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domingo, 9 de agosto de 2015

SAN MARTIÑO DE MONDOÑEDO (FOZ, LUGO, GALICIA): LA CATEDRAL MÁS ANTIGUA DE ESPAÑA

Basílica de San Martiño de Mondoñedo

Viniendo de Vilaronte,  por donde entrábamos en el concello lucense de Foz, comarca de A Mariña, los peregrinos, viajeros, caminantes, apasionados todos de las sendas de la historia, han dejado atrás los itinerarios netamente costeros que recorren buena parte de la costa cantábrica gallega, desde Ribadeo, y se adentran paso a paso en el interior de Galicia llegando a San Martiño de Mondoñedo, un lugar y monumento excepcionales, pues esta famosa Variante Marítima del Camino Norte o de la Costa tiene como fundamento la secular ruta de peregrinaciones a este histórico enclave, antecesor del Mondoñedo actual pero situado en términos de este concello de Foz donde ahora nos encontramos, unos cuantos kilómetros más al norte del Mondoñedo que conocemos hoy en día, con cuyo camino oficial enlazaremos también partiendo de aquí

La ruta del Camiño Cultural das Catedrais o Variante Marítima sigue en buena parte el trazado de la Ruta do Cantábrico, camino natural cuyas señales nos servirán de guía salvo en lugares concretos, como el paso del puente de A Espiñeira, sobre el Masma, de los que hemos hablado para llegar hasta aquí. Luego, en Vilaronte, enlazaríamos con el Camiño de San Rosendo, que nos ha traído hasta aquí. Diversas asociaciones, como Abrindo Camiño, promueven este itinerario de peregrinaciones, histórico, natural y cultural


Justo enfrente de de la basílica está la Casa do Prior, de la que ya hablábamos en la entrada de blog correspondiente a nuestra llegada de Vilaronte. Su arco de medio punto en la puerta de acceso delata su antigüedad. Se sabe que, al pasar el templo a parroquial cuando el monasterio fue suprimido (s.XVI), fue durante un tiempo casa rectoral de los párrocos


Enfrente de la Casa do Prior, al otro lado del camino, entramos en el campo de esta gran Basílica de San Martiño de Mondoñedo, considerada como la catedral más antigua de España, pues en la alta Edad Media llegó a ser la sede nada menos que de ¡dos obispados a la vez!: el de Dumio en Braga (Portugal) y el de Bretoña. El edificio actual es básicamente románico, si bien construido en diferentes fases entre los siglos X al XII sobre otro anterior del que algo se conserva. Luego llegarían diversas intervenciones y añadidos de los que iremos  hablando en nuestra descripción. Esta iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural en 1931 y consagrada como basílica en 2007


Su gran fachada es del siglo XII, la estructura románica viene a ser hoy en día la base arquitectónica de la actual construcción, si buen hay numerosos elementos posteriores, como la misma torre del campanario, del siglo XV y reformada en el XVIII añadiéndosele un nuevo cuerpo, así como anteriores, pues su origen se revela ser totalmente épico y parece sacado de una apasionante novela, pero es absolutamente real. De algo de ello hemos hablado ya, viniendo de Vilaronte por el valle del río Centiño, pero vamos a seguir ahondando en ello aún un poco más


En el siglo VI, en concreto hacia el año 560, numerosas familias bretonas emprenden una forzada migración hacia otros pueblos atlánticos hermanos donde tuvieron una excelente acogida. Escapaban de su suelo natal en la actual Gran Bretaña para irse hacia Breizh, la actual Bretaña Francesa y otros más al sur, a las costas de Galicia y Asturias, donde crearon una diócesis para su administración social, política y religiosa, llevando buenas relaciones con los suevos que dominaban entonces el noroeste peninsular, los cuales tenían su sede en Dumio (Braga, actual Portugal), y por lo tanto citados en el Parroquial Suevo y en el Concilio de Lugo (año 569), definiendo su territorio y nombrando a su obispo Mailoc, quien aparece presente en esos concilios. Su sede primigenia estaba en Santa María de Bretoña (A Pastoriza, Lugo), un poco más al sur del Mondoñedo de nuestros días. 

La conquista visigoda primero y la reconquista tras la invasión musulmana después, respetaron esta entidad, que siguió existiendo varios siglos. No es exagerado afirmar que su presencia evangelizó o mismamente reevangelizó la antigua Gallaecia en un periodo crítico para el cristianismo tras la caída del Imperio Romano, del que llegó a ser religión oficial. También mantuvo fidelidad al unitarismo católico oficial frente al arrianismo tildado de herético y traído por los cristianizados suevos y godos, hasta que estos también abjuraron de él. No deja de ser también digno de mención que esa resistencia britona entronca con la leyenda artúrica que defiende su reino de los ataques exteriores, una vez con éxito, y otras forzados a la emigración


Entre los años 966 y 971, la sede bretona es asaltada por los vikingos y la diócesis de Bretoña se traslada a la de San Martiño de Mondoñedo que como tal entidad en realidad había sido fundada justo un siglo atrás, cuando en el año 866, a consecuencia de la invasión musulmana, otro obispado, el de Dume o Dumio (Braga, actual Portugal) se ve obligado a trasladar su sede y, refugiándose en territorios bretones amparados por los reyes cristianos del norte, se instala en este lugar denominado Mindunieto, cuyo topónimo se dice puede derivar del preindoeuropeo muna, monte, y del celta onna, fuente, río, donde ya existiría un monasterio anterior denominado Máximo (tal vez una fundación de los propios britones)

Tengamos en cuenta que bajo el nombre de monasterio en la alta Edad Media no solo se definía a grandes fundaciones sino incluso a pequeñas e incluso diminutas comunidades cristianas, a veces simplemente  una familia acogida a un voto religioso


Y así tal y como hemos dicho, tras la citada destrucción vikinga de Santa María de Bretoña, es este obispado quien, alentado por el amparo del rey Alfonso III El Magno, que les cedió nuevo solar, se muda a este enclave, compartiendo desde entonces la nueva dióceses bretona y dumiense. Su primer obispo sería Sabarico, y a él le seguirían en el tiempo otros 14 siendo a destacar, quizás el el más famoso, San Rosendo, entre los años 923 a 942, que fue además de líder religioso, ideólogo y político frente al Andalus en un tiempo sumamente convulso. Tampoco habríamos de olvidarnos de San Gonzalo, entre 1071 y 1112, que con sus oraciones conjuró vientos y mares en una tempestad que desarboló una flota vikinga de invasión que se presentó en las costas de Foz, tal y como hemos contado cuando llegábamos a su ría, desembocadura del Masma.


 Estas primitivas fundaciones son el origen de San Martiño de Mondoñedo. La advocación a San Martín de Tours habría sido traída por los dumienses de su sede primitiva, pues hacia el 550 el rey suevo Carriarico abandonaría el arrianismo y se haría católico al traer las reliquias del santo desde la Galia, curando con ellas a su hijo de lepra. Carriarico, cumpliendo su promesa mandaría construir una iglesia en devoción a San Martín de Tours en las cercanías de Braga, la antigua Bracara Augusta romana, su capital, y en esa iglesia sería donde otro San Martín, el de de Braga o el dumiense, venido de Panonia, fundaría aquí un monasterio que luego, con Lucrecio, se haría capital de la diócesis 


Como ya dijimos en el artículo dedicado a nuestra llegada a San Martiño desde Vilaronte, toda esta historia está un poco prendida con alfileres, las fundaciones y refundaciones y las fuentes dan  lugar a diferentes interpretaciones. Para unos Mindunieto no estaría aquí sino algo más al norte, así como aquel enigmático monasterio llamado Máximo, que para otros estaría en A Pastoriza. Hay quien dice también que los dumienses no llegaron en 866 con la invasión musulmana, sino poco después que los bretones, con la invasión visigoda del Reino Suevo, o que tal vez antes hubiesen estado refugiados en Asturias
                                           

     Lo que es ya absolutamente seguro es que en el año 1112 la reina Urraca dispondría un cambio de ubicación de esta sede episcopal, que sería trasladada algo más al sur, a un lugar que en la documentación aparece como Villamayor del Valle de Brea o Vallibria, un enclave que cambiaría su topónimo por el de Mondoñedo. No se sabe a ciencia cierta el porqué de esta decisión, si bien se supone era en previsión de algún temido ataque por mar. Además por aquel entonces, baja Edad Media (s.XII), la parte oriental de la vieja Britonia pasaría definitivamente al obispado de Oviedo


Con el cambio de sede San Martiño seguiría con su vida monacal, pero los antiguos monjes serán sustituidos por canónigos regulares de la Orden de San Agustín en 1156, y aquí permanecerían hasta 1534, cuando el Papa Clemente VII, agregase este priorato a la catedral de Mondoñedo, mandando que en San Martiño quedasen tantos clérigos como canónigos regulares de San Agustín


Se dice que la razón de esta disposición papal radicó en que los abades de San Martiño llegaron también a ocupar por entonces importantes cargos en la floreciente catedral de León, tanto es así que parece ser pasaron a preferir establecer allí su residencia, descuidando gravemente incluso este su propio convento, cuyos religiosos, sin dirección, llevaban una vida poco ortodoxa. Sin necesidad de dudar de este dato lo cierto es que la dejación de funciones siempre fue un alegato para aplicar medidas enérgicas dentro de los vaivenes políticos del momento

Los monjes de San Martiño serían exclaustrados andado el tiempo y la iglesia pasará a ser parroquial, pero en 1931 el conjunto será declarado Bien de Interés Cultural y en el año 2007 el templo es consagrado como Basílica.

 
Vamos a continuar ahora con una visita artística y arquitectónica a esta soberbia basílica, comenzando por la ya mencionada portada románica, del siglo XII, la portada oeste, la principal en los templos antiguos


Esta portada dispone de cinco arquivoltas de arcos de medio punto, tres de arista que se apoyan en los salientes del muro y dos que se apoyan sobre dos columnas a cada lado, con son bases, fustes cilíndricos y lisos, y capiteles historiados. Dos de estos fustes, los interiores y más cercanos a la puerta, son de mármol y pueden proceder de una construcción anterior. También dos de los capiteles parecen ser muy antiguos, por lo que no se descarta que puedan ser parte del templo primigenio fundado por los bretones en el siglo VI o inmediatamente posterior



Estos son los de la izquierda, el exterior muestra unas cabezas de animales, tal vez monos



Si son monos, por lo general en este arte no representaba buenas virtudes, pues transmitía ya desde el mundo clásico la idea de que se trataba de un ser que no llegó a convertirse en humano, por lo que todos los vicios inhumanos se representaban en él, falsedad, adulación, engaño, o incluso pecados mayores como la lujuria, llegando mismamente a simbolizar al demonio, por que quiso alcanzar a Dios y no lo consiguió. Suele aparecer en cuclillas y con una soga al cuello, o completamente atado, muchas veces en actitud zafia o burlesca

Por su parte el capitel derecho, el antiguo, representa temas vegetales que nos recuerdan al arte visigodo



Y estos son los de la derecha, con hojas, temática vegetal, simbolismo medieval con el que transmitían de manera iconográfica ideas y conocimientos a una población que muy mayoritariamente no sabía leer y escribir, impartiendo así la Doctrina  pero casi siempre con un doble significado que, lamentablemente, muchas veces desconocemos salvo esgrimiendo posibles teorías



Además de elemento meramente decorativo los motivos vegetales inspiran nociones de paraíso, y por lo tanto de eternidad, cosa esta que también puede conseguirse repitiendo varias veces un elemento, dando sensaciones de continuidad y movimiento



En medio, en el tímpano o espacio entre los arcos, sobre la puerta, otro elemento muy a destacar


En el tímpano o espacio entre los arcos llama la atención el crismón, sobre el que se muestra el Agnus Dei o Cordero de Dios, cristograma o símbolo de Cristo muy usual en el románico, especialmente el gallego


El Crismón, con seis brazos, monograma o abreviatura de las letras griegas X y P entrelazadas, o por la P cruzada en su trazo vertical por una barra horizontal: las iniciales de Cristo, que en esta ocasión parecen estar acompañadas del alfa y omega del alfabeto griego, alfa mayúscula y omega minúscula, primera y última de sus letras, simbología también de Cristo como principio y fin de todas las cosas. Es posible se trate de un elemento aprovechado de un templo más antiguo, ahora descontextualizado


Y el Agnus Dei, con la Cruz de la Resurreción sostenida sobre la pata del cordero. Su oración es:
"Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem"

(Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz)

Salomon Templeton en Simbolismo Románico dice del cordero:
"Alude a Jesús como víctima inmolada por los delitos del género humano. Animal del sacrificio por excelencia, tanto en los sacrificios cotidianos como en la celebración pascual. Símbolo de humildad del hombre que está dispuesto a ser devorado para renacer a la nueva vida. También es símbolo de dulzura, inocencia, pureza y obediencia. La crucifixión en Viernes Santo evoca los sacrificios del cordero preparado para la Pascua Judía, así como el papel salvador de la sangre del cordero con la que los judíos de Egipto habían marcado su puerta antes del exterminio de los primogénitos. Juan Bautista exclama viendo a Jesús: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. El cristiano es liberado por la sangre de un cordero: Jesucristo, de la misma forma que fueron liberados los israelitas de Egipto. Representado con nimbo o con cruz simboliza a Jesucristo, que da su cuerpo para alimentarnos y nos invista con la Gloria. También se le suele representar sosteniendo con la pata una cruz alta o bandera. Los corderos representados sin nimbo y sin cruz, cuando aparecen junto al pastor, representan a la grey cristiana (grey es un ganado; una congregación de fieles cristianos bajo sus legítimos pastores). El cordero llevado en sus garras por un águila ensalza el significado del hombre elevado, dispuesto al sacrificio, y que de este aleteo del espíritu no se enteran los entregados a placeres materiales. El cordero divino está inspirado en el evangelio de Juan o en el Apocalipsis"


Justo encima de la portada hay una ventana, y otra en la nave lateral


Ante la portada hay un campo de acceso al templo, con alguna antigua dependencia monacal y blasones de linajes de los obispos que aquí ejercieron su influencia en siglos sucesivos


Es posible mismamente que se trate del escudo familiar de algún abad


Recorriendo la basílica vamos a pasar al muro norte, parte del cual es del siglo X, en la que sería su primera etapa constructiva, auspiciada por San Rosendo, si bien sobre una enigmática construcción anterior


Hay en este muro tres ventanas que dan luz al interior y una portada lisa de arco de medio punto a la que se accede al interior por unas escaleras. A la izquierda, hay otra portada, más pequeña, tapiada actualmente


Es de forma de arco de herradura y que formaba parte de aquel templo primigenio del siglo VI. Su arco exterior está ajedrezado


Este es uno de los impresionantes contrafuertes que caracterizan la traza actual de la basílica, los cuales forman parte de los elementos más tardíos, en concreto de 1866, cuando se desplomó la techumbre de la iglesia y esta quedó prácticamente en ruinas, llegando a plantearse, en una época en la que aún apenas se valorizaba el patrimonio, a terminar de derribarla y construir otra nueva. Es entonces cuando el maestro de obras del obispado, Francisco Lanteiro, se comprometió a mantener su estructura en pie, erigiendo estos enormes refuerzos


Arriba, los canecillos que sostienen el saliente del tejado, tanto de la nave principal como de la transversal o transepto, son obra románica del siglo XII, otra de las fases constructivas del santuario


Vamos a verlos todos empezando por los de la derecha. Uno parece representar un águila, a su izquierda un animal que parece un toro. Seguidamente una representación geométrica en forma de esfera cogida por una especie de uña o gancho. Tal y como leemos en el Bestiario Medieval, la representación de animales procede al arte antiguo y tiene un marcado simbolismo, que es cristianizado, no sin ciertas críticas por algunos pensadores de la época. El águila suele representar valores positivos, incluso al mismo Cristo, siendo además el símbolo de San Juan Evangelista. En ese orden de cosas el toro simbolizaría a San Lucas. La esfera puede ser un elemento decorativo pero también cargado de simbolismo, el universo, el mundo (en contra de la creencia popular en la baja Edad Media se había generalizado que la Tierra es esférica y no plana). De todas maneras cada caso tiene una razón concreta cuyo significado concreto, o significados, pues puede tener varios, se nos escapa


Luego hay un canecillo liso y otro con una gran cara de ojos desorbitados que mira al suelo, esbozando una sonrisa. A su izquierda y mirando también al espectador, una fiera, tal vez una leona, mostrando además su trasero


Seguidamente otro canecillo con esfera agarrada. Otro con una pareja copulando, y otro con lo que parecería una mujer embarazada- Por lo general se señalaba que, pensados para gentes que en su mayoría no sabían leer, esta iconografía transmitía ideas de vicios, pecados y castigos, si bien últimamente se piensa que la actitud hacia el sexo era mucho más abierta, lo que estaría en consonancia con la necesidad de procrear para contrarrestar la gran mortandad imperante y la escasa esperanza de vida. Incluso se ha especulado con una reacción a la creciente herejía cátara o albigense, la cual veía la procreación como una abominación, pues esclavizaba almas al hacerlas carne


El siguiente canecillo, en medio de la foto, es también liso y, a su lado, una figura humana parece transportar una gran bola


A continuación lo que parece un lobo con un aro en las fauces


Un personaje en posición sentada con las manos en sus partes pudendas. Otro parece tocar un instrumento de cuerda, a la izquierda un canecillo no parece exactamente liso, pero su escena está sumamente gastada


Después, en esta foto vemos a la derecha lo que parece ser otro animal, en medio un  motivo de rollos, muy usual en el románico, y a la izquierda un personaje muy desgastado


Otros dos personajes, el de la derecha muestra un enorme pene. El de la izquierda parece en cuclillas


Otro elemento de una bola, esfera o apomado, con dos brazos vegetales puntiagudos que la toman, como evitando que caiga al vacío. La sensación de movimiento, como la de equilibrio, continuidad, etc. es lo que también se buscaba en estas representaciones

A la izquierda alguien parece estar leyendo con suma atención un libro, con los ojos grandes y cansinos, arrugas en la cara, boca abierta y cabeza sujeta por las manos de unos brazos apoyados en los codos (reiteramos que es lo que pensamos que vemos nosotros, otros observadores pueden discernir otra cosa


Canecillo no del todo liso pero con una forma muy esquemática. Y al lado un hombre sentado y con las pernas cruzadas


A la izquierda otra esfera, como un fruto entre las hojas, muy similar a la que acabamos de ver con esa misma inspiración. De este elemento leemos en el Diccionario de Simbología del Románico:
"...está asociado al grafismo básico del círculo y por consiguiente también con significación solar. En ocasiones  se convierte en fruto vegetal rematando tallos y hojas y saliendo, por lo tanto, de su continente geométrico. Algunos autores matizan su simbolismo asociándolo al concepto de perfección..."

Cabeza barbada, luego posiblemente otro felino de espaldas, una esfera y una fiera que podría ser un lobo con sus orejas puntiagudas, animal que debió de estar muy presente antaño en este territorio, pues ha dejado honda huella en la toponimia de las inmediaciones


Pero si nos fijamos un poco más vemos que el supuesto lobo, de grandes ojos abiertos, tiene más bien orejas de gato y cara humana monstruosa con unas enormes fauces dentadas, también muy humanas, de dientes casi iguales, que se está comiendo la cara de una persona con gesto aterrado

En otro interesante blog de investigación, Tesel-la Cultura medieval, se dice...
"¿qué significado esconden estos monstruos? En realidad, existen dos grandes teorías interpretativas: la estilística de los iconografistas que no ven sino las formas en sí mismas y defienden que los monstruos no tienen sentido alguno, es decir, que constituyen sólo motivos decorativos; y la de aquellos que buscan significado a la obra artística y sostienen que el monstruo expresa esotéricamente la vida religiosa o moral, revelando complejos psicológicos primitivos. Para estos últimos, el monstruo románico estaría íntimamente relacionado con el inconsciente colectivo junguiano. En este sentido, hay que recordar el enorme éxito de la versión literaria de la ‘monstruofilia’ arquitectónica: me estoy refiriendo a los bestiarios medievales; por ejemplo, el Fisiólogo, obra en la que los animales mitológicos se cargan de significado simbólico moralizante. Esta relación permite descartar, a priori, que el bestiario esculpido se limitara únicamente a ser elemento decorativo o que careciera de un cierto contenido simbólico; otra cosa es decidir hasta qué punto prevalecía el segundo sobre el primero"

Otro personaje sentado, una escena muy erosionada y un canecillo liso


Este tramo del muro norte finaliza en otra imagen de un ser del que solo se le reconoce la cabeza, con algo a los  lados de ella, tal vez sus propias manos, en actitud pensativa


Destacan arriba en el tejado los picos de piedra, tan característicos en la arquitectura popular de la comarca, pazos, cabazos, casas...


No podemos por menos recordar la diatriba de San Bernardo al abad de Sain Thierry hacia 1124-1125 criticando este gusto del románico de su tiempo por estas representaciones:
"... ¿qué razón de ser tienen tantos monstruos ridículos, tanta belleza deforme y tanta deformidad artística? Esos monos inmundos, esos fieros leones, esos horribles centauros, esas representaciones y carátulas con cuerpos de animal y caras de hombres, esos tigres con pintas, esos soldados combatiendo, esos cazadores con bocinas… Podrás también encontrar muchos cuerpos humanos colgados de una sola cabeza, y un solo tronco para varias cabezas. Aquí un cuadrúpedo con cola de serpiente, allí un pez con cabeza de cuadrúpedo, o una bestia con delanteros de caballo y sus cuartos traseros de cabra montaraz. O aquel otro bicho con cuernos en la cabeza y forma de caballo en la otra mitad de su cuerpo. Por todas partes aparece tan grande y prodigiosa variedad de los más diversos caprichos, que a los monjes más les agrada leer en los mármoles que en los códices"
No es extraño que, posteriormente, algunas órdenes como los cistercienses o los cluniacenses propagasen ideales de mayor sobriedad que incluían arte y arquitectura, eliminando casi por completo esta sobrecarga de simbología que, en su opinión, entretenía de la oración y la reflexión


Seguimos avanzando por el muro norte, vamos a ver a otra la sección entre estos contrafuertes, que es más alta, el transepto o nave transversal, pues en ella arranca el grandioso triple ábside semicircular de su cabecera tripartita, que veremos enseguida


Este transepto, continuidad del muro norte, tiene también una ventana y arriba canecillos historiados


Aquí, por ejemplo, vamos a empezar precisamente por los de la izquierda


Cabeza de otro posible lobo y a su derecha canecillo con dos piñas. Arriba una cenefa recorre el alerón del tejado, con una sucesión de bolas o apomados y, entre ellos, más piñas. El el Diccionario de Simbolos del Románico leemos: 
"La piña es uno de los frutos más representados en el arte islámico que, en muchas ocasiones, se combina con distintas variedades vegetales, ya sean de formas aveneradas o pendiendo de caulículos o tallos con hojas. Aparecen habitualmente en Medina al Zahra mezcladas con otros tipos de frutos como granadas y acompañadas con hojas y semillas cuyo origen habría que buscar en Bizancio y el arte visigótico para luego recalar en el románico 
En las culturas orientales el pino es símbolo de inmortalidad, sobre todo por la permanencia o perennidad de su copa siempre verde. Por esta razón la madera del pino es elegida para la construcción de los templos sintoístas o la fabricación de objetos rituales. 
En la cultura grecorromana Dionisos tiene la piña como uno de sus atributos de poder, lo cual le convertía en protector de la vida vegetal en general y de posibilitar su regeneración constante. Con ese mismo simbolismo de incorruptibilidad y perennidad el pino es el árbol consagrado a Cibeles, diosa de la fecundidad, y la piña el fruto que simboliza la inmortalidad de la vida vegetal. 
En el románico es fácil ver piñas en cimacios, capiteles y canecillos en multitud de iglesias repartidas por toda la geografía europea y no es descartable, dada su cantidad y su contundente carga cultural, que fueran empleadas con este mismo significado relacionado con la inmortalidad, permanencia, fecundidad y renovación de la vida, referida sobre todo a lo espiritual"

En su blog Guardianes de la Tierra Sagrada, Blog de Historia, Simbología y Arte Medival, Mercedes Yzquierdo, graduada en Historia del Arte, nos deja una extensa y pormenorizada explicación de la simbología del lobo en el arte románico, negativa a nivel popular por su voracidad y concupiscencia, pero iniciática para el gremio de constructores, posiblemente reminiscencia de antiguas creencias que lo veían como representación de la luz en la oscuridad, compañero del celta Lug y del griego Apolo, a lo que añade la autora...
"Pues bien, si el lobo estaba asociado a Apolo, el dios Sol, y este fue asimilado en simbolos  e iconografía con Cristo (Sol Invictus o Sol de Justicia) y zobre todo en los pueblos nordicos antes de la reforma luterana, el lobo fue un emblema de Cristo. Y es que el lobo es un enemigo nato de reptiles, y no es raro verle cazar lagartos y serpientes y alimentarse de ellos. De ahí que el lobo en el norte de Europa fue considerado el enemigo de Satán, igual que Cristo. Pero poco a poco, el lobo fue haciendose malevolo, y perdió la esencia de su simbolismo en Occidente, para terminar siendo representante de pecados capitales, como la ira o la gula, y se convirtió en emblema de Satán porque este se disfrazaba con piel de cordero para extraviar las almas cristianas"

Rollo y más piñas y bolas


No sabemos qué son estos dos elementos que asemejan dos corazones


Otro canecillo de rollos


Y una cabeza humana, picuda y sin pelo. No es extraño fuese algún monje o abad, dada la proporción de sus formas y a no presentar gesto maligno o grotesco. A veces incluso algún constructor buscaba representarse de alguna manera en su propia obra (es todo una especulación)


Vamos a pasar ahora a la cabecera, al triple ábside semicircular, que corresponden a sus tres naves de planta basilical. Su aspecto ha quedado también bastante reformado con los contrafuertes que apuntalaron la construcción medieval



El ábside lateral derecho tiene arriba pequeños arcos ciegos de inspiración lombarda, muy llamativos, y sobre ellos una cenefa ajedrezada. No son ajenos al románico gallego pero son mucho más usuales, por ejemplo, en el catalán, y viene a ser una demostración física del trasiego de gentes, con sus culturas e ideas, a lo largo de los caminos de peregrinación. A la izquierda, una de las tres ventanas del ábside central, el más grande, divido en tres tramos. Arriba tiene además un par de canecillos


Los vemos justo encima de la ventana...


Son lo que parece otro lobo y un cordero. Dadas las connotaciones de ambos acaso estaríamos en una simbología maniquea del bien y el mal. El cordero es fácilmente identificable con sus orejas retorcidas, pese a que está muy erosionado. El lobo, cincelado con sus orejas hacia atrás y sus grandes ojos en mirada agresiva, representa sin duda en este caso sus características más depredadoras, y por lo tanto negativas. Su hocico parece cortado o aplastado



Pasamos pues al tramo intermedio del gran ábside central, también entre dos poderosos contrafuertes. En medio la ventana presenta arriba un reborde semicircular ajedrezado a manera de arco y, en lo alto, otros dos canecillos


Aquí el supuesto lobo está acompañado de otro canecillo donde se representa una cabeza humana, de grandes ojos redondos y sin pelo. El lobo no parece mostrar una actitud tan hostil como el anterior, casi parece un perro ladrando (a veces se les representa como antítesis, lobo y perro). No nos extraña la admonición de San Bernardo por el entretenimiento que causaban estas figuras a monjes y fieles, pues seguimos cayendo en ello, cual divertimento, a ver qué puede o no significar y ser cada cosa

En toda la cornisa de esta gran ábside central se aprecian adornos vegetales en forma de palma y de hojas o estrellas de seis y de ocho puntas. Leemos en el Diccionario de Símbolos del Románico:
"Como no podía ser de otra manera el mundo vegetal entra de lleno en la decoración de la arquitectura sagrada, en gran medida para recordarnos la feracidad de la Madre Tierra, antigua diosa de la Vieja Europa, su perpetua renovación cíclica y su renacimiento vital, por todo lo cual viene a ser objeto depositario de una gran riqueza simbólica basada en los conceptos de renovación y fertilidad, en parte física, pero naturalmente y sobre todo, espiritual, obviamente desde el punto de vista religioso, al menos en el románico (...)"

Y este es el tramo izquierdo del ábside central, con su correspondiente ventana, otros dos canecillos en el tejado y, a su lado, el ábside lateral izquierdo, con su ventana y arquillos lombardos


En los citados canecillos el lobo y otro con decoración simple casi lisa. Nos imaginamos a lo smonjes de antaño, dando rienda suelta a sus conocimientos e imaginación, interpretando y explicando su significado, para ellos mismo y/o para los demás, si tienen buena oratoria, dando interpretaciones, quien sabe, quizás a discreción, unas más evidentes, otras más ocultas, otras más tergiversadas. Dado lo que se ve en otros monumentos, es posible que cada elemento guardase relación con los demás en una gran historia común, casi como pasa en las viñetas de un cómic


El transepto, o nave transversal al que está adosado, tiene arriba ventana cerrada en forma de saetera y, en el muro norte, más canecillos


Vamos también a fijarnos en cada uno de ellos...


Más que de bola o esfera este tiene forma picuda, casi cónica


Canecillo liso


Rollos...


¿Y qué animal será este que hasta parece sonreir?


Otro similar...


Forma muy desgastada de muy difícil definición


Anexas al muro sur de la iglesia, otras de las que fueron dependencias conventuales, antiguas casas de los monjes, donde estuvo luego también la Casa Rectoral (después de haberlo sido la Casa del Prior), y que es actualmente centro de información. Existen por supuesto aquí horarios de visitas para saber más de esta maravilla del arte y de la historia, que podemos conocer contactando con la Oficina de Información Turística de Foz


Estas construcciones nos impiden ver bien desde aquí el muro sur, que es también parte de la obra del siglo X, auspiciada por San Rosendo sobre aquel otro templo mucho más antiguo. Conserva las ménsulas con más formas de animales, geométricas, etc.

Y ahí tenemos el abovedado remate de la torre del campanario, del siglo XVIII, con sus picos boludos  herrerianos


Así se informa de lo qué es el bestiario románico en el Museu Nacional d'Art de Catalunya
"Los animales son uno de los elementos más significativos de la iconografía medieval y lo que simbolizaban la época, uno de los aspectos menos conocidos hoy en día. A partir del siglo XII, los pensadores medievales descubrieron la naturaleza como un camino para alcanzar el conocimiento de todas las verdades y los animales se convirtieron en ejemplos para el comportamiento humano. En la relación entre los humanos y los animales, se añadió una dimensión simbólica en que estos últimos eran metáforas que explicaban verdades religiosas. 
A partir del siglo XIII los bestiarios se popularizan, incluso en los ámbitos cortesanos, y adquieren una tendencia moralizante cada vez más acentuada: ya no cuentan sólo verdades eternas, sino también cómo debe comportarse la gente"

Desde aquí vemos esta parte de O Caritel, cuyas casas forman una calle. Por aquí estaría el Hospital de San Sebastián, para pobres y peregrinos, del que también hablábamos llegando de Vilaronte, no tan grande como los de Ribadeo pero que contaba con seis camas. Su primera referencia documental es del 22 de febrero del año 1531, en el testamento de Vasco López de Moscoso

"ytem mando poner en el ospital de Sant Martino de mondonedo para el cuydado de los pobres y enfermos una cama de ropa que balga quinientos maravedis. Ytem mando al ospital de San Sebastian de Ribadeo dos reales et para el reparo del ospytal de mondonedo cien maravedis"

Por un documento de 1540 conocemos que el hospital estaba justo detrás del ábside de la iglesia...

“en la Rua e en el Ospital de sant martino e en la casa que agora bibe Pero de Lelle”

Los pobres y peregrinos tenían cama, comida y lumbre, además de cierto servicio asistencial con un cirujano que practicaba las socorridas sangrías de la época y que administraba ciertos medicamentos para los enfermos


Por el estudio Unha nova vía de peregrinacón: o Camiño do Mar, de Xosé Ramón Fernández Pacios, publicado en la revista Ad Limina, sabemos que el Hospital de San Sebastián estuvo administrado por los clérigos de San Martiño y luego, al extinguirse el monacato, por el cura párroco cuando el santuario pasó a ser parroquial. Su época de mayor esplendor sería entre la segunda mitad del siglo XVII y la primera del XVIII, comenzando seguidamente un periodo de mala administración y decadencia que culminará con su desaparición en la segunda mitad del siglo XIX. Ya en visita pastoral del 27 de julio de 1754 se refleja que hay que suministrarle ropa "y todo lo necesario para el buen fin del fundador", y cuando un año después el obispo Riomol y Quiroga realiza pesquisas sobre la época de fundación del hospital los vecinos responden que:

 “ante todas las cosas que se cite la fundacion del Hospital quando por mas diligencias que se han hecho ni se descubrio ni ai notizia y solamente consta por tradicion antigua que algunas personas piadosas del vecindario y muchos a su exemplo se esforzaban a establecer dicho hospital y que poco a poco se consiguio su devocion juntando de limosna y otras mandas pias el fondo que oy tiene y que debe servir a los fines que inspire la mayor necesidad de los causantes primero que a peregrinos y bagamundos siendo cierto que desearian y tendrian gran gusto en descubrir la fundazion"

En esa misma visita el prelado es informado ya de algunas irregularidades, como que en las cuentas hay partidas destinadas a socorrer a pobres de este priorato en sus casas, observando que esto va...

 "...en contravención de la fundazion piadosa voluntad de quien la hizo y aplico los efectos para ospedaje de peregrinos y asistencia de los pobres enfermos  que concurriesen a la Cassa y Hospital a curarse"

De todas maneras, visto que los peregrinos habían menguado considerablemente, se ordena:

  "que por ahora y hasta que otra cosa sea ordenada pueda dicho Prior atender con algunas limosnas a los pobres enfermos de esta feligresia y Priorato resenvando siempre algun caudal para el Hospedage de peregrinos... expresando en la data la limosna con que contribuiere a cada uno de dichos pobres enfermos y peregrinos"

Repite Riomol y Quiroga visita el 12 de junio de 1757, constatando el oportuno informe que

"haviendo su Ilustrisima reconozido personalmente el Hospital, que para dar posada de Peregrinos, se halla junto a la yglesia"


En 1857 el prior Salvador Pardo Romero indaga también sobre su origen, y escribe:

 “su fundación se ignora absolutamente; y aunque es cierto que existía en el año 1646, según se dice en el libro antiguo, también lo es, que este supone otro libro de mayor antigüedad; y como este hubiese desaparecido, de aquí resulta que la fecha de su fundacion yace embuelta en la obscuridad del tiempo: infierese no obstante que debe ser mui antigua puesto que en el citado libro en sus primeras ojas se hace relacion de los vienes raices, de algunos censos, de la ropa y mas alhajas del servicio del hospital”52. Tamén fala dos fundadores, para el estaba claro que foran “los vecinos del priorato, impulsados de la caridad”, aínda que na marxe da páxina anota o seguinte“hai quien dice que fue fundado por Ramon Sánchez Moreno, antepasado de los condes de Fontao (...)"

 “La inversión del producto de los vienes raices y censos del hospital, que en los años de su mayor aumento no escedia de cuatrocientos a quinientos reales, según se advierte en los citados libros, se hacia en socorrer a los pobres menesterosos, en sostener la casa hospital, una hospitalera, dos, cuatro y hasta seis camas con ropas ordinarias de mantas de buriel o de lana del pais, de sabanas de estopilla o lienzo grueso, en paja y leña que se compraba para hospedar a los pobres y peregrinos que de varias partes concurrian a visitar el Santo Apostol Santiago, en asistirlos en sus enfermedades, en hacerle una funcion de entierro a los que fallecian, según alcanzaban los fondos y por ultimo en sostener la capilla y celebrar con visperas la funcion del patrono San Sebastian"

La última referencia a esta fundación hospitalaria es de un inventario de 1867, cuando en un inventarios de capillas y obras pías de la diócesis de Mondoñedo se dice de la existencia de este hospital para "dar hospedage a pbres y peregrinos y a los que falescieran una función de entierro con el Prior y el capellán"

Antiguamente se celebraba aquí San Martiño, el 11 de noviembre, patrón de la parroquia, con una gran feria ganadera, tal y como nos ilustra Xoán Ramón Fernández Pacios en O Gabinete de Foz, en un lugar llamado precisamente Campo da Feira, que en un documento de 1540 se dice "del camyno françes que viene de Forjan para el Campo da Feyra". Se sabe que muchos sacerdotes y eclesiásticos, libres de los impuestos de la época (alcabalas) por su condición, siempre que vendiesen productos que ellos mismos criasen o cultvasen, vendían ganado no necesariamente de su propiedad, sino de vecinos y amigos, librándose del tributo, lo que acarreaba las protestas de los recaudadores de la Hacienda Real, que eran además arrendatarios de ese servicio, y ocasionándose varios pleitos

Volviendo por el campo de de basílica hacia la entrada, contemplamos el pequeño y hermoso parque de la Fonte da Zapata, fuente salutífera y milagrosa en un lugar estrechamente vinculado a la historia del santuario, fuente que veremos tras visitar el interior. Al fondo vemos la Taberna O Candil, O Bar de San Martiño y, poco más arriba, el cementerio con su capilla


Volvemos así ahora hacia el muro norte para acceder al interior por la portada de ese lado, hoy en día la más utilizada


Volveremos a ver, de paso, la portada ciega...


Unas escaleras salvan el pequeño desnivel entre el suelo del templo y el del campo de la basílica


Al entrar admiramos la planta basilical de tres naves, separadas entre ellas por arcos de medio punto doblados sobre pilares cruciformes


El techo es de las traes naves es de madera



Estas tres naves, una grande y alta en el medio y dos más pequeñas y bajas a los lados, corresponden a una triple cabecera, cuyo triple ábside acabamos de ver en el exterior, al que desembocan tras un crucero, marcado en planta pero no en alzado


Arriba vemos la estructura de madera de la cubierta del edificio. En la nave de la izquierda eran enterrados los pobres y peregrinos que fallecían en el hospital de San Sebastián, existiendo algunas noticias de ello, como en el testamento de Xoán Bautista García Padriñán del 21-9-1762, en el que piide que su cuerpo "sea sepultado dentro de la yglesia deste Priorato en la nave de los pobres peregrinos del hospital, junto al altar del Santo Cristo"



Este es el paso al crucero, donde se unen los dos brazos del templo, dando paso al arco toral o del altar. Arriba hay un cimborrio con pinturas en la bóveda


 A los lados capiteles labrados con escenas de muy variado tipo



En este, a la derecha y mirando a la nave, dos fieras parecen comer algo. Arriba a la izquierda vemos un personaje en cuclillas o sentado, similar en actitud a los de los canecillos exteriores



Si nos fijamos, pese a su aspecto monstruoso, su rostro, visto de cerca, resulta apacible, parecen comer hierba, y al fondo los temas vegetales cincelados representan naturaleza, árboles, plantas o arbustos...



Al lado, en otra columna de este pilar, otra escena muy interesante



El capitel del banquete del rico Epulón y el pobre Lázaro, origen de la parábola del Evangelio de Lucas:
"Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. 
Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 
En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 
Entonces, gritando, dijo: "Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama". 
Pero Abraham le dijo: "Hijo, acuérdate de que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, males; pero ahora este es consolado aquí, y tú atormentado. 
Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no pueden, ni de allá pasar acá". 
Entonces le dijo: "Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento". 
Abraham le dijo: "A Moisés y a los Profetas tienen; ¡que los oigan a ellos!" 
Él entonces dijo: "No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos va a ellos, se arrepentirán". 
Pero Abraham le dijo: "Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de entre los muertos" 
Lucas 16, 19-3


Abajo, el perro lamiendo las llagas de lázaro, echado a los pies de la mesa del rico Epulón


Al otro lado del capitel dos figuras parecen escanciar vino de una tinaja. Al represntar escenas bíublicas se aprecian usos y costumbres cotidianos...



Más motivos vegetales en estos capiteles



Elementos espirales. Arriba ajedrezados



En este, orientado a la nave central, una persona parece llevar con una cuerda una fiera domesticada



Detrás un hombre levanta su mano derecha



Unos dicen se trata de una escena de caza, pero para otros representaría otra alegoría más compleja. A la derecha, capitel vegetal-espiral. Arriba de los dos banda de palmas


En este capitel del pilar meridional del crucero vemos un águila con alas desplegadas, símbolo del poder de la divinidad y de San Juan Evangelista, pues en su forma lo vio el profeta Ezequiel, volando a adentrarse en los misterios del verbo, asimismo transporta las almas al Cielo. Dice Francisco Iñíguez Álvarez:
"El mismo Hugo de S. Víctor la muestra cual imagen del orgullo; S. Anselmo y S. Isidoro ven a Jesús en ella, cayendo de lo más alto de los cielos para cazar un ser y llevarlo arriba; en otro lugar S. Isidoro y S. Epifanio con él, piensan en la resurrección; sus instintos rapaces y crueles nos llevan otra vez a Luzbel y sus demonios"

A su derecha una mujer con dos sapos mamando de sus pechos, y una sirena con larga cola y melena. Los sapos son considerados degeneración de la rana y suelen tener connotaciones negativas en el románico, a diferencia de aquellas. Se supone representarían la lascivia o, según San Alberico di Montrecasino, a las malas madres "que habían rehusado dar de beber de sus pechos a los huérfanos y bebés sin madre o que debiendo amamantarlos no lo hacían". 

Por su parte parte, de la sirena vamos a dejar la excelente definición su sus significados en el románico hecha por Salomón Templeton en su Simbolismo Románico:
"Según una explicación mitológica clásica, las sirenas son hijas de Calíope y del río Aqueloo. Nacieron con cabeza y rostro de mujer, cuerpo de ave y una maravillosa y seductora voz. Tras una lucha contra las Musas, fueron derrotadas en la pelea y éstas les arrancaron las plumas. Avergonzadas se fueron a la costa de Sicilia y allí transformaron sus alas ya inservibles en largas colas de pez. De este relato mitológico podemos deducir que hay dos tipos de sirenas: la sirena-pájaro y la sirena-pez"

El Arte Románico impulsó la representación de ambas como herencia del conocimiento que de ellas se tenía del mundo clásico. No debemos olvidar que es en el libro de la Odisea, de Homero, como todos ¿sabéis?, donde aparecen por primera vez. En dicha Odisea, Ulises se hace encadenar al mástil del barco para oír el canto de las sirenas costeras, después de mandar a los tripulantes de su nave que no atendieran sus peticiones de desatarlo, si así lo reclamaba

Las sirenas que se conocen en el mundo románico derivan, unas, de la antigüedad clásica, como sabemos, y las otras de una confusión entre estas últimas y las divinidades celtas y germánicas de las aguas, acaecidas lo más tarde en el siglo VIII. Las sirenas que entran en la primera categoría adoptan la forma de mujeres-pájaro, que no hay que confundir con las arpías, poco conocidas en la Edad Media; las otras adquieren las de ondinas con cola de pez. La confusión surgió como consecuencia que las sirenas y ondinas nórdicas poseían los mismos dotes de cantante, el mismo encanto fatal (al menos después de su demonización por la Iglesia), y el mismo hábitat marino (...)" 
La simbología de esas figuras estaba condensada como una atracción hacia la perdición, signo del engaño que atraía a los navegantes a la costa para después devorarlos. El mito y simbología llega hasta la actualidad en el dicho de “oír cantos de sirena” como sinónimo de embaucamiento, del engaño de la palabra en la murmuración de los monjes que tanto denostaba San Benito en su Regla, y que la consideraba como el factor principal de la destrucción moral de los monasterios. Representan la seducción y atrapamiento por los placeres carnales, el engaño y la muerte provocado sobre todo por sus armoniosos cantos; corrupción del alma a través de la lujuria por asociación de la mujer-serpiente (...)

 Ya en el siglo VI, en el Liber Monstruorum de Diversis Generivus se lee:

"Las sirenas son doncellas marinas, que seducen a los navegantes con su espléndida figura y con la dulzura de su canto. Desde la cabeza hasta el ombligo, tienen cuerpo femenino, y son idénticas al género humano; pero tienen las colas escamosas de los peces, con las que siempre se mueven en las profundidades"

Y el siglo XIII el filósofo florentino Brunneto Latini escribe:

"... lo cierto es que las sirenas fueron tres meretrices que engañaban a todos los que se cruzaban en su camino y los arruinaban. Y dice la historia que tenían alas y garras en representación de Amor, que vuela e hiere; y que vivían en el agua porque la lujuria está hecha de humedad"



A la izquierda del águila, un cuadrúpedo. En el capitel de al lado otra escena de banquete, el banquete de Herodes con la danzarina Salomé, que vemos a la izquierda, la que le pide la cabeza de San Juan Bautista y baila para él



Véase ahora en la escena frontal de este capital la cabeza cortada del santo en el plato derecho, servido en la mesa



La reliquia de la cabeza de San Juan Bautista fue llevada a Amiens en 1206 durante la IV Cruzada y se hizo objeto de culto para enfermos, encarcelados y heridos, si bien otros opinan que la auténtica está en Roma, en Bulgaria o incluso en Damasco 



A la izquierda la ejecución por degollación de San Juan Bautista. El pasaje que, se recoge en el Evangelio de San Mateo, dice así
"La fama de Jesús llegó a oídos del tetrarca Herodes, y él dijo a sus allegados: “Éste es Juan el Bautista; ha resucitado de entre los muertos, y por eso se manifiestan en él poderes milagrosos”.

Herodes, en efecto, había hecho arrestar, encadenar y encarcelar a Juan, a causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe, porque Juan le decía: “No te es lícito tenerla”. Herodes quería matarlo, pero tenía miedo del pueblo, que consideraba a Juan un profeta.
El día en que Herodes festejaba su cumpleaños, su hija, también llamada Herodías, bailó en público, y le agradó tanto a Herodes que prometió bajo juramento darle lo que pidiera.
Instigada por su madre, ella dijo: “Tráeme aquí sobre una bandeja la cabeza de Juan el Bautista”.


El rey se entristeció, pero a causa de su juramento y por los convidados, ordenó que se la dieran y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Su cabeza fue llevada sobre una bandeja y entregada a la joven, y ésta la presentó a su madre. Los discípulos de Juan recogieron el cadáver, lo sepultaron y después fueron a informar a Jesús"

En este dos personajes, masculino y femenino parecen agarrar dos cuadrúpedos


Son dos fieras que, a la vez, les comen la cabeza... para unos simboliza pena por pecado por pensamiento, para otros la lucha contra esos malos pensamientos...


Arriba, pinturas en la bóveda del cimborrio, sobre el crucero


Pertenecen al siglo XII y fueron halladas, junto con otras muchas, de manera casual durante las obras de restauración de los años 2007 y 2008, como pronto comentaremos más extensamente



Vistos estos capiteles, vamos a pasar a la triple cabecera, empezando por la capilla mayor, con su arco toral, el del altar


Hay aquí un pequeño retablo de piedra, de 1,40 de ancho por 0,80 de alto, cuya figura principal es Cristo bendiciendo, sentado en un trono, scanum (escaño), o faldistorio (especie de silla plegable hecho de madera, metal o marfil, destinado a las autoridades religiosas como los prelados), con un nimbo o aureola de cruz tras su cabeza, rodeada toda su figura por un círculo sostenido por dos ángeles de grandes alas y vestidos con hábito

Arriba a la izquierda otro círculo más pequeño rodea al Agnus Dei que porta la cruz sostenida en un palo. Debajo hay un águila, un motivo que pudo verse también en los capiteles

Debajo hay otros cinco personajes: a la derecha hay un ángel con su hábito de casulla y alba, con la mano izquierda sobre el pecho y la derecha señalando a otros dos personajes que están al lado, el primero con la cabeza muy inclinada y a su izquierda otro con ella erguida, vestido con capa, que parece asistir a la escena, escena que se repite a la izquierda, con otro ángel alado en actitud similar al anterior y a su izquierda otro personaje con la cabeza inclinada. Se supone se trata de una ceremonia episcopal



Detrás, estas son las tres ventanas de los tres tramos del ábside central, que antes vimos por fuera


Vamos a ver ahora los ábsides laterales, empezando por el de la derecha por ejemplo


Es de arco de medio punto y presenta delgadas columnas y pequeños capiteles


Las pinturas al fresco son otro de los grandes tesoros de San Martiño de Mondoñedo, parte de las cuales fueron halladas en los trabajos de restauración de los años 2007 y 2008, pues estaban tapadas con cal. Así recogía la noticia La Voz de Galicia el 15 de febrero de 2008:
"Los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en la basílica de San Martiño, situada en el municipio de Foz, han servido para poner al descubierto los que ya están considerados como los más antiguos e importantes frescos del románico de Galicia; en este caso, datan del siglo XII 
Manuel Castiñeiras, coruñés que está al frente de la colección de románico del Museo Nacional de Arte de Cataluña, la más importante de Europa en su género, viajó a San Martiño al conocer el hallazgo, para comprobar el alcance de este descubrimiento. Él ya había avanzado sus sospechas de que bajo las capas de cal de los muros de la antiquísima catedral había pinturas; los trabajos realizados por la restauradora Blanca Besteiro han confirmado su teoría. Tras estudiarlas con más detalle, ve que hay relación con las miniaturas del denominado Tumbo A de la catedral de Santiago y opina que posiblemente estos frescos recién descubiertos son obra de uno de los maestros de la catedral compostelana"
Las de las bóvedas se dice son parte de la obra románica tardía, del siglo XII, pero las de los muros hay quien las atribuye al mismo periodo, mientras otros se decantan por el primer gótico lineal, algo posterior. También parece haber otras de traza más moderna


Dios Pater en la bóveda del ábside  y ante él, en la parte inferior del arco, un coro de personajes tocando instrumentos o mostrando salmos, profestas, sabios y patriarcas



Impartiendo la bendición con la mano derecha y con la bola del mundo en la izquierda (en contra de lo que se pueda suponer la aceptación de la Tierra como esfera redonda ya estaba plenamente aceptada en la baja Edad Media)



Dios Padre es en la Biblia el Creador del mundo y la representación de las primeras tres personas de la Santísima Trinidad, en concreto el catolicismo lo define así:

"(La Trinidad) es todo. Nada está fuera de Él y todo está dentro de Él. En el principio era el Verbo y frente a Dios era el Verbo y el Verbo era Dios. Ya que Él estaba frente a Dios al principio. Por Él se hizo todo y nada llegó a ser sin Él. Lo que llegó a ser tiene vida en Él"



Vamos ahora a fijarnos en estas figuras del arco, las de los profetas y patriarcas


Personaje con salmos



Este porta además un arpa, pues ser Asaf o Asaph, que profetizada con este instrumento, junto con Hemán y Etán o Jedutún


Este se sabe sin duda quien es: Abraham, el primero de los patriarcas


En la pared Santa, a la derecha, Santa Bárbara


A la izquierda más pinturas


Hombre y mujer abrazados, y entre sus caras una cabeza... ¿otra escena de Salomé?


Miremos ahora hacia lo alto...


Arriba, en la bóveda de cañón entre el crucero y el ábside, más pinturas


En medio María  rodeada por tres ángeles y, a los lados, representación de los apóstoles y santos


Al menos una frase en latín parece decir, con las abreviaturas de rigor en la época "Assumpta es Maria in coelum", lo que sería una representación de la Asunción de María. Así lo define la revista de cultura católica Tesoros de la Fe, siendo reveladora para esta representación la última frase, que ponemos en negrita:
"Transcurridos algunos años desde la Ascensión del Señor, mientras la mayor parte de los Apóstoles predicaba lejos de Palestina, llegó la hora en que el Cielo reclamaba la presencia de la Virgen Santísima. Jesús, su Divino Hijo, se apareció para comunicarle que en breve vendría a buscarla. María le reveló a San Juan Evangelista, su amado anfitrión e hijo por adopción, el mensaje que el Señor le trajo, rogando para que llamase a San Pedro y a Santiago. De este modo, la Virgen María entregó su alma a Dios en brazos de los Apóstoles.

Por lo general, se admite que la muerte haya puesto fin a aquella vida tan preciosa, y esta doctrina es la más probable. Una muerte tan indeciblemente suave y serena, que es denominada “dormición” por los Padres de la Iglesia en Oriente. Sin embargo, existe entre los teólogos una escuela que rebate el hecho de la muerte de Nuestra Señora: según esta opinión, la Virgen María habría pasado de la vida terrena a la vida celestial sin que su alma se hubiese separado físicamente del cuerpo.  
En todo caso, al término de su peregrinación terrena, el alma glorificada de María, animó y transformó su cuerpo, dándole aquella vida gloriosa, inmortal, impasible y luminosa que ya adornaba al Hijo de Dios. Y así, la gloriosa Virgen fue llevada al Cielo en cuerpo y alma, en los brazos de los ángeles, al encuentro del Eterno Padre"

María es la Reina de los Apóstoles, y por ello aparecen representados. A partir del siglo V y casi a la vez que en el año 431 el Concilio de Éfeso proclama a la Virgen como Madre de Dios, tras serias discusiones sobre su naturaleza en el seño de la Iglesia, se le empieza a dar a María título de Reina
"Desde un comienzo la Iglesia enseña que en Cristo hay una sola persona, la segunda persona de la Santísima Trinidad. María no es solo madre de la naturaleza, del cuerpo pero también de la persona quien es Dios desde toda la eternidad. Cuando María dio a luz a Jesús, dio a luz en el tiempo a quien desde toda la eternidad era Dios. Así como toda madre humana, no es solamente madre del cuerpo humano sino de la persona, así María dio a luz a una persona, Jesucristo, quien es ambos Dios y hombre, entonces Ella es la Madre de Dios"

Es el Apostolado, por lo que estarían representados San Pedro, San Pablo, Santiago el Mayor, Santiago el Menor, San Felipe, San Bartolomé, San Andrés, San Simón, San Judas Tadeo, San Juan, Santo Tomás, San Matías


Sin duda, apóstoles, patriarcas, profetas... de ellos hablaba el especialista Manuel Castiñeiras en el referido reportaje de La Voz de Galicia en febrero de 2008:
"Pese a que el paso de los siglos y también la humedad han deteriorado considerablemente los frescos de San Martiño, no deja de subrayar que parte del conjunto -concretamente, el que denomina el Apostolado- es de una «calidad excepcional y está a la altura de la pintura románica europea». En su opinión, en este caso hay varios aspectos importantes; que se han encontrado los únicos frescos de este tipo que existen en Galicia y que se confirma, con su hallazgo, que al igual que ya se sabía que hubo una gran escuela de arquitectura románica de Galicia, también existía una gran escuela de pintura románica: «El monumento ya es muy importante, pero a estas pinturas, si estuvieran en Francia, se les dedicarían varios libros. La Xunta tiene que invertir dinero para restaurar eso», indica Castiñeiras, quien explica que la trascendencia del descubrimiento para el arte gallego es enorme por todas las circunstancias mencionadas y porque son unas pinturas únicas en su género"

 Vamos ahora al altar del ábside izquierdo


Es de características arquitectónicas bastante semejantes al anterior y también con numerosas pinturas al fresco, recuperadas gracias a la gran labor de Blanca Besteiro, licenciada en Bellas Artes


Una cenefa-imposta ajedrezada recorre su pared, separándola de la bóveda. En el arco figuras de ángeles


En la bóveda el Sol y la Luna, símbolos de eternidad, en el cielo de estrellas. En la parte inferior del arco de acceso una fila de ángeles, algunos con elementos alegóricos de la Pasión, como el látigo con el que atormentaron a Jesús o la escalera del Descendimiento


En la pared, a la izquierda la Virgen y a la derecha el ángel Gabriel: escena de la Anunciación de María. Más a la derecha el Árbol de Jesé, el árbol genealógico de Cristo, a partir de Jesé, padre del rey David


Vamos ahora pues a recorrer las naves laterales, completando nuestra visita. Fijémonos arriba en el tejado de madera...


Lauda sepulcral adosada al muro sur, con una inscripción que dice:
AQYAZ ALVARO PEREZ PRIOR DESTE MONASTERIO E SU CRIADO FERNAN PEREZ DE MARENTE ESCRIBANO DEL REY

Sepulcros de notable antigüedad en el muro norte. Sobre ellos la figura de Don Gonzalo, O Bispo Santo, señalando en cual reposan sus restos y llamado popularmente San Gonzalo, pese a que no estaba considerado santo, lo que disgustaba, así como su culto, a las autoridades eclesiásticas


En su biografía predomina la leyenda, incluso se ha especulado la existencia de dos personajes con ese nombre, un supuesto obispo y un monje. Gonzalo de Mondoñedo o Gundisalvus, Sea como fuere la tradición los a unido... así escribe de ello Manuel Herrera en Rincones de la Mariña:
"Gonzalo o Gundisalvus (1040?-1108) fue un clérigo gallego, obispo de la diócesis de Mondoñedo. Rigió la sede mindoniense, entonces con sede en San Martiño de Mondoñedo, desde el año 1070 hasta su muerte e inició la construcción de la iglesia románica de San Martiño. Aunque no ha sido canonizado oficialmente, al poco de morir comenzó a ser venerado como santo por el pueblo: alrededor de su figura se formó un inmemorial culto popular y se le han atribuido muchos milagros acaecidos durante su vida y ante su tumba. Tiene culto local y su festividad se celebra el 25 de noviembre.  
Se confunde con San Gonzalo, el Obispo Santo, pero su historicidad es discutida, ya que los datos sobre el obispo Gonzalo real, del siglo XI, no coinciden con la supuesta invasión normanda que el santo obispo, según cuenta la leyenda, evitó con sus oraciones al hundir todos los barcos, menos uno, para que pudiera dar noticia del prodigio; ya que estos hechos solo podían haber ocurrido en el siglo IX o X. En todo caso, se puede tratar de una leyenda atribuida posteriormente al obispo real, que contribuiría a su veneración. Otra leyenda que se le supone es la de la fuente de la Zapata 
A la muerte de Gonzalo fue enterrado en San Martiño de Mondoñedo, en un sepulcro pétreo cerrado con tres llaves que custodian el obispo de la diócesis, el cabildo de la catedral mindoniense y el párroco de San Martiño de Mondoñedo"

El culto y tradiciones vinculadas a San Gonzalo parecieron llegar a tener visos de paganismo, la leyenda de cómo, conjurando los elementos, repelió el asalto de una flota vikinga, independientemente de la realidad o ficción que nos transmite, ha sido comparada con los poderes druídicos atribuidos los tempestiarios del noroeste peninsular descritos en las fuentes cronísticas romanas, dominando las fuerzas de la naturaleza

 
Así el día 10 de mayo de 1549, Juan Bautista de Madrid, visitador general del obispo de Mondoñedo Diego de Soto, viene a poner en orden ciertos aspectos económicos, administrativos y religiosos en este santuario y su coto, así como realizar in inventario de joyas y ornamentos existentes en esta iglesia. Entre sus disposiciones, pormenorizadamente documentadas, se lee:
“quito el dicho señor visitador una imagen que estaba en un altar que dixeron que hera de un obispo que fuera obispo del dicho monasterio siendo catedral y mandola poner en la sacristia e que mas no lo tubiesen alli atento que le consto que a la dicha ymagen la adoraban y hazian otros sacrificios y ofrendas no siendo de Sancto conoçido ni canonizado porque ansi era debido y mando so pena de excomunion que ninguna persona de aqui adelante myre por la abusion que an tenido del arroyo que dizen de laba maos diziendo que haze virtud ni usen dello con la dicha abusion y bana creençia ny de otras semejantes cosas de superstiçion ni bayan a tomar consejo ny melezina de los agoreros adevinos encantadores y melezineros atento que le consta que en esta feligresia muchas personas caian en el dicho hierro que es contra nuestra fe catolica. 
Iten declaro el dicho señor visitador por descomulgada a Teresa de Guerra por quanto le consto que de lo susodicho avia usado y no avia parecido ante el aunque para ello fuera citada
(Información recopilada por Xoán Ferández Pacios en O Gabinete de Foz)


El culto a San Gonzalo, que nunca desapareció del todo, se hace patente en sus objetos personales más sagrados


Báculo  y anillo episcopales

El báculo es fundamental en la historia de San Gonzalo, cuando la flota vikinga se presentó en Foz, sus habitantes huyeron monte arriba, hacia el Alto la Grela, pidiéndole ayuda, acudiendo al lugar y obrando un milagro: se arrodilló, el cuelo se nubló, alzó su báculo y, cada vez que se arrodillaba y este tocaba el suelo, se hundía una de las naves enemigas, y así hasta que todas desaparecieron en el fondo del Mar Cantábrico, a excepción de una a la que dejaron marchar para que contase lo sucedido y nunca nadie más osase desembarcar en son de guerra. A partir de entonces el Alto da Grela comenzó a ser llamado de O Bispo Santo, en cuya memoria existe una capilla

El profesor Izquierdo Perrín escribe así de él:
El báculo es de bronce dorado, cincelado, de pequeño tamaño; le falta una parte del nudo. Se conserva también el bastón de madera, aunque muy deteriorado. El nudo se decora con unos triángulos alternados y dorados que dejan en la zona central una especie de rombos; en sus extremos pequeñas molduras lisas dan paso al bastón y a la voluta. Esta es de sección hexagonal decreciente hacia el final en el que se ve una pequeña cabeza de animal con bola en su boca

El anillo tiene una piedra de cuarzo engarzada por cuatro cabecitas de ave con unos brillantes en los ojos, y una inscripción que dice:

"Nolo esse datus neque venundatos" (No quiero ser regalado ni vendido)

Vista hacia la nave central desde la tumba de San Gonzalo


Vemos detrás otro sepulcro


Y un trozo de lauda con inscripciones, es fácil que se trate también de otro abad



Diversos elementos arqueológicos



Restos de más pinturas halladas y recuperadas en el 2007-2008



Atención allí a un importante detalle



Ménsula con tres personajes: el de la izquierda toca un cuerno con la mano derecha mientras con la izquierda parece agarrar sus genitales. El del medio, más pequeño, tiene ambas manos entre las piernas, mientras el de la derecha agarra con las dos la soga que tiene al cuello


Vamos ahora hacia el muro norte. A la izquierda vemos parcialmente el interior de la portada oeste


Abundante es también la imaginería religiosa de San Martiño de Mondoñedo, de diferentes épocas y estilos: hay también varias imçagenes de San Rosendo, en cuya memoria y nombre se señaliza el camino que hemos seguido de Vilaronte aquí. Bajo su mandato (años 923 a 942) construye, sobre otro u otros anteriores, la base arquitectónica del monasterio actual, si bien este ha sido muy reformado y ampliado a lo largo de los siguientes 1.000 años

Según parece nació el 26 de noviembre del 907 en Santo Tirso, cerca de Oporto, y  muy joven vino a estudiar a San Martiño de Mondoñedo , donde su tío Sabarico, que lo había bautizado, era obispo. Con solo 12 años ya aparece suscribiendo, con otros nobles de confianza un documento, de Ordoño II a la Iglesia leonesa. Luego estuvo, en un monasterio benedictino, no se sabe dónde ni cuanto tiempo. Incluso pudo llegar a abad del de San Salvador y Santa Cruz de Portomarín. Allí seguía estudiando y allí le llegó la noticia de su nombramiento como obispo de Mondoñedo sucediendo a su tío Sabarico

Al llegar a San Martiño de Mondoñedo se encontró con numerosas rencillas y disputas entre clérigos, vecinos, nobles... y para acabar con ellas realizó una gran labor apaciguando ánimos, conservándose documentos de esta labor, tranquilizando a los abades de la comarca, dirimiendo disputas, y fundando monasterios e iglesias, además de aconsejando a los reyes, todo ello ayudado por sus padres


Impulsa el monacato con esta labor fundadora dentro del contexto de expansión del reino en el siglo X, restauró varias diócesis suevas y extendió la Regla de San Benito. En 936 funda el monasterio de Celanova (Ourense), donde llegaría a ser prior, pues añoraba el recogimiento monacal. Allí amplió su influencia con donaciones de nobles y campesinos libres y fomentó el arte prerrománico nacido en Asturias en las nuevas fundaciones que hacía en Galicia

Influiría también en la lucha por el trono entre Ordoño IV y Sancho I, ambos coronados en Santiago de Compostela, apoyados por diferentes facciones de la nobleza galaica. Sería por los monarcas nombrado Virrey de Galicia en un momento de peligrosas conspiraciones por parte de su propia familia, los Menéndez, y lideró la resistencia contra los normandos, como la invasión de Gunderedo del 968 y contra las incursiones desde Al-Andalus

Llegaría a ostentar un tiempo el obispado de Iria Flavia, se haría cargo del faro brecancio, la Torre de Hércules, dentro del sistema defensivo gallego. Sancho I el Craso le nombró administrador de la diócesis de Iria-Santiago pero tras el envenenamiento del rey en Castrelo de Miño (Ourense), se retira definitivamente a su monasterio de Celanova, donde fallece en 977, siendo enterrado en un ataúd de ciprés dentro de un sarcófago de piedra

En 1196 es canonizado por el Papa Celestino III. En 1601 sus restos son depositados en una urna de plata venerada en ese convento. Se conservan de él lo que se tienen por su mitra y báculo, además de un anillo de origen romano en cuya piedra está tallado Júpiter


Jesús Niño en una alegoría sobre la Pasión, pues aparece junto a la columna a la que será atado para ser azotado con el látigo


Sobre la columna el gallo de la negación de San Pedro. Más allá otras imágenes


Cristo crucificado y la Virgen del Carmen, de gran devoción en San Martiño, por cuya capilla pasábamos, procedentes de Vilaronte, para venir aquí


La Piedad


Lauda sepulcral y más imágenes religiosas. La izquierda, con espada, simboliza a los degollados, por lo que podría ser San Juan Bautista. A la derecha San Gonzalo, en su inequívoco gesto hacia los cielos confabulando la tempestad contra los vikingos. El de la derecha podría ser San Rosendo en acción de bendecir con l amano, como suele representársele



Vueltos al exterior un pasillo nos guía desde la puerta del muro norte a las escaleras que bajan a la Fonte da Zapata, otro de los escenarios del milagroso San Gonzalo de San Martiño, de obligada visita


A la izquierda, en este mismo Campo da Basílica, hay un cruceiro. Más arriba vemos el cementerio y el barrio de As Casa Novas


En una parte Cristo crucificado, en otra la Piedad, también personajes a los lados



Luego continuamos nuestro camino hacia A Fonte da Zapata, bajando ahora estas escaleras


La fuente se sitúa al otro lado del camino que comunica con las casas de la parte de atrás de la basílica, que habremos de cruzar. De frente vemos el valle del río Centiño, cerca ya de su desembocadura en el estuario del Masma en Vilaxuane, al sur de Foz


El parque de la Fonte da Zapata se extiende casi hasta la carretera



Bajado este primer tramo de escalones vamos a ver ahora un documento muy importante


En el muro de estas escaleras una placa recuerda la consecución del título de basílica en septiembre de 2007 por Benedicto XVI, coincidiendo con el Año Jubilar de San Rosendo (907-2007)


Dice así:
"El Año Jubilar del Nacimiento de San Rosendo (807-2007) siendo Obispo de Mondoñedo-Ferrol el Excmo. y Rvdmo. D. Manuel Sánchez Monge, Alcalde de Foz el Ilmo. D. José María García Rivera y párroco de San Martín el Rvdo. D. Serafín Rodríguez García, la benevolencia de Su Santidad Benedicto XVI concedió a esta iglesia la dignidad de basílica
La Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, en prueba de filial agradecimiento a Su Santidad y para perpetua memoria  
18 de septiembre de 2007"

Desde esta explanada y jardín tenemos una muy buena vista del muro norte de la basílica


Bajamos un tramo más de escaleras hacia el cruce


En San Martiño ejerció de maestra de su escuela unitaria, entre 1963 y 1973, Ana María Fernández Prieto, venida de Castrillo de las Piedras, cerca de Astorga, enseñando de hasta gimnasia, en el campo detrás de la actual cantina, tal y como refleja en la entrevista, firmada por Ana F. Cuba en La Voz de Galicia el 23-04-2012:
"Era una gente muy maja, de distintas edades, algún día no venían porque iban con las ovejas..., los lunes tenían que poner las manos en el pupitre para revisar las uñas, miraba si se habían lavado el pelo. Eran hábitos. Alguna ex alumna se ríe porque es incapaz de salir de casa sin llevar limpios los zapatos (,,,) 
Siempre había un padre o un abuelo que se paraba a hablar conmigo, me preguntaban cómo era Castilla. Eran muy cariñosos... Pepe, un alumno muy travieso, para hacerse perdonar me traía flores silvestres, y una vez me llevó dos claveles de los que tenía su madre... ¡Esto no lo olvidas! (...) 
A veces se me olvidaba sacar el freno de mano y les pedía a los niños que me lo recordaran al salir"

Dese el cruce tendremos otra muy buena vista de la basílica de San Martiño si miramos atrás


Si bien tiempo hace que no se celebran las ferias de San Martiño, en la basílica y su entorno sí se celebra la Semana Santa, donde además de los actos esencialmente litúrgicos, se organiza la Semana de Música Xosé Alonso y el llamado Oficio de Tebras (tinieblas), "conjunto literario y musical paralitúrgico de gran esplendor que culmina con el sonido de las carracas", iniciativa del sacerdote y coordinador de la revista Lucensia, Arximiro López. De él ya hemos hablado en Vilaronte pues a veces es llevado a dicha parroquial


Cruzamos la calle al pie de la basílica y ya estamos frente al parque


Aquí bajamos otro tramo más de escaleras


Las escaleras nos llevan a la Fonte A Zapata, a la que se le atribuyen propiedades milagrosas, pues se trataría de otro de los prodigios obrados por Don Gonzalo, O Bispo Santo


En el parque, unas grandes letras anuncian bien que nos encontramos en un paraje extraordinario...


Dice la tradición popular que en tiempos de una gran sequía, cuando ni las plegarias atraían las ansiadas lluvias, el obispo, apiadado de sus feligreses, lazó su zapatilla y, allí donde cayó, empezó a brotar agua, por ello se la conoce como A Fonte da Zapata. Para algunos autores responde a una cristianización de veneración a las aguas basándose en el culto al Bispo Santo 


La fuente sacralizaría cristianamente la creencia popular en las propiedades milagrosas de un llamado Rego de Lava-las mans, a las que tacha de superstición el citado visitador del obispado, Bautista de Madrid, en 1549, mandando que los fieles no acudan a sus aguas con ese fin, así como que...
ni bayan a tomar consejo ny melezina de los agoreros adevinos encantadores y melezineros atento que le consto que en esta feligresia muchas personas caian en el dicho hierro”

Ya en 1540, en un apeo de bienes, se menciona al Rego de Lava-las Mans como lugar de culto no cristianos, que es cristianizado bajo la figura del Obispo Santo:
"... rego de labar las manos, donde se ganan çient dias de perdon dyziendo un pater noster a loos de Nuestro Señor e del obispo de Santo don Gonçalo, que fue en el dicho monasterio"

En este sentido hemos de decir que una senda comunica esta basílica con la cercana ermita do Bispo Santo, encima de Foz, donde se dice que Don Gonzalo desarboló una flota vikinga desatando una tempestad. Allí existe una Fonte dos Mouros, fundamento de romerías y peregrinaciones a esa capilla, a la que se atribuían propiedades sanatorias milagrosas, como en 1704, cuando en documento se expresa que una enferma de lepra...
"yzole nobenas; labose en la fuente que esta junto a dicha hermita y al cabo de nuebe dias milagrosamente se bio limpia y sana"

Incluso el párroco de Fazouro afirma que su sobrina, enferma de las articulaciones de los brazos, y tras no conseguir resultados con varios médicos... 
"bino en romeria a su hermita y los labo en la fuente que esta junto a ella y milagrosamente quedo sana sin que despues ubiese sentido en ellos dolor asta oy"
Esta y otra noticias relacionadas con estos prodigios y sucesos podemos hallarlas mejor explicadas en la página O Gabinete de Foz, de Xoán Ramón Fernández Pacios


Hay quien ve en esta fuente el verdadero origen de la sacralización del lugar, un paraje de posible culto a las aguas, medicinales y salutíferas en este caso, de ahí sus atribuciones milagrosas, cristianizado posteriormente, si bien perduraría la leyenda de un ser mitológico, la lumia, evolución popular de deidades o genios precristianos. Así los explica Laberinto Románico. Diálogos con las piedras medievales:
"A este don Gonzalo atribuyen que volviera a fluir la Fuente de "A Zapata", s.XI, con aguas curativas, por el “milagroso” procedimiento de arrojar una zapatilla contra la roca, para espantar la Lumia que tenía retenido el manantial porque los cristianos habían levantado el templo junto a su fuente. Extraño proceder para un obispo cristiano, puesto que recuerda procedimientos de los aquilegus y tempestarii, zahoríes celto-romanos, que así alejaban las tormentas y atraían el agua de lluvia. Y acabamos de ver como “san” Gonzalo actuó de tempestarii, creando la tormenta que impidió la invasión vikinga... ¿Será por eso que sólo es santo “popular” y no “oficial”? Durante siglos las gentes vinieron por esta agua de la Lumia, incluso desde sitios muy distantes, debido a la fama de mágico-milagroso-curativas que gozaban"

Y sobre San Martiño dice...
"Un templo que se levantó a la sombra de una fuente medicinal, custodiada por una “Lumia” con pies de ganso, según unas tradiciones populares, o cola de serpiente, según otras. En realidad, un hada de los manantiales venerada entre los galaicos desde tiempo inmemorial "


Y sobre el culto a las aguas recoge las palabras precisamente del obispo vinculado a la fundación de la diócesis de Dumio trasladada aquí, San Martín de Braga, escritas en su De correctione rusticorum...
Muchos demonios, expulsados del cielo, presiden el mar, los ríos, las fuentes, las rocas y los bosques, y los hombres les dan culto como a dioses. En el mar los llaman Neptuno, en los bosques Diana, en los ríos Ninfas y en las fuentes Lamias...”

Visitada la fuente aún nos quedan cosas por conocer en O Caritel, de momento recorrer estos jardines del parque de A Fonte da Zapata...


 Y recordar, gracias a O Gabinete de Foz, aquellos pleitos con los clérigos que debían dinero por vender ganado que no era de ellos y eximirse de las alcabalas, como este del año 1700
Pedro Lopez, vezino de la feligresia de San Martin de Mondoñedo y arrendatario de la alcavala y cientos de la feria de ganado que se haze en dicha feligresia en cada un ano a los honze de nobienbre del, como esta prosima en este presente, como mas aya lugar parezco ante Vuesa Merced y digo que muchos sacerdotes y eclesiasticos entran en dicha feria mucho ganado de bueyes y bacas de particulares y amigos suyos que trahen a vender a dicha feria y otros que compran dichos sacerdotes; suponiendo ser uno y otro de su cria y con este pretesto doloso los pasan a bender sen pagar alcavala ni cientos, perjudicandome en ella y en su arriendo y remate, defraudandome de que recibo mucho agrabio para cuyo remedio pido y suplico se sirba mandar que ningun sacerdote ni persona eclesiastica entre en dicha feria del San Martin que esta prosima ningun ganado de bueyes ni bacas ni menos los compre sino que sea suyo propio y de su cria sin embarazarse con otro de persona alguna particular ni entrarlo en dicha feria

En otro pleito, de 1698, figura una lista de religiosos con el ganado que habían vendido aquel año:
El licenciado Rochela treinta y quatro cabezas; el licenciado Folgueyras, treze cabezas; el Licenciado Antonio Alonso, cura de Candia, siete cabezas; el cura de Roupar, doze cabezas;  el licenciado Andres Fernandez, seis cabezas; el licenciado Sanjurjo, de Masma, tres; el licenciado Barela, vezino del balle de Lorenzana, una; el licenciado don Juan Mariño, vezino de Burela, dos.  Los que deben la alcabala del año de 1698 de las cabezas referidas que an bendio en dicha feria y no an pagado el tributo

Y en 1699...
El licenciado Pasqual Rodriguez, clerigo de San Martino de Pineyro, 6 cabezas; el licenciado Rochela, 17 cabezas; el licenciado Ribas, vezino de Abeledo, tres; el licenciado Francisco Diaz, del balledeoro, dos; el licenciado Folgueyras, doze; el licenciado Alonso da Agoeyra?, de Santo Azysclo, dos; el licenciado Antonio Pineyro, de Santalla da Debesa, dos; el licenciado Miguel Rouco, cura de Burela, cinco; el licenciado Cobo, clerigo de dicha feligresia de Santalla da Debesa, quatro; el cura de Zerbo, seis; el licenciado Gabriel Nunez, vezino de Nois, dos; el licenciado Alonso de Rio, de Fazouro, dos; el cura de Muras honze que bendio de treinta y dos que traya por su quenta; el licenciado Portobillo, clerigo vezino de Santa Cruz dos que bendio y no quiso pagar; el cura de Zillero de Mariñaos dos que bendio y no quiso pagar el tributo

Pensando en todas estas historias recorremos tan magníficos jardines...


Un pasillo de verde hierba, entre setos y jalonado de farolas isabelinas, guía nuestros pasos


A la izquierda un parque infantil o zona de juegos


Bancos para un merecido descanso...


Una pequeña catedral verde tras la catedral de piedra...


Mirador sobre el valle...


Zona de aparcamientos para la visita de la basílica


Casas y cabazos...


LLegamos a la carretera local


Y bajamos por ella unos pocos metros...


Según caminamos dejamos atrás la basílica de San Martiño, qu eluce desde aquí todo el esplendor de sus tres ábsides...


Pasamos al aldo d elos citados aparcamientos...


Llegamos así a la carretera LU-P-2001 donde, cruzándola, tenemos otra cita con el arte


Es el Espazo Caritel, espléndida casa-museo de estilo moderno obra del arquitecto Xosé D. Moscoso con exposiciones del artista plástico Daniel Río Rubial, conocido con el seudónimo de Caxigueiro 


El proyecto de abrir un albergue en las inmediaciones para los peregrinos de esta ruta, daría la posibilidad, además del necesario alojamiento, de dedicarle al menos una tarde, si llegamos a buena hora, a un inolvidable y merecido recorrido por San Martiño de Mondoñedo



El artista, Caxigueiro, nos abre la puerta de su espacio de muestra, encuentro y taller



Sala de Exposiciones: cerámica y fotografía siempre presentes



Caxigueiro, nacido en Mondoñedo en 1955, abarca numerosas especialidades artísticas, desde la escultura a la fotografía y la poesía en las que reflexiones sobre el desenvolvimiento vital de las personas tanto de manera individual como colectiva, participando en numerosas exposiciones también individuales y colectivas y siendo su obra objeto presente de renombradas exposiciones gallegas



Simbiósis de formas y fórmulas, casas, bloques, concentrados casi ad hoc, alegoría inspirada en los efectos del desarrollismo, tan patentes en tantos lugares y especialmente en buena parte de A Mariña



El autor y su obra. Este escultor y ceramista nació en Modoñedo en 1955, cuyas primeras exposiciones fueron en Lugo en 1980 y en la Bienal de Pontevedra en 1981. Tras su paso por el Seminario de Estudios Cerámicos de Sargadelos, estos materiales son el fundamento de su obra, siendo su base la narración y la temática social



Libros de cerámica, otra fuente inspiradora



Grandes ventanales hacia el jardín...



Disposición de las obras...


Elementos basados en la naturaleza...


Composiciones de cerámica y fotos.


Estantería-expositor


Caras y/o máscaras...


Parecen manifestar sonrisas, asombro, sorpresas...


Todo un compendio de sensaciones


Caxigueiro reflexiona sobre las cuestiones que condicionan el desarrollo vital individual y colectivo, expresándose con escultura, fotografía y poesía


Triunfo de la imaginación y de la interpretación del propio visitante...


Parecen campanas pero pueden ser otra cosa que vea o perciba nuestra imaginación


Más piezas...


Visita al taller: donde todo "se cuece"...


Arte "al horno"


Un buen buen lugar para trabajar, con buena luz natural


Las verdaderas "galerías del arte", donde nacen las creaciones y se hacen realidad


Caxigueiro ha participado en numerosas ferias internacionales de Arte Contemporáneo, como ARCO en Madrid, Foro Atlántico en A Coruña y Ponteverda, o FIL en Lisboa, formando parte sus obras de colecciones como Fenosa o Abanca



 En la década de los 90 creó con su mujer, Flor Núñez. este Espazo Caritel


Instalaciones, otra especialidad del artista desde esa década de los 90. En esta, al exterior, vuelve a recrear las impresiones de la dramática burbuja inmobiliaria y sus consecuencias


Los andamios y las casas, desparramadas por la superficie...


Y en el mismo andamio...



El recorrido de completa con una amena visita a los jardines, donde abunda una extraordinaria foresta y floresta, con numerosas especies, siendo especialmente numerosas sus clases de camelias


Los jardines de Espazo Caritel, que recorremos en un ameno paseo por la campiña


Frutos coloristas



Caxigueiro nos acompaña


El jardín del Espazo  Caritel es un alegato de vida y color, no solo en primavera


Las diferentes floraciones y nacimiento de frutos hacen de este un enclave de extraordinario colorido y vitalidad en cualquier estación...


Una estupenda visita guiada donde se nos explica la historia de cada planta y rincón...


Llamativos colores


Las renombradas hortensias


Tal y como leemos en su página web:

"Este espacio, es la unión de la obra artística del escultor Daniel Caxigueiro con su gran afición, un jardín botánico en el que se encuentran multitud de especies diferentes"


Un verdadero deleite para la vista y para todos los demás sentidos

Árboles, setos arbustos, forman un precioso laberinto natural


En el valle del Rego Centinó


Chantas o piedras hincadas. Habituales en muchos lugares como cerramiento de fincas y heredades, aquí también fundamento artístico.


Dan ganas de corretear, un buen lugar para respirar, otro paraje lleno de sensaciones


Más chantas, pintadas...


Al fondo, la casa-taller


Matas de arbolado...


Prosa amena, cercana, amigable y aclaradora de numerosos conceptos...


Hojas y frutos...


Lo cotidiano y lo exótico se dan la mano en esta verde pradera de la ribera de un arroyo.


Intensos colores...


Más camelias...


Un verdadero nemeton o bosque sagrado en Mondoñedo, quizás sucesor de algún locus consacratus de los antiguos pobladores de estos enclaves llenos de arte y de historia


Un poco de umbría...


Y cómo no, llegamos al río... a sus riberas


El arroyo. O Rego.


Casas vecinas y montes de O Vilar y O Liboreiro


Naturaleza exuberante en la orilla


Verde campera y césped


Hojas brillantes y mojadas...


Una buena oportunidad para la fotografía


La naturaleza y sus infinitas formas...


A cada paso, algo que ver y un motivo para detenerse


Rincones de hondo frescor...


Más arboledas...


Helechos, algunos de porte extraordinario...


Árboles en crecimiento


Brota el color...


El poder de la vida...


Rincones de meditación y paseo...


Esplendor en la hierba...


Intensísimo verdor...


Llamativas hojas con forma de dientes de sierra


Las flores...


Flores a la ventana...


Insectos al polen...


Hermosura natural


No nos cansamos nunca de hacer fotos


Siempre vemos nuevas sorpresas ante nuestros ojos...


Sendas en la espesura no recuerdan que hora es ya de volver al camino


Desde O Caritel vamos a culminar esta Variante Marítima yendo, de San Martiño de Mondoñedo, al Mondoñedo de nuestros días, a la nueva sede que se desplazó unos 25 kilómetros más al sur por disposición de la reina Urraca, completando este recorrido de Mondoñedo a Mondoñedo. Para ello durante un trecho podríamos seguir esta carretera, pero tal vez sea más tranquila y caminera la pista local por la que hemos venido


Para ello, recomendamos volver a la basílica


Y comenzar aquí la última parte del camino: de San Martiño de Mondoñedo a Mondoñedo 



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