Camino de Pedrouzos, parroquia A Torre, al oeste de Vilalba |
El Camino Norte de Santiago atraviesa el concello de Vilalba dejando ya atrás su capital, cabeza también de esta famosa comarca que es A Terra Chá, la célebre tierra que no es del todo tan llana cuando la recorres caminando, como más de una vez se ha dicho, si bien es verdad que las anteriores etapas montañosas han quedado atrás definitivamente y nos aguardan muy pocas jornadas ya para llegar a Santiago, pues estamos a poco más de 100 kms. de distancia de la Praza do Obradoiro. La salida de Vilalba se efectúa por A Ponte Rodríguez, sobre el río Trimaz, recorriendo barrios y lugares de las parroquias de Boizán y Alba, y así, por Carralmaior pasamos a la también parroquia vilalbesa de A Torre por el barrio de Pedrouzos, cuyas casas vemos ya enfrente, delante de nosotros, en la ruta hacia Baamonde, otra histórica encrucijada caminera, paso de la senda jacobita por tierras chairegas
El camino es en este trecho un bello sendero de tierra entre fincas, relativamente llano, con una mata de árboles a la derecha, castaños, carballos y algún fresno, y prados a la izquierda
Muy cerca asoma la iglesia parroquial de Santa María da Torre, al lado de las antenas de telefonía móvil y al otro lado de la carretera N-634, que va unos metros más arriba, paralela al camino. Se celebran las fiestas a mediados de agosto. El topónimo A Torre por lo general está vinculado con torreones de origen medieval, o incluso anterior, muchas veces desaparecidos o transformados en casona
Por su parte el topónimo de Pedrouzos sin duda está relacionado con piedra, afloramientos, rocosos, etc.
En Pedrouzos, el camino de tierra da paso a la carretera local que comunica las casas del lugar con la cercana carretera
Al llegar a ella seguiremos de frente, hacia abajo, cuando nos señala el mojón que estamos exactamente a unos 114 kilómetros de la ciudad del Apóstol, Santiago de Compostela
A lo largo del camino crecen los castiñeiros, tapándonos la mayor parte de las casas de Pedrouzos
Castiñeiros, tierras de labor, naves ganaderas, huertas, prados, esencia rural de las aldeas chairegas
Pasaremos primeramente junto a esta casa campesina, asomada al camino
Fila de altos árboles a ambos lados de la calle
Un cobertizo de ladrillo indica que nos aproximamos a más casas
Llegamos al cruce de Casa Braña y seguimos a la izquierda
Tramo de rúa entre las casas, que sube un poco
Flores en la vereda y en las macetas, luciendo el camino
Aquí hay una bifurcación: nuestro itinerario toma y sigue el ramal que sale a la derecha, entre las dos casas
Veamos las señales junto al portón: prestémosles atención para no equivocarnos
Aquí están los azulejos de la concha y la flecha, indicándonos la ruta correcta
Sigue así el camino junto al muro de esta finca
Hermoso caserón: los tejados de pizarra siguen predominando en la hechura de los techos. Fijémonos en las piedras de cantería en los vanos (puertas y ventanas)
Sigue el sendero a la sombra de los árboles, junto a las huertas y cultivos de las casas de Pedrouzos
Árbol ornamental
Matorral y helechos
Hojarasca, el camino en otoño
Esplendor verde en este idílico sendero
El camino se mete por encantadores vericuetos, siempre en llano
Pasamos al lado del lugar de A Pena do Curro, muy cerca de la carretera. Aquí la senda hace una pronunciada curva a la derecha
Más fincas y fragas
Este itinerario junto a los prados es preciosamente bello, un muy agradable paseo
Y ahora llegamos a Goiriz, pero no confundir este Goiriz, barrio de A Torre, con la parroquia de Goiriz, también en Vilalba, por la que hemos pasado, siguiendo el camino, antes de llegar a la capital del concello, que ya ha quedado bien atrás
Pasamos frente a otro gran caserón de buenos dinteles de cantería y salimos a otra pista local asfaltada que comunica el barrio
Caminamos cuatro zancadas contadas a la derecha ...
Y ante esta otra casa otra bifurcación, en la que iremos a la izquierda
Pero antes podemos hacer un pequeño alto en este cruce
Aquí veremos este precioso rincón de Goiriz, con un pequeño hórreo en primer término, y a lo lejos los montes de Cordán con Porto Carneiro (532 m), sobre el valle del río Labrada
Lo dicho, sigue el camino de la casa a la izquierda
Pasando entre estos dos cobertizos
Atentos siempre a las señales
Por el exuberante trayecto
Parra y jardín
Pasamos junto a esta casa de tan llamativa chimenea de dos picos
Bifurcación y a la izquierda
Mojón y peregrinos, que parecen detenerse un instante a ver algo un poco más allá
Y es que aquí mismo a la izquierda tenemos un interesante elemento etnográfico
La fuente del lugar, restaurada, A Fonte de Goiriz
Bien recuperada. El patrimonio no son solo los grandes monumentos, también las más modestas construcciones que protagonizaron la vida de la mayor parte de nuestros antepasados
Vista la fuente proseguimos ruta
Pasamos otra casa Y seguimos recto bajo una fila de más castaños
Hórreo bien vigilado y custodiado por el fiel perro guardián
Poco más allá otra casa. Fijémonos en las altas chimeneas propias de la comarca
El balcón se asoma al camino...
Venerables árboles camineros, hermoso paseo rural por la parroquia de A Torre
Lindes de fincas, os marcos
Al fondo está la carretera N-634, a la que nos estamos acercando dispuestos a cruzarla
Subimos un poco y ya vemos arriba el Stop
Hay otra buena vista de Porto Carneiro y valle del río Labrada, con la Autovia del Cantábrico (A-8). Montes de San Ramón, Rego Coutado y Cordán
Llegamos así a la carretera N-634, que hay que cruzar, pues al otro lado, sube el camino a Costíán, otro de los barrios de esta parroquia vilalbesa de A Torre
Cruzada la carretera el camino sigue pues por aquí, primeramente con una pequeña cuesta
Y llegaremos así a la primera casa de Costián, un poco más allá
Justo enfrente de esa casa el camino sigue a la derecha: atentos al monolito del camino
Aquí, si nos fijamos, tras el mojón hallaremos un pequeño altar artesano
Se trata de un esmoleiro, oratorio parecido a las capillas o petos de ánimas pero aún más pequeños, apenas un nicho u hornacida para colocar alguna imagen, junto con alguna estampa, cruz u otros símbolos religiosos. El investigador José Manuel Blanco Prado ha localizado y estudiado varios de ellos en esta comarca. Tradicionalmente son también llamados petos de ánimas, otros son más recientes, en muchos casos son pequeños altares hechos de manera espontánea en determinado lugar. En el caso de los caminos de Santiago han proliferado en determinados lugares
Según pasa el tiempo, las imágenes, ofrendas y aspecto general del esmoleiro van cambiando
El mojón por su parte nos advierte que estamos a 110 kilómetros de Santiago
Siguiendo el camino en Costián pasamos junto a más casas que tienen su frontal o fachada principal mirando al otro lado, a la carretera. Esta es su parte trasera, dando vista al camino...
Luego de la casa la nave de ganado...
Seguimos adelante, en llano, pero siempre a la sombra del arbolado
Continuamos ruta por un muy bello paraje
La carretera va prado abajo, a la derecha. Más allá las casas de Pasaído
No es en absoluto nada extraño ver cigüeñas en estos campos, así como sus nidos en algún poste o árbol
Prados y tierras de Pasaído y montes de San Ramón
En lo alto de aquella loma está la frontera con el vecino concello de Guitiriz
Muro de piedra y profunda caja caminera, que denotan su antigüedad
Bifurcación y a la izquierda
En el bocage
Hasta los árboles son verdes pues se cubren de musgo
Carballos venerables en este tramo deliciosamente natural
La tupida foresta en torno al sendero nos separa de las fincas colindantes
Hojas y barro en el suelo
Canalización para que las aguas no invadan el Camino
Al fondo unas casas
Es el barrio o lugar de Saa o Sa, parroquia de A Ínsua, la más occidental de Vilalba en el Camino Norte
Al llegar a la primera casa de Saa, tomamos el camino que baja a la derecha
Todo de frente hacia el valle el trayecto es ahora un bellísimo sendero marcado en la hierba
Huertas y frutales en plena campiña
Hermoso manzano sobre la senda
Abajo la carretera, y poco más allá, oculta por las fragas de bosque autóctono, la autovía
Vamos así bajando poco a poco por este camino entre los prados
También hay algunos eucaliptos
Luego árboles autóctonos
Si llueve hay barro, un poco solo, no tengamos miedo de mancharnos las botas
Y así iremos caminando hacia las siguientes casas, ya de nuevo en la carretera
Vamos viendo las huertas y los frutales
Recorremos todo el cierre de una de ellas, cuesta abajo
Buenas berzas para el caldo gallego y el pote. Más manzanos
Sigue el suave descenso hacia la N-634
Llegamos a las citadas casas, viendo allá la carretera
Salimos a las terrazas del Café-Bar Alejandro y cruzamos hacia el otro lado con cuidado la N-634 una vez más
Al otro lado sigue el camino...
El camino que hemos dejado atrás y el bar vistos al cruzar
Continuamos ruta ya por la gran vega del río Labrada, afluente del Ladra
Pasamos esta nave y seguimos adelante por la llanura ribereña
Pisamos por este hermoso firme adoquinado
Bifurcación y a la izquierda: iremos a pasar bajo el puente de la autovía
Y seguimos por el empedrado suelo hacia el río
Al llegar a la altura de los árboles caminamos todo de frente unos metros más
Y ahora atención, a la derecha hay un puente: por ahí sigue el Camino
A Ponte de Saa, sobre el recitado río Labrada, otro precioso rincón, lleno de naturaleza e historia, en el camino a Baamonde
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