Mar hacia La Ñora...
La autovía, siempre a la vista y, poco más allá, el campo de Golf La Llorea, en los terrenos de la antigua granja
Samiguel d'Arroes o, atendiendo a su antiguo nombre recuperado en su asociación vecinal, de Llonxes, de la palabra asturiana llonxe, lejos
Llamativa mata de color rojizo
El Cantu quedó a nuestra derecha
Casa Tino
Burro y vaca, tapados por las margaritas
Cuidado con el paso de los coches, pues no hay arcenes
El hórreo...
El chigre del Curviellu, ya a dos pasos, en subida, pero dos pasos..
Casa Ugenio'l Lecheru
Aquí hay un poco de explanada,un muy buen lugar para hacer un alto y recuperar aliento mientras explicamos algo del paisaje
Al norte, el gran dique de El Muselón nos hacer recordar la canción Corrida Street del cantautor Manolín el Nietu Celo Xuan
"En Xixón
hay un puertu
pal que-y presta
ser grandón
Munches playes
y el balón
del Sporting
en Primera División"
Al pie de la autovía unas casas
La Venta, una antigua venta caminera en Samiguel de Llonxes...
Más casas de Castañera: : El Rebollo, El Forcón y Finca Llaneza, en los prados llanos al pie de estos cordales costeros
Seguimos avanzando junto al guardarraíl
Luego, un poco de seto...
Aquí un poco de arcén
Aquí sí vamos a recomendaros que pares un instante, pues las vistas lo merecen y así de paso, nos refrescamos un poco y evitamos entrar en el chigre El Curviellu bufando y sudando...
Se nos ofrece un panorama soberbio...
Es la ciudad de Gijón/Xixón y su bahía. En primer término La llanura de La Olla, en la parroquia
Luego de La Olla, hay una gran torre, es la de la Universidad laboral, cerca de la que pasaremos en nuestro itinerario. Con sus 130 metros de altura se trata del edificio más alto de Asturias y del edificio de piedra más alto de España, construido entre 1946 y 1955. El resto de sus enormes dependencias y pabellones los veremos más abajo, pues desde aquí están tapados por los prados de la meseta de La Olla. A su derecha, El Mirador de La Olla
Sobre El Mirador de La Olla y también a la derecha de La Torre, más lejos, está el Estadio El Molinón Enrique Castro Quini, del que también hablaremos al pasar junto a él, todo ello ante los árboles del parque de Isabel la Católica
A la izquierda son los edificios de El Bibio, Al fondo en medio de la foto es el centro urbano, con los edificios de L'Arena y El Muro a la derecha, sobre El Molinón y ante el mar y el cerro de Santa Catalina, promontorio sobre el cantábrico y ante del puerto de El Musel con La Campa Torres sobre él, solar del castro astur de Noega, de los cilúrnigos, antecedente de la actual población
Al extremo del Musel, El Cabo Torres con los altos edificios de la regasificadora. Más en la distancia Lluanco, capital de Gozón e histórico puerto pesquero que fue antiguamente ballenero, y el Cabu Peñes. Más cerca está Candás, también histórica villa de pescadores, y capital de Carreño, aunque no puede verse tapado por La Campa Torres.
Se sabe que tanto Candás como Lluanco tuvieron sendos hospitales para pobres y peregrinos, si bien en una ruta muy desviada del camino principal, que desde Gijón/Xixón sigue a Avilés por el Monte Areo, El Valle y Trasona (Corvera). Por lo común habrían de pasar la ría de Aboño en lancha. El hospital de pobres y peregrinos de Lluanco se sabe existía en el siglo XVIII en lo que había sido una casa-almacén de transformación de productos extraídos de las ballenas. En concreto se habla de dos establecimientos para pobres y peregrinos, en Hospital de San Juan, fundado en 1744 por don Juan Suárez Pola, del que se conserva la capilla, y una casa que servía para hospital en el siglo XVII en la ahora calle Ramón y Cajal
Por su parte el Hospital de Santiago de Candás fue fundado por los propios vecinos en el siglo XVI, cerca de la parroquial de San Félix, vecinos que junto con el párroco eran sus patronos. Tenía casa, capilla y buenas rentas, siendo su administrador o mayordomo escogido cada dos años, mientras el hospitalero se ocupaba, tal y como se lee en el Libro del Hospital en 1693, de "asistir por los días de su vida a los pobres y limpiarles la ropa". Luego, en las cuentas de los años 1732 y 1732, de dice que en ese momento se habían gastado catorce reales "fuera de costumbre a causa de más concurrencia de peregrinos y enfermos"
Puede llegar a verse en día claros el Faro Peñes, y de noche claramente sus destellos
A la derecha del Cabo Torres el gran espigón de El Muselón, la más reciente ampliación portuaria... una maravillosa vista de la bahía gijonesa...
En este sector de costa El Rinconín, con su urbanización y el Sanatorio Marítimo, inaugurado en 1945
Más cerca y un poco a la derecha la zona alta de las parroquias gijonesas de Deva, Cabueñes y Somió...
De La Olla a La Llorea, La Providencia, L'Infanzón y El Tasqueru
Por ahí abajo nace el regato de La Bonagua afluente del río La Llorea, nacido en las estribaciones del Monte Deva y La Olla, que se unirá al río El Forcón, formando el La Ñora, el cual marca la frontera entre Villaviciosa y Gijón/Xixón
Desde aquí vemos precisamente la hondonada del valle de La Ñora, donde desemboca este río, en la playa del mismo nombre. Más acá la Autovía del Cantábrico (A-8) y sus enlaces
Toda esta zona ha venido pasando de ser netamente rural a cada vez más residencial, construyéndose numerosas viviendas unifamiliares y chalets
Poco más allá de la autovía y casi en la frontera de concejos La Llorea, parroquia de Deva, actual campo de golf y edificios hosteleros en lo que fue la Granja Lloreda, de la que escribíamos en el libro Rutas para conocer el concejo de Gijón...
A la derecha del valle de La Ñora está el barrio de San Clemente, en la parroquia Villaviciosina de Quintueles y solar de su antigua parroquial, en un lugar citado como solar de una iglesia-hospital de la que se sabe desde el año 1144. Existió además la cofradía de Nuestra Señora del Rosario, del gremio de azabacheros, citada por primera vez en 1604. No en vano ahí está El Prau la Mina, reminiscencia de las antiguas minas de azabache o acebache que tanta fama dieron, y siguen dando, a Les Mariñes, la costa occidental de Villaviciosa
Quintueles, antiguo paso del Camín Real de les Mariñes, otro de los caminos costeros de la antigüedad, empleado también por los peregrinos. En la actualidad esa ruta no está señalizada ni es considerada camino oficial a Santiago ni variante del mismo. A partir del siglo XVIII cayó en desuso en favor de este otro camino, por el que vamos nosotros
Abajo el barrio de Los Pisones. Allí en la divisoria con Arroes está El Barriusu y, poco más allá La Llanada, también antigua mina de azabache de la que apenas queda ni el recuerdo. Un poco más lejos los barrios de Friuz y Cazamular
En medio de sus barrios volvemos a ver también la iglesia de San Clemente de Quintueles
Enfrente de ella tal ves reconozcamos Casa Nicasia, histórica casa de comidas y paraíso gastronómico de les llámpares (lapas), cuyo festival se celebra entre esta parroquia y su vecina de Quintes
Los barrios de Quintueles, en los caminos a La Ñora
Otra zona que de rural ha pasado paulatinamente a residencial
Abajo La Bonagua, frontera de concejos
Y ya coronamos El Curviellu, el primer puerto de montaña, de cierta categoría, del Camín Xixón-Cuadonga-Gijón Covadonga
En el llagar se celebraron antaño sonadas esfoyazas (trabajo comunitario de deshojar las mazorcas o panoyas de las grandes cosechas de maíz) y espichas (pruebas o prebes (catas) festivas de sidra de la temporada)
Justo después del bar, la Casa Eleuterio'l Curviellu, también con su pequeña historia y misterio
Aquí fue donde hace unos años se descubrió esta piedra labrada, fechada en el año 1789, que también conserva el recuerdo de tiempos pasados, nada menos que de los tiempos en los que Jovellanos rondaba por estos parajes
Pero vamos a pasar ahora al chigre tienda, de notable historia y antigüedad, parada de peregrinos a Santiago y Covadonga pero también de ciclistas, senderistas de las montañas cercanas, o del de todo el que quiera parar...
Aquí se guarda la memoria de los miles de viajeros que antaño hacían parada y fonda en El Curviellu, siguiendo un camino milenario cuyo origen está en los primitivos pasos naturales que enlazaban valles y montañas
La barra de despachar y el mostrador de la tienda, a la derecha según entramos
Podemos conversar un poco con los tenderos de la que le pedimos algún pinchu o una galletina. En las estanterías pueden verse toda clase de mercancías, desde latas de bonito a tabletas de chocolate, o desde pilas para la radio hasta madreñes, zapicos y alpargatas.
Siempre hay colgando de algún gancho ristras de chorizos y longanizas que dan un extraordinario aroma a la estancia, junto con la máquina del reconstituyente café. Todo ello junto quizás nos haga sentir hambre o deseos de picar algo, y es que el ejercicio y el aire del campo enseguida llaman a la gana de comer, o por lo menos ir rucando alguna "exquisitéz de la zona".
Estamos a una andando hora más o menos del siguiente bar, el de Casa Pepito en Llantáu, al lado del río España y en esta misma parroquia de Pión, famoso por su merendero, parrilla y espectacular gastronomía
Salimos pues de Casa Pepito e iniciamos la bajada al Valle de Pión, Valle de Pión y Candanal, o Valle del Río España, dejando la carretera para, nada más comenzar el descenso, tomar un ramal a la izquierda, justo después de Casa Eleuterio'l Curviellu
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