El valle de Pión (Villaviciosa): arriba a la izquierda de la foto, el Altu la Cruz |
Casamoria a la izquierda de la foto, la iglesia de Santiago de Pión en medio y abajo Llantáu |
Bajando a Casamoria |
Y es que llega ahora para nosotros otro precioso tramo de árboles y sebes, que separan la histórica senda caminera de las fincas colindantes
"Rodeado de plantaciones de eucaliptos y matorral. Es, cuando las talas lo permiten, un mirador excepcional sobre los valles que lo rodean. El nombre está relacionado con el antiguo de Cabaña de Estrada, una de las familias dominantes en la parroquia de Peón. Como en todo el alto de la sierra en que está situado, abundaron los túmulos, destruidos por las plantaciones de eucalipto y pino"
A la derecha, una buena mata de lloreos, a la derecha el prau de la pumarada, que veíamos antes al bajar
A la derecha, un viejo sistema de canalización ha sido aprovechado para instalar a lo largo de él una tubería que lleva el agua de un depósito que hay más arriba
Primeramente pasamos junto a un viejo llagar de sidra, de tejado a una sola agua, dando vista a Arbezu
Llagar de la casa que vemos abajo, junto a la que vamos a pasar, viendo de frente el barrio de El Valle bajo El Llanucáu (521 m) y sus pinares, otra de las cotas cimeras del Cordal de Pión y Monte Cañéu
La casa forma una quintana en un rellano de esta ladera, con la panera un poco más abajo, al lado también del Camino. Fijémonos a la izquierda en las bañeras aprovechadas como abrevadero o como depósito improvisdao de agua para regadío
Caminamos bajo la higuera. "Desde siempre Villaviciosa ha tenido un gran tránsito de peregrinos", decía también José David Alonso ya en 2015 en la citada entrevista con Lydia Is:
"... en marzo y abril ya empieza a notarse la afluencia sobre todo de extranjeros, muchos italianos, alemanes y franceses, normalmente gente mayor y con una posición económica buena. Y en junio, julio y agosto es cuando se registran más nacionales."
Ocho años después, el 23-7-2023, es el también periodista Vicente Alonso quien resalta, en esta ocasión para La Nueva España, el "Boom" en Villaviciosa de peregrinos extranjeros, animados por las películas y series de televisión sobre el Camino, si bien constata asimismo el triunfo del concepto del "peregrino-turista" que parece haberse asentado totalmente en estos tiempos frente al peregrino tradicional, una transformación que también es causa de problemas y no poco quebraderos de cabeza ya que el Camino, por sus características intrínsecas, no termina de encajar dentro de un pack turístico al uso:
"El Camino de Santiago se ha convertido en uno de los principales atractivos y recursos turísticos de Villaviciosa en los últimos años. El municipio maliayés, situado en el corazón de la ruta del Norte, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco, y su condición de cruce de caminos entre la vía costera y el enlace al Camino Primitivo, lo convierten en una de las etapas más fascinantes para los miles de viajeros que lo recorren cada año. Hay muchas razones para la gran afluencia de caminantes en la ruta que pasa por el concejo, pero además hay otros factores como su difusión mundial a través de diferentes medios, literatura, series de televisión o documentales protagonizados por figuras más o menos famosas en distintos países del mundo.Cada vez son más los viajeros internacionales que eligen visitar Villaviciosa durante su peregrinación a Santiago: más del 50 por ciento de los viajeros que recorren esta ruta jacobea provienen de otros países. Por Villaviciosa pasan peregrinos procedentes de México, Argentina, Chile o Brasil y otros países de Sudamérica. También los hay llegados de Reino Unido, Irlanda, Francia, Italia, Alemania o Polonia, entre otros países europeos. Y destaca un crecimiento notable de los que arriban desde Australia, Nueva Zelanda, Canada Filipinas o países asiáticos. Con todo, hay una nacionalidad que destaca en la actualidad por su llamativo aumento, la norteamericana. Ello se suma al auge también sostenido de los caminantes que vienen desde distintas zonas de Asia.El fenómeno creciente de los que llegan a Villaviciosa desde Estados Unidos parece estar relacionado con el descubrimiento de España y el peregrinaje a Santiago gracias a la película "The Way" (El camino). El filme, dirigido por Emilio Estévez y protagonizado por su padre, Martin Sheen, narra la historia de un oftalmólogo californiano que tras la conocer el fallecimiento de su hijo en la primera etapa del Camino de Santiago decide culminar la ruta que su hijo no consiguió hacer. La película, con gran éxito de espectadores, mostró la belleza del Camino dando un gran impulso a la peregrinación de norteamericanos, promocionado el Camino de Santiago a nivel internacional. Este otoño comenzará a rodarse la segunda parte.La desarrolladora de videojuegos Victoria Grace, de Atlanta (Georgia, es una de las norteamericanas que llegaba esta semana peregrinando a Villaviciosa y reconocía que una de las razones fue esta película. "Escuché sobre el Camino de Santiago porque caminé por Kuamano Kodo, en Japón, y conocí a personas que me recomendaron caminar por este también. Cuando le dije a mis compañeros de trabajo que me iba a caminar peregrinando a Santiago, algunos de ellos me animaron porque habían oído hablar mucho del Camino por la película", explica. Grace reconoce que la experiencia le está resultando muy gratificante. "Lo que más he disfrutado es caminar, compartir experiencias con peregrinos de todo el mundo y ser felices de hacerse amigos", dice. También reconoce sentirse impactada por el paisaje y los vecinos. "El paisaje ha sido increíble especialmente a lo largo de la costa y todas las personas que he conocido han sido muy amables", dice.En la última década también se ha observado un crecimiento notable en viajeros de países asiáticos como Japón, Singapur e incluso de Corea del Sur. Estela Lai, de Singapur, Janice Chenng y Kaho Te, de Hong Kong, llegaban esta semana a Villaviciosa muy satisfechos de la experiencia que estaban viviendo. "Hacemos el Camino en nuestras vacaciones. Está siendo una experiencia maravillosa viajar a pie con nuestras pertenencias a la espalda. El paisaje a veces ha sido desafiante, caminar entre costa y montañas tan cerca, y todo de un color tan verde que nos impacta", señalan. Muy impresionados se mostraban también con la sidra. "Es una bebida muy refrescante y deliciosa que nunca habíamos tomado. Parece difícil dejarla caer desde la mano tan alta y acertar al borde del vaso. Es un ritual de mucha autenticidad", valoraban.Los hermanos Fiona y Rober Barca, llegaban a Villaviciosa desde Australia y reconocían que la experiencia está siendo inmejorable, "estamos una semana en Asturias y hemos visitando los puertos costeros muy lindos. Hemos comido muy bien en restaurantes y nos ha gustado mucho sobre todo los mariscos, los platos tradicionales de Asturias, y en especial los quesos asturianos que son buenísimos", afirman sobre la experiencia de hacer el Camino del Norte.Además de la citada película "The Way", la serie "3 Caminos", de una conocida plataforma digital también está contribuyendo en dar conocer espectaculares escenarios de la ruta. Y la visita televisada del famoso grupo musical coreano de K-Pop G.O.D por el Camino ha motivado a miles de asiáticos a embarcarse en esta aventura. A todo esto se suma la influencia de la obra literaria del escritor Paulo Coelho y su novela "El Peregrino", que ha dado a conocer esta ruta a millones de personas"
Al pasar bajando, vemos la corrada de la casa, su delantera, y la fachada principal de la vivienda. Observemos los detalles de la caseta del perro y, a la derecha del todo, la carbonera y el lavadero
Preciosa castañal a la puerta de la corrada y sobre el Camino. Su fruto fue, hasta la llegada de la patata de América, fundamento alimenticio junto con los cereales panificables tipo centeno, escanda, trigo, mijo, panizo, etc. hasta la llegada del maíz, también de América
Las paneras aparecen en el siglo XVII como evolución en tamaño del hórreo para albergar, precisamente, la grandes cosechas de maíz, cuyo grano se molía en los molinos de los ríos y se amasaba y arroxaba (cocer al horno) en casa para hacer la boroña. Con el final de la sociedad cerealística (se sigue plantado maíz pero para forraje) hórreos y paneras, su granero, aislado del suelo y los roedores, cayeron en desuso y muchos desaparecieron
Otra higuera o figar. La mecanización del campo hizo que fuese necesario mejorar sustancialmente muchos caminos para permitir el acceso a las fincas de la maquinaria (tractores), lo que favoreció que el pan y otros productos llegasen directamente a las casas desde las tahonas en vehículo de reparto, lo que ahorraba mucho tiempo, espacio y esfuerzo que se destinaría al ganado y los pastos de "diente y guadaña"
Entonces los molinos de los ríos también fueron desapareciendo, sólo quedan ruinas en el mejor de los casos, si bien algunos pocos fueron restaurados y siguen en uso. Las caserías tradicionales dejaron de ser rentables y fueron desapareciendo en favor de grandes rebaños y explotaciones ganaderas, las cuales también van menguando aún así de año en año
Esta parroquia fue de las pionera de Villaviciosa en crear una cooperativa agraria, la Sociedad y Mutualidad de Ganaderos, del año 1922, glosada así seis años después, en Villaviciosa y su progreso, de Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno:
"Es de hacer notar el funcionamiento próspero de la Sociedad de Ganaderos, que funciona desde elo año 1922, con el título de "San Antonio de Pádua" fundada por los señores don Aquilino González, Maestro Nacional; don Eduardo Piniella, don Manuel Azcano, don José María Álvarez y don Magín García; se constituyó con 32 socios y en la actualidad cuenta con 78 afiliados. Rigen sus destinos como Presidente, don Olegario Piniella; vice-presidente, don José María Álvarez; secretario, don Aquilino González, y vocales, don Fernando Santaeugenia, don Joaquín Pérez, don Aurelio Costales, don Antonio García y don Esteban Sánchez. El 30 de junio del corriente año, después del pago de numerosos siniestros, ha arrojado su balance a favor de la Sociedad un saldo de 1.255'55 pesetas:"
Y ahora, llegados a este cruce, iremos a la derecha, viendo al fondo y bajo Arbezu las casas de El Valle
Suele haber una flecha amarilla siempre pintada en algún sitio, que nos servirán de gran ayuda si no se ve el mojón. Por ejemplo aquí, en lo que parece un pequeño depósito de agua
Más frutales en el Camino y cercanías de las casas. El progreso de Villaviciosa ensalzaba asimismo la celebrada producción hortofrutícola pionesa:
"Goza de una producción frutal enorme, siendo exquisitas sus castañas, nueces, avellanas, cerezas, albaricoques, higos, peras y ciruelas"
No obstante, con el final de las caserías tradicionales, donde en cada casa había algo de ganado, huertas, llagar de sidra, cuadras y tenaes o pajares, muchas casas se transformaron también cara a nuevos usos más residenciales, si bien suele continuar existiendo algo de huerta propia, otras veces su espacio fue desinado a jardín
Avanzamos hacia la siguiente encrucijada, donde hay tendejones y maquinaria, señal de labores agrícolas adaptadas a los nuevos tiempos, las más recientes, las de la tecnología del sandbox, es decir, un campo de pruebas y experimentación pionero, como el que aquí se puso en marcha,en este caso para la producción agraria, y del que informa para El Comercio Cristina Tuero con el título Peón experimenta la aldea del siglo XXI, publicado el 5-7-2020:
"Sensorizar y monitorizar terrenos, controlar su humedad y PH o la maduración de las plantas para mejorar la rentabilidad de los cultivos. Experimentar el uso remoto de la maquinaria agrícola (tractores o máquinas de desbroce). Comercializar productos agrícolas ecológicos y de alto valor añadido en plataformas especializadas en internet, asociándose los productores bajo denominaciones de origen certificadas y utilizando el 'blockchain' para garantizar su trazabilidad y origen. O, también, emplear el IoT, el internet de las cosas (sensores conectados a la red) en explotaciones ganaderas para la monitorización desasistida del ganado, la alimentación o la salud de los animales para saber dónde están en cada momento e, incluso, si sufren estrés.
Estos son solo algunos de los ejemplos que se podrán encontrar en Peón, el valle de Villaviciosa que se convertirá en un 'sandbox' para la experimentación de tecnologías e innovación. Es decir, la zona, sus gentes, su actividad económica, sus recursos naturales y hasta sus servicios se convertirán en un auténtico banco de pruebas de lo que será la aldea del siglo XXI. Ese mundo rural del futuro saldrá de la perfecta combinación de tradición, innovación y tecnología.
A los mandos del 'experimento' estará CTIC, cuya fundación se ha comprometido a «mantener el espíritu y la voluntad del donante». La infraestructura será la finca el Poreñu, de 17.000 metros cuadrados, en cuyo interior se ubican dos edificios: una escuela rural, que quedará integrada generando unas opciones de «innovación educativas únicas», y el antiguo edificio de artesanía, que se transformará en ese gran centro de experimentación e innovación tecnológica. El edificio llevará el nombre de Ramón Álvarez de Arriba «como homenaje a su labor. Fue una persona que dejó una impronta muy importante en Peón. Su legado está muy presente en la memoria colectiva de sus habitantes».
Los primeros pasos para la creación de ese laboratorio han dado comienzo con la adecuación del espacio exterior, que será empleado para la implantación de demostradores «a medida que vayamos obteniendo financiación». Paralelamente CTIC ha comenzado la tramitación para el desarrollo de las obras en el interior del inmueble con el objetivo de «tener presencia lo antes posible para ir creciendo progresivamente». Final de 2020 es la fecha para comenzar la actividad.
¿Sobre qué se centrará esa actividad? Habrá proyectos de desarrollo tecnológico para empresas de medio rural; proyectos tecnológicos asociados a la mejora de la calidad de vida de las personas; proyectos transversales asociados al desarrollo de estrategias territoriales de innovación, y demostradores de tecnología.
¿Y en qué se traduce todo esto? En esas operaciones de monitorización o sensorización de animales, terrenos o productos, incluso de los bosques que serán controlados con sensores, analítica de datos e inteligencia artificial haciendo más productivas las explotaciones forestales. También el turismo rural será «cada vez más nicho y dirigido a segmentos de población captados a través de marketing digital».
Los habitantes del valle de Peón también tendrán su protagonismo. Se prevé que se pueda monitorizar a las personas mayores, que portarán pequeños dispositivos conectados a internet, que controlarán su movilidad, su ritmo cardiaco, o su presión arterial. Asimismo, existirán servicios de teleasistencia sanitaria públicos y privados y «habrá una nueva ruralidad asociada al teletrabajo que permitirá succionar actividad limpia urbana (los neorurales)», explica Pablo Priesca, director general de CTIC. Pero, para llevar a cabo todo esto, se necesita la implicación de los habitantes del valle. «para que entiendan el proyecto como algo suyo. Si necesitamos experimentar esa tecnología asociada a las explotaciones ganaderas o forestales o esos prototipos para seguimiento de personas mayores, lo podamos hacer ahí. A lo que unimos la oportunidad que se abre a la escuela rural, al estar integrada en un entorno de innovación tecnológica. Creemos que será un ejemplo y un orgullo para los vecinos del valle»
Aquí continuamos todo de frente, pasando al lado de esta casa con buen balcón-corredor asomado al camino, un modelo descrito así en El corredor en las casas asturianas, trabajo de Florencia Cobo Arias, Miguel Cores Rambaud y Matilde Zarracina Valcarce:
"Puede disponerse a lo largo de toda la fachada o sólo en su parte central. avanzando respecto a ella cubierto por una prolongación del alero o por un tejaroz. que descansan en varios pies derechos de madera. El piso del corredor. siempre de tabla, puede apoyar bien sobre carreras que a su vez descansan en las cabezas de las vigas maestras que sobresalen del muro de la casa. o sobre ménsulas de madera empotradas en dicho muro. reforzándose en múltiples ocasiones con jabalcones o con pies derechos de madera. El antepecho del corredor está formado por una balaustrada de madera; la gran variedad de diseño de los balaustres, torneados o recortados, patentiza la voluntad estética de su constructor. la mayoría de las veces el propio usuario. La disposición proyectada al exterior hace que sea el modelo de corredor que proporciona una mayor diafanidad a la fachadaCuando varias casas con esta solución se alinean en un núcleo rural. el espacio bajo el corredor es público y se utiliza como paso o cobija por los vecinos, pero a la vez los moradores de cada vivienda lo privatizan ocasionalmente. al conformar tertulias en él o al resguardar algún apero. Por su sencillez estructural. que ha determinado su empleo en construcciones elementales -existió hasta hace pocos años uno en una vivienda con cubierta vegetal de Degaña- y sobre todo por su mención en documentos de mediados del S. XIV y del S. XVI. podemos considerarlo como el tipo de corredor más arcaico de los utilizados en Asturias"
Al llegar aquí la cuesta va suavizándose, caminamos casi en llano, junto a más casas y manzanales, "400 pomaradas de manzanas excelentes", decía en 1928 El progreso de Villaviciosa, consiguiendo un rendimiento normal de 747 pipas, con una elaboración de 336.385 litros de sidra natural muy acreditada justamente"
Tejadillos sobre dos puertas de lo que en nuestros días parecen ser dos viviendas, fruto sin duda de la reforma de otra casa más antigua. Cuadras, tenadas, llagares, carboneras, gallineros y otras dependencias de la casería tradicional pasaron, tras la desaparición de este, a integrarse en lo que es la morada propiamente dicha
Fijémonos en el muro de contención, hecho de piedra, que evita argayos o corrimientos de tierra del prado de la ladera, resultado de las obras de ensanche del camino de acceso a estas casas y fincas
La fertilidad del valle atrajo en la Edad Media a los monjes de Valdediós, que consiguieron las correspondientes posesiones y crearon un priorato, al que antes nos hemos referido, una pequeña comunidad de ellos dependiente y administrada por un prior que controlaba los trabajos y rentas de sus posesiones. Fue el mismo rey Alfonso IX, quien se lo concedió en 1216, cuando aún estaban empezando a asentarse en el valle de Boides que el monarca les otorgó
Los monasterios al principio administraban y explotaban directamente todos sus ingentes recursos agropecuarios, con sus colonos y vasallos, pero pronto vieron que resultaba más ventajoso arrendarlos a particulares en unas condiciones muy favorables, mismamente abusivas, para la abadía. Incluso su gestión pasó a gentes de confianza no vinculadas a la vida monacal, sobre todo nobles terratenientes, siendo así como los Estrada hacen acto de presencia en el valle, que llegarían a poseer prácticamente por completo. Otro linaje, el de los Peón, oriundo de esta parroquia, hizo de Villaviciosa entera prácticamente su señorío hasta que sus descendientes vendieron la gran mayoría de sus propiedades a principios del siglo XX
Pronto enlazaremos con ese camino, que para subir al Altu la Cruz apenas pisa la carretera salvo en su tramo final, pues sube por una pista entre las plantaciones de eucaliptos primero y pinos después, saliendo a la carretera VV-8 poco antes del desvío al área recreativa de La Llaguna de Niévares, con sus túmulos megalíticos
"En cuanto a la señalización de la zona rural, la problemática está en las asociaciones que marcan otras rutas, como la de Covadonga, con flechas amarillas. Además de estar prohibido por ley, es una señalización exclusiva del Camino de Santiago, confunde a los peregrinos."
Según continuamos camino vamos a fijarnos en unos detales que veremos a nuestro paso
Nos llaman la atención, por ejemplo, los buzones del vecindario, como los de una comunidad de portal de edificio de pisos, y con su propia casera, también con buzones en una hornacina a la derecha con tejadillo propio. Más allá un en el mismo muro, pintado de verde, y una artística maceta
Una maceta es la cara otra el cuerpo, dos los brazos y otras dos las piernas...
En el cortafuegos, también algo digno de ver
La idealización de los tres sabios: "no oír nada, no ver nada, no decir nada..."
"Identificado y reconocido como recinto fortificado durante la realización de la Carta Arqueológica del concejo de Villaviciosa en 1990 por Alberto Martínez Villa, Carmen Cabo Pérez, Ángel Villa Valdés y Otilia Requejo Pagés. Incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) del 23 de diciembre 2013."
"El peregrino sabe que entre Villaviciosa y Gijón corría el Camino Real o Camino Público de la costa desde San Sebastián a Bayona de Galicia y que este camino se hizo jacobeo en lo siglos XVII y XVIII, siglos en que las peregrinaciones a Santiago decaen, las luces de la razón barroca sustituyen al sueño de la razón medieval y los conflictos entre los estados europeos, con fronteras cada vez más delimitadas y más difíciles de cruzar, dificultan las largas travesías. Jerusalén, Roma y Santiago, los tres vértices, dejan de ser Mecas obligadas y son sustituidos por centenares de santuarios locales, todos importantes y milagrosos. Las peregrinaciones serán de ida y vuelta en el día.Pero Santiago, aunque en menor medida, seguía atrayendo peregrinos, ya no estaban entre ellos Luis VII de FRancia, Eduardo I de Inglaterra, Ingrid de Suecia, Sofía de Holanda, Isabel de Portugal o Enrique de Laponia, algunos de los muchos peregrinos reales que cruzaron Europa y se postraron ante la tumba apostólica del Finisterra galaico. La mayoría eran pedigüeños, vagabundos, desheredados, pícaros, mendigos... Un amplio grupo de hombres y mujeres libres de cuerpo y espíritu que venían haciendo, desde el mismo nacimiento del Camino, una profesión de la romería: comen y duermen en albergues y hospitales, piden limosna invocando su condición peregrina y, cuando terminan el Camino, vuelven a comenzarlo.Gijón y Avilés son villas importantes, bien comunicadas y abundan los sitios para mendigar, comer y dormir. Aunque nuestro peregrino cuenta con su propio pan y con su propio vino, sustituido por la excelente sidra tentadora. En poco tiempo y desde cualquier sitio puede, por demás, llegarse hasta el olvidado San Salvador"
"Sospechaba Francisco Carantoña que el historiador Juan Uría Ríu, aunque sabía mucho latín, a veces miraba algunos textos referentes a Gijón con lentes ahumadas. La 'Mala rupis', con la que un cronista medieval apellidado Osborne cita a Gijón como lugar en el que una desarbolada flota británica, camino de las Cruzadas, se refugia de una tormenta del Cantábrico, se traducía, tal vez con excesiva benevolencia, como 'Roca fuerte'. A don Juan le parecían incorrectos el sustantivo y el adjetivo, y lo despacha en un escueto 'Peña mala'.
Hacia esta 'peña mala' vuelve los ojos el historiador con motivo de la monumental obra 'Las peregrinaciones a Santiago de Compostela', escrita por Uría, Luis Vázquez de Parga y José María Lacarra, publicada en 1949 y reeditada, con alguna actualización, por el Gobierno de Navarra, en 1993. En los capítulos del volumen II, dedicados a la Ruta de la Costa, el Camino Xacobeo primitivo, Juan Uría hace una breve referencia al itinerario por Gijón. Cuando los peregrinos llegaban a Villaviciosa, se dirigían a Oviedo por el valle de Linares, Valdediós, San Martín de Vega de Poja y Pola de Siero. «Pero en la época de decadencia -escribe Uría- , en que abundaban los romeros vagabundos, muchos irían hacia Gijón, alargando el recorrido de su romería a cuenta de mejor provisión de limosnas y nuevos hospedajes».
Tal vez estos peregrinos de la 'época decadente' de las peregrinaciones, finales de los siglos XVI al XVIII, eran en buena parte lo que en Gijón se denominaban 'corraxos', mendigos y vagabundos que acabarían recalando en el llamado 'hospital de los corraxos', que cambió su nombre en el siglo XVII por el de hospital de peregrinos de Nuestra Señora de los Remedios, situado junto a la casa natal de Jovellanos. Aparentemente, los romeros 'corraxos' no tenían prisa por abrazar al Apóstol, pero pusieron a Gijón, aunque sea de una manera muy secundaria, dentro de los variados itinerarios jacobeos. La ruta que seguían coincide con el Camino Real o 'Camino público de la costa desde San Sebastián a Bayona'. Como en otros lugares, el viejo Camino Real coincidía, como es natural, con el Camino de Santiago."
El Camino, si bien existente desde tiempo inmemorial, se afianzaría como la principal vía de comunicación entre ambas poblaciones, la villa de Jovellanos y Villaviciosa, hasta la apertura de la Carretera'l Pedrosu, la luego llamada Ribadesella-Canero y desde la posguerra N-632
"Muchos desconocen que Villaviciosa llegó a producir el azabache de mejor calidad de todo el país. Los peregrinos a la vuelta de Compostela además de la típica concha de vieira, adquirían un sencillo recuerdo de azabache. Estos millones de piezas que se vendieron durante más de cuatrocientos años en Santiago, fueron realizados por artesanos de Villaviciosa como demuestran escritos de la época. Aquí, los mineros trabajaban en verano en las pequeñas explotaciones de mineral y los artesanos lo hacían en invierno cuando disminuían las labores agrícolas y ganaderas. En la labor de pulido de las piezas participaba toda la familia, había trabajo para todos. Cuando decayó el peregrinaje, la talla del azabache se fue centrando más en los adornos y la joyería pero los secretos de la profesión se siguieron transmitiendo de padres a hijos."
"En la Casa Rectoral hay una capilla bajo la advocación de San Juan de Dios en cuyo día se canta en ella una misa solemne..."
"Sancho García, capellán de la iglesia de Santiago de Peón, concejo de Villaviciosa, vende al cabildo de la iglesia de Oviedo una casa de piedra y madera, techada de tejas, con bodega, en la aldea de Peón, con un hórreo y quintana y todas sus viñas y heredades, aforadas al abad de Valdediós por 700 morabetinos a 2 blanços"
Sí queda memoria de la dependencia de Valdediós, además de en viejos legajos, en la toponimia, pues al otro lado del Ríu España está el lugar de El Prioratu, que ya hemos mencionado un par de veces
No sería hasta el siglo XIX con las medidas desamortizadoras cuando las propiedades monásticas pasasen al Estado y de ahí, en buena parte, por venta o subasta a particulares, especialmente la también citada nobleza terrateniente y algunos inversores con posibles, causa del fracaso general de esta operación, que pretendía fuesen adquiridas por los campesinos para crear, como objetivo, una clase media rural, en lo que se falló estrepitosamente
Llegamos a un cruce más y continuamos todo de frente valle adelante, con la iglesia a la izquierda y la ladera del monte a la derecha: Piedresblanques y El Curviellu orientan nuestros pasos
En campanario de la iglesia destaca en su estratégica posición en medio de la parroquia, viéndose desde casi toda ella. Ahora volvemos a ver a lo lejos el valle de Riosecu y los altos de El Curviellu a L'Arquera y el Monte Deva. En la ladera los lugares de La Llomba, La Rasa y entrada a Brañaverniz
"Los peregrinos se han convertido en una estampa casi habitual en la vida diaria de los vecinos" decían allá por 2019 en el referido artículo de Fusión Asturias. Hoy en día prácticamente habríamos de quitar el "casi" pues en gran parte este flujo de romeros parece haberse desestacionalizado, si bien el gran boom empieza en primavera, se incrementa notabilísimamente en el verano y se prolonga hasta avanzado el otoño. Ya no es inusual además verlos en invierno. Esta eclosión se produjo sobre todo al empezar la segunda década del siglo XXI, si bien al menos desde 1994 el Camino estaba señalizado y, aunque pasaban peregrinos, no eran en tan gran número ni de manera tan permanente ni continuada
" Deva es el nombre de una antigua Diosa Naturaleza de raíz indoeuropea, la Gran Diosa Madre que da la vida, simbolizada en las aguas y el nacimiento de los ríos, como es del caso del Peñafrancia. Esta Diosa Madre de la Naturaleza (agua es origen de vida) quedó cristianizada en la advocación a la Virgen María, pues según el cristianismo es también una Gran Madre del género humano. Esta veneración a la diosa Deva es un ejemplo de la veneración y el respeto de las antiguas culturas para con el entorno natural que hace posible la vida y de la que el agua es el principal fundamento
No es de extrañar que un elemento fecundador y femenino como es el agua quedase divinizado por un ser también femenino, Deva, y este fuese con el tiempo transformado o asilimado a nuevo nombre, aunque no de función, cuando una nueva religión se superpone a las anteriores. Es un caso similar al que se da también en Cuadonga, pero muchos y numerosos son también los sitios de Europa que conservan el nombre de esta diosa. En Asturias tenemos El Ríu Deva en la frontera con Cantabria, La Peña o Isla La Deva casi enfrente de la desembocadura del Nalón, o también El Ríu Deva que nace en el Monte Auseva en Cuadonga, pero hay muchos más desde Europa hasta la India y entre ellos destacamos Deba en el País Vasco que también denomina a un río y a una villa, el Deventer en Holanda, la ciudad de Devon y Devonshire en Inglaterra, les Divonna de Francia, Diviciacos, famoso druida galo; el Dvina, río de Rusia y Letonia, la Diva de los persas y un larguísimo etc. que sería harto prolijo enumerar"
También este culto a Deva parece estar muy emparentado con las creencias en los seres femeninos del agua y las cuevas que existen en la mitología de todas las culturas y que en Asturias están representados en les xanes que se aparecen en fuentes, ríos y lagos. Precisamente arriba, en el Monte Deva hay un prado llamado Campuxuanes del que se cuenta que era donde bailaban las xanas algunas noches y alboradas como la de San Xuan"
Más cerca, al otro lado del Ríu España, es la cuesta a La Cabañina, a donde sube un camino por Casa Corsino Valdés, Casa Patricio y Casa'l Chuchu, quedando arriba Casa Adela, en la que también trabajaron célebres madreñeros
SE REDIFICÓ ESTA OBRA A EXPENSAS DE DN. SALVADOR RIERA, AÑO DE 1850
Adiós llugarín de PiónAdiós molín de La RieraAdiós Carmina del almaque por tí llevo la pena
"Límite entre los concejos de Villaviciosa, Gijón, Siero y Sariego, donde puede verse una piedra de arenisca que mide 1,80 de largo, 1,60 de ancho y 1 m de alto. Es tradición que en este lugar se juntaban los jueces de esos cuatro concejos a fin de tratar asuntos comunales, como aprovechamiento de los pastos, de los bosques y de la caza. Cada uno de los cuatro jueces, o los monteros en asuntos de caza, ocupaba la esquina de dicha piedra perteneciente a su concejo"
"El pasado sábado día 3 de junio, la Asociación de Vecinos El Valle de Peón y Candanal, acompañados por personal del CTIC de Peón, organizaron la jira a la Peña de los Cuatro Jueces, recuperando la iniciada en 1981, creo que por el programa del Ayuntamiento de Gijón de educación ambiental “Recreo en la Naturaleza”. A la jira, acudían Regidores y vecinos de los cuatro ayuntamientos, se reunían avanzada la primavera en una fiesta en torno a la piedra, según dice la placa en ella instalada, y lo hicieron, con algunos períodos de inasistencias, a los largo de cuarenta y dos años, la fiesta rememora la cita que de antiguo los cuatro jueces, equivalencia a los actuales alcaldes, de los concejos de Gijón, Siero, Sariego y Villaviciosa, cada uno en su jurisdicción, se reunían a montería en la Braña de Ortigosa, en el sitio de nombre Piedras Llanas, lugar donde convergen los cuatro municipios. A pesar del topónimo, de estar en una zona de túmulos y próximo al menhir de la Peña del Home, no tiene nada que ver con un dolmen, a no ser su parecido, ni tiene carácter prehistórico. Como su propio nombre indica su función es la de una delimitación territorial que podría remontarse a la edad del hierro o, quizás, a una organización territorial posterior.
No digo yo que no trataran también algún asunto de pastos y de buena vecindad, pero la cita era principalmente para realizar montería, pues los montes de Peón y Candanal, no eran por entonces solamente de pasto y sí de mucho arbolado y maleza en la que se refugiaban abundante caza mayor, principalmente lobos, jabalíes y corzos, que causaban grandes daños en ganados y frutos, por lo que era preciso disminuir su número. Ese era el origen de las monterías, limpiar de alimañas y proteger animales y sembrados, pues ni los lobos eran, ni son, perrinos como el de la película “Colmillo Blanco”, que solo atacaba a los malos, los xabalinos no bailan blues ni filosofan con el león, los corzos no son “Bambis” como los de Walt Disney y los raposos tienen más debilidad por las gallinas que miedo a las prédicas y edictos de las autoridades gubernativas.
Como se necesitaban muchos hombres, acudían de los cuatro concejos a la llamada del Montero Mayor de Villaviciosa, que tenía la prerrogativa de elegir los días que se hiciera la montería, por lo general entre el primero de enero y el Sábado Santo inclusive, y pasar aviso al resto de concejos y parroquias, que no podían negarse ni tenían dispensa alguna, a no ser por mal tiempo o fuerza mayor que evaluaban los Monteros Mayores, que en días de montería tenían jurisdicción ordinaria, civil y criminal, incluso podían poner penas de cárcel. Por acta del Ayuntamiento de 27 de noviembre de 1617, se estableció que los Monteros Mayores no pudiesen poner penas económicas que superasen el medio real.
El Montero Mayor era elegido por el Ayuntamiento o vecinos con la misma solemnidad que se hacía con la elección de Jueces, incluso el mismo día, pues era puesto de cierto honor que se apreciaba y pretendía. El Montero tenía la obligación de mantener armas y perros, comprobar la asistencia de los concitados, tenía también a su disposición dos o más monteros veedores, a los que señalaba el lugar para echar la caza, correrla, aguardarla y encallejarla. La primera pieza que se cobraba era por derecho de costumbre para el Montero Mayor, el resto se subastaba antes de marchar los cazadores y su producto se destinaba a las iglesias de Peón y Candanal, a excepción de una cuarta parte que se destinaba a la iglesia de La Collada del concejo de Siero.
Las monterías vienen de antiguo, en los capiteles de la iglesia de Santa María del Conceyu de la Villa (la de La Oliva), siglo XIII, ya se representan escenas de caza en sus capiteles, y era obligación del Juez primero y Noble, el alcalde, de efectuar al menos tres monterías al año, en días de fiesta, sábados y domingos, y estas debía de realizarlas entre el Domingo de Resurrección y Cincuesma, en caso de faltar a alguna de ellas debía de pagar una onza de oro. Debían de asistir, obligatoriamente, todas las parroquias que quisiera convocar y todos los gastos eran de su cuenta, a cambio tenía derecho a toda la caza. En las monterías de La Lombarda, Monte Cañedo y Pelapotro, tenía la obligación de llevar un cura que dijera misa el domingo a las doce en punto en la capilla de Santiago les Vieyes, en Cadamancio, San Justo, que fue construida con ese fin.
Seis eran los Monteros Mayores y las monterías que se hacían anualmente en el concejo de Villaviciosa, a la que debían de acudir los vecinos de las parroquias limítrofes: la Montería de La Lombarda, en la parroquia de San Justo y monte Cañedo. La de Pelapotros, también en el monte Cañedo. La de Ludines, sobre Rozaes. La de Las Auntas y Toroyes, a la que acudían las parroquias orientales del concejo, y en la que las del concejo de Colunga debían de correr y echar la caza del Sueve para correrla en los sitios de costumbre en este concejo de Villaviciosa. La de La Llomba en Seloriu y la de La Llamera, en los montes de Candanal, que era la de más solemnidad con la reunión de los cuatro regidores en la Peña de los Cuatro Jueces y que dio origen a la fiesta que nos ocupa, que va camino de los cincuenta años y se mantiene gracias a la Asociación de Vecinos de Peón y Candanal que este año han recogido la vieja prerrogativa del Montero Mayor de concitar a parroquias y concejos, y en este caso no para cazar sino para celebrar una fiesta con los vecinos en un paraje delicioso. Enhorabuena y que continúe la buena costumbre."
"En esta época del año, característica por sus comidas frugales, la sencillez de los platos y la mesura en las raciones, tuve la oportunidad de comer en un sencillo sitio, de esos que parece cada vez quedan menos. Acompañaba a los amigos de la Asociación Cuantayá, en la celebración del año que ahora comienza. El local, al pie de la carretera se llama Bar Paradero, y se encuentra en la localidad de Argañosu, en Villaviciosa en la carretera AS-331. Es un bar de pueblo, lo que podríamos llamar un autentico chigre. Tiene unas cuantas mesas en el bar y un pequeño comedor en la planta superior. Para que os hagáis una idea los baños están en el exterior del bar, como si de unos baños de un merendero se tratasen. Su carta no es muy amplia, como podéis ver en la foto, pero tiene todo lo necesario para disfrutar de una buena mesa. Nosotros éramos un grupo de 15 personas, y sabiendo que en esta época del año se come poco, la mayoría de la gente decidió tomar fabada, cachopo y arroz con leche (la gran triada). Algunos también pidieron, callos, pitu caleya y natillas.
¿Por donde empezar? los callos, menudinos, y con patata frita pequeña, en cazuela de barro y caseros. Para mi gusto les faltaba el punto de «alegría”, pero no a todo el mundo les gusta. El caso es que estaban excepcionales, sobretodo para aquellos que os gusten los callos «con cuchara» y no los callos «con tenedor». Continuemos, la fabada. Muy tiernas y enteras, sin piel, muy ricas. Del compango solo probé la morcilla que estaba riquísima, no quería abusar (??¿?) De segundo los cachopos. Estaba rebozados con huevo, y no empanados. La carne era muy tierna y el queso estaba perfectamente fundido. Personalmente no sabría decir si llevaba queso de un tipo o de otro, o si el jamón era de mayor o menor calidad. El caso es que todo en su conjunto estaba muy bueno, jugoso y nada grasiento, y como no, acompañado de unas ricas patatas fritas. Un sitio a tener en cuenta para comer un buen cachopo. El pitu caleya, aquellos que lo comieron comentaron que estaba muy bueno. De postre el arroz con leche casero y las natillas, también caseras. El arroz con leche requemao, pero no repunante, es decir, tenia el toque de caramelo justo, pero no resultaba empalagoso. Estaba espeso y muy rico. Las natillas en principio parecían fallar por no tener galleta, pero cual fue la sorpresa de los que las comieron al ver que se encontraba en el fondo (grandes gritos de alegría y regocijo se pudieron escuchar) Todo esto aderezado por refrescos, agua, sidra, cafés y chupito, 20 € por cabeza. En cuanto al tamaño de las raciones, podeis verlo, bastante abundante, solo decir que se pidieron 5 cachopos para 14 personas. Comida casera a precio razonable, que más se puede pedir. Un sitio 100% recomendable. "
"Su altura máxima es de 737 m, que es la mayor elevación entre los terrenos situados en el triángulo que formarían El Sueve, Pañamayor y el Aramo. Esa cota (en la que existe un vértice geodésico), que los lugareños llaman El Picu los Soldaos y la cartografía del Instituto Geográfico Nacional, pico Cima, ha sido aprovechada para instalaciones de la Telefónica, antenas y una caseta de vigilancia, edificaciones que, junto a una granja de ganado, han contribuido a la destrucción de parte de los túmulos allí existentes, así como la eliminación de lo que antiguamente se denominaba El Torrexón"
"Algunos lugareños conocen con el nombre de picu Fariu a un alto que se encuentra más abajo y al sudoeste, allí donde se encuentran dos pequeñas vasetas y que los mapas denominan "Cerro Gavio" (707 m). Las magníficas panorámicas de estas cumbres y la facilidad de su acceso hace que El Fariu sea frecuentado por excursionistas y montañeros. El acceso más cómodo se realiza por la AS-331, en el desvío del colláu de Fumarea"
"Nace por Les Fontalines, en la parte norte del monte l'Osil, parroquia de Candanal (Villaviciosa), próximo al colláu de La Fumarea, en el fondo del valle de Peón, a una altitud de 475 m. Lo alimenta la fuente de El Caleyu y la riega Llanuces; baja hacia el norte en torrente y formando una pequeña cascada, dejando por su margen izquierda los lugares de Solacueva, Argañosu y El Caleyu y La Cuesta por la derecha"
En Carral están la Casa Narciso Carral y la Casa'l Roxín, que tuvo uno de los llagares de sidra más ponderados de Casamoria. Arriba a la derecha Casa Selmo o de Salvador
Por encima pasa la VV-8, comunicación con el Altu la Cruz vía Carpintosa y luego con El Pedrosu y Niévares. Por ella baja también un buen tramo del Camino de Santiago
Pastos, maizales pumares y frutales de Carral. En 1928 Villaviciosa y su progreso daba cuenta de la cabaña ganadera pionesa haciendo todo un censo:
"Este vecindario trabajador y consciente, ha procurado sostener numerosa ganadería y tras un mejoramiento de razas por cruzamiento hoy presenta hermosos ejemplares de reses vacunas, siendo su ganadería actual superior al 850 vacas, 350 cerdos, 400 asnos, 100 caballos, 800 ovejas y 3.000 gallinas"
"Rico en pastos cuenta con más de mil prados convenientemente mejorados con riegos y abonos químicos", continúa Villaviciosa y su Progreso, "lo que les permite vender grandes cantidades de hierba"
"Sus tierras de hermosa calidad, aún poseyendo grandes extensiones sin cultivar, son trabajadas con aperos y maquinarias modernas, y son anualmente mejoradas con analizados abonos químicos que les permiten hacer grandes recolecciones de granos, legumbres y hortalizas de todas clases, cubriendo la necesidades locales, pudiendo con poco esfuerzo, cultivando las fincas a barbecho, llegar a una superproducción que les reportaría, en exportación, ingresos saneados"
Nos acercamos a unas casas, La Venta, dentro de este barrio de Casamoria, que se extiende linealmente a lo largo del viejo camín rial, casas rodeadas de prados y frutales, entre ellos, cómo no, manzanos de sidra
Los manzanos, característica primordial del paisaje pionesu, pumarada y prados detrás de la iglesia, cuyo campanario asoma entre los árboles, "Regenta esta parroquia el virtuoso sacerdote don Julio Navarro y dirigen las escuelas nacionales los activos y cultos Maestros doña Nemesia del Carmen Martínez y don Aquilino González" decía en 1928 Villaviciosa y su progreso
No nos cansamos de admirar todo este gran valle, hasta El Fariu, flanqueado al este por el Monte Cañéu-Cordal de Pión y al oeste por La Cabaña y dicha sierra del Fariu, entre otros cordales que separan Villaviciosa de Gijón/Xixón. Leemos en Asturies, camín al andar:
"Larga etapa de 26,7 kilómetros que conecta Casquita con Gijón/Xixón, a través de los concejos de Villaviciosa y Gijón/Xixón. En su recorrido, el Camino de Santiago atraviesa dos importantes cordales, el de Pión y el de El Curbiellu, lo que determina que sea ésta una etapa de fuertes desniveles en su primera mitad, sobre todo entre Niévares y el alto de Pión, cuando en apenas dos kilómetros se salva un ascenso de más de 300 metros. Una vez pasado el alto de El Curbiellu, bastante menos prominente, se inicia una segunda parte de la etapa mucho más suave, en ligero descenso hacia la ciudad de Gijón/Xixón y el mar. (...)
A lo largo de la historia jacobea, especialmente en la Edad Media, este recorrido jugó un papel secundario respecto al enlace que desde Casquita enlazaba el camino costero con Oviedo/Uviéu, ya que la capital asturiana era per se un centro importantísimo de atracción de peregrinos, dada la riqueza de las reliquias que atesoraba su Cámara Santa. No obstante, existen referencias documentales que acreditan el paso de peregrinos por este camino, sobre todo en los siglos modernos. Gijón/Xixón contó, además, con un hospital de peregrinos, denominado desde el siglo XVIII Hospital de los Remedios, del que aún se conserva su capilla, en pleno barrio alto de Cimavilla.
Ante nosotros otro gran paisaje de la extensa vega en la que se unen El Regatu l'Escorial y El Ríu España, en el boscoso lugar de La Pontica. Más a lo lejos, el paso de Pión a Candanal se hacía por El Palaciu les Portielles, que fue de los Estrada, el cual no vemos desde aquí pero sí hemos de decir que en su capilla se celebraron misas, incluyendo, bautizos, comuniones y bodas para los vecinos de ambas parroquias tras la destrucción de los templos parroquiales en la guerra civil. El palacio, actualmente arruinado, lucía aquella famosa inscripción en la que se leía "Lee goloso, entrarás, mirarás, pedirás, lograrás y comerás, pero no tocarás", haciendo referencia a los bienes que había en la casa, donde trabajaron en sus tiempos de esplendor numeras vecinas y vecinos del valle
Pión y Candanal tuvieron minas de carbón de hulla, pero apenas se explotaron pues su transporte, sin ferrocarril, no las hacía rentables: "Los señores Tartier y Felgueroso, poséen varias pertenencias mineras que no están en explotación por falta de un Ferrocarril que facilitase y abastase el transporte de sus buenos y abundantes minerales", cuentan en Villaviciosa y su Progreso en 1928, si bien por entonces ya se abrían tramos de la carretera que comunica el valle, luego AS-331, y en Villaviciosa y su progreso se refleja que "Dispone de dos regulares caminos vecinales que lo unen con Siero y Villaviciosa; buenos para ser transitados por caballerías y poca carga."
Los oricios de les castañes, desparramados por el suelo en el otoño, van cubriendo el Camino y sus veredas según nos acercamos a La Venta y empezamos a contemplar otra parte del valle, bajo El Monte'l Conde y El Curviellu
Tanto el valle como las montañas que lo delimitan fueron pasillos naturales entre la costa y el interior, siendo el puerto de Tazones, ensenada natural desde tiempos remotos, el punto de arranque. El castro de El Curviellu y, mucho antes, los numerosos monumentos megalíticos que se sabe existieron y de los que aún quedan varios en pie, revelan esa condición de espacio de hábitat y tránsito desde la prehistoria. Leemos ahora en VillaviciosaHermosa, diario digital de Villaviciosa:
"EL PUEBLO DE PEON EN VILLAVICIOSA Ha sido paso tradicional desde la rasa costera hacia los valles del interior, tal como atestiguan restos arqueológicos. En los barrios de Requexu y Curbiellu se encontraron instrumentos de piedra del Paleolítico y en el límite de este pueblo, asienta un área recreativa, la del Cordal de Peón, donde se conservan túmulos prehistóricos que atestiguan la ocupación de la zona en épocas cercanas al siglo V a. C"
Hermosa figar o higuera a la entrada a las casas de La Venta, donde hay una buena panera de corredor. Nosotros seguimos de frente, cuando el Camino empieza a bajar suavemente
Según pasamos vemos a nuestra izquierda toda la quintana, con las casas y la panera. Calle abajo están la casa rectoral y la iglesia, de la que asoma el campanario
También reparamos en la panera, junto al camino, con buena subidoria de piedra, además del ya mencionado corredor
Llantáu está mayormente oculto, pero sí vemos detrás las casas de Bárcena, por donde sube el Camino
"Casa Pepito Fue fundada allá por el año 1949, como tienda con taberna, o taberna con tienda, porque nunca se sabe si son más una cosa que otra este tipo de establecimientos nacidos con la vocación de satisfacer las más variopintas necesidades del medio rural. Naturalmente el establecimiento también era estanco.
Originariamente esta casa fue bautizada como Casa Ernesto (con la importancia que esto tiene, que era el nombre del padre de Pepito) de quien procede el nombre del bar, suegro de Mª Cristina.
Ernesto le encargó a Urbano, un albañil de Peón y no un peón de albañil, ya fallecido, que le hiciera una casa toda de piedra en un solar que era de su mujer. La casa se concluyó en un largo periodo de tiempo en comparación con los métodos de hoy en día.
Más tarde el negocio de tienda pasó a la hermana de Pepito, cuñada de Mª Cristina, a un local anexo al bar Casa Pepito. Cuando Mª Cristina se casó con Pepito, empezaron a dar comidas para bodas en el almacén, en lo que hoy es el comedor. Todos los del pueblo allí se casaban; una buena señal. El menú de boda por aquellos tiempos consistía en sopa de gallina, fabada, pollo, huevos en salsa y el arroz con leche que se servía de postre, también se empezó a dar comidas a diario a la gente del pueblo y tortillas a la gente que venía de Gijón, miles de estas últimas llevaba hechas Mª Cristina…
Desde que falleció Pepito, Mª Cristina se hizo cargo del negocio ayudada por su hija Julia y los primeros pinitos de su nieto Sergio. Julia propuso obras y realizó cambios en la decoración del establecimiento, que su madre acepto convencida de las aptitudes de su hija. El local es ahora un pequeño museo etnográfico creado con la colaboración de clientes y la gente de Peón, recopila una colección de muchos útiles de labranza y utensilios domésticos antiguos de la zona, sin olvidar el vivo recuerdo de sus fundadores, Pepito y Mª Cristina.
A cuenta del llagar se habilitó una parrilla con capacidad para cien comensales, además goza de tres terrazas; dos de ellas cubiertas, una con capacidad para unas cuarenta personas y otra con capacidad para cincuenta personas, por último otra gran terraza y merendero al aire libre al lado del río España, con dos parrillas a disposición de nuestros clientes todos los días del año (si el tiempo lo permite) y un enorme «prau» para disfrute de los niños.
La parrilla funciona todos los días del año. Además ofrecemos todos los días menús variados.
A día de hoy recordamos cuando antiguamente Mª Cristina, se levantaba a las seis de la mañana para encender la cocina de carbón, preparar la fabada y cocer el famoso arroz con leche."
"Ramón Álvarez de Arriba fue, pese a su importante legado, «una persona afectada por la desmemoria». A pesar de haber contribuido enormemente al desarrollo de Peón, su pueblo natal, poco se sabía hasta hace nada de su historia. Un desconocimiento al que el CTIC ha querido poner fin con la publicación del libro 'Un legado indiano para el siglo XXI'. «Es una deuda histórica que teníamos con él», aseguró ayer Pablo Priesca, director general del CTIC en la presentación celebrada en la sede de la Fundación Cardín.El centro de innovación se ubica en una parcela perteneciente a la desaparecida fundación creada por Álvarez de Arriba y su esposa para fomentar la formación de los vecinos de Peón. De ahí su interés por recuperar la historia de este indiano que para su época «fue un innovador», como señaló el alcalde, Alejandro Vega.
Entre las actuaciones que financió en su pueblo natal están la traída de agua, la escuela pública, la reforma del cabildo de la iglesia y la escuela de agricultura. Aunque también en Gijón dejó un pequeño legado. Allí fundó un colegio comercial y a su muerte parte de su patrimonio se vinculó a la fundación benéfica encargada de crear el instituto obrero.
Todos estos datos se han recuperado a raíz de una exhaustiva investigación realizada por Cristina Cantero.
En el acto también estuvieron el presidente de la Fundación Cardín, José Cardín, y el presidente de CTIC, Roberto Paraja. Este último hizo hincapié en la importancia de realzar la figura de Álvarez de Arriba y de que el libro sirva para que las generaciones futuras no lo olviden"
La bajada acaba en la carretera VV-8, que como hemos dicho comunica Pión con El Pedrosu por el Altu la Cruz y es la que sigue el Camino para subir y bajar de dicho alto que ya hemos dejado atrás
La misma pumarada en otoño, repleta de manzanas a punto de ser recogidas para hacer la rica sidra asturiana. Al fondo, las casas del cruce de la iglesia y más allá La Cabañina, con El monte Deva en lontananza, sobre Riosecu y Brañaverniz
Señales del Camino de Santiago para los automovilistas, advirtiendo del paso continuo de peatones. Seguimos coincidiendo además, tengámoslo presente, con el Camín a Cuadonga...
Nos maravillamos sin duda al ver esta magnífica pumarada al lado del Camino, en este prado tan verde, cerrado por postes y alambres
"En el paraíso, un buen lugar
debió existir un llagar
porque a mí me contó una xana
que la tentación de Eva
fue con un culete de sidra
y no con una manzana"
La carretera sigue en suave bajada junto a los manzanos repletos en la temporada de pañar o recoger la manzana para luego mayar sidra, así loada por el inigne poeta Vital Aza...
Como no soy en sidra competente
pues no bebo más que agua de la fuente,
me dirigí a Pepín el de Miyares,
filósofo y sidrero impenitente,
que se pasa la vida en los lagares
y el gran Pepín me dijo lo siguiente:
«No hay bebida más sana
que el zumo embriagador de la manzana.
Y como fue tan codiciado fruto
Por el que Dios lanzó del paraíso
a Eva y a Adán, y estamos los mortales
(por culpa de esa tonta y ese bruto)
sufriendo los castigos terrenales;
Dios, que es muy bueno, consolar los quiso,
y así le dijo un día a la manzana:
Tú vas a ser, porque me da la gana,
mi fruto predilecto. ¡Huye serpiente!
¡No más a la mujer ni al hombre acoses
y déjalos vivir tranquilamente!
El zumo de manzana es excelente.
¡La sidra será el néctar de los dioses!
¡Bien sabía el Señor lo que se dijo!
y no es la sidra dulce, achampanada,
(propia de damisela remilgada)
la que los dioses beberán, de fijo.
Es la pura, limpia, y transparente,
cuyo grato sabor nos enajena,
la que busca el sidrero inteligente:
¡La sidra de tonel! ¡Ésa es la buena!
Hay quien suele decir que es irritante,
que hay que beber muy poca. ¡Qué simpleza!
¡Si no se sube nunca a la cabeza!
Se bebe y se desbebe en un instante.
¿Qué emborracha decís? ¡Qué poca lacha!
La sidra alegra, pero no emborracha.
Si por ejemplo, en noche tenebrosa,
un hombre que ha bebido unos culetes
va a casa y le pega unos cachetes
a la señora madre de su esposa,
que es, según dicen todos, una arpía,
eso no es borrachera, ¡es alegría!
Quédese el pernicioso alcoholismo
para esos bebedores imprudentes
que marchan de cabeza al abismo
y abusan de los vinos y aguardientes,
que son unas bebidas indecentes.
Gente incivil, de espíritu bellaco
¡Así la sociedad se desmorona!
¡Ésos son los discípulos de Baco!
¡Nosotros los amantes de Pomona!
La sidra es panacea.
Bálsamo que al espíritu recrea
y da fuerza y vigor al organismo.
Y conste que esta idea
no es mía, es de un doctor muy afamado.
Me la dijo ayer mismo
bebiendo en un lugar muy retirado
y comiendo en mi amable compañía,
el centollo más grande que allí había.
El buen doctor decía entusiasmado:
Yo no he sido jamás un temulento,
veo en la sidra un gran medicamento.
Esta bebida es tónica, sedante,
febrífuga, diurética y laxante.
No hay agua de Vichy ni de Vittel
comparable a la sidra de tonel;
y contra los atascos de la bilis
en la sidroterapia está el busilis.
Esto dijo el doctor y yo lo apruebo.
Vayan al diablo vinos y licores,
Sidra no más a todas horas bebo
y tengo una salud de las mejores.
¡Y no cambio un copino de manzanas
por todas las bodegas jerezanas!»
Como en esto no tengo opinión propia,
de lo que habló Pepín con pico de oro,
os transcribo, lectores, esta copia,
y me retiro humilde por el foro
En la gaita traigo Asturias
y nel fuelle la manzana
nel punteru la sidra
para la xente asturiana""Ya sangra el tonel
a la rica sidra,
que viva Asturies,
que viva bien
tostando el gochu
nel mió sartén
¿Quién te enseñó desde niña
a tener tan malas mañas,
que robas los corazones
como si fuesen manzanas?
Y esta es la pumarada en primavera, en plena floración del manzano, un espectáculo natural para el que se realizan visitas guiadas y que dura unos escasos días. Digno pues de ver y de disfrutar. Esta es una noticia al respecto en Turismo Villaviciosa:
"A lo largo de todos los puentes de mayo, la Comarca de la Sidra se viste con el blanco y rosa de los pétalos de la flor del manzano, o como se conoce por estas tierras la “Flor del Pumar”, y es que la llegada de la primavera genera una explosión de colores y fragancias que recorre las tierras sidreras que integran los municipios de Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa. Para festejar este espectáculo de la naturaleza se desarrolla un completo programa en el que se ofrecen a los visitantes diferentes actividades en torno al mundo de la manzana y la sidra. Destacando especialmente las visitas guiadas a fincas (pumaradas) en pleno proceso de floración."
Llamado aquí el floriar del pumar, estamos, insistimos ante un verdadero espectáculo de la naturaleza, como lo define y titula el corresponsal S. Arias para La Nueva España el 25-4-2023:
"La Comarca de la Sidra se tiñe de blanco y rosa mostrando todo el esplendor de la floración del manzano. Un fenómeno de la naturaleza que Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa promueven y dan a conocer mediante la Semana de la Floración del Manzano durante el próximo puente festivo, del 29 de abril al 1 de mayo, con visitas guiadas a las producciones y unas jornadas gastronómicas que se presentaron este lunes en una finca de San Julián de Bimenes. Los itinerarios por las fincas tienen una gran demanda en esta primavera, con un 80% de las plazas ya reservadas."Es uno de los eventos más asentados tras más de una década y este año va a ser especialmente interesante e importante porque la floración que nos viene va a ser muy buena, con muchísima flor y va a ser un espectáculo de la naturaleza", señaló el responsable de la turismo de la Comarca de la Sidra, Miguel Ángel Naredo, quien detalla que las visitas son "acompañadas, guiadas y gratuitas para fotografiarse entre flores o recibir explicaciones sobre el cultivo, algo muy interesante y desconocido para muchas personas, así como conocer más de la cultura sidrera asturiana".Habrá un recorrido por cada concejo con horarios de mañana y tarde. Comenzarán el sábado, día 29 de abril, en Villaviciosa a las 11.00 horas, en Nava habrá otro itinerario guiado a las 12.00 y en Colunga, lo harán a las 17.00 horas. El domingo la visita de la mañana, a las 12.00 horas, será en Sariego y la de la tarde, a las 17.00 horas, tendrá lugar en Cabranes. Por último, el lunes uno de mayo, la cita con la floración del manzano es en Bimenes. Hay 50 sitios en cada salida."Las reservas están prácticamente cubiertas pero aún quedan", indica Naredo, quien concreta que la solicitud de plazas se puede hacer exclusivamente de forma online a través de la página web www.lacomarcadelasidra.com, donde se indica que los desplazamientos a las fincas serán en los vehículos particulares de los asistentes.Además, para aquellas personas que quieran disfrutar de este fenómeno de manera autónoma podrán hacerlo a través de una aplicación web con un recorrido circular por los seis municipios y con los principales cultivos marcados y orientados por una mascota virtual "Sidrina".Lo que se encontrarán los turistas serán pomaradas llenas de flores: "Este año toca manzana y hay mucha flor, además está viniendo adelantada respecto a los últimos dos años, como unos 15 días, y en algunas variedades incluso más, por lo que se prevé un espectáculo de los buenos", comentó Jorge García, de la cooperativa Campoastur que colabora en las visitas guiadas a las fincas (...)Unas pomaradas que esta primavera muestran todo su esplendor llenas de flores del manzano, aportando un colorido manto blanco y rosa en los valles asturianos del que disfrutarán cientos de visitantes (...)También Daniel Ruiz, gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias, destacó lo "espectacular" que está la floración del manzano esta primavera, así como el interés de la entidad en divulgar este tipo de iniciativas que dan a conocer la cultura sidrera asturiana, que aspira a ser reconocida como Patrimonio Mundial Inmaterial de la Unesco. "A veces no lo sabemos utilizar lo suficiente y sí tenemos algunos ejemplos, como la flor del cerezo en el Valle del Jerte. Estamos en camino de ir dándole valor y que disfrutemos de este fenómeno de la naturaleza que tenemos en Asturias", afirmó..."
Y si esto ocurre con la floración, para qué contar cuando llega la fructificación y la elaboración, cuando Villaviciosa celebra su Fiesta de la Sidra, en otoño, con muy especial encanto nos dicen en la página Primitive Ways:
"Esta fiesta se celebra en otoño, es la más pequeña de las tres, pero tiene un encanto especial. Porque aquí se celebra el concurso de la mejor sidra casera de Asturias, es decir, de la sidra que la gente hace en su casa. Comprando un vaso por un pequeño importe puedes ir probando la sidra que quieras de los paisanos y paisanas que conservan esta tradición. El resultado es una sidra natural, amable y afrutada que merece la pena probar; y el ambiente es inmejorable, tranquilo, familiar y alegre para después ir a comer contentín a una sidrería."
Dentro de los concejos de la llamada Comarca de la Sidra hay que destacar el de Nava, al sur de Villaviciosa, con su multitudinario Festival de la Sidra que dura cuatro días
"El concejo de Nava es considerado una de las capitales de la sidra, de hecho, aquí se encuentra el Museo de la Sidra de Asturias. El Festival de la Sidra se celebra el segundo o tercer fin de semana de julio y es la fiesta relacionada con la sidra más grande que se celebra en Asturias. Dura 4 días y el sábado, el día grande, los llagareros sacan a la calle grandes toneles de sidra para espicharlos* de manera gratuita. Además, se celebran los prestigiosos concursos a la mejor sidra de Asturias y al mejor escanciador. Por si fuera poco, en los últimos años, los sábados de Festival hay puestos de tortos con picadillo en la plaza del ayuntamiento. Una combinación ideal para esta fiesta tan asturiana."
Ahora a nuestra izquierda volvemos a ver la iglesia de Pión, aunque solo parcialmente, su alta torre del campanario y la gran cabecera. Centro de sonadas romerías a las que acudía la gente de todos los contornos ya al menos desde principios del siglo XX, resaltan en Villaviciosa y su progreso:
"Renombrada es su tradicional fiesta y romería que celebra el último domingo de agosto a la que concurren todas las parroquias limítrofes, en especial la juventud de Gijón"
Es sin duda una buena parada tras un largo trecho sin bares ni tiendas, un lugar estupendo para reponer fuerzas y refrescarnos un poco, o mismamente y si se tercia, tomar un tentempié, comer o cenar, pues ya hemos dicho que el albergue de Casa Capión, en Candanal, recoge a los peregrinos
La carretera sigue bajando, ahora hace un poco de curva a la derecha: nuestra referencia más inmediata es siempre Casa Pepito, hacia ella nos dirigimos
Este es el cruce de la iglesia, frente a Casa Plácido. Salvo que queramos visitarla, con sus restos románicos y su venerado texu, seguiremos por la carretera
De Casa Pepito escribe esta semblanza. entre histórica paisajística y gastronómica, Luis Antonio Alías para El Comercio el 7-12-2018:
"Bajar al valle de Peón es bajar a la aldea perdida. Es cierto que Asturias está lleno de valles así, de aldeas así, de paisajes que se copian, amplios en su cierre de montañas, con bosques y prados que van de verdinegros a verde esmeralda pasando por todos los números del pantón, pero el de Peón, si lo ilumina el sol o lo difumina la niebla, demanda parada y contemplación zen.
Eso sí, la carretera, de tan sinuosa y curvilínea, no pide lirismo y sí máxima atención, mientras descendemos de lo antes ganado en el Alto del Infanzón. Y cuando llegamos a lo hondo, por donde discurre el río España -poco río para mucho país-, justo al lado del cruce con otra carreterina de fascinaciones y lentitudes que llega hasta Pola de Siero, nos recibe Casa Pepito, alargado caserón que brinda merendero, terraza abierta, terraza cerrada, chigre y comedor en el personal ambiente creado por Julia y sus antepasados; un ambiente asturiano, chigrero, mesonero, parrillero, con especialización en grandilocuencias muy sabrosas que coronan el tablón de suprema de buey y la superhamburguesa, dos festines que a los mismísimos Lazarillo, Buscón o Carpanta pareciera excesivo.
Pero vayamos por partes. Hoy, Casa Pepito son Julia y su hijo Sergio. En 1949 eran su abuelo Ernesto, que le puso el primer nombre, y su padre José Manuel 'Pepito', que le dio el segundo por aclamación popular. Ernesto «le encargó a Urbano, un albañil de Peón y no un peón de albañil», una casa de piedra en un solar heredado por María Cristina, mujer de Pepito y madre de nuestra actual protagonista. Y como mandaban los tiempos la casa, con medida de caserón, acogió bar, llagar, tienda y estanco.
Bien: tenemos a Ernesto, el abuelo hacedor y primer encargado; tenemos a Pepito y María Cristina, que tras casarse prepararon y sirvieron comidas, y tenemos a una hermana de María Cristina que independizó la tienda y la puso en el lateral: ¡cuántos residentes y veraneantes pudimos allí proveernos de los artículos imprescindible para las necesidades cotidianas!
Recombinado y gradualmente reconvertido el llagar y almacén en comedor, Casa Pepito adquirió fama en un enorme radio a la redonda y sirvió de marco casamentero a la parroquia propia y las colindantes con un menú que aseguraba eternas, felices y fértiles uniones: sopa de gallina, fabada, pitu, huevos en salsa y arroz con leche. Además, las tortillas de patata de María Cristina provocaban llenos y esperas por las mesas de fuera y de dentro.
Pepito se fue demasiado pronto. Y María Cristina continuó ya con la ayuda de su hija Julia, que llevaba la casa -su casa- desde nacida en el corazón y la cabeza: sangre joven puso Casa Pepito al día reformando el comedor, repartiendo toneles y objetos de labranza por las paredes, y creando un clima cálido y confortable que incluye parrilla y campo donde los pequeños pueden jugar tranquila y felizmente.
Retornando a las especialidades, el tablón de buey nos pone delante precisamente de eso, un tablón que no mide menos de lo que marca el metro patrón, completamente cubierto por un fileteado de vacuno alistano crudo, mientras que la superhamburguesa embute un panchón tierno con un kilo de carne, otro tanto de lomo adobado, tomate, juliana de lechuga, queso en lonchas y un denso cerco de patatas sobre una bandeja redonda que casi desborda. Ambas especialidades dan cuatro raciones normales, tres excelentes, dos excesivas y una imposible sin pluma de ave romana.
Las croquetas, los calamares de potera, los chipirones fritos, la fabada, la carne asada, el cachopo, el bacalao a la vizcaína, las tartas caseras y un capítulo para celíacos, junto a los variados menús de la casa, amplían las perspectivas con calidad y abundancia.
De punto final un digestivo orujo.
Casa Pepito, cerca de su setenta aniversario, permanece fiel al bueno, bonito y barato que le convirtiera en centro comarcal de gulas y tertulias; visitarla exige tiempo, fame y buena compañía para compartir raciones y -culín tras culín- chispear conversaciones."
A nuestra derecha la falda de la montaña, cerca de Casa Basilio y Casa Luciano, donde hubo afamados madreñeros, "la actividad industrial a más de la sidra, se caracteriza por la construcción de madreñas, dos buenos talleres de construcción y reparación de carros y maquinarias y cuatro fraguas", desglosan los autores de Villaviciosa y su progreso
Algunas de las últimas casas de Casamoria son Casa Taúlfo y Joselón de Ciriaca, pasando cerca de todas ellas en nuestro camino al río
Vacas bajo la figar, la higuera, dos buenos ejemplares de una vaquería que pasta en este prado
Visto desde abajo del todo, El Monte'l Conde o Peñesblanques, pese a no ser muy alto se muestra imponente. Nos hacemos una idea del panorama que desde allí dominaban los antiguos castreños, todo el el valle desde su nacimiento hasta su desembocadura en el mar, sus accesos a este y a oeste y gran parte de Les Mariñes y una buen franja de costa hasta Cabu Peñes, como veremos nosotros desde el chigre de El Curviellu, pese a estar unos metros más bajo, a su izquierda
"La Cueva del Lloviu o Cueva de Peón es un espacio protegido de una superficie de 68 ha. cerca del pueblo de Peón, en el concejo de Villaviciosa en Asturias. La cueva propiamente dicha está entre puente Arroes y la localidad de Peón, junto al río España. Probablemente esta cueva se la de mayor dimensión dentro del jurásico asturiano, siendo su única entrada conocida por el río España mediante un acuífero a orillas del río. Se trata de una cueva con abundantes derrumbes lo que la hace bastante peligrosa para su investigación. En la vida animal cabe destacar la presencia de murciélago de cueva y mediterráneo de herradura y mucho más esporádicamente la del murciélago ratonero grande, murciélago pequeño de herradura."
"Abierto en 1949 y regentado actualmente por la hija y el nieto de los fundadores, Julia Menéndez y Sergio Crespo, se encuentra en un entorno privilegiado, con un paisaje espectacular, que hace aún más atractivas las vistas desde el merendero.
Casa Pepito, que cierra los miércoles por descanso, cuenta con un gran aparcamiento, dos terrazas cubiertas, perfectas para cualquier época del año, y un amplio espacio para los más pequeños que pueden pasar un buen rato jugando al fútbol, al baloncesto, saltando en sus colchonetas o, simplemente, correteando por el prado.
Este merendero destaca por su comida abundante y de calidad, entre la que brilla, el super tablón de carnes o su impresionante super hamburguesa, un kilo de carne que hace las delicias de los comensales. Para acompañar estas delicias culinarias, lo mejor unos culinos de sidra J. Tomás."
"Casa Pepito te agradará con sus singulares croquetas de jamón, su sorprendente buey y sus bien trabajados entrantes. Es hora de probar una tarta de chocolate sabrosa. Su irresistible sidra, su sensacional sangría y su estupendo licor te están esperando en este lugar. El café de puchero es insuperable"
"... es una casa grande, con aparcamiento, terraza e incluso merendero. Un gran complejo que incluso dispone de zona de juegos para los niños, por lo que es especialmente recomendable para los que tienen niños pequeños. Eso si, reservad antes de ir porque se suele llenar.
Empezamos nuestra visita con una ración de paté de cabracho. La ración(...) es enorme. Estaba rica.
Detrás encargamos una suprema de buey, un tablón gigante de carne que tú mismo preparas a la piedra. Primero nos trajeron un plato con el tocino para untar sobre la piedra, pimientos y dos tipos de sal
Después llegó la tabla, enorme y de la que pueden comer tranquilamente entre 4-6 personas. La carne está muy rica y, a buen seguro, su precio (...) sorprenderá a propios y extraños. Va acompañada también por una fuente de patatas que, como se nos quedó escasa, tuvimos que acompañar por otras dos que pedimos por nuestra cuenta (...).De postres, dos arroces con leche y dos tartas heladas. Todo esto, mas tres botellas grandes de agua mineral, dos botellas de sidra y 4 cafés (nos invitó la casa) por 63 €. Muy bien, excelente relación calidad-precio. Comimos muy a gusto y quedamos muy contentos con el trato. Repetiremos fijo."
Acuden numerosos parroquianos, muchos vecinos, otros gente que viene al pueblo en fin de semana, veraneantes excursionistas, montañeros, ciclistas, cazadores, pero es especialmente grande el número de gente que se acerca expresamente a comer o cenar. Entre los peregrinos, lo mismo que los de Santiago gustan de hacer un alto tras la bajada del Altu la Cruz y antes de emprender la del Altu'l Curviellu (o antes de ir al albergue), los que van a Covadonga hacen lo mismo pero al revés
Suele haber buena animación en la barra, dependiendo eso sí del día y hora que lleguemos, con bastantes pinchos para picar algo. Al fondo está el comedor
Foto Casa Pepito |
"Hay el campestre bar-restaurante Casa Pepito, a pie de camino; abren a las 12:00 (a las 11:00 viernes y festivos), con buen trato a los peregrinos. Un buen lugar para reponer fuerzas."
Foto nicelocal |
Foto Casa Pepito |
Foto Casa Pepito |
Foto Markos Bragaño |
Y ahora, entre lo que hace más famoso a este establecimiento, la superhamburguesa...
Foto Casa Pepito |
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