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| Camino de Gornazo |
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| Bifurcación frente a la ermita de la Virgen del Monte: a la derecha a Mogro a la izquierda a Gornazo |
Para ir pues a Gornazo no hay mayormente pérdida: seguimos la carretera CA-322 dejando a nuestra izquierda el campo de la ermita de la Virgen del Monte
Un hermoso campo de romerías que es un verdadero parque
Históricamente fue este el camino original y directo para, pasada la Ría del Pas, antiguamente en barca, desde Boo de Piélagos, dirigirse a Cudón para tomar la que, cruzando la de San Martín de la Arena, desembarcaba a viajeros y peregrinos en Cortiguera, al sur de Suances, para proseguir a Santillana del Mar, donde había hospital de romeros y otras posadas. Actualmente, al no haber servicio de barquería, si bien ocasionalmente se ofrece previa organización en Suances, esto obliga a otras alternativas
Dos arroyos recorren este verde valle abierto guardado por suaves colinas, el Briñas y el Troncón
Es un verdadero paso natural aprovechado en nuestros días también por la Autovía de la Meseta (A-67) que lo recorre paralela al Camino unos cuantos metros más abajo, si bien apenas la vemos ni oímos, oculta por el boscaje y la campiña
Al sur los montes, plantados de eucaliptos, de Las Yosas y La Unquera. El abandono del campo ha propiciado que antiguos pastos y montes comunales hayan pasado a ser plantaciones intensivas de especies de crecimiento rápido para la producción de madera y celulosa
Más allá los montes de La Piluca. La cota más alta de esa larga loma es de 92 metros de altitud
Este valle conserva bastante aún la esencia rural de los pueblos cántabros, sin las grandes urbanizaciones de chalets y zonas residenciales y turísticas de los pueblos costeros y los más cercanos a Santander
A nuestra derecha el llamativo y cónico Cueto de Mogro o Cuetu Mogru (175 m), antiguo asentamiento castreño. También poblado de eucaliptos, se sabe tenía tres fosos defensivos rodeándolo y algunas cavidades llamativas. Apenas ha sido estudidado hasta ahora más allá de prospecciones visuales
Esta carretera local no dispone de arcenes ni aceras, si bien suele ser de escaso tráfico, por lo que es cómoda de caminar, guardando siempre las precauciones pertinentes, caminando por la izquierda y estando atentos al paso de vehículos. Sin ser llana tampoco ofrece fuertes cuestas arriba y abajo
El caserío se encuentra diseminado por el valle y las laderas, escasamente concentrado, más bien desparramado salpicando la campiña. Barrio de Fuente del Perú
A la derecha zona de Pozo Monte
En los cruces siempre de frente por la carretera principal, dirección oeste
Y ahora una larga y llana recta
Estamos en el Kilómetro 1 de la CA-322
A la derecha una hilera de tes casas...
La autovía y el ferrocarril a nuestra izquierda...
Otro poco de cuesta..
Pasando entre las dos casas
El Cueto de Mogro, a nuestra derecha, va quedando atrás
Las palmeras señalan sin duda la presencia indiana de los antiguos emigrantes que hicieron las Américas
Va acabando la suave cuesta...
A la derecha un cobertizo
Pastan las caballerías...
Burros...
El borriquito nos mira al pasar...
Y caballos
Bifurcación y a la izquierda, recto siempre por la CA-322
Aquí hay una vieja placa señalizadora del Camino Norte en Cantabria, lo cual indica que en el pasado fue este camino oficial. Prácticamente será la única que veamos hasta Bárcena de Cudón
Todo el valle y gran parte del territorio entre las rías del Pas y del Saja formaron parte en la Edad Media de La Honor de Miengo, una demarcación que se supone fue otorgada por algún rey a algún monasterio o señor para que la administrara en su lugar. Al crearse los actuales municipios solo el de Miengo siguió conservando el título de La Honor
Extensos prados de siega...
Llama la atención el paisaje de openfields o campos abiertos, sin apenas cierres, ni muretes de piedra, tapias, empalizadas, ni tampoco setos silvestres...
Otra gran palmera frente a una casa
Curva a la derecha, estamos en el barrio El Monte
Es la zona de mayor concentración de casas
Un hermoso jardín
Más yegüadas
Desde aquí vemos La Torre
Es un palacio rural, La Torre el Alba, dedicada en la actualidad a alojamientos campestres
Todo rodeado de pradería...
Admiramos el jardín al pasar...
Zona de chalets
Una ligera subida...
Cruce y curva a la izquierda frente a Villa Pilarín
Otro tramo recto
Otra vista de La Torre a la izquierda. A lo lejos la Cuesta de Oruña
Barrimonte...
Más caballos
Otra de las entradas a La Torre, seguimos de frente
La Torre, cara norte
Este camino debió ser fundamental no solo para Gornazo sino para toda la comarca, pues era enlace terrestre también con las famosas salinas de Miengo, donadas en el siglo IX la Iglesia ovetense de San Salvador o a la Abadía de Santillana del Mar y a las iglesias de Suances. Más tarde Fernán González, Conde de Castilla, daría Miengo y Cuchía al monasterio de San Salvador de Oña en Burgos
El valle sería determinante también en el acceso de la entonces villa de Santander hacia el estuario del Saja, donde deseaban disponer del privilegio de carga y descarga, así como derechos de pesca y sobre la industria de salazón, lo que chocaba con los intereses de Santillana del Mar. La vecindad fue privada de su secular derecho de escoger a qué señor encomendarse y desde el siglo XV la Casa de la Vega en Torrelavega ejerció su dominio en base a las concesiones de los monarcas. Sus sucesores los Duques del Infantado, seguirán dominando el territorio hasta las reformas liberales del siglo XIX. Estos duques establecieron una unidad administrativa que abarcaba La Honor de Miengo y el Mayordomado de La Vega (Torrelavega y Polanco), que pusieron al cargo de un corregidor por esllos designado, teniendo cada concejo vecinal un procurador que, como representante, miraba los precios y comercio del vino, la sidra, el pan y demás productos básicos (no olvidemos que las bebidas alcohólicas fueron mucho tiempo consideradas alimento por las calorías que proporcionaban)
Y aquí entramos en Gornazo, el único pueblo del municipio de Miengo que no tiene orilla con la ría ni con el mar
Sabemos por documentos que en el siglo XVI había en Gornazo 15 vecinos (familias) en los barrios de La Dehesa, La Penilla y La Cotera, además de otros más aislados en los lugares de Herrán, Mijares y Campo
Entonces había unos cien habitantes y unas veinte casas, cuya base de subsistencia era plantar maíz, recién llegado de América, trigo, alubias, frutales, así como criar vacas y ovejas, cazar liebres y otros animales en los bosques cercanos y pescar alguna anguila en el Troncón
En el siglo XIX el Ferrocarril Oviedo-Santander atravesaría el valle, dividiendo en dos a Gornazo. La expansión industrial y urbana fue especializando a la vecindad en el suministro de la creciente población de las cercanas ciudades de Santander, Torrelavega y otras villas, aumentando grandemente el ganado vacuno para leche y lácteos
En los años 80 del siglo XX la construcción de la autovía formó otra importante divisoria en Gornazo, que no obstante, ya lo hemos dicho, es el pueblo que menos transformaciones sustanciales ha vivido en este municipio en su impronta eminentemente rural
En este momento sus habitantes, en torno al centenar y medio, viven, como sucedía antaño, en caseríos esparcidos a lo largo y ancho de estos extensos campos, siendo este su camino principal, el de la secular ruta entre las barcas de las rías del Pas y del Saja. El turismo rural y la cría de caballos son algunas de las novedades que ha traído el devenir del tiempo...
Pero seguimos viendo, acá y allá, buenas vaquerías...
La mayor parte de las casas de labranza han sido reformadas. En algunas siguen viviendo familias campesinas, muchas lo compatibilizan con otros menesteres, en otros casos son residentes que trabajan en Santander o Torrelavega
El valle es un lugar tranquilo, incluso en verano, como contrataste a la masiva afluencia a las muy próximas playas del litoral
Empezamos a bajar un poco, viendo cerca el apeadero de Gornazo
Bajamos un poco ahora viendo a la derecha la iglesia de San Nicolás de Bari
Se dice que este pueblo nació como población caminera en este estratégico paso empleado desde tiempos ancestrales. Habría por lo tanto ya un primer santuario en la Edad Media que sería tal vez una parada importante en el trayecto, con algunas casas alrededor, las cuales serían el origen de Gornazo, descendiente directo sin duda de los antiguos poblamientos castreños de estos lugares
La antigua iglesia sería reformada totalmente, más bien construida de nuevo, por la propia vecindad, en el siglo XVII, dejándole la actual traza barroca que conserva pese a intervenciones posteriores
El edificio es de una nave rectangualar con ábside poligonal, pórtico y espadaña con dos campanas
Hacia ella sube por aquí el Camino
Pasa frente a esta gran casa
Y llega a la altura de la vía del ferrocarril, cerca de La Castañera
Pero si lo deseamos podemos subir a ver un momento la iglesia de San Nicolás
Tiene entrada por este ramal a nuestra derecha
El campo de la iglesia está cubierto por losas de piedra
Tiene un acogedor cabildo...
Y reconocemos en la esquina de la fachada unos pequeños escudos...
Blasones de los linajes que tuvieron aquí su solar...
También una hornacina, al lado de la puerta, que en su momento albergaría alguna imagen religiosa
Una vez visto el santuario volvemos al Camino...
Y seguimos a la derecha por la carretera CA-322
Hermosa arboleda
Otro pequeño vergel caminero...
A lo lejos más barrios, como el de La Peña
También allí más yegüadas, zona de El Cascabel
Durante unos metros iremos paralelos a este ferrocarril
Por allí nace el arroyo de Briñas...
Finca a nuestra derecha
La carretera serpentea bajo estas laderas...
Acercándonos a un importante cruce
Pasamos la entrada a una casa, viendo la señal del Km 3 bajo unos sauces llorones
Y en esta bifurcación, donde tal vez no encontremos ninguna señal, hemos de ir a la derecha
Este repecho final, antes de llegar a Bárcena de Cudón, si es más pronunciado
Según subimos seguimos admirando este inolvidable valle
A lo lejos el Cueto de Redondo ( 510 m) y la Peña de las Liebres ( 632 m). Abajo en el valle está Torrelavega, pero no la vemos desde aquí. Más en la lejanía las nevadas cumbres del Escudo de Cabuérniga
Ruinas de una antigua y gran casona
Seguimos en ascenso
Y vemos desde aquí la iglesia parroquial de Santa María
Es una obra del siglo XVI, cuya traza gótica resalta en los contrafuertes de su ábside poligonal
Luego de subir a Bárcena de Cudón el Camino bajará, más allá, a Mar, entrando pronto en el municipio de Polanco
Pese a la proximidad de la industria de Torrelavega y Polanco con sus grandes concentraciones urbanas y de polígonos nada parece aparentemente percibirse desde aquí
A lo lejos mar: puerta de Polanco...
Los árboles salpican también tan bella pradería
Pasa el tren, camino de Torrelavega...
Y ya entramos en Bárcena de Cudón, una localidad que mantuvo pleitos durante siglos con el vecino municipio de Oruña por el aprovechamiento de los montes comunales, siendo apoyada por su vecina Gornazo
El gran escritor cántabro José María de Pereda hizo de Bárcena de Cudón, si bien cambiada de nombre, escenario de su novela Don Gonzalo González de la Gonzalera
La carretera gana altura...
Ya vemos un poco el centro del pueblo...
Va acabando la ascensión...
Y ya caminamos en llano
A la derecha bar y bolera
La Antigua, con restaurante para dar cuenta de los manjares de la tierra
Pasamos junto a más casas
Y seguimos todo recto
Y aquí en este cruce nos unimos con el camino que viene de Mogro, a nuestra derecha. Seguimos así de frente y recto en ruta a Mar, Requejada, Barreda, Vivedo, Camplengo, Santillana...
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