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lunes, 12 de agosto de 2013

EL MONSACRO (LA MADALENA): LA MONTAÑA SAGRADA Y LAS RELIQUIAS DE SAN SALVADOR (ASTURIAS)


Monsacro
Monsacro, Monte Sagrado, unos kilómetros al sur de Oviedo/Uviéu, la capital asturiana y en cuya cima existen dos capillas, una dedicada a Santiago y otra a La Magdalena, razón por la cual también se le conoce como La Madalena. La historia y la tradición afirman que en ellas se guardaron las Reliquias de Jerusalén (en el Pozo de Santo Toribio), escapando desde Toledo (y antes desde la propia Palestina y del norte de África), como consecuencia de la expansión persa y árabe. Se sabe de la antigua existencia de una comunidad de monjes que se ha querido ver, más o menos legendariamente, vinculada a los templarios, pues realmente no hay ningún documento que lo demuestre


Sea como fuese, las Reliquias de Jesús y María, así como de varios santos, fueron trasladadas posteriormente al primer santuario del Salvador, antecesor de la actual catedral de Oviedo/Uviéu, convirtiendo a la ciudad en un gran centro de peregrinación. Fue allá por los años 812-842, justo cuando se descubría el que se tiene por sepulcro de Santiago en Compostela, reinando Alfonso II El Casto, el primer peregrino de nombre conocido. Por ello se dice: "Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y olvida al Señor". Así además de ser el inicio del Camino Primitivo desde la catedral vienen otros caminos de peregrinación, como el Camino de la Costa, desde Villaviciosa, por Grases, Valdediós, Sariegu y Siero, o del de San Salvador, que se desvía del Camino Francés en León para subir hacia Asturias

SUBIENDO AL MONSACRO:

No forma parte el Monsacro de ninguno de los tramos de los actuales caminos de Santiago, pero su ancestral romería a las capillas, cristianizando cultos antiquísimos, como al dios Taranis, tal vez en el mismo Santiago, Apóstol del Trueno, nos lleva a uno de los parajes fundamentales para comprender el génesis de las peregrinaciones xacobeas y porqué Oviedo/Uviéu fue, siendo la capital a la que se llevaron las reliquias custodiadas en estas alturas situadas al sur de la población, el origen del Camino Primitivo y, por ende, de todos los caminos de Santiago. Por ello nos permitimos presentar esta ancestral senda empleada para ir a las romerías de Santiago y la Magdalena, el 22 y el 25 de julio respectivamente, así como el 15 de agosto, fiesta mariana por excelencia


Existen varias rutas para subir al Monsacro, pero siguiendo la senda de los antiguos romeros que vamos a emplear nosotros, basándonos también en el estudio Toponimia y Tradiciones del Monsacro de Francisco Javier Fernández Conde y M. Santos del Valle, arrancaremos de Santolaya, capital del concejo de Morcín, a unos 10 kilómetros al sur de la capital asturiana y accesible por la N-630. Desde aquí divisamos la gran mole caliza de esta montaña que domina gran parte del centro de Asturias, desde los puertos de la Cordillera Cantábrica, al sur, al Mar Cantábrico al norte, y cuya máximas altitudes son los 1.060 metros del Llenu Vellar y los 1.055 metros del Cuitu Rumiru, topónimo vinculado a las romerías y a los romeros precisamente. Otras alturas principales son El Cantu la Sierra (914 m), La Granda (869 m), Les Capilles (937 m) o El Picu Mariellu (985 m), así como La Fayona Rozu y Espina...


Morcín es por su parte un pequeño y montañoso concejo que forma parte de la Montaña Central Asturiana, alcanzó su independencia en 1579 al ser comprada por sus habitantes tras la desamortización de señoríos eclesiásticos de Felipe II, si bien su capital no estaba aquí sino en la Pola de Castadiello, un par de kilómetros y medio más allá, en este mismo valle del río Morcín, y como tal permaneció hasta 1939


Al puente sobre el río Morcín nos dirigimos nosotros precisamente, viendo en todo momento las cumbres del Monsacro


De frente, donde está el edificio en cuya planta baja abre sus puertas la Caja Rural, pasado el puente iremos a la derecha


El río Morcín nace cerca de Busloñe, en las faldas del Aramo, otra impresionante montaña situada más atrás del Monsacro, Por aquí recorremos unos metros la acera que forma el paseo sobre su orilla


Seguimos así unos metros todo recto y en llano por esta ribera


A nuestra derecha El Cruce, el centro de Santolaya, al pie del Picu Roces (529 m)


Aquí con precaución cruzaremos la calle


Y seguimos por el Camín de Figares, que sube detrás de esta casa


Verdaderamente aquí comenzamos la ascensión al Monsacro, en una primera y fuerte rampa


Ciertamente este primer tramo de subida, hacia Figares y La Collá, podemos hacerlo en coche, pero vamos a realizar la subida completa andando, tal y como hacían los romeros y pastores de antaño


A nuestra derecha vemos la iglesia parroquial de Santa Eulalia, cuyo nombre asturiano, Olaya, da nombre a la población, Santolaya. Su fundación se sabe se remonta a finales del siglo IX o comienzos del X, cuando el arcediano Ascavico y su hermanan lo consagran en honor de Santa Eulalia de Mérida, cuyas cenizas habrían sido traídas según la tradición por cristianos huidos y guardadas por los reyes Silo y Adosinda en Santianes de Pravia, luego trasladadas a Oviedo/Uviéu por Alfonso II El Casto. Llegaría a ser la patrona de la diócesis en 1639 con disposición del Papa Urbano VIII


Tras tantos siglos de existencia del templo antiguo prerrománico casi nada queda ya, una celosía reaprovechada de la nave de la epístola, si bien dispone de otros elementos de sumo interés. La lápida fundacional estaba colocada en el antiguo retablo de la que sería una pequeña iglesia monacal, ahora instalada en la parte interior del ábside del edificio actual. Dice así
ACCPE SANTE DEVIS CVMVLA
               (SANCTIS QUAE DONA
ASCARIO ARCHIDIACONO DEO
                        (VENESORORISVE
EMERITENSIS EVLALIE C DE MIN
                           (HONORE FACTAM
GOMELVS
EPISCOPO SVB ERA CENTIES NO-
                                                   (BENA
TRIGUNTA
ET QVARTAM IN TEMPORE CURSU
                                                   (SACRA
TAM

Traducida por Marcos G. Martínez:

"Recibe, Dios Santo, este presente sagrado, que dona Ascario, Arcediano por vuestra Gracia, en honor de su hermana la emeritense Santa Eulalia de Morcín. Consagróse en la época de Gomelo (obispo ovetense), en la era de novecientos y treinta y cuatro"

El Monsacro y su cima, cuyo impresionante aspecto debió de conferirle un halo sagrado desde los albores de la Humanidad, pastos naturales y enterramientos prehistóricos, domina siempre la escena. J. Fernández Conde y M. Santos del Valle escriben en su citada obra Toponimia y Tradiciones del Monsacro...
"Una amplia tradición, culta y popular, a la vez, suele vincular con frecuencia la sacralidad de este monte a la leyenda de la "traslación maravillosa" de las Reliquias de San Salvador de Uviéu, depositadas allí, según la creencia popular (...)

Sin embargo, los orígenes de esta tradición legendaria son, sin duda, mucho más remotos, muy anteriores a los siglos de cristianización de Asturias. La situación privilegiada del Monsacro, un sólido conjunto de caliza que emerge llamativamente de su entorno: la llanura regada principalmente por el río Caudal, se configura como un centro casi geométrico de una gran comarca asturiana circundada por varios cordales montañosos y ello pudo propiciar, sin más, la sacralización progresiva del mismo, hasta convertirse en un lugar sagrado, un omphalos, un centro del universo con virtualidades parecidas a las de otros montes sagrados, famosos en la historia de la civilización:

"El lugar en el que podía establecerse la comunicación entre el mundo de los muertos y el mundo de los dioses subterráneos; consagrado por ser punto de unión entre los distintos planos cósmicos y, como tal, no podía estar situado sino en un centro"

A nuestra derecha el valle del río Morcín, y más allá las casas de Les Vegues, parroquia de San Esteban. Allí al oeste destacan algunas cumbres del Aramo, o como más propiamente se dice por parte de pastores y vecinos, El Puertu l'Aramo, cordillera situada en el mismo centro y corazón de Asturias, sobre los concejos de Lena/L.lena, Riosa y Morcín al este y sobre los de Santo Adriano, Proaza y Quirós al oeste. Constituye por suerte de paso entre los valles centrales asturianos del Nalón y Caudal (antaño valle del Río Grande), con los valles del Trubia, al otro lado de estas montañas, así como, cuando el clima lo permite, entre la meseta y el centro de Asturias. Ancestrales rutas de pastoreo, pero también de arriería, trashumancia y peregrinación atraviesan el Aramo y no pocos santuarios parecen cristianizar, como en el Monsacro cultos prerromanos muy anteriores, como es el caso de la Virgen del Alba en Quirós


Realmente, a pesar de la altitud y de lo abrupto, toda la serranía es terreno en el que la peña caliza gris comparte espacio con hermosas camperas verdes de grandes pastizales en sus majadas, mayadas o mayeos. Milenarias civilizaciones pastoriles dejaron patente su presencia desde la más remota noche de los tiempos con sus necrópolis funerarias y monumentos mágico-religiosos, ofrendas y quizás algunas tradiciones y reminiscencias legendarias que han llegado a nuestros días, empezando por buena parte de la misma toponimia


La Mostayal, con sus 1.301 metros de altitud, constituye la máxima elevación del extremo norte del Aramo, siendo este valle uno de sus pasos naturales, comunicación, al otro lado, con Pedroveya, en el concejo de Quirós


Encima de Les Vegues está Castandiello, la antigua capital morciniega. Más allá Rozaes y Villar. En la distancia, en la ladera de La Mostayal, La Vara


Se atribuye al Aramo ser lingüísticamente un teónimo dedicado a la divinidad céltica gala Aramo-onis, así lo presenta el profesor Martín Sevilla Rodríguez en su obra Toponimia de Origen Indoeuropeo Prelatino en Asturias (Real Instituto de Estudios Asturianos, 1980). La Toponimia, no siempre ciencia exacta no obstante, le plantea otros posibles orígenes etimológicos, así el doctor Xulio Concepción en su Diccionario toponímico de la montaña asturiana  (KRK ediciones 2001), sin desdeñar la opción anterior, propone su vinculación a la raíz del céltico ar-, ar-n con su variante ar-m, relacionado con valle y/o agua. En este caso conviene no olvidar que, aparte del agua para pueblos, villas y brañas circundantes, de aquí mana el agua que abastece a la ciudad de Oviedo/Uviéu a través del embalse de los Alfilorios


En lo concerniente a la historia se vincula al Aramo, junto con las aún más altas estribaciones de las Ubiñas al sur, y que podemos tal vez divisar muy en la distancia (en ese caso nos parecería una prolongación de la misma cordillera) con el no menos mítico Mons Vindius de la última resistencia astur contra las legiones romanas de Augusto en las campañas de conquista del 25 al 19 a.C. Mons Vindius o del monte blanco, o del dios Vindio, otro teónimo celta al que se le busca relación con el santuario mariano de Bendueños en Lena/L.lena. Si bien es cierto que la geografía y escenarios concretos de las guerras asturcántabras contra Roma están sujetos a numerosas interpretaciones y los nombres transmitidos por los cronistas clásicos abarcan en su ubicación, según el parecer de cada historiador, una amplia franja del noroeste peninsular, desde Peña Sagra y los Picos de Europa hasta las montañas del Bierzo, Ancares y los cordales astúricos


Abajo, muy cerca, la carretera que comunica el valle. A la derecha vemos el edificio del Ayuntamiento y arriba el Picu Roces y a su izquierda La Peña Peñanes y Les Vallines


Les Vallines arriba y abajo las casas de la carretera, saliendo de Santolaya


La carretera gana altura haciendo zigzag


Sobre nosotros Pulgacera y, siempre, el Monsacro, el monte sagrado, demostradamente la menos desde época megalítica con sus enterramientos tumulares de ancestrales civilizaciones pastoriles que cuidaban sus rebaños en los pastos de las montañas. Así otro gran investigador, José Manuel González y Fernández Vallés, escribe:
"El monte gozó de la condición de sagrado en tan lejanos tiempos, pues si siempre fueron sagradas las necrópolis en las civilizaciones primitivas, las gentes que enterraban a sus muertos en la cumbre del monte de Morcín, no pudieron menos de considerarla de este modo, si no es que para ellos ya anteriormente reunía semejante condición y por lo mismo fue elegida para morada de sus difuntos"

Sigue la cuesta...


Abajo a nuestra izquierda vemos entre el ramaje del bosque los barrios "nuevos" de Santolaya de Morcín, que se extienden hacia la carretera N-630 y el río Caudal, bajo las alturas del Picu Castiellu (446 m), topónimo relacionado comúnmente con asentamientos castreños, si bien es verdad que los hallazgos arqueológicos en el enclave pertenecen a periodos muy anteriores, instrumental lítico achelense y musteriense, en la más profunda Prehistoria


Sigue así la carretera ascendente por el bosque...


No suele haber tráfico pero estemos siempre muy atentos al paso de vehículos


Otra pronunciada curva...


Cuesta tras cuesta...


Curva a la izquierda...


La espesura filtra los rayos del sol...


El Monsacro, magnífico, nos guía...


Y de nuevo abajo a la derecha una buena vista del valle bajo La Mostayal


Abajo Malpica, Les Vegues, La Roza, a lo lejos El Vallín, La Melandrera, La Vara... una copla popular hace referencia a los pueblos y aldeas en la ruta a los puertos del Aramo...
Dieron les cinco de tarde
subiendo por La Ribera
y a les cinco en Castandiello
y a les seis en La Piñera.
Dieron les siete en La Vara
y en Caballos dio la media.
De noche crucé el Aramo
por ver a la mió morena
que vive nel Altu'l Puertu,
entre la nieve y la niebla

Las casas se agrupan en núcleos más o menos grandes en la ladera de la montaña que cae hacia el río Morcín


La Mostayal se yergue magnífica su enorme peña caliza y su acceso por La Vara y la ruta por Ories, Bobies y la braña de Brañacé. Allí estaba la mina de Treslacueva: la extracción de cobre del Aramo viene también de la Prehistoria, en el calcolítico, así como más tarde en tiempos de la romanización y luego en la posguerra española. Cerca están los túmulos de Pan de la Forcá


Más arriba de La Vara, en las rutas a La Mostayal y otras cimas del Aramo como el Gamonal, hay majadas como Castiellu y Felechal


Los habitantes de La Vara son apodados farrucos y una copla hace mención a la rivalidad con otros pueblos y aldeas de la zona...
Para farrucos la Piñera
para gatos La Vara
pero llegando a Busloñe
ta la malicia fundada

Más a la derecha de La Mostayal y también más cerca de nosotros se extiende una larga llomba o cresta hacia La Peña Peñanes


Abajo Les Bolíes y arriba Les Vallines, por donde baja La Reguera Somorcín. A la izquierda, más lejos, Castandiello, la antigua capital del concejo


En el antiguo solar del desaparecido ayuntamiento hay actualmente un mirador. Arriba divisamos Villar y Rozaes, abajo El Palaciu


En Castandiello estaba, reutilizada, la estela astur-romana descubierta en las laderas del Monsacro en en algún momento antes del año 1800, supuestamente en Vastriz. Fue recogida por el vecino José Palacios y fue colocada con otras dos en la pared de un llagar de sidra. En 1862 fue estudiada por el historiador y arqueólogo Ciriaco Miguel Vigil y posteriormente, al habilitarse el llagar como casa, la estela se empleó como primer peldaño de una escalera que subía al piso superior. Tiempò después el estudioso Joaquín Manzanares la trasladaría a su colección Tabularium Artis Asturiensis

En el texto, una dedicatoria funeraria, aparecen los nombres indígenas del dedicante, Tiogilo, el difunto, Vianeglo, y la gentilidad astur a la que pertenecían, los abilicos, sin duda pobladores de estos parajes
VIANEGLO
SEGEI EX
GENTE ABILIC
ORVM TIO
GILVS
CAESA
RI (P)OSIT

Traducida en su momento por el alemán Emil Hübner, y publicada en su Corpus Inscriptionum latinarium de la Real Academia de Ciencias de Prusia, dice así:
"A Vianeglo, hijo de Segeyo, de la gente de los abilicos, puso esta memoria Teógilo, hijo de César"

Y así, paso a paso, vamos acercándonos al Monsacro, cuyo proceso de sacralización continuó en época romana y siguió con la cristianización de los antiguos cultos paganos, asimilándolos a rituales, templos y santos cristianos, acto que culmino con el traslado del Arca Santa de Jerusalén y las reliquias que hoy se guardan y veneran en la Cámara Santa de la catedral ovetense de San Salvador. Es entonces cuando nacería la leyenda que el propio Santiago evangelizaría estos lugares, labor que continuaría otro legendario personaje, un sacerdote llamado San Segundo, según leemos en la voz Morcín de la Gran Enciclopedia Asturiana, tomo 10 y página 102. Así, otra de las lápidas localizadas en Castandiello, muy posterior a la romana, advierte de la presencia de comunidades cristianas en una muy posible temprana fecha, una de ellas. de la Era 503, dice:
IC REQUIESCIT FAMULUS DEI
IUSTUS IN ERA DIII
KALENDAS SEPTEMBRIS
Y otra, de datación más avanzada en el tiempo:
FELIX SUM
TRANSIBIT ERA X
"Yo soy Félix (nombre del difunto). Transpasó (murió) en la Era milésima (año 962)"

Al subir vemos abajo un poco mejor el cruce de Les Bolíes, al pie de Les Vallines


Y más arriba de Les Vallines, en La Rasa, a la derecha de La Reguera Somorcín, la aldea de Peñanes


Peñanes extiende su caserío a lo largo del camino que viene de Villar


A la derecha el Picu Roces, que también aparece mencionado como La Llera


Es también montaña de enterramientos megalíticos


A su derecha El Picu Castiellu, entre los dos, en una foz o desfiladero, pasa el río Caudal, que veremos según lleguemos más arriba


Sí asoma parte del pueblo de Argame, al norte del concejo de Morcín, ya en el límite con el de La Ribera, otro pequeño concejo al sur del de Oviedo/Uviéu, con el que limita por los altos de El Caleyu, que tenemos un poco más allá. En la distancia divisamos el Monte Naranco, al norte de la capital asturiana, cuyo casco urbano veremos también según avance nuestra ascensión al Monsacro. Dsetaca por su rocoso pico La Peña Llampaya, en medio de la foto (561 m)


Otra curva cerrada y en ascenso


Más altos disfrutamos de otra gran perspectiva del valle, de Les Bolíes, Les Vallines, y Peñanes a Castandiello, Les Vegues, La Roza, El Vallín... al otro lado del monte está el embalse de los Alfilorios, que veremos también desde la cumbre del Monsacro


Tras la curva otro buen trecho de gran remonte...


En el esplendor del bosque...


La carretera serpentea...


Una cabaña a la derecha...


De frente El Rebollal y El Picu Figares (524 m)


A nuestra izquierda volvemos a ver El Picu Castiellu: a su derecha está El Campu la Faya, cerrado a la derecha por Peñamiel y El Picu Bustiellu


Más allá El Picu'l Gatu (543 m) ya en términos municipales de La Ribera (Ribera de Arriba)


Allí está La Mortera, que pertenece a dicho concejo de La Ribera, con sus barrios y lugares: Les Cases de Baxo y Les Lliñaes


El ascenso no cesa...


Y en la siguiente curva llegamos a unas casas...


Calvín...


En plena subida al Monsacro


En medio de Calvín, curva a la izquierda dando vista a tan formidables peñascos. Asoma a la izquierda El Picu la Pruvía, una de las cimas de la montaña, que Conde y de los Santos hacen ver la posibilidad que esté relacionado con Pru-Vía (Camino de la Virgen) y de ahí la existencia en Morcín del santuario de Nuestra Señora de la Probe, con renombrada romería en otra de las poblaciones del concejo, La Foz de Morcín, con su famosa Hermandad de la Probe, que organiza el certamen del célebre queso de Afuega'l Pitu


Si bien no suelen pasar muchos vehículos por esta calzada, hemos de estar muy atentos, pues no hay demasiada visibilidad


Y seguimos subiendo


En medio de la curva, cuadra, tendejón y cobertizo


Testigos de nuestra expedición al Monsacro


Dejamos el establo...


Fijémonmos en este hórreo a nuestra derecha


Un viejo y oxidado Seat 600, de los construidos entre 1957 y 1973, símbolo de toda una época, a quien Moncho Alpuente compuso la canción Hombre del 600...
No importa que te llamen dominguero
airados los taxistas al pasar.
Mañana es fiesta y no recuperable,
ha de lucir un sol primaveral.

San Marcús Welby en la televisión
milagroso, un infarto curará.
Atentos al pronostico del tiempo
aguacero, chubasco temporal...

Adelante hombre del 600
la carretera nacional es tuya

Ya se levanta el héroe del domingo,
ya ruge su caballo de metal,
ya se cala la gorra y acelera,
la ciudad queda atrás.

Unas gotas de lluvia en la comida,
no te preocupes pronto escampará,
Concha coge a los niños que parece,
que la cosa va a más.

El héroe del domingo cabizbajo,
agarrota su pie contra el pedal,
la lenta procesión, camina al negro pozo
de la gran ciudad.

Mañana es lunes, la semana empieza
fatigado el caballo de metal,
triste figura porta el caballero,
doña Concha empieza a bostezar.

Ahora no corras Pepe ten cuidado,
ese loco que viene por detrás,
hay que parar porque la niña tiene
irresistibles ganas de bajar


Y así continúa nuestro periplo hacia el Monsacro...


Vueltas y revueltas cuesta arriba...


Ahora, entre El Picu Roces y El Picu Castiellu vemos el paso del Caudal...


El río Caudal y Argame, a 7 kilómetros al sur de Oviedo/Uviéu y a 2,5 al norte de Santolaya. Reconocemos además la N-630 y uno de los túneles del ferrocarril. Desde más arriba, cuando subamos un poco más, veremos el polígono industrial, que ocupa la vega del Caudal


El río, canalizado y allá la iglesia parroquial de San Miguel, de estilo popular barroco. Argame es la localidad más citada del actual Morcín en la diplomática asturiana altomedieval, desde que en 1012 Mummadonna, viuda del conde Gundemaro Pinioliz, dona esta villa, entre otras, a la Iglesia ovetense, donación confirmada en 1045. En siglos sucesivos aparecerá mencionada en nuevas donaciones


El musgo cubre el muro de contención...


Curva cerrada a la derecha...


Un giro de 180 grados...


Luego otra curva a la izquierda...


Y vemos de nuevo el Monsacro. La tradición dice que el Arca santa era una antigua caja de cedro que contenía las reliquias de Jesús y María que estaba en el templo de Jerusalén hasta que la invasión persa del año 614 obligó a la comunidad cristiana a trasladarla a Alejandría junto con el Santo Sudario y otras reliquias de santos y profetas, labor que realizó el presbítero Filipo. El avance persa por el norte de África hizo que esta acabase en Cartagena, donde San Fulgencio, obispo de Écija, se la envió a San Leandro obispo de Sevilla, quien a su vez la llevó a Toledo, capital visigoda, a principios del siglo VIII, momento en el que se hace una nueva caja, esta vez de roble, para sustituir a la antigua. Luego y a causa de la expansión árabe es traída a Asturias donde estuvo 80 años oculta en el monte Monsacro hasta que Alfonso II El Casto, en algún momento entre los años 812 y 845, la traslada a su nueva capital y en concreto a su santuario de San Salvador. Dicen las crónicas que casi dos siglos después el obispo Don Ponce, que ejerció su cargo entre los años 1025 y 1035, quiso abrirla, pues parece ser había un temor reverencial a ello, realizando toda una liturgia acompañado de miembros del Cabildo, familiares y amigos, pero una hiriente luz cegadora les hizo desistir de sacar lo que había adentro. Habría de esperarse casi medio siglo más a que en tiempos de Alfonso VI se volviese a abrir, año 1075, esta vez con éxito e inventariando lo que se guarda en el interior


Lo cierto, como dicen Fernández Conde y Santos del valle, es que la primera mención al traslado de las reliquias desde Toledo a Asturias, en el siglo XI, no menciona al Monsacro sino directamente a la iglesia ovetense de San Salvador:
"(Archa) a Toleto in Asturiis in eclessia Sancti Salvatoris loco qui dicitur Ovetum (translata fuit)"
Es medio siglo más tarde cuando el obispo Don Pelayo, propagando el culto a estas reliquias, escribirá de cuevas y tabernáculos que delatarían que, antes que en la capital astur, el arca y las reliquias habrían estado aquí guardadas, plasmando una tradición que ya debía de estar asentada a nivel popular. No será hasta poco después cuando, en torno al año 1200, nuevas narraciones, anónimas y más noveladas, mencionen al Mons Sacer o Monsacro:
"... reliquias qua haberent potuerunt et eas in montem excelsum valde detulertunt, qui propter sacras reliquias, que ibi per anos XIV fuerunt, Mons Sacer vocatus et usque hodie, qui itinere VIII diern distat a Toleto"
En esa centuria del XIII se construirán las actuales capillas que pronto veremos, muy posiblemente cristianizando enclaves concretos de culto en los altos de la montaña y acaso sucesoras de oratorios o eremitorios aún más antiguos. Es a partir de entonces cuando ya se vincula definitivamente el Monsacro con las reliquias del Arca Santa, cuyo traslado es explicado de esta manera en otro escrito...
"Pagani igitur christianis usque ad Montem illum (Monsacro) persecuti sunt, existimantes eos auri et argenti tesauros conducere. Extat autem juxta hunc montem alius mons, juxta quem pagani fixere papiliones in obsídionem christianorum, volentes eos spoliare et occidere. Ceperunt itaque missilia toxicata diutissime mittere et jaculari christianos, sed sagitte eorum et tela retroversa illos, a quibus mittebantur, percutiebant et in eos revertebantur et interficiebant eos.. . Sequente igitur nocte, cum in papilonibus suis cubarent mons juxta quem fixerant tentoria reversus est super eos et novo et inaudito sepulture genere suffocati sunt, et ceterorum animositatem exemplo suo represserunt.. ."

A la derecha otra magnífica panorámica del valle del río Morcín


Abajo a nuestra derecha ha quedado ya Calvín, viendo más allá Les Vallines y Peñanes, a la izquierda Castandiello con Villar y abajo Les Vegues, La Roza y El Vallín...


También La Mostayal, aunque dentro de poco nos la ocultará el Monsacro. Bajo nosotros los campos y bosques de La Meredal


Frente a nosotros El Brañuitu, ten la falda del Monsacro



En el año 1385 en el Libro Becerro del obispo Gutierre de Toledo ya se habla de las capillas, de Santa María Magdalena y de Santa Catalina...

"Santa María Magdalena de Monsacro: ay un beneficio simple de proveher et instituir de su señoría y ay cillero de su señoría"

"Santa Catalina de Monsacro: ay un beneficio simple de proveher de su señoría"
La advocación a Santa María Magdalena, primera testigo de la Resurrección de Jesús, según el Nuevo Testamento, la vincula directamente con los difuntos y su paso a la eternidad, tal vez por eso su capilla, la primera que veremos, fue construida sobre un enterramiento megalítico tumular

Por su parte Santa Catalina de Alejandría, con su símbolo de la rueda con el que se la representa, pues fue el castigo del que salió ilesa, recuerda a la rueda cósmica del dios celta Taranis, símbolo del ritmo de las noches y los días, la continua rotación del universo y el infinito. Otro atributo del dios, el rayo, y su apelativo atronador, como el Júpiter romano o el Thor germano, parecen cristianizarse en Santiago Hijo del Trueno, santo al que pasó la veneración de la misma capilla


Antaño, en la romería de Santiago que se celebra en la cima del Monsacro, se quemaba un muñeco de madera, el tararu, cuyo nombre recuerda a Taranis. Así leemos en Toponimia y tradiciones del Monsacro el testimonio de un testigo de aquella celebración:
"El día de Santiago, por la tarde, tenía lugar la quema del Tararu, un monigote de madera, adornado con elementos de fácil combustión. En sus extremidades llevaba también partes inflamables,que explotaban ruidosamente cuando eran alcanzados por las llamas. El espectáculo llegaba a su momento culminante al explotar la cabeza del monigote. Entonces la concurrencia, jubilosa, prorrumpía en aplausos y daba así por terminado el sacrificio ígneo de Tararu"
Y añaden Fernández Conde y Santos del Valle:
"El protagonista privilegiado de estas celebraciones era, sin lugar a dudas, el Tararu. Y la quema del mismo tiene todas las apariencias de una ceremonia ritual. Sabemoe en efecto que Taranus/Taranis era el dios de la guerra en las Asturias de la época prerromana. Por asimilación y a, igual que los dioses de otras latitudes, el Tararu/Tarano lo era también del trueno y las tormentas. El Monsacro, por su asperidad y singularidad reúne todas las condiciones para ofrecer un lugar idóneo de entronización a una divinidad dotada de semejantes atributos"

Un tercer culto cristiano se superpone en el Monsacro a los más antiguos dioses paganos, el de Santo Toribio de Astorga, otra advocación presente, con imagen y pozo de barro sagrado, en la capilla de Santiago y Santa Catalina. Este santo, venerado también muy especialmente en Liébana, está asociado a la traída de las reliquias de Jerusalén, tanto las aquí protegidas y luego llevadas a la catedral, como el Lignum Crucis del antiguo monasterio de San Martín de Turieno (actual Santo Toribio) de Liébana

El que se considera trozo del brazo de la Cruz de Cristo o Lignum Crucis debió de venir con las reliquias de este santo cuando, en el siglo VIII, muchos mozárabes huidos del sur se acogieron a la protección de las montañas que cierran los valles lebaniegos, baluarte natural del naciente Reino de Asturias, trayendo con ellos libros y reliquias, así como todo su bagaje cultural, político y religioso, un caso similar, dejando de lado la crítica histórica sobre la traslación del Arca Santa y la vida del santo, esto es lo que una tradición similar transmite ocurrió en el Monsacro


Según esas tradiciones Santo Toribio de Astorga habría a su vez traído el Lignum Crucis a su diócesis astorgana, la antigua capital astur de Astúrica-Augusta, donde nació se supone hacia el año 402 (otros dicen que en Betanzos), tras una peregrinación a Jerusalén que, para hacerla, vendió primeramente todos sus bienes. En la Ciudad Santa llegó a ser muy apreciado por el patriarca Juvenal, que le nombraría sacristán mayor de la iglesia del Santo Sepulcro. No están claras las circunstancias por las que el astorgano se hizo con ese pedazo de la cruz donde se aseguraba había sido crucificado Jesús, una tradición dice que se la dio el propio Juvenal al partir de regreso y en agradecimiento a sus servicios, otra para librarla de las iras de una invasión


Siguiendo la historia de Santo Toribio, al regresar a su tierra pasó primeramente por Roma, siendo recibido por el Papa León I Magno y nombrado archidiácono de Tui, donde sería ordenado sacerdote. Luego, en el año 444 pasó a ser obispo de su ciudad natal, Astorga, donde batalló contra el priscilianismo, considerado herejía, y que con la decadencia y caída de Roma Resurgía en el noroeste peninsular. Santo Toribio confiscó los libros de la doctrina de Prisciliano y escribió al Papa su carta Comminiotorum enumerando los errores de los libros apócrifos y el Libellus contra el priscilianismo. León I le aconsejó celebrar un concilio en Toledo o un sínodo de obispos galaicos. No hay constancia que se celebrase pero algunos investigadores le ponen la fecha del año 447 y su idea era excomulgar a los prelados que no condenasen esa herejía, la cual debía de tener muchos adeptos pues las iras del pueblo y del clero astorgano le obligaron a refugiarse volviendo a Tui. Se dice en este contexto que sus prédicas antipriscilianistas le llevaron a Palencia, donde fue apedreado y hubo de escapar, suceso recordado con una romería en la actualidad


Algo más tarde sufriría también las persecuciones del rey visigodo Teodorico II, quien saqueó Astorga en el año 459, habiendo de refugiarse en Asturias, en el Monsacro, donde pervive su memoria, pues la tradición quiere que guardase allí muchas más de las reliquias traídas por él de Jerusalén, la cuales, al ser llevadas tiempo después al templo de San Salvador en los tiempos de la fundación de Oviedo reinando Fruela, harían de la nombrada capital de sus reinos por Alfonso II el Casto también un gran centro de peregrinación medieval del  que partirían, además, las primeras peregrinaciones a Santiago conocidas como tales. De esta manera, asociando diferentes sucesos y fechas, las leyendas quieren fusionar también la figura del santo a estos lugares sagrados del corazón de Asturias, y además, como escriben Conde y Santos del Valle...
"La relación de Toribio, obispo de Astorga, en la segunda mitad del siglo V, con Tierra Santa, le vincula con más de una leyenda relativa a supuestas traslaciones de reliquias, tan frecuentes en toda la Edad Media. Pero la relación de este prelado, que muere hacia el 480, con el Arca Santa de Uviéu, recalada en el Monsacro a comienzos del siglo VIII, constituye un anacronismo demasiado burdo, para formar parte de una leyenda como la del Arca de las Reliquias de San Salvador, la cual, aunque con ciertas contradicciones y errores de relieve, no cierta de tener una cierta lógica interna. J.M. González Valles ha subrayado en su trabajo este grave anacronismo, intentando, al mismo tiempo, una explicación razonable del hecho devocional"
Esta explicación sería que Toribio no es más que la corrupción del vocablo prelatino taurus o toro, dolmen o montículo, con lo que el patronazgo del santo sobre necrópolis dolménicas (como la del Monsacro) era un fenómeno frecuente, si bien los autores de Toponimia y Tradiciones del Monsacro esgrimen que Toribio resultaría una evolución lingüística de Taranis acaecida durante el proceso de cristianización de la cima sagrada


Caminamos ahora por un trecho muy llano llegando al cruce de Figares, bajo el Monte la Boza (445 m)


Figares está justo encima de nosotros, en lo alto de un cueto, aldea rodeada de huertas y pastos


Y más arriba un bosque, cual nemeton o santuario natural en estas tierras de leyenda...


En el cruce a la derecha...


El Monsacro nos orienta, la montaña de Taranis, ya sumido en otras divinidades durante la romanización, como escriben Conde y del Valle...
"En la época romana la divinidad indígena fue asimilada a la de Iupiter Tonans. El Monsacro se convierte de ese modo en la morada del dios romano central, el padre de los dioses, señor también de la tormenta y vinculado significativamente al sol. Los famosos cardos del monte de Morcín adquieren así un valor taumatúrgico y hierofánico, "como símbolos del sol divinizado". Las fogatas de las noches festivas de julio, las fiestas de Tararu, con una funcionalidad práctica evidente en los siglos más modernos, quizás tuvieran además connotaciones culturales, relacionadas con el Iupiter, el dios-sol

Hogueras, danzas, música, quema estruendosa de Tararu, explosiones de júbilo. ¿no recuerdan las manifestaciones de una celebración con resonancias orgiásticas?. Todo hace pensar así, sobre todo su tenemos en cuenta también que la cumbre de Monsacro era un lugar funerario y sacro desde la antigüedad"

Otra leyenda dice que habrían sido los propios morciniegos quienes habrían subido las reliquias al Monsacro, la glorificante fábula, explicada en la citada Gran Enciclpedia Asturiana, afirma que, en los avatares finales del reino godo toledano, se asentaría como refugiado en Morcín el noble Gunderico Argolido con toda su familia y criados, quien llegaría a ser llamado El Buen Señor. Al producirse la invasión musulmana él organizaría un grupo de guerreros bajo el mando de su primogénito Ascarico e irían al combatir a la Batalla de Guadalete y, tras la derrota y un fracaso posterior de resistencia en Toledo, regresarían a Asturias con Pelayo recogiendo en su huida las reliquias de Jerusalén custodiadas en la capital goda y preservándolas en esta montaña


Desde estos altozanos volvemos a mirar al norte hacia el valle del Caudal, entre El Picu Roces y El Picu Castiellu, pues al subir hemos ganado en visibilidad y perspectiva


Poco más abajo de la cabaña en primer término, a su izquierda, Calvín, por donde acabamos de pasar y, más lejos y justo encima, la carretera y el río. Si nos fijamos veremos, frente a la N-630 y a la izquierda del túnel del ferrocarril, una caverna, la Cueva del Sidrán, donde se guardaban a hacer un descanso, incluyendo un pigazu o pequeña siesta, los romeros que iban y venían a la fiesta del Monsacro. Fue también improvisada marquesina para esperar el tren y es un lugar capital para la prehistoria asturiana, pues han sido hallados restos magdalenienses, de entre 16.000 a 9.000 años. Asimismo en una gruta con resonancias mitológicas por los encantos que acontecían en la mañana de San Juan



La Cueva del Sidrán tiene un nombre indudablemente asociado a otra cueva asturiana, la Cueva del Sidrón, en Borines, uno de los mejores hallazgos de restos humanos del Neandertal, y con la voz sidru, personaje monstruoso de las mascaradas astures, de los que el estudioso Juan Uría Ríu (gran estudioso también de los caminos de Santiago) diría son...
"antiquísimas mascaradas totémicas, emparentables o reencarnables en otras que se usaban en los ritos griegos y romanos de Fauno y Silvano y del Busgoso (...) debemos considerarlos como símbolos de los antiguos ritos parateatrales que se celebran para festejar el paso del invierno a la primavera"

Más lejos volvemos a ver otra vez Argame, bajo los altos de Les Lliñaes y Penayo, que hacen frontera con La Ribera, donde empezamos a divisar la vega donde se unen los ríos Nalón y Caudal, cerca de Bueño y bajo El Caleyu. En la distancia también de nuevo La Peña Llampaya en las estribaciones orientales del Naranco, bajo la que discurre el Camino Primitivo, recién salido del casco urbano ovetense, en el tramo entre las aldeas de Paniceres y Llampaxuga, situadas laderas abajo. A su izquierda asoma El Cantu l'Árbol (497 m) y en la distancia las sierras de Bufarán, Faidiello y Taborneda, entre los concejos de Llanera, Les Regueres y Candamo, e Illas al norte, paso hacia la costa por Avilés, villa histórica y puerto en otro de los caminos de Santiago, el Camino Norte


Dada la sacralidad de este territorio y su proximidad a la capital del antiguo reino y cabeza episcopal, Morcín fue parte de los extensos dominios de la Iglesia asturiana hasta su emancipación en 1577 con las desamortizaciones de Felipe II acaecidas como premio y pago papal por al victoria de Lepanto. El pleito fue mantenido ante la Chancillería de Valladolid por los vecinos, representados por el ilustrado Gaspar González de Candamo, contra el regidor de Oviedo Luis de Argüelles, dueño por entonces del coto de Peñerudes, que no se incorporaría al concejo hasta 1827. La capital tenía también deseos de anexionarse estas tierras tan cercanas y vinculadas a su nacimiento e historia y el regidor, junto con su hijo Pedro de Argüelles, dueños del coto, seguirían inmiscuyéndose en los asuntos del recién creado concejo, siendo denunciados en 1581 pues...
"E otros sus criados y vasallos hacen prendas excesivas a los vecinos de dicho concexo de Morcín, tomándoles sus ganados y llevándoles ciertas penas, por dichas ordenanzas que dicen tienen (...) el dicho Luis de Argüelles y su hijo se iban a las partes y lugares donde los dichos hacían Ayuntamiento. y estando allí los alcaldes, regidores y oficiales, tratando de las cosas concernientes al bien público, con fuerza y gran escándalo y el menosprecio de la justicia, se habían entrado en las dichas partes e Ayuntamiento y prohibían y estorbaban (...) para que no se tratase de los que les convenía (...) hacían e descían muy feas cosas e injuriosas palabras contra la justicia y regimiento de dicho concexo..."
Los quebrantos cesaron cuando la Cancillería de Valladolid dio razón a sus habitantes contra esta rebeldía señorial a la nueva legalidad


Tras otra curva volvemos a ver el Monsacro en toda su plenitud por su cara norte-nordeste,


Pasamos así este establo en ligera subida por la carretera


Bajo el Monsacro la braña de Los Turuellos y, en medio de la montaña, zigzagueando, sube el camino que vamos a emplear en nuestra subida a la cumbre, por Pastrana y La Cuesta la Llorera, fácil de identificar a simple vista y más si tomamos como referencia la línea de alta tensión  cuyas torres se alzan al lado de la serpenteante senda ascendente. Una canción hace referencia a esta subida...
La cuesta de La Llorera
la tengo determinada,
el subirla de soltera
y bajarla de casada.

La cuesta de La Llorera
mi Dios ¿quién la subirá?
Les mocines de Proaza
con mucha seguridá.

La cuesta de La Llorera
tengo de subirla garbosa,
por ver la santa reliquia
de la Magdalena hermosa.

Tengo dir a Pastrana
tengo subir La Llorera,
tengo de bajar casada
lo que subí de soltera

La Llorera, más que un topónimo ligado a llorar, revela referirse a un bosque de lloreos o laureles, u lauredal. A lo lejos La Mostayal se nos oculta a la vista tapada por la ladera del Monsacro


La Llorera y sus pastos. Un grupo de casas, en la falda al pie del Monsacro y al lado de la carretera, ostenta el topónimo


Y otra gran vista del valle del río Morcín entre La Vara y Santolaya, bajo El Picu Roces (derecha de la foto) y a su izquierda los altos de La Peña Peñanes, Somorcín, Montero (471 m), La Roza Arganeo, La Campona, El Carbayín


Muy a lo lejos, más allá de Rozaes, veremos los altos de Peñerúes o Peñerudes. El antiguo coto señorial de los Argüelles, con el Torrexón de Peñerúes, torreón medieval que se yergue en la ladera de La Cardosa (643 m) y que puede que reconozcamos en días de buena visibilidad. Aún no vemos, esos sí,  el embalse de Los Alfilorios, todavía tendremos que subir bastante más


Sigue esta breve "tregua de la montaña" por este trecho antes de acometer la gran subida al Monsacro por La Llorera y Pastrana. Nos acercamos a La Collá, bajo las laderas que caen del Mayéu d'Entrepuertes (916 m) y El Cantu la Sierra, estribaciones del Monsacro


La Collá, aldea que pertenece a otra de las parroquias morciniegas, la de La Foz de Morcín, en plena subida directa a los cumales del monte sagrado


Como su nombre indica sus casas se disponen en un collado que da vista a dos valles, el del río Morcín, a la derecha, y el del río La Foz o Riosa a la izquierda


El gran investigador asturiano, el ya mencionado José Manuel González y Fernández Vallés escribía así de este monte totémico...
"En el término municipal de Morcín, enclavado en el centro de Asturias, alza su gran mole de 1.054 metros de altitud la montaña del Monsacro, conocida popularmente por el Pico de la Magdalena. Es una montaña exenta de aspecto macizo y un tanto alargada de Nordeste a suroeste, que a trechos muestra la osamenta de su roca calcárea y a trechos se halla cubierta de vegetación, herbácea hacia lo alto y arbustiva y arbórea hacia su base, abrazada por los riachuelos de Riosa y Morcín, tributarios del Caudal. Como haciéndole corte, la rodean totalmente otras elevaciones montañosas sobre las cuales destaca, al Suroeste, la cordillera del Aramo"

Junto a los pastos una liviana cuesta nos lleva hacia las casas al pie de la montaña sagrada y en el cruce que comunica los dos valles


En el siglo XVIII las peregrinaciones al Monsacro llegaron a tener tanta celebridad e importancia+ que, aquellos campesinos que no habían acabado las faenas agrarias de los arriendos. consideraban una pena no poder acudir a la fiesta de Santa María Magdalena del 23 de julio, naciendo el dicho...
"El que non perarrienda nun va a La Madalena"
También se decía...
La bendita Madalena
tien la ermita muy arriba;
nun puedo subir a vela,
la santa me lo reciba

Ante las laderas del Picu la Granda, el Cantu la Sierra y L'Asentaéu, rememoramos también los dichos populares referentes al tiempo, cuando la nube ocultaba la montaña (capa) se decían refranes como...
"Si La Madalena tien capa nun dexes la tuya en casa; si La Madalena nun la tien, dexa la tuya tamién"

A nuestra izquierda, pastos llanos de La Collá


A nuestra izquierda el Monte Frechura, con sus dos cimas de 718 y 727 metros de altitud, frontera de los concejos de Morcín y Mieres. A su derecha la Sierra la Gobia con Los Reconcos y La Peña Garcillero (834 m)


Un poco más al sur La Peña (629 m) y, en la distancia al este, El Picu Caneo o Rasón (939 m) entre la Sierra Meruxega y la de Cuba, al sur, donde destaca El Picu Llosoriu (997 m), unión con el Cordal de Gallegos, confluencia de los concejos de Morcín, Mieres y Riosa


En el cruce seguimos de frente hacia las casas, mientras recordamos más canciones de las romerías de antaño, como las que hacen referencia a sus apreciados y simbólicos cardos, emblema natural y solar, como hemos dicho, en tan sacralizado lugar...
Si vas a La Madalena
de Pastrana tráeme un cardo,
a ti te sirve de alivio
y a mí me das un regalo

Es también La Magdalena patrona de los amoríos, como muchos de los que nacían en aquellas romerías de otros tiempos...
Dicen que la Magdalena
guía a los enamorados;
ella será santa y buena,
pero a mí no me ha guiado

La suave cuesta de La Collá llega aquí a su final...


Y nos acercamos a un cruce...


Una buena estaquera separa los campos de la carretera, verdadero mirador sobre el valle de La Foz y Riosa, abajo a nuestra izquierda


Frechura, Garcillero y La Gobia...


Meruxega y Cuba


La Foz, impresionante desfiladero cuyo fondo no vemos desde aquí...


La mágica serenidad de las cumbres...


Llegamos así al cruce de La Collá, donde iremos a la derecha,,,


Seguimos la carretera MO-3 por la falda del Monsacro...


Aquí hay una explanada, donde suelen aparcar los coches de los montañeros que suben La Madalena. Algunas antiguas creencias vienen a decir incluso que el mismo origen de Morcín estaría en el Monsacro, donde estaría la primera población. La leyenda puede tener sus visos de fundamento si pensamos en las culturas megalíticas pastoriles que habitarían los pastos altos de las montañas, donde enterrarían a sus difuntos


La importancia ganadera de los pastos del Monsacro, como los del Aramo y todas las serranías del entorno, fue patente desde siempre. Allá por el año 1158 el monarca Fernando II hace una donación real a un tal Rodrigo Sebastiániz de un coto en este monte cuyos topónimos siguen siendo totalmente identificables:
"Per illo muro de Interportas (Entrepuertas) et per cima de illo coto de Luctuoso (Llorera) et Cova Overa et per Cova de Ladedra et per fondos de illa penna de Valle de Ovellas (Valdoveyas) que descende al Collado de Luncedo et per Cova Arbadi et percima de illa texera (en Covarriella) et per fondos de Cova Gudina et per fondos de la concha de lusan de illos Fusellos et per cima de illo cotho de las Palleras (Palleres) et descende ad illo muro"
El documento menciona como "frater" a Rodericus Sebastiániz y hace referencia a los "frates de Monte Sacro", lo que evidencia, según Conde y del Valle...
"la presencia de un grupo de hermanos-monjes, consolidada ya la sacralidad de la montaña, que vivieran ocupados en la explotación ganadera, conjurando este menester con el ejercicio de una vida eremítica más o menos rigurosa. Tampoco parece un despropósito suponer que este grupo rudimentarios de monjes dependiera de la vecina comunidad de San Vicente de Uviéu, cenobio que a mediados del siglo XII estaba viviendo una coyuntura económica de signo claramente positiva..."

Estos autores señalan además que la presencia de los religiosos pervive en los nombres de la peña...
"Algunas denominaciones toponímicas, relacionadas con la vida monástico eremítica, serían un testimonio de aquel pasado monástico del Monsacro. Con el transcurso de los siglos, vagabundos, maleantes o peregrinos, viviendo al amparo de las capillas del Monsacro y cuya existencia aparece documentada en algunos elementos folklóricos, constituirían el último eslabón de la tradición monástica o seudomonástica de la montaña sagrada"
El tal Rodericus Sebastiániz es del que autores como Xavier Musquera en su obra Asturias Mágica sospechan su pertenencia al Temple, así como posiblemente toda la comunidad monacal, si bien solo basándose en el apelativo de frates con el que se los nombra, lo que en sí no significa necesariamente que fuesen templarios, sino cualquier comunidad de monjes


Un joven tejo simboliza nuestro camino por lugares sagrados desde la más remota noche de los tiempos. El árbol representaba para los celtas y otros pueblos la eternidad por su longevidad de siglos (hay ejemplares de más de 1.000 años), la muerte por la alta toxicidad de algunos de sus componentes, con los que se hacían venenos... y alucinógenos para "traspasar el umbral". También símbolo de la vida por su hoja perenne y siempre verde


Con El Mayéu d'Entrepuertes y El Picu la Pruvía ante nosotros admiramos la subida por Pastrana y La Cuesta la Llorera, recordando aquel cantar...
La Cuesta la Madalena
¡Mi Dios, quién la subirá!.
Tengo de subirla yo
con mucha serenidá

Seguimos por la carretera, que baja suavemente, unos pocos metros más, en La Collaína


Y aquí, donde hay otro espacio de aparcamientos, dejamos el asfalto y comenzamos a subir por Pastrana hacia La Cuesta la Llorera de los cantares y dichos del Monsacro...
Si vas a La Madalena
echa un regatón al palo
para que pueda subir
la del refajo encarnado

Unas señales que suelen reponerse cada cierto tiempo, indican el camino a seguir...


Un mapa nos informa del trayecto, no muy largo, unos dos kilómetros pero todo cuesta arriba, con 450 metros de desnivel. Véase también abajo el perfil de la ruta...


Primeramente nos adentramos en el bosque...


Y sobre nosotros la gran peña caliza hacia El Picu la Pruvía


La primera parte de la subida es por una pista bastante ancha a la sombra de los árboles...


Senda de tierra y piedra que sube directa


Aquí llegamos a un cierre para que no pasen ganados ni vehículos


Lo pasamos por la portilla, suele cerrarse ella sola pero en caso que no cerremos nosotros al pasar


Bifurcación y a la izquierda, siempre subiendo


Ascenso recto y directo bosque arriba


Ganamos así altura rápidamente...


Este camino desde Santolaya viene a ser, entre todos, la principal ruta a la cima del Monsacro. La tradición de las reliquias afirma sería una senda que comunicaba con la catedral ovetense de San Salvador, enlazando ambos lugares asociados directamente a este culto


Dentro del bagaje de las leyendas apócrifas este habría sido el camino empleado por Santo Toribio, viniendo de Roma y Jerusalén, para subir al monte las reliquias, luego de desembarcar en Raíces, concejo de Castrillón, al lado de Avilés, ante el célebre Castillo de Gauzón


Según subimos la senda va haciéndose más pedregosa, con muchos morrillos sueltos


Y así asciende derecha la Cuesta la Llorera y Pastrana


Un antiguo bebederu o abrevadero, cubierto de musgo...


Pronto salimos del bosque...


Y empezamos a ver nuevamente al norte el valle del río Morcín en su confluencia con el Caudal



Con los picos Roces y Castiellu dominando la escena y abajo Santolaya, la capital del concejo, donde hemos empezado a caminar


En la vega existente entre el núcleo original de Santolaya, en torno a la iglesia, y el Caudal, donde La Reguera Somorcín desemboca en el río Morcín y seguidamente este al Caudal, se han edificado urbanizaciones en las últimas décadas, estratégicamente situadas en la misma encrucijada de acceso por la N-630, en el lugar conocido como Parteayer


Entre las montañas, asoma el Polígono o Parque empresarial de Argame en la antigua vega del pueblo, así como el río Caudal, antiguamente llamado Río Grande, que va a entregarse al Nalón un poco más adelante, al pie de la central térmica de Soto Ribera


En la vega donde se unen los ríos, en Bueño/Güeñu y Les Segaes, se creó en los años 60 un polo de desarrollo donde se asentó la Térmica Asturiana, construida en tres fases: 1962, 1967 y 1984, así como viviendas para obreros y técnicos de la empresa. Se aprovechaba así un importante nudo de comunicaciones en la unión de los valles del Caudal y del Nalón, vía fluviales, camineras y ferroviarias. A sus pies asoma Soto Ribera, la capital del concejo, La Ribera o Ribera de Arriba que, al igual que Morcín, compró su libertad durante las desamortizaciones de Felipe II, en el año 1579


Además de señorios eclesiásticos los poderes laicos ovetenses ansiaron varias veces hacerse con este territorio tan cercano y ligado por geografía e historia con la ciudad, territorio dividido en dos partes desde el siglo XIV al menos, la Ribera de Arriba o Ribera de Suso, el actual concejo, y la Ribera de Yuso, que sí será parte hasta nuestros días del concejo de la capital (parroquias de Priorio, Caces y Puerto)


La ciudad de Oviedo/Uviéu se ve próxima y en su casi totalidad, más allá de los altos de El Caleyu y bajo las alturas del Naranco. El origen de la ciudad se vincula a un pequeño monasterio fundado por los monjes Máximo y Fromista en el año 781, luego de asentarse en este lugar unos años antes, reinando Fruela I. Es el origen de la ciudad de Oviedo/Uviéu, independientemente de la más que posible existencia de un poblamiento anterior, pues tanto bajo los actuales edificios del casco urbano como por supuesto en todo el entorno, se han localizado castros ástures y villas romanas


Allí está el valle del Nora, el gran valle central asturiano, en el que se asienta, sobre unas colinas, la capital de Asturias. Su emplazamiento en lo alto de una loma en el viejo camino a Lucus Asturum (antiguo centro administrativo en el territorio de los ástures luggoni), sugiere un cierto origen defensivo y de dominio visual del territorio central asturiano entre los ríos Nora y Nalón, a diferencia de Llugo de Llanera, sita en medio de una gran planicie, unos pocos kilómetros más al norte


Justo encima de las chimeneas de la térmica reconocemos El Cristo, ejemplo de la ciudad que se extiende por los campos circundantes. Allí hay varias facultades de la Universidad de Oviedo


También los depósitos de agua, construidos en 1928. En la distancia, en la ladera sur del Naranco se reconocen bien las instalaciones del Centro Asturiano, inaugurado en 1927


Por las aldeas del Naranco, sitas en sus faldas, discurre el Camino Primitivo saliendo del casco urbano en dirección al oeste, a Galicia


La Peña Llampaya, en el extremo occidental del Naranco simboliza ese primer tramo caminero. Según ganemos altura y perspectiva comentaremos más detalles de este trayecto, que divisamos muy bien si el día acompaña en visibilidad


Tomamos ahora como referencia El Picu Castiellu y El Picu'l Gatu, encima de Santolaya. A lo lejos llega a verse el mar, si bien muchas veces con la característica bruma costera


Más allá de La Mortera está Picullanza, concejo también de La Ribera, por donde sube desde Olloniego el Camino del Salvador o San Salvador, dando vista ya a la capital


La vista en días claros llega hasta Gijón/Xixón, si bien aún desde aquí quedaría oculto por las colinas y cordales costeros que cierran el valle del Nora


Las cimas de muchos cuetos muestran restos de antiguos castros y castillos, señal de la importancia de estas antiguas rutas...


El Picu Bustiellu Solospicos, Mogarrón y la Sierra Entrellagos, al otro lado de La Foz y el Caudal


Pasamos junto a este gran peñasco


 Sigue la pedregosa subida entre los arbustos


Esta falda norte del Monsacro es bisiega, esto es, no suele darle demasiado el sol, gran parte del año está siempre a la sombra, o casi...


Y seguimos La Cuesta la Llorera en la ruta a la cima del monte...


Los altos peñascos sí reciben los rayos del sol


Las torres de alta tensión que, inexplicablmente, han sido levantadas por el medio del Monsacro, al menos nos sirven de referencia para darnos cuenta de nuestra situación y lo que nos aguarda por ascender...


Pedregales de piedra suelta, producto de los rayos y la erosión en la caliza del monte


En este recuesto tenemos otro gran y buen mirador sobre el valle


Viendo el paisaje no nos extraña que se piense que el topónimo Morcín pueda derivar de un Muro Cintus o muro de cumbres cerrado como un cinturón, también la raíz indoeuropea o céltica mor, base de palabras con significado de piedra, roca, torre o fortaleza, arrojaría luz sobre el tema, pero la Toponimia no es ciencia exacta y también podría venir de un Mortecinio o río muerto, en el sentido en el que el Caudal pasa con cierto sosiego por estos desfiladeros...


Bajo nosotros La Llorera, de frente Santolaya


Santolaya y Parteayer. Hay puente sobre el Caudal y apeadero de tren. El ferrocarril primero y la construcción de la carretera de Oviedo/Uviéu a Soto Ribera, Morcín y Riosa después, en las primeras décadas del siglo XX, propiciaron el abandono de los antiguos caminos y el desplazamiento de la capital de Castandiello aquí. Luego la puesta en marcha de la N-630 con sus túneles hizo que el Caudal fuese canalizado, poniendo fin a las seculares riadas, consiguiendo ganarse espacio seguro para edificar


Destaca en esta vega el edificio cuadrado, cual gran manzana, de la Urbanización Monsacro


Aquí abajo el Ayuntamiento y la iglesia, que una piadosa creencia quiere hacer también fundada por Santo Toribio en su camino al Monsacro


A la izquierda Les Vallines y de frente otra vista de la vega y polígono de Argame y de Soto Ribera con su térmica, El Caleyu y Oviedo/Uviéu


Las antiguas Ribera de Yuso y Suso, llamadas así respecto a su situación geográfica en los valle del Caudal y del Nalón, bajo dominio de la mitra ovetense, empezaron a tener dispares destinos históricos en la baja Edad Media. Según la antigua documentación, reyes y nobles habían donado estos territorios a la mitra asturiana, llegando a ser la Ribera de Suso o de Arriba concejo de obispalía dependiente de la Iglesia


La Ribera de Yuso sería entregada el 14 de mayo de 1305 al alfoz de Oviedo/Uviéu por el rey Fernando IV, que ansiará también hacerse con la de Suso, según delata un ataque realizado por vecinos ovetenses al coto episcopal de Gorvielles (Tellego), tal y como señala el historiador Juan Ignacio Ruiz de la Peña. No es de extrañar que los obispos encomendasen la administración de sus extensos dominios, o partes de ellos a miembros de la entonces poderosa nobleza local, como hicieron en 1380 a Gutierre Gonzales de Quirós con Quirós, Valdesantianes de Teverga y esta Ribera de Suso. En su inventario de bienes abarcaban también la de Yuso, si bien esta compartida con el gobierno ovetense


Dentro de los deseos de anexión del enclave, en 1537 varios representantes ovetenses inspeccionaron los pueblos del actual concejo...
"para ir a ver la tierra que el señor obispo da en troque a la ciudad por el concejo de Ribera de Arriba e hicieron relación que lo fuesen a ver, e vista hallaron en Bueño 11 vecinos e seis viudad, e en Ferreros 6 vecinos e 3 viudas, e en San Miguel de Premaña 1 vecino"

Las pretensiones ovetenses sobre estos terrenos de obispalía tan ligados al mismo nacimiento de la ciudad no cesaban, así por la misma época el heredero de los derechos administrativos eclesiásticos, Gutierre González de Cienfuegos, se quejaba ante la Real Chancillería de Valladolid porque la ciudad no le dejaba ejercer su señorío sobre el lugar. Más tarde la capital intentará comprarlo durante las desamortizaciones pero al final lo harán los propios vecinos, recibiendo la cédula de posesión el 12 de diciembre de 1579 como concejo independiente. Parte de su poder concejil se perdió en 1614 cuando Felipe III vendió las alcabalas o tributos municipales, si bien se recuperarían a finales de siglo


Poco más atrás, muy tapado por la térmica, Bueño o Güeñu, en plena vega, pueblo famoso por sus hórreos. Y arriba, entre ambos concejos, El Caleyu, zona rural y residencial, cercana a otras zonas industriales al sur de la ciudad. Allí está Latores o Llatores, una de las parroquias ovetenses


Se ve, un poco a la derecha de la foto, parte del gran desmonte realizado cuando se abrió la Autovía Ruta de la Plata (A-66), que ha desviado la mayor parte del tráfico que antes circulaba por la N-630, hasta hace unas décadas la principal comunicación de Asturias con la meseta


Y en la ciudad de Oviedo/Uviéu divisamos La Bolgachina, luego El Monte Chinto, los edificios de Montecerráu, donde hace años estaban las caserías de La Matorra, Carlones, El Coto o Quinta Fontela y hoy son urbanizaciones, Buenavista y el alto de El Cristo. Ahí estuvo la villa romana de Paraxuga, desaparecida al hacerse el campus universiatario


Más a lo lejos es el Monte Naranco, con los 637 metros del Picu Paisanu, a la derecha de la foto, donde se alza, visible desde muchos kilómetros de distancia, el monumento al Sagrado Corazón, inaugurado en 1981. Por sus faldas discurren los dos caminos que pueden seguir los peregrinos desde la catedral: uno a la izquierda en dirección oeste, el Camino Primitivo, y otro a la derecha, continuidad del Camino Norte para ir por Llanera y Corvera a salir a la costa por Avilés


En primer término los barrios de la parroquia de Latores y a lo lejos la falda sur del Naranco. Más abajo del Centro Asturiano y a la izquierda el Camino Primitivo sale del casco urbano por La Florida hacia Paniceres...


De Paniceres el Camino Primitivo continúa por la falda del Naranco en ruta a Llampaxuga


Más allá La Peña Llampaya. que asoma sobre el más cercano Picu Roces, contempla los pasos de los peregrinos que se dirigen a Gallegos, entrando en Les Regueres


Más allá asoman las sierras de Bufarán y Taborneda, otro cordal costero que da vista al mar, entre los concejos de Llanera, Les Regueres y Candamo, al sur, e Illas, Corvera y Avilés, al norte. De ellas hablaremos cuando estemos aún más arriba y las veamos mejor


Mirando de nuevo a la ciudad de Oviedo/Uviéu reconocemos otros barrios y lugares, destacando en medio de la urbe una construcción muy singular


Es el Palacio de Congresos, llamado El Calatrava por el arquitecto que lo diseñó, Santiago Calatrava, en lugar donde estaba el antiguo Estadio de Fútbol Carlos Tartiere, del Real Oviedo, equipo fundado en 1926 de la unión del Real Stadium Club Ovetense con el Real Club Deportivo Oviedo

Pese a su soberbio coste tuvo desde el principio problemas técnicos graves y sobrecostes que provocaron demandas judiciales cruzadas y una gran polémica. Es llamado El Centollu por su forma, o La Ñocla (buey de mar). La gran visera o cubierta móvil del edificio, que iba a ser la estrella del proyecto, hubo que dejarla fija. Los 76 millones presupuestados se transformaron más de 360. Su penosa decadencia continúa hasta la actualidad


Justo al pie del Picu Paisanu están Los Monumentos, Santa María del Naranco y San Miguel de Lliño, la primera antiguo palacio y la segunda santuario de la etapa ramirense del Arte Asturiano prerrománico, la del rey Ramiro I. Con mucha claridad es fácilmente reconocible el primero, pese a la distancia, gran edificio rectangular de piedra arenisca (justo en medio de la foto)


Al fondo, en la ladera derecha del Naranco, vemos Fitoria y Toleo, por allí va, bordeando la falda de la montaña a la derecha, otro de los caminos de Santiago, el Camino Norte, saliendo de la ciudad


Más allá, por Cuyences, dará esa vuelta por la parte más oriental del Naranco para bajar al Nora en Cayés y pasar a Llanera, al otro lado de la montaña, saliendo luego por Corvera a Avilés, ya en la costa, donde enlazará con el otro ramal del Camino Norte que, desde Villaviciosa, llega a Avilés por Gijón/Xixón


A la derecha, es también posible reconocer, asomando sobre los edificios, la torre gótica de la catedral de San Salvador de Oviedo/Uviéu, donde ahora están las reliquias y el Arca Santa, entre otros venerados objetos. Por allí está San Lázaro, donde hubo una malatería, entrada a la ciudad del Camino del Salvador procedente de La Manxoya y Picullanza. A lo lejos el valle del Nora, de La Corredoria a Llugones, tierras de Siero y Llanera


Y más cerca otra preciosa vista del Picu Castiellu y el Picu'l Gatu


La Mortera


 Picullanza en la lejanía, Camino del Salvador a punto de entrar en la capital...


Picu Cuetu (308 m) y más allá Bendones y San Esteban de les Cruces


La senda montañera nos ofrece estos magníficos paisajes, merece la pena subir especialmente en días de buena visibilidad


Al este las serranías de Frechura, LOs Reconcos, Llagos, La Gobia, Meruxega, Cuba...


Abajo vemos El Quentu la Collaína, La Collá y Figares


La Collá y la bajada a La Foz de Morcín bajo el montre Frechura


Figares con su pico y a abajo a la izquierda Calvín


Santolaya siempre en medio...


De Santolaya a Les Bolíes y Malpica, con Les Vallines, Castandiello y Peñanes arriba. Abajo a nuestros pies El Brañuitu y La Llorera


Malpìca y la carretera MO-1


Castandiello, la antigua capital; abajo el barrio El Palaciu y arriba, dando vista más allá a Peñanes,  El Llanu Morcín, solar de la iglesia parroquial de San Esteban, donde antiguamente se escogían anualmente los jueces del concejo por elección el día de San Pelayo, tras la misa del Espíritu Santo y a puerta cerrada. "convidare" o "ficise demostraciones de gratitud". Eran en concreto dos jueces móviles, doce regidores y otros cargos, no pudiendo ser reelegidos pasados cinco años y existiendo una cláusula según la cual sería incapacitado aquel que, antes o después de la elección,


A nuestros pies El Brañuitu, una pequeña y hermosa braña, como su nombre indica, rodeada de pastos


Y tras admirar nuevas vistas proseguimos la subida...


Los grandes peñones calizos anuncian que vamos llegando a la cima


La línea de alta tensión hollando la montaña sagrada


Otra muy buena vista de Castadiello y El Palaciu desde lo alto, con El Llanu Morcín, La Riega Somorcín y Peñanes. A la izquierda Villar, solar de la Casa los Palacios y la capilla del Carmen, abajo Les Vegues y arriba El Cantu la Roza y Mortero


La antigua Pola de Castandiello, que se vio desplazada al abandonarse los antiguos caminos en favor de las actuales carreteras


Villar sobre Les Vegues


La iglesia de San Esteban y Peñanes. A lo lejos el valle del Nalón en Les Regueres, paso también hacia Grado/Grau del Camino Primitivo. En lontananza las sierras de El Pedrosu con La Degollada, Bufarán, Faidiello, Taborneda... así como la línea azul del horizonte marino


Un gran circo de montañas rodea Morcín, verdadero recinto amurallado para custodiar las sagradas reliquias de la cristiandad


Parteayer y Santolaya


Y el río Caudal, antaño recorrido por chalanas que lo cruzaban en ambas orillas, de ahí el topónimo de Soto la Barca y el antiguo de El Barco de Soto. En tiempos pasados la pesca del salmón era todo un espectáculo y mucha gente de Oviedo/Uviéu acudía a verlos echar las redes de traína, en forma de embudo, mientras cantaban las seguidillas de Las Riberas, celebrando después una romería con el nombre de la red, la de la traína, cantándose aquello de...
Prometióme mi novio
lleváme a Soto.
a ver a los salmones
el alboroto,
que es cosa fina
darle fiesta a la novia
con la traína.
Si él me trajera
pendientes y sortijas,
mejor aún fuera

La pista, bien trillada, sigue su rampa ascendente


Curva a la izquierda bajo este gran murallón calizo


Abajo Figares


Figares, El Picu Figares y abajo Calvín. Al otro lado de la profunda foz o sima del río Riosa la Peña los Reconcos, Peñamiel y El Picu Bustiellu


Curva a la derecha, el camino comienza una larga serie de zigzags


Arbustos y vegetación de alta montaña...


Curva a la izquierda bajo la pared caliza...


Tojos, cotolles y brezo, flores de rica miel que, pese a ser espinosas, se empleaban tradicionalmente para la cama del ganado, es refugio de especies como el erizo, lagartos, algunos pájaros, etc. coloniza rápido y detiene la erosión. Sus hojas se emplean tradicionalmente en infusiones, si bien la semilla es tóxica


Santolaya y la vega del Caudal y río Morcín siempre a la vista, valle y montañas lastimosamente atravesados por las altas torres eléctricas...


Santolaya y Parteayer de nuevo


Puente del Caudal y carretera


Urbanización Monsacro...


El Cruce y el pequeño núcleo originario de Santolaya


El Cruce, la iglesia, y el Ayuntamiento de Morcín


Y entre El Picu Roces y El Picu Castiellu La Ribera, un lugar eminentemente industrial, pero rodeado de verdes campiñas y bosquetes que miran al Monsacro...


Así en 1865 un corresponsal escribía...
"El Barco de Soto es un sitio de lo más delicioso y pintoresco que puede imaginarse y tendrán razón los que opinan que nuestra querida Asturias no tiene nada que envidiar a la poética Suiza. Así al menos lo aseguran algunos imparciales viajeros"

Y a lo lejos la gran urbe ovetense bajo el Naranco: en la falda de la montaña por donde sale de la ciudad el Camino Norte rumbo a Llanera, Corvera y Avilés, está  Villamexil, cuyo topónimo revela el nombre del posesor de una de aquellas antiguas villae; la villa de Maximilius o Megillus. Más allá es  Fitoria, célebre por sus romerías y donde se halla el castro de La Cogolla, castro astur de los numerosos que se localizan, aunque mayoritariamente sin excavar, en estas laderas del Naranco y en todo el entorno de la ciudad, lo que demuestra una importante zona de asentamientos  desde hace milenios


Allí en el Picu'l Paisanu está la monumental escultura del Sagrado Corazón de Jesús, obra de Gerardo Zaragoza y montaje del escultor ovetense José Antonio Nava Iglesias, teniendo en su base la Cruz de la Victoria de Rafael Urrusti, antes instalada sobre el conjunto pero cuya exposición a los vientos aconsejó esta nueva ubicación

El proyecto general corrió a cargo de García Lomas tras fraguarse la idea en 1950, cuando el jesuita padre Vega y Ramonita Beltrán idearon e impulsaron la empresa de construir este monumento que emula al famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro en una zona sumamente castigada por los combates de la guerra civil durante el asedio de la capital asturiana, pues representa a Cristo abrazando y protegiendo simbólicamente a la ciudad donde, precisamente, se guardan sus reliquias, que vimos en la catedral y de las que hablamos pormenorizadamente, razón por la que se dice desde la Edad Media en toda Europa que...
Quien va a Santiago
y no al Salvador
visita al Criado
y olvida al Señor

Más a la derecha, en la misma ladera del Naranco, Toleo y Cuyences, continuidad del Camino Norte. Antiguamente los ástures tenían allí sus castros, como el de La Cogolla, arrasado al construirse sobre él una torre de alta tensión. Si nos fijamos mucho seguiremos viendo la picuda torre catedralicia


Un poco a la derecha es La Manjoya o Manxoya, por donde entra en la capital asturiana el Camino del Salvador, en concreto por lugares como El Caxigal, que fue una de tantas propiedades eclesiásticas de la mitra de San Salvador hasta que, pasando a la corona por disposición papal reinando Felipe II, en 1584 fue vendido por este al Concejo de Oviedo, si bien parece que en 1744 llegó a tener concejo propio dentro del ovetense:
"La posibilidad de relacionar este topónimo con el de Monxoy, cercano a la iglesia compostelana, en el sentido de que derivase de la imposición del grito de guerra francés trasladado por los peregrinos (en su mayoría franceses) al punto desde el que divisaban el termino de su viaje, como manifestación de júbilo, nos ha preocupado más de una vez. Hemos visto luego que otros pensaban lo mismo, afirmando que el Monjoi de los itinerarios medievales a Jerusalén, lo mismo que los de Santiago y la Manjoya de Oviedo, situados no lejos de importantes santuarios, deben ser considerados como muestra de la universalidad de la cultura de las peregrinaciones, cualesquiera que sean sus orígenes. La forma escrita más antigua que del topónimo ovetense en cuestión conocemos, aparece en un obituario de la Catedral de los siglos XIII y XIV, de esta manera: “eccl(es)sia s(an)e(t)i jacobi de la mo(n)ioya”

Aún más a la derecha entra en la ciudad por Cerdeño, La Tenderina y Ventanielles, el ramal del Camino Norte que viene de Villaviciosa por el valle del Nora, siguiendo el río, pero lo que más destaca es el edificio del HUCA, Hospital Universitario Central de Asturias, gran centro hospitalario en La Cadellada, inaugurado  en 2014 en el solar donde estuvo el antiguo psiquiátrico. A lo lejos el Mar Cantábrica, si bien no vemos, oculta por brumas y colinas, la urbe gijonesa, paso del otro ramal del Camino Norte


A la izquierda de Villamexil y Casares, en la carretera que sube al Picu Paisanu, es posible reconocer Santa María del Naranco, sobresaliendo sobre las casas un poco a la izquierda de la foto


Bajo El Cantu Borbotón (604 m), laderas de Fontanines, vemos también nuevamente el edificio del Centro Asturiano de Oviedo, inaugurado en 1928 si bien la asociación nació en La Habana, de la emigración asturiana, en 1886 donde, tras encontrar sede en el Casino Español, que adquirieron, su principal preocupación fue aportar fondos para fundar un sanatorio para emigrantes retornados en Asturias, pero un incendio destruyó su sede cubana y los esfuerzos se centraron en reconstruirla antes de abordar otra iniciativa

Por fin en noviembre de 1927 se pudo reabrir la sede cubana y en 1928 se compraron estos terrenos en la falda del Naranco para hacer el sanatorio, que iban a ser doce edificios de los que se levantaron dos. Programada la inauguración el 12 de octubre de 1934 coincidió con la Revolución de Asturias, por lo que hubo que posponerla al 31 de agosto de 1935. Pero menos de un año después todo saltaba por los aires, la Guerra Civil con el largo Asedio de Oviedo destruyeron las instalaciones. Tras tres décadas de abandono en las que se plantea incluso vender los terrenos se retoma la idea en 1965, si bien como centro cultural y deportivo, llegando a ser una importantísima institución ovetense



Un poco más a la izquierda, bajo el Altu la Rasa (622 m) está Ules. A sus pies discurre el Camino Primitivo que por La Florida y Paniceres ha salido del casco urbano. En primer término barrios de la parroquia de Latores


Más a la izquierda El Cantu Caleyines (574 m)


En primer término la cima del Picu Roces nuevamente, dando vista al oeste del Naranco a La Peña Llampaya (554 m), sobre la aldea del mismo nombre, El Llano y Villamorsén


Más a la izquierda La Cuesta Brañes, El Cerro del Capellán y El Cantu l'Árbol (485m )


No llegamos a ver Llampaxuga, paso del Camino Primitivo, pero sí al norte los picos muy significativos en la Sierra Bufarán, a la izquierda de la foto: el más picudo es el verdadero Gorfolí, Gorfolín o Forfoliz, de 586 metros de altitud, al norte del concejo de Llanera. A su izquierda, con una especie de meseta en su cima, es el Picu Pedregalón o Taborneda. de 623 metros, límite de Llanera con Illas, justo sl sur de Avilés, pero un error topográfico cometido hace ya unas cuantas décadas, dio en denominarlo Gorfolí, y como tal quedó reflejado en mapas y documentos hasta nuestros días


Desde los altos de la sierra hay una muy buena vista de la costa central asturiana y de los valles y montes del interior. Más abajo, por Lloriana, el Camino Primitivo baja al río Nora para entrar en el concejo de Les Regueres por Gallegos


La sierra, a lo lejos, se prolonga por La Degollada y El Picu Grande(624 m), donde estuvo el frente estático todo un año en la Guerra Civil. Los parapetos, trincheras, búnkeres, etc. han sido recuperados dentro del Espacio Histórico Frente del Nalón

En primer plano vemos parte de Peñanes


Más allá de La Degollada El Pedrosu (616 m) y su serranía, otra referencia geográfica y visual del Camino Primitivo


Y más al occidente y más distantes cordales y montañas de las cuencas de los ríos Trubia y Cubia, afluente del Nalón, altos de El Freisnu y La Cabruñana, que darán paso al oeste a los valles del Narcea


Picos y lomas hacia el occidente astur, tanto por la costa y Camino Norte, como por el interior y Camino Primitivo


Otra vuelta y revuelta...


El Quentu la Collaína, Figares, Calvín y Los Turulleos


Ganamos altura y ganamos vista, las canteras de la cementera de Tudela Veguín en La Peña la Fábrica, bajo La Peña les Muries (507 m), empresa fundada en 1898. Más a lo lejos El Picu'l Cuervu (474 m). Por allí va la Ruta de las Peregrinaciones, ruta a Covadonga


Paso a paso, siempre cuesta arriba, la senda ascendente tiende a estrecharse...


El paisaje ante nosotros nos sublima, hablaremos de él más veces


Curva a la izquierda...


Subir y más subir...


Peñas, paredes y picachos...


Hay en ciertos tramos bastante piedra suelta, tengamos cuidado al pisar... también con posibles resbalones en esta pendiente, pues es fácil que hay humedad


La Collá y El Quentu la Collaína, referencia visual siempre presente sobre La Foz y ante El Picu Bustiellu, el Altu Magarrón, Frechura,  Peñamiel y La Sierra Llagos. A la derecha un grupo de casas


El Praiquín, que peretenece a La Foz de Morcín


A lo lejos El Picu Fercona (565 m). A la izquierda Figares


Figares y su cruce, al pie del pueblo, por donde hemos pasado hace un momento


Y abajo a la izquierda Calvín...


Otro hito en nuestra subida al Monsacro


Calvín y Santolaya


Santolaya, secular comienzo de la principal subida al Monsacro de los antiguos peregrinos, de ahí la leyenda del paso del mismo Santo Toribio...


Subida en la que estamos enfrascados nosotros. A pesar del continuo ascenso se sube relativamente bien, casi escalonadamente


Otra de las torres de alta tensión de Pastrana


Curva a la derecha...


Vamos saliendo a las crestas cimeras, iluminadas por la luz del sol...


Peñones bajo La Pruvía...


Paisaje de puertos de montaña...


Pedregal y curva a la izquierda


Pasamos cerca de la torre...


Curva a la derecha...


En este otro trecho el sendero se torna en camino de cabras, estrechándose, pero con cuidado se sube bien


Las camperas verdes anuncian nuestra proximidad a la cumbre... ya nos da el sol de la mañana


Muy abajo van quedando Malpica, Castandiello, Villar y Peñanes, con las sierras de El Pedrosu, La Degollada y Bufarán en el horizonte


Y el gran valle de Morcín a vista de pájaro...


Abajo La Llorera


Y las torres eléctricas en El Brañuitu


Les Bolíes y Les Vallines


Les Bolíes y el cruce de acceso a Santolaya desde la MO-1


Les Vallines y La Reguera Somorcín


Santolaya, la capital morciniega


La Ribera desde más alto


Y la ciudad de Oviedo/Uviéu


Otra vista del Llanu Morcín y Peñanes con Les Regueres al fondo y Bufarán al norte


Les Regueres, L'Escampleru, Valsera, Santuyanu...


Las piedras forman peldaños o escalones


Preciosos vericuetos


La subida continúa


Ya a una considerable altitud miramos al lejano este...


Y vemos muy en la distancia Los Picos de Europa, con sus dosmiles dominando Asturias entera. En concreto es la parte de El Cornión o macizo occidental, cuya altura principal, Peña Santa, Torre Santa, Peñasanta, La Peñesanta o similares, llega a los 2.598 metros de altura... por eso se dice...
Altos son los Picos Urrieles
altos son de maravilla
más alta é La Peñe Santa
que se ve toda Castilla

En Toponimia y Tradiciones del Monsacro Conde y del Valle dicen que:
"Otra tradición, también muy antigua, afirma que la Virgen del Monsacro había sido llevada a Cuadonga en la primera época del santuario mariano. De este modo se hermanan y vinculan dos tradiciones legendarias, relacionadas con la Asturias medieval. Y entra dentro de la lógica que Cuadonga y el Monsacro se presten mutuamente elementos integrantes de sus respectivas leyendas, dominadas por un objetivo común: el engrandecimiento y la glorificación de los primeros tiempos de la Reconquista..."
Así informan estos dos estudiosos de un documento falso, datado en el año 740 pero compuesto entre los siglos XVII y XVIII, por el que el rey Alfonso I y su esposa Ermesinda edificarían una iglesia dedicada a Santa María en Covadonga, a la que enviarían una imagen de la "Beatae Mariae de Monte Sacro"


Curva a la derecha...


Y ya estamos ante el gran murallón que refleja la luz del sol en su vertical roquedo


Arriba otra de las torres de la línea de alta tensión, la última antes de llegar arriba


Sigue la estrecha senda hacia las alturas...


Tramo bien empedrado...


Sigue el continuo zigzag


Florecen los cardos del Monsacro, el venerado símbolo solar apreciado en las romerías y peregrinaciones, símbolo del lugar y de su fiesta, por eso se canta:
Si vas a La Madalena
cuando vengas tráeme un cardo:
a tí te sirve de alivio
y a mí me das un regalo

Y de esta manera remontamos la larga cuesta


El sol asoma en aquellos riscos


Aquí, en unos pocos metros de llaneo, podemos detenernos a contemplar de nuevo el paisaje


La aldeas del valle, que hace un momento veíamos aún cercanas, quedan ahora en el alejado fondo...


Y una nueva perspectiva del Caudal, el Polígono de Argame y Soto Ribera. En 1808 el brigadier y caballero de Santiago don Antonio Cañedo, capitán de navío y gobernador de Ica, Nazca y Pizco en Perú, construyó un puente en Soto que aún se conserva, el cual fue dando fin al paso en chalanas de una a otra orilla


La vegetación crece en la pared de la ladera...


La perspectiva al este, va también ampliándose al estar más altos


Impresionante sensación caminar por las alturas, por eso subir a estos montes totémicos tenía desde antiguo cariz de iniciático, como estando más cerca del cielo, y por eso tantos montes son sagrados, Monsacro y Peña Santa, que seguimos divisando ante nosotros


Más cerca, asoma ahora más allá de Los Reconcos y Sierra La Gobia, Peñamayor, con los 1.293 metros de altitud de La Triguera, otra gran mole caliza que se extiende de norte a sur entre los valles del Nora y Piloña al del Nalón, sobre los concejos de Nava, Bimenes y Llaviana


A lo lejos, más allá de la Sierra Fresnosa y la Sierra de Fayéu, sobre el valle de Olloniego, otro monte sagrado y totémico, resonancias de dioses antiguos y seres mitológicos: el Sueve


Sueve, Monte Sueve y Puertu Sueve, referencia geográfica que nos ha acompañado durante buena parte de nuestro periplo por la costa oriental asturiana. Destacan allí los 1.161 metros del Picu Pienzu y los 1.137 metros del Picu Mirueñu a su derecha, en todo ese gran macizo que constituye uno de los mayores desniveles del mundo en distancia entre costa y montaña


Majestuosa serranía que desde el mar se adentra en el interior. Su topónimo habría querido buscarse en el pueblo de los suevos, que quizás hubiesen tenido en él un limes, dominando la franja costera del noroeste peninsular, pero cobra más fuerza ser una evolución de Iovis, Júpiter, padre de los dioses del panteón romano, para ser exactos sabino, pero en origen divinidad guerrera de tormentas y relámpagos, tal vez como la local céltica Taranis, mitos cristianizados en santos como Santa Bárbara y Santiago y popularmente evolucionados en el nuberu, genio astur de las nubes, los truenos y la tempestad, que desde estas alturas arrojaba sus granizos sobre los pueblos y campos de la contorna, siendo a veces conjurado tañendo campanas (a veces para disgusto del párroco, que lo consideraba paganismo), lanzando alpargatas de espaldas o poniendo cuchillos sobre la mesa con el filo hacia arriba, pues por todo ello se decía...
Sentáu nel Picu Pienzu
mirando taba un nuberu
qu'esconxuró'l señor cura
antes llegare al eru

Distinguimos a la izquierda, también la gran hondonada, cual profunda herida abierta en la roca, de la cantera de Tudela Veguín en La Peñá'l Gallo


La Peña la Fábrica o Peña'l Gallo. La industria de cementos portland fue la primera en Asturias cuando de creó en 1898, aprovechando la existencia de materias primas como la caliza, la arcilla y el carbón, así como la línea ferroviaria, abierta en 1889, de Soto Rei a Ciañu Santa Ana


La cementera, de la familia Masaveu, construyó en 1900 las primeras viviendas para obreros, haciéndose en 1950 el Grupo Santa Bárbara y en 1956 los colegios


Más arriba, por la cresta del Picu'l Cuervu, pasa como hemos dicho la Ruta de las Peregrinaciones de Oviedo a Covadonga. Después es el concejo de Siero, en el valle del Nora, destacando en las alturas, a la derecha de la foto, El Picu Fariu, que viene a ser una serranía de varias cumbres, cuya cota más alta llega a los 737 metros de altitud, situada en el extremo oeste de La Llomba, frontera con Siero y, algo más al norte, con Gijón/Xixón y también con Villaviciosa. Su posición prominente sobre el valle del Nora hacen del Fariu una referencia visual y geográfica muy importante. Allí las repoblaciones forestales con pinos y las obras de antenas y pistas han hecho desaparecer alguna de aquellas necrópolis tumulares que tanto abundan en estos cordales. A sus pies hay un gran peñasco calizo, Peña Careses, bajo el que pasa, de Sariegu a Siero, el ramal del Camino Norte de Santiago que se dirige a la catedral de San Salvador


Más a la izquierda, los montes de La Grandota cierran por el sur el gran valle central asturiano del Nora y, al norte, lo hacen los de Muñó, en Siero, del Pangrán al Picu Samartín (519 m) y Alto la Madera, paso a tierras costeras gijonesas


El Monsacro proyecta su sombra...


Un majestuoso paisaje de la montaña hacia el mar, solo por ello no ha de extrañarnos la sacralización de estas cumbres...


En el lejano valle del Nora, se extiende una gran concentración lineal de edificios


Áreas urbanas e industriales que se extienden siguiendo el río desde La Pola Siero a El Berrón, Noreña, Granda, Colloto...


Y La Corredoria. más acá, viendo nuevamente el HUCA. A lo lejos Viella, Llugones, Silvota, La Fresneda... y el Mar Cantábrico


Los peregrinos que, procedentes de León, se dirigían y dirigen a la catedral, entran en Oviedo/Uviéu por San Lázaro o San Llázaro, que es hoy día un barrio populoso de altos edificios de pisos pero, hasta no ha mucho aún, era una zona rural del extrarradio. Su nombre se debe a la antigua existencia de una malatería de esta advocación, patrón de los leprosos, al igual que Santa María Magdalena, con la que está muy vinculado en el amparo a los malatos. Extinguida en el siglo XVIII, la malatería se transformó en 1754 en asilo de ancianos y enfermos mentales desamparados. Luego, con las reformas de 1929, en el Albergue Cano Mata, nombre en honor de su benefactor Víctor Julio Cano y Mata Vigil

Esa parte fue, aún no hace demasiado tiempo, una zona rural del extrarradio, un tanto apartada de las antiguas murallas. A pesar de ello siempre existió el temor al contagio, especialmente a través del agua, tanto de ríos como de fuentes y acequias. Por ello en 1274 el Concejo de Oviedo estableció muy severas medidas para que los leprosos, entre los que había sin duda personas aquejadas por otras enfermedades que no eran lepra pero se tenían como tales y que como era común deambulaban con cierta libertad, no pasasen al interior de la ciudad...
"sinon for el dia de la cruz ata el mediodia, et el malato que en otro tiempo y entrara enna villa por la primera primera vez sáquenlo a aguillonadas (golpes a manera de pinchazo) de la villa, et por la segunda vez que lo batan  (golpear repetidas veces) et por la tercera que lo quemen"
 Nunca debieron de ser del todo siempre aplicadas estas salvajes órdenes pues, tal y como acontecía en otros lugares, existían andado el tiempo requerimientos al juez de alguna de las leproserías para que, como en 1543
"no consienta que ningún malato de su término aquí ande ni esté, especialmente un mozo de Lanera e Arango: que se notifique a los malatos que se vayan dentro de tercero día so pena de cient azotes"

Todavía en fecha tan tardía como 1737, no mucho antes de su clausura, el Ayuntamiento recuerda a los malatos la "prohibición de salir por las noches a pedir limosna, como solían hacerlo". Incluso poco antes de su clausura, en 1749, se percibe que leprosos solo debían ser ser una pequeña parte, pues se reglamenta que los pobres más enfermos y paupérrimos, los que se apiñaban en torno a los hornos del pan, fuera de la ciudad por orden tras los pavorosos incendios que la arrasaron, fuesen recogidos en San Lázaro...
"Con motivo de albergarse en el horno de la Plaza considerable número de pobres, muchos gravemente enfermos, y hasta en el último término de la vida, con notorio desamparo y causándose además grave daño al vecindario, siendo posible que fuera ocasión de contagio, se dispuso tomar una resolución pronta y eficaz, para lo cual se recojan en el Hospital de San Lázaro de entre Caminos..." 
Así fue como en 1751, de los veintiún pacientes existentes fuesen dados de alta once "por reconocer hallarse libres de lepra" llegando a denunciarse con ironía por parte del Marqués de Camposagrado que "la Malatería de San Lázaro no sirve más que de alvergar Sarnosos que los Médicos baptizan con lepra"


Al otro lado de la ciudad, bien pasadas las murallas, en Paniceres, salida del Camino Primitivo, hubo otra malatería con la que la anterior estaba vinculada, también, como era norma general, acogida al patronazgo de San Lázaro. En 1331 el poderoso noble Rodrigo Álvarez de las Asturias beneficia en su testamento a las malaterías asturianas y muy especialmente a las ovetenses de San Lázaro y de Paniceres con 400 maravedís por partida doble. En 1343 Don Fernando Álvarez Valdés, dispone en testamento que:
 "bendan todas las mys bacas e todo lo que balieren mando que lo den a los lazerados de San Lazaro que moran en esta tierra de Asturias". En 1343 el mismo Fernando donará a las malaterías ovetense de San Lázaro y de Paniceres, al igual que a otras del centro de Asturias "sendas fanegas de pan en cada un logar"

Más acá del Naranco los barrios y lugares de Santa Marina de Piedramuelle, otra zona rural y residencial del extrarradio ovetense


Las líneas de alta tensión pasan al lado del tristemente célebre castro de Castiellu Cellagú, destruido por la ampliación de una cantera pese a su importancia, si bien consiguiendo preservar parte de algunos materiales. Más allá está la parroquia de Villamar con San Claudio/San Cloyo, localidad netamente urbana que logró un importante desarrollo gracias a la antaño famosa Fábrica de Loza de San Claudio, fundada en 1901 y tristemente cerrada en 2015. Un poco más arriba va el Camino Primitivo de Llampaxuga a Lloriana


No nos cansamos de admirar tan espectaculares vistas de los caminos de Santiago que entran y salen de la capital asturiana


Pero hemos de continuar andando por la pedregosa senda...


Buscando el paso natural entre las peñas y los riscos


Curva a la izquierda, al borde mismo del despeñadero...


Sucesión de vueltas y revueltas...


Bordeamos la ladera...


Algunos árboles y arbustos crecen en las mismas grietas de la peña, bajo el Picu la Granda (869 m)


Alzamos la mirada ante la magnífica muralla de piedra... el maravilloso paso de El Cuitu


Otro gran peñón nos marca el paso...


Pasamos a su lado...


Esta roca, por su forma, es llamada La Silla o El Sillón del Obispo, pues quiere la leyenda que aquí se sentase a descansar el obispo de Astorga Santo Toribio, dentro de su fantástica traslación de las reliquias a las cumbres del Monsacro...


Tomamos como referencia la siguiente torre eléctrica...


Aún zigzagueamos un poco más


La senda está bien trillada y no tiene pérdida


Ya vemos las majadas de El Tabaniru


Y la senda pasa junto a la última torre eléctrica antes de llegar a la cima del Monsacro...


La impresionante atalaya ante las alturas no deja de impresionarnos. Aunque el paisaje aparentemente es el mismo este cambia según vamos subiendo y la vista abarca más campo visual


Esta montaña que "emerge" en el mismo centro de Asturias, hubo de ser siempre una referencia geográfica desde lontananza, incluso desde el mar, junto con las cercanas cumbres del Aramo


Ya estamos a una altura superior a la mayoría de las montañas que tenemos enfrente


Vemos mejor toda Peñamayor, hasta La Faya los Llobos


Los Picos con su manto blanco relumbran al este pese a las distancias...

La primera ascensión a Peña Santa, en los albores del alpinismo, fue la del Conde de Saint Saud, noble enamorado de Los Picos, en 1892, quien la llamó "el Cervino de Asturias", yendo acompañado del vecino de Valdeón Vicente Marco, Vicentón de Los Llanos, y del escalador François Bernat-Salles. El conde llegó a escribir:
"Estamos en el lugar en el que el hombre no ha estado jamás y del que se dice que sobre su sagrada torre hay una fuente que mana eternamente... y que no existe. ¿No es un sacrilegio estar donde estamos"
Una posible ascensión anterior, en 1887, de Alejandro Pidal y Mon (padre de Pedro Pidal, I Marqués de Villaviciosa y primer escalador del Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes, acompañado del famos Roberto Frasinelli, el Alemán de Corao, nunca ha sido confirmada

Sí se sabe la segunda, la de Gregorio Pérez de María, El Cainejo, que luego ayudaría a subirla al mencionado Pedro Pidal en 1904, dos días antes de conquistar la cima del Urriellu


El Sueve también asoma un poco más, sierra también de grandes pastos, ganadería de vacas, cabras y vacas de montaña, que por eso también se dice...
Mázate lleche
del Puertu Sueve
y faite mantega
más blanca que ñeve

(Bátete leche

del Puertu Sueve
y hazte manteca
más blanca que nieve)

El Sueve, el que fuera el último refugio de los caballos asturcones, es una referencia visual tanto para los peregrinos de Santiago, procedentes del este, como para los romeros de Covadonga, que vienen del oeste...
Tengo dir a Covadonga
cola mió neña en setiembre
y tengo lleva-y a la Virxen
un ramín de palma verde
y colgáu d'aquel ramín
tengo prende-y una flor
pa que pique'l xilguerín
pa que me quiera'l mió amor

La Peña los Reconcos. A lo lejos el cordal de La Meruxega


Entre esas montañas pasa el río Nalón, que no vemos desde aquí, pero sí La Mazanea. Allí bajo aquella pared caliza a su izquierda está el abrigo de La Viña, uno de los yacimientos arqueológicos más antiguos de Asturias, donde se han hallado elementos prehistóricos del Ariñacense, más de 38.000 años atrás, al Magdaleniense (Paleolítico Superior), hace unos 12 siglos, apareciendo representados ciervos, bóvidos, caballos y vulvas, así como diversos objetos. A sus pies el Camino del Salvador cruza el río en El Portalgo...


El Camino del Salvador sube entre La Mazanea y La Corona (444), el solar de un antiquísimo castro astur que vigilaba el Camino y los pasos del río y del valle y del que se conservan cimientos de sus murallas


Más allá el Camino va por Picullanza y, sobre el valle del río La Ceprosa, dando vista a Frieres, en la ovetensa parroquia de San Esteban de les Cruces, así como Paderni, Novales, El Pando, El Mesón y la AS-242, la antigua Carretera de Castilla, cerca de El Lloxu (Lugido), donde han querido verse reminiscencias toponímicas del dios celta Lugh, otros casan el topónimo con un posesor llamado Lausius o Lusius


Al otro lado de las colinas el gran área industrial del valle del Nora por la zona de Granda, ruta del Camino Norte hacia Oviedo/Uviéu.  A lo lejos los montes de La Belga


En el horizonte, al nordeste, el Alto la Madera (280 m), frontera de Siero con Gijón/Xixón


Viella, Llugones, La Fresneda,  paso de Siero a Oviedo/Uviéu del Camino Norte por Colloto/Cualloto, el Polígono del Espírito Santo y Cerdeño


La entrada a Oviedo/Uviéu por La Manxoya: a la izquierda la torre de la catedral, a la derecha el Huca en La Cadellada. Bajo él La Tenderuna y Ventanielles, más allá La Corredoria, al fondo Llugones y en la distancia los altos de Pruvia. En días claros puede verse mejor el Monte Areo, a lo lejos, por donde va hacia Avilés el otro ramal más costero del Camino Norte


En el centro de la ciudad, justo en medio de la foto, la entrada o salida al casco urbano que enlaza con la A-66 Autovía Ruta de la Plata. Todos los barrios exteriores hubieron de ser reconstruidos de nueva planta tras el largo asedio de la guerra civil. A lo lejos de nuevo la salida del Camino Norte a Avilés por Villamexil, Fitoria, Toleo, Cuyences... bordeando el Naranco por la derecha para ganar las tierras de Llanera


La A-66 con Buenavista y El Cristo, la gran expansión urbana al sur


El Picu'l Paisanu


Los depósitos de El Cristo y el Centro Asturiano en la ladera


Santa Marina de Piedramuelle y Ules


La Peña Llampaya...


San Claudio/San Cloyo, y a lo lejos Lloriana y Gallegos, montes de Les Regueres y sierras de Bufarán, La Degollada y El Pedrosu...


La cantera y solar del antiguo castro de Cellagú


El valle del Nalón bajo los altos de La Degollada con su parque eólico


El Pedrosu y las aldeas del valle, senda del Camino Primitivo


Arbustos de espineras en los últimos metros de subida


Hipnotizados siempre por el paisaje....


Abajo Peñanes...


Es como caminar por un gran balcón...


Laderas de La Llucía...


A la conquista de la cumbre...


Los últimos repechos, con La Granda la Madalena, la quinta altura del Monsacro (931 m), sobre nosotros


Pasamos otro árbol...


Piedra para un descanso antes de coronar la cima...


Seguimos a la sombra del peñón


Abajo queda "la última torre"


Santolaya y el Caudal


Una importante batalla se libró en el valle en 1836 durante la I Guerra Carlista, cuando las tropas carlistas saliendo de Oviedo/Uviéu, y mandadas por el brigadier Bóveda, derrotaron a las gubernamentales del general Pardiñas, causándoles más de 200 muertos y centenares de prisioneros. La batalla pasó a las coplas populares...
Puente del Barco de Soto
donde hicieron los carlistas
a la tropa de la Reina
una gran carnicería.
Allí ganó todo Gómez,
todo allí perdió Pardiñas,
que abandonó hasta sus carros
y perdió hasta su levita

Corren los de Pardiñas
en retirada,
hasta Mieres lo menos
no harán parada;
los de don Carlos
siguen detrás de ellos
con pasos largos;
que así es la guerra
que el que ayer detrás iba
va en delantera

Si tu novio es cristiano
de los que fue a las Riberas,
échate otro carlista
y presumirás de veras.
Niña hechicera,
debes cambiar de novio
en las Riberas...

Ayer todos usaban
grandes morriones
con levitas de cuero
y pantalones;
hoy todos gastan
boina de colores
y alpargatas

La senda, bien marcada y pisada, remonta estos últimos tramos...


Extasiándonos siempre con esta inolvidable panorámica del centro de Asturias


Otro árbol...


Hacia las peñas del fondo...


Entre ellas pasará el camino


Suelo de roca viva...


Sntolaya a vista del nuberu...


Bajo El Picu Castiellu el meandro del Caudal


Allí está el campo de La Madalena Morcín Club de Fútbol equipo fundado en 2007. El campo se inauguró en 2010 con un partido contra el Caudal Deportivo de Mieres


Muy abajo ya, La Collá y el Desfiladero de La Foz


Caminamos hacia los peñascos


La senda se ensancha, es una verdadera calzada...


Dado que en estos tramos no suele crecer mucho la hierba, la mentalidad popular atribuía esto al paso de Santo Toribio o la Virgen...


Emociona saber que por estos mismos caminos subieron infinidad de romeros a las fiestas del Monsacro...


Curva a la izquierda al pie del Picu la Pruvía


Otra foto desde estas alturas admirando tan formidable paisaje


La inmensidad del horizonte...


Trecho final dando vista al Picu la Granda la Madalena (931 m), por donde va la profanadora línea de alta tensión


Casi una verdadera "calle mayor" para llegar a la cumbre...


Cumbre... o cumbres, pues como hemos dicho el Monsacro tiene varias cimas y picos en lo alto, como el ya mencionado de La Granda la Madalena, ahora nuestra izquierda


De frente asoman algunas cimas más del monte sagrado


Pero lo que sin duda nos llamará más la atención, llegando por fin a lo alto, con toda su luminosidad, es la primera de las dos capillas, la Capía de Baxo o de La Madalena, dedicada a Santa María Magdalena, que le da otro de sus nombres a esta montaña, santuario localizado en un alto a la derecha del Camino...


A lo lejos está El Llenu Vellar, junto a La Fayona, que con sus 1.060 metros el más alto del Monsacro, tanto es así que a veces aparece identificado con este nombre, acceso también al Cuitu Romiru o Rumiru (1.055 m), cuyo topónimo puede estar relacionado con los romeros o, simplemente, con la planta del romero


Justo a la izquierda, enfrente de nosotros, vemos El Picu Mariellu, otra referencia muy importante


Desde esta gran majada, El Mayéu les Capilles, de La Madalena, o Vega Mayéu, reconocemos bajo la mole del Picu Mariellu la tan llamativa estructura de la capilla de Santiago, de Santa Catalina y de Santo Toribio, la Capía Riba, donde se venera también a Nuestra Señora del Monsacro


Una admirable planta octogonal con ábside semicircular que siempre ha sido objeto de todo tipo de especulaciones y teorías sobre la comunidad de monjes que poblaba estos lugares. En ella se dice estuvo el Arca Santa y por ello su estructura, muy difundido en occidente, sigue el esquema circular del templo del Santo Sepulcro de Jerusalén. Su fábrica es del siglo XIII, si bien se dice construida sobre otra anterior, del X que, si atendemos a la cronología, debería estar a su vez sobre un eremitorio más antiguo. Existe además un cuerpo añadido detrás, una estructura añadida posteriormente en la Cueva del Ermitaño, que no vemos desde aquí. Como la Capía Baxo es Monumento Nacional y fue restaurada en 1986


La Sienda'l Tabaniru guía nuestros pasos con La Granda la Madalena o la Malena a nuestra izquierda


Nos desviamos del camino a la derecha para conocer La Capía Baxo


Tras la soberana subida que nos hemos dado para llegar al mayéu de la corta cuesta a la capilla ni nos
enteraremos. Rocas y matojos afloran en la pradería


Destaca en todo el trayecto la clásica nave rectangular y el ábside semicircular, que arranca en tramo recto, de las iglesias rurales románicas


El ventanuco o saetera central del ábside, de arco de medio punto, es de gran sobriedad, no presenta ni arcos labrados ni columnas con capiteles. Tampoco los canecillos que sostienen los aleros de los tejados tienen ornamentación alguna


Vamos así recorriendo primeramente su portada sur


La iglesia delata haber sido construida a finales del siglo XIII, o incluso a principios del XIV, mostrando la pervivencia del estilo románico en esas avanzadas fechas donde ya triunfaba plenamente el gótico. El ábside o cabecera se cubre por dentro con bóveda de cuarto de esfera, mientras la nave lo hace con bóveda de cañón apuntado

La presencia de monjes en el Monsacro viene no obstante de tiempo atrás, documentalmente al menos desde 1158. Así Fernández Conde escribe:
"El Monasterio de S. Vicente de Oviedo organizó una especie de priorato en la zona del Monsacro... en el que monjes pasaban temporadas dedicados a la cría del ganado, vivinedo'more eremítico' "

Hoy como ayer el ganado sigue pastando en aquella majada, donde unos frailes guardaban y criaban los ganados del antaño poderoso monasterio


Desde aquí vemos El Mayéu la Malena o de les Capilles con su laguna, una preciosa vega y majada ganadera bajo El Llanu Velar. Suele haber vacas y caballos. Otros topónimos de majadas cercanas, como Valdoveyes, delatan estas labores ancestrales que ya realizarían los pobladores megalíticos de estas montañas, varios milenios atrás


Se sabe que el santuario fue restaurado en 1886 por el párroco de Morcín Don Jesús Salvador Rodríguez. Otra restauración del edificio fue realizada en 1986


Su única portada, en este lado sur, es de medio punto liso, sobre imposta con moldura sencilla. Unas pequeñas ventanas nos permiten ver el interior


En el interior, donde hace tiempo aún se conservaban restos de policromías, solamente vemos una imagen de Santa María Magdalena. Siempre con velas y flores


La leyenda, común en numerosos lugares de cultos marianos, dice que la santa se apareció aquí, dejando una talla, que los vecinos llevaron abajo para hacerle un templo, pero extraña y milagrosamente la imagen volvía al Monsacro, por lo que decidieron construirlo aquí


Hay indicios que la capilla de levanta cristianizando un gran túmulo de aquellos antiguos pastores megalíticos, y aquí veríamos, al pie de la ermita, parte de la estructura de su cámara funeraria


Desde el campo de la capilla, mirando al oeste, veremos el antiguo Coto de Peñerúes, que como dijimos no se integró en Morcín hasta 1827


El Coto de Peñerúes o Peñerudes aparece citado primeramente en el testamento del obispo Gutierre de Toledo en su testamento de Segovia fechado en septiembre de 1387, donde lo lega junto con sus principales bienes a su hermana doña Gómez, cumpliendo así la promesa de dárselos a cambio de su casamiento, en segundas nupcias, con el comendero episcopal Lope González de Quirós, si bien a condición de, que no tenían hijos, pasaran a la Iglesia


En 1417, el contador del rey Juan II, Gonzalo de Argüelles, quien junto con Valdés y Pariente de Llanes habían expulsado de Asturias a los Quiñones, compró el coto por 2.000 doblones de oro, siendo su hijo Esteban de Argüelles el primer señor del coto. Los Argüelles, quienes llegarían a tener gran poder, se inmiscuirían mucho en los asuntos del concejo, como hemos visto, cuando este alcanzó la indepedencia en 1577, llegando a ocupar algunas tierras y obstaculizando las reuniones vecinales, hasta que en 1584 la Real Chancillería de Valladolid puso fin al pleito, iniciado en 1581, dando la razón a los morciniegos y estipulando la devolución de las tierras reclamadas, pero asentado que:
"ponemos perpetuo silencio al dicho concejo de Morcín, no le pida ni demande más cosa en tiempo alguno y por ninguna manera"

Entre las parroquias de Peñerúes (izquierda) y La Piñera (derecha), y haciendo frontera con La Ribera, está el Embalse los Alfilorios, construido entre 1960 y 1983 en el cauce del río Barrea para suminstrar agua a buena parte de la zona central de Asturias, principalmente Oviedo/Uviéu


A los lados del embalse dos montes: a la derecha Los Pereos (522 m) y a la izquierda Cadaval o Peña la Utra (568 m)


A la izquierda del embalse algunos barrios de Peñerúes: Requexo, El Palacio, Campo, La Gantal, El Fontán...


Dominando el valle, bajo La Cardosa (643 m), El Torrexón de Peñerúes, también citado en el testamento de Gutierre de Toledo, es el símbolo del poder señorial del coto


A sus pies pasa, dirigiéndose procedente de su concejo natal, la Ruta de San Melchor (GR 106), San Melchor de Quirós, el único santo asturiano, recreando el camino que seguía entre su pueblo quirosano de Cortes y la catedral de San Salvador, otro antiguo y ancestral paso natural hacia los puertos de la cordillera, en concreto Ventana. No sería difícil que por allí entrase en Asturias la segunda expedición punitiva del emir Hixem I contra la naciente capital ovetense de Alfonso II El Casto en 795


Al pie del muro norte un muro de piedras cierra lo que tal vez hubiese sido una dependencia anexa a la capilla o algo que le sirviese de asiento sobre el montículo


 el templo proyecta su sombra sobre este campo, que como un espolón se asoma al abismo...


Volvemos a mirar al sur, al Mayéu les Capilles, con La Granda la Madalena o La Malena a la izquierda y El Picu Mariellu de frente


En el Mayéu les Capilles ha sido plantado un texu, el ancestral símbolo natural de los espacios sagrados. A lo lejos vemos El Quentu Bocesales


Y la Capía Riba, capilla de Santiago, Santa Catalina, Santo Toribio, Nuestra Señora del Monsacro...


Si la Capía Baxo tenía su única portada mirando al sur la Capía Riba la tiene al norte, algo inusual en los templos medievales, que casi generalmente miran al oeste siempre. Su traza debería interpretarse seguramente como la de templo-relicario o martirium, modelo seguido en los albores del cristianismo para albergar las tumbas de los mártires, que adopta una estructura centralizada y que tiende al círculo, normalmente con forma octogonal


Desde La Capía Riba regresamos al camino bajo La Granda la Madalena


Al pie del monte seguiremos a la derecha por La Sienda'l Tabaniru (de tábanos, insectos similares a moscones muy abundantes y molestos para el ganado, como el que pasta en la majada)


La laguna a un lado, El Llanu Vellar y La Fayona de frente, con  El Cantu la Tinta, La Campa les Flores, la Cueva les Bonetes, o la Cueva Xuanín, donde se guardaba el ganado

Este era y es el maravilloso escenario de las romerías del Monsacro, Santa María Magdalena el 22 de julio, Santiago el 25 de ese mes, y la Virgen del Monsacro el 15 de agosto. Del 22 al 25 de julio la vecindad de los alrededores subía y celebraba cuatro días de gran romería. Volviendo al artículo Toponimia y Tradiciones del Monsacro leemos, citando a un vecino del cercano pueblo de Otura:
"Los habitantes de las aldeas cercanas subían al monte el día de la Madalena. Muchos de ellos permanecían las cuatro jornadas íntegras. Durante el día la fiesta se celebraba en la Campa de les flores, una pequeña pradera, encima de La Madalena, sobre un rellano de la Sierra de la Fayona. En aquella campera crecían flores -probablemente los cardos azules del Monsacro-. La música, la danza y las canciones alegraban todos los días. Por la noche se encendían hogueras. Las celebraciones litúrgicas en el cercano templo eran, asimismo, parte del ritual festivo.El día de Santiago, por la tarde, tenía lugar la quema del Tararu, un monigote de madera, adornado con elementos de fácil combustión. En sus extremidades llevaba también partes inflamables,que explotaban ruidosamente cuando eran alcanzados por las llamas. El espectáculo llegaba a su momento culminante al explotar la cabeza del monigote. Entonces la concurrencia, jubilosa, prorrumpía en aplausos y daba así por terminado el sacrificio ígneo de Tararu. Acto seguido todos los romeros descendían juntos hacia la amplia campa de Covarriella por el camino de Grandarrella. La fiesta terminaba allí con una romería. Al anochecer la multitud se dispersaba: unos marchaban hacia Morcín, los otros tomaban el camino de Riosa o Quirós"

Y de esto dicen Conde y del Valle, sobre la reminiscencia de Tararu como memoria del dios celta Taranis y su cristianización en Santiago:
"La destrucción ígnea de Tararu en el contexto celebrativo cristiano nos recuerda las fiestas de destrucción y reintegración cósmica, que cada año abrían la posibilidad de comenzar una época nueva, un tiempo nuevo, esencialmente diferente: "el instante prodigioso en que una nueva realidad ha sido creada o se ha manifestado por primera vez".

Los cristianos que celebraban al principio la muerte de Tararu pretendían seguiramente -tal vez sin tener una conciencia refleja de ello- acabar para siempre con una divinidad pagana, entronizando en su lugar a santos portadores de sacralidad cristiana. Con el paso del tiempo, los ritos primitivos quedarían convertidos en gestos folklóricos, vacíos de contenido y significación religiosa.

Esta interpretación que damos a la fiesta del Monsacro, apoyándonos en las aportaciones de la fenomenología religiosa, se hace más verosímil aún, si tenemos en cuenta que Tararu moría quemado cada año de forma estruendosa el día de Santiago: el Apóstol llamado Boanerges, el hijo del Trueno, cuyas virtualidades bélicas pertenecen también al rico acervo de las creencias medievales"

Y ante nosotros... el guardián del camino...


Guardián de la majada y su laguna...


Y de La Madalena...


Sus congéneres pastan al pie de la capilla y el texu...


Y se bañan y beben en el agua...


Todo se refleja como un espejo en la cristalina charca del Monsacro...


Un lugar excepcional, con muchísima fuerza...


Fuerza que nos hace seguir ascendiendo camino arriba, rumbo al Picu Mariellu


Buscando, al otro lado del mayéu, la subida a la capilla de Santiago


Abajo una cabaña y un tendejón para las romerías. Arriba El Cuitu Rumiru...


Y a media ladera, rodeada de peñascales y arbustos, La Capía Riba. Más arriba La Matona y paso a Grandarrella, otro de los caminos del Monsacro


La capilla se asienta sobre un pequeño llano en la pedregosa ladera de la montaña. A la izquierda vemos su ábside, que también arranca en recto para hacerse semircular. Su ventana sí mira al este, al amanecer, como es lo normal en el románico


Subimos uno poco más...


Atrás seguimos admirando la inolvidable imagen de La Capía Baxo reflejándose en la laguna...


Al llegar a esta pradería dejamos el camino y salimos al prado a la derecha...


Para subir a La Capía Riba por Los Escalones


Ahora empezamos a ver, a la izquierda del ábside y un poco más atrás, la estructura añadida en la Cueva del Ermitaño


Los Escalones, verdaderos escalones de piedra tallados en la roca viva


Subida directa al santuario...


El Camino zigzaguea...


Mientras el paisaje nos sigue encandilando en todo momento...


Y aquí está nuestra capilla de Santiago y Santa Catalina. Sus contrafuertes soportan esta estructura octogonal de paredes y cúpula


Aprovecha al máximo este pequeño llano


Y ya estamos ante la tan admirada capilla octogonal del Monsacro, que como hemos dicho evoca a la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, dada la vinculación con sus reliquias. La llegada de peregrinos jacobitas a estos parajes, y con ellos de nuevas corrientes de pensamiento, entre ellas artísticas y arquitectónicas, extendidas por las órdenes religiosas, al igual que pasa en las iglesias navarras de Nuestra Señora de Eunate y del Santo Sepulcro de Torres del Río


Y aquí está la portada, que como hemos dicho mira al norte: es de arco de medio punto dovelado y carece de más detalles artísticos, pero unas ventanas de la puerta, como en La Capía Baxo, nos permiten ver el interior


A la izquierda vemos el altar, en la cabecera, la parte interior del ábside, con una de las ventanas del templo y en sus paredes aún con unos escasos restos de la antigua polcrimía. A su derecha está la puerta de la Cueva del Ermitaño y, en el suelo empedrado de la nave, otro altar tapa el llamado Pozo de Santo Toribio, donde tradicionalmente se afirma estuvieron guardadas las reliquias del Arca Santa, y donde desde antiguo se extraía tierra a la que se le atribuían propiedades curativas o milagrosas. Se ha pensado que podría estar relacionado con un espacio sagrado megalítico ligado a las necrópolis tumulares existentes en esta montaña


En este altar, con acceso al pozo, las imágenes de la Virgen del Monsacro con el Niño, Santiago y Santo Toribio


Santo Toribio sobre su pozo...


Un poco más arriba otra de las ventanas


Y arriba la nave se cubre con cúpula octogonal, cuyos nervios se asientan directamente en el muro a la altura de los contrafuertes


Volviendo hacia el exterior nos disponemos a recorrer la capilla todo alrededor


Los contrafuertes que soportan la disposición de paredes y nervaduras de la bóveda


Y pasamos a la cabecera o ábside


Primer tramo recto y remate semicircular, orientado al este. Aprovechamiento al máximo del espacio posible


Paso estrecho a la Cueva del Ermitaño, donde encontramos elemento anexo a la nave, que tiene aquí una saetera


Hay que subir un poco por el campo circundante. Vemos tiene forma trapezoidal


Abajo tiene una puerta


Puerta de arco de medio punto que se comunica al exterior con la roca excavada: este es propiamente el Pozo del Ermitaño, pues según Fernández Conde y Santo del Valle algunos estudiosos confunden esta dependencia, unida reiteramos a posteriori al sistema poligonal del templo, con la cueva propiamente dicha


Una verja la cierra. Alguna relación tuvo que tener el lugar con los eremitas que habitaron estas montañas, o con los peregrinos, pues también se le llama Capía del Peregrín, si bien los estudiosos citados no hallaron, en una excavación de urgencia, nada que para ellos fuese señal de hábitat permanente, pensando que sería más bien un pórtico semicerrado para acoger a los romeros o al mismo ermitaño, en días de mal tiempo


El posible ermitaño que guardaría estos parajes, tal vez solitario cuando se fuese la pequeña comunidad de monjes-pastores que lo poblaba en tiempos, debía habitar una cueva cercana de la que se conserva memoria popular, así como del eremita, que se dice bajaba a pedir a la aldea de Los Llanos, la más cercana, al otro lado del Monsacro, y que mientras descendía echaba a rodar el cesto de las limosnas ladera abajo


Pasamos ahora bajo la otra ventana de la nave...


Y los contrafuertes de este costado...


Un pequeño pasillo entre el contrafuerte y la roca madre...


Se pasa muy bien, sin dificultad


Otra ventana y ya llegamos de nuevo a la portada...


Y damos de nuevo vista al Mayéu les Capilles...


Y en la distancia Oviedo/Uviéu, a donde Alfonso II El Casto llevaría las reliquias al hacerla su corte y capital, haciendo ya de ella en sí un importantísimo centro de peregrinación, y de donde saldría, años después, a verificar el hallazgo del que se tiene por sepulcro de Santiago, naciendo así el primer Camino de Compostela...


Desde aquí podemos volver por donde hemos venido, hacia Santolaya de Morcín, retomando el camino y bajando a la izquierda o bien, tomar del camino la subida a la derecha, al Quentu Bocesales, para bajar a Los Llanos y La Foz de Morcín, entre otras posibilidades en caso de que queramos seguir conociendo esta emblemática y sagrada montaña del Monsacro










































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