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jueves, 10 de agosto de 2017

CAMINO DE PARGA A BOIMORTO (2): EL MONTE DO PELEGRÍN, LA CALZADA ROMANA, VILAR, EL "SANTIÑO DAS NEGRADAS" Y LA SERRA DA COVA DA SERPE (GUITIRIZ, LUGO, GALICIA)


Camino del Monte do Pelegrín y Vilar

Los peregrinos del Camino Norte que en Toar, parroquia de San Breixo de Parga y concello de Guitiriz, han escogido, en la bifurcación allí existente, esta opción, han seguido por A Pobra de Parga, parroquia de Santo Estevo, para, por O Buxío y la aldea de Ferreira, llegar hasta aquí, As Penas do Lombo, al suroeste de Montemeá, subiendo al Monte da Vixía y el Monte do Pelegrín, topónimos de incuestionable relación con el Camino y los peregrinos


Este trazado, oficializado y señalizado en 2017, no sin debate por cuanto suponía alejarse del camino a Sobrado dos Monxes por Seixón y Miraz (el único marcado hasta entonces y con buena disposición de albergues), ya aparecía bien dibujado en cartografías de Galicia de los siglos XVIII y XIX, como el Mapa del Obispado de Mondoñedo de 1764 de José Andrés Cornide, y se sabe que fue también seguido por algunos peregrinos como Jean Pierre Racq en 1790, que parece que no llegó a pasar por el monasterio de Sobrado, sino más al norte, por Grixalba hacia Boimorto, que es la base de este itinerario


El trayecto sigue, al menos en no pocos tramos, una calzada romana, tal vez la Vía XIX, su gemela la XX, u otras de enlace o secundarias en las inmediaciones del célebre campamento de Ciadella, acantonamiento de la Cohors I Celtiberorum, importante unidad militar imperial que vigilaba estos caminos que comunicaban, entre otros muchos enclaves, las tres capitales de los antiguos conventus de Gallaecia: Bracara Augusta en el Bracarense, Lucus Augusti en el Lucense, y Astúrica Augusta en el Asturicense


Aún antes de las calzadas o vías romanas, estos pasos por valles, vados de río y puertos de montaña, debieron ser puerta natural desde la última composición orográfica del terreno justo desde el final de las últimas glaciaciones. Manadas de herbívoros que se desplazaban en pos de los pastos frescos y propios de cada estación, y detrás de ellos los carnívoros siguiéndoles, y luego los humanos, ahí, tenemos, a escasa distancia, el abrigo pétreo de Pena Xiboi, de unos 9.000 años de antigüedad, en la también deshabitada aldea de A Tolda, donde en 1991 se localizaron instrumentales del Mesolítico azilense, de inicios del Epipaleolítico, excavados en 1994 y guardados en el Museo Provincial de Lugo, nada menos que tres mil piezas hechas con variedad de materiales; raspadores, perforadores, buriles, etc. herramientas todas ellas propias de sus actividades de caza y recolección


Luego el ser humano dominó la agricultura y la ganadería, desplazándose con sus animales por estos mismos caminos de las montañas, los valles y sus pastos. Al tiempo llegarían los primeros asentamientos, más o menos permanentes y sedentarios. o más o menos nómadas y trashumantes, como el ganado de las primeras culturas pastoriles que poblaron estos enclaves, antecesoras de las actuales brañas o majadas, que mayoritariamente yacen despobladas en estas soledades


De esa época en la que se domina la ganadería, al menos trashumante, son los muchos túmulos megalíticos, mámoas o medorras, catalogados en este monte, unos 22, que hacen de él una gran necrópolis


Debieron existir muchos más, pues los seculares usos agro-ganaderos, y sobre todo últimamente las intensas repoblaciones forestales con pinos, o las plantaciones de eucaliptos, han transformado sustancialmente estos lugares. Todo ello es señal del antiquísimo paso de gentes por estos pagos desde tiempo inmemorial, desde los mismos albores de la Humanidad


Este camino no ha solapado ni mucho menos al que va a Sobrado por Miraz, también de paso tradicional de romeiros desde antiguo, pero su señalización y su algo menor distancia a Santiago, unos diez kilómetros menos, hace que no pocos vengan ahora por aquí, unas veces a sabiendas, pero otras veces por equivocación o despiste, lo que se enmendó señalizado un enlace entre ambos algo más adelante, en As Cruces, a unos 4 kilómetros al norte de Sobrado, que ciertamente, en nuestra humilde opinión, es casi pecado no conocer al hacer el Camino Norte, al menos si es la primera vez que pasas por él. Su vinculación con las peregrinaciones es fundamental y su monasterio es de tal cariz que hay quien lo ha llamado la pequeña Compostela


Estamos aquí a solo 80 kilómetros de Santiago y por lo tanto a muy pocas etapas de la Praza do Obradoiro. En esta opción y en las correspondientes entradas de blog, presentaremos el trazado directo a Boimorto, así como en enlace de los dos caminos As Cruces-Sobrado 


Hace tiempo hemos dejado atrás la mítica cifra de los 100 kilómetros, también polémica, debatida y cuestionada en la actualidad. Así escribe el historiador y experto en el Camino de Santiago, Antón Pombo, su artículo en la guía Gronze sobre El Síndrome de los 100 kilómetros, que como tantas cosas comenzó en el Camino Francés y se fue extendiendo a los demás y del que extraemos algunos párrafos muy interesantes a nuestro entender:
"Hace no mucho tiempo, los peregrinos venidos de lejanas tierras se emocionaban al pisar Galicia. Coronar la montaña de O Cebreiro era un acto envuelto en una fuerte carga simbólica, pues ya habían alcanzado el país que, entre algunas naciones del Medievo, era denominado de Santiago, y la meta se intuía cercana. La aparición del pico Sacro, o el ascenso final al Monte do Gozo, han quedado reflejados en los diarios de viaje como otros de los momentos álgidos de tan costosa pero gratificante empresa. Divisar las torres de la catedral, en suma, suponía una de las mayores alegrías, un premio equiparable al de encontrarse con la Tierra Prometida: el reto estaba a punto de ser conseguido
En los últimos años, sin embargo, la proximidad de la añorada meta está provocando, en muchos peregrinos de largo recorrido, una sensación bien diferente. El desasosiego se va apoderando de ellos, sobre todo en los itinerarios más transitados, a medida que avanzan por Galicia, bien sea descendiendo a la vega de Sarria por el Camino Francés, bien cruzando el puente internacional sobre el río Miño por el Camino Portugués. La causa de esta inquietud, equiparable a la de un explorador que se introduce por vez primera en una selva ignota, radica en la mala reputación que han adquirido las etapas finales, un descrédito que alcanza su máximo exponente a partir de Sarria o Tui, tanto es así que podríamos bautizar dicha reacción alérgica como el “Síndrome de los 100 km”.  
(... ) La principal razón es la moderna praxis de considerar que el Camino de Santiago puede ser asumido y vivido como una experiencia plena tan sólo en cuatro o cinco etapas. Tal interpretación, que entre los promotores del renacimiento jacobeo podría ser tomada a broma en los años 80-90 de la pasada centuria, goza en el presente, y la plaga va a más año tras año, de multitud de fieles. La cifra de las compostelas entregadas por la Oficina del Peregrino no mienten: en 2015 el 42% de los peregrinos eligieron un punto situado entre los 100 y los 120 km para iniciar su Camino, sobre todo Sarria, pero también Tui-Valença y otras localidades. 
(...) muchos son los intereses, y no el libre albedrío, los que juegan en este mundo mercantilizado para que, poco a poco, a través de mensajes capciosos y técnicas publicitarias de manipulación colectiva, se haya llegado a una completa tergiversación del peregrinaje compostelano. 
Están, en primer lugar, los inequívocos propósitos de la Xunta de Galicia, para quien el Camino de Santiago es sobre todo Galicia, ya que en su concepción ramplona así conviene a la comunidad: transformar la ruta en un fenómeno de corto recorrido, con el premio inmediato de la meta, sus rituales vacuos, estampitas y botafumeiro, es pesca segura y abundante, gratificación inmediata para el sector hostelero y medallita a lucir en los balances cuantitativos de gobierno. 
A la Xunta le hacen el juego las agencias, que han encontrado en el Camino un lucrativo filón, porque les resulta mucho más cómodo y provechoso ofertar y vender sus paquetes de cuatro o cinco días, por supuesto “todo incluido”, con la engañifa de que sus clientes experimentarán lo mismo que los matados que se hacen 800 o más km a pie cargando la mochila. Son los tiempos que corren, la gente ya no dispone, en la civilización del entretenimiento masivo, de tiempo para grandes gestas, qué le vamos a hacer. 
La tercera pata de este banco la forma quien se presta al juego, en este caso una Oficina de Peregrinación dispuesta a bendecir la fórmula comercial a la vez que reniega de su propia historia: credenciales a go-go, Compostela para todos desprestigiada (...) 
De este modo los peregrinos de largo recorrido llegan a esta tierra extraña y la encuentran superpoblada por tribus que, aunque hablan su mismo lenguaje y hacen ostentación de su misma indumentaria (la concha, que no falte), en nada se parecen a ellos. En los 100 últimos kilómetros unos y otros fluyen por el itinerario como el agua y el aceite, en el mejor de los casos, o, a veces, como Ben Hur y Massala por el Circo Máximo. Es así como los caminantes bregados en lejanos horizontes, herederos de una tradición milenaria, fundada en el aprendizaje pausado, se dan de bruces con el anti-Camino, la mercantilización descarada, las prisas, el traslado masivo de equipajes, la competitividad, el consumismo, la insolidaridad, los estragos del turismo de masas y, en última instancia, contraen los primeros síntomas del consabido mal, que les provoca inseguridad, desencanto y frustración. 
Un síndrome no extremadamente nocivo mientras se incuba, pero de veloz contagio a través de las redes y a medio plazo letal, pues en él está el germen de la desvalorización del Camino (...). Para atajarlo sólo se puede actuar de raíz y con honestidad, “lo siento, me he equivocado”, que dijo un rey que abdicó, y volvamos a promocionar el Camino en su dimensión histórica, que nunca tuvo nada que ver con una romería regional"

Poco después de la casa en ruinas, donde hay zona de entrenamiento para perros de caza, el camino deja de ser una pista de zahorra y se hace hermosa senda de tierra


Esta parte del camino parece más antigua que la pista que hemos dejado atrás, su anchura y firme podrían delatar el paso antaño de una de esas históricas calzadas romanas


Toxos y espineras, pinos y matorrales conforman el paisaje y entorno más inmediatos


Hay a veces tramos en los que entre hito e hito hay bastante distancia. El camino más llano y trillado es siempre el correcto, al menos en este trecho hacia Vilar


Alrededores del Monte da Vixía, de 483 metros de altitud, su topónimo, prominencia, y cercanía a esta calzada, nos hacen pensar en un posible enclave de vigilancia en el paso de la Serra da Cova da Serpe al valle del Parga y sus afluentes


También este paso entre dos penedos, estrecho pero lo suficientemente ancho para un carro, nos hacen pensar que no está ahí  por casualidad, sino que el trazar la calzada entre ellos parece hecho aposta para algún tipo de control de tránsito... quién sabe
 

Dentro de las investigaciones sobre el trazado concreto se las calzadas romanas en Gallaecia puede decirse que cada investigador propone un trazado diferente, más o menos parecido pero distinto pues los topónimos que han llegado a nosotros, Antonino, Barro, Rávena... en no pocos casos están sujetos a revisión, reinterpretación o discusión constantes. Básicamente y pillándonos los dedos pues se los pillan hasta los eruditos, podríamos decir que una iría más hacia la costa (per loca marítima) hacia Brigantium (A Coruña o Betanzos) y otra más al interior, que se unirían aquí o allá camino de Lugo y Astorga, con no pocos enlaces entre ellas, vía secundarias u otras calzadas tal vez desconocidas. De algunas como esta hay claros vestigios, otra cosa es añadirle un número y seguir su trazado original, o trazados... una problemática que resume soberbiamente bien Benito Saez Taboada en Aportaciones al trazado de la Vía XIX del Itinerario de Antonio a su paso por Galicia:
"El Itinerarium provinciarum Antonini Augusti conocido comúnmente como el Itinerario de Antonino, es una de las fuentes itinerarias que más controversias ha ocasionado, ocasiona (autor, cronología, carácter del documento, trazados, situación de las mansiones, ...) y ocasionará a lo largo del tiempo (Roldán 1975: 19-101). El documento recoge 372 vías terrestres repartidas por todo el Imperio, 34 de las cuales corresponden a Hispania y tres de ellas (18, 19 y 20) a la región gallega... "

Las mansiones o mansio eran lo que ahora llamaríamos paradas de postas o estaciones de servicio con pensión, lugares de parada, que podían ser a la vez a veces villas agrícolas, para el descanso de viajeros por las calzadas del Imperio, normalmente altos cargos, funcionarios, administración, militares, etc. De esta manera las define la Wikipedia: 
"En la Antigua Roma, una mansio, que proviene del latín mansus forma verbal derivada de manere (que significa "lugar donde pasar la noche durante un viaje"), era una parada oficial en una calzada romana, mantenida por el gobierno central para el uso de oficiales y hombres de negocios a lo largo de sus viajes por el Imperio. A lo largo del tiempo fueron adaptadas para acomodar a viajeros de toda condición, incluso al emperador. Pueden considerarse el precedente de las posadasparadores y ventas, y a su vez de los establecimientos en ruta​ 
Las mansiones estaban bajo la gerencia y supervisión de un oficial denominado mansionarius. En sus estructuras, por los muchos restos arqueológicos descubiertos, se aprecian por lo general estancias propias de las posadas: recepción, baños termales, las habitaciones, el comedor y la cocina con su horno, su fragua, así como el granero y los establos"

Es más que posible, seguro, que en torno a estas mansiones surgieron poblaciones, villas, aldeas, lugares, bien ex-novo o bien reagrupando población castrexa de las inmediaciones, unidades militares de vigilancia, etc.


Nuevo tramo sombrío El citado Sáez Taboada, en su estudio crítico sobre varias opciones, presenta alguna de las principales características de estas calzadas:
" ... divisorias de agua, sobre terrenos elevados, a nivel constante y al abrigo del viento, además de evitar probables emboscadas. La elección de estos recorridos viene determinada tanto por razones defensivas (dominio del territorio ante posibles ataques), como por causas naturales entre las que cabe destacar durante los períodos de lluvia el aumento de caudal en los ríos, arroyos, etc. y la constante caída de agua por las pendientes deteriorando en ambos casos la calzada"

Naturalmente el curso de cada vía da pie a debates como el relacionado con este camino y su señalización, no es pues solo un tema de eruditos: cambios de caminos oficiales a complementarios, nuevos trazados y enlaces, vinculación de topónimos antiguos y actuales, ponen en juego muchas cosas, en primer lugar pasos de gentes, como hace 200, 1.000 ó 2.000 años, los actuales peregrinos, fuente de ingresos de no pocos negocios dedicados a ellos total o sustancialmente, y por eso cuando se toman decisiones surgen mismamente y con frecuencia disputas entre administraciones e incluso movilizaciones vecinales, como en este caso se hicieron en su momento en Arzúa y Baamonde


Además, las calzadas romanas, si bien aprovechaban los pasos naturales ancestrales por las que iban caminos anteriores, no siempre ni mucho menos se superponían a estos, en muchos casos eran trayectos de nuevo cuño, ,como así lo explica Rosa Méndez Fonte en Las vías romanas en Galicia: un elemento de configuración del patrimonio
"Es de gran utilidad seguir la línea de asentamientos prerromanos a la hora de intentar reconstruir el trazado de una Vía romana prácticamente desaparecida, y esto no hace más que evidenciar el posible reaprovechamiento de un camino anterior que pondría en comunicación a los poblados. Pero no siempre los romanos tuvieron en cuenta los nudos de comunicación indígenas, los cuales tenían una gran importancia local o bien se encontraban en franca decadencia. Dadas las las amplias miras de construcción de las calzadas romanas, éstas, más bien, se acomodaban a objetivos tácticos y económicos, lo cual llevará a la realización de una selección previa que habrá de simplificar el trazado de algunos de los caminos indígenas, siempre y cuando su morfología se acomodase a sus miras. 
Es una opinión ampliamente aceptada que entre los caminos existentes antes de la conquista romana abundaban los que aparecían señalados por los característicos amontonamientos de piedras (ya en época romana serían conocidos estos amilladoiros como «montes de Mercurio»), rindiéndose culto en ellos a las distintas divinidades. Será en el siglo VI cuando Martiño de Braga arremeta contra estos cultos, aunque muchos de ellos pervivieron previa cristianización de la Iglesia, que colocó sobre estos amilladoiros cruces y cruceiros"

Abunda esta investigadora en el gusto romano al trazarlas por lugares altos, evitando crecidas y emboscadas, pero a la vez guardándose de los vientos lo más posible:
"Una de las características más comunes de estas Vías es la preferencia por el terreno elevado, fundamentalmente por una razón estratégica, pues ésta sería más efectiva si se controlaban las alturas y, consiguientemente, se evitaban los ataques por sorpresa, pudiéndose vigilar los movimientos del enemigo; esta teoría de la estrategia se ve reforzada si reparamos en que las Vías romanas, sobre todo al principio de la conquista, fueron obras militares. Así, de las tres calzadas que cruzan Galicia, citadas en el itinerario Antonino, es posible que las números XIX y XX tuvieran un fundamental papel militar, aunque sin olvidar por ello su importancia en cuanto a los motivos económicos, ya que -y tomando como ejemplo una de las actividades especializadas más importantes, como la minería, con un régimen realizado bajo la supervisión militar-, nos encontramos con que los centros de explotación se hallan en lugares muy elevados (evitándose, también, de este modo, al ir la calzada por la ladera, el peligro de las crecidas de los ríos)"

Y así recorremos estas fantásticas soledades del Monte do Pelegrín, de tan honda historia hasta en el nombre. Méndez Fonte incide en otra de las características que diferencian a las calzadas romanas de otros caminos, seguir todo lo más posible la línea recta:
"Otra característica de estas calzadas es el gusto por la línea recta; y en ello podrían influir de nuevo los motivos estratégicos (facilidad de acudir con rapidez al objetivo). También han de tenerse en cuenta, en este caso, los objetivos administrativos; el suelo, al ser propiedad estatal, reunía todas las condiciones que hacían que las Vías no tuvieran que desviarse por causa de ninguna propiedad privada" 

También la anchura es importante, si bien dependiendo del lugar esta se ha conservado o no, por diversos motivos: 
"Las anchuras, estaban sometidas a un formalismo muy estricto, pero que en la práctica no se cumplía. El modelo variaba en función de la importancia de la Vía, y ésta sufría a su vez variaciones según la época en que fuera construida, en relación con la naturaleza del terreno, de la región que atravesaba y de las características de cada topografía. A ello ha de añadirse que, posteriormente, con frecuencia se vieron expuestas a la codicia de los lugareños, que les fueron robando anchura en favor de sus heredades; así, cuando las vías romanas se estudian sobre el terreno es fácil comprobar que su anchura disminuye al pasar entre terrenos de labradío, y aumenta en los montañosos y poco productivos"

Así, cuando nos acercamos a Os Rebordiños, otro de los lugares deshabitados de estos parajes (ojo, deshabitado no quiere decir abandonado y que no tenga dueños), un buen muro de grandes piedras separa el camino de fincas y terrenos privados. Es usual que los vecinos aprovechasen de las existentes en el mismo suelo del camino, quedando este sin ellas


El trayecto es muy llano: es evidente que aunque estamos en zonas montesinas se ha buscado el trayecto más cómodo, llano y rápido entre el valle y la sierra. Los materiales de construcción de la calzada variaban según el suelo, dice también Méndez Fonte
"La tipología del camino estaba directamente relacionada con el terreno y es por ello que pueden distinguirse varios tipos de construcción viaria, condicionados a la diversidad del suelo natural. En el caso de Galicia, Caamaño Gesto nos aproxima a diversos sistemas de firme:
 - A base de losas de granito de tamaño irregular, asentadas sobre pequeñas piedras mezcladas con tierra. 

- En las cercanías de los ríos, son frecuentes los firmes a base de piedras planas, colocadas directamente sobre el suelo y ligadas por medio de morrillo y tierra. 

- En los terrenos montañosos con buen firme natural, se realizaba una pavimentación mediante el relleno de la vía con material extraído del trazado de la cuneta"

Y en este monte lo cierto es que, aparte del afloramiento rocoso natural, en alguna explanada parecen adivinarse restos de alguna cantera. Tal vez de allí se sacasen piedras para hacer el correspondiente tramo de calzada. Aquí en esta precisamente hay una bifurcación, en la que iremos a la izquierda


Las obras viarias romanas tenían además sus labores de mantenimiento y consolidación, especialmente en terrenos inestables, mismamente erigiendo muros de contención o buscando soluciones según el caso, si bien prevalecía lo más práctico y barato: arreglar el terreno natural cuando existían garantías de consistencia


La senda se ve, por los afloramientos de roca madre, que va ofreciendo un suelo natural bastante compacto y resistente. Incluso en tramos donde no se ve piedra o apenas y es suelo de tierra, no es demasiado proclive a grandes barrizales, pese al tiempo transcurrido. Se ve la impronta y el éxito de las reglas constructivas romanas de manera evidente


A nuestra izquierda, una verde pradería delata un enclave poblacional, el ya citado de Os Rebordiños: la casa está a la izquierda y el hórreo, en medio del prado, a cierta distancia a su derecha


El camino sigue al borde del penedo y aprovecha su afloramiento rocoso, bordeándolo ligeramente pero a la vez pasando sobre su duro suelo


A la izquierda, el murete de piedras es la base por la que se extiende una larga hilera de arbustos que hacen también de límite con la finca de Os Rebordiños


El camino, el penedo y la roca madre aflorando a la superficie en algún trecho


Ahora vemos mejor la casa de Os Rebordiños con su hórreo. Al fondo el Monte da Croa (569 mts.), cuyo topónimo suele estar vinculado con castros. La verdad que en esta senda tenemos todos los estratos históricos, desde los cazadores-recolectores paleolíticos, las culturas megalíticas, los hábitats castrexos, Roma, los camiños reales, y las sendas de peregrinación plasmadas en los mapas con muchos detalles hasta el siglo XIX y la puesta en marcha y construcción de la actual red de carreteras que los sustituyeron


Por la anchura es más que claro que este era uno de esos caminos de carro, esto es, por donde podrían pasar carros. No todos lo eran ni mucho menos, gran parte de las sendas antiguas, anteriores a las citadas carreteras actuales, eran caminos de herradura. Recordemos que hasta los arrieros transportaban sus mercancías más con recuas de mulas que con carruajes de ningún tipo salvo en itinerarios como estos y en las nacientes carreteras (camino de carretas textualmente, mayores que un carro) 


El también mencionado murete de piedras, delimitando la finca del Camino, tiene una traza llamativamente regular, tal y como vemos en algún lugar libre de árboles, matorral y arbustos, como este


Es posible que en origen la calzada romana discurriese por terreno más abierto, en la actualidad pasa por parajes bastante arbolados, quizás árboles que fueron creciendo espontáneamente, o quizás plantados, pues era costumbre hacer para dar sombra a los viajeros y librarlos del sol castigador cuando sale con fuerza en los veranos


Hay también alguna plantación de eucaliptos, aprovechando praderías antes dedicadas a pasto


Monolitos señalizadores: si bien no habría mayor problema pues el camino está bien claro, pero siempre se agradecen como confirmación, y mucho más en estos tramos relativamente solitarios


Tramo muy agradable de caminar, en la foresta


La gran finca de Os Rebordiños. Al fondo O Costeirón (552 mts.)


Estamos en la zona de A Cova do Mouro, en ocasiones la referencia de los antiguos pobladores se encuentra en la tradición popular de los mouros, no referida en origen a moros en el sentido actual del término relativo a "musulmán" o "norteafricano", sino a los "no cristianos", los "muy antiguos": Esta es una buena definición que nos ofrece la Wiki especializada en Mitología Ibérica:
"Los Mouros son criaturas de las mitologías del noroeste de la península, especialmente en la mitología Gallega. En ocasiones también se les denomina Moros (no tiene nada que ver con los musulmanes) 
Los mouros son criaturas que físicamente son parecidos a los humanos, pero de mayor tamaño (en algunas fuentes incluso son gigantes), con la piel de color negra o terrosa debido a que viven en el subsuelo en guaridas y túneles bajo la tierra, donde se dedicaban a la minería (especialmente a la extracción del oro), metalurgia y orfebrería. Destacaba el hecho de que todos sus objetos estaban hechos de oro (cuchillos, arados, tijeras, etc). Esto hace que los Mouros sean un pueblo muy rico. 
Aunque son un pueblo mágico, tenían una forma de vida muy parecida a los campesinos: Tienden la ropa, trabajan los campos, crían animales de granja (caballos, gallinas, vacas,….), beben vino (algo que les encanta), van a las ferias, etc… 
Son un pueblo que hace muchos tratos con los mortales. Realizan con ellos negocios, intercambios o favores. A cambio de la ayuda del mortal, independientemente de la dificultad del trabajo, el Mouro siempre pagaba con oro, lo único que exige es que el mortal no se revele la procedencia del oro. De no cumplir su palabra, el oro se transforma en carbón o en piedras, incluso en algunos relatos, el Mouro mata al mortal por incumplir su promesa. También poseían fama de guardianes de fabulosos tesoros, que constituyen el origen de la riqueza de varias familias. 
Se les consideraba también los constructores de las mamoas(túmulos), castillos antiguos, castros, petroglifos, etc,… en general, de cualquier ruina de origen muy antiguo, que suelen ser entradas a su mundo subterraneo. Aunque no eran cristianos, también se les considera constructores de iglesias, además de bautizar a sus hijos y daban sepultura a sus muertos siguiendo ritos cristianos"

Vayamos fijándonos una vez en el suelo de roca en superficie aprovechado aquí para abrir la calzada


Gran penedo a nuestra izquierda


 Sigue a nuestra izquierda la gran finca de Os Rebordiños


De la sombra salimos prontamente al sol


Otra explanada al borde del camino, y más roca madre haciendo de suelo de la vieja calzada


Por las estribaciones de A Cova do Mouro (505 m) seguimos viendo las señales de la zona de adiestramiento de perros


Al oeste y frente a nosotros Pena Lousada (569 mts.)


Y seguidamente nos internamos de nuevo en el bosque...


Siguiendo el itinerario del médico y peregrino francés Jean Pierre Racq a finales del siglo XVIII, este sería el camino por él empleado para ir de Parga a Boimorto por Grixalba, sin pasar por Santiago, si bien su Itinerario de Brujas a Compostela es extremadamente parco en detalles, salvo la pormenorizada relación de distancias entre los lugares que recorría. De él dice, entre otras cosas, la Xacopedia:
"La ruta que realizó es una combinación del Camino Francés y el Norte, al que se une ya en Asturias, tras haber visitado la Cámara Santa de la catedral de Oviedo. De regreso, se dirigió únicamente por el Camino Francés. 
Su guía es muy parca en detalles. Cuenta, principalmente, la distancia en leguas que recorre en cada etapa, e indica las localidades en las que comienza y finaliza. Deja también constancia de los hospitales y conventos de caridad en los que lo acogen y observaciones útiles para el peregrino, como donde es preciso hacerse con provisiones para los días venideros. Sobre su estancia en Compostela, menciona que reza a Dios por todos los pecadores y en particular por el “que ha escrito esta ruta”, él mismo. Además, reseña que en la catedral se confiesa con un sacerdote francés, recibe la comunión en la capilla del Rey de Francia y visita las santas reliquias"

En este aspecto, Ignacio Iñarrea Las Heras, de la Universidad de La Rioja, escribe así en La peregrinación a Compostela en la literatura francesa:
"El universo de la peregrinación a Compostela ha dado lugar en la literatura francesa a una producción considerable, especialmente en la Edad Media. De todas formas, no son pocos los testimonios literarios posteriores en los que lo jacobeo goza de una gran importancia. Se trata, por lo tanto, de un elemento de contenido fundamental en muchas obras pertenecientes a géneros bastante variados. Por otra parte, son igualmente numerosas las creaciones ajenas a este ámbito en las que no deja de hacerse algún tipo de alusión al mismo. Tal volumen de obras constituye un corpus literario amplio que se reparte cronológicamente a lo largo de un periodo muy extenso, comprendido aproximadamente entre los siglos XII al XX."

Si bien no es el caso concreto de Pierre Racq, es curiosa la visión del Camino y sus poblaciones, al menos el ahora llamado oficialmente Francés, en los cantares de gesta franceses de siglos anteriores, en el medievo, según otra investigadora, Elena Real Ramo, citada en su obra por Las Heras:
"Todos los poemas épicos coinciden en presentar las ciudades del camino, incluida la misma Compostela, como poblaciones sarracenas. La epopeya gala considera invariablemente [...] a los franceses como los únicos héroes cristianos de la Reconquista de España. Los hispano-cristianos desaparecen, pues, de los cantares de gesta franceses, que consideran invariablemente a los sarracenos como los únicos habitantes de nuestra Península. Sólo ellos viven en España, unidos por una misma religión, la de Mahoma, y por un mismo anhelo, el de atacar a los franceses, bien para ocupar el país vecino, bien para defender a España de los reiterados ataques francos. De modo que no existe ninguna diferencia para los poetas épicos entre Córdoba, por ejemplo, y León, Burgos o Santiago de Compostela"

Pasamos esta campera, no sabemos si ahora estará igual o también estará plantada de eucaliptos, que van ganando terreno a la pradería y al bosque autóctono


En ruta hacia el siguiente mojón xacobeo, que nos adentra en la plantación forestal 


Aquí atención porque esta bifurcación sí que puede estar poco clara: hay que tomar el camino de la izquierda



En este caso tal vez parezca un camino secundario, pero es el que hemos de tomar: atentos a la orientación de la flecha del mojón indicándonos ir a él


Es una senda de tierra entre los eucaliptos


El siguiente hito confirma nuestra dirección


Senda de tierra y hojarasca. Como decimos en estos lugares, el paisaje puede cambiar de un día para otro en época de tala. estas especies de crecimiento rápido se cortan cada no muchos años para la industria papelera, y lo que hoy es una selva de troncos mañana puede ser una rasa pelada


De pronto, vemos un muy buen empedrado, saliendo a las claras una vez más el discurrir de la calzada romana, incluso ahora aún de forma más evidente 


Naturalmente la calzada no era así. Si bien como hemos dicho había diferentes modelos constructivos según el sitio y la geología o características del suelo, y de esta forma lo describe Rosa Méndez Fonte en su obra recitada sobre las vías romanas en Galicia:
"En cuanto al sistema de construcción del pavimento, no existe una estructura tipo, pero aún se sigue utilizando la teoría, ya clásica, defendida por Nicolas Berguier, de comienzos del siglo XVII, que consiste en aceptar la existencia de cuatro capas de 1 al' 50 mts de espesor. Así, primero se trazarían en el suelo dos fosas laterales, llamadas sulci, y separadas por una distancia que representa la anchura a fijar, después se cavaba en el suelo, entre las dos fosas, y hasta una profundidad que podía alcanzar el metro y medio. En el desmonte obtenido se disponían varias capas de materiales heterogéneos que formaban la estructura de la Vía. La primera capa estaría formada por varias hileras de piedras planas unidas con argamasa y arcilla (statutem), la segunda estaría formada por cantos unidos porargamasa y arena ("rudus" ), la tercera la compondría el hormigón mezclado con calo arena (nucleus) y la cuarta sería una capa de pavimento de piedras cúbicas o poligonales, a veces piedrecitas, y convexa en el centropara su mejor drenaje (summun dorsum)"

Hay grandes losas de piedra. Estas calzadas, insistimos una vez más, estuvieron empleándose como caminos principales durante siglos, figurando bien dibujados en la cartografía hasta bien entrado el siglo XIX, como la Carta Geométrica de Galicia de Domingo Fontán, el primer mapa hecho con observaciones, cálculos y métodos científicos. Y ahora dejamos que siga contándolo Méndez Fonte:
"Mucho tiempo después de la caída de Roma, y a pesar del abandono, continuaron usándose algunos de estos caminos romanos. La red medieval aprovechó, siempre que pudo, las obras estatales romanas, de las que se sigue el criterio topográfico de las escasas vías construidas en cada época. Las vías medievales se diferencian de las romanas en que éstas fueron concebidas en orden a un todo orgánico de acuerdo a su funcionalidad, buscando que cada uno de los trayectos se adecuase a ésta, en tanto que los caminos medievales marchan de una población a otra y de una iglesia a otra más próxima, sin la amplitud de miras romanas. No existe, por tanto, una sola ruta principal, sino muchas rutas que suman distancias parciales. Ha de tenerse en cuenta que el esquema teórico de las vías romanas (rectitud, gusto por las pendientes, huida del fondo de los valles, sistema de pavimentación ...) resulta en cierto modo utópico, ya que a la acción del tiempo que las desfigura hemos de añadir que muchos caminos medievales y reales se asentaron sobre las viejas calzadas, originando las consiguientes modificaciones, aunque sí existen algunas coincidencias entre las vías romanas y las rutas medievales, y éstas podrían sintetizarse en el gusto por las fuertes pendientes y la huida del fondo de los valles"

Al ir desechándose el paso por los caminos antiguos en favor de las actuales carreteras, la piedra fue aprovechada para otros menesteres, pero en este tramo se conservan importantes porciones del firme antiguo, con una estructura muy bien definida en los bordes, casi perfectos pese al transcurrir no ya de siglos, sino de milenios:
"Pero la red viaria sufrió, con el transcurrir de los años, diversas alteraciones que fueron desfigurando su primitivo estado, hasta el punto de hacerla irreconocible y de llegar a su desaparición. Uno de los motivos más importantes fue el abandono, que no sólo condicionará el estudio de las Vías romanas, sino también el de los caminos medievales y reales. Otro motivo de este abandono, además de la negligencia, podría ser el de la despoblación, que haría innecesarias las comunicaciones a larga distancia. A la caída del Imperio Romano, cada población se cierra sobre sí misma y la ruta por las que podrían llegar las bandas armadas comenzaron a ser más un peligro que una ventaja. Es por ello que no se esfuercen en mantenerlas practicables, llegando incluso a destruirlas para cortar un posible avance enemigo. Así, todos estos factores originarían una ruptura de los calzadas en diversas secciones, de forma que las ciudades dejaron de estar comunicadas entre sí por una sola ruta principal para estar unidas por muchas pistas tortuosas, utilizadas nada más que para tráfico local. Las Vías fueron, de este modo, deshaciéndose poco a poco"

Y por supuesto, no podemos obviar las conclusiones de esta gran historiadora de los caminos de Galicia:
1.- Los romanos no fundaron de la nada los principales núcleos gallegos; prácticamente todos son castros prerromanos, con sus vías ya existentes.

 2.-En comparación con otras provincias del imperio, la Gallaecia era una región donde el nivel de calidad de la romanización fue bajo; la presencia romana está en todas partes, pero no ha dejado tras de sí monumentos de gran altura. Las calzadas están dentro del mismo orden que estos monumentos: son calzadas de segunda o de tercera categoría, y la mayoría son de obra muy rudimentaria, sin que se hayan emprendido grandes esfuerzos en mantener la línea recta y salvar los accidentes del terreno. Se amoldan al relieve, yen esas condiciones es de suponer que los ingenieros de caminos romanos se limitaran a adecentar las antiguas vías de comunicación entre los principales núcleos.

 3.- Si la calzada no se pensó para el servicio de los castros nativos, de hecho pasa por los más importantes; por otra parte, si en una zona accidentada y de hábitat disperso se intenta que la vía sea de control político y militar, no es lógico que rehúya las poblaciones galaicas y romanas a la vez, donde se concentran esos poderes, por no hablar de la importancia de su función económica. En muchos de las casos en que se da el abandono, casi siempre se trata de vías que sirven a centros puramente romanos y que no tuvieron continuidad (explotaciones mineras, villas aisladas ... Y éste es un caso de abandono del trayecto en sí, por problemas de poblamiento y no del uso material de la vía)" 

Y para acabar, una reflexión final:

 "Por último, la peculiaridad de la red caminera de Galicia es que ésta no es un territorio de paso, sino un fin de etapa, y, por lo tanto, su sistema de caminos es exclusivamente suyo y autosuficiente; es una red cerrada y las salidas al exterior son, en cierto modo, marginales a ella. Así, puede verse el descenso de la categoría socio-cultural de las personas a través de las cuales nos llegaban los datos, pero también, y no en menor parte, la progresiva pérdida de protagonismo de Galicia dentro de la Historia de la península, que la hizo replegarse sobre sí misma" 


Veamos en la traza de la calzada los canales labrados a azada para las aguas sobrantes de las lluvias, que la llevan a los campos aledaños. Llegamos a una zona de fincas

Árboles en fila a la derecha que crecen sobre las piedras de un viejo muro que separa el camino de una gran pradería

Cierres de fincas, se pierde el empedrado, el suelo vuelve a ser de zahorra y está acondicionado para el paso de vecinos y peregrinos, lo que advierte que nos acercamos a lugar poblado, tras unos cinco kilómetros aproximadamente de haber salido de A Pobra de Parga por Ferreira y no haber encontrado más que dos o tres casas en todo el trayecto 


Eso sí, el trazado sigue siendo llamativamente llano, ancho y cómodo


Al fondo unas casas: Casanova, parroquia de Vilar, también concello de Guitiriz, ya a punto de emprender la cuesta a la Serra da Cova da Serpe


No hay mejor bulevar, un bulevar natural, el de estas hileras de árboles a los lados del camino que nos encamina a la aldea


Un hermoso paseo para entrar en Casanova


El topónimo del lugar es claro, casa nova, casa nueva, lo que puede delatar un poblamiento histórico en la vieja calzada tantos siglos vigente como camino principal o uno de ellos...


En Casanova salimos a la carretera local frente a la Taberna da Modia, de Marisol y Darío con su proyecto de albergue. Así recoge la noticia El Progreso de Lugo el 8-9-2017:
"La variante del Camino Norte de Guitiriz, que discurre por Parga, O Vilar o As Negradas, acaba de ser señalizada, lo que ofrece a los peregrinos una nueva ruta hacia Santiago. Son muchos los que ya apuestan por ella, razón que ha llevado a los responsables de la Taberna da Modia, en la parroquia de O Vilar, a impulsar la creación de un albergue, el primero de este nuevo itinerario.
Dario López Devesa y Marisol Pazo García ya empezaron a darle vueltas a la idea cuando supieron que el Camino Norte les iba a pasar, literalmente, por delante de la puerta de su negocio y, aunque los trámites les han dado más de un quebradero de cabeza, confían en que este nuevo servicio pueda estar ya operativo la próxima primavera, cuando la afluencia de peregrinos se incrementa. "Non podemos construír nada novo, así que imos aproveitar unha antiga corte que usamos como almacén", explican. 
Tener que ajustarse a las medidas del inmueble y solo poder incrementar un 50% su capacidad hace que por el momento no se planteen más que contar con diez y once plazas. "Gustarianos facelo algo máis grande, pero témonos que axustar ás normas que nos marcaron dende o Concello", explican. 
Pendientes de contar con los permisos pertinentes, especialmente el de Patrimonio, ya que el inmueble se halla al lado de lo que todos conocen como la Vía Romana, que es por donde pasa la ruta jacobea, ya tienen definido como será el albergue. Tendrá un hall, un local para ocio y cocina, dos duchas y dos baños y dos habitaciones comunitarias, una con ocho camas y la otra con dos o tres. "Se ten demanda, veremos se podemos ampliar", dicen, convencidos de la potencialidad de esta variante , que los deja a ellos a unos 15 kilómetros de Baamonde y a casi la misma distancia de Sobrado dos Monxes 
"Pasa moita xente, pensabamos que ía pasar menos, pero dende hai tres meses cada vez veñen máis, sobre todo estranxeiros", explica el matrimonio, que ya ha atendido a numerosos peregrinos en las renovadas instalaciones de su taberna, con bar y ultramarinos, uno de los pocos que se encuentra en este nuevo trazado. 
"Dinnos que lles gusta, porque hai sombra, gústalles ver os animais, ver cocer o pan pero si que se queixan da falta de servizos", comentan, algo que ellos confían en poder paliar el próximo año"

El camino, aquí carretera local sigue de frente pasando junto a la taberna


Los peregrinos descansan en su famosa terraza porticada


Y luego prosiguen ruta, ahora por la citada carretera


La vistosa y colorista colada. Al fondo a nuestra derecha, entre los árboles, el barrio de O Campo da Vila


De frente y a nuestra derecha el barrio de A Modia. A lo lejos la Serra da Cova da Serpe, que llega en esta zona a los 643 metros de altura, una larga loma que se extiende de norte a sur y forma parte de la llamada Dorsal Gallega, haciendo aquí de límite entre las provincias de Lugo y A Coruña. Así la definen en la Wikipedia:
"Se trata de un pequeño cordal montañoso de unos 25 kilómetros de longitud, que se extiende en dirección N-S. Forma parte del conjunto de sierras, denominadas por los geógrafos, en conjunto, la dorsal atlántica o Dorsal gallega, que atraviesa Galicia desde la Estaca de Bares - sierra de Faladoira - hasta la sierra de Faro de Avión, en las lindes entre Orense y Pontevedra, siguiendo una línea de dirección meridiana, de alrededor de 200 km. La sierra de Cova da Serpiente separa aproximadamente los ayuntamientos de Curtis y Sobrado, en la provincia de La Coruña, de los de Guitiriz y Friol en la de Lugo
La sierra sirve para la cría de ganado vacuno y caballar libre. Por zona hay grandes plantaciones de pinos. En la cumbre de la sierra hay varias antenas de telecomunicaciones y un parque eólico"


El topónimo de la Serra da Cova da Serpe se debe a la leyenda de una serpiente gigantesca que tenía su morada en una cueva, monstruo que acabó con la vida de un mozo de estos pueblos que se guardó apresuradamente en la caverna con su amada Berta, hija del señor Lopo das Seixas, escapando de las iras de su padre, que había mandado a sus soldados en pos de los amantes pues le horrorizó enterarse de estos amoríos entonces inaceptables socialmente. La moza huyó de la sierpe salvada por su amado, que dio su vida por ella, pero fue capturada y devuelta a la fuerza al solar paterno en la Torre de Narla, uno de los castillos del actual concello de Friol (otras versiones hablan del Señor de Miraz, por lo que sería entonces la Torre de Miraz)


La sierra es citada ya en el siglo X como Cova da Serpente y sus alturas señalaban el coto del monasterio de Sobrado. La cueva propiamente dicha, localizada en la cima más alta de la sierra y que lleva su mismo nombre, es de 12 metros de largo, altura de 2 metros en la boca y una anchura máxima de 12 metros. Desde lo alto, con muy buena vista, llegaba a divisarse la Torre de Hércules, a unos 70 kilómetros de distancia, tal y como hizo el geógrafo Domingo Fontán en 1830 al elaborar la Carta Geométrica de GaliciaActualmente parece mucho más difícil hacerlo, dadas las repoblaciones forestales realizadas en las montañas, aunque en ocasiones puede divisarse la ciudad de A Coruña


Esta es la versión legendaria de César Agustín que extraemos de Elfos, Escritos de Leyenda, Fantasía y Obras Similares
"Siempre que podía, una doncella llamada Berta cabalgaba por los bosques de Friol, en tierras gallegas. Su padre, el Señor de San Paio de Narla, no lo veía con buenos ojos, pese a que sus continuas ausencias le impedían ofrecer a su hija compañía y mayor control paterno. Por eso no fue de extrañar lo que sucedió un día. 
En medio de una cabalgada desenfrenada, la montura de la doncella terminó por desbocarse. Un hombre de la aldea vió lo que pasaba y, a riesgo de resultar pisoteado por los cascos de la bestia, consiguió aferrarse al animal y apaciguarlo. Luego acompañó a la mujer un trecho, pero al conocer quién era y dónde vivía, el campesino se retiró rápidamente. A pesar de ello, la muchacha quedó impresionada por la fortaleza y la valentía de aquel hombre.  
Al día siguiente, salió en su búsqueda. No le fue muy difícil dar con él. A partir de entonces, todas las tardes se veían. El trato llevó al enamoramiento mutuo. Al principio, creían que su relación permanecía a salvo de dimes y diretes, pero en aquellos lugares la intimidad es algo raro. Pronto llegó a oídos del Señor de San Paio la amistad de su hija con un plebeyo, y estalló en un ataque de furia que derivó en la orden de apresar al aldeano que se había atrevido a acercarse a su hija. Pero los caballeros les siguen, pisándoles los talones. Cerca de allí, el aldeano sabe que existe una cueva. Todos tratan de evitar esos parajes. En el pueblo dicen que se trata de la guarida de un dragón, al que llaman la Serpe. No hay más remedio. El hombre conduce a su amada hasta la cueva y se introducen en ella. No tienen armas. Pero cuando aparece la cabeza del enorme dragón, con las fauces abiertas, dispuesto a matarlos, con una furia inmensa el aldeano se arroja contra la bestia, y grita a su amada que se ponga a salvo. 
Los caballeros se han quedado en la entrada de la Cova da Serpe, sin atreverse a ir más allá, aterrorizados por los rugidos y los gritos que llegan hasta sus oidos desde el interior. La hija de su señor sale huyendo de la Serpe, enloquecida por el dolor de perder a su amado y la terrible escena que acaba de contemplar. Es conducida a la torre de su padre, donde llora su tragedia y su soledad.  
Desde entonces, la Serpe sale a menudo de su guarida. La inmensa serpiente va acabando con los ganados, y ataca a cuantos encuentra a su paso, en la zona cercana al que ya llaman el Pozo da Serpe. Allí, un grupo de valientes consiguió al fin darle muerte, envenenándola. Pero ésta es ya otra historia"

Cruce da Modia: seguimos de frente carretera adelante


Es el precioso valle del Rego de Porto Prado, que discurre en paralelo a la sierra


A la izquierda el monte As Laxes (503 m). Más allá A Fontiña y O Outeiro


En esta bifurcación seguimos de frente a la derecha, por la carretera y todo recto


Aquí hay un mojón, de vez en cuando comprobamos las distancias kilométricas...


Estamos a unos 76 kilómetros de Santiago, si bien depende de por cual de los caminos. En principio pensamos que sería este, sin pasar por Sobrado y luego desde Boimorto tomando el que va directo a Lavacolla sin pasar por Arzúa


Avanzando todo recto entraremos en la parroquia de As Negradas, también de este concello de Guitiriz


Y justo precisamente al entrar en As Negradas, otra bifurcación, en ella iremos a la derecha


Atentos a los mojones y a su flecha, en este indicado a la derecha, si no es fácil despistarse y continuar por la carretera


Metro a metro acortamos distancias con Santiago


Bajamos poco a poco, en suave descenso a la sombra de los árboles


Frescor de la umbría en el camino del río


Otra hermosa vista del valle del Rego de Porto Prado, también llamado Rego do Muiñonovo. A la izquierda A Xarela, uno de los barrios de As Negradas y a lo lejos la Serra da Cova da Serpe


Al sur A Pena do Meixón (839 mts.) y A Cova da Serpe (836 m), donde está la cueva de la leyenda. Sin embargo según las fuentes varían las altitudes e incluso parece que existe cierta confusión entre las dos alturas. Al otro lado va el otro camino, subiendo de Miraz hacia A Roxica en dirección a Sobrado dos Monxes, aunque no podemos verlo desde aquí


Acabamos aquí la bajada desde la carretera...


Seguidamente empezamos a subir todo recto. Atentos al mojón y a la flecha pintada. Hay una plantación de eucaliptos


Es una pequeña cuesta pero ya se presienten los cercanos repechos de la sierra


Suele haber bastante hojarasca, hojas de eucalipto caídas de los árboles


Acabada la cuesta enlazamos con otro sendero y continuamos de frente: allí hay otro mojón


Es este un precioso camino de tierra, de firme suave para caminar


En la subida a la sierra vamos viendo toda su majestuosa hilera de cumbres. La Dorsal Gallega, de la que forma parte la Serra da Cova da Serpe, es definida así en la Wikipedia:
"La dorsal gallega o cordillera dorsal gallega, es el nombre que recibe una cadena  montañosa situada en Galicia y que atraviesa el centro de la comunidad autónoma, desde el cabo de Estaca de Bares y la mariña lucense, en el norte; hasta el río Miño en el límite fronterizo con Portugal, por el sur. 
Su altitud es de entre 500 y 1000 metros, mide unos 210 km de longitud y está formada por un importante número de sierras entre las que destacan la sierra de la Faladoira, la sierra del Gistral, la sierra de la Loba, la sierra de Faro de Avión,​ la sierra del Suido​ o los montes de la Paradanta.. Conforme avanza hacia el sur se va haciendo más amplia y sus picos alcanzan mayor altitud, sobre todo en la zona de la sierra del Faro de Avión

La dorsal gallega surgió a finales del periodo terciario sobre una cadena existente anterior, ya muy erosionada. Hoy presenta un relieve suave, pendientes moderadas y planicies en las cumbres. Está formada por rocas diversas, entre las que destacan las silíceas, es decir, esquistoscuarcitasgranitosgneis o peridotitas. 

El bloque que constituye la dorsal gallega ejerce un importante papel como barrera climática entre la Galicia atlántica y la interior. Por otra parte conviene señalar que sus vertientes orientadas hacia el mar registran una alta pluviosidad"


Pasamos entre más fincas, el abandono de las faenas agro-ganaderas tradicionales hace que muchas se planten de eucaliptos buscando otra productividad, que suelen venderse a las papeleras


Volvemos a ver la línea de cumbres de la sierra, por la zona de la Pena do Can (672 m)


Más a la derecha A Mina, por donde llegaremos a lo alto de la montaña


El mojón nos señala una bajada


Y por aquí vamos nosotros, en dirección ahora al río


  Pasamos así por una pontella el Rego do Porto, que forma este valle


Y volvemos a subir, cerca de Gradón y Picos


Y así sigue nuestra prolongada ascensión a la sierra en esta recta tan propia de una calzada romana. En la página de Autoescuelas Vallbona encontramos esta explicación:
"Los topógrafos o mensores eran los encargados de la construcción de las calzadas romanas. Bajo la máxima de la eficiencia optaban por crear vías rectas ya que establecían la ruta más directa y se construían en menor tiempo. Un sistema de balizas facilitaba el trabajo para poder seguir la recta tanto en el periodo de construcción como en el uso de la vía. Si el terreno lo requería modificaban el ángulo de la recta pero no construían en curva. De la misma manera, sus carreteras no seguían, por ejemplo, el curso de un río, sino que los vados, puentes e incluso el paso en barca ayudaban a saltar este accidente geográfico.

Más que dibujar curvas, si en algún momento lo necesitaban, lo que hacían era "variar el ángulo de la recta". Así lo explican en Cultura Clásica IES "Alagón" dentro del apartado dedicado a las vías romanas su construcción 
"Las calzadas romanas son particularmente famosas por la rectitud de su trazado, pero no se deben imaginar como líneas pintadas en un mapa. En primer lugar, los romanos no disponían ni de mapas fiables a escala ni de brújulas, y sus instrumentos de topografía eran mucho menos exactos que los actuales, que dependen de lentes ópticas. No obstante los oficiales del ejército tenían un sentido especial para captar la geografía de las zonas en las que se movían. Las calzadas seguían siempre rutas lo más directas posibles, y corrían prácticamente en línea recta durante distancias considerables. Ahora, cómo se las arreglaban los topógrafos para trazar esa línea recta, es un auténtico misterio. Resulta relativamente fácil unir dos lugares que se ven a campo abierto, a través de una llanura, incluso aunque no tengas mapa; sin embargo, es mucho más difícil trazar una línea recta en un terreno montañoso o de bosques entre dos puntos que no se ven uno a otro, o bien, en cualquier tipo de terreno, entre dos lugares muy distantes"

Y el camino sube recto a la sombra de más arboledas. Así prosigue el anterior artículo dedicadp a la construcción de aquellas antiguas calzadas 
"El técnico encargado de las tareas de trazado y construcción de las carreteras romanas era el mismos que diseñaba los edificios públicos y el urbanismo: el architectus (o el machinator -ingeniero, para algunos autores-). Estaba asistido por dos especialistas -un agrimensor y un nivelador o librator-, mientras que la mano de obra la ponían los legionarios, obligados a ser peones y leñadores a la vez que soldados. De hecho, su equipamiento individual incluía -además de las armas, provisión de grano y utensilios de cocina- sierra, hacha, hoz, pico y pala 
A la hora de trazar una calzada, el agrimensor marcaba una línea sobre el suelo, denominada rigor. Un instrumento llamado groma, formado por una cruz de madera, unas plomadas para nivelarla y un anillo móvil, servía para fijar los ángulos rectos. También usaban un instrumento, llamado coróbate, a través del cual los topógrafos podían trazar la línea imaginaria horizontal a lo largo de todo el recorrido y señalar sobre esta línea, a intervalos de 10 metros, las distancias verticales que la separaban respecto al suelo. Una vez que la futura calzada había sido alineada, y tras determinar su anchura (que podía variar desde los 1,10 metros hasta los 7,30 metros), se excavaba una trinchera y se rellenaba con varias capas"

Saliendo enseguida a esta pista, en la que iremos a la derecha


La subida se empina un poco más a partir de ahora


Gran pradería a la derecha, al sur de A Braña Longa y O Torguedo


Seguimos subiendo hacia la sierra todo recto, como gustaban los romanos para sus calzadas


A Serra da Cova da Serpe ya a nuestro inmediato alcance. Campos de A Revolta de Sobeduxos y A Pallota, al norte de Ouzás. Más a la izquierda, en la sierra, A Pena do Raposo (709 m)



En este tramo de subida disfrutamos de excelentes paisajes de valle y montaña. La sierra podemos decir como curiosidad que ha dado nombre también a una cerveza artesana gallega, Cova da Serpe 


También estas montañas albergan campos de mámoas o necrópolis megalíticas de túmulos y dólmenes, en uno de ellos apareció en 1909 la figura del llamado Santiño das Negradas, que la arqueóloga Andregoto Galíndez interpreta que pudo tratarse realmente de un hacha votiva con su molde. En su blog Aqueotoponimia escribe de todo el proceso del hallazgo, un tanto revuelto, basándose en papeles del historiador Andrés Martínez Salazar:
"Leyendo estos días las historias de Martínez Salazar recogidas en el BRAG, sobre la masiva apertura de los túmulos funerarios de Galicia a principios del siglo XVII, me topé con el increíble relato del hallazgo de un "santo de oro" (BRAG 31, 1909) en una mámoa de As Negradas (Guitiriz). Aquí van las distintas declaraciones de los testigos del suceso: 
Jácome do Curral: Domingo da Roca le dijo que "sabía quién tenía una figura como de santo toda de oro; que la hallara en una arquilla de tres gonces, la cual él no sabía de qué metal era y la había hallado en la mámoa de San Vicenzo das Negradas, y que la dicha figura pesaba tres libras o tres y media [...]; el dicho bultillo de oro a manera de figura de santo tenía en la cabeza a manera de corona como tamaño de un real de a ocho". 
María de Seoane: Domingo da Roca le contó cómo al volver de Anxeriz pasando por la Mámoa das Negradas hincó su bastón en una de las piedras de la mámoa, "luego llegó otro hombre, que bien sabía quién era, quien derribara la dicha piedra y metiera las manos dentro de la mámoa, y andaba escarbando, y que sacara un cofre pintado que tenía unas cintas, no sabía si de arambre o de oro, y que tenía en uno de los cantos así como hechura de un santo como de tamaño de un real de a ocho o como de un doblón [...] y que pesaba tres libras". 
Bartolomé do Curral: Domingo da Roca le dijo que había cavado en la Mámoa da Lebre de San Vicenzo das Negradas, sin encontrar nada, "pero que sabía quién hallara en ella un santo de oro de tres libras de peso". 
Gabriel Núñez: oyó decir a Domingo da Roca "que se había hallado en la Mámoa da Lebre un cajón con un santo de oro, se hallaron tres piezas a manera de escoplos de carpinteros, y que los tenía en su poder Juan da Pena". 
Juan da Pena: dice que oyó a Pedro do Espiño contar que "hallara una figura como a manera de un santo, del largo de un palmo y del grueso de la muñeca, y que era de oro y que tenía en la cabeza una coronilla como un doblón de oro, y que pesaba una libra y media o dos y media; y que estaba dentro de una capilla con tres gonces y su puerta, y que la caja era de metal [...] y que dicha figura la hallara en la Mámoa de Raza" 
Pedro do Espiño: niega la declaración de Juan da Pena"

Y a continuación el apartado de  Evidencias y conclusiones:
1. Es imposible que en un túmulo funerario de finales del Bronce haya aparecido la figura de un santo o ídolo metálico, supuestamente de oro, con corona. Necesariamente ha de ser otro objeto, un objeto que pudo haberse interpretado como un santo por parte de alguien inexperto. ¿Cuál?

2. A Domingo da Roca podemos calificarlo sin ambages de supercotilla, es el informador de todo el pueblo.

3. El testimonio de la única mujer, María Seoane, parece estar ligeramente influido por la concepción femenina de cómo ha de ser una arqueta o cofre (pintada y con cintas) y demuestra que no comprendió bien que lo que tenía forma o tamaño de doblón era la coronilla del santo, no el santo en sí. No obstante, no descartamos que las cintas fuesen parte del sistema de cierre de los goznes de la puerta de la "capilla".

4.El autor de los hechos: Pedro do Espiño.

5. El lugar del atentado: la Mámoa da Lebre, también conocida, parece ser, como Mámoa de Raza. Zona de las Medorras de Pegureiros (Pena da Lebre, Bistixoán - As Negradas).

6. Los objetos encontrados en la mámoa: un hacha de talón de dos anillas (brazos del santo en oración) que preservaba el cono de fundición (coronilla del santo), junto con tres cinceles o machados planos, todo ello de bronce. Las dimensiones del "santo" (un palmo de largo por una muñeca de ancho) son compatibles con las de las hachas de talón. Las dimensiones de la "corona" (un real de a ocho), también concuerdan con el tamaño de los conos de las hachas que los preservan, indicando así su carácter votivo al no poder enmangarse. El peso en libras varía tanto, en función de los testigos, que nos quedamos con la oscilación de peso que nos proporciona Juan da Pena: entre una libra y media y dos libras y media, esto es, entre unos 750 gramos y 1250, compatible con el peso de las hachas del Bronce (entre 800 gramos y 1300 según el gráfico de pesos de las hachas de talón con cono de fundición de Galán Domingo).

7. La caja metálica o "capilla" del santo, con tres goznes: será el molde de fundición, compuesto de dos valvas y un sistema de encaje de las mismas por medio de triple machihembrado (los tres goznes) o de triple abisagrado mediante alambre (las "cintas" de María de Seoane). Véase para esta cuestión del machihembrado de los moldes: "Los moldes de fundición de bronce para hachas de talón de La Macolla (Linares de Ríofrío, Salamanca). Nuevos datos sobre viejos hallazgos", García Vuelta, Cuesta Gómez, Galán Domingo y Montero Ruiz, en Zephyrus, 2014

Galíndez considera que las formas características de las hachas votivas, de talón con dos anillas, pudo hacer que se viese por los vecinos como la figura de un santo, dada su forma antropomorfa, y el estar dentro de su molde, se pensase era su capilla. Es un tipo de ofrenda funeraria relativamente frecuente en los ajuares de difunto de la época megalítica. No es un arma o herramienta práctica pero si tremendamente simbólica en ese contexto religioso


Por su parte en la página del Concello de Guitiriz se habla así de esta parroquia, al pie de la mítica Cova da Serpe:
"A parroquia das Negradas está situada a 10 Km de Guitiriz  e conta con 21 entidades poboacionais: A Tarroeira, O Alto, Bistixoán, O Calvo, O Campo da Pena,As Cancelas, Os Candedos, A Casa Lousada, Cerdeiras, Porto Seixo, Rebordiños, Gradón, O Lousado, Ouzás, A Penabranca, A Pereira, Sutorgedo, O Torguedo, A Vacariza, Vixón, A Xarela. Dende esta parroquia pódese disfrutar dunhas fermosas vistas panorámicas subindo ó alto da “Cova da Serpe”, dende alí divísase todo Guitiriz, o que fai desta vista unha preciosa “fotografía”. Éste é un lugar ideal para disfrutar da natureza, coñecer a flora e fauna local. 
A Cova da Serpe esta rodeada por unha fantástica lenda, “segun ésta a serpe que habitaba na cova  tiña un tamaño descomunal. Cóntase que cando saía para comer  a súa boca capturaba reses nos campos de Miraz, pero que a súa cola  non saía completamente da “Pena furada” ,e entre un punto e outro  hai 8 Km en liña recta. Os veciños da comarca tíñanlle moito medo , non só polo seu tamaño senón porque comía  vacas enteiras e incluso homes. Dícese que para acabar con ela puxéronlle diante un burro untado con alquitran, o que tragou sen dubidar e entonces prendéronlle lume"

Otras leyendas no hablan de serpientes, sino de manadas de lobos que bajan de la cueva, donde tendrían su guarida y serían guiados, hambrientos en las noches nevadas del invierno, por un loberno o lobo guía, cruce de lobo y zorro, o al menos eso dice la Wiki de Mitología Ibérica, basándose en el Diccionario de los Seres Míticos Gallegos de Xoán R. Cuba, Antonio Reigosa y Xosé Miranda:
"Animal mítico gallego, se cree que es engendrado de la unión entre un lobo y una zorra, por lo que puede presentar aspecto de zorro o aspecto de lobo con piel roja con manchas. Es muy feroz y peligroso con la capacidad de paraliza con la mirada y puede ver a través de las paredes, por lo que es aconsejable huir de él y dejarle comer lo que quiera sin molestarlo. A veces acude a los cementerios a desenterrar cadáveres, de los que se alimenta. No sirve de nada gritarle o intentar espantarlo con ruidos fuertes para que se vaya cuando ataca, pues es sordo"

Para otros ese loberno no sería otra cosa que un urco, perro monstruoso guardián de los borrones o cuevas que dan paso al fantástico mundo subterráneo existente en muchas mitologías, como sería esta de la Cova da Serpe y otras existentes en estos parajes. Para su mejor definición volvemos a la Wiki Mitología Ibérica:
"Se trata de una figura mitológica del Noroeste de la península, especialmente en Galicia donde se le conoce como Can de Urco (perro de Urco), Can do Mar (Perro del Mar) o simplemente Urco; aunque en Asturias también se le conoce como Huerco. 
Esta criatura adopta la forma de un perro negro (aunque en ocasiones también blanco), de gran tamaños, con cuernos y orejas largas y arrastrando cadenas. Según la mitología, sale del mar por la noche aullando furiosamente y se le considera un presagio de la muerte. 
Según la mitología popular los Urcos vivían en las orillas del río Lérez, procedentes de un lugar tenebroso conocido como Borrón, un lugar del Otro Mundo que estaba debajo del Mar. 
En Pontevedra, la leyenda del Urco se incluyó entre las celebraciones do Entroido. Según Antón Fraguas, a partir de 1876 se comenzó a honrar a este monstruo, bajo la forma de un enorme y feroz perro capaz de tragarse de un solo mordisco veinte sacos de calderilla con la misma facilidad con que un burro se traga dos granos de cebada"

La sierra hace además de divisoria natural no solo entre los concellos de Guitiriz y de Sobrado y entre las provincias de Lugo y de A Coruña, sino también entre dos muy importantes comarcas gallegas la Terra Chá y la Terra de Melide, Subimos muy directos hacia A Pena do Can y altos de A Mina


A nuestra izquierda, al sur, cierran este valle los altos de A Lomba, Portoseixo, A Regateira, O Cadaval, O Zancón, Cerdeiras y el Penedo da Pereira (782 m), frontera con el concello de Friol por la vecina parroquia de Anafreita. En esos montes están las fuentes del Rego de Porto Prado o de Muiñonovo, que en su discurrir por el valle alimentaba la fuerza motriz de varios molinos


Abajo va quedando el valle, en sus fincas más llanas y fértiles pastan las vacas, muchas de ellas frisonas, grandes productoras de leche, fundamento de una importante industria láctea


Un poco más arriba acaba este repecho de calzada


Y es que vamos a enlazar con una carretera local en O Alto, yendo nosotros a la izquierda


Hasta la misma toponimia está vinculada al paso por aquí de la vía vía romana: A Calzada



Caminamos pues sobre asfalto pero la subida nos ofrece una buen tregua, caminado ahora unos metros en llano


En la siguiente bifurcación, el cruce O Alto, seguimos a la izquierda



Al acercarnos, nos percatamos aún más de la altura de los aerogeneradores del parque eólico


A Revolta de Sobreduxos, caminamos cerca del barrio de A Pena Branca 


Bellísimo paisaje de la parroquia de As Negradas bajo el Penado da Pereira y el Monte da Licencia


Barrios de Candedos y A Vacariza, nombre que revela la existencia de antiguas vaquerías, no muy lejos de la iglesia parroquial de San Vicenzo das Negradas, que no parecemos ver desde aquí, pero de la que sabemos que fue fundada en 1711 como capilla bajo la advocación de San Miguel por Miguel Dapena Fariñas y Miguel López ante un escribano de Sobrado, monasterio que como hemos dicho tenía posesiones e intereses en todo este territorio


Ante nosotros, la línea cimera de la Serra da Cova da Serpe. Más allá del Monte do Raposo están O Porto Seixo (679 m), A Pena do Corvo (764 m), A Pena Ventosa (773 m), A Lomba (791 m), Pena Furada (794 m), y varias alturas más


A la derecha, encima de A Pena Branca, la Fraga de Forcas. Forca y sus derivados son abundantes en toponimia montañera y, no sabemos si este sería otro caso, suele haber leyendas que lo vinculan con horcas y castigos, sin embargo parece ser más bien una palabra emparentada con forcada o bifurcación


Rebaños de ovejas, el ganado menudo que a veces sustituye a las vacas en algunas explotaciones ganaderas, dado que ya no es rentable mantener pequeños rebaños de vacas en muchas ocasiones. En otras en cambio se complementa, también se tienen como jardineras, garantizando el desbroce de malezas, controlando el crecimiento de la hierba, etc. En 1957 el ingeniero agrónomo Antonio Bermejo Zuazúa escribió El pastoreo y la alimentación de las ovejas, un verdadero manual de crianza de esta especie, en el que, entre otras muchas cosas, afirma:
"En España la oveja es el animal de pastoreo por excelencia. El es quien da cierto valor a los eriales y laderas incultivables. El que aprovecha las hierbas de los barbechos, los granos y rebrotes de las rastrojeras. El que come los pastos pobres y transitorios de muchos montes de encinas o robles, e incluso la pampanera de tantos y tantos majuelos. El que despunta los trigales demasiado lozanos. Sin ovejas, todos estos esquilmos quedarían sin aprovechar"

Bajo la Pena do Can dejamos la carretera para meternos por este camino a la derecha


Aquí empezamos a subir nuevamente


Labrantío de A Pena Branca, junto a la casa que veíamos desde la carretera


Ahora vamos a encntrar, pasado el hórreo, un grandioso caserón


Preciosa y enorme casa y cuadras que se extiende a lo largo del camino en cuesta


Llama especialmente la atención su larguísimo balcón-corredor, así como su delantera, cerrada con columnitas y cadenas, adornada con tiestos de vistosas flores


A la derecha silos y establos


Seguidamente cabaña, cobertizo y caseta, dispuesto todo ello a los lados del camino y formando calle


Caballos en la finca, a nuestra derecha


Atentos, pues antes de la siguiente casa tenemos que subir a la izquierda. Fijémonos en la concha y la flecha que están en la pared de la cabaña de la derecha


Estas nos indican la dirección correcta. Si nos orientasen de frente la fecha estaría hacia arriba


Hay pues que ir a la izquierda. Aún así es común que muchos peregrinos pasen de largo. Suelen darse cuenta al llegar al siguiente cruce, en la cercana carretera


Lo que sí vamos a ver tras la cabaña es una casa solariega estilo pazo, y un hórreo con adornos rectangulares en la pared


La casa tiene una portada de arco de medio punto que podría ser propia del siglo XVI. Arriba a la derecha está el blasón, y encima de él un saliente que parece tuvo, como era lo normal, un reloj de sol. La pequeña nobleza rural gallega comenzó a alcanzar notoriedad en esa centuria del 1500, acabada la Revuelta Irmandiña y la posterior contra el Mariscal Pardo de Cela


Pero como hemos dicho, más allá no pasamos, tomamos la senda a la izquierda


Pasamos junto a esta cuadra y seguimos toda la cuesta


Por esta hermosa fraga de buenos castiñeiros


Parece también aquí hubiese señal de antiguo empedrado


Salimos a la carretera que sube a la sierra, la LU-P-23-02, que seguimos a la izquierda


Llega ahora otro tramo relativamente llano, junto a los árboles


Más pastizales de montaña y fragas que caen hacia Ouzás, otro de los barrios de As Negradas, oculto por las arboledas


Ante nosotros los altos de A Mina, donde acabará definitivamente esta serie de cuestas


Pasamos el kilómetro 8 de la LU-P-2302


A Pena do Can y sus molinos de viento, su intensa proliferación, la apertura de grandes pistas y los inmensos desmontes que hay que hacer para transportar sus materiales y colocarlos, repararlos, etc. han añadido una nueva problemática al agro gallego y al turismo por su impacto visual. Leemos por ejemplo en La Opinión de A Coruña el 20-11-2020 la noticia Más de setenta parques eólicos están trámite en Galicia, que firma Marta Villar:
 "Una ardilla podrá recorrer toda Galicia de aerogenerador en aerogenerador sin tocar el suelo si continúa la actual progresión de proyectos eólicos en este territorio: están en trámite 74 solo desde finales de 2019 hasta hace dos semanas, unos a través de la Xunta y los de mayor potencia (más de 50 megavatios) a través del Gobierno central, de la Dirección General de Política Energética y Minas. Parafrasear esta vieja leyenda de la antigua frondosidad de los bosques de España puede parecer exagerado hasta que se comprueba el listado de iniciativas en marcha en la comunidad gallega, que debido a sus "frentes atlánticos" reúne unas condiciones idóneas para este negocio que han hecho que entren compañías de otros países, como la portuguesa EDP y ahora el gobierno noruego (...)
La gran mayoría de estos parques eólicos en trámite están promovidos por Green Capital Power (de la matriz Capital Energy), liderada por Jesús Martínez Buezas, exyerno del conocido empresario y presidente del Real Madrid Florentino Pérez. La gallega Greenalia y la multinacional Iberdrola además de la lusa EDP son las otras dos principales impulsoras de este segundo boom del negocio eólico en la comunidad gallega. Estos 74 proyectos en marcha supondrían superar ya los 4.000 megavatios instalados en Galicia. En el ministerio se están tramitando ahora, en consultas previas, 28 proyectos para Galicia solo en lo que va de este año 2020 (Berdoias, Prada, Gondre, Roidiz, Taboada, Monzón, Huracán, Alto dos Carrís, Orzar, Tornado, Borrasca, Levante, Nordés o Ventisca, son algunos de sus nombres). Una explosión sin precedentes que ni el confinamiento ni las restricciones sanitarias han frenado..."

A Fraga de Forcas. No suele haber demasiado tráfico pero es una carretera interprovincial con cierta entidad, por lo que no es infrecuente el paso de vehículos de vecinos de los pueblos de ambos lados de la frontera, tractores, camiones de recogida de leche o ganado, faenas del campo, mantenimiento de los eólicos, etc.


Magnífico paisaje al este de la Terra Chá, que vemos en todo su esplendor hasta la Serra do Xistral en inmediaciones del Alto da Xesta, por donde entrábamos en ella desde Mondoñedo, en A Mariña


La cuesta va acabando pero entre los árboles de la fraga seguiremos extasiándonos con tan panorámico paisaje


Y reconocemos Guitiriz, la capital del concello homónimo, cuyo nombre viene del suevo Witericus. No en vano se dice tradicionalmente que fue fundada por el monarca de este nombre, en el reino suevo de Gallaecia, si bien el Witericus-rey más conocido no era suevo sino visigodo- De tomas maneras es un antropónimo indudablemente de origen germánico, el cual era el nombre de mucha gente, y uno sería el posesor de ese enclave, pues Witericus significaría "lugar de Roberto". Es capital desde 1945, tras serlo A Pobra de Parga. El concello, que se llamaba Trasparga, también cambió de nombre por entonces para llevar el de su capital


Un peregrino camina en solitario a coronar el puerto. Recordamos ahora el excelente artículo, publicado en la Guía Gronze por Estela Gómez, fundadora de QuieroViajarSola, referido precisamente al Camino del Norte y del que extraemos algunos buenos párrafos:
"¿Por qué no lo he hecho antes? Ésta es la pregunta que no paro de hacerme desde que comencé el Camino del Norte. Ha sido mi primera toma de contacto con el Camino y ha sido inolvidable.  
No es la primera vez que viajo sola ni que hago caminatas en solitario, pero esta vez ha sido especial. He podido tener muchos momentos de reflexión, he vuelto a conectar con la naturaleza y he podido comprobar cómo todo lo que rodea al Camino es mágico, desde los paisajes hasta la gente que te cruzas a cada paso (...)

Muchos días caminé sola, otros lo hice acompañada. A veces hablaba con otro peregrino solitario que me encontraba en el lugar más variopinto, otras iba coincidiendo con la misma gente en los albergues durante varios días. Algunos de ellos se convirtieron en amigos, a otros no les volví a ver jamás después de una breve conversación, pero si hay algo que ha hecho especial este Camino, ha sido toda la gente que se ha cruzado en él, con sus inquietudes, sus razones para caminar, sus mensajes de ánimo y sus buenos deseos. 

Pasito a paso completé los 798 kilómetros entre San Sebastián y Santiago de Compostela (e incluso fui más allá y llegué a Finisterre), y pasito a paso también me he traído del Camino muchos amigos, muchas conversaciones y muchos recuerdos. La vuelta a la realidad está siendo dura, y es que una vez que pruebas el Camino, ya no puedes sacarlo de tu cabeza. ¿Cuál será mi siguiente ruta? ¿Cuándo me lanzaré de nuevo a caminar? Aún no lo sé, pero desde que dejé Santiago atrás tengo claro que repetiré. ¡Solo es cuestión de tiempo!"


Y en esa misma Guía Gronze el gran Antón Pombo escribe muy acertadamente otro artículo muy recomendar, El Camino en soledad, del que también plasmamos algunas de sus reflexiones, la que hace mismamente al comienzo...
" Hasta hace poco, cuando nos referíamos a la soledad en el Camino podíamos aludir a dos realidades: o bien que alguien decide realizar a priori la ruta sin compañía, o bien en los peregrinos que buscan deliberadamente las soledades, y no únicamente la personal, por elegir una estación o un itinerario de escasa concurrencia.

La primera fórmula, recomendada por la mayoría de los que hemos hecho varias veces el Camino, permite al peregrino disfrutar al máximo de su experiencia, sin ataduras de compañeros ya conocidos, y menos aún de las grupales, que suelen limitar las capacidades y posibilidades de decidir por uno mismo, pensar o reflexionar, y relacionarse con los demás. Además, es bien sabido que una vez en marcha no suele haber ningún problema para buscar compañeros de viaje, y que entre individuales es más fácil respetar las opciones y preferencias del otro, tanto es así que suele ser bastante frecuente que estos grupos formados al azar no sean siempre constantes, y que se multipliquen los encuentros y reencuentros..."

Un peñasco aflora entre la vegetación. De la flora de esta sierra escribe notablemente bien Suso SM en Flora de Galicia, blog con maravillosas fotos y comentarios, hablando de especies como el brezo
Erica umbellata, llamado en gallego Queiroga o Queiruga; también del Oropeso o Palomino, en Galicia Abradias, Abrótigas, Granda, Lencia, o Ouropesa, de nombre científico Simethis mattiazzi. Otra planta estudiada en su trabajo es la Sedum anglicum, en lengua gallega Balsamina, Herba da pedra o Herba piñeira, en castellano Vermicularia inglesa. Cita también a la Scorzonera humilisen castellano Teta de vaca; la Illecebrum verticillatum o“Fálago” en gallego y en castellano. También la del simpático nombre científico de Potentilla erecta, en castellano Consuelda Roja o Siete en Rama y en gallego Consolda, Neboda, Pan e queixo, Sete en rama, Solda, Solda Brava, Solda de monte o Tormentila. Y cómo la gallega Carqueixa, en castellano Carcasa o Carquesa, entre otros, científicamente Pterospartum tridentatum subsp. cantabricum



Y ya estamos al pie de los enormes eólicos, los nuevos gigantes molinos de viento de una nueva saga quijotesca en nuestros días...


Los eólicos de A Mina, girando sonoramente sus inmensas aspas como saludándonos a nuestra llegada al alto


También aquí nos vamos despidiendo de esta parroquia de As Negradas y su bucólico valle, que hemos atrabesado de este a oeste, así como del concello de Guitiriz


Ya a nuestras espaldas, la capital municipal, extendida linealmente a lo largo de la N-VI, nos desea también buen viaje, despidiéndonos de A Terra Chá hasta la próxima vez que vengamos por estos estos caminos del norte


Culminamos aquí nuestra ascensión caminera a lo alto de la Serra da Cova da Serpe, justo a la entrada del parque eólico


Pasamos junto a la subestación eléctrica de los aerogeneradores


Justo después dejamos la carretera para tomar esta pista a la derecha, pero atención al segundo mojón


Pues es andar cuatro pasos contados y tomamos esta otra pista a la izquierda


Es un tramo bastante llano entre toxos, helechos y pinos con un paisaje muy característico de los puertos de montaña del interior de Galicia


Los pinos son una característica omnipresente del paisaje forestal gallego, si bien en gran parte se trata de repoblaciones. En su trabajo Pinos autóctonos o naturalizados en Galicia, Pablo Gómez Segade, distingue diferentes especies, el pino negro, introducido en Galicia desde Portugal a partir del siglo XVII; el pino silvestre o pino albar, del que se sabe fue abundantísimo en Galicia desde la última glaciación, hace 10.000 años, aunque quedó muy relegado en nuestros días a zonas de alta montaña (por encima de los 1.000 metros), el pino piñonero, el de los piñones de confitería, introducido desde el Mediterráneo y del que hay escasos ejemplares; y el pino de Monterrey o pino insigne, empleado como el eucalipto para la industria papelera pues es de madera muy resinosa


Vamos en paralelo a la carretera, casi parece que volviésemos a unirnos a ella


Pero no, andamos unos metros a sus pies y empezamos a bajar poco a poco,,,


Luego nos apartamos de ella pinar abajo. El origen de las plantaciones de pinos en esta sierra comenzó a finales de la década de 1950, cuando se pone en marcha el llamado Plan Coruña, en el cual se aplican actuaciones dentro del esquema de valores de la época, de mejorar el campo y los montes, que se tenían por abandonados y cubiertos de toxo, siendo calificados como la "sarna de Galicia". Los pinos de plantaron por parte de Patrimonio Forestal del Estado o Extensión Agraria, luego llamado Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), según datos de José Antonio Fidalgo Santamariña, de la Universidad de Vigo, en Transformación e cambio nunha comunidade rural da Galicia interior


Aquí hay un cruce de anchas pistas forestales en el que seguiremos de frente


Fijémonos en el mojón, estratégicamente situado


Un nuevo paisaje se ofrecerá ahora ante nuestros ojos en la zona de A Pena do Foxo y cerca del nacimiento de Rego de Pontetuela: es el concello de Sobrado por la parroquia de Grixalba. Al fondo el boscoso Monte da Corda, con altitudes entre los 500 y los 600 metros, hacia donde nos encaminamos rumbo a As Cruces, donde este camino se bifurcará: un ramal irá al sur a Sobrado dos Monxes y el otro seguirá de frente al oeste en ruta directa a Boimorto por Vilasantar y Folgoso


Muy cerca de As Cruces, y también bastante cercano al camino aunque no pasa por él, está localizado el campamento romano de Ciadella de la Cohors I Celtiberorum, la cual vigilaba estas vías imperiales que luego fueron camino de viajeros, arrieros y peregrinos. Bueno, y también de invasores, el propio campamento, abandonado con el ocaso de Roma, fue ocupado por población civil germánica, dando origen a la población


Es por lo tanto un momento muy importante para el peregrino, que cambia de provincia, concello y comarca. acercándose a Santiago, ya en esta provincia coruñesa


Enlazamos con otra pista y seguimos a la izquierda


Y ahora sí salimos otra vez a la carretera, que empezará a conocerse como CP-8001


Y es que aquí entramos en la Provincia de A Coruña y por esta carretera, atravesando la parroquia de Grixalba, llegaremos hasta As Cruces, a 8 kilómetros de distancia, donde decidiremos entre la doble opción que hemos dicho se nos planteará: ir hacia Sobrado dos Monxes, capital del concello, o seguir hacia Boimil, concello de Boimorto. En ambos casos enlazaríamos con el camino que viene de Miraz y en Boimorto volveríamos a escoger etre ir a Santiago por Arzúa y O Pedrouzo, o por A Mota, Gonzar y Lavacolla





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