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viernes, 18 de diciembre de 2015

"DE SAN MARTIÑO DE MONDOÑEDO A MONDOÑEDO" POR REIRIZ, A ERMIDA Y OIRÁN (GALICIA)


Hemos visitado la basílica de San Martiño de Mondoñedo, antiguo gran centro de peregrinación medieval y doble sede episcopal, bretona y bracarense, en la que se tiene como la catedral más antigua de España o incluso del sur de Europa, dentro de una apasionante historia que fuimos desentrañando desde nuestra salida de Ribadeo por las playas gallegas cantábricas hasta la Ría de Foz, siguiendo la llamada, precisamente, Ruta do Cantábrico, y enlazando luego en Vilaronte, ya en este concello de Foz, con el Camiño de San Rosendo, que nos ha traído hasta aquí


San Martiño de Mondoñedo, cuyo origen es objeto de controversias, fundado y refundado en el lugar de Mindunietum o sus inmediaciones, sería el antecedente del Mondoñedo actual, pues en el año 1112 la reina Urraca decide un cambio de ubicación, confirmado en 1117, bastante más al sur, una veintena de kilómetros, río Masma arriba, a un lugar documentado como Villamayor de Vallibria, Val de Brea, o similares, que cambiaría su nombre a Mondoñedo y es el Mondoñedo actual, que fue capital de una de las viejas siete provincias del antiguo Reino de Galicia, hasta las reformas administrativas liberales del siglo XIX


Dependiente del nuevo Mondoñedo, San Martiño seguiría, con altibajos, manteniendo su vida monacal hasta las disposiciones papales del siglo XVI, luego pasó a ser parroquial de la parroquia focense de su nombre. En 1931 fue declarada monumento como Bien de Interés Cultural y en 2007 basílica, coincidiendo con el Año Jubilar de San Rosendo, uno de los obispos más determinantes, en lo político y en lo religioso, de la Galicia medieval, que aquí ejercería entre los años 923 y 942, acometiendo la base románica, luego reformada, característica del actual templo (hecho sobre otro anterior), el cual pasaría por nuevas intervenciones románicas en los siglo XII y XIII. Otra de sus características son sus contrafuertes, añadidos para apuntalar su estructura en el siglo XIX, pero muy integrados en la obra original


En San Martiño confluyen, pasan, llegan, empiezan, acaban... diversas rutas relativas a su gran historia, la de San Rosdendo precisamente, que recorre Galicia tras sus pasos y fundaciones, la del Obispo Santo, Don Gonzalo o San Gonzalo, hacia su capilla, donde la tradición asegura conjuró a los elementos contra una flota normanda...


O la del Mariscal Pardo de Cela, del que mucho hemos hablado ya en esta ruta y del que tocará volver a hacerlo prontamente, pues nos acercaremos a una de sus fortalezas, A Frouxeira, testigo de su enfrentamiento final con los enviados de los Reyes Católicos y de la traición de sus sirvientes, inmortalizada en los cantares de gesta



Nosotros en nuestro caso vamos a proponer la ruta, alentada por diversas asociaciones, que une San Martiño con el Mondoñedo de nuestros días, siguiendo primeramente, durante unos metros, el Camiño de San Rosendo que, reiteramos, nos trajo aquí desde Vilaronte, luego de pasar el Masma por A Ponte da Espiñeira


Pasamos al pie del campo de la basílica viendo su cruceiro, uno de los muchos que hallaremos en nuestra ruta


Subimos  dando vista al muro norte del santuario que, como decíamos cuando los visitábamos, tiene conservada parte de la estructura erigida durante el obispado de San Rosendo, e incluso del enigmático monasterio anterior


La portada románica del s. XII, a cuyos pies hay tumbas, y la torre, esta obra posterior a la románica, con un primer cuerpo del siglo XV al que se le añadió otro en el XVIII, rematado en cúpula


A la derecha, la Casa del Prior, con su arco de medio punto, de la que también hablábamos al llegar


Saliendo así de este barrio de San Martiño. o Caritel, seguimos a la inversa pues el camino por el que llegábamos, la larga recta del Camiño de San Rosendo, pero solamente será un corto trecho...


Prados arriba A Vilela...


Y O Coto da Vilela (344 m), estribaciones de Monte Maior


Los caminos dibujan rectas y ángulos rectos, sin duda resultado de concentraciones parcelarias. A la izquierda uno de los postes que señalizan este Camiño de San Rosendo


Bajando, dejamos atrás un primer cruce, junto a la torre metálica


A la izquierda el valle del río Centiño, que se dirige de norte a sur al desembocar el estuario del Masma, al lado de Foz, la capital municipal, atravesando toda esta parroquia de San Martiño, la más grande del concello, que desde las sierras interiores se alarga hasta el mar...


Es el perfil de una montaña rusa, bajar para volver a seguir, todo en línea recta...


Vemos estamos en el kilómetro 27 del Camiño de San Rosendo, entendemos que desde Mondoñedo, comienzo de la etapa que viene a Foz, si bien está señalizado en ambas direcciones


Casi sin darnos cuenta, pasamos sobre un rego, afluente del Centiño


Es en este cruce donde dejamos las señales del Camiño de San Rosendo (por donde vinimos a San Martiño), para seguir de frente, emprendiendo una subida...


Una cueva que acabará allá arriba, en los piñeiros


Según subimos veremos un buen paisaje del valle...


Allí está O Vao, en el vado o cruce del río Centiño, por donde viene el Camiño de San Rosendo, entre los montes de O Liboreiro y O Ameiral, bajando de O Carme, solar del campo de la ermita de esta advocación, de gran tradición romeira, y procedente de Vilaronte, donde lo enlazábamos subiendo desde A Espiñeira


A nuestro lado, tierras de labrantío


Pasamos una casa rodeada de setos


Huerta, prado, bosque de cipreses y piñeiro...


Aquí va acabando la cuesta y caminamos en llano...


Pasamos otro cruce y seguimos todo adelante, sin desviarnos


Caminamos unos metros a la buena sombra...


Al salir del bosquete tenemos otra vista de O Bao, las casas de la carretera, bajo O Libureiro


Caminamos en dirección sur, en paralelo al valle, al que pronto bajaremos...


Bajaremos en Reiriz, bajo el Alto de Areeira (273 m). Más allá es el Alto de Virín (483 m), otra buena referencia, pues por sus laderas, en Campos de Souto Redondo, subiremos luego a Ermida, pasando posteriormente al concello de Mondoñedo en Oirán


Más allá O Outeiro y A Cernada, topónimo este referido a antiguas queimas, pues no en vano viene del latín cernata, tierra incinerata, quemas de toxos y otras plantas silvestres para emplear su ceniza como abono


Al fondo, más allá del Alto de Virín, A Lomba de Torcón (441 m) y A Pena do Buitre (457 m)


Las impresionantes plantaciones de monocultivo de eucaliptos imperan en el paisaje. A lo lejos asoma un penedo, el Coto Viñín (678 m), en la divisoria de los concellos de Mondoñedo y Alfoz


Más campos de labranza en los prados que bajan a Reiriz...


Tal y como nos explican en Toponimia de Foz, Reiriz viene de Regirici, genitivo de Regiricus, un antiguo posesor de una villa agrícola en el lugar, nombre de origen germánico


Regiricus está emparentado con la raíz ragin, consejo o decisión, y rikas, poderoso. No es extraño que tenga que ver con asentamientos suevos que, no olvidemos, estaban ya muy romanizados cuando entraron en Gallaecia


Nosotros entramos ahora en otra de las aldeas de San Martiño: Ferreiravella


Aquí hay pastos de ovejas...


También la hermosa fauna avícola picotea en el prado


Ferreiravella se divide en diversos barrios o lugares, de hábitat disperso por esta falda del monte


De frente Os Carrís


Arriba están los prados y eucaliptales de O Loureiro, que bajan de Monte Maior. Ahí están las casas de la parte alta de Ferreiravella, un topónimo vinculado a viejas minas de hierro


Vemosa algunas de esas altísimas chimeneas tan peculiares de ciertas comarcas de Galicia


Frente a esta casa llegaremos a una encrucijada...


Realmente a la izquierda ya podríamos bajar a Reiriz, pero nosotros optamos por hacerlo un poco más arriba...


Llegados al stop, por consiguiente, seguimos recto y de frente


Y subimos una pequeña rampa entre las casas 


Un viejo cabazo destartalado simboliza el éxodo rural y el abandono del campo. Los listones de madera, con espacio intermedio para la entrada de aire (estilo Mondoñedo), van desapareciendo 


También atrás la casa labrega, cubriéndose de yedra...


Y de maleza, cayendo. Esta era la entrada a la cuadra


Acabamos esta pequeña cuesta en otro cruce al lado de otra casa...


También aquí seguiremos de frente, al pie de aquel árbol...


Pero prestemos atención, pues poco más adelante dejaremos el asfalto a la izquierda, por una pista


La pista arranca justo al pie de este poste telefónico...


Pero antes de nada vemos A Frouxeira (425 m), solar del derruído castillo del Mariscal Pedro Pardo de Cela, frontera de los concellos de Foz y Alfoz. A su izquierda el Coto Curuto (275 m)


La cima es un cerro peñascoso en el que se asentaba el castillo, destruído tras su captura, si bien algunas fuentes señalan sería adquirido por el capitán Monsieur Louis de Mudarra, mercenario francés enviado por Fernando de Aragón, que con sus 300 jinetes participó en un inacabable asedio que solo fue vencido por una traición de los criados del mariscal, que le tendieron una emboscada allí mismo, o al menos eso dicen los cantares de gesta que convirtieron estos sucesos en míticos


Ese cantar, O Pranto (lamento) da Frouxeira, la montaña-fortaleza habla en primera persona quejándose de la traición y muerte de su señor. Se conservan diversos fragmentos de este romance anónimo cantado por los trovadores 
A min chaman Todomira, 
señora do gran tesouro; 
por estrela clarecida
xago neste Valedouro.

Mais traidor foi que un mour 
o vilán que me vendeu
que de Lugo a Ribadeu
todos me tiñan tremour.

De min, a triste Frouxeira
que por traición foi vendida
derrubada na ribeira,
que xamais se veu vencida. 

Por traición tamén vendido 
Xesús noso Redentor,
e por aquestes traidores
Pero Pardo, meu señor. 

Vintedous foron chamados
os que vendido lo han,
non por fame de sustento, 
de carne, viño nin pan.

Nin por outro menester
que falsean de bondade
senón por súa vilancia
e mais por mala intención. 

Eles quedan por traidores 
e o seu amo por leal, 
pois os reis á súa filla
as súas terras mandan dar. 

A Deus darán contadelo, 
que lles queira perdoar, 
co que acabou a Frouxeira 
e a vida do Mariscal...

Los 22 guerreros o criados que traicionaron a su mariscal, como ye hemos comentado en las entradas de blog de los tramos anteriores de esta ruta, dejaron entrar a los soldados de Mudarra y esperaron el regreso de su señor, que fue capturado en su mismo castillo. Dirigía a esos criados sobornados, siempre según el romance
    "Destes fora Capitán
    o Cofano do Valedouro
    Que ainda anque fora un mouro
    Non me deran mais afán"

Se dice que fue tal la indignación popular que causó tal traición que tantos los traidores como sus familiares fueron inhabilitados para participar o ser parte de jurados, testigos, etc. durante mucho tiempo en Galicia


Encandilados con las historias de A Frouxeira tomamos pues la susodicha pista a la izquierda para iniciar nuestra bajada a Reiriz


El camino, al principio con abundante piedra suelta, baja entre espesos setos silvestres


Luego unos arbustos...


De frente el Alto da Areeira. Sin duda hay o hubo cantera de arena o arenisca


Ahora llaneamos con la línea de lomas del Alto de Virín y la Pena do Buitre


Finca cerrada con árboles ornamentales


El camino va ahora llano


Almacén de aperos, más allá invernaderos


Pasamos delante del portón...


Salimos a más fincas...


Las alambradas delatan usos ganaderos


Ciertamente, prados arriba vemos grandes naves para ganado vacuno en Ferreiravella, bajo Monte Maior (352 m)


Más allá las casas...


Y en la cima inmensa plantación de eucaliptos


Curva a la izquierda...


Viene otra bajada, no muy pronunciada


Pastas grandes rebaños de vacas...


Más abajo, en el valle, Ver, otro de los enclaves poblacionales de San Martiño, al lado de Reiriz...


Y justo de frente a nosotros Reiriz, hacia donde nos encaminamos


Una buena referencia de Reiriz, que se ve en la distancia, es este gran caserón, verdadero pazo, con numerosas y grandes chimeneas: es la Casa de Reimunde


A nuestra derecha seguimos viendo Ver, que casi suena a redundancia, aunque el topónimo no tiene que ver con ver, sino con uilla Valerii, genitivo de Valerius, nombre latino de algún antiguo posesor, aunque tampoco se descarta totalmente Baderii, de Baderius, también latino


El valle forma casi una V, pasando por el medio el río Centiño


Fijémonos ahora en la bifurcación...


Acabamos el descenso y vamos a la derecha...


Llega otra parte llana y recta


Estos caminos, ya lo hemos dicho, revelan ser pistas hechas con las concentraciones parcelarias...


Ahora, bajaremos a la izquierda


Más prados y vaquerías...


Más abajo algunas arboledas plantadas, parecen de frutales


Reiriz cada vez más cerca...


Entrañable estampa rural del agro gallego...


Ahora el Coto Curuto nos tapa A Frouxeira


Precioso cabazo...


Llegamos a los árboles...


Curva a la izquierda...


Unas construcciones nos llaman la atención en lontananza


Una parece un pombal o palomar. Al lado una pequeña casa cuadrada con tejado a cuatro aguas...


Cruce y bajamos a la derecha...


Llegamos así a Reiriz, por el medio de una gran pradería


Más frutales y buen caserón a la derecha


Llegamos a la carretera LU-P-2001, que también viene de O Caritel...


Y seguimos por ella a la derecha, ya en la llanísima veiga del río Centiño, teniendo de frente la finca de Casa de Reimunde


Pasamos frente al gran caserón, rodeado de frutales, que veíamos ya al bajar


Enfrente de ella un bello jardín...


Una larga escalera salva el desnivel entre la carretera y la entrada. Fijémonos en sus grandes ventanales, porche, balcón...


Precioso castiñeiro en la finca...


A los lados de la carretera hay arcén. La norma en estos casos es ir por la izquierda. Así lo dice el Manual del Peatón de la Dirección General de Tráfico:

"EN VÍAS FUERA DE POBLADO: 
-Deben circular por la izquierda, para que puedan ver de frente a los vehículos que se acerquen. 
-Si existe arcén, se caminará por él, y si no existe, se circulará por la calzada, lo más pegado posible al borde. Si son varias las personas, deberán ir una detrás de otras, en fila india. 
-En caso de necesitar cruzar, se deberá hacer por los lugares más seguros y con mayor visibilidad-Entre la puesta y salida del sol o en condiciones climatológicas ambientales adversas que disminuyan sensiblemente la visibilidad, los peatones que circulen por la calzada o el arcén deberán ir provistos de algún elemento luminoso o retrorreflectante homologado y procurarán vestir ropas de color claro para ser lo más visibles posible para los conductores"

En esta otra casa casa nos llaman la atención sus buhardillas, balcón y también la escalera...


Nos detenemos un instante ante ella


Estamos ahora entre Reiriz y Ver, donde salimos a este cruce, en el que tomaremos la dirección de la izquierda


Y este es O Eucalipto de Casa de Reimunde, catalogado como árbol singular por la Xunta de Galicia. Es uno de los pocos ejemplares de esta especie que ha llegado a más de un siglo de vida, pues fue de los primeros plantados en Galicia, aún como especie ornamental, y no como monocultivo intensivo maderable para las papeleras

Se supone plantado entre 1860 y 1870, y ha logrado en este tiempo una altura de casi 50 metros, así como un formidable perímetro de 15,5 metros en su base


La casa por su parte, además de sus ya citadas chimeneas, dispone de un gran balcón-galería, totalmente acristalado, jardín y cuadras...


En visita pastoral del obispo de Mondoñedo a San Martiño, día 6 de agosto, de habla de una capilla dedicada a San Miguel, aquí existente, plasmada así en un documento: "fundóla Miguel de Otero, son patrones sus herederos estan obligados a repararla, no tiene acienda ninguna, esta decente y conpuesta para poder decir misa"



Las señales pintadas con las iniciales VM de la Variante Marítima nos indican, como hemos dicho, ir a la izquierda


Y aquí pasamos sobre el río Centiño...


Según la leyenda, bajaba a beber a este río una serpiente gigantesca desde el cercano monte de A Serpe. Se decía que era tan grande que cuando bajaba a beber y metía la cabeza en el agua, su cola aún no había salido de su cueva, la llamada Furada da Serpe


Llegamos a otra carretera, la LU-152: también aquí iremos a a la izquierda...


Hace años se podía cruzar directamente, pero el ensanche de esta carretera la ha levantado con importante desnivel, que cierra al otro lado un guardarraíl


Caminamos unos pocos metros pues por el arcén izquierdo y, en un lugar de buena visibilidad y mirando bien al cruzar, pasaremos al otro lado


Es la carretera LU-P-3101 que nos lleva hacia A Hermida, o A Ermida (lo veremos escrito de las dos formas), en la ruta a Oirán, ya en la parroquia de Mondoñedo


Es la subida por la Costa de Oirán, una cuesta que sube entre arboledas por la falda norte del Alto da Areeira, principalmente eucaliptos, aunque también hallaremos manchas forestales autóctonas


Precisamente aquí hay una pequeña fraga de arbolado autóctono, junto con alguna especia ornamental


Los primeros metros siguen siendo llanos...


Pero en esta bifurcación, en la que vamos a la izquierda, empezamos a subir...


Fijémonos en las especies de este bosquete


Este árbol tan alto y recto como un poste parece por ejemplo algún tipo de secuoya...


Su prado parece bien segado y cuidado...


Ya damos paso a las grandes masas de eucaliptos...


Bifurcación: seguimos ncuesta arriba, por la carretera, que no dejaremos hasta llegar a A Ermida...


La carretera sigue la sinuosidad de la falda del monte y gana altura en zig-zag...


No es una subida muy fuerte pero sí bastante prolongada, de unos 2,5 a 3 kms, hasta llegar a A Ermida, donde podremos descansar en el campo de la ermita que da nombre al pueblo, antes de seguir subiendo, por pista, a los montes que separan Foz de Mondoñedo


El abandono del campo y los montes comunales propició que antiguas tierras de pasto fuesen plantadas masivamente de estas especies maderables, primeramente para minas y construcción, luego para la industria papelera


Como solemos decir cuando pasamos lugares como estos, tan frecuentes en los caminos de Santiago del Norte, de un día para otro el entorno y el paisaje pueden cambiar, y lo que hoy es un bosque umbrío mañana puede ser una rasa pelada en la época de talas


Precisamente aquí tenemos una gran cantidad de troncos apilados...


Los vehículos forestales se adentrar por pistas en la umbría. Es posible que los antiguos caminos hayan desaparecido con estas intensas plantaciones, pero cuando entre 1112 y 1117 se produjo el traslado de la sede episcopal de San Martiño de Mondoñedo a Villamayor de Vallibria es fácil que este siguiese un trazado bastante aproximado al de esta carretera, pues es el más recto y directo entre ambos enclaves


Tampoco aquí suele haber mayormente tráfico y se oye a los vehículos venir desde lejos, pero prestemos atención


Vemos que viene ahora una curva larga y muy cerrada


Vemos hay también unos cuantos castaños, los castiñeiros...


Y aquí está la curva...


Es todo un ángulo recto, con sus 90º


Luego va una recta, pero siempre en cuesta, ahora entre pinares


Y otra curva, esta no tan cerrada, y a la izquierda...


A faltas de momento de otras señales, algunas letras VM de la Variante Marítima nos confirma que vamos por el camino correcto


Ahora pasamos por un buen castañar...


Luego más eucaliptos...


El Alto de Virín ante nosotros...


La subida tiende a suavizarse en este tramo...


Al norte-noroeste un alarga línea de cumbres forma una gran loma. Ahí están el Alto do Lombo Gordo (604 m). A Costa Vella y el Coto da Presurada, se trata de la parte más septentrional de la extensa Serra do Xistral, nombre viene de la xistra o vientos fríos del norte, la cual se extiende por una parte muy grande del norte de Galicia, entre A Mariña y la Terra Chá, concellos lucenses de Alfoz, Mondoñedo, Cervo, Muras, O Valadouro, Ourol, Abadín, Vilalba, Xermade, Xove, Viveiro y el coruñés de As Pontes de García Rodríguez


Así leemos en la sección dedicada a los espacios naturales de la página Buen Camino de la Xunta de Galicia: 
"El intenso aprovechamiento eólico de esta pequeña cordillera de interposición entre la costa cantábrica y los interiores de A Terra Chá delata la presencia constante del viento. Entre ellos la xistra, ese golpe de viento húmedo y gélido que aquí barre las cumbres sin más amparo que la roca desnuda de algunos picos. 
El macizo septentrional está formado por O Xistral con el punto más elevado en O Cadramón (1.062 m), los montes de A Toxiza (832 m) y los de A Carba (908 m). Además del viento, también son el reino de la niebla. Atrapan las nubes cargadas que dejan todos los años cantidades significativas de precipitaciones. A pesar de la proximidad del mar, no son raras las nevadas invernales. El agua se deposita en las llanuras elevadas encharcando los pastos naturales y creando extensos depósitos de turba. Son las turberas de cobertor que popularmente reciben el nombre de barreras, marisma o lago. Por ejemplo, en los lugares de las Barreiras do Lago, Lagoa das Furnas, Tremoal da Charca de Santa Cruz... 
Los principales ríos que tienen su cabecera en estas montañas son el Eume, en la vertiente atlántica, y el Landro, Ouro y Masma, en la cantábrica. Los caballos salvajes en libertad son una imagen frecuente en esta sierra"

Abajo Santa Cela, en el valle del Centiño. Cerca de aquí está A Furada da Serpe, la de la leyenda de la serpiente gigantesca que bajaba a beber al río


Mata de arbustos plantados linealmente en esta curva...


Y volvemos al eucalipto


Sin ser del todo llano ya apenas se nota la cuesta...


Pinos y laureles o loureiros


Otro trayecto en zig-zag...


El sol de la mañana se filtra en la enramada


Preciosos destellos nos llenan de encanto


De frente A Serra y A Lomba de Torcón. Los prados señalan que llegamos a lugar poblado...


Estamos en A Ermida, en el extremo sur del concello de Foz y parroquia de San Martiño


Más lejos la Pena do Buitre y sus 457 metros de altitud. De A Ermida tomaremos una pista que, subiendo a su derecha, por el Chao da Regueira, entrará en el concello de Mondoñedo y bajaremos a Oirán


Sobre el camino, una nave de ganado, y arriba, una casa: Campo Redondo...



El cabazo, en lo alto de la ladera...


Una preciosa campera verde al pie de estas cimas donde se unen los concellos de Foz, Mondoñedo y Lourenzá


A Ermida se asienta en un rellano en la falda de la montaña, un pequeño valle del Rego dos Teixos que por aquí pasa, afluente del Rego de Vilariño y este a su vez del río Centiño


Realmente para ver bien la llanura de A Ermida aún habríamos de subir un poco más


Empieza pues aquí una pequeña cuesta hasta las casas de la carretera


Letrero de A Ermida, aquí sin "h"


Más prados a la derecha...


Atrás han quedado los eucaliptos de A Costa, por donde hemos venido...


Cruce y de frente...


La carretera es aquí ancha y hace una buena rampa


A la izquierda seto y un pequeño jardín...


Composición de madera, vegetal y piedra... parace haber sido un potro de herrar o similar


Arte espontáneo y popular en el Camino...


Pasamos junto a otra finca...


Desde aquí ya empezamos a ver bien la gran explanada verde de A Ermida, cerrada al oeste po rlas boscosas colinas de Lamela Alta y Armada Vella. Más allá y, al sur-suroeste, muy en la distancia, los altos picachos de las estribaciones más meridionales de la Serra do Xistral, paso de las tierras de A Mariña a la Terra Chá, con gran extensión y numerosas estribaciones, cubierta de parques eólicos


Allí están ,os que son sin duda sus picos más altos: A Pena Grande y Alto da Pena da Cadela (1.028 m) y O Cadramón (1.056 m), así como el llamado propiamente Xistral (1.038 m)

Así dice de esa sierra la página El Buen Camino de la Xunta de Galicia: 
"Las montañas del norte:  
Un intrincado macizo de aspecto aparentemente amable se levanta casi al borde del mar Cantábrico que, habitualmente, envía su carrusel de nubes que chocan en estas montañas, descargando constantes precipitaciones en medio de la densa niebla. En invierno, a pesar de su moderada altura (las cumbres apenas rozan los mil metros sobre el nivel del mar), la lluvia se transforma en nieve.

Así, el paisaje que encontramos en O Xistral parece una réplica de montañas del norte de las islas británicas o de Escandinavia: grandes superficies de turberas envueltas por niebla y misterio. Tanto es así que solo hay asentamientos humanos tradicionales en los valles, a mucha menor altitud, donde las temperaturas medias son mucho más elevadas. El régimen de precipitaciones y la orografía hace que en sus entrañas nazcan numerosos ríos que fluyen hacia cuencas diferentes.

Los montes de esta sierra fueron explotados únicamente por la ganadería extensiva utilizando vacas y caballos que, aún hoy, pastan libres. Ya bien entrado el siglo pasado, se intentó cultivar pinos con éxito desigual debido a la dureza del clima. Actualmente, el gran recurso energético de estas sierras, el viento, es intensamente aprovechado"



Una maceta en esta verde vereda caminera


A la izquierda el tablón de anuncios


La cuesta parece acabar delante de la siguiente casa...


Aquí empezamos a bajar, también muy suavemente, como la corta subida...


A Ermida es también un hábitat bastante disperso, un par de viviendas o tres en la carretera camino de la ermita, una en la ladera a la entrada del pueblo. Las demás entre la ermita, la carretera y la llanura, e incluso monte arriba, como pronto vamos a ver...


Una tupida mata de cipreses cierra un afinca, pero ahora sí que vemos bien la emblemática montaña que cierra A Ermida por el este, que no es otra que A Frouxeira, vista aún desde más cerca...


La recitada página El Buen Camino dice de ella:
"El Pico da Frouxeira es un lugar con olor a historia. Monte de 427 metros de altitud, en su cima se levantaba el Castelo da Frouxeira del que hoy quedan exiguos restos y marcas en las rocas de los antiguos muros entre las rocas graníticas. 
La fortaleza perteneció al Mariscal Pardo de Cela, mitificada y controvertida figura de la nobleza gallega medieval. Castillo inexpugnable al ser una plataforma rocosa, el emplazamiento tiene dominio visual de las tierras de Foz y del litoral hacia el noreste, de Alfoz y O Valadouro en el sector oeste y del productivo y verde valle de San Martiño de Mondoñedo a sus pies"

Abajo, la llanura, O Chao... 


También en aquellos prados se han plantado los omnipresentes eucaliptos


En el Pico da Frouxeira pueden localizarse vestigios del castillo de Pardo de Cela, como un recinto rectangular de la que pudo haber sido la base de la torre del homenaje. Hay también un vértice geodésico


Desde sus alturas se otea un amplio panorama que va desde la costa a los valles y sierras interiores gallegas, así como otros enclaves cercanos, como el castillo de Castrodouro, fiel también a Pardo de Cela


Si nos fijamos reconoceremos bien el camino-pista que se dirige a la cumbre, rocosa, donde se alzaba la fortaleza. En tan sugestivo penedo se han realizado recreaciones históricas de lo aquí acontecido, al menos según la versión de la épica medieval


Hay además una Ruta de los Castillos que enlaza estas antiguas fortalezas y se practica la escalada, según explica el blog Bouldeer rocodrom a Barcelona:
 "... en los años 90´s, un grupo de escaladores locales del municipio de Foz, comenzaron a practicar la escalada en la zona, donde equiparon algunas vias a mano con burilador y a veces llevando un grupo electrógeno para poder taladrar. Tambien se reseñaron o crearon problemas de búlder, estos ya por el año 2.010. 
En el año 2.011 un grupo de escaladores "Peña Tallada", equiparon nuevas vias y comenzaron a promover la escalada en la Mariña Lucense. En la actualidad aun se estan abriendo nuevos itinerarios tanto deportivo , problemas de búlder y quizas alguno de caracter mas clasico (Vias de varios largos de unos 100 metros)"

Pasamos la mata de cipreses...


Parecen guardar a la siguiente casa de los aires del norte...


Siempre con excelentes vistas de la Pena do Buitre a la Frouxeira y O Chao


Elegante fachada de piedra y espacio delantero en forma de gran balcón enlosado


Allí viene a ser el centro de A Ermida, al pie de la capilla, lado de la carretera y en el medio de los campos, la mayor concentración de casas...


Ahí, un viejo cabazo entre parras y manzanos


Línea de piedras hincadas a mano derecha...


Y aquí está la Ermida da Madalena. A la derecha unos arbustos notables...



Los hermosos acebos, de hojas brillantes y llamativos frutos rojos


Esplendor de la naturaleza y nota de intenso color


Un poco más adelante dejaremos la carretera y subiremos monte arriba


Pero antes nos gustaría visitar la ermita que da nombre al lugar... Ermida da Madalena, Santa María Magdalena, con su cruceiro al lado


En la citada visita a la parroquia de San Martiño del obispo de Mondoñedo fechada el 6 de agosto de 1670, en la relación de bienes y rentas de la parroquia, se refleja que no se sabe quien es su fundador, patrón ni cabildo, y que además "no está decente ni se puede decir misa". Evidentemente algo han cambiado las cosas desde entonces


Y al lado, el cruceiro, uno de los muchos que vamos a ver de aquí a Mondoñedo


Como es habitual en muchos de estos cruceiros, tiene imágenes talladas arriba en la cruz: a un lado, en este caso mirando a la ermita, la Dolorosa


Y mirando al Camino, Cristo crucificado


Al otro extremo del campo, todo él asfaltado, de la capilla, una fuente


Y un banco de madera, para sentarse, a la buena sombra...


Al lado de la fuente, el depósito del agua


Desde la fuente tenemos esta buena vista de ermita, cruceiro y casa al fondo


Desde O Campo da Madalena pues, retomamos el camino volviendo a la carrtera


Pero muchísima atención, nada más alir la dejamos, apenas dados dos pasos contados, para tomar un ramal a la izquierda


Este es el camino que vamos a seguir monte arriba


Prados y pomaradas


Nuestra primera sensación es que el camino fuese solo comunicación de unas casas, Os Teixos, y que se acabase allí, pero pronto veremos que continúa por las faldas de A Serra


Según caminamos tendremos una excelente vista de esta parte de A Ermida con A Frouxeira dominando la escena. A su derecha el Coto Curuto (275 m)


Lugares de Vilariño y Os Varela


Atrás va quedando Monte Maior, sobre el valle del río Centiño


Llega pues nuestro camino a las citadas casas de Os Teixos


Dejamos la primeras a nuestra derecha...


Y subimos hacia aquel cabazo. Esta tipología de hórreo es muy frecuente en A Mariña y otras comarcas del oriente lucense y zona noroccidental de Asturias. Se supone su nombre es latino y procede de la calapaccia prerromana, cubierta a manera de cáscara, relacionada con la cubierta vegetal, antes predominante


Otra posibilidad es que su nombre proceda del latín capiocapere, que abarca a depósitos o contenedores de capacidad. Asimismo hay quien lo vincula con cabaza, calabaza, fruto que solía dejarse secar en sus pilares, dado que el fin del hórreo es librar lo guardado, el suministro de la familia campesina, libre de los pequeños roedores. Existen las variantes cabozo, cabaceiro, cabeceiro, cabeceira y cabaceira


El cabazo designaría especialmente al hórreo de varas, pero en la práctica abarca a otros tipos más o menos similares, e incluso, en determinadas zonas, abarca al hórreo gallego en general, aunque realmente presenta este diversidad de tipologías


Así, por ejemplo, lo define la página del Museo Etnográfico de Grandas de Salime:
"El cabazo es, como el hórreo y la panera, un tipo de granero, especialmente diseñado para el secado y curado del grano. Conocido también como hórreo gallego, su área de dispersión comprende la casi totalidad del territorio gallego, el occidente asturiano hasta el Navia y el norte de Portugal"

El camino, sugerentemente, pasa justo por debajo


No es un mal lugar para guardarse un instante a la sombra un día de intenso calor o de guarecerse si nos pilla un aguacero...


Luego pasaremos entre las siguientes casas...


Y la senda continúa en cuesta...


Una pía o lavadero de casa, y otra vivienda campesina


A su derecha un cobertizo, para guardar coche, tractor pascualín, aperos...


Hay un pequeño campo entre casa y camino...


La parra va cubriendo su fachada...


Dejamos este caserío de Os Teixos...


Va acabando un primer tramo de subida...


Caseta de herramienta a la derecha


Sobre ella, balcón-mirador


Abajo, mirando hacia A Frouxeira, un edificio notable...


A Escola, la antigua escuela


Seto a la derecha, a la izquierda eucaliptos...


Las rodadas de vehículos, bien marcadas en el suelo...


Portón a la derecha...


Seguimos en recto y llano...


La escuela abajo. 


Mopnte Maior y a su derecha A Lebre (358 m)


Vilariño y Coto Curuto


Enlazamos con el camino de A Escola a Os Furcos y seguimos a la izquierda


Empezamos a subir poco a poco


Os Furcos, las últimas casas de A Ermida en nuestro trayecto a Mondoñedo


Mucho hemos hablado en esta serie dedicada al Camiño Cultural das Catedrais o Variante Marítima del Mariscal Pedro Pardo de Cela, y será necesario sin duda volver a hacerlo ahora, caminando casi al lado de su mítica fortaleza,  A Frouixeira, que parece ser pertenecía a la mitra de Mondoñedo, junto con este territorio, donado por el magnate Pedró Díaz de Teijeiro, pero pasaría al famoso mariscal Pedro Pardo de Cela como dote de su boda con Isabel de Castro, hija de Pedro Álvarez Osorio y de Beatriz Enríquez de Castilla. Allí resistirá el famoso mariscal varios años el asedio de las tropas de sus enemigos los Reyes Católicos, comenzado en 1481, capitaneadas por Luis de Mudarra y Fernando de Acuña, quien al año y medio de combates se quejaría diciendo...

"harto tenía que hacer porque tenía cercado a Pedro Pardo en Peña Frouseira"

Al no poder tomar el castillo las tropas castellanas, se confabuló una traición por parte de los "23 criados que defendían  la fortaleza", señalándose en los cantares de gesta el nombre de Cofano do Valedouro como el líder traidor:

"Destes fora Capitán
o Cofano de Valedouro
Que ainda anque fora un mouro
Non me deran mais afán"


El mariscal sería así apresado dentro del mismo castillo, el 23 de diciembre de 1483, cuando regresaba, con su hijo y otros fieles nobles guerreros, de visitar la casa-fortaleza de su aliado de Fonsa Yáñez en Castrodouro (actual concello de Alfoz), capturado por las tropas de Mudarra que los sobornados tradidores habían dejado entrar en A Frouxeira, siendo Pardo de Cela llevado preso, tal vez por caminos similares a este, a Mondoñedo, donde según sentencia de ser "cruel y poderoso", será decapitado en la Praza da Catedral diez días después junto con su hijo Pedro, mientras el castillo era derruído hasta sus cimientos, naciendo enseguida cantares narrando su gesta, interpretados por bardos, rapsodas y juglares, en ferias y mercados, como el Pranto da Frouseira, naciendo la leyenda

"A min chaman Teodomira
Señora do gran tesouro,
Por estrela esclarecida
xago neste Valedouro"

"De min triste Frouseyra
Que por Treycon foy vendida
Derribada na ribeyra
Ce jamais se veo vencida"


Era un delicado momento social y político aquel que, independientemente de la veracidad de la leyenda, motivó aquellos acontecimientos trágicos vividos en Mondoñedo y en toda Galicia: las Guerras Irmandiñas acababan de terminar y la parte sur del histórico Reino de Galicia, Portugal, acababa de constituirsese independiente. En esos delicados momentos es cuando, fallecido el obispo en 1445, Pardo de Cela llega a ser alcalde de Viveiro y es nombrado Mariscal en 1474, alcaldía de la que es privado dos años después por los Reyes Católicos, unos dicen que dada su postura favorable a la hermana de Isabel I de CastillaJuana la Beltraneja, en sus derechos al trono durante la guerra sucesoria que estalló tras el envenenamiento de Enrique IV y otros, como ya hemos expuesto, por una oposición a su política centralizadora. Independientemente de ello, Juana era apoyada en Galicia y Portugal, pues estaba casada con el rey portugués Alfonso 

Dado su partido, el Mariscal es expulsado de Viveiro y se le niega la entrada en Ortigueira y Mondoñedo, previa carta en este sentido de los Reyes Católicos, siendo entonces cuando se hace fuerte en Frouxeira, derrotando con Pedro de Bolaño y Pedro de Miranda a las tropas castellanas en 1480


Mientras, los nuevos obispos de Mondoñedo le reclamaban la devolución al obispado de la dote de su esposa otorgada por su antecesor el obispo Pedro Enríquez, pleito fallado en contra de Pardo de Cela por el corregidor de la ciudad. Un fallo discutible por cuanto se dice que eran esto parte de los bienes patrimoniales propios y personales del obispo, y no del obispado, aunque por ello fue condenado a muerte por rebeldía, resolución que permitía de paso librarse a los Reyes Católicos de un poderoso rival, pues no en vano Fernando de Aragón contrata los servicios del mercenario francés Luis Mudarra, quien al mando de 300 jinetes consigue apresar al Mariscal, si bien con la estratagema de la traición


No obstante, dada la resistencia en A Frouxeira, hubieron de valerse de la traición de 23 "criados" del castillo, quienes abrieron sus puertas mientras Pardo de Cela visitaba a su aliado Pedro de Miranda en otro centro de resistencia, el castillo de Castro d'Ouro. Fue entonces cuando a su regreso él, su hijo, su aliado y numerosos partidarios fueron detenidos por las tropas de Mudarra y llevados a Mondoñedo para ser ejecutados públicamente en la Praza da Catedral mindoniense


No obstante, dada la resistencia en A Frouxeira, hubieron de valerse de la traición de 23 "criados" del castillo, quienes abrieron sus puertas mientras Pardo de Cela visitaba a su aliado Pedro de Miranda en otro centro de resistencia, el castillo de Castro d'Ouro. Fue entonces cuando a su regreso él, su hijo,  y numerosos partidarios fueron detenidos por las tropas de Mudarra y llevados a Mondoñedo, tal vez por un camino muy similar a este, para ser ejecutados públicamente en la Praza da Catedral mindoniense. Otras versiones dicen que su aliado era Fonsa Yáñez y quie habría sido atrapado por delación en ese castillo


Pero las trovas en ferias y mercados seguirán cantando aquellas gestas y llegarán a nuestros días, inmortalizado estos epìsodios, la oposición a la autoridad de los nuevos reyes, la traición de A Frouxeira capitaneada por Roi Cofano do Valadouro, o las gentes del obispo entreteniendo a su mujer en el puente cuando esta llevaba en su mano el papel del perdón, mientras su marido, siempre en la voz del romancero, perdía su cabeza y esta rodaba, aún con fuerzas para decir la famosa letanía... "Credo, credo, credo" (creo, creo, creo)... y es que la costumbre era que a los reos se les dejase rezar el Credo antes del ajusticiamiento, pero parece ser las prisas fueron evidentes. Sus símbolos y blasones fueron borrados y quísose cayesen en el olvido pero el día 16 de marzo de 1965 aparece, durante las obras efectuadas en la catedral, una tumba con su escudo de armas y la leyenda... Pardo de Cela arno (arcediano) de Viveiro. 


Siempre han surgido versiones, mitos, mitificaciones y desmitificaciones del Mariscal... y existirán... paladín de los derechos del antiguo Reino de Galicia, o noble que participó en los tremendos vaivenes políticos del momento. Por ejemplo, la Genealogía de los Bermúdez de Castro, habla así de él...
"PEDRO PARDO DE CELA (Mariscal PARDO DE CELA). Además de las posesiones que heredó de su padre se intituló a sí mismo Alcalde de la Villa de Vivero y Justicia y Comendero del Obispado de Mondoñedo. Bajo su autoridad estaban los Saavedra, Rivadeneyra, Aguiar y Bolaño formando un importante clan familiar. Aparece como poseedor de las fortalezas de Vilaxón, A Frouxeira, Penadreda, Guitiriz, Sta. Cruz de Valadouro, A Barreira... Durante la guerra Irmandiña se refugió en Ponferrada con su suegro, el Conde de Lemos Pedro Álvarez Osorio
            Tras la victoria de Isabel La Católica, a la que había apoyado el mariscal, la corona procuró restar poder a la nobleza gallega. Pardo de Cela no estaba dispuesto a renunciar a sus dominios y se resistió en su castillo de A Frouxeira. Allí estuvo cercado durante tres años hasta que fue apresado y conducido a Mondoñedo donde fue ejecutado a los 10 días (el 17 de diciembre de 1483). Su mujer fue ISABEL DE CASTRO, hija de los Condes de Lemos, y de ella nació Constanza de Castro"

Por su parte, leemos así en Britonia

"El Mariscal Pero Pardo de Cela Aguiar e Ribadeneyra nació en Castro d’Ouro hijo de uno de los más nobles linajes del Reino de Galicia, los Señores de Cela y de Violante de Aguiar. Intimo amigo de los Condes de Monterrei y de Lemos, contrajo matrimonio con Dona Isabel de Castro, hija de la Condesa Beatriz y de Don Pedro de Osorio, ligándose así con los poderosos Condes de Lemos y con otros importantes linajes del Reino de Galicia. 

El Reino de Galicia se encontraba entonces en una situación política delicada tras sufrir dos Guerras Civiles Irmandiñas y la secesión del sur del Reino, el reciente Portugal. Asesinado con veneno el rey Henrique IV, estalló la guerra sucesoria entre gallegos y castellanos, declarando éstos reina a Doña Isabel La Católica, en tanto que Galicia defendía el legítimo trono de la hija de Henrique IV, Dona Xohana A Beltranexa, A Excelente Dona, y su esposo, el rey Afonso de Portugal. 

Reorganizado el poder político de Castilla, los Reyes Católicos emprenden la anexión del Reino de Galicia asesinando las principales familias nobles gallegas. Don Pero Pardo de Cela, descendiente de Don Fadrique el hermanastro del rey Pedro I, se declara fiel a la soberanía del Reino de Galicia y rebelde a la submisión al Reino de Castilla. 

Así, los Reyes castellanos enviaron otro ejército a Galicia para derrotar a Pardo de Cela, contingente comandado por el capitán vasco-francés Mudarra, que eliminó toda la última resistencia que encontró a su paso, como afirma el cronista de los Reyes Catolicos "que ya parecía crueldad, y era entonces necesaria; y por eso se hacían muchas carnecerias de hombres". 

La lucha entre gallegos y castellanos se mantuvo durante 3 largos años en las tierras de Britonia. Pardo de Cela se hizo fuerte en la Provincia de Mondoñedo sin que Mudarra pudiese vencerlo. En el resto del Reino de Galicia, la nobleza gallega asesinada empezaba a ser sustituída por nobleza castellana y los Reyes Catolicos dictaban las primeras medidas de la "Doma y Castración del Reyno de Galicia". 

Tras reiterados fracasos militares, Mudarra contactó con vasallos del Mariscal dudosos del resultado final de la guerra, a los que les ofreció un gran tesoro y el perdón por su rebeldía. 

Los desleales vasallos abrieron las puertas del castillo de A Frouxeira a los castellanos aprovechando la estancia de Pardo de Cela en el castillo de Castro d’Ouro, donde el Mariscal estaba visitando al leal Señor Pero de Miranda. De vuelta a A Frouxeira el 7 diciembre 1483, el ejército de Mudarra apresó por sorpresa en el salón del castillo al Mariscal, a su hijo y a Don Pero de Miranda, "con moitos fidalgos onrados que con el estaban", llevándolos a Mondoñedo para ejecución pública ejemplar"



Rcordando la historia, las historias de Pardo de Cela, admiramos ahora esta preciosas huertas en Os Furcos...


Empezamos a subir...


Llegamos a un nuevo cruce y seguimos todo recto y hacia arriba


Pasamos unos cobertizos...


Luego un tendejón, el del pascualín y su remolque


Y un depósito de agua...


Luego de él el camino se empina un poco...


Vamos aquí ahora a ir despidiéndonos de los paisajes de A Ermida, San Martiño y del concello de Foz...


Subie nuestra senda por la ladera de A Serra


Hay un repecho un poco más duro...


No hagamos caso a las bifurcaciones, siempre por la pista principal, toda recta


Sobre nosotros, un alínea de alta tensión...


Pasamos al pie de una de sus grandes torres


Luego más eucaliptos


Un gran cortafuegos coincide con los cables de la línea eléctrica, en el Chao da Regueira


Allí están Lamela Alta, Armada Vella y, de nuevo, A Frouxeira. Vamos a conocer ahora la versión de la Real Academia de la Historia
"Pardo de Cela, PedroEl Mariscal. Galicia, p. m. s. XV – Mondoñedo (Lugo), 3.X.1483Noble, mariscal de Castilla, rebelde 
Hijo de Juan Núñez Pardo de Cela y de su primera mujer, Teresa Rodríguez de Aguiar, viuda de Rodrigo Alonso de Saavedra. Los patrimonios e intereses de Pedro Pardo de Cela, en el obispado de Mondoñedo, lo situaron en una posición de poder en el concierto de la nobleza gallega 
Por lo que parece, Pardo de Cela se mantuvo en sus primeros años en la órbita señorial de los Andrade, a los que su linaje estaba unido por viejos vínculos de parentesco y alianza. Más tarde, seguramente a partir de su matrimonio con Isabel de Castro, hija de los primeros condes de Lemos, celebrado ya mediada la centuria, el personaje se alinearía con su suegro, Pedro Álvarez Osorio, quien mantenía alianzas con el arzobispo Alonso de Fonseca y Sancho Sánchez de Ulloa, que luego —desde 1474— se titularía conde de Monterrey. En la década de 1460, cuando se le documenta como justicia y comendero del obispado de Mondoñedo y alcalde de la villa de Vivero, Pardo de Cela comenzó a adquirir un creciente protagonismo en las luchas intestinas de la nobleza gallega, padeciendo en el verano de 1467 el acoso de la rebelión “irmandiña”, lo que le obligó a buscar refugio en la villa de Ponferrada, donde se había resguardado su propio suegro, señor de la misma. Desde allí, ambos personajes secundaron la reacción señorial que en la primavera de 1469 habían encabezado desde Portugal el arzobispo Alonso de Fonseca, Pedro Álvarez de Sotomayor y Juan Pimentel, hermano del conde de Benavente. En los años siguientes, Pardo de Cela volvió a figurar entre los grandes personajes gallegos, presentándose ahora adornado con el título de “mariscal”. Su presencia, cuanto menos, fue muy cotizada en los conflictos nobiliarios que se sucedieron entonces, aunque son conocidos también algunos golpes de mano de los que no salió ciertamente airoso, como ocurrió en Sobrada de Aguiar o en Samarugo. A la muerte de Enrique IV, Pardo de Cela se apresuró a reconocer a la reina Isabel, alineándose así en el bando que en Galicia encabezaban su suegro, el arzobispo Fonseca y el conde de Monterrey. Hay noticia de su activa participación en diversas acciones armadas, como en el sitio de Pontevedra, en octubre de 1476, así como de algunas importantes recompensas de la Corona, como la confirmación de un juro de 40.000 maravedís para el acostamiento de veinte lanzas 
En 1480, con la llegada a Galicia de Fernando de Acuña y García López de Chinchilla, comenzó el declive del mariscal Pardo de Cela. Los enviados regios, cuya comisión era instaurar la paz y el orden en aquel Reino, actuaron con determinación, logrando un rápido y señalado éxito, sobre todo tras el sometimiento de Fonseca. En los años siguientes parece que los únicos que se resistieron fueron el conde de Lemos, que falleció en febrero de 1483, cuando tenía cercada la ciudad de Lugo, y el propio Pardo de Cela, que se mantuvo firme en el obispado de Mondoñedo. Las noticias, escasas y a veces contradictorias, no permiten reconstruir con detalle el desarrollo de los acontecimientos, ni sus propias implicaciones. Estos acontecimientos alcanzaron gran repercusión y generaron, de inmediato, una corriente mitificadora de tinte popular que desdibujó la realidad y que todavía hoy goza de cierta aceptación.  
El mariscal Pardo de Cela tuvo con su mujer, Isabel de Castro, dos hijas: Constanza de Castro, que casó con Fernán Ares de Saavedra, y Beatriz de Castro, que casó primero con Galaor Osorio y más tarde con Pedro Bolaño Ribadeneira, señor de la Casa de Torés"

 Y por supuesto, cómo no, la wikipedia...:
"Pedro Pardo de Cela fue un señor feudal. Partidario de la infanta Juana la Beltraneja, al morir su padre, Enrique IV de Castilla, se enfrentó a la política de los nuevos reyes de CastillaIsabel I y su marido, Fernando II de Aragón
Estaba casado con la hija del primer conde de LemosIsabel Pérez Osorio. Esta última llegó con su tío, Pedro Enríquezobispo de Mondoñedo, a la ciudad de Mondoñedo, donde Pardo de Cela era merino en representación de la Casa de Lemos. El obispo Pedro Enríquez le entregó como dote de boda en 1441 todas las rentas del obispado, excepción de las que necesitaba para su sustento, compuestos por la mayor parte de los castillos y fortalezas dependientes del obispado, contándose entre ellos el reconstruido Castillo de la Frouxeira. El obispo Pedro Enríquez había sido antes chantre de la Catedral de Orense, y era hijo de Enrique Enríquez, hermano de Fadrique Enríquez de Castilladuque de Arjona. 
Fallecido el obispo en 1445, se traslada a Vivero, donde llega a ser alcalde, obteniendo en 1474 el título de mariscal. Compra la "casa do Carballo de Galdo", cabeza de su morgado. En el año 1476 es destituido de la alcaldía por los Reyes Católicos. En el año 1478 es expulsado de Vivero y los Reyes Católicos escriben a los ayuntamientos de Santa Marta de Ortigueira y Mondoñedo para que no le permitan su entrada. Pide una carta de "seguro y amparo" a los Reyes y se refugia en el Castillo da Frouxeira, donde se hace fuerte con "los otros dos Pedros", Pedro de Bolaño y Pedro de Miranda, y derrota a las tropas castellanas, comandadas por Fernando de Acuña, hijo del Conde de Buendía, y Luis de Mudarra, que llegaran a Galicia en septiembre del año 1480 para "pacificar" el Reino. 
Los obispos sucesores de Pedro Enríquez, que siempre reclamaron a Pedro Pardo de Cela la devolución de la dote de su esposa, fueron Pedro Arias VaamondeAlfonso de SeguraAlfonso Vázquez de Acuña y Fadrique de Guzmán. En realidad, Pedro Pardo de Cela podía tener algo de razón si los bienes recibidos en dote pertenecían a los Castro desde la época de Pedro Fernández de Castro, y no a la diócesis de Mondoñedo como pretendían los obispos, aunque la donación hecha a su sobrina por Pedro Enríquez fue a título personal y los bienes donados le pertenecían a él por herencia familiar. El asunto es discutible en derecho ya que, como obispo, Pedro Enríquez disponía de dos tipos de bienes: sus propios bienes patrimoniales y, por otra parte los bienes derivados de las rentas del obispado. 
El corregidor de la ciudad falló a favor del obispado de Mondoñedo, y ordenó su devolución, a lo que Pedro Pardo de Cela se negó rotundamente. Por ello, fue juzgado en rebeldía y condenado a muerte. Para prenderlo, Fernando II de Aragón, esposo de la reina Isabel I de Castilla, envió al mercenario francés Luis Mudarra al frente de unos 300 jinetes. 
Sus bienes fueron confiscados, aunque luego los Reyes Católicos, mediante sentencia de la Real Audiencia de Valladolid, le devolvieron parte de ellos a su viuda, aunque no la fortaleza de la Frouxeira, ya que existe un documento donde Munzo ó Mouso Mudarra, capitán del rey Fernando de Aragón, compra la fortaleza. 
Su hija Constanza se mantuvo en rebeldía pero fue pronto sometida y, tras serle confiscados sus bienes, se le perdonó la vida. De buen grado o por la fuerza, ingresó en un convento donde murió en olor de santidad. Después, los bienes confiscados le fueron devueltos a su hermana Beatriz. 
Muerto el Conde de Lemos en febrero de 1483, los mandatarios reales traman la traición de A Frouxeira, ante la imposibilidad de poder conquistarla. Pardo de Cela fue traicionado por sus 23 criados que defendían la fortaleza. Los "cantares" dicen que el traidor fue Roi Cofano do Valadouro. 
Sin la protección de A Frouxeira, donde se hacía fuerte, el 23 de septiembre de 1483, fue detenido en la casa de Fonsa Yáñez en Castrodouro (en el actual ayuntamiento de Alfoz) llevándolo preso a la villa de Mondoñedo, donde diez días más tarde los decapitarían a él y a su hijo Pedro, debido a ser "cruel y poderoso", según los términos de la sentencia, provocando el nacimiento de un mito, es decir, de una figura que sería recordada por poetas y rapsodas. Es enterrado dentro de su Catedral, con el beneplácito el obispo mindoniense; su fortaleza y símbolos de poder son derruidos y arrasados. 
La dura lucha durante tres años en A Frouxeira, la traición de sus criados y su muerte en el cadalso, lo convierten rápidamente en mito, y empieza a ser trovado en Ferias y Mercados"

¡Quién sabe la realidad!, ¡si estos penedos supiesen hablar cuántas cosas nos dirían!


Nos despedimos también de A Frouxeira, aunque no del Mariscap Pardo de Cela. Su espíritu permanece, inmortal, en toda esta comarca en torno a Mondoñedo...


Estamos en la umbría de la espesura, si bien, como tanto reiteramos, dadas las frecuentes talas de estas especies de crecimiento rápiudo, el paisaje puesde cambiar de un día para otro totalmente


Lo que no cambia es este fuerte recuesto...


Sin embarco pronto acabará la cuesta y empezaremos a llanear un poco


Estamos al lado de la Pena do Buitre, viendo los característicos penedos de roca granítica...


Aparte de los omnipresentes eucaliptos, impera ya la vegetación propia de los puertos de montaña, brezos, toxos, espineras...


Las formaciones de penedos, si bien parecen un capricho geológico, parecen removidas por manos de titanes...


Entramos así aquí en estas alturas en el concello de Mondoñedo, en concreto por la parroquia de Oirán. Aquí hay una bifurcación. seguimos de frente por la pista más ancha y principal


Pero mucha atención ahora: primeramente hay un cruce, en el que también seguiremos de frente adelante...


Y empezamos a bajar bajo A Pena do Buitre


Viene seguidamente un trecho llano. Para continuar hacia Oirán está proyectado señalizar la ruta toda de frente por esta pista, pero nosotros podemos emplear un atajo, que sale aquí mismo a la derecha


Estemos atentos pues a veces la vegetación, al crecer, lo oculta un poco


Pero se pasa bien, la pista realmente es casi tan ancha como la principal, si bien más agrestey con un descenso que, cuesta bajo, será más directo y acusado


Sí es recomendable, como en todas la bajadas, ir apoyándose en algún palo, cayadop, bastón, pues hay basante piedra suelta, surcos de rodadas y, más adelante, algo de desnivel


El musgo cubre las piedras, brezos, musgos y helechos el suelo


Viejos muros de piedras...


Bifurcación y a la derecha...


Vamos por la senda más pedregosa...


A partir de aquí es cuando el descenso tiende a hacerse más acusado


Altos helechos a ambas veredas


La roca aflora en la superficie...


De frente las montañas que cierran por el oeste el valle de Oirán, el Coto Viñín (678 m) y el Coto do Pombo (658 m)


A lo lejos el parque eólico de la Serra da Toxiza...


En la falda este, Abeledo


Hierbas altas crecen en el pétreo camino...


Las rodadas de algún vehículo todo terreno que de vez en cuando se adentra en las eucaliptales nos advierte que no es este, ni mucho menos, un camino poco transitado


La senda, eso sí, es suficientemente ancha y se pasa bien


Curva a la izquierda en un rellano que parece una bifurcación


Al oeste más parques eólicos en Penido Novo (803 m), Serra do Xistral


Sigue la bajada en rápido descenso de la montaña


Líquen en la roca


Caprichosas formas...


La roca madre de la montaña sigue aflorando en el sendero


Atravesamos la espesura...


Todo el tiempo se aprecia la rodada de los vehículos forestales...


Enlazamos con otro camino y seguimos cuesta abajo, en curva a la derecha...


Un rego aprovecha una rodada caminera para encauzarse  por esta ladera...


Puede haber en ocasiones un poco de barro, pero no tengamos miedo de ensuciarnos un poco las botas, la base de rocas en pendiente no deja que se acumule demasiada tierra ni hojarasca


En suelo firme y duro se pisa bien...


Otro tramo de grandes piedras...


Un buen momento para recordar la poesía Longa noite de pedra de Celso Emilio Ferreiro:
"O teito é de pedra.
De pedra son os muros
i as tebras.
De pedra o chan
i as reixas.
As portas,
as cadeas,
o aire,
as fenestras,
as olladas,
son de pedra.
Os corazós dos homes
que ao lonxe espreitan,
feitos están
tamén
de pedra.
I eu, morrendo
nesta longa noite
de pedra."
 

Y aunque se dice que toda traducción es una traición, podríamos traducirlo como...
"El techo es de piedra.
De piedra son los muros
y las tinieblas.
De piedra el suelo
y las rejas.
Las puertas,
las cadenas,
el aire.
las ventanas,
las miradas,
son de piedra.
Los corazones de los hombres
que a lo lejos acechan,
hechos están
también
de piedra.
Y yo, muriendo
en esta larga noche
de piedra"


Hay algunos castaños... perdemos altura rápidamente


Llegamos ahora a una bifurcación que deseamos explicar rápidamente


A la derecha se  baja a O Burgo, el barrio de Oirán donde se encuentra la iglesia parroquial. A la izquierda se baja un poco más adelante, atajando unos metros


E ir a la izquierda será lo que haremos nosotros en este caso...


Hay aquí un trecho llano...


Tomamos como refrencia el depósito de agua...


Y pasamos a su lado, a su derecha. No hagamos caso a la flecha pintada en su muro pues no tiene que ver con esta ruta


Y es que en la siguiente bifurcación seguiremos a la derecha


El suelo es ahora de hierba...


Curva a la derecha...


El camino ya es casi llano


Se baja pero muy suavemente


Prado entre las arboledas y un gran abeto


Bajo sus ramas sigue el camino...


Tierra, hierba, helechos, arbustos... el paisaje forestal se va tornando más rural


Es una preciosa corredoira...


Loureiros...


Y ahora llegamos a una nueva bifurcación...


Vamos a ira a la izquierda, viendo ya algunas casas...


Justo enfrente, los boscosos cuetos del Coto do Castelo (288 m) señalan el camino de Oirán a Padriñán, Masma y Viloalle, en la ruta a Mondoñedo, estando nosotros ya a la altura de la iglesia parroquial de San Estevo... 







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