Cruz de Santiago en casa de López Chacón |
A Bocanegra, entrando en Friol |
Dejando atrás Santa Locaia de Parga, en el concello de Guitiriz, el Camino Norte de Santiago deja la Terra Chá y entra en el concello de Friol por A Pedranegra, en la parroquia de Seixón, saliendo de A Terra Chá para entrar en la Comarca de Lugo, otra de las comarcas lucenses, muy cerca ya del límite con A Coruña, paso a Sobrado dos Monxes. En principio el paisaje es prácticamente el mismo, extensas llanuras donde alternan bosques y claros, así como lejanas y suaves colinas
Este es el camino que se dirige a Miraz rumbo a Sobrado dos Monxes, el único que durante años estuvo señalizado. No hace mucho se oficializó otro, que desde Toar, en San Breixo de Parga, pasa por A Pobra de Parga en dirección a Ferreira y, tras pasar como este la Serra da Cova da Serpe, ya muy cerca también de aquí, se dirige a Sobrado por As Cruces o sigue directamente a Boimil, uniéndose en estos dos sitios con este por el que vamos nosotros, la ruta a Miraz
Este territorio del actual concello de Friol fue repartido en la Edad Media entre las estirpes de los Parga, Ulloa y Seixas, siendo por ello famoso por sus linajudos castillos, torres y fortalezas. Uno de ellos, la Torre de Miraz, es uno de los emblemas más significativos de este tramo del Camino Norte en tierras lucenses, y junto a sus muros pasaremos al llegar allá
El poder señorial estuvo presente hasta finales del siglo XVIII, y a primeros del XIX, con las profundas reformas administrativas liberales, se creó el actual concello
Como curiosidad a destacar hemos de decir que por Friol pasa también el Camino Primitivo, si bien al otro extremo del concello, al sur, por la parroquia de O Pacio (Burgo de Negral, Vilacarpide y Pacio), en la ruta a Melide
Y este es el área recreativa de A Pedranegra, al lado del Camino
Un panel nos informa, con mapa, textos y fotos, del patrimonio histórico y natural existente en este tramo caminero
El itinerario a Seixón, Miraz, A Roxica y Corteporcos, localidades de este concello, cuyo topónimo parece venir, según unos, de saxum -peñasco-, y según otros del antropónimo germánico saxonius -de Sajonia-, siendo tal vez la segunda opción la más posible si reparamos en que su primera mención documental, en el siglo X, aparece como Saxoni, que dará en el s. XIII Saixom y más adelante Seixom. A veces veremos escrito Xeixón
Hay buenas mesas y bancos de piedra. Un buen lugar para descansar antes de llegar a lo s ya no muy lejanos albergues
Y un acogedor espacio rodeado de árboles. Fijémonos en los tejados a dos aguas de las otras mesas
Otro mapa, más detallado, del paso del Camino Norte por tierras de Friol: nosotros estamos arriba, en A Pedranegra. Vemos pintado de verde el trayecto a Miraz y luego a Portolamas
A Roxica, A Cabana y Corteporcos, antes de entrar en el concello de Sobrado (A Coruña)
Tras un merecido descanso retomamos nuestra andadura
Las fragas del arbolado autóctono son la gran característica de nuestro entorno y paisaje más inmediato
Las fincas son claros en el tupido bosque
Bifurcación de O Vilar: nosotros hemos de ir a la derecha
"Hai moito tempo, as meigas aparecían nas pontes. A todo aquel que pola ponte pasase , mandábanlle botar unha "perra" -moeda de cobre-. A moeda , claro está, tiña cara e cruz.
Unha noite, un señor chamado Xan, ía cara a súa casa e ao pasar pola Ponte do Batán atopou cunha delas fiando nunha roca.
A meiga, moi alporizada, serviulle a bandexa e díxolle que botase a moeda.
O Xan sen darse conta botou a cara en vez da cruz e isto significaba que as meigas farían con el o que elas decidisen.
Preguntáronlle se quería ir por terra ou polo aire. El elixiu "terra" e entón, levárono arrastras polas silveiras e os toxos ata espetalo nunha braña en Anxeriz"
Preciosa ribera que admiramos al pasar mientras nos preguntamos ¿qué es una meiga?, no todo el mundo lo sabe, o tal vez tenga una impresión no de todo acertada. Leamos la Wiki Mitología Ibérica:
"La Meiga es un tipo de persona que posee poderes extraordinarios o mágicos y que puede llegar a pactar con el diablo -o sea, sería algo parecido a una bruja. Proviene del término latino magicus y se utiliza en Asturias y en Galicia.
El personaje de la Meiga es típico de la tradición popular y se suele diferenciar de las brujas, porque está última hace las cosas con maldad, siempre, pudiendo llegar a pactar con el diablo, con el que suele tratar con frecuencia. Las meigas, mientras tanto, suelen ser respetadas por ser curanderas y tener poderes de videncia. Muchas personas se acercan a ellas, para poder ser curadas gracias a sus reescritos, conjuros o ensalmos. Pero, también, aparecen como mujeres que son capaces de realizar el mal de ojo u pueden curarlo, además, pueden provocar otros males. Por supuesto, nos encontramos con diversos tipos, según el lugar donde estemos o dependiendo de la leyenda. Cada una de las meigas, poseen poderes diferentes.
Según la tradición, hay muchas clases de meigas y cada una de ellas poseen unos poderes determinados, que tendremos que tener en cuenta, a la hora de clasificarlas
Meigas chuchonas (también conocidas como meigas chupadoras): son consideradas las más peligrosas, ya que son capaces de aparecer con diversas caras o tranformarse en seres como los vampiros o en animales, como pueden ser los insectos o abejorros. Este tipo de meigas son capaces de chupar la sangre de los más pequeños y les roban la grasa del cuerpo -que se conoce como unto- para poder usarlos en la creación de ungüentos y pociones.
Meiga de los dientes verdes: es una bruja coma cualquier otra con la particularidad de que tiene los dientes verdes y roba niños para hacer con ellos filtros y unturas o para comerlos.
Asumcordas: también se conocen como brujas callejeras, ya que espían a la gente y vigilan quien entra y quien sale de las casas.
Marimanta: otro nombre para la conocida meiga del saco, que se encarga de robar niños y que los hace desaparecer, para siempre.
Feiticeira (Hechicera): esta clase de meigas viven muy cerca de los ríos o de los riachuelos, aunque es mayor, su aspecto no aleja a la gente, ya que posee una voz muy bonita, con cuyos cantos logra hipnotizar a los chicos que deciden acercarse hasta el río y hace que se vayan metiendo en sus aguas, para que acaben muriendo, por ahogamiento.
Lavandeira: esta meiga sorprende al caminante que pasa por un lavadero, invitando a este a que la ayude a escurrir las prendas que lava, tintas de sangre todavía tibia, a consecuencia, según se dice, de un mal parto. La persona ha de tener cuidado de torcer la ropa en el mismo sentido que ella, porque de lo contrario, la desgracia caerá sobre su casa.
Lobismuller (mujer loba): tienen que haber nacido en Nochebuena o Viernes Santo, o bien ser la séptima o novena de una familia donde todas las hijas son mujeres.
Vedoira: es esbelta y agradable en el trato. Posee facultades adivinatorias, y son expertas en contactar con el más allá para decir si alguien fallecido está gozando eternamente en el cielo o si aún penan en el Purgatorio.
Voladoira: vuela y hace piruetas acrobáticas en el cielo
Cartuxeira: son meigas echadoras de cartas, que siempre aciertan en sus vaticinios
Agoreira: estas meigas envejecen prematuramente, pero viven muchísimos años.
Dama de castro: estas meigas viven bajo castros milenarios o bajo tierra en un castillo de cristal, llevan siempre un largo vestido blanco de cola y siempre atienden a solicitudes de la gente. Ya que goza de bienestar y fortuna ningún tipo de halago o favor sirven para recibir de ella consejos o regalos; al contrario suele aparecerse a personas afligidas por alguna situación difícil de su vida, y a esas personas otorga sus favores"
Una vez cruzado el puente empezamos a subir por esta cuesta
Los campos se cubren de helechos a ambos lados del camino
Y llegamos a unas fincas: arriba vemos las primeras casas de Seixón de Abaixo
Hórreo en la campiña. Bastante estrecho, como suelen ser los de esta zona, y relativamente largo. En los picos del tejado, que es de pizarra, vemos una cruz en el de la izquierda
Al acercarnos a la primera casa va acabando la cuesta...
Justo a su altura dejamos el asfalto para tomar un camino a la izquierda
Justo enfrente de este cobertizo, donde hay unas placas de azulejo pegadas
Y en ellos la concha y la flecha del Camino de Santiago
También hay una flecha pintada. La fachada de piedras de granito está decorada con una alegoría xacobea de vieiras y coloristas girasoles
Este sendero, a la buena sombre, nos encamina al siguiente grupo de casas
A la derecha, los de las casas de la carretera, son a cuatro aguas, como los de la Terra Chá
Buenos caserones con esas altas y grandes chimeneas tan características también de las casas campesinas de esta parte de Galicia
Y aquí, el clásico cierre de finca hecho con un somier...
Cuadra a la derecha y un hórreo en medio
El hórreo es de los hechos de ladrillo con orificios para que entre el aire. El tejado es de pizarra, La puerta está en uno de los extremos de su parte estrecha. Como muchos de los existentes en estos pueblos es de tamaño más bien pequeño. Está sobre una hecha base de piedras, rectangular como él
Vista atrás del hórreo, la cuadra y el camino
Y vista adelante. Los elementos añadidos a las partes originales de las casas o establos suelen ser de hormigón, cemento y ladrillo
Son comunes las construcciones o dependencias adyacentes, tal que esta, pegada al muro de piedra
El camino hace aquí una rúa, entre viviendas, muros, cuadras, almacenes.... Fi
Piedra, pizarra y ladrillo. El tejado de la casa parece de uralita. Fijémonos en el forno con su tejado de una sola agua y su forma de chaflán
No pocas casas están deshabitadas, incluso abandonadas, algunas cayendo
Una casa de llamativo color azul resalta a nuestra derecha, contrastando con la piedra de las viejas moradas labregas
En la fachada una escultura
Hemos llegado a la famosa Casa Azul, donde el artista lucense López Chacón tiene su taller
Ya en el muro del jardín numerosas inscripciones por él talladas, bastantes de ellas relativas a la ruta xacobea, muestran su arte y dan la bienvenida al peregrino
Cruz de Santiago
Buenos deseos para el peregrino. Llamativo el uso del topónimo Xeixón, aunque oficialmente es Seixón. De ello hemos hablado hace un momento
La puerta, con dinteles también profusamente cincelados con herrmosas filigranas
Antes de entrar la admiramos, pues es una verdadera obra de arte
"Los caminos no tienen final, nuestros pasos sí" dice esta inscripción
Símbolo de Piscis...
En el dintel la espada y la frase "eu que te vei mais tempo"
"Francisco Javier López-Chacón lleva más de veinte años usando la escultura como forma de libertad. Para este artista parece que no existen límites. Sobre granito, piedra, cuarzo, cristal, o madera, ofrece siempre los rostros humanos. «Es imposible que se pueda esculpir la expresión de los ojos, cuando es lo más bonito», señala Chacón. Quizás por eso, en la exposición que se puede ver desde ayer en la Xunta de Galicia, el espectador se encontrará con múltiples rostros. «Las caras son las únicas que me dan expresión en la escultura». Se muestran cincuenta piezas donde el autor refleja las culturas y religiones que se sucedieron a lo largo de la historia. Las obras recogen símbolos y claves de los aztecas, los cristianos, o los musulmanes. A todas les confiere un carácter primitivo, e incluso en algunos rostros y manos de los personajes recuerdan al estilo románico.
Poesía
Las figuras de Chacón son alargadas, aunque las piezas sean de pequeño formato. Las representaciones aparecen incrustadas en la propia piedra, como si el hombre formase parte de la naturaleza. Varias esculturas aparecen con el título esculpido en el propio material, y otras tienen versos alegóricos sobre la significación de lo que se expone. Tierra, piedra, mitos, rostros y el ser humano son las claves. «Busco un estilo propio para que no me copien»
Y ya estamos en el jardín de la Casa Azul. Cinco años atrás de la noticia anterior, en 2005 el mismo periódico explicaba así la llegada del artista a Seixón:
Desde hace unos años López Chacón cambió su pequeño estudio de la Calzada da Ponte por una casa-taller en la parroquia de Seixón, en la carretera entre Parga y Friol, y en pleno Camino de Santiago.En este lugar tranquilo y solitario, «só teño dous veciños durante o ano», Chacón desarrolla desde inicios del 2005 uno de los proyectos escultóricos más ambiciosos de su dilatada carrera profesional y en el que más energía está poniendo: un gran elefante de granito, encargo hecho por un empresario de Lugo y con un posible destino en Canarias. La empresa fue dura. Una grúa le dejó 32.000 kilos de piedra, una mole cuadrada procedente de una cantera de Santa María Alta. Por delante, y basándose en un dibujo de un elefante, fueron pasando las semanas de duro esfuerzo, como destaca el propio artista. «Empezaba co nacemento do sol e remataba o día como unha pedra na cama». Los inicios fueron los más duros. Se trataba de cortar y de vaciar en la piedra. Ahora está en la fase final, apenas le queda un mes. «É a máis divertida, porque xa podo facerlle as formas definitivas, como os ollos ou as orellas», señala el artista lucense. Son más de 25 años usando la escultura como forma de expresión y de libertad, la misma con la que trabaja en Seixón. Ni en los días de nieve de febrero dejó de trabajar. Sólo la visita de los amigos le hizo desistir por unas horas del trabajo. Pero como la obra es tan llamativa, los vecinos de la parroquia se acercan a ver cómo pica en la piedra. El elefante de granito ya es famoso a nivel internacional. Su casa está a pie del Camino de Santiago. «Pararon para ter fotos xente de Rusia, de Ucraíña, de Bélxica, de Alemaña... ven que non é algo usual», explica López-Chacón. En sus ratos libres, Chacón hace otros trabajos personales y que finalmente acaban teniendo compradores. Por ejemplo, una preciosa mesa de comedor, que representa el disco solar azteca, una de las culturas, junto a la cristiana y musulmana, más representadas por Chacón en sus esculturas. La mesa es una virguería que iba a ser para uso personal y que finalmente ya tiene un comprador. El elefante es la obra, en dimensiones, más grande que ha hecho hasta ahora el artista lucense. También hizo un crucero en Seixón, muy apreciado por los vecinos, y una escultura para Xenética Fontao. López-Chacón sigue con su estilo propio, jugando con sus elementos preferidos, la tierra, la piedra, los mitos, los rostros, el ser humano y la naturaleza. Y sobre todo, esculpiendo la libertad"
Un fauno nos recibe...
Y ya sale a saludarnos a la puerta de casa Francisco Javier López Chacón. El artista y su obra
Símbolos religiosos aztecas
Mientras visitamos su casa-taller, verdadero museo escultórico, el artista nos sella la credencial, pero no con un sello cualquiera
Es un sello lacrado, como los de las cartas
Si bien todos son importantes, estos sellos, tan artesanos y manuales, son los más apreciados
Una obra de arte a nuestro alcance si hacemos una muy merecida parada en este lugar
Nos despedimos del gran escultor y continuamos camino por Seixón de Abaixo
Saliendo de la casa veremos más obras de López Chacón en el muro de su casa
Seguimos de frente para salir de nuevo a la carretera local
Llegando a ella, enfrente de esta casa, iremos a la izquierda
Avanzamos todo recto viendo los campos del Agro de Seixón de Abaixo
También aquí, en esta casa de la derecha, podemos sellar nuestra credencial
Hermosa casa de piedra, con balcón-galería
Hora de la siesta. No molesten...
Seguimos todo recto, en suave subida, por esta carretera local
Llegamos a otro grupo de casas en el Agro de Seixón de Abaixo
Al fondo pinares
Y seguimos carretera adelante
Nunca nos cansamos de contemplar la arquitectura tradicional de los pueblos y lugares de todos los rincones del Camino. La piedra impera totalmente en esta zona de la Galicia interior
En torno a las casas sus dependencias, cuadras, almacenes, cobertizos....
Este es el centro social, aprovechando el edificio de la antigua escuela
Y así, por el agro, seguimos subiendo poco a poco a poco en un tramo donde hay algunos chalets
Pradera y pinos en el camino a Seixón de Arriba
Un poco más de cuesta y ya llegamos arriba
Otro grupo de casas en torno a un cruce de carreteras, donde recomendamos hacer una muy merecida parada
Es el paso de Seixón de Abaixo a Seixón de Arriba, a escasos metros de la iglesia parroquial, que podremos visitar en un instante
Aquí a la derecha, donde hay unos aparcamientos, está el Mesón O Cruceiro
Y de frente es el cruce con la carretera LU-P-2101
Sin duda, un buen lugar para parar en nuestra larga caminata en este estratégico lugar de la ruta
El camino sigue a la derecha del mesón, rumbo a A Lagoa y a Miraz
Justo en la esquina de la casa está la entrada al citado Mesón O Cruceiro. Por allí sigue el Camino hacia A Lagoa
Pero si miramos a la izquierda entenderemos la razón del nombre del lugar, un hermoso cruceiro de piedra, el Cruceiro de Seixón
Cruceiro en la encrucijada, bellamente cincelado. Se supone es del siglo XIX. En la cruz muestra a Cristo crucificado en el anverso y la Dolorosa en el reverso. La columna es de planta cuadrada cuadrada y está esculpida con filigranas. La base es redonda y cilíndrica
A la izquierda, si bien el Camino no va por allí, tenemos muy cerca un monumento excepcional, la iglesia de San Paio de Seixón, con su camposanto, que reiteramos que bien merece una visita
De ella sabemos que fue construida en el año 1140 (otras fuentes dicen 1110) por el maestro Xoán. tal y como reza una leyenda esculpida en su fachada, documento excepcional pues pocas veces conocemos estos datos tan exactos en iglesias medievales del medio rural...
Caminamos pues por el campo de la iglesia, que fue hecha en piedra granítica. Es de estructura sencilla y con más bien escasa ornamentación. Denota influencia del románico castellano. Es fácil que en algún momento tuviese añadido un pórtico de madera a la entrada, que desapareció hace tiempo
Su portada oeste presenta el clásico arco de medio punto románico sostenido sobre basas, fustes y capiteles, apreciándose labradas filigranas vegetales y geométricas, así como incisiones en forma de cruz
El arco descansa sobre sendas columnas, con capiteles labrados
Capitel de la izquierda, de tema vegetal
Capitel de la derecha, entre lo vegetal y lo geométrico. La parte interior del arco, sobre la puerta, enseña motivos florales y a manera de estrellas
En esta fachada apreciamos la piedra gastada de tirar de la cadena para repicar la campana, rozando la piedra y haciendo un pronunciado surco en la pared pétrea
Guarda el santuario en su interior un retablo de estilo neoclásico con la imagen del patrón, San Pelayo o San Paio
Y pasamos a la fachada sur, donde está otra de las portadas
Esta portada meridional es más pequeña y sencilla, ligeramente apuntada, como si anunciase el gótico
El ábside cuadrado es románico (había ábsides semicirculares y cuadrados) y presenta un hermoso ventanuco de ese mismo estilo. Por contra, a su derecha, la sacristía es un elemento añadido muy posteriormente
El ventanuco del ábside, con su arco semicircular con ajedrezados, capiteles en forma de hojas; los fustes y basas son lisos y sin ornamentos
Aquí en la fachada sur está la inscripción casi del todo borrada que informa de la fundación de esta iglesia
Lo ilegible de la letra, gastada por el paso del tiempo, ocasiona la imprecisión de fechas de su datación
Y desde el mesón seguimos ruta rumbo a A Lagoa
Estamos en la carretera CP-2101, por la que iremos todo de frente aprovechando bien este estrecho arcén
Hay poco tráfico pero insistimos que apenas hay tampoco arcén, seamos precavidos
Pasamos a la altura del cruce y desvío a Seixón de Arriba, pero nosotros continuamos por la carretera
Sauce llorón en la campiña. Más allá los pinares
El trayecto discurre por firme llano. Cuidado con la visibilidad en alguna curva cerrada, donde el arcén de la izquierda tiende a desaparecer...
Las casas de la carretera, todas con su finca y terreno
En las viviendas predominan los tejados de pizarra a cuatro aguas, como los que vimos en la Terra Chá, cuadras, cobertizos, almacenes y otras construcciones y dependencias auxiliares suelen ser de tejado a dos aguas
También vemos casas de tejado a dos aguas, que cada vez serán más según avancemos por tierras gallegas, de comarca en comarca, cada una con sus usos y tradiciones, también constructivas, según gustos, talleres locales, clima, productos, historia, características sociales, etc.
En la distancia veremos algunas estribaciones la Serra da Cova da Serpe, montañas plagadas de leyendas en la Dorsal Gallega, línea de cordilleras que divide Galicia de norte a sur, frontera de Lugo con A Coruña. Así la describen en galiceando.com:
"La Dorsal Central Galega es una cadena montañosa de 210 km que divide Galicia de norte a sur, desde el cabo de Estaca de Bares hasta la frontera con Portugal, a orillas del río Miño. Comprende una sucesión de sierras: Serra da Loba, Serra da Cova da Serpe, Serra do Faro, Serra do Testeiro y Serra do Suído. Conforme avanza hacia el sur se va haciendo más amplia y sus picos alcanzan mayor altitud, sobre todo en la zona de la Serra do Faro"
Curva a la derecha, viendo ya de frente los bosques de A Lagoa, que debe su nombre a una laguna existente en las inmediaciones, unos metros más allá del camino
A lo lejos, más allá de los árboles, pasa el río Parga, que recorre estas comarcas, famoso por sus rutas molineras y fluviales, algunas de las cuales conocimos en Baamonde
Primeramente llegamos al barrio o lugar de Sucampo...
Sucampo, debajo del campo, presenta un hábitat disperso, con sus casas diseminadas por la campiña, a cierta distancia unas de otras
Cruce y de frente, por la carretera siempre y hasta nuevo aviso
Señalización mojonera y caminera
Otra vista de las casas de Sucampo, que van quedando atrás. Algunas tienen sus dependencias auxiliares pegadas al cuerpo principal de la vivienda, otras separadas, en torno a ella
Fragas de arbolado autóctono y pinares. Estas masas arbóreas que se extienden por doquier son la tónica dominante del paisaje
Piñeiros a la izquierda. En las veredas crecen los helechos
Y ya empezamos a ver enfrente las casas de A Lagoa, otrode los núcleos de esta parroquia de Seixón
El lugar se ha hecho famoso entre los peregrinos por el albergue aquí existente, A Lagoa, cuyas instalaciones empezamos a ver en la finca de la izquierda, siendo esta una de sus entradas
Estemos atentos pues entre las casas del fondo sale el ramal que vamos a tomar para ir a la izquierda, rumbo a Miraz. Ante nosotros un cartel indicador deestedesvío
Aquí está el albergue A Lagoa, extendido a partir de una casa donde había, y sigue habiendo, tienda y bar. También hay restaurante
Frente al bar dejamos como hemos dicho la carretera LU-P-2101 para irnos a la izquierda en dirección a Miraz
Y tomamos ahora la LU-P-2113, que tiene aquí su kilómetro 0
Bar A Lagoa, el del albergue, a nuestra izquierda
Advertencia a los conductores del paso de peregrinos
Seguimos en llano y en recto a la sombra de los árboles durante unos metros
Atención a la siguiente bifurcación junto a esta nave de ganado
Seguiremos a la derecha para ir a Miraz, sin salirnos de la LU-P-2113
Al fondo las boscosas riberas del Parga, a las que nos encaminamos
El mojón con su concha y flecha siempre nos advierten del camino a seguir
Otro de los accesos a estas naves
Muchas anécdotas se viven en estos caminos protagonizadas por vecinos y peregrinos. Alguna de ellas llega incluso a ser noticia, como la publicada por Xosé María Palacios en La Voz de Galicia el 24-8-2012 y titulada Una peregrina recupera a sus perra gracias a vecinos de Friol y de Guitiriz:
"Una peregrina alemana que recorre estos días el Camino Norte seguramente tendrá un motivo más de satisfacción y de gratitud cuando llegue al destino final de su recorrido. Lo ocurrido anteayer en el tramo de la ruta jacobea que pasa por los municipios de Guitiriz y de Friol es un ejemplo de historia con final feliz por la intervención ajena
Vecinos de ambos concellos se movilizaron después de que la peregrina hubiese visto cómo perdía a su perra, de nombre Lina, que huyó tras ser atropellada por un coche cuyo dueño también le dio algunos golpes. Tras ese desagradable suceso, ocurrido en las primeras horas de la tarde entre las parroquias friolenses de Seixón y de Miraz, la caminante tuvo la suerte de encontrar en el primero de esos núcleos un vecino que se entendió con ella en inglés por haber emigrado a las islas Británicas..."
"Ese vecino la acompañó por los alrededores de la zona donde la perra había escapado hasta llegar, en una especie de peregrinación a la inversa, a Guitiriz. En la parroquia de Santa Locaia se encontraron con una familia que pocas horas antes había visto pasar a la peregrina y a su perra y que se sumó con entusiasmo a la búsqueda
Itxaso Varela y su padre, que tienen una tienda de artesanía en ese núcleo guitiricense, cogieron su todoterreno y siguieron remontando el Camino Norte hasta Baamonde para luego seguir hacia Parga y adentrarse en el concello de Friol. Esa búsqueda, que duró más de dos horas, fue infructuosa; pero luego decidieron dirigirse a la zona donde el animal se había separado de la dueña..."
"Allí, bajo unas zarzas, estaba Lina, que tras una llamada telefónica, volvió a la compañía de su dueña. Itxaso Varela dijo que el animal estaba muy asustado: «Tiña máis medo ca outra cousa», comentaba ayerLa peregrina durmió anteanoche en el albergue de Miraz y continuó ayer por el Camino Norte. A Itxaso Varela le quedaba la imagen del reencuentro de la caminante con el animal -«Foi moi emotivo», dijo-, pero también la agradable sensación de que los vecinos y peregrinos con los que se encontraron en la búsqueda se habían interesado por lo ocurrido. No hizo falta porque Lina fue rescatada. La joven que la halló le dijo a la dueña que la perra se había portado como «unha heroína», y la propietaria, que apenas habla unas palabras de español, se deshizo en agradecimientos. Un final «moi feliz», comentó la joven que encontró a la perra"
Paso a paso avanzamos hacia Miraz, puerta de los puertos, valga la redundancia, de la Serra da Cova da Serpe. Si bien la Terra Chá ya ha quedado administrativamente atrás, las llanuras siguen predominando en el paisaje, pero será a partir de Miraz cuando lo llano deje definitivamente paso a las estribaciones montañeras del trayecto a Sobrado
Vaquerías en la vega del Parga
Curva a la izquierda para ir al puente
A Ponte Leixoso, entrada en la parroquia de Miraz
Puente de tres arcos, un poco al norte del Muíño de Gabino, uno de los antiguos molinos que había en este tramo del río
Espesura ribereña en este nuevo encuentro con el río Parga, que ya habíamos cruzado en Santo Alberto, concello de Guitiriz, pues forma un gran meandro
Pasado el puente curva cerrada a la izquierda
Inmersos de nuevo en el boscaje caminamos nuestros primeros metros por la parroquia de Miraz
Salimos seguidamente a estas praderías. Una vez más, atención al paso de vehículos, pues la calzada es estrecha
Por suerte, no andaremos demasiado por este tramo de asfalto cuyas veredas muchas veces cubren setos silvestres y helechos. Un poco más adelante dejamos la carretera a la derecha, pero mucho cuidado con la visibilidad en esta curva tan cerrada
Dos señales confirman este desvío, primero esta gran placa en un poste, que advierte también a los automovilistas del cruce de peregrinos
Y seguidamente, además del poste, no puede faltar el tan necesario mojón xacobeo
Nos adentramos nuevamente en la hermosa foresta de las fragas gallegas
Las viejas piedras de un viejo camino... un muy agradable paseo, llano y a la sombra, antes de entrar en Miraz
Encantadora senda de tierra a la sombra de la arboleda
Las ramas forman una larga galería vegetal que es una verdadera hermosura
Al fondo un claro
Zona de prados y arbustos en una encrucijada: seguimos recto y de frente
Pese a nuestra proximidad, aún no vemos las casas de Miraz
Y es que ante nosotros ya reconocemos la almenada Torre de Miraz, que fue de la fortaleza de los Saavedra, la cual pasó después a los Andrade. La foto está tomada a principios de la primavera. Los árboles aún están desnudos y se divisa mejor
Construida en el siglo XV, se trata de la torre del homenaje de uno de los muchos baluartes erigidos por las linajudas estirpes que asentaron en Friol casa y dominios. Perteneció por herencia a Fernán Ares de Saavedra, casado con Constanza de Castro, hija del Mariscal Pardo de Cela, del que tantísimo hemos hablado en el camino de Mondoñedo, así como de su oposición a la política de los Reyes Católicos, entablando guerra abierta durante largos años. Tras la captura y ejecución del mariscal, su hijo Pedro y varios de sus fieles en la Praza da Catedral de Mondoñedo en 1483, Fernán y Constanza aún resistieron fiero sitio en otra fortaleza, Caldaloba, en Cospeito, hasta que capitularon al acabarse el agua del aljibe
El gobernador de los reyes, López de Haro, confiscó sus bienes, entre los que estaba la Torre de Miraz, si bien con el tiempo regresaron a sus hijos, Constanza de Saavedra y Alonso López de Saavedra, consiguiendo este esta Torre de Miraz, que es el elemento que ha llegado a nuestros días de aquella fortificación
El camino avanza así hacia el solar del extinguido castillo
Enlazamos con otro camino y llegamos a los muros de la quinta de la torre. La fortaleza desapareció, pero como tantas veces pasa, en su solar se construyó un pazo, con terreno cercado por esta gran pared de piedra
Seguimos así todo el muro norte de la cerca, admirando los soleados prados que tenemos a la derecha
En el viejo muro están las señales...
Pasamos bajo un gran carballo
Y ya vemos nuevamente A Torre, como faro sobre el camino. Es muy posible que en tiempos ejerciese determinados derechos de paso. En el siglo XVIII se construyó adosado el actual pazo, siendo todo el conjunto propiedad particular
La torre, hoy como ayer, da paso, por la vieja senda, a Miraz, cabeza de esta parroquia, donde las llanuras que habíamos recorrido desde A Terra Chá darán paso a las cuestas de la Serra da Cova da Serpe, en la ruta a Sobrado. De frente pasaremos ahora junto a las cuadras y la misma torre, antes de dirigirnos también a conocer la iglesia parroquial de Santiago y continuar ruta
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