Mapa caminero de este tramo |
Puente sobre el Güeña, paso de Celoriu a Sotu Cangues |
El Peregrino llega a Celoriu, pueblo cangués de la parroquia de Abamia (no confundir con el Celoriu de Llanes), donde hace años se ha instalado un puente peatonal sobre el Ríu Güeña, el cual evita un cierto largo rodeo hasta el puente de la carretera, y que nos permite el paso directo a otro de los pueblos de esta parroquia, tan vinculada desde siempre a la historia de Pelayo y Covadonga: Sotu Cangues
Al entrar en el puente tenemos una garrapiella blanca señalizando la ruta en las tablas de la derecha
Y en las de la izquierda este cartel
Avanzamos así por su arquitectónica estructura
Al pasar el puente vemos el Güeña y sus enormes cantos rodados, en los que antaño los vadinienses grababan sus ofrendas y dedicatorias, muchas de las cuales aparecieron en estos valles, confluencia de ríos, algunas inclusos con visos de ser las primeras de comunidades cristianas en la actual Asturias
Y ahora desde el puente mirando a la derecha un lugar muy importante
El Puentón de La Mecedura, donde el Ríu Deva (río de la diosa), que nace en Covadonga, se entrega al Güeña uniendo a él sus aguas
Esto nos hace recordar que es este un camino que empieza en Deva, pues el gijonés río Peñafrancia donde comienza la ruta, era llamado río Deva, topónimo que se conserva en la parroquia donde nace, y acaba en Deva, en el nacimiento del río, también de este nombre (en lo letreros en esta zona, Río Covadonga), en la misma Cueva la Santina, santuarios ambos que celebran romería el 8 de septiembre y con evidentes señales de cristianización mariana de divinidades-madre femeninas vinculadas al culto a las aguas, madres y fundamento de la vida
Pasamos así el puente y cruzado el Güeña llegamos a Sotu Cangues
Seguimos unos metros más por el camino del puente, que hace un poco de curva a la izquierda...
Pasamos al lado de esta caseta...
Y llegamos a la carretera AS-114
Este antiguo campo está vinculado con una vieja torre medieval que vemos desde aquí, en medio de las casas, la Torre de Cauvilla, de la Xura o la Jura, es un viejo torreón medieval, cuadrado y alto, con algún ventanal abierto tiempos atrás, cuando se transformó, como tantos otros, en casina. De él se dice que fue "donde Pelayo juró su cargo" pero, leyendas aparte, lo cierto es que era donde se reunían, hasta el siglo XIX, siete personas elegidas por el pueblo, que habían de escoger por su vez a los jueces y regidores cangueses
El Campu Cauvilla o de la Xura, vendría a extenderse por todos los terrenos circundantes, aunque su ubicación exacta es motivo de debate histórico. Una tradición asegura que hubo un castañéu o bosque de castaños, el cual habría sido talado para hacer las primeras casas del lugar, tal y como recogió en su momento la investigadora Concepción Vega Obeso, así como que en el lugar hubo un dolmen y mesa de piedra a la que se sentaban jueces, escribanos y estado llano, para escoger a los regidores y cargos del conceyu. Los llamados al cargo eran reunidos en La Torre la Xura y después, por el Camín Real, acudirían a este campo a jurar el puesto y blandir la vara de mando
"Viejas leyendas hablan de pasos subterráneos desde esta torre hasta la parroquial de Abamia, iglesia en la que quiere verse la primer tumba y sarcófago de Pelayo y su mujer Gaudiosa, y con el desaparecido Castiellu de Pamia, otra fortificación semilegendaria que se supone existió en estas tierras ancestrales. Dado su evidente simbolismo, políticos como Sagasta y reyes como Alfonso XIII, visitaron el lugar, unido desde siempre al legado de la historia"
Covadonga y por ende, sus alrededores, habían quedado sumidos en un cierto abandono tras el desastroso incendio del santuario en 1777, si bien hacía tiempo que estos rincones reclamaban atenciones, atendiendo a su tremenda impronta en la historia, mitificada o no, pero así tenemos ya en 1844 al periódico madrileño el Heraldo publicando una carta a Isabel II, pidiendo la devolución de bienes pertenecientes al Cabildo de Covadonga no vendidos en las desamortizaciones, donde leemos que...
"más abajo el campo de la jura nos muestra el sitio monumental en que el pueblo asturiano, jurando libremente obediencia a su rey, dio principio a la monarquía de Castilla"En 1858, durante la visita real, Nicolás Castor de Caunedo propuso a la reina que, dentro del proyecto de restauración de Covadonga, se colocase una columna o mojón en este lugar informando de su importancia
También diversos movimientos regionalistas desde el Mítin de Covadonga de 1916 de la Junta Regionalista del Principado hasta celebraciones asturianistas del Día d'Asturies en los 90 y, más recientemente, las conferencias sobre sus centenarios, han nacido o se han expresado en este valle, y así hasta nuestros días, donde algún partido incluso abre alguna vez su campaña electoral en este lugar por su "potente simbolismo"
Al cruzar la AS-114 hemos de ser muy precavidos: aunque estamos en una recta con bastante visibilidad suele haber mucho y veloz tráfico, en fines de semana, verano, fiestas, etc. puede pasar incluso como en la Recta de Prestín parar pasar de La Vega los Caseros a Villanueva, que tengamos incluso que esperar varios minutos hasta que esté la calzada despejada. Al hacerlo fijémonos siempre en tomar el camino hacia el camping, ese que arranca entre los setos
Hay alguna flecha y alguna garrapiella pero las señales grandes del poste han desaparecido ya hace mucho
Alguien ha pintado incluso una garrapiella con pintura negra para orientar a los peregrinos
En este camino recoremos lugares de enorme carga simbólica. ¿Guarda relación la intensa tradición espiritual e histórica de Covadonga o Cuadonga, Sotu Cangues, Abamia, etc con todo su entorno, con la aparición de tan gran número de estelas vadinienses, unas precristianas y otras tal vez paleocristianas, en estos valles del Sella, Güeña y afluentes?. De ello se a elucubrado y se elucubrará. Así en el artículo de Francisco José Pantín Fernández El lugar de Soto de Cangas y la polémica sobre el Campo de la Jura, del blog Sociedad Perriniana de Corao, leemos:
"Las lápidas funerarias de Elanus, Magnentia y Norenus son las primeras referencias históricas conocidas de Soto. Fueron halladas, la primera, la estela vadiniense y pagana de Elanus —posiblemente del siglo III— en La Grandera y las últimas en la ería de Susierra, en el camino de Soto y cerca del Cuetu Llóriu, respectivamente...
"... Son muy interesantes las dedicadas a Norenus y Magnentia que algunos autores consideran el primer indicio de cristianización del territorio del actual concejo de Cangas de Onís, en el siglo V después de Cristo. Cabe pensar que la expansión del pueblo vadiniense durante el Imperio romano, en dirección sur-norte, trajo consigo la difusión del cristianismo en un período relativamente temprano..."
"... La inscripción funeraria dedicada al niño Norenus, que falleció a los siete años y dejó a sus padres sumidos en la tristeza, está catalogada como cristiana y datada entre finales del siglo IV y el siglo V d. C. La otra estela cristiana hallada en Soto de Cangas, datada entre la segunda mitad del siglo IV y la primera del V d. C., está dedicada a Magnentia y presenta en el texto la expresión “ex domu dominica”, que hace pensar a Francisco Diego Santos y José Manuel Iglesias Gil, entre otros, que se trata de una inscripción cristiana. La relación entre ambas inscripciones lleva a Narciso Santos Yanguas, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Oviedo, a considerar la existencia en Soto de Cangas de “un cementerio paleocristiano de cierta entidad, así como un inicial lugar dedicado al culto cristiano
Frente a la interpretación cristiana se ha argumentado que la expresión “ex domu dominica” es “una terminología absolutamente extraña a la utilizada entonces para designar los lugares de culto cristiano”, proponiéndose una controvertida lectura que hace referencia a un centro de poder político, detentado por un jefe local, que se prolongaría hasta Don Pelayo"
Este es el caso de José Alfonso Guerra y Villegas, cuando dice que quienes "concurrieron a la elección del Infante Pelayo y lo acompañaron en los primeros progresos de la recuperación, para afianzar en su posteridad la memoria de sus méritos fundaron Casa Solariega, edificándola tan cerca del sitio donde celebraron la elección que acredita bien su ocurrencia en ella pues la pusieron poco distante de la peña de Covadonga en el concejo de Cangas de Onís en el lugar de Soto"
Llegamos así a las instalaciones del camping
Y desde aquí, donde hay una explanada entre este y las casas, tendremos otras buenas vistas de la Torre de Cauvilla, que es como se conoce a este barrio de Sotu Cangues, donde estaba el Campo de las Varas
Es un dato que también extraemos del blog de la Sociedad Perriniana de Corao, donde Francisco José Pantín Fernández también explica muy pormenorizadamente que ello arrancó de la visita y fiesta de Sagasta:
"A finales del siglo XIX el carácter simbólico del Campo de la Jura aún tiene fuerza en Cangas de Onís y los socios del Círculo Liberal acuerdan utilizarlo como lugar de celebración del recibimiento que hicieron a su líder nacional, Práxedes Mateo Sagasta, el día 14 de agosto de 1892.
Al llegar al puente de Cangas de Onís Sagasta fue recibido bajo los acordes del himno de Riego, siendo saludado por los socios del Círculo Liberal de la villa, con su presidente Ramón Blanco a la cabeza, y una comisión del ayuntamiento que le fue presentada por Victoriano García Ceñal. Entró la comitiva por una engalanada calle San Pelayo dirigiéndose a la sede de los liberales donde fue cumplimentado. En la casa de los García Ceñal le fueron presentadas las personalidades militares y judiciales; acto seguido encaminaron su carruaje al Campo de la Jura “seguido de otros 36 totalmente llenos y aún mucha gente a pie”, para celebrar un banquete en el que se reunieron todas las personalidades del partido liberal en Asturias y la mayoría de los liberales de los concejos de Cangas de Onís y Parres.
Ese día, entre aclamaciones y aplausos, Sagasta pronunció un enérgico brindis en el que ensalzó las maravillas de un país “donde no hay un pueblo, ni una aldea, ni un caserío, ni un valle, ni un río, ni una piedra que no guarde algún recuerdo grande e histórico” enervando el entusiasmo de los asistentes y, en el lugar donde juró Pelayo, terminó su discurso jurando defender la libertad hasta perder la última gota de su sangre
Fue este un acontecimiento sonado, un rimbombante acto político que molestó al comandante de Infantería de Marina Ángel González Cutre quien seguramente vio con desagrado que los liberales cangueses ocupasen, en un acto cargado de simbolismo, un terreno que, independientemente de su carácter histórico, consideraba de su propiedad como heredero que era de los bienes de la Casa de Soto. En consecuencia, dos años después de la visita de Sagasta solicitó al Ayuntamiento de Cangas de Onís el cierre del Campo de la Jura generando una agria reyerta que duraría más de una década"
"Desde Cangas se dirigió la Regia comitiva al histórico Campo de la Jura, donde esperaba ya el Concejo, con el diputado señor Uría, para cumplimentar al Rey.
El Campo estaba adornado con banderas y guirnaldas. El alcalde dio la bienvenida al Rey bajo un soberbio arco que imitaba piedra.
El Sr. Uría manifestó al Rey que el Ayuntamiento se proponía construir un monumento en honor del Rey D. Pelayo, y rogó a S. M. que patrocinara la obra.
D. Alfonso ofreció auxiliarla en cuanto fuera necesario.
Los terrenos en que ha de construirse el monumento, después de estar mucho tiempo en pleito, han sido ya recabados por el Concejo de Cangas.
En dos tiendas de campaña levantadas en el Campo de la Jura se sirvió un lunch, después del cual se puso en marcha nuevamente el cortejo"
Al final, a pesar de todo, ganó definitivamente el pleito Ángel González Cutre, el campo se cerró, los antiguos castaños fueron talados y se plantaron patatas y maíz, luego fue parcelado y edificado. Todo un proceso para el que seguimos recomendando en citado artículo de Pantín Fernández (https://perriniana.com/2017/09/26/el-lugar-de-soto-de-cangas-y-la-polemica-sobre-el-campo-de-la-jura/), el cual es el Prólogo del libro La Casa de Soto, el linaje olvidado de Cangas de Onís (Corao 2017) de José Manuel Traspando Corredera, editado por el Excmo. Ayuntamiento de Cangas de Onís y la Sociedad Perriniana de Corao
Prólogo que acaba así...
"... la urbanización y edificación que ha sufrido el barrio de Cauvilla en las últimas décadas y el mínimo círculo que delimita la zona arqueológica en torno a la torre de la jura no parece vayan a permitir avances significativos que apuntalen o disipen las más dudas que certezas que hoy tenemos en nuestro conocimiento del Campo de la Jura"
Y así, dejando ya atrás la Torre de Cauvilla pasamos frente a la entrada del Camping Covadonga y continuamos de frente
Dejando ya las inmediaciones del campo de juras y juramentos, no quisiéramos dejar de lado aquella puntillosa hipercrítica de José Amador de los Ríos en Poesía popular de España: romances tradicionales de Asturias (Madrid 1861), rebatiendo la leyenda, no solo de la jura de Pelayo, sino también la del famoso resbalón que se dice tuvo su mula en este lugar...
“Para que Vd. comprenda hasta qué punto llega el extravío de las tradiciones relativas a la monarquía primitiva asturiana, me bastará notar aquí, que el palacio tenido en el camino de Cangas de Onís a Covadonga, cual morada de don Pelayo, es un edificio del siglo XV, declinante, y que la torre inmediata al Campo de la jura (Camino de Corao), en que se dice que el mismo don Pelayo se fortificó y tuvo su residencia, es cuando más de mediados del siglo XIII. En cuanto al resbalón de la mula de aquel rey y de la peseta columnaria que dio a su paje en premio, ¿qué podré decir a Vd. formalmente? Semejantes tradiciones gozan no obstante de gran prestigio entre los sencillos aldeanos”
Vamos pues saliendo de Cauvilla y seguimos todo de frente hacia otros barrios y lugares de Sotu Cangues
Todo de frente seguimos avanzando
Pasamos al lado de un gran portón
Y luego a la sombra de esta arboleda...
A nuestra derecha el Ríu Deva o de Covadonga
El camino va subiendo ligeramente
Los caballos, listos y ensillados
Según caminamos los vemos, por lo común a la sombra de aquella fila de árboles
Hora de los desayunos...
¡Y a galopar!
Tras el barrio de Cauvilla (que equivaldría a final de la villa), llegamos a Solagüerta (bajo la huerta)
Bordeamos la finca de los caballos...
Y terminamos la pequeña cuesta en Solagüerta
Aquí las casas forman calle
Buen balcón-corredor con galería
Seguidamente La Casina
Y luego apartamentos Camino Picos de Europa
Pasamos delante de las dos casas
Y seguimos calle adelante...
Ahora vamos un poco en bajada
Casas y fincas entre el camino y el río...
Nosotros seguimos de frente hacia abajo
Pero arriba a la izquierda no dejará de llamarnos la atención esta casona
Y ya llegamos a lo que viene a ser el centro de Sotu Cangues, en torno a la capilla de Santa Lucía o de San Andrés
Es templo de una sola nave, rectangular con techo de madera a dos águas y ábside cuadrado cubierto de bóveda de crucería. Presenta asimismo gruesos contrafuertes
Frente a la capilla está la Casona los Soto o El Palaciu, de los González Cutre. Los primeros la fundaron, también en el siglo XVI, pasando a los segundos en el siglo XVIII, quienes lo reformaron y le dieron su forma actual. Su historia y la de buena parte de estos lugares, con sus monumentos, puede consultarse en el blog del apellido Soto, que queremos recomendar: https://www.soto.biz/
Su cuerpo central, La Torre, es como un alto torreón de piedra construido en mampostería con puertas, ventanas y balcones adintelados, así como profundos cortafuegos y corredor en el piso más alto. Las puertas y ventanas están adinteladas y a los lados se añadieron otras dependencias, resultado un edificio de tres cuerpos, guardando los laterales cierta simetría entre sí, y alargando el derecho el palacio hacia la torre. En él se supone hubo abajo un desaparecido oratorio
El blasón de los González Cutre, en la fachada, sustituye al del linaje anterior, y fue colocado en 1902 por el cantero Valentín Fontela, que trabajaba en la construcción de la Basílica de Covadonga
En un documento de 1647, D. Diego de la Cruz Sarabia y Soto, residente en el Reino de la Nueva España, actual México, quiso que, como miembro y descendiente del linaje fundador se le certificase que...
"... la Casa de Soto está en el lugar de Soto, concejo de Cangas de Onís, como casa infanzona de caballeros hijos de algo, de casa y solar conocida y armas pintar, con dos torres en la dicha casa, atrás y adelante y sus almenas, y sobre puerta principal de la dicha casa está un escudo de armas que es de la dicha casa, y en el dicho escudo se pinta un águila rampante y por orla de dicha águila cuatro candados y debajo de los dichos candados un caballero en un caballo con una cruz levantada en la mano derecha, y en otro cuartel unas almenas de un castillo y así mismo en el dicho lugar de Soto por las muchas hazañas que este caballero dicen hizo en el servicio del Infante Pelayo, cuando fue la restauración de España, media legua de dicho lugar de Soto, que es el convento de Nuestra Señora la Real de Covadonga, en el dicho lugar hay una ermita que es la vocación de ella S. Andrés de Soto, la cual percibe y lleva la mitad de todos los frutos y diezmos que paga el dicho lugar..."
Al presentarse este escrito, el escribano Diego de Labra, mandado por D. Juan de Noriega de Corao, juez ordinario del concejo...
"fue a dicho lugar de Soto, a donde está la casa antigua del dicho lugar de Soto y apellido de los que en ella, se llaman", y dio fe de que en la dicha casa, sobre la puerta principal de la torre de atrás estaba un escudo de armas que en él estaban pintadas "un águila rampante en campo blanco, y a un lado un caballero a caballo en un caballo, y en la mano una cruz, y en dicha piedra una escalera arrimada a mi parecer a un castillo con su almenaje y alrededor de dicha piedra unos candados, lo cual está pintado en una piedra de grano, y las dichas armas están pintadas en la dicha casa de Soto"
"ser el lugar de los más calificados de esta república y de gente principal se hacen y deben hacer dentro de la dicha iglesia de San Andrés de Soto todos los consistorios y ayuntamientos, elecciones de jueces y alcaldes mayores y todos los demás oficiales que se acostumbran a nombrar en esta república para el reparo y gobierno de ella..."
Frente a la capilla, sigue el camino, pero podemos detenernos un instante en su acogedor atrio, cabildo o pórtico
Está sostenido por cuatro columnas de piedra y guarda la portada, de arco de medio punto
En su interior un arco de triunfo separa la nave del presbiterio, cubierto con bóveda de crucería decorada con motivos vegetales
"se ajuste el que dicho Juan de Berbeo, ha de hacer en dicha capilla un retablo de la misma hechura, tan bien trabajado, limpio y ajustado como el que hizo en la capilla de San Antonio, sita en el lugar de Labra, y por las medidas correspondientes al sitio en que se ha de poner... ha de llegar a cubrir el arco formero, de aquel lienzo de la pared y el ancho ha de ser a correspondencia... Para dicha obra se le han de dar las maderas aserradas y clavos y cola necesarios. Y por sus hechuras y trabajo se le han de dar tres mil y trescientos reales, y dichos señor cura y vecinos, fenecida la obra han de buscar, maestro tallista que reconozca la obra, y bajo juramento diga su legítimo valor"
En el retablo actual, hecho de azulejos, hay una imagen del patrón San Andrés, otra también antigua, de la Purísima, así como una más, tal vez de la Encarnación, que se supone pudieron venir de una capilla desaparecida, la del cercano Palacio de Cambre, del que pronto hablaremos al pasar por ahí también el camín
Un crucifijo singular, con su efigie coronada, culmina este retablo
Se celebra gran romería honrando a Santa Lucía (ver vídeo)
Y La Puya'l Ramu (puja del ramo de ofrendas (ver vídeo)
Volvemos del pórtico al exterior...
Y retomamos el camino por el barrio de La Capilla o de San Andrés
Barrio que se extiende al pie de un pequeño y boscoso cueto
Recorres el camino un canal de alcantarillado, que vemos en el suelo
Buena arquitectura popular
Antiguas cuadras y henares...
Es el barrio de La Bolera, donde se armaban los bolos para jugar unas partidas
Casas y hórreos de La Bolera
Arriba, asomando un poco entre los árboles, está la antigua escuela
Seguimos de frente por el Camín de Cambre
Allí en el cruce, hay un muro de piedra, y en él, aún se conserva una de las viejas señales de 1997
En el Camín de Cambre, el Hotel La Trapa
Al otro lado del Deva está el barrio La Balsa, topónimo que parece hacer referencia a alguna embarcación de las que pasaban el río antes del actual puente, El Puentón de Sotu
Allí están la Casa Rural Ortiz y el Hotel la Balsa. De allí hacia atrás, hacia El Cruce, hay varios restaurantes que sabrán satisfacer los paladares del peregrino
Pasamos frente a La Trapa y nos dirigimos al muro que cierra la finca de otro de los palacios de Sotu Cangues, el Palacio de Cambre
Es un caso muy similar al del anterior de la Casona de Soto o Palacio de los González-Cutre, una gran casa torre muy reformada, origen de la casa, de la que vemos ahora la galería, sin duda parte de las últimas de sus muchas reformas
Si podemos mirar más allá del muro y la fachada está a la vista, en la fachada que mira a la finca está el escudo familiar. Nos dicen, en el recitado blog de Soto que es:
"... un escudo partido con las armas de los Soto, al lado izquierdo del mismo (un águila exployada, a la que rodean ocho candados), y al derecho, dos cuarteles, con las armas bastante deterioradas, pero que nos permiten ver en el inferior un caballero a caballo, que lleva en la mano en alto, una cruz y, a su lado, una escalera, y en el superior, un castillo almenado, que podrían ser armas de los Posadas y de los Intriagos. La parte sur de esta edificación ofrece una imagen mucho más vieja, y en ella se encuentran columnas y vanos que marcan la posible pertenencia a una torre fortaleza
Otro edificio, de doble planta, al oeste del anterior, lleva en su fachada cortafuegos, y arco de entrada, a lo que debía ser pórtico, transformada y cerrada hoy con galería y vanos muy actuales. Más viejas, representan ser las dos fachadas, norte y sur, con ventanas y puertas, con dinteles y apoyos que ofrecen un tipo de construcción, posiblemente anterior al siglo XVI.El edificio situado más al este, adosado al primero, está en base más elevada y presenta los caracteres más viejos del conjunto. Según se dice, en el interior se encontraron ventanas de arco apuntado, lo que podría llevarnos a considerarlo de fechas próximas al siglo XIV..."
El Camín de Cambre sube un poco entre el aparcamiento de La Trapa y el muro del palacio
Hay alguna flecha confirmando la dirección a seguir
Es una subida recta al pie del bosque
Y arriba, un cruce o bifurcación
Y en él vamos a la derecha
Vamos a pasar ahora detrás del Palacio de Cambre, cuyo último propietario de apellido Soto fue D. Bartolomé Antonio de Soto y Soto, quien deja escrito en su testamento de 28 de septiembre de 1728...
"que en el 31 de diciembre de mil setecientos y ocho ante D. Francisco de Soto, vecino de este lugar y escribano de Su Majestad, capitulé y ajusté con el Padre Abad y Monjes del Monasterio de San Pedro de Villanueva reduciendo tres sepulcros (que tenía la Casa), a dos que le señalasen junto el altar de Nuestra Señora, pegados con el estribo de arco de la Capilla Mayor, y en ellos se pusiesen dos lápidas, la una con el escudo de las Armas de la Casa de Soto y su letrero, y la otra, sin escudo y con letrero, y que estas hubiesen de estar cuatro dedos más altas que las losas de la Iglesia..." y ordena que "cuando Dios Nuestro Señor fuese servido de llevarme de esta presente vida, mi cuerpo sea a dicho Monasterio y sepultado y con el menor concurso que se pueda, sino de algún sacerdote o sacerdotes que me acompañen y encomienden..."
ARMAS Y SEPVLTURA DOTADA
DE LA CASA DE SOTO DE QUE
ES DON BARTOLOMÉ ANTONIO
DE SOTO.SEPVLTURA DOTADA DE LA CA
SA DE SOTO DE QUE ES PARIEN
TE MAIOR DON BARTOLOMÉ
ANTONIO DE SOTO Y DOÑA
MARIANA LVCIA DE POSADA SV
MVGER
Más flechas en la fachada
A la izquierda, hórreo y cuadra
"D.ª Ana de Soto tiene devoción y voluntad de hacer una ermita junto a las sus casas de Cambre, la cual ha de ser del tamaño, traza, largo y hechura, sin que discrepe cosa alguna, según y de la misma manera que está una que el licenciado Juan Prieto, o por su orden hizo Pedro de Cagigal, sita en el lugar de Cadanes, en el concejo de Piloña, menos el campanario y portal, sino solamente la capilla, con su imposta con la misma traza y hechura."
Según contrato el presupuesto para hacer la capilla ascendía a 60 ducados de vellón, relacionándose los detalles pertinentes y se pedía que estuviese acabada para el día de San Bartolomé, el 24 de agosto
Puerta de acceso por el Camín de Cambre de la actual vivienda del palacio
Protegida por un tejadillo a dos aguas
Imagen de la Santina en azulejos
Pasamos así entre las cuadras y el palacio
Justo en el cruce era donde estaba la capilla, desmontada piedra a piedra en 1998, con la idea de volver a construirla en otro lugar
En esta vieja foto sacada de un video de El Garrapiellu filmado en 1993 con motivo de la señalización del Camín a Cuadonga, vemos cómo era esta capilla
En esta bifurcación entre el antiguo solar de la capilla y el ala sur del palacio iremos a la derecha
Son las huertas de La Conexera
Al tomar el camino de la derecha, vemos que esta fachada sur del Palacio de Cambre, que mira al cruce y las huertas, tiene cortafuegos
Y en medio una galería acristalada que pudo ser más antiguamente un corredor
Una vieja señal no indica la ruta a seguir
Bordeamos así La Conexera
Según pasamos vemos toda la estructura del edificio palacial, muy alargado y con cuerpos muy diferenciados
El palacio, situado justo enfrente del Deva, tenía además su propio molino, El Molín de Cambre
Y su puente, El Puente Cambre
Viejo puente de arco de medio punto, que vemos en esta otra foto
Suelo empedrado de cantos rodados...
Deva, la diosa, divinidad céltica de la naturaleza cristianizada en advocaciones marianas, de la que tantísimo hemos hablado al comenzar esta travesía andayona, y que volvemos a encontrar al llegar a su final
Cruzamos al otro lado hacia la carretera
Hay un rellano donde suelen aparcar los coches
Llegamos a la carretera AS-262, frente Casa José Labra, y seguimos a la izquierda, en ruta a la Cueva la Santina por el barrio El Bosque
Fachada principal de la casa, orientada al sur, con portalón abajo y corredor arriba. Atrás el hórreo
Barandilla junto al río
El Bosque, barrio al Sur de Sotu Cangues, que se alarga por el valle hacia el sur
Aquí está el hotel El Molino, llamado así por estar construido sobre uno de los molinos del valle, el Molín del Partidor, con al menos dos siglos de historia, y de los últimos que siguió funcionando
Obsérvese la muela a la entrada, abajo
Recepción y cafetería, bajo los soportales
Pasamos en frente del hotel en esta acera nos llevará a Covadonga, ante la ladera de La Cueste Torío, pueblo situado monte arriba, famoso por las rosquillas de San Blas, que ofrecen el 3 de febrero, santo abogosu de males y dolencias de garganta
Un pequeño hórreo, de paredes blancas, sobre la carretera, llama la atención
El Caserón con su enorme corredor mirando a la carretera
El Caserón queda atrás
Seguimos por la acera, pero no dejemos de ver las casas de la izquierda
Es la Casa del Rector, solar de José Miguel Caso González, el gran profesor jovellanista, padre de la escritora y periodista Ángeles Caso. De él escribíamos así en nuestros libros camineros:
"JOSÉ MIGUEL CASO GONZÁLEZ: EL GRAN PROFESOR JOVELLANISTA
José Miguel Caso González nació en Sotu Cangues en 1928, estudió en Xixón el bachiller y la carrera de Comercio, licenciándose en Filosofía y Letras por la Universidad de Uviéu en 1951, con premio extraordinario. Entre 1952 y 1954 es profesor ayudante de Literatura Española en esa universidad y de 1954 a 1956 ejerce de la misma función en la de Madrid, en la especialidad de Historia del Español.
Trabaja en colaboración con Ramón Menéndez Pidal en el Romancero Hispánico y en el período 1956-60 ostenta el cargo de Lector de Español en la Universidad de Lyon, de la que se va después de opositar para conseguir la cátedra de profesor de Lengua y Literatura Españolas de Enseñanzas Medias, labor que realiza en el Instituto de Ponferrada y en el Instituto Jovellanos de Xixón..."
Busto de José Miguel Caso González en Gijón/Xixón (Asturias) |
"... En 1961 se doctora por la Universidad de Madrid con una tesis sobre el prerromanticismo de Jovellanos y en 1966 gana la cátedra de Lengua y Literatura Española de la Universidad de La Laguna, de la que sería Secretario General y Rector (el primero elegido por el Claustro).
Desde 1965 dirigió la Cátedra Feijoo, en la que fundó el Centro de Estudios del Siglo XVIII. Fue Vissiting Professor en las universidades de Maryland y California. De 1973 a 1977 dirigió el Insitituto de Estudios Asturianos y fue Vicepresidente de Honor de la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII, publicando a lo largo de su vida más de doscientos libros y artículos sobre historia y literatura de España, destacando los relacionados con el romancero, el Cantar de mio Cid, Alfonso X El Sabio, El Lazarillo de Tormes, Cervantes, Calderón de la Barca, Valle Inclán y otros muchos, no dejando de lado la poesía asturiana de Caveda y Acebal, así como otros asuntos y temas relacionados directamente con Asturias... "
"... La mayoría de su trabajo estuvo centrado en el siglo XVIII español y muy especialmente en la figura de Gaspar Melchor de Jovellanos, con la publicación de sus Obras Completas, así como numerosos artículos, libros y publicaciones sobre la biografía, la época, las ideas, los proyectos y la memoria del ilustrado asturiano del que tanto contribuyó a investigar y dar a conocer a toda la opinión pública, en trabajos tanto divulgativos como eruditos, pudiendo decirse que gracias a José Miguel Caso el jovellanismo cobra nueva fuerza, un impulso que le haría llegar al siglo XXI con la misma actualidad e innovación que tuviera para los contemporáneos de Don Gaspar, sino más"
Si tenemos oportunidad no dejemos de ver aquí el carro del país, el carru esquirpia es este caso, la esquirpia es en entrelazado de blima o varas
Si bien por carretera, este trayecto hasta Covadonga dispone de una buena acera que nos libra muy bien del tráfico, que suele ser abundante en festivos, veranos, etc. otros días se camina con bastante placidez
No obstante, si seguimos el trazado aquí propuesto, dejaremos la carretera durante un tramo en La Riera y luego, en El Repelao, a la entrada del Real Sitio de Covadonga, para llegar a la Cueva por la senda fluvial
Hórreo con riestres de panoyes, ristras de mazorcas
Casas del cruce de Torió
La acera siempre a la izquierda
Vivienda y terreno
Florida vereda...
La Ablaneda, vivienda vacacional, en medio de esta vega
Es la zona de L'Aguileru, La Ventaniella, el Campu la Vara y el Picu los Monteros (544 m)
De frente las montañas, El Puertu Baxu
El Monte Cezures o Citures, paso a La Riera, con unos árboles encima y en su ladera derecha, en primer término
Detrás de él, los llamativos peñones, por sus formas, de la Cueste Berrugosu y Cuarezu, con La Barredona (476 m) y Picu Lluengu (476 m)
Finca de La Ablaneda
Pasamos la entrada...
Extensa vega hacia el río, que pasa a la izquierda, al pie de los montes de Isongu
Fértiles huertas
Aparcamientos y restaurante
Fijémonos en otro detalle en la casa de la derecha
Otra imagen de la Santina en azulejo
La recta nos lleva a El Bosque d'Arriba
Vistosas hortensias
Casa y jardín
Lo contemplamos y admiramos al pasar...
Preciosa rosaleda
Más hortensias
Huertas...
Hórreo y rosales...
Frutales
La Casina
Casa Rogelia
Más rosas...
Elegantes fachadas
Fijémonos en la placa con el nombre de la casa
También aquí la Santina
Gran caserón a la derecha
Y en la Recta del Bosque seguimos admirando la gran vega a nuestra izquierda
Grandes fincas
Es junio, el tiempu la erba, la temporada de la siega
En la lejanía, el Monte Auseva marca las distancias, que van acortándose
Empezamos a ver señales de los aparcamientos de Cuadonga. Según qué días la afluencia de gente puede ser tan considerable, pues no olvidemos que Covadogna es además una de las principales puertas al corazón de los Picos de Europa, que, en temporada alta, ya puede recomendarse aparcar unos kilómetros antes y tomar los servicios de transporte que vienen y van cada poco tiempo
Otro gran caserón a la derecha
Es básicamente una casa mariñana de piso alto, con sus clásicas características de portalón en medio, con acceso a cuadra y cocina, y cuartos a los lados. Arriba en el corredor solía estar la sala. En este caso abajo a la izquierda parece ser espacio que estuvo destinado a cuadras, y a la derecha del portalón la cocina. Los cuartos de dormir en este caso debían de estar, como la sala, en la planta alta
A la derecha Artesanía El Bosque
Un lugar que siempre llama la atención del caminante, y del que escribimos en El Camino de Gijón a Covadonga:
"...inconfundible, con todos sus productos siempre expuestos en su fachada, a su entrada, en el piso alto y en todo el terreno circundante...sillas y taburetes de madera, tayueles o asientos de tres pies, cestos, jarras y cántaros de barro, cerámica, palos y bastones, así como todo tipo de souvenirs"
Un verdadero gran escaparate artesano a la carretera y al camín
Cestos y sombreros...
Expositores
Cestos de blima
Zapica, madreña gigante, bastones, palos y cayados
El artesano José Allende Berdayes, a la puerta, uno de los últimos artesanos cesteros cangueses, con sus obras
Luego de la visita artesana, echamos a andar de nuevo por esta emblemática recta del Camín a Cuadonga
Luego una hermosa quintana
A la derecha, las cuadras y henar
Hortensias y hórreo
Jardín y vivienda, con balcón-galería mirando a la carretera
Al otro lado balcón-corredor
Y al otro lado, otro hórreo
Un precioso rincón y muy florido
Y la recta sigue, pero ya vemos su final, pues al pie del Monte Cezures termina al hacer una curva a la izquierda. Allí, el Regueru Cezures o Citures, al desembocar en el Deva, hará de divisoria con la parroquia de La Riera
Y a la izquierda hay unas peñas que recortan su silueta en la ladera, con el Monte Auseva al fondo
El Picu del Obispu Don Opas, relacionado con este prelado que, según las antiguas crónicas, colaboró con los musulmanes en la mítica Batalla de Covadonga, exhortando a Pelayo a rendirse o pactar. Se dice que al huir de la derrota quedó maldito transformándose, él y su caballo, en estos peñascos
De esas crónicas y su leyenda hablaremos al pasar bajo esas rocas, camino de La Riera, antesala de Cuadonga
Pasamos ahora a la altura del Restaurante Orandi
Al pie de estas totémicas montañas preñadas de historia, hay un pequeño desfiladero en el que iremos aproximándonos al río
El valle se estrecha en este punto
Y comienza la curva de la carretera para salvar este paso entre montañas
Curva cerrada a la izquierda
En el paso de la parroquia de Abamia a la de La Riera está en este Picu del Obispu Don Opas, otro de los legendarios personajes, quien sabe si basado en uno real o capricho de los cronistas, que rodean toda la tradición de estos lugares, tan vinculados al escenario histórico de Cuadonga o Covadonga
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