Eres el Peregrino Número

Buscador de Temas del Camino de Santiago

sábado, 12 de marzo de 2016

A PONTE RODRÍGUEZ Y ALBA: SALIENDO DE VILALBA POR EL MONTE A CAMPOSA (LUGO, GALICIA)

A Ponte Rodríguez, sobre el río Trimaz
Bajada al valle del río Trimaz
Tras salir del casco urbano de Vilalba desde la Praza de Santa María, advocación de su iglesia parroquial, el Camino Norte de Santiago, a pocas jornadas ya de la Praza do Obradoiro, baja al río da Madalena y luego sube por los lugares de As Revoltas y O Coto, para seguidamente bajar por O Covo valle del río Trimaz, presto ya a cruzarlo por A Ponte Rodríguez en la ruta que nos llevará a Baamonde, siguiendo así nuestro recorrido atravesando la Terra Chá, la tierra llana que como tantas veces decimos no lo parece tanto cuando la conoces caminando, exactamente como estamos haciendo nosotros ahora


Estamos en la parroquia de Boizán, una de las que conforman el concello vilalbés. Son terrenos muy fértiles, estos cercanos a las riberas del río. con grandes huertas y pastos. A lo lejos a la izquierda el monte A Camposa, que atravesaremos camino de Alba


Acabando la bajada el camino sigue de frente ya sin asfalto


Pista de zahorra, caminamos ya en llano entre fincas y tierras de labor


Los monolitos indicadores jalonan el trayecto


Al fondo vemos la aldea del significativo nombre de O Camiño, por donde pronto caminaremos cuesta arriba hacia la antigua escuela de Boizán


Cabaña a nuestra derecha


El caballo blanco de Santiago nos observa a la salida de Vilalba


Aquí pasamos bajo el viaducto de la Autovía del Cantábrico (A-8), que tantísimo coincide con el camino desde su mismo comienzo, lo que demuestra que los mismos pasos naturales por valles y llanuras son aprovechados hoy igual que hace miles de años


Un cruce y una pequeña bajada más antes de llegar a la orilla


Más mojones indicadores camineros confirman a cada instante la ruta a seguir


Filas de árboles dan sombra a este trayecto


Cruce y a la izquierda


Mojón y placa de recuperación de puente y camino por una escuela-taller


Y ya estamos en la gran vega del río Trimaz


Y ya vamos al puente y sus boscosas orillas donde crece la vegetación  de ribera


El barro da paso a la piedra



Como es habitual, antes del puente hay un tramo de calzada empedrada. Antiguamente sería así gran parte del camino


Como también es habitual, el curso fluvial está "oculto" por una tupida mata de arbolado, la vegetación ribereña, alisos, abedules y robles, principalmente


Camino del puente esta hermosa senda empedrada es uno de los lugares más significativos de la salida de Vilalba



A Ponte Rodríguez, ya ante nosotros. Más allá del puente un caserón por donde sigue la ruta


Se dice que el puente puede ser de origen medieval, varias veces reconstruido y no hace mucho rehabilitado. Vilalba se configuró como población al amparo de su castillo y murallas hacia el siglo XIII, y en el XIV los peregrinos procedentes de la costa empezaron a preferir la ruta vilalbesa pues ahorraba bastante distancia para ir a Santiago respecto al secular paso por Lugo. Así este viejo camiño real, camino del reino, esto es, público, alcanzó gran notoriedad, fundándose centros de acogida y hospitales de peregrinos, como el de Santa Catarina


Por su parte, este río Trimaz, que nace en los montes de Xermade, se une cerca de aquí, en Os Pasos, al río Madalena, que pasa al pie de Vilalba (el que hemos cruzado viniendo hasta aquí), formando el río Ladra


Pasamos al oro lado, donde hay una bifurcación: iremos a la derecha hacia las casas


Si lo deseamos, antes de seguir, podemos ver la estructura del puente, de estilo popular: es un gran pilar central de piedra que sostiene una pasarela de vigas y tablones de madera. Fue restaurado en 2002 por la Escola-Obradoiro Camiño de Santiago


Tal y como hemos dicho, pasado el puente hay una bifurcación


 Y en ella iremos por el ramal de la derecha, que va a empezar a subir poco a poco


Atentos especialmente aquí a flechas y mojones


A la derecha hay una vivienda de traza popular, de piedra, preciosamente restaurada, que ha de servirnos como buena referencia


Además de la vivienda hay un cruceiro y otros elementos de interés recuperados


Junto al cruceiro, a la izquierda del camino, un cabazo. Más allá antiguas cuadras, almacenes, cobertizos...


El Cruceiro da Ponte Rodríguez fue colocado en el año 2018 sustituyendo a otro anterior, bastante diferente. El actual es liso, sin filigranas


Al pasar delante de la casa admiramos toda su estructura. Los vanos (puertas y ventanas) son de piedra de cantería. Da la impresión que fuese algún antiguo portazgo o similar, vinculado al paso del río por el puente


Según pasamos contemplamos todo el conjunto de edificaciones


La casona dispone además de un balcón de madera que se asoma al camino...


Recorremos así toda la gran fachada de la casona


Y comenzamos la cuesta de Boizán, una de las que nos demuestran que la Terra Chá no parece tan llana cuando la visitamos caminando


Nos metemos primeramente en la umbría de una fraga de arbolado autóctono


Bifurcación y a la izquierda, por el que viene a ser el camino principal, más ancho y trillado


Prestemos siempre atención a los mojones y su flecha amarilla direccional


Chantas o chantos, cierre de fincas con grandes lajas de piedra hincadas


La pista es ancha y dispone de buena caja caminera


Ante nosotros unas casas: O Camiño, otro de los lugares de esta parroquia de Boizán


A la sombra de los robledales, los carballos, prosigue en cuesta nuestra senda 


Las casas de O Camiño en medio de la subida de Boizán


En O Camiño hallaremos una una encrucijada...


Y en medio del cruce un árbol, en medio de este grupos de casas y cuadras


Y del árbol continuamos a la derecha...


Pasamos frente a esta casa y seguimos ascendiendo


Y es que arrancamos con otra subida bajo este manzano


Bifurcación: vamos a la izquierda


Un buen repecho comienza al lado de este tendejón


Leña apilada para el invierno


El sol filtra sus rayos en la arboleda


Fincas y fragas...


Seguimos subiendo pero no tan duramente


Salimos así a estos campos: A Seara


Hermoso camino de tierra y piedra entre los prados


A nuestra izquierda la casa de A Seara


Adentrándonos en el corazón de Galicia siguen predominando los tejados de pizarra en las construcciones


Pasamos bajo un gran castaño o castiñeiro que nos ha de servir de referencia


Y es que aquí salimos a esta pista y subimos a la izquierda


Todo cuesta arriba: vemos el camino dirigirse luego a la izquierda, bajo los árboles


Por allí van los peregrinos


Continuamos ascendiendo en otro buen repecho


Curva a la izquierda


Acabamos esta rampa, pero vendrán más...


Estamos en un muy hermoso mirador sobre el valle del río Trimaz, luego río Labrada


Abajo A Seara. Más allá Sabugueiros


Y a lo lejos los edificios de Vilalba, la capital de la Terra Chá: a su derecha los montes de Penas Corveiras, As Tumbelas, A Torda, Pardiñas, A Pereira, O Cotarón


El núcleo urbano, asomando sobre los bosques... una preciosa vista de la capital chairega


A la izquierda O Ramallal, en la distancia la Serra da Carba, que fue nuestra referencia visual en el tramo de Castromaior a Vilalba


Los edificios de los barrios urbanos


As Fontiñas y Guapalupe


Nueva bifurcación, atención: aquí tomamos el sendero de la derecha para seguir subiendo


Noble caja caminera, testigo del paso de miles y miles de peregrinos y viajeros a lo largo de muchos siglos


La senda está bien marcada, pisada y trillada


Andamos por la fresca sobra de estas fragas


Manto de hojarasca, hojas caídas, en el suelo


Hermosos rincones que recorre el camino


Murias de piedra que vemos a nuestro paso


Final de la subida. De frente, las primeras casas del barrio o lugar de Gabín , también parroquia de Boizán


Entramos en Gabín. Viene ahora un trecho bastante llano


Viejas cabañas y cuadras


Seguimos por el sendero


Huertas y fila de casas. Frente a ellas el camino se ensancha


Cruce de frente, en el que iremos a la izquierda


Viejo pozo de agua


Yendo a la izquierda, como hemos dicho, pasamos frente a aquel establo


Esto ya es calle asfaltada


Concha y flecha, guías del camino


Otro "caballo blanco de Santiago" que se asoma a ver pasar a los peregrinos


Dejamos atrás las primeras casas de Gabín dirigiéndonos a otro cruce


Al llegar a él iremos a la derecha


Caminamos unos metros...


Y en esta siguiente bifurcación hemos de ir a la izquierda


Pasamos delante de esta casa


Tras el mojón un viejo lavadero en ruinas


Y aquí comienza otra cuesta


Es la escalonada subida al monte A Camposa


Subimos pues unos metros más junto a huertas y castiñeiros


Y llegamos a otras casas en un rellano de la cuesta


En esta explanada iremos a la derecha


Seguiremos detrás de esta primera casa


Por aquí, yendo ahora a la izquierda


Seguimos entonces por esta pista


Y nos adentramos en otra fraga


Hay un poco más de cuesta pero corta y suave


A la sombra de los castaños


Encantos de la magia del bosque que deleitan nuestro camino


Y aquí otra explanada y cruce


Es la antigua escuela: nosotros hemos de ir a la izquierda. Esta Casa-Escola de Boizán se hizo a raíz de una colecta realizada en 1925 entre vecinos emigrantes en Cuba, enviando 1031 pesos cubanos para su construcción. Los vecinos residentes aportaron el resto, así como trabajo y materiales, ayudados por una donación del párroco y otra del Concello, ascendiendo su coste hasta las 13.153, 22 pesetas. Funcionó como centro de enseñanza hasta la década de los 70, pasando luego a Teleclub. La escuela propiamente dicha estaba abajo, era una sola aula y mixta. Arriba estaba la casa del maestro o maestra, con dos habitaciones y baño


Yendo pues a la izquierda, cruzamos esta explanada frente a la escuelan y nos dirigimos a aquel mojón


Es otra encrucijada en la que tomamos la senda sin asfalto de la derecha


El mojón indica tomar este sendero, el de la derecha insistimos


Sigue entonces por aquí el camino por el Monte A Camposa, ahora bajando un poco


Los prados dan paso al suelo de helechos en el bosque


A la sombra de las fragas autóctonas van encaminándose nuestrso pasos


En estas mágicas penumbras los hitos del camino son los pétreos guardianes de esta ruta varias veces milenaria


Haz de troncos como lanzas...


Aquí hay una canalización de piedras y un paso sobre un pequeño rego, afluente del Ladra


En esta foto pasa seco, sin agua


En esta, con agua, vemos que en este caso es mejor caminar por las grandes piedras que lo cruzan a la derecha, si no queremos ponernos de barro hasta la rodilla


En las inmediaciones hay buenos pastos


Nos metemos así en el corazón del bosque


Y subimos en buena cuesta a la sombra de la foresta

 
Un primer repecho...


Y seguidamente otro mojón: en esta bifurcación iremos a la derecha, siempre en subida


Altísimos pinos


Va terminando la subida


Ya vamos a empezar a llanear...


En esta zona el pinar nos deja espacio para admirar el paisaje, al este


Aún divisamos Vilalba en la distancia, así como la Serra da Carba, con su parque eólico, parte meridional de la gran Serra do Xistral, que por el norte llega a la misma costa


Suelo terroso y pedregoso


Bifurcación: seguimos hacia la izquierda


A 115 kilómetros de Santiago


El Camino discurre entre altos helechos y arbustos. A veces se forman charcos


Castaños, cuyos frutos tantas hambres mitigaron antaño


Vegetación silvestre. Toxos.


Tramos adoquinados en el paso de otro arroyuelo.


Seguimos adelante hacia arriba por estos bosques de A Camposa. Enlazamos con otro camino y continuamos bosque adelante


Es una senda muy amena de caminar, tranquila y por un encantador paso natural en medio de la foresta


Bajamos levemente...


Y continúa el boscoso y agradable itinerario xacobeo por tierras de Vilalba


De mojón a mojón...


Casas en ruina, comidas literalmente por los helechos y el matorral


Por esta zona entramos en la parroquia de Alba


Fincas, pinos y altos setos


Una caseta a la izquierda


Altos pinos y una casa al fondo, barrio de As Turbelas


Iniciamos otra bajada


Espacio humanizado en torno a la vivienda: prados, frutales, jardín...


Pasamos al lado de la casa. Toda su fachada es de ladrillos


Y seguimos en suave descenso por los campos de Alba


Otro maravilloso paseo por el bosque gallego


Curva a la izquierda en la arboleda


De repente nos encontramos con un largo trecho adoquinado


Subimos un poco por la callejuela


Empalmamos con una carretera local y vamos a la izquierda


Atención al mojón, que nos indica la entrada a un puente


Puente sobre la Autovía del Cantábrico, con ancha senda peatonal y para ciclistas


Cruzamos por aquí el puente



Con Vilalba aún en lontananza


Hitos kilométricos totalmente vinculados también al Camino Norte de Santiago


Al otro lado del puente un murete separa la senda peatonal de la carretera. Donde este acaba podremos cruzar a la derecha


Cruzamos pues aquí al otro lado


El camino continúa enfrente de esta casa, donde está el mojón que señaliza la ruta por los lugares de A Paiola y A Estrada, en esta parroquia de Alba


Vamos todo recto entre casas y fincas. No deja de llamar poderosamente la atención la vinculación entre los topónimos Alba y Vilalba, a tan escasa distancia además uno de otro. Entre otras posibilidades las más destacadas es que tiene que ver con albus (blanco), bien como característica del lugar o como nombre de antiguos posesores. No debemos olvidar tampoco que Alba da nombre a no pocas poblaciones y que, entre estos numerosos topónimos, Alba es también el nombre gaélico de Escocia 


Mientras recorremos la parroquia, los vigilantes de Alba prestan atención al paso de los peregrinos por la senda jacobita


Florido jardín es la cuneta: vamos camino de la iglesia


Seto a la izquierda, cerrando el terreno de otra casa, y bosquete a la derecha y de frente, hacia donde nos dirigimos


Admiramos al pasar cada detalle, como la hermosa rosaleda...


La casa y el camino...


Atravesamos ahora otro tramo de frondosas arboledas 


El trayecto es ahora eminentemente llano, como corresponde a la Terra Chá, que por algo tiene este nombre


Las clásicas chantas o piedras hincadas


Pasamos junto a otra casa


Y caminamos por una zona de más jardines y árboles ornamentales


Zona residencial, de algunas viviendas unifamiliares con terreno


A Estrada, topónimo de evidentes resonancias camineras, en llana y recta calzada


A la izquierda las casas de la carretera, la N-634, a la que nos estamos aproximando


Estas carreteras, hechas en la segunda mitad del s. XIX, hicieron que este viejo camiño real fuese cayendo en desuso como vía principal, quedando relegada a vía pecuaria y de carácter local


Pasamos ahora bajo aquel gran castiñeiro


Y salimos al campo de la romería de Alba, gran explanada en medio de estos barrios, donde en esta bifurcación que tenemos delante iremos de frente, recto hacia los árboles del fondo


En este campo nos encontramos esta cruz de ferro sobre un monolito


Seguimos en A Terra Chá, pero el paisaje cambia, ya la Serra da Carba y las vistas de Vilalba han quedado atrás, y nuevos horizontes aparecen al oeste, en lontananza


Destacan las alturas de Porto Carneiro, de 532 metros. A su derecha el Monte das Lagoas (499m) y más al norte Sardiñeiras (483 m), montes que se alzan sobre el valle del río Labrada, que cruzaremos camino de Baamonde


Más castañares camino de la iglesia


Y por aquí salimos a la carretera N-634, dando vista enfrente a la iglesia parroquial de San Xoán de Alba y a su cementerio de cruces neogóticas, que tanto proliferan en la comarca chairega gracias al excelente trabajo de sus maestros canteros, que lo propagaron desde el siglo XVI


Llaman la atención sus artísticas formas y porte de sus cruces y pináculos


Estamos en el barrio de A Igrexa, donde podemos seguir a la derecha por el arcén hasta el siguiente desvío, o cruzar a visitar la iglesia


El desvío se encuentra a la altura de las casas del fondo, donde está el bar Cascudo, si bien lo normal es que, al ver mojones al otro lado de la calzada, los peregrinos crucen (hemos de hacerlo con sumo cuidado), y luego vuelvan a cruzar


La iglesia de San Xoán de Alba es del siglo XVII y gusto neogótico. El cimborrio compite en altura con la torre del campanario



Las cruces góticas parecen erguirse hacia el cielo. Este cementerio es posible que, como el de Goiriz, por donde también ha pasado el camino en ruta a Vilalba, y famoso también por sus crucese, sea del siglo XVI con grandes reformas en el XVIII y posteriores. Leemos en Goiriz, Alba y Román, los cementerios neogóticos lucenses, del blog de Miss Calamidad de arte funerario La muerte os sienta tan bien:
"La escasa documentación que existe sobre estos tres cementerios y sus parroquias anexas pueden hacernos fabular en torno a los porqués de estas construcciones. El comienzo de las obras, al menos en el de Goiriz, se sitúa en el siglo XVI y en aquella época, pleno Siglo de Oro, se tenía mayor tendencia al arte abigarrado (Plateresco, Manierismo y primer Barroco europeo) e individualista que al sencillo (bueno, también tuvimos en España cierta predominancia del estilo Herreriano en aquel siglo) y comunal

Contamos, pues, con una fecha de inicio en torno al siglo XVI, una ampliación en el siglo XVIII y otra nueva ampliación a principios del siglo XX. Todas las obras -renacentistas, barrocas o racionalistas- con la particularidad de los pináculos neogóticos, un posible guiño estilístico de los propios canteros de Pedreiras de Rozadas de donde proceden las piedras de la fábrica de estos recintos"

Milenios más atrás y no lejos de este lugar se erigió otro importante monumento funerario, son los siete túmulos o mámoas de la Roza das Modias en el Monte Galdo del lugar de Muíño Pequeno, sito en esta misma parroquia de Alba y no demasiado lejos del camino. Los túmulos inspiraron al escritor vilalbés Agustín Fernández Paz (Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil) para escribir el cuento A Serpe de Pedra dentro de la serie Contos do Museo, del Museo Provincial de Lugo


En este cruce el trayecto sigue de frente tal y como advierte el mojón


Se puede visitar la iglesia, como henos dicho, ubicada en medio de un hermoso campo

  
Y en el campo un cruceiro, de los llamados de Crucifijo, pues figura Cristo en la Cruz, así como al otro lado la Virgen María


Se trata de un cruceiro con imágenes de muy marcados gestos, con detalles bien definidos, la cara de sufrimiento de Jesús, los brazos estirados, los huesos del tórax en la asfixia de la crucifixión... fijémonos también abajo, en el capitel de la columna, en los querubines, uno en cada lado


En el Reverso la Virgen con el Niño, ambos con un gesto de placidez o incluso de felicidad, que contrasta con la anterior imagen y con otras representaciones similares en la que se representa a la Dolorosa o la Piedad


Desde la iglesia volvemos al camino: a la izquierda hay una senda para caminantes


La senda va pues paralela a la carretera, por este barrio de A Igrexa


Al llegar a estas casas volveremos a cruzar la carretera


Se ha instalado también un botón para encender unas señales luminosas que avisen a los conductores del paso de viandantes cruzando la calzada, pero esta es muy ancha y hay que extremar las precauciones, prestando toda nuestra atención al cruzar


Nos dirigimos entonces, con mucha atención y prudencia, hacia la casa que hay al otro lado


La carretera es una recta con cambio de rasante a manera de "montaña rusa"


En la casa de enfrente hay un mojón, que señala el camino, que va a la izquierda, pasando delante de ella


Un poco más atrás está el bar Cascudo por si queremos hacer un alto en ruta y parar a comer o tomar algo. Es uno de los lugares donde tocó El Gordo de la Lotería de Navidad de 2017, pues vendió nada menos que 50 series, acontecimiento de gran resonancia en toda la comarca... y en España entera. Así lo publicaba Marta Mancebo en El Progreso al día siguiente 23 de diciembre:
"Temblando y entre lágrimas y abrazos. Así recibían el viernes los propietarios del bar Cascudo,ubicado en la parroquia vilalbesa de San Xoán de Alba, a sus clientes y amigos, tras conocer que habían repartido entre ellos unas 50 series del número 71.198, premiado con el Gordo de la Lotería de Navidad. Unos 200 millones de euros como caídos del cielo
"Estaba vendo o sorteo na televisión e escoitei que tocara o Gordo e que acababa en oito. Fun á cociña e díxenlle á miña nai que tiñamos o reintegro", relataba Patricia Eimil, mientras confirmaba que fue su madre, Pilar Ferreiro, la que se dio cuenta de que era el número de la casa, elegido al azar 
"Empezou a dicirme: ‘Que é o noso, que é o noso’. Comprobámolo e xa chamamos a meu irmán, que veu con meu pai ata aquí, e de alí a un pouco empezaron a chegar veciños e xente que para sempre no bar", añadió la joven, todavía con un temblor intermitente en las manos. "Non sei cando vai parar", decía con una risa nerviosa. 
Su hermano, David, más sereno, reconoció que al principio no se lo creyó. "Chamoume e colgueille, ata que me deu por mirar no móbil e, como sabía o número de memoria, xa vin correndo para o bar. Isto é incrible, non teño palabras para describilo", relataba el joven, que entre risas decía a los clientes que podían tirar lo que quisieran al suelo. "Xa non toca limpar, que agora temos para cambiar as plaquetas" 
Su tía Ana Belén Ferreiro fue otra de las agraciadas. En realidad, toda la familia se llevó premio. "Ata os que viven en Bilbao", reconoció la mujer, que dejó su puesto de trabajo como administrativa en una empresa en el polígono vilalbés en cuanto supo la noticia y se plantó en el Cascudo con dos cajas de champán. "Hai moito que celebrar, imos vivir máis folgados. Somos moi afortunados", confirmó con una interminable sonrisa. 
José Luis Pichín, otro joven de la zona, también aparcó su coche frente a la puerta del bar y se fundió en un abrazo con todos los presentes. "Son repartidor e xusto estaba nun bar cando vin que nos tocara. Vou cambiar o coche e imos fichar a Cristiano Ronaldo para o Albense", decía entre risas, mientras el resto de jóvenes cantaban: "O ano que vén Albense-Real Madrid". 
Antonio López repartirá su décimo con su hijo Álex, con el que celebró como el que más la llegada del Gordo a Vilalba. Primero lo hizo en la administración de lotería y después se trasladó hasta el Cascudo para saltar, gritar, bailar y cantar sin parar. "Isto é unha alegría moi grande, é tremendo. Un soño para toda a parroquia", resumió. "Eu xa o sabía. Nacín con ese instinto. Tiña claro que antes de morrer me tocaría a lotaría", aseguró por su parte José Antonio Teijido, un vecino de Os Vilares (Guitiriz), que trabaja en una parrillada, y que se acercó hasta el bar de Alba en cuanto tuvo ocasión. 
Así lo hizo también José Vázquez, uno de los integrantes de la comisión de la Festa da Xuventude de Alba, que se celebró por primera vez este año que termina con un gran éxito de participación. "Que teñan todos os veciños seguro que se vai celebrar o 10 de marzo de 2018. E este ano xa estamos falando que vai ser gorda. Temos que traer á París de Noia, á Panorama e ao Combo Dominicano", dijo este vecino de Insua 
Al final, los millones que cayeron en esta parroquia vilalbesa no solo servirán para tapar los tradicionales agujeros, sino también para poner una sonrisa permanente en todos sus vecinos"

Seguimos pues la senda marcada por el mojón, delante de la casa y que sigue en paralelo a la N-634


El camino va entre setos silvestres, chantos, helechos, arbustos, un paraje de gran belleza


Pasamos junto a estos campos y huertas en una franja de terreno que se extiende entre la N-638 y la Autovía del Cantábrico (A-8). En medio una casa


Cruzamos la pista que comunica la casa con la carretera y seguimos de frente


  Estamos en Carralmaior, otro de los barrios de esta parroquia de Alba


En Carralmaior un gran caserón mira al camino


Nos llama la atención, al lado del corredor, aquel ventanuco, no sabemos si de estilo renacentista, con dinteles de piedra de cantería


Sigue el Camino, recto y llano entre los setos


Alta mata de helechos y buenas fincas entre pequeños bosquetes


Al fondo más casas


Cruce y a la izquierda, hacia las citadas casas


Otro trecho asfaltado y siempre en llano


Enfrente una gran cuadra, a la derecha la casa, de larguísimo corredor


En la casa nos llama la atención esta ventana ojo de buey y su vidriera redonda a manera de rosetón


Caminamos junto a la cuadra y seguimos adelante


Al fondo un cruce: seguimos de frente

 

Huertas y más casas de tejados de pizarra a nuestra derecha


 Mojón en el cruce: siguiendo este sendero de tierra cuando estamos a unos 117 kilómetros de Santiago


Prados y fragas saliendo de Carralmaior


Los setos silvestres flanquean el camino


Castaños y arbustos en esta extensa llanura atravesada por el camino


Son los campos de A Míllara, paso de la parroquia de Alba a la parroquia de A Torre, también en este concello de Vilalba


Otro hermosísimo tramo bajo los árboles y ante los campos de A Terra Chá


A Míllara, topónimo que parece vinculado a millo, maíz


Profundas rodadas de los tractores en sus trayecto a las fincas


Llegamos a una pequeña carballeira donde hay un cruce


Continuamos de frente. A la izquierda algunas casas de A Torre


El mojón nos indica la dirección


Fila de carballos sobre el camino. A la derecha, a cierta distancia y oculta por los eucaliptos, discurre la autovía


Este tramo es realmente bello, campos abiertos e hileras de árboles. Así nos habla de esta comarca, la Terra Chá, la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader):
"Al sur de A Mariña, al otro lado de la divisora de aguas cantábrico-atlántica, se extiende la amplia comarca de Terra Chá, la de mayor extensión de Galicia (1792 km2 y 43.000 habitantes repartidos entre nueve municipios). Se trata de una comarca natural, cuya denominación hace referencia a su planitud topográfica, que corresponde a una penillanura, y es el factor condicionante de la mayor parte de sus rasgos socioeconómicos. Como en toda superficie llana, sus límites se desdibujan, así ocurre en el sector suroriental por donde el Miño abrió la comunicación natural hacia la meseta de Lugo. Es este río, en su tramo alto, el que proporciona una unidad geográfica al territorio, y que la red hidrográfica dibuja una cuenca bien diferenciada. Los afluentes secundarios nacen en los rebordes montañosos de la penillanura y se orientan hacia el colector principal, siendo esta estructura territorial la que integra las superficies planas del centro y los rebordes montañosos de la periferia, donde se alojan las cabeceras fluviales..."

Ya se ven los frutos del castaño acabando ya el verano...


A lo lejos los montes de Cordán y Porto Carneiro, paso a las tierras de Guitiriz y Baamonde


También es tiempo de la siega en la Terra Chá


Al fondo unas casas, estamos llegando a Pedrouzos, otro de los lugares de esta parroquia de A Torre, ya al oeste del concello de Vilalba



















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!