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martes, 2 de noviembre de 2021

POR RAÍCES Y SALINAS (2 "bis") LA CALLE DOCTOR FLEMING Y EL CAMÍN DE LOS SAMARTINOS: LOS VERANEOS DE RAMÓN Y CAJAL Y LA ANTIGUA CAPILLA DEL CARMEN

Conchas en la calle Doctor Fleming de Salinas, una del Año Santo 99

Estos son dos de los azulejos señalizadores del Camino de Santiago de los varios existentes en la calle del Doctor Fleming en Salinas, concejo de Castrillón, en Asturias, al oeste de Avilés. El de abajo tiene visos de ser oficial y el de arriba, en el que vemos la leyenda Año Santo 99, de haber sido colocado por un particular

El Campo'l Conde: a la izquierda por La Playa, a la derecha por Raíces y Salinas

Allá por el año 1994 el trazado oficial del Camino Norte desde Avilés a Castrillón seguía el viejo camín real costero por La Plata hacia Piedras Blancas y la Sierra del Cordel, pero por alguna razón años después se marcó, con señalización oficial de los correspondientes mojones caminero de la concha, un camino que desde El Campo'l Conde, en la parroquia avilesina de San Cristóbal, se desplazaba a Raíces y Salinas. No sabemos exactamente la razón, el cual luego fue desoficializado, volviendo a balizarse por el itinerario de La Plata

El Peñón de Raíces, del Castillo de Gauzón, desde el Camino. El Pinar del Espartal y la Ría de Avilés
Este camino por Salinas y Raíces es más largo, pero sigue conservando buena parte de su señalización, nos permite conocer lugares interesantísimos, como el Castillo de Gauzón, el monasterio de La Merced, la población turística de Salinas y la iglesia de Samartín de L'Aspra, solo por citar uno pocos. Tiene además al menos tres albergues, uno de ellos público, y sigue figurando en numerosas guías

Raíces: abajo las escuelas, detrás La Merced, luego el río Raíces y al fondo Salinas

Su origen podría estar en antiguas sendas que comunicaban con los citados castillo y monasterio de Raíces y luego con una casi olvidada ruta de peregrinaciones, el Camín de los Samartinos o Camino de los Samartines, que desde San Martín o Samartín de Podes en Gozón cruzaba la Ría de Avilés por San Xuan o por La Barquería y se dirigía a Samartín de L'Aspra pasando por las dunas de lo que hoy es Salinas, separadas de Raíces por el río de este nombre que formaba aquí una pequeña ría paralela a la costa antes que el río Raíces desembocase al este en la Ría de Avilés

El cruce de Salinas: de frente a la playa, a la izquierda el itinerarios señalizado

Pasado Raíces y al llegar a las primeras colonias de chalets de Salinas, tenemos una disyuntiva, lo que sería, creemos, el Camín de los Samartinos o su sucesor aproximado, va a la izquierda por la calle del Doctor Fleming, siendo en la actualidad un espacio urbanizado desde el que en nuestros días no se nos permite admirar el gran aliciente de esta población: su playa y costa, para lo cual habríamos de seguir un poco de frente, por la Avenida de Raíces, dedicándole al tránsito por la Playa de Salinas su pertinente entrada de blog


De la misma manera que hacemos con el de la playa, vamos a dedicarle a este camino interior esta entrada blog, pues entendemos que si está señalizado será por algo basado en criterios más o menos históricos. Y así, dejando atrás Raíces y entrando en Salinas, seguimos las flechas y conchas y tomamos a la izquierda la calle Doctor Fleming


No sabemos si, ya no siendo itinerario oficial, estas flechas y conchas que hallaremos en esta calle serán repuestas o no. De momento se ven y se mantienen en su mayor parte


Un hórreo, con mandiles, tablas de madera que cierran su corredor en las partes más expuestas, guarda el testimonio del pasado rural de estos lugares. Mediado el siglo XIX, la Real Compañía Asturiana de Minas consiguió importantes concesiones y terrenos entre su mina y factoría de Arnao y las instalaciones portuarias de la Ría de Avilés, pues era vital para sus comunicaciones trazar por ellos un ferrocarril y una carretera que los comunicase. Así se plantaron pinares y plantas para asentar las dunas y que estas no tapasen las vías, y se desecaron las marismas y la pequeña ría del río Raíces, aprovechándose la nueva vega para el cultivo, apareciendo algunas caserías


No obstante la evolución de Salinas fue muy distinta, a la vez que preparaban estos terrenos, se trazaban caminos y se construían algunas cuadras para las mulas empleadas aún como transporte, pronto la RCAM (Real Compañía Asturiana de Minas) se dio cuenta del potencial residencial de Salinas y se construyeron algunas casas para encargados y cargos intermedios, pues tanto los barrios obreros propiamente dichos como el palacio-casona del director estaban en Arnao


Por aquel entonces los adelantos médicos habían descubierto los efectos salutíferos del sol y los baños de ola, rompiendo la secular creencia que consideraba a las costas lugares insalubres, y poniendo de moda los veraneos y baños de ola en el litoral, revalorizándose las playas y naciendo el turismo playero tal y como lo conocemos en nuestros días


Por ello, y dado que los veraneos y las vacaciones eran por entonces lujo reservado a los más pudientes, Salinas, además de residencia para esos cargos y especialistas de la empresa fundadora, se transformó pronto en villa de veraneo de la burguesía industrial asturiana y seguidamente de otros lugares, principalmente Madrid, incluyendo profesionales, escritores e intelectuales, entre ellos maestros de universidad, que auspiciaron la construcción de balneario y club náutico y, en el caso de los maestros, de las colonias escolares universitarias, otro gran aliciente que promocionó Salinas


A nuestra izquierda, el río Raíces seguiría no obstante dando algún disgusto a estas poblaciones de antiguas las dunas y las marismas. De vez en cuando, con las lluvias y temporales, intenta recuperar lo que un día fue suyo y se desborda, llegando a las casas de sus riberas, Más lejos son los boscosos acantilados bajo La Cuesta y La Garita, por donde viene el Camino desde El Campo'l Conde, en San Cristóbal, realizando un rodeo que, todo hay que decirlo, hace a este sensiblemente más largo que el oficial, por La Plata


En nuestro caminar por Salinas aprovechamos esta senda peatonal a la derecha. No suele haber demasiado tráfico pero este puede llegar a ser especialmente intenso en verano, cuando se triplica o cuadruplica o quintuplica la población residente, que de forma permanente es de unas 4.500 personas empadronadas. Recordemos que las visitas a la Playa de Salinas se acercan al medio millón cada verano


Así, durante bastantes años, Salinas fue fundamentalmente lo que hoy llamaríamos una ciudad de vacaciones, a la que pronto llegaría también el tranvía, a vapor y eléctrico, trazándose carretera y ferrocarril. Estos terrenos, antaño parte del Coto de Raíces que fue del Castillo de Gauzón y luego de la Orden de Santiago y del convento de Raíces, luego desamortizados en el siglo XIX, fueron parcelándose y construyéndose, principalmente de quintas y chalets con terreno


Con la llegada de la gran factoría siderúrgica de Ensidesa, que llegó a tener más de 20.000 empleaos directos mas numerosas filiales, suministradores, etc., esto cambió, la perentoria necesidad de vivienda transformó a Salinas de población estival vacacional en localidad con nutrida población permanente dentro de las zonas urbanas de la comarca de Avilés, lo que hizo que se aplicasen los primeros planes generales de ordenación urbana, dentro de la mentalidad del desarrollismo imperante


Esto no obstante aún no es muy perceptible en este trecho, sino que lo comprobaremos cuando lleguemos al otro extremo de Salinas, los edificios de la calle Acalde Luis Treillard y El Campón


Esta parte por la que caminamos ahora, la larga recta de la calle Doctor Fleming, viene a ser la más recientemente urbanizada fuera del núcleo originario, situado este unos cientos de metros más al oeste, en lo que son los accesos principales a la playa


Todos estos chalets, la mayor parte vacacionales o de segunda residencia, tienen buenos jardines, alguno con frondosos árboles. Antaño, algunos de los chalets de época llegaron a tener huertas para su suministro, aunque llegó a haber plaza de abastos, hoy desaparecida, y un mercado un día a la semana, a  donde venía andando la gente de los pueblos y las pescaderas de Avilés a vender sus productos


Es muy llamativo que, pese a ser originariamente vacacional, Salinas apenas contase con hoteles a lo largo de su historia, aunque entre sus primerísimas casas hubo una fonda. Ello se debería a que, al pertenecer la mayor parte de los veraneantes miembros de las familias de más alta posición social, tenían todos o casi todos su propia casa vacacional, chalet o quinta de recreo, y si tenía visitas las alojasen en habitaciones o dependencias para huéspedes dentro de sus propiedades


En cuanto al camino, si este fuese el histórico Camín de los Samartinos, ruta de peregrinaciones entre templos dedicados a la advocación de San Martín, vendría a pasar lo que ocurre en otras poblaciones costeras: el Camín Real de la Costa rara vez pasa, al menos su ramal principal, por playas ni primera línea costera, sino un poco más al interior, aquí por las dunas, donde se sabe había vegetación tal como los juncos y similares


Con el tiempo, al edificarse, se transformaron en vías urbanizadas desde las que no se llegaba a ver el mar, integrándose en los cascos urbanos como unas calles más, sin mayor aliciente que algunos edificios de interés y el ser el trazado original, si bien con un entorno totalmente transformado, si bien aquí en Salinas al menos no cerrado y encajado entre altas moles de edificios


De aquel viejo camino de peregrinaciones que se supone pasaría por aquí dice la Gran Enciclopedia Asturiana en su tomo 4, voz Castrillón:
"Un dato para la historia de Castrillón lo constituye el paso por este concjejo de un antiguo camino jacobeo conocido por "ruta de los San Martines": seguía la costa asturiana, viniendo desde San Martín de Podes por San Martín de Laspra y llegaba a San Adriano, punto de reposo de los peregrinos antes de abandonar las tierras de este concejo, San Martín de Tours fue el nombre que los francos vinieron dando a los hitos de su tránsito hacia a Santiago de Compostela"

Llegamos a la Avenida de Marola: el Camino sigue de frente pero si deseásemos ir a la playa este sería un buen acceso directo


Incluso hay una flecha en el suelo que marca esa dirección, donde además hay, en la esquina con la Avenida Clarín, justo antes del arenal, un albergue Surf HostelEl Pez Escorpión, especializado en surfistas pero que acepta de muy buen grado turistas, peregrinos y visitantes. Tal vez podamos asistir a alguna de sus clases de surf y cambiar las botas por el neopreno...


Otra flecha nos indica continuar de frente por esta misma calle Doctor Fleming, que empieza aquí a tener aceras a ambos lados...


A lo lejos empezamos a ver los edificios de pisos de la calle del Alcalde Luis Treillard, así como las cuestas de Las Vallinas, en los caminos a la iglesia de Samartín de L'Aspra o San Martín de Laspra, en lo alto de la loma, que fue el centro de una extensa parroquia, en lo eclesiástico y en la organización social y administrativa, que llegó a abarcar buena parte de esta costa del Coto de Raíces cuando los frailes de la Merced, mucho antes de la Desamortización del XIX, ya se habían mudado a su nuevo convento de Avilés, si bien seguían siendo los propietarios del terreno, que arrendaron a particulares


Con el tiempo, Piedras Blancas y Salinas se hicieron entidades urbanas aparte de la antigua, con sus identidades y representaciones vecinales propias, si bien durante mucho tiempo las sonadas romerías de San Martín aglutinaban a la vecindad, hasta que cada población fue organizando las propias y, en lo eclesiástico, construyeron sus propios templos


Aún así, seguía existiendo un gran apego histórico, sentimental y físico hacia la iglesia matriz que, no lo olvidemos, era además de centro religioso, centro social de reuniones vecinales, pues todo giraba en torno a ella, bautizos al nacer, romerías de juventud, bodas al madurar, entierros al partir y cementerio donde reposar y ser visitado por los seres queridos, ciclo vital que en buena parte, e independientemente incluso de creencias y prácticas religiosas, sigue manteniéndose


Aunque no pasamos por ellas, aquellos árboles indican el lugar en el que estuvo La Colonia, las colonias escolares de Salinas, cuyo archivo e historia fue recogido en 1984, cuando cesó su actividad, por profesores de la Universidad de Oviedo, entidad fundadora. Esta es su descripción en Archivos de Asturias;
"Las Colonias Escolares Universitarias de Salinas surgen en lo que se ha denominado la "edad de oro" de la Universidad de Oviedo, que transcurre entre los años 1885 y 1910. Estas colonias, definidas en el Real Orden de 26 de julio de 1892, tenían como objetivo el cuidado del desarrollo corporal de los niños y de su educación moral, de acuerdo con el ambiente en el que hacían fortuna las ideas krausistas en un ambiente apropiado cercano a un pueblo de montaña o de mar, bajo la dirección de una persona con preparación pedagógica. A partir del curso escolar 1893-1894, la Universidad de Oviedo se inició en la andadura de las colonias escolares en su distrito, tanto de carácter costero, en Salinas, como de montaña, en Pajares, bajo la tutela de diversos profesores de la Universidad (el rector Aramburu, los catedráticos Fermín Canella, Anicelo Sela, Adolfo González Posada, Adolfo Álvarez Buylla...) y dirigidas por un maestro. 
Así, en la primavera de 1894 se funda la Junta de Colonias Escolares de la Universidad de Oviedo, en la que tomaron parte las primeras autoridades académicas, políticas y religiosas: la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Oviedo, el Cuerpo Médico Provincial, la Inspección de Primera Enseñanza, El Obispado y diversos miembros del Claustro Universitario. 
La Colonia Escolar Universitaria de Salinas era de carácter marítimo y fue la tercera en funcionar a nivel estatal, perdurando su actuación hasta 1984. Contaba con la asistencia de niños provenientes en gran medida de Oviedo, Laviana, Langreo, Mieres, Llanera y San Martín del Rey Aurelio, corriendo los Ayuntamientos con gran parte de la organización, vigilancia y financiación. Dirigidas a niños de zonas de interior, especialmente de las comarcas mineras. 
La colonia de Salinas funcionó sin interrupción hasta 1984, incluso durante la Guerra Civil, notándose los cambios ideológicos. A partir de 1940 pasan a depender de las Organizaciones Juveniles de Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S., recogiendo las orientaciones del nuevo Estado, cuidando que la enseñanza "responda a las conveniencias nacionales" y a "las orientaciones del nuevo Estado". A partir de este año se amplia la selección de los colonos a la zona industrial de Trubia, eligiéndose en las escuelas públicas de dichas localidades a niños que a la vez de ser alumnos de la Escuela Graduada de Trubia y pueblos limítrofes, reunían la condición de ser hijos de obreros de la Fábrica de Cañones de Trubia. 
Durante los sesenta y parte de los setenta el panorama educativo en las escuelas se vuelve combativo e inconformista, demostrando una gran inquietud y vitalidad. En las colonias, se vivió un régimen tradicional educativo hasta bien avanzados los años setenta, constituyendo uno de los fines a conseguir la formación cívico-social del niño mediante la convivencia, así como la forja de buenos cristianos y patriotas modelo, consignas recogidas de las memorias que el director presentaba anualmente a la Junta de Colonias, verdadera radiografía de la vida de la institución y, por otra parte, una de las series documentales más completas, junto con las fichas que recogen datos físicos y familiares de los colonos.

En el libro El Castrillón de la II República y la Guerra Civil, sus autores Pablo Martínez Corral y Rubén Chimeno Fernández, aportan varias noticias de estas colonias en el periódico Avance durante el periodo republicano:
Las Colonias escolares de altura y playa. Ayer salieron para Salinas los 58 niños que forman la primera colonia universitaria
Nada más trascendental que ese celo desplegado por el Magisterio y espontáneamente alentado por los organismos oficiales, que se dirige a preparar una nueva generación capaz de recoger con pulso firme el porvenir social de España. La atención que se presta a los niños es el mejor cimiento para ese porvenir. Por eso vemos con simpatía la organización de las colonias escolares [...] Esas colonias tonifican a los niños, les proporcionan defensas físicas para vigorizar sus organismos y el hábito del viaje y de la convivencia en colectividad. [...] 

En Oviedo, ya se han movilizado los primeros grupos escolares. Ayer salieron para Salinas los niños que forman la primera colonia escolar de las llamadas universitarias [...] 

Los niños, que permanecerán allí hasta el 19 de julio, van contentísimos, siendo reemplazados a su regreso por otra colonia"
Una visita a las colonias escolares
 [...] Actualmente, veranean en dicha Colonia 58 niñas, 29 de las cuales son de las escuelas nacionales de Oviedo, 14 de León y 15 de Langreo. [...] Todas ofrecen un admirable aspecto, obra de lo saludable del lugar y de lo beneficioso que resulta para los niños el mar y los pinos. 

[...] el Ayuntamiento de Castrillón aporta su parte, ya que cede gratuitamente toda cuanta agua consumen los colonos. 

[...] Permanecen en la Colonia por espacio de 21 días, y durante su estancia, hacen la vida más higiénica posible. [...] Baños de mar, de sol, y paseos, muchos paseos por aquellos pinares. [...] Por término medio, todos los niños aumentan en peso de dos a tres kilos (el año pasado hubo una niña que aumentó cinco), su desarrollo acelera y el color y la vida vuelve a sus mejillas tostadas por aire yodado y por los baños de sol. 

[...] Desayunan a las ocho y media de la mañana y se bañan dos horas después, tomando el sol a continuación durante el tiempo fijado. A la una, almuerzan, dedicando tardes a excursiones por los alrededores o a estar en la playa. Cenan a las ocho y media y hasta las diez o las once están de velada con sus profesores. 

[...] Tienen gramófono y máquina de proyecciones. Algunos días organizan funciones teatrales a cargo de los mismos colonos. 

No se le distrae de esta vida higiénica con estudios ni confección de diarios. Leen libros instructivos y recreativos, pero nada más. 

[...] La finca donde está instalada la Colonia [tiene] un edificio cómodo y espacioso. [...] Tiene dos grandes dormitorios, espaciosos, altos de techo, con doce grandes ventanales. Las camitas son de hierro esmaltado y de un modelo especial grandemente higiénico. Tiene cabida para treinta niños cada uno. 

El comedor es una auténtica preciosidad, con mesas para ocho comensales cada una. Y flores, muchas flores. En fin, todo está perfectamente acondicionado y los servicios higiénicos están también espléndidamente dotados. Lavabos individuales, cuartos de baño, W.C., etcétera. Tiene también enfermería con su correspondiente botiquín. [...] En toda la casa se respira un aire de limpieza, de alegría, de salud. 

[...] Se necesitaría una pluma mejor cortada que la nuestra para que pudiera cantar en bellos párrafos toda la enorme trascendencia social que el establecimiento de las Colonias escolares representa para la formación de los pequeños ciudadanos de la República"

Cerca de La Colonia y detrás de este chalet y a su derecha asoma un poco el Colegio Público Manuel Álvarez Iglesias. Cuando Salinas se hizo población de vecindad numerosa y en gran parte permanente hubieron de construirse nuevos centros de enseñanza. Hasta entonces estaban las escuelas del Ave María de Arnao, dentro de las atribuciones de la RCAM, y las antiguas Escuelas de Raíces, hoy día centro de salud, fundadas por los hermanos Álvarez Galán. Ambos edificios notables dentro del patrimonio de Castrillón



En cuanto al nombre, el topónimo Salinas, se especula con que estas dunas fueron en el medievo un establecimiento salinero para obtención de sal marina el cual sería el origen del topónimo y la razón que este lugar estratégico por la proximidad de la ría, puerto y entrada natural, estuviese vigilado por el Castillo de Gauzón, además de por la preciada sal, prácticamente el único modelo útil de conservación de alimentos, sujeto a especiales disposiciones comerciales y políticas. Poco puertos podían comercial con él, como Avilés. El geógrafo Rodrigo Leal Bóveda, conocedor de la historia de Salinas, dice:
"En esta época (la Alta Edad Media), la actividad de mayor importancia relacionada con el puerto de Avilés fue la del comercio de la sal. Sabido es que dicho producto constituyó una de las bases del entramado económico de la Edad Media. Aunque ciñéndonos al caso asturiano, podemos decir que en una economía regional basada fundamentalmente en la ganadería y la pesca, se hacía necesario encontrar el medio natural por el que conservar los productos. Así, la sal se constituía no solo en elemento indispensable para la dieta diaria sino también en factor primordial en la conservación de elementos perecederos"

Y los historiadores Isabel González García e Ignacio Ruiz de la Peña manifiestan que la industria salinera de la actual costa de Castrillón podría haber dinamizado el puerto de Avilés, con su concesión del alfolí del sal, almacén del mismo y permiso para su tráfico comercializador. De ello leemos en su obra La economía salinera en la Asturias medieval:
"Las primeras noticias sobre nuestras salinas (de Asturias) se encuentran contenidas en la famosa donación otorgada el 20 de enero de 905 por Alfonso III y la reina Jimena a la iglesia San Salvador. Se incluye en ella la cesión a la sede ovetense de las «officinae salinarum» comprendidas dentro de los términos de las iglesias de Santa María del Mar, San Román de Naves, San Félix de Bayas -lugares todos identificables actualmente en el término municipal de Castrillón- y los del monasterio de San Juan Evangelista de Pravia»

En Salinas un nombre en entredicho, la corresponsal de La Nueva España, Inés Montes, ahonda en esta investigación dedicada al topónimo:
"Las salinas son los lugares donde se seca la sal procedente del agua del mar o de los lagos salados. El nombre se incorporó a los topónimos de muchos lugares donde se realizaba ese tipo de explotación, por ello la etimología del nombre de Salinas, según la creencia popular, puede proceder de las salinas que en la Edad Media proliferaron por la costa asturiana y también por la castrillonense. Pero la escasez de documentos escritos lleva a algunos historiadores a ser cautos a la hora de afirmar con rotundidad que el topónimo de Salinas se deba a que la localidad turística castrillonense tuviera salinas. 
«No es fácil encontrar una referencia medieval de Salinas. Es una hipótesis que el nombre proceda de que en las inmediaciones de la localidad existieran salinas, pero no hay constancia física de ese hecho», señaló el arqueólogo Iván Muñiz, director junto con Alejandro García de las excavaciones arqueológicas en el castillo de Gauzón. 
Otros historiadores mantienen que el nombre de Salinas aparece citado en documentos de los siglos IX y X que aluden a la explotación de sal marina. «Los lugares más idóneos para la localización de las salinas eran las zonas costeras, y más precisamente aquellos lugares como marismas, estuarios o playas. Avilés reunía todas estas condiciones y ya desde la alta Edad Media explotó la industria de la sal que en un principio se secaba en hornos costeros existentes en San Juan de Nieva y en las marismas del Espartal», señala el geógrafo José María Leal Bóveda en la publicación «Estudio geográfico-histórico del Puerto de Avilés». 
Los expertos también hacen referencia a un documento del año 905 en el que el rey Alfonso III, el monarca que promovió el castillo de Gauzón, cedía las oficinas de la sal de las parroquias de Bayas y Naveces a la iglesia de San salvador de Oviedo. «El documento de Alfonso III del 905 fue manipulado en el siglo XII. No hay una justificación histórica para determinar que el topónimo de Salinas se debe a la existencia de salinas, más allá de la cercanía de Naveces y Bayas, donde sí existió industria de la sal», señaló Iván Muñiz

Efectivamente, la historia del lugar, vinculada a la sal del mar, sería muy antigua, el investigador José Jorge Torres Artime publica en Salinas el surgir de una parroquia, en el que dice así:
"En archivo parroquial de la parroquia-madre de San Martín, hay constancia, ya en el siglo XVII, de bautismos, bodas y defunciones de habitantes de los lugares de Raíces y Salinas, lo que prueba la antigüedad tanto de Raíces como de Salinas, que tenía un vecindario reducidísimo, tal vez no llegase a media docena de vecinos"
Otra cosa es la de la población actual, creada por la Real Compañía Asturiana de Minas una vez conseguidas sus concesiones y adquisiciones en esta franja litoral, para lo que como vimos fueron determinantes las actuaciones para asentar las dunas móviles aquí existentes y la puesta en valor de costas y playas como lugares idóneos y recomendados para vivir, o al menos pasar largas estancias, descansos y vacaciones


Conchas peregrinas, No dejamos de preguntarnos si cuando, con el tiempo, las señales vayan cayendo y desapareciendo serán repuestas o no al no ser este ya camino oficial. Ciertamente, la señalización por Salinas siempre adoleció de importantes fallos cuando era ruta oficializada. En Salinas, un laberinto en el Camino, F.L. Jiménez informa de estos inconvenientes en La Nueva España el 18-8-2010:
"Los Gauzones, esos altos edificios que se yerguen al lado de la playa de Salinas, vienen actuando este verano como improvisados imanes que atraen hacia sí a peregrinos que, desorientados, preguntan a los lugareños cuál es la dirección correcta para reemprender su ruta hacia Santiago de Compostela. La culpa de las habituales confusiones la tienen a partes iguales, según señala el responsable del albergue de peregrinos de Avilés, José María Clero, «la deficiente señalización del Camino a la entrada de Salinas por Raíces y el despiste que gastan algunos caminantes».
Los miembros de la Asociación Asturgalaica de Santiago Apóstol, entidad con sede en Avilés que asesora a los peregrinos de paso por la comarca y vigila el buen estado del camino compostelano entre Gijón y Soto de Luiña, aseguran que no dan abasto a reponer indicadores jacobeos y a corregir los fallos de la señalización de los que van teniendo conocimiento. «Realmente, la competencia es del Principado, que contrata a una empresa para marcar los cruces y demás puntos conflictivos del Camino; nosotros echamos una mano en la medida que podemos, pero estamos desbordados», explica Clero" 

Destacamos la parte final del artículo, la que habla del paso del Camino oficial no hacia la playa con sus marbellizantes edificios de Los Gauzones, sino por esta calle interior del Dr. Fleming:

"Al respecto del galimatías señalético que existe en Salinas, el responsable del albergue avilesino aseguró, nada más tener noticia por LA NUEVA ESPAÑA de la existencia del problema, que revisaría los indicadores a la mayor brevedad. «Sospecho que la confusión se da a la entrada de Salinas por la localidad de Raíces; el camino "oficial", en ese punto, discurre por la calle del Doctor Fleming, a cuyo final hay que desviarse unos pocos metros por la calle de Nicanor Piñole para luego seguir por la de Ramón y Cajal, buscando siempre alcanzar la avenida de Luis Treillard, desde donde se toma un desvío que asciende a la localidad de San Martín de Laspra», explica el experto local en el Camino de Santiago. Es decir, la ruta jacobea -si estuviese bien señalizada- debería de llevar a los peregrinos por el centro de Salinas, en ningún caso acercarles a la playa, a la calle de Pablo Laloux, que es donde se ubican los Gauzones"

Calle del Doctor Fleming que vamos a dejar ya al llegar a otra gran arteria vial hacia la playa, la calle Nicanor Piñole, que nosotros vamos a cruzar para ir de frente al Garaje Ideal, donde trabajó en su juventud Eloy Martínez Argüelles, veterano dirigente vecinal, fundador y presidente de la Asociación Amigos de Salinas, pues era su casa y negocio familiar

Fue antaño, además de garaje guardacoches propiamente dicho, taller y gasolinera, donde se podían hacer ciertos arreglos, cambios de aceite y reparaciones

El garaje fue requisado en la Guarra Civil, se vació de coches y fue sede del Comité de Guerra, almacén de suministro a la población y a las tropas del cercano Frente Norte, que estuvo prácticamente paralizado todo un año en la cercana Ría del Nalón. Por entonces vino a vivir a Salinas mucha población civil trasladada de la zona de combates


Luego de la contienda el edificio volvió a ser garaje, hoy yace casi arruinado. Es de destacar que la familia también tenía, no aquí sino más cerca del centro de Salinas, el baile de verano Ideal y el cine del mismo nombre, que fueron toda una institución en esta localidad durante muchos años


Estamos sin duda ante uno de los edificios históricos de Salinas más desconocidos en nuestros días, o que pasa sin duda más desapercibido, de los tiempos en los que los señores de las familias veraneantes lo dejaban a la entrada y Eloy los guardaba adentro (por eso aprendió a conducir "demasiado joven" como él mismo decía).Más tarde podían dejarse adentro pero abiertos y sin llaves, para poder moverlos, lo que causó estragos cuando se inventó el bloqueo de la dirección. Sin duda una página olvidada de la historia del automóvil en Salinas que algún día alguien pueda recuperar... 


Aquí tomamos a la izquierda la calle Ramón y Cajal. Todas estas calles son de gente vinculada a Salinas, vecinos, benefactores, residentes, visitantes, veraneantes... a la derecha estuvieron las cocheras del tranvía, actualmente Parque Piñole


El la explanada de las cocheras estuvo además la primera plaza del mercado de Salinas, a la que le sucedería en otro lugar una también desaparecida plaza de abastos


Empezando a caminar por su calle, recordamos los veraneos del médico y Premio Nobel repasando este buen artículo de Alberto del Río Legazpi en El Comercio-La Voz de Avilés del 21-7-2008 dedicado a sus veraneos y titulado Santiago Ramón y Cajal visitó y fotografió Asturias:
"Santiago Ramón y Cajal nació en Petilla de Aragón (Navarra) el 1 de mayo de 1852. Hijo de médico rural, estudió bachillerato en Jaca y Huesca, y se licenció en Medicina en Zaragoza en 1873. Ingresó en Sanidad Militar y, con el grado de capitán, fue destinado a la isla de Cuba, de donde regresó gravemente enfermo de paludismo. Fue catedrático de Anatomía en Valencia, y de Histología y Anatomía Patológica en Barcelona (1887) y Madrid (1892). Gran investigador, funda varias revistas de Medicina y mantiene contactos con sociedades académicas centroeuropeas. En 1894 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cambridge; en 1897 fue elegido miembro de la Real Academia de Medicina de Madrid y en 1899 visita Estados Unidos, invitado por diversas universidades, y es nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Worcester.
En 1900 se le concede en París el Premio Internacional de Moscú, y en España, la Gran Cruz de Isabel la Católica y la Gran Cruz de Alfonso XII. En 1903 comienza sus investigaciones sobre la fisiología del sistema nervioso. En 1905 es elegido miembro de la Real Academia Española y la Academia Imperial de Ciencias de Berlín le otorga la Medalla de Oro de Helmholtz. Al año siguiente rechaza el cargo de ministro de Instrucción Pública y el 10 de diciembre obtiene el Premio Nobel de Fisiología y Medicina. En 1920 se crea el Centro de Investigaciones Biológicas o Instituto Cajal, del que es nombrado director. 
En 1922 tiene lugar su jubilación académica. Falleció en Madrid el 17 de octubre de 1934. Es autor de una numerosa obra escrita, que destaca por su profundidad científica y buen estilo literario. Hay que destacar su 'Manual de histología normal y técnica micrográfica' (1889) y, especialmente, su 'Textura del sistema nervioso del hombre y de los vertebrados' (1904). También escribió varios libros de tema autobiográfico, como 'Recuerdos de mi vida' (1901), 'Charlas de café' (1920) y 'El mundo visto a los ochenta años' (1934)."

 Y este es el apartado que Legazpi dedica al Cajal, fotógrafo: 

"Santiago Ramón y Cajal descubrió muy joven la fotografía de daguerrotipos, concretamente en 1868 en Huesca, con la llegada de unos fotógrafos ambulantes. Desde entonces, ésta será una de sus grandes pasiones. En 1878 realiza fotografías en Panticosa y San Juan de la Peña. Sus estudios sobre el procedimiento del gelatina-bromuro hacen que supere la calidad de las placas secas por entonces utilizadas. Comienza a fabricar placas, que fueron muy solicitadas por los fotógrafos de la época. Realizó en su época barcelonesa numerosos autorretratos y fotografías de su familia. También realizó trabajos con cámaras fotográficas binoculares, y durante sus viajes por Estados Unidos (1899) e Italia (1903) tomó numerosas placas fotográficas. 
Al fundarse, en 1900, la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, fue nombrado presidente honorífico y publicó posteriormente varios artículos y libros sobre fotografía. En 1908 realizó numerosos autorretratos en color de placas autocromas y durante sus viajes por el norte de España tomó gran número de imágenes estereoscópicas. Si grande es la aportación de Ramón y Cajal a la ciencia, no lo es menos su aportación al desarrollo de la fotografía en España" 

 Y por fin entramos en el meollo de la cuestiión los veraneos en Asturias: 

El gran científico español solía veranear con su familia en el puerto marinero de Lastres, en el concejo de Colunga, aunque se sabe que también estuvo en otros lugares de Asturias, entre ellos Salinas (Castrillón), de cuya estancia existe testimonio fotográfico (anterior a 1932) en compañía de Manuel A. Buylla, presidente del Club Náutico. Durante los años 1912 y 1913 viajó por Asturias y realizó varias fotografías estereoscópicas, de las que se conocen algunas, como la que se ofrece de dos muchachas en la costa de Lastres. 
Ramón y Cajal viajaba siempre con su cámara fotográfica y aprovechaba cualquier momento para retratar personas y paisajes. De este afición escribe él mismo: «No obstante mi manía fotográfico-turística, he debido renunciar con pena a la visita al grandioso Valle de Ordesa y a otros muchos lugares de incomparable atracción del Pirineo aragonés y de la Sierra Nevada. Me son, en cambio, familiares los puertos accesibles del Pirineo, los sitios pintorescos de Cantabria, Asturias y Galicia, etcétera. Sólo he logrado escalar iniciada la vejez, los Picos de Europa aprovechando la carretera construida por una compañía minera. Las demás provincias españolas no tienen secretos para mí, salvo algún rincón arisco o inaccesible»

Sabemos que Ramón y Cajal se alojaba en Salinas en la casona de directivos de la RCAM que ahora es el muy recomendable Albergue Alamar y en el antiguo Hotel Agustina. hoy cerrado y uno de los antiguos referentes hoteleros, no muy numerosos de Salinas. Llama la atención que los alojamientos más recientemente inaugurados sean albergues, muy especializados en el surf y con buena atención a turistas y peregrinos

La calle Ramón y Cajal, con sus líneas de árboles, conforma un precioso bulevar. A la izquierda aparcan los coches, a la derecha hay una franja o vereda peatonal 

Este es el modelo de ciudad-jardín que imperaba en Salinas, vivienda unifamiliares, mayormente vacacionales o segundas residencias, con su terreno cercado por tapia. Luego llegarían las urbanizaciones de pisos a las que nos vamos acercando y vemos al fondo

A nuestra derecha una casa que sigue el modelo tradicional de la vivienda campesina asturiana, con su galería. En este terreno había huertas. Al otro lado, por la calle Galán, transitaba antaño el tranvía, cuyo último viaje se realizó el 31 de diciembre de 1960 para ser sustituido por el autobús. Más allá estaban Los Hoteles, casas que pertenecían a la RCAM, como antaño buena parte de las de Salinas, así llamadas al parecer porque fueron destinadas en principio a personal en tránsito, pues no olvidemos que la empresa disponía de sucursales, minas e intereses en otros lugares de España y el mundo, además de un gran edificio de oficinas en su sede central en Madrid

Aunque tal vez no hay un centro tan precisamente definido como en otras poblaciones, dada su disposición a lo largo de calles y avenidas hacia la playa, tal vez podríamos considerar algo así a partir de aquí, una franja histórica, más o menos conservada, desde estas calles a la playa, donde estuvieron las primeras casas, además de la iglesia

A nuestra izquierda llama la atención la Casa Villamil, con su torre...

Y a la derecha, más allá de los edificios del Colegio de Preescolar, asoma, más alta, la que fue la gran Escuela de Comercio de Salinas, fundada por Bernardo Álvarez Galán y reformada en 1965, actual Biblioteca Pública y sede de otras dependencias vecinales y municipales. En 1926, el periodista Luis Bello escribía así de ella:

"Ya en Salinas, a orillas de la extensa playa, solitaria estos meses, hay una Escuela de Comercio, construida por fundación. Edificio amplio y rico, salas vastísimas. Los muchachos pueden salir de allí dispuestos a volar por el continente americano. [...] Aquí se precisa bien cuál es casi siempre el deseo de los fundadores: preparar a los chicos para la exportación; evitarles los primeros choques. Hay quien sostiene, sin embargo, mirando a los afortunados que vuelven rudos y ricos, la opinión de que cuanto más ignorantes los asturianos, más se crecen al llegar a América. Pero no se acuerdan de los que viven fundidos en faenas durísimas, entregados e inermes en un medio que, aun siendo primitivo, es superior a ellos"

En los años 30, con su director Félix Pereda Ruiz, esta escuela organizaba numerosos actos públicos "con invitados de renombre y expertos en muchas ramas de la ciencia" según nos dicen los autores de El Castrillón de la II República y la Guerra Civil, quienes añaden esta reseña de uno de ellos publicada en 1933 en La Voz de Avilés

"El pasado domingo se celebró en el salón de actos de la Fundación Álvarez Galán la apertura del curso de Cultura que, con temas de Comercio, Ciencias Naturales, Derecho, Historia, Arte, Geografía, humana, Higiene y Cultura Física, continuará en domingos sucesivos. 

[...] el público, entre el que se encontraban varios señores y muchos obreros, era muy numeroso, llenando el amplio salón y tan nutrida la presidencia del acto que en ella tomaron asiento las siguientes autoridades y representaciones obreras de Castrillón: Teniente Alcalde, Sindicato obrero metalúrgico de Arnao, Juez municipal, Agrupación obrera El Alba Social, Sociedad de profesiones La Unión, Compañía Asturiana de Minas, Sociedad de obreros y empleados municipales, capellán de Salinas, Presidente del Centro Cultural de La Maruca, Club Náutico de Salinas, Juventud Socialista Asturiana y Director de la Fundación" 

Un poco más adelante, en el actual parque infantil estuvo la capilla del Carmen, que se levantó en 1886 para evitar tener que subir la larga cuesta a la iglesia de Samartín de L'Aspra, la histórica cabeza de la parroquia. La entidad Amigos de Castrillón publica en las Crónicas Salineras de su blog cómo se fraguó su construcción por parte de los notables veraneantes salineros:

"En 1886 algunos miembros de la recién creada colonia veraniega, cansados de subir hasta el templo parroquial localizado en San Martín de Laspra (o de los Pimientos, como se prefiera), decidieron evitar la tremenda cuesta que separa ambas poblaciones y construir un local donde poder celebrar los actos litúrgicos, evitando de este modo el sacrificio del penitencial desplazamiento. Se trataba de dar un paso más hacia la consolidación de Salinas como estación estival, tratando de conseguir la mayor cantidad de servicios y comodidades para los propietarios y visitantes. La iniciativa parte de Javier Aguirre, arquitecto de la Diputación provincial, y Jenaro Alas, ingeniero militar y hermano del universal escritor y docente Leopoldo Alas Clarín. Ambos fueron socios y promotores de las primeras edificaciones de la estación veraniega y junto a Teodora Carvajal, viuda de José Galán y hermana del marqués de Pinar del Río, considerados los pioneros y fundadores de la actual Salinas.  
El martes 23 de marzo de ese mismo año se replanteaban los cimientos de la capilla que habría de levantarse, umodesto edificio de unos once metros de largo por seis y medio de ancho construido por la empresa Centro de Construcciones de Oviedo, y cuyo montante será sufragado totalmente por una suscripción popular "entre los propietarios de la colonia y algunos concurrentes”. Se edificará en un solar de 270 m2 en la desaparecida Plaza del Carmen, ubicada en un segmento de la actual Calle Ramón y Cajal, unos terrenos inicialmente cedidos por Aguirre y Alas, aunque en la inscripción del Registro de la propiedad figurarán como vendidos a Francisco Martínez Vigil, Obispo de la diócesis. 
El 16 de julio de 1886, festividad de Nuestra Señora del Carmen, era inaugurada oficialmente la capilla con una misa solemne presidida por Benigno Rodríguez, Ilustre Provisor del Obispado, que además de oficiar la celebración de forma totalmente altruista, habría donado algunos ornamentos litúrgicos imprescindibles para el culto. Tres años más tarde el pequeño templo será elevado a la categoría de Coadjutoría filial de la parroquia de San Martín de Laspra, comprendiendo ésta las poblaciones de Salinas y Raíces. 
En los primeros años de la segunda década del siglo XX la capilla será objeto de una ampliación llegando a alcanzar los dieciocho metros de largo, aunque con el mismo ancho original. A pesar de la ampliación, el edificio pronto se quedará pequeño y una parte de la población entendió necesaria la construcción de un nuevo templo capaz de albergar al elevado número de fieles, aunque este proyecto todavía tendrá que esperar unos años"

Efectivamente, pronto la capilla, aunque bien agrandada, se quedó pequeña, iniciándose los trámites para construir la iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Salinas, que vemos al otro lado de la calle, frente a la que es la entrada principal a la Escuela de Comercio, inaugurada en 1938 con proyecto del arquitecto Juan Galán en estilo racionalista-ecléctico:

"La idea de construir un nuevo edificio se empezará a fraguar en octubre de 1918 por iniciativa de algunos feligreses entre los que se encontraba la famosa pintora María Galán Carvajal, hermana del arquitecto que a la postre realizaría el proyecto. Se organizarán rifas, tómbolas, funciones teatrales y otras actividades para recaudar fondos con los que poder afrontar su construcción. En octubre de 1921 se adquiría el solar por valor de 9.000 Pesetas, cantidad nada despreciable para la época, y en diciembre de 1928 tenía lugar el acto de bendición y colocación de la primera piedra, que será presidido por el arcipreste Andrés Blanco Bolaño, asistido por los sacerdotes Cándido Alonso y Evaristo Quintana, ejerciendo de maestro de ceremonias el coadjutor de San Martín de Laspra, Joaquín Fernández Ocharán. 

El templo será diseñado por el arquitecto local Julio Galán Carvajal, pero será su hijo, el también arquitecto Julio Galán Gómez, el que finalizará el proyecto tras el fallecimiento del primero. Fue inaugurado y bendecido durante las fiestas sacramentales de agosto de 1938 por Manuel Arce Ochotorena, Obispo por entonces de la diócesis. En la víspera de la festividad de la Inmaculada de 1940 se bendijo el altar mayor, que ya presidía por entonces el retablo restaurado por María Galán y que hoy luce en su interior, considerándose esta fecha como la oficial de su puesta de largo. Sin embargo, años más tarde, el pueblo tendrá que seguir organizando algunas actividades para recaudar fondos con los que realizar los últimos remates. No faltarán iniciativas para ello, algunas pintorescas, como las becerradas celebradas durante los veranos de 1945 y 1946 a iniciativa de algunos socios del Náutico y cuya recaudación sirvió para dar por finalizada definitivamente la obra"


No queremos olvidar que frente a la iglesia y a su derecha, a este lado de la calle y haciendo esquina, está el célebre restaurante El Cortijo. Viandas y Bebercios, verdadero templo gastronómico del que escribe así para La Nueva España Ana Paz Paredes el 9-1-2016, Comida asturiana en un patio andaluz:
"Sorprende la decoración, que recuerda a una especie de patio cordobés, con sus paredes blancas y los geranios adornando las esquinas de un local con mucha historia, pues quien lo puso en pie fue, hace más de 70 años, el andaluz José Zopa. El lugar contaba igualmente con una pastelería de gran fama en toda la zona. En abril de 2014, Diego Sela Fernández se convirtió en su propietario y reabrió este local mano a mano con Emilio Rodríguez-Pacheco Sánchez, como jefe de sala, y Belinda Romero Atero, al frente de la cocina. Todos ellos habían trabajado anteriormente en otros establecimientos hosteleros y tienen sobrada experiencia en su campo. Eso sin olvidar la querencia por este local que siempre sintió Emilio, quien vive en Salinas desde los 12 años. "De crío pasaba por este lugar y siempre me gustó el sitio, siempre me gustó esta esquina. Y ya ves, ahora estamos aquí", dice sonriente.
Al frente de la cocina está Belinda Romero, una mujer enamorada de su oficio, a quien le gusta mantener la tradición de algunos platos asturianos y, al mismo tiempo, compartir su creatividad y su imaginación con los comensales, tanto en sus presentaciones como en los ingredientes, lo que logra con creces. Así, por ejemplo, algunos de sus platos más demandados son las fabinas con rabo de toro, los crepes rellenos de marisco, el risotto con chipirones, las manitas de cerdo, el cachopo Asturias, con jamón ibérico, queso fusión de sidra, salsa de champiñones y piquillos, o unas zamburiñas a la plancha. 
De lunes a viernes tienen un atractivo menú (...), con tres primeros y tres segundos a elegir, con platos que varían todos los días, como, por ejemplo, parrochinas fritas, contra de angus con crema de queso y puré de patata, sartén de la abuela o cocido de garbanzos, y los fines de semana ofrecen un menú (...) más especial y elaborado. Así, algunos de los platos presentes este fin de semana son el calabacín luna relleno de langostinos sobre cama de puré de patatas, solomillo ibérico al horno con frutos rojos, ensalada de pollo crujiente, cebolla caramelizada, tacos de brie y salsa inglesa o los fritos de bacalao con alioli de naranja. También ofrecen el fin de semana el cocido maragato. Eso sí, destacar que tanto el sábado como el domingo en las comidas sólo se oferta el menú, no hay servicio de carta, mientras que para las cenas ambos días sucede lo contrario, es decir, que sólo hay carta"

Siguiendo de frente por la calle Ramón y Cajal, que antaño tenía el curioso nombre de calle Casualidad, vemos el parque infantil, donde estuvo el Hotel María Isabel. en la desaparecida Plaza del Carmen, solar también de la capilla de esta advocación, derruida tras la construcción de la iglesia. José Jorge Torres Artime publica también un excelente trabajo sobre su construcción en el citado libro Salinas el surgir de una parroquia, en el que dice así:
"El asentamiento, en 1853, en Arnao, barrio de la parroquia de San Martín de Laspra, de las instalaciones industriales de la Real Compañía Asturiana de Minas, suponen una transformación importante para esta parroquia, se introduce la industria que, en ocasiones, convive con la agricultura, generando un importante moviendo poblacional, al que Salinas, un insignificante barrio, no es ajena y cobra conciencia de su importancia con asentamiento de viviendas de empleados de la nueva industria, de madrileños, de ovetenses y de otras zonas interiores, instalaciones balnearias, al descubrir algo sensacional: la playa. Salinas se transforma y urbaniza poco a poco. 

 El acceso a San Martín, para asistir a los servicios religiosos, se hace demasiado “cuesta arriba”, nunca mejor dicho, naciendo así el proyecto de construir una Capilla. Se abre una colecta y “llueven” los donativos. - El año 1886 se construyó la primera capilla de Salinas, en la ya desaparecida Plaza del Carmen (hoy comienzo de la calle Ramón y Cajal, desde la calle Príncipe de Asturias, por iniciativa popular, a impulso de D. Javier Aguirre, arquitecto provincial, don Jenaro Alas, ingeniero militar y José Galán Estrada, padre de María Galán Carvajal, restauradora del retablo del altar mayor de la actual Iglesia" 

Por su parte, en el registro de la propiedad, proporcionado por el autor en su obra, leemos también:
"Solar de doscientos setenta metros cuadrados, sito en el término de los Campos, parroquia de Laspra, linda por Oriente con bienes de Don Francisco Quevedo, de Salinas; Mediodía, camino; Poniente, bienes de D. Mateo González, y de Don José Galán y Norte, la restante parte de la finca de que éste se segrega propia de Don Genaro Alas y Don Francisco Javier Aguirre. En la expresada extensión se halla edificada una capilla dedicada a Nuestra Señor del Carmen, con fondos de limosnas y donaciones de los fieles" 

Siguiendo con los datos que proporciona Torres Artime, el 31 de Octubre de 1889 es creada, por Real Orden, la Coadjutoría Filial de Salinas bajo la advocación de Nuestra Señora del Carmen:
"Comprende la Filial los poblados de Salinas y Raíces. La parroquia de San Martín de Laspra tiene entonces 355 vecinos y 1778 almas

 El 19 de diciembre de 1900 el Obispado autoriza a colocar en la capilla la Pila Bautismal, pero debió tardarse algunos años en colocarse. El primer bautizado en la capilla fue José María Pérez y G. del Rio (15 de octubre de 1893). No debía aún haber pila en esa fecha, pues hubo necesidad de solicitar permiso del Obispado. 

Salinas siguió creciendo y, a comienzos del siglo XX, comenzó a sentirse la necesidad de ampliar su capacidad. La reforma debió de realizarse entre los años 1913 y 1914, según contaba Dª. María Galán Carvajal, restauradora del retablo del altar mayor, en la hoja parroquial “ANTORCHA” (Boletín parroquial de Laspra y Salinas, en su número extraordinario un. 84, de 30 de abril de 1959), editada con motivo de la creación de Salinas como parroquia independiente de Laspra. 

Esta ampliación, parece ser, que se pagó con dinero con que “…el Sr. Obispo de la diócesis, de un parte y de la otra algunos propietarios y vecinos de Salinas contribuyen” según cuenta Dª. María que constaba en un escrito que ella había encontrado. 

La ampliación no se pudo hacer a lo ancho, pues por la derecha había un desnivel muy grande con la calle de la Casualidad (hoy Ramón y Cajal) y por la izquierda estaba el servicio de la casa, que fue el hotel María Isabel, hoy desparecido (estaba en el lugar que hoy ocupa el parque infantil, al lado del colegio de preescolar) y de la casa de Conchita Cobos. Por ello la ampliación se hizo a lo largo y así se hizo el pórtico, sobre el que estaba el coro y se alargó por delante lo suficiente para la sacristía y para que el altar mayor pudiera ser corrido unos metros hacia allá. Con ello adquirió la Capilla una capacidad casi el doble: 18 metros de largo por los mismos seis y medio de ancho; el coro se llenaba los domingos"

El rápido crecimiento de Salinas hizo casi desde el principio, como ya hemos dicho, que la capilla se quedase pequeña enseguida a pesar de su considerable ampliación. En verano más de la mitad de la gente se quedaba en la calle. Es entonces cuando, según texto de una de sus promotoras, María Galán, también adjuntado por Torres Artime, se promovió hacer una iglesia:
 "Un día, estábamos reunidas unas amigas y María de la Alas Pumariño dijo: aquí están cinco pesetas para la iglesia; de aquella reunión salieron las primeras 30 pesetas, grano de mostaza de nuestra Iglesia Parroquial. Con esto se abrió el día 13 de octubre de 1918 una suscripción. Desde entonces no se descansó haciendo tómbolas y rifas, pidiendo a todo el mundo; los solteros, por ejemplo, tenían que dar cinco pesetas mensualmente. El día 31 de octubre de 1921 pudimos comprar e terreno que costó 9.000 pesetas"

Y el 8 de diciembre de 1928 se colocaba la primera piedra de la nueva iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen de Salinas, la cual ya no vemos, ha quedado atrás, oculta por el preescolar y la Escuela de Comercio. De ello daba noticia el diario Región:

“Con la asistencia de las autoridades y de distinguidas personas de Arnao y Salinas, el pasado sábado se verificó, a las doce de la mañana, el solemne acto de la bendición y colocación de la primera piedra del nuevo templo de Salinas. 

 El Sr. Arcipreste, don Andrés Blanco Bolaño, delegado por el Ilmo. Sr. Obispo, y asistido de don Evaristo F. Quintana y de don Joaquín Ocharán, maestro de ceremonias, bendijo solemnemente el acto, que fue anunciado al público con gruesos palenques al descender la piedra. 

 Una vez colocada, el numeroso público allí congregado aplaudió con gran entusiasmo. Antes de la colocación se levantó el acta de reglamento, depositando números de “Región” y la “Voz de Avilés” del día, monedas y medallas. 

 Fue madrina la distinguida dama doña Concepción Pumarino, viuda de Caso de los Cobos. Nuestra felicitación a todos, en especial, al incansable cura-encargado, don Joaquín F. Ocharán. 

 En el mismo día se celebró la fiesta de la Purísima y de la Milagrosa predicando un notable sermón el señor Ocharán y cantando una bonita misa un escogido coro de señoritas de aquella localidad.” 


Cuando empezó la Guerra Civil la iglesia estaba casi acabada, con tejado y todo, no llegando a sufrir asalto pues, aún sin inaugurar, se pensaba destinarla a escuela, quedando únicamente por poner las columnas del pórtico. Tras la caída del Frente Norte se abrió al culto provisionalmente el día 14 de agosto de 1938 con motivo de la fiesta sacramental, siendo bendecida por el Obispo de la diócesis D. Arce Ochotorena, siguiendo los trabajos gracias a las limosnas recolectadas, llegando a haber incluso una advertencia oficial del Comisario de la Zona Cantábrica, del Ministerio de Educación Nacional, del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, en escrito dirigido a Dª. Concepción de las Alas Pumariño, Presidenta de la Junta para La Construcción de la Nueva Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Salinas, que dice:

 “Con objeto de poder mantener un criterio determinado al colocar cualquier elemento decorativo ornamental así como las imágenes para le culto en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen en Salinas. Esta Comisaría de Zona hace saber que cualquier donativo, compra o iniciativa de esta naturaleza debe ser consultado a esta Comisaría valiéndose de la mediación de V.S. como Presidenta de la Junta para la construcción de la nueva Iglesia. Dios guarde la vida de V.S. muchos años. Oviedo 2 de Noviembre de 1939.


A la izquierda hemos dejado la Quinta María del Carmen. En invierno, cuando caen las hojas de los árboles, se ve, en verano llegan a taparla desde la calle


Tiene cierres de columnas de ladrillo y verja, así como una elegante portalada de accesos con portón de reja y tejadillo


Esta es la placa de azulejos con su nombre en la columna del portón, también de ladrillo


Seguidamente y desde el parque infantil seguimos pasando junto a más quintas y villas residenciales


En sus campos hay césped y jardín, con arbustos y plantas


Están magníficamente restauradas y cuentan con llamativo detalles en fachadas, cierres, etc.


Otra concha indicadora. Nos acercamos a la calle Príncipe de Asturias, que ya vemos de frente...


Antes, a la derecha, otra casa con llamativa torre, la de Conchita Cobos, ya mencionada en la delimitación de terrenos de la extinguida capilla del Carmen, junto con el también desaparecido Hotel de María Isabel


Se dice que antiguamente, cuando apenas había construcciones de aquí a la playa, desde estas torres se veía ampliamente el mar


Y esta el la fachada oeste, también con buenos detalles constructivos, llamando la atención la esquina en galería, junto a la torre, con columnas abajo y grandes ventanales


Enfrente de estas casas estuvo antes el mercado, que se celebraba antaño una vez por semana y a donde acudían a vender sus productos las gentes del campo, así como Manolina, pescadera que venía andando desde Avilés pregonando su buena mercancía de sardinas y bonito, muy apreciada


De aquella había unos árboles que daban sombra al mercado. En una de las casas daba clases una bien recordada maestra de niños, Susana


A la izquierda está la casa de Joaquín El Pirulo, que también fue alcalde de Castrillón, además de maestro en la Escuela de Comercio, como Don Celestino


Destaca su gran galería acristalada y abuhardillada, sostenida sobre columnas y mirando al norte, hacia la playa, que tal vez se divisase desde aquí en sus tiempos


Aquí saldremos a la Avenida del Príncipe de Asturias, que seguiremos a la izquierda. En nuestra entrada de la ruta por la Playa de Salinas proponemos dejar su paseo marítimo al llegar al Real Club Náutico y venir aquí por esta avenida, enlazando con el camino señalizado y continuar a Samartín de L'Aspra o de los Pimientos, antes de bajar a Piedras Blancas y enlazar con el camino oficial en El Villar...






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