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viernes, 21 de noviembre de 2014

L'ESPÍN Y BEDURES: CAMINO DE EL PEDREGAL TINEO/TINÉU (ASTURIAS)

Llegando a L'Espín y Bedures, camino de El Pedregal

Cuando el Camino de Santiago pasa del concejo de Salas al de Tineo/Tinéu, llamado El Concechón por su gran extensión, recorre la parroquia de La Pereda o La Preda, subiendo a media ladera de La Sierra, también llamada La Sierra Tineo o La Sierra la Miariega, amplia y larga serranía "que se extiende de SO al NE desde la parroquia de Obona hasta las de La Pereda y Villatresmil", como informan en la Enciclopedia del paisaje de Asturias, por la que iremos caminando, casi siempre por esta falda de la montaña, hacia la capital del Concechón, la villa tinetense, distante de La Pereda/La Preda unos ocho kilómetros


Este recorrido nos va a permitir contemplar, mirando al sur, unos bellísimos paisajes de la llamada a veces 'técnicamente', la 'meseta de La Espina', acaso por ser la población más conocida de esta llanura con suaves y alargadas colinas que se extienden, alomadas, hacia el valle del Narcea, donde se yerguen ya los altos cordales del suroccidente astur, sierras de el Courío, Bixega, Penamanteiga y otras, las más en el vecino concejo de Miranda 


Saliendo de La Pereda/La Preda, pueblo cabeza de esta parroquia, las señales jacobitas nos adentran en La Sierra por este maravilloso paisaje en el que vemos, desde aquí, además del propio pueblo, donde hubo hospital de peregrinos vinculado a la iglesia de Santo Tomás, parte de la vecina población de La Espina, la de Salas en el Camino, encrucijada también de honda tradición hospitalaria con peregrinos y enfermos. A lo lejos es La Sierra Bodenaya, plagada de aerogeneradores de su parque eólico


Saliendo de La Pereda, en esta bifurcación, un mojón nos indica ir a la derecha, adentrándonos en una preciosa umbría en la que empieza una cuesta


El Camino es de tierra y piedra y así será en su mayor parte hasta llegar a las inmediaciones del Campo San Roque, antesala de la villa de Tineo/Tinéu. Apenas pisaremos la carretera salvo en un breve trecho al llegar a El Pedregal, y solamente algo de asfalto u hormigón al entrar en algunos núcleos poblados, los primeros los de L'Espín y Bedures, de esta misma parroquia de La Pereda o La Preda


La caja caminera podría revelar la antigüedad de este Camino, que era el empleado antaño, antes de que la carretera hiciese de él una vía pecuaria, el Camín Real de Galicia o Camín Francés (era como se llamaba a todos los caminos procedentes de allende los Pirineos), empleado por todos los viajeros de antaño, arrieros, pastores trashumantes, artesanos ambulantes, tratantes, etc., incluyendo por supuesto a los peregrinos, al haber sido la principal vía de comunicación de Asturias con Galicia hasta la apertura de la carretera de Occidente, oficialmente Oviedo-Villalba, hacia 1859, actual N-634 Irún-Santiago, a la que hemos dejado atrás, en La Espina, pues de allí se dirige a la costa


En este itinerario, tendremos algunas subidas y bajadas, tal que esta, pero no tan largas ni pronunciadas como la subida a La Espina desde Salas. Acaso predominarán en buena parte incluso los trayectos llanos o casi llanos, o al menos suaves pendientes en ascenso y o descenso


Bifurcación y a la derecha: seguimos subiendo. Sí hemos de prestar debida atención a los cruces y bifurcaciones, pues aunque están señalizados a veces la vegetación o la umbría pueden, sino taparlos completamente, sí 'camuflarlos'...


En esta piedra que nos recuerda a las dolménicas de los campos de túmulos de las serranías cercanas, se ha colocado la concha identificativa del Camino de Santiago con la preceptiva flecha amarilla como elemento plenamente direccional. Aquí encontramos restos de lo que parece el viejo empedrado de la antigua calzada...




Altos carbayos se alzan sobre el Camino, que sigue presentando en esta cuesta su profunda caja caminera. Estamos en la zona de Las Matiegas, un diminutivo de mata y topónimo que explica el filólogo Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos:
"Para aludir al seto o al matorral empleamos el genérico matu; por su parte mata, al mismo tiempo, es voz que significa ‘semillero espontáneo de alguna planta’, ‘bosque’; en este sentido se habla, por ejemplo, d’una mata maera ‘bosque’. Tanto matu como mata son palabras que pertenecen a una familia léxica que se extiende por el portugués, vasco, galo rrománico, beréber, sardo. Es cierto que algunos lo consideran término de origen preindoeuropeo, pero lo cierto es que autores que escribieron latín emplean MATTAM ‘estera’, palabra de amplia difusión románica que, metafóricamente, podría haberse aplicado a terrenos boscosos".

Un poco más arriba, ganando altura, iremos saliendo de este bosquete, aunque la alternancia de arboledas con árboles solitarios y praderías va a ser la tónica predominante en nuestro entorno más inmediato hasta El Pedregal y luego también a continuación. De ahí estos topónimos como Las Matiegas, acaso etimológicamente del celta mat para el profesor  Xulio Concepción en su Diccionario toponímico de la montaña asturiana


El suelo, insistimos, será de tierra y piedra la mayor parte del tiempo; muy agradable y cómodo de caminar, pues evita el asfalto, pero que, en lugares como este, con abundante piedra suelta, han de hacernos estar más pendientes de ver dónde ponemos el pie...


Y así, después de un tramo al sol puede llegar otro de sombra, y así sucesivamente...


Las cuestas, insistimos, no son demasiado largas ni exageradamente pendientes pero, como siempre decimos, causan siempre mella en el esforzado caminante que ya lleva unos kilómetros a sus espaldas...


Los tramos sombriegos son especialmente húmedos en algunos casos. En aquellos lugares donde nunca llega el sol las paredes de la caja caminera se cubren de musgo...


Estos caminos eran en origen de herradura, es decir, únicamente transitables por caballerías, además por supuesto de los viandantes, de ahí que las recuas de mulas de los arrieros eran los grandes transportes de la antigüedad. En pos de ellos iban muchas veces los peregrinos, siguiendo sus rutas y buscando su compañía frente a bandoleros, pícaros y otras incontingencias harto frecuentes


Abajo la carretera AS-216 en los campos de La Veiga, es la gran planicie de la llamada "meseta de La Espina", una llanura verde campos relativamente llanos separados por sebes o setos silvestres con filas de arbolado. Luego va una colina alargada, La Sierra Idarga y más a lo lejos sierras más altas como las de El Courío y Bixega, sobre los valles del Narcea, en el suroccidente astur. A la derecha, después de Idarga, otra sierra que es como una colina larga y casi en planicie, es la de La Curiscada, que tendremos también a nuestra izquierda, al sur, hasta llegar a la villa capital del Concechón



Según ganamos altura también tendremos más perspectiva, como aquí en la entrada a este prado, que nos ofrece un excelente mirador


Al oeste, reconocemos algunas casas de La Miariega o Millariega y, más en lontananza, de El Pedregal. L'Espín y Bedures están más cerca, al otro lado de los árboles de esta ladera, pero aún no los podemos ver. En esta zona entre las sierras de Tineo y La Curiscada, la meseta forma un valle bastante llano


Aquí abajo, más allá de la carretera, son las camperas de Las Silvas, L'Alto L'Aural y Las Llamas (de llama, 'lodazal, barrizal'), zona bastante llana de bosquetes y grandes praderías salpicadas de caseríos. Más allá es La Sierra Idarga. A continuación las Sierras de Los Carales y Calabazos y, dominando la escena, Penamanteiga a la derecha La Sierra Bixega a la izquierda


Más al este es la llanura de La Molina y Las Muel.les, donde existió antaño una gran charca, hoy cubierta de vegetación, resto de las explotaciones auríferas romanas en la zona


No siempre es fácil de ver el paisaje, pues no son infrecuentes las nieblas, que pueden disiparse al avanzar la mañana pero no siempre del todo, ocultándonos las bellas serranías puerta del Alto Narcea


El mismo paisaje a la luz de la tarde, con la sombra de La Sierra proyectándose sobre esta ladera de La Sierra pero iluminando bien de frente la campiña de 'la estepa'


Incluso con algo de niebla es cuando mejor podamos ver el gran parque eólico que también ha hollado La Sierra Bixega en todas su crestería, dominada por El Picu Las Cobertorias (1.017 m), topónimo que hace referencia al campo de túmulos allí existente, pues cobertoria es como se llama a la piedra que cerraba, cubriéndola, de ahí su nombre, por encima, la cámara sepulcral. A la izquierda de la sierra vemos El Picu Gameo (966 m), donde también hay un campo de túmulos, testimonio de las antiguas civilizaciones pastoriles que poblaban esas alturas en el Neolítico y Edad del Bronce


A la izquierda de La Sierra Bixega reconocemos La Sierra'l Courío, cuyo pico homónimo de 1.017 m, es su máxima cota. Más cerca reconocemos la gran cantera del Alto Calabazos (724 m), en La Sierra Carrales, donde se encuentra la necrópolis megalítica de Penausén. Aquí abajo está la casería de La Veiga, enfrente de Las Silvas, topónimos que hacen referencia a vega y a selva, respectivamente, regadas por el río Modreiros y sus afluentes


El Monte'l Molinón, Las Muel.les, LA Molina y El Zarrín, donde hay un polígono industrial, al sur de La Espina


Otra foto 'mañanera', con las sierras del Narcea en contraluz pero bien perfiladas.


Según la época del año, la hora del día y la luz que haya el paisaje presenta una gran variedad cromática, tal que aquí, en primavera y un día de nubes y claros...


El peregrino, al menos si no va demasiado pendiente de otras cosas, como el reloj y los horarios en busca de plaza libre en un albergue, cosa cada vez más frecuente, podrá admirar estas policromías y recibir sus sensaciones a cada instante, incluso sin detenerse o apenas


Aunque cierto es que para remontar estas cuestas una breve detención para recuperar aliento y, de paso, admirar el paisaje, siempre viene bien...


Al otro lado del matu, prado abajo, unos caballos nos observan


Un poco más arriba llegamos a otra bifurcación, en ella habremos de tomar el camino de la derecha, el que sigue subiendo


En esta foto el camino está muy claro porque se ve muy bien el mojón señalizador


Pero no siempre es así: aquí por ejemplo está casi totalmente tapado por la hierba...


Y aquí, aunque algo más despejado, se ve mejor pues está a pleno sol. Las señales, como parte del paisaje, se ven de distinta manera según cada época, según les da o no la luz o si se han desbrozado o no las veredas


Siguiendo la subida, un par de carbayos flanquean el Camino cuando llegamos a un pinar


Contemplamos ahora desde aquí una soberbia vista de esta campiña tinetense con Penamanteiga o Pena Manteiga dominando el panorama al sur. Su nombre, dice Xulio Concepción, alude a que existen la creencia que sus pastos favorecen que el ganado de una leche manteigosa, 'mantecosa', de ahí que en algunos mapas se haya castellanizado como Peña Manteca


"Es el macizo más importante del concejo de Miranda", explican en la Enciclopedia del paisaje de Asturias, "pertenece a las parroquias de Las Estacas, Augüera y Quintana. El picu L'Hurru con sus 1.527 m es su cima más alta", añaden. Los topónimos tipo HurruHorruOrrio, etc., cuando escritos con hache o cuando sin ella no hacen referencia a un hórreo en el sentido de granero pero sí a la raíz prerromana ur, 'altura, lugar elevado'


A veces, a falta de otros lugares, se pintan flechas de confirmación en las piedras del Camino, tal que esta pero, al ser pisadas y estar expuestas más a la lluvia, suelen borrarse bastante rápido, o quedar tapadas por el barro


El Camino tiende a estrecharse un poco al pasar junto a la entrada a unas fincas mientras sigue subiendo


Portillas de cierre, a partir de aquí a veces el matu o matorral tiende a crecer desmesuradamente


Así nos lo podemos encontrar algunas veces...




Y así otras, formando una espesa barrera vegetal a ambos lados del Camino más alta que una persona


Una vez más se hace patente el porqué del topónimo Las Matiegas. No obstante siempre se pasa bien y únicamente en primavera alguna zarza o hierba tiende a salir al camino, la cual podremos apartar con nuestro bastón casi sin detenernos


Dada la cantidad de peregrinos que pasan actualmente el paso se mantiene expedito, pero cierto es que en ocasiones se echan en falta algunas labores de desbroce de un Camino que, no nos olvidemos, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2015


Al llegar a estas fincas va acabándose la cuesta y la senda empieza a llanear por esta ladera meridional del Monte la Preda, en el extremo noreste de La Sierra


Ganado caballar en una finca a nuestra izquierda. Observemos la bañera empleada como abrevadero


La hojas de los carbayos parecen querer acariciar nuestras cabezas


En otro prado pastan las vacas frisonas. Percatémonos de la fuerte pendiente de esta falda del monte


El Camino avanza en llano, en esta foto desbrozado, lo que nos permite seguir contemplando este excelso paisaje del occidente astur



Una orografía, que explican Fermín Rodríguez y Rafael Menéndez, del Centro de Cooperación y Desarrollo Rural de La Espina en su Atalaya de las tierras altas, artículo para el diario La Nueva España en su sección Asturias. Viejas y nuevas polas:
"La meseta está abruptamente cortada por el río Narcea, que abre una profunda entalladura en las duras cuarcitas y la corta en dos plataformas desiguales, siendo mucho más extensa la occidental, en la que se encuentra La Espina. Hacia el Sur la plataforma casi llega como tal hasta Pola de Allande y por el Norte cae vertiginosa desde La Espina hacia la mar valdesana. Es justamente en el veril norte de la plataforma donde se asienta La Espina y esta singular situación la hace recibir de lleno las humedades que impulsan los frentes cantábricos y ascienden por el empinado talud hasta el refrigerador natural de la alta meseta donde se convierten en cerradas nieblas invernales. O al revés, hasta ella llega en días de verano el mar de nubes que oculta entre la nublina caliente buena parte de la Asturias baja, mientras que las tierras altas son recalentadas por el sol y el aire de Castilla. Otras veces la inversión térmica se da en los días anticiclónicos del invierno, en los que el Sol mata desde primera hora la xelá, mientras que abajo el día se consume entre la niebla y el frío. En fin, La Espina es una posición avanzada en muchos aspectos, desde la que se otean lejanos horizontes, quizás por eso sus habitantes emprendieron antes el proceso de modernización del campo y lo consolidaron con una curiosa diligencia para estas tierras y de una manera muy particular, muy suya".

Paisaje de La Curiscada con Penamanteiga en lontananza y, bajo ella, La Sierra'l Baradal. Por esta campiña se desparraman las caserías de Ondinas, que pertenecen a la vecina parroquia de El Pedregal


La Sierra la Curiscada, otra de esas serranías romas características de la vertiente sur de esta meseta, tanto es así que en ella se habilitó un aeródromo de aviación para las fiestas de 1929 en las que la gran novedad fueron los pioneros aviadores José Rodríguez y Díaz de Lecea (futuro ministro del Aire) y María Luisa Bernaldo de Quirós, primera mujer en España en conseguir el título de piloto internacional de aeroplano. Este imporvisado aeródromo fue empleado luego en la Guerra Civil y, finalizando el siglo XX, base de aviones y helicópteros del dispositivo contra incendios


También en La Curiscada se han descubierto túmulos megalíticos y señales de la minería aurífera astur-romana tan extendida en el occidente astur. El mismo Camino de Santiago era el Camín Real de Galicia o Camín Francés, que en buena parte se basa en la vía Lucus Asturum-Lucus Augusti, de Llugo de Llanera a Lugo de Galicia, cuyo principal cometido era el control de la minas de oro, su comunicación y la salida comercial de su producción


Si bien esta fue, con sus ramales, la ruta principal hacia Galicia, existieron otras, que fueron secundarias pero en algún momento compitieron con esta, especialmente la que el historiador Rafael Lorenzo llama la Senda rierana de La Barca, que pasa más al sur, aprovechando el paso natural del valle del Narcea, y que explica así en su libro Tineo en la senda compostelana:
"Siguiendo el curso contrario al río Narcea y el de sus afluentes, parece ser que la parte Sur del concejo de Tineo tenía otro camino que servía y sirve de desviación a LA RUTA PRINCIPAL. Es ésta una creencia en la que se ratifica el Presbítero Don Vicente G. García en su libro Las primeras rutas jacobeas, editado en Oviedo en 1965 (año santo Compostelano), considerando este recorrido como un atajo entre la Cabruñana y Pola de Allande:
"Por soto de la Barca, Soto de los Infantes, Doriga y el Alto de Cabruñana pasaba el atajo de Grado a Pola de Allande"

Esta vía Rierana sirve, sin duda, para desterrar las penurias del Alto de La Espina, la Sierra de Tineo y todos los altibajos del relieve mediano del concejo de Tineo, aprovechando las riveras bajas del suroccidente, mucho más llevadero". 


Ese camino pasaba al otro lado del Alto de Calabazos, por la aldea que le da nombre, sita actualmente sobre las aguas del embalse de La Barca (que inundó algunas casas), topónimo que hace referencia a ser uno de los lugares de paso del Narcea en barquerías, justo al pie de La Sierra'l Courío, entre los concejos de Miranda y Salas, cuyas cresterías divisamos desde aquí


"Hasta llegar a El Pedregal ha de recorrerse un largo trayecto por la senda que bordea por su medianía las estribaciones orientales de la Sierra de Tineo", explica asimismo Rafa Lorenzo en su libro. "El camino es llevadero, de tierra y piedra, los árboles sombrean algunos tramos y muretes de piedra partidos por cancelas y "portiellos" enmarcan los jugosos pastos que se precipitan hacia la parte baja de esta loma..."


Vamos adentrándonos enseguida en otro bosquete de castaños y carbayos que, como un manto verde, cubre la senda 


Y cuesta abajo de estos prados, en la carretera, vemos las casas de El Coutu, que pertenecen también a esta parroquia de La Pereda o La Preda


Un rebaño de vacas se acercan todas a la vez a vernos pasar, escapando del calor a la vez, guardándose a la frescura del arbolado y la umbría del Camino, viéndonos pasar...


Forman una perfecta fila, como pasando revista. Todas han sido descornadas, son las llamadas vacas mochas. Estas son de raza frisona, grandes productoras de leche


Viejos carbayos flanquean el recorrido, son los supervivientes de los que habría a lo largo del Camín Real de Galicia para dar buena sombra a los caminantes, formando un verdadero bosque lineal. La honda caja del Camino separa este de las fincas colindantes


Lo que para nosotros puede ser un bello paseo por el robledal provocaba sensaciones de miedo y pavor a los peregrinos de antaño, que podían ser víctimas cotidianas del bandolerismo endémico, de ahí que gustasen de hacer grupos de autodefensa, muchas veces agrupándose según su procedencia, uniéndose también a las recuas de arrieros y a otros viajeros conocedores del trayecto


En 1523, por ejemplo, el peregrino italiano Nassino Pandolfo no pudo siquiera llegar a los Pirineos por causa de la abundancia de asaltantes, deteniéndose en Toulouse y dando la vuelta a Brescia, en Lombardía, de donde había salido


Hay murias de piedra pizarrosa, medio cubiertas de musgo, donde también se incrustan los líquenes, tiñéndolas de gamas de diferentes verdes


Un detalle de estos líquenes


En su libro El Pedregal: historias, vidas y recuerdos. Parte I, el antropólogo Joseph Millariega nos cuenta, en la sección Recuerdos de la prensa histórica, esta noticia Del Boletín Oficial de la entonces Provincia de Oviedo (BOPO), a fecha del 13 de mayo de 1864, relativa a la construcción de esta carretera, actual AS-216 que, como hemos dicho, sustituiría a los viejos caminos reales y de herradura en la segunda mitad del siglo XIX:
"Sección de Fomento. Obras Públicas. Carretera de primer orden de Luarca a Cangas de Tineo. Relación nominal de todos los propietarios a los que se han ocasionado agravios en sus fincas rústicas, urbanas y arbolado con la apertura de esta carretera y los trozos que comienzan en La Pereda y terminan en el río Arganza, término del concejo de Tineo. Parroquia de El Pedregal. Ramón Fernández, prado y casa; Tomás Díez, tierra; Juan García Marinas, prado; Manuel Peláez, prado; José Díez Vencejo, prado; Pedro García Sanzo, prado; Lázaro Fernández, prado; Felipe de la Torre, prado".

Joseph Millariega es, efectivamente, natural de la cercana aldea de La Millariega o La Miariega, justo después de El Coutu y al pie del Camino, es decir, al otro lado de la curva de la carretera. Dado que será uno de nuestros guías por esta su tierra de origen, estimamos conveniente compartir parte de su biografía en Budok:
"Joseph Millariega (J. Mill) nació en el pequeño pueblo de La Millariega (Tineo, Asturias), aunque muy pronto su familia se desplazó a La Espina, donde pasó su adolescencia, ya que sus padres regentaron el conocido Bar París. Cuando estudiaba en el Monasterio de Corias (Cangas del Narcea) enfermó gravemente del pulmón y no pudo continuar con el Bachiller laboral. Intentó seguir estudiando de nuevo cuando recobró la salud, pero tuvo una recaída que truncó su formación. Ya de mayor debió realizar penosos trabajos en los ferrocarriles, los túneles y las minas, en situaciones muy peligrosas a veces (al ser muy precarios sus conocimientos técnicos). Después aprobó (junto con su esposa Hilda) una oposición al estado español y fue funcionario de Correos y, más tarde, de la Delegación del Gobierno en el Principado de Asturias. Se pasó muchos años trabajando y entrenando por el día y estudiando por la noche. Es Graduado Social, Licenciado en Ciencias del Trabajo, Maestro, Bachelor Degree Arts&Humanities (Antropólogo) y Master en Antropología Física y Forense. Posee cuatro masters en diversas ramas del Derecho del Trabajo por la Universidad Politécnica de Madrid y otro por una institución privada, entre otras titulaciones. Fue marchador y corredor muy conocido de maratón, 100 km, 24 y 48 horas. Tiene una milla dedicada en La Fresneda, donde se le nombró vecino ejemplar. Recibió el premio a los valores humanos en Santander y fue objeto de otras numerosas distinciones en su municipio de adopción, Siero, entre ellas el distintivo de plata del municipio..."

Hablando por cierto de la carretera, curiosa es la noticia que nos proporciona del antiguo periódico El Carbayón, cuando, a 15 de julio de 1885, publica que "La Guardia Civil del puesto de Tineo ha detenido a un niño de 9 a 10 años, natural del pueblo de El Pedregal, por haber apedreado el coche-correo de Cangas de Tineo a La Espina, llegando hasta el extremo de arrojar una madreña a los viajeros".


Cangas de Tineo es la actual Cangas del Narcea y esta carretera fue además, pasando por La Espina, la principal vía de comunicaciones del suroccidente asturiano con el centro hasta la construcción del ribereño corredor del Narcea (carretera AS-15), cercano a la orilla del río, es decir, más al sur


El problema de la carretera era que esta no pasaba por la villa de Tineo/Tinéu, pues pasado El Pedregal, en El Cruceru, parroquia de Santolaya, bajaba al valle del Narcea rumbo a Cangas, de ahí que en 1878 apareciese en otro periódico, El Pueblo Español, esta carta de protesta recopilada también por Joseph Millariega en su libro:
"Tineo 1º de octubre de 1878. Sr. Director de El Pueblo Español. Muy señor mío y correligionario: 

Dispénseme si me tomo la libertad de molestarle con estas desaliñadas líneas, inspiradas por el bien y el engrandecimiento que vehementemente deseo a mi pueblo natal; una vez que los diputados que le han representado jamás han hecho otra cosa más que repartir media docena de credenciales. 

Ocurre, Sr. Director, que esta provincia es una de las más favorecidas de España en vías de comunicación, gracias a la gran protección que le dispensó nuestro preclaro e inolvidable amigo Don José Francisco de Uría; pero esta villa y su concejo, uno de los más importantes del Principado, nada, absolutamente nada, podemos agradecerle. 

En la época favorita del mencionado señor; o, mejor dicho, cuando ocupaba para bien de su querida provincia la dirección general de obras públicas, mandó una comisión de ingenieros para que estudiaran el trayecto desde la Espina a Cangas de Tineo; pero el caciquismo todo lo tergiversa; los que mangoneaban en aquella fecha en este concejo, que son los mismísimos de ahora (o como dice el refrán los mismos perros con diferentes collares), todos querían que la referida carretera pasara por junto a sus casas y posesiones; y que al fin tal divergencia dio por resultado que agotasen con la proverbial paciencia y amabilidad del director general y éste, aburrido, dejara dicho estudio a la disposición de los señores ingenieros: los que la trazaron con tal desgracia nuestra que en nueve leguas, o por mejor decir desde el Pedregal a Cangas de Tineo, no se encuentra pueblo alguno, dejando aislada a la media legua próximamente a esta población importantísima en mercados de cereales y ganados de todas clases: y no se diga que no había posibilidad de que cruzara por aquí, pues además de ser más fácil y su coste mucho menor, la utilidad que reportaba a todo este concejo (que en la actualidad es nula) hubiera sido muy grande. Los autores de este galimatías hoy lo deploran; pero a los demás nos toca sufrir las consecuencias de su detestable proceder. 

Hace unos seis meses apareció por estos contornos el distinguido ingeniero Don Rafael Martín, acompañado del personal correspondiente, con el fin de estudiar una carretera que partiendo de esta villa nos comunique con la de la Pola de Atlanda (sin duda, Allande). El estudio se hizo, pero los trabajos de gabinete, a fin de que se efectúe la subasta, por lo que se observa yacen en el olvido. Dicen estos caciques que no hay personal bastante; pero según mi pobre criterio hay en España con exceso; y esto me lo hace creer: el haber sido cerradas las escuelas del personal facultativo subalterno
de obras públicas. Y no crea el lector que fueron suprimidas pan aliviar de esta carga al Tesoro público; muy al contrario, el Gobierno al tomar tal determinación lo hizo por el excesivo número que había; por lo expuesto, se acredita que la excusa que se alega pertenece al género bufo. ¿Por qué no activan los trabajos? ¿Hay interés en que esta villa se encuentre aislada por los cuatro costados? Pues si lo hay que lo digan con franqueza los gobernantes y no engañen como a chiquillos a estos cándidos situacioneros, que son los que quieren infructuosamente embaucarnos con la guasa ladina de sus prohombres. ¿Qué no hay personal? Lo que no hay es voluntad ni buen deseo por parte de nuestros egregios y nunca bien ponderados paisanos, los señores excelentísimos conde de Toreno y barón de Covadonga. 

Dígnese Vd., Sr. Director, dar cabida en su ilustrado periódico a la presente carta, por cuyo favor anticipadamente le dan las gracias los cuatro mil y pico de vecinos con que cuenta este concejo y su afectísimo amigo y correligionario Q. B. S. M". 

Así, las poblaciones de la carretera aparecen bien plasmadas en La Correspondencia de España del 13-10-1913,cuando se anuncia que "La conducción de Correos de Grado a Cangas de Tineo se convierte en dos. Una de Grado a Tineo por Cornellana, Villazón, Salas, La Espina y Pedregal. Y otra de Tineo a Cangas de Tineo por Javita y Tebongo".


Pero nosotros no vamos por la carretera, vamos por el Camín Real de Galicia o Camín Francés que, al amparo de la recuperación de las históricas sendas compostelanas fue llamado, en los años 1990, Camino Astur-Galaico del Interior, pasando seguidamente a ser denominado oficialmente Camino Primitivo


Dedaleras o estallos en la vereda (Digitalis purpúrea), una de las plantas silvestres más abundantes por estos pagos


















































Otro mojón caminero


Y otra parada para escudriñar el paisaje


En la lejanía Casa Burrón, Casa'l Moreno, campos de Las Vacauras, vegas del río Vauregueixu, a la izquierda de La Curiscada. Más allá el profundo tajo pedregoso del río Villanueva, donde están las viejas canalizaciones del Rañadoiro llamadas precisamente Las Antiguas. También vemos el profundo tajo que cae hacia el río Narcea así como las lejanas montañas de La Sierra Bixega


La Sierra Bodenaya o Boudenaya sigue atrás, atenta a nuestros pasos...


Amplitud de miras en tan soberbio panorama...


Pasan junto al mojón más peregrinos


Inmortalizando el momento...


Y luego prosiguiendo ruta


Por ahí vamos ahora nosotros


Al fondo, en Ondinas, aquellas grandes fincas roturadas son señal que están plantando el maíz. Más allá son las camperas de Las Llanas, Las Cáscaras y La Sierra Idarga


La bajada es suave, no muy pronunciada


Ya estamos a la altura de las casas de El Couto, al fondo La Curiscada


Están marcadas las rodadas de los tractores


Más allá son los campos regados por el río Modreiros, con La Curiscada siempre al fondo


La muria da paso a las chantas, las piedras hincadas


La piedra pizarrosa y sus aprovechamientos


Trecho llano


El Pedregal a lo lejos


Abajo a la izquierda esa nave ganaderas es ya L'Espín


Ya vemos las casas



Y en medio una gran panera restaurada


L'Espín, casería de la parroquia de La Pereda


El gato es quien primero advierte nuestra presencia...


WC caminero


Es en principio mucho más higiénico esto que meterse por los prados a hacer las necesidades pero su estructura choca enormemente con este bucólico entorno rural. Tal vez sea un ejemplo de una cierta masificación del Camino.


Una panera restaurada, bajo ella hay, en la bodega o almacén, se ha habilitado un lugar de descanso, con máquinas de autoservicio


Una concha a la puerta marca la ruta


 Casa Patacón, el gato nos acompaña unos metros


Flechas frente Casa Patacón


Lavadero fuente y abrevadero frente Casa Patacón.


La pila del agua...


Y ahora a Bedures


Unos metros por asfalto y en llano


Abajo en la carretera La Miariega


Y El Couto


Más allá El Pedregal, hacia donde nos dirigimos.


Bedures. Se dice que los antiguos señores rurales o fidalgos de la zona se repartían entre ellos las tierras que llevaban o negociaban con los monjes, pues también fue esta propiedad eclesiástica, principalmente de la propia parroquia, del monasterio de Courias y de los fidalgos de El Pedregal, para donde se encaminan ya nuestros pasos.


Ovejas de Bedures, la reciella o ganado menor


Grandes establos


En Bedures estuvo la casona solariega de los Colado, que luego se trasladó a El Pedregal


Las casas se extienden a lo largo del Camino. Es su parte posterior


Pajares


Hórreo y lavadero


Un lavadero cubierto


El cañu del agua.



Cruce y a la izquierda


Vamos hacia aquellas casas


Mojones y flechas que lo indican



Guardián del Camino que se asoma a vernos pasar


Guardián de la finca... ¡no te atrevas a subir! parece decirnos


Bajamos un poco...


El Camino sale de Bedures, bajo los castaños y los molinos...


Los molinos de El Regueirón, sobre el Camino a la derecha


Y así seguimos ruta


Bajo la boscosa ladera de La Sierra, al pie de Argumón


A la sombra de los castaños


El castañéu


Maravillas de la naturaleza en el Camino


Peregrinos y vecinos


Salimos al camino que va a Argumón. De mano subimos unos metros a la derecha


Pero nos desviamos inmediatamente por esta senda a la izquierda


El el cruce de Argumón nos parece encontrar al "diablo peregrino" en forma de cabrón, macho cabrío, junto al mojón


Nos da la bienvenida a El Pedregal


El Pedregal, otro hito de la historia del Camino al que vamos a entrar y que vamos a conocer..






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