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lunes, 2 de diciembre de 2019

BENDUEÑOS: EN LOS MONTES DEL DIOS CELTA VINDONNUS (LENA/L.LENA, ASTURIAS)

Bendueños
Cruce de Erías, el Camino viene a la izquierda y sigue a la derecha, pero al pasar la casa podemos subir a Bendueños y su albergue
Esta es la casa natal de Don Manuel Suárez Fernández, quien fuera General de la Orden Dominica entre 1946 y su fallecimiento en 1954. Bajo ella pasa el camino atravesando de sur a norte el pueblo de Erías, cabeza de la parroquia de este nombre, en el concejo asturiano de Lena/L.lena y en el camino a Campumanes y La Pola, la capital municipal


Pasada la casa el Camino sigue de frente, pero a la izquierda una carretera local nos llevaría a Bendueños, donde hay un famoso albergue de peregrinos y un santuario con mucha historia


En la encrucijada unas señales informan de las dos rutas


A la derecha la flecha amarilla nos indica el Camino, a la izquierda un cartel la ruta a Bendueños


Y la distancia: kilómetro y medio


Nosotros, en este caso vamos a ir al albergue. Suele abrir de marzo a octubre y si se les avisa suelen pasar a recoger a los peregrinos, pero dado que está cerca, si bien casi todo cuesta arriba, mostramos la ruta andando


Otra señal nos recuerda que estamos en carretera y que hay paso de vehículos. El tráfico suele ser muy escaso pero seamos precavidos pues hay una fuerte cuesta


No es inusual el paso de montañeros y de peregrinos que van al santuario de Nuestra Señora de Bendueños, patrona del concejo lenense


Al empezar la cuesta pasamos un par de cabañas de piedra...


Por aquí subían antaño personas ofrecidas, con escapularios, sobre todo mujeres, descalzas desde este pueblo de Erías, al santuario de Bendueños


Pasamos junto al portón de otra casa


Y seguimos subiendo


Salimos así del núcleo de casas de Erías, llegando a los pastizales de El Montán


En lo alto El Quentu la Cruz (673 m)


Más a la derecha, justo al norte, el barrio de Las Cuestas, por donde sube el camino señalizado, que seguidamente inicia una pronunciada bajada a Campumanes


Y más al norte aún  La Pola, capital de Lena/L.lena, en medio del valle, bajo Les Campuxes (887 m) y a su izquierda el Picu les Arandaneres (854m ), El Cordal, los Altos de Muñón y el Alto las Segás (667 m)


La Pola fue fundada en 1266 por Carta Puebla de Alfonso X El Sabio en pleno camino entre Oviedo/Uviéu y León. El aumento de población fue drástico al partir del siglo XIX con la minería del carbón, consolidándose en el XX. Tras las reconversiones mineras predomina el sector servicios. Hay albergue de peregrinos. Dista de aquí unos 9 kilómetros


A pesar de su relativa cercanía, seguir hacia el albergue de La Pola son otras dos horas de ruta o más, y aquellos peregrinos que hacen una etapa larga, desde Poladura de la Tercia por ejemplo, muy montañosa, suelen escoger pernoctar en el albergue de Bendueños, hacia el que nos dirigimos nosotros


Y según subimos tenemos también una muy buena vista de Erías, topónimo relacionado con el latín ager que hace referencia a terrenos cultivados o eras. La existencia de una finca llamada Castro, revela incluso un poblamiento castreño prerromano


El precedente más inmediato del pueblo actual sería la fundación en el año 715 del monasterio de Santolaya (Santa Eulalia de Ayras), si dice cierto la Crónica General de la Orden de San Benito (Valladolid 1609). De su historia posterior, recopilada por el investigador lenense Xulio Concepción, sabemos que en el año 930 se cita como fundado en fecha anterior por los presbíteros Onorio y Severo


En el año 976 está bajo la advocación de Santa Eulalia de Mérida, patrona de la diócesis, pero que en el año 1019 cambia a San Claudio, advocación de la actual iglesia parroquial. Entre esas dos fechas se sospecha era convento de monjas y, por aquel tiempo, un documento nos informa que tenía posesiones en el vecino concejo de Ayer y que fue donado al conde Fruela Muñoz. Disponía el cenobio de casas, hórreos, llagares, casas, tierras, vacas, bueyes, ovejas, cabras cerdos y gallinas

En el año 1076 pasa a depender de San Salvador de Oviedo/Uviéu, lo que explicaría el topónimo de El Preu Sansalvaor existente en el lugar. En el siglo XII el Arciprieste Pelagius entrega a García Petriz y a su madre sus posesiones en la villa de Morea (Ayer), las caserías de Tios y Villanueva y la iglesia de Zureda. Es mencionado por última vez en el año 1168 y, en algún momento, es extinguido y desaparece, careciéndose de documentación al respecto


A la derecha de la foto vemos La Casa'l Mayorezu. Su nombre viene de algún mayorazgo, institución familiar de posesión rural muy usual en la nobleza entre los siglos XV-XVIII. Básicamente y apurando mucho podríamos decir que centraba la herencia de las posesiones inmuebles, tierras, casas, etc. en el hijo mayor para no dividir la hacienda


Enfrente, al otro lado del valle, bajo La Cuesta (862 m), La Tusa y La Caseta (822 m), está Malveo, en la parroquia de Casorvía, con los barrios y lugares de Entelailesia, Techones, El Cuedru o La Pandiel.la. Allí el ferrocarril realiza una de sus largas y pronunciadas curvas en torno al monte de Corros y altos de La Tusa, por los túneles de La Pandiel.la, La L.laguna, La Corrada y, al otro lado de esa loma, los de Sierros y Bustiel.lo


Advirtamos la línea férrea y sus zig-zags por la ladera, con el puente y el apeadero


Lo que sí vemos, en la otra ladera a lo lejos, es La Peñasca'l Bruscu, con L.lameras (1.101 m) y Peñafurá (1.124 m)


Más a la izquierda Currucabal.los (637 m) y La Cuesta (668 m)


 Y seguimos el ascenso al Quentu la Cruz... mientras las vacas nos ven pasar


La carretera es estrecha y sigue el sendero de pequeño recorrido PR AS-86


Ahora curva a la izquierda


Al sur el Monte Prial (737 m). Al otro lado está Bendueños, hacia donde nos dirigimos, pero que aún no vemos desde aquí, siguiendo el Camín Francés o Camín de los Peregrinos


Subimos hacia El Castro, topónimo que evidencia poblamientos ancestrales,posiblemente el precedente del poblamiento de estos lugares


Vemos Malveo a la izquierda y, a su derecha, Casorvía


Casorvía, cuyo topónimo puede estar relacionado, según Xulio Concepción, con una casa super viam, casa sobre o junto a una vía, vía romana de un paso natural secular existente desde tiempos prehistóricos, el Camín Real de la Carisa, otra antigua entrada por la cordillera donde se localizaron campamentos romanos y astures del tiempo de la conquista imperial. Los nombres de sus barrios así lo atestiguan, como El Carril (camino de carros), Viacabal.los o Viacabachos (camino de caballos), La Cruz (cruce de caminos), El Quentu les Cruces. La aldea está dividida en dos por el paso del ferrocarril, donde trabajaron muchos vecinos


Más allá Brañarreonda (1.428 m) el Picu Pedro García (1.543 m) y El Portil.lu la Cava (1.550 m). Por allí va el Camín Real de la Carisa, que una de las entradas de las legiones romanas en la actual Asturias, por lo que fue hecho vía imperial. No obstante parece ser perdió prontamente interés en favor del paso por Payares, paso del que vemos en la distancia las cumbres nevadas de Valgrande


Continuamos el ascenso...


Otra curva de la carretera, esta a la derecha, para ganar altura


Campos de Calambera y Monte Prial, bajo La Penasca Xuviles


Curva cerrada y muy pronunciada en pleno repecho, al pie de donde estuvo la Mina Cacio


Ahora todo directo hacia arriba buscando la cumbre en Yendefayeo


Señalización del PR-AS-86 y flecha amarilla para los peregrinos


Realmente son varias las rutas que aquí coinciden


Una senda de bici, el Anillo Ciclista de la Montañá Central, un PR y un GR (Gran recorrido, GR-208), y la flecha amarilla de los romeros que se dirigen al albergue de Bendueños


Y estamos ya en la espesura del hayedo


Ya todo recto hasta la cima...


Las hojas sueltas se amontonan en las veredas...


La carretera serpentea



La subida se suaviza...


Y ya llegamos a lo alto...


En lo alto del Quentu la Cruz, donde hay una cabaña


A partir de aquí empezamos a bajar...


Hay una bifurcación: a la izquierda es el Camín de los Vaqueros, nosotros seguimos hacia abajo por la carretera, el Camín Francés o de los Peregrinos, pero fijémonos qué hay detrás de la cabaña


Una cruz y un cartel: "Aquí se saluda a la Virgen de Bendueños con una salve"


La cruz, procedente del ábside de la capilla de Bendueños, llama la atención, con la no muy usual forma de "brazos caídos". Tradicionalente, en los entierros, cuando se llevaba a hombros el féretro de los difuntos, las comitivas se detenían en este lugar a rezar una oración y realizar rogativas


Iniciando la bajada curva a la izquierda. Aquí hay un cruce, desde Bendueños si lo deseamos no haría falta volver a Erías sino que podríamos ir a Campumanes desde aquí


Aquí vemos las señales de las diferentes rutas


Seguimos pues el camino a Bendueños


Todo ya en descenso...


El sol filtra sus rayos en la arboleda...


Bajamos por esta ladera boscosa, pero aún no vemos Bendueños


Es la bajada a otro de los valles de Lena/L.lena, el del Güerna o Huerna, que también tuvo ruta de peregrinos, si bien no ha sido hasta el momento señalizada como tal, el Camín Francés del Güerna, que desde los altos de este nombre, puertos de La Cubil,la y La Bachota, proseguía por La Cortina, La Piñera y Carraluz para llegar a Bendueños


Algunas de esas formidables montañas, por cuyos altos los peregrinos entraban en Asturias, alzan sus altos picachos al sur...


 Impresionantes alturas, algunas cubiertas de nieve buena parte del año, algunas de ellas dosmiles...


Hablaremos de ellas cuando las veamos un poco mejor, un poco más abajo, saliendo del bosque


Sí vemos muy bien, ya a nuestra derecha, La Pena Chagu, dominando esta parte del valle


Valle atravesado por dos grandes infraestructuras: las dos con su polémica: esa larga vía recta es la Variante del Payares, línea de Alta Velocidad León-Asturias, cuyas obras comenzaron en 2005 y se pensaba hubiesen acabado en 2010, diversos problemas técnicos y también burocráticos la han retrasado considerablemente


También vemos la Autopista del Huerna, oficialmente Ruta de la Plata (AP-66), principal vía de comunicación entre Asturias y la meseta en nuestros días. Comenzó su construcción en 1975 y se abrió al tráfico en 1983, acabándose en 1997 con el desdoblamiento del Túnel del Negrón. Gestionada por Aucalsa, suele hablarse y prometerse ser eliminado su peaje pero este no ha hecho más que incrementarse, constituyendo un grave problema para las comunicaciones, tanto es así que buena parte del tráfico, incluso el pesado, suele ir por la N-630, como antes de su construcción


Al sur tenemos otra vista de La Pola



Esos son los accesos a La Pola desde la autopista, la carretera y el camino, que más allá continuará a Vil.layana, en ruta a Mieres


Pero nosotros seguimos cuesta abajo y en dirección sur, con ganas de ver ya Bendueños, así como esta parte de la cordillera


Curva a la izquierda...


Y ante nosotros se extiende, al sur, una magnífica línea de cumbres de la Cordillera Cantábrica: en primer término las cumbres que cierran el valle del Güerna por el oeste y suroeste. de derecha a izquierda: La Mayá Vieya (1.362 m), Cantu Forca del Chagüezo (1.319 m), Cuetu del Ablanal (1.375 m), El Barradalín (1.312 m), El Barradal (1.391 m), Cuetu L.lobos (1.474 m), Conforcos (1.267 m), El Caballo (1.302 m), o El Cantu la Tabla (1.239 m), con los Altos de Xomezana



Sobre Xomezana, en la parte alta del valle, destaca el cónico pico de La Portiel.la o La Portiecha (1.509 m), emblemática cumbre que domina el paisaje. Su nombre procede de una antigua portilla o cancilla para evitar el paso del ganado a los pastos de altura según decidiesen los vaqueros o la vecindad en enquisa o reunión



Asoman a su izquierda al sur, más lejos, tres picos: A la izquierda La Tesa (1.905 m), en medio La Mesa (1.915 m), y a la derecha La Magrera (1.933 m). A su derecha está La Cubil.la, detrás La Vachota, puertos de acceso a Asturias


Tomando como referencia La Portiel.la veremos a la derecha las nevadas cimas del Picu Bosbigre (1.619 m), La Carba de Valseco (1.864 m), los 2.108 metros del Tapinón y los 2.131 metros de Siegalabá, en la divisoria con el vecino concejo de Quirós. Es la Sierra del Val.lín, donde también reconocemos Peña Foxón (1.783 m), con Pena Chana (2.041 m) y El Fariñentu (2.168 m)


Es todo ello la antesala de las cumbres de Peña Ubiña o Pinubina (2.417 m)


Más a la derecha destaca otro pico nevado


Es Pena Rueda o Penarrueda (2.152 m) en Quirós


Justo más allá del Picu la Mayá Vieya y el Cantu La Forca'l Chagüezu, frontera de concejos


También allí hay otro paso natural entre Asturias y León, los puertos de Agüeria. A la izquierda de la cumbre principal El Vaso de Rueda (2.102 m)


A la derecha otra buena vista de La Pena Chago, llamada así por un chaguete o laguna que se forma entre su cima y L'Escureo. Hay señales de murias o muretes de piedra que delatan la presencia de un castro


Al pie del monte, en la ladera, Tiós, aldea de la parroquia de Campumanes. Los topónimos existentes en su entorno: El Curuchu, La Corocha, El Castiichu o El Castiichín sugieren un poblamiento castreño de estos lugares


Se dice por tradición popular que en Tiós existió un viejo monasterio que llamaba a toque de campana a los pueblos del valle. Se conservan los topónimos El Campaneriu y La Iglesia Vieya. Sobre el pueblo está El Preu'l Mercao, en el camino que va a Zurea, tal y como escribe el investigador Xulio Concepción


En medio de Tiós se conservan restos de El Palación o La Casona, sobre las fincas de Las Zarrás. Parte de las casas de los barrios de El L.lugar de Baxo y El L.lugar de Riba formaron parte de ese antiguo palacio rural. El topónimo da en ser derivado de Teodosii, fundador o posesor de una villa en el lugar, ya en época romana, al igual que otras existentes en estos valles y montañas, siguiendo las vías de comunicación


Más a la derecha de Tiós y también al pie de la montaña Montalegre, monte alegre o vistoso y bien situado, con sus campos de escanda, el trigo de montaña



Xulio vincula su estratégica posición con la relación que tendría con el cercano monasterio de Tiós, cerca de Morea, La Iglesia Vieya y El Campaneriu


Abajo las obras de la variante; a la derecha Cuturresu, bajo las camperas de Mayaín


Poco más arriba de Montalegre, está en un cueto más expuesto a los vientos. Sus casas se concentran en torno a la carretera local y las sendas a la montaña



Admirando el paisaje vamos acabando la bajada y vemos ya las casas de Bendueños. Monte arriba a la izquierda está La Penasca Xubiles (909 m), topónimo vinculado a Iovi o Júpiter, padre de los dioses romanos, tal vez reminiscencia de un culto ancestral a divinidades relacionadas con la tormenta, como era Júpiter en su origen, al igual que Taranis, el atronador, divinidad celta con esta misma atribución y la de la guerra, existiendo en las inmediaciones precisamente el teónimo Tárano. Todo ello puede deberse a que la peña atrae a los rayos a causa de su composición geológica; antaño hubo minas. Además la existencia de topónimos como Castro y El Curuchu delatan el antiquísimo poblamiento de estos parajes


El mismo topónimo de Bendueños hace referencia al también celta dios Vindonnus, de quien escribe el investigador Martín Sevilla Rodríguez en su obra Toponimia de origen indoeuropeo prelatino en Asturias:

"El teónimo galo Vindonnus aparece sólo o como epíteto de Apolo en inscripciones latinas localizadas en un santuario en las cercanías de las fuentes que dan nacimiento al río La Cave, en el departamento francés de Côte-d'Or, antiguo asentamiento del pueblo galo de los Lingones. Tal teónimo pudo haber dado nombre a una divinidad independiente que posteriormente fue asimilada a Apolo o bien haber surgido como epíteto del dios Apolo, el dios que cura las enfermedades entre los galos, según César. En cualquier caso, el teónimo Vindonnus está sin duda relacionado etimológicamente con el adjetivo galo vindos "blanco", lo que quizá incline a considerar Vindonnus como un epíteto de Apolo en tanto que dios solar"


Vindonnus está asimismo vinculado al Mons Vindius o Monte Vindio, citado por los cronistas clásicos que escribieron de las guerras de Roma contra cántabros y ástures en tiempos de Augusto (29-19 a.C.). El monte habría sido lugar de gran resistencia a las legiones romanas pero no se sabe a ciencia cierta donde estaría ubicado, si bien con casi total seguridad en algún lugar de la Cordillera Cantábrica. Una de las posibles ubicaciones sería en estos pasos de los puertos centrales asturianos, si bien existen otras posibles, desde los Picos de Europa hasta El Bierzo. De unos años acá se han estudiado en toda la cordillera numerosas antiguas defensas en todo ese amplísimo sector


Sobre el pueblo, asoma entre los árboles (esquina superior izquierda de la foto) el campanario del santuario de Nuestra Señora de Bendueños, cristianización de estos cultos ancestrales en lugares sagrados, tiene también la facultad de atraer los rayos, no en vano su espadaña fue destruida por uno a principios del siglo XX, existiendo la copla...

"Detente nube
detente tú,
que pué más
Dios que tú"

Xulio Concepción informa que la última campanera de la llamada Iglesia Bendueños era María La Campa, que como es preceptivo dominaba los diferentes toques de campana según se necesitase


Según bajamos a Bendueños seguimos admirando toda esta parte del valle del Güerna, justo encima de Sotiel.lo, que está abajo, en el fondo, y apenas podemos ver desde aquí


A los lados del camino se extienden, falda abajo, prados de pasto


La Penasca Xubiles y El Quentu la Cruz sobre nosotros, con sus bosques


Bendueños es además un claro ejemplo del éxodo rural y del abandono del campo. Según datos de Xulio Concepción antes de la Guerra Civil había nada menos que 103 habitantes en 19 casas. Ahora hay muy escasos vecinos que residan de forma permanente. Sin embargo la ganadería genera cierta actividad y no es es extraño encontrar gente deambulando hacia las fincas y atendiendo el ganado


Xulio nos informa que la luz eléctrica no llegó hasta la posguerra cuando se abrieron las minas de Xuviles, La Muesa y Taxudia, si bien lo común era que solo hubiese una bombilla de 25 w por casa, colgada en la cocina, y que de noche se llevaba arrastrando el cable hacia las habitaciones, colgándola donde fuese menester. La iluminación era a base de velas y candiles, luego también con carburos de las minas


El albergue, que no vemos desde aquí, tapado por los árboles, se encuentra justo enfrente del santuario e históricamente está vinculado a él y a los peregrinos pues fue una antigua Casa de Novenas. Para llegar allí habremos pues de atravesar Bendueños


Sigue así el descenso hacia las casas de Bendueños divisando el gran valle del Güerna/Huerna, otro topónimo indoeuropeo relacionado con ríos, corrientes de agua


Antes de las primeras casas pasaremos al lado de unas instalaciones del gasoducto


Curva a la derecha...


Y entramos en Bendueños...


Pasamos junto a la entrada de una pequeña empresa fábrica de embutidos: Productos Artesanos Astur, que mantiene la tradición chacinera de estos pueblos de la montaña lenense, gracias al buen hacer de Eduardo y Noelia


La Pena Chago o L.lago, siempre a la vista


Luego una cabaña


Y ya en llano llegamos al núcleo de casas y hórreos de Bendueños: a la derecha el lugar de Solapresa


A la izquierda la Fuente'l Caño


Primero el antiguo lavadero, el único de Bendueños


Luego el abrevadero y la fuente. Sobre ella hay una porción del antiguo ábside caído del santuario de Bendueños, tal vez santificando las aguas


Estos pueblos de montaña suelen tener un hábitat bastante concentrado para aprovechar mejor el terreno. La mayor parte de las casas se concentran en un pequeño rellano en esta ladera


Bendueños tiene además importancia etnográfica por conjunto de hórreos, algunos llamativamente tallados en algunos de sus elementos, como estos de Solapresa


El camino se hace callejuela al atravesar Bendueños


Seguimos de frente por la calle principal


Pegollos de madera...


Llegamos a las siguientes casas...


Bifurcación y a la izquierda...


El camino sigue estando asfaltado


Grandes caserones de piedra, en torno a alguno de ellos parece ser fue configurándose el pueblo


Pasamos entre ellos


Y vamos a la izquierda: El Xuegu la Bola


En esta explanada suelen aparcar los coches, pero como su nombre indica antaño se jugaba a los bolos, juntándose todo el vecindario en el que era el deporte más popular de Asturias


Aquí hay un potru ferrar, donde antaño se herraba el ganado


Y bancos de madera para sentarse


Cuadra y henar


De frente a la cuadra el camino sigue


Pasamos junto a la cancilla de esta finca, la de Carete


Y empezamos a subir poco a poco hacia el barrio de La Capilla, ruta ya a La Campa la Iglesia


Huertas e invernaderos


Desde aquí otra vista del Ave, el trazado ferroviario de alta velocidad, La Variante


En medio del valle asoma un poco Campumanes


La calle vuelve a estrecharse


Y sigue la suave y ligera subida en el camino hacia el santuario y el albergue


Bifurcación y a la derecha


Caminamos frente a otra casa


Hermosa galería orientada al sur, recibiendo sol casi todo el día


Cruce y a la izquierda


Por aquí seguimos subiendo paso a paso...


Más indicaciones del camino del santuario


Caballo blanco en la cabaña


Huertas...


Pista hormigonada


Y ya vemos el campo de la Iglesia Bendueños: La Campa


Seguimos teniendo buenas vistas al oeste...


La Pena L.lago y Tiós


Campo de romerías de La Campa la iglesia, el santuario de Nuestra Señora de Bendueños, Santa María de la Asunción, cristianización de un posible nemeton o lugar de culto a Vindonnus. Aparte que pudiese ser un espacio sagrado desde la antigüedad, su origen constructivo sería prerrománico, La Capilla, de planta de cruz latina, a la que se le fueron añadiendo sucesivos elementos. Así la primera cita sobre ella correspondería al 20 de enero del año 905 cuando, mencionada como monasterio, es donado junto con otros, como el de San Claudio de Erías, a la mitra ovetense por Alfonso III y doña Jimena, según consta en el Liber Testamentorum que, si bien se sospecha que es una falsificación posterior del obispo Pelayo, delata la antigüedad del templo


Los antiguos monasterios altomedievales no siempre eran grandes estructuras, muchas veces únicamente una pequeña comunidad monacal o una familia acogida a un voto religioso. De los de este concejo escribía el erudito Juan Menéndez Pidal:

"Cinco monasterios, probablemente de la orden de san Benito, situados en diversos puntos de la comarca, indican otros tantos centros de población. Sus monjes, de igual modo que Fromistano en Oviedo y san Félix en Obona, a la vez que roturaban eriales, surcaban los límites de un poblado. San Pedro y san Pablo de Felgueras (hoy santa Cristina de Lena), santa María de Parana, san Claudio de Herías, san Eugenio de Moreda y santa Eulalia, eran los nombres de estos monasterios y, aunque no se conoce la fecha de su fundación, como a casi todos se menciona en documentos de principios del siglo X (año 905), es casi seguro que en el siglo IX ya existían"


A ese templo prerrománico de Bendueños se le añadiría una estructura posterior románica, o del medievo tardío, agregándose nuevos elementos entre los que destaca un camarín o camerín con pinturas en su interior, construyéndose en el siglo XVI la traza básica del actual edificio, hecha sobre las de los anteriores, obra terminada en 1581 según los patrones del gótico tardío: Yaa disponía de pórtico, nave principal, púlpito, coro, altares colaterales, confesionarios, capilla de San José, capilla mayor, sacristía y capilla del camarín. En el Libro de Fábrica se lee

"Año de 1581. Se remató la obra y capilla de Nuestra Señora de Bendueños por el Lizdo. Pedro Álvarez Ronzón en 968 ducados y dicho Lzdo. la cedió en Gutierre de Bueja, vecino de Secadura, en la merindad de Trasmiera"


En Bendueños estuvo una de las primeras cofradías sacerdotales en las que se reunían párrocos de parroquias cercanas, incluso del norte de León, buscando mejorar su vida humana, intelectual y moral, así como recibir confesión, construyéndose para ello la Casa de la Cofradía, este gran caserón añadido en este costado izquierdo del edificio, edificado entre 1673 y 1678, y del que hablaremos pormenorizadamente tras dar la vuelta al santuario



El campanario es del año 1703, construido por Pedro Nieto, obra por la que cobró siete ducados. La campana mayor se fundió en 1706 para sustituir a otra más antigua que se había "hendido y roto". Para ello se abonaron 200 reales a "D. Andrés de Bladero, maestro de hacer campanas". En 1721 se encargó la escalera para subir a las campanas a Isidro de Nieves



Enfrente se construyó, acabando la Edad Media, lo que fue la Casa de Novenas, si bien sus noticias escritas son de finales del siglo XVII, era en principio muy pequeña y en ella vivía el ermitaño cuidador del santuario, quien disponía asimismo de las llaves junto con los párrocos de Campumanes y de Erías


Aquí se alojaban los peregrinos que visitaban el santuario o los que permanecían los días de la novena, ejercicio de devoción que se practica durante nueve días para obtener alguna gracia, la cual se celebraba en fechas de fiestas señaladas. En 1702 se emprendió una obra de ampliación importante que tardó en concluirse, en 1741 como dijimos, siendo trabajo del maestro cantero Pedro de Venero


Es llamada también Casa de los Frailes o Casa de los Peregrinos y es actualmente el Albergue de Bendueños, tratándose de uno de los casos en los que los antiguos hospitales de peregrinos han recuperado su cometido original con la revitalización de los diferentes caminos de romería con el impulso de las rutas jacobeas


El ermitaño, además de cuidar de la iglesia y sus bienes, era el encargado de recorrer el concejo y lugares cercanos para recaudar las limosnas de los devotos y que estas sufragasen sus obras y mantenimiento, llevaba para ello un "limosnario, cepillo o alcancia" con la "imagen de pedir", un relieve tallado de la Virgen de Bendueños, la cual se conserva y es del año 1699


El ermitaño administraba también y cuidaba del ganado ofrecido en "comuña o régimen a la ganancia". La mayor parte fueron honrados, pero en 1682 la nota de una visita de inspección delata que no todos fueron de fiar...

"Contra Andrés Nieto hermitaño de dicha hermita por cantidad de mrs. y para hacerle cargo a dicho hermitaño, se remataron a dicho hermitaño ciertas obejas, que eran de dicha fábrica y entre ellas se remató con lo mismo un cordero de balor doze rs. y a requisizión del mayordomo presente se lo tuvieron a restituir y, aunque por dichas veces le pidió le restituyere dicho cordero, no lo a echo. Por tanto le manda su merced le restituya otro tan bueno como el referido, respecto a que parece no estar en su poder y por su labor los dichos doze rs. y lo cumpla dentro de quinze días"


Prados abajo está La Fuente Santa, un manantial de aguas tenidas tradicionalmente por medicinales, pues "sabe a anís". Brota de una piedra en el prado de La Güeria la Fuente, no muy lejos de aquí, en el Camín de Peregrinos a Campumanes


En esa fuente dice la tradición que fue donde se apareció la imagen de la Virgen de Bendueños a unos segadores que allí bebían, los cuales, subieron presurosos al pueblo a comunicar la noticia, bajando seguidamente la vecindad con una pareja de bueyes y una carreña (carro sin ruedas) a por la Virgen para subirla a la ermita de la aldea, pero la voz se corrió tan rápidamente por los alrededores que también se presentaron en el lugar los de Campumanes para reclamarla, trajeron su propia pareja de bueyes y colocaron la imagen en su carreña pero, pese a que era cuesta abajo, no pudieron moverla del sitio, trayendo otra pareja aún más fuerte, pero también sin resultados. Lo intentaron con los cuatro bueyes tirando en gavita, y tampoco pudieron. Dejaron entonces probar a los de Bendueños y, pese a que eran bueyes menos corpulentos y cuesta arriba y con piedra, pudieron transportar a la Virgen, lo consiguieron a la primera, estando desde entonces la santa en este santuario de La Campa


Las leyendas de las traslaciones de imágenes de la Virgen que aparecen milagrosamente son comunes en numerosos santuarios marianos. No hay naturalmente una evidente verosimilitud histórica pero sí una tradición común en muchos lugares, reminiscencia de cultos antiquísimos cristianizados. En el caso de esta de Bendueños, la disputa por la fuerza de los bueyes nos recuerda a antiguas narraciones de viejas sagas, en la que estos animales decidían entre pueblos rivales las tierras o los pastos


Desde aquí vemos, a la izquierda de Tiós, Zurea, cabeza de la parroquia lenense del mismo nombre, a la izquierda de La Pena L.lago y bajo los altos que hacen frontera con Quirós


En Zurea mismo reconocemos los barrios y lugares de El Truibanu, Fondesdevil.la, Entelacasona, Entelailesia, El Fuixu, La Caleya, El Tapìal, El Campanal, L'Empruno, La Vecera o Trescasa


Los campos de cultivo y tierras de labor son Valdesquilu, El Xitu, El Sangraal, El Breu... la toponimia del entorno hace también referencia a castros que demuestran un poblamiento prerromano: El Questru las Coronas, El Castiil.lu con sus cimientos de cabañas circularas, El Curul.lu, Las Corol.las, Valdelamuria...


Xulio Concepción nos informa que allí en Zurea, en La Cuaña la Salve, los vaqueros y vaqueras que iban "camín del monte" se detenían a rezar una oración a la Santina de Bendueños, en un lugar en el que solían pararse a descansar cuando subían y a intercambiar impresiones, cuando bajaban.La vecindad recuerda que también desde allí, descalzos y con escapularios, venían ofrecidos peregrinos a Bendueños


Los informantes de Xulio Concepción afirman que existe el recuerdo que en estos accesos al santuario de Bendueños paraban a descansar las ruedas o cuerdas de presos que eran llevados por el camino de carreteros hacia Payares, tal vez para ser juzgados o encarcelados en alguna cárcel especial fuera de Asturias según sus castigos. La memoria popular dice que tenían derecho al reposo, y a recuperar fuerzas en aquellas durísimas condiciones de andadura, desde cualquier parte del camino que ya se divisase la iglesia


Las iglesias de gran afluencia de romeros disponen de un gran pórtico, tal que este, del año 1744, para acoger a los fieles y que puedan seguir la liturgia también desde el exterior. En ese año en el Libro de rendición de cuentas del mayordomo se lee:

"(...) quinientos sesenta y seis reales de vellón, que se entregó al maestro de carpintería, que hizo el portal de dicho santuario, que junto con 330, que devotos dieron para ayuda de esta obra, componen 896 reales de vellón y la obra del portal, sin una parte que se le añadió, fue rematada por sus edictos y en menor postor en 780 rs. y lo añadido se ajustó con dicho maestro, que componen la cuenta de 896"



Otra función del pórtico es la de la celebración de juntas vecinales, muchos de ellos fueron además las primeras escuelas de las que se tiene noticia


El pórtico también protege esta portada renacentista por la que accedemos al interior del templo


Desde la portada vemos la nave y el interior, lo que es La Capilla, la parte más antigua pero grandemente reformada con el trasnscurrir del tiempo


La capilla mayor está cubierta con bóveda de arista, si bien se sospecha de una anterior, de lacería, que pudo ser destruida por un rayo pero que algunas partes de su estructura volvieron a aprovecharse en varias casas del pueblo. En ese momento parece ser se colocó la imagen románica de Santa Bárbara, protectora contra las tormentas, sobre el arco de la fachada principal de la iglesia. Aquí la vemos a la izquierda en lo alto


Y esta es la imagen de la Virgen de Bendueños, Virgen de la Asunción o de Pentecostés, contemporánea de la iglesia, Virgen Coronada con el Niño


En 1722 se decidió sustituir el primitivo retablo, informa el Libro del Santuario:

"(...) por cuanto su merced reconoció que el retablo que está en la capilla mayor embaraza la vista y lucimiento de la imagen, dio comisión al cura y mayordomo, para que lo puedan mandar hacer nuevo o comprarle, si hay razón, y se pueda vender el que se tiene si hay conveniencia"



La capilla actual de este retablo mayor estuvo en tiempos separada del resto de la nave por una reja de madera de la que aún quedan restos. Fieles y peregrinos permanecían en la nave central preservándose la intimidad de la capilla mayor y el camarín o camerín de la Virgen. En el siglo XVIII se dispuso poner una cerradura en la puerta de esta reja para poder abrir a estos romeros


Según el Libro del Santuario ya en 1702 se acometían obras en el camerín, cuyo frontal es transparente, por lo que en días de romería y solemnidades se venera a la Virgen desde toda la iglesia, estando los demás días en el altar a sus pies, dentro de la capilla del camarín. Es obra de 1702 del maestro cantero Pablo de Cubas, al que se le pagaron 482 reales en 1704 por estas obras y otras en el altar mayor, pagadas con "limosnas de la hermandad" y de la "soldadesca", escenificaciones que se realizaban en Pascua de Pentecostés para recaudar fondos destinados al mantenimiento del lugar

Y así, el 27 de mayo de 1710, Juan de Lozana Valdés, arciprieste del partido, y Alfonso Rodríguez Alonso, firman en Bendueños el acta que dice que...

"(…) por llamamiento de Toribio Fernández, maestro de dorar y pintar, para que aquellos señores mandasen la pintura y doradura de el retablo y de el camarín de N.ª S.ª de Bendueños, mediante que dicho Toribio Fernández y yo, el mayordomo, convinimos por escritura que dicho maestro ejecutara la obra y se ajustaron en 1100 rs. con la fábrica de un frontal, que a dicho camarín pintado al óleo con las mejores pinturas ha de poner dicho maestro».​ En 1713 se doraron las vidrieras que se conservan hasta la actualidad"

En el camerín hay pinturas representado a San Francisco de Asís así como a los doctores de la Iglesia San Jerónimo, San Ambrosio y Santo Tomás de Aquino. Se supone pudo haber sido una capilla privada de la familia Bandujo por unos escudos hallados en las ménsulas. Hay pinturas también con motivos de inspiración indígena americana, vírgenes con rasgos amerindios, ángeles negros... en 1713 se doraron las vidrieras, que han llegado a nuestros días


En 1685 se construyeron los dos altares laterales de la iglesia, obra del maestro carpintero Francisco Álvarez...

"... al que se dieron 100 reales y lo demás que merecía, considerando la pobreza de la ermita, se lo perdonó..."

Tal y como leemos en el Libro del Santuario:

Por su parte al pintor Jerónimo de la Cassa se le pagaron 400 reales por las pinturas de ambos colaterales y los frontales. En esos altares hay sendos frescos, uno dedicado a la Asunción de Nuestra Señora, con el texto

"exaltata est, sancta Dei Genitrix, super coros angelorumin coelestia regna"

Y el otro representa a la Coronación de la Santísima Virgen como reina de los ángeles, donde se lee "Regina Angelicorum". En el Libro del Santuario leemos:

"Más quinientos rs., que costó el hacer los dos colaterales, que ay en dicha ermita; los cien rs. los llevó Francisco Suárez, entallador, vezino de Vega del Ciego, por el costo de la madera, que fue 23 rs. Y 77 días que ocuparon en dicha obra y ermita él y un criado, que lo demás que merecía, considerando la pobreza de dicha fabrica, se lo perdonó. Y los 400 rs. los llevó y pagó dicho mayordomo a Jerónimo de Cassa, pintor, por la pintura de dichos colaterales y frontales, según se mandó, abiendose puesto en manos y en presencia de los Señores Don Sebastián Bernardo de Quirós y Don Sebastián Bernardo Miranda"

Un año después, en 1686, se enlosó toda la iglesia, tal y como también se refleja en el citado libro:

"(...) más, importó la obra y fábrica de las losas, que se hizo en dicha ermita 900 rs., según la vio y mandó Francisco de la Borbolla, maestro de la facultad, de los cuales dio dicho mayordomo, 300 rs. de recargo, que los otros 570 rs. Los anticipó Dn. Sebastián Bernardo de Miranda, por hacer una buena obra y servicio y es declaración que no se haya de hacer cargo al mayordomo de los diez ducados que paga el dicho Don Sebastián, hasta que sea satisfecho su anticipo"

Este es el enlosado que se conserva en la actualidad

Por su parte la sacristía conserva elementos que delatan puede haber sido parte de la estructura más antigua del edificio, por ellos se revela que debió tener bóveda de arista, la cual desapareció, si bien se conservan sus cuatro arranques, donde se ve el escudo de la Casa de Campomanes. En 1688 se abrió un huevo en piedra labrada para hacer de ventana, pagándose para ello tres ducados a Francisco de la Borbolla. También se sospecha por sus escudos que era capilla privada de los Bandujo

Entre 1699 y 1701 se hizo la cajonería de nogal repujado para guardar los ornamentos, obra del entallador del concejo Alonso Álvarez y cuyos cajones, de tres tiradores y molduras, fueron hechos por Juan González de Noriega. Leemos en el Libro del Santario

"(...) la madera de nogal curada y serrada para todo el cuerpo de dicho cajón y la peana que fue de castañal se estimó en cien reales; los clavos y las cuatro bisagras de codillo para las alacenas costaron por junto 14 rs"

El maestro herrero del concejo Melchor Martínez hizo los cuatro aldabones para los tiradores. Hay además tres confesionarios de 1721, de la mano de Francisco Nieves


Visto el interior del santuario regresamos al pórtico


Desde aquí se contempla también este gran paisaje de las montañas que circundan el valle del Güerna...


Un lugar tranquilo y apacible desde el que extasiarnos con la mayestática serenidad de las cumbres...


Los altos picachos que en ocasiones tapan sus crestas entre las nubes...


O se cubren con el manto blanco de la nieve...



Doblando la esquina de la nave vemos la otra portada de acceso, que mira al sur


Es de arco de medio punto


Al fondo es el llamado Cuarto de las Arcas


Las columnas que sostienen el tejado del cabildo son de madera. El muro de piedra es especialmente algo, sin duda para guardar de los fríos vientos de la sierra a los fieles aquí congregados


Volvemos así al exterior por La Campa...


En 1724 Catalina Bernaldo de Quirós y su hijo Sebastián Berbardo, vecinos de Campumanes, fundaron aquí una capellanía bajo la advocación de la Virgen de Bendueños. El capellán tenía que decir nueve misas ene el altar mayor los días de festividades marianas


Para mantenimiento del culto tenía además el templo ciertos bienes en el concejo, así como la renta de cien reales dada en 1675 por Sebastián Bernardo Miranda. Más tarde, en 1715 ...

"Doña Mencía Fernández Ladreda ofreció de su devoción por sí y por su hijo D. Rodrigo de Miranda Ponce, en el interim que este no tomase estado, media hanega de pan en cada año para la fábrica de Nuestra Señora de Bendueños"

Destaca también el rosario de oro macizo y coral donado por un vecino de La Frecha que era de su abuelo, cumpliendo así su voluntad. El entonces abad, Salvador Tejedor, lo depositó en un banco y entregó el recibo correspondiente a la Junta de la Cofradía de la Virgen de Bendueños



Esta es la parte exterior del Cuarto de las Arcas, seguidamente la de la sacristía


Desde La Campa, subiendo por el prado para dar vuelta a la iglesia, tenemos otra vista al sur del valle


Es la zona de Sotiel.lo, con un tramo de autopista, instalaciones de construcción del AVE, y el cruce de las carreteras a Zurea y Xomezana. Por ahí, paso natural desde tiempos inmemoriales, discurre el Camín Francés del Güerna


El 3 de septiembre de 1723  el Papa Inocencio XIII concede un bula a la Cofradía de Ánimas del Santuario por la que se declaraba que su altar era "privilegiado para todos los sábados del año, fiesta de los Fieles Difuntos y su octava"



Y el 6 de agosto de 1861 Pío IX otorgó un Breve pontificio en el que se indicaban las seis solemnidades a festejar aquí, destacando el Domingo de Pentecostés, cincuenta días después de la Resurrección de Jesús y la Asunción de la Virgen el 15 de agosto


 El facsímil de las indulgencias concedidas a los cofrades dice así:

"Pío papa IX, para perpetua memoria.- Atento Nos con piadosa caridad a aumentar la religión de los fieles, y la salud de las almas por medio de los tesoros celestiales de la Iglesia, a todos y a cada uno de los fieles cristianos de uno y otro sexo verdaderamente contritos y confesados y alimentados con la Sagrada Comunión, en cada año que visitaren devotamente la Iglesia o Santuario de la bienaventurada Virgen María, que se titula de Bendueños, sito dentro de los términos de la parroquia de San Claudio de Herías, en el Obispado de Oviedo, en las festividades de la Concepción, Natividad, Anunciación, Purificación y Asunción de la misma bienaventurada Virgen María, desde las primeras vísperas hasta ponerse el sol de estos mismos días: e igualmente en la Dominica de Pascua de Pentecostés, o en uno de los siete días inmediatos subsiguientes, que cada uno de los fieles podrá elegir a su arbitrio, y allí rogaren a Dios con humildes oraciones por la concordia de los Príncipes cristianos, extirpación de las heregías, y exaltación de la Santa Madre Iglesia, en aquel de los expresados días que practicaren esto, les concedemos misericordiosamente en el Señor Plenaria Indulgencia y remisión de todos sus pecados"



Posteriormente el abad Salvador Tejedor añadiría la fiesta a Santa Bárbara, cuya imagen románica se veneraba desde el medievo, protección contra rayos y truenos, pero que por extensión fue patrona de todas las profesiones que trabajan con explosivos, como los mineros, cuya actividad se hizo intensa con la explotación de las minas a partir el siglo XIX, confirmándose en el XX y decayendo hasta desaparecer prácticamente en nuestros días. Estando no obstante muy viva la relación de Bendueños con la minería


Llegamos así a la parte exterior del camerín


Aquí está la parte exterior de las ventanas con su concha de peregrino en la parte superior


La vieira, emblema sin duda vinculado a los peregrinos a San Salvador


Llegamos así a la pared este del camerín



Aquí hay otra ventana, más grande y cuadrad, con otro símbolo cincelado


La Cruz de los Ángeles que se venera en la Cámara Santa de la catedral ovetense de San Salvador, otro emblema caminero...


En el muro norte siempre por lo general el más sombrío, otro ventanuco muestra también su concha. Luego del camerín existió una desaparecida capilla dedicada al Glorioso San José, de la que nada más se conservan restos. Fue construida en 1721, tal y como dice el Libro del Santuario

"(…) habiéndose compuesto la capilla que está al lado del evangelio en la capilla mayor de dicha iglesia, que estaba a pique de arruinarse, estaba sin imagen ni adorno, por lo que suplicó el mayordomo a la Cofradía el que se hiciese un «San José Patriarca», con su Niño de bulto y atendiéndose a su necesidad y para aumentar y fomentar su devoción acordaron se hiciese y dorase dicha imagen a costa de la cofradía"

El retablo fue hecho en 1722, haciéndose seguidamente la imagen, "obra de Julián Álvarez Terrero, de Quirós, al que se le pagaron 120 rs. Más otros seis por traerla desde Quirós hasta Las Puentes". Otros 120 reales se abonaron a Toribio, de Nava, por la pintura y doradura de esta talla. Posteriormente, en 1724, Tomás José Ruiz Montes, obispo ovetense, arzobispo de Selucia y obispo electo de Carta concede...

"40 días de indulgencias a todas las personas que rezaren un pater noster y ave María al gloriosísimo San Joseph, en el altar nuevamente erigido al santo Patriarca en la referida ermita y también 40 días de indulgencias a todos los que celebraren el santo sacrificio de la Misa o dieren limosna para que se celebre alguna en honra y culto del benditísimo Sr. San Joseph en dicho altar"



Y dando la vuelta entera alrededor del santuario volvemos a ver la Casa de la Cofradía, de la que se sabe estaba en construcción en 1673 para la Cofradía Sacerdotal del Santuario de la Virgen de Bendueños, fundada en 1620 por párrocos del concejo y de otros limítrofes para ayudarse de manera espiritual, material y social. Realmente por entonces abarcaba el arcipriestazgo de Lena de Yuso y el de Lena de Suso, con una extensión muy superior al concejo actual. El aislamiento de los curas rurales era tan acusado que tenían la necesidad de reunirse periódicamente, recibir confesión, rezar en común, meditaciones, etc. Su existencia contribuyó a la mayor devoción de este santuario, pues entre sus fines estaba el de fomentar la veneración de la Virgen de Bendueños, además de darse ayuda mutua, ofrecer sufragios por los cofrades fallecidos y, en lo material, mantener y mejorar este templo. Su Libro de la Cofradía Sacerdotal dice así:

"Ad maiorem Dei gloriam el honorem Beatae Mariae semper Virginis, sub título de Vendueños. Fundose la Cofradía Sacerdotal de Nuestra Señora de Vendueños el 12 de enero de 1620 gobernando la Iglesia la Santidad de Paulo IV y siendo Obispo de Oviedo el Ilmo. Sr. D. Martín Manso de Zúñiga, Colegial Mayor del Arzobispo, y reinando en España el Sr. Rey Dn. Phelipe Tercero de Austria"

Sólo hubo una excepción para admitir en la cofradía a un lego, el Señor de la Casa de Campomanes, Vizconde de Peña de Francia, a condición que pagase la comida anual que celebraba la cofradía por San Marcos, así como sufragar tres misas por cada cofrade fallecido. Los primeros quince miembros, reflejados en el libro, son los párrocos de Alcedo de San Lorenzo, Cabezón, Campumanes, Casorvía, Castiel.lo, Xomezana, Sotiel.lo, Puente los Fierros, Xomezana, Erías, Teyeo, Tuiza, Chanos de Somerón, Payares, Piñera y Zurea. En 1624 se unieron los párrocos de Uxo, Mieres, L.lindes (Quirós), el abad de Parana, el capellán de Santa Marúa de las Nieves del hospital de La Vega'l Ciigu, y también el cura de Ayones (Valdés), el cura de Cabarcos (actual concello de Barreiros, entre Ribadeo y Mondoñedo), canónigos de la catedral de San Salvador de Oviedo/Uviéu y de la Colegiata de Arbas (al lado de Payares, paso del Camino), y los arcedianos de Babia y Gordón, entonces en el Obispado de Oviedo


No es extraño por ello que se necesitase una Casa de la Cofradía como la que aquí se hizo, para celebrar sus reuniones y comidas, acabada en 1678. Su parte alta es un gran salón, la casa propiamente dicha, con puerta al coro por el interior, siendo abajo las caballerizas donde se guardaban las mulas y caballos de quienes acudían a las reuniones. Su coste ascendió 1.600 reales y uno de sus constructores fue el cantero de La Pola Pedro Martínez

El libro original de la cofradía se perdió, si bien su contenido se trascribió a uno nuevo empezado en 1716, donde se señala que ya se acogía a algunos seglares. Sus bienes, "memoria de las alajas", constan así:

"constan en el libro viejo ser todas de la Cofradía» para continuar a hacer una enumeración exhaustiva siendo las más notorias las siguientes: unas andas emburidas para llevar la imagen en la procesión (costaron 60 reales, año 1660), cuatro atriles para misales, tres arcas, un incensario de bronce, cruz dorada para las procesiones, un calderón para el agua bendita, dos cálices, más un terno de damasco negro con tres albas con sus encajes y capa de oro, dos misales viejos, un pendón de damasco blanco, un terno de damasco blanco con sus tres albas de lienzo con cíngulo y amitos, un manto de difuntos para el túmulo, tres casullas de damasco blanco; tres mesas, un almired, dos cazos, dos paletas y tres garfillas, tres arcas,....
Las juntas o reuniones de la Cofradía se reunían «en el coro alto de la ermita» anunciando antes estas juntas «tocando las campanas como es costumbre para tratar y conferir las cosas que más convengan para el gobierno de la Cofradía"


El cura de Erías tenía por dignidad siempre el cargo de Abad de la Cofradía, con obligaciones tales como decir siete misas de las doce que celebraba esta fraternidad, una por mes. Las otras las decía el cura de la iglesia de Santa María de Campumanes

Desde el salón de las reuniones pasaban al coro para rezar el Oficio Divino en común, disponiendo de tres bancos, uno pegado a la pared y los otros dos con rejilla para las confesiones. Rotativamente uno de los miembros era el sacristán preste, cuya función era vigilar la labor del ermitaño que vivía enfrente, en la Casa de Novenas, para que mantuviera custodiadas y conservadas alhajas, enseres y objetos de culto. Otro era el mayordomo, administrador de rentas, comuñas e ingresos de censos del santuario

Existía un ceremonial en las celebraciones litúrgicas, uno de los religiosos había de vestir hábito con sobrepelliz, otros dos revestidos como diácono y subdiácono y, al menos cuatro más, encargados de cantar misa desde el coro


En 1744 se construyó, adosada a la iglesia, una bodega para las arcas de la cofradía, donde se almacenaban "arvejos" (guisantes) y pan, que donaban los devotos de la Virgen de Bendueños. En la actualidad hay en el lugar un pequeño cementerio

En 1991 el sacerdote y rector de Bendueños Don Salvador Tejedor revivió esta histórica cofradía admitiendo a todos los fieles, la cual contaba con 400 miembros en el año 2000


Y ahora, desde La Campa, donde se ha plantado un texu, volvemos sobre nuestros pasos tras conocer el santuario de Bendueños y visitar el albergue de peregrinos


En la lejanía, al norte, las serranías que hacen de frontera con el concejo de Aller, paso del Camín Real de la Carisa, otro de los tránsitos seculares de comunicación con la meseta que, al discurrir gran parte del trayecto a gran altura, fue relativamente pronto relegado en favor de otros


Bajamos por el lugar de La Capilla


De frente una bifurcación


Realmente a la derecha se atajaría, pero es un estrecho sendero por la umbría y suele haber algo de barro y humedad


Bajamos mejor sin duda por la pista hormigonada


La casa de galería nos sirve de referencia...


Y sus huertas...


Ahora aquí a la derecha


Pasamos de nuevo bajo la galería...


Y seguimos el mismo itinerario por el que hemos venido pero al revés...


Macetas de flores y buena yedra en el muro


El camino llanea


Las vistas del valle


Y la explanada o rellano del Xuegu la Bola


Vamos hacia el fondo...


Llegamos al potru ferrar y seguimos a la derecha


Más bancos para sentarse...


El perro y su siesta...


De frente el hórreo que vimos a la entrada


Ahora podemos detenernos un momento a ver el de la izquierda


Con numerosos aperios expuestos...




Y también salimos de Bendueños por donde hemos entrado...


La primera casa...


La Cabaña, al lado de Solapresa


Y la cuesta del Quentu la Cruz...


Por aquí subimos también nosotros...


Siguiendo la carretera a Erías...


Pero como ya habíamos dicho al venir, si no deseamos regresar a Erías, al llegar al cruce del Quentu la Cruz podemos ir a la izquierda


Las señales nos informan que podemos ir de aquí directamente a Campumanes


Siguiedo el PR-AS 86


Lo cierto es que tras dejar la carretera hay una bifurcación, donde el camino pierde ya el asfalto. En el momento de hacer estas fotos no vimos señal que nos indicase cual ramal seguir pero, pensando en la flecha ligeramente inclinada hacia abajo del PR-AS 86 intuimos que sería el que baja, el de la izquierda


Y así nos adentramos en la umbría de los bosques de Bendueños, los dominios de Vindonnus


En otoño, con la caída de la hoja, los árboles van desnudándose y dejar pasar la luz del sol, iluminando esta espesura


Hermoso camino de tierra, que forma barro en las lluvias, pero absolutamente natural


En esta bifurcación seguiríamos hacia abajo, por el camino más trillado


Bordeamos así toda esta falda de la montaña


El descenso se suaviza...


Y seguimos todo recto


Bajamos un poco más...


Las hayas del fayéu alzan sus troncos como lanzas


Y llegamos a otro cruce junto a una finca


Aquí pensamos que, aunque no vimos ninguna indicación, habría que ir a la derecha, pues es la dirección de Campumanes


Subimos un corto repecho...


Siempre por el bosque


Tramo sombrío por la falda oeste...


Estaquera a la izquierda...


Ligera subida...


Y final del trayecto


Llegamos a un alto y, como anteriormente, nos topamos con que el camino se hace dos y sin señalizar. También llevándonos por nuestra orientación decidimos que habría que ir por el de la izquierda


Aquí iniciamos una bajada que no cesaría hasta Campumanes


El camino es de suma belleza, muy natural, cubierto de hojarasca


La caja caminera es profunda, delatando su antigüedad, el viejo Camín de los Moros


Suele haber bastante humedad, con tanta hoja suelta hemos de tener mucho cuidado con los resbalones


Durante un buen trecho el descenso es todo recto


La senda es ancha y no tiene pérdida


Un poco de curva a la derecha


La bajada se acentúa


Perdemos altura rápidamente


Curva a la derecha


Helechos en la vereda...


Curva a la izquierda...


Bajamos unos metros más...


Y llegamos a otra bifurcación


El camino de la derecha parecía más pisado, pero el de la izquierda no tenía tanta pendiente y desnivel: viendo al final la luminosidad del valle, adivinando entre los árboles las casas de Campumanes, optamos por ir por él


Otra recta en fuerte descenso, aunque no tanto como por el otro camino


Tupida selva a los lados...


Otro cruce: pensamos que hay que ir a la derecha para continuar bajando


Y por aquí seguimos pues...


Pasado este tronco podemos hacer un alto


Ya estamos sobre Campumanes, asentado en una vega donde se unen los ríos Payares y Güerna


Reconocemos el campo de fútbol El Molín y la calle La Estación


Animados por nuestra proximidad seguimos el prolongado descenso


Nos cruzamos con otro camino


Y vemos con alegría en él los mojones del trazado oficial del Camino del Salvador, orientando a los peregrinos que bajan de Erías


Aquí nos unimos a él


Y seguimos el corto descenso ya que nos aguarda hasta las primeras casas de Campumanes





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