Eres el Peregrino Número

Buscador de Temas del Camino de Santiago

sábado, 12 de marzo de 2016

SAN LOURENZO DE TRASOUTO: CARBALLEIRA, PAZO Y CONVENTO. INSPIRACIÓN DE ROSALÍA DE CASTRO EN SANTIAGO DE COMPOSTELA.


Carballeira de San Lourenzo de Trasouto. Santiago de Compostela
Llegando a la carballeira desde la rúa de San Lourenzo
El peregrino que va a Fisterra viene de la compostelana rúa de San Lourenzo hacia la extensa Carballeira de San Lourenzo de Trasouto, un hermoso robledal por el que pasa el Camino, con una antigua fuente en medio a la que acudía la vecindad del barrio antes que se dispusiese de agua corriente en las casas.

Carballeira de San Lourenzo: el Camino señalizado pasa en medio. Puede verse tras los buzones de Correos, a la derecha de la foto
La Carballeira de San Lourenzo es en la práctica el paso del entorno netamente urbano de la ciudad de Santiago de Compostela. A partir de aquí predominará el paisaje rural de fincas y bosques. Es por lo tanto un hito importantísimo en los primeros metros del camino al mar


Aquí un monolito indicador nos muestra las distancias...


Estamos a 88 kilómetros de Fisterrra y a 66 de Muxía


El Camino atraviesa por aquí la carballeira


La gente se fotografía en este lugar donde dejamos el casco urbano compostelano


Para avanzar bajo los carballos


En un pequeño pero muy frondoso bosque


A la izquierda del Camino tenemos la fuente...


A Fonte de San Lourenzo


Un buen lugar para la merienda


Y para el solaz y el reposo


Antes de salir de Santiago


Viendo las casas del barrio


Con bancos de piedra para sentarse


Y reanudamos la marcha...



El Camino hacia Fisterra atraviesa la Carballeira de San Lourenzo a escasos metros del antiguo convento de San Lourenzo de Trasouto.


No todos los peregrinos reparan en su existencia pese a caminar casi pegados a él.


Altos muros y las ramas de los carballos nos lo ocultan casi enteramente.


Esos son los muros de la quinta del convento


Solo un cruceiro de piedra, fechado en 1683 y ligeramente apartado del Camino, delata que nos hallamos en lugar sacro e históricamente relevante, un viejo monasterio transformado con el tiempo en pazo o palacio gallego. Para verlo mejor habríamos de desviarnos momentáneamente unos metros del Camino y dirigirnos al cruceiro y la carretera.


La estructura del actual pazo y antiguo cenobio es fruto de las profundas reformas realizadas en el siglo XVIII, pero su origen en mucho más antiguo. La primer referencia documental data del año 1216 en una carta de confirmación del rey Alfonso IX en la que se menciona su iglesia ya con esta devoción

De todas maneras su origen es algo anterior, sabiéndose que Martín Arias, obispo de Zamora y oriundo de Santiago, escogió este lugar para regresar al terruño y pasar aquí sus últimos años. De aquel momento de fundación se conservan tres tramos de la actual nave, estilo románico

Una leyenda afirma que aquí estuvo recluido el obispo  Pedro Muñiz el Nigromántico, quien consagró con toda pompa y boato la nueva catedral románica de Santiago de Compostela (antecesora de la actual barroca) en el año 1211. Se trataría de una disposición del Papa Honorio II en castigo a su gusto por el ocultismo pero, escrita mucho después de la muerte del prelado, se supone forma parte de su particular leyenda negra, pues no existe la más mínima prueba contemporánea a él que demuestre que fuese realmente brujo, lo que sabemos se transmitió por cronistas eclesiásticos siglos después del fallecimiento del obispo en 1224. Quizás su curación milagrosa de unas malas fiebres, orando a San Isidoro cuando ocupaba el sitial de León, junto con su pasión por los libros y la cultura, le valieron aquella fama. Persona activa en lo social, cultural y religioso, favoreció a las órdenes mendicantes y los estudios de Humanidades como manera de ilustrar al clero que había de transmitir las enseñanzas cristianas a los fieles. No obstante, su fama más duradera, legendaria o no, es la de mago o nigromante, pues se dice estaba versado en ocultismo y buscaba en la catedral la preciada piedra filosofal. El mitrado favoreció los estudios y formación del clero, enviando incluso a monjes a estudiar a las universidades europeas, verdadera premonición de lo que con el tiempo sería la Universidad de Santiago, y entabló buenas relaciones con los ámbitos no religiosos de la ciudad


 El monasterio estaba atendido por tres capellanes y pasaría a depender del Cabildo compostelano quien, ya en el siglo XIV, lo cedería a los Frailes Menores franciscanos a los que a la vez, un siglo después, el Conde de Altamira les otorgarían la carballeira colindante, así como otros beneficios, pasando a ser patronos de la fundación monástica y su iglesia. El propio emperador Carlos V pasaría aquí una noche en el año 1520 durante su visita a Santiago


Con el tiempo, personajes linajudos relacionados con el convento de San Lourenzo tuvieron aquí seculcro, como doña Inés de Orión, en el siglo XVI, y en el siglo XVII el cardenal Jerónimo del Hoyo escribiría del lugar como... "no es con exceso grande…. tiene un claustro bueno y en medio una fuente a modo de alberca”. Es en el siglo XVIII cuando se acomenten obras decisivas, con la capilla mayor y la sacristía de la cabecerza de la iglesia, obra esta de Fray Manuel de la Peña. Luego vendrá el crucero, enlazado con la nave primigenia del santuario.


Otro genial arquitecto del barroco gallego, Lucas Ferro Caaveiro, estuvo a cargo de importantes trabajos, como el añadido que cubre la antigua portada, así como la nueva, con la imagen de San Lorenzo, obra de José Gambino, autor de otras esculturas del interior, como San Antonio de Padua y San Pascual Bailón, los Cristos Crucificados y la Inmaculada.


En el siglo XIX, tras la Desamortización de Bienes Eclesiásticos de Mendizábal San Lourenzo de Trasouto pasa ser propiedad particular de los duques de Soma y de Medina de las Torres, descendientes de los Condes de Altamira, quienes lo habilitaron como residencia, trayendo el retablo desde Servilla así como los sepulcros de los marqueses de Ayamonte, de mármol de Carrara. 

Así se transformó el conjunto en un soberbio pazo que desde 1993 y hasta nuestros días es sede de eventos, relacionados principalmente con la restauración y fiestas. Este pazo-convento conserva uno de lo mejores ejemplos de jardines geométricos en Galicia. De él escribió Rosalía de Castro estos emotivos versos en su poema San Lourenzo:

¿Onde estaba o sagrado retiro?
Percibín ruídos estraños,
Pedreiros iñan e viñan
Por aquel bosque apartado.
¡Era que unha man piadosa
Coidaba os desamparados!

Dunha ollada medín o interiore...

Todo relumbraba branco,
Cada pedra era un espello,
I o vello convento un pazo
Coberto de lindas frores.
¡Que terrible desencanto!


El Trasouto del topónimo hace sin duda referencia a "tras el souto" o bosque de ribera, como el que se extendía antaño desde la carballeira actual hasta el río Sarela, y en parte sigue extendiéndose por donde sigue el Camino hacia A Ponte Sarela



Vamos dejando la urbe...


Y cruzamos la carballeira junto a los muros de San Lourenzo de Trasouto 



Empezamos a bajar...


Trayecto de gran belleza donde coinciden peregrinos, vecinos, paseantes y senderistas


Hitos del Camino...


Parque infantil


Bifurcación y a la izquierda


Camino entre muros para bajar a A Ponte Sarela, siguiende entrada de este blog




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!