martes, 23 de julio de 2013

LAS MURALLAS DE LUGO: PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Murallas de Lugo, Porta de Santiago y catedral
Luego de llegar a la catedral de Lugo, que recomendamos visitar, muchos peregrinos salen del casco antiguo de la ciudad intramuros por la Porta Miñá, una de las puertas originales de las murallas, y otros lo hacen por otra de las puertas, la Porta de Santiago o do Poxigo, situada justo enfrente del templo catedralicio. Aquellos que no lleven prisa en el reloj o, los que pernocten en la ciudad y dispongan de tiempo para recorrerla, tienen ahora una buena oportunidad para recorrer estas murallas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Fueron levantadas comenzando el bajo Imperio, entre los años 260 y 325, cuando ya se vaticinaban tiempos de inestabilidad y de invasiones en lo que era la capital provincial más occidental del mundo romano


Enfrente de la catedral, la Praza de Pio XII, antes Fieis de Feus, nombre vinculado a las ánimas del Purgatorio, da paso a la Porta de Santiago de la muralla para continuar ruta pero, si lo deseamos, justo a la derecha sube una rampa, aprovechada por muchos peregrinos y visitantes para subir a la muralla, hacerse unas fotos y, si tienen tiempo y ganas, recorrerla, pues es además una buena manera de conocer la ciudad, la parte nueva y la antigua. A la derecha está el Museo Universitario A Domus do Mitreo,  propiedad de la Universidad de Santiago, otro lugar muy interesante para visitar pues se se expone toda la historia de la ciudad. En el vestíbulo se muestran las fases históricas del lugar y en la primera planta se hace un recorrido desde la Edad Media al siglo XX. Se trata de un gran yacimiento arqueológico, en concreto un domus o vivienda de familia pudiente de entre los siglos I al III d.C. así como un templo a Mitra, divinidad oriental, de origen persa-indú, adoptada por los cultos romanos y extendida por buena parte del Imperio, se dice que entre gente principal y estamento militar sobre todo, tal vez esa sea la razón por la que se encuentra más, aparte de en la misma Roma, en los extremos y fronteras imperiales. Se considera históricamente al mitraismo un precedente del cristianismo, cuyos lugares de culto aprovechó, así como parte de sus características, si bien se trataba de un culto mistérico o iniciático que se transmitía por sus rituales y de forma oral y no por libros sagrados o escrituras


A la izquierda está la Porta de Santiago, de la que hablamos abundantemente en la entrada del  blog correspondiente a la salida por ella hacia la Ponte Romana sobre el río Miño, cuesta abajo, y de la que también nos ocuparemos, como las demás, cuando hagamos la ronda alrededor de las murallas pero por abajo, pues se verán mejor. Esta puerta es una de las que llegaron a nuestros días de la fábrica original romana de estas defensas pero totalmente reformada. Actualmente es la más empleada por los peregrinos que hacen el Camino Primitivo de Santiago, pero esto no fue siempre así. Los primeros textos escritos en los que se habla de ella son del siglo XII y se la menciona como del Posticu, Porticu y Postigo, llegando a nuestros días la denominación popular Pexigo. Se trataba de un hueco bastante estrecho y casi como una especie de "puerta menor" o más que puerta un postigo, como tradicionalmente se la llamaba, pexigo,  por lo que no era muy empleada, de ahí su nombre, relacionado con portillo o pequeño paso. Ciertamente fue durante mucho tiempo un acceso particular al exterior de los frailes de la catedral y sus sirvientes, pues salía a las huertas que tenían fuera del recinto amurallado de la ciudad


La rampa y el tránsito por la muralla es, naturalmente, peatonal, pero este es el único acceso rodado solo empleado por vehículos de mantenimiento o ambulancias, policías, etc. Hemos de decir que el aspecto actual de estas murallas es resultado de las obras de rehabilitación de 1781, incluyendo la rampa, cuyo aspecto actual viene de 1870 con la mano de Joaquín Cortiñas. Al principio hubo en la muralla cuatro o cinco puertas pero a lo largo del tiempo, incluso hasta principios del siglo XX, se abrieron hasta diez


Estas murallas de Lugo tienen unos doce metros de altura y un extraordinario grosor. Es una suerte conservar esta fortificación en su totalidad, pues muchas ciudades perdieron sus murallas, en todo o en parte, por necesidades urbanísticas y de crecimiento, e incluso por recordar a poderes antiguos, al "viejo orden" de los obispos lucenses con los que tantos problemas hubo durante siglos pues la ciudad pasó varias veces a su señorío, eso pese a que también estas salvaguardaron físicamente fueros y derechos de sus pobladores... cuando los tenían


A la derecha, un monolito recuerda la declaración de Monumento de la Humanidad para estas murallas. La rampa presenta suelo empedrado


A nuestra izquierda la parte de arriba de la Porta de Santiago. Se la consideraba puerta de salida y por eso el escudo del obispo, en lo alto de la puerta, se puso mirando hacia la ciudad, al revés por ejemplo que el de la Porta de San Pedro, que ostenta el blasón de Lugo mirando hacia el Camino, por donde entrábamos en la ciudad intramuros


Sobre el escudo hay una hornacina con la imagen de Santiago Matamoros.la versión más bélica del santo, extendida a partir de la legendaria batalla de Clavijo. Bajo él está el escudo del obispo Izquierdo quien acometió importantes reformas urbanísticas en Lugo, entre ellas ensanchar esta puerta para permitir el paso de un carruaje, allá por el año 1795


Pasamos estas dos columnas y llegamos a lo alto de la muralla. Hubo aquí además una torre defensiva anexa, desaparecida, A Muriega


Aquí surge un conocido dilema, ir hacia la derecha o hacia la izquierda, nosotros, haciendo caso a José de Cora en su Guía de Lugo (visible o invisible), iremos a la derecha pues nos permitirá mejor ir conociendo la evolución histórica de la ciudad


Mirando atrás, comprobamos que este es un muy buen lugar para fotografiar la catedral, en concreto su fachada principal neoclásica, con sus torres, plazas y edificios colindantes


Mirando al oeste, vemos el Camino, aquí rúa de Santiago. bajada hacia el río Miño, zona de expansión urbana desde principios del siglo XX. Estamos encima de la Porta de Santiago, que fue mucho tiempo un acceso privado y particular de la catedral de Lugo, pues los frailes tenían sus huertas en los campos situados extramuros, si bien, cuando la peste asolaba la ciudad, era la única abierta, aunque con puente levadizo pues existió antaño un foso, hasta 1839. En tiempos pasados se veía todo el trayecto hacia el río


Aquí al principio, mirando a la muralla, está el Colexio San José, de las Siervas de esta orden fundada en 1874 en Salamanca por la Madre Bonifacia Rodríguez Castro y el Padre Francisco Javier Butiña y cuya presencia en Lugo data de 1926, cambiando su primera sede en la rúa da Raíña, donde se impartía Primaria, por esta, en lo que fue un chalet de la rúa de Santiago, gracias a la Fundación Quiroga Pardo, siendo la actual sede de la institución, ampliándose la enseñanza a música y otras materias, además de Bachillerato. El actual colegio, actualmente de la Fundación Educación Católica, se construyó en 1963


Nos encontramos sobre una de las dos torres que flanquean la Porta de Santiago y emprendemos camino muralla adelante por el adarve, el gran paseo de ronda de los centinelas. Las antiguas torres tenían acceso por escaleras dobles dentro de sus muros que no llegaban al suelo, por lo que había una parte móvil, que podría retirase en caso de necesidad, para subir por ellas. Empezaron a aparecer en 1962, llenas de desperdicios y tierra, siendo descubiertas 16, pero se supone que cada torre tenía una


Otra hermosa vista de la catedral, a nuestra derecha


Pasamos detrás del museo y antiguo santuario de Mitra


Y nos asomamos a contemplar este largo lienzo amurallado. Abajo suele haber mucho tráfico en la llamada Ronda Muralla, circunvalación de la ciudad fortificada


En total la muralla de Lugo tiene una longitud de 2.266 metros con 71 torres de las 85 o quizás 86 originales que había. De ellas 60 son circulares y 11 cuadradas, además tenían dos o tres pisos superiores con grandes ventanas para disponer  desde ellas el disparo a los atacantes mediante diversos ingenios bélicos. Su estructura está hecha de granito y lajas de pizarra. Tenía 5 puertas pero a lo largo del tiempo fueron abriéndose más hasta llegar a ser 10


Dejamos ya la ronda de San Pedro...


Y continuamos adelante. A nuestra derecha algunas de estas casas están muy próximas al muro. Bajo ellas y entre la muralla pasa una estrecha rúa


Fueron levantadas estas murallas comenzando el bajo Imperio, entre los años 260 y 325, cuando ya se vaticinaban tiempos de inestabilidad y de invasiones en lo que era la capital provincial más occidental del mundo romano, fundada alrededor del año 15 a. C. como Lucus Augusti, en honor del emperador Augusto, por su legado Paulo Fabio Máximo, sobre un campamento militar aquí asentado bajo el mando de Cayo Antistio Veto tras la conquista de Gallaecia y con tropas que participaban, procedentes de Lusitania, en las guerras contra cántabros y ástures


Este campamento romano de conquista y dominio territorial estaría a su vez asentado en el solar de un castro galaico cuyas cabañas fueron halladas en el año 2017


Solares entre casas. Es absolutamente común, cada vez que se acomete alguna obra en la que haya que hacer alguna tarea por el subsuelo, que aparezcan hallazgos romanos y posteriores, pero sobre todo romanos


Al otro extremo del solar una vieja casa es el llamado Pazo de Doña Urraca, si bien no parece relacionado con la reina de este nombre, pero llaman la atención sus arcos de medio punto


Nos acercamos a los cubos de las antiguas torres que flanqueaban la Porta Miñá, una de las originales de la muralla romana y la que mejor se conserva tal cual era. A ella le dedicamos un apartado especial en la entrada de blog que se refiere a la salida de la ciudad por el otro camino señalizado y oficial que pasa por aquí, ya que esta era la ruta histórica, anterior a la Porta de Santiago, por la que los peregrinos y demás gentes salían en dirección oeste. La veremos mejor también cuando realicemos la circunvalación por el exterior de la fortaleza, ahora contemplaremos su entorno desde lo alto, ante el el barrio de O Carme, cuyo santuario, del que enseguida hablaremos, asoma su torre sobre los tejados de las casas y, enfrente de él, estuvo muy posiblemente, a tenor de los hallazgos encontrados, el anfiteatro de Lugo, cuyas tablas, según el investigador Carlos Sáncez-Montaña, podían ser de madera


Según el mismo historiador su estructura sí se apoyaría en una base de piedra cuyos muros aún se conservan en el barrio. Sería construido este anfiteatro en el siglo I d. C. y dispondría de gradas, palestra de gladiadores y un templo, dedicado a Isis, que sería cristianizado en la iglesia actual. Su estructura pétrea sería desmontada entre finales del siglo III y principios del IV y sus materiales aprovechados como sillares de la muralla


La muralla tendría además un foso, que podía inundarse con agua, a unos cinco metros de distancia.  Ahora, a nuestra izquierda hemos de mirar a lo lejos, pues por aquellas tierras boscosas en la distancia sale el Camino, dejando el casco urbano de Lugo, hacia Santo Matías, San Xoán do Alto, Carrigueiros y O Burgo, ruta a San Román da Retorta, Ponte Ferreira y Melide


Por aquella urbanización de chalets y las casas de A Costa y Segade sube el Camino, desde el barrio de San Lázaro, tras cruzar el Miño por A Ponte Romana, rumbo a As Regas y Louzaneta


Mirando atrás veremos la catedral, cuya advocación a Santa María también ha sido relacionada con Isis, tal y como ocurre en otros lugares de la antigua Gallaecia, divinidad egipcia asimilada por Roma y que suele ser representada amamantado a su hijo Horus. A su derecha asoma el barrio de Recatelo, por donde regresaremos al punto de partida una vez hayamos hecho todo el trayecto de la muralla


Más casas y solares. Este barrio del Lugo intramuros, A Tinería, ha sido sometido a varias tareas de rehabilitación


Y ya llegamos a las que fueron torres de protección de la Porta Miñá. Su entorno estuvo durante años sumamente degradado ya que, como bien nos informa José de Cora en su Guía de Lugo, vinieron a ejercer aqui su oficio numerosas prostitutas, conocidas como menegildas, a finales del siglo XIX, procedentes de su antiguo barrio en la rúa Sol, hoy de San Froilán, a causa de las reformas urbanísticas que en ella se efectuaban. Luego se abrieron establecimientos para ese tipo de actividad y se perfiló como barrio chino, lo que hizo que no fuese muy atractivo para vivir ni para invertir y el lugar se degradase hasta que aquellos tiempos fueron pasando y la zona rehabilitándose


A la izquierda hay una balconada sobre la puerta y poco más adelante, a la derecha, unas nuevas escaleras comunican la muralla con la calle


Aquí está el Pazo de Orbán, del siglo XVIII, que es actualmente hotel. Los peregrinos que emplean la Porta Miñá para salir de la ciudad intramuros, pasan a su lado. Abajo, en un gran hueco como una cueva, de piedra, está una de las fuentes históricas de Lugo, A Pinguela


Vamos a asomarnos a ver ahora la capilla del Carmen, A Capela do Carme, donde se supone estaría el templo de Isis


Es una capilla relativamente grande, como una iglesia, sito en el lugar del Regueiro dos Hortos, desde donde se despedía a los peregrinos a Santiago que salían de la ciudad, de ahí que su primer advocación estuviese dedicada a la Virxe do Camiño, hasta que en 1773 se fundó la cofradía del Carmen, siendo entonces, finales del siglo XVIII, cuando se construye el actual santuario en líneas neoclásicas con reminiscencias del barroco compostelano. El Camino sucede a la Vía XIX hacia Iria Flavia y Bracara Augusta de los romanos y, por esta zona concreta, se han hallado partes de lo que parece el anfiteatro. En ese lugar, oculta por la casa de la izquierda, está la Sala de exposiciones Porta Miñá, dedicada a la historia de Lucus Augusti, aprovechando el antiguo matadero municipal, construido a finales del siglo XIX


Al pie de la capilla está la Praza do Carme, donde un monolito recuerda el nacimiento en Lugo de San Froilán en el 833, patrón de esta diócesis y de la de León, donde fue obispo


A lo lejos seguimos viendo los bosques del Monte de Segarde, salida de Lugo hacia el valle del Mera, al oeste del concello


La Ronda Muralla dibuja una larga recta. Aquí vemos uno de los cubos cuadrados de la fortificación. Existieron otras defensivas anexas desaparecidas, como la Torre de Voán


Vamos dejando así paso a paso A Tinería y el Pazo de Orbán y de los Sangro


El viejo cubo... hemos de saber que, aparte de los dos o tres pisos hacia arriba que tenían estas torres, la muralla no era de piedra vista sino que estaba encalada y su color blanco debía de verse desde muchísimos kilómetros de distancia


En total su trazado forma un circuito de algo más de dos kilómetros que encierra un espacio de unas 34 hectáreas o poco más, el cual no deja de tener su misterio, al parecer y sin que se conozocan las causas, dejó fuera partes residenciales muy importantes de la antigua población y, por contra, guardaba grandes espacios vacíos que hoy en día siguen en parte aún siendo campos, tal y como ocurre en el gran solar que tenemos a nuestra derecha, donde nunca hubo construcciones pero, tal y como dice en su libro José de Cora, se sabe fue el acantonamiento de la Legio VI Vinctrix entre los años 25 y 15 a. C. antecedente de la fundación de la ciudad romana alrededor del año 15 a. C. como Lucus Augusti, en honor del emperador Augusto, por su legado Paulo Fabio Máximo, sobre este campamento militar aquí asentado bajo el mando de Cayo Antistio Veto tras la conquista de Gallaecia y con tropas que participaban, procedentes de Lusitania, en las guerras contra cántabros y ástures. Este campamento estaría a su vez asentado en el solar de un castro galaico cuyas cabañas fueron halladas en el año 2017. Luego de la marcha de la Legio VI se sabe que únicamente habría una guarnición con ingenieros militares dedicada a la construcción


Diversas investigaciones atribuyen a esta zona una importante densidad de población castrexa, circunstancia que tal vez animase a los romanos a fundar aquí la ciudad como un buen lugar de administración, dominio y reclutamiento de población indígena y de reasentamiento de la misma. La ciudad sería capital del Conventus Lucensis, una de las partes de la Gallaecia. Una vez pacificado todo el noroeste con la conquista de cántabros y ástures se sabe que, alrededor del año 50, la incipiente metrópoli crece precisamente al asentarse en ella habitantes de los castros


Volviendo a mirar atrás, tenemos otra estupenda imagen de la catedral, diga de fotografiar, sobre los tejados de la ciudad vieja


Torres neoclásicas a la derecha y a la izquierda torre del reloj o de las campanas, gótica de base románica y remate renacentista. Fases todas ellas de la construcción del templo a lo largo de unos 800 años


Abajo va quedando también O Carme


Aquí hay una pequeña subida


Empezamos a ver más edificios de pisos


La estructura de la fortaleza es la del arquitecto Marco Vitruvio Polión, quien dejó un gran tratado, De architectura, en el que se basaron numerosímas construcciones civiles y militares durante siglos en todo el Imperio Romano, como esta, erigida varias centurias después de su fallecimiento en el 15 a. C.


La muralla resistiría unos ataques y otros la sobrepasarían, como sería el caso de los suevos en el año 460, cuando asaltaron la ciudad, pillando confiados y desprevenidos a sus habitantes, pues según la tradición celebraban la Pascua dejando las puertas abiertas, y la saquearían, matando al rector romano y a varios principales. De ahí nacería la expresión "hacer la Pascua". Por esta zona hubo una pequeña puerta, elevada más arriba del suelo y de difícil entrada, que se emplearía para casos especiales, comunicaba con otro de los caminos que bajaban al Miño


Cubo cuadrangular de otra torre


 Por esta zona hubo una pequeña puerta, elevada más arriba del suelo y de difícil entrada, que se emplearía para casos especiales, comunicaba con otro de los caminos que bajaban al Miño


Otro cubo cuadrangular


A la derecha el Sanatorio de Nosa Señora dos Ollos Grandes


A nuestra izquierda el malogrado Hospital de Santa María, que poco duró como tal pese a las expectativas. Surgió de una iniciativa promovida por el alcalde Ángel López Pérez en 1918 para dotar a Lugo de un centro sanitario con todos los adelantos, adquiriéndose para ello primeramente este solar e iniciándose las obras el 9 de abril de 1921 según proyecto de Luis Bellido


Es entonces cuando el alcalde, vista la necesidad de comunicar la ciudad, entonces la zona amurallada y poco más, con el nuevo hospital, toma la polémica decisión de volar un lienzo de la muralla para abrir una gran puerta, con gran polémica pues no se hace con todas las de la ley y, ante el temor de nuevas voladuras, la muralla es declarada Monumento Nacional el 16 de abril, solo una semana después, nombrándose arquitecto conservador del Ministerio de Instrucción Pública, a Ramiro Sáinz Martínez. La nueva puerta, sobre la que vamos a pasar enseguida, será llamada Bispo Odoario (el refundador de Lugo), y no se acabará hasta 1928


La construcción del hospital también fue difícil, luego de problemas y demoras derivados de los vaivenes políticos durante el gobierno de Miguel Primo de Rivera, es inaugurado el 29 de junio de 1930, pero no llevó buena existencia en los más convulsos años 30. Al declarar el estado de guerra el 20 de julio de 1936 el comandante militar de Lugo Alberto Caso, obreros de Monforte y Sarria llegaron a la ciudad manifestándose ante el gobierno civil. Traídos detenidos al Hospital de Santa María fueron tiroteados al día siguiente, cuando les hicieron salir los militares sublevados que habían prometido no atacarles. El director, Rafael de Vega Barrera, fue fusilado el 21 de octubre en el viejo cementerio de Lugo


Pasada la Guerra Civil y no pudiendo hacerse cargo de sus gastos, el Ayuntamiento lo cede a la Diputación Provincial en 1941 durante 99 años. En el acuerdo se estipulaba la hospitalización de 16 enfermos del concello de Lugo gratuitamente, el sostenimiento de la Casa de Socorro y un Hogar del Transeúnte que este sí asumiría el municipio. Parte de los pabellones quedaron sin utilizar y otros tuvieron además distintos usos, conservatorio de música, casa-cuna de beneficiencia, sedes de diferentes instituciones, administración, archivos...


Destaca la gran estatua sobre la puerta de acceso de Santa María de Lugo, la Grande, Nosa Señora dos Ollos Verdes, que coronada y amamantando al Niño, se inspira en la existente en la catedral, si bien sus rasgos son diferentes



Seguidamente vemos la capìlla del hospital


Nos asomamos a este cubo circular para contemplarla bien


Destaca su arquitectura y es apreciada por sus vidrieras, es actualmente centro de exposiciones


Y ya estamos sobre la "polémica" Porta do Bispo Odoario abierta durante las obras del hospital. Parece que durante la voladura desapareció otra de esas defensas adyacentes a la muralla, la Almena do Rei


Aquí la muralla hace una pronunciada curva para ir rodeando la ciudad, y de caminar en dirección norte pasamos a hacerlo en dirección este. El paso sobre la puerta es un puente con cuatro esferas decorativas de piedra, dos a cada lado


Atrás la capilla de Santa María en el cruce de la Ronda da Muralla con la rúa de Chantada


Pasamos "el puente" sobre la Porta do Bispo Odoario


Y a la derecha vemos la rúa de Montevideo, donde fueron halladas en el año 2000 dos aras y un pequeño templo dedicado a los Luci, lugares de culto, como debió ser el mismo Lugo (Lucus Augusti), nemeton o santuario natural, muy posiblemente ya antes de la conquista romana


Y esta el la antigua Escuela de Trabajo, del año 1935, actualmente IES Xoán Montes, que destaca por ser uno de los pocos ejemplos del primer modernismo gallego, arquitectura racionalista de Eloy Maquieira, adaptado con su forma triangular a su espacio entre la calle y la muralla, como nos dice José de Cora. Conserva su color salmón, propio del estilo salmón de la Ley Salmón de viviendas baratas del ministro Federico Salmón Amorín. Su construcción resultó paralizada a causa de la guerra y, al retomarse, prescindió de algunas ideas de Maquieira, como las terrazas con tierra vegetal para las prácticas de horticultura de los alumnos y su piscina con trampolines fue cubierta de hormigón


Vamos ya dando una buena vuelta alrededor de Lugo. Caminamos en dirección este, ofreciéndosenos a la vista otro buen trayecto sobre esta muralla


Cubos circulares y edificios modernos


Sigue nuestro paseo por el adarve


Aquí vemos la gran terraza de la que fue Escuela de Trabajo


Y la otra cara del edificio, con otra esquina en chaflán y su escalera de caracol


Ahí tenemos otro buen recorrido


A la izquierda modernos bloques de pisos, a la derecha viviendas más pequeñas, algunas unifamiliares


Sucesión de cubos circulares


Vamos a asomarnos un poco a este


Y vemos la rectilínea rúa de Ourense


Abajo la Roda da Muralla es una gran arteria comercial y de comunicaciones de Lugo en torno a la fortificación y el centro histórico, polo de atracción del turismo


Prado, otro espacio libre de edificaciones dentro de las murallas


Nos dirigimos hacia la Porta Nova. En esta zona hubo otra poterna, pequeño paso más que puerta, que como informa José de Cora en su libro, sirvió para albergar un transformador de electricidad


Hay una muy liviana cuesta


Durante siglos estas murallas fueron una gran atalaya sobre las tierras del centro de Lugo, pues podía divisarse un extensísimo territorio. Si había algún movimento extraño este podía ser visto con tiempo suficiente para preparar la defensa, salvo en caso de algún sorpresivo ataque, como el ya referido de los suevos. Como ya hemos dicho unas veces resistieron y a veces no, otras resultaba más provechoso entregar la ciudad con un buen pacto que evitase la destrucción de la ciudad


Uno de los más célebres conquistadores de Lugo fue Muza en el año 714, quien para iniciar la ansiada campaña que le trajo aquí llegó a posponer una reunión importante en Damasco cuando un enviado le traía noticias de su emir reclamándole.  Así el historiador Al Maqqari escribiría...

"Tenía en tanto Muça ben Sosair vehementes deseo de penetrar en la comarca de Galicia, asiento de los infieles, y hacía preparativos para eso, cuando vino Moguits Ar-Romi (...) enviado del Califa, y le rogó esperase hasta cumplir su designio de ir allí, expedición a la cual podía acompañarlo (...) y tomar su parte en las ganancias y presas. Moguits consintió, y con él fue hasta llegar a los ásperos paisajes del Norte, conquistó los castillos de Viseo y Lugo, y allí se detuvo, mandando exploradores, que llegaron hasta la peña de Pelayo, sobre la mar Océana. No quedó iglesia que no fuese quemada ni campana que no fuese rota"

Hay discusión sobre si Lugo fue tomado al asalto, hubo un pacto de rendición, o bien se ofreció resistencia y posteriormente se llegó a un pacto, o incluso si se produjo una verdadera escabechina. Parece que el deseo de la conquista de Galicia y en concreto de Lugo se basaba en el botín pero especialmente en la mítica Mesa de Salomón, de mucho más valor místico que económico y que, como otros tesoros de los godos, habría sido llevada hacia el norte. En ese aspecto el cronista dice

"Llevaba Muça consigo muchos despojos y treinta mil prisioneros, así como la mesa tan celebrada, y muchos tesoros, joyas y muebles preciosos, de indecible valor"

Pero esta vez el flamante conquistador sí que hubo de irse de forma apremiante pues Abú Nagr, otro nuevo enviado del califa Suleimán I, llega y le informa por segunda vez que ha de partir a Damasco a aclarar ciertos aspectos económicos relativos a su botín de guerra, tal y como nos sigue contando Al Maqqari

"Cuando Muça se encontraba en la cima de su victoria y lleno de esperanzas, vino un segundo enviado del Califa, llamado Abó Nacr que (...) le hizo, en efecto, volver desde Lugo, ciudad de Galicia, regresando por el desfiladero llamado de Muza"

Muza, que jamás regresaría, deja como su sucesor al frente de sus gentes a su hijo Abd al-Aziz, quien regresa a Lugo en el 716 y esta vez parece más seguro un pacto con sus defensores, conocedores ya de cómo se las gastaban los atacantes


Unos años más tarde los bereberes, aliados de los árabes, que estaban asentados en este territorio, tuvieron problemas con estos y se retiraron a plantar batalla más al sur, por lo que Alfonso I desde Asturias aprovechó para ampliar las fronteras de su pequeño y naciente reino creando además un limes o tierra de nadie lo más extenso posible a manera de defensa natural. Así llegaría a Lugo hacia el año 741 y repondría al prelado Odoario, reordenando la ciudad respecto a la disposición romana para hacer de ella una sede eclesiástica y administrativa metropolitana


Caminando y repasando la historia de Lugo y sus murallas, vemos estos jardines y huertos en la trasera de las casas que, al otro lado, miran a la rúa Nova


Las murallas y sus defensores sí resistieron a Gundereo y sus vikingos en el 968, si bien este se dirigió al norte y destruyó la antigua diócesis de Britonia de manera que nunca se pudo recuperar, pasando a Mondoñedo. Una tradición legendaria, no demostrada y existente de formas similares en otros muchos lugares en relación a ciudadelas asediadas, es que en el año 997 Almanzor asedió la ciudad esperando rendirla por hambre pero, tras prolongado sitio, se desesperó cuando los defensores arrojaron por aquí unos bollos de pan y un cordero, dando a entender que les sobraban provisiones


Otras veces es el invasor el que entra y se fortifica en la muralla, como Bermudo III y su ejército, quien hostiga desde aquí a los nobles gallegos sublevados y cuyos hombres habían tomado los montes de alrededor. Algo parecido harían los franceses unos siglos después


Así llegamos a la Porta Nova, otra de las romanas, acceso de la Vía XX del Itinerario de Antonino que comunicaba con Brigantium (A Coruña), si bien derribada en el año 1899 para hacer otra más grande por las consabidas necesidades urbanísticas. Tal vez entonces desaparecieron algunas estructuras defensivas pegadas a la muralla


Se pensaba que la anterior era medieval pero en las excavaciones del año 1998 demostraron lo que ya decía en 1700 en Argos Divina, el libro sobre Lugo y su patrona el canónigo historiador Pallares Gayoso, acerca de que, aunque se le llame Nova, no es porque sea nueva en sí, sino porque llegó a estar tapiada muchos años. Existió en esa puerta una estatua de Júpiter Estator, protector de las murallas, así como un recinto para los guardias que fue transformado en capilla y luego en fielato. La actual puerta es del arquitecto Juan Ávarez de Mendoza, inaugurada en el año 1900. Luego cuando "hagamos la ronda" por abajo veremos algunos detalles más detenidamente


Los pasos sobre estas puertas abiertas en tiempos más recientes son, reiteramos, como puentes, viéndose claramente la diferencia con las partes de piedra originales


La muralla no tuvo tampoco siempre, aún después de las obras de 1791, este aspecto. Se habían añadido muchas casas, algunas incluso de interés arquitectónico, adosadas al paredón. Ya los franceses las habían derribado durante la invasión napoleónica, pues dificultaban la defensa, pero volvieron a construirse. La operación Muralla Limpia de 1972 las volvió a quitar, no sin apasionados debates naturalmente


Este paseo por el adarve se ha convertido en uno de los espacios más transitados por lugueses y visitantes, la muralla de Lugo se hermanó, en el año 2007, con la Gran Muralla China y en el 2015 otra declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, esta vez al Camino Primitivo, redundó en su reconocimiento como uno de los bienes individuales de esta ruta xacobea dentro de los Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España


La anchura de estos muros va desde los 4,20 a los 7 en determinados lugares, sin contar los sitios donde hay torre. Entre las torres, que no se conservan todas como hemos dicho, la distancia va de los 8.80 y 9, 90 a los 15,90 y 16,40 metros


Tal vez la posibilidad de ir abriéndole puertas, aunque hubo que poner coto a ello, hizo que la muralla se conservase de manera tan buena en comparación con la mayoría de las existentes. Es posible que, de no haber podido hacerse así, estas se hubiesen derribado totalmente, tal y como solía suceder en otras ciudades, cuando estas crecieron exponencialmente a partir del siglo XIX


Atención a este cubo al que llegamos


Dispone de huecos de disparo para ballesta


Hemos de imaginarnos el entorno inmediato sin edificios ni árboles y con un profundo foso para darnos cuenta del formidable aparato defensivo de la ciudad


En nuestros días sigue siendo un buen mirador que nos permite hacernos una idea de la historia y crecimiento urbano de Lugo


Seguimos por el adarve. Se piensa con bastante seguridad que la muralla se trazó siguiendo el pomerium, línea imaginaria señalada eso sí por los augures con mojones, que separaba la ciudad de sus tierras colindantes. Uno de ellos apareció en la Porta Miñá, otro en la de San Pedro, lo que se tenía por entrada principal, y también fue hallado un tercero, por lo que se sospecha tenía que haber un cuarto, uno por cada uno de los puntos cardinales


Ese pomerium se habría establecido en la misma fundación de la nueva ciudad romana, cuando la muralla, siglos posterior a ello, no podía ser siquiera imaginada, por lo que en algunos lugares la población creció más allá, y serán los barrios que quedarán fuera cuando esta se construya, pero esta última posibilidad solo es una conjetura del porqué quedaron realmente fuera cuando otros espacios vacíos quedaron dentro del recinto cercado


En el suelo una especie de reja nos permite ver alguno de los antiguos huecos de comunicación de las torres


Pasamos sobre uno de ellos. La muralla va realizando una curva abarcando la ciudad, en total cierra una superficie de 34,4 hectáreas


Viejas casas y cobertizos. En la parte interior de la muralla sí quedan viviendas y otras construcciones adosadas, si bien no muchas y mayoritariamente e terrenos particulares y en los arranques de las calles


Más huertas y jardines. Estamos llegando a la Porta de San Fernando, cuyas obras comenzaron en 1853 y se inauguraron en 1858 por la reina Isabel II en su visita oficial a Lugo, llamada entonces del Príncipe o del Príncipe Alfonso en honor a su hijo el futuro Alfonso XII, nacido un año antes


En este lugar ya había peticiones de abrir una puerta nueva desde 1755 por parte del prior del Hospital de San Bartolomé y era la entrada a la ciudad del viaducto que traía agua desde As Pías, tal como nos recuerda en la Guía de Lugo (visible e invisible) José de Cora. En 1962 fue ensanchada


Más jardines en las casas


Hueco interior de otra torre


La muralla dibuja su curva


Y pasamos sobre la Porta de San Fernando, conocida así más por el antiguo cuartel, del que vamos a hablar ahora


Cuando se abrió esta puerta se hizo con la idea de que Isabel II y su séquito entrasen directamente desde A Coruña hacia el interior de la ciudad, siguiendo la nueva carretera y esta nueva rúa de San Fernando. Al fondo veremos la iglesia de San Froilán, santuario que fue del antiguo Hospital de San Bertomeu o San Bartolomé, dedicado a asistir a pobres, peregrinos y transeúntes, construido en el siglo XVII, inaugurado en 1621 y que en la  siguiente centuria pasó a los Hermanos de San Juan de Dios


La iglesia en su estructura actual obedece a la reconstrucción del año 1768 bajo el obispo Izquierdo. justo enfrente, el antiguo Gobierno Militar fue en origen el Cuartel de San Fernando, construído entre 1760 y 1779, siendo llamado entonces Cuartel de los Inválidos. De doble planta, fabricado en sillería de granito revocada de blanco, excepto refuerzos de vanos, esquinales y cornisas, y con cubierta de pizarra. En este lugar se produjo el levantamiento de Solís en 1846, contra Narváez, y el de julio de 1936. A su lado estuvo el desaparecido edificio modernista de la Eléctrica Lucense


Enfrente es la Praza do Ferrol, antiguo Pomar dos Canónigos. Cerca de allí está la Diputación Provincial de Lugo, el llamado Pazo da Diputación o de San Marcos, a causa de una capilla que aquí existía con este santo, derribada para construir un hospital en disposición aprobada por la reina Isabel II, hospital que nunca llegó a inaugurarse pues el inmueble, construido en 1866, pasó a ser sede del citado organismo oficial, así como hasta los años 80 del siglo XX Biblioteca Pública Provincial y Archivo Histórico Provincial. También hay Instituto de Enseñanza Secundaria


Y a nuestra izquierda la Avenida da Coruña, carretera por la que vino Isabel II con su séquito en 1858 y razón de la apertura de esta puerta, para que no se desviase, así como de su nombre, pues era en honor de su hijo que la acompañaba


Realmente, además de la visita de la reina, la nueva carretera precisaba verdaderamente de una entrada directa y sin hacer rodeo hacia la muralla. Lugo se extendería mayoritariamente de forma lineal a lo largo de ella, naciendo el barrio de A Milagrosa


Esta parte de la muralla fue reparada en 1806, reinando Carlos IV


A pesar de los cambios, transformaciones y reconstrucciones esta es la muralla romana mejor conservada de toda la Península Ibérica, con 17 siglos de existencia


Otro hueco más de las escaleras de una torre


A partir de aquí la zona en ascenso  hacia el noroeste va haciéndose en descenso hacia el sureste. La ubicación de la ciudad en lo alto de una colina, viejo asiento castreño, bajo la cual el Miño y sus afluentes como el Rato, Paradai y A Chanca forman una defensa natural, animó a la construcción de tan formidable muralla ante los crecientes peligros de invasión, así como guardando a la ciudad del viento frío del norte


Es llamativo que, si bien dejó fuera núcleos habitados y dentro espacios sin edificar, esta muralla no reducía la ciudad sino que la aumentaba, en contra de la tónica general en la construcción de fortalezas y ciudadelas, siempre angostas y apiñadas entre sus muros, lo que da a entender la importancia del enclave y sus posibilidades de expansión, incluso en momentos de inseguridad


Aquí, tal vez sin darnos cuenta, pasaremos sobre la Porta Falsa, una antigua portezuela o poterna romana que fue cerrada en la Edad Media y, tras algún intento anterior, se reabre en 1622 al venir a este lugar el Hospital de San Bartomeu o San Bartolomé, necesitado de comunicación directa con el exterior


A la derecha es el edificio del ambulatorio de la Seguridad Social, donde antaño estuvo el Chalet del arquitecto provincial Nemesio Cobreros, desaparecido, pues en nuestros días vemos el gran edificio del Ambulatorio de la Seguridad Social. También desaparecieron las fortalezas que fueron las Torres de los Condes de Lemos


Y esta es la Praza do Ferrol, la del antiguo Pomar dos Canónigos. A la derecha vemos otra sección del Colegio de las Madres de la Medalla Milagrosa, proyectado por Nemesio Cobreros tras el incendio del citado hospital aquí situado, junto a la también iglesia de San Froilán


En 1986, realizándose prospecciones para unos polémicos aparcamientos subterráneos, aparece una gran necrópolis romana de incineración


Un casco de gladiador rememora aquellos aconteceres en esta plaza


La escalera de la Porta Falsa y este lienzo de la muralla se encuentran sobre parte de la antigua necrópolis. Esta escalera se hizo por petición vecinal acabando el siglo XIX, obra de Manuel Penedo que costó 3.280 pesetas de las de entonces, según nos informa José de Cora en su Guía de Lugo


Y es que en este lugar de la Porta Falsa se hizo en 1845, a consecuencia de las carlistadas, un fortín, por lo que vuelve a ser cerrada, con gran quebranto para las comunicaciones con A Coruña pues la del Príncipe o San Fernando aún no existía, perjudicando notablemente a los vecinos de los cercanos barrios exteriores pues se veían forzados a hacer un gran rodeo para entrar al centro amurallado, bien por la Porta Nova o bien por la de San Pedro, acordándose abrirla pero dentro de un horario


Vamos a asomarnos ahora a la izquierda


Justo donde está este cubo semicircular de antigua torre


Aquí vemos el edificio de la Delegación Territorial de Lugo de Xunta de Galicia, donde antes estuvo el convento de Las Salesas, Monasterio de la Visitación


A la izquierda casas ante la Porta Falsa


A la derecha sigue la Ronda Muralla. Aquí vemos un poco de horizonte, al este


En la lejanía los montes por donde viene el Camino a Lugo, procedente, de Castroverde, Baleira y A Fonsagrada, por donde ha entrado en Galicia viniendo de Asturias


Más cerca el Hospital Lucus Augusti


En la distancia la Serra da Baqueriza, paso del Camino


Continuamos ruta por el adarve


Hermoso frente de cubos de antiguas torres. Parece que del este venían los enemigos más temidos


Y estos son los edificios de la Diputación Provincial de Lugo, llamado Pazo da Diputación o de San Marcos, a causa de una capilla que aquí existía con este santo, derribada para construir un hospital en disposición aprobada por la reina Isabel II, hospital que nunca llegó a inaugurarse pues el inmueble, construido en 1866, pasó a ser sede del citado organismo oficial, así como hasta los años 80 del siglo XX Biblioteca Pública Provincial y Archivo Histórico Provincial. También hay Instituto de Enseñanza Secundaria


Esta es la parte posterior, con tres naves y gran jardín, la fachada principal mira, al otro lado, al Paseo de San Marcos


Aquí se celebraban, acabando el siglo XIX, bailes de verano por la noche, verdadera fiesta social que, al día siguiente, se publicaba en los periódicos


La muralla cerraba la improvisada pista de baile por este lado


Las primeras casas que se edificaron fuera de la muralla lo fueron pegadas a esta, entre las torres, las tiradas por los francesas y vueltas a derribar a partir de 1972. Su construcción favoreció el crecimiento de la ciudad más allá de estos muros, si bien tapaban casi completamente toda la estructura fortificada


El foso que se sabe existía 5 metros más allá de la muralla se han localizado en su fondo canalizaciones de misteriosa función. La profundidad del mismo era considerable, nada menos que 20 metros, y su anchura 4. No obstante no era un foso continuo sino tramos independientes acoplados





Entre la muralla y las casas del recinto foritificado existía un paso o intervallum a todo lo largo del muro, cual paseo de ronda inferior, destinado a la intendencia de la defensa. Al discurrir de los tiempos también se construyeron edificaciones a lo largo del muro interior si bien muchas fueron quitándose también. Se sabe que a mediados del siglo XX había unos 30






Nos acercamos a otra de las puertas




También hay unas escaleras, por lo que vamos a asomarnos a verla desde lo alto





Es la Porta da Estación, abierta en 1875 como comunicación directa con la Estación de Friás, inaugurada con motivo de la llegada del ferrocarril a Lugo, lo que hizo imprescindible abrirla según proyecto de Nemesio Cobreros. En 1876 se ensanchó y para ello se tiraron las dos torres que la flanqueaban. A cada lado hubo dos fielatos 





Abajo está la rúa do Teatro por el que había en la Praza de San Domingos. Por ello también se la llamó Porta do Gran Teatro




Este es el paso sobre la puerta


A la derecha la rúa do Teatro. Al fondo no se llega a ver, pero está la citada Praza de San Domingos, por donde se catalizaba el paso de gentes y carruajes desde la estación hacia las diferentes rúas del centro de la ciudad




A la izquierda esquina de la Ronda Muralla con la rúa Castelao, que sube de la estación. Fuera de la puerta se ubicaron los barracones de la Exposición Regional de 1896 y del Congreso Nacional Eucarístico, en el mismo año que se inauguró el Teatro Circo, que estaba justo enfrente, según datos de José de Cora en su Guía de Lugo (visible e invisible) editada por El Progreso, quien también dice que después hubo parada de autobuses y autocares cuyos conductores y pasajeros frecuentaban los bares de la zona





Vista adelante pasando la Porta da Estación





Uno de los bares era el bar Nemesio, que según el escritor Ánxel Fole fue el primero que tuvo en Lugo máquina de cáfé





Gran espacio de aparcamientos. Parking Ánxel Fole




En los tejados predomina la pizarra





Otro cubo de torre




Y otro hueco de su correspondiente escalera




En esta parte de la Ronda Muralla estamos viendo varios edificios de época




Otra torre y su hueco de escalera. A continuación en la muralla hubo otra pequeña portezuela, la de A Chanca, comunicación directa con el barrio de este nombre. Aún se empleaba en el siglo XIX pero en la actualidad está tapiada




A la derecha tenemos una buena vista del lienzo interior de la muralla




A la izquierda dos pequeñas quintas con jardín mirando a la muralla, de los tiempos en que esto era la zona de expansión residencial al otro lado de la cerca




A la izquierda es Villa Emma y a la derecha la de las Siervas de Jesús de la Caridad





Ya cuando se declaró en 1921 Monumento Nacional a las murallas de Lugo se inició el proceso para erradicar las casas en los lienzos entre los cubos. En 1953 se firma un convenio con la Academia de Bellas Artes y, tras la declaración de Conjunto Histórico-Artístico para ir quitándolas poco a poco, con un presupuesto que entre expropiaciones y demoliciones de más de 224.000 pesetas. El proceso se culmina con el plan Muralla Limpia a principios de los años 70 cuando se derriban las últimas casas y cobertizos en 1972




Lo de pegar casas al exterior de la muralla ya debió empezae cuando esta iba perdiendo su valor defensivo a principios del siglo XVI pero se incrementó en el XVIII cuando el Concello alquilaba estos huecos a buen precio. Los franceses como hemos visto las derribaron pues aún aprovecharon la muralla para parapetarse pero volvieron a construirse con el fin de las guerras napoleónicas




Un poco de intervallum




En este tramo, ante nosotros, abundan los edificios de luminosas galerías que miran a la muralla




Si bien en algún momento se esgrimió la posibilidad que la muralla no solo tuviese un carácter defensivo-militar sino también de poderío o de ostentación, cosa que en su momento también alguien dijo sobre las de los castros, parece fuera de lugar que se derrochasen dineros y esfuerzos en ello, sacrificando incluso lugares y edificios para ello. Más bien parece un gran celo constructivo ocasionado por el temor a perder una valiosa plaza, como se demostraría después, al final del Imperio




Algunos edificios y lugares de la ciudad romana, es cierto, fueron "sacrificados" y su emplazamiento y materiales empleados para levantar el gran muro. Se ha dicho que para hacerlo incluso se destruyó parte de la ciudad. Se sospecha que algunas edificaciones estaban en ruinas o ya no se utilizaban, pero es otro de los misterios que envuelve a su erección




Sobre los espacios abiertos en el interior, uno de los grandes enigmas, existe la leyenda que, además de la población física se preservaba un locus consacratus, un lugar sagrado o nemeton, un bosque. La abundancia de templos romanos, muchos a todas luces cristianizados, y que haya sido Lugo capital y sede metropolitana, centro político-religioso y espiritual y económico, refuerza la tesis del gran valor de la ciudad, material e inmaterial, lo visible y lo invisible, como dice José de Cora





En su construcción se empleó pizarra para el exterior de los muros y granito en remates de puertas y ángulos de refuerzo de las torres. El interior de los muros es un mortero de tierra, piedras y guijarros formando un cemento con agua, todo ello extraído de las proximidades






No siempre se consideró su valor histórico, a caballo entre los siglos XIX y XX, como pasó en otras ciudades, en algún momento se planteó demolerla como estorbo para el crecimiento urbano de la ciudad y emplear la piedra en otros menesteres. Si se desistió parece ser más bien porque la cantidad de carros para transportarla acabaría con cualquier rentabilidad de la operación. Hoy en día es la única muralla romana del mundo conservada integramente





Nos acercamos a la Porta de San Pedro, acceso a la ciudad intramuros por la puerta de ese nombre, la entrada principal de la antigüedad





A nuestra derecha patios y tejados




Abajo, frente a nosotros, el Carril das Flores. Por aquí sube desde A Chanca, el Camino Primitivo



Lo veremos bien desde aquí




El Camino sale subiendo bajo la losa de los aparcamientos




Y se dirige a la rúa de San Roque para cruzar la Ronda Muralla


De la Porta de San Pedro y su acceso además de la rúa de este nombre, a su derecha, hablamos ampliamente en la reseña del Camino dedicada a la entrada en el casco histórico de Lugo





La Porta de San Pedro, guardada entre dos torres, es una de las puertas originales de la muralla, denominada de Sancti Petri en la Edad Media por la existencia de la capilla de San Pedro de Fóra, fuera del recinto amurallado, en lo que ahora es la Praza Comandante Manso y ya desde entonces se llamaría también Porta Toletana o Toledana por ser paso del camino de Castilla empleado por los mercaderes toledanos




Bajo nosotros la Praza do Cantiño, con sus terrazas. En la rehabilitación de este coqueto lugar, acceso a la ronda interior de la muralla o intervallum, aparecieron restos arqueológicos de la misma




Un callejón comunica con la rúa de San Pedro, la de la puerta de este nombre




También unas escaleras comunican el adarve con la plazoleta



Pasamos el cubo de la primera torre de la Porta de San Pedro




Sobre la siguiente torre se apoyó una fortaleza medieval, el castillo del Infante Felipe, del que no se sabe cuando se construyó si bien que en 1327 dicho infante aparece como dueño del castillo y ordena que cuando muera se le entregue al obispo dentro de las disputas acaecidas en aquellos tiempos entre el prelado y los burgueses de la ciudad que querían librarse de su señorío. La cimentación del castillo estaba sobre el nivel romano





La rúa de San Roque por su parte debe su nombre a una capilla extramuros en cuyo solar se descubrió una gran necrópolis que formaría parte de una más grande hallada previamente en la Praza da Constitución. En las inmediaciones se sabe de incineraciones desde el siglo II e inhumaciones desde el III (época bajoimperial), según nos dice también José de Cora en su libro, al igual que menciona a Mesón de Aguiar, existente en el siglo XIX con alberguería y parada de postas, lugar donde dormiría el famoso viajero George Borrow, Jorgito el inglés, vendedor de biblias y predicador protestante, viajero, escritor y filólogo que describió su recorrido por España en su famosa obra The Bible in Spain. El haberse encontrado una piscina al lado de las tumbas, con unas cabezas de carnero y esfinge a la entrada y salida, hacen pensar en un templo precristiano anterior, del que la capilla de San Roque, santo peregrino, sería una cristianización de un lugar sagrado anterior




A la izquierda la rúa de San Pedro que fue, siglos atrás, una verdadera calle mayor del Lugo antiguo, el intramuros, allí tenían sus talleres abajo y sus viviendas arriba, los artesanos. También había tascas y posadas. Si la Porta de San Pedro era la entrada principal de la ciudad esta calle era y es su continuidad natural hacia el centro urbano y, de allí, a otra de las puertas originarias de la muralla romana, la Porta Miñá, salida directa al oeste bajando desde ella al río Miño





Esta es la Praza do Campo Castelo, explanada al pasar la Porta de San Pedro. En el bajo de este edificio de piedra abre su puerta, que da a la rúa de San Pedro (a la derecha), la famosa cordelería de Mari Carmen Pérez-Carro, fundada hace ya más de 130 años por su abuelo Tomás y que antaño su entrada miraba a la Porta de San Pedro, donde antaño había un fielato o puesto de recaudación de bienes de consumo que entraban en la ciudad. Dado el variadísimo surtido de productos que se venden en la cordelería, aparte de vecinos es frecuentado por turistas y peregrinos





Recorremos así el trayecto de la muralla que mira al este




Avanzamos por el adarve




La disposición de las murallas permitían su efectiva defensa incluso por una guarnición no demasiado numerosa. El que estuviese enlucida de blanco no era meramente un asunto estético, de esta manera esa capa aislaba la construcción de la humedad, el gran problema que padeció durante siglos, incluso en fechas recientes, cuando algunos aguaceros afectan a alguna de sus partes. De todas maneras hacerlo ahora, encalarla o enlucirla a manera de aislante y tal y como estaría en su tiempo, resultaría sin duda inasumible, no tanto por su coste sino por las protestas que habría tras tantísimo tiempo estando la piedra vista  y formando esta visión parte del acervo emocional de las gentes




Casas de la rúa de San Pedro a nuestra derecha


Y ahora abajo a nuestra derecha la Praza do Campo Castelo


El Campo do Castelo debe su topónimo a la existencia antiguamente de un castillo medieval que se integró en la muralla romana, el cual fue sustituido sobre 1756 por otro que fue cárcel eclesiástica


Vamos de cubo a cubo...


En tiempos, desde aquí llegaban a verse las lejanas montañas de Os Ancares. Sin duda, desde aquellas cumbres y puertos, viajeros y peregrinos reconocerían Lugo con la luminosidad de su blanca muralla encalada


Tenemos una nueva vista del Campo do Castelo


Una de las zonas de vinos de Lugo... a lo lejos la Praza Maior


La Praza Maior y antes una de las torres del edificio barroco de la Casa do Concello


En la distancia las boscosas colinas del valle del Mera, continuidad del Camino hacia Melide y Santiago


Seguimos nuestro recorrido


Cubo circular...


Y nos acercamos a la única torre que llegó a nuestros días con una pequeña parte de uno de los dos o tres pisos superiores que estos tenían: A Mosqueira


A Mosqueira debe su nombre al grabado publicado en 1850 por el periodista Neira Mosquera en el Semanario Pintoresco de dos torres de la muralla con dos pisos con ventanas, abiertas para el disparo a través de ellas de ballestas, onagros, o escorpiones. Además de la muralla la ciudad contaba sin duda con una buena guarnición, no parece que, como en otros lugares, se haya hecho la muralla y luego no hubiese quien la defendiese eficazmente, y bien armados, no solo con armas personales sino con estos y otros ingenios bélicos


Como dato menos "bélico" se sabe, o se sospecha, que la tradición pulpeira luguesa nace al pie de esta torre en 1869, durante las fiestas patronales de San Froilán, pues se vendió en unas chozas de paja dispuestas para la ocasión, según ordenanza municipal. La receta del pulpo a feira parece deberse a arrieros maragatos que con sus recuas seguían viejas rutas comerciales entre la costa y castilla, llevaban pescado escabechado y otros productos y traían aceite y otros productos como pimentón. El pulpo no era apreciado, se lo vendían baratísimo y lo preparaban como hacían con la carne, lo cocían, le echaban aceite, sal y pimentón de lo que comerciaban, y se alimentaban de ello en las ferias a las que acudían. El invento prontísimamente tuvo un gran éxito


Milagrosamente conservamos estas dos ventanas de A Mosqueira, la declaración de la muralla como cantera pública en 1920 no parece haber contruibuido a su conservación, si bien al año siguiente ya sería protegida como Monumento Nacional. De ella y de sus torres, cuyas ventanas habrían sido entonces cubiertas con cristales, escribía en 1557 el Licenciado Molina, funcionario itinerante de Felipe II, autor de Descripción del Reyno de Galizia:

"La cerca de Lugo que fue una ciudad
de las antiguas y grandes de España
hacer otra cerca, ni aún media tamaña,
no hay reyes que tengan posibilidad
dos carros bien caven sin contrariedad,
de dura argamasa las torres labradas
con muchas ventanas que fueron cerradas
de sus vidrieras de gran claridad"


En el canto de la ventana de sientan los viandantes, entre ellos muchas parejas, no deja de ser uno de los lugares más románticos de la fortaleza


Miramos hacia las casas con sus ventanas, balcones y galerías


Enfrente estaba el Campo da Feira, donde proliferaron las pulperías tradicionales. La última de las antiguas, Casa Palmira, cerró aún no hace mucho, actualmente se han establecido otras nuevas


Acercándonos a la Praza da Constitución, a partir de este cubo, la muralla cambia, presenta una estructura bien diferente


El cubo aún forma parte de la muralla romana


Ahora estamos pasando por el llamado Reducto Cristina, un baluarte defensivo construido en 1837 reinando María Cristina a causa de las Guerras Carlistas. Nació para emplazamiento artillero y unió dos tramos de muralla separados por edificios medievales, si bien hizo desaparecer dos cubos de sendas torres, de los que más adelante uno se recuperó, el de la medieval Porta Castelli, reaparecido en 1990. No en vano el tramo entre la Porta de San Pedro y la de Santiago parece haber sido siempre el más expuesto a los ataques y por eso se fortificó especialmente en fecha tan tardía


Aquí hay ahora una fila de viviendas adosadas


Seguimos el ángulo del reducto, que forma una cuña o portuberancia


Más casas tienen alguna entrada por la misma muralla


Casas de piedra...


Aquí los muros son más altos. Antes de su construcción el Cuerpo de Ingenieros ya había advertido que este era un flanco débil ante cualquier eventualidad


Vértice del ángulo del Reducto Cristina


Galerías en las viviendas


Y esta es la Praza da Constitución, antiguo Campo da Feira, con la Estación de Autobuses y, a la derecha, la antigua cárcel de Lugo, inaugurada en 1887 y de triste recuerdo durante la guerra civil por ser presidio de presos políticos y autoridades republicanas, no pocos fusilados. Hasta 6.000 reclusos pasaron por ella en cuatro años, 1.000 a la vez cuando su capacidad máxima era de 180. Ha sido rehabilitada como Centro Cultural Cárcere Vello pero se han respetado las señales de su lúgubre historia


A la derecha, al fondo de la plaza, el Colexio A Inmaculada, de los Hermanos Maristas, que durante la II República es llamado Academia Galicia. Los maristas vienen en 1907 llamados por el Obispo Murúa y tienen diferentes sedes. Entre los dos, al fondo, el Seminario Menor Diocesano de Lugo


Fue construido en 1893 y allí se trasladó el antiguo de San Lorenzo, en la Praza Maior, del que hablamos en la correspondiente entrada de blog y del que pronto volveremos a hacerlo


Dando vista al Colexio Inmaculada recorremos el reducto Cristina


Pasamos pues otra fila de casas


Aquí el adarve es una gran explanada, sin duda para la disposición y movilidad de las piezas artilleras, su carga y munición, el retroceso...


A lo lejos volvemos a ver otra vez una de las torres de la catedral


Estamos ahora pasando sobre la Porta do Bispo Izquierdo, antigua Porta do Cárcere, pues fue abierta en 1888 para comunicar con la cárcel vieja inaugurada un año antes, a la que se había trasladado el Juzgado de Primera Instancia, siendo encargada al arquitecto provincial Nemesio Cobreros Cuevillas. Al hacerse desaparece una escalera romana que se empleaba para acceder a algunas viviendas adosadas y una parte de este reducto


Allí está la Praza do Campo Castelo, donde se han hallado, exponiéndose en el césped, diversos hallazgos arqueológicos del antiguo castillo del Campo Castelo, otro de los castillos intramuros de los que se tiene noticia, precedente de la que fue otra cárcel, más antigua, de Lugo, mandada hacer por el obispo Izquierdo en 1757 y rematada por el prelado Felipe Peláez 40 años después y que se conserva parcialmente en alguna de las casas a nuestra derecha, con obra se que atribuye a Alexos Frieiro


Desde aquí vemos desparramados algunos restos del castillo de Campo Castelo, del que se supone sería originario de cuando se repobló esta parte de la ciudad en la alta Edad Media, cuando se cambió, tras Odoario, la antigua disposición romana, sabiéndose de él desde el siglo XI y que aprovechaba torres de la muralla. También debió pasar por las manos del Infante Felipe y del concello antes de serle restituido al obispo en 1318. La Revuelta Irmandiña (1467-1469) atacaba estos castillos como representación del poder nobiliario y este no iba a ser una escepción, siendo reconstruido por el obispo García Martínez de Baamonde antes del final de esa centuria. Con el obispo Izquierdo, como hemos dicho, desaparecería, para casas de la mitra y para la cárcel


Seguimos otra línea de cubos de la muralla


Edificio de soportales a nuestra izquierda, luego hay un gran "patio de recreo"


Es la parte posterior, que mira a la muralla, del Colexio de los Padres Franciscanos, del que hablamos largo y tendido cuando el camino pasa, al otro lado, frente a su fachada principal, por la Praza Maior. Antes estaba aquí el antiguo Seminario de San Lorenzo, fundado en 1562. Según nos dice Gonzalo Fraga Vázquez en su libro El Seminario de Lugo, Historia y Fidelidad, fue su fundador el obispo Asensio de Otaduy y Avendaño, invirtiendo de su pecunio 7.000 ducados. Este Colegio-Seminario se regía por un reglamento por el que los colegiales vestirían "manto y beca de color morado", corriendo a cuenta de los seminaristas "el hábito, la cama, los libros y los trastos que necesitasen para si aposento". Quien faltase a la misa y a la lección se quedaría sin comer (la comida era a las once) y, si faltase solo a una de las dos, sería castigado nada más que sin la cena, la cual se servía a las seis de la tarde, cuando se cerraba el seminario. Solo se permitía salir a la calle de dos en dos y para ir a la catedral, el palacio episcopal, los monasterios de San Francisco y Santo Domingo o la casa de familiares allegados. Había tres preceptores de Gramática y los estudios duraban cinco años que habrían de complementarse con lecciones en la catedral y en los monasterios


 En 1840 se inauguró además en la planta baja el primer instituto de Segunda Enseñanza de Lugo, cuyos estudiantes tendrían bastantes picas con los seminaristas hasta que el instituto fue llevado a Lemos, aunque al volver a Lugo, justo enfrente además, en los bajos de la Casa do Concello, justo enfrente (años 1862-1872), se reproducirían. Aquí estará también la sede de la biblioteca pública provincial hasta 1860 cuando es trasladada. En 1893 el obispo Aguirre inaugura extramuros el nuevo Seminario Diocesano de Lugo



Allí vemos ahora bien las tres torres de la catedral


Las torres neoclásicas de la fachada principal están a la izquierda y a la derecha vemos la torre gótica, con remate renacentista, del reloj o de las campanas


A nuestra izquierda el ya mencionado colegio de los maristas, Colexio A Inmaculada


A la izquierda vemos el patio de los Maristas y el antiguo Seminario Menor, a lo lejos está el actual


Actualmente es un edificio de oficinas del Concello


Aquí la Ronda Muralla es peatonal a partir de la Praza da Constitución


Seguimos camino por el adarve, cerca ya de dar la vuelta completa a la muralla... por arriba


Vemos la fachada del actual edificio de Servicios Municipais


La puerta de acceso...


Y arriba el Sagrado Corazón revela el antiguo uso religioso del inmueble


Cubo de la muralla con su hueco correspondiente...


Otra vista de Colexio de los Padres Franciscanos


Y enfrente otro edificio notable, el del Círculo de las Artes, del que también comentamos ampliamente al pasar por la Praza Maior


Este es su anagrama


Detrás de este edificio aparecieron restos de un templo con su ábside que en principio se pensó cristiano, bajo la advocación de San José o Santiago, y luego, tras el hallazgo de una estela, dedicatoria en piedra la divinidad local Laho Paraliomego, en la que se lee:

LAHO (P)A
RAMIGO
CORNELIA
(R)VFINA
EX VISV
LIBENS
MERITO

"A Lahus Paramigus, Cornelia Rufina, por una visión, (hizo esta dedicatoria) de buen grado"


El Círculo se trasladó a este edificio en 1898 tras aumentar de socios y dejar su inmueble anterior al otro lado de la Praza Maior. Se fundó en 1855 por parte de medio centenar de entusiastas lucenses encuadrados en asociaciones como el Cículo-Recreo de Artistas, Comerciantes y Curiales, si bien pronto se vio nombre largo y farragoso y se pasó a Círculo de las Artes


Vamos a pasar encima de otra puerta, la que nos queda ya antes de regresar a la Porta de Santiago, donde comenzábamos este paseo


Esta puerta es la del Bispo Aguirre, que se abrió en 1894 para comunicar el Seminario construido unos años antes, así como el cementerio de Magoi, inaugurado en 1858. Estuvo a su cargo el arquitecto Nemedio Cobreros Cuevillas y se derribaron para su construcción dos torres romanas que tenían columnas con capiteles y estelas con inscripciones, lo que hace sospechar que pud haber una basílica o . Luego desde abajo la admiraremos en su plenitud


Sobre la puerta, la rúa del mismo nombre, la del Bispo Aguirre, que comunica con la Praza Maior, que vemos al fondo. En esta calle se abrieron marmolerías para lápidas del camposanto así como liberías religiosas para los estudiantes del Seminario


 Y esta es otra de las fachadas del Círculo de las Artes. Además de lugar de lectura, con suscripciones a periódicos y revistas, el Círculo das Artes organizaba conferencias y tertulias, exposiciones y conciertos, bailes, fiestas y hasta desfiles, publicando incluso algunos libros, en fin, todo cuanto se pueda aportar a la actividad socio-cultural de la ciudad. Había partidas de cartas, dominó, ajedrez y billar, juegos de azar y mascaradas cuando esto estaba prohibido o mal visto, como el carnaval. Se dan clases de instrumentos musicales, idiomas y pintura, disponiendo de pinacoteca. No pocos socios conocieron aquí a su pareja. No es de extrañar que algunos presidentes del Círculo llegasen a ser después alcaldes de Lugo, como Teolindo Soto y Barros, abuelo del actor Louis de Funés


A lo lejos veremos El Cantón, al otro lado de la Praza Maior donde, en una casa arrendada al señor Guardamino, tuvo su sede el Círculo das Artes. Su reglamento refleja que su finalidad es "la lectura de periódicos, diversión y entretenimiento de la buena sociedad". Era considerado por ello elitista por algunos aunque los conocedores de la historia de Lugo dicen que inmerecidamente. Antaño, con las calles sin pavimentar, los socios acudían calzando zuecos, que dejaban apoyados a la entrada. No tardó en aumentar de asociados y con el tiempo tuvieron su sede aquí


Por esa parte de la Praza Maior, tránsito a la Praza de Santa María, pasa el Camino entre una y otra. Más lejos está la rúa Conde Pallares


A la izquierda, fuera de la muralla, sigue en recto la rúa do Bispo Aguirre, por donde se prolonga su arteria comercial, de intramuros a extramuros


Enfrente estuvo el Sanatorio Pimentel, fundado por Consuelo Fernández Díaz, madre del poeta lucense Luis Pimentel, que estaba casada en segundas nupcias con el doctor Germán Alonso Hortas, quien pudo ejercer aquí, así como sus hijos. Era de estilo racionalista del arquitecto Eloy Maquieira pero desapareció este edificio en los años 80


Y seguimos la línea de torres, la mayor concentración de torres por metros de muralla conocida


Hay quien dice que en su misteriosa estructura, no del todo militar, buscaba cobijar un templo, tal vez un santuario natural boscoso, el lucus o el nemeton, pero es una mera conjetura


En una zona da la impresión que hubiese habido un ataque y una reconstrucción de la muralla veinte metros más adelante de la ubicación actual, pero es otra posibilidad


Lo cierto es que vamos acercándonos a la catedral de nuevo


Patios de casas y arboledas


Las torres neoclásicas


Aquí la muralla, el adarve, parece bajar un poco


La Ronda Muralla, abajo, vuelve a ser de tráfico rodado


Arboledas


Terrazas...


A la izquierda Recatelo, uno de los barrios residenciales de época romana que por alguna razón quedaron fuera de la muralla. Había una poterna o portezuela secundaria, hoy tapiada, en esta parte de la muralla


Se supone la disposición original de la ciudad era un gran espacio cuadrado con calles rectas, algo muy parecido a los ensanches de los siglos XIX y XX. Al hacerla redonda quedaron "picos fuera", sin saberse del todo bien el porqué, mientras los suelos sin construir adentro dan pie e posibilidades como zonas de pasto para algo de ganado en caso de asedio, reserva de terrenos para construir o albergar gente que se viniese a proteger dentro de las murallas, bosques o templos naturales...


Barrio pequeño y popular, Recatelo fue y sigue siendo una histórica zona de chateo de vinos procedentes de Chantada, Portomarín, Taboada, Sober o Quiroba, que se tomaban en cuncas o tazas. Había unas 25 tascas para ello, una era el Sabadelle, famoso por sus partidas de cartas y dominó. La mayor parte se concentraban mirando hacia la muralla, como el Manco, famoso además de por el vino por el café y las partidas de media tarde, del que era un habitual Ánxel Fole.


En unas casas desaparecidas pegadas a la muralla estaba el Portomarín, parada de autobuses con este población, así como la peluquería Froilán, la barbería del barrio junto con la de Luis, al lado del Sabadelle. También cerca del Manco estaba el Santiago, con barra para los vinos y al fondo mesas para el café, las partidas y las tertulias. A su lado estaba el Ouro, taberna y casa de comidas caseras que fue uno de los escenarios de la película Fuego de Julio Coll, en 1963. También el Rivas ofrecía comida casera y sigue existiendo en el mismo lugar pero en un nuevo edificio. No debemos olvidarnos de La Taboadesa, de Julián Ripoll y su mujer Edelmira, famoso por las canciones de taberna entonadas por varios grupos de virtuosos clientes. Daba comidas sobre todo los días de mercado. También estaba Brantega, célebre porque la hija de los dueños fue Miss Lugo en las fiestas de San Froilán de 1950. Asimismo estaba el Palas, con mostrador y mesas, el Devesa de vinos y tapas, La Carlota, con comedor arriba, que fue sede de la Peña Armonía, que hacía una comida anual de confraternización pues llevaba a cabo varias actividades como benefactores de desfavorecidos, las carrozas organizadas por el Concello, elección de misses o partidos de fútbol como el de solteros contra casados el día de su comida anual. Parte de esa tradición sigue existiendo y los vecinos reclaman la recuperación de este entrañable e histórico rincón lugués


Y ya vamos "cerrando el círculo", esto es, dando la vuelta entera a la muralla


Estamos acercándonos a la Porta de Santiago


Y a las torres de la catedral...


La rúa de Santiago, salida por la puerta de este nombre, ya enfrente


Y ya estamos ante los cubos de las torres de la Porta de Santiago


Nos asomamos a la izquierda


Y estamos de nuevo ante el Colexio de San José y la bajada hacia el Miño


Pasamos junto a esta casa adosada a la fortaleza


Y ante la Domus de Mitreo vamos a la derecha


Y volvemos por la rampa a bajar a la Praza de Pío XII


Ahora desde aquí vamos, como prometimos, a rodear la muralla desde abajo, desde la Porta de Santiago

RECORRIENDO LAS MURALLAS DE LUGO POR LA RONDA DA MURALLA:



Enfrente de la catedral, desde la rampa, nos dirigimos ahora a la Porta de Santiago, solar que fue de una torre añadida, hoy desaparecida, A Muriega o Noriega. En nuestros días la mayor parte de los peregrinos es la que suele emplear para seguir ruta bajando al Miño, si bien para ello la histórica era la Porta Miñá, que pronto veremos


El aspecto que vemos obedece a las reformas del año 1759 emprendidas por el obispo fray Francisco Izquierdo y Tavira, que se caracterizó por sus obras públicas en esta ciudad, construyendo fuentes, casas y edificios, reparando un viaducto romano para la traída de aguas o abriendo esta puerta en el lugar en el que había otra más pequeña que sí podía ser romana, o al menos una portezuela o poterna,  que los frailes catedralicios empleaban para salir a sus huertas


Era llamada también llamada del Pexigo, postigo o portillo por el cierre que tenía en el acceso


En las obras de ampliación se colocó arriba el escudo del obispo constructor y sobre él la estatua de Santiago matamoros, versión bélica del apóstol que empezó a emplearse tras la legendaria batalla de Clavijo del año 844, donde se habría aparecido luchando en el ejército de Ramiro I, quien el 25 de mayo dictó en Calahorra el Voto de Santiago, encomendando a todos los cristianos a peregrinar a Santiago de Compostela, con ofrendas al Apóstol así como un impuesto especial de cereal para la sede compostelana. Realmente se trata de otra leyenda pues no se instituyó hasta el siglo XII, renovándose en 1643 y suprimiéndose con las Cortes de Cádiz de 1812. En la Guerra Civil fue reinstaurado por Francisco Franco si bien simbólicamente


En 1846, en el Levantamiento de Solís contra Narváez la puerta llegó a ser cerrada para la defensa con piedras de la rampa y de la muralla, siendo reparado posteriormente por José Sánchez


Al otro lado pasaremos a la Ronda da Muralla


Y desde mitad del paso tenemos una hermosa vista de la catedral y su plaza enmarcada por el arco de medio punto de esta puerta


Al otro lado, en la Ronda Muralla, para caminar en la misma dirección en la que lo hicimos por el adarve, iremos a la derecha


La muralla es circunvalada por esta calle y sus aceras a ambos lados. Aprovechando los pasos de cebra podremos escoger verla desde los mismos pies de la pared la misma pared o, con otra perspectiva, desde la acera de enfrente, bajo las casas


Desde esa acera tenemos otras muy hermosas vistas de la puerta con los cubos de sus torres y atrás las de la catedral


En este lienzo hay una fila de árboles, componiendo uh precioso paseo


Por allí arriba caminábamos hace un momento...


Ahora seguimos la acera


Y pronto llegamos a la Porta Miñá, considerada la más antigua, incluso hay quien dice que la muralla empezó a construirse desde aquí


El aspecto de la puerta es el más parecido, sino el mismo, de la original romana. Es llamada Miñá y antiguamente Minei y Mineana por ser la salida directa hacia el Miño. Fue la principal salida de la ciudad y la que emplearían la inmensa mayoría de los peregrinos de la antigüedad. Tuvo un cuerpo de guardia en el que se haría la capilla de San Ramón que, en el siglo XIX, es empleada como habitación al ser arrendada al vecino de una casa colindante. En 1870 hubo un plan para tirarla y hacer tal vez una mayor pero la crisis económica del momento la salvó. Hacia 1877 las puertas de madera que las cerraban desaparecieron totalmente, si bien esta en origen debió tener una metálica, cuyo mecanismo para subirla y bajarla se ve en el interior


Apareció aquí uno de los monolitos fundacionales de la ciudad romana, mojones de piedra señalando lo que sería el pomerium, límite entre la ciudad y sus tierras, donde habría huertas, campos y necrópolis como la antedicha. El pomerium era una línea imaginaria basada en la administración imperial y marcada por estos hitos. El hallarse aquí uno de ellos y otro en la entrada original, el de la Porta de San Pedro, lleva a pensar que la muralla se trazaría siguiendo esta demarcación administrativa que, en origen, no estaría amurallada sino solo señalizada. Se ha hallado además un tercero por lo que teóricamente falta un cuarto, uno por cada punto cardinal. La inscripción mejor conservada en ellos dice así

V.C.A.M.
CAESARI
PAVLLVS FABIVS
MAXVMVS
LEGAT CAESARIS

V(rbis) C(ondotiori) A(ugusto) M(onumentum) Caesari


También es llamada Porta do Carme por la capilla que tenemos enfrente, en el lugar donde pudo estar el templo de Isis del anfiteatro, en el Regueiro dos Hortos, nacimiento de este arroyuelo, afluente del Miño. Ha sido localizada una gran cloaca del siglo IV


Y aquí tenemos el monolito que recuerda al nacimiento en este lugar de San Froilán, patrón de la diócesis de Lugo, en el año 833


Pasamos ante un gran cubo cuadrangular


Y junto a las casas del Regueiro dos Hortos

Cubos circulares. Podemos imaginarnos la cerca con dos tres pisos más en las torres y toda enlucida de blanco con un gran paro resplandeciente que orientaría hacia ella a peregrinos, arrieros, viajeros, invasores...


Los tejados de las torres se desconoce como serían, si bien es casi seguro que de pizarra. En algunas excavaciones ha aparecido cristal, tal vez del que se puso en las desaparecidas ventanas de esas torres cuando, con la expansión del uso de la pólvora, este tipo de fortalezas vieron menguado su valor defensivo. Sí aparece abundante carbón de las casas que se fueron adosando desde el siglo XVI


El plano más antiguo de la muralla llegado hasta nosotros es de hacia 1760 y se trata de una copia a mano alzada de otro anterior


Pasamos ahora frente al antiguo Hospital de Santa María


Los huecos de las escaleras de las torres debieron ser rellenados hacia 1836 cuando se adaptó la muralla para la guerra moderna, con artillería, a causa de las guerras carlistas, época en la que se construyó el reducto cristina


Casas adosadas por el interior


Aquí estuvo una de las poternas o portezuelas, aún puede verse su forma con arco de medio punto pese a haber sido tapiada (a la derecha de la foto)


Antigua capilla del hospital


Ahora llegamos a la altura de la Porta do Bispo Odoario, abierta tras una voladura nocturna para comunicar directamente con el hospital, razón por la que la fortificación fue declarada Monumento Nacional, evitándose más disgustos. No olvidemos que un año antes había sido declarada cantera pública


También hubo partidarios de desarmarla, volándola por completo, y llevar las piedras de la muralla en carros para hacer un dique en el puerto de A Coruña. Se calculó que para ello se necesitarían más de 288.000 carros de bueyes lo que desanimó a los entusiastas del derribo, según datos de José de Cora


Ya abierto el boquete el Ministerio de Instrucción Pública decide continuar la obra pero con alguien de su confianza, el arquitecto Ramiro Sáiz Martínez, siendo llamada del Bispo Odoario en honor al refundador de Lugo tras la marcha de los musulmanes


Ya abierto el boquete el Ministerio de Instrucción Pública decide continuar la obra pero con alguien de su confianza, el arquitecto Ramiro Sáiz Martínez, siendo llamada del Bispo Odoario en honor al refundador de Lugo tras la marcha de los musulmanes. Las obras seguirán durante ocho años y el nuevo director de 1924, el también arquitecto Ricardo García y Puig, realiza una modificación sobre el proyecto de su antecesor para adecuar mejor esta gran puerta, solicitando y recibiendo el permiso de Bellas Artes



El resultado es un arco estilo carpanel pero con bóveda llamada por su forma cabeza de vaca. Es de 12 metros de ancho y 9,10 de alto. A fondo la Escuela de Trabajo, actual IES Xoán Montes


Por la placa vemos que además de Odoario la puerta comparte este nombre con el del hospital, para la que se hizo


Y esta es la rúa Montevideo, donde aparecieron en el año 2000 los restos del pequeño edificio y las estelas dedicadas a los luci o santuarios naturales. Hay quien piensa que la forma de la muralla debió ser para albergar este espacio sagrado, tal vez un bosque


Y aquí están los antiguos fielatos para pagar las tasas correspondientes por las mercancías que entraban en la ciudad


Según vamos avanzando comprenderemos mejor, mirando a la puerta, el estilo constructivo


Aquí tenemos el cuerno de vaca, bien visible... de forma oblicua


La construcción de tan formidable muralla no dejaría de ser un importante impacto emocional para la población de aquel entonces, una ciudad grande y abierta, de calles rectas al igual que ella, que había de fortificarse cuando los peligros acechaban en el horizonte, dejando fuera algunos barrios y destruyéndose algunos edificios para construirla, toda una alegoría de los tiempos inestables que tocaba vivir tras nada menos que casi tres siglos de pax romana en los que nunca fue necesario prevenir ataques de esta manera hasta la crisis de la tercera centuria, cuando hasta una parte del Imperio se independizo momentáneamente de la otra, el Imperio Galo, que abarcaba Hispania, la Galia y Britania


Con Diocleciano viviría el Imperio Romano un nuevo periodo de esplendor, pero la muralla siguió su construcción, ya que nada volvería a ser como antes


La continuidad de los cubos de las torres forma una armónica estructura


Y así vamos rodeando toda la muralla


Cruzamos la rúa da Xesta


Y llegamos a otra de las puertas, la Porta Nova, donde estaba el Júpiter Stator protector de las fortificaciones


Su aspecto era similar al de la Porta Miñá hasta su derribo en 1899 para hacer esta más grande, de 4,60 m de ancho y 8 de alto en arco carpanel y aparejo de sillería, obra del arquitecto Juan Álvarez de Mendoza e inaugurada en abril de 1900. Hubo en la puerta antigua un habitáculo del cuerpo de guardia que se empleó como capilla dedicada a la Virxe dos Remedios y a Santa Mariña. Luego, al hacerse la nueva, se hizo también hueco, pero para el fielato


Los fielatos suscitaba, fuertes protestas pues gravaban grandemente al pequeño comercio y trasiego de mercancías. Son suprimidos gradualmente entre 1911 y 1920 por iniciativa del gobierno de José Canalejas, al menos en Lugo, pues en la posguerra existieron en muchos lugares


Cuando se construyó esta puerta hubo en Lugo grandes algaradas contra los fielatos, siendo especialmente odiados estos nuevos


Y aquí está la rúa Nova, viendo a lo lejos una de las torres de la catedral



Siguiendo ruta veremos el cubo que dispone de aspilleras para ballesta


En principio deberían ser de origen bajomedieval pues no aparecen hasta el siglo XII y se extienden en el XIII y el XIV


Los demás cubos ya son totalmente lisos


Aquí sí recomendaríamos cruzar el paso de peatones, si vamos por esta acera, para contemplar mejor la siguiente puerta y otros detalles


Y este es el monolito que conmemora el bimilenario de la fundación de Lugo, colocado en 1976 con la leyenda Anno Bis Millesimo Post Civitatem a Caesare Augusto Conditam. En él aparece a la izquierda la réplica del torso de un legionario signifer o portaestandarte, hallado en unas obras de la Porta de la Estación y cuyo original se encuentra en el Museo Provincial de Lugo. Es inaugurado por los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía en su primera visita oficial a Lugo


Es la Porta de San Fernando, o del Príncipe Alfonso, abierta para la comunicación directa por A Coruña a través de la nueva carretera nacional. Se hizo entre 1853 y 1854 con proyecto de José Saavedra y Pardo y Manuel Pardo pero no se inauguró hasta 1858 con la visita de Isabel II. Ya había un hueco para el paso del viaducto romano llamado O Boquete y desde el siglo XVIII se solicitaba hacer aquí una. En 1962 fue ampliada bajo la dirección del arquitecto  municipal Ruperto Sánchez


Es también de arco carpanel con paso oblicuo o cuerno de vaca, siendo sus medidas 12.5 de ancho y 7,50 de alto, la mayor, que comunica el centro histórico con los barrios de A Milagrosa, O Rolo, A Piringalla, Feijóo y Garabolos, casi la mitad de la población total de Lugo. Durante las obras de ensanchamiento se quitan casas pegadas, cables y un transformador. Vemos al fondo la iglesia de San Froilán. Cuando vino Isabel II se dirigió por aquí hacia la Praza Maior, por la también nueva rúa de San Fernando en terrenos ganados a huertas, siguiendo por la Praza de San Domingos a la rúa da Raíña, de la Reina, también en su honor y que también inauguraba


Placa de la puerta


Cuerno de vaca


Vista de frente. Al fondo el cuartel de San Fernando


Caminamos unos metros más


Y pronto llegamos a la Porta Falsa, que es muy posiblemente una de las originales romanas de la muralla aunque muy reformada, de las conocidas como posterulae o de uso militar, una de las portezuelas o poternas. Cuando se hizo la muralla este lienzo es el que dividió una necrópolis de incineración con 66 tumbas, aparecida en 1986 al hacerse un aparcamiento subterráneo


En la Edad Media fue cerrada y tapiada reabriéndose en 1602 aunque el tránsito de gentes no sería asentado hasta 1622, por lo que los dos siglos siguientes será llamada Puerta del Boquete, su primera reforma conocida data de 1798


Mide 3,45 de ancho y 5,65 de ancho. Tiene escaleras y es por tanto de exclusivo uso peatonal



Arriba vemos el piso superior del ambulatorio de la Seguridad Social, del que José de Cora afirma que fue conocido como la Plaza de Toros de Lugo por su frente circular


A nuestra izquierda la delegación de la Xunta de Galicia donde antes estaba el convento de las Salesas


La acera se estrecha ahora un tanto siguiendo este largo lienzo de muralla


Cubos circulares


Y llegamos a la Porta da Estación, la que se abrió con proyecto de Nemesio Coberos para enlazar con la estación de trenes de Lugo, inaugurada en 1875. En 1921 se tiró y se construyó la que vemos ahora, tirándose dos torres que se le habían puesto a los lados


Es también de arco carpanel y tiene 10 metros de anchura por 8 de altura. Sus dos huecos fueron fielatos


Era llamada también esta puerta de la Farmacia, pues hubo una, La Salud, a su lado, así como del Gran Teatro, pues iba al desaparecido teatro, y de las Motos, dado que era meta en las carreras de motos celebradas antaño por San Froilán, en la que la Ronda da Muralla era el circuito


El otro hueco del fielato y la escalera


Seguimos la Ronda da Muralla


Vemos abajo las luminarias nocturnas del gran baluarte


El Parking Ronda y edificios de época


Y aquí Villa Emma y la casa de las las Siervas de Jesús de la Caridad


Pasamos al lado de donde estuvo la Poterna de A Chanca


En algunos tramos de calle las galerías de las casas son la nota dominante en las fachadas, como grandes ojos mirando a la muralla


Nos acercamos a otro "giro"


Y ya estamos llegando al lugar por donde entran los peregrinos del Camino Primitivo


Aquí abajo suben los romeros (vemos uno), desde A Chanca por el Carril das Flores


Y esta es la Porta de San Pedro, entrada del Camino Primitivo, de la que hablamos largamente al entrar por ella en el casco histórico de la ciudad, artículo que podemos ver en la entrada correspondiente de este blog


Es una de las puertas originales de la muralla y donde también se encontró uno de los monolitos del pomerium. Su aspecto actual, naturalmente, es producto de numerosas reformas posteriores. Mide 3,70 metros de ancho por 4,85 de alto y es totalmente peatonal. Tiene un recinto para el cuerpo de guardia y se salvó, como otras, de mayores cambios en 1865 a causa de la falta de presupuesto para acometer la obra. Sobre ellá está el escudo de la ciudad así como la fecha de las obras de la muralla de 1781


Por esta puerta entró en Lugo en 1605 el almirante inglés y embajador en España Lord Charles Howard I, conde de Nothingham, con un gran séquito de 650 personas que causó admiración entre la vecindad. Su visita se debe a la ratificación del tratado de paz de ambos países, redactado un año antes en la Somerset House, palacio gubernamental de Londres (Tratado de Londres) y que se firmaría nuevamente en Valladolid, siendo esa la función del lord británico


Vemos el "balcón" al que nos asomábamos antes desde lo alto, admirando este sector de la ciudad, donde hubo templos y necrópolis


Vamos así acercándonos al famoso "Reducto Cristina" que se construyó con motivo de las guerras carlistas en 1837 en un intento por readaptar la muralla a la guerra moderna de artillería


Desde aquí se contempla el contraste de épocas y estilos, los cubos circulares de la muralla romana y al fondo el gran paredón lineal que, haciendo esquina, tiende a las célebres fortificaciones en estrella de la época decimonónica


La formidable serenidad de la muralla contrasta con el bullicio del tráfico y el tránsito que suele haber alrededor


Ante nosotros, de nuevo A Mosqueira


El cubo que conserva dos ventanas de la antigua torre


Son como grandes ojos que nos observan, testigos, como decimos, de aquellos pulpeiros que aquí se instalaron en las fiestas del siglo XIX haciendo triunfar toda una tradición gastronómica


Y la reformada muralla del Reducto Cristina, obra del arquitecto Alejo Andrade Yáñez, junto con una reparación total de la fortificación, con troneras para la artillería dirigidas por el Cuerpo de Ingenieros Militares


Un monolito metálico colocado en el año 2002


MVRALLA ROMANA DE LVGO
LVZ DA HVMANIDADE MMII


Ante nosotros la Praza da Constitución


Al doblar la esquina hacia la plaza, llegamos a un tramo peatonal, donde hay, al empezar, una placa en la muralla


En ella se lee:

CUERPO NACIONAL DE INGENIEROS A EXPENSAS DA EXCMA. DIPUTACIÓN DA PROVINCIA DE LUGO SE HA LEVANTADO ESTA PARTE DEL RECINTO PARA DEFENSA DE ESTA CAPITAL CONTRA LA USURPACIÓN AÑO DE 1837


Seguimos el muro del reducto


Pero conviene separarse unos pocos metros hacia esta Praza da Constitución


Aquí hay una llamativa e importante escultura en forma de monolito, con unas figuras


Es una alegoría de las fiestas de San Froilán: aquí vemos al santo con el lobo que le acompaña, quien le comió al burro y él domesticó para sustituirlo, llevándole las alforjas


Y escenas de la fiesta, con los músicos, gaiteiro e tamporiteiro, así como la elaboración de polbo, de pulpo, que empezó bajo estas murallas, pues esto era como hemos dicho el Campo da Feira



Vamos ahora a las figuras


Es el Monumento a Pelúdez de Fernando García Blanco. instalado en 1996. Pelúdez, con su familia, son personajes de ficción creados por el diario El Progreso en 1908 y que se mantienen hasta la actualidad, pasando del papel a las actuaciones y comparsas. Se trata de una unión entre el campo y la ciudad pues Pelúdez viene de la aldea a Lugo durante los días de las fiestas y va narrando con retranca todo lo que ve. Su creador es Antonio de Cora Sabater y recrearon sus peripecias Xosé Trapero Pardo, Trapacero, y José de Cora Paradela


Primeramente era Pelúdez, solo, quien se acercaba a las romerías luguesas, pero pronto le acompañan su mujer Filomena, su hijo Peludeciño, su nuera Vanessa, el nieto Harrisonciño, y la consuegram Rebortia das Arieiras


Enfrente tenemos la Porta do Bispo Izquierdo, también llamada Porta do Cárcere o Porta do Campo Castelo que, como dijimos antes, se abrió en 1888 con proyecto de Nemesio Cobreros para comunicar con la nueva cárcel modelo, recién inaugura, y con los juzgados


Aquí un "esquemático" legionario monta guardia


Lanza, casco escudo y espada...


La anchura de la la puerta es de 4,32 m y la altura de 7,15, con arco de medio punto y bóveda de cañón, así como un cuarto para el fielato. Las dimensiones de la puerta están condicionadas por el lugar de apertura en el que antes había una escalera romana de acceso a la muralla, situada entre dos edificios. Al hacerla desaparecieron varios elementos significativos, tanto de la muralla romana como del Reducto Cristina. En este lienzo estuvo la desaparecida Porta Casstelli, que había sido reconstruida en 1535 por Gaspar de Arce y Solórzano y que tenía un puente de madera sobre el foso romano


Aquí vamos a pasar un momento a la ciudad intramuros para ver algunos elementos importantes de los que ya hemos hablado antes


Salimos así a la Praza do Campo Castelo junto a este edificio de viviendas que fue, muy antiguamente, solar de otra cárcel más antigua mandada hacer por el obispo Izquierdo en 1757


Esta es la fachada delantera y principal del edificio donde estuvo la carcel


Se conserva una antigua inscripción


Y esta es la Praza do Campo Castelo, donde estuvo anteriormente el castillo y cárcel de la Corona, en la Edad Media, siempre disputado entre el obispo y los burgueses de la ciudad


Aquí, en el mismo campo y césped, se exponen varios elementos localizados en obras y excavaciones en este lugar





Volvemos a salir por la Praza do Bispo Izquierdo a la Praza da Constitución. En esta zona, por los hallazgos romanos, parece ser que se acuñaban sestercios y otras monedas, en ellas se representaban las armas de los galaicos y las de los romanos, posiblemente representación de un pacto entre ambos


Seguimos el tránsito peatonal al pie de la muralla


La manera minuciosa en cómo se colocaron las piedras denota que en la obra de la muralla no hubo precipitación alguna. Parece que había necesidad de protección pero no se perciben en esta tarea señales de un ataque inminente


Ya los ingenieros de la antigüedad señalaban que las murallas habían de tener para ser efectivas cerca de los cinco metros de espesor y que, para mantener al enemigo lo más alejado de ellas, con sus huestes y máquinas, un sistema de fosos otras defensas debía de proteger un espacio ante del muro de por lo menos 150 metros


Así pasamos entre la muralla y el Centro de Servicios Municipais


Y nos acercamos a la puerta que nos queda por ver


Es la Porta do Bispo Aguirre, la que se abrió en 1894 para comunicar con el Seminario fundado por este obispo en 1885, así como con el nuevo cementerio, de 1885


Tiene una anchura de 10 metros y una altura de 8,15, proyecto de Nemesio Cobreros con arco carpanel y cuartos para los fielatos. Fueron derribadas para hacerla dos torres con lápidas romanas. Dadas las irregularidades el alcalde Constantino Velarde y Plá, así como dos concejales, tuvieron que dimitir


Placa de la puerta


Según nos cuenta José de Cora en su Guía de Lugo el obispo estaba por aquel entonces tremendamente preocupado ante la posibilidad de que se abriese una capilla protestante en la ciudad


Vemos a los lados los cuartos para los fielatos y al fondo la Praza Maior


Un fielato


Y placa en honor del obispo Aguirre, puesta el 4 de octubre de 1894. Acabándose las obras el prelado es trasladado a Burgos


A la derecha el Círculo das Artes


Seguimos la muralla, acercándonos ya al barrio de Recatelo


A punto ya de dar otra vuelta completa a las murallas, esta vez por abajo


Los cubos de las torres...


Las reformas de la muralla...


Y el barrio de Recatelo, que no solo es de tascas, de las que hablábamos antes, sino como nos recuerda José de Cora, de literatos, como el poeta Lorenzo Varela, que tuvo en él su casa, o Ricardo Carballo Calero, primer catedrático de Lingüística y Literatura Gallega en Santiago, el dibujante y poeta Ánxel Johán, el filósofo Celestino Fernández de la Vega, los escritores Ánxel Fole y Paco Martín o el periodista Paco Rivera Manso


Damos vuelta a la muralla ante Recatelo...


Y ya estamos ante los muros de la Porta de Santiago, una vez más, y dando vista a las torres de la catedral


A la izquierda sigue el Camino por la rúa de Santiago hacia el barrio de A Ponte, cruzando el Miño por A Pontre Romana. Si deseamos emplear la ruta más antiguo por O Carme, hemos de tomar, poco más adelante, la puerta de este nombre o Porta do Carme o Porta Miñá


Y así, bien por esta Porta de Santiago o por la tan citada Porta Miñá, continuaremos ruta por el Camino Primitivo











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