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martes, 25 de febrero de 2014

EN EL VALLE DE PIÓN (2) CASAMORIA, LA IGLESIA DE SANTIAGO Y EL PUENTE DEL RÍO ESPAÑA: ENTRE PRADOS Y PUMARADAS (VILLAVICIOSA, ASTURIAS)

El valle de Pión (Villaviciosa): arriba a la izquierda de la foto, el Altu la Cruz

Este es el precioso valle de Pión, formado por El Ríu España, que se extiende de sur a norte por la franja más occidental del concejo de Villaviciosa, visto una vez lo hemos dejado atrás, cuando por el barrio de Bárcena iniciamos la subida a El Curviellu. Arriba, al este, es el Monte Cañéu o Cordal de Pión, a cuya izquierda, por el collado del Altu la Cruz, viene, bajando tras subir desde el valle de Valdediós o de Boides (el gran valle central villaviciosino), el Camino de Santiago del Norte, en su ramal hacia Gijón/Xixón, tras haberse separado, en Casquita, del que se dirige a la ovetense catedral de San Salvador

Casamoria a la izquierda de la foto, la iglesia de Santiago de Pión en medio y abajo Llantáu

Desde el Altu la Cruz, en términos de la parroquia de Pión, el Camino llegará, tras prolongado descenso, al barrio de Casamoria, donde está la iglesia de la jacobita advocación de Santiago, y luego, cruzado el puente del Ríu España, pasará a Llantáu, la parte más llana de este tramo del valle, antes de acometer la ascensión a El Curviellu 

Bajando a Casamoria

Luego de un largo tramo por carretera, la VV-8 que comunica con El Pedrosu, la bajada del Altu la Cruz a Casamoria se realiza por un bellísimo camino de tierra, alfombrado de hojarasca, que da vista al valle del Regatu l'Escorial, afluente del Ríu España


Por aquí abajo, por Casamoria, discurre otra frecuentada ruta de peregrinaciones, el Camín Xixón-Cuadonga/Gijón Covadonga, que en ciertos tramos coincide con el Camino de Santiago (en sentido inverso) y otros no, pero que, a causa de un deficiente mantenimiento de su señalización y que cada particular, sin duda con buena intención, ha repintado sus señales según su albedrío, ha dado lugar a equívocos, mismamente con la ruta xacobea, pues durante años coincidía hasta al color de las flechas


Allí, bajo el monte La Cruz (541 m) y El Faéu, nace El Regatu l'Escorial, afluente del Ríu España, que baja por el barrio pionesu de El Valle, una fila de casas que vemos encima de Casa Genaro en Casamoria, cerca del Camín de Cuadonga


En El Valle predominan las praderías, pero poco más arriba imperan las plantaciones de ocalitos en lo que fueron pastos y majadas. Luego, en las cotas más altas, son repoblaciones de pinos, todo ello aprovechado básicamente para las fábricas de celulosa de la industria papelera


Más a la derecha, Arbezu, donde estaban, esparcidas monte arriba y por sus laderas, Casa Saro, Casa'l Fartucu y Casa Argimiro, hoy rodeadas den eucaliptos


Abajo un grupo de casas al lado del Regatu l'Escorial son una buena referencia pues al llegar a ellas se acabará esta bajada: son Casa Sinda a la izquierda y La Casona a la derecha, entre las dos se unen además los caminos de Santiago y Covadonga


Por Casamoria el Camino seguirá a la derecha, dando vista a la hermosa vega en la que El Regatu l'Escorial da sus aguas al Ríu España, bajo los altos de La Cabañina y La Cabaña (579 m), antigua propiedad de los Estrada, como lo fue casi todo el valle, de ahí que aparezca en muchos mapas como Cabaña Estrada


El Camino forma una profunda caja caminera, lo que delataría su antigüedad, es cómodo y suave de caminar con su lecho de hierba y tierra. Se supone sería parte del histórico Camín Rial de Pión, que a partir del siglo XVIII sería el más importante de este sector costero entre Villaviciosa y Gijón/Xixón pues, a pesar de estos puertos de montaña de La Cruz y El Curviellu, es sensiblemente más corto que el de Les Mariñes, que discurre por la rasa litoral


El Camino pierde altura rápidamente para bajar a Casamoria: aquí hace una curva muy cerrada a la derecha. De frente, al este, otra vista del monte La Cruz, en el Cordal de Pión, con sus laderas plantadas de eucaliptos y sus cimas de pinares



 Ahora al oeste volvemos a ver el monte de La Cabaña, que cierra por el oeste el valle de Pión. Hemos salido del bosque pero el Camino sigue siendo una bella senda de hierba y tierra 


"El trazado de Villaviciosa es uno de los mejores conservados en Asturias en los tramos que no son del asfalto", decía en 2015 Jesús David Alonso, de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Villaviciosa, entrevistado por Lydia Is para El Comercio (edición del 12 de abril), a lo que añade que "sin duda el gran valor del Camino de Santiago en Villaviciosa es la gente que convive y se vuelca con el peregrino, habría que reconocer esa labor"


El Camino continúa su bajada aquí a la izquierda, detrás del mojón. Vemos prado abajo una buena pumarada, de las muchas que encontraremos en el valle, así como numerosos frutales. 


Detrás pues del mojón sigue el Camino, con su alfombra natural de hojas caídas, el descenso a Casamoria


Y es que llega ahora para nosotros otro precioso tramo de árboles y sebes, que separan la histórica senda caminera de las fincas colindantes


El Camino y su caja de tierra cubierta de musgo, en los escayos de la sebe el brillo de las moras rojas y negras destaca sobre el fondo verde


Pumarada abajo, los tejados de Casamoria señalan el final de la bajada. al fondo, algunos barrios de Pión se extienden por la vega del Ríu España y por las laderas de La Cabaña 


A la derecha La Cabañina, a la izquierda Moñancu y La Gloria, en un terreno casi totalmente plantado de ocalitos en nuestros días, como dice la Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"Rodeado de plantaciones de eucaliptos y matorral. Es, cuando las talas lo permiten, un mirador excepcional sobre los valles que lo rodean. El nombre está relacionado con el antiguo de Cabaña de Estrada, una de las familias dominantes en la parroquia de Peón. Como en todo el alto de la sierra en que está situado, abundaron los túmulos, destruidos por las plantaciones de eucalipto y pino"

Abajo, en el barrio de Fonfría, junto a la carretera AS-331, que recorre el valle de norte a sur, era Casa Munda, que tuvo chigre y baile, cerca de la del prestigioso Alfonso'l Queseru, gran elaborador de quesos, Casa Milio Hilaria y Casa Amparo Riestra, que también tuvo chigre, concurrida bolera, y disponía del único teléfono público que había en el barrio de Fonfría y aledaños. Más arriba, Casa Oscar y L'Acebal, cerca del lugar de Los Picaretos y del llagar de Sidra Vallina. Más a la derecha, El Prioratu revela en su nombre la antigua presencia en el valle de una comunidad religiosa, dependiente de Valdediós, que administraría desde aquí sus propiedades en el valle


Continuamos camino siempre bajando, la senda, además de bien trillada, está bien perfilada en su clásica caja. Además de por peregrinos es frecuentada por los vecinos de esta parte alta, pues constituye un atajo además de acceso a algunas fincas


A la derecha, una buena mata de lloreos, a la derecha el prau de la pumarada, que veíamos antes al bajar


A la derecha, un viejo sistema de canalización ha sido aprovechado para instalar a lo largo de él una tubería que lleva el agua de un depósito que hay más arriba


Por eso, es común que en ocasiones haya aquí charcos o algún arroyuelo. saliendo ya ahora a un tramo asfaltado, que sigue en bajada entre las casas de Casamoria


Primeramente pasamos junto a un viejo llagar de sidra, de tejado a una sola agua, dando vista a Arbezu


Llagar de la casa que vemos abajo, junto a la que vamos a pasar, viendo de frente el barrio de El Valle bajo El Llanucáu (521 m) y sus pinares, otra de las cotas cimeras del Cordal de Pión y Monte Cañéu


La casa forma una quintana en un rellano de esta ladera, con la panera un poco más abajo, al lado también del Camino. Fijémonos a la izquierda en las bañeras aprovechadas como abrevadero o como depósito improvisdao de agua para regadío


Caminamos bajo la higuera. "Desde siempre Villaviciosa ha tenido un gran tránsito de peregrinos", decía también José David Alonso ya en 2015 en la citada entrevista con Lydia Is:
"... en marzo y abril ya empieza a notarse la afluencia sobre todo de extranjeros, muchos italianos, alemanes y franceses, normalmente gente mayor y con una posición económica buena. Y en junio, julio y agosto es cuando se registran más nacionales."

Ocho años después, el 23-7-2023, es el también periodista Vicente Alonso quien resalta, en esta ocasión para La Nueva España, el "Boom" en Villaviciosa de peregrinos extranjeros, animados por las películas y series de televisión sobre el Camino, si bien constata asimismo el triunfo del concepto del "peregrino-turista" que parece haberse asentado totalmente en estos tiempos frente al peregrino tradicional, una transformación que también es causa de problemas y no poco quebraderos de cabeza ya que el Camino, por sus características intrínsecas, no termina de encajar dentro de un pack turístico al uso:
"El Camino de Santiago se ha convertido en uno de los principales atractivos y recursos turísticos de Villaviciosa en los últimos años. El municipio maliayés, situado en el corazón de la ruta del Norte, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco, y su condición de cruce de caminos entre la vía costera y el enlace al Camino Primitivo, lo convierten en una de las etapas más fascinantes para los miles de viajeros que lo recorren cada año. Hay muchas razones para la gran afluencia de caminantes en la ruta que pasa por el concejo, pero además hay otros factores como su difusión mundial a través de diferentes medios, literatura, series de televisión o documentales protagonizados por figuras más o menos famosas en distintos países del mundo.

Cada vez son más los viajeros internacionales que eligen visitar Villaviciosa durante su peregrinación a Santiago: más del 50 por ciento de los viajeros que recorren esta ruta jacobea provienen de otros países. Por Villaviciosa pasan peregrinos procedentes de México, Argentina, Chile o Brasil y otros países de Sudamérica. También los hay llegados de Reino Unido, Irlanda, Francia, Italia, Alemania o Polonia, entre otros países europeos. Y destaca un crecimiento notable de los que arriban desde Australia, Nueva Zelanda, Canada Filipinas o países asiáticos. Con todo, hay una nacionalidad que destaca en la actualidad por su llamativo aumento, la norteamericana. Ello se suma al auge también sostenido de los caminantes que vienen desde distintas zonas de Asia.

El fenómeno creciente de los que llegan a Villaviciosa desde Estados Unidos parece estar relacionado con el descubrimiento de España y el peregrinaje a Santiago gracias a la película "The Way" (El camino). El filme, dirigido por Emilio Estévez y protagonizado por su padre, Martin Sheen, narra la historia de un oftalmólogo californiano que tras la conocer el fallecimiento de su hijo en la primera etapa del Camino de Santiago decide culminar la ruta que su hijo no consiguió hacer. La película, con gran éxito de espectadores, mostró la belleza del Camino dando un gran impulso a la peregrinación de norteamericanos, promocionado el Camino de Santiago a nivel internacional. Este otoño comenzará a rodarse la segunda parte.

La desarrolladora de videojuegos Victoria Grace, de Atlanta (Georgia, es una de las norteamericanas que llegaba esta semana peregrinando a Villaviciosa y reconocía que una de las razones fue esta película. "Escuché sobre el Camino de Santiago porque caminé por Kuamano Kodo, en Japón, y conocí a personas que me recomendaron caminar por este también. Cuando le dije a mis compañeros de trabajo que me iba a caminar peregrinando a Santiago, algunos de ellos me animaron porque habían oído hablar mucho del Camino por la película", explica. Grace reconoce que la experiencia le está resultando muy gratificante. "Lo que más he disfrutado es caminar, compartir experiencias con peregrinos de todo el mundo y ser felices de hacerse amigos", dice. También reconoce sentirse impactada por el paisaje y los vecinos. "El paisaje ha sido increíble especialmente a lo largo de la costa y todas las personas que he conocido han sido muy amables", dice.

En la última década también se ha observado un crecimiento notable en viajeros de países asiáticos como Japón, Singapur e incluso de Corea del Sur. Estela Lai, de Singapur, Janice Chenng y Kaho Te, de Hong Kong, llegaban esta semana a Villaviciosa muy satisfechos de la experiencia que estaban viviendo. "Hacemos el Camino en nuestras vacaciones. Está siendo una experiencia maravillosa viajar a pie con nuestras pertenencias a la espalda. El paisaje a veces ha sido desafiante, caminar entre costa y montañas tan cerca, y todo de un color tan verde que nos impacta", señalan. Muy impresionados se mostraban también con la sidra. "Es una bebida muy refrescante y deliciosa que nunca habíamos tomado. Parece difícil dejarla caer desde la mano tan alta y acertar al borde del vaso. Es un ritual de mucha autenticidad", valoraban.

Los hermanos Fiona y Rober Barca, llegaban a Villaviciosa desde Australia y reconocían que la experiencia está siendo inmejorable, "estamos una semana en Asturias y hemos visitando los puertos costeros muy lindos. Hemos comido muy bien en restaurantes y nos ha gustado mucho sobre todo los mariscos, los platos tradicionales de Asturias, y en especial los quesos asturianos que son buenísimos", afirman sobre la experiencia de hacer el Camino del Norte.

Además de la citada película "The Way", la serie "3 Caminos", de una conocida plataforma digital también está contribuyendo en dar conocer espectaculares escenarios de la ruta. Y la visita televisada del famoso grupo musical coreano de K-Pop G.O.D por el Camino ha motivado a miles de asiáticos a embarcarse en esta aventura. A todo esto se suma la influencia de la obra literaria del escritor Paulo Coelho y su novela "El Peregrino", que ha dado a conocer esta ruta a millones de personas"

Al pasar bajando, vemos la corrada de la casa, su delantera, y la fachada principal de la vivienda. Observemos los detalles de la caseta del perro y, a la derecha del todo, la carbonera y el lavadero


 Preciosa castañal a la puerta de la corrada y sobre el Camino. Su fruto fue, hasta la llegada de la patata de América, fundamento alimenticio junto con los cereales panificables tipo centeno, escanda, trigo, mijo, panizo, etc. hasta la llegada del maíz, también de América


Las paneras aparecen en el siglo XVII como evolución en tamaño del hórreo para albergar, precisamente, la grandes cosechas de maíz, cuyo grano se molía en los molinos de los ríos y se amasaba y arroxaba (cocer al horno) en casa para hacer la boroña. Con el final de la sociedad cerealística (se sigue plantado maíz pero para forraje) hórreos y paneras, su granero, aislado del suelo y los roedores, cayeron en desuso y muchos desaparecieron


Las tierras de cultivo se especializaron en pastos para vacas de leche y carne, actividad más rentable, para atender la cada vez mayor demanda de las crecientes ciudades y regiones industriales, lo cual se incrementó notablemente tras la posguerra con el éxodo rural


Otra higuera o figar. La mecanización del campo hizo que fuese necesario mejorar sustancialmente muchos caminos para permitir el acceso a las fincas de la maquinaria (tractores), lo que favoreció que el pan y otros productos llegasen directamente a las casas desde las tahonas en vehículo de reparto, lo que ahorraba mucho tiempo, espacio y esfuerzo que se destinaría al ganado y los pastos de "diente y guadaña"


Entonces los molinos de los ríos también fueron desapareciendo, sólo quedan ruinas en el mejor de los casos, si bien algunos pocos fueron restaurados y siguen en uso. Las caserías tradicionales dejaron de ser rentables y fueron desapareciendo en favor de grandes rebaños y explotaciones ganaderas, las cuales también van menguando aún así de año en año


El cultivo del manzano de sidra fue, sí, uno de los cultivos agrarios tradicionales que mantuvo y además se incrementó, a expensas también de los vaivenes del mercado, pero por eso mismo vemos pumaraes por doquier, pues además sus plantaciones son compatibles con el pastizal 


Esta parroquia fue de las pionera de Villaviciosa en crear una cooperativa agraria, la Sociedad y Mutualidad de Ganaderos, del año 1922, glosada así seis años después, en Villaviciosa y su progreso, de Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno:
"Es de hacer notar el funcionamiento próspero de la Sociedad de Ganaderos, que funciona desde elo año 1922, con el título de "San Antonio de Pádua" fundada por los señores don Aquilino González, Maestro Nacional; don Eduardo  Piniella, don Manuel Azcano, don José María Álvarez y don Magín García; se constituyó con 32 socios y en la actualidad cuenta con 78 afiliados. Rigen sus destinos como Presidente, don Olegario Piniella; vice-presidente, don José María Álvarez; secretario, don Aquilino González, y vocales, don Fernando Santaeugenia, don Joaquín Pérez, don Aurelio Costales, don Antonio García y don Esteban Sánchez. El 30 de junio del corriente año, después del pago de numerosos siniestros, ha arrojado su balance a favor de la Sociedad un saldo de 1.255'55 pesetas:"

Y ahora, llegados a este cruce, iremos a la derecha, viendo al fondo y bajo Arbezu las casas de El Valle


Suele haber una flecha amarilla siempre pintada en algún sitio, que nos servirán de gran ayuda si no se ve el mojón. Por ejemplo aquí, en lo que parece un pequeño depósito de agua


Paisajes de Casamoria, la Casa de Mauri, un antiguo posesor de época romana o altomedieval, muy posiblemente, diría la etimología, "de casas independientes colocadas a uno y otro lado de la carretera que fue camino real de Villaviciosa a Gijón", leemos en el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos"A una altitud de 100 m, sobre el río España, ocupa uno de los mejores sitios de la parroquia"


Más frutales en el Camino y cercanías de las casas. El progreso de Villaviciosa ensalzaba asimismo la celebrada producción hortofrutícola pionesa:
"Goza de una producción frutal enorme, siendo exquisitas sus castañas, nueces, avellanas, cerezas, albaricoques, higos, peras y ciruelas"

No obstante, con el final de las caserías tradicionales, donde en cada casa había algo de ganado, huertas, llagar de sidra, cuadras y tenaes o pajares, muchas casas se transformaron también cara a nuevos usos más residenciales, si bien suele continuar existiendo algo de huerta propia, otras veces su espacio fue desinado a jardín


Avanzamos hacia la siguiente encrucijada, donde hay tendejones y maquinaria, señal de labores agrícolas adaptadas a los nuevos tiempos, las más recientes, las de la tecnología del sandbox, es decir, un campo de pruebas y experimentación pionero, como el que aquí se puso en marcha,en este caso para la producción agraria, y del que informa para El Comercio Cristina Tuero con el título Peón experimenta la aldea del siglo XXI, publicado el 5-7-2020:
"Sensorizar y monitorizar terrenos, controlar su humedad y PH o la maduración de las plantas para mejorar la rentabilidad de los cultivos. Experimentar el uso remoto de la maquinaria agrícola (tractores o máquinas de desbroce). Comercializar productos agrícolas ecológicos y de alto valor añadido en plataformas especializadas en internet, asociándose los productores bajo denominaciones de origen certificadas y utilizando el 'blockchain' para garantizar su trazabilidad y origen. O, también, emplear el IoT, el internet de las cosas (sensores conectados a la red) en explotaciones ganaderas para la monitorización desasistida del ganado, la alimentación o la salud de los animales para saber dónde están en cada momento e, incluso, si sufren estrés. 
Estos son solo algunos de los ejemplos que se podrán encontrar en Peón, el valle de Villaviciosa que se convertirá en un 'sandbox' para la experimentación de tecnologías e innovación. Es decir, la zona, sus gentes, su actividad económica, sus recursos naturales y hasta sus servicios se convertirán en un auténtico banco de pruebas de lo que será la aldea del siglo XXI. Ese mundo rural del futuro saldrá de la perfecta combinación de tradición, innovación y tecnología. 
A los mandos del 'experimento' estará CTIC, cuya fundación se ha comprometido a «mantener el espíritu y la voluntad del donante». La infraestructura será la finca el Poreñu, de 17.000 metros cuadrados, en cuyo interior se ubican dos edificios: una escuela rural, que quedará integrada generando unas opciones de «innovación educativas únicas», y el antiguo edificio de artesanía, que se transformará en ese gran centro de experimentación e innovación tecnológica. El edificio llevará el nombre de Ramón Álvarez de Arriba «como homenaje a su labor. Fue una persona que dejó una impronta muy importante en Peón. Su legado está muy presente en la memoria colectiva de sus habitantes». 
Los primeros pasos para la creación de ese laboratorio han dado comienzo con la adecuación del espacio exterior, que será empleado para la implantación de demostradores «a medida que vayamos obteniendo financiación». Paralelamente CTIC ha comenzado la tramitación para el desarrollo de las obras en el interior del inmueble con el objetivo de «tener presencia lo antes posible para ir creciendo progresivamente». Final de 2020 es la fecha para comenzar la actividad. 
¿Sobre qué se centrará esa actividad? Habrá proyectos de desarrollo tecnológico para empresas de medio rural; proyectos tecnológicos asociados a la mejora de la calidad de vida de las personas; proyectos transversales asociados al desarrollo de estrategias territoriales de innovación, y demostradores de tecnología. 
¿Y en qué se traduce todo esto? En esas operaciones de monitorización o sensorización de animales, terrenos o productos, incluso de los bosques que serán controlados con sensores, analítica de datos e inteligencia artificial haciendo más productivas las explotaciones forestales. También el turismo rural será «cada vez más nicho y dirigido a segmentos de población captados a través de marketing digital». 
Los habitantes del valle de Peón también tendrán su protagonismo. Se prevé que se pueda monitorizar a las personas mayores, que portarán pequeños dispositivos conectados a internet, que controlarán su movilidad, su ritmo cardiaco, o su presión arterial. Asimismo, existirán servicios de teleasistencia sanitaria públicos y privados y «habrá una nueva ruralidad asociada al teletrabajo que permitirá succionar actividad limpia urbana (los neorurales)», explica Pablo Priesca, director general de CTIC. Pero, para llevar a cabo todo esto, se necesita la implicación de los habitantes del valle. «para que entiendan el proyecto como algo suyo. Si necesitamos experimentar esa tecnología asociada a las explotaciones ganaderas o forestales o esos prototipos para seguimiento de personas mayores, lo podamos hacer ahí. A lo que unimos la oportunidad que se abre a la escuela rural, al estar integrada en un entorno de innovación tecnológica. Creemos que será un ejemplo y un orgullo para los vecinos del valle»

Aquí continuamos todo de frente, pasando al lado de esta casa con buen balcón-corredor asomado al camino, un modelo descrito así en El corredor en las casas asturianas, trabajo de Florencia Cobo Arias, Miguel Cores Rambaud y Matilde Zarracina Valcarce:
"Puede disponerse a lo largo de toda la fachada o sólo en su parte central. avanzando respecto a ella cubierto por una prolongación del alero o por un tejaroz. que descansan en varios pies derechos de madera. El piso del corredor. siempre de tabla, puede apoyar bien sobre carreras que a su vez descansan en las cabezas de las vigas maestras que sobresalen del muro de la casa. o sobre ménsulas de madera empotradas en dicho muro. reforzándose en múltiples ocasiones con jabalcones o con pies derechos de madera. El antepecho del corredor está formado por una balaustrada de madera; la gran variedad de diseño de los balaustres, torneados o recortados, patentiza la voluntad estética de su constructor. la mayoría de las veces el propio usuario. La disposición proyectada al exterior hace que sea el modelo de corredor que proporciona una mayor diafanidad a la fachada

Cuando varias casas con esta solución se alinean en un núcleo rural. el espacio bajo el corredor es público y se utiliza como paso o cobija por los vecinos, pero a la vez los moradores de cada vivienda lo privatizan ocasionalmente. al conformar tertulias en él o al resguardar algún apero. Por su sencillez estructural. que ha determinado su empleo en construcciones elementales -existió hasta hace pocos años uno en una vivienda con cubierta vegetal de Degaña- y sobre todo por su mención en documentos de mediados del S. XIV y del S. XVI. podemos considerarlo como el tipo de corredor más arcaico de los utilizados en Asturias"

Al llegar aquí la cuesta va suavizándose, caminamos casi en llano, junto a más casas y manzanales, "400 pomaradas de manzanas excelentes", decía en 1928 El progreso de Villaviciosa, consiguiendo un rendimiento normal de 747 pipas, con una elaboración de 336.385 litros de sidra natural muy acreditada justamente"


A la izquierda, otra de las fachadas de la casa de corredor volado, que forma ángulo con la antigua cuadra, a lo que parece tiempo ha sin animales. Arriba la tenada y en el bajocubierta, desván o solláu el palomar, a la derecha en la finca sí siguen viéndose buenos manzanos y otros frutales


Tejadillos sobre dos puertas de lo que en nuestros días parecen ser dos viviendas, fruto sin duda de la reforma de otra casa más antigua. Cuadras, tenadas, llagares, carboneras, gallineros y otras dependencias de la casería tradicional pasaron, tras la desaparición de este, a integrarse en lo que es la morada propiamente dicha 



Fijémonos en el muro de contención, hecho de piedra, que evita argayos o corrimientos de tierra del prado de la ladera, resultado de las obras de ensanche del camino de acceso a estas casas y fincas


Esplendor de las manzanas rojas a punto ya para pañar (recoger) y seguidamente elaborar el primer mosto de sidra dulce (o sidra del duernu) que ya se tomaba en el otoño alegrando los amagüestos o fiestas de las castañas asadas, otro producto de la temporada


Un verdadero Avalon o Insula Pomorum, el paraíso de los celtas con la manzana de la sabiduría. No en vano ya el geógrafo Estrabón hablaba del zhytos como bebida de los antiguos pobladores del norte desde antes de la conquista romana, la cual, si bien se discute si era sidra o cerveza, en el caso de los astures se ha demostrado el consumo de la primera desde épocas remotas


La fertilidad del valle atrajo en la Edad Media a los monjes de Valdediós, que consiguieron las correspondientes posesiones y crearon un priorato, al que antes nos hemos referido, una pequeña comunidad de ellos dependiente y administrada por un prior que controlaba los trabajos y rentas de sus posesiones. Fue el mismo rey Alfonso IX, quien se lo concedió en 1216, cuando aún estaban empezando a asentarse en el valle de Boides que el monarca les otorgó



Los monasterios al principio administraban y explotaban directamente todos sus ingentes recursos agropecuarios, con sus colonos y vasallos, pero pronto vieron que resultaba más ventajoso arrendarlos a particulares en unas condiciones muy favorables, mismamente abusivas, para la abadía. Incluso su gestión pasó a gentes de confianza no vinculadas a la vida monacal, sobre todo nobles terratenientes, siendo así como los Estrada hacen acto de presencia en el valle, que llegarían a poseer prácticamente por completo. Otro linaje, el de los Peón, oriundo de esta parroquia, hizo de Villaviciosa entera prácticamente su señorío hasta que sus descendientes vendieron la gran mayoría de sus propiedades a principios del siglo XX



Allí prado abajo a nuestra izquierda está Casa Sinda, por donde pasa el camino que es como la espina dorsal de Casamoria y el que emplean tradicionalmente los peregrinos que realizan la ruta a Covadonga


Pronto enlazaremos con ese camino, que para subir al Altu la Cruz apenas pisa la carretera salvo en su tramo final, pues sube por una pista entre las plantaciones de eucaliptos primero y pinos después, saliendo a la carretera VV-8 poco antes del desvío al área recreativa de La Llaguna de Niévares, con sus túmulos megalíticos


Nuevas construcciones hacen patente los nuevos usos residenciales de las zonas rurales, especialmente estas cercanas a las ciudades , a las vías de comunicación y a las playas. Abundan también las segundas residencias y han abierto sus puertas desde bastante tiempo atrás algunos alojamientos turísticos


Los peregrinos también tiene su albergue, si bien no al paso del Camino sino en Candanal, la parroquia vecina, situada al sur, en la cabecera del valle, el Albergue Peón, en el barrio de Capión, si bien no hace falta desviarse (es un a distancia considerable para quien vaya andando), sino que tienen servicio de recogida (y de regreso al mismo punto al día siguiente) un poco más adelante



Antes de su apertura no había más remedio que dirigirse al menos hasta el camping municipal gijonés (llamado popularmente El Camping de Deva pese a estar realmente en Cabueñes), sito a una hora de distancia andando de El Curviellu, para pernoctar en sus bungalows, que vienen a hacer de albergue público en tanto no se inaugure el tantísimas veces pospuesto albergue público de peregrinos en la ciudad, donde eso sí, existen multitud de alojamientos turísticos en general, hoteles, pensiones, albergues, apartamentos, si bien salvo muy contada excepciones no orientados exclusivamente los peregrinos, aunque por supuesto los reciban con gusto


Llegados a Casa Sinda acaba ya del todo la cuesta abajo y enlazamos con el Camín a Cuadonga, con el que coincidiremos a partir de aquí, pero en dirección contraria, pues nosotros vamos a la derecha mientras este continúa a la izquierda


Por ello a lo largo de este trayecto, como en el de Amandi hasta la bajada del Altu la Cruz, que ya hemos dejado atrás, veremos también su señalización hasta precisamente las inmediaciones del camping de Deva. Este Camino de Covadonga fue fuente de disgustos al estar también pintado con flechas amarillas (acompañadas eso sí de un trisquel), si bien desde tiempo antes que el de Santiago. No obstante, por una extraña dejación, esta situación fue perpetuándose en el tiempo hasta que algunos particulares empezaron a repintarlas de otros colores, rojo y últimamente azul, si bien estableciendo cambios, sin duda bienintencionados pero que ahondaron en el lío, en ciertos lugares tal que este, donde vemos una flecha azul y un trisquel enviando a los peregrinos por donde hemos venido nosotros, enviándolos un muy prematuramente a la carretera que la señalización original optaba por evitar


Sea como sea, a nosotros, en principio y si no hay mayor novedad, hemos de seguir siempre las flechas amarillas que son patrimonio del Camino de Santiago, no por capricho, sino porque así se ha establecido legalmente, como ya esgrimía José David Alonso en 2015:
"En cuanto a la señalización de la zona rural, la problemática está en las asociaciones que marcan otras rutas, como la de Covadonga, con flechas amarillas. Además de estar prohibido por ley, es una señalización exclusiva del Camino de Santiago, confunde a los peregrinos."

Una flecha amarilla, repintada, tiene debajo, más borrosas las letras C S (Camino de Santiago), resto de los tiempos en que ambas señales coincidían cromáticamente


De frente, la Casa Gonzalo'l Jimenu.  La tradición afirma que aquí se dio clase, posiblemente algún maestro o maestra particular que impartía enseñanzas a los hijos de los campesinos cuando las faenas del campo les dejaban un momento libre para aprender las nociones más elementales, aunque sin duda mejor aprovechadas, para desenvolverse en la vida


A la izquierda La Casona o Casa Belarmino la Casona, en el ramal que va de Casamoria a El Valle


Hay pues aquí una bifurcación en la que nosotros iremos a la derecha


Según continuamos camino vamos a fijarnos en unos detales que veremos a nuestro paso


Nos llaman la atención, por ejemplo, los buzones del vecindario, como los de una comunidad de portal de edificio de pisos, y con su propia casera, también con buzones en una hornacina a la derecha con tejadillo propio. Más allá un en el mismo muro, pintado de verde, y una artística maceta


Una maceta es la cara otra el cuerpo, dos los brazos y otras dos las piernas...


En el cortafuegos, también algo digno de ver


La idealización de los tres sabios"no oír nada, no ver nada, no decir nada..."


En la distancia, El Monte'l Conde o Monte Peñesblanques (343 m), también llamado El Curviellu al estar al lado del alto y lugar del mismo nombre, sito a su izquierda, donde el Camino, tras una considerable cuesta por el barrio de Bárcena, empezará a bajar a La Olla, ya en la gijonesa parroquia de Deva, ya con excelentes vistas de la ciudad y su puerto, así como de la franja costera villaviciosina de Les Mariñes


Más a la izquierda de El Curviellu es La Llomba, Altu la Olla, que se prolonga al Monte Deva, el cual aún no llegamos a ver bien desde aquí, oculto por los altos de La Cabaña


Al pie de La Cabaña y en la carretera AS-331, El Fresno, célebre casa de comidas de Susana Villares Díaz y Alfredo Santa Eugenia, glosada por la escritora y periodista Ana Paz Paredes, de La Nueva España, antiguo llagar y Casa Ramón de Modesto


Si bien no está en el mismo Camino tampoco demasiado lejos, unos 500 metros al sur del cruce de Llantáu, pasado el Ríu España, por lo que puede ser una buena opción gastronómica para nuestros sufridos estómagos


El Curviellu y El Monte'l Conde y Peñeblanques nos orientan como un faro según avanzamos atravesando el valle. Se trata de una montaña poblada desde la prehistoria, a tenor de los restos paleolíticos allí encontrados y, de una fase histórica muy posterior, un castro, recinto fortificado de la Edad del Hierro, del que nos informamos en la página ArqueoAstur, del arqueólogo Eduardo Pérez-Fernández:
"Identificado y reconocido como recinto fortificado durante la realización de la Carta Arqueológica del concejo de Villaviciosa en 1990 por Alberto Martínez Villa, Carmen Cabo Pérez, Ángel Villa Valdés y Otilia Requejo Pagés. Incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) del 23 de diciembre 2013."
Más abajo, en el vecino barrio de Buznéu, está La Cueva'l Lloviu, gruta protegida por sus colonias de murciélagos y estratos geológicos jurásicos


A su izquierda y al pie de El Curviellu y el Altu la Olla, cerrado al sur por La Cabaña, hay otro valle, el de Riosecu, formado por este río que, como su nombre indica, suele bajar seco dese su cabecera en la parroquia gijonesa de Valdornón, al pie del Fariu, recorriendo luego términos de la de Caldones y Deva para, ya en esta de Pión, aparece la poca agua que dará al Ríu España al norte de Llantáu, cerca de Buznéu, donde está La Cueva'l Lloviu, gruta protegida por sus colonias de murciélagos y estratos geológicos jurásicos


Este es el "bucólico valle de Peón y Candanal", como acertadamente dice el historiador y pionero y divulgador de los caminos de Santiago Antón Pombo en su Guía del Camino de Santiago. Camino Norte, atravesado por el en tiempos llamado "Camino Real de la Costa de Bayona a Galicia" o de "San Sebastián a Bayona de Galicia", habida cuenta que existe una Bayona (Bayonna en francés, Baiona en euskera y occitano) en el País Vasco Francés (cuya catedral vendría a ser el comienzo histórico, espiritual y cultural del actualmente llamado Camino Norte) y una Baiona en Galicia, en la bocana de la Ría de Vigo y cerca de la frontera portuguesa


En este contexto, la iglesia parroquial de Santiago de Pión, cuya gran cabecera cuadrada, pintada de blanco, reconocemos en la distancia, avalaría en su advocación la tradición jacobita de la parroquia


Ya hemos hablado en las correspondientes entradas de blog referidos a los tramos anteriores de este ramal gijonés del Camino Norte de las razones que pudieron llevar a que, en determinado momento de la historia de las peregrinaciones, muchos romeros decidiesen evitar, "casi blasfemamente", el obligado trayecto a las Reliquias de la catedral ovetense de San Salvador (o al menos lo pospusiesen), dirigiéndose hacia la costa


Básicamente viene a decirse que las rutas costeras de este tramo, este Camín Rial de Pión (actual ruta oficial) y otro, más cercano al mar, Camín Real de les Mariñes, serían empleadas a partir del siglo XVII, con la (larga) decadencia de las peregrinaciones a Santiago tras la reforma protestante que apartó la mayor parte de los peregrinos europeos de estas rutas, por romeros (muchos gallofos o falsos peregrinos) que buscarían más dilatar su caminar todo lo posible aprovechando servicios asistenciales que seguir las rutas más directas y espirituales. En base a esto el historiador Luis Antonio Alías escribe en Asturias y el Camino de Santiago lo siguiente:
"El peregrino sabe que entre Villaviciosa y Gijón corría el Camino Real o Camino Público de la costa desde San Sebastián a Bayona de Galicia y que este camino se hizo jacobeo en lo siglos XVII y XVIII, siglos en que las peregrinaciones a Santiago decaen, las luces de la razón barroca sustituyen al sueño de la razón medieval y los conflictos entre los estados europeos, con fronteras cada vez más delimitadas y más difíciles de cruzar, dificultan las largas travesías. Jerusalén, Roma y Santiago, los tres vértices, dejan de ser Mecas obligadas y son sustituidos por centenares de santuarios locales, todos importantes y milagrosos. Las peregrinaciones serán de ida y vuelta en el día.

Pero Santiago, aunque en menor medida, seguía atrayendo peregrinos, ya no estaban entre ellos Luis VII de FRancia, Eduardo I de Inglaterra, Ingrid de Suecia, Sofía de Holanda, Isabel de Portugal o Enrique de Laponia, algunos de los muchos peregrinos reales que cruzaron Europa y se postraron ante la tumba apostólica del Finisterra galaico. La mayoría eran pedigüeños, vagabundos, desheredados, pícaros, mendigos... Un amplio grupo de hombres y mujeres libres de cuerpo y espíritu que venían haciendo, desde el mismo nacimiento del Camino, una profesión de la romería: comen y duermen en albergues y hospitales, piden limosna invocando su condición peregrina y, cuando terminan el Camino, vuelven a comenzarlo.

Gijón y Avilés son villas importantes, bien comunicadas y abundan los sitios para mendigar, comer y dormir. Aunque nuestro peregrino cuenta con su propio pan y con su propio vino, sustituido por la excelente sidra tentadora. En poco tiempo y desde cualquier sitio puede, por demás, llegarse hasta el olvidado San Salvador"

Pero la existencia de un hospital de peregrinos gijonés, el de Corraxos o peregrinos pobres, en el siglo XVI (con testimonios de caminantes a Santiago), que según documentos de la época se habría hecho sobre otro anterior dedicado a San Roque, santo peregrino por excelencia, revela que habría cierto tránsito antes de esas centurias, sin menoscabo de la mayor trascendencia de la ruta ovetense. Así el escritor Manolo Avello, citando al historiador Juan Uría Ríu, coautor de la magna obra Las peregrinaciones a Santiago de Compostela, y al periodista y escritor Francisco Carantoña, director de El Comercio entre 1954 y 1995, escribe en este periódico Orillas del Camino, publicado el 24-1-10, en el que manifiesta lo siguiente:
"Sospechaba Francisco Carantoña que el historiador Juan Uría Ríu, aunque sabía mucho latín, a veces miraba algunos textos referentes a Gijón con lentes ahumadas. La 'Mala rupis', con la que un cronista medieval apellidado Osborne cita a Gijón como lugar en el que una desarbolada flota británica, camino de las Cruzadas, se refugia de una tormenta del Cantábrico, se traducía, tal vez con excesiva benevolencia, como 'Roca fuerte'. A don Juan le parecían incorrectos el sustantivo y el adjetivo, y lo despacha en un escueto 'Peña mala'. 
Hacia esta 'peña mala' vuelve los ojos el historiador con motivo de la monumental obra 'Las peregrinaciones a Santiago de Compostela', escrita por Uría, Luis Vázquez de Parga y José María Lacarra, publicada en 1949 y reeditada, con alguna actualización, por el Gobierno de Navarra, en 1993. En los capítulos del volumen II, dedicados a la Ruta de la Costa, el Camino Xacobeo primitivo, Juan Uría hace una breve referencia al itinerario por Gijón. Cuando los peregrinos llegaban a Villaviciosa, se dirigían a Oviedo por el valle de Linares, Valdediós, San Martín de Vega de Poja y Pola de Siero. «Pero en la época de decadencia -escribe Uría- , en que abundaban los romeros vagabundos, muchos irían hacia Gijón, alargando el recorrido de su romería a cuenta de mejor provisión de limosnas y nuevos hospedajes». 
Tal vez estos peregrinos de la 'época decadente' de las peregrinaciones, finales de los siglos XVI al XVIII, eran en buena parte lo que en Gijón se denominaban 'corraxos', mendigos y vagabundos que acabarían recalando en el llamado 'hospital de los corraxos', que cambió su nombre en el siglo XVII por el de hospital de peregrinos de Nuestra Señora de los Remedios, situado junto a la casa natal de Jovellanos. Aparentemente, los romeros 'corraxos' no tenían prisa por abrazar al Apóstol, pero pusieron a Gijón, aunque sea de una manera muy secundaria, dentro de los variados itinerarios jacobeos. La ruta que seguían coincide con el Camino Real o 'Camino público de la costa desde San Sebastián a Bayona'. Como en otros lugares, el viejo Camino Real coincidía, como es natural, con el Camino de Santiago."

A pesar de sus dos puertos de montaña, el Altu la Cruz y este de El Curviellu, sí parece que en el siglo XVIII este Camín Rial de Pión prevaleció sobre el de Les Mariñes al ser sensiblemente más corto. Es posible que en ello influyesen los linajes de la zona, con los que el ilustrado gijonés Gaspar Melchor de Jovellanos tenía parentesco directo, pasando largas temporadas en el palacio familiar de los Cienfuegos, sito en el citado barrio de Buznéu o Buznego, valle abajo, al norte de Casamoria y Llantáu



El Camino, si bien existente desde tiempo inmemorial, se afianzaría como la principal vía de comunicación entre ambas poblaciones, la villa de Jovellanos y Villaviciosa, hasta la apertura de la Carretera'l Pedrosu, la luego llamada Ribadesella-Canero y desde la posguerra N-632


No obstante se sigue registrando el trasiego de peregrinos en época dieciochesca por Les Mariñes. franja costera especialmente vinculada a Santiago por sus famosas minas de azabache o acebache, que suministraban a los azabacheros compostelanos el material para la fabricación de los objetos y piezas, de carácter eminentemente piadoso, hechos secularmente con esta piedra cuyas propiedades eran tenidas por sagradas, milagrosas y espirituales desde la remota prehistoria. Leemos en relación a ello en el artículo Villaviciosa. El Camino todo el año, publicado en Fusión Asturias el 4-9-2023:
"Muchos desconocen que Villaviciosa llegó a producir el azabache de mejor calidad de todo el país. Los peregrinos a la vuelta de Compostela además de la típica concha de vieira, adquirían un sencillo recuerdo de azabache. Estos millones de piezas que se vendieron durante más de cuatrocientos años en Santiago, fueron realizados por artesanos de Villaviciosa como demuestran escritos de la época. Aquí, los mineros trabajaban en verano en las pequeñas explotaciones de mineral y los artesanos lo hacían en invierno cuando disminuían las labores agrícolas y ganaderas. En la labor de pulido de las piezas participaba toda la familia, había trabajo para todos. Cuando decayó el peregrinaje, la talla del azabache se fue centrando más en los adornos y la joyería pero los secretos de la profesión se siguieron transmitiendo de padres a hijos."

Por ello no debería extrañarnos la presencia aquí de una iglesia de honda tradición jacobea como esta, en una de las rutas de peregrinación de la antigüedad recuperada en nuestros días, Santiago de Pión, en la diplomática medieval asturiana mencionada como "Sancti Iacobi", está fechado en el año 921 como una cesión del rey Ordoño II, si bien es una interpolación dos siglos posterior del Liber Testamentorum y el obispo ovetense Pelayo, pero esto demuestra que la iglesia existía, y con esta advocación, en el siglo XII. El texto dice "In Peione ecclesiam Sancti Iacobi similiter". El topónimo es un antropónimo, Paedio o Pelio, nombre de algún muy antiguo posesor del valle


La iglesia parroquial de Santiago de Pión era un clásico templo rural asturiano que fue reformado enteramente en el año 1929, quedando un santuario de grandes dimensiones, con nuevas dependencias y elementos, tales como la fachada y la torre cuadrada. Bajo esa torre hay un pórtico o cabildo, que no vemos desde aquí, pero que cuenta con dos portadas de estilo románico decoradas con los clásicos motivos geométricos y vegetales de este arte del medievo


Estas portadas parece ser que pudieron venir, junto con otras piezas notables como los canecillos de la cabecera, de una ermita que existió muy antiguamente unos metros más atrás, en el barrio de Casamoria en el que se sabe que también hubo una casa rectoral de la que no queda nada, quitando las menciones de los libros de registro como el Diccionario de Pascual Madoz (1845-1850) en el que se lee... 
"En la Casa Rectoral hay una capilla bajo la advocación de San Juan de Dios en cuyo día se canta en ella una misa solemne..."

Del año 1429, fecha 4 de junio, es un documento por el que el capellán de esta iglesia vende ciertas propiedades a la Mitra ovetense:
"Sancho García, capellán de la iglesia de Santiago de Peón, concejo de Villaviciosa, vende al cabildo de la iglesia de Oviedo una casa de piedra y madera, techada de tejas, con bodega, en la aldea de Peón, con un hórreo y quintana y todas sus viñas y heredades, aforadas al abad de Valdediós por 700 morabetinos a 2 blanços"

Por este documento se confirma la influencia de la comunidad cisterciense de Santa María de Valdediós dueña del valle, además, se informa del cultivo de viñas, del cual no queda en la zona ni memoria



Sí queda memoria de la dependencia de Valdediós, además de en viejos legajos, en la toponimia, pues al otro lado del Ríu España está el lugar de El Prioratu, que ya hemos mencionado un par de veces



No sería hasta el siglo XIX con las medidas desamortizadoras cuando las propiedades monásticas pasasen al Estado y de ahí, en buena parte, por venta o subasta a particulares, especialmente la también citada nobleza terrateniente y algunos inversores con posibles, causa del fracaso general de esta operación, que pretendía fuesen adquiridas por los campesinos para crear, como objetivo, una clase media rural, en lo que se falló estrepitosamente


Ello no ocurriría hasta que los descendientes de las grandes fortunas vendiesen estas propiedades a los vecinos, un siglo después. El topónimo La Cabaña Estrada, como el de La Cabaña´l Marqués, sito al otro lado de este monte, en La Llomba Riosecu, revelan la antigua propiedad de estos parajes 


Otro tanto ocurre, de frente al Camino, con El Monte'l Conde, ya reseñado, en cuya dirección avanzamos todo recto dejando atrás este cruce, de cuyas canteras se sacó mucha piedra para la construcción de la Universidad Laboral, en el gijonés valle de Cabueñes, que veremos a nuestro paso al acercarnos al casco urbano de la ciudad



Esas piedras serían la peñas blancas que dieron nombre al lugar de Peñesblanques, cuyas casas se extienden linealmente a lo largo de la carretera que comunica con la AS-331 en El Curviellu, formando una especie de anillo o corona alrededor del monte


En Peñesblanques fue famoso Honorio'l Madreñeru, que tenía allí su casa, otras eran las de Casa Malicias, Casa Milio Inacia, Casa Serafín El Mariñán, Casa Filomena Iglesias, Casa Franco, Casa Alegría, Casa Alfredo Ordiales, Casa Vicente Riestra, Casa Mersindo'l Brillante, Casa Ángel Bigotes o de Fausto Justo, y la de Manolo'l Mariñán, por citar algunas


Más a la izquierda y más cerca de El Curviellu es el lugar de Fuentescala, también con soberbias vistas del valle desde esas alturas


El Camino subirá, pasado el puente del Ríu España y Llantáu, al Altu'l Curviellu  por el lugar de Bárcena, un poco más a la izquierda, justo por aquellas casas que divisamos a lo lejos, encima de esta en primer plano, que está detrás del campo de la iglesia


Llegamos a un cruce más y continuamos todo de frente valle adelante, con la iglesia a la izquierda y la ladera del monte a la derecha: Piedresblanques y El Curviellu orientan nuestros pasos



"El simpático pueblo de Peón", como lo denominaban en 1928 los autores de Villaviciosa y su progreso, estaba por entonces "formado por 210 casas, 41 paneras, 102 hórreos, 12 cuadras, 6 corrales, 6 bodegas, 2 pajares, 2 cabañas, 1 cementerio, 1 molino y 1 iglesia" figurando además 38 elaboradores del "famoso líquido", la sidra


En campanario de la iglesia destaca en su estratégica posición en medio de la parroquia, viéndose desde casi toda ella. Ahora volvemos a ver a lo lejos el valle de Riosecu y los altos de El Curviellu a L'Arquera y el Monte Deva. En la ladera los lugares de La Llomba, La Rasa y entrada a Brañaverniz


"Los peregrinos se han convertido en una estampa casi habitual en la vida diaria de los vecinos" decían allá por 2019 en el referido artículo de Fusión Asturias. Hoy en día prácticamente habríamos de quitar el "casi" pues en gran parte este flujo de romeros parece haberse desestacionalizado, si bien el gran boom empieza en primavera, se incrementa notabilísimamente en el verano y se prolonga hasta avanzado el otoño. Ya no es inusual además verlos en invierno. Esta eclosión se produjo sobre todo al empezar la segunda década del siglo XXI, si bien al menos desde 1994 el Camino estaba señalizado y, aunque pasaban peregrinos, no eran en tan gran número ni de manera tan permanente ni continuada


Vemos al oeste, sobre el adyacente valle de Riosecu, las estribaciones del Monte Deva, nombre que significa divina o directamente diosa,, según escribe el filólogo Xosé Lluis García Arias "probablemente céltica, en relación con el culto a las aguas" en Toponimia Asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos. Abundo en ello en esta cita del libro El camino de Gijón a Covadonga del que es autor este que os escribe...
" Deva es el nombre de una antigua Diosa Naturaleza de raíz indoeuropea, la Gran Diosa Madre que da la vida, simbolizada en las aguas y el nacimiento de los ríos, como es del caso del Peñafrancia. Esta Diosa Madre de la Naturaleza (agua es origen de vida) quedó cristianizada en la advocación a la Virgen María, pues según el cristianismo es también una Gran Madre del género humano. Esta veneración a la diosa Deva es un ejemplo de la veneración y el respeto de las antiguas culturas para con el entorno natural que hace posible la vida y de la que el agua es el principal fundamento 
No es de extrañar que un elemento fecundador y femenino como es el agua quedase divinizado por un ser también femenino, Deva, y este fuese con el tiempo transformado o asilimado a nuevo nombre, aunque no de función, cuando una nueva religión se superpone a las anteriores. Es un caso similar al que se da también en Cuadonga, pero muchos y numerosos son también los sitios de Europa que conservan el nombre de esta diosa. En Asturias tenemos El Ríu Deva en la frontera con Cantabria, La Peña Isla La Deva casi enfrente de la desembocadura del Nalón, o también El Ríu Deva que nace en el Monte Auseva en Cuadonga, pero hay muchos más desde Europa hasta la India y entre ellos destacamos Deba en el País Vasco que también denomina a un río y a una villa, el Deventer en Holanda, la ciudad de Devon Devonshire en Inglaterra, les Divonna de Francia, Diviciacos, famoso druida galo; el Dvina, río de Rusia y Letonia, la Diva de los persas y un larguísimo etc. que sería harto prolijo enumerar" 
También este culto a Deva parece estar muy emparentado con las creencias en los seres femeninos del agua y las cuevas que existen en la mitología de todas las culturas y que en Asturias están representados en les xanes que se aparecen en fuentes, ríos y lagos. Precisamente arriba, en el Monte Deva hay un prado llamado Campuxuanes del que se cuenta que era donde bailaban las xanas algunas noches y alboradas como la de San Xuan"

Más cerca, al otro lado del Ríu España, es la cuesta a La Cabañina, a donde sube un camino por Casa Corsino Valdés, Casa Patricio y Casa'l Chuchu, quedando arriba Casa Adela, en la que también trabajaron célebres madreñeros


Más a la izquierda, y bajo La Cabaña y La Cabañina, al pie de El Prioratu, una mata lineal de arbolado ribereño delata el curso del Ríu España en el lugar donde le da sus aguas El Regatu l'Escorial, en La Pontica, donde antaño se iba a la molienda al Molín del Ciruxanu o de La Ciruxana, en el barrio de Fonfría, reedificado a mitad del siglo XIX por Salvador Riera sobre otro más antiguo, según reza una inscripción:
SE REDIFICÓ ESTA OBRA A EXPENSAS DE DN. SALVADOR RIERA, AÑO DE 1850

Este molino se localiza en la Casa Pepón de Carlinos, que vemos desde aquí, entre los árboles. Era uno de los muchos molinos que trabajaba con la fuerza motriz del río España. Según datos recogidos por el escritor, periodista e investigador Rafael Balbín Loredo en su libro Los molinos de Maliayo, llegó a tener cuatro muelas funcionando y se abastecía tanto del río a través de una canal como de la cercana Fuente la Pontica, con su propia canaliega para ella, por lo que tenía dos


En Fonfría estaban además Casa Munda, que tenía chigre y baile, Casa Alfonso'l Queseru, con buena fama de elaborador de quesos. Chigre con bolera fue también el de Amparo Riestra, con el teléfono público del barrio. Tampoco hemos de olvidarnos del célebre Llagar Vallina, de gran renombre y galardonado con numerosos premios


Aguas arriba estaba El Molín de la Riera, sito en el barrio de este nombre, que según el etnógrafo e investigador Rafael Balbín Loredo en su libro Los Molinos de Maliayo, era de planta cuadrada y de gran volumen, dejando de moler en 1940. Cuando él lo inspeccionó su estado era de ruina total. El molino, como tantos con sus historias de amoríos, fue objeto de inspiración para una canción de asturianada, cantada por el gran intérprete José Menéndez Carreño, Cuchichi, que dice:
Adiós llugarín de Pión
Adiós molín de La Riera
Adiós Carmina del alma
que por tí llevo la pena

Y ya en Candanal, cabecera del valle y parroquia de Candanal, segregada de Pión en 1791, otro muy célebre llagar es el de Sidra J.Tomás, en el barrio de Manzanéu, topónimo sidrero por excelencia, como lo es el del lugar, también en Candanal, de Pumardabá (manzano del abad), donde se une la tradición manzanera con la historia monacal del valle, tal y como sucede, más acá, en Samartín, parroquia de Pión, donde la tradición dice que hubo ermita y monjes. Allí, en Casa Benino, nació Celestino Rubiera, otro gran intérprete de canción asturiana, que junto con Roberto Morado, de la Coral Polifónica Gijonesa, y el Gaitero José Blanco, grabaron los famosos discos Adiós Asturias, Dime paxarín parleruMuñeira Asturiana y Soy de Langreo, además de, condicha polifónica, los de Madre que vas a XixónChaleneru y Molinera
 

En lo alto de Candanal está El Campu Ortigosa con la Peña o Mesa los Cuatro Xueces (640 m), frontera de los concejos de Villaviciosa, Gijón/Xixón, Sariegu y Siero, plantada de pinares. Su nombre, dice la leyenda, se debe a una gran piedra, posiblemente dolménica, que servía de límite y en la que se ponían, a manera de jueces, un representante de cada concejo, sentado cada uno en su territorio, para dirimir asuntos del común, sobre todo de los pastos de esas brañas. Consultemos la Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"Límite entre los concejos de Villaviciosa, Gijón, Siero y Sariego, donde puede verse una piedra de arenisca que mide 1,80 de largo, 1,60 de ancho y 1 m de alto. Es tradición que en este lugar se juntaban los jueces de esos cuatro concejos a fin de tratar asuntos comunales, como aprovechamiento de los pastos, de los bosques y de la caza. Cada uno de los cuatro jueces, o los monteros en asuntos de caza, ocupaba la esquina de dicha piedra perteneciente a su concejo"

En 1981 se recuperó la tradición de reunirse gentes de esos concejos, encabezados por sus alcaldes, concejales y otras autoridades, celebrándose una animada fiesta que luego decayó, tomando el testigo la Asociación de Vecinos El Valle de Pión y Candanal. Un buen artículo del tema lo publica Miguel González Pereda, Cronista Oficial de Villaviciosa, en La Nueva España el 11-6-2023:
"El pasado sábado día 3 de junio, la Asociación de Vecinos El Valle de Peón y Candanal, acompañados por personal del CTIC de Peón, organizaron la jira a la Peña de los Cuatro Jueces, recuperando la iniciada en 1981, creo que por el programa del Ayuntamiento de Gijón de educación ambiental “Recreo en la Naturaleza”. A la jira, acudían Regidores y vecinos de los cuatro ayuntamientos, se reunían avanzada la primavera en una fiesta en torno a la piedra, según dice la placa en ella instalada, y lo hicieron, con algunos períodos de inasistencias, a los largo de cuarenta y dos años, la fiesta rememora la cita que de antiguo los cuatro jueces, equivalencia a los actuales alcaldes, de los concejos de Gijón, Siero, Sariego y Villaviciosa, cada uno en su jurisdicción, se reunían a montería en la Braña de Ortigosa, en el sitio de nombre Piedras Llanas, lugar donde convergen los cuatro municipios. A pesar del topónimo, de estar en una zona de túmulos y próximo al menhir de la Peña del Home, no tiene nada que ver con un dolmen, a no ser su parecido, ni tiene carácter prehistórico. Como su propio nombre indica su función es la de una delimitación territorial que podría remontarse a la edad del hierro o, quizás, a una organización territorial posterior.
No digo yo que no trataran también algún asunto de pastos y de buena vecindad, pero la cita era principalmente para realizar montería, pues los montes de Peón y Candanal, no eran por entonces solamente de pasto y sí de mucho arbolado y maleza en la que se refugiaban abundante caza mayor, principalmente lobos, jabalíes y corzos, que causaban grandes daños en ganados y frutos, por lo que era preciso disminuir su número. Ese era el origen de las monterías, limpiar de alimañas y proteger animales y sembrados, pues ni los lobos eran, ni son, perrinos como el de la película “Colmillo Blanco”, que solo atacaba a los malos, los xabalinos no bailan blues ni filosofan con el león, los corzos no son “Bambis” como los de Walt Disney y los raposos tienen más debilidad por las gallinas que miedo a las prédicas y edictos de las autoridades gubernativas. 
Como se necesitaban muchos hombres, acudían de los cuatro concejos a la llamada del Montero Mayor de Villaviciosa, que tenía la prerrogativa de elegir los días que se hiciera la montería, por lo general entre el primero de enero y el Sábado Santo inclusive, y pasar aviso al resto de concejos y parroquias, que no podían negarse ni tenían dispensa alguna, a no ser por mal tiempo o fuerza mayor que evaluaban los Monteros Mayores, que en días de montería tenían jurisdicción ordinaria, civil y criminal, incluso podían poner penas de cárcel. Por acta del Ayuntamiento de 27 de noviembre de 1617, se estableció que los Monteros Mayores no pudiesen poner penas económicas que superasen el medio real.  
El Montero Mayor era elegido por el Ayuntamiento o vecinos con la misma solemnidad que se hacía con la elección de Jueces, incluso el mismo día, pues era puesto de cierto honor que se apreciaba y pretendía. El Montero tenía la obligación de mantener armas y perros, comprobar la asistencia de los concitados, tenía también a su disposición dos o más monteros veedores, a los que señalaba el lugar para echar la caza, correrla, aguardarla y encallejarla. La primera pieza que se cobraba era por derecho de costumbre para el Montero Mayor, el resto se subastaba antes de marchar los cazadores y su producto se destinaba a las iglesias de Peón y Candanal, a excepción de una cuarta parte que se destinaba a la iglesia de La Collada del concejo de Siero. 
Las monterías vienen de antiguo, en los capiteles de la iglesia de Santa María del Conceyu de la Villa (la de La Oliva), siglo XIII, ya se representan escenas de caza en sus capiteles, y era obligación del Juez primero y Noble, el alcalde, de efectuar al menos tres monterías al año, en días de fiesta, sábados y domingos, y estas debía de realizarlas entre el Domingo de Resurrección y Cincuesma, en caso de faltar a alguna de ellas debía de pagar una onza de oro. Debían de asistir, obligatoriamente, todas las parroquias que quisiera convocar y todos los gastos eran de su cuenta, a cambio tenía derecho a toda la caza. En las monterías de La Lombarda, Monte Cañedo y Pelapotro, tenía la obligación de llevar un cura que dijera misa el domingo a las doce en punto en la capilla de Santiago les Vieyes, en Cadamancio, San Justo, que fue construida con ese fin. 
Seis eran los Monteros Mayores y las monterías que se hacían anualmente en el concejo de Villaviciosa, a la que debían de acudir los vecinos de las parroquias limítrofes: la Montería de La Lombarda, en la parroquia de San Justo y monte Cañedo. La de Pelapotros, también en el monte Cañedo. La de Ludines, sobre Rozaes. La de Las Auntas y Toroyes, a la que acudían las parroquias orientales del concejo, y en la que las del concejo de Colunga debían de correr y echar la caza del Sueve para correrla en los sitios de costumbre en este concejo de Villaviciosa. La de La Llomba en Seloriu y la de La Llamera, en los montes de Candanal, que era la de más solemnidad con la reunión de los cuatro regidores en la Peña de los Cuatro Jueces y que dio origen a la fiesta que nos ocupa, que va camino de los cincuenta años y se mantiene gracias a la Asociación de Vecinos de Peón y Candanal que este año han recogido la vieja prerrogativa del Montero Mayor de concitar a parroquias y concejos, y en este caso no para cazar sino para celebrar una fiesta con los vecinos en un paraje delicioso. Enhorabuena y que continúe la buena costumbre."

Si bien los vecinos que han recuperado la fiesta suben andando, como lo harían los monteros de antaño, cuando los ayuntamientos la organizaron aquellos años llegaban las gentes en autocares hasta las cercanías, pues hay buen acceso rodado por El Fariu, al sur, que es en realidad una serranía con varias cumbres que genéricamente son llamadas también La Llomba


Esta cima es su altura máxima y llega a los 737 metros de altitud. Es conocida popularmente como El Picu los Soldaos, pues hubo antiguamente un destacamento militar que hacía señales luminosas con la costa, y actualmente El Monte les Antenes por estar instaladas numerosas antenas de telefonía. Existió una antigua construcción, El Torrexón, y un campo de túmulos. Es braña de vacas y caballos


El topónimo Fariu se repite en muchas alturas semejantes, algunas muy cercanas, como pasa también con La Llomba (la loma), fariu se refiere sencillamente a un faro, hecho como se hacía antaño, con fogatas, que podría ciertamente orientar a los marineros (se ve el mar perfectamente desde allí) pero también a los viajeros por las oscuridades de los caminos de la antigüedad al caer la noche


Ladera abajo es el barrio de L'Argañosu, que situado a 430 m de altitud viene a ser el más alto de la parroquia de Candanal. Por allí sube (o baja) serpenteando la carretera AS-331 "de La Pola Siero al Altu l'Infanzón", al lado de la cual estaba el bar de pueblo que, como muchos, organizaba bailes antaño los domingos de tarde. Es el Bar Paradero, que ofrece suculenta cocina tradicional, si bien un tanto alejado del Camino tanto para los peregrinos que van andando como en bicicleta. A no ser que pernoctemos en Capión y podamos subir de alguna manera. No obstante es preceptivo enterarse siempre antes si está abierto o no pues ha abierto y cerrado varias veces. Os dejamos esta crítica gastronómica en el blog culinario La Llingua Llambiona publicada en enero de 2011 por Alfonso Mateos:
"En esta época del año, característica por sus comidas frugales, la sencillez de los platos y la mesura en las raciones, tuve la oportunidad de comer en un sencillo sitio, de esos que parece cada vez quedan menos. Acompañaba a los amigos de la Asociación Cuantayá, en la celebración del año que ahora comienza. El local, al pie de la carretera se llama Bar Paradero, y se encuentra en la localidad de Argañosu, en Villaviciosa en la carretera AS-331. Es un bar de pueblo, lo que podríamos llamar un autentico chigre. Tiene unas cuantas mesas en el bar y un pequeño comedor en la planta superior. Para que os  hagáis una idea los baños están en el exterior del bar, como si de unos baños de un merendero se tratasen. Su carta no es muy amplia, como podéis ver en la foto, pero tiene todo lo necesario para disfrutar de una buena mesa. Nosotros éramos un grupo de 15 personas, y sabiendo que en esta época del año se come poco, la mayoría de la gente decidió tomar fabada, cachopo y arroz con leche (la gran triada). Algunos también pidieron, callos, pitu caleya y natillas. 
¿Por donde empezar? los callos, menudinos, y con patata frita pequeña, en cazuela de barro y caseros. Para mi gusto les faltaba el punto de «alegría”, pero no a todo el mundo les gusta. El caso es que estaban excepcionales, sobretodo para aquellos que os gusten los callos «con cuchara» y no los callos «con tenedor». Continuemos, la fabada. Muy tiernas y enteras, sin piel, muy ricas. Del compango solo probé la morcilla que estaba riquísima, no quería abusar (??¿?) De segundo los cachopos. Estaba rebozados con huevo, y no empanados. La carne era muy tierna y el queso estaba perfectamente fundido. Personalmente no sabría decir si llevaba queso de un tipo o de otro, o si el jamón era de mayor o menor calidad. El caso es que todo en su conjunto estaba muy bueno, jugoso y nada grasiento, y como no, acompañado de unas ricas patatas fritas. Un sitio a tener en cuenta para comer un buen cachopo. El pitu caleya, aquellos que lo comieron comentaron que estaba muy bueno. De postre el arroz con leche casero y las natillas, también caseras. El arroz con leche requemao, pero no repunante, es decir, tenia el toque de caramelo justo, pero no resultaba empalagoso. Estaba espeso y muy rico. Las natillas en principio parecían fallar por no tener galleta, pero cual fue la sorpresa de los que las comieron al ver que se encontraba en el fondo (grandes gritos de alegría y regocijo se pudieron escuchar) Todo esto aderezado por refrescos, agua, sidra, cafés y chupito, 20 € por cabeza. En cuanto al tamaño de las raciones, podeis verlo, bastante abundante, solo decir que se pidieron 5 cachopos para 14 personas. Comida casera a precio razonable, que más se puede pedir. Un sitio 100% recomendable. "

Toda esa loma, La Llomba del Fariu encima de Argañosu y a la izquierda de La Peña los Cuatro Xueces, hace de frontera entre Siero y Sariegu, vertiente a la que pertenece esta ladera más allá de Argañosu. A la izquierda, cubierto de pinares, asoma El Fariu o Picu Fariu propiamente dicho (709 m), que aparece en algunos mapas como Cerro Gavio. Estos son datos del Cronista Oficial de Sariegu Florencio Friera Suárez en su estudio sobre la toponimia de la parroquia saregana de Narzana en la que están enclavados parte de estos términos (incluido además en su libro Patrimonio histórico y cutural del concejo de Sariego (Asturias). En otros mapas y guías aparece como Fariu el de El Torrexón o Picu los Soldaos


También se le llama Cima o Picu Cima, pero realmente, atendiendo a los datos de Florencio Friera, la llamada Campa Cima es todo en canto o cresta entre ambos picos, a donde antaño subían tradicionalmente el ganado los vecinos de la aldea saregana de La Rimá, en dicha parroquia de Narzana. Sobre la serranía de Fariu y sus nombres la Enciclopedia del Paisaje de Asturias nos ofrece esta información :
"Su altura máxima es de 737 m, que es la mayor elevación entre los terrenos situados en el triángulo que formarían El Sueve, Pañamayor y el Aramo. Esa cota (en la que existe un vértice geodésico), que los lugareños llaman El Picu los Soldaos y la cartografía del Instituto Geográfico Nacional, pico Cima, ha sido aprovechada para instalaciones de la Telefónica, antenas y una caseta de vigilancia, edificaciones que, junto a una granja de ganado, han contribuido a la destrucción de parte de los túmulos allí existentes, así como la eliminación de lo que antiguamente se denominaba El Torrexón"

Y referido propiamente al Picu Fariu, donde algunos grupos de montaña y senderismo colocan su tradicional belén de cumbres, dicha enciclopedia aporta lo siguiente:
"Algunos lugareños conocen con el nombre de picu Fariu a un alto que se encuentra más abajo y al sudoeste, allí donde se encuentran dos pequeñas vasetas y que los mapas denominan "Cerro Gavio" (707 m). Las magníficas panorámicas de estas cumbres y la facilidad de su acceso hace que El Fariu  sea frecuentado por excursionistas y montañeros. El acceso más cómodo se realiza por la AS-331, en el desvío del colláu de Fumarea"

Allí nace, al pie de La Fumarea, collado que da paso a Sariegu por el sur, El Ríu España, que con sus 14 kilómetros de longitud es el más largo del concejo de Villaviciosa, según nos dice asimismo la Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"Nace por Les Fontalines, en la parte norte del monte l'Osil, parroquia de Candanal (Villaviciosa), próximo al colláu de La Fumarea, en el fondo del valle de Peón, a una altitud de 475 m. Lo alimenta la fuente de El Caleyu y la riega Llanuces; baja hacia el norte en torrente y formando una pequeña cascada, dejando por su margen izquierda los lugares de Solacueva, Argañosu y El Caleyu y La Cuesta por la derecha"

Río abajo pasa por Roces y al lado de la iglesia parroquial de Santa María de Candanal, dejando El Mayorazu por el oeste y La Vega y Santecía al este. Seguidamente riega las huertas y pomaradas que hay en las pequeñas llanadas y suaves declives de esta parte del val valle por el Molín del Mediuj, El Tuyu, El Carbayal, El Gallinal, Les Cabañes, Pumar d'Abá y Les Portielles, entrando en la parroquia de Pión por el Palacio Estrada y Samartín


De su trayecto por Pión ya hemos comentado de su discurrir por La Riera, Fonfría, El Prioratu, La Pontica y otros lugares. Nosotros nos dirigimos a cruzarlo en el puente de Llantáu. Más adelante y por Buznéu llegará a la parroquia de Arroes y tras converger entre esta y las de Quintueles, Quintes y Castiellu, desemboca en la playa de su mismo nombre, la Playa España, entre Quintes y Villarderde. Su topónimo quiere explicarse etimológicamente tanto en la planta de la espadaña como en el verbo asturiano españar, estallar, reventar, romper, debido al ruido del torrente de sus aguas que han de salvar tan importantes desniveles entre su nacimiento y su llegada al Cantábrico


A nuestra derecha, las laderas de Brañavieya, estribaciones meridionales del Monte Cañéu por cuyas entrañas discurren los túneles de este nombre, en la Autovía del Cantábrico. En medio, la quintana de Carral


En Carral están la Casa Narciso Carral y la Casa'l Roxín, que tuvo uno de los llagares de sidra más ponderados de Casamoria. Arriba a la derecha Casa Selmo o de Salvador


Por encima pasa la VV-8, comunicación con el Altu la Cruz vía Carpintosa y luego con El Pedrosu y Niévares. Por ella baja también un buen tramo del Camino de Santiago



Pastos, maizales pumares y frutales de Carral. En 1928 Villaviciosa y su progreso daba cuenta de la cabaña ganadera pionesa haciendo todo un censo:
"Este vecindario trabajador y consciente, ha procurado sostener numerosa ganadería y tras un mejoramiento de razas por cruzamiento hoy presenta hermosos ejemplares de reses vacunas, siendo su ganadería actual superior al 850 vacas, 350 cerdos, 400 asnos, 100 caballos, 800 ovejas y 3.000 gallinas"

"Rico en pastos cuenta con más de mil prados convenientemente mejorados con riegos y abonos químicos", continúa Villaviciosa y su Progreso, "lo que les permite vender grandes cantidades de hierba"


Sin embargo, sí esbozaba una crítica al aprovechamiento forestal al decir que "es de lamentar que este vecindario que demuestra con sus actividades, su espíritu progresivo, viva en el error condenable de talar continuamente sus bosques y no cuidarse, exajeradamente, de la repoblación, hecho que va empobreciendo estos hermosos altozanos que por su condición natural y climatológica, son capaces de permitir y desarrollar millones de árboles". Décadas después y pasada la posguerra, el abandono del campo favoreció la plantación masiva e industrial del monocultivo de ocalitos en antiguos pastizales, tierras de labor y montes comunales. Las tornas habían cambiado


Por entonces, aún no se había extendido la mecanización del campo en gran parte de Asturias, pero la parroquia ya se mostraba pionera en este aspecto:
"Sus tierras de hermosa calidad, aún poseyendo grandes extensiones sin cultivar, son trabajadas con aperos y maquinarias modernas, y son anualmente mejoradas con analizados abonos químicos que les permiten hacer grandes recolecciones de granos, legumbres y hortalizas de todas clases, cubriendo la necesidades locales, pudiendo con poco esfuerzo, cultivando las fincas a barbecho, llegar a una superproducción que les reportaría, en exportación, ingresos saneados"

Tras la gran subida desde Niévares, y posterior descenso muy prolongado a Casamoria, el Camino por el valle de Pión nos ofrece una placentera tregua antes de acometer la subida por Bárcena al Altu'l Curviellu, que cada vez tenemos más cerca


Mismamente, reconocemos bien algunos tramos del Camino por el barrio de Bárcena, como el que pasa bajo aquella panera de seis pegollos al lado de las cuadras de Casa Mortera, por donde pronto caminaremos


Nos acercamos a unas casas, La Venta, dentro de este barrio de Casamoria, que se extiende linealmente a lo largo del viejo camín rial, casas rodeadas de prados y frutales, entre ellos, cómo no, manzanos de sidra


Los manzanos, característica primordial del paisaje pionesu, pumarada y prados detrás de la iglesia, cuyo campanario asoma entre los árboles, "Regenta esta parroquia el virtuoso sacerdote don Julio Navarro y dirigen las escuelas nacionales los activos y cultos Maestros doña Nemesia del Carmen Martínez y don Aquilino González" decía en 1928 Villaviciosa y su progreso


No nos cansamos de admirar todo este gran valle, hasta El Fariu, flanqueado al este por el Monte Cañéu-Cordal de Pión y al oeste por La Cabaña y dicha sierra del Fariu, entre otros cordales que separan Villaviciosa de Gijón/Xixón. Leemos en Asturies, camín al andar:
"Larga etapa de 26,7 kilómetros que conecta Casquita con Gijón/Xixón, a través de los concejos de Villaviciosa y Gijón/Xixón. En su recorrido, el Camino de Santiago atraviesa dos importantes cordales, el de Pión y el de El Curbiellu, lo que determina que sea ésta una etapa de fuertes desniveles en su primera mitad, sobre todo entre Niévares y el alto de Pión, cuando en apenas dos kilómetros se salva un ascenso de más de 300 metros. Una vez pasado el alto de El Curbiellu, bastante menos prominente, se inicia una segunda parte de la etapa mucho más suave, en ligero descenso hacia la ciudad de Gijón/Xixón y el mar. (...)

A lo largo de la historia jacobea, especialmente en la Edad Media, este recorrido jugó un papel secundario respecto al enlace que desde Casquita enlazaba el camino costero con Oviedo/Uviéu, ya que la capital asturiana era per se un centro importantísimo de atracción de peregrinos, dada la riqueza de las reliquias que atesoraba su Cámara Santa. No obstante, existen referencias documentales que acreditan el paso de peregrinos por este camino, sobre todo en los siglos modernos. Gijón/Xixón contó, además, con un hospital de peregrinos, denominado desde el siglo XVIII Hospital de los Remedios, del que aún se conserva su capilla, en pleno barrio alto de Cimavilla. 



Ante nosotros otro gran paisaje de la extensa vega en la que se unen El Regatu l'Escorial y El Ríu España, en el boscoso lugar de La Pontica. Más a lo lejos, el paso de Pión a Candanal se hacía por El Palaciu les Portielles, que fue de los Estrada, el cual no vemos desde aquí pero sí hemos de decir que en su capilla se celebraron misas, incluyendo, bautizos, comuniones y bodas para los vecinos de ambas parroquias tras la destrucción de los templos parroquiales en la guerra civil. El palacio, actualmente arruinado, lucía aquella famosa inscripción en la que se leía "Lee goloso, entrarás, mirarás, pedirás, lograrás y comerás, pero no tocarás", haciendo referencia a los bienes que había en la casa, donde trabajaron en sus tiempos de esplendor numeras vecinas y vecinos del valle


Pión y Candanal tuvieron minas de carbón de hulla, pero apenas se explotaron pues su transporte, sin ferrocarril, no las hacía rentables: "Los señores Tartier y Felgueroso, poséen varias pertenencias mineras que no están en explotación por falta de un Ferrocarril que facilitase y abastase el transporte de sus buenos y abundantes minerales", cuentan en Villaviciosa y su Progreso en 1928, si bien por entonces ya se abrían tramos de la carretera que comunica el valle, luego AS-331, y en Villaviciosa y su progreso se refleja que "Dispone de dos regulares caminos vecinales que lo unen con Siero y Villaviciosa; buenos para ser transitados por caballerías y poca carga."


Los oricios de les castañes, desparramados por el suelo en el otoño, van cubriendo el Camino y sus veredas según nos acercamos a La Venta y empezamos a contemplar otra parte del valle, bajo El Monte'l Conde y El Curviellu


Tanto el valle como las montañas que lo delimitan fueron pasillos naturales entre la costa y el interior, siendo el puerto de Tazones, ensenada natural desde tiempos remotos, el punto de arranque. El castro de El Curviellu y, mucho antes, los numerosos monumentos megalíticos que se sabe existieron y de los que aún quedan varios en pie, revelan esa condición de espacio de hábitat y tránsito desde la prehistoria. Leemos ahora en VillaviciosaHermosa, diario digital de Villaviciosa:
"EL PUEBLO DE PEON EN VILLAVICIOSA Ha sido paso tradicional desde la rasa costera hacia los valles del interior, tal como atestiguan restos arqueológicos. En los barrios de Requexu y Curbiellu se encontraron instrumentos de piedra del Paleolítico y en el límite de este pueblo, asienta un área recreativa, la del Cordal de Peón, donde se conservan túmulos prehistóricos que atestiguan la ocupación de la zona en épocas cercanas al siglo V a. C"

Hermosa figar o higuera a la entrada a las casas de La Venta, donde hay una buena panera de corredor. Nosotros seguimos de frente, cuando el Camino empieza a bajar suavemente


Son evidentes los trabajos de ensanche de la calzada, con las grandes piedras, verdaderas rocas, que hacen de muro de contención con el prado de la derecha


Según pasamos vemos a nuestra izquierda toda la quintana, con las casas y la panera. Calle abajo están la casa rectoral y la iglesia, de la que asoma el campanario


También reparamos en la panera, junto al camino, con buena subidoria de piedra, además del ya mencionado corredor


Según bajamos vamos mejorando  nuestra perspectiva del valle al pie de El Curviellu, donde El Ríu España recibe las aguas (pocas) del arroyo de Riosecu


En medio, una gran casa es la popular Casa Pepito, afamado restaurante, con bar y merendero en el cruce de la carretera VV-8 con la VV-8. Detrás son los árboles ribereños del Ríu España. El Camino, siguiendo la VV-8 sigue a su izquierda para pasarlo por el puente hacia Llantáu



Llantáu está mayormente oculto, pero sí vemos detrás las casas de Bárcena, por donde sube el Camino


Casa Pepito figura en el callejero como la nº 1 del barrio de Casamoria, por lo que para nosotros será la última del barrio antes de cruzar el puente y pasar a Llantáu. Un paraíso gastronómico que no dudamos en recomendar, esta es su historia, sacada de su propia web:
"Casa Pepito Fue fundada allá por el año 1949, como tienda con taberna, o taberna con tienda, porque nunca se sabe si son más una cosa que otra este tipo de establecimientos nacidos con la vocación de satisfacer las más variopintas necesidades del medio rural. Naturalmente el establecimiento también era estanco.
Originariamente esta casa fue bautizada como Casa Ernesto (con la importancia que esto tiene, que era el nombre del padre de Pepito) de quien procede el nombre del bar, suegro de Mª Cristina. 
Ernesto le encargó a Urbano, un albañil de Peón y no un peón de albañil, ya fallecido, que le hiciera una casa toda de piedra en un solar que era de su mujer. La casa se concluyó en un largo periodo de tiempo en comparación con los métodos de hoy en día.
Más tarde el negocio de tienda pasó a la hermana de Pepito, cuñada de Mª Cristina, a un local anexo al bar Casa Pepito. Cuando Mª Cristina se casó con Pepito, empezaron a dar comidas para bodas en el almacén, en lo que hoy es el comedor. Todos los del pueblo allí se casaban; una buena señal. El menú de boda por aquellos tiempos consistía en sopa de gallina, fabada, pollo, huevos en salsa y el arroz con leche que se servía de postre, también se empezó a dar comidas a diario a la gente del pueblo y tortillas a la gente que venía de Gijón, miles de estas últimas llevaba hechas Mª Cristina… 
Desde que falleció Pepito, Mª Cristina se hizo cargo del negocio ayudada por su hija Julia y los primeros pinitos de su nieto Sergio. Julia propuso obras y realizó cambios en la decoración del establecimiento, que su madre acepto convencida de las aptitudes de su hija. El local es ahora un pequeño museo etnográfico creado con la colaboración de clientes y la gente de Peón, recopila una colección de muchos útiles de labranza y utensilios domésticos antiguos de la zona, sin olvidar el vivo recuerdo de sus fundadores, Pepito y Mª Cristina. 
A cuenta del llagar se habilitó una parrilla con capacidad para cien comensales, además goza de tres terrazas; dos de ellas cubiertas, una con capacidad para unas cuarenta personas y otra con capacidad para cincuenta personas, por último otra gran terraza y merendero al aire libre al lado del río España, con dos parrillas a disposición de nuestros clientes todos los días del año (si el tiempo lo permite) y un enorme «prau» para disfrute de los niños. 
La parrilla funciona todos los días del año. Además ofrecemos todos los días menús variados. 
A día de hoy recordamos cuando antiguamente Mª Cristina, se levantaba a las seis de la mañana para encender la cocina de carbón, preparar la fabada y cocer el famoso arroz con leche."

Más atrás, sobre los árboles, la subida a Bárcena comienza en Casa Ramón de Nolo. A su izquierda, en la finca El Poreñu una de las antiguas escuelas de Pión y el que fuera el Centro de Experimentación Agraria, "Se han distinguido sus hijos don Ramón Álvarez de Arriba, quien donó seiscientas mil pesetas para una Granja Agricultura" y don José Alonso, que contribuyó con crecidas sumas para la reconstrucción de la Iglesia y de la Escuela" (Villaviciosa y su progreso, 1928)


Vemos el fuerte repecho que arranca en Casa Ramón de Nolo y quizás podamos reconocer a un par de peregrinos llegando al depósito de agua, arriba a la izquierda de la foto, pintado de blanco y encima de las placas solares instaladas en esa ladera


Las placas solares alimentan el CTIC RuralTech, centro de innovación tecnológica rural, en las antiguas escuelas, que fueron cuartel en la Guerra Civil y al lado de la Escuela Práctica de Agricultura, fundada en 1920 por el indiano benefactor Ramón Álvarez de Arriba, como hemos dicho, a cargo de la fundación que lleva su nombre, extinguida en 2019, cuando dona esta finca la la creación de este centro tecnológico pionero en el ámbito rural, quien editó en su memoria el libro Un legado indiano para el siglo XXI. Ramón Álvarez de Arriba (1839-1920). Esta es la noticia que da la periodista Alicia G. Ovies de su presentación, publicada en El Comercio del 22-9-2023:
"Ramón Álvarez de Arriba fue, pese a su importante legado, «una persona afectada por la desmemoria». A pesar de haber contribuido enormemente al desarrollo de Peón, su pueblo natal, poco se sabía hasta hace nada de su historia. Un desconocimiento al que el CTIC ha querido poner fin con la publicación del libro 'Un legado indiano para el siglo XXI'. «Es una deuda histórica que teníamos con él», aseguró ayer Pablo Priesca, director general del CTIC en la presentación celebrada en la sede de la Fundación Cardín.

El centro de innovación se ubica en una parcela perteneciente a la desaparecida fundación creada por Álvarez de Arriba y su esposa para fomentar la formación de los vecinos de Peón. De ahí su interés por recuperar la historia de este indiano que para su época «fue un innovador», como señaló el alcalde, Alejandro Vega. 
Entre las actuaciones que financió en su pueblo natal están la traída de agua, la escuela pública, la reforma del cabildo de la iglesia y la escuela de agricultura. Aunque también en Gijón dejó un pequeño legado. Allí fundó un colegio comercial y a su muerte parte de su patrimonio se vinculó a la fundación benéfica encargada de crear el instituto obrero. 
Todos estos datos se han recuperado a raíz de una exhaustiva investigación realizada por Cristina Cantero. 
En el acto también estuvieron el presidente de la Fundación Cardín, José Cardín, y el presidente de CTIC, Roberto Paraja. Este último hizo hincapié en la importancia de realzar la figura de Álvarez de Arriba y de que el libro sirva para que las generaciones futuras no lo olviden"

Desde el depósito de agua el Camino zigzaguea, primero a la derecha ocultándose entre los eucaliptos y subiendo un trecho hasta cerca de Casa José Manolón y luego llanea a la izquierda unos metros hacia Casa Mortera, donde sube a La Garita, en lo alto de la foto, donde está El Caserón o Casa José de la Casería


Y aún más arriba, sigue subiendo el Camino hacia Casa Filomena la Pega para acometer el último gran repecho hasta El Curviellu, por una vieja y hermosa senda de tierra y piedra entre los eucaliptos


Y en El Curviellu, aunque no la podemos ver, nos espera María Luisa Meana Pidal en su chigre tienda, parada de peregrinos a Santiago y Covadonga, senderistas, montañeros, visitantes y vecinos, que con más de 80 años sigue atendiendo en ese popular establecimiento que ya llevaban sus padres


Aquí tenemos pues a la vista de todo el trayecto desde las vegas del Ríu España a Llantáu y Bárcena con subida a El Curviellu (oficial y lógicamente con v de cuervo pero que es común ver con la forma Curbiellu por betacismo)


La bajada acaba en la carretera VV-8, que como hemos dicho comunica Pión con El Pedrosu por el Altu la Cruz y es la que sigue el Camino para subir y bajar de dicho alto que ya hemos dejado atrás


"Cuenta con las carreteras del Infanzón-Candanal y está en proyecto otra a Siero", anunciaba de las comunicaciones de la parroquia Villaviciosa y su progreso acabando la década de 1920, añadiendo que "Son aspiraciones de este vecindario la construcción de los caminos de Llantón (Llantáu) a El Pedroso (esta carretera) y la de Llantón a Puente de Arroes (la del cruce de Casa Pepito, hoy VV-7), a cuyo proyecto aporta su eficaz apoyo el Excelentísimo Sr. D. Luis Cienfuegos, Jefe de las Caballerías Reales, y El Ferrocarril" (este nunca llegó)


Llegados a la VV-8 seguimos a la izquierda. Frente a nosotros una preciosa pumarada en flor, alegoría de la primavera, y a lo lejos Riosecu..."Riega sus campos "Rio Seco" y en parte el Rio España, en el que se dan buenas truchas y anguilas", apunta, de nuevo, Villaviciosa y su progreso


La misma pumarada en otoño, repleta de manzanas a punto de ser recogidas para hacer la rica sidra asturiana. Al fondo, las casas del cruce de la iglesia y más allá La Cabañina, con El monte Deva en lontananza, sobre Riosecu y Brañaverniz


Señales del Camino de Santiago para los automovilistas, advirtiendo del paso continuo de peatones. Seguimos coincidiendo además, tengámoslo presente, con el Camín a Cuadonga...



Nos maravillamos sin duda al ver esta magnífica pumarada al lado del Camino, en este prado tan verde, cerrado por postes y alambres


Es tal la cantidad de manzanas que las ramas se arquean por el peso y se doblan hasta el suelo


Fruta del Paraíso y del conocimiento. Para los germanos, griegos y celtas otorgaban el poder de la sabiduría y el de la inmortalidad, como las del Jardín de las Hespérides, las de Avalon (Insula Pomorum), o las de Asgard. No deja de ser curioso que, lo mismo que el rey Arturo de las leyendas bretonas se retira a Avalon, el rey Alfonso II El Casto de Asturias(bajo cuyo reinado y patrocinio se atribuye el descubrimiento del sepulcro de Santiago) es retirado un año del cargo (año 801) en el lugar de Abelania, identificado con Ablaña en Mieres pero sin ninguna certeza


En cuanto al cristianismo, la creencia que la manzana sea el fruto prohibido que propició la explusión de Andán y Eva está realmente en entredicho, pues realmente el mandato divino era "Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás". Ello no es óbice para que alguien haya escrito que...
"En el paraíso, un buen lugar
debió existir un llagar
porque a mí me contó una xana
que la tentación de Eva
fue con un culete de sidra
y no con una manzana"

La carretera sigue en suave bajada junto a los manzanos repletos en la temporada de pañar o recoger la manzana para luego mayar sidra, así loada por el inigne poeta Vital Aza...

Como no soy en sidra competente
pues no bebo más que agua de la fuente,
me dirigí a Pepín el de Miyares,
filósofo y sidrero impenitente,
que se pasa la vida en los lagares
y el gran Pepín me dijo lo siguiente:
«No hay bebida más sana
que el zumo embriagador de la manzana.
Y como fue tan codiciado fruto
Por el que Dios lanzó del paraíso
a Eva y a Adán, y estamos los mortales
(por culpa de esa tonta y ese bruto)
sufriendo los castigos terrenales;
Dios, que es muy bueno, consolar los quiso,
y así le dijo un día a la manzana:
Tú vas a ser, porque me da la gana,
mi fruto predilecto. ¡Huye serpiente!
¡No más a la mujer ni al hombre acoses
y déjalos vivir tranquilamente!
El zumo de manzana es excelente.
¡La sidra será el néctar de los dioses!
¡Bien sabía el Señor lo que se dijo!
y no es la sidra dulce, achampanada,
(propia de damisela remilgada)
la que los dioses beberán, de fijo.
Es la pura, limpia, y transparente,
cuyo grato sabor nos enajena,
la que busca el sidrero inteligente:
¡La sidra de tonel! ¡Ésa es la buena!
Hay quien suele decir que es irritante,
que hay que beber muy poca. ¡Qué simpleza!
¡Si no se sube nunca a la cabeza!
Se bebe y se desbebe en un instante.
¿Qué emborracha decís? ¡Qué poca lacha!
La sidra alegra, pero no emborracha.
Si por ejemplo, en noche tenebrosa,
un hombre que ha bebido unos culetes
va a casa y le pega unos cachetes
a la señora madre de su esposa,
que es, según dicen todos, una arpía,
eso no es borrachera, ¡es alegría!
Quédese el pernicioso alcoholismo
para esos bebedores imprudentes
que marchan de cabeza al abismo
y abusan de los vinos y aguardientes,
que son unas bebidas indecentes.
Gente incivil, de espíritu bellaco
¡Así la sociedad se desmorona!
¡Ésos son los discípulos de Baco!
¡Nosotros los amantes de Pomona!
La sidra es panacea.
Bálsamo que al espíritu recrea
y da fuerza y vigor al organismo.
Y conste que esta idea
no es mía, es de un doctor muy afamado.
Me la dijo ayer mismo
bebiendo en un lugar muy retirado
y comiendo en mi amable compañía,
el centollo más grande que allí había.
El buen doctor decía entusiasmado:
Yo no he sido jamás un temulento,
veo en la sidra un gran medicamento.
Esta bebida es tónica, sedante,
febrífuga, diurética y laxante.
No hay agua de Vichy ni de Vittel
comparable a la sidra de tonel;
y contra los atascos de la bilis
en la sidroterapia está el busilis.
Esto dijo el doctor y yo lo apruebo.
Vayan al diablo vinos y licores,
Sidra no más a todas horas bebo
y tengo una salud de las mejores.
¡Y no cambio un copino de manzanas
por todas las bodegas jerezanas!»
Como en esto no tengo opinión propia,
de lo que habló Pepín con pico de oro,
os transcribo, lectores, esta copia,
y me retiro humilde por el foro

Un buen momento sin duda alguna para cantar las célebres asturianadas...
En la gaita traigo Asturias
y nel fuelle la manzana
nel punteru la sidra
para la xente asturiana"

"Ya sangra el tonel
a la rica sidra,
que viva Asturies,
que viva bien
tostando el gochu
nel mió sartén
O también recordar aquellos versos...
¿Quién te enseñó desde niña
a tener tan malas mañas,
que robas los corazones
como si fuesen manzanas?


Y esta es la pumarada en primavera, en plena floración del manzano, un espectáculo natural para el que se realizan visitas guiadas y que dura unos escasos días. Digno pues de ver y de disfrutar. Esta es una noticia al respecto en Turismo Villaviciosa:
"A lo largo de todos los puentes de mayo, la Comarca de la Sidra se viste con el blanco y rosa de los pétalos de la flor del manzano, o como se conoce por estas tierras la “Flor del Pumar”, y es que la llegada de la primavera genera una explosión de colores y fragancias que recorre las tierras sidreras que integran los municipios de Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa. Para festejar este espectáculo de la naturaleza se desarrolla un completo programa en el que se ofrecen a los visitantes diferentes actividades en torno al mundo de la manzana y la sidra. Destacando especialmente las visitas guiadas a fincas (pumaradas) en pleno proceso de floración."


Llamado aquí el floriar del pumar, estamos, insistimos ante un verdadero espectáculo de la naturaleza, como lo define y titula el corresponsal S. Arias para La Nueva España el 25-4-2023:
"La Comarca de la Sidra se tiñe de blanco y rosa mostrando todo el esplendor de la floración del manzano. Un fenómeno de la naturaleza que Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa promueven y dan a conocer mediante la Semana de la Floración del Manzano durante el próximo puente festivo, del 29 de abril al 1 de mayo, con visitas guiadas a las producciones y unas jornadas gastronómicas que se presentaron este lunes en una finca de San Julián de Bimenes. Los itinerarios por las fincas tienen una gran demanda en esta primavera, con un 80% de las plazas ya reservadas.

"Es uno de los eventos más asentados tras más de una década y este año va a ser especialmente interesante e importante porque la floración que nos viene va a ser muy buena, con muchísima flor y va a ser un espectáculo de la naturaleza", señaló el responsable de la turismo de la Comarca de la Sidra, Miguel Ángel Naredo, quien detalla que las visitas son "acompañadas, guiadas y gratuitas para fotografiarse entre flores o recibir explicaciones sobre el cultivo, algo muy interesante y desconocido para muchas personas, así como conocer más de la cultura sidrera asturiana".

Habrá un recorrido por cada concejo con horarios de mañana y tarde. Comenzarán el sábado, día 29 de abril, en Villaviciosa a las 11.00 horas, en Nava habrá otro itinerario guiado a las 12.00 y en Colunga, lo harán a las 17.00 horas. El domingo la visita de la mañana, a las 12.00 horas, será en Sariego y la de la tarde, a las 17.00 horas, tendrá lugar en Cabranes. Por último, el lunes uno de mayo, la cita con la floración del manzano es en Bimenes. Hay 50 sitios en cada salida.

"Las reservas están prácticamente cubiertas pero aún quedan", indica Naredo, quien concreta que la solicitud de plazas se puede hacer exclusivamente de forma online a través de la página web www.lacomarcadelasidra.com, donde se indica que los desplazamientos a las fincas serán en los vehículos particulares de los asistentes.

Además, para aquellas personas que quieran disfrutar de este fenómeno de manera autónoma podrán hacerlo a través de una aplicación web con un recorrido circular por los seis municipios y con los principales cultivos marcados y orientados por una mascota virtual "Sidrina".

Lo que se encontrarán los turistas serán pomaradas llenas de flores: "Este año toca manzana y hay mucha flor, además está viniendo adelantada respecto a los últimos dos años, como unos 15 días, y en algunas variedades incluso más, por lo que se prevé un espectáculo de los buenos", comentó Jorge García, de la cooperativa Campoastur que colabora en las visitas guiadas a las fincas (...)

Unas pomaradas que esta primavera muestran todo su esplendor llenas de flores del manzano, aportando un colorido manto blanco y rosa en los valles asturianos del que disfrutarán cientos de visitantes (...)

También Daniel Ruiz, gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias, destacó lo "espectacular" que está la floración del manzano esta primavera, así como el interés de la entidad en divulgar este tipo de iniciativas que dan a conocer la cultura sidrera asturiana, que aspira a ser reconocida como Patrimonio Mundial Inmaterial de la Unesco. "A veces no lo sabemos utilizar lo suficiente y sí tenemos algunos ejemplos, como la flor del cerezo en el Valle del Jerte. Estamos en camino de ir dándole valor y que disfrutemos de este fenómeno de la naturaleza que tenemos en Asturias", afirmó..."


Y si esto ocurre con la floración, para qué contar cuando llega la fructificación y la elaboración, cuando Villaviciosa celebra su Fiesta de la Sidra, en otoño, con muy especial encanto nos dicen en la página Primitive Ways:
"Esta fiesta se celebra en otoño, es la más pequeña de las tres, pero tiene un encanto especial. Porque aquí se celebra el concurso de la mejor sidra casera de Asturias, es decir, de la sidra que la gente hace en su casa. Comprando un vaso por un pequeño importe puedes ir probando la sidra que quieras de los paisanos y paisanas que conservan esta tradición. El resultado es una sidra natural, amable y afrutada que merece la pena probar; y el ambiente es inmejorable, tranquilo, familiar y alegre para después ir a comer contentín a una sidrería."

Dentro de los concejos de la llamada Comarca de la Sidra hay que destacar el de Nava, al sur de Villaviciosa, con su multitudinario Festival de la Sidra que dura cuatro días
"El concejo de Nava es considerado una de las capitales de la sidra, de hecho, aquí se encuentra el Museo de la Sidra de Asturias. El Festival de la Sidra se celebra el segundo o tercer fin de semana de julio y es la fiesta relacionada con la sidra más grande que se celebra en Asturias. Dura 4 días y el sábado, el día grande, los llagareros sacan a la calle grandes toneles de sidra para espicharlos* de manera gratuita. Además, se celebran los prestigiosos concursos a la mejor sidra de Asturias y al mejor escanciador. Por si fuera poco, en los últimos años, los sábados de Festival hay puestos de tortos con picadillo en la plaza del ayuntamiento. Una combinación ideal para esta fiesta tan asturiana."

Ahora a nuestra izquierda volvemos a ver la iglesia de Pión, aunque solo parcialmente, su alta torre del campanario y la gran cabecera. Centro de sonadas romerías a las que acudía la gente de todos los contornos ya al menos desde principios del siglo XX, resaltan en Villaviciosa y su progreso:
"Renombrada es su tradicional fiesta y romería que celebra el último domingo de agosto a la que concurren todas las parroquias limítrofes, en especial la juventud de Gijón"

La bajada es bastante liviana y suave, dejamos la pumarada y llegamos a un cruce, en el que seguiremos de frente, siguiendo la carretera, que hace aquí un poco de curva a la izquierda


Prado abajo volvemos a ver Casa Pepito, en el cruce de la VV-8 con la VV-7. Tras los árboles y pasado el puente llegaremos a la AS-331, que seguiremos unos metros en Llantáu


Es sin duda una buena parada tras un largo trecho sin bares ni tiendas, un lugar estupendo para reponer fuerzas y refrescarnos un poco, o mismamente y si se tercia, tomar un tentempié, comer o cenar, pues ya hemos dicho que el albergue de Casa Capión, en Candanal, recoge a los peregrinos



Un par de árboles uno a cada lado del Camino, el de la derecha un esplendoroso carbayu, posiblemente superviviente de otros muchos que habría en el antiguo camín rial



La carretera sigue bajando, ahora hace un poco de curva a la derecha: nuestra referencia más inmediata es siempre Casa Pepito, hacia ella nos dirigimos


Este es el cruce de la iglesia, frente a Casa Plácido. Salvo que queramos visitarla, con sus restos románicos y su venerado texu, seguiremos por la carretera


De Casa Pepito escribe esta semblanza. entre histórica paisajística y gastronómica, Luis Antonio Alías para El Comercio el 7-12-2018:
"Bajar al valle de Peón es bajar a la aldea perdida. Es cierto que Asturias está lleno de valles así, de aldeas así, de paisajes que se copian, amplios en su cierre de montañas, con bosques y prados que van de verdinegros a verde esmeralda pasando por todos los números del pantón, pero el de Peón, si lo ilumina el sol o lo difumina la niebla, demanda parada y contemplación zen.
Eso sí, la carretera, de tan sinuosa y curvilínea, no pide lirismo y sí máxima atención, mientras descendemos de lo antes ganado en el Alto del Infanzón. Y cuando llegamos a lo hondo, por donde discurre el río España -poco río para mucho país-, justo al lado del cruce con otra carreterina de fascinaciones y lentitudes que llega hasta Pola de Siero, nos recibe Casa Pepito, alargado caserón que brinda merendero, terraza abierta, terraza cerrada, chigre y comedor en el personal ambiente creado por Julia y sus antepasados; un ambiente asturiano, chigrero, mesonero, parrillero, con especialización en grandilocuencias muy sabrosas que coronan el tablón de suprema de buey y la superhamburguesa, dos festines que a los mismísimos Lazarillo, Buscón o Carpanta pareciera excesivo. 
Pero vayamos por partes. Hoy, Casa Pepito son Julia y su hijo Sergio. En 1949 eran su abuelo Ernesto, que le puso el primer nombre, y su padre José Manuel 'Pepito', que le dio el segundo por aclamación popular. Ernesto «le encargó a Urbano, un albañil de Peón y no un peón de albañil», una casa de piedra en un solar heredado por María Cristina, mujer de Pepito y madre de nuestra actual protagonista. Y como mandaban los tiempos la casa, con medida de caserón, acogió bar, llagar, tienda y estanco. 
Bien: tenemos a Ernesto, el abuelo hacedor y primer encargado; tenemos a Pepito y María Cristina, que tras casarse prepararon y sirvieron comidas, y tenemos a una hermana de María Cristina que independizó la tienda y la puso en el lateral: ¡cuántos residentes y veraneantes pudimos allí proveernos de los artículos imprescindible para las necesidades cotidianas! 
Recombinado y gradualmente reconvertido el llagar y almacén en comedor, Casa Pepito adquirió fama en un enorme radio a la redonda y sirvió de marco casamentero a la parroquia propia y las colindantes con un menú que aseguraba eternas, felices y fértiles uniones: sopa de gallina, fabada, pitu, huevos en salsa y arroz con leche. Además, las tortillas de patata de María Cristina provocaban llenos y esperas por las mesas de fuera y de dentro. 
Pepito se fue demasiado pronto. Y María Cristina continuó ya con la ayuda de su hija Julia, que llevaba la casa -su casa- desde nacida en el corazón y la cabeza: sangre joven puso Casa Pepito al día reformando el comedor, repartiendo toneles y objetos de labranza por las paredes, y creando un clima cálido y confortable que incluye parrilla y campo donde los pequeños pueden jugar tranquila y felizmente. 
Retornando a las especialidades, el tablón de buey nos pone delante precisamente de eso, un tablón que no mide menos de lo que marca el metro patrón, completamente cubierto por un fileteado de vacuno alistano crudo, mientras que la superhamburguesa embute un panchón tierno con un kilo de carne, otro tanto de lomo adobado, tomate, juliana de lechuga, queso en lonchas y un denso cerco de patatas sobre una bandeja redonda que casi desborda. Ambas especialidades dan cuatro raciones normales, tres excelentes, dos excesivas y una imposible sin pluma de ave romana.  
Las croquetas, los calamares de potera, los chipirones fritos, la fabada, la carne asada, el cachopo, el bacalao a la vizcaína, las tartas caseras y un capítulo para celíacos, junto a los variados menús de la casa, amplían las perspectivas con calidad y abundancia. 
De punto final un digestivo orujo. 
Casa Pepito, cerca de su setenta aniversario, permanece fiel al bueno, bonito y barato que le convirtiera en centro comarcal de gulas y tertulias; visitarla exige tiempo, fame y buena compañía para compartir raciones y -culín tras culín- chispear conversaciones."

A nuestra derecha la falda de la montaña, cerca de Casa Basilio y Casa Luciano, donde hubo afamados madreñeros, "la actividad industrial a más de la sidra, se caracteriza por la construcción de madreñas, dos buenos talleres de construcción y reparación de carros y maquinarias y cuatro fraguas", desglosan los autores de Villaviciosa y su progreso


Algunas de las últimas casas de Casamoria son Casa Taúlfo y Joselón de Ciriaca, pasando cerca de todas ellas en nuestro camino al río


Siempre por la carretera, sin hacer caso a ningún desvío ya avanzamos todo recto hacia Casa Pepito y su encrucijada


Vacas bajo la figar, la higuera, dos buenos ejemplares de una vaquería que pasta en este prado


Aún es relativamente frecuente aquí encontrarnos a nuestro paso con algún gran rebaño. 


Una escena todavía cotidiana hoy en día en el campo asturiano pero que no sabemos si continuará en el futuro, si nuestros descendientes seguirán viendo estampas como esas o si estaremos asistiendo a una forma de vida que desaparece...



Visto desde abajo del todo, El Monte'l Conde o Peñesblanques, pese a no ser muy alto se muestra imponente. Nos hacemos una idea del panorama que desde allí dominaban los antiguos castreños, todo el el valle desde su nacimiento hasta su desembocadura en el mar, sus accesos a este y a oeste y gran parte de Les Mariñes y una buen franja de costa hasta Cabu Peñes, como veremos nosotros desde el chigre de El Curviellu, pese a estar unos metros más bajo, a su izquierda


El castro fue identificado y reconocido como recinto fortificado por los arqueólogos Alberto Martínez Villa, Carmen Cabo Pérez, Ángel Valdés y Otilia Requejo Pagés, quienes realizaron la carta arqueológica del concejo de Villaviciosa en 1990. En 2013 fue incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA)


Asoma un poco a la derecha el Viaducto del río España de la Autovía del Cantábrico (A-8), en el barrio de Buznéu, donde se encuentra el Palacio de Cienfuegos (mayorazgo de los Jovellanos) y cerca de La Cueva'l Lloviu, llamada "Cueva del Llobo" en Villaviciosa y su progreso"riquísima en estalactitas y estalagmitas" así como con una importante colonia de murciélagos de diversas especies. De ella leemos en Wikipedia: 
"La Cueva del Lloviu o Cueva de Peón es un espacio protegido de una superficie de 68 ha. cerca del pueblo de Peón, en el concejo de Villaviciosa en Asturias. La cueva propiamente dicha está entre puente Arroes y la localidad de Peón, junto al río España. Probablemente esta cueva se la de mayor dimensión dentro del jurásico asturiano, siendo su única entrada conocida por el río España mediante un acuífero a orillas del río. Se trata de una cueva con abundantes derrumbes lo que la hace bastante peligrosa para su investigación. En la vida animal cabe destacar la presencia de murciélago de cueva y mediterráneo de herradura y mucho más esporádicamente la del murciélago ratonero grande, murciélago pequeño de herradura."

Y... Casa Pepito, impresionante, como titula la revista La Sidra el artículo que a ella le dedica el 5-7-2019:
"Abierto en 1949 y regentado actualmente por la hija y el nieto de los fundadores, Julia Menéndez y Sergio Crespo, se encuentra en un entorno privilegiado, con un paisaje espectacular, que hace aún más atractivas las vistas desde el merendero. 
Casa Pepito, que cierra los miércoles por descanso, cuenta con un gran aparcamiento, dos terrazas cubiertas, perfectas para cualquier época del año, y un amplio espacio para los más pequeños que pueden pasar un buen rato jugando al fútbol, al baloncesto, saltando en sus colchonetas o, simplemente, correteando por el prado. 
Este merendero destaca por su comida abundante y de calidad, entre la que brilla, el super tablón de carnes o su impresionante super hamburguesa, un kilo de carne que hace las delicias de los comensales. Para acompañar estas delicias culinarias, lo mejor unos culinos de sidra J. Tomás."

El merendero está justo detrás, extendiéndose hasta la orilla del río. Antiguamente, a la derecha, en el bajo de una casa pintada de diferente color, estaba la tienda de la hermana de María Cristina a la que antes se refería Luis Antonio Alías


Y este es el cruce de la VV-8 (a El Pedrosu) con la VV-7 (a El Puente Arroes), si nos fijamos en esta fachada, hay una pequeña colección etnográfica


Destaca el carru'l país o carru rinchón (de rinchar, chirriar, el sonido de los ejes al moverse)


En Restaurant Guru, web dedicada a la restauración, leemos la siguiente reseña de las especialidades del lugar: 
"Casa Pepito te agradará con sus singulares croquetas de jamón, su sorprendente buey y sus bien trabajados entrantes. Es hora de probar una tarta de chocolate sabrosa. Su irresistible sidra, su sensacional sangría y su estupendo licor te están esperando en este lugar. El café de puchero es insuperable"

"Especialidad en tablón supremo de carne y en superhamburguesa"
, informan por su parte en Turismo Villaviciosa. Se entra al bar por esta esquina, que hace un poco de chaflán. . En la Guía Mi Kikín también nos ofrecen esta descripción de una visita a tan renombrado establecimiento:
"... es una casa grande, con aparcamiento, terraza e incluso merendero. Un gran complejo que incluso dispone de zona de juegos para los niños, por lo que es especialmente recomendable para los que tienen niños pequeños. Eso si, reservad antes de ir porque se suele llenar. 
Empezamos nuestra visita con una ración de paté de cabracho. La ración(...) es enorme. Estaba rica. 
Detrás encargamos una suprema de buey, un tablón gigante de carne que tú mismo preparas a la piedra. Primero nos trajeron un plato con el tocino para untar sobre la piedra, pimientos y dos tipos de sal 
Después llegó la tabla, enorme y de la que pueden comer tranquilamente entre 4-6 personas. La carne está muy rica y, a buen seguro, su precio (...) sorprenderá a propios y extraños. Va acompañada también por una fuente de patatas que, como se nos quedó escasa, tuvimos que acompañar por otras dos que pedimos por nuestra cuenta (...).

De postres, dos arroces con leche y dos tartas heladas. Todo esto, mas tres botellas grandes de agua mineral, dos botellas de sidra y 4 cafés (nos invitó la casa) por 63 €. Muy bien, excelente relación calidad-precio. Comimos muy a gusto y quedamos muy contentos con el trato. Repetiremos fijo."

Acuden numerosos parroquianos, muchos vecinos, otros gente que viene al pueblo en fin de semana, veraneantes excursionistas, montañeros, ciclistas, cazadores, pero es especialmente grande el número de gente que se acerca expresamente a comer o cenar. Entre los peregrinos, lo mismo que los de Santiago gustan de hacer un alto tras la bajada del Altu la Cruz y antes de emprender la del Altu'l Curviellu (o antes de ir al albergue), los que van a Covadonga hacen lo mismo pero al revés


Suele haber buena animación en la barra, dependiendo eso sí del día y hora que lleguemos, con bastantes pinchos para picar algo. Al fondo está el comedor

Foto Casa Pepito

En Gronze.com, página muy competente sobre los caminos de Santiago, si bien se cuidan especialmente de los alojamientos suelen hacer mención a los bares y casas de comidas más frecuentados por los peregrinos. De aquí dicen:
"Hay el campestre bar-restaurante Casa Pepito, a pie de camino; abren a las 12:00 (a las 11:00 viernes y festivos), con buen trato a los peregrinos. Un buen lugar para reponer fuerzas."
Foto nicelocal

En las paredes, aperos agrícolas y enseres del trabajo tradicional en el campo, con los bueyes y vacas por ejemplo: xugos o yugos, lloquerones o cencerros. También hay fotos antiguas, cuadros, grabados, enseres domésticos del ayer, como el pote y les calamilleres o cadenas del que pendía este sobre el fuego...

Foto Casa Pepito

En todas las reseñas que hemos compartido se ha hablado de muchos y suculentos platos, hay carta y menú, pinchos, bocadillos y raciones, en los enlaces correspondientes (clicad en las letras de color más intenso) veréis impresionantes fotografías que os abrirán el apetito. pero vamos a compartir algo que suelen comer muchos peregrinos sobre la marcha para recuperar fuerzas y volver a la ruta, los huevos fritos con jamón y patatas. Por cierto, veganos y celíacos tienen también sus exquisiteces aquí 

Foto Casa Pepito

A veces antes, para picar algo y satisfacer pronto los sufridos estómagos, se empieza por maravillas así y similares

Foto Markos Bragaño

Y ahora, entre lo que hace más famoso a este establecimiento, la superhamburguesa...

Y la suprema de buey, enorme tablón para prepararlo a la piedra (y para beber rica, sidra de los llagares del valle)

Foto Casa Pepito

Tampoco quisiéramos olvidarnos de los postres, tartas caseras a discreción 


Saliendo de dar buena cuenta de los manjares de Casa Pepito volvemos pues al Camino: como hemos dicho, este pasa justo a la izquierda, al lado de los aparcamientos, en dirección al puente



Aquí donde están estos guardarraíles hay lo que parece un primer puente pero que no es sobre el río, sino sobre una hondonada del terreno. A la derecha se ha restaurado un antiguo lavadero



Es en nuestros días un buen refugio a la sombra, o para guardarse de la lluvia, con acceso desde la carretera



Es un trabajo hecho en colaboración entre el Ayuntamiento de Villaviciosa y la asociación de vecinos, que da también acceso al merendero



Un poco más allá y muy cerca del Palacio de los Cienfuegos, en Buznéu, estaba El Molín de Lamparilla, que estuvo unido al palacio en tiempos, pues formó parte de sus dependencias. Posteriormente se conservó al ser reaprovechado como almacén. Otro molino de las inmediaciones, cerca de La Cueva'l Lloviu, era El Molín de Pedrimía o Molín de Bastián, que tenía vivienda y estuvo funcionando, con dos molares, hasta 1960. Dice Rafa Balbín en su libro que hasta entonces estuvo arrendado, pagándose la renta con les maquiles o cantidad de grano que se quedaban los molineros como cobro a los particulares que llevaban el grano (maíz en este caso) a moler. Más tarde se arruinó y quedó tapado por la vegetación 



A la derecha es el gran aparcamiento del restaurante. Lo cierto es que muchos días suele llenarse, especialmente sábados, domingos y festivos, también en verano (estamos cerca de las playas) por lo que es conveniente reservar mesa si coincide que pasamos en esos días. También es necesario siempre tener presente los días de descanso, que últimamente era los miércoles


Y aquí cruzamos El Puente del Ríu España para ir acercándonos a las primeras casas del barrio de Llantáu, que forma una calle llana y recta a lo largo de la carretera AS-331, a la que llegamos una vez pasado el puente, la cual ha ocupado en un tramo el trazado del histórico Camín Rial de Pión señalizado dentro del itinerario jacobeo del Camino de Santiago del Norte



































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