Más cerca y en términos villaviciosinos es el Monte la Cabaña (551 m), de antiguo Cabaña Estrada, una de las familias dominantes en la parroquia, pues era de su propiedad, monte compartido con la también villaviciosina parroquia de Candanal, en la cabecera de este valle
Valle pues, compartido entre ambas parroquias, Pión y Candanal, el Camino cruza la primera de este a oeste pasando El Ríu España en el barrio de Llantáu, la que se llega por Casamoria, donde está la iglesia de Santiago, y luego, por Bárcena, sube a El Curviellu, entrando seguidamente en Gijón/Xixón por la parroquia de Deva
El valle de Pión está separado del del Ríu Valdediós y sus afluentes, el gran valle central villaviciosino, llamado valle de Boides en la alta Edad Media, por El Monte Cañéu y El Cordal del Pión, importante cadena montañosa costera que se extiende de norte a sur, desde La Cobertoria y Les Mariñes (franja costera villaviciosina), hasta La Fumarea, en La Llomba, límite con Sariegu y separación a la vez con el valle del Nora
El paso del gran valle del Valdediós al del Ríu España por El Monte Cañéu-Cordal de Pión se realiza por el Altu la Cruz (436 m), al sur del Picu la Curiella, siguiendo la carretera VV-8 que durante un buen tramo a solapado al viejo Camín Real de la Costa, aquí El Camín Rial, escogido por aquellos peregrinos que, en la bifurcación de Casquita, hayan escogido el ramal que continúa, más cercano a la costa aunque tampoco precisamente por el litoral, hacia Gijón/Xixón, la llamada villa de Jovellanos
Realmente, desde el Altu la Cruz ya empezaríamos a ver, más allá de El Curviellu (las casas en primer término en el collado en medio de la foto), la bahía gijonesa, con la ensenada del puerto de El Musel cerrada por la gran pared de La Campa Torres, asentamiento de la mítica Noega, antecesora de la ciudad, inconfundible con sus grandes bombonas blancas y, más allá, la villa de Lluanco y la gran rasa del Cabu Peñes
El Camino, o carretera local VV-8, se cruza, poco más abajo, con la pista de acceso a La Llaguna de Niévares, que puede visitarse si bien para un peregrino que vaya andando puede resultar un desvío demasiado largo y duro, todo un kilómetro y pico cuesta arriba
Bajando, vemos entre los pinos las laderas del Monte Cañéu que caen hacia el valle por el lugar de Carpintosa, con grandes plantaciones de
ocalitos y, al otro lado, el monte El Curviellu, también llamado Peñesblanques o El Monte'l Conde, poblado desde la prehistoria a tenor de los restos paleolíticos allí encontrados y, de una fase histórica muy posterior, un castro, recinto fortificado de la Edad del Hierro, del que nos informamos en la página
ArqueoAstur, del arqueólogo
Eduardo Pérez-Fernández:
"Identificado y reconocido como recinto fortificado durante la realización de la Carta Arqueológica del concejo de Villaviciosa en 1990 por Alberto Martínez Villa, Carmen Cabo Pérez, Ángel Villa Valdés y Otilia Requejo Pagés. Incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) del 23 de diciembre 2013."
Es el barrio de Peñesblanques, en esta parroquia de Pión, comunicado con el de El Curviellu por una carretera local y que dispone de excelentes vistas sobre el valle y buena parte de la franja costera de Les Mariñes de Villaviciosa
En Peñesblanques fue famoso Honorio'l Madreñeru, que tenía allí su casa, otras eran las de Casa Malicias, Casa Milio Inacia, Casa Serafín El Mariñán, Casa Filomena Iglesias, Casa Franco, Casa Alegría, Casa Alfredo Ordiales, Casa Vicente Riestra, Casa Mersindo'l Brillante, Casa Ángel Bigotes o de Fausto Justo, y la de Manolo'l Mariñán, por citar algunas
Allí nos contaron que de las peñas blancas que dieron nombre al lugar se sacó mucha piedra para la construcción de la Universidad Laboral, en el gijonés valle de Cabueñes
Más abajo, en el vecino barrio de Buznéu, está
La Cueva'l Lloviu, gruta protegida por sus colonias de murciélagos y estratos geológicos jurásicos
Y más a la derecha, una pequeña parte de Les Mariñes, ante el Mar Cantábrico, por la zona de Quintes, Quintueles y Villaverde, sobre la desembocadura del Ríu España, zona azabachera por excelencia que proveyó, entre otros, a los artesanos de Santiago de Compostela
Más abajo a la izquierda ya tenemos un hermoso paisaje de esta parte de la parroquia Pión, la atravesada por el Camino de Santiago para cruzar El Ríu España (aquí Ríu de Pión) y acto seguido subir a El Curviellu y dirigirse a Gijón/Xixón, un encantador valle del que leemos así en la Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"Entre las lomas de Riusecu y del Curbiellu por el oeste y el cordal de Peón y la sierra de Cañeu, se abre este valle que hace el río Peón y las riegas que bajan de las montañas que lo rodean, Escorial, Toribión, La Vega, Vellide y Riusecu. Ocupa el territorio de dos parroquias, Santa María de Candanal y Peón, ambas del concejo de Villaviciosa. Con una longitud aproximada de 8 km y de una gran fertilidad y belleza, es paso milenario de los valles del interior a la rasa costera, quedando constancia de esa antigüedad en los restos arqueológicos que en él han sido hallados, Requexu y Curbiellu del Paleolítico inferior, o Neolítico en los túmulos que aún quedan en las cimas que lo rodean. El control del valle y su explotación propició los distintos asentamientos humanos, dependientes de la iglesia, nobleza y burguesía. Lo que un día fueron ricos pastos que atraían los rebaños del interior durante el invierno, son ahora, en su mayor parte, plantaciones de eucaliptos que van arrinconando, cada vez más, la actividad ganadera que caracterizó este valle, con el consiguiente cambio paisajístico y de costumbres de la sociedad que lo habita"
Abajo el barrio de Casamoria con la iglesia parroquial de Santiago de Pión (abajo a la izquierda de la foto), detrás de la que pasaremos hacia La Venta y el barrio de Llantáu, viendo un poco a la derecha el edificio de Casa Pepito y la carretera entre las casas de Llantáu, carretera que dejamos luego de cruzar el río España, cuyo curso delata la línea de arbolado ribereño de derecha a izquierda, para dirigirnos por las llanas vegas de La Llosa y subir a Bárcena cerca de los dos grandes edificios de lo que fueron la escuela y el centro de experimentación agraria. El camino sube por las casas de Bárcena, a la derecha de la foto, mientras la carretera (AS-331) hace un rodeo más a la izquierda. Camino y carretera se reúnen arriba en El Curviellu, desde donde tenemos magníficas vistas de Gijón/Xixón y El Cabu Peñes
Y desde El Curviellu, donde hay tienda-bar, ya se baja a
Gijón/Xixón viendo, justo delante, los edificios del centro y del barrio de Cimavilla, el barrio alto y antiguo, con L'Atalaya y Cerro de Santa Catalina. Un poco después es el gran Muelle de La Osa en El Musel, el gran puerto gijonés y uno de los principales del Cantábrico. bajo La Campa Torres con sus grandes bombonas de butano. Justo a su derecha se sitúa el antiguo castro de
Noega, antecedente urbano de la actual ciudad, donde se fundaría en el siglo XVI el Hospital de los Remedios para pobres y peregrinos, sustituyendo a otro más antiguo dedicado a San Roque. Fue popularmente llamado Hospital de Corraxos (peregrinos pobres)
En esta foto vemos El Musel con sus muelles y diques y en ellos un gran crucero. Arriba La Campa Torres y sus bombonas. Más allá Albandi, ya en el concejo de Carreño, en la rasa del Cabu Peñes
Más lejos y a la derecha Lluanco, capital del concejo de Gozón, y El Cabu Peñes (de noche se ven perfectamente los destellos de su faro), la punta más septentrional de España. Es importante reseñar que, aunque apartadas del Camino costero principal tanto Lluanco, capital de Gozón, como Candás, capital de Carreño tuvieron en el pasado sus hospitales de peregrinos, el de Candás acogido precisamente a la advocación de Santiago y fundado en el siglo XVI por los propios vecinos
En cuanto al hospital de pobres y peregrinos de Lluanco se sabe existía en el siglo XVIII en lo que había sido una casa-almacén de transformación de productos extraídos de las ballenas. En concreto se habla de dos establecimientos para pobres y peregrinos, en Hospital de San Juan, fundado en 1744 por don Juan Suárez Pola, del que se conserva la capilla, y una casa que servía para hospital en el siglo XVII en la ahora calle Ramón y Cajal
La bifurcación a La Llaguna de Niévares, que aunque no subamos podríamos decir que su nombre se refiere a una de las lagunas o charcas que existían en las crestas del cordal. Su necrópolis está compuesta por entre cinco a siete túmulos, cinco seguros y dos probables, pal otro situado más arriba, en La Curiella, apartado de los demás. Ya los había localizado en 1973 el profesor
José Manuel González y Fernández Valles y fueron estudiados por un equipo de arqueólogos dirigidos por
Miguel Ángel de Blas Cortina entre los años 1989 y 1990
De los análisis del microcarbono o C-14 realizados en el Laboratorio de Isótopos de la Universidad de Groninga (Países Bajos) resultaron tener una antigüedad de unos 5.000 años, descubriéndose además, dentro de ellos, hachas votivas de piedra pulida y piezas de sílex, además de los más antiguos testimonios de cerámica encontrados hasta entonces en Asturias
Relacionada con estos túmulos y otros más, desaparecidos, un camino prehistórico, jalonado por estas necrópolis, posiblemente de antiguas culturas pastoriles neolíticas, aprovechaba el paso natural directo que ofrece la línea de cumbres del cordal comunicando la costa con el interior, tal y como nos informa también la
Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"Por su cima corría el antiguo camino que unía la costa, por toda la crestería de montañas que van desde Tazones, hasta los valles del interior por Sariegu, y todo su recorrido es un magnífico mirador de la rasa marina, los valles que lo circundan y montañas cercanas"
Pistas forestales y esta carretera solapan al viejo Camín Rial y a la ancestral senda megalítica, la cual comunicaría con los puertos de la Cordillera Cantábrica, pues en estos que fueron antiguos pastos llegaban los pastores trashumantes con sus rebaños a establecerse durante el invierno, al ser el costero un clima más suave, volviendo a los grandes pastos comunales de dichos puertos al llegar el verano
Esta trashumancia se realizaría ya desde los tiempos del nacimiento de la ganadería en el Neolítico, prologándose a lo largo de las edades del Bronce y el Hierro y continuando hasta fechas no demasiado lejanas, existiendo motes y apodos vecinales que hacen alusión a la procedencia de muchas gentes de los concejos de la montaña, como los casinos de Niévares o las varias casas de los casinos o del casín (del concejo de Casu) existentes en Les Mariñes
En este tramo no es infrecuente que nos encontremos con peregrinos viniendo de frente, son los del Camín Xixón-Cuadonga/Gijón Covadonga, que coincide en muchos lugares con el Camino de Santiago entre Amandi y Deva, solo que en sentido inverso
Abajo, el profundo y selvático valle del Regatu l'Escorial, uno de los afluentes del Ríu España. Por allí suelen venir subiendo dichos peregrinos a Covadonga. El Camino Norte sigue la carretera aún un buen trecho más, siempre en bajada
Más allá, en el valle, es el barrio pionesu de La Riera, en la parte inferior de la foto, topónimo equivalente a ribera, al estar en las vegas del río. Allí se oye el cantar:
Dicen que los güés* de Xuana
yá nun comen bien la yerba,
llévalos al agua Xuana,
a la fuente de La Riera
(güés*: bueyes)
Más arriba están Moñancu y La Cabañina, y a lo lejos El Monte Deva por su cara E, ya en Gijón/Xixón. Entre las dos montañas están Brañaverniz, La Cuétara y el valle de Riosecu
Más a la izquierda, y en la ladera de La Cabaña o La Cabaña Estrada, La Gloria
Más a la izquierda y más cerca El Llanucáu (521 m), en
El Cordal de Pión, con pinos en cima y eucaliptos en su ladera, además de algún boscaje autóctono
Y a su izquierda El Faéu y el Monte la Cruz (541 m), también cubiertos de repoblaciones de pinos, llevadas a cabo por diversos organismos forestales públicos desde la década de 1940, al principio la Dirección General de Montes y a partir de 1971 el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), entidad desaparecida en 1991
En la actualidad este espacio forestal de pinares es propiedad del Ayuntamiento de Villaviciosa y se gestiona desde la Dirección General del Política Forestal del Principado de Asturias desde que estas competencias pasaron a las comunidades autónomas
Las existencias de madera del monte son de unos 324.170 m³, con un valor medio por hectárea de 312 m³/ha., que se dividen en sectores o rodales, en concreto 102, de los que según la época de corta, "madera que ha llegado a su madurez" se talan los correspondientes, "con regenaración inmediato de las superficies de corta
Esta es la razón por la que el paisaje y nuestro entorno puede cambiar notablemente dependiendo del año que vengamos: esta es por ejemplo una foto tras las talas y cuando los nuevos pinos aún no han crecido notablemente
Y este es el mismo lugar con los árboles más crecidos. A partir de aquí los pinos dan paso, bajando a los eucaliptos, que por lo general cubren lo que fueron pastos comunales y particulares, abandonados con el éxodo rural y el final de las caserías
Y esta de la izquierda es la pista por la que suben, viniendo de Casamoria, los peregrinos que van a Covadonga. El Camino de Santiago sigue de frente sin pérdida carretera abajo
Salvo que conozcáis el itinerario de antes no os recomendamos vayáis por él pues, al estar las señales a la inversa (y a veces muy borradas), existe cierto riesgo de pérdida o extravío para los que vayan hacia abajo a Casamoria
Por ello lo mejor es seguir las flechas amarillas y evitarnos problemas en estos parajes montesinos. Durante años ambas rutas coincidieron en el color de las señales y esto dio lugar a equívocos
Esta es una vista de la carretera con los eucaliptos no tan crecidos, gozando de una mejor vista del valle
Abajo es el barrio de Casamoria, en la vega donde se unen La Riega o Regatu l'Escorial, que nace a la izquierda, en la ladera del monte de Arbezu, y El Ríu España. De frente otra bella imagen de La Riera y, a la derecha, la subida a El Curviellu que pronto vamos a acometer
En medio del valle la iglesia parroquial de Santiago de Pión revela en su advocación su tradición jacobita. Abajo algunos tejados de Casamoria, por donde va el Camino, que pasa junto a esas fincas detrás de la iglesia
Nos damos cuenta pues que aún nos queda una muy considerable bajada, unos 3 kilómetros, casi toda por esta misma carretera
Un poco más abajo una caseta va ser una buena referencia en esta boscosa ladera
Vamos la carretera seguir en continuo descenso por la falda occidental del Monte Cañéu
El Camino sigue de frente en descenso, pero a la izquierda un camino es la entrada al
albergue L'Abellugu, fundado en el año 2019 y situado a unos 50 metros más abajo, en un claro en medio de los eucaliptos, uno de los últimos alojamientos que han abierto en este tramo de ruta pensados para los peregrinos
A lo lejos y al otro lado del valle seguimos viendo las casas de El Curviellu, antesala del concejo de Gijón Xixón
A lo lejos vemos una altísima chimenea, la de la
Térmica de Aboño, situada más allá de La Campa Torres y que es otra gran referencia visual. Con sus 225 metros de altura es la construcción civil más alta de Asturias y sus colores rojo y blanco resaltan desde muchísimos kilómetros de distancia
Fijémonos en el Camino de Santiago, El Camín Rial, que es el que llega, subiendo, a las casas de la derecha, la primera la de Casa Eleuterio'l Curviellu, donde se sale a la carretera AS-331, pasando luego frente al Bar El Curbiellu (vamos a ver alternar la
b y la
v en el nombre pero lo más correcto, al tener que ver con
cuervo, sería con
v), una excelente parada antes de bajar al barrio La Olla, en la gijonesa parroquia de Deva, donde dejaremos dicha carretera
Fijémonos en las flechas, azules y amarillas, de las rutas a Covadonga y a Santiago, que veremos hasta ir llegando a dicha parroquia de Deva
Tras un excelente trabajo de recuperación, divulgación y señalización de la
Tertulia Cultural El Garrapiellu a partir de los años 1991 y 1993, el Camino a Covadonga alcanzó grandes cotas de popularidad y aceptación, con hasta 10.000 peregrinos anuales aproximadamente, si bien que sepamos tampoco hubo un cómputo oficial, pues nunca precisó de credenciales y otros documentos, al no llegar tampoco a esa tan mítica como discutida cifra de los 100 km (unos 74 a 76 dependiendo de las fuentes)
En 1997 y tras diversos apoyos a esta iniciativa el Principado de Asturias, en colaboración con El Garrapiellu, adoptó una señalética vertical específica para este Camín a Cuadonga, pero nunca fue repuesta y prácticamente ha desaparecido. Únicamente ahora de nuevo algunos particulares la repintan ocasionalmente, con más o menos éxito, aunque no siempre siguiendo el trazado marcado en sus primeros años, lo que da lugar a no pocos problemas, pues es mucha la gente que camina por ella, principalmente en verano
Cruce de Casa Ramonín. Estamos en el kilómetro 4, contado desde El Pedrosu, de la carretera VV-8
Desde aquí vemos, en el cordal, una gran corta de
ocalitos, formando una ladera pelada al pie de El Faéu y Monte la Cruz
Vemos al descubierto toda la red de pistas forestales y caminos que recorren la montaña, muy visitada por senderistas y cazadores
Alrededor de ese gran claro, y al pie de los pinos, se extienden buenas franjas de arbolado autóctono, castaños, robles y otras especies
Especialmente denso es el bosque que se extiende ladera abajo a la derecha. Al lado de él otra inmensa ocalital
Más abajo discurre el Camín Xixón-Cuadonga, ascendiendo entre los ocalitos hasta enlazar con una de esas pistas, la que le lleva al cruce con esta carretera, que ya hemos dejado atrás. Es en esa maraña de caminos donde se pierden a veces los caminantes, si no se repone la señalización correctamente
Más a la derecha los montes de Arbezu, en la falda del Cordal de Pión abajo
Todo plantado de eucaliptos salvo algunas fincas en Casa Saro, Casa Angelín, Casa Argimiro y Casa'l Fartucu, diseminadas por lomas y cuetos
Más en la lejanía La Llomba Riosecu, sobre la vecina parroquia de Candanal, otra divisoria con el concejo de Gijón/Xixón por el sur y donde se encuentra la necrópolis tumular de La Cabaña'l Marqués
A lo lejos El Monte'l Llagón, (576 m), cuyo topónimo evoca, como el de La Llaguna de Niévares, los antiguos lagos o charcas existentes en esas cimas, plagadas de monumentos megalíticos, los más muy afectados o destruidos por las plantaciones de pinos y eucaliptos
Ahí aparecieron
hachas votivas de piedra pulimentadas, se sospecha que arrojadas al desaparecido lago en un ancestral rito de arrojar objetos al agua existente en numerosas civilizaciones y culturas de la antigüedad
Si bien el asfalto imprime cierta dureza de firme al pisar y una sufrida monotonía, ofrece en cambio siempre buen paso y se avanza notablemente rápido según contemplamos el paisaje de las montañas que cierran el valle
El Valle es precisamente uno de los numerosos barrios de esta extensa parroquia de Pión, que tal vez podamos empezar a ver entre los crecientes ocalitos
Está justo al lado de Casamoria y en el valle del Regatu l'Escorial, de momento solo reconocemos un par de casas, lo contemplaremos mejor desde más abajo
"Introducido en Asturias a partir de la segunda mitad del siglo pasado, el eucalipto ha ido transformando desde entonces el paisaje vegetal del piso basal asturiano. Esta especie exótica, difundida en el norte peninsular por el santanderino Sáenz de Sautuola, quien la consiguió aclimatar con éxito después de 1866, ha reemplazado en los últimos cien años casi totalmente a las especies autóctonas arbóreas (castaños, robles, abedules, etc.) asentadas en la franja costera asturiana. Junto con los pinos gallegos y de Monterrey ha dado lugar a un nuevo paisaje vegetal debido casi íntegramente a la acción antrópica, paisaje que lleva implícito un cambio de orientación en las actividades agrícolas de muchas comarcas.
De las numerosas especies de Eucaliptus -perteneciente a la familia de las mirtáceas- el predominio casi exclusivo en Asturias, por ser el único que se aclimata de forma satisfactoria, es el Eucalyptus globulus, árbol que puede a1.canzar un gran porte y sobrepasar, como frecuentemente lo hace, los 55 metros de altura; sin embargo, para su explotación se le tala a los diez o doce años de su plantación, lapso de tiempo en el que no puede alcanzar su porte de árbol maduro.
Las primeras noticias de que se dispone sobre el Eucaliptus globulus en Asturias se refieren a una plantación en Colunga a cargo de un jesuita que había viajado a Australia (en Galicia su origen está relacionado también con dicha orden religiosa). Su expansión fue muy lenta en los primeros setenta años (1870-1940) y corrió siempre a cuenta de particulares, impulsados por la gran rentabilidad del árbol, sin que mediara organismo público alguno."
Fue a partir de la posguerra, con la nueva Política Forestal Española, cuando
les ocalitales se extendieron ampliamente dada la gran demanda de la minería y las papeleras:
"La industria extractiva del carbón comenzó entonces a sustituir la madera de roble y castaño, cada vez más escasos, por el tronco del eucalipto para entibar; su introducción en la mina contó con la inicial oposición de los mineros, habituados al crujir del roble antes de los derrumbamientos, mientras que el eucalipto se acomba, pero no tardó en imponerse su utilización y actualmente es la madera de eucalipto la que se emplea casi exclusivamente en las galerías de las explotaciones mineras. "
En relación con la industria papelera, la otra gran impulsora de estos cultivos, esta hace su aparición en la costa cantábrica en 1941 en Torrelavega (Cantabria) y, treinta años después, en Navia (Asturias)
En el Monte Cañéu y Cordal de Pión una de las ventajas de la carretera es que, en ocasiones, las antiguas sendas, que ahora forman parte de pistas forestales, se vuelven impracticables cuando entra por ellas la maquinaria de las talas y del transporte de troncos, como bien saben montañeros, senderistas y aficionados a la bicicleta de montañas que frecuentan estos parajes
La carretera, aunque no demasiado ancha, ha tenido en su momento algunos trabajos de ensanche. Es de muy escaso tráfico, aunque algo más los fines de semana y en verano, subida al área recreativa del Cordal de Pión en La Llaguna de Niévares, a la que nos hemos referido antes
"En el caso particular de Villaviciosa, hay que destacar que el 44% de su territorio está destinado a la producción forestal y representa el 2,5% de la superficie forestal arbolada del PA, ocupando el eucalipto el 65% de la superficie arbolada del municipio. En este sentido, cabe señalar que el 12% de las cortas de eucalipto hechas en Asturias se realizaron en Villaviciosa, con un valor de 4.407.000 € (datos de la Consejería Medio Rural y Cohesión Territorial, 2018). Este concejo tiene una capacidad productiva de madera muy relevante en el contexto asturiano, superando el 10% de la madera cortada en Asturias. Para poner en contexto la importancia del sector maderero en este municipio, baste decir que la cantidad de madera producida en Villaviciosa por km2 es el doble de la producida en Galicia. Pero, además, el rendimiento medido por los m3 de madera producida por hectárea y año (considerando un periodo de corta de 15 años) está en torno a 20 m3/ha*año, que es un rendimiento similar al de otros países productores de madera de eucalipto como Australia, Brasil, Chile, Argentina…"
Nos cruzamos con caminos y pistas pero insistimos en que hemos de seguir siempre por la carretera local VV-8 cuesta abajo sin más
No obstante existen flechas de confirmación que nos indican que vamos en la buena dirección. Son muy importantes pues si no las vemos solemos pensar que nos hemos dejando algún cruce atrás
Estemos, eso sí, siempre atentos, pues pasado Carpintosa, un kilómetro más abajo, sí la dejaremos por una senda entre árboles a la izquierda, pero aún queda ese buen trecho para llegar allá
La carretera zigzaguea, si bien suavemente, según va perdiendo altura, siguiendo la forma de esta ladera
Bajo los eucaliptos crecen helechos, zarzas, tojos (
cotolles) y demás vegetación silvestre, formando en ocasiones una selva inaccesible
Cuando se ensanchó hace años la carretera quedó a la derecha una buena pared de tierra y piedra, que fue quedando cubierta de helechales y hierbas
Hasta su mismo borde se han plantado ocalitos. Los helechos crecen en las veredas, abajo a la izquierda hay algunos arbustos
Un poco más allá, otro camino vecinal, de tierra, sale a la carretera
No es este aún el ramal en el que dejaremos la VV-8, sino bastante más abajo
Seguimos pues por el asfalto, la bajada no ofrece tregua, prácticamente no lo hará hasta llegar a Casamoria
Aquí se acaban los ocalitos y salimos a un terreno más abierto, entre prados y frutales
Hemos llegado a Carpintosa, lugar cuyo topónimo evoca un antiquísimo aprovechamiento maderero de estos montes, antes incluso de la plantación de pinos y
ocalitos. Sin embargo, allá por 1928, Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno, autores del libro
Villaviciosa y su progreso, se quejaban, dentro del esquema de valores de la época, de la escasa visión forestal de los
pionesos:
"... es de lamentar que este vecindario que demuestra con sus actividades, su espíritu progresivo, viva en el error condenable de talar continuamente sus bosques y no cuidarse, exajeradamente, de la repoblación, hecho que va empobreciendo estos hermosos altozanos que por su condición natural y climatológica, son capaces de permitir y desarrollar millones de árboles."
Carpintosa extiende su caserío desde la carretera a Casamoria, monte abajo hasta el valle del Regatu l'Escorial que corre a unirse al Ríu España. Como no suelen plantarse eucaliptos en las fincas de las casas aquí se nos ofrece también una amplia vista de la parroquia desde esta verde campiña de verdes y empinados prados llenos de frutales y otras arboledas
Las casas campesinas de antaño, como en gran parte de los pueblos cercanos a las grandes urbes y zonas turísticas, casi han desaparecido frente a nuevos usos más residenciales
De frente volvemos a ver El Monte Peñesblanques con el barrio de este nombre y Fuentescala
Abajo, en el valle, el barrio de Llantáu, por donde cruzaremos El Ríu España para luego dirigirnos a El Curviellu por Bárzana, siguiendo el Camín Real, algo más a la derecha de la carretera AS-331, que reconocemos perfectamente desde aquí
Cruzado el río y pasado Llantáu el Camino no subirá por la carretera, sino que irá a la derecha por La Llosa, entre prados y pumaradas y dando vista a la finca El Poreñu, donde hay dos edificios notables
En medio de la foto, el de la izquierda es la
Escuela Práctica de Agricultura, fundada en 1920 por el indiano benefactor
Ramón Álvarez de Arriba, y a la derecha el
CTIC RuralTech, centro de innovación tecnológica rural, en las antiguas escuelas. Por detrás, sube desde las casas de la derecha el Camino de Santiago hacia Bárcena, un poco más arriba de los paneles solares y al lado depósito de agua (pintado de blanco). Luego allí hace curva a la derecha, se mete entre los eucaliptos y sale a las casas de arriba, Casa Mortera y La Garita
Desde La Garita, saliendo de Bárcena, el Camino sube un fuerte repecho entre alguna arboleda autóctona y luego casi todo por ocalital hasta salir de nuevo a la AS-331 en El Curviellu, bajando seguidamente a la parroquia gijonesa de Deva, tal y como ya hemos dicho antes
Este Camino era uno de los dos principales que durante siglos comunicaron Villaviciosa y Gijón/Xixón hasta la construcción de la Carretera del Pedrosu (actual N-632), acabada hacia 1882, el otro iba por Bedriñana hacia Les Mariñes, quedando relegado en favor de este, más corto pese a tener estos dos importantes puertos, El Curviellu y La Cruz, que guardan el valle de Pión al este y al oeste
A la izquierda La Llomba, que se extiende al Altu la Olla y al Monte Deva y cierra además al oeste el valle de Riosecu, arroyuelo estacional que, como su nombre indica suele bajar seco salvo en este tramo final cuando da sus escasas aguas, cuando las tiene, al Ríu España en Llantáu
Valle arriba, Riosecu, se extiende por la parte más oriental de las parroquias gijonesas de Deva, Caldones y Valdornón, donde nace, más arriba del lugar de Brañanueva
Hace años se descubrió que su caudal de agua realmente se sume en su lecho calizo y sale, en su mayor parte, en El Güeyu Deva, al otro lado del monte, nacimiento del Ríu Peñafrancia, que da sus aguas al Piles en Les Mestes (de mesta, unión de ríos), poco antes de su desembocadura en la concha gijonesa de San Lorenzo o San Llorienzo
En la unión de estos valles de Riosecu y Pión está el barrio pionesu de Requexu, de muy verdes y llanas praderías a la izquierda y al pie de la carretera, un hermoso rincón que da origen a su nombre y topónimo
Y en la carretera, un poco a la derecha de la foto, la que fue la Casa Juan de la Torre, donde antaño hubo chigre y bolera, ahí es donde el Camino deja la carretera para tomar a la derecha El Camín de la Llosa. Más abajo a la izquierda estuvo el llagar de Sidra Peón, en Casa Majín o Casa Maju Llantáu, donde actualmente hay una carpintería de sidra y hórreos
El Camino dejará, como hemos dicho, la carretera VV-8 bajando a Casamoria una vez pasada Carpintosa, en concreto lo hará por aquel bosquete que vemos en esta ladera y poco más allá de estas casas
Es una bajada ya bastante pronunciada a Casamoria, justamente aquí abajo a nuestros pies, pero ya no por asfalto salvo en su tramo final, cuando llega a este barrio, cuyos terrenos fueron en tiempos, como los de gran parte de la parroquia y de buena parte de Villaviciosa, propiedad del monasterio cisterciense de Santa María de Valdediós, manteniendo los vecinos con los frailes un importante pleito en 1373, sentenciado a 10 de octubre de dicho año por el vicario general del obispo de Oviedo, don Alfonso, leemos en la
Gran Enciclopedia Asturiana (tomo 4, voz
Casamoria)
En el valle, topónimos como El Prioratu hacen referencia a aquella antigua dependencia de Valdediós, de cuyas tierras los vecinos de entonces serían arrendatarios
El Camino de Santiago sale del boscaje en las casas situadas en primer término, llegando por ellas a Casamoria. Luego bajando se dirige a las de la izquierda, donde sale al camino que atraviesa el barrio y que es el que emplean los peregrinos a Covadonga para subir al Altu la Cruz
El cruce de caminos de Santiago y Covadonga es frente a Casa Sinda, arriba a la izquierda de la foto, siguiendo luego camino de la iglesia a la derecha, por La Casona y Casa Gonzalo'l Jimenu
Por ese camino, ya en llano, saldremos del Casamoria a la derecha para pasar detrás de dicha iglesia parroquial de Santiago de Pión, que vemos desde aquí al borde derecho de la foto, rodeada de árboles
La iglesia parroquial de Santiago de Pión, uno de los muchos templos de la ruta dedicados al Apóstol, que junto con los de San Salvador, advocación de la catedral de Oviedo/Uviéu, San Roque y San Martín, parecen ser los más ligados al santoral más directamente relacionado con las peregrinaciones
En la diplomática medieval asturiana Santiago de Pión aparece mencionado como "Sancti Iacobi", está fechado en el año 921 como una cesión del rey
Ordoño II, si bien es una interpolación dos siglos posterior del
Liber Testamentorum y el obispo ovetense
Pelayo, pero esto demuestra que la iglesia existía, y con esta advocación, en el siglo XII
La iglesia parroquial de Santiago de Pión era un clásico templo rural asturiano que fue reformado enteramente en el año 1929, quedando un santuario de grandes dimensiones, con nuevas dependencias y elementos, tales como la fachada y la torre cuadrada. Bajo esa torre hay un pórtico o cabildo, que no vemos desde aquí, pero que cuenta con dos portadas de estilo románico decoradas con los clásicos motivos geométricos y vegetales de este arte del medievo
Estas portadas parece ser que pudieron venir, junto con otras piezas notables como los canecillos de la cabecera, de una ermita que existió muy antiguamente unos metros más atrás, en el barrio de Casamoria, en el que se sabe que también hubo una casa rectoral de la que no queda nada, quitando las menciones de los libros de registro como el
Diccionario de Pascual Madoz (1845-1850)
en el que se lee...
"En la Casa Rectoral hay una capilla bajo la advocación de San Juan de Dios en cuyo día se canta en ella una misa solemne..."
A la derecha de la iglesia, casi oculta por los árboles, hay otra antigua escuela, y más a la derecha aún un grupo de casas en el camino que comunica con Llantáu
Allí están Casa Taulfo y Joselón de Ciriaca, Casa Basilio y Casa Luciano, donde trabajaban excelentes madreñeros, hacedores del "calzado de madera" y Casa Plácido
Detrás, la frondosa vegetación revela el curso del Ríu España. Al otro lado pasa, junto a la torre de la luz, que asoma un poco entre los árboles de la izquierda, la carretera AS-331, que va de La Pola Siero a L'Infanzón siguiendo todo el valle procedente aquí de Candanal y con la que nos uniremos un poco más a la derecha, tras cruzar el Puente de Llantáu junto a Casa Pepito, tras pasar delante de las casas de abajo, La Venta
La iglesia se encuentra en un paraje de ensueño, en medio de los prados, dando vista a la ribera. A su izquierda un camino se dirige a La Pontica y al
prau la fiesta, lugares de los que hablaremos a continuación
Más a la izquierda, en la carretera AS-331, vemos el doble tejado de un caserón,
El Fresno, célebre casa de comidas de Susana Villares Díaz y Alfredo Santa Eugenia, glosada por la escritora y periodista
Ana Paz Paredes, de
La Nueva España, antiguo llagar y Casa Ramón de Modesto
Más allá es la cuesta a La Cabañina, a donde sube un camino por Casa Corsino Valdés, Casa Patricio y Casa'l Chuchu, quedando arriba Casa Adela, en la que también trabajaron célebres madreñeros
Siguiendo con la vista la AS-331, a la izquierda de El Fresno hay otro buen caserón, solitario, en la parte inferior de la foto y en medio de la carretera, lleno de historia, reciente relativamente, pero historia
Casa Cundo, otro establecimiento bien célebre, que fue más antiguamente la Sociedad de Ganaderos de Pión, siendo en nuestros días sede vecinal. De aquella asociación cuentan así en 1928 en Villaviciosa y su progreso:
"Es de hacer notar el funcionamiento próspero de la Sociedad de Ganaderos, que funciona desde elo año 1922, con el título de "San Antonio de Pádua" fundada por los señores don Aquilino González, Maestro Nacional; don Eduardo Piniella, don Manuel Azcano, don José María Álvarez y don Magín García; se constituyó con 32 socios y en la actualidad cuenta con 78 afiliados. Rigen sus destinos como Presidente, don Olegario Piniella; vice-presidente, don José María Álvarez; secretario, don Aquilino González, y vocales, don Fernando Santaeugenia, don Joaquín Pérez, don Aurelio Costales, don Antonio García y don Esteban Sánchez. El 30 de junio del corriente año, después del pago de numerosos siniestros, ha arrojado su balance a favor de la Sociedad un saldo de 1.255'55 pesetas:"
Enfrente, en la orilla del río, está, entre el boscaje, la Casa Pepón de Carlinos, con el Molín del Ciruxanu o de La Ciruxana, en el barrio de Fonfría, reedificado a mitad del siglo XIX por Salvador Riera sobre otro más antiguo, según reza una inscripción:
SE REDIFICÓ ESTA OBRA A EXPENSAS DE DN. SALVADOR RIERA, AÑO DE 1850
Es uno de los muchos molinos que trabajaba con la fuerza motriz del río España. Según datos recogidos por el escritor, periodista e investigador
Rafael Balbín Loredo en su libro
Los molinos de Maliayo, llegó a tener cuatro muelas funcionando y se abastecía tanto del río a través de una
canal como de la cercana Fuente la Pontica, con su propia
canaliega para ella, por lo que tenía dos. Más a la izquierda es el
prau la fiesta, de gran renombre y afluencia, antaño de
dulceres (vendedoras de caramelos),
ablaneres (avellaneras) y la popular
rifa la xata (rifa de la ternera) para sufragarlas
En La Pontica había también otra fuente, la del Escorial, llamada como el regato que da allí sus aguas al Ríu España. El camino que comunica con la iglesia pasa junto a Casa Rilla
Más a la izquierda, en la misma carretera, era Casa Munda, que tuvo chigre y baile, cerca de la del prestigioso Alfonso'l Queseru, gran elaborador de quesos, Casa Milio Hilaria y Casa Amparo Riestra, que también tuvo chigre, concurrida bolera, y disponía del único teléfono público que había en el barrio de Fonfría y aledaños
Más arriba, Casa Oscar y L'Acebal, cerca del lugar de Los Picaretos y del llagar de Sidra Vallina
Más arriba y sobre el valle, otra maravillosa vista del monte La Cabaña, casi totalmente plantado de ocalitos en nuestros días, por eso dice la Enciclopedia del paisaje de Asturias lo siguiente:
"Rodeado de plantaciones de eucaliptos y matorral. Es, cuando las talas lo permiten, un mirador excepcional sobre los valles que lo rodean. El nombre está relacionado con el antiguo de Cabaña de Estrada, una de las familias dominantes en la parroquia de Peón. Como en todo el alto de la sierra en que está situado, abundaron los túmulos, destruidos por las plantaciones de eucalipto y pino"
Más a la izquierda, el monte de Arbezu ahora nos deja ver uno de los extremos de estas serranías, El Campu Ortigosa con la Peña o Mesa los Cuatro Xueces (640 m), frontera de los concejos de Villaviciosa, Gijón/Xixón, Sariegu y Siero, plantada de pinares
Su nombre, quiere la leyenda venga de una gran piedra, posiblemente dolménica, que servía de límite y en la que se ponían, a manera de jueces, un representante de cada concejo, sentado cada uno en su territorio, para dirimir asuntos del común, sobre todo de los pastos de esas brañas. Consultemos de nuevo la
Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"Límite entre los concejos de Villaviciosa, Gijón, Siero y Sariego, donde puede verse una piedra de arenisca que mide 1,80 de largo, 1,60 de ancho y 1 m de alto. Es tradición que en este lugar se juntaban los jueces de esos cuatro concejos a fin de tratar asuntos comunales, como aprovechamiento de los pastos, de los bosques y de la caza. Cada uno de los cuatro jueces, o los monteros en asuntos de caza, ocupaba la esquina de dicha piedra perteneciente a su concejo"
En 1981 se recuperó la tradición de reunirse gentes de esos concejos, encabezados por sus alcaldes, concejales y otras autoridades, celebrándose una animada fiesta que luego decayó, tomando el testigo la Asociación de Vecinos El Valle de Pión y Candanal. Un buen artículo del tema lo publica
Miguel González Pereda, Cronista Oficial de Villaviciosa, en
La Nueva España el 11-6-2023:
"El pasado sábado día 3 de junio, la Asociación de Vecinos El Valle de Peón y Candanal, acompañados por personal del CTIC de Peón, organizaron la jira a la Peña de los Cuatro Jueces, recuperando la iniciada en 1981, creo que por el programa del Ayuntamiento de Gijón de educación ambiental “Recreo en la Naturaleza”. A la jira, acudían Regidores y vecinos de los cuatro ayuntamientos, se reunían avanzada la primavera en una fiesta en torno a la piedra, según dice la placa en ella instalada, y lo hicieron, con algunos períodos de inasistencias, a los largo de cuarenta y dos años, la fiesta rememora la cita que de antiguo los cuatro jueces, equivalencia a los actuales alcaldes, de los concejos de Gijón, Siero, Sariego y Villaviciosa, cada uno en su jurisdicción, se reunían a montería en la Braña de Ortigosa, en el sitio de nombre Piedras Llanas, lugar donde convergen los cuatro municipios. A pesar del topónimo, de estar en una zona de túmulos y próximo al menhir de la Peña del Home, no tiene nada que ver con un dolmen, a no ser su parecido, ni tiene carácter prehistórico. Como su propio nombre indica su función es la de una delimitación territorial que podría remontarse a la edad del hierro o, quizás, a una organización territorial posterior.
No digo yo que no trataran también algún asunto de pastos y de buena vecindad, pero la cita era principalmente para realizar montería, pues los montes de Peón y Candanal, no eran por entonces solamente de pasto y sí de mucho arbolado y maleza en la que se refugiaban abundante caza mayor, principalmente lobos, jabalíes y corzos, que causaban grandes daños en ganados y frutos, por lo que era preciso disminuir su número. Ese era el origen de las monterías, limpiar de alimañas y proteger animales y sembrados, pues ni los lobos eran, ni son, perrinos como el de la película “Colmillo Blanco”, que solo atacaba a los malos, los xabalinos no bailan blues ni filosofan con el león, los corzos no son “Bambis” como los de Walt Disney y los raposos tienen más debilidad por las gallinas que miedo a las prédicas y edictos de las autoridades gubernativas.
Como se necesitaban muchos hombres, acudían de los cuatro concejos a la llamada del Montero Mayor de Villaviciosa, que tenía la prerrogativa de elegir los días que se hiciera la montería, por lo general entre el primero de enero y el Sábado Santo inclusive, y pasar aviso al resto de concejos y parroquias, que no podían negarse ni tenían dispensa alguna, a no ser por mal tiempo o fuerza mayor que evaluaban los Monteros Mayores, que en días de montería tenían jurisdicción ordinaria, civil y criminal, incluso podían poner penas de cárcel. Por acta del Ayuntamiento de 27 de noviembre de 1617, se estableció que los Monteros Mayores no pudiesen poner penas económicas que superasen el medio real.
El Montero Mayor era elegido por el Ayuntamiento o vecinos con la misma solemnidad que se hacía con la elección de Jueces, incluso el mismo día, pues era puesto de cierto honor que se apreciaba y pretendía. El Montero tenía la obligación de mantener armas y perros, comprobar la asistencia de los concitados, tenía también a su disposición dos o más monteros veedores, a los que señalaba el lugar para echar la caza, correrla, aguardarla y encallejarla. La primera pieza que se cobraba era por derecho de costumbre para el Montero Mayor, el resto se subastaba antes de marchar los cazadores y su producto se destinaba a las iglesias de Peón y Candanal, a excepción de una cuarta parte que se destinaba a la iglesia de La Collada del concejo de Siero.
Las monterías vienen de antiguo, en los capiteles de la iglesia de Santa María del Conceyu de la Villa (la de La Oliva), siglo XIII, ya se representan escenas de caza en sus capiteles, y era obligación del Juez primero y Noble, el alcalde, de efectuar al menos tres monterías al año, en días de fiesta, sábados y domingos, y estas debía de realizarlas entre el Domingo de Resurrección y Cincuesma, en caso de faltar a alguna de ellas debía de pagar una onza de oro. Debían de asistir, obligatoriamente, todas las parroquias que quisiera convocar y todos los gastos eran de su cuenta, a cambio tenía derecho a toda la caza. En las monterías de La Lombarda, Monte Cañedo y Pelapotro, tenía la obligación de llevar un cura que dijera misa el domingo a las doce en punto en la capilla de Santiago les Vieyes, en Cadamancio, San Justo, que fue construida con ese fin.
Seis eran los Monteros Mayores y las monterías que se hacían anualmente en el concejo de Villaviciosa, a la que debían de acudir los vecinos de las parroquias limítrofes: la Montería de La Lombarda, en la parroquia de San Justo y monte Cañedo. La de Pelapotros, también en el monte Cañedo. La de Ludines, sobre Rozaes. La de Las Auntas y Toroyes, a la que acudían las parroquias orientales del concejo, y en la que las del concejo de Colunga debían de correr y echar la caza del Sueve para correrla en los sitios de costumbre en este concejo de Villaviciosa. La de La Llomba en Seloriu y la de La Llamera, en los montes de Candanal, que era la de más solemnidad con la reunión de los cuatro regidores en la Peña de los Cuatro Jueces y que dio origen a la fiesta que nos ocupa, que va camino de los cincuenta años y se mantiene gracias a la Asociación de Vecinos de Peón y Candanal que este año han recogido la vieja prerrogativa del Montero Mayor de concitar a parroquias y concejos, y en este caso no para cazar sino para celebrar una fiesta con los vecinos en un paraje delicioso. Enhorabuena y que continúe la buena costumbre."
Si bien los vecinos que han recuperado la fiesta suben andando, como lo harían los monteros de antaño, cuando los ayuntamientos la organizaron aquellos años llegaban las gentes en autocares hasta las cercanías, pues hay buen acceso rodado por El Fariu, al sur, que es en realidad una serranía con varias cumbres que genéricamente son llamadas también La Llomba
Esta cima es su altura máxima y llega a los 737 metros de altitud. Es conocida popularmente como El Picu los Soldaos, pues hubo antiguamente un destacamento militar que hacía señales luminosas con la costa, y actualmente El Monte les Antenes por estar instaladas numerosas antenas de telefonía. Existió una antigua construcción, El Torrexón, y un campo de túmulos. Es braña de vacas y caballos
El topónimo Fariu se repite en muchas alturas semejantes, algunas muy cercanas, como pasa también con La Llomba (
la loma),
fariu se refiere sencillamente a un faro, hecho como se hacía antaño, con fogatas, que podría ciertamente orientar a los marineros (se ve el mar perfectamente desde allí) pero también a los viajeros por las oscuridades de los caminos de la antigüedad al caer la noche
Continuamos así camino por Carpintosa donde la carretera sigue bajando bajo las estribaciones occidentales del Picu la Curiella. En las fincas de las casas, además de pomaradas y otros frutales, hay algunos árboles exóticos y ornamentales
Más arriba prados, que dan paso enseguida a los ocalitos, y estos a su vez a los pinos en las cotas más altas, en torno a los 400 m de altura
Magnífico pastizal donde pacen
les vaques roxes a nuestra izquierda, dando vista en el valle a Casamoria, Fonfría y La Riera. En 1928
El progreso de Villaviciosa registraba en esta parroquia
"850 vacas, 350 cerdos, 400 asnos, 100 caballos, 800 ovejas y 3.000 gallinas"En Casamoria recordamos que, entre Casa Sinda y La Casona, el Camino acabará su larga bajada desde el Altu la Cruz. A la izquierda, continuando en llano, vemos el camino que emplean normalmente los peregrinos a Covadonga para realizar esa subida
Muro de contención a nuestra derecha, hecho de hormigón, para evitar argayos o corrimientos de tierras
A la izquierda un quitamiedos o guardarraíl, separando la carretera de un desnivel respecto al ramal hormigonado que comunica con las casa de Carpintosa situadas más abajo
Buena parte de las viviendas son fines de semana, segundas residencias y alojamientos. En 1928 había 1.139 habitantes, que ya habían bajado a 490 en 2001 y en 2020 a 392, tales son las proporciones del éxodo rural que, comenzado en el siglo XX, aún continúa en el XXI
De nuevo, una flecha amarilla nos confirma que hay que seguir por la carretera, la cual había sido vieja aspiración vecinal ya en aquellos años de la década de 1920 y como tal lo plasmaba El progreso de Villaviciosa, reclamando una vía desde Llantáu, el centro de la parroquia, con El Pedrosu, así como otra, por el otro lado, con El Puente Arroes, ambos lugares en la Carretera la Costa o Carretera Ribadesella-Canero, ahora N-632
Ahora vemos abajo, más allá de Casamoria, otro barrio de Pión o Peón, llamado precisamente El Valle, al pie de los montes de Arbezu, estribaciones occidentales del Monte Cañéu y Cordal de Pión, que cierran por el sur el valle del Regatu l'Escorial
En El Valle recibe las aguas de La Riega l'Aspra
"que baja de los montes del cordal de Peón", señala la
Enciclopedia del paisaje de Asturias, añadiendo que luego
"juntos giran al oeste, regando los cultivos y pomaradas por las casas de La Antoxana y La Casona, y las praderías que hay entre Canto Cordel y Casamoria, para echarse en el río España o de Peón tras unos 2 km de recorrido."
Más allá de Arbezu otra estupenda vista de la Peña los Cuatro Xueces y El Fariu con El Picu les Antenes, El Torrexón o Picu los soldaos libre de repoblaciones y prominente. En los mapas del Instituto Geográfico Nacional suele aparecer señalado como
"Cima", pero es realmente La Campa Cima,
"Terrén ente El Torrexón (El Picu los Soldaos) y El Picu Fariu", que si bien este es el nombre de la serranía, alude específicamente a otro situado más a la derecha, que aún no vemos desde aquí, según datos de
Florencio Friera Suárez, Cronista Oficial de Sariegu, en su estudio sobre la parroquia saregana de
Narzana, número 37 de la serie
Toponimia de la Academia de la Llingua Asturiana
Y es que La Campa Cima está justo en la frontera entre los concejos de Sariegu y Siero. A Sariegu, y en concreto al pueblo de La Rimá, en la parroquia de Narzana, pertenece esta su ladera E. Allí, en La Braña Ortigosa, dice Florencio Friera que había una teyera o tejera, industria artesana de barro, que se cocía con el
rozu o maleza de monte bajo que allí se arrancaba o cortaba con este fin, junto al Prau Espiri o L'Espiri, cerca de las fuentes del Ríu España
Más a la izquierda y más cerca, encima de El Valle y Arbezu, los montes de La Pescar y El Llanucáu (521 m), en lo alto del Cordal
La Pescar y La Cruz (541 m), cimas que ya van quedando atrás. Ahí está también el topónimo Faéu, lo que da a entender que hubo en el pasado un bosque de hayas, un hayedo
Otra carretera abierta fue la actual AS-331, acceso directo a Gijón/Xixón, que sustituyó al viejo Camín Rial en la subida a El Curviellu, que seguimos viendo de frente. Por el valle de Pión arriba, esa carretera comunica también al sur, con La Pola, capital de Siero, a través del citado pueblo saregano de La Rimá, al que se baja desde La Fumarea, al sur del Fariu
Esta carretera VV-8, que llega aquí a su kilómetro 8 (contado desde El Pedrosu), se unirá a ella en Llantáu, nada más más el puente sobre el Ríu España tras pasar por
Casa Pepito, otro célebre establecimiento hostelero del valle, parada de peregrinos para dar cuenta de los manjares de la tierra
Sin atender pues a otros desvíos y ramales, seguimos bajando por la VV-8 monte abajo en Carpintosa
Cuesta abajo, suele avanzarse bastante rápido, ahora sin eucaliptos y con extraordinarias vistas de estos valles que aquí confluyen
Las alturas de La Llomba ante nosotros, entre El Curviellu y El Monte Deva
Pomaradas, pumaraes, de Carpintosa, ya glosadas en 1928, junto con la riqueza frutícola de la parroquia, en Villaviciosa y su progreso:
"Goza de una producción frutal enorme, siendo exquisitas sus castañas, nueces, avellanas, cerezas, albaricoques, higos, peras y ciruelas. En lo que supera en preparación, cultivo y rendimiento es en sus 400 pomaradas de manzanas excelentes, consiguiendo un rendimiento normal de 747 pipas, con una elaboración de 336.385 litros de sidra natural muy acreditada justamente"
Casi 40 llagareros productores de sidra había por entonces en la parroquia, que tenían sus propios pumares y algunos compraban a manzaneros o cosecheros particulares, pues los manzanales eran otra fuente de ingresos para la casería, elaborando además muchos sidra para consumo propio, como sigue haciéndose
En la actualidad los actuales llagares de
Sidra Vallina en Fonfría, y de
J. Tomás, en El Molín del Medio, ya parroquia de Candanal, mantienen alto el listón sidrero del valle
Sidra J. Tomás empezó a comercializarse con este nombre en 1993, pero la empresa ya data de 1952, cuando la funda José Tomas Poladura, con el nombre de Sidra Tomás (sin la "J"), si bien hasta entonces solamente se fabricaba y vendía para el bar que tenía la familia. Por su parte Sidra Vallina nació en 1969 de la mano de Benjamín Vallina, quien aprendió a hacer sidra de su tío Víctor Vallina, compatibilizando la elaboración de sidra con el trabajo de la casería. Además de ser apellido familiar es el nombre de ese lugar de la parroquia
En Llantáu estuvo hasta hace años, además, el llagar de Sidra Peón, que ya hemos mencionado, otro de los llagares de estas parroquias que, ya grandes y mecanizados en sus procesos, sustituyeron a los antiguos, más tradicionales
Según nos acercamos al valle, los eucaliptos ya van desapareciendo dando paso a praderías y pumaradas que producen la materia prima que alimenta a estos y otros muchos llagares del concejo y de fuera de él
De Benjamín Vallina, allí en Fonfría, nos enteramos, gracias a la página
Loca por la sidra, que comenzó vendiendo en furgoneta, llevando 50 cajas de botellas y no regresando a casa hasta que las hubiese vendido todas, principalmente a lugares donde no llegaban otros llagares,
Vallina fue abriendo pronto rutas con buenos clientes en Bimenes y las cuencas mineras, llegando a subir al piso que fuera (entonces sin ascensores), para vender una caja. Paso a paso hizo de su sidra una marca de renombre
Así, comenzó, con una producción de 18.000 litros vendidos prácticamente picando puerta a puerta, hasta el gran auge posterior del negocio, que en la actualidad sigue con su hijo Víctor Vallina, al que Benjamín puso el nombre de su abuelo. En el artículo
Una vida al pie del llagar, publicado en
El Comercio el 22-8-2016, el escritor
Pablo Antón Marín Estrada le dedica este excelente reportaje:
"Toda una vida dedicada a la elaboración de sidra y el interés constante por lograr un producto con mayor calidad son los méritos que exhibe orgulloso Benjamín Vallina Cuesta (Peón, 1945), distinguido por sus colegas llagareros con el Tonel de Oro de la presente edición de la Fiesta de la Sidra Natural. El próximo domingo la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, le hará entrega de este premio que recibe con modestia y sentido del humor: «Será que me tocaba por veteranu». Aunque no es el único galardón que ha recibido: en 2014 se llevó el Elogio de Oro del festival gijonés y en el mismo año el premio Miculín por su sidra con Denominación de Origen Valle de Peón.
Al mediodía de un festivo lo encontramos trabajando en su llagar de Fonfría, bajo un sol justiciero de agosto carga palés de botellas para su distribución por decenas de sidrerías de toda Asturias. Formalmente jubilado, el fundador de Sidra Vallina, sigue velando desde dentro el negocio que hoy lleva su hijo Víctor y afirma que en este trabajo «siempre hay algo que hacer y los domingos los dejo para cosas que otros días no pintaron».
Benjamín, a diferencia de otros empresarios del sector, no continúa la tradición de una saga de llagareros. En su casa siempre se mayó sidra destinada al consumo doméstico y su primer interés por la elaboración del caldo de la manzana se le despertó ayudando a su tío Víctor -con el que se crió- en el llagar familiar. En el año 1968 decide abrir su propio llagar como negocio y él mismo se va a encargar de distribuir el producto por los pueblos cercanos. Recuerda perfectamente la cifra de producción de su primera mayada: 5.000 litros. Hoy la empresa embotella 700.000 al año y es una de las marcas más apreciadas del mercado sidrero.
El galardonado con el Tonel de Oro 2016 conserva en su bodega alguno de castaño de aquellos primeros tiempos: «La verdad es que suelen servir durante unos cuarenta años, después pueden dejar tastu en la sidra y se retiran», explica. Todos los que alberga en esta nave de Peón fueron fabricados por uno de los últimos maestros toneleros artesanales de Asturias: Manolo El Moyáu, de Venta Les Ranes, a quien Benjamín profesa un gran aprecio y su admiración por «un trabajo que ahora ya no hace nadie porque todo está mecanizado». Al fundador de Sidra Vallina la mecanización o la ayuda de la tecnología en los llagares le parece un adelanto «impagable, por ejemplo el mantenimiento en frío, que ayuda mucho desde que el clima fue cambiando hacia el calor», sin embargo considera que determinadas labores, como la limpieza de las pipas es algo que sólo se puede realizar bien metiéndose en el interior del tonel. Él mismo lo hizo durante toda la vida: «Mientras cabía pol furacu, ahora quien se mete es mi hijo», cuenta con naturalidad: «¿Peligro? ¿qué peligro iba haber? Si no respirabes bien, sacabes la cabeza y ya estaba».
Desde aquella primavera del 68 en que salió la primera cosecha del Llagar Vallina mucho han cambiado las cosas en el sector y no sólo en el terreno tecnológico: a Benjamín le sorprende, por ejemplo y para bien que el consumo de sidra haya ido logrando un auge cada vez mayor en los últimos tiempos: «Cuando yo empecé nunca lo hubiese pensado...eran los tiempos en que se ponían de moda los cubalibres y hoy parece que entre la juventud la sidra tien una aceptación extraordinaria y, home, además ye natural, mucho más sano». Al veterano llagarero le satisface comprobar que la bebida asturiana por excelencia goce de buena salud entre los consumidores jóvenes «sobre todo porque es parte de nuestra cultura, es una cultura en sí que hay que mantener». No olvida tampoco este hombre afable y comunicativo la importancia de la industria de la sidra: «Como una fuente de riqueza tremenda, que crea muchos puestos de trabajo: productores de manzana, transportistas, hosteleros, camareros...en Asturias ye muy importante».
Tras casi cincuenta años elaborando sidra, Benjamín Vallina sostiene que el secreto para alcanzar un buen caldo reside «sobre todo en la materia prima, seleccionar bien la manzana y luego en ir buscando la calidad a base de experiencia». La mejora del producto ha sido uno de sus principales desvelos en cada mayada, dicho literalmente: «¡Cuántes noches no me quedé hasta les tantes de la madrugada trabajando en la calidad, probando, experimentando!». El maestro de llagareros reconoce que para su oficio «no hay escuela, tienes que ir aprendiéndolo tú solu, conociéndolo y buscando hacerlo cada vez mejor» y sin miedo a los errores: «A veces experimentes pa conseguir una sidra mejor y lo que sal tienes que dejalo pa vinagre, así es como se aprende a ir acertando».
Entre las asignaturas pendientes que le quedan a su sector el Tonel de Oro de la actual edición de la Fiesta de la Sidra Natural reflexiona que tal vez la Administración podría tratar de difundir nuestra bebida más allá de las fronteras del Principado, aprovechando, a juicio de Benjamín, «que mucha gente de fuera ya conoce la sidra porque estuvo aquí y no creo que haya un solo turista que marche de Asturias sin haber probado un culín». Por lo demás la próxima cosecha se augura tan buena y abundante como la de la campaña anterior: «Va haber manzana bastante por el tiempo que hizo y la sidra seguro que también saldrá curiosa», prevé quien tiene probada autoridad en la materia y, a modo de aperitivo o primicia, escancia un vaso desde una pipa en la que reposa el mosto que está a punto de corchar: sin duda se merece un elogio como el que ya recibió su elaborador hace un par de años en el festival sidrero gijonés."
Por aquellos tiempos estuvo también en La Riera el llagar de Casa Lucianu Cuetu. También los hubo en Casa Máximo La Riera y Casa Honorio La Riera. El lugar se hizo además célebre, entre otras cosas por las historias del Molín de La Riera, que inspiró una tonada asturiana cantada por
José Menéndez Carreño, Cuchichi:
"Adiós llugarín de Pión
Adiós Molín de la Riera
Adiós Carmina del alma
Que por tí llevo la pena"
Más arriba La Gloria, bajo los altos de La Cabaña, que fue de los estrada, cuya casona,
El Palaciu les Portielles, se encuentra valle arriba, ya en Candanal. Esta familia, de las más influyentes de Villaviciosa, era de las que participaba, en el
Antiguo Régimen, en la elección al cargo de juez noble del concejo, algo similar a un alcalde
Cuesta abajo,
pumarada en flor en Carpintosa, un espectáculo visual, la floración del manzano, que apenas dura unos días, en plena primavera, haciéndose en algunos lugares visitas guiadas. De aquí saldrán las manzanas de buena
sidra asturiana, ya bebida antes de la llegada de los romanos, el
zythos, y cantada por los grandes poetas como
Llorienzu Novo Mier...
"Ñaces, sidra, siendo flor
del pumar na pumarada
nel árbole gayasperu
qu'aruma la mió quintana.
Yes golor que s'esnidia
per tola rodalada
nel atapecer d'oru
y nel reyir de l'albancia"
El manzano o
pumar acabando el verano o a principios del otoño, ya repleto de manzanas de llamativos frutos rojos. Según leemos en Manzana asturiana, de Sidraturismo, de las múltiples variedades de manzanas de sidra existentes en asturianas solamente una pequeña parte entra en la elaboración de sidra con Denominación de Origen Protegida (DOP):
"Los agricultores asturianos han ido realizando, durante siglos, un proceso de selección de variedades de manzana a partir de árboles procedentes de semillas (no injertados), escogiendo los que eran más productivos y de mejor calidad además de contar con una mejor adaptación al medio.
Se estima que en Asturias se cuente con más de 1000 de variedades de manzana de sidra, ubicadas en plantaciones de manzano multivarietales. Por su interés agronómico, sólo 76 variedades están amparadas a la marca DOP Sidra de Asturias.
Estas variedades de manzana se clasifican en nueve bloques tecnológicos, según la acidez y compuestos fenólicos: dulce, dulce-amargo, amargo, semiácido, semiácido-amargo, amargo-semiácido, ácido, ácido-amargo y amargo-ácido."
El
zythos era ya mencionado como bebida de los antiguos ástures por el geógrafo
Estrabón en el siglo I a.C. si bien se debatía si se refería realmente a la sidra o que fuese alguna fermentación de otras frutas, o cereales. Recientes hallazgos como los restos humanos de
Pena Sobia en Teberga han confirmado que ya se bebía sidra por estas latitudes hace 2.000 años, por lo que ya conocían las artes de
pañar o recoger;
mayar o machacar y desde luego, aunque no escanciasen aún, elaborar la buena sidra, por lo que ya apreciarían la selección de las mejores manzanas, tal que estas, pues como dice el cantar:
Colorada la manzana
del lado que le da el sol
del lado que no la da
blanca tiene la color
La diplomática medieval asturiana, siglos VIII al X, ya hace menciones al cultivo de manzanos. En el documento fundacional del monasterio de Oubona se estipula que a algunos siervos se les de
"sicere si potest esse" (sidra si es posible). Fue además uno de los primeros productos exportados en cantidad a ultramar para los emigrantes asturianos, a partir sobre todo del siglo XVIII
Fijémonos ahora en la
portiella de esta casa bajo la carretera, en concreto en su muro izquierdo, donde hay una composición de azulejos
En ellos se representa a hombre acarreando ladrillos para la construcción de una nueva vivienda...
Y así sigue nuestra bajada al bellísimo valle de Pión, y de Candanal, formado por las aguas del Ríu España, cuyos nombre dicen unos tiene que ver con
españal o espadañal, terreno de planta de espadaña (
Typha latifolia) y otros con
españar (estallar, reventar, romper), referido al sonido de sus aguas cuando bajan de su nacimiento en la montaña
Nacimiento en concreto arriba cerca del Fariu, en La Fontalina, en el monte de L'Osil, bajo La Campa Cima, que seguimos viendo al sur, en lontananza. El topónimo
Osil hace referencia a la existencia de osos, extinguidos de estos parajes hace ya muchos siglos
El Campu Ortigosa y La Braña Ortigosa revelan en su nombre el crecimiento de ortigales en esas camperas empleadas como pasto y majada desde el mismo nacimiento de la ganadería, en los albores del Neolítico, ahora plantadas en gran parte de pinos. La piedra de la Mesa de los Cuatro Xueces puede haber sido un límite ancestral de pastos y montes comunales (caza, leña, etc.) que luego sirvió como frontera de concejos, de ahí las antiguas costumbres de celebrar reuniones en ese lugar
Ahora vemos un poco la cima, también cubierta de Pinares, del Picu Fariu (709 m) propiamente dicho, igualment een la frontera de Siero y Sariegu y a la izquierda de La Campa Cima y El Torrexón, Picu los Soldaos o Picu les Antenes, a donde llega la pista que, asfaltada al principio, enlaza con la AS-331 en La Fumarea
Dentro de la confusión existente, en algunos mapas aparece como
"Cerro Gavio", mientras a El Torrexón se le llama Fariu o Picu Fariu. En cuanto a las plantaciones de pinos hemos de decir que no son exactamente bosques sino cultivos de especies alóctonas, de escasa biodiversidad, plantados con fines industriales para fabricación de madera y papel
Cultivos de
pinales y
ocalitales que se extienden por todas estas montañas del Cordal de Pión y Monte Cañéu. A nuestra izquierda, preciosa vista de La Pescar (527 m), ya al este y a nuestras espaldas, con El Faéu (482 m) a su izquierda y seguidamente La Cruz (451 m), al lado del alto de este nombre, que ya va quedando muy atrás
Bajo la Pescar el barrio de El Valle, donde se unen los regatos de L'Escorial y L'Aspra, que nacen en estas laderas formando esta deliciosa vega
Una fila de casas más abajo es el lugar de L'Antoxana, al sur de Casamoria, por donde va el Camín Xixón-Cuadonga antes de acometer la subida al Altu la Cruz
La carretera VV-8 hace aquí un tramo de recta, justo al fondo al final de la misma dejaremos la misma, estemos pues ahora especialmente atentos a las señales
A la izquierda, aquella es la mata de arbolado por donde seguirá el Camino, una vez dejada esta carretera para bajar de Carpintosa a Casamoria, posiblemente un antiguo Casa Mauri, o Casa Mauro, o antiguo posesor de época romana o altomedieval
Hemos de estar bien atentos porque, además del Camino de Santiago, hay una vía asfaltada que baja hacia las casas, unos metros antes, y no es esa la que hemos de tomar
Ahí está pues, el lugar de este doble cruce con dos ramales a la izquierda, uno asfaltado y otro no, que veremos mejor cuando ya estemos allá
De frente, El Curviellu aguarda ya por nuestra llegada, parada obligada en su célebre chigre-tienda para los peregrinos a Santiago y a Covadonga, regentado por
María Luisa Meana Pidal, que trabajó allí desde niña y de quien hablaremos cuando llegues a su acogedor establecimiento, paso y parada de los peregrinos a Santiago y a Covadonga, así como de montañeros y senderistas que realizan rutas y excursiones por estos cordales que separan el valle de Pión de la rasa costera de Les Mariñes y la bahía gijonesa
Por la cresta del Monte la Olla o La Llomba (de nuevo el topónimo Llomba, loma) va El Camín de Bernardo Cuesta o Camín de Riosecu. La carretera hace además en esa ladera una pronunciada curva en la cuesta entre El Curviellu y Bárzana. Desde ella un ramal comunica con Riosecu y Brañaverniz, todo ello cerca de la frontera con el concejo de Gijón/Xixón
Sobre el valle de Riosecu también el Monte Deva se ha llenado de ocalitos, su nombre hace referencia a una diosa céltica de la naturaleza que ha dado lugar a muchos topónimos europeos, muchos de ellos hidrónimos, pues el agua es el origen y nacimiento de vida. Dado que, como hemos dicho las aguas del arroyos de Riosecu se sumen y nacen en El Güeyu Deva (ojo de Deva), se dice que este fenómenos puede dar lugar a creencias muy antiguas en diosas del lugar, cristianizadas en la Virgen de Nuestra Señora de Peñafrancia, cuya capilla se emplaza sobre El Güeyu Deva, nacimiento del Ríu Peñafrancia (antes también Deva) y en la Virgen de la Milagrosa de Riosecu, otro histórico santuario sito en ese valle, en términos de Caldones
La vinculación de ambas vírgenes con Covadonga se hace evidente en ciertas leyendas y que, por ejemplo, la de Peñafrancia celebra sus fiestas el 8 de septiembre, como la Santina. De ahí viene, por ejemplo, que el comienzo "oficial" del Camín de Xixón-Cuadonga/Gijón-Covadonga es precisamente la parroquia de Deva, si bien gracias a una senda, la del
Ríu Peñafrancia, abierta en los años 1990, permite empezar ya desde La Guía, donde este río se une al Piles en Les Mestes, puerta del casco urbano gijonés. Esta misma
senda fluvial del Peñafrancia puede emplearse como alternativa al Camino de Santiago oficial en sentido inverso, desde el camping de Deva
Unión de los valles del Regatu l'Escorial y del Ríu España en este hermosa vega. Poco más abajo, entre los árboles, reconocemos el camino local que comunica la AS-331 con Casamoria, lugar de recogida además para peregrinos que deseen pernoctar en Casa Capión, en Candanal, la cabecera del valle
Si seguimos a Gijón Xixón antes de subir a El Curviellu tendremos, en el paso del Ríu España y una vez dejada atrás la iglesia, otro célebre establecimiento en el que vamos a poder parar a tomar algo:
Casa Pepito, cuyas excelencias culinarias pueden dar cuenta sin duda multitud de peregrinos
Sin duda alguna, a muchos peregrinos que han salido de Villaviciosa o sus inmediaciones, Amandi, Carda, Tornón, Sebrayu, Bedriñana, etc., es fácil les lleguen aquí las ganas de comer y las tripas ya no puedan más y empiecen a quejarse, pero saber la cercanía de sus cocinas podrán contener a las hambrientas y cansadas huestes romeras que aquí llegan con cansados pies y castigadas amortiguaciones de piernas y rodillas después de la gran subida de Niévares y esta posterior bajada, las dos sin tregua
Para aún mayor alegría ya vemos el mojón que nos indica dejar la carretera par tomar un sendero que baja directo a Casamoria por el bosquete que tenemos aquí enfrente
ATENCIÓN: EL DESVÍO A LA IZQUIERDA NO ES ESTE PRIMER CAMINO ASFALTADO que enlaza aquí con la carretera, formando una bifurcación
Se trata de un sendero de tierra que sale justo donde está el mojón: ALLÍ SÍ ES DONDE HEMOS DE DESVIARNOS
Es cierto que los helechos, plantas y flores pueden llegar a hacer que este camino pase desapercibido a nuestra vista, o que mismamente lleguen a tapar el mojón, por eso suelen pintarse flechas amarillas que lo hagan más visible
Por aquí, entre estos matorrales, será pues donde dejaremos la carretera VV-8 para meternos, a la izquierda, entre la exuberante vegetación autóctona
Después de un trayecto de tanta carretera, aunque con vistas tan espectaculares, se va a agradecer sin duda un itinerario más silvestre y boscoso
Primeramente, la senda se encaja en grandes pantallas vegetales de
matos y
escayos, espesos matorrales donde crecen
lloreos (laureles) y algún frutal
Luego nos adentramos en la mágica umbría que forma este túnel vegetal, un buen lugar para el encanto y la pluma de las buenas prosas y versos que encontramos en
El bosque misterioso, de
Poemas del Alma del
Cuartel de los poetas locos:
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