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El Curviellu y Gijón/Xixón: Cimavilla, El Musel y La Campa Torres |
A unos 260 metros de altura, el barrio de El Curviellu, en la parroquia villaviciosina de Pion, constituye un lugar muy significativo en el Camino de Santiago del Norte, pues con sus vistas de la bahía gijonesa, con la ciudad y su puerto de El Musel, al resguardo de La Campa Torres (solar castreño de la mítica Noega y origen de la población), señala la vuelta a los paisajes más eminentemente costeros, dejando atrás los valles interiores maliayos, y marcando el paso de uno a otro concejo, de Villaviciosa a Gijón/Xixón
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Subida al Altu'l Curviellu desde el valle de Pión. A lo lejos al norte la rasa de Peñes |
Si bien situado a no mucha altura, subir desde el fondo del valle de Pión, formado por El Ríu España y sus afluentes, al Altu'l Curviellu (también por betacismo Curbiellu), constituye un considerable esfuerzo tras la anterior subida al Altu la Cruz (440 m) seguida de la formidable bajada a este valle, que tras cruzarlo de este a oeste toca dejarlo con bastante inmediatez para coronar este nuevo alto y paso natural, desde el que contemplamos, además de Gijón (Xixón) villa y puerto, buena parte de su concejo y, más allá de La Campa Torres, la rasa del Cabu Peñes con sus planicies, concejos de Carreño y Gozón, con la villa de Lluanco, capital de este segundo, en lontananza. También al bajar de El Curviellu a Deva divisaremos una gran panorámica de buena parte de Les Mariñes de Villaviciosa, su costa occidental, tan vinculada a Santiago de Compostela antaño por sus minas de azabache o acebache y sus artesanos azabacheros
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Subida a El Curviellu por Bárcena, en la ladera del monte: a la derecha de la foto, de abajo arriba |
La subida desde el valle a El Curviellu se efectúa por Bárcena, una cuesta que empieza poco antes de La Granja y La Escuela, dos edificios que vemos en la parte inferior de la foto y en medio, el primero antigua Escuela Práctica de Agricultura y ambos donados al pueblo por el vecino indiano Ramón Álvarez de Arriba en 1920. En 2019 la fundación que lleva su nombre los cedió para hacer un ambicioso proyecto tecnológico, CTIC RuralTech, pionero en la aplicación de la informática en la gestión de enclaves rurales
Subiendo por Bárcena, dejados abajo los edificios de La Granja y La Escuela, y cerca de la Casa José Manolón, podemos detenernos, mientras recuperamos aliento tras un primer duro repecho, a contemplar el paisaje de que vemos desde aquí de la parte central del valle de Pión, que acabamos de atravesar, como hemos dicho, de este a oeste, bajando del Altu la Cruz, al fondo, entre el Monte la Cruz (541 m), a la derecha; y El Picu Curiella o La Curiella (530 m), en El Monte Cañéu o Cordal de Pión, que cierra por el este el valle del Ríu España, más conocido como El Valle Pión, compartido al sur con su vecina parroquia de Candanal, en la cabecera del valle, escindida en 1791
Es una gran vega que tiene a tener una forma de cruz, donde El Ríu España recibe las aguas del Regatu l'Escorial, al este, y del Riosecu al oeste, el primero en La Pontica, lugar del barrio de Fonfría, que vemos al fondo a la derecha, y el segundo entre Bárcena y Llantáu, a la izquierda de la foto, cerca de la Casa'l Navarro
Es todo el sector que atraviesa el Camino de Santiago y que ya hemos dejado atrás, desde el Altu la Cruz (aquí arriba a la izquierda de la foto) en bajada a Casamoria y Llantáu (en medio de la foto) y el lugar de La Llosa, ya en el barrio de Bárcena, la gran llanura que tenemos aquí a nuestros pies y desde donde hemos empezado a subir
En primer término y en la parte inferior derecha de la fotografía son las casas de La Llosa y, justo encima, reconocemos, también en Bárcena, el gran tejado de la Casa Juan de la Torre, que tuvo antaño chigre y bolera, así como, a su izquierda, la Casa Adolfo'l Carpinteru. Más a la izquierda, al barrio de Llantáu, al lado del Ríu España, cuyo curso fluvial discurre oculto de derecha a izquierda por el arbolado que crece en su ribera. Al igual que, aquí abajo, El Riosecu o Ríu la Vega
Abajo a la derecha Casa Pepe Llantáu, con la cuadra a su izquierda y a continuación el antiguo chigre La Carbayera, Casa Otavio'l Partidor y la
Pensión Karama, mirando a Casa Otavio'l Partidor, en el cruce de dicha carretera AS-331 con la VV-8, en el puente sobre El Ríu España, donde está el aparcamiento de la popular parrilla, merendero y casa de comidas de
Casa Pepito, fundada en 1949, ya en el barrio de Casamoria, donde vemos la iglesia parroquial de Santiago de Pión, cuyo patronazgo delata su vinculación con la ruta xacobea
Construida en base a un templo medieval, ha sido reformada varias veces, la última en 1929 con una transformación total respecto al antiguo edificio. Sin embargo ha conservado algunos elementos medievales, románicos de finales del siglo XII. Justo a sus pies el edificio, de intenso color naranja, de la otra de las dos escuelas que hubo en esta parroquia
Desde este balcón natural sobre el valle el Camino sigue subiendo entre las fincas de Bárcena. Fijémonos en la flecha amarilla pintada en aquella muria a la derecha, un poco más arriba
Siguiendo la flecha esta nos lleva a una bifurcación unos metros más allá, siempre cuesta arriba
Y en la bifurcación habremos de ir a la izquierda, por lo que viene a ser el camino principal, que encontraremos asfaltado hasta la última casa del barrio, en La Garita, a donde llegaremos muy pronto
Fijémonos en esta piedra pintada de azul, con una concha y una flecha que nos confirman la dirección correcta
Aquí la cuesta se suaviza notablemente en esta recta
Arriba pasta la reciella, el ganado menor o menudo, en este caso las ovejas, cuya cría en pequeñas fincas para de paso mantenerlas limpias y en buen estado ha sustituido a las vacas, antaño siempre con alguna en cada casa, hoy solamente rentables en grandes explotaciones ganaderas
Pasamos junto a la entrada a una finca en bastante pendiente, Mi Rincón, que se extiende prado abajo
Un hermoso seto cultivado la cierra a nuestra derecha. No es común el paso de vehículos, salvo el de alguno de los escasos vecinos, pero si viene alguno es peliagudo dejar paso pues apenas hay sitio en este tramo especialmente estrecho
Desde aquí disfrutamos de otra espléndida vista del valle. A lo lejos, el monte de Arbezu y, detrás de él en el cordal, El Llanucáu o La Pescar (527 m), a la derecha del citado Monte la Cruz. Más a la derecha a su vez, La Llaguna (515 m) y La Utrera (521 m). Las alturas pueden variar según la fuente consultada
Según sigamos subiendo y avanzando en dirección oeste nuevos paisajes se irán ofreciendo a nuestros ojos. La subida sigue ahora más liviana y se hace más llevadera durante un buen tramo
Bifurcación y todo de frente, siguiendo la cuesta
A nuestra izquierda una hermosa pumarada se extiende prado abajo hacia el valle del Riosecu. A la izquierda es el monte de La Cabañina (449 m)
La pumarada acabando el verano, llena de manzanas, con la que se hará la buena sidra de los prestigiosos llagares del valle, ya según comience y avance el otoño, cuando habrá gran trajín
pañando y acarreando sacos
Este es el segundo gran momento de esplendor de les
pumaraes, el otro es el del
floriar del pumar o floración del manzano, cuyas flores blancas son una maravilla tal que se organizan visitas guiadas a contemplar estos espectáculos que nos proporciona la naturaleza
A lo lejos, al sur-sureste, el Cordal de Pión se acaba en El Cabañu (601 m) y Valloberu (601 m), al lado de La Fumarea, paso a Sariegu y al valle del Nora, por donde va el otro trazado oficial del Camino de Santiago del Norte, el que se dirige a la catedral ovetense de San Salvador, del que nos hemos separado en
Casquita (Amandi), al sur de La Villa, capital de Villaviciosa
Esta es la ladera sur del llamado Monte'l Conde, así llamado por haber sido propiedad del
conde de Cienfuegos con solar en el valle, estirpe familiar del ilustrado prócer gijonés
Gaspar Melchor de Jovellanos. También es llamado El Monte'l Curviellu y El Monte Piedresblanques, por otro de los barrios de Pión, situado este cerca de su cima, donde ha sido localizado un yacimiento castreño
La cuesta nos ofrece ahora un trecho bastante llano según llegamos a Casa Mortera
Por las laderas de La Cabañina hacia El Riosecu se extiende el barrio de Moñancu, sumamente disperso, también de esta parroquia de Pion
Un camino comunica Moñancu con el valle del Riosecu, afluente como hemos dicho del Ríu España. Más allá vemos la cima del Cantu Cortina (528 m)
Por esta parte están Casa Corsino Valdés o Casa Celedonio y Casa Adela, famosa por sus antiguos madreñeros. El trabajo de la madera fue en tiempos especialmente importante en el valle, y sigue siéndolo, pues existe alguna carpintería, especializada en hórreos y toneles
El monte en su conjunto es llamado La Cabaña, reminiscencia de sus antiguas majadas de rebaños de montaña, y en muchos mapas aparece como Cabaña Estrada por haber sido propiedad de este linaje, cuyo arruinado Palaciu les Portielles se encuentra valle arriba, a la entrada de la parroquia de Candanal
En Moñancu están también Casa María Salvador, Casa José Lauriano, Casa Mero'l d'Arcadio, Casa Xuan, Casa Herminia Luis, Casa Ugenio la Parea (
parea, pendiente muy pronunciada, casi vertical) Casa Gelasio l'Arabe (cerca de La Fuente'l Calvín) y Casa Álvaro'l Balán
El paisaje es de prados separados uno de otros por tupidas
sebes (setos naturales), así como matas de boscaje autóctono, de
carbayos,
nozales y
castañales principalmente, abundando especialmente el
lloréu (laurel). La cima está plantada de
ocalitos
Más allá de Casa Mortera el Monte Deva (424 ), ya en el concejo de Gijón/Xixón, sobre Riosecu de Deva. A la izquierda La Cuétara y El Coriscáu con La Peña Faba (438 m)
Atrás y a nuestra izquierda otra vista de la gran pumarada con el valle de Pión al fondo. Hasta 400 pumaradas y 38 llagareros contaba Villaviciosa y su progreso en esta parroquia en 1928, los cuales producían "un rendimiento normal de 747 pipas, con una elaboración de 336.385 litros de sidra natural muy acreditada justamente"
Respecto a la vecina y hermana parroquia de Candanal, eran por entonces 28 los llagareros y 260 les pumaraes, que califica de "nuevas y excelentes, que arrojan un rendimiento normal de 359 pipas de manzanas, con una elaboración de excelente sidra natural de 167.627 litros."
Prado arriba a nuestra derecha, una buena panera de corredor y seis pegollos justo encima de un poderoso muro de contención hecho de grandes piedras para evitar corrimientos de tierra (argayos), que tanto suelen afectar al barrio, sobre todo en época de lluvias torrenciales
Un caballo nos observa al otro lado del
llendador, el pastor eléctrico
Entre la parroquia villaviciosina de Amandi y la gijonesa de Deva el Camino coincide, en grandes tramos, con el Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga, si bien esta en sentido inverso, por lo que es muy posible que veamos
peregrinos a la Santina viniendo en dirección a nosotros, es decir, en sentido contrario
Pasamos unos cobertizos y llegamos a Casa Mortera, también de este barrio de Bárcena
A lo largo de la subida al Altu'l Curviellu por Bárcena iremos teniendo, dando vista atrás, diversas perspectivas del valle de Pión cada vez que nos detengamos y miremos atrás, tal que esta.
"Es un paso milenario del hombre desde la rasa del litoral a los valles del interior, como documentan diversos restos arqueológicos", leemos en el
Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos
En primer término La Llosa de nuevo con las casas de la carretera, parte en Bárcena y parte en Llantáu, y las vegas del Ríu España,
"la explotación y control del valle por su importancia y riqueza, propició los asentamientos en el mismo de la Iglesia, la nobleza y la burguesía, con casonas desde el siglo XIV y un priorato dependiente de Valdediós". Las propiedades de los cistercienses de Santa María de Valdediós permanecieron en su poder hasta las desamortizaciones del siglo XIX
Más allá de la iglesia y de Casamoria es el barrio
pionesu de El Valle, por donde pasa El Regatu l'Escorial, que nace en Arbezu y al que se le unen las aguas del Regatu l'Aspra, Este nacido en El Cordal de Pión
"juntos giran al oeste, regando los cultivos y pumaradas de las casas de L'Antoxana y La Casona, las praderías que hay entre El Cantu Cordel y Casamoria, para echarse en el río España", leemos a su vez en la
Enciclopedia del paisaje de Asturias. Del valle dice al respecto el famoso
Diccionario de Madoz a mediados del siglo XIX
"cruza por aquél un riachuelo sobre el cual existe el puente de Llantao; recibe varios arroyos y con el nombre de r. de España penetra en el mar Cantábrico"
La iglesia parroquial de Santiago fue reedificada monumentalmente en el citado año de 1929 a expensas de benefactores como José Alonso
"que contribuyó con crecidas sumas" tanto para ella como para la escuela, informan por aquel entonces Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno en el libro
Villaviciosa y su progreso
Por su parte en la página de
Amigos del texu nos advierten de la existencia de uno de estos árboles sacros en su campo, actualmente explanado, asfaltado y sostenido con muro y contrafuertes, como podemos comprobar. También nos dan las características arquitectónicas del santuario:
"En 1929 fue reconstruida la iglesia de Santiago de Peón, cuya fábrica original era de tipo popular, tan común en la zona. Con la remodelación de ese año ganó tamaño (se incorporaron algunos elementos, como la fachada de los pies de la iglesia, y la torre); Tiene planta rectangular de tres naves, cuya distinta cubrición en altura —más elevada la central— se refleja al exterior.
Tiene un tejo de 198 cm de perímetro, con el entorno asfaltado y bien ramado con unos 10 metros de alto. (...) hay una poda que alteró de forma evidente la copa del mismo."
Caminando por Casa Mortera, el Camino pasa a su derecha y sube levemente, haciendo un poco de curva...
La casa se asienta en cuesta, aprovechando el desnivel del terreno
Seguidamente, otro gran cobertizo construido en un rellano de esta falda del monte
Al oeste seguimos las laderas de La Cabaña, La Cuétara y El Monte Deva, flanqueando el valle del Riosecu
Al pasar bajo este árbol nos encontramos una importante bifurcación caminera
Abajo a la izquierda es la entrada a otra casa: nosotros continuamos de frente y en recto, subiendo un poco
Aquí tenemos el preceptivo mojón jacobita que nos lo indica. No pocos de estos hitos camineros vamos a encontrarlos a veces semicubiertos de vegetación. Estemos atentos, especialmente en las encrucijadas
Otro imponente muro pétreo contra los argayos. Monte arriba prados de siega y pasto, pumaraes y en lo más alto ocalitales
A la izquierda, un
matu de
lloreos conforma el cierre de otra finca
Las nuevas construcciones revelan los usos residenciales, muchos vivienda vacacional o segunda casa, que imperan actualmente en muchas aldeas, máxime las cercanas a vías de comunicación importantes, núcleos urbanos y playas, como es este el caso
El Monte la Olla (329 m) en La Llomba, estribaciones que unen El Curviellu al Monte Deva, plantadas también de eucaliptos,
"por donde se solapa el antiguo camino costero de Santiago y el camín
a Cuadonga, que aprovecha ciertos tramos del primero y se interna en Gijón por el collado del Curbiellu", nos explican en la reseñada
Enciclopedia del paisaje de Asturias
Otra imagen de los pumares en el tiempo de la recogida del fruto para hacer sidra, pañar la mazana y después mayar, saliendo la primera sidra dulce o del duernu para los magüestos o fiestas otoñales de las castañas asadas
Un verdadero espectáculo para la vista, con las ramas crecidas y ya combadas, rozando el suelo del peso de tantas y tan buenas manzanas de sidra
La pumarada en primavera o principios del verano, en temporada de siega, de frente, el Monte la Olla
"forma la estribación más septentrional del cordal de Deva", añade esta enciclopedia, junto con la noticia de que en La Olla existió una venta caminera en el siglo XVIII, citando al
Interrogatorio del geógrafo
Tomás López de 1796, si bien parece ser sería en la aldea de este nombre, al otro lado del monte, ya en la parroquia gijonesa de Deva, paso del Camino y a donde bajaremos desde El Curviellu
El Cordal de Deva es como se conoce a una larga línea de cumbres que forman una extensa loma o llomba que se extiende hacia el sur, también llamado Cordal de Valdornón, cerrando por el oeste el estrecho valle de Riosecu hasta El Fariu, en cuyas estribaciones la Mesa o Peña los Cuatro Xueces marca la confluencia de cuatro concejos, Villaviciosa, Gijón/Xixón, Sariegu y Siero
Pese a los milenios transcurridos, al secular aprovechamiento agroganadero y, sobre todo desde hace décadas, forestal, de estas montañas, aún son a descubrirse en esas cimas alomadas algunas necrópolis megalíticas cuyos túmulos y dólmenes debieron marcar límites y zonas de paso, sin duda antecedentes de las actuales fronteras municipales, divisorias de pastos, tierras, aguas y comunidades humanas, tal vez en un principio aún trashumantes. Los de La Cabaña'l Marqués, al sur, o los del mismo Monte Deva se encuentran entre los mejor conservados
El Riosecu forma a nuestros pies una hermosa vega, por eso se le llama también aquí El Ríu la Vega, pues empieza a llevar algo de agua tras unírsele El Regatu Moñancu al pie de este monte. Aguas arriba baja seco desde su nacimiento en las estribaciones del Fariu, cabecera del valle, condición que le da nombre
Pero ello no quiere decir que no lleve agua, la lleva, pero subterránea, sumiéndose buena parte de la misma bajo el monte para surgir en El Güeyu Deva, nacimiento del Ríu Peñafrancia (antes también Deva), lo que da razón al topónimo Deva, diosa madre céltica de la naturaleza, simbolizada principalmente en las aguas y el nacimiento de los ríos, que ha dado nombre a muchos lugares de Europa con similares circunstancias, siempre vinculadas al agua
Entre la pumarada, las ramas tal vez nos dejen ver un poco la parte pionesa del valle de Riosecu, cuya cabecera está en la gijonesa parroquia de Valdornón, en Brañanueva, barrio de Riosecu, como Riosecu se llaman también los respectivos barrios que en este valle tienen las asimismo gijonesas parroquias de Caldones y Deva
Y ahí en medio del valle del Riosecu de la parte de Pión y Villaviciosa, destacan unas casas, Brañaverniz, a escasos metros de la frontera gijonesa, a donde baja por la izquierda El Regatu Moñancu o Riega les Llavaderes a dar su agua a El Riosecu
Brañaverniz, braña inverniz, braña de invierno, un topónimo eminentemente pastoril y trashumante, pues a estos valles de las cercanías del mar, de clima más suave, venían pastores y vaqueros con sus grandes rebaños a pasar la estación fría, regresando avanzada la primavera a los grandes pastos comunales de los puertos altos de la Cordillera Cantábrica
Estas casas que vemos están en realidad algo más arriba del cauce del río, en la subida del Riosecu a El Curviellu, en la parte del barrio conocida como Brañaverniz de Riba. Al fondo baja el camino local que, por Riosecu de Deva, ya en Gijón/Xixón, baja por la ladera meridional del Monte Deva desde Campu Xuanes al valle
Son abundantes los topónimos vinculados a
cabaña y a
braña en estos valles y montañas;
braña mismo etimológicamente es una palabra vinculada a verano (
branu,
veranu o
verañu) y más exactamente con
veranear, en la acepción de "pasar el verano", sin la connotación turística actual. Es más, aunque aquí se bajaría en invierno, cuando el frío y las nieves hacen de los puertos altos imposibles para el ganado y las gentes, venir aquí sería como "veranear", pasar a un clima y entorno más habitables. El filólogo
Xosé Lluis García Arias dice al respecto en
Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos:
"Acerca de la etimología de braña se ha discutido ampliamente y, como en toda cuestión muy debatida, las opiniones son variadas; así para Corominas podría pensarse en un origen céltico, *BRAKNA ‘prado húmedo’. García de Diego cree que se trata de un continuador del latín VORAGINE . Más convincente resulta la opinión de quienes quieren partir del latín VERANEAM con un posible sentido de ‘pastos de verano’
Los que parten de esta propuesta admiten que del neutro plural de ver, veris ‘primavera’ se formó el adjetivo VERANUM (EM) > ast. branu ‘vera no’, de donde se siguen los derivados VERANEUM ( > ast. verañu ‘verano’), VERANEAM ast. braña ‘lugar donde pastan los ganados en verano’. Aparece documentado tempranamente en documento del año 853 “braneas pascua quas uulgus dicit seles’ que libremente podríamos en tender como una definición de brañas, ‘pastos que la gen te llama seles’."
Es llamativo que, de la misma forma que estemos en este momento en un lugar intermedio entre la citada Brañanueva en Riosecu de Valdornón y la Brañavieya de Pión, que ya ha quedado atrás a nuestras espaldas, en una de las laderas del Monte Cañéu, por donde pasa, subterránea, la Autovía del Cantábrico
Es también igualmente sintomático que a los naturales de la vecina parroquia de Niévares, al otro lado del Altu la Cruz, por donde ha venido el Camino, se les conozca por el apelativo de casinos, esto es, del concejo Casu, que fue de ganaderos trashumantes en torno a altos puertos de pastizales como Tarna con presencia aquí de antiguo, pues en las cercanas parroquias de Les Mariñes se conservaba hasta no hace mucho su memoria, que dio nombre a casas y lugares, pasando a la microtoponimia
Además de los casinos, apelativo que tal vez abarcase a ganaderos de otros concejos altos de esa montaña centro-oriental, en los vecinos concejos de Gijón/Xixón y Siero se sabe de la secular trashumancia de otros pastores, los vaqueros de Torrestío y Babia, incluso somedanos, los vaqueiros de más al occidente, como se ha contrastado en libros parroquiales desde el siglo XVIII (
Etnohistoria del Cotu de Curiel. Cenero, Xixón, de
Cristina Cantero Fernández
Desde un poco más alto tal vez lleguemos a ver un poco mejor el fondo del valle de Riosecu. Pese a la escasez de agua que da fundamento a su nombre se sabe funcionó algún viejo molino, si bien no aquí exactamente sino en La Riega les Llavaderes, que bajando de Moñancu podría abastecer de agua al que se dice existió cerca de la llamada Casa'l Yanqui, Casa'l Yanque o Casa Vallina, donde aún se conservaban las viejas muelas
Otro nombre significativamente ganadero y pastoril es, en Brañaverniz, la Casa'l Ranchero o Casa Mino'l Ranchero. Muy cerca de donde estaban otras viviendas de aquí de siempre, como Casa José'l de Pepón, Casa Olvido, Casa Facundo'l Nichu, Casa Avelino'l Troñu y Delfina, Casa Pichi, Casa Manolita y Otavio, Casa Ladio y Lucrecia, Casa Gonzalo y Manolita, o Casa Colás de Manón, por donde se sube a Brañaverniz de Riba, solar del antaño renombrado Llagar de Duardo Iglesias, actualmente desaparecido
Más arriba era Casa Nati, y seguidamente la Casa Gerardo Costales, antes de Arsenio, a donde se acudía antaño a "ferrar el ganao". Más arriba era Casa Manuel Varas o más antiguamente Casa Lauriano, en la subida de Brañaverniz a El Curviellu, sin olvidarnos de la Casa Honorio'l Madreñeru, uno de los ponderados fabricantes del famoso "calzado de madera" que hubo en la parroquia
Y en nuestra subida a El Curviellu, pero por Bárcena de Pión, nos percatamos que llegamos al pie de un hórreo, lo que significa que cerca habrá una antigua casería o quintana
Hemos llegado al lugar de La Garita, las casas más altas del barrio, por cuyo nombre puede haber existido en tiempos un refugio o un lugar de observación en este lugar del monte por el que pasa el Camín Rial de Pión, que en el siglo XVIII pasó a ser el más empleado en este tramo de costa al ser más corto, pese a estos pequeños puertos de montaña de El Curviellu y La Cruz, que el Camín Rial de Les Mariñes, que pasa más al norte
Es posible que las continuas idas y venidas de Jovellanos a su casa familiar del Palaciu Cienfuegos o Palaciu'l Conde, donde acudía asiduo a "veranear" precisamente, tuviesen algo que ver en esta historia caminera, pues se entiende sería esta la ruta empleada, que va de frente a esa mansión, en el barrio de Buznéu, muy cerca de la que pasa el Camino
Con la construcción de las carreteras, el camín real, como otros muchos, cayó en desuso como comunicación directa y general, si bien parece se mantuvo como vía pecuaria y de comunicación local, como aquí sucedió
Un artístico letrero anuncia nuestra entrada en La Garita, cuya primera casa es El Caserón o Casa José Ramón de la Casería, aproximadamente en mitad de la subida a El Curviellu, por lo que puede ser un lugar perfecto para hacer una parada a recuperar el aliento antes de acometer el "asalto final" siempre cuesta arriba
Y es que el entorno bien merece la pena, entre huertas y pumaradas, así como floridas veredas
Flores que llaman la atención a todos los que pasan, principalmente peregrinos a Santiago y a Covadonga, pero también muchos ciclistas y senderistas. Tanto las carreteras locales como las pistas forestales son muy frecuentadas, también por cazadores en temporada
Aquí vive además el escultor José Ángel Cuervo y el entorno de la casa es un pequeño gran museo de escultura, jardinería, agricultura y sensibilidad artística en general
Incluso hay un vigilante, el cual monta guardia fijándose en todo el que pasa en una o en otra dirección
Su particular museo, si bien puede decirse son todos los alrededores de la casa, se concentra especialmente al otro extremo, donde tiene su taller. Ese es el lugar donde proponemos realizar una merecida parada
Siguiendo la muria que separa el Camino de las huertas ya nos parece ver, entre las muy coloristas y vivas flores, alguna de esas esculturas y otros elementos
Una mujer con un gato en brazos. También en
VillaviciosaHermosa, diario digital, aparece el artículo antes reseñado y con un título que hace honor al artista:
José Ángel Cuervo da vida a las piedras en Peón, que salió a la luz el 15-10-2022 y que deseamos compartir:
"El tallado en piedra es una práctica ancestral que para José Ángel Cuervo González vecino de Peón en Villaviciosa se ha convertido en el mayor de sus hobbies. Una pasión artística con la que transforma piedras en espectaculares y realistas obras de arte
Una afición que le surgió buscando un entretenimiento para su jubilación que le llegó el pasado 1 de junio, tras trabajar como mecánico de montajes y desde Gijón recorrer toda España y Chille. “En los últimos años de vida laboral fui buscando un hobby que me pudiera gustar y mantenerme activo al jubilarme. Hace unos diez años que vivía en un piso en Gijón comencé con la talla de piedra realizando pequeñas obras con reproducciones de cabezas de animales y figuras de caras humanas, lo que me resultó muy gratificante”, explica Cuervo..."
Cuando vino a vivir aquí, en este pueblo donde imperan "naturaleza, tranquilidad y silencio", este ambiente fue determinante para ayudarle en su inspiración, trabajando estas espectaculares obras en piedra "que destacan por su gran tamaño, imaginación y realismo"
Seguidamente, un hórreo y una
facina o vara
yerba son también obra de la excelente maña de José Ángel Cuervo:
"Aunque “Cuervo” reconoce su predilección por la piedra, “es más agradecida” asegura, también ha trabajado la madera. “Este barrio de la Garita donde vivo lo cruza el Camino a Covadonga, y el del Norte a Santiago. Para los peregrinos he realizado en madera, bancos y mesas para que puedan sentarse a descansar. También figuras alegóricas a estos caminos o algunas pinturas y dibujos murales, o relieves. Pero la obra que más les llama la atención es un hórreo en madera con pegollos de piedra, todo tallado por mí, tiene casi dos metros de altura. La madera solo la trabajo con navajas de Taramundi. El año pasado cruzaron este camino más de 3.000 peregrinos de todo el mundo que son los mayores admiradores de mis obras”, afirma este enamorado de estos caminos y su historia. Y añade al respecto,“está escrito en el año 1734 que Jovellanos pasaba por este camino a Gijón porque su familia tenía aquí la Casa del Conde”
Si bien la fecha de 1734 es evidentemente errónea, pues Gaspar Melchor de Jovellanos nació en 1744, es decir, justo diez años más tarde, ello no es óbice para que su paso, y el de sus ancestros y descendientes, marcase la impronta de esta histórica ruta, el Camín Rial de Pion
Siguen ahora los jardines a ambos lados del Camino, encajado entre sendas murias, muretes de piedra
Y llegamos a otra encrucijada: el Camino de Santiago o Camín Rial de Pión sigue de frente en continuo repecho, pero aquí a la derecha va a ser donde nosotros vamos a proponer detenernos
He aquí, junto al mojón el lugar donde el artista ha ideado un lugar de descanso para los peregrinos, admirando de paso su obra
En grande, las letras del nombre del lugar, detrás, diversas esculturas de gran interés
Y un banco de madera para sentarse, muy plácidamente, contemplar el paisaje y el mismo museo-colección
Primeramente, una cara bien perfilada en la madera de un tronco hueco...
Más allá, la
Ventana de Asturias, en el camino al taller
Es una ventana trífora característica del Arte Asturiano
La Virgen de la Piedad
Sobre el tronco hueco antes citado ha sido colocada, a manera de meseta, una placa de mármol siguiendo la forma de dicho tronco. Un plácido lugar para colocar nuestras cosas mientras nos sentamos a descansar
Tras el banco, la cara de un rey cincelada en la piedra...
Y arriba, la Cruz de la Victoria
Uno de los perros de la casa, durmiendo la siesta, alegoría del reposo en este magnífico lugar creado para ello:
"... asegura este apasionado de la piedra que su afición le produce “un relax total y me ha servido como terapia en algunos avatares de la vida”. No vende ninguna pieza, “solo las cedo alguna vez a la Asociación de vecinos de Peón y Candanal para exponerlas cuando asisten a ferias, y tampoco hago encargos, ni repito pieza. Hago lo que a mí me gusta, con libertad total. Es como me gusta trabajar”, asevera"
Una concha del peregrino, símbolo xacobeo por excelencia
Otra imagen de la Piedad...
Y de la ventana trífora...
"Entre los últimos trabajos de este artista de la piedra figuran esculturas llenas creatividad, y trabajo minucioso para el que solo se ayuda de piqueta, radial, las manos, imaginación y mucha paciencia. “Algunas de las figuras más grandes que he hecho como la ventana del prerrománico me llevaron hacerlas unos 6 meses; la Virgen de la Piedad tardé casi dos meses; y un perro acostado o una concha peregrina también tienen meses de trabajo. Todas son hechas con piedra arenisca de la zona de Quintes y Quintueles que es una piedra típica de aquí. Y otras son con piedras de los montes de Peón”, explica este escultor dando en Peón vida a las piedras."
La
Puerta de Asturias, otra obra insigne:
"El artista ahora se encuentra inmerso en el trabajo de una nueva obra que ya está rematando, “Se llama Puerta de Asturias y va sobre un gran bloque de piedra arenisca de casi 200 kilos. Tiene casi 2 medros de altura y pesará más de media tonelada en total”. Otro homenaje a Asturias de este artista autodidacta que transforma piedras en unas esculturas a las que da vida."
Delicioso paisaje hacia La Cabañina, El Cantu Cortina y La Cuétara, con el valle de Riosecu a nuestros pies
Pumarada abajo va la carretera AS-331, de La Pola Siero a L'Infanzón, vía Candanal y Pión a través de El Curviellu y La Rasa, donde estuvo la fragua de Ustoquio'l Ferreru, una de las cuatro que existían en esta parroquia en 1928, según
Villaviciosa y su progreso
Ahí están Casa Olivo'l Canterín, Casa Antonio, Casa Orlando, Casa Cova la d'Andrés y Casa y Casa Ramiro Olegario, muy ponderado
ferrador, de los que herraban el ganado para todo el vecindario
También Casa Ramón de Félix y Casa Ramón de Valiente, en las inmediaciones de La Fuente la Pipa, carretera arriba
El
Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos, allá por el año 2000, decía de este lugar que es
"De casas independientes y dispersas" por la ladera del monte y en el
"río de la Vega" (Riosecu), rodeado
"de praderías y tierras de cultivo, donde desarrollan su actividad la mayor parte de los 30 habitantes que cuenta" (por entonces)
Tras esta parada reemprendemos la marcha y desde el museo-área de descanso de José Ángel Cuervo seguimos el mojón y la flecha, de nuevo cuesta arriba...
Flechas azules en dirección contraria, son las del Camín Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga
Curva a la derecha y seguimos subiendo hacia Casa Filomena la Pega
Otra vista de El Requexu desde lo alto y buena parte del valle del Riosecu hasta La Cuétara y el Monte Deva
La Carretera'l Curviellu (AS-331), cerca de Casa Marino La Rasa, Casa Manolo La Rasa y Casa Olivo'l Canterín, célebre cantero del lugar
Aquí se acabará la vía asfaltada, al llegar a la última casa de La Garita, donde están aparcados aquellos coches
Imponente muro de contención a nuestra derecha, en cuya vereda crece otro hermoso y bien cuidado jardín
Esta ladera del monte sufrió varios argayos años atrás, incluso el Camino llegó a estar cortado cuesta arriba en la
ocalital, pero muy pronto la gente fue abriéndose paso, luego fue reparado
Crecen las plantas y flores también a la izquierda, junto a la casa
También aquí el perro monta guardia, a la puerta de la vivienda, mientras ve a los peregrinos pasar, unos a Santiago y otros a la Santina
Preciosas matas floridas al pie del muro en otro tramo de fantástico vergel
Y aquí ahora un rincón muy especial
Y es que en el muro, de nuevo hay un espacio para el arte escultórico de los maestros del cincel...
Alegoría hecha piedra a la vista del caminante
Arriba, un vallado cierra otra finca, también encontraremos en este lugar un banco para sentarnos si nuestros sufridos huesos y músculos así nos lo piden antes de afrontar el último repecho a El Curviellu
Sobre el banco, hitos kilométricos pintados en una tabla, casi borrándose ya...
Según esto estaríamos a
solo 373 kilómetros de la Praza do Obradoiro de Santiago de Compostela
Más señales, pintadas en señales artesanales de madera, borrándose
Y de frente, bifurcación: seguiremos todo de frente ahora, entrando en la umbría de la arboleda
Pero antes, a mano izquierda, además de disponer de mesa y silla, al lado de la parrilla, una hornacina dispone de sello para sellar nuestra credencial
La parrilla parece tiempo hace no se emplea para el menester para el que fue creado. De han colocado figuras y ofrendas en su interior
Personajes históricos que habrían pasado por este Camino. El único con total certeza, aparte del peregrino que lo viere, sería Jovellanos, pero como ya hemos dicho, en 1734 aún faltaba una década para su nacimiento, por lo que habría de ser más tarde
El sello, con su oportuna cadenilla, el libro de visitas y algo de información
La lástima es que, al estar al aire, todo este material se deteriora muy rápidamente
El gato de la casa, también nos mira, entre las muy olorosas flores, embelesado de fragancias naturales...
Y tal y como hemos dicho, en le bifurcación seguimos todo de frente, avanzando recto, directo y en cuesta
Ya aquí el Camino pierde el asfalto, si bien durante un primer trecho es acceso rodado a unas fincas
A la izquierda, prado abajo, otra muy buena pumarada crece en esta ladera al lado del Camino
Y otro cartel, este a la vista de los peregrinos a Covadonga, advierte de su llegada a La Garita, de donde nosotros salimos ahora, con sus magníficas vistas del Riosecu o valle de Riosecu, por la zona de Brañaverniz
Por ahí baja, entre Moñancu y La Cuétara, La Riega les Llavaderes o de Moñancu, subida a la Casa'l Yanque. Al fondo a lo lejos, Riosecu de Deva. Les Llavaderes puede hacer referencia a los lugares donde se lavaba la ropa, existiendo incluso mujeres dedicadas a este oficio "para casas grandes", llamadas llavanderes. Esto dio lugar al personaje mitológico de este nombre, personificado en viejas más bien maléficas que se aparecen haciendo la colada en los ríos, no obstante se piensa que se trata de una recreación de autores románticos del siglo XIX
No hay asfalto pero tenemos hormigón, no obstante algo más allá el Camino se tornará bellamente silvestre, una hermosa caleya de piedra y tierra
Pasada la pumarada empiezan las plantaciones de ocalitos en lo que fueron antaño prados de pasto. Sin embargo hay algunos ejemplares de árboles autóctonos, solitarios o formando pequeños bosquetes
Y también alguna planta exótica, como
la platanal o platanero, especie ornamental que crece al lado del depósito de agua. Sin ser expertos botánicos nos atrevemos a pensar que pueda ser una platanera de jardín,
Musa abisinica, la cual puede llegar hasta cinco metros de altura y da unos pequeños racimos de plátanos menudos, rechonchos y se dice que incluso mucho más dulces que los del mercado
Es una plata que soporta bastante bien el frío de estos parajes cercanos a la costa, si bien si se dan heladas sus hojas pueden llegar a quemarse enteramente. Aún así en primavera renacerá con hojas nuevas
El Camino llanea un trecho al llegar a la
ocalital, donde crecen los zarzales,
matos y escayos, formando una
sebe muy tupida estilo
bocageAllí al final, donde parece que se vislumbra un claro, es donde saldremos a dicho camino, desde el que aún tendremos que subir un poco más, pero ya estamos a un paso del Altu'l Curviellu
La gran humedad sigue patente en todo este trayecto de cuesta, desde su principio en La Garita hasta su final aquí, cerca de Fuentescala
Y aquí tenemos el mojón que nos señala otro hito del Camino, los metros finales de la ascensión a El Curviellu, no muy larga pero requiere de un importante esfuerzo para los romeros que llevan ya muchos kilómetros a sus espaldas
Aquí empieza el asfalto, el citado camino local que comunica El Curviellu con Peñesblanques por Fuentescala, no muy lejos de Casa Milio Inacia
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