A Pontepedra, sobre el río Tambre |
Saliendo de Sobrado hacia A Pontepedra |
"Era el momento en que se llevaban muchos nombres americanos y nosotros estábamos dudando. Pero el alcalde de Noya, Manolo Ons, nos dijo: ¿Por que no buscáis un nombre gallego para vuestro conjunto?"
Prudencio Romo recordó que en el Instituto de Noia, por donde también pasa el río, había un mapa antiguo de Galicia en el que al Tambre se le denominaba Tamara y esta fue la razón del nombre de la banda, cuyos sones nos acompañan al paso del puente en uno de sus temas más, A Santiago voy:
Ay, Carmela que chove
Ay, la-la, la-la, la-la
Lalara-lara, lara, la-laA Santiago voy ligerito caminando
Y con mi paragüitas por si la lluvia me va mojando
A Santiago voy ligerito suspirando
Por mi niña Carmela que en Compostela me está esperandoVoy subiendo montañas, cruzando valles, siempre cantando
Oh, verde me acaricia porque a Galicia ya estoy llegandoA Santiago voy (lixeiriño)
A Santiago voy (camiñando)
Como un peregrino por el camino de la ilusiónA Santiago voy (a Santiago voy)
A Santiago voy (a Santiago voy)
Y con mi Carmela en Compostela me quedo yoAy, Carmela que choveAy, la-la, la-la, la-la
Lalara-lara, lara, la-laA Santiago voy ligerito caminando
Y con mi paragüitas por si la lluvia me va mojando
A Santiago voy ligerito suspirando
Por mi niña…
Desde el puente, vemos las orillas y recordamos esta poesía: Junto al río Tambre, cuyo autor o autora, firma como Amapola...
Pasado el puente, junto a la primera casa, empieza una cuesta
Ruedas del antiguo molino que aquí existió: O Muíño da Pontepedra
No sabemos si el camino seguirá exactamente el trazado original de la Vía XIX pero la forma que tiene de subir todo lo más recto posible delata alas claras que es muy posible que sí. Como tantas veces decimos, estos camiños reales, caminos del reino, públicos, en los que evolucionaron antiguas vías y sendas, fueron la comunicación principal hasta la construcción de las actuales carreteras, ya desde finales del siglo XVIII pero máxime a lo largo de la segunda mitad del XIX
El hábitat es disperso, las casas del lugar se disponen a cierta distancia unas de otras, al lado del camino
Aquí el camino, en este trecho carretera local, hace una pequeña curva al lado de esta granja para ganar altura
Prados y fincas a nuestra izquierda
Pasamos al lado de esta nave en plena subida
Y entramos en Vilarchao, parroquia de A Porta, a la que pertenece también A Pontepedra y la propia población de Sobrado, capital del concello. Su nombre hace referencia a un poblamiento o vilar, en un llano, chao
Pasamos al pie de un gran tendejón
Y esta es ya la última casa de Vilarchao en el camino...
Justo después una bifurcación muy importante al llegar al final de este repecho
Dejamos el asfalto y tomamos la senda a la derecha, que sigue recta, pero ahora cuesta abajo
Bajamos. el camino sigue dibujando una recta perfecta en su descenso hacia el valle
Venerables arboledas de especies autóctonas. Este va a ser uno de los tramos sin asfalto hasta As Corredoiras, puerta del concello de Boimorto, a donde llegaremos pasado Carelle por Madelos
Es un trecho precioso, relativamente apartado, entre las aldeas de Vilarchao y O Peruxil
En medio del bosque...
Ya vemos el final de la bajada... al final de este túnel vegetal
Bifurcación y a la derecha, por el camino más pisado, que además tiene su respectivo mojón un poco más abajo a la derecha
Al llegar a su altura ya empezamos a llanear
Pero nada más bajar empezamos a subir...
Y ya emprendemos el anunciado ascenso entre Monte Vello y el Coto da Raposeira
Es un repecho no muy largo pero en ascenso continuo y directo, buscando lo más posible la línea recta, muy del gusto de los romanos para sus calzadas
La vegetación crece helechos en las veredas, árboles y tupidos setos silvestres, propios de bocage
Hitos del Camino. Es normal detenerse en algún lugar de vez en cuando recuperar el aliento, o a esperar, en los grupos, a quienes vengan un poco más rezagados. No todo el mundo lleva bien las cuestas, y sobre todo ya tan cerca de Santiago, con muchos kilómetros a sus espaldas quienes hayan empezando el Camino Norte en Irún o en Bayonne
En plena subida llegamos a estos pinares...
A raíz do toxo verdee moi mala de arrincar,os amouriños primeirosson moi malos de olvidar
Nada más degolar, esto es, llegar a lo alto e inmediatamente ya empezar a bajar, un nuevo paisaje, al oeste, se ofrece a nuestra vista: entramos ahora en la parroquia de Carelle, también perteneciente a este concello de Sobrado, por el lugar de O Peruxil viendo abajo Castro y el Agro de Currás, paisajes del Alto Tambre en uno de los valles de los ríos de su cuenca fluvial, el Rego dos Bouzos
A lo lejos O Seixo, A Tamarela y Lamas, también en esta parroquia de Carelle. A lo lejos el Monte do Santo (528 m) y el Monte da Pebideira (548 m). Por allí continuará el camino hacia As Corredoiras y Boimorto
Llegamos a la primera casa de O Peruxil en el camino. Frente a ella empieza un nuevo trecho asfaltado
El camino se ensancha y hace calle mientras continúa bajando
Luego se estrecha un poco en esta profunda caja caminera
El descenso acaba al salir, un poco más abajo, a una carretera local
Hórreo junto al camino. Este es de tejado a dos aguas, vemos que ya triunfa definitivamente la teja, tamaño más bien pequeño y paredes laterales de listones de madera o doselas
Túnel vegetal bajo las ramas...
Rodadas de pequeños tractores, los Pascualín
La gran vega del Tambre a nuestra izquierda. Al fondo Campelos
Bosques de As Regas y Castro Pazoi, donde según algunos investigadores pudo haber un castro vinculado a un recinto pecuario, pues Pazoi, más que con pazo en el sentido actual del término, estaría relacionado con empalizada o similar. La investigadora Andregoto Galíndez publica este interesante artículo al respecto en Arqueotoponima, donde habla de este topónimo y de otro parecido en las cercanías titulado Del pastoreo neolítico a los pazos galaicos:
"Como demostró Juan José Moralejo Álvarez en su fundamental estudio "Arco(s), Busto(s), Pazo(s) ¿toponimia de ganadería?" (As Tebras Alumeadas, 2005), la toponimia del noroeste peninsular del tipo Pazo nada tiene que ver en general con el concepto moderno de palacio (residencia imperial, real, episcopal o señorial), sino que remite a una antigua forma indoeuropea *palatio, que significaba "curro, aprisco, redil para el ganado", de donde el antiguo sajón faled, y el inglés fold.
Varrón en De Lingua Latina explicaba el topónimo romano Palatino de esta misma forma: "eundem hunc locum a pecore dictum putant" (se cree que recibe este nombre por el ganado). Y asimismo, por Festo sabemos que Pales era la diosa de los pastores.
De su estudio destacamos la cita de Jan Best, que en 1989 relacionaba el palatium latino con el búlgaro medieval polati, el apsidal sheppy prehistórico: "*palatiom may be considered to be the proto-Indo-European technical term to designate the apsidal shepherd's house annex sheppy".
La etimología que propuso el profesor Moralejo es el indoeuropeo *peli-s, *pel-s, "roca", "la piedra con que se hace el cierre o defensa", que todavía se conservaría vivo en los términos galaico-portugueses pala y paleira, "refugios en cavidades o paredes rocosas". Inexplicablemente, manteniéndose la -l- intervocálica, si provienen del mismo étimo que Pazo < palatio.
En el glosario de Du Cange encontramos otra etimología relacionada con la formación de una empalizada de palos: Palatium, "locus palis munitus"; Palus, "lignum acutum quod in terram defigitur ad sustinendam sepem".
Aquí no nos inclinaremos ni por la piedra ni la madera con que se harían los cierres, sino que a partir de los testimonios de Varrón y Festo, que parecen ajustados a la realidad, buscaremos la conexión directa entre el término *palatio y el pastoreo prehistórico en la raíz indoeuropea 1540 de Pokorny: pāla- 'guard, protector, keeper'. Epíteto de Vishnu / Krishna, Gopala, "pastor de vacas, vaquero". Se trata de la misma etimología que propociona Búa para el prerromano Palantia, del a.i. pālá, "protector" ("O Thesaurus Palaeocallaecus", en Onomástica galega, 2007, ed. D. Kremer).
- "De medietate ville Sancte Cristine que est inter Vaccaritiam et Palatiolum" (CODOLGA, año 1103). Contigüidad entre una Vacariza y su Pazo.
- "Et Sancta Maria de Arcucello, cognomento Palatjio, cum suos passalibus" (CODOLGA, año 1083). Identidad entre el término Arco (estudiado por el profesor Moralejo como topónimo equivalente a Pazo) y el término Palatio.
Procedente del diminutivo palatiolo, Castro Pazoi podría haber sido un recinto pecuario de la Edad de Hierro, o tener en sus inmediaciones un aprisco para el ganado.Pazo de Panacioi (Présaras). Parece un topónimo redundante formado a partir del diminutivo palatiolo con sustitución de -l- por -n- antes de que se perdiese la primera, como sucedió en Pazoi. A riesgo de equivocarnos, sugerimos de paso que algunos Paizás estén relacionados etimológicamente con *palatio o con cierres de palos, pues en el Glosario de Du Cange se documenta la alteración palizatam / panizatam, apuntando a una homonimia con los topónimos derivados de paínzo, "cereal", como Paínzal, etc.:"Palizata, Palizatum: Sepimentum e palis, Palissade. [...] Ubi Clausum erat iter ad aquas, sudes, quas palos vocant, ita breves fundo erant affixæ, ut aquæ sub eis palis ingrederentur, et sic everteretur objectum, quod nominant Palizatam, aut Panizatam vulgares" (año 1383).
Y aquí volvemos a salir a la carretera AC-934, que habíamos dejado saliendo de Sobrado, en A Pontepedra
Tierras de labor a nuestra derecha. O Castro debe su nombre a la localización en aquel monte, más allá de la casa, del castro de As Castronelas, denominación esta, castronela, que hacer referencia a fortificaciones de tierra, Otro castro cercano es el de O Cruceiro, pero en la inmediaciones, dentro de esta misma parroquia, hay varios más, llegando a ser denominados específicamente Castros del Grupo de Carelle por el investigador Antonio Río López en su obra Estudios actualizados de los castros de Sobrado de los monjes, publicado por la Real Academia Galega:
Y esto dice por su parte de As Castronelas:
Y tomamos este camino, bajo los laureles o loureiros
Y nos adentramos en las profundidades de un pequeño bosque, una bella fraga por la que retomamos el trazado del viejo camino y su profunda caja
El camino sube ligeramente en esta honda trinchera arbolada
Y aquí salimos al enlace asfaltado que comunica el barrio de A Igrexa con la carretera
Podemos acceder a la iglesia subiendo estas escaleras y abriendo la portilla. Recordad cerrarla tras pasar. La iglesia parroquial parece cristianizar un espacio sagrado ancestral bajo el referido castro galaico de As Castronelas. No existe demasiada documentación referente a esta iglesia, si bien se sabe que en 1250 el monasterio de Sobrado tenía derecho de diezmo en esta parroquia. La estudiosa y erudita María del Pilar Carrillo Lista, dice en su tesis doctoral Arte románico en el golgo ártabro y occidente coruñés:
"Los frutos que recibía esta iglesia se repartían entre el cura, el "collegio de Santiago" y Fernán Yáñez, racionero de "Sancti Spiritus". La presentación la detentaban los feligreses y el monasterio de Sobrado, al que correspondía la cuarta parte, y la fábrica recibía de renta veintitrés ferrados de centeno. Posteriormente la iglesia fue de provisión alterna de la Corona y de algunos legos"
"A finales de agosto de 1969 se produjo un incendio en el interior del edificio que destruyó la capilla adosada al lado norte, así como retablos e imágenes, entre las que se contaban dos importantes esculturas de Apóstoles realizadas por Ferreiro, procedentes del monasterio de Sobrado"
El edificio del santuario fue en origen románico, con nave única y ábside rectangular. En el interesante trabajo dedicado a esta iglesia Carelle. Iglesia de San Lorenzo, que firma AMPF leemos:
"El templo de Carelle se encuentra alterado por la adición de nuevos espacios, que han modificado el volumen original, y por la reconstrucción de parte de los muros románicos. La planta del edificio románico es de una nave y ábside rectangular; la primera se vio transformada con la construcción de una capilla lateral, abierta inmediata a la capilla al muro norte, y al este de la cabecera se construyó una sacristía a la que se accede por una puerta practicada en el testero. Asimismo, parte de los muros originales románicos se han perdido; se conservan casi en su totalidad en el ábside, aunque se ha reconstruido la pared meridional y una porción del muro sur de la nave"
Aquí en el ábside había además una ventana románica que ahora se emplea como hornacina en la sacristía, albergando la imagen de la Virgen María
"El muro está realizado con sillería granítica bien escuadrada, a excepción de la parte alta del lateral sur, que se vio afectada al abrir la puerta de acceso a la sacristía (...)
San Lourenzo de Carelle es un edificio de una nave y un ábside de planta rectangular al que se le añadió la sacristía por detrás. De la obra medieval se conserva muy poco, tan sólo el testero y muro norte del ábside, el arco triunfal y testero de la nave, así como algunas otras piezas que fueron reutilizadas en la obra actual (...)
El muro norte del ábside está construído con sillares bien escuadrados, al contrario de lo que sucede con el resto del edificio. Un banco de fábrica asoma del nivel actual del suelo, que ha sido recrecido y el interior del presbiterio se cubre con un falso techo de barrotillo ligeramente curvado"
Exteriormente es donde más se aprecia la transformación de lo que fue un templo medieval con estructuras añadidas a lo largo del tiempo, sin duda entre los siglos XV a XVIII, como la espadaña del campanario, o las fachadas, que han cambiado lo que debieron ser portadas románicas, transformando casi por completo la que fue su fábrica original. En el citado estudio de la iglesia se dice:
"De los muros laterales de la nave se conservan la esquina oriental de la fachada norte, construida en piedra, y unos dos tercios del frente meridional. En éste se reserva la sillería para el esquinal oriental y los vanos, mientras que en el resto se usa mampostería formada por piedras pequeñas de color oscuro, marrón y grisáceo. El muro es homogéneo en la parte inferior hasta los grandes sillares occidentales, que no son románicos porque no comparten características con los presentes en las otras fracciones de muro románicas. En la zona alta, el muro original llega más o menos hasta la ventana más próxima a los pies, pues esta parte debió de verse afectada por la construcción de la tribuna en el interior. La puerta que se abre en la zona central tiene las jambas lisas y se cierra con un tímpano pentagonal con acusada pendiente. En la parte alta se abren dos saeteras estrechas rematadas en arco de medio punto y del alero que corona la fachada no se conservan ni cobijas ni canecillo"
Mientras María del Pilar Carrillo Lista expone en su tesis sobre el románico coruñés:
"En el muro sur de la nave se abre una puerta con las jambas construidas con sillares y rematada por un tímpano pentagonal, procedentes de la obra medieval. Las ventanas del interior son estrechas saeteras por fuera"...
La espadaña, considerablemente grande, fue colocada en un lateral en vez de en lo alto del tejado, pues tal vez así se viese que soportaría mejor su estructura. Es muy posible que, aunque no es románica, esta estructura siga el patrón de la medieval. El muro norte sí es románico y la gran capilla añadida a la izquierda es claramente un elemento posterior...
"En el frente occidental, reconstruido, el campanario se encuentra desplazado y sobresaliendo de la planta, al Norte. A pesar de no tratarse de una parte original del templo medieval, sí que podría seguir su modelo, pues la presencia de campanarios, no colocados sobre el hastial de la fachada sino alojados en un lateral del imafronte, aparece en algunos templos gallegos"
"Entrando en consideraciones formales y estableciendo paralelos, aunque la fachada occidental está reconstruida, podría continuar con la estructura precedente; el modelo de iglesia con campanario independiente y desplazado a un lateral aparece en la cercana iglesia de Santa María de Cidadela (Sobrado), que se sitúa también al Norte pero que no presenta el cuerpo exento. Otros ejemplos son San Xiao de Moraime (Muxía) y San Cristovo de Novelúa (Monterroso, Lugo)"
"En las aristas se disponen lo que parecen hojas toscas, con un extraño perfil convexo y con grandes hendiduras en las angulares; en la parte superior hay superpuestas volutas que se unen mediante un eslabón. En las caras menores se disponen dos piñas, colocadas en dos niveles. El mismo motivo aparece en la cara mayor, flanqueado por cuatro bolas. La parte superior de ambos capiteles cuenta con un espacio de varios pares de centímetros formado por un filete con una línea incisa en la parte inferior"
"Básicamente el nudo representa la consolidación de una propiedad. El nudo ata dos cabos de una soga que delimita el objeto y lo asocia a otro objeto o sujeto. Las posibilidades simbólicas y conceptuales del nudo no solo son amplias y matizables en su naturaleza (dependiendo de si los objetos anudados son de naturaleza física o espiritual) sino que además son utilizados por todas las culturas y religiones.
El nudo representa también un compromiso que se adquiere al sellar un pacto, ya sea material, como por ejemplo un pacto de carácter mercantil; o espiritual, que sería el caso de la manifestación del compromiso de fidelidad de un adepto religioso con respecto a sus creencias o a sus dioses; o incluso un contrato afectivo, como sería el caso de una pareja que se une por medio de un contrato matrimonial ante testigos, aunque este último caso de nudo, o enlace matrimonial, no siempre se ha llevado a término por causas de afecto, sino también, y sobre todo, por motivos económicos y patrimoniales.
Integrado en la propia definición del nudo se encuentra también el concepto de atadura, servidumbre y en ocasiones la pérdida de la libertad, ya sea propia o ajena, física o espiritual (...)
No obstante el nudo que aprisiona al pecador y le ata a la servidumbre de sus vicios puede ser desanudado, siempre que no sea condenado al infierno. Para ello el estamento clerical pone a disposición del reo diversas soluciones, entre las que se encuentra la absolución o disolución del nudo por medio del sacramento de la penitencia que conlleva la confesión o reconocimiento de la acción como mala o negativa y gravosa para la vida espiritual, y la aceptación sin condiciones de la penitencia, que viene a ser como el detergente que hace desaparecer la mancha. Todo ello previo pago de su importe, históricamente a veces incluido en la propia penitencia, como se puede ver en los libros penitenciales excepcionalmente, porque normalmente no se suelen establecer precios fijos por los “servicios”, algo que se deja siempre a la “buena voluntad” del consumidor –y confiando en su generosidad–, sobre el que siempre se cierne amenazante la sombra de la divinidad que todo lo ve y a la que no se le escapa detalle. Todo está atado sutilmente, poder que comparte generosamente dicha divinidad con el gremio sacerdotal cuando Jesús le dice al apóstol Pedro (Mateo 16, 19-20) «A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos»
También veremos en el interior de la iglesia una pila de agua bendita de principios del siglo XIV, igualmente de muy sencilla decoración. Escribe AMPF:
"En San Lourenzo de Carelle se guarda una pila de pequeñas dimensiones, con el pie adornado con varios boceles lisos y de escaso resalte. La taza también presenta este tipo de molduras, tres en el borde y otra hacia el pie, la última decorada con sogueado. En el espacio que queda entre ellas y recorriendo el perímetro, aparecen unos relieves que recuerdan escudos redondeados en la punta con varias fajas estrechas por armas. Ángel del Castillo la fecha en la primera mitad del siglo XIV, pese a que admitía no conocer otro ejemplar similar en Galicia"
"Las cestas meridional de la ventana y septentrional del arco triunfal se pueden vincular con capiteles decorados con elementos vegetales anillados en los extremos que aparecen en obras del Císter, donde buena parte de la superficie queda libre y lisa, y el motivo decorativo es a base de cintas anilladas que tienen poco volumen"
"En el interior de la sacristía puede verse la parte exterior de la ventana del testero del ábside. Es abocinada, rematada por dos arquivoltas de medio punto; la menor descansa sobre dos columnas acodilladas de fustes lisos y monolíticos, con basas tóricas y capiteles vegetales decorados a base de entrelazos sencillos; el izquierdo recuerda, aunque muy simplificados, capiteles relacionados con obras del Císter, ya que tiene el remate anillado y separados los extremos del lazo. Las arquivoltas arrancan de las impostas de bisel, moldurando la arista en bocel seguida de medias cañas y baquetas. Rodeándolas aparece una chambrana con puntas de diamante, motivo que se popularizó en el gótico, pudiéndose ver en edificios tempranos, como la capilla de San Cosme de Mántaras (Irixoa, A Coruña)"
Enfrente está el campo de la romería, con cruceiro de piedra en una hermosa carballeira. Si bien el patrón es San Lorenzo se celebra sonada romería por San Marcos en el mes de abril
Entre los avatares de estos lugares podemos recordar que a mediados de julio de 1836 pasaba por Carelle, tras combatir en Sobrado, la partida carlista del General Gómez, que había entrado en Asturias por A Fonsagrada, pasando por Lugo y Friol, dirigiéndose luego a Santiago vía Boimorto, A Mota, Gonzar y Lavacolla, siguiendo una ruta muy similar a estos caminos señalizados. Su expedición puede seguirse en la Histortia del tradicionalismo español de Melchor Ferrer:
Seguimos ruta en el lugar de A Igrexa para llegar al siguiente grupo de casas. La Vía Romana XIX y sus caminos sucesores fueron vía de peregrinaciones desde los comienzos mismos de las romerías a Santiago. Así lo comenta la recitada María del Pilar Carrillo Lista en su trabajo sobre el romñanico en estas comarcas coruñesas:
"En la historia de Galicia, la Edad Media posiblemente es uno de los períodos más importantes y trascendentes, ya que en ella se produjeron acontecimientos que marcaron el devenir histórico. Un hito fundamental, no sólo para Galicia sino también para Europa, fue la “invención” del sepulcro del Apóstol Santiago a principios del siglo IX ya que en seguida se inició la peregrinación hacia Compostela. Este flujo de gentes que emprendían el viaje a Santiago constituyó uno de los movimientos de población más numerosos del Medievo, ya que este fluir de gentes con el fin de visitar el edículo apostólico se internacionalizó muy pronto, ya en los siglos X y XI"
Pasamos enfrente de estas casas, cuando el camino hace un poco de curva a la derecha al pasar delante de ellas, recordando otro párrafo de esta investigadora:
"Muchos de los hombres y mujeres que emprendían el viaje a Santiago lo hacían por devoción, para redimir sus culpas, cumplir un voto hecho en un momento de grave peligro o para el alivio de enfermedades físicas. En ocasiones, la peregrinación se iniciaba a causa de la costumbre de incluir en los testamentos mandas piadosas, como el envío de peregrinos a diferentes santuarios, entre ellos el de Santiago, para que redundase en favor del alma del testador o de sus parientes. Otro tipo de peregrino era aquel que unía al fin piadoso del viaje el deseo de conocer gentes y tierras extrañas. Otras veces, la peregrinación jacobea fue un acto forzado, impuesto por una penitencia canónica o por sentencia civil, como expiación de pecados y delitos que revestían especial gravedad, tales como el sacrilegio, homicidio, adulterio, etc..."
"... Al lado de estos peregrinos existieron otros que podemos denominar "falsos peregrinos", hombres fuera de la ley o simples vagos e incluso bandidos que vivían de la caridad de las gentes o de estafar a los que se dirigían a Santiago. La presencia de maleantes que acechaban y perjudicaban a los peregrinos hizo necesario establecer una serie de disposiciones legales encaminadas a protegerlos en su viaje y a diferenciarlos de los demás usuarios de la ruta a Compostela, tales como mercaderes, soldados y fugitivos, entre otros. Las penas impuestas por contravenir estas leyes eran de distinta índole: la Iglesia amenazaba con la excomunión y las leyes civiles con las mayores penas corporales, incluida la horca. Por ello, para poder hacer uso de la serie de infraestructuras con las que contaba el Camino y gozar de una serie de privilegios y exenciones, el peregrino debía contar con una indumentaria característica y llevar consigo una serie de documentos acreditativos de su condición"
"... La peregrinación a Santiago constituyó un auténtico vehículo para las más diversas concepciones ideológicas, culturales y artísticas. Multitudes de toda Europa se dirigen hacia Santiago de Compostela a través de las rutas de peregrinación que venían a confluir, en suelo hispano, en el que se llamó Camino Francés, que reunía a los peregrinos que venían de Francia y del resto de Europa en Puente la Reina94. El Camino disponía de toda una red asistencial (hospitales, hospederías, mercados...), y de unas infraestructuras que inclinaba a la inmensa mayoría de peregrinos a elegirlo: puentes para cruzar ríos, protección para pasos montañosos, calzadas en buen estado, ciudades grandes y de gran riqueza artística con catedrales, iglesias, ermitas, monasterios, palacios, etc..."
"A las peregrinaciones debió el Camino su primer impulso y su más plena identidad, su articulación como comunidad territorial en un tiempo que más supo de caminos que de fronteras. Por lo que respecta al arte, fue sin duda cauce de relaciones e intercambios, pero no es en este obvio papel de propiciar, como cualquier otro camino, desplazamientos de artistas en donde se encuentra su mayor contribución. Más que lo que tuvo de cauce, interesa lo que el Camino supuso de empresa, desde su infraestructura de calzadas, puentes y hospitales hasta toda la red de santuarios que nacieron o remozaron sus fábricas por el impulso de su tráfico. Fue de esta intensa concentración de demanda artística, en espacio y tiempo limitados, de donde resultó la comunidad de las secuencias estilísticas que en el camino se detectan. Significativa es la denominación de «viatores» que da la guía del Calixtino a quienes en el Camino trabajaron: caminantes y camineros a la vez, tuvieron en el camino su permanente empresa y su itinerante domicilio"
Veamos ahora a la izquierda otro tipo de hórreo, tejado a dos aguas sin adornos, puerta en este frente, así como escalera. Se sostiene sobre dos pilares bajo sus dos extremos, con su correspondiente tornarratos. Al lado la gran pila de leña, junto a un prado que es un buen mirador sobre estos barrios de Carelle
Un buen lugar sin dudad para hacer un alto y contemplar el paisaje
Ante nosotros A Froxá y A Casanova, bajo el Monte A Gándara (575 m), por donde va el camino, solar del Castro da Roda da Froxá, otro de los recintos castrexos de la parroquia de Carelle, donde han sido localizadas sus defensas, hallándose además cerámicas. De él escribe Antonio Río López en su ya mencionado estudio sobre los castros de esta parroquia:
Pasamos enfrente de esta mansión residencial con su terreno, pozo y jardín...
Seguidamente A Casanova, donde empezamos a subir
Pasamos junto al lavadero, restaurado, con su tejado ados aguas, al borde del camino cuando empieza la cuesta
Pasadas las casas una bifurcación: iremos a la derecha y seguiremos subiendo
Observemos el mojón. Al principio este ramal sigue por tramo asfaltado, al empezar la subida
Un poco más arriba la pista pierde el asfalto y atravesamos el bosque de A Gándara, entre carballos y castiñeiros
Un hermoso paseo natural al lado mismo del castro, oculto por la espesura...
Aquí empezamos a llanear por la cima del monte, a la sombra del arbolado
Otro muy agradable paseo por el bosque...
A la izquierda algunos piñeiros...
La pista es ancha y ni tiene pérdida, todo de frente y en recto...
Enseguida empezamos a bajar...
Y de pronto, un pasiaje abierto ante nosotros. Salimos del bosque en esta majada de nuevo ante el valle del Tambre, viendo al oeste el monte O Cadaval (557 m)
Luego el Monte As Pinas (551 m), también cerrando el valle por el oeste, y plantado de eucaliptos
El descenso acaba en Madelos, otro de los lugares de esta parroquia de Carelle y la última aldea del concello de Sobrado antes de entrar en Boimorto
Pasada la primera casa hay un cruce: iremos a la derecha. En Madelos se ha abierto recientemente un albergue, Abeiro da Loba
Valle del Rego dos Bouzos, afluente del Tambre. En las alturas que tenemos enfrente, monte de Os Barreiros (531 m). En esa zona hay otro castro del grupo de Carelle: A Roda de Madelos, también llamado O Revillón, Castro de Madelos y Castro de Carragoto. De él dice Antonio Río López en el Estudio actualizado de los castros de Sobrado de los Monjes:
De frente, el siguiente grupo de casas de Madelos, al pie de estos montes castrexos, hoy plantados de eucaliptos
En torno al núcleo, las tierras de labor. Siguiendo la pista a Carelle, todos estos terrenos estuvieron sin duda vinculados al monasterio de Sobrado, con sus granjas, colonos, arriendos...
Las viviendas se concentran en un núcleo para aprovechar al máximo los terrenos de la fértil veiga...
Bifurcación y a la izquierda, bajando un poco ligeramente
Viejo caserón de piedra a nuestra derecha, bellamente restaurado, testigo del paso del tiempo y de muchos peregrinos a lo largo de la historia...
Ya salimos de Madelos, pasando muy cerca del río, que se halla prados abajo
Pero en vez de seguir bajando en esta bifurcación iremos a la derecha
Si tenemos dudas busquemos el mojón
La ruta sigue la ribera del Rego dos Bouzos a unos metros de la orilla, por estas arboledas donde abundan los eucaliptos
Los árboles y vegetación nos ocultan el río, que discurriendo unos metros a nuestra izquierda marca en este tramo la frontera con el concello de Boimorto
Según nos acercamos a la costa veremos cada vez más extensas plantaciones de eucaliptales, como es este el caso
Y aquí, en la larga recta de As Brañas, cerca de A Pena de Madelos, entramos en el concello de Boimorto, perteneciente la Comarca de Arzúa,
Otra larga recta entre los árboles por estas pistas de concentración parcelaria, ya que el antiguo camiño real ha desaparecido en este tramo
Ya desde aquí vemos la carretera AC-934, que nos ha acompañado desde la entrada en tierras coruñesas en O Marco das Pías, concello de Sobrado
Pero antes cruzamos el puente sobre el Rego dos Bouzos o Rego do Batán
La ribera es muy boscosa, prácticamente una intrincada selva. El topónimo hace referencia a los antiguos batanes que funcionaban con la fuerza hidráulica del agua embalsada del río, como los molinos
Pasado el puente caminamos unos metros más y siempre en recto
Y llegamos a la carretera AC-934 un poco al norte del llamado Coto da Igrexa
En la carretera vamos a la derecha
Y en la AC-934 tomamos una larga recta más hacia el cruce de As Corredoiras que sustituye también aquí al viejo camino. Vamos en ruta a Boimil y A Gándar, la capital del concello, donde la ruta se bifurcará, un ramal irá a Arzúa a enlazar con el Camino Francés allí, y otro, más largo, se dirige a Lavacolla, junto al aeropuerto de Santiago
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