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miércoles, 8 de junio de 2022

SANTA MARÍA DEL CONCEYU (LLANES, ASTURIAS): LA IGLESIA Y LOS PALACIOS A SU ALREDEDOR

  

Impresiona sin duda la robusta y majestuosa altivez, que recuerda a un castillo, de Santa María del Conceyu, la iglesia parroquial-basílica de Llanes, advocación local de Nuestra Señora de la Asunción, a la que llega el peregrino que ha entrado en lo que fue el Llanes intramuros por donde estuvo la bien llamada Puerta del Llegar o de los Remedios, hoy desaparecida, como gran parte de la muralla medieval que amparó esta villa y sus fueros desde 1225... más o menos, pues no se conoce la fecha exacta de su fundación, pero esta oscila año arriba año abajo

Nosotros en realidad, hemos recomendado un pequeño desvío respecto al Camino oficial para recorrer parte de la calle Mayor, conocer algunos lugares y monumentos de la vieja puebla y venir desde la Plaza de Santa Ana por la calle Babilonia (Posada Argüelles), a la derecha de la foto, donde está la Plaza de Cristo Rey

Pero estimamos muy conveniente empezar a verla desde esta magnífica fachada oeste, en cuya portada principal están los elementos más antiguos que se conocen, cuya cronología se atribuye románica, pues se sabe que su obra se inició hacia 1240, cuando Llanes hacía poco había logrado la preciada Carta Puebla, por la que se erigía como población libre de las apetencias territoriales tanto de la mitra como de la nobleza terrateniente, de manos del monarca Alfonso IX

Sobre esa estructura primigenia se hizo el edificio plenamente gótico entre los siglos XIV y XV, que fue consagrado como parroquial  en 1480. En 1517 le fue presentado aquí a Carlos V el artista flamenco que aún estaba trabajando en su altar mayor. En 1594 todavía estaba en obras y en 1610 se le añade el pórtico sur, protegiendo otra de sus magníficas portadas. Fue proclamada basílica el 25 de abril de 1973. Su estructura está muy bien explicada por investigadores como Marta Álvarez Carballo en su trabajo Arquitectura y ciudad. Urbanismo medieval en Asturias. La Historia del Arte como instrumento de análisis de la morfología urbana medieval de la Villa de Llanes:

"La fábrica de la parroquial debió iniciarse en las últimas décadas del siglo XIV o comienzos del XV, concluyéndose durante los primeros años del siglo XVI. El edificio, gótico, presenta tres naves de tres tramos, sin transepto, cubiertas con bóvedas de crucería, destacando la central en altura y rematada por cabecera semioctogonal flanqueada por dos capillas. El templo cuenta con dos accesos: el occidental, claramente descentrado, y el meridional, protegido por un pórtico levantado durante el siglo XVII. Asimismo, una tercera portada situada en el muro norte, de reducidas dimensiones, fue cegada con anterioridad a la Guerra Civil"

Este tema de una iglesia preexistente siempre está sujeto a debate. Por un lado se dice que la capilla de la Magdalena, muy cerca de la Puerta del Llegar y al lado de la muralla fue la primera parroquial que hubo en Llanes, por otro se afirma que antes que esta iglesia gótica hubo una anterior románica cuyo único elemento que parece haber llegado a nuestros días sea esta portada occidental, o así lo piensan historiadores de arte como Álvarez Carballo 

"En efecto, si la fábrica de Santa María fue iniciada a finales del siglo XIV o principios del XV, necesariamente hubo de existir un primitivo templo edificado tras la fundación de la villa en el año 1225. La hipótesis que se propone en este trabajo se sustenta en las pruebas arquitectónicas y urbanísticas derivadas de la reutilización de la portada occidental, adscribible a la primitiva construcción, mediante las cuales es posible rastrear la traza originaria del edificio y cómo a partir de la misma se acometió una profunda ampliación y/o remodelación del inmueble que determinó su planimetría actual, en cualquier caso condicionada por el pie forzado que suponía la conservación de tal elemento"

Sobre esta portada oeste una ventana bífora podría ser también parte de esa primera iglesia, no obstante no todos los historiadores están de acuerdo con esa posibilidad. Así por ejemplo en el Gran Atlas del Principado de Asturias leemos:
"De la fábrica del siglo XIII nada se sabe, la polémica portada occidental y la ventanita bífora abierta sobre ella, a pesar de su aspecto tosco y un tanto arcaizante, no aporta argumentos estilísticos sólidos como para suponer una fase de construcción diferente a la del resto del edificio"

Independientemente de todo vamos a acercarnos a la "polémica" portada oeste para ver sus detalles artísticos y arquitectónicos, está abierta en la nave de la epístola y lo más llamativo a primera vista son son múltiples arquivoltas con un arco de medio punto que tiende a ser apuntado por lo que ha sido llamado protogótico que puede tener influencias del vecino templo cántabro de Santa María en San Vicente de la Barquera, construido también en el siglo XIII, y a la vez haber influido en varias iglesias rurales de los concejos cercanos


En las arquivoltas ya no se ven las filigranas plenamente románicas que suelen adornarlos en boceles, apomados, dientes de sierra o zigzag y otros elementos, sino que son lisas, careciendo de decoración alguna


Tantas arquivoltas precisan también de un importante número de columnas a cada lado para sostener tan gran estructura. Estas son lisas, pero los capiteles que son el soporte del arco sí están profusamente labrados: estos son los del lado derecho


Presentan siete caras, sin saberse ni tenerse ninguna pista fiable de a quien pueden corresponder. La iglesia fue erigida por la misma población de la villa, por lo que podrían ser sus cargos o representantes principales, constructores, patrocinadores, frailes, pero solamente son elucubraciones



Llevan una especie de gorro liso o corona, lo que podría arrojar alguna luz sobre su identidad. Hay numerosos estudios sobre la representación de caras y cabezas en el arte medieval, por ejemplo en El rostro románico, connotaciones bíblico/litúrgicas, de Jesús Artistic y Masana, podemos leer:
"La  representación  del  rostro  se  hace  de  un  modo especial,  románico, distinto al actual, como distinto es el concepto que del hombre existe en una y otra época. Es la imagen  de  éste,  una imagen que se  acerca  más a lo simbólico que a lo real,  que busca la  realidad en otros par metros, distintos de los que los sentidos periféricos son capaces de percibir. Es una especie de caricatura. Es una visión «ideoplástica»,  como afirma Verworn, capaz de acentuar  los   elementos   esenciales  y   suprimir  los secundarios. 
Según Gombrich la caricatura fue definida  en el siglo XVII  como  un método de  hacer retratos que  aspira a la máxima semejanza del conjunto de una fisonomía, al tiempo que cambian todas las otras partes componentes. La cabeza en sí se vuelve como más importante, ya que, a parte   su propia representación «caricaturesca» es, al mismo tiempo,  lo más «ideoplástico»  de  la  persona, su resumen,  el centro. Eliade, investigador comprometido en los  pensamientos antiguos,  dice de la cabeza que  es el «centro»,   la   «roca   de   Jerusalén»   que  penetraba profundamente en las aguas subterráneas (Tehóm) o como la cima de la montaña,  de un árbol, de un pilar situados en el  centro  del  hombre  -como  las  montañas,  árboles y pilares símbolos de la unión terrestre y celeste-. Para los románicos es  también un  lugar  primordial y por  eso,  simbólico.  Afirma  Cirlot  que  «en  el  arte medieval  simboliza la  mente y la  vida  espiritual, por cuya  razón  aparece   con  gran   frecuencia  como  tema decorativo.» Esta reiteración icónica es lo que nos llama la  atención;  analizaremos sus  motivos,  su proyección. 
Para  el  románico la cabeza  es,  como para Platón en el «Timeo»,  la imagen del mundo, pero de un mundo románico, esencialmente simbólico. La frontalidad insistente de la cara y en especial de los ojos, es un mundo directo, sencillo y plano en el que se refleja la simbólica curva celeste. 
Para el fiel románico se trata de  llegar  a las aguas   de la existencia  donde todo se refleja y descubrir el  otro rostro, el de Dios. Otra característica del hombre medieval es la diferente relación personal con el mundo trascendente eminentemente cristiano. 
Nos encontramos frente a un rostro esencial, caricaturesco, en el mejor sentido de la palabra,  el que rige los destinos del hombre.  El hombre caricaturizado se halla en el cielo. Tras  la  belleza,   apreciada  por    la  experiencia sensorial y  puesta  en  tela  de  juicio  por  la razón, adoctrinada por la fe cristiana, el hombre medieval ve en ella  un  doble  efecto:  nocivo  si  se  detiene  en los sentidos o escala simbólica para llegar a   la perfección suprema del creador, si escapa de lo engañoso de éstos"

Los tocados de alguno de ellos presentan un aire bajomedieval contemporáneo de aquel periodo. Esta profusión de caras tiene parangón en las iglesias de Avilés, que veremos también en este Camino Norte. Vamos a aportar también el interesante estudio sobre este motivo, caras y cabezas, en el Blog de Románico. Diccionario de símbolos
"En la cabeza reside la inteligencia y en ella se encuentran los sensores y emisores que ponen al individuo en comunicación con el mundo exterior. Por un lado se captan los estímulos que se reciben y, después de procesarlos en el cerebro, se traducen en emociones y sensaciones que posteriormente se emiten desde los propios órganos básicamente con la boca. También la capacidad expresiva del rostro es capaz de trasmitir emociones y estados de ánimo y, además, singularizar y reconocer a una persona. 
 En definitiva, a través de la cabeza y el rostro se refleja la personalidad del individuo en todos sus parámetros psicológicos y físicos y, en el aspecto iconográfico, sustituye al resto del cuerpo en representaciones artísticas de todo tipo, incluidas las numismáticas o filatélicas. 
Con estas premisas se puede establecer, por ejemplo, que la cabeza simboliza en el guerrero la fuerza y el valor, lo cual explica la costumbre histórica y tradicional en muchas culturas de cortar la cabeza al enemigo vencido y exhibirla como trofeo que hace al combatiente proclamarse vencedor en el campo de batalla. 
En la iconografía de la mayor parte de la geografía cultural de Oriente y Occidente, y lo mismo sucede en el románico, no es difícil ver representaciones de cabezas a modo de retratos sustituyendo al icono del personaje completo, ya sean individuos relacionados con el poder, ya sean religiosos o civiles, dioses o demonios o, simplemente personajes relacionados con la vida cotidiana, muchas veces evocando oficios o, en muchas otras ocasiones, vicios, virtudes o personajes..."


Tienen las caras rasgos parecidos pero diferentes, es muy posible que se trate efectivamente de gente real contemporánea a la construcción de esta portada, verdaderos retratos. Estaríamos según otros investigadores pasando del mundo románico al gótico, más tendente a personalizar a los individuos, cuya importancia social se haría evidente, especialmente en estas pueblas aforadas como Llanes. Encontramos este muy interesante comentario titulado Románico vs. gótico. De la isocefalia al retrato, del profesor de Ciencias Sociales Vicente Camarasa:
"En el Románico el hombre individual, la persona, no existe. En pinturas y esculturas las figuras son símbolos arquetipos, no personas concretas (para ello incluso tiene que recurrir a los símbolos parlantes: objetos que sirven para que reconozcamos a distintos personajes, como las llaves de San Pedro).

Por ello, cuando nos encontramos varias figuras es normal que, como ocurre en los artes arcaicos (Egipto, Mesopotamia...), las figuras se repitan en sus rasgos, como si fueran verdaderos clones, repitiendo postura gestos y rasgos faciales. A eso le llamamos isocefalia. 
Por el contrario, en el mundo gótico en donde los burgueses empiezan a romper la sociedad estamental y reivindican algo típico de la modernidad: lo subjetivo, la personalidad. 
De ello se deriva una diferenciación cada vez mayor de las figuras y, hacia finales de la Edad Media, en el retrato particular, en donde se intenta representar lo irrepetible de una persona (antes de aparecer este retrato autónomo, lo harán por medio de donantes, rezando junto a imágenes sagradas, y en los sepulcros"

Vamos ahora a fijarnos en los capiteles de la izquierda, aún más desgastados por la erosión


Estos son los elementos más reconocibles, en la parte más exterior de los capiteles, una cara humana y un ave


Más a la derecha aún se distingue la forma de un cuadrúpedo y, seguidamente y en el capitel más cercano a a la puerta, otra ave, que por la posición de las alas diríamos sería un águila y por lo tanto símbolo de la Tierra de Aguilar, nombre medieval de lo que luego sería el concejo de Llanes


Si el cuadrúpedo fuese un león sería emblema del Reino de León, del que era monarca Alfonso IX, quien otorgó a Llanes su primeros fueros y carta de fundación. Es fácil que de ser así este motivo se repitiese en la portada sur, hecha posteriormente, donde se conserva más íntegramente


Esta ave parece más una paloma, de ser así se trataría de un elemento muy representado en el arte religioso en todos los tiempos, incluido y especialmente el cristiano, cargado de simbolismo, las almas, el Espíritu Santo, etc. Volvemos pues al Diccionario de símbolos a ver qué nos dice:
"Prácticamente desde el neolítico hasta Picasso, la paloma ha estado presente en la iconografía de todas las culturas con significados más o menos similares, pero con el trasfondo común de la paz, la fidelidad o la mansedumbre. Dios selló con Noé su alianza después del diluvio con el arco iris, pero la paloma testificó a Noé que la ira del Todopoderoso había remitido, junto con las aguas, trayéndole una rama de olivo en su pico (...)
Los primeros cristianos multiplicaron su efigie en las catacumbas, en las tumbas de los mártires y, en general, en todos los objetos de uso litúrgico, como vasos, cálices, navetas y lámparas que, posteriormente, incluida la Edad Media, se siguieron utilizando. Es aquí también símbolo del alma humana y de ello hay testimonios literarios y hagiográficos en abundancia. De esta misma época existen representaciones en las que aparece posada sobre el arca de Noé (la Iglesia) con la rama de olivo en su pico (Yahveh trayendo la paz). 
En el cristianismo representa comúnmente al Espíritu Santo. Está en la mente de todos el pasaje evangélico del Bautismo de Jesús, cuando el Espíritu Santo desciende sobre su cabeza en forma de paloma, como el no menos conocido de la Anunciación, en el que el ángel le dice a María: …No temas pues el Espíritu Santo descenderá sobre ti y te cubrirá con su sombra… 
Los bestiarios medievales son amplios en las descripciones sobre la paloma, habida cuenta de su importancia iconográfica a lo largo de la historia y su proximidad cotidiana, y suelen estudiar minuciosamente cada una de las partes de su cuerpo y sus colores para aplicar sus enseñanzas: …Las palomas representan a las almas nobles en el brillo plateado de su plumaje. Son conocidas sus muchas virtudes y para alimentarse hacen acopio de tantos granos de trigo como el justo de ejemplos en los que mirarse para llevar a cabo buenas acciones"

Quedaría por discernir el personaje de la cara que, como los de los capiteles de la derecha, miran hacia quien entra en el templo en la que sería en tiempos posiblemente portada principal, dada su posición respecto al oeste, a la puesta del sol, orientación de las antiguas iglesias



La iglesia propia, como las murallas, fue un símbolo de la soberanía de los habitantes de la villa, por lo que ellos mismos fueron los protagonistas de su construcción. Las murallas están un poco más al norte. El Palacio de los Duques de Estrada, en ruinas desde la Guerra de la Independencia, se construyó aprovechando su lienzo en el siglo XVII sobre una torre más antigua, se dice que del siglo XI, por lo que sería anterior en ese caso a la misma fundación de Llanes, tal vez memoria de un enclave preexistente, muy posiblemente un establecimiento portuario aprovechando el puerto natural que es la desembocadura del Ríu Carrocéu, El Riveru


Es más, ciertos autores llegaron a retrasar la construcción de esta portada al año 1.100 y que la ventana bífora o ajimez sobre ella sería aún muy anterior, prerrománica. En su libro Apuntes históricos, genealógicos y biográficos de Llanes y sus hombres, publicado en 1893, dice Manuel García Mijares:
"Nada se sabe respecto a la construcción de la antigua parroquial, hoy capilla de la Magdalena: La tradición y Tirso de Avilés, le dán más antigüedad que la de la fundación de la Villa, siendo erigida para llenar su misión, y satisfacer las creencias de los fieles: Tampoco quedan en ella vestigios de su antigüedad, por las muchas reparaciones y trasformaciones que sufrió en estos últimos tiempos. Es de suponer que las necesidades espirituales, siempre crecientes, hicieran imprescindible, por deficiencia de esta iglesia, la edificación de otra llevada a efecto por sus vecinos, y por ellos costeada, lo que indica su mucha riqueza, y prueba palmariamente su fiel adhesión a la causa de Dios, y su no menos sincera piedad"

Mirando a esta portada está otro de los palacios que rodean esta iglesia, el de los Posada Herrera o de los Valdés, fundado a finales del siglo XVII


Palacio que es actualmente casa de cultura, blasonada con las armas familiares de los Posada, Iguanzo, Pariente y Valdés. Posiblemente su más destacado morador fue D. José de Posada Herrera, jurista y político que llegó a ser Presidente del Consejo de ministros entre 1883 y 1884. Esta es su biografía, extraída de la Wikipedia:
"Nació en el seno de una noble familia llanisca formada por Blas Alejandro de Posada Castillo y Josefa de Herrera Sánchez de Tagle. 
Estudió Derecho y Economía y fue profesor de la misma en la Universidad de Oviedo en 1838. Catedrático de la Escuela especial de Administración (1843). Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (1857) y de Jurisprudencia y Legislación (1864) y presidente del Ateneo de Madrid. A partir del año 1839 inicia una intensa actividad política que lo convierte en un testigo y protagonista excepcional de su agitada época. Durante el periodo comprendido entre 1839-1841 fue diputado por el Partido Progresista y a partir de 1842 ingresó en las filas del Partido Moderado, combatiendo con dureza a su antiguo compañero Salustiano Olózaga y colaboró con la caída de Espartero y de la Regencia, destacando no obstante por su independencia como parlamentario. 
Intervino en la redacción de las Constituciones de 1869 y 1876, llegando a ser elegido por unanimidad presidente del Congreso de los Diputados en 1876. Ocupó otros importantes cargos políticos como miembro del Consejo Real, presidente del Consejo de Estado (1881), embajador ante la Santa Sede en Roma (1868), ministro de Gobernación en 1858 y 1865 —en gobiernos presididos por Francisco Javier de Istúriz y Leopoldo O'Donnell— y presidente del Consejo de Ministros en 1883 —ahora perteneciendo a Izquierda Dinástica—. También fue presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación (1864-65) y del Ateneo de Madrid (1865-68). 
Cuando era ministro de la Gobernación fue denominado "el gran elector", dada la falta de escrúpulos y habilidad para que en las elecciones se mantuviera el control gubernamental del resultado, dándole la victoria.​ 
Dentro de su obra como jurista se encuentran los cuatro volúmenes de Lecciones de Administración (1843), reeditados los tres primeros por el Instituto Nacional de Administración Pública en 1978 y el cuarto —que se creía perdido y dedicado a la beneficencia pública— por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo en 1995, gracias a la investigación de Francisco Sosa Wagner, catedrático de Derecho Administrativo en la Universidad de León, sobre Posada, a quien considera el padre del Derecho Público en España y sobre el que ha escrito dos recientes obras: Posada Herrera, actor y testigo del siglo XIX (1995) y La construcción del Estado y del Derecho Administrativo: ideario jurídico-político de Posada Herrera (2001)"
 
Más allá, está el gran torreón circular de La Torre, llamada también Torre del Castillo o de la Fortaleza pues está emplazada junto a la que fue la desaparecida Puerta del Castillo, una de las cuatro de la antigua muralla o cerca



Esta iglesia de la Asunción es tradicionalmente llamada Santa María del Conceyu porque ante sus muros se celebraba el Conceyu Abiertu o junta vecinal. Fue en 1237 cuando la administración territorial de la antigua Tierra de Aguilar (actual concejo llanisco) pasó definitivamente a esta nueva villa desde la antigua fortaleza del Castillo de Soberrón, sito unos kilómetros más al sur. símbolo del poder de los antiguos señores de la tierra, potestas o regidores que gobernaban en nombre del rey. Volvemos a García Mijares cuando cuenta de la Construcción de la nueva iglesia:
"El nuevo templo levantado en el siglo XV, y consagrado el día quince de Agosto del año de 1480 a Santa María del Concejo, con la advocación de Nuestra Señora en su Asunción, patrona de la Villa, tiene a ambos lados de su Altar mayor una inscripción que dice– Esta Iglesia hicieron los vecinos y parroquianos de ella; y en su nombre, como patronos, presentan sus beneficios, el juez, dos Regidores y un procurador general electos cada año por esta Villa.» Es uno de los parroquiales mas nombrados por su capacidad, asi como por la magnificencia con que en él se celebran los divinos oficios y grandes solemnidades: su estilo es el gótico degenerado, y consta de tres naves con cuatro cuerpos cada una"

La iglesia era el gran centro religioso-social de estas poblaciones, religión y sociedad estaban especialmente vinculados. En las iglesias se celebraban reuniones vecinales para tratar asuntos del común, por eso se les añadieron pórticos, que con el tiempo albergaron también las mismas escuelas. Todos los rituales de la vida estaban presentes, el nacimiento, la entrada en la sociedad con el bautismo y demás sacramentos, la juventud y el cortejo con las romerías patronales y las fiestas, las bodas, el nacimiento de los hijos, los funerales que despiden a vecinos y seres queridos. Y aún más allá, las tumbas en su interior o en su camposanto, recordándoles a posteriori

Incluso la iglesia marcaba las horas, como es este el caso de la torre del reloj, levantada en el siglo XVII y cuya esfera mira hacia el sur. Su sonido controlaba las pautas de la vida en la villa y en las parroquias circundantes, hasta allí donde llegasen los sones de sus campanadas 


La vieja nobleza feudal terrateniente dejó sus fríos castillos y se estableció en la nueva población, ocupando nuevos cargos en su administración, levantó sus nuevos palacios y en ellos ostentó sus blasones, armas que también plasmó en aquellas obras de su patrocinio, en ellos vemos aquellas antiguas torres, origen de su estirpe


El camposanto, que en un primer momento se conoce estaba ante su muro norte, resultó afectado con las obras de ampliación del templo primigenio, que pronto se quedó pequeño, según cuenta también Marta Álvarez Carballo:
"A causa del creciente desarrollo comercial, mercantil y demográfico alcanzado por la villa de Llanes a mediados del siglo XIV, merced a la concesión regia del disfrute de un alfolí propio, fue necesario sustituir la vieja fábrica parroquial por otra de mayor capacidad, acorde al desenvolvimiento urbano de la villa18, iniciándose la construcción del actual templo gótico durante la segunda mitad del siglo XIV o primeras décadas del XV

La nueva iglesia fue edificada sobre la anterior, conservando su acceso original en idéntica ubicación, a pesar de que ello supusiese su descentralización. Los primitivos muros fueron demolidos y, a partir del pie forzado que implicaba la conservación del imafronte, se inició la construcción de las tres naves góticas hacia los lados norte y este"

Esta sería pues la ubicación del antiguo camposanto, al que se accedía por una portada norte cegada en nuestros días. Un muro lo separaba del Palacio de los Duque de Estrada, levantado en la misma muralla. Marta Álvarez Castillo revela que la ampliación del templo hacia el norte implicó sacrificarlo y que las inhumaciones se realizasen a partir de entonces en el interior de la iglesia: 

"El examen histórico-artístico practicado a la parroquial ha revelado una serie de datos aplicables a la restitución urbana del parcelario medieval. El que la ampliación del templo se acometiese únicamente hacia el lado norte constata el alto grado de densidad edificatoria alcanzado por la villa durante los siglos XIV y XV. El único espacio público disponible en el entorno de Santa María era el correspondiente al recinto cementerial, puesto que los otros tres flancos que la circundaban desempeñaban funciones residenciales. Por esta causa, según proponemos, la pola decidió sacrificar su camposanto primitivo en aras de la construcción de un nuevo templo de mayor envergadura, acorde al desarrollo económico y demográfico experimentado tras la concesión del salín en el año 1338. A favor de esta hipótesis aboga el hecho de que no se haya conservado ni un solo resto material del mismo y que Juan Pariente hubiese edificado su capilla panteón en la misma ubicación ya que, como ha explicado Bango Torviso, era habitual que este tipo de enterramientos privilegiados se edificasen en los terrenos del cementerio si existía sitio para ello"

Asimismo, durante las décadas centrales de la centuria, Juan Pariente, Alcalde de la villa, decidió edificar una capilla privada destinada a su enterramiento y a los de su linaje en la cabecera de la nave norte:
"La capilla de la Trinidad –así se denominó– fue concluida antes de que se cerrase el cuerpo de naves, tal como corroboran las correcciones arquitectónicas y la falta de correspondencia entre el arco toral de la capilla y los pilares y bóvedas de la nave. Las obras de ampliación del templo y la construcción de la Trinidad englobaron parte del antiguo cementerio de la pola, ubicado en el sector septentrional. Del mismo modo, las reducidas dimensiones y la sencillez estructural de la portada del lienzo norte sugieren que su función pudo ser la de dar salida al camposanto parroquial"

De Juan Pariente y de la construcción de su capilla-panteón familiar informa Manuel García Mijares en Linage de Juan Pariente y los Duques de Estrada:
"Juan Pariente de Llanes, descendiente de Boisso de Aller, hijo de Alonso Pérez de Aboño y de doña Juana de Cue naturales y vecinos de la villa de Llanes, fue Alcalde del Castillo fortaleza en la misma villa, Caballero de la Orden de Calatrava, gran servidor del Rey D. Juan II, y testigo en su última disposición testamentaría, Maestresala y Contador mayor del Rey D. Enrique IV, persona de su mayor confianza en los asuntos del Estado, comisionado para venir a Asturias con Real provisión para que todas las Ciudades Villas y Concejos del Principado le reconociesen y acatasen como Príncipe, a fin de terminar la opresión, injusticias y atroces delitos que cometian Pedro y Suero de Quiñones, sus Parientes hermanos y amigos, que se habian posesionado de los principales empleos y encomiendas, titulándose Señores de ellas, suscribiendo como testígo la carta Real y pleito homenage de don Enrique fecha 31 de Mayo de 1444.

A espensas de este señor Juan Pariente, se construyó la capilla titulada de la Santísima Trinidad,– ante cuyo magnífico altar tiene sepulturas; capilla que mas tarde se unió a la nueva Iglesia Parroquial; y a él perteneció la casa, en el centro y calle Mayor de esta villa, llamada los Cuatro Cantones, que sirvió de albergue durante su estancia en la misma villa al Emperador Carlos V en 1517.

Este insigne varon, estuvo casado con doña Mayor de Nava, descendiente de la tan poderosa como ilustre familia de los álvarez de Asturias, de cuyo matrimonio tuvieron por hija a doña Marquesa de Nava, que casó con D. Fernando Duque de Estrada, de quienes descienden los Duques de Estrada, los Condes de la Vega de Sella y otras muchas familias ilustres.

La doña Mayor de Nava falleció en 20 de Mayor de 1458"

Aquí estaba dicha portada norte, actualmente cerrada a cal y canto, con piedra. Tras la ampliación del templo los difuntos recibían sepultura dentro de la iglesia, destinándose el poco espacio exterior que quedaba a osarios. Tras el fallecimiento de Juan Pariente el patronato de la capilla pasó a los citados Duques de Estrada como sus sucesores, tal como explica en 1893 Manuel García Mijares en sus Apuntes históricos, genealógicos y biográficos de Llanes y su concejo:
"El Patronato de ésta Capilla nominada de la Santisima Trinidad, pasó a la muerte de aquel, a sus descendientes los Duques de Estrada que después tomaron el título de Condes de la Vega de Sella. Tenia puerta privada por el Norte, y delante de su altar, sepúlcros para los mismos Señores, en dos de cuyas lápidas se leen aun los nombres de D. Juan Pariente, y de doña Mayor de Nava su muger, que pasó de esta vida el 20 de Mayor de 1458. También yace allí depositado en frio mármol el Señor D. Blas Manuel de Posada Duque de Estrada. Caballero de la ínclita órden de San Juan de Jerusalen que falleció en Madrid el 24 de Febrero de 1802 a los 22 años de edad, hijo unico de los Señores D. Benito de Posada Herrera, Ministro del supremo tribunal de Justicia y Senador del Reino, y de doña María de la Concepción Duque de Estrada y Mon, ejemplar y amantísimo para con sus padres, caritativo con los pobres, bondadoso y bueno para con todos, y cuyo talento y dotes nada comunes le brindaban por doquier risueño porvenir, y gloria inmarcesible, jamás comparable con la que habrá conquistado en el cielo. Descanse en paz. 
Esta capilla, no tenía comunicación con la Iglesia mas que por un pequeño arco cubierto con una reja de hierro que sale al presbiterio o grada mayor, pues la parte del vendabal estaba tapiada de pared. El Cabildo de señores Beneficiados siguió contra los Condes de la Vega de Sella, varios pleitos para que desapareciese esta pared, y la capilla formase Iglesia, tapiando la puerta de entrada del Norte, y así se consiguió por sentencias ejecutorias, si bien respetando el patronato y enterramientos"

Todavía en la segunda mitad del siglo XVI algunas reuniones del regimiento se celebraban en ese lugar, al que en la documentación de la época seguía llamándosele cementerio


Al fondo, otra de las casonas nobiliarias que se construyeron alrededor de la iglesia, el Palacio del Cercáu, acceso directo hacia la playa de El Sablón, antigua ensenada ballenera de Llanes y actual playa urbana


Casona fundada en 1597 por Pedro Junco de Posada y Valdés, obispo, Consejero de la Inquisición y Presidente de la Real Chancillería de Valladolid, enterrado en la capilla allí existente hasta que sus restos fueron trasladados en el siglo XX a esta iglesia-basílica de la Asunción o de Santa María del Conceyu


Iglesia en la que la posición de la tan mencionada portada oeste revela a la historiadora Marta Álvarez Carballo que fue esta un elemento reaprovechado del antiguo para la construcción del nuevo y agrandado templo parroquial:

"La portada, datada en los últimos decenios del XIII y relacionada estilísticamente con los accesos principales de las parroquiales de Santo Tomás de Sabugo, en Avilés, y Santa María de San Vicente de la Barquera, en Cantabria, se encuentra descentralizada respeto al eje del templo, sin más justificación arquitectónica que su reaprovechamiento en su ubicación originaria. Partiendo de esta premisa, el modelo planimétrico templario que se propone para la primera etapa de desarrollo urbano de la villa de Llanes es el siguiente: iglesia de nave única, rematada con cabecera recta, posiblemente retranqueada en relación a los muros de la nave, cuyas dimensiones totales equivaldrían, en mayor o menor medida, a la actual nave meridional. Dicha traza guarda elocuentes analogías con la de la parroquial de Villaviciosa, levantada tras la fundación de la puebla"


La pérdida del alfolí o privilegio del por entonces vital comercio de sal en este puerto provocó que en 1494 hubiese que proponerles a los mismos Reyes Católicos que lo habían así estipulado poco antes, que en contraprestación se le un impuesto al vino para poder concluir las obras de esta parroquial, la cual se daría por terminada en 1509, muy poco antes del gran incendio que arrasó esta población pero del que la iglesia se salvó al ser uno de los pocos edificios de piedra existentes por entonces. De esta manera lo explica Marta Álvarez Carballo:
"El 15 de abril de 1494, los Reyes Católicos dieron cuenta al gobernador del Principado de una petición realizada por el concejo de Llanes mediante la cual se solicitaba licencia para poner sisa en el vino que se vendiese en la villa con la finalidad de reanudar las obras necesarias para concluir el templo de Santa María, interrumpidas a causa de la crisis económica motivada por la pérdida del privilegio de disfrute de un alfolí. A principios del año 1509, la fábrica parroquial había sido concluida, como corrobora el ciclo documental generado a consecuencia del incendio que sufrió la villa durante la Semana Santa de ese año, cuyo origen se encontró en una trifulca entre escribanos mientras se celebraba la misa de Jueves Santo"

Memoria de aquellos conceyos abiertos o asambleas que dieron nombre a la iglesia, es el atrio o pórtico construido en 1610 en la portada sur, que acogería a aquellas asambleas donde se elegían cargos y se deliberaba de asuntos del común

Más adelante, las instituciones más importantes tendrían su propia sede: el Ayuntamiento, Concejo o Conceyu contarían con su casa concejil, así como el Gremio de los Mareantes su Casa del Cabildo, se fundarían las primeras escuelas... pero durante siglos la iglesia acogió a estas y otras entidades locales, asentando su unidad dentro de la población y su independencia frente a otros poderes

Nos dirigimos pues a ver esta portada sur, guardada por este gran pórtico, que se haría acceso principal al interior de la actual basílica

Ante la fachada sur de la iglesia, este terreno, el más luminoso y protegido, haría las veces de plaza mayor, donde la nobleza también ocuparía su espacio de manera ostensible: a la izquierda tenemos la Casona de Mier, construida en el siglo XVII, esto es, la misma centuria en la que se hizo el pórtico de las asambleas, y sin duda no por casualidad

De aspecto sobrio, su gran balcón-corredor con soportes de madera recuerda a los palacios rurales

Es esta la gran explanada de la actual Plaza de Cristo Rey 

Desde ella vemos toda espléndida fachada sur de la basílica, junto con la Casa Rectoral, uno de sus últimos añadidos, construida en el siglo XIX en estilo historicista

Una preciosa bungavilla, muy alegre y colorista, crece además en este costado, entre la portada y la Rectoral. Causa gran admiración y se le hace no pocas fotos y reportajes


El gran pórtico de reunión vecinal, estilo clasicista, es otro símbolo de las etapas constructivas de esta iglesia... que no es de la iglesia, sino del Patronato de la Villa, desde su origen hasta nuestros días. Hoy en día sigue siendo un importante espacio de socialización, si bien más vinculado a actos litúrgicos de misas, bodas, bautizos, fiestas, funerales, procesiones, etc.


El gótico persistente, pese al tiempo pasado entre la construcción de la bóveda y la portada (algo posterior a la oeste), la nervadura gotizante de la bóveda manifiesta la pervivencia de este estilo en Asturias durante mucho tiempo, que más bien habría de ser llamado ojival, pues su apelativo gótico fue una denominación despectiva de los artistas del renacimiento, pues lo tenían, dentro de su esquema de valores y conocimiento, propio de los godos, esto es, de los bárbaros, con bastante injusticia para los parámetros actuales


Y es que ojival es esta maravillosa arquería repleta de motivos zoomórficos, antropomórficos y vegetales en sus circo arquivoltas y capiteles, protegida por un guardapolvo y que se apoyan en seis pares de columnas


Y en lo alto, sobre la clave, una hornacina con la imagen de la patrona, Nuestra Señora de la Asunción


Como en la portada oeste, vamos ahora a contemplar columnas, arcos y capiteles


La erosión ha hecho mella en los detalles esculpidos en la piedra pero aún pueden identificarse muchos elementos de la iconografía


Empezamos por ejemplo también aquí por los capiteles de la derecha, en los que aparecen representados varios leones, símbolo del reino de Alfonso IX, fundador de la puebla de Llanes, emblema que pasaría al escudo del concejo. Jorge Martínez Montero tiene un muy interesante estudio dedicado a este motivo, La imagen del león al servicio del poder en las escaleras del Renacimiento español, del que nos parece muy oportuno extraer algunas de sus muy interesantes conclusiones:
"Notable es su presencia en el campo de la heráldica, partiendo de su acepción como emblema de la soberanía, apoyado sobre un globo terrestre, acaba por simbolizar la fuerza, magnanimidad y el valor, mientras que su representación rampante o pasante en blasones de alta estirpe hará que sea adoptado por los más insignes linajes de la nobleza europea. Es en este contexto, con el resurgir de la Edad Moderna, cuando se implantan diversos atributos ya consolidados, tales como el emblema hercúleo del valor, la fuerza, la fortaleza o la fiereza, personificados todos ellos en la propia imagen del león; vinculada en innumerables ocasiones con el mundo funerario, presente en las representaciones de leones a los pies de los yacentes, o con el mundo de la ostentación, como soporte de los más célebres tronos reales.

 El espíritu humanista se vio refrendado a través de un gran número de reediciones de fuentes clásicas y medievales durante los siglos XV y XVI, a la par que se favoreció la expansión de particulares libros de modelos ampliando aún más si cabe los significados simbólicos atribuidos al citado animal. En el caso concreto de su vinculación con la Emblemática, es notable su presencia vigilante como guardián de espacios sagrados en el umbral de las iglesias..."

El león más cercano a la puerta es el mejor conservado sin duda. El artista ha plasmado bien sus fauces y dentadura, su cara de grandes ojos abiertos y su melena, cola. extremidades, etc.
"Considerado tradicionalmente como el rey del mundo animal en la tierra, va a contar en su esencia, con una clara ambivalencia de significados simbólicos, debido al gran número de acepciones y particularidades iconográficas en las que se ha visto inmerso a lo largo de la historia

Desde la antigüedad, la figura del león ha sido considerada el símbolo, imagen y encarnación de muy diversas deidades (...). En la civilización griega aparece representado como animal sagrado, guardián protector de templos y ciudades amuralladas (...). Según se constata en el octavo libro de la Historia Naturalis de Plinio el Viejo (23-79 d.C.) dedicado a la zoología de los animales terrestres, se aceptará tradicionalmente su vinculación con la resurrección divina de Cristo, debido a la creencia legendaria de que los leones nacían muertos y a los tres días volvían a la vida gracias a la insuflación del aliento paterno. Desde los inicios de la Cristiandad, esta connotación positiva del animal va a ponerse de manifiesto en pasajes de la Biblia ilustrados por los beatos, como el relato apocalíptico de los leones custodios del trono de Salomón o el del león de Judá; este último como prefiguración de uno de los hijos de Jacob, es el principal protagonista del mensaje profético del evangelista San Juan, destinado a reavivar la fe y la esperanza de los cristianos perseguidos, en el que uno de los veinticuatro ancianos afirma aludiendo a Jesucristo: «No llores, ha triunfado el León de la tribu de Judá, el Retoño de David, y él abrirá el libro y sus siete sellos»

El león está corriendo o caminando, con una muy bien conseguida sensación de movimiento. Su cabeza se vuelve hacia los fieles que entran en el templo:

"Con la difusión de representaciones animalísticas en manuscritos y libros miniados conocidos como bestiarios, adoptó una concepción simbólica bastante compleja, encarnando el emblema directo de la persona de Jesucristo, favoreciendo con ello la formación espiritual y religiosa del fiel, al concederle personalidades y sentimientos humanos. Como punto de partida en las citadas recopilaciones ilustradas de animales, el Physiologus, afamado libro anónimo de historia natural, escrito en griego entre los siglos II-III d.C., conocido a través de sus múltiples versiones latinas como la atribuida a San Epifanio; va a recoger la reiterada vertiente apocalíptica de considerar a Cristo como la prefiguración victoriosa del león de Judá, cuya naturaleza vigilante le hace capaz, ante el acecho, de borrar sus propias huellas con la cola sin dejar rastro alguno a su paso y cuyo rugido es capaz de irradiar el verbo divino

(...) Otra de las concepciones más extendidas a lo largo de la Edad Media, imbuida por una inherente simbología cristiana, es la de formar parte de la idea virtuosa de la justicia en la impartición de juicios «inter leones et coram populo», apareciendo gran variedad de representaciones de leones sustentando esbeltas columnas"

A s derecha y dando la espalda al anterior tenemos otro león, algo más deteriorado pero del que también se ven muy bien las fauces, patas y cola:
"De sobra es conocido su carácter invicto en el primero de los «trabajos de Hércules», así como su habitual apropiación iconográfica como «tetramorfos» en la figura del evangelista San Marcos (...). Notable es su presencia en el campo de la heráldica, partiendo de su acepción como emblema de la soberanía, apoyado sobre un globo terrestre, acaba por simbolizar la fuerza, magnanimidad y el valor, mientras que su representación rampante o pasante en blasones de alta estirpe hará que sea adoptado por los más insignes linajes de la nobleza europea. Es en este contexto, con el resurgir de la Edad Moderna, cuando se implantan diversos atributos ya consolidados, tales como el emblema hercúleo del valor, la fuerza, la fortaleza o la fiereza, personificados todos ellos en la propia imagen del león; vinculada en innumerables ocasiones con el mundo funerario, presente en las representaciones de leones a los pies de los yacentes, o con el mundo de la ostentación, como soporte de los más célebres tronos reales"

 A su derecha un motivo vegetal, una hoja de cinco puntas. Esta iconografía gótica recuerda mucho a la románica, por ello hemos consultado el Diccionario de símbolos del Blog del románico:

"Como no podía ser de otra manera el mundo vegetal entra de lleno en la decoración de la arquitectura sagrada, en gran medida para recordarnos la feracidad de la Madre Tierra, antigua diosa de la Vieja Europa, su perpetua renovación cíclica y su renacimiento vital, por todo lo cual viene a ser objeto depositario de una gran riqueza simbólica basada en los conceptos de renovación y fertilidad, en parte física, pero naturalmente y sobre todo, espiritual, obviamente desde el punto de vista religioso..."


Mucho más afectado por la erosión parece el león más alejado de la puerta en estos capiteles de la derecha. Continuamos repasando dicho Diccionario de símbolos:
"Es corriente que el rey de los animales esté ampliamente estudiado en las primeras páginas de los bestiarios medievales, pues además de acaparar casi todos los adjetivos conocidos -para bien o para mal- por añadidura su iconografía es la más extensa del románico; y eso por no hablar de la gran cantidad de citas literarias, a lo largo de todos los tiempos, referidas a él (...) 
Efectivamente, desde el principio de su existencia -a efectos simbólicos y artísticos-, fue el representante de la soberanía y el poder de los reyes y de los dioses en la mayor parte de las culturas, las cuales buscaron y encontraron en el león las características y cualidades físicas para adjetivar y definir los atributos de sus dioses, hecho al que no fue ajeno el cristianismo, como veremos. 
Casi siempre el león aparece asociado al sol, es decir, es un animal solar, debido tal vez a que el signo del zodíaco al que representa se corresponde con los días más largos y de más calor del año, o sea, del 21 de julio al 20 de agosto, por lo cual es fácil verle asociado en el románico con rosetas solares dispuestas, a veces, en cenefas cerca o alrededor de su icono (...) 
En Egipto, donde también son considerados animales solares, suelen situarse contrapuestos para vigilar, de esa manera, el recorrido del sol desde el orto, en oriente, hasta el ocaso, en occidente. Por otro lado, la vieja creencia de que este animal dormía con los ojos abiertos, hizo de él símbolo de la vigilancia permanente que persistió a lo largo de los siglos. También fueron considerados símbolos de regeneración, pues de su boca salía, o renacía, el sol al amanecer, razón que llevó a su icono a estar presente en los ritos funerarios de muchas religiones, sobre todo las de tipo solar -incluida la cristiana-, por lo que es bastante frecuente verle situado flanqueando sarcófagos y cenotafios en nuestras iglesias"

A su derecha nos parece ver un ave, se reconocen bien plumas y garras, estaríamos ante un águila, emblema de la Tierra de Aguilar:
"Es el símbolo por excelencia de la divinidad en gran parte de las religiones históricas, y motivo de mitos y leyendas ilustrativos de su poder y majestuosidad incluido el cristianismo, el cual lo incorpora al Tetramorfos apocalíptico para representar al evangelista san Juan. 
Dionisio Areopagita dice del águila: representa la realeza, el vuelo rápido hacia lo más alto, la agilidad, la prontitud, el ingenio para descubrir los alimentos más fortificantes, la potencia de la mirada dirigida directamente hacia los rayos del sol que no le causan daño (...) 
Tal vez quepa destacar, como antecedente cultural relativamente próximo, la representación del águila como emblema de Zeus, a la cual envía el dios como buen augurio a los humanos, por lo que termina convirtiéndose en su mensajero y animal favorito, oficio que, con matices, acaba representando en culturas y religiones posteriores. 
Al mismo tiempo, y por extensión casi lógica de su oficio, también es vehículo de las almas en su ascensión a los cielos, y así se la representa no pocas veces en el románico, o bien posada sobre sarcófagos, o ascendiendo con la representación del alma del difunto sujeta a su cuello, lo cual viene de tradición grecorromana, donde es fácil verla incluso suplantando a la propia alma a la que finalmente simboliza. 
En muchas religiones orientales a lo largo de la historia, se cuenta que el águila, en su vejez, asciende hacia el sol, de tal manera que sus plumas y su carne se queman, pero luego se lanza sobre una fuente de agua y a su contacto vuelve a renacer. Esta leyenda termina (...) en los primeros bestiarios, por asociar, ya desde los primeros momentos del cristianismo, al ave con la resurrección de Cristo. La tradición viene desde la antigua Siria y Egipto, donde hay variadas representaciones de esta iconografía en lápidas y estelas funerarias (...) 
En la Edad Media, este poderoso animal, habida cuenta de sus antecedentes, se hizo acreedor a representar también a la justicia o a Cristo-Juez. En realidad fue mucho antes cuando se le empieza a considerar como justiciero, concretamente desde los tiempos de Salomón, aunque es necesario añadir que, en este caso, no porque al león se le considerase justo por sí mismo, sino más bien porque Dios lo era y, por lo tanto, el animal que representaba a la realeza y a la divinidad también. Luego, a lo largo de la historia, continuó esta tradición que, aún en nuestros días, podríamos ejemplificar en la imagen de los majestuosos leones de la entrada del Congreso de los Diputados en Madrid, aunque pasando antes por una cuantiosa iconografía utilizada tanto en edificios emblemáticos, como en escudos nobiliarios o de armas, pomos, llamadores de puertas y aldabas además de un largo etcétera"

En cuanto a que león y águila compartan simbolismos deseamos adjuntar lo que dice al respecto El blog de Wim:
"El Águila reina en el aire, es el rey de las aves. El León reina en la tierra, es el rey de los animales terrestres. Por esta razón, como símbolos, siempre han sido los favoritos de imperios y de reyes. 
El Águila es símbolo de majestuosidad, libertad, visión. Por la elevación que alcanza en su vuelo, simboliza el Espíritu, la inspiración, la mente, la conexión con lo Divino. Representa el elemento aire, que simboliza la comunicación y el pensamiento, pero en este caso se trata de comunicación de ideas elevadas y de pensamiento espiritual. También representa lo Divino que nos vigila desde las alturas celestes. 
En la mitología griega, este animal está relacionado con Zeus, quien en ocasiones es representado en forma de Águila o transformado en Águila. En el cristianismo, es símbolo de Juan el evangelista, pues su evangelio es el más espiritual y teológico de todos; además, simboliza la ascensión de Cristo. Según el chamanismo, el Águila es el animal más sagrado de todos.   
El León siempre ha estado asociado simbólicamente con el Sol, debido al color de su pelaje, a que su melena se asemeja a los rayos del astro rey y a que el León reina en la sabana africana bajo el inclemente Sol. El León simboliza poder, dignidad, autoridad, dominio, ferocidad, liderazgo, valentía, corazón, protección. 
(...) En el cristianismo, el León simboliza al evangelista Marcos y también existen alegorías que se refieren a Jesucristo como un León (Apocalipsis 5:5)" 

A bajo, en las basas o apoyos de la columna, un ejemplo del desigual resultado en ellas de la erosión


Erosión que ha afectado también muy seriamente a las columnas, con sus basas, fustes y capiteles, de la izquierda de esta soberbia portada


Los motivos de los capiteles en concreto puede decirse que son prácticamente irreconocibles


Acaso en el más exterior podríamos adivinar más que reconocer algún motivo vegetal tal vez...


Pero ya subiendo por el arco podemos reconocer algo mejor bastantes figuras esculpidas en sus cinco arquivoltas


Un rostro humano, los detalles representados parecen seguir la inspiración de los de la portada occidental, más antigua


Abundantes temas vegetales y un árbol que parece un manzano y por tanto sería fácilmente el Árbol de la Vida o del Conocimiento, algunos de los árboles del paraíso. De ello podemos saber en Wikipedia:
"En teología cristiana, el consumo de la fruta del árbol del conocimiento del bien y del mal fue el pecado original cometido por Eva y posteriormente Adán, conocido como la caída del hombre en Génesis 2-3. 
En el catolicismoAgustín de Hipona enseñó que el árbol debe entenderse como un árbol tanto simbólico como real - similar a Jerusalén, que es tanto una ciudad real como una figura de la Jerusalén celestial.​ Agustín subrayó que los frutos de ese árbol no eran malos en sí mismos, porque todo lo que creó Dios fue bueno (Génesis 1:12). Fue la desobediencia de Adán y Eva, que había sido predicho por Dios de no comer del árbol (Génesis 2:17), que era desagradable y causó desorden en la creación, por lo que tanto la humanidad heredó el pecado y la culpa del pecado de Adán y Eva. 
Comúnmente, en el arte cristiano occidental, el fruto del árbol se representa como una manzana, que se originó en Asia central. Esta representación pudo haberse originado de un juego de palabras en latín: al comer la malum (manzana), Eva contrajo el mālum (el mal)​ o simplemente debido a la licencia artística de los pintores religiosos"

Un animal que parece correr asemejaría un lobo con sus pequeñas orejas hacia atrás y su largo hocico cortando el aire, dando sensación de velocidad. Esto cuentan de él y su significado en el recitado Diccionario de símbolos
"La legendaria imagen, generalmente siniestra, de este nocturno animal que, no sin motivo, nos ha sido transmitida por la tradición oral o escrita, poco tiene que ver con los orígenes, más bien luminosos y solares del lobo. 
Efectivamente, Febo Apolo, personificación del sol, emigraba a la llegada del invierno a las regiones hiperbóreas en busca de la otra luz, la del conocimiento, y también en busca de los dos animales que le eran consagrados en estas zonas nórdicas: La oca y el lobo. A éste último se le identificaba con la Osa Mayor, constelación que le estaba consagrada. Y también se dice que Apolo, hijo de Zeus, el sol, y Leto, la noche, fue alumbrado a la llegada de la aurora, entre dos luces. Cuando Leto estaba embarazada se le apareció un lobo cuyo álito vital le fue transmitido al dios, desde entonces conocido con el sobrenombre de Lukogenes, nacido del lobo; por lo cual, la zona que rodeaba el templo de Apolo fue denominada Lukeion o Liceo (la piel del lobo), donde Aristóteles impartía sus clases de filosofía. 
 Esta relación del lobo con el simbolismo solar se propaga por todo el Mediterráneo y no solo desde Grecia, sino también desde las culturas celtas, donde representaba el papel de psicopompo o acompañante de las almas de los difuntos a las regiones luminosas, ya que, como dice la invocación ritual, "…déjate conducir por él pues conoce el orden de los bosques y los caminos despejados que conducen al paraíso…" para ello devorará al creyente y lo transformará en su interior impregnándole de sus cualidades solares para devolverle luego a una nueva vida, misión que en el cristianismo será traspasada al león, como ya vimos.  
En los primeros años de la iglesia cristiana, la asimilación del lobo con Apolo, el dios sol, fue trasladada a Jesucristo, hecho que explica con claridad meridiana, en el siglo IV, Dom Leclercq: …Los cristianos reinterpretan los viejos emblemas y bautizan a los más enraizados tipos paganos. Así, el sol se convierte en Cristo, Febo Apolo, Sol Invictus en los cultos de Mitra, y pasa a  ser el Jesús que ilumina al mundo… 
Pero eso duró poco, pues terminaron por imponerse otras características del animal, mucho más patentes, por dañinas, para los intereses de la gente del campo, que tenía que sufrir sus terribles incursiones en las majadas, lo cual se refleja en el evangelio de san Juan (10, 11-12) de manera específica: …Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por sus ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas, ve venir al lobo y huye, y el lobo hace presa en ellas y las dispersa… Lo que viene a equiparar al lobo con el demonio que acecha a las almas de los fieles, como dicen los bestiarios. 
Y ello sin olvidar otras historias de tipo moralizante que manchan al lobo con el vicio de la lujuria, como en la catacumba romana de Priscila, en los murales de la capilla Grecca, donde la casta Susana es representada entre dos lobos que suplantan a los dos ancianos jueces que habían tratado de abusar de ella con engaños. Como no lo consiguieron la acusaron de haberse acostado con un joven desconocido para luego condenarla a una muerte de la que fue milagrosamente salvada por Daniel (Profetas, Libro de Daniel, 13). 
Negras historias que parten también de la vieja Roma, donde las lobas eran símbolo de las prostitutas y de donde procede el término “lupanaria”, lupanar en español, casas donde se ejerce la prostitución. A pesar de lo cual no podemos olvidar que fue una loba la que amamantó a Rómulo y Remo, fundadores de Roma y de su imperio, el cual fue representado simbólicamente en esta loba, la Loba Capitolina, en multitud de lugares, pero sobre todo en una moneda acuñada por Constantino, en la que además grabó el crismón para testificar su conversión al cristianismo. Todo lo cual no fue obstáculo para que Tertuliano denostara con ardor en multitud de ocasiones al pueblo romano por haber permitido la difusión de este icono, para él más símbolo de la lujuria que de otra cosa. 
El mundo cristiano medieval, vio más por los ojos de Tertuliano que por los de Constantino, de modo que los bestiarios, en general, insisten básicamente en el lado perverso del animal, aunque con las  honrosas excepciones de algunos personajes tan populares como san Francisco y sus hermanos lobos, con quienes llegó a pactar una tregua en sus incursiones al ganado de los habitantes de Greccio a condición de que éstos no fueran impíos, hicieran penitencia y tuvieran compasión de sus semejantes, lo cual narra san Buenaventura en su “Leyenda Maior”, cap. VIII, 11, folio 46. 
Los bestiarios medievales, basados principalmente en Plinio y Solino, pues el Fisiólogo no lo menciona, vienen a coincidir, casi textualmente, en su condición maligna, que comienza por su mismo nombre: Lupus o Lycos en griego, que le fue impuesto
«…por los mordiscos que inflingen a los hombres y a los animales: Degüella todo lo que se le presenta con una rapacidad sin igual…, por lo que es comparado con las cortesanas, a quienes se les llama lobas porque devoran los bienes de los amantes …Pare sus cachorros en mayo, cuando truena, lo que significa que el diablo fue precipitado desde el cielo por su primer acto de soberbia…»

 Engaña a los perros que cuidan los rediles ladrando para que éstos contesten y averiguar de esa forma el lugar donde se encuentra el rebaño. Se acerca caminando silencioso contra el viento para no ser detectado por su fuerte olor, «…que es lo mismo que hace el demonio, que merodea con engaños alrededor de la iglesia de Cristo en espera de poder dar caza al pecador descarriado…»


Sensación de movimiento todo ello en este bestiario medieval representado ampliamente en esta maravillosa arquería


Vamos a poner esta imagen en horizontal para reconocer mejor estos animales. A la izquierda estaría el ya citado Árbol de la Vida odel Conocimiento. A su derecha una figura se nos antoja un grifo y seguidamente una liebre


El grifo (abajo)es un animal fantástico, mezcla de águila y león, los dos grandes símbolos de Llanes y Aguilar, estando además relacionado con el lobo y con el Árbol de la Vida:
"Dentro de la variedad de animales con la que se componen los seres híbridos o fabulosos, el grifo está formado por los dos animales considerados reyes de todos los demás, es decir, el león -rey de los terrestres- y el águila -reina de las aves-. 
La conclusión que se extrae de esto es que nos hallamos frente a un monstruo fabuloso que no pasará desapercibido en ninguna cultura, o dicho de otra manera, el  grifo es una de las bestias más representadas al tiempo que más cargadas de simbolismo de toda la iconografía general, incluida, por supuesto, la románica. 
Procedente de las culturas persas y asirias, su icono tendrá ligeras variantes en su composición, aunque siempre dentro de las formas de los dos animales mencionados. Así, por ejemplo, los grifos caldeos tienen cabeza y cuerpo de león con alas, patas y cola de águila; los grifos persas, cabeza de león y cuerpo de águila y los grifos asirios, cabeza y alas de águila y cuerpo de león. Este último el más abundante en el románico (...) 
Desde esta zona se extendió su icono al resto de las culturas, donde comenzó a aparecer sobre todo tipo de soportes, sin olvidar la numismática y sobre todo la literatura clásica. Plinio no lo dejó pasar de largo y en su «Historia Natural» nos dice que …son originarios del país de los escitas… (Europa Central). Para Esquilo, en su «Prometeo encadenado», provienen de Etiopía. Herodoto y Eliano, éste último en su «Historia de los Animales», hacen mención de su existencia, vida y costumbres. Ctesias los describe como …pájaros cuadrúpedos muy parecidos al lobo en cuanto a su tamaño. Su cuerpo va cubierto de plumas, negras en la espalda y rojas en el pecho… Para Honorio de Autum en su «De Imago Mundi», el híbrido vive en la India y está en conflicto permanente con los macrobianos. 
Su primitivo papel de guardián se extendió rápidamente desde los templos y palacios hasta los tronos de los reyes, pasando por los objetos sagrados, como el Árbol de la Vida (en Chipre y Fenicia), sarcófagos y tumbas y, sobre todo, tesoros de incalculable valor (...) 
Esa misma predisposición a las alturas se encuentra también reflejada en el mito de Alejandro. Cuentan las viejas leyendas clásicas que el héroe pasó con sus ejércitos por las desérticas tierras de Sixta, donde habitaban unas aves monstruosas y gigantescas llamadas grifos. Allí capturó dos de aquellos seres y los hizo ayunar durante varios días. Luego, deseoso de ver su imperio desde las alturas para abarcarlo mejor, ató a las aves monstruosas a su escudo y puso delante de ellas dos lanzas con carne prendida en sus puntas. Los grifos, hambrientos, emprendieron el vuelo. Después de siete días Alejandro fue interceptado por dos arpías -según algunos autores clásicos-, o por un ángel del Señor -según los autores cristianos-, que en ambos casos interpelaron al héroe sobre la razón de su apremiante necesidad por conocer las cosas del cielo cuando todavía ignoraba las de la tierra. No creemos que le hiciera mucha gracia a Alejandro la pregunta, pero se dio por aludido y regresó de vuelta (...) 
Los autores cristianos ven en este patrón iconográfico el símbolo del orgullo humano que intenta poseer la sabiduría divina. Algo parecido ocurrió con la Torre de Babel. 
La máxima potencia visual del águila y la fuerza sin igual del león le confieren, como animal vigilante, la máxima eficacia en el cumplimiento de su función. Con esas connotaciones simbólicas pasará al románico, a los capiteles de las portadas y torales, para vigilar desde la altura el lugar sagrado. 
Como ente configurado por la suma de las dos naturalezas mencionadas, la celeste del águila y la terrestre del león, o dicho más claramente, la divina y la humana, fue en determinados momentos del cristianismo símbolo de Jesucristo. Casi las mismas razones influyeron para ser considerado emblema de la sabiduría, pues el cuerpo (león) es arrastrado y elevado por la mente (águila) hacia las alturas luminosas del conocimiento -hecho metafísico similar al de los poetas-. El grifo, ahora, es representado en el propio escudo de la Sabiduría, cuyo relieve se encuentra en la portada sur de catedral de Chartres. 
Y de nuevo las mismas razones, pero en este caso restadas en vez de sumadas, llevaron al híbrido a personificar al mismo demonio. Es decir, las cualidades del león anulaban a las del águila y vicebersa, de tal manera que su simbolismo positivo se trocaba en negativo. Del águila no será considerado su carácter celeste sino su rapacidad y del león solo se tendrá en cuenta su violencia y ferocidad"

Y ahora le toca el turno a la liebre, que también parece corretear. Seguimos con el Diccionario de símbolos, que nos dice es un animal escasamente representado en la iconografía del medievo, pero en Llanes tenemos este representante...
"No es fácil encontrar a la liebre o el conejo en los índices de los bestiarios medievales como animal digno de estudio; tan solo en las primeras páginas dedicadas a la creación del mundo o el arca de Noé suele aparecer esta especie de los lepóridos, a veces confundida con el resto de los cuadrúpedos que ocupan la viñeta o miniatura correspondiente al tema. Tal vez la razón más inmediata de este hecho se encuentre en el Deuteronomio (14, 7) donde se dice: … Entre los que rumian y entre los animales de pezuña partida y hendida no podréis comer los siguientes: El camello, la liebre y el damán, que rumian pero no tienen la pezuña partida; los tendréis por impuros… Lo que unido al hecho conocido de su vida más bien nocturna, o sea, poco dado a dejarse ver, le convirtieron en animal nada aprovechable, por desconocido, en cuanto a sus costumbres y a efectos moralizantes. 
Sin embargo, y esto se suma a lo dicho, la liebre es animal común en casi todas las creencias y folklores de todos los continentes. Tradicionalmente los conejos y las liebres están asociados a la Madre Tierra, pues es sabido que viven en madrigueras o huras excavadas en la tierra; por su vida nocturna se les asoció siempre con la luna, además de relacionarlos con las aguas fecundantes y con Venus, diosa del amor, lo que antiguamente servía de explicación en lo relativo a su tremenda fertilidad. Su asociación directa e inmediata con todos estos elementos paganos abona aún más su alejamiento de los bestiarios medievales.

(...) 

Para Rábano Mauro (siglos VIII – IX) es símbolo de la lujuria y la fecundidad y representa a los pecadores lascivos.

En épocas posteriores, en contrapartida, representó a la soledad y a la indefensión, pasando a simbolizar, aunque con poca fuerza, a los cristianos que ponen su esperanza de salvación en Jesucristo. En algunos países de Europa se tuvo a la liebre por animal que augura prosperidad y abundancia, sobre todo por su ya mencionada fecundidad. Todo lo cual viene a indicar que tanto su lado positivo como negativo provienen de la misma causa.

Ejemplo casi único de su inclusión en un bestiario es el del “Libro de las utilidades de los animales” del autor árabe Al-Durayhim (siglo XIV), en el que se dice: …

Es característico de la liebre tener miedo a todos los animales. Es nocturna y cuando anda por la nieve borra sus huellas. Cuando está cerca del lugar donde duerme, da un salto para no alterar los alrededores de forma que no delate su presencia. Cría su prole en la tierra. Durante dos meses es macho y otros dos hembra, sangrando como tal. Pare crías macho durante el período en que es macho y hembras mientras lo es
La carne de la liebre es caliente y sutil. Sirve para los que cogen catarro en invierno, pero consumida en exceso vuelve cobarde a quien abusa de ella. Su cuajo administrado a los niños con terror nocturno les cura y si la toma una mujer queda embarazada de un niño si es cuajo de macho y niña si es cuajo de hembra…

Y... como no podía ser de otra manera, detrás de la liebre el perro, que aquí parece bastante fácil de identificar, con su collar y todo:
"El perro, al igual que el macho cabrío, está ligado, en sus primeros pasos iconográficos -desde el Neolítico Medio hasta el Calcolítico-, con la simbología de la estimulación de la fuerza vital, favoreciendo además el desarrollo de los ciclos lunares y el crecimiento de las plantas, particularmente cuando van asociados a columnas o árboles vitales y acompañados de grafismos serpentiformes y espirales -como en las vasijas de cerámica de Sipenitsi (3900 – 3700 a.C.), en Ucrania-.  
En otras ocasiones, la imagen del perro se reproduce en filas y con la luna, creciente o llena, intercalada -en un vaso de cerámica hallado en Trusesti (3800 – 3600 a.C.), Rumanía-, con el mismo  simbolismo ya mencionado. Esta iconografía del perro que aúlla a la luz de la luna no nos es desconocida, pues ha viajado hasta nuestros días. Más tarde, entre el Neolítico Tardío y la Edad del Bronce, el perro flanquea en ocasiones la imagen de la diosa o, de nuevo, el árbol sagrado, pero pronto será sustituido por la imagen del león.  
El perro aullador siempre presagia la muerte, sobre todo en el folklore europeo, tradición que aún persiste. Cuando un perro aullaba en los alrededores de la casa de un enfermo era señal de que ya no tenía posibilidades de recuperación.  
(...)
Una de las misiones tradicionales y mitológicas del perro en muchas culturas ha sido la de psicopompo, es decir, acompañante y guía de los difuntos en su camino por la oscuridad de la muerte, lo cual le sigue relacionando con lo anterior. Es uno de los animales sagrados de Anubis, dios de los muertos, el de cabeza de chacal, animal que definió iconográficamente al dios porque se decía que vigilaba las tumbas en su merodear nocturno 
"El can Cerbero vigila encadenado a las puertas del Tártaro infernal, donde deja entrar a las almas de los muertos pero no salir. El temible perro Garm vigila, de igual manera, las puertas del país de las tinieblas, del gélido Niflheim germano, y algo parecido sucedía entre los aztecas, cuyo dios de los infiernos tenía a su servicio a un perro, al cual le fue dedicado el décimo día del calendario de adivinaciones. 
En la mayor parte de Iberoamérica, el perro se relaciona también con los ritos funerarios. A veces, como en México, se le enterraba con el difunto para que le acompañara en su viaje por el más allá, de la misma manera que lo hizo en vida. Otras veces, sus imágenes esculpidas, grabadas o pintadas acompañaban y vigilaban las tumbas de sus amos. 
Otra de sus características como animal doméstico es su actitud para la caza. Los pueblos celtas no solo le tuvieron como psicopompo junto al lobo, sino que también le asociaban al mundo de los guerreros y lo adiestraban para ser cazador y al mismo tiempo para la guerra. De hecho se apreciaba tanto su ardor en el combate que cuando se querían alabar estas cualidades en un guerrero se le comparaba con un perro. 
Su tradicional status de amigo del hombre se vio, no obstante, menoscabado por la escasa consideración que le tuvo el Islam. Aunque justo es decir que su fidelidad queda reconocida cuando se dice de él que su corazón se parece al de su amo, el cual, si careciera de hermanos, ya tendría uno en su perro. Pero se le tuvo, en general, por uno de los seres más despreciables de este mundo, de tal manera que llamar perro a alguien significaba justo lo contrario que para los celtas. Fácil era oír por aquel entonces el insulto de perro infiel para referirse a los cristianos. 
En las culturas orientales se mantiene igualmente esta ambivalencia; por un lado se reconoce su amistad y fidelidad con el hombre ya como acompañante, ya cuidando su casa y; por otro se le tiene, junto a otros cánidos (chacales, zorros y lobos), por animal impuro"

Al fondo parecen verse otros animales más esquematizados, tal vez también perros...

"Otra buena cantidad de aspectos negativos quedan reflejados en algunos textos bíblicos, como en el salmo (22, 7) en el que se habla del sufrimiento y la esperanza del justo: …Perros innumerables me rodean, / una banda de malvados me acorrala / como para aprisionar mis manos y mis pies… Los perros aquí representan el acoso salvaje del Mal sobre el justo. 
En el Libro de los Proverbios (26, 11) se hace alusión al perro como el insensato que vuelve a repetir los errores cometidos y no aprende la lección, lo que veremos también en los bestiarios medievales …Vuelve el perro a su vómito, vuelve el necio a su insensatez… 
En el Evangelio de San Marcos (7, 27) se narra el episodio de una mujer pagana, de cultura sirio-fenicia por más señas, que pide a Jesús el milagro de expulsar a los demonios del cuerpo de su hija, pero Jesús le contesta que espere …que primero se sacien los hijos pues no está bien echar el pan de los hijos a los perros… pero la mujer apelando al buen sentido y a la bondad de Jesús, y con gran rapidez de reflejos, le contestó: …Si Señor, pero también los perros comen las migajas que caen de la mesa de los hijos… De manera que mientras Jesús pone a los perros en un lugar despreciable, esta mujer pagana apela directamente a la fidelidad y la paciencia del perro para esperar que le den las sobras sin protestar; naturalmente Jesús accede a sus súplicas, tan inteligentes como acuciantes. 
El evangelista Mateo (7, 6) tampoco tiene al perro como santo de su devoción pues dice: …No déis a los perros lo que es santo…, refiriéndose a los alimentos depositados en el templo como ofrendas, pero también queriendo dar a entender que no se debe de enseñar la doctrina santa a las gentes paganas o poco dispuestas a recibirla. 
Más contundente es aún el evangelista san Juan al final del Apocalipsis cuando habla de la Jerusalén futura y dice entre otras cosas: …¡Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos. los idólatras y todo aquel que ame o practique la mentira!… No deja lugar a dudas sobre lo que el perro representa para él, o lo que es casi lo mismo para la cultura en la que él se desenvolvía. 
A pesar de ello la iconografía cristiana tuvo al perro en mayor estima haciéndole símbolo de la fidelidad, pues no se puede olvidar su tradicional oficio de guardián de los rebaños, con todo lo que eso significa en relación al rebaño de Cristo, por lo que terminó siendo emblema del sacerdote que, en teoría, practicaba idéntica misión. 
De los textos de Solino, Plinio y san Isidoro extrajeron los bestiarios medievales el epígrafe referente al perro, pues el Fisiólogo no lo incluye en sus páginas. En todos se dice que su nombre canis proviene del griego cynos, aunque algunos opinan que el origen está en la palabra canore referida a su canto melodioso cuando aúlla a la luz de la luna. Es sagaz; tiene un olfato tan agudo y sutil que no hay otro igual y, además, ama y reconoce a su dueño, todo lo cual viene a indicar que posee una inteligencia sin par. 
Distinguen los bestiarios varias clases de canes según la especialidad para la que han sido entrenados: Los hay cazadores …capaces de seguir los rastros de las fieras salvajes en los bosques; otros vigilan los rebaños de ovejas contra los ataques del lobo; y los hay que protegen la casa y los bienes de sus amos contra los ladrones nocturnos. Son fieles a sus dueños hasta la muerte y vigilan su cadáver y no lo dejan, tal es la naturaleza del perro que no puede vivir sin el hombre… Queda en este párrafo resumido todo el bagaje iconográfico, histórico y emblemático de su lado positivo, pues del negativo apenas hablan. 
Casi todos cuentan algunas historias ejemplificantes para resaltar sus cualidades, como la del rey Garamantes, el cual …quedó preso y fue vendido como esclavo; doscientos de sus perros organizaron un ejército y cruzaron las líneas enemigas, lo rescataron y lo trajeron consigo después de vencer al enemigo. O el caso de Jasón, cuyo perro, una vez muerto su amo …rechazó la comida y se dejó morir de hambre. O la del perro del rey Lisímaco el cual …se arrojó a la hoguera donde se incineraban los restos de su amo para arder en las llamas… 
En otro orden de cosas, parece ser que la lengua de los cachorros cura a los hombres que padecen dolor de vientre y también las heridas …lo cual simboliza las heridas del pecador descubiertas en la confesión y curadas por el acto de la penitencia, y al sacerdote que purifica las entrañas del pecador, es decir, su corazón, por sus oraciones y sus buenas obras, porque los predicadores se parecen a los perros: son ellos los que por sus cuidados y por practicar el bién repelen las emboscadas del diablo y guardan el tesoro del Señor, es decir, las almas de los fieles cristianos, por temor de que se las lleve el demonio que siempre está al acecho… 
En cuanto a la frugalidad del perro significa que …solo será sabio el hombre que se abstenga del abuso de la comida y la bebida, así como el que huye de las riquezas… Todos los bestiarios están de acuerdo en que el diablo lo tiene más fácil …con aquellos que poseen un gaznate tragón… 
Uno de sus lados negativos es que …algunos perros llevan su comida en la boca y cuando cruzan un río y se ven reflejados en el espejo del agua con la comida en la boca, sueltan ésta para coger aquella y se quedan sin nada… Una historia un tanto rebuscada para moralizar al cristiano con un perro, símbolo de la ignorancia y de la falta de juicio …por codiciar lo que no conoce y abandonar lo que posee (...). Los bestiarios se limitan a copiar los textos originales, incluidas las moralejas y, en ocasiones, modificando ligeramente  los elementos descriptivos para ajustarse mejor a sus fines moralizantes"

Detrás del perro otro árbol. Sobre él una banda de hojas en otra arquivolta. Debajo y en otra arquivolta más, unos personajes humanos

Vamos a verlos en vertical. Arriba uno de estos personajes junta las manos en posición de oración. Justo debajo otro parece llevar un cuerno. Debajo a su vez parecen dos personas, una de ellas con una cruz. En la parte inferior otra pareja está muy borrada. A la derecha arquivolta vegetal en la que además de plantas se ven algunos frutos, alegoría de la abundancia en todas las culturas, en concreto parecen uvas de la vid:

"En cuanto a las uvas, que es el fruto de la vid, suelen predominar los aspectos positivos. No es necesario recordar que el vino va terminar convirtiéndose en la sangre de Cristo, y en otras culturas símbolo de la vida eterna, e incluso hay tradiciones que hacen de la vid el auténtico árbol del paraíso de cuyos frutos comieron Adán y Eva. No obstante, las connotaciones negativas o etílicas también son de todos conocidas: Hacen perder el control de la mente, parte sustancial que nos diferencia de los animales. Por lo tanto y como siempre, los frutos son buenos o malos según su posición dentro del contexto iconográfico que les rodea, aunque a veces se erigen en protagonistas en las cestas de un capitel, cenefa, cimacio o arquivolta como protagonista único"

Dentro de este contexto iconográfico en el que abundan sobre todo las temáticas naturalistas florales, talvez habríamos de figurarnos un significado paradisiaco, pero naturalmente es todo una conjetura

Como todo está relacionado, una jarra bajo las cabezas de dos personajes, podría ser también inspiradora de vino y bebida, a su izquierda creemos reconocer un vaso o copa

Abundando en nuestra imaginación muchas de estas hojas serían entonces de para o vid, lo que nos hace pensar en el tributo impuesto al vino para sufragar las obras de construcción de esta iglesia...

Seguimos recorriendo el arco con la mirada y seguimos admirando numerosos detalles de hojas, plantas, leones, liebres y demás animales e individuos

Ciertos esquemas de motivos y detalles parecen repetirse, todo ello además de movimiento evoca impresiones de continuidad, ciclos vitales, eternidad...

Las plantas, hojas y frutos siguen dominando la mayor parte de las tallas de estas arquivoltas...

En lo más alto, la clave, el pico de la ojiva de esta impresionante portada gótica con cierta influencia románica en sus imágenes esculpidas


Y abarcamos con la vista ahora la parte del arco hacia la izquierda, siguiendo con los ojos toda su silueta hasta llegar de nuevo a los capitales de la derecha


Sobre el león de la izquierda jarra y planta. En las tres arquivoltas de la izquierda continúan las filigranas vegetales, en los dos de la derecha donde se aprecian otros motivos, con personas y animales 


Por ejemplo, una cabeza sobre uno de esos capiteles. Así dice el tan consultado diccionario de simbología:
"En la cabeza reside la inteligencia y en ella se encuentran los sensores y emisores que ponen al individuo en comunicación con el mundo exterior. Por un lado se captan los estímulos que se reciben y, después de procesarlos en el cerebro, se traducen en emociones y sensaciones que posteriormente se emiten desde los propios órganos básicamente con la boca. También la capacidad expresiva del rostro es capaz de trasmitir emociones y estados de ánimo y, además, singularizar y reconocer a una persona.
En definitiva, a través de la cabeza y el rostro se refleja la personalidad del individuo en todos sus parámetros psicológicos y físicos y, en el aspecto iconográfico, sustituye al resto del cuerpo en representaciones artísticas de todo tipo, incluidas las numismáticas o filatélicas. 
Con estas premisas se puede establecer, por ejemplo, que la cabeza simboliza en el guerrero la fuerza y el valor, lo cual explica la costumbre histórica y tradicional en muchas culturas de cortar la cabeza al enemigo vencido y exhibirla como trofeo que hace al combatiente proclamarse vencedor en el campo de batalla. 
En la iconografía de la mayor parte de la geografía cultural de Oriente y Occidente, y lo mismo sucede en el románico, no es difícil ver representaciones de cabezas a modo de retratos sustituyendo al icono del personaje completo, ya sean individuos relacionados con el poder, ya sean religiosos o civiles, dioses o demonios o, simplemente personajes relacionados con la vida cotidiana, muchas veces evocando oficios o, en muchas otras ocasiones, vicios, virtudes o personajes relacionados con la Jerusalén Celestial, como por ejemplo los Veinticuatro Ancianos del Apocalipsis que rodean el trono del Cordero  
(...)

En el mundo medieval la cabeza viene a simbolizar, en general, la vida espiritual, por lo que es utilizada habitualmente para decorar canecillos subrayando con la expresividad de sus rasgos la evocación de demonios, pecados o virtudes como quedó dicho. Lo mismo podría decirse de las cabezas de los animales que son empleados para simbolizar de manera puntual, vicios y pecados"


A veces cuesta identificar qué es cada cosa en realidad. Nos imaginamos más cabezas, rostros, fieras...


Más cuadrúpedos, de nuevo el Árbol del Conocimiento o de la vida, con sus raíces...


Tramo de arquivolta con algunas fieras en fila, posiblemente más leones


Luego varias liebres y a su izquierda algunos personajes, en ellos se han querido ver desde monjes a vecinos, desde templarios a peregrinos. Unos tienen hábito, otros van en parejas, con ropajes, barbas, tonsuras, etc. muy bien definidas. Muy a destacar el que vemos a la izquierda con una gran T sobre sus ropajes, se ha identificado con la Tau, última letra del alfabeto hebreo, representativa de los franciscanos, aunque también se ha querido ver al temple. En Holyblog nos informan de su significado:
“El Señor dijo: Pasa por la ciudad en medio de Jerusalén, y signa una Tau sobre la frente de los hombres que suspiran y lloran…” (Ez.9,4).

Anteriormente la Tau, la última letra del alfabeto hebreo, representaba el cumplimiento de toda la Palabra de Dios. Desde el Antiguo Testamento esa era investida con un poderoso valor simbólico. Como escribió Ezequiel en el pasaje anterior, esa se colocó como un sello en la frente de los últimos entre los últimos, los pobres, los desposeídos, los perseguidos, para que sean salvados por el exterminio. La Tau era por lo tanto considerada un símbolo de salvación.

Los cristianos decidieron adoptar este símbolo particular y lo usaron desde el principio, en las comunidades secretas que se reunían en las Catacumbas. Esta elección se debió al hecho de que la forma de la Tau recordaba mucho una cruz, símbolo de la pasión de Cristo y de su muerte por la redención de los hombres. No debemos olvidar que en los tiempos de Jesús la cruz era un símbolo muy negativo, ya que se usaba para ejecutar los criminales. Fue precisamente con el sacrificio de Cristo que este símbolo cambió completamente de significado.

Además, como última letra del alfabeto hebreo, también adquirió un significado similar a la Omega, la última letra del alfabeto griego, con una referencia a lo que está escrito en el Apocalipsis:

“Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tiene sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida… Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin” (Ap.21,6; 22,13).

La Tau es considerada como un signo de pertenencia a la vida cristiana, un sello de redención y salvación. Los que la usan están protegidos contra el mal y declaran su propia pertenencia a Dios y a la Iglesia. El mismo material de lo cual a menudo se hace, la madera de olivo, simboliza la voluntad de entregarse a la voluntad divina, someterse por completo a la palabra de Dios, que plasma y eleva. La madera de olivo es de hecho muy dúctil y fácil de plasmar, como debería ser un cristiano devoto. Además, el olivo es un símbolo de paz, y también la Tau adquiere este significado adicional.

En este sentido San Francisco convirtió la Tau en su símbolo más caro. Para el pobre de Asís no sólo era fundamental ser un instrumento de la Paz de Dios, sino el mismo hecho de llevar sobre sí el símbolo de la cruz era una declaración de intenciones absoluta, la convicción de que solo en este signo era posible vivir cristianamente, en armonía con Dios y la creación.

La Tau se ha convertido durante siglos en el símbolo de la religiosidad franciscana, la voluntad de llevar la cruz, día tras día, enfrentando las muchas vicisitudes de la vida con el mismo espíritu de sacrificio y devoción de Jesús, para perseguir la única salvación posible"

A la izquierda una de estos sujetos parece llevar lo que puede ser una parrilla, Justo debajo apreciamos bien dos hombres, uno de ellos mostrando un libro, por lo que podría ser un evangelista. A la derecha pensamos que dos figuras podrían ser un oso y una cabra:
"En general, en el occidente cristiano, el oso es descrito como animal telúrico y lunar, pues pasa el invierno en una cueva de la que no sale hasta la primavera. Se considera que es un animal primitivo de fuerza y violencia descontrolada y símbolo de la crueldad y bestialidad. A pesar de ello podía ser domesticado con relativa facilidad y engañado con miel o, a veces, con el señuelo de la música, según las creencias populares en la mayor parte de Europa, todo lo cual viene a ser corroborado por el hecho documentado de su participación, junto a titiriteros y acróbatas ambulantes, en ferias de villas y pueblos para diversión de la plebe. Esto dio lugar a un patrón iconográfico de mayor trascendencia que la simple representación costumbrista. Lo mismo podríamos decir de las escenas de caza en las que participa el animal como representante del Mal que es aprisionado o cazado por las fuerzas del Bien, en este caso perros y sobre todo cazadores (...) 
En otras ocasiones representa directamente al demonio (...) 
Sin embargo el oso, a pesar de sus grandes posibilidades desde el punto de vista moralizante, carece de ellas en los bestiarios, que se limitan a una breve e imaginativa descripción zoológica, más o menos legendaria pero poco científica" 
"La figura de la cabra se remonta, en lo que a su iconografía se refiere, al 5.200 – 5100 a.C. en Tartaria, yacimiento próximo a la villa de Cluj, en Transilvania, en este caso, en un grafismo inciso sobre una placa en la que se representa al animal junto a un árbol, por lo que hay que asociarla a la idea de estimulación provocadora de la vida en general y vegetal en particular. 
Más tarde, ya en los períodos minoico y subminoico, entre 1.300 y 1.100 a.C. vuelven a aparecer, -en cerámicas, discos y sellos-, asociadas a lunas, plantas y lo que podría calificarse como árbol vital y con el mismo significado simbólico. En uno de estos sellos bifaciales se representa, en una de sus caras, a una pareja de cabras copulando junto a un nuevo árbol de la vida en el centro, mientras en la otra cara lo hace una pareja humana, todo lo cual refuerza con claridad el simbolismo antes consignado. 
La imagen de la cabra estimuladora de la vida continuó en épocas posteriores, siendo fácil encontrarla en vasos funerarios griegos de estilo protogeométrico y representada junto a plantas que empiezan a crecer, como en un vaso de la necrópolis de Kameinos en Rhodos, Grecia. Aquí ya con el matiz añadido de resurrección o renovación de la vida (...) 
Fue en el mundo clásico donde la cabra comenzó a cambiar su destino como fuerza positiva y empezó a asociársela con la lujuria desenfrenada, en parte debido a la abundante iconografia de tiempos precedentes. Tertuliano decía de ella que no cometía torpes pecados sino verdaderas monstruosidades. A pesar de ello, todavía en los primeros tiempos del cristianismo se siguió viendo a la cabra como símbolo de la perfección y conocimiento por su agudeza y amplio campo de visión, todo ello basado en su reconocida afición a las cumbres desde donde divisaba grandes panorámicas. Habida cuenta de lo cual, san Gregorio la comparó con Dios, que todo lo ve con su mirada escrutadora. El resto de los Padres de la Iglesia no sólo apoyó esta idea sino que además convirtió a la cabra en emblema del Salvador. 
Los bestiarios, continuadores de esta doctrina desde el Fisiólogo y Plinio, matizaron sus valencias asociándola a la omnisciencia de Cristo: …le gusta permanecer a la cabra en las cumbres elevadas y puede distinguir, por su aguzada vista, a un cazador de un simple caminante. De la misma manera, a Dios Nuestro Señor le gustan las altas montañas, es decir, los Apóstoles y los Profetas y como dicen las Sagradas Escrituras, el Dios Altísimo observa a los humildes y conoce de lejos a los soberbios. De la misma forma que las cabras distinguen de lejos al cazador, Jesucristo supo de la traición de Judas y dijo: he aquí que se acerca el que me ha de traicionar. La cabra también distingue las buenas hierbas de las venenosas, es decir, sabe diferenciar los buenos de los malos pensamientos. Si se hiere va en busca de una hierba que llaman dictamo y se la aplica sobre la herida, de la misma forma que los fieles a quienes hiere el pecado se precipitan sobre Cristo y, después de confesarse, son curados por Él…"

Justo debajo y a la izquierda de la cabra, aparecen otros dos hombres, uno con lo que parece una olla o puchero. Más abajo otro, u otros dos de gran cabeza, que parecen llevar gorro o tonsura


Maravillados por esta impresionante alegoría del arte medieval nos disponemos en este momento a acceder al interior...


Adentro, los arcos y nervaduras de las bóvedas son también eminentemente góticos. Son dos hileras de arquerías apuntadas, que descansan sobre pilares fasciculados (especie de haz de columnas con una más gruesa en medio) que dividen el espacio en tres naves. Las laterales, más pequeñas, están cubiertas con estas crucerías nervadas


Al entrar, en el lado de la epístola, la nave a la derecha según llegamos, está la capilla de la Virgen del Rosario


Cuenta con retablo barroco del siglo XVIII


La nave del medio, la nave mayor, está cubierta de bóvedas estrelladas. En 1793 se retiraron los coros de madera y se construyó el actual. La bóveda de crucería del nuevo coro es de esa misma época


El retablo del altar mayor es plateresco (s.XVI). Aquí debía estar trabajando el tallista flamenco que le fue presentado a Carlos I cuando llegó a Llanes en 1517, según su cronista Laurent Vital:
"les fue presentado un escultor natural de Saint Omar, domiciliado en Burdeos, que estaba trabajando en la hechura del altar mayor de la iglesia" 
Las tablas que componen sus pinturas son de un artista anónimo al que se ha dado en llamar el Maestro de Llanes y se relacionan a la escuela del picardo-burgalés León Picardo. La obra es una de las muestras más tempranas existentes en Llanes de arquitectura protorrenacentista o plateresca, en un banco de seis casas talladas con hueco para el sagrario; tres cuerpos de cinco calles -la mayor- y las dos más próximas albergan esculturas de bulto y alto relieve. mientras las otras muestran tablas pintadas. Tablas e imágenes muestran escenas del Nuevo Testamento vinculadas a la Virgen, puesto que evidentemente está dedicado a la patrona, Santa María, que vemos en la calle central en dos relieves, la Coronación de la Virgen y la Asunción


Fue restaurado en 2015 por Pablo Klett y Eloísa Nebreda y coincidiendo con la celebración de los 500 años de este majestuoso retablo, el 10 de junio de 2017, Guillermo Fernández publica en El Comercio una entrevista al especialista Joaquín Montes Bardo, Doctor en Historia del Arte, titulada Cinco siglos de policromía en Llanes:
"El retablo de la basílica de Llanes cumple 500 años y para conmemorar tan simbólica y redonda fecha Joaquín Montes Bardo, doctor en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla, ofrecía en la tarde de ayer una interesante conferencia bajo el título 'Culto y Cultura en el Retablo Mayor de Llanes'. Como paso previo, el conferenciante matizó que «la Historia del Arte es de tal envergadura que para analizar o interpretar una obra concreta se requiere la intervención de un especialista en ese estilo y época». 
En su repaso estructural al retablo de Llanes detalló que se organiza «en calles, entrecalles y banco». La lectura principal tendría que partir de «las figuras del banco, que físicamente sustentan el retablo, porque las imágenes representadas son los cuatro evangelistas y las dos columnas de la Iglesia, Pedro y Pablo». Para Montes Bardo los evangelistas representan «la parte más sugerente y sugestiva al aparecer como humanistas de la época en sus gabinetes de estudio. Su ordenamiento es singular y no se atiene al canon bíblico», concluía. 
En cuanto a la estética de la calle central aseguró que, con el banco, «focaliza el discurso y la atención de quien lo contempla». Su contenido «es una loa en honor a la Madre de Dios, desde la Anunciación hasta la Asunción». En relación a los colores que aparecen en las tablas, valoró que «están perfectamente codificados, como el color jazmín del manto de la Virgen, símbolo celeste, o la túnica grana de Cristo, alusión a la naturaleza divina y humana» del personaje. Especial atención pidió el conferenciante para «las flores, por ejemplo los lirios en un jarrón de cerámica trianera en la escena de la Anunciación». 
No dudó en señalar que todo lo expuesto sirve para mostrar «unas imágenes transfiguradas por medio de la policromía y el pan de oro del estofado». 
Finalmente, Joaquín Montes definió al retablo de Llanes como «una joya artística y religiosa del primer tercio del siglo XVI, de estilo hispano-flamenco, procedente de algún taller de Burgos influenciado por el círculo de Felipe Vigarny, que ahora cumple 500 años situado en el mismo lugar para el que se diseñó». Y situó el principal valor de la infraestructura en la circunstancia de que el retablo permanezca «in situ como testimonio histórico de las vivencias de este pueblo durante cinco siglos»

En las casas del banco admiramos las imágenes de los evangelistas San Mateo, San Juan, San Pedro, San Lucas y San Marcos, todos ellos sentados en pupitres escribiendo sus respectivos evangelios


En la nave del evangelio está la citada capilla de la Trinidad o de Juan Pariente, que antes veíamos desde el exterior, hecha en el antiguo camposanto, alcalde perpetuo de Llanes y hombre de confianza de Enrique IV, personalidad de mucha influencia en el siglo XV, que hace aquí su panteón. Parece que en origen fue una dotación sobre la tumba, pero conocidos los pleitos del cabildo contra sus descendientes, los Duque de Estrada, en el siglo XVII, se trataría de una apropiación indebida


Destaca en esta capilla el retablo manierista acabado en 1601. Se sabe existió uno anterior, donde estaría cierta figura de alabastro de la Trinidad, procedente de Inglaterra (muestra de las intensas relaciones marítimas-comerciales llaniscas) desaparecida en la Guerra Civil. De ello habla, describiendo ambos retablos, al acula y el precedente, Emilio Marcos Vallaure, secretario del Tabularium Artis Asturiensis, en su artículo, publicado en la revista La BalesquidaDos alabastros góticos ingleses en Asturias: La Trinidad de Llanes y el San Pedro de Bárcena del Monasterio:
"... este relieve de alabastro debe ponerse en relación, desde luego, con la mencionada capilla de la Trinidad del importante templo parroquial de Llanes, obra de mediados del siglo xv, presidida hoy por un interesante retablo manierista de 1601. La información facilitada por el memorial de un pleito substanciado a partir de 1602, entre el concejo, justicia y regimiento de la villa de Llanes, con doña María Manrique de Guevara, como curadora de su hijo Fernando Duque de Estrada, patrono de dicha capilla y descendiente de Juan Pariente, nos permite saber  por el testimonio de uno de los testigos que doña María Manrique «ha hecho poner retablo nuevo muy costoso por estar viejo el que avía»; y otro testigo, el clérigo Esteban García, testifica que «el retablo que aora ay se puso aurá dos años poco más o menos, y antes avía una imagen de la Trinidad». Estas referencias nos inclinan a pensar que ese viejo retablo fuese el primitivo de la capilla de Juan Pariente (adquirido al acabar la capilla, antes del fallecimiento de su esposa en 1458), presidido por la imagen de alabastro de La Trinidad, cambiado al compás de los nuevos gustos contrarreformistas, y dada, además, la singularidad iconográfica del nuevo, presidido por un gran relieve con la misma advocación. Se trata de un retablo de orden corintio de columnas estriadas, formado por banco y cuerpo de tres calles, y rematado en un ático con frontón coronado por las virtudes teologales; a los lados de éste se disponen medios aletones que cobijan dos tableros en relieve, que prolongan las calles laterales, y representan una escena de la vida de Santa Úrsula (lado evangelio) y San Jorge, el dragón y la princesa (lado epístola),15 y dos tenantes que portan escudos con las armas de los Estrada (lado evangelio) y las de los Duque, Guevara, Valdés y Manrique, en escudo cuartelado (lado epístola).16 Los frisos se adornan con cabecitas de querubines y florones en relieve, el águila de los Estrada pintada, y diglifos en el frontón; los netos, con escenas en relieve de Adán y Eva en el Paraíso, en el cuerpo principal, y los santos Pedro y Pablo en los dos dados del ático. En el banco se disponen tres relieves, con las representaciones de Santa Ana, la Virgen y el Niño, la Epifanía y la Resurrección de Lázaro (con algunas de sus figuras mutiladas en 1936), separados por pilastras a las que se adosaban tallas de cuatro santas: una irreconocible, Santa Clara, acaso Santa Lucía y Santa Catalina, arrancadas violentamente en aquella época. En el cuerpo principal, a los lados de La Trinidad, dos hornacinas aveneradas cobijaban las tallas de bulto de San Juan Bautista y San Francisco estigmatizado, a derecha e izquierda, respectivamente, y sobre ellas, relieves de La Visitación y San Jerónimo penitente. En el ático, el Calvario de bulto, con fondo pintado de Jerusalén, y en el tímpano, el relieve de la Verónica.

Es imposible, de todas formas, precisar la composición del viejo retablo gótico, aparte de la presencia de una Trinidad (probablemente, la recogida por don José Cuesta) presidiéndolo, pues sería arriesgado pensar que alguna de las imágenes o escenas del nuevo (las más singulares en relación con la imaginería de la época) hubiesen sido realizadas en sustitución de las primitivas, por devoción de los Estrada, sus patronos. No obstante, hay indicios que permiten pensar que pudo haber sido así: tal es el caso de los tableros de Santa Úrsula, San Jorge, Santa Ana, la Virgen y el Niño o la Resurrección de Lázaro, de inconfundibles resonancias góticas, aparte del ya reseñado de La Trinidad"


Sepulcro gótico en la misma capilla...


Volviendo al exterior nos fijamos arriba ahora en el órgano, de 1923, restaurado por Federico Actores, el cual sigue en uso



Salimos de nuevo al exterior y continuamos nuestro paseo alrededor de la iglesia, que fue de Asilo hasta el año 1500, según explica también Mijares en su libro:
"La parroquial, con privilegio de Iglesia de Asilo, desde tiempos muy antiguos hasta el año de 1.500, se componia de un Rector Mitrado, a cuyo cargo estaba la cura animarum, y doce Beneficiados simples y patrimoniales, que solo podian obtener los hijos de pila por rigorosa antigüedad, siendo la presentación de ellos de la Justicia y Regimiento de la misma villa en nombre de sus vecinos y de los de sus arrabales.

En dicho año de 1500 se celebró concejo público por la justicia, vecinos, y arrabales, siendo Rector del Cabildo y Cura D. Pedro Sanchez Rivero, que además era Abad de Pendueles y de San Juan de Rivadedeva, con el fin de suplicar a Su Santidad Alejandro VI, se sirviese resumir la Rectoria y aplicar su renta a la masa comun de los doce Beneficiados, y que éstos tuviesen el cargo de la Cura animarum: Se formó espediente, y Su Santidad le cometió al Señor D. García Ramirez Obispo de Oviedo, para que siendo cierto lo que se exponia, resumiese dicha Rectoria; practicadas por el Señor Obispo las diligencias judiciales segun derecho, y con informes extrajudiciales, halló ser de razon resumir la Rectoria, y asi lo acordó aplicando su renta a la masa comun de los doce Beneficiados en 7 de Julio de 1503, con obligación de servir la cura animarum, de dos en dos cada año, principiando por los mas antiguos, y acabando por los mas modernos"

Al salir volvemos a ver la Casona de Mier y apreciamos la rampa o cuesta que aquí se forma en el terreno. Es muy posible que fuese en este entorno de la iglesia donde Carlos I, tras oír misa, fuese obsequiado con una muy especial corrida de toros. así descrita por Laurent Vital:
"Por la tarde y después de vísperas, fue Su Magestad a ver la corrida de toros, que proporcionó gran diversión por que los toros eran fieros y malos como ellos solos, segun lo demostraron cuando ya estaban escitados, hiriendo a muchas personas, entre las cuales hubo un hombre en peligro de muerte. Para datos a conocer lo que és este juego, se escoje una plaza grande y espaciosa para ver mejor ía corrida, cuyo sitio se cierra para seguridad de los espectadores, y preservarlos de los peligros que pudieran acontecerles, como también evitar que nadie entre en el cercado que no sea de la cuadrilla, la cual se compone de un número de mozos valientes, a pie y a cuerpo para poder correr mejor y defenderse de la fiera, llevando cada cual en la mano su correspondiente chafarote. Luego, y cuando ya estan preparados, se hace salir un toro y que entre en la plaza, y como se asombra de ver tanta gente por todos lados, por que a donde quiera que vá se encuentra con el paso cerrado, entonces para mas incitarle los toreros, le tiran unos palos de diez pies de largo que tienen a la punta un pincho de hierro afilado como el de una lezna. Cuando los toros se sienten heridos por las picas que les han puesto, y perseguidos por los gritos de todos lados, se enfurecen de tal modo, que destruirían a una persona si llegara a alcanzarla, así braman y corten enfurecidos por los fuertes pinchazos que la cuadrilla les dá, y les veriais correr con quince o diez y seis picas a la vez que les cuelgan de la piel, y la hieren cada vez mas, cuanto mas corren, y se dá a correr detrás de uno de los chicos, en que se ha fijado para envestirle, y el cual no sabe como escapar; tan rudamente le persigue la fiera. Entonces cuando sus compañeros ven que empieza a fatigarse, persiguen todos al toro, dándole tajos con las espadas, de suerte que el animal se vé obligado a dejar su presa para perseguir a otros, viéndose con frecuencia que algunos se hechan al suelo para evitar el encontronazo y tal vez la cornada, cuando de otro modo no les es posible escapar. Y cuando el animal les ha corrido un buen rato, y ellos han dado vastante entretenimiento a los expectadores, de miedo de que la véstia no hiera malamente o mate a alguno de los de la cuadrilla, le cortan los jarretes con sus chafarotes, con lo cual el toro se ve obligado a arrastrarse, y por último a echarse por no poderse tener yá sobre sus piernas, matándole después y arrastrándole fuera para repetir la fiesta con otro toro, y ver cual era el peor de la ganadería o el que habia dado mas juego. Así como lo habeis oido, tienen lugar las corridas de Toros»

Basándose en Laurent Vital, el erudito Manuel García Mijares describe el itinerario regio del emperador y su estancia en Llanes de esta forma:
"Hallábase D. Carlos Emperador en Flandes, al tiempo que murió su abuelo D. Fernando, que como su curador gobernaba a España, y sabiendo su muerte, se partió luégo para acá, y vino a desembarcar a Villaviciosa, puerto de Asturias en 19 de Septiembre de 1.517. No se fue por Oviedo, aunque lo deseaba mucho para visitar las Santas reliquias, por haber mucha peste, y así fue por Llanes, y muy bién recibido por los Caballeros de Asturias, y muy regalado, según dice Sandoval; y dice también que esta llegada a Villaviciosa estaba profetizada mucho antes– «Que al Charco Vicioso Vendrían Muchas Gentes en Caballos de Madera Acompanando al Jigante»– : y habiendo tomado con su real persona posesión de su Principado, se fue a Valladolid, donde fue jurado por Rey de España, juntamente con su madre la Reina Doña Juana que de antes estaba jurada.

En un libro titulado primer viaje a España del Emperador Carlos V en 1.517 escrito por Laurent Vital, flamenco, y servidor domestico del monarca, se describe día por día el itinerario desde el desembarco en Villaviciosa, hasta su llegada a Valladolid: sábese por él, que el domingo veinte de Septiembre pisó tierra y pasó allí cuatro noches, saliendo el día veinte y tres de dicho puerto para ir a dormir a Colunga, dato que está perfectamente de acuerdo con Tirso de Avilés. El jueves, veinte y cuatro, salió el Emperador de Colunga para descansar en el agradable puertecito de Ribadesella: que el sábado veinte y seis partió de Ribadesella, y haciendo una jornada de cinco leguas largas, vino a descansar a una pequeña población llamada Llanes, no sin atravesar en el camino muchas y elevadas montañas, y bastantes valles, y con frecuencia rios peligrosos a causa del impetuoso curso de sus aguas, no vadeables más que en las bajas mareas, y aún asi llegándoles el agua hasta las sillas de los Caballos.

Al entrar el Rey en Llanes el sábado 26 de Septiembre de 1.517 fue recibido con regocijo inmenso, hasta el punto, según el cronista, de decirse de sus habitantes lo mismo que de los de Villaviciosa: que no tenían para el monarca mas que amor y buena voluntad; que se formó en honor de S. M. una lucida procesión en la cual el Clero iba delante, atravesando así la comitiva toda la población, cuyas casas estaban adornadas de verde follage y ramos, y cubierto el piso de yerbas olorosas hasta el punto de su alojamiento. Mucho debió agradar el comportamiento de los llaniscos en esta recepción, cuando el cronista flamenco no puede menos de esclamar. – Ciertamente hicieron lo mejor que pudieron, y si mejor hubieran tenido, mejor lo habrian hecho. Tan luego como la comitiva se apeó, y el rey se posesionó de su alojamiento, en la casa de D. Juan Pariente (hoy de D. José Bernaldo de Quirós), los señores de la villa, se presentaron en su cámara, donde fueron recibidos por S. M. a quien llamaron el «Biembenido y Estimado de áquella Pobre y Destruida Poblacion,» y poniendo a sus pies sus bienes y personas, le ofrecieron pan, vino y carne, dando otras muestras de cariño muy señaladas: en esta especie de recepción o besamanos, los señores de Llanes presentaron a Carlos primero la petición de que «Los Tubiese por sus Recomendados, y les Tubiese como sus Predecesores Los Reyes de Castilla Habian Hecho, sin Ponerlos otro Guarda ni Gobierno mas que El Suyo, y que con Ayuda de Dios Darian tan Buena Cuenta de su Villa que Seria Causa de Estar Contento de Ellos» ; petición notable que revela cuan grande era el apego que entonces tenían a sus franquicias y libertades.

El Emperador pasó en Llanes dos noches y un dia, o sea desde la tarde del sábado veinte y seis a la mañana del lunes veinte y ocho de Septiembre de 1517, en que se puso en marcha para Colombres. Natural era que siendo festivo el dia 27, emplease S. M. y la Corte una parte del mismo en las practicas religiosas, y así que, oyó misa el Rey en la Iglesia mayor, y por la tarde asistió a las vísperas: después, la población, que con tan señaladas muestras de regocijo habia recibido al Soberano, procuró festejarle el resto de la tarde como lo hizo con una corrida de toros, notable, no solo por lo muy del agrado que fue de los regios expectadores, sinó por que ha sido causa de que el cronista Vital, nos legara una de las mas acabadas e interesantes descripciones del expectaculo nacional"

Hemos de decir que, detalles artísticos y arquitectónicos aparte, una de las cosas más fotografiadas de esta iglesia es esta preciosa bungavilla que crece en este su muro sur, del que vemos sus contrafuertes


Frente a uno de estos contrafuertes tenemos el busto en bronce del cardenal Inguanzo, destacado personaje llanisco y benefactor que fue de este templo, obra de la escultora gijonesa Delfina Cristina Carreño


Don Pedro de Inguanzo y Rivero nació en el seno de una familia notable de la llanisca parroquia de Vidiago el 22 de diciembre de 1764. Fue un religioso conservador que participó muy activamente en política, célebre por su oposición a todo tipo de reformas que en su época pusiesen en peligro la autoridad dela Iglesia, trabando por ello gran rivalidad con el reformador Gaspar Melchor de Jovellanos. Extraemos esta su biografía de la Wikipedia:
"Nació en el Palacio de la Herrería de Vibaño, en el concejo de Llanes, hijo de Antonio José de Inguanzo Posada y de María Teresa Rivero y Valdés, de antigua y acomodada familia. Comenzó sus estudios con los benedictinos de Celorio, en Llanes, y luego estudió Filosofía y Artes en el convento de San Pablo en Palencia, donde vivió con un tío suyo canónigo; estuvo cinco años entre 1775 y 1780. Después fue a Sevilla cuando el arzobispo Alonso Marcos de Llanes, de quien era familiar, lo llamó para que fuera su secretario en 1785. En esa universidad se doctoró y ganó por oposición la cátedra de Derecho canónico. Obtuvo por oposición en 1792 una canonjía doctoral en la catedral de Oviedo y en 1797 marchó a Madrid
Como era habitual en los grandes eclesiásticos de su época, participó en la vida pública y política. Acérrimo conservador, fue un enemigo declarado del ministro de Justicia de Carlos IV entre noviembre de 1797 y agosto de 1798, el ilustrado Jovellanos.  

En 1798 regresa a Asturias, ocupando el puesto de gobernador eclesiástico de la diócesis y, cuando los franceses invaden España, la Junta Superior del Principado, establecida en 1808 para oponerse a las pretensiones bélicas de Napoleón, le encarga los asuntos de Gracia y Justicia, siendo seguidamente nombrado diputado:
"Elegido Diputado por Asturias para las Cortes de Cádiz 1810-1813 por el procedimiento de provincias ocupadas por los franceses, en su actividad pública representó las ideas más conservadoras, por ejemplo, manifestándose en contra de la abolición de la Inquisición. Formaba parte del grupo llamado realista junto a BorrullOstolaza, Simón López, Cañedo, Aguriano, Alcayna, Llera, Ros, etc., la mayoría de los mencionados eclesiásticos como él. No fue un orador prolífico; intervino en la cámara apenas 18 veces, aunque todos sus discursos fueron de entidad y envergadura. Su estrategia era la de reservarse para los grandes debates, en los que brilló a buena altura en sus polémicas con los liberales. Según José Manuel Cuenca Toribio, fue el último primado del Antiguo Régimen:

Inguanzo fue quizás el más descollante orador parlamentario de la primera mitad del ochocientos antes de Castelar, y la vastedad de sus conocimientos y el nervio y precisión de su escritura llaman a la admiración de cualquiera de sus lectores

 Félix Mejía, autor que se esconde tras Carlos Le Brun, editor de los Retratos políticos de la revolución de España (Filadelfia, 1826), lo retrata así:

 "Es menester confesar que este era el primer orador de las Cortes constituyentes; sus opiniones no eran muy liberales, porque era canónigo y no se pueden saber tampoco sino las que expresaba, pero no las que tenía. Cogía al vuelo los discursos de los demás e improvisaba las respuestas con tino y con aquel aire de verdad de que es susceptible la mentira cuando no se la quiere persuadir sino para ocultar el interés que se tiene en ella"


Aunque muy tradicionalista, cierto es que profesaba profunda admiración por el Parlamento Inglés, si bien más que nada por la presencia del alto clero en la política de Estado:
"También en lo religioso se opuso a todas las reformas aprobadas por las Cortes viendo en ellas una conspiración de filósofos, teólogos heréticos y políticos revolucionarios cuyo objetivo era destruir la Iglesia al ser esta el más firme puntal de la tradición. La Iglesia para Inguanzo no sólo debía ser autónoma del poder político, sino que tenía que guiar sus pasos. La razón del mal estaría en la Ilustración y en la apertura propugnada por ministros como Campomanes o Jovellanos. 
Fue nombrado obispo de Zamora en 1814 y promovido a arzobispo de Toledo en 1824. El papa León XII lo volvió cardenal en el consistorio del 20 de diciembre de 1824. Casi inmediatamente se le designa académico honorario de la Real Academia de la Historia y obtuvo las dignidades de consejero de Estado y la gran cruz de Carlos III. Participó en el cónclave de 1829 en que Pío VIII fue elegido nuevo pontífice y también en el de 1830-1831 en que resultó elegido Gregorio XV"

De todas formas, la política española campaba por otros derroteros, lo que le llevó a un enfrentamiento frontal con las nuevas autoridades ya en los últimos años de su vida, lo que le llevó al retiro y a ser apartado de la vida pública y la política:
"Tras la muerte de Fernando VII en 1833, la regente María Cristina de Borbón tuvo que apoyarse en gobiernos liberales para ganar la Primera Guerra Carlista contra Carlos María Isidro de Borbón y los gobiernos liberales se enfrentaron abiertamente a la iglesia católica exigiendo además a Inguanzo juramento de lealtad a la reina Isabel II; él se negó inicialmente y en 1836 el arzobispo murió en Toledo, postergado de la vida pública por sus ideas políticas y retirado del mundo. Tras su fallecimiento, y debido al enfrentamiento entre los sucesivos gobiernos liberales y la iglesia, la vacante no se cubrió hasta 1847. Su retrato fue pintado por Vicente López (1772-1850) y su busto de bronce, realizado por la gijonesa Delfina Cristina Carreño, (1924-1991), se encuentra situado en la plaza de Cristo Rey de Llanes"

Adosada a la cabecera de la iglesia-basílica, la casa rectoral se construyó a finales del siglo XIX en estilo historicista, en concreto neogótico. En agosto de 2021 fallecía Don Luis, párroco que fue de Llanes durante casi 30 años, jubilado en 2008 e Hijo Predilecto del Concejo. Lucía Ramos escribe así de él en El Comercio el día 5 de ese año:
"Llanes está de luto. Quien fuera su párroco durante casi una década, Luis Díaz García, conocido por todo el mundo como Don Luis, fallecía esta mañana a los noventa años. Pese a su jubilación en 2008, este Hijo Predilecto del concejo seguía muy unido a la parroquia, ejerciendo como adscrito junto al actual párroco, Florentino Hoyos, y aún vivía en la casa rectoral. «Era un hombre entrañable, siempre entregado a la parroquia y con una gran fidelidad al sacerdocio», indicaba su compañero, quien recordó a Don Luis como «un hombre cordial, cercano y entusiasta de la música, lo que le mantenía muy unido al coro parroquial».

Nacido en el barrio de El Cuetu, en Llanes, en 1931, con apenas 24 años dio su primera misa en la iglesia de San Román, en la cercana localidad de Cue, donde tenía raíces familiares. Si bien su primer destino fue la parroquia de Santa Marina, en Mieres, donde permaneció 24 años, finalmente tomó posesión en la de Santa María de Llanes, donde se quedaría hasta su jubilación, casi tres décadas después.

Fue tal su dedicación y el grato recuerdo que los fieles llaniscos guardan de él que, a los diferentes homenajes que se llevaron a cabo tras su retirada, se sumaba este mismo 22 julio otro más, organizado por el bando de la Magdalena en su Día Grande. Quedaron pendientes los que iban a rendirle los bandos de San Roque y La Guía. Asimismo, fuentes municipales indicaban esta mañana que desde el Ayuntamiento de Llanes también se estaba preparando un homenaje a Don Luis para el día de la patrona, el 15 de agosto. «Le íbamos a entregar una lámina con su retrato junto a las capillas de los bandos y la de Santa Ana, que fue por lo que más trabajó», indicaron desde el equipo de gobierno, aprovechando para lamentar la pérdida del sacerdote. El Ayuntamiento de Llanes había reconocido al sacerdote fallecido con el título de Hijo Predilecto de Llanes y le dio su nombre a una calle próxima a la basílica.

La mayoría de los llaniscos destacaban esta mañana la «discreción en todos sus actos» y valoraban sus esfuerzos por mantener un coro parroquial en un muy alto nivel, así como por fomentar la unión entre los tres grandes bandos festivos de la villa. Durante aquellos homenajes, Luis Díaz definió a los llaniscos como «gente muy colaboradora, afectuosa y servicial». Junto a Ramón Sobrino, catedrático de Música, fue Luis Díaz autor de la conocida 'Misa llanisca' 

Tras la rectoral, el portón de acceso a El Cercáu, el palacio del que ya hablábamos antes, así como de su fundador, Pedro Junco de Posada, quien encargó su construcción a uno de aquellos célebres maestros canteros cántabros, Juan del Río


Salvo que tengamos la suerte de ver el portón abierto (es propiedad particular) no podremos apreciar la estructura palacial ni la finca que lo rodea, cuyos altos muros pétreos, anexos al norte a la muralla, le valieron el nombre de El Cercáu


En 2014 palacio y quinta fueron comprados, como otros, por la sociedad Paisajes de Asturias y corrió el rumor por entonces que se proyectaba construir un hotel tras acometer una profunda restauración, pero nada parece de momento haber resultado


Caminamos ahora entre el muro de El Cercáu y la fachada principal de La Rectoral. Al fondo otro muro cierra otra casona, el también citado palacio de los Duque de Estrada, camino de El Sablón



Es aquí donde mejor se aprecia el gotizante estilo historicista de la Casa Rectoral, principalmente en las ventanas bíforas laterales y en la portada de acceso 



La capilla del Palacio del Cercáu asoma parcialmente, principalmente su espadaña, más allá del muro de la cerca, donde una casa parece haber sido vivienda de los caseros o del servicio


Pegada al muro de piedra una cruz de piedra guarda el testimonio del que fuera el antiguo camposanto


Esta cruz está colocada sobre un pedestal, ambos elementos muestran inscripciones


La de la cruz es perfectamente legible:
Aquí están sepultados los huesos de las oseras 1761
Es obviamente una referencia al citado cementerio viejo de Llanes, en concreto los osarios


En el pedestal otra leyenda, más larga, hace referencia y recuerdo a la Santa Misión, institución católica creada para recristianizar a los pueblos, promovidas por la Iglesia ya en 1931, con el advenimiento de la II República, pero especialmente impulsadas tras la Guerra Civil 


No hemos encontrado datos pero es posible que durante una de ellas, o a raíz de la misma, se recuperase esta cruz y se colocase aquí


Pedro Junco de Posada nació en Llanes en 1528 y estudió Leyes en Salamanca, llegando a ser Oidor o juez encargado de oír y sentenciar en las audiencias del reino), así como consejero real del Santo Tribunal de la Inquisición. De su biografía dan cuenta Guillermo F. Buergo y Terry Basterra en El Comercio (al dar la noticia de la compra del palacio), a fecha 25-9-2022:
"Durante catorce años fue Oidor de la Audiencia de Granada, donde se tramitaron importantes pleitos que terminaron con la expropiación y la detención de acaudalados moriscos, alguno de los cuales fue sometido a la esclavitud como persona no bautizada. 
Pasó seis años como miembro del Supremo y Real Consejo de la Inquisición y en 1589 fue nombrado presidente de la Cancillería de Valladolid. Desde el 3 de abril de 1598, hasta su muerte el 3 de mayo de 1602, ostentó la dignidad de obispo de Salamanca. Fue el llanisco más influyente y relevante de la segunda mitad del siglo XVI. Gozó de una sólida formación jurídica, ocupó altos cargos civiles y eclesiásticos y dedicó sus últimos esfuerzos a perpetuar su memoria con la construcción de una capilla funeraria. Pero todo ello no fue suficiente aval para disfrutar del cariño de los llaniscos. 
Y es que, en enero de 1594 solicitó a la Justicia y Regimiento de la villa el privilegio para él y sus herederos de ser enterrados en la iglesia parroquial. A cambio de la prebenda ofreció 2.500 ducados, pero su propuesta fue rechazada de forma mayoritaria por los vecinos. Y así, tomó la decisión de construir una capilla adosada al Palacio del Cercáu que cumpliera las funciones de panteón"


Si los árboles no están muy crecidos o han sido podados, será la capilla sin duda lo que mejor veremos del palacio desde aquí. Una torre al fondo parece un viejo palomar. El lugar fue escenario de varias escenas la serie televisiva La Señora, así como de algunos conciertos, como los del varano de 2009. El palacio que llegó a nuestros días, que tardó un par de años en edificarse, no es exactamente el original sino producto de intensas remodelaciones, reformas y añadidos, principalmente en los siglos XVII y XVIII


De frente, llegamos a una bifurcación, a la izquierda podremos seguir a la Torre o Torre del Castillo, saliendo del Llanes intramuros, viendo de paso el ya varias veces mencionado Palacio de los Duque de Estrada, también cercado de altos muros y que en su lienzo norte aprovecha para ello asimismo la muralla. El palacio permanece en ruinas desde que en 1809 fuese incendiado en la francesada


El edificio palacial se construyó en el siglo XVII sobre otro preexistente. De la historia del linaje y de su relación con los Pariente da cuenta, cómo no, Manuel García Mijares en sus Apuntes... siguiendo el tono narrativo de su época (1893):
"Cuando los Reyes Católicos acabaron de sugetar a Granada el año de 1492, despacharon embajadores para todos los Reyes y Príncipes de la Cristiandad, dándoles nuevas de tan dichosa victoria. Cerca del Sumo Pontífice, enviaron con la misma embajada a Juan de Estrada, capitán insigne, de Llanes en Asturias, que como testigo de vista dió cuenta al Papa como la guerra con los moros, ya por la misericordia de Dios era acabada en España, y los enemigos de Cristo quebrantados y rendidos, y como Granada, soberbia antes con los despojos de los cristianos, quedaba en servidumbre; con la cual nueva alegró Juan de Estrada toda la curia romana, donde se hicieron grandes procesiones en hacimiento de gracias, y se celebró con gran solemnidad esta victoria según lo refieren Mariana y Carvallo.

Este Juan de Estrada, o más bien Juan Duque de Estrada, fue hijo primogénito de Fernando Duque de Estrada y de doña Marquesa de Nava, hija de Juan Pariente de Llanes, y casó de primer matrimonio, con doña Isabel de Tobar y Sandobal, de la casa de San Martín y Boca del Buergano, así como del segundo, con doña María de Ulloa de la casa de los Marqueses de Mota"

Su estructura actual fue edificación auspiciada por Fernán Duque de Estrada, primer Conde de la Vega del Sella, su característica más llamativa tal vez sean las dos torres laterales, un elemento del que gustaban muchos palacios asturianos, rurales y urbanos de esa época, se dice aprovechando una torre medieval preexistente que estaría atrás, del lado de la muralla, al menos así leemos en ciertas descripciones, como la de la Lista Roja de Hispania Nostra, dedicada a elementos del patrimonio en riesgo de desaparición:

"El palacio presenta una planta de forma rectangular de dos pisos con patio interior adosada a la torre de los Aguilar de San Jorge, de época medieval y por  tanto lo más antiguo del complejo. El edificio principal  corresponde en su mayoría a la remodelación efectuada en el siglo XVIII. En la fachada principal, en el centro, se pueden contemplar dos escudos nobiliarios perteneciente a la familia de los Duque de Estrada. Lo más sobresaliente de todo es el magnífico pórtico, constituido por dos pisos de arquerías apoyadas en pilares. El cierre de esta edificación coincide en gran parte con la muralla románica. Se encuentra abandonado y en ruinas desde el incendio de la villa en 1809, por las tropas francesas del general Bonet"

Otra versión cuenta que habrían sido los propios vecinos, en venganza, quienes incendiaron el palacio, basándose en una no confirmada postura pro-francesa de sus dueños. Una más dice que fueron precisamente estos quienes la quemaron a causa que estaba infectada de peste al haber sido habilitado como improvisado hospital militar poco antes, para las tropas asturianas que defendían la línea del Deva en Unquera, entre las que habría surgido la epidemia. Sigue diciendo García Mijares:

"En los cinco meses que se sostuvo el punto de Unquera se contagió la tropa de fiebres pútridas; hubo muchos enfermos y se propagaron esta especie de calenturas. Se estableció un hospital militar en la casa palacio de el Conde de la Vega: el Concejo concurrió con tarimas, ropa blanca y gergones y reunieron como unos doscientos enfermos: se nombró contralór, enfermeros y cabos de sala y se originaron muchísimos gastos. Era muy dolorosa la conducción de los enfermos desde Colombres; unos fallecian por el camino; otros espiraban al entrar en el hospital; este estaba falto de muchos artículos, por que habiéndose pensado de prisa, era consiguiente hallarse mal servicio. Murió bastante tropa, y se eligió para cementerio la huerta de las Barqueras, de la casa de Barrio, (hoy de don Juan Risco.) No habla capellanes de regimiento, y era forzoso que los curas y capellanes de esta villa asistiesen a los moribundos por alternativa, con peligro evidente de contagiarse. En efecto enfermaron la mitad de los clérigos, y murio el cura beneficiado don Alonso Ramos y el presbítero don José Vitorero"

Un testigo excepcional, el por entonces cura en Llanes Lorenzo Simón González, afirma en sus crónicas que habrían sido los soldados franceses, que "hacían guardia en la Plaza y Cimadevilla", los autores de la quema. En esta y las otras versiones abunda Guillermo F. Buergo en Un palacio con grandes enigmas, artículo publicado en El Comercio el 22-10-2011:

"Algún descendiente de la familia Duque de Estrada entiende que fueron sus antepasados los que iniciaron el fuego para liberar el edificio de peligrosas bacterias. Y esta opinión sí encuentra respaldo en datos históricos porque el edificio se utilizó como improvisado hospital para más de 200 enfermos contagiados de peste. Se trataba de heridos de las tropas llaniscas que habían pasado cinco meses defendiendo el paso del Deva, en Bustio, «lugar en el que contrajeron fiebres pútridas y fueron conducidos a Llanes desde Colombres», según relato de Lorenzo Simón"

Sea como fuese, lo cierto es que el inmueble nunca llegó a ser reconstruido, aunque sí fue aprovechado como cuadra y almacén. En el siglo XX fue conocido como El Palacio de los Gochos al ser su planta baja tabicada para cubiles de cerdos. En 1968 hubo un proyecto de rehabilitación, del que continúa informando Guillermo F. Buergo:

"El único proyecto serio del que se tiene constancia para la «remodelación y adaptación del palacio Duque de Estrada» lo firmó en 1968 el proyectista llanisco Antonio Peláez Cibrián para la empresa Turbisa. Según los planos, el edificio del palacio iba a albergar «museo; salas de exposiciones y de usos múltiples; cocina, restaurante y cafetería; biblioteca; oficinas, almacén y baños; camerinos; salón de juegos y gimnasio». Y en la gran finca llevaría canchas de tenis y piscina, así como una terraza con cafetería y servicios para uso público. La joya de la corona iba a estar ubicada en el lado Este del edificio, con un «escenario y pista para festivales regionales, nacionales e internacionales». Para contemplar los espectáculos se proyectaba «un anfiteatro con graderío y cubierto con lonas». Aquello quedó en agua de borrajas y por poco más de 10 millones de pesetas de la época Turbisa le traspasaba la propiedad al indiano mexicano Manuel Balmori"

El erudito cronista llanisco Higinio del Río, director de la Casa de Cultura, nos informa no obstante de un proyecto anterior, el del prestigioso arquitecto madrileño, veraneante en Asturias, Miguel García-Lomas Somoano:

"El arquitecto madrileño Miguel García-Lomas Somoano (1888-1943), que veraneaba en Ribadesella, de donde era oriunda su madre, Regla Somoano Rivera, mostraría en Llanes una notable actividad durante el período de la dictadura del general Primo de Rivera. El tándem que formó con Rogelio Gutiérrez Sordo en los años previos al 14 de abril de 1931 es equivalente al que representaron Joaquín Ortiz y Francisco Marcos Purón en la etapa inmediatamente posterior. Un fructífero entendimiento, en ambos casos, entre un arquitecto y un indiano decidido a implicarse en el urbanismo. 
 Ya era autor en Ribadesella de un amplio catálogo de obras de estilo regionalista (entre otras, la mansión de Llano Margolles). A Rogelio Gutiérrez Sordo, con negocios en México, le proyectaría en la calle Egidio Gavito, esquina a la calle de la Estación, un chalé unifamiliar (que sería requisado por el Frente Popular en 1936 y albergaría la sede de las Juventudes Socialistas Unificadas hasta septiembre de 1937) y un edificio de pisos en la calle Mercaderes, junto a la Puerta de la Villa (donde había estado la capilla de Todos los Santos), en cuya planta baja se inauguró la glamurosa confitería “Auseva”. 
Pero García-Lomas, padre del último alcalde franquista de Madrid, también concibió proyectos de una gran singularidad. Por ejemplo, a él y a su socio Urbano de Manchobas (arquitecto municipal de Eibar desde 1926, militante del PNV y exiliado en Venezuela tras la victoria de Franco) les fue encargado en 1921 el diseño de reconstrucción del palacio Duque de Estrada, en ruinas desde que fuera incendiado por los soldados de Napoleón en 1812. Este proyecto, denominado ”Hotel-Mansión Astur”, pasó al olvido con el advenimiento de la Segunda República"

El que fue en sus tiempos formidable palacio barroco de dos formidables torres, languidece y con suerte se mantienen sus ruinas. Pasó por diferentes dueños desde aquel año de 1968 acá, siendo adquirido en 2011 por la misma empresa Paisajes de Asturias que compró El Cercáu, pero de momento nada nuevo parece haberse acometido. Andrea Inguanzo recogía para El Comercio aquella esperanzadora noticia para estos palacios el 25-11 de 2015, llamativamente titulada La recuperación del Palacio Duque de Estrada comenzará en enero (de 2016):

"Será a partir del inicio del próximo año cuando la empresa Paisajes de Asturias comience a dar los primeros pasos en el avance de la consolidación del palacio Duque de Estrada de Llanes. El inmueble, que se conserva en estado ruinoso, será en el futuro un equipamiento turístico pero no uno cualquiera. El exquisito mimo con el que esta compañía realiza este tipo de proyectos obliga a que el proceso tenga que ser lento pero también constante.

De este modo, aunque ya se ha comenzado a hacer acopio de materiales, aún no se han seleccionado para trasladarlos al conjunto llanisco. Para ello, la empresa prevé iniciar contactos con el Ayuntamiento para recibir los pertinentes permisos. «La idea es empezar a almacenar los materiales allí mismo, para después iniciar poco a poco la consolidación». La materia prima que se va a utilizar no es cualquier cosa, se tratará de materiales de recuperación que se están seleccionando con sumo cuidado. «Mayoritariamente buscamos vigas antiguas que nos ayuden a darle el toque que se merece», concretó la compañía

El proyecto ya está concluido y, por tanto, lo único que resta es poder avanzar. Lo que sí preocupa a los propietarios es el mantenimiento de la finca y el inmueble «que no queremos que vuelva a tomarse por la maleza, tal y como estaba tras la primera intervención que realizamos».

Paisajes de Asturias se hizo también con la propiedad del Palacio del Cercáu, también en la villa de Llanes. Sobre este otro inmueble confirman que «la actuación será mejor, porque se encuentra mejor conservado». La empresa ha evitado dar fechas concretas para la conclusión de ambos proyectos. Esta sociedad tras trabaja en un proyecto romántico que pretende salvar las ruinas de joyas arquitectónicas con fines turísticos.

Durante los últimos años El Cercáu ha sido escenario de rodajes cinematográficos y también ha acogido recitales musicales como los programados en el verano de 2009. De su futuro poco se sabe, aunque todo apunta a que será también restaurado con fines turísticos. Por su parte, el Palacio Duque de Estrada fue adquirido por Paisajes de Asturias en 2011. La hoy en día exalcaldesa llanisca, Dolores Álvarez Campillo, indicó un tiempo después que el inmueble, conocido también como recinto de La Bombilla, sería remodelado para albergar un hotel, extremo que no fue ni confirmado ni desmentido por la propiedad. En estos años se ha limpiado la vegetación que invadía el edifico y consolidado la estructura, y parece que pronto comenzará su restauración"

Ciertamente, materiales y señales de movimiento de tierras se ven, así como ciertos trabajos como la colocación de barras metálicas para contener el desmoronamiento de algunos vanos, pero nada más se percibe, salvo los recuerdos de su historia y linaje. De los antiguos señores de la casa, o de al menos de alguno de los principales, continuamos compartiendo del ameno relato de Manuel García Mijares:

"Fernando Duque de Estrada, hermano de Juan Duque de Estrada, fue gravísimo varon y de mucha autoridad para con los Reyes Católicos, con quien trataban los negocios de más importancia; y as¡ en las peligrosas guerras que trajeron con los Reyes de Francia sobre el reino de Nápoles, tratándose de paces, enviaron los Católicos a Francia, a Fernan Duque de Estrada para hacer los asientos y conciertos; y por que las paces no se pudieron concluir tan en breve, se asentaron treguas desde el principio del año de 1496; y después, al año siguiente, volvió Fernan Duque a Francia a tratar y acabar las paces; y aunque todo lo hecho se desbarató con la muerte de Carlos VIII Rey de Francia, como refiere Mariana, el año de 1502 fue el mismo Fernan Duque a visitar al Rey Enrique de Inglaterra de parte de los Reyes Católicos como afirma el mismo autor, el cual dice– «que siendo Fernan Duque, Maestre?sala del Rey Católico, fue de su parte a hacer los requerimientos al Duque de Nágera, que estaba en la misma ciudad, hecho fuerte contra el Rey el año de 1507– » y hay de este notable Llanisco Asturiano otras honradas memorias en las crónicas de estos Reyes.

(...)

Fernando de Estrada, hijo de Fernan Duque de Estrada, casó con doña Juana Manrique, hija del Duque de Nágera, y tuvieron por hijo y sucesor a Fernando de Estrada que casado con doña María de Caso y Nava, hija de Gonzalo Fernandez de Caso, y doña María de Nava, tuvieron por hijo a Fernando de Estrada, que casó con doña Marquesa de Valdés, hermana del señor D. Fernando de Valdés; Arzobispo de Sevilla, Inquisidor general, Presidente de Castilla, del Consejo de Estado, Gobernador del Reino y fundador de la Universidad de Oviedo; y ambos hermanos, eran hijos de Juan Llano de Valdés. Hubieron por hijo a Fernando de Estrada, que casó con doña María Manrique de Guevara, hija de D. José de Guevara, Señor de Treceño, Conde de Escalante y virey de Navarra, y de doña María Manrique, hermana del tercero Marqués de Aguilar, Grande de España y virey de Cataluña, y de D. Pedro Manrique, Cardenal y Obispo de Córdoba y Protector de Alemania; cuyos tres hermanos eran biznietos del Conde D. Tello, señor de Vizcaya y de Castañeda, hermano de D. Pedro el Cruel. Este Fernando de Estrada y doña María Manrique de Guevara su muger, tuvieron por su hijo primogénito, y sucesor de esta casa, a Fernando Duque de Estrada, señor de la casa y Coto de Estrada, primer Conde de la Vega de Sella, castellano perpetuo del castillo fortaleza y villa de Llanes, vecino de la misma, que casado con doña Petronila Idiaquez y Moxica, hubieron como hijo y sucesor lejítimo a otro D. Fernando Duque de Estrada, que casó con su prima doña Juana María de Eguino, y estos a D. Fernando Duque de Estrada, y después nietos y biznietos, hasta el actual Conde de la Vega de Sella.

Los mismos D. Fernando de Estrada y doña María Manrique, tuvieron por segundo hijo a D. Antonio de Estrada Manrique que fue corregidor de Toro, y estuvo casado con doña Juana Fernandez Harnero, habiendo tenido por hijos a D. Antonio de Estrada Harnero, Comendador de Mora en la órden de Santiago, a doña Margarita, que casó con D. Gonzalo Ruiz de Junco, a doña María que estuvo casada con D. Baltasar Gonzalez de Cienfuegos, a doña Juana que casó con D. Andrés de Tejada Vallejo y Eguino, caballero de la orden de Santiago, de todos los cuales descienden muchas ilustres familias, enlazadas con las de diferentes ramas de los Posadas, los Valdeses, los Riveros y los Duques de Estrada"

Popularmente el conjunto palacial es conocido como La Bombilla y en su finca se celebraban a veces ferias y fiestas. En el transcurso de aquellos avatares constructivos el terreno del antiguo jardín fue asfaltado, lo que dio lugar a protestas vecinales y de defensores del patrimonio, lo cual llevó a intervenir a las autoridades autonómicas. De esta manera recoge la noticia Emilio G. Cea para La Nueva España el 21-2-2013, Cultura pide sanciones para los autores del asfaltado de La Bombilla, en Llanes:

"El Consejo de Patrimonio Cultural, perteneciente a la Consejería de Cultura del Gobierno del Principado, ha enviado al Ayuntamiento de Llanes una misiva en la que pide al equipo de gobierno, dirigido por la socialista Dolores Álvarez Campillo, que sancione a los responsables del asfaltado del jardín del histórico palacio Duque de Estrada. El asfaltado de 1.330 metros cuadrados de este lugar, conocido popularmente como La Bombilla, se llevó a cabo en 2007 y 2011 sin que el Consistorio llanisco otorgase licencia alguna para llevar a cabo esta actuación

En su carta, el Consejo de Patrimonio Cultural destaca que «según el informe emitido por el servicio de vigilancia urbanística, no se encuentra en los archivos de urbanismo de ese Ayuntamiento licencia para la realización de tal actuación», y pide al Consistorio llanisco que le mantenga informado de las «actuaciones subsiguientes que se realicen en relación a este asunto». 

La Asociación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL) denunció el asfaltado, supuestamente ilegal, de este lugar ante los organismos regionales de Cultura y ante el Ayuntamiento de Llanes, en agosto de 2011. El Ayuntamiento justificó estos trabajos porque en su interior se desarrollan diferentes actividades públicas, como algunos actos en las fiestas de San Roque o la Feria del comercio y el stock. Según AVALL, el Consistorio intentó «engañar» a los organismos regionales haciéndoles creer que los trabajos habían sido desarrollados por la empresa Paisajes de Asturias, S. L., que adquirió la propiedad en octubre de 2011, cuando en realidad fueron desarrollados por la empresa Promoción, Construcción y Proyectos El Sablón 2006, S. L. «Estos trabajos se realizaron únicamente para que una empresa particular celebrase en su interior bodas, bautizos y demás eventos», señaló ayer la secretaria de AVALL, María José Rodríguez. 

El colectivo vecinal llanisco advirtió de que en caso de que el Consistorio siga con su actitud de no sancionar a los responsables de la infracción, será Patrimonio el que actúe. «Está claro que el Ayuntamiento no quiere sancionar a la empresa Promoción, Construcción y Proyectos El Sablón 2006, S. L., y que mintió de manera inmoral y descarada al Consejo de Patrimonio para intentar hacerle creer que los responsables del asfaltado fueron los nuevos propietarios», aseguró Rodríguez. 

Los integrantes del colectivo vecinal aseguran sentirse «preocupados» al comprobar que se puede actuar «sin permiso de Cultura en este lugar, sin que pase nada»

La Bombilla, El Palacio de los Duque de Estrada, será como hemos dicho nuestra siguiente referencia en el recorrido que, fuera del trazado oficial del Camino pero a la vez muy próximo a él, proponemos a los peregrinos que llegan a Llanes, dirigiéndonos desde él, a la derecha, a la playa de El Sablón y al Paseo de San Pedro, antigua ensenada ballenera y mirador desde el que contemplaremos Llanes y buena parte de la costa de este concejo

























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