Xurde Morán: OTAÑES Y EL HOSPITAL DE SAN ROQUE (CASTRO-URDIALES, CANTABRIA)

Otañes

Carretera CA-523 y a la izquierda la Vía Verde de Castro-Traslaviña, por donde va el camino oficial

Bajando del Alto de La Helguera tras dejar Baltezana, el Camino Norte de Santiago en su trazado oficial por Cantabria se desvía de la carretera CA-523 a la izquierda antes de llegar a Otañes para tomar la Vía Verde de Castro-Traslaviña, caja de antiguo ferrocarril minero aprovechado como senda peatonal y ciclista que nos evita el tráfico de las carreteras. Obviamente no es un camino histórico ni pasa por el centro del pueblo, sino por su antigua estación, ladera arriba, pero ofrece un paso seguro para peregrinos y bicigrinos que evita el tráfico de vehículos. No obstante, aquellos que quieran recorrer Otañes pueden seguir por la carretera CA-523, la nos baja del Alto de la Helguera, para enlazar con la CA-250 bajando a este valle

Así, dejamos la vía verde a la izquierda mientras nosotros seguimos la bajada al valle, por la carretera, a la derecha

Curva pronunciada a la derecha

Más bajada

Descenso en zig-zag

Y ya se ven los tejados de Otañes

El valle que se extiende hacia Santullán y Sámano, ruta a Castro-Urdiales. Más a lo lejos las montañas que separan este del Valle de Guriezo, otro paraje del Camino

Otañes, en medio del valle del río Cabrera, por donde pasaba la vieja calzada romana que comunicaba la costa con el interior, en concreto la antigua Flaviobriga, actual Castro-Urdiales, con Pisoraca, Herrera de Pisuerga (Palencia). Nosotros vamos a cruzar el viejo puente de piedra

Puente sobre el río Rocalzada, uno de los que formarán el río Mioño o Cabrera

Se acaba el descenso

Y cruzamos el puente, viendo una casona a la derecha

Con portada gótica y escaleras

Casi en la misma orilla del río

Y esta es una urbanización de chalets. La cercanía al Gran Bilbao hace que toda esta zona de Cantabria esté muy vinculada al País Vasco, siendo de allí no pocos residentes

Ahora arriba a la izquierda vemos asomar un gran palacio

Es la Casa de Sierralta, reedificación de una casona anterior promovida en 1638 por Francisco de Sierralta de Otañes, con dos torres y fachada blasonada

Campos de siega y frutales

Serranía de La Helguera y Setares. Al otro lado está Baltezana, de donde venimos

Subimos un poco más

Y llegamos a la carretera CA-250, la del Puerto de las Muñecas

De la carretera iremos a la derecha

Hacia el centro de Otañes

Aunque actualmente no es el camino oficial encontraremos alguna señalización

Que nos dice que estamos a 9 kilómetros de Castro-Urdiales

Atrás la Casa de Sierralta

Y adelante la carretera. Aquí la derecha hay un tramo de acera hasta las casas

A la derecha vemos el la Peña de Otañes (395 m.) y a su derecha Pico de la Cruz (299 m.)

Esta es la reconstruida Casa de Barón, que fue solar en el siglo XVIII de Juan de Herrera Seleortún, Regidor del Valle de Otañes

Otañes es pueblo de casas populares, nuevas urbanizaciones de chalets, viviendas unifamiliares, quintas de época y palacios históricos

Caminamos entre las casas

Siempre por la acera

Más allá del Pico de la Cruz (306 m.) y de la Peña de Otañes está la Peña de Santullán (476 m.), donde hay localizado un castro de la Edad del Hierro con cabañas y buena muralla defensiva. Una cantera explota el lugar

Gran pilar con escudo

El río Cabrera, que atraviesa Otañes

A lo lejos vemos la casa donde estaba el antiguo hospital de peregrinos, junto a la que pasaremos

A la izquierda es la Plaza Nicasio de la Sota, la Plaza de Otañes

Plaza de fiestas, ferias y mercados, con el edificio de La Casilla al fondo, centro cultural y de exposiciones. Hay tiendas y bares

Desde La Plaza vamos a dejar la carretera a la derecha

Siguiendo esta señal

Y tomando aquella calle entre las casas

Para ir al barrio de San Roque, que toma su nombre de la advocación del antiguo hospital de peregrinos

Allí está la casa que fue solar del antiguo Hospital de San Roque de Otañes, del que se conserva, a la izquierda, la capilla de San Roque

La casa del hospital fue totalmente reformada en el siglo XIX y solo la pared de su izquierda, pegando a la ermita, podría ser parte original del viejo hospital

Según Ana Rubio Celemín y Jesús Ruiz Cobo en el libro Los antiguos hospitales de Cantabria, se conserva copia de un documento que dice que "Estos muros corresponden a los del Hospital y ermita de San Roque, de este Valle, construidos por la fundación constituida el 11 de enero de 1590 por Martín de Sierralta, en su testamento"

El investigador Lancha Otañes informa que su cometido era asistir a pobres, necesitados y peregrinos, siéndole ordenado a su patrón don Pedro de Sierralta por parte del Arzobispo de Burgos en una de sus visitas, que pusiera "tres camas para los pobres y se cumpla en todo momento con la hospitalidad". Se sabe que al no cumplirse el mandato el comisario del Santo Oficio de La Inquisición, licenciado don Martín de Sierra y Salazar, le impuso censuras canónicas, levantadas el 28 de febrero de 1672 al hacer caso a lo estipulado, año en el que se registran obras de reforma. Posteriores informes de 1706 a 1710 del Arzobispado dicen no obstante del hospital que "no tiene cosa de provecho"

No sabemos a ciencia cierta cuando se extinguió la fundación hospitalaria pero como era usual los cambios y las reformas sanitarias, culturales, sociales y políticas entre finales del XVIII y primeros del XIX supusieron la desaparición de su actividad en la mayor parte de los casos. Siendo en el XIX además cuando se construye la actual casa como vivienda particular