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jueves, 17 de diciembre de 2015

VILARONTE: CAMPESINOS, INDUSTRIALES, INDIANOS Y ARTISTAS EN EL CAMIÑO DE SAN MARTIÑO DE MONDOÑEDO (FOZ, LUGO, GALICIA): VARIANTE MARÍTIMA

A Espiñeira, Vilaronte, Foz

Luego de pasar A Ponte da Espiñeira, sobre el Masma, cuando ya va haciéndose ría, pasamos del concello de Barreiros al de Foz en la localidad que da nombre al puente, A Espiñeira, como su topónimo indica, tierra de espinos, al menos antiguamente, en la parroquia de Vilaronte, a un paso solamente ya del gran hito de esta ruta, la Variante Marítima, San Martiño de Mondoñedo

Realmente A Espiñeira se extiende por dos márgenes del río, ambas riberas, y por dos concellos, Barreiros y Foz; en Barreiros veíamos la zona más industrial, las naves de los antiguos astilleros, talleres, viviendas obreras, antigua central eléctrica, y también su sucesor, el actual parque empresarial


Ahora, dejado atrás el puente, nos adentramos a esta parte focense de A Espiñeira, más rural, de casas y quintas de indianos, con cierto aire urbano incluso, que rememora su antigua importancia, donde su caserío se asienta un poco apartado de la orilla del gran río Masma, en el pequeño valle que forma el Rego da Baesta, que desemboca aquí en la ría que, en tiempos, no fue llamada ni de Foz ni del Masma, sino de Yspiñeira, y como tal la señala el cartógrafo Pedro Teixeira en el siglo XVII

No en vano la parroquia a la que pertenece, Vilaronte, llegó a tener su propio ayuntamiento durante décadas, dentro de las reformas del Conde de Floridablanca, secretario de Estado reinando Carlos III, siendo la extensión de su término municipal aún mayor que la de la misma Foz, concello al que se incorporó con las reformas administrativas de 1839


Y aquí tenemos un buen ejemplo de arquitectura indiana, si bien en ruinas. Fijémonos en el gran balcón-galería a la derecha


A la izquierda, prado arriba, veremos otro edificio importante


Es la cabecera de la Capela do Pilar (capilla del Pilar) que, aunque no está en el mismo camino, sino ligeramente apartada, en el histórico Campo da Feira, merecerá nuestra visita dentro de poco


Primero pasaremos entre estas casas, con sendos hermosos cabazos sobre la rúa


Uno de ellos, el de la izquierda, presenta esta decoración, una custodia, emblema muy común en Galicia y especialmente en Lugo, símbolo del Corpus y de la catedral lucense, la capital, la ciudad del Sacramento 


La arquitectura popular y la indiana van a estar especialmente representadas en este nuestro recorrido por la parroquia de Vilaronte


Cabazo de la izquierda que, si bien son definiciones técnicas siempre sujetas a debate, podría ser del llamado estilo Mondoñedo, con paredes laterales formadas por listones de madera con espacio entre ellas para que entre el aire


El de la derecha tiene unas aspilleras o saeteras en sus paredes de piedra o ladrillo con carga o similares, es del llamado estilo Ribadeo, o equivalente. Ambos tienen eso picos en el tejado tan característicos en la comarca, no solo en hórreos, sino en casas, pazos, iglesias y demás construcciones


Las casas, a partir de aquí y hasta la salida del pueblo, hacen una rúa, una calle donde predominan las viviendas unifamiliares. 


Calle que tiende a estrecharse entre las casas y no hay aceras, por lo que estaremos especialmente atentos al paso de vehículos


Y ahora mucha atención también: el camino sigue la calle a la derecha pero, como hemos dicho, vamos a desplazarnos un momento al Campo da Feira con su capilla y otras construcciones de interés. Para ello iremos a la izquierda


Es el Campo da Feira, donde se celebraba antaño feria los días 10 y 24 de cada mes. En la actualidad hay feria caballar el domingo anterior a San Xoán 


Las casas se extienden alrededor, como en una gran plaza. Esta de la derecha es la Casa de Paulo, otro ejemplo de casa de indianos


Fue construida en 1928 dentro del gusto eclecticista, suma de varios estilos, por iniciativa de Rosa Luar, hermana de emigrantes a la Argentina. De ella leemos esta muy buena descripción en el libro Casas de Indianos, publicado por la Xunta de Galicia. Firman la descripción Julio y Alberto Peinó Álvarez
"Resuelta en dos plantas —la superior abuhardillada—-, y con una salida al exterior en forma de puerta-balcón, estas pequeña casa recoge la intención de promotor de exhibir ante sus vecinos su condición de emigrado a áreas de cultura urbana-occidental. En efecto, en tan pequeña fachada se recortan primorosamente profusión de elementos pétreos con evidente afán de notoriedad: esquinales, cornisa (que en los laterales se torna en imposta), recercados de bella factura y esmerado trazo, falsas pilastras, dintel esencial sobre el que a su vez se superponen lazos en voluta, modillones de sostén del balcón... Todo ello, unido al juego de volúmenes y cambios de plano de la cubierta, proporciona el efecto buscado. Estas aportaciones foráneas, si bien construidas con mano de obra local, contrastan vivamente con el enlosado de la cubierta, solución local donde las haya, en un sincretismo material que no sólo no repugna sino que abre nuevas posibilidades a la arquitectura y construcción autóctonas"

En la buhardilla, la fecha de construcción


El Campo da Feira es una gran explanada, en ligera cuesta, con arbolado en medio, cuya sombra cobijaba antaño ganado y feriantes. Cuando no había feria era un gran espacio de socialización. Luego, como todas las aldeas, tras llegar a su máxima prosperidad, a partir de los años 70 A Espiñeira fue despoblándose, quedando en la actualidad muy pocos vecinos


Desde el Campo da Feira vemos, a nuestra derecha, al oeste, la cabeza de la parroquia,Vigo, hacia donde se dirigirán nuestros pasos. Al fondo Monte Maior (352 m), que nos señala el camino a San Martiño de Mondoñedo, pues se halla a sus pies. En estos lugares se busca la confirmación de la existencia de posibles minas de oro romanas, al igual que las que hay en otros sitios de la costa lucense de A Mariña


Y llegando al otro extremo de la plaza, estas casas la cierran por el sur


A la izquierda es esta, oculta entre los árboles, está la capilla, cuya cabecera veíamos desde el camino


Capela do Pilar, del siglo XVI, de una única nave y presbiterio, que antiguamente estaba dedicada a Santa Catalina


Celebrase fiesta el 12 de octubre y en el edificio son llamativas las ventanas estilo saetera, la puerta de arco de medio punto, el rosetón y la espadaña del campanario


El rosetón tiene una muy evidente forma de rueda de carro, con sus radios


Enfrente de la capilla hay una fuente


A Fonte de Augas Santas, un topónimo que se repite por doquier en toda Galicia, sin duda cristianización de milenarios cultos a las aguas, madre y origen de vida


Estas fuentes suelen traer a la poblaciones el agua de los manantiales, arriba en el monte, donde desde años atrás se han habilitado depósitos para suministro de las poblaciones


Tiene una placa en homenaje a los vecinos que trabajaron en la recuperación de este espacio, fecha 12-10-2004


Al otro lado de la capilla, un panel informativo


En él leemos una descripción del santuario y de las romerías celebradas en este campo, también otros lugares de interés en Vilaronte


Y un plano de toda la parroquia


Desde la capilla, iremos regresando al camino, por donde hemos venido, el Campo da Feira, lugares estos campos feriados de los que habla así Xosé María Palacios en La Voz de Galicia el 2 de septiembre de 2019, dentro de un artículo dedicado a los de la vecina Terra Chá, pero que vale también para estos...
"Construcciones tradicionales que aún se conservan y abundancia de carballos son elementos que se pueden observar, juntos o por separado, en distintas zonas de Lugo. La actividad económica en algunos casos ha decaído o se ha modificado, con citas que pueden ser anuales y centrarse en un sector más bien concreto"


Y en el mismo artículo añade...
 "La importancia de los campos de la feria está incluso avalada por ley. Un documento como la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia establece (artículo 91 que los campos de la feria, los santuarios tradicionales, los quioscos de música y las robledas «de uso público o consuetudinario relacionado con el tiempo de ocio y la celebración festiva de carácter tradicional» son bienes que integran el patrimonio etnológico gallego.

 En ese mismo artículo, en el que también se recoge el valor de hórreos, de cruceiros, de colmenares o de batanes y molinos, se explica que pueden llegar a tener la declaración de interés cultural y a ser catalogados por ser, igual que otros elementos, «expresión testimonial significativa de la identidad, la cultura y las formas de vida» de Galicia a lo largo de su historia"


No nos resistimos a poner una foto más otoñal y con los árboles pelados, que nos permite apreciar mejor la disposición de las casas en torno a este campo, cuya feria es descrita así en el blog Ferias en Galicia
"Feria de ganado que se celebra en Junio, el domingo anterior a San Juan, durante todo el día, a la que acude año tras año un numeroso público. Además de compra y venta de ganado, se reparten premios entre los participantes y hay puestos de bebida y comida para disfrutar durante todo el día"


Y esta es una crónica de La Voz de Galicia del 16-06-2008
"El barrio de A Espiñeira, en la parroquia focense de Vilaronte, fue escenario ayer de una nueva edición de su feria-exposición de ganado. Numeroso público acudió a la cita, en la que se repartieron una veintena de premios, desde a la gandería con mayor número de cabezas, que fue para Bigotes, de Xove, con 22; hasta los mejores toros y vacas del país, entre otros. También se disputó un concurso de andadura, hubo actuaciones de grupos folclóricos, sesión vermú y servicio de pulpería. 
Desde el Concello el alcalde, José María García Rivera, destacó el interés por no perder nunca esta feira, recuperada hace años: «Aínda que cadrou coa de Bretoña e non fixo bo tempo, veu moita xente», señaló el regidor"

Y esta, diez años después en el mismo periódico, La Voz de Galicia en su edición del 17-06-2018
"Hoy se celebra en Vilaronte (Foz) la Feira de Gando de A Espiñeira. Desde las diez de la mañana, mercado de reses de ganado vacuno y caballar, con premios para los ganaderos que presenten más caballos y vacas (250 euros para cada uno) y para el dueño de la cabeza de ganado más destaca (150 euros). También hay concurso de andadura y carreras de caballos de menos y de más de 1,50, con premios de 200 euros para los ganadores y de 150 para los segundos. Como no podía ser de otro modo, en una feria que se precie no faltan puestos como el Bar Chelo, que se monta en el recinto y donde ofrecen pulpo á feira, jamón, churrasco... Organiza la feria el Concello de Foz"

De esta manera volvemos al camino justo en el lugar donde lo dejábamos para visitar este Campo da Feira da Espiñeira


El cruce es, como hemos dicho, lugar angosto para el paso de los coches y sin apenas sitio para peatones, vayamos con cuidado


La estrechez continúa, fijémonos, hasta llegar a la altura de la antigua escuela...


Contó A Espiñeira con escuela mixta y cuartel de la Guardia Civil. Alguno de estos inmuebles busca nuevos usos, como albergue de peregrinos en la secular romería a San Martiño de Mondoñedo


Llega ahora una buen recta en Mexabor al ir saliendo del centro de A Espiñeira en dirección a Vigo por resta carretera LU-150. Fijémonos a la derecha en el cabazo. En la puerta de su bodega suelen clavarse bandos, avisos y anuncios


 Hay un pequeño valle. Aquí es donde el Rego de Pereira se une al Rego da Baesta


Pasadas las casas hay un puente sobre el rego


Al cruzar el puente comenzaremos una larga cuesta que no dejaremos hasta llegar a la iglesia parroquial de Vilaronte


Al empezar la cuesta, buenas arboledas


Y después, carretera arriba algunas casas, muchas con un especial toque indiano, tanto por su gusto constructivo como por sus jardines, donde no faltan las palmeras


Unas tienen finca cerrada con seto y otras es un gran prado abierto


La mayor parte, como es natural, tienen su fachada orientada al sur, garantizando las más horas posibles de luz solar


También hay viviendas unifamiliares construidas más recientemente


A nuestra izquierda es el valle del Rego de  Pereira y, más a lo lejos, las colinas del Monte dos Castros,Alto da Areeira, Chao de Vidreiro y A Costa de Reiriz. Allí está A Rúa, otro barrio de la parroquia de Vilaronte, el significado es similar al de calle, pero ambos en realidad no se refieren a un término netamente urbano, sino a "cualquier camino dentro de una población, rodeado por casas, árboles, etc, tal y como leemos en Estudo da Toponima do Concello de Foz


A Rúa a su vez es un hábitat disperso, y se divide en más lugares y casas, como As Canas, Bazoi, O Casal, A Rigueiriña... por su parte Vilaronte es claramente una villa o poblamiento rural medieval, con un posesor, Aruntio, Uilla Aruntii, de un Arontius, Rontius o Runtius, siendo también posible Gerontius, todos ellos nombres latinos


Al sur el Monte Corneira (433 m), donde se unen los concellos de Foz, Barreiros y Lourenzá. Más allá el Alto de Virín (488 m). Al otro lado, Masma arriba, estaría el valle de Vilanova de Lourenzá, paso del trazado oficial del Camino Norte de Mondoñedo a Ribadeo


Hemos de decir que esta parroquia de Vilaronte también ha entrado en los anales de los famosos expedientes X, o así al menos figura en esta noticia de El Progreso el 10 de enero de 1909, recopilada en O Gabinete de Foz:
“.un periódico de este valle da la noticia de que en Villaronte, estando en la agonía un vecino de aquella parroquia se oyeron debajo de la cama donde estaba tan duros golpes que destrozaron varios pontones á pesar de su excelente estado de conservación y sin poder ver persona alguna.

Como desde hace una temporada vienen notándose cosas raras en la indicada parroquia y limítrofes, nadie se preocupa de ellas mas que para lamentar que haya personas que alienten supersticiones  siempre ridículas y mucho más censurables cuando se utilizan para propagarlas, momentos tan tristes como el que refiere el mencionado periódico

Pasando este cruce dejamos atrás definitivamente A Espiñeira en As Charelas, topónimo que indica una antigua tierra de labrantío de tierra ligera y piedra menuda



Primeramente As Charelas, donde están las naves y casas que fueron de Maderas Damián López, quien tuvo aquí aserradero, fábricas de conservas en Foz y fue armador de buques de cabotaje y barcos de pesca en los astilleros de A Espiñeira


Se trata de una verdadera joya del patrimonio industrial. Enfrente están las casas de los directivos, conservándose también los talleres mecánicos, que veremos un poco más atrás, la caldera de cogeneración que proporcionaba energía a la factoría, y la enfermería



Tal fue la importancia de sus empresas que se habla del Imperio Industrial de Don Damián López, que heredó su hijo, José Manuel López de Castro, más conocido como Manolito de Damián, quien a su muerte cedió el beneficio de la gestión de parte de su patrimonio a una fundación para estudiantes sin recursos para continuar su formación, así como par personas en serios apuros económicos
  

Buena parte de la madera suministraba a las minas asturianas, que necesitaban ingentes cantidades de ella para entibar sus profundas galerías. También en Asturias Damián López tenía una importante actividad comercial. En 1946 el cineasta madrileño Carlos Boué filmó aquí un documental publicitario, algo inédito hasta entonces en estos lugares, pues Damién López fue también pionero en la promoción de sus productos con los nuevos medios de propaganda


A la derecha, otra casa estilo indiano: Villa Elba, actual alojamiento rural. Era común que los indianos le dedicasen el nombre de sus mujeres


Pasamos junto a la entrada al antiguo complejo maderero, donde vemos algunas de las dependencias a las que hemos aludido


En los campos de la derecha, nuevas edificaciones estilo residencial


Curva a la izquierda, donde sale el Camiño de Mañente


Y a la izquierda otro edificio industrial de sumo interés


Es el taller de Damián López, que tenía una importante flota de camiones. Llama la atención su gran visera o alerón



Aún veremos su nombre en la fachada, DAMIÁN LÓPEZ TALLER MECÁNICO. en los portones que miran al cruce


Seguidamente pasamos al edificio de la antigua Sociedad de Seguros de Ganado de Vilaronte


También aparece su nombre en lo alto de la fachada que mira a la carretera


Actualmente es sede vecinal, según reza una placa junto a la puerta, con el escudo de Foz. La parroquia cuenta con una intensa actividad asociativa, además de esta Asociación de Veciños e Consumidores de San Xoán, están las asociaciones culturales O Castro, y A Pomba do Arco, la comparsa Ruxe Ruxe, así como la Comisión de Festas. Se celebran varas rutas culturales para dar a conocer el patrimonio de estos lugares


Sigue la cuesta en Vigo, la cabeza de la parroquia, un topónimo que da nombre a varias poblaciones en Galicia y al menos una en la vecina Asturias (Navia, relativamente cerca de aquí), del latín vicus (aldea). Fue además capital del antiguo concello, extinguido en 1839, pero que fue reclamada su reposición por los vecinos en 1924, consiguiendo con el tiempo ser reconocidos como entidad local menor dentro del concello de Foz


Y, rodeada de un jardín cercado por una elegante tapia, Villa Carmela otra preciosa casa de indianos, soberbiamente conservada. Fijémonos atrás en la gran terraza-mirador que mira al norte, al mar y la ría


Al pasar vemos su entrada y fachada principal


Elegante disposición de ventanas y balcones, decorados con filigranas


Abajo la entrada


Con la preceptiva placa con su nombre: Villa Carmela


Casi enfrente, solo un poco más adelante a la izquierda otra más: Villa Amadora, del año 1932, con una finca d 8.000 m2, que fue del indiano Higinio Hermida Estúa, de una conocida estirpe de emigrantes con más casas en Vilaronte
Fotos Morán 


De esta sí hemos hallado abundante información en el ya citado libro de Casas de Indianos de la Xunta de Galicia, con informe de Julio y Alberto Peinó Álvarez, que transcribimos a continuación, intercalando en él algunas de nuestras fotos:
"Inserta en la parroquia focense de Villaronte, Villa Amadora se ubica en una parcela rectangular de casi 8.000 metros cuadrados que se abre por su lado Sur a la carretera vertebral del núcleo. La vivienda dispone de un espacio previo a la fachada principal que mediante un cierre la aísla del entorno circundante; este límite se compone de un zócalo de hormigón sobre el que se coloca una verja de hierro y sencillo diseño, no superando la altura total de cierre el metro y medio. Dos pilares de hormigón flanquean los portalones de acceso, de igual factura que las verjas. Este tipo de cierre se coloca exclusivamente en la fachada principal, permitiendo la transparencia visual hacia la vivienda, mientras que el restante límite frontal se cierra con un muro de hormigón de reciente construcción. El conjunto edificado cuenta, aparte de la vivienda, con dos pequeñas edificaciones destinadas a garaje y bodega respectivamente. La posición del inmueble dentro de la parcela permite la creación de sendos espacios ajardinados a ambos lados; en el encuentro de éstos con la vivienda se dispone una jardinera corrida, poblada de geranios. La finca propiamente dicha se desarrolla en la parte posterior de la casa; en ella predominan los árboles frutales, sin que se conserve ninguna de las especies exóticas de que gozaba en origen"
 "Estructural y volumétricamente la casa no difiere de las otras viviendas circundantes; no obstante, su elaborado aparato formal unido a la acusada verticalidad que muestra la composición le confiere un especial protagonismo..."
"Vanos, cornisa y esquinales son los elementos portadores de la carga decorativa, quedando el resto de los paramentos ocultos tras un revoco blanco. Sobre una planta cuadrada se levantan en esta vivienda dos pisos de altura y un bajocubierta presidido por el buhardillón que se erige sobre la cornisa. La fachada principal presenta dos alturas, abriéndose en cada una de ellas tres huecos"
 "En la planta baja estos huecos, protegidos por un antepecho de hierro que dibuja motivos geométricos, presentan un recercado pétreo en todo su perímetro, ancheado a la altura del dintel en cuyos extremos luce un motivo floral"
"Destaca por su belleza la puerta principal de entrada, rematada en arco de medio punto por una cenefa floral concebida igualmente en piedra"
 "En la planta superior el vano central permite el acceso a un balcón, cerrado con una cerca de hierro de igual gusto que las anteriores. A ambos lados y sobre los vanos de la primera planta vuelan sendos cuerpos acristalados; enmarcados en madera y a modo de miradores, se configuran como volúmenes anexos con cubierta propia a tres aguas. La composición central de esta fachada, formada por puerta principal de acceso y balcón volado sobre ella, se completa con un buhardillón rematado en frontón circular y a haces con el muro en el que se abre un único vano protegido con igual antepecho de hierro y coronado con arco de medio punto. Este elemento acusa la verticalidad de la composición al sobrepasar la altura del sotabanco que corona la cornisa"
 "En él consta el nombre y fecha de construcción de la casa. Las fachadas laterales responden igualmente a un estricto esquema simétrico aunque su decoración es menos profusa; en ellas se abren dos vanos por planta de igual diseño que los anteriores y un único hueco flanqueado por dos ojos de buey en el bajocubierta"
"La fachada lateral derecha, a la que se adosa la escalera de comunicación interior, acusa este hecho mediante la apertura de un vano vertical que abarca la altura de dos plantas. Este hueco se remata nuevamente con arco de medio punto"
 "La cornisa que circunda la cubierta a dos aguas se corona con una acrótera que alberga un motivo floral escultórico"
 
En la fachada posterior se adosa una gran galería soportada por cuatro pilares que configuran un porche en planta baja. Aunque no disponemos de datos que lo corroboren todo parece indicar que este volumen fue añadido con posterioridad"
"Estilísticamente el aparato formal de esta casa se limita al recercado de vanos, esquinales, cornisa y línea divisoria de plantas, completando el sistema ornamental los motivos escultóricos que coronan las acróteras laterales y el frontón central"
"En líneas generales podemos enmarcar esta casa de promoción indiana dentro del repertorio ecléctico ya que en ella se funde la estructura y volumetría propia de la casa autóctona, una acusada verticalidad transmisora de ciertas connotaciones palaciegas, y uno de los vocablos coloniales por excelencia: el sotabanco"

Además de grandes muestras de arquitectura indiana y popular, en otra faceta artística destaca esta parroquia de Vilaronte, la música, de donde es (nacida en el Hospital da Milagrosa en Lugo en 1970) la cantante Ugia Pedreira, que se formó musicalmente con maestros como Ramón Bermejo en Canto, Felisa Segade en pandereta, Mercé de Rande en Danza contemporánea, mientras Cristina Domínguez y Alfredo Rodríguez la formaron en teatro. Ella impartió clases de pedagogía musical, canto tradicional y Pandereta, pero fue especialmente conocida por los tres discos editados y varias veces premiados con su grupo folk Chouteira, del que era voz solista desde 1993

También participó del rock gallego las bandas XenreiraNen@s da RevoltaMatraca Perversa, volviendo a aparecer luego con Galegoz, proyecto de Marcos Payno y, ya en 2000, creó el Conservatorio de Música Tradicional y Folk de Lalín, con una intensísima actividad, donde nacieron algunos de los más punteros proyectos musicales gallegos. En 2010 publica un libro-cd de poemas y canciones, Noente Paradise con Através Editora

Junto con todo ello protagonizó una intensa trayectoria: compuso, colaboró en numerosas iniciativas con otros artistas o en solitario, creó un programa en la Radio Galega y recibió numerosos galardones y reconocimientos


Otra cantante de esta parroquia es, en otro estilo, Bárbara Ramos, llamada cariñosamente La Pantoja de Vilaronte por su exitosa participación en el programa Bamboleo de la Televisión de Galicia (TVG) cantando un tema de la artista andaluza. Así lo explicaba El Progreso el 1 de febrero de 2018:
"Un apodo que le viene porque la canción que interpretó fue Que no acabe nunca este bolero de la intérprete andaluza, aunque a ella el tema le cautivó desde que se lo escuchó a Javier Comesaña, de la Panorama. Una canción que es ya un clásico al final de las cenas a las que acude Bárbara. "A verdade cústame arrancar, porque me dá algo de reparo, pero despois non paro", cuenta divertida, y es que puede presumir de un extenso "repertorio" en el que no faltan "as cancións de antes, de Manolo Escobar ou Rocío Durcal», canciones a las que le aficionó su padre, que es muy de rancheras y es que por vía paterna le viene la afición, "é unha raza que sempre cantou"

Siguiendo camino tenemos a nuestra derecha una fila de casas


Según pasamos nos fijamos en los detalles de alguna de ellas, tal que esta


Vemos aquí por ejemplo las iniciales de quien debió de ser el fundador de la casa, R.P. y el año 1915


Miramos los detalles de los balcones


La cabeza de león


Temas vegetales


Los cables aprovechan su forma


Excelente miradoiro sobre montañas y valles


Poco más allá otra


Tiene un cierto aire indiano, pero algo más tardío


No tiene demasiados detalles decorativos respecto a las anteriores pero los que tiene muy reveladores, por ejemplo en los tres balcones  y su forma. También llaman la atención los grandes ventanales de abajo, uno a cada lado de la puerta


No tiene ningún nombre a la vista aparentemente, estilo Villa... pero sí la fecha de construcción, del año 1952, y arriba una hermosa concha


Cruce de A Rúa, nosotros seguimos por la carretera, todo cuesta arriba


Campos recién roturados con el Monte Corneira a lo lejos


Otra buena vista de A Rúa y, más al sur y a la derecha del Corneira, el Alto de Virín


Casa, cabazo y huertas


Jardín de hortensias en la siguiente casa


Otra bifurcación, parecida a la anterior. Seguimos subiendo sin dejar la LU-150


A la derecha es llamativa esa casa de tejado a una sola agua, larga escalera al piso superior y buenas huertas


Poco más allá el cruce a la escuela


A la izquierda el vallado de una gran finca


Y en ella, preciosa casa y cabazo en medio de un prado de intenso verdor. A lo lejos Cerdeiriña y A Rúa


Sigue el largo repecho todo por carretera


Y ya llegamos al centro de la parroquia, la mayor concentración de casas también de este barrio de Vigo, donde hubo tascas y tiendas, o célebres bailes como Casa Benito, inolvidable para todos quienes lo conocieron


Aquí, empiezan las aceras, y paseo de farolas, a ambos lados de la calle


A la derecha Casa Palmira, histórico establecimiento de comidas muy ponderado en Vilaronte, "que cerró hace unos años pero que su trayectoria sigue viva", tal como escribe Alonso Álvarez en el muy recomendable blog Comer por tierras de Lugo, a lo que añade...
"¡Cómo se comía! Esta casa fue fundada en la década de los años cuarenta en Vilaronte por Palmira Fernández (asturiana) y su esposo José Andrade, de esta localidad focense. Ambos (en la foto) se habían conocido en la emigración cubana 
Sus hijos, Palmira y Pepe, fueron sus grandes colaboradores. Al fallecer el matrimonio, este restaurante continuó abierto hasta que le llegó la jubilación a su hija. Los callos (con el toque especial de unas patatas y unas fabas sueltas) de cada domingo o de los días feriados en A Espiñeira (antaño, 10 y 24) o el caldo gallego, son sólo dos referentes de los numerosos platos que elaboraba de la cocina tradicional, pero que Palmira se encargaba de elevarlos, por su saber, al listón más alto. La fama de la cocina de Palmira no tenía fronteras porque para ella ésta no albergaba secretos. Este es el caso de unas almejas inigualables o un pescado blanco, sin olvidar el de ría y río (truchas, reo, salmón, sollas o angulas). También una sardina o un chicharro sabía mucho mejor en esta casa. El pescado fino llegaba a Palmira en taxi y como prueba de la calidad del mismo un dato: "Aquel lote pagueino cinco pesos máis porque é para Palmira", había dicho una pescantina en la lonja focense para justificar que era el mejor. Si el pescado siempre fue su bandera, aparte de los variados entrantes y postres (la tortilla de ron, por citar uno), en carnes nunca se quedó atrás. Los platos de ternera (asada o rellena), de pollo o de cualquier otra carne (caza incluida) siempre fueron un manjar. No obstante, la mejor herencia culinaria que dejó esta cocinera (su trato era exquisito) fue la receta de su tortilla: la tortilla de Palmira. Este plato merecía por si solo un estudio" 

El letrero en el cristal, un recuerdo entrañable para todos quienes pasaron esta puerta del buen comer en aquellos años de esplendor


El cabazo, en medio, rememorando el origen rural de este núcleo urbano qu extiende sus casas a lo largo de la LU-150


Tradicional casa labrega con sus picos en el tejado tan característicos de muchas construcciones de A Mariña


A la derecha, vista de esta parte de la parroquia, de A Cerdeiriña hacia A Roda. El Catastro de Ensenada, de mediados del siglo XVIII, habla así de sus límites, tomando como referencia la Ría do Masma:
“principiando el termino en la orilla de dicha Ria y sitio que nombran da Arnela sigue por el rego de Esteiro y de este por la Vega que se nombra da Granda quedando una corta porcion de ella en el termino de dicha feligresia de Santiago de Foz, desde la que sigue a otra vega nombrada Escanlar y a un Seixo Blanco que en ella se alla y de este a un camino de carro que atrabiesa dicha vega en el que acaba de confinar con dicha feligresia de Santiago de Foz y principia a hazerlo con la de San Martin de Mondoñedo y siguiendo dicho camino para la expresada vega ba por otro que llega al lugar de Jinzo por el que atraviesa dejando la maior parte de el en el termino de la citada feligresia de San Martin de Mondoñedo desde cuio lugar sigue por otro camino al sitio que llaman Carmen y de este por el Camino Real para la Ciudad de Mondoñedo al Campo do Bedreiro, Chao da Serra y Coto de Verin hasta donde confina con la feligresia referida de San Martin de Mondoñedo y principiando a hazerlo con la de Santa Maria de Valdeflores de Villanueba de Lorenzana, desde cuio coto ba a dar al campo nombrado de Fonso Vidal y de este al coto de Cornaria en donde acava de lindar con dicha feligresia de Nuestra Señora de Valdeflores y principia a hazerlo con la de Santa Christina de Zillero de Mariñaos del qual coto baxa al lugar do Cal y de este al do Carboeiro quedando uno y otro dentro del termino de esta feligresia del que ba a dar al rio de Santa Christina de Cillero de Mariñaos por el que siguiendo el termino viene a dar al sitio que llaman Barca de la Espiñeira y de este por al ria al de Arnela”

No es extraño, viendo estos inspiradores paisajes, que Vilaronte sea tierra de artistas, cantantes y poetas, poetisas, como es el caso de Natalia Alonso Ramos y su galardonado libro A síndrome de Hayworth


Por allí va el Rego de Pereira. Un buen lugar, cómo no, en estas tierras también de emifrantes que dejaron su terruño, para recordar aquellos versos de Rosalía de Castro que dicen...
Adios, ríos; adios, fontes;
adios, regatos pequenos;
adios, vista dos meus ollos:
non sei cando nos veremos.

Miña terra, miña terra,
terra donde me eu criei,
hortiña que quero tanto,
figueiriñas que prantei,

prados, ríos, arboredas,
pinares que move o vento,
paxariños piadores,
casiña do meu contento,

muíño dos castañares,
noites craras de luar,
campaniñas trimbadoras
da igrexiña do lugar,

amoriñas das silveiras
que eu lle daba ó meu amor,
camiñiños antre o millo,
¡adios, para sempre adios!

¡Adios groria! ¡Adios contento!
¡Deixo a casa onde nacín,
deixo a aldea que conozo
por un mundo que non vin!

Deixo amigos por estraños,
deixo a veiga polo mar,
deixo, en fin, canto ben quero...
¡Quen pudera non deixar!...

Mais son probe e, ¡mal pecado!,
a miña terra n'é miña,
que hastra lle dan de prestado
a beira por que camiña
ó que naceu desdichado.

Téñovos, pois, que deixar,
hortiña que tanto amei,
fogueiriña do meu lar,
arboriños que prantei,
fontiña do cabañar.

Adios, adios, que me vou,
herbiñas do camposanto,
donde meu pai se enterrou,
herbiñas que biquei tanto,
terriña que nos criou.

Adios Virxe da Asunción,
branca como un serafín;
lévovos no corazón:
Pedídelle a Dios por min,
miña Virxe da Asunción.

Xa se oien lonxe, moi lonxe,
as campanas do Pomar;
para min, ¡ai!, coitadiño,
nunca máis han de tocar.

Xa se oien lonxe, máis lonxe
Cada balada é un dolor;
voume soio, sin arrimo...
Miña terra, ¡adios!, ¡adios!

¡Adios tamén, queridiña!...
¡Adios por sempre quizais!...
Dígoche este adios chorando
desde a beiriña do mar.

Non me olvides, queridiña,
si morro de soidás...
tantas légoas mar adentro...
¡Miña casiña!, ¡meu lar!
Adiós, ríos; adiós, fuentes
adiós, arroyos pequeños;
adiós, vista de mis ojos:
no sé cuando nos veremos.1

Tierra mía, tierra mía,
tierra donde me crié,
huertita que quiero tanto,
higueritas que planté,

prados, ríos, arboledas,
pinares que mueve el viento,
pajaritos piadores,
casita de mi contento,

molino de los castañares,
noches claras de luar (luna llena)
campanitas *timbradoras,
de la iglesia del lugar;

moritas de las zarzamoras
que yo le daba a mi amor,
caminitos entre el mijo
¡adiós, para siempre adiós!

¡Adiós gloria! ¡Adiós contento!
¡dejo la casa en que nací,
¡dejo la aldea que conozco,
por un mundo que no vi!

Dejo amigos por extraños,
dejo, la tierra por el mar,
dejo, en fin, cuanto bien quiero...
¡Quién pudiera no dejarlo!...

Más soy pobre, y ¡mal pecado!
mi tierra no es mía,
que hasta le dan de prestado,
la orilla por donde camina,
al que nació desdichado.

Os tengo, pues, que dejar,
huertita que tanto amé,
hoguerita de mi hogar,
arbolitos que planté,
fuentecita del cabañal.

Adiós, adiós, que me voy,
hierbecitas del camposanto,
donde mi padre fue enterado,
hierbecitas que besé tanto,
tierra que nos crió.

Adiós, Virgen de la Asunción,
blanca como un serafín;
os llevo en el corazón;
pedidle a Dios por mí,
Virgen mía de la Asunción.

Ya se oyen lejos, muy lejos,
las campanas de O Pomar,
para mi, ¡ay!, pobrecito,
nunca más han de tocar.

Ya se oyen lejos, más lejos...
cada redoble es un dolor;
me voy solo, sin cariño...
Tierra mía, ¡adiós! ¡adiós!

¡Adiós también, queridita...!
¡Adiós por siempre quizás...!
Te digo este adiós llorando
desde la orillita del mar.

No me olvides, queridita,
si muero de soledad...
tantas leguas mar adentro...
¡Mi casita!, ¡mi hogar!

También aquí la carretera se hace calle, rúa por el centro de Vigo


El aire urbano de esta parte de Vigo se ve en la configuración de la calle y sus filas decasa, incluso con algún pequeño edificio de pisos


Nos fijamos que las casas tienen buena parte de ellas un cierto aire de época, de las primeras décadas del siglo XX, cuando el auge indiano


Soberbio edificio de piedra


A la derecha el Bar Vilaronte


A la derecha ancha acera, se nota algunos bajos fueron antaño comerciales, de bares y tiendas


Un poco más adelante dejaremos esta carretera LU-150 para desviarnos a la izquierda


Pero antes, aquí a la derecha, donde hay buenas aceras y un parque realizaremos una bien merecida visita


Subimos estas escaleras...


Este parque es realmente una gran explanada, la plaza del campo de la iglesia parroquial de San Xoán de Vilaronte. Se trata de un templo de inspiración barroca (s. XVII), aunque con varias reformas posteriores


Tiene una interesante vinculación con la basílica de San Martiño de Mondoñedo, donde en 2008 se recuperó para Semana Santa el Oficio de Tebras (tinieblas) que llevaba medio siglo sin celebrarse, trasladado en ocasiones a esta iglesia, Combina parte literaria y parte musical, adaptación al gallego del sacerdote y coordinador de la revista Lucensia de Lugo, Arximiro López. Al final se realiza una procesión con velas alrededor de la iglesia



A la derecha de la puerta una placa señala el lugar donde están las cenizas del benefactor D. José Alonso Ramos


Aunque algo gastada por el paso de los años aún parece pueden leerse bastante bien las frases
 

Uniendo frases con palabras cortadas y abreviadas, muy propio aún por entonces, parece decir así:
AQUÍ ESTÁN LAS CENIZAS DE D. JOSÉ ALONSO RAMOS FUNDADOR DE LA OBRA-PIA DE GINZO Y DONADOR DE 5.000 Ps PARA EDIFICACIÓN DE ESTA ESPADAÑA QUE SE VERIFICÓ EN 1858. FALLECIÓ EN 1848 DE 71 AÑOS DE EDAD

En esta iglesia hay noticia además, a finales de ese siglo, de una sonada cencerrada, escarnio festivo con coplas satíricas dedicadas a bodas que daban lugar a murmuraciones, principalmente de viudos o viudas que se volvían a casar. Los novios para evitarlas o se casaban en secreto o realizaban un convite a los motos que las protagonizaban para acabar con la algarada que armaban, a veces varias noches, les obsequiaban con un buen convite donde corría el vino generosamente. Sin duda fueron muy frecuentes, pero una se fue de las manos y pasó a la prensa, al Eco de Santiago del 13 de octubre de 1896, en noticia recuperada y publicada en O Gabinete de Foz. Y dice así:
"En la parroquia de Vilaronte, Foz, fue apaleado un vecino de la misma por el delito de casarse por tercera vez.
A la salida de la iglesia le esperó un grupo de mozos y por más que el señor cura hizo que los novios saliesen por una puerta lateral para que se refugiasen en la casa rectoral no pudo evitar el atropello
El juzgado de Mondoñedo entiende el asunto"
En la explicación de la noticia se lee que los mozos se habían congregado en el atrio de la iglesia para "obsequiarles con una cencerrada, como es costumbre hacerlo en nuestro país". Pero los novios y el párroco decidieron evitarla, celebrando la ceremonia a puerta cerrada, si bien, acabada esta, y comprobando el párroco que los mozos siguen a la puerta, salen fuera a entretenerlos mientras los recién casados, intentándose zafar de cencerrada y convite salen, a instancias del cura, por la puerta de atrás en dirección a la casa rectoral, con la idea de refugiarse allí hasta que se fuesen los alborotadores, siendo sin embargo vistos y, con los ánimos caldeados "en vez de cencerrada recibió el novio una tremenda paliza y algunas puñaladas, habiendo sido conducido a su casa en grave estado"


No nos resistimos a, también de O Gabinete de Foz, a hablar de otra cencerrada, no acontecida aquí, pero sí muy cerca, en Marzán, que no acabó tan violenteamente pero es una muestra de lo que solía acontecer en muchos casos. Es noticia de El Regional del 28 de agosto de 1902 sobre la boda del capataz de carreteras Manuel Vázquez con Encarnación Moreda: 
"No conocemos las circunstancias personales de los cónyuges; pero algo debieron encontrar de anormal y de inusitado en la tal boda los mozos de Marzán, o acaso todo haya sido no más que instinto jueguista y alborotador: ello es que los desposados eran obsequiados á diario con poco gratas serenatas en las cuales tomaban parte, como instrumentos, las latas de petróleo, caracoles marinos y otros igualmente malsonantes. 
El alcalde, viendo de tal modo perturbada la calma de las noches serenas del estío y más serenas generalmente en los pueblos como Foz, puso el hecho en conocimiento de la Guardia civil y reclamó su auxilio para que los aficcionados al arte divino se fuesen con la música á otra parte. 
Y entró en escena la benemérita. La cual se presentó  de noche en el lugar del suceso. Los amantes del divino arte, y es posible que algo de vino hubiera en todo ello, pusieron pies en polvorosa al asomar los tricornios y el charolado correaje de los guardias. 
Pero no todos pudieron escapar. Uno de los cencerristas, Hipólito García, de 24 años, que era por lo visto el director de la banda, cayó en poder de los guardias, los cuales le ocuparon un caracol marino, como el cantado por Pastor Díaz en una de sus más bellas poesías. 
Hay que suponer, sin embargo, que su sonido no le resultaría muy poético á los desposados. 
Como no le resultará muy armónico al detenido el verse ahora envuelto en papel sellado y á disposición del juzgado respectivo”

En este mismo campo-parque-plaza, un muy emotivo monumento


El Monumento al Emigrante de Vilaronte, inaugurado el 23 de diciembre de 2005, obra de Isabel Salcedo, escultura de Arteixo, hecho en bronce. Se escogió el lugar por ser esta parroquia donde se celebra el Día del Emigrante tradicionalmente, desde 1974, en el mes de agosto. Ya un par de años el Concello solicitó al Obispado la cesión de este terreno para hacer un parque y erigir este monumento


Se perfila un emigrante, como figura principal mientras deja atrás su mundo y su familia. Se ve un niño, también pensamos a su mujer, aves que vuelan en migración... no deja de admirarnos su semejanza en inspiración, si bien en un estilo muy diferente, con el Monumento al Emigrante de Negreira, en el Camiño de Fisterra, del que también hablamos abundantemente en otra de las entradas de este blog, una de las correspondientes a esa ruta. Quienes por el Camino Norte sigan hacia Fisterra y Muxía podrán verlo


En el pedestal, una placa, también en bronce, con unos emotivos versos

"LONXE DA TERRIÑA
LONXE DO MEU LAR
COMO A TERRA NOSA
NON AHI OUTRA IGUAL"

Ya decía que iba a ser esta al parque de la iglesia de Vilaronte una muy merecida visita, pero hemos ya de volver al Camino


Recorremos pues toda la explanada, dando vista a la Peluquería Reflexos


Volvemos a la LU-150, que atraviesa Vilaronte


Pero no seguimos por ella, la cruzamos aquí mismo: el camino sigue entre estas casas


Y pasamos al pie de este emblemático edificio de Vilaronte


Es la Rúa do Camiño, que baja un poco, viendo a lo lejos, omnipresente, el totémico Monte Corneira


En un instante el Camiño nos devuelve a la verde campiña


Es la ruta que nos llevará a otro lugar de peregrinación y romería, la Capela do Carme, justo antes de la basílica de San Martiño de Mondoñedo


Cruce y a la derecha


Caminamos ahora en llano, por esta ladera, siguiendo la Rúa do Camiño


Gran caserón de piedra, adentrándonos en el barrio de Seoane, de Sanctus Iohannes (San Xoán o San Juan) patrón de la parroquia, tal vez por su cercanía la iglesia


Flores camineras


A la izquierda el valle del Rego de Pereira


O Casal, A Cerdeiriñia y arriba A Rúa. Ahora vemos bien las antenas del Monte Corneira


A lo lejos la Serra da Cadeira con lo 596 m. de A Órrea, que se yergue sobre Vilanova de Lourenzá, paso del Camino Norte oficial que de Ribadeo se dirige a Mondoñedo. Hay otro, más arriba, también oficial y que se une al anterior en la Praza da Catedral de Mondoñedo: el que pasa de Asturias a Galicia entre Abres y Trabada. Nosotros nos uniremos al primero también en Mondoñedo, pero un par de kilómetros antes de la Praza da Catedral, en el barrio de San Lázaro


Una fraga, bosquete autóctono, en el valle


Al este, si nos fijamos, veremos uno de los grandes viaductos de la Autovía del Cantábrico


Formidable obra de ingeniería e inquietud muchas veces, a causa de las nieblas en el Alto da Xesta, cuando se corta y se desvía el tráfico a la N-634


Un precioso paisaje del gran valle del Masma, que se extiende al sur, hacia Mondoñedo precisamente


Pasamos ahora un grupo de casas


Hermosos frutales en las fincas


Más viviendas en Seoane


Las fincas y las casas se disponen en esta ladera, orientada al este-sureste, la salida del sol


Seto y jardín 


Cruce con el Camiño de Seoane: seguimos de frente


Miradoiro sobre el cruce


Un verdadero anfiteatro natrual de prados, fragas y eucaliptales


Seguimos llaneando por esta laderea pero y avemos enfrente la cuesta que habremos de acometer para subir a la Capela do Carme


Cruce y de frente en esta curva a la izquierda


Hermoso cabazo de una vieja casa labrega


Pasamos a sus pies, observando su arquitectura


Y esta es la parte posterior de la casa y la cuadra: mucha atención ahora


Vamos a tomar a la derecha el camino que sube


Aquí es donde vamos a enlazar con el Camiño Natural de San Rosendo, que viene de Mondoñedo y Vilanova de Lourenzá. Aquí empezaremos a ver sus señales, similares a la de la Ruta do Cantábrico que hemos dejado en A Espiñeira


Estas nos guiarán, en esta misma dirección a la basílica de San Martiño, muy cerca ya de aquí


A solo 2,7 kilómetros, pero luego, de San Martiño de Mondoñedo iremos, en vez de a Foz, a Mondoñedo del antiguo Val de Brea, enlazando los dos mondoñedos, como tantas veces decimos


A lo largo de la cuesta pasaremos entre más casas y prados siguiendo este camino dedicado a San Rosendo, santo nacido en Sao Miguel do Couto, ciudad de San Tirso y distrito de Oporto (en el actual Portugal), el 26 de noviembre de 907, bautizado como Rudesindus Gutierri, hijo de Gutierre Menéndez, hombre de confianza del rey Ordoño II y miembro de una familia muy vinculada a los monarcas, tanto es así que Rosendo era primo hermano de los reyes Ramiro II de León, Sancho Ordóñez de Galicia Alfonso IV de León y del conde Osorio Gutiérrez el Conde Santo, del que tanto hablamos cuando en la entrada de este blog correspondiente al Camino Norte en su visita al antiguo monasterio de San Salvador de Lourenzá. Su madre Ilduara Erizera hija del conde de Lugo Ero Fernández. Tenía Rosendo dos hermanas, Adosinda y Hermesinda, y otros tantos hermanos, Munio y Froila


El nacimiento del santo está rodeado de leyendas poco demostrables históricamente, pero que hablan de milagros y prodigios ya en su gestación, por lo que su padre, agradecido, fundó varias iglesias y conventos. Gran parte de su biografía tiene puntos oscuros y no se sabe mucho con seguridad a ciencia cierta


Según parece nació el 26 de noviembre del 907 en Santo Tirso, cerca de Oporto, y  muy joven se fue a estudiar a San Martiño de Mondoñedo, donde su tío Sabarico, que lo había bautizado, era obispo. Con solo 12 años ya aparece suscribiendo, con otros nobles de confianza un documento, de Ordoño II a la Iglesia leonesa. Luego estuvo, en un monasterio benedictino, no se sabe dónde ni cuanto tiempo. Incluso pudo llegar a abad del de San Salvador y Santa Cruz de Portomarín. Allí seguía estudiando y allí le llegó la noticia de su nombramiento como obispo de Mondoñedo sucediendo a su tío Sabarico


Al llegar a San Martiño de Mondoñedo se encontró con numerosas rencillas y disputas entre clérigos, vecinos, nobles... y para acabar con ellas realizó una gran labor apaciguando ánimos, conservándose documentos de esta labor, tranquilizando a los abades de la comarca, dirimiendo disputas, y fundando monasterios e iglesias, además de aconsejando a los reyes, todo ello ayudado por sus padres


Impulsa el monacato con esta labor fundadora dentro del contexto de expansión del reino en el siglo X, restauró varias diócesis suevas y extendió la Regla de San Benito. En 936 funda el monasterio de Celanova (Ourense), donde llegaría a ser prior, pues añoraba el recogimiento monacal. Allí amplió su influencia con donaciones de nobles y campesinos libres y fomentó el arte prerrománico nacido en Asturias en las nuevas fundaciones que hacía en Galicia


Influiría también en la lucha por el trono entre Ordoño IV y Sancho I, ambos coronados en Santiago de Compostela, apoyados por diferentes facciones de la nobleza galaica. Sería por los monarcas nombrado Virrey de Galicia en un momento de peligrosas conspiraciones por parte de su propia familia, los Menéndez, y lideró la resistencia contra los normandos, como la invasión de Gunderedo del 968 y contra las incursiones desde Al-Andalus


Llegaría a ostentar un tiempo el obispado de Iria Flavia, se haría cargo del faro brecancio, la Torre de Hércules, dentro del sistema defensivo gallego. Sancho I el Craso le nombró administrador de la diócesis de Iria-Santiago pero tras el envenenamiento del rey en Castrelo de Miño (Ourense), se retira definitivamente a su monasterio de Celanova, donde fallece en 977, siendo enterrado en un ataúd de ciprés dentro de un sarcófago de piedra


En 1196 es canonizado por el Papa Celestino III. En 1601 sus restos son depositados en una urna de plata venerada en ese convento. Se conservan de él lo que se tienen por su mitra y báculo, además de un anillo de origen romano en cuya piedra está tallado Júpiter


En este viejo Camiño Real o Camiño Vello de Lourenzá se hizo la Ruta de San Rosendo basándose en lo que sería uno de sus itinerarios en sus continuas andanzas por esta diócesis


Y a la izquierda del camino, ladera arriba, otro de los barrios de Vilaronte: A Cernada, del latín cinerata, quemada, referente a las rozas y queimas de toxos y otros arbustos que servían de abono para plantar el cereal


En esta cuesta, recta y directa, bien se agradece un poco de sombra en días en que castiga el sol


Pasamos junto a una casa, separada del camino por un alto seto


Seguidamente acabamos esta cuesta y vamos a la izquierda por el Camiño da Cernada


Y, durante unos metros, la cuesta nos da una pequeña tregua caminando en llano


En A Cernada, a lo lejos Casa da Roxa, alojamiento rural


Al llegar a la primera casa ya dejamos de llanear


Tensmos que empezar otra subida, a la derecha


Las señales de San Rosendo nos lo marcan...


Ya a poco más de dos kilómetros de San Martiño


Empezando a subir, casas y cuadras en la cuesta


No suelen pasar muchos vehículos por aquí, pero alguno sí. Estemos pendientes pues el paso para ellos es algo estrecho hasta llegar a lo alto


Justo al pasar las casas será el trecho más estrecho


Por lo que vemos hasta el camión del butano debe venir por aquí...


El camino asciendo recto, encajado entre un alto muro de piedras y el espeso seto silvestre


El encanto de las viejas piedras...


Luego una tapia y una casa: hemos llegado a O Carme, topónimo vinculado a la ya cercana capilla de esta advocación. Aquí dejamos la parroquia de Vilaronte y entramos en la de San Martiño, la más grande en extensión del concello de Foz, que se extiende desde el mar a las montañas costeras, en cuyo gran valle central alberga la histórica basílica de San Martiño de Mondoñedo 


Pasada esta primera casa aún nos queda ascender un poco más


Otros metros de buen recuesto...


En este cruce seguimos de frente, pero es un buen lugar para contemplar el paisaje aprovechando un instante para recuperar aliento


Miramos por encima de la caja del camino, hacia el mar...


En primer término algunos barrios de la parroquia de Vilaronte, que ya hemos dejado atrás con sus prados y tierras de labor, zona de Salcide


Allí, a la izquierda, Foz. A la derecha la Ría de Foz o Ría do Masma


En la ría vemos San Bartolo, parroquia de San Cosme de Barreiros, por donde dejábamos las playas para remontar este estuario hasta A Espiñeira


Reconocemos perfectamente bien la Praia da Anguieira, de unos 300 de largo. El ancho depende de pleamares y bajamares. A mediados del siglo XIX estaba popularizándose plenamente la costumbre de los baños de sol y mar en las playas, siendo muchos puertos del Cantábricos pioneros en el turismo playero y de veraneantes. Así, en el periódico La Aurora del Miño del 18 de junio de 1857 leemos, gracias al trabajo recopilatorio de O Gabinete de Foz:
Los baños de mar en el puerto de Foz están muy concurridos de algunos años acá, tanto por las hermosas y cómodas playas de aquella costa y abrigos que ofrecen las riberas del Masma en su desembocadura, como por la equidad en los alimentos y posadas..."

En la ría, el llamado Mar Pequeno

Un poco más a la derecha, en términos de Foz, Mañente, otro de los barrios de Vilaronte. Más cerca algunas casas de Vigo, más arriba de la iglesia. Asoma, un poco Villa María Adela, otra mansión indiana

Un poco más allá, a la derecha de la foto, el cementerio de Vilaronte, cerca de la Estrada Aviadoiro 

Y a la izquierda Foz, siempre inconfundible con sus altos edificios

Y en Foz, a la izquierda de la foto, As Torres, los rascacielos de Foz, de los que hemos hablado no poco en nuestro periplo, pues se ven ya desde antes de llegar a Rinlo, en Ribadeo


Reanudamos pues la marcha y, llegando ya arriba, llegamos a lo alto de O Carme por este florido camino de hortensias


El camino es aquí un jardín...


Intensas notas de color...


Esta portilla tiene un arco natural que es una verdadera obra de arte...


Pasamos lo que debió ser un gran establo o granero...


Luego un cabazo...


Ahora, el jardín de hortensias se dispone a nuestra izquierda...


Y llegamos a lo más alto de O Carme, donde hay unas casas a la derecha, y luego otras a la izquierda, enfrente de un cruce


Entre las dos filas, a la derecha, hay un espacio muy singular


Primero un precioso cabazo...


Caminamos un poco más, hacia las siguientes casas


Las señales del Camino Natural de San Rosendo


Y allí, junto al cabazo, un pozo cubierto, otro elemento peculiar del agro gallego


Y sobre él una imagen religiosa


Por la postura de brazos y manos, así como la mirada, revela estar en acción de orar


Un poco más adelante, un cruceiro


En la cruz, La Dolorosa, en la parte que mira hacia donde venimos nosotros


En la otra Cristo Crucificado


Al lado, un muro y, en él, una placa con inscripción


Arriba hay un gran círculo labrado en piedra. Por la posición y un par de huecos parece haber sido un reloj de sol


No hemos hallado una transcripción de lo aquí escrito, así que, con total atrevimiento, vamos a intentar descifrarlo nosotros...

Es un texto de principios del siglo XIX, una época donde aún abundaban la abreviaturas. Arriba del todo hay una parte algo gastada, y tiene un poco más de sombra


En esa primera línea de arriba, aún con letras más grandes y mayúsculas donde solo leemos bien las dos primeras de la izquierda: RO


Luego se ve una V y a la derecha LO


El resto del texto se lee bastante bien, sin embargo hay alguna palabra desgastada o alguna abreviatura que nos lleva a dudas. Entre lo que vemos escrito y unas pesquisas sobre el obispo de Mondoñedo de aquella época aquí mencionado, vamos a esbozar nuestra particular transcripción, sin conocimientos de epigrafía:
"Este Crucifixo se coloca en esta filiación por el año de 1816. En el de 1820 se bendeció solemnemente y en este mismo año S.S. el Ylustrísimo Señor Obispo de Mondoñedo Don Bartolomé Cienfuegos se dignó conceder 40 días de indulgencia como fiel cristiano por cada vez que delante de este Crucifixo y su imagen de los Dolores rece un Padrenuestro, Ave María y Gloria. (¿...?) aplicado por las ánimas del Purgatorio.

Todo se hizo a solicitud y costa de D. José Pérez de Possada y quiere que siempre tenga permanencia esta laudable Crucifixo paras las citadas ánimas del Purgatorio

                                                                     RECEN" 

Efectivamente, a finales de 1816 Fernando VII nombra obispo de Mondoñedo a Bartolomé Cienfuegos Cienfuegos, por lo que el crucifixo o cruceiro se coloca aquí precisamente el año en el que este toma posesión, siendo bendecido por él cuatro años más tarde, en 1820, posiblemente cuando se inauguró también esta placa. Esta cierta tardanza entre la instalación del cruceiro y su bendición puede tener que ver con los avatares del prelado que acababa de hacerse cargo de la diócesis, si bien es verdad también que muchos templos se consagraban tiempo después de su construcción


Se conservan algunas lápidas con estas indulgencias, auspiciadas por los obispos de Mondoñedo, instaladas muchas por la piedad de fieles y vecinos, donde el prelado concede las correspondientes indulgencias en favor de orar por la salvación de las almas del Purgatorio. En el caso de este, Don Bartolomé Cienfuegos, procedente de Asturias, fue origen de la presencia de este apellido en la comarca, pues con él llegaron varios familiares, tal y como leemos en Miscelánea Mindoniense
"El Rey Fernando VII nombra a Bartolomé Cienfuegos Cienfuegos (1.755- 1.827) Obispo de Mondoñedo para cubrir la vacante dejada por el Sr. Aguiar y Caamaño. 
El 24 de diciembre del año 1.816 llega a Mondoñedo el nuevo Prelado. Se levantó para tal acto un tablado, frente a la torre del reloj de nuestra catedral, al que se sube el nuevo Obispo, acompañado de la comisión designada para ello. 
Nos dice D .Enrique Cal Pardo, archivero catedralicio, en su Episcopologio Mindoniense que D. Bartolomé Cienfuegos residió en Mondoñedo continuamente, repartiéndose el tiempo entre el Palacio Episcopal de la ciudad y el de Buen Aire de Masma, que mostró mucho interés por la residencia de Masma y que compró una pieza de soto en Gudín; terreno próximo al trazado de la pista que comunica el lugar de Marquide con la iglesia parroquial de San Andrés de Masma. 
El Prelado fallece el 23 de enero del año 1.827 y es sepultado en la capilla mayor de nuestra catedral. En su testamento instituye como herederos a sus sobrinas, hijas de su hermano Álvaro. 
Otro sobrino del Obispo, llamado José María Cienfuegos, es nombrado maestrescuela de la catedral de Mondoñedo en el año 1.824. A consecuencia de los trastornos de su delicada salud, el Obispo no puede darle las Órdenes de menores y Epístola; por el mismo motivo no lo puede ordenar de diácono y de presbítero. 
El pectoral y el anillo del Obispo Cienfuegos, lo conservó durante un tiempo en su poder su sobrino y posteriormente es entregado al cabildo catedralicio..."

Y ahora, si nos asomamos al muro, tendremos también un buen paisaje


Prados de Salice y vista hacia Vilaronte, Foz, la ría, San Bartolo... pese a su cercanía y proximidad, o a consecuencia de ello,no siempre fueron cordiales las relaciones entre estas parroquias, algunas veces llegaron incluso a litigios y procesos documentales, ni siquiera por límites o pastos, sino por la presencia y posición de sus símbolos den la fiesta de le Ermida do Bispo Santo, que se celebra en este santuario, encima de Foz, donde San Gonzalo se dice convocó a los elementos para desarbolar una flota normanda que se disponía a desembarcar. A ella se subía en procesión romera desde San Martiño y cada parroquia ostentaba una cruz con su nombre, estando de acuerdo todos en que la primera habríía de ser la del mismo San Martiño, pero ya la segunda era otro cantar, lo que dio origen a un litigio en 1671 entre Vilaronte y Foz que hubo de ponerse solución de esta manera:
“en cuio cocursso de cruzes en que lugar habia de ir la cruz de cada feligresia signosse formal pleito, hiçosse concordia, que esta en poder de Don Antonio Moscosso y Omana por haber ynterbenido en ella el benerable Lorenzo Lopez de Moscossso, padre de Don Lorenzo de Moscoso y abuelo del mismo Don Antonio, donde se declaro que la cruz de Santiago de Foz y todas las juntas procesiones y ayuntamientos después de la de San Martino fuese la postrera y en puntos y lugares angostos pasasse la de San Juan de Villaronte primera y en lugares espaçiossos fuessen Villaronte y Foz a la par y la de Foz siempre a la mano derecha y lo propio los Rectores y benefficiados de las mas yglesias y esta Orden se guardo y guarda siempre”

El tal Antonio Moscoso Omaña, conde de Fontao, pone a sí paz y se firma la concordia de esta manera: 
En la Yglesia de Santiago de Foz, a diez y ocho dias del mes mayo de mil y seiscientos y setenta y un años en presencia de mi escribano y testigos parezieron presentes Juan Ramos de Mourente, vezino de esta feligresia de Santiago de Foz por si y en nombre de los mas vezinos de Foz, en virtud de el Poder que de ellos (2) a lo aqui conthenido, que paso ante mi escribano de que doy fe y ansimismo parescieron presentes Alonso de Lanzos, Antonio Maseda y Anotnio do Couto y Juan do Rego de Mañente, vezinos de San Juan de Villaronte por lo que les toca y en nombre de los mas vezinos de dicha feligresia de San Juan de Villaronte y en virtud del Poder que de los mas vezinos tienen que puso ante mi escribano de que doi fee. Que tienen para lo que de uso se hara menzion, dixeron que avia dudas y diferencias entre los vezinos de Villaronte y los de Santiago de Foz sobre y en razon de la Prozesion de San Martiño de Mondoñedo, en que el miercoles pasado que se contaron seis dias del presente mes de Mayo, junto a la hermita del Glorioso Obispo Santo los vezinos de dichas dos feligresias tubieron disensiones sobre los Pendones de dichas Yglesias en que por razon de ello pretendian seguir pleito y ahora por bien de paz y concordia y para que se consiga el servicio de Dios y se celebren dichas Letanias con la devozion y quietud que se requiere y por haver interbenido en ello personas nobles y honradas se conbinieron en esta forma en que las dos cruzes de San Juan de Villaronte y Santiafo de Foz han de ir en par, la cruz de la feligresia de Foz a la mano derecha y la de Villaronte al otro lado, y los pendones tambien, para el de Foz a la mano derecha y el de Villaronte al otro lado y por los lugares angostos donde no cupieran a par baya delante el pendon de la feligresia de Villaronte y en todo bayan con debozion y quietud, y el que llebantare ruido o alboroto que pague doze libras de cera para la cofradia del Santisimo Sacramento y para la cofradia de las Animas de San Martin y es declarazion que la cruz  de Villaronte en lo angosto tambien ha de ir delante de la de Foz un pie con lo qual se apartaron del pleito”

De todas maneras hemos de esperar unos años, al siguiente siglo XVIII, a que el párroco de Foz, Don Diego de Quindós, cuando recopila la historia de su parroquia, por la que se decanta en este asunto de rivalidad vecinal, nos informa que las dichas disensiones fueron batalla verdadera batalla campal...
entre los papeles de Don Antonio Moscoso la scritura de la concordia que antiguamente hizo y no pude hallar la menor notizia de su paradero, lo que me consta es que por relacion e informe de muchos viexos ha mas de 70 años que dexaron de concurrir muchas cruzes a la expresada hermita, porque en el año 1671 hubo junto a la capilla otra contienda entre los vecinos de Foz y los de Villaronte, viven aun oy testigos presenciales y  me aseguran que hasta las mugeres de Villaronte traian debaxo de las ropas las mazas del lino y venian de mano armadas y comenzaron a sacudir a los de Foz, estos, sin embargo de ir bien  descuidados, hicieron una defensa mui estremada ganando el terreno y haziendoles huir dispersos desde cuio año mudo Villaronte el rumbo de esta rogazion que viene a ser vispera de la Ascension de el Señor en lugar de dicha capilla a la de Nuestra Señora del Carmen donde continuo hasta habra unos tres años. San Acisclo y Santa Cecilia ha otros tres años que no vienen, las mas cruzes presumo Yo faltan desde dicho año de 71. Solamente Foz persevera sin decadencia hasta oy”

Y así, después de esta interesante parada, continuamos ruta en O Carme


Dejando el campo del cruceiro hay un cruce (es normal que los cruceiros y oratorios de ánimas se erigiesen en encrucijadas)


Y del cruce adelante seguimos de frente, en llano, tomando el ramal que se dirige a la capilla que da nombre al lugar


Caminamos en llano, entre los setos...


Y empezamos a bajar, suavemente, delante de esta casa...


Preciosa higuera: ya estamos en el campo de la Capela do Carme


Podemos visitarla antes de proseguir ruta a la basílica de San Martiño


Es una hermosa y ajardinada entrada...


Nos acercamos a la Capela da Virxe do Carme por la cabecera. Es templo de una sola nave, cubierta de madera a dos aguas, capilla mayor cuadrada con la sacristía detrás


Su gran fiesta del Carmen se celebra actualmente el fin de semana siguiente al 16 de julio, cuando se nombran además nueve cofrades de honra. De todas maneras a esta capilla acuden romeiros de toda A Mariña en todas las épocas del año


Tiene una espadaña para el campanario y dispone de un acogedor pórtico sostenido por columnas de piedra


Damos la vuelta al santuario por este lado mientras observamos su estructura


Si bien no hemos localizado aún información muy pormenorizada y extensa del santuario, este revela ser una fundación barroca del siglo XVII con ampliaciones y reformas posteriores


Dentro de este contexto, al pasar al interior veremos el retablo del altar


Las imágenes son también de esa centuria, la Virgen del Carmen, la Dolorosa, y un Divino Salvador, este del XVII


Y enfrente tenemos el grandioso campo de las romerías, "como un campo de fútbol, solo falta Maradona marcando goles con la mano", como con retranca nos decía una vez un vecino


Y del campo de la romería, o desde la misma Capela do Carme, ya podemos volver al Camino


Altísimos setos nos encajan, como en un parapeto


Tal vez veamos algunas flechas de la Variante Marítima


Y así, y con las señales del Camiño de San Rosendo, iremos a la derecha


Ya a solo kilómetro y medio de la basílica de San Martiño


Aquí empieza una buena bajada


Coincidimos con otras rutas del concello de Foz, como la se A Frouxeira, la gran fortaleza del Mariscal Pardo de Cela


Salimos de O Carme


Enfrente la carretera LU-152, que vamos a cruzar


Ya empezamos a ver el largo valle del rio Centiño. Al otro lado de la carretera el monte de O Ameiral (133 m) y lo lejos los montes de Valadouro


Las señales nos advierten del cruce de la carretera, en pendiente


Enfrente Lebureiro (172 m), monte por donde sigue el camino


Precaución al cruzar pues hay un cambio de rasante a la altura de Xinzo


Cruzamos y seguimos hacia Lebureiro


Primero un poco de bajada y luego en llano


Y en el primer curce a la izquierda


Ahí están las señales


A menos de kilómetro y medio ya de la basílica de San Martiño


Y ahora empezamos una larga bajada todo en recto


Desde este prado tendremos, a la izquierda mirando al sur, vista a unos lugares muy significativos


Primeramente el Monte da Frouxeira (427 m) entre los concellos de Foz y Alfoz, solar que fue del Castelo da Froxeira, el que fue el último baluarte del citado Mariscal Pardo de Cela, del que hemos hablado abundantemente en la entrada de blog correspondiente al paso de la Ría de Foz, pues ese penedo se ve también muy bien desde Viladaide, camino de A Ponte da Espiñeira


Las tropas castellanas no pudieron capturar la fortaleza pese a su cruel y largo asedio, por lo que se fraguó una traición: aprovechando que el mariscal visitaba a su leal Pedro de Miranda en otro castillo, el Castro d'Ouro, "23 criados" según el cantar de gesta, abrieron a finales de 1483 las puertas a las tropas del capitán mercenario francés Monsieur Louis Mudarra, enviado con 300 jinetes por Fernando de Aragón para pacificar el reino, los cuales aguardaron el regreso del confiado Mariscal, apresándolo en el mismo salón del castillo, que fue arrasado, mientras Pardo de Cela, su hijo Pedro y "moitos fidalgos onrados que con el estaban" eran llevados a Mondoñedo para su decapitación pública en la Praza da Catedral, tal  y como canta la gesta...


Poco después, Louis Mudarra abonaba al prior de Mondoñedo, Ares Pérez de Viladonga 24.000 maravedíes para celebrar misas en su capilla de Santa Catalina por los caídos en el cerco...
 “lo hizo alli hazer el dicho Mosieur Luys Mudarra, capitan, e dexo e fundo que se dixesen en la dicha capilla e altar todos los lunys de cada mes el primero lunys de cada mes una misa cantada con su bigilia e responso por las animas de ciertos que murieron e se enterraron alli sobre el cerco de la dicha Frouseyra

Más a la derecha hay otras dos elevaciones, Coto Curuto (275 m) y el Monte dos Castros (244 m)


El Coto dos Castros destaca pese a la distancia por su peculiar forma cónica


En el lugar hay señales de un antiquísimo parapeto de origen castreño, muy afectado por las plantaciones de eucaliptos


Al sur la Serra do Xistral, paso de A Mariña a la Terra Chá


El camino se adentra, siguiendo la recta y la bajada, en los bosques, entra O Aemiral y Lebureiro


Los árboles unen sus copas en algunos puntos y forman un bello túnel vegetal


Pero al fondo se vislumbra ya el valle del río Centiño, donde se asienta San Martiño...


Balizas del Camiño de San Rosendo


Al avanzar vamos divisando más detalles


En el valle vemos las casas de O Vao y la carretera. Más arriba A Vilela y O Coto da Vilela


Casa en ruinas a nuestra derecha


Llegamos así a O Vao, topónimo relacionado con el latín vadum, cruce de río, de ahí las palabras vado y vadear


Es el vado del río Centiño, que vemos pasar a nuestra derecha rumbo a su desembocadura en la Ría de Foz


Allí, bajo las estribaciones del Monte da Lebre, está O Caritel, del latín caractere, marca, señal, letra, muy posiblemente relacionado con los mojones que lo acotaban, aunque también podría venir de quartellum con el mismo significado que en algunos idiomas, como el francés, significa barrio


Este caritel estaría espacialmente delimitado y tendría unas condiciones especiales por ser el espacio situado alrededor mismo de la antaño poderosa doble sede episcopal de San Martiño de Mondoñedo, antigua catedral, se dice que la más antigua de España sino del sur de Europa. Dada su antigua condición de doble obispado su origen es también doble


Un primer antecedente estaría en Santa María de Bretoña (A Pastoriza), donde tuvieron sede episcopal los bretones huídos en el siglo VI de las invasiones anglosajonas en la actual Gran Bretaña e, indudablemente con muy buenas y antiguas relaciones con los pobladores del noroeste peninsular, además de con los suevos que dominarían el territorio (si bien no se sabe con qué efectividad) se asientan en una gran franja de la costa cantábrica gallega y asturiana. Ellos, además de esa sede de Bretoña, serían quienes fundarían aquí un primer monasterio, llamado Máximo, tal vez en un paraje de viejos cultos acuáticos precristianos, como veremos en su momento. Así en el Parroquial Suevo (segunda mitad del s. VI) se lee:
"Ad sedem Britonorum ecclesias que sut intro Britones una cum monasterio Maximi et que in Asturiis sunt"
Su primer obispo es Mailoc, el cual aparece en diversa documentación de los concilios celebrados en aquel tiempo (Concilio de Braga, año 572)


Siglos después acontece otro hecho parecido, en el año 866 la diócesis de Dumio o Dume (fundada por Martín de Braga en las afueras de dicha ciudad) es destruida en el año 866 por una incursión musulmana y, sin duda con buenas relaciones con los bretones, asentados en todo el territorio entre Asturias y Galicia fundan aquí su nueva sede, en el lugar de Mindunieto, donde estaba el monasterio Máximo, al que le darían la advocación de San Martín, al igual que el de Dumio, cuya veneración se debe se debe a que, según la tradición, Carriarico, rey suevo de Gallaecia, que era arriano, se convirtió al catolicismo tras traer las reliquias de San Martín de Tours, evangelizador de la Galia, y con ellas curar a su hijo enfermo de lepra, allá por el año 550. Seguidamente levantó una iglesia a él dedicada, al lado de su proclamada capital en la antigua ciudad romana de Bracara Augusta. Posteriormente Martín Dumiense, venido de Panonia, fundaría a su vez al lado el monasterio


Un siglo más tarde, durante su invasión de los años 966-971 los vikingos destruyen Bretoña y Alfonso III El Magno les ofrece a los dumienses hacer aquí su nueva capital, pasando a ser por lo tanto entonces doble sede episcopal con Sabarico como primer prelado. Las interpretaciones difieren, para unos los dumienses les devolverían el favor, para otros el monasterio habría quedado abandonado con invasiones vikingas anteriores. Es más, también hay quien afirma que el monasterio Máximo y Mindunieto estaban no aquí sino en otro lugar más cercano a la costa, o incluso que los dumienses llegarían no en el 866 sino también a finales del siglo VI con la invasión visigoda del Reino Suevo. Para otros Máximo estaría en A Pastoriza


Lo cierto es que hay un importante puzzle de datos y las fundaciones, huídas, llegadas y abandonos se entremezclan un tanto en las muy diversas fuentes (incluso hay una legendaria tradición según la cual el fundador fue Zebedeo, padre de Santiago el Mayor y San Juan Evangelista), sería el fundador de una primer comunidad cristiana en este lugar. Todo acaba en el año 1112 cuando la reina Urraca, temerosa posiblemente de otra invasión por mar, traslada esta sede al lugar transcrito en documentos como Villamayor de Val de Brea o Vallibria, que pasará a llamarse Mondoñedo y es el Mondoñedo actual. Es este ahora pues un camino que nos llevará de Mondoñedo a Mondoñedo 


En el paso del Centiño un poste nos indica la dirección a seguir al llegar a la carretera, pero ya no hay pérdida posible


Estamos solo a menos de medio kilómetro de la basílica


Hay un poco de subida...


Luego está la entrada a una casa...


Y en la carretera iremos a la derecha


Esta a carretera dibuja aquí una larga recta hasta la iglesia. No suele haber mucho tráfico pero este sí es muy veloz en este tramo, extrememos pues la precaución


Dijimos en la entrada de blog del tramo correspondiente anterior a este que arriba, en lo alto de A Lebre, han aparecido restos de una cerca o muro de piedras de alguna importante construcción, lo que, unido a que el sitio es llamado Faro en documentación medieval, delata que ahí hubo un faro, entonces de hogueras prendidas, que orientaría a los barcos para entrar en el Porto de Foz, puerto monacal en aquellos siglos... y en otros posteriores, sin duda, pues, como tantas veces decimos, aún en el XVIII quiso el prelado Sarmiento hacer el Masma navegable 


El faro sería a la vez torre de vigilancia contra atques enemigos, y esto entroncaría con la leyenda de San Gonzalo, el Obispo Santo, el más venerado prelado-abad del lugar, cuando alertado por los vecinos, subió, monte arriba, siendo ya viejo y enfermo, hasta llegar al alto o monte A Grela, sobre Foz, donde conjuró a los elementos para desatar una tormenta sobre las naves normandas que intentaban desembarcar

Así explica un antiguo texto el milagro, obrado en el lugar llamado desde entonces Monte do Bispo Santo, donde se construyó además una capilla en su memoria:
...no fiando la defensa a las fuerzas humanas, se valió de las divinas, y vistiéndose túnica de cilicio, desnudos los pies, y con una cruz a cuestas, ordenó una procesión de lágrimas y preces con sus canónigos, clero y pueblo en dirección a lo alto del monte donde a la presente se halla la capilla (...)
“...lo cual se había quedado (…) de rodillas y enarbolando la Cruz (…) Se hizo esto muchas veces, de suerte que permitió que Dios nuestro Señor que se abravase el mar de tal manera que se vino a averiguar que tantas veces como el Santo Obispo había adorado la Cruz de rodillas, (…) otras naves faltaban de los enemigos, que las inundaba el mar con sus olas (…). 
Viendo el santo prelado que no habían quedado de la armada sino las naves que no podían hacer ofensa alguna, suplicó nuevamente al Señor las dejase, para que llevasen la noticia de aquel terrible castigo y no volviesen; el Señor oyó su oración, se sosegó la mar y las naves que quedaron libres se dieron a la vela, quedando todo el pueblo, y aun todo el Reino, lleno de admiración por este prodigio...

Otro obispo muy importante es naturalmente San Rosendo, en cuya memoria y nombre se señaliza aquí el camino que estamos siguiendo. Bajo su mandato (años 923 a 942) construye, sobre otro u otros anteriores, la base arquitectónica del monasterio actual, si bien este ha sido muy reformado y ampliado a lo largo de los siguientes 1.000 años


Finca con casa y frutales. Aquí durante unos metros hay una vereda para peatones


Luego continuamos por este arcén


Entrada a otra finca, flanqueada por cipreses


Aquí, haciendo caso a las señales, dejaremos la carretera a la izquierda


Prestémosles atención y recordemos que señalizan en dos direcciones


He aquí el ramal que vamos a tomar


Subimos entre prados y cultivos


El Coto da Vilela enfrente, A Cruz de Lobeira a lo lejos a la derecha


A la derecha un viejo molino, tal vez fuese antaño propiedad del monasterio


Poco más allá las casas en el camino a la basílica


Ese muro sur de San Martiño de Mondoñedo es parte de lo que llegó a nuestros días del legado constructivo de San Rosendo, en el siglo X. Luego hay dos grandes etapa constructivas más, la de los siglos XI y XII, románico pleno

Dentro del románico, las trazas constructivas de San Martiño de Mondoñedo lo emparentan más con el estilo del románico del Pirineo catalán que con el compostelano, traído por los monjes cluniacenses a través del Camino de Santiago


Su gran torre-campanario es bastante posterior, un primer cuerpo se hizo en el siglo XV, y un segundo en el XVIII, rematado con cúpula


Por antiguos escritos conocemos que los caseros del convento y servicio de obispos y monjes vivían "en las caserías del dicho monesterio" y que hubo un hospital de pobres y peregrinos, bajo la advocación de San Sebastián que recibía donativos de la nobleza local como, en el siglo XVI, los 500 maravedís de Vasco López de Moscoso. Este hospital de peregrinos, según datos conocidos, disponía de seis camas y, aunque era más pequeño que los de Ribadeo, dio un importante servicio a las peregrinaciones

Los caseros por entonces estaban bajo la jurisdicción del prior, incluso para pleitos y juicios. y no del obispo, por entonces ya con sede episcopal en el actual Mondoñedo. Esa puede ser la razón por la que el barrio alrededor del templo tuviese unos especiales hitos, delimitando su jurisdicción especial, y de ahí su topónimo O Caritel


A finales de esa misma centuria, un documento fechado en 1595, dice:
“Su iglesia es muy buena y grande, de tres naves, con capilla mayor de bóveda y altar mayor un retablo, con dos capillas laterales y en lo demás techumbre de madera muy bien labrada, y con dos altares en el cuerpo de la iglesia, coro alto de madera, órgano, atril y once sillas, diez de los canónigos y la del prelado, que tiene tres puertas, las dos en dirección a los claustros altos y bajos, y que por el alto se entra en el coro… junto a la iglesia está una casa grande del prior, los aposentos para los canónigos, y una grande que se llama refectorio...”

Esta iglesia "muy buena y grande" se debió también al prior Ares Pérez de Villadonga, quien estivo aquí a finales del siglo XV, y del que sabemos de su intervención gracias al testimonio de algunos vecinos que lo conocieron, en un apeo de bienes de 1540, como Pedro Mariño de Lobeira que, además de informar de lo mal que estaba la iglesi de Villadonga, y que este había aportado dinero para su reparación, informaba de los trabajos en...
“... el çielo del monesterio de la nave prinçipal e alçaron las grades del altar mayor que estaba baxo e dexo el dicho Ares Perez començado los çielos de las otras dos claustras de dentro del dicho monesterio e hizo hazer el coro que alli esta e organos e las casas e en las claustras de dentro cerrarlas e adereçarlas porque de antes estaban alli unas camaras en que se aposentaban los canonigos”
Otro vecino, Roi Pérez, dice que...
"...el dicho prior lo hizo alçar e aderesçar con sus gradas de piedra que tiene agora porque antes tenya gradizelas de fierro el altar mayor y estava baxo y lo deshizieron e alçaron como esta e allaron en el dicho altar mayor las reliquias santas que tiene dicho monesterio e que despues que lo hizo asi altar el dicho altar mayor el dicho prior que no solian en el dezir la misa sin dicha sagrada”

Admirando la iglesia y, conociendo ya un poco de su historia, nos acercamos a una encrucijada


Vamos a la derecha, ya a escasos metros de la basílica de San Martiño 


También aquí, las señales del Camiño de San Rosendo


El monasterio era la iglesia y un conjunto de casas alrededor, para los monjes, sus caseros y su servicio, como hemos dicho. Ya en la España Sagrada del Padre Flórez (que aparece en 51 tomos a partir de 1743)se habla así de este enclave...
"…El sitio de S. Martín de Mondoñedo es al poniente de Ribadeo, entre los ríos Masma y Oro, en un valle cercado de montes, pero poco elevados. En este valle había un lugar, o villa, llamada Minduneto, o Mendunio, y allí fijó la sede el Obispo Sabarico, que venía huyendo del territorio de Braga, intiulando la iglesia bajo el nombre de S. Martín, pero continuando la sede con el antiguo nombre de Dumiense, como expresa la escritura de Apala: In Mendunieto Dumiensis Sedis, cosa que ezcluye toda duda de que esta Sede Dumiense no existía ya junto a Bragfa, sino en Mondoñedo, aunque el título era el precedente. Lo mismo, pero con más viveza, califica el Chronicon Albeldense, quando nombrando al Obispo de Dumio le reconoce residiendo en Mondoñedo, como verás sobre el año 881. Rudesindus Dumio, Mendunieto degens. El titular S. Martín parece que fue el Duimiense, pues aunque el Monasterio antiguo se dedicó al Turonense, el presente tenía ya Patrono domestico en el mismo Apostolico Varon S. Martin de Dume. 
Hoy se halla fuera de allí la Cathedral: pero todavía se llama aquel sitio S. Martín de Mondoñedo. La Iglesia es la mejor fábrica de las antiguas de la Diocesi, conservando aun en lo material la prerogativa de haber sido Cathedral. Es de tres Naves, toda de piedra de Sillería. La Casa Rectoral, o Prioral, es un trozo del palacio antiguo de los Obispos, unido a la Iglesia y con Tribuna desde la pieza que parece haber sido Camara Episcopal. En la viga que atraviesa los pilares donde estuvo el Coro se lee: Dean y Canónicogs, parte de un letrero antiguo, segun me informa el Señor Villaamil"


Abajo, las casas de la carretera, el valle del río Centiño y el monte de Libureiro o Leboreiro. Por allí, hacia Xinzo, está Os Castros, precedente poblacionas castrexo de estos parajes, de los que ya hablaba en 1696 el obispo Mindoniense Miguel Quijada:
 y ansi digo que aquel monte que esta sobre San Martino que llaman el Castro dos Mouros y Caño dos Mouros antiguamente se llamo Mondoñedo; los labradores antiquisimos no le llamaban a la ciudad de Mondoñedo sino Villa Mayor de Mondoñedo a diferencia de la villa de Mondoñedo que era San Martino de Mondoñedo"
Más de medio y siglo antes, en 1540, estos lugares aparecen mencionados en un escrito como "Castros de Ginzo se le llaman los Castros de Mondoñedo


A la izquierda la ladera que baja del Monte da Lebre y A Cruz de Lobeira...


Prados arriba Sa, llamativo topónimo de dos letras este, que unos derivan del germánico sala, casa de campo, quinta o caserío o caserío (explotación agraria con mansión señorial), y otros a un preindoeuropeo sel, estancia humana, habitación, cuarto

A nuestra izquierda A Vilela, bajo el coto de su nombre, estribaciones del Monte Maior


A Vilela es claramente un diminutivo de vila, de uillae, villa agrícola romana o altomedieval


Estamos en el kilómetro 7 del Camiño Natrual de San Roesendo, entendemos que viniendo de Foz y pasando por la Ermida do Bispo Santo (A Grela)


En torno al monasterio hay, como hemos dicho, varios castros, junto con los ya citados llamados precisamente O Castors hay al menos otros dos localizados, el castro de Lelle y el castro de Río. Basándose la existencia de estos antiguos poblamientos, y en algunas leyendas, como las de una una fuente custodiada por una lumia, alguien se aventura a decir que este lugar de San Martiño podría haber sido, en un principio, un nemeton o lugar natural sagrado prerromano, de culto a las aguas, cristianizado posteriormente. La lumia es, tal y como explica la Wiki Mitología Ibérica:
"Las lumias son personajes de la mitología gallega, equivalentes a las lamiak, janas o anjanas de otras mitologías peninsulares. Generalmente se las representan con el rostro de una mujer hermosa pero con cuerpo de dragón, aunque también se les representa por separado, con una mujer montando sobre un dragón aunque también pueden aparecer como mujeres con pies de cabra. Como las sirenas clásicas, son muy peligrosas para los hombres, pues los encantan y los devoran. Viven en cuevas cerca de pequeñas corrientes y fuentes, donde aparecen por las como hermosas jóvenes que lavan la ropa o se peinan los cabellos a las espera de una víctima. Son lujuriosas, y en castellano "lumia" pasó a ser sinónimo de "prostituta"


Esta lumia tendría para unos pies de ganso y para otros cola de serpiente, lo que la relacionaría con la Furada da Serpe, cueva situada en las inmediaciones donde se dice habitaba una sierpe gigantaesca que bajaba a beber agua al río Centiño, serpe que luego a su vez estaría representada en el báculo obispal de San Gonzalo, como veremos al visitar el interior de la basílica. La fuente por su parter sería la de A Zapata, que también sería cristianizada con un leyenda, cómo no, atribuida al citado San Gonzalo y sus milagros, de la cual hablaremos en nuestro próximo recorrido por la basílica y sus alrededores


Basílica cuya espigada y robusta torre-campanario se alza ya sobre el camino


En la actualidad San Martiño de Mondoñedo tiene trss campanas, una del año 1813, fundida por Francisco Blanco Palacio de Mondoñedo, con la inscripción de su fabricante y otra que pone:
"IHS ✱ MARIA ✱ Y ✱ JOSEF ✱ AИO ✱ DE ✱ I8I3 ✱ ✱ ✱ ✱ ✱ ✱ " 
Otra de 1955. fabricada  en Ocampo Artesanos Campaneros de Arcos da Condesa (Pontevedra) en la que se leen, además de la de fabricación, otras dos leyendas:
"JHS MARIA Y JOSE AÑO DE 1955" 
"POR LOS FELIGRESES DE SAN MARTIN SIENDO PARROCO D JOSE MA PEREZ GUTIERREZ"
Y una tercera de 1956 con casi idénticas inscripciones que la anterior. En la página Inventario de las campanas de las catedrales de España pueden verse sus fichas completas y hasta audio de su sonido


Unas farolas jalonan los metros finales del trayecto que nos queda hasta el campo de la basílica


En el Camino, la Casa del Prior, una de las antiguas casas del antiguo conjunto monacal, residencia de los abades y que, durante un tiempo, al ser San Martiño iglesia parroquial, fue casa rectoral del párroco 


La Casa del Prior conserva una portada de arco de medio punto como gran accesos principal, lo que denota su antigüedad


Justo enfrente, a la derecha del camino, una portilla da paso a la Basílica de San Martiño de Mondoñedo, de la que seguiremos hablando en la correspondiente entrada de blog, dedicada expresamente a su visita, así como a otros lugares de O Caritel, donde nos aguardan sin duda interesantes sorpresas










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