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martes, 18 de junio de 2024

DEL CRUCE DE CASQUITA A EL RONZÓN, LA FUENTE TEBIA Y LA CUESTA VALLE: ENTRANDO EN LA PARROQUIA DE CAMOCA (VILLAVICIOSA, ASTURIAS) LA RUTA A SAN SALVADOR POR VALDEDIÓS O ARBAZAL

Cruce de Casquita, a la derecha la capilla de San Blas

Este es el famoso cruce de Casquita, en Villaviciosa, paso de la parroquia de Amandi a la de Grases, donde los peregrinos del Camino Norte se deciden, ante la capilla de San Blas, entre dirigirse a la derecha a Gijón/Xixón por Grases y Niévares o, a la izquierda, tomar la ruta a Camoca rumbo a Oviedo/Uviéu a venerar las Reliquias de San Salvador en su catedral, hito de la historia y del Camino, para proseguir bien por el Camino Primitivo o bien regresar a la costa por Avilés

En este caso, nosotros vamos a tomar el Camino de la izquierda, el secular itinerario a las reliquias de la ovetense catedral de San Salvador, gran centro de peregrinación medieval y origen de los caminos de Santiago

Y a la izquierda tenemos el famoso Llagar El Traviesu, fundado en 1943 pero no aquí sino en el lugar del mismo nombre en la vecina parroquia de Camoca hacia la que nos dirigimos, iniciativa de Enrique Genaro Acebedo Carneado, quien posteriormente lo trasladó a este cruce de Casquita para disponer de un edificio más grande

Entre el llagar y la casa empieza pues el ramal ovetense del Camino Norte de Santiago, que se separa del gijonés frente a lo que fue La Pista, el antiguo baile de Casquita en la Casa del Cubano actualmente vivienda con un hermoso jardín en plena bifurcación

"Baile de tronío en Casquita, década 50, "En "Casa del Cubano", comidas y bebidas" dicen de él en el apartado Fotos Históricas del portal de noticias VillaviciosaHermosa



A nuestra izquierda, el portón del llagar y, a lo lejos, al sureste, el monte y picu Lloses (454 m) en La Campa Arbazal



Un poco a su derecha está La Campa o Altu la Campa, collado fronterizo de Villaviciosa con Sariegu, a cuyo valle baja el Camino, en la cuenca del Nora, pasillo natural hacia la capital asturiana, Camino que, a su vez, se dividirá en dos en Castiellu (parroquia de Ambás), una vez pasado Camoca: uno por Valdediós y otro por San Pedru Ambás y Arbazal 


Ambos caminos se reúnen en La Campa y, de los dos, el más empleado actualmente y con diferencia es el de Valdediós, que permite hospedarse en el albergue del monasterio, visitarlo y conocer su iglesia románica-barroca de Santa María así como El Conventín de San Salvador de Valdediós, dos siglos anterior y joya del Arte Asturiano (prerromanico)



Hemos de decir que, en contra de lo que aparece ocasionalmente en algún sitio, en Casquita NO comienza el Camino Primitivo, tanto el ramal gijonés como este ovetense (los llamamos así para distinguirlos claramente) son dos alternativas del Camino Norte, sin bien esta ovetense enlaza, recalcamos, con el Camino Primitivo a los pies de la catedral de San Salvador de Oviedo/Uviéu, que es su comienzo, o desde ella puede seguirse por el Camino Norte para volver a la costa en Avilés, donde se reúne con el ramal gijonés



Estamos en el valle del Ríu Valdediós, el gran valle de Boides, que era como se designaba en la antigüedad a este extenso valle central del concejo de Villaviciosa


Valle famoso por sus pumaraes, las pomaradas de manzana de la rica sidra asturiana, que hacen de Villaviciosa la "capital manzanera por excelencia"



Fue antaño también valle de molinos, donde molía, entre otros muchos, el Molín de Casquita, que dejó de moler hace ya mucho tiempo, pero del que vemos sus casas a nuestra izquierda, en medio de estos prados y un poco apartado de las demás casas



En su libro Los molinos de Maliayo, el erudito etnógrafo y escritor Rafael Balbín Loredo nos dice que el molino original era de planta baja y rectangular pero que, al reformarse esta quintana, se le añadió una planta superior y además se aumentó el tamaño en planta



Un canal, la canal del molín, llevaba al molino el agua del río y luego la devolvía a este; previamente y embalsada, era la fuerza motriz que ponía en funcionamiento toda la maquinaria de la molienda


La canal, ahora seca y cubierta de vegetación, sobre la que pasamos ahora, es uno de los elementos que descubren la antigua existencia de un molino en Casquita. Antaño, gran parte de estos prados estuvieron plantados de maíz para con su grano hacer la boroña, pan de maíz, que se molía en los molinos y se elaboraba en casa


Los molinos de río se fueron abandonando, primero, con la llegada de la luz a las casas y la llegada de los molinos eléctricos, lo que permitía que en cada casería que lo adquiriese se moliese a voluntad sin estar pendientes de continuos viajes a la molienda y al pago de un tanto de lo molido, maquila, a los molineros, así como, en el caso de los molinos comunitarios, de los turnos o vez, vecera, que tocaban a cada vecino para moler


Luego, la mecanización del campo y una mejora de los camino locales permitió que las tahonas repartiesen pan blanco a domicilio con asiduidad diaria, lo que permitió al agro especializarse en pastos y forrajes para el ganado, de leche y vacuno, más rentable que los cultivos cerealísticos, pues atendía a la gran demanda de los crecientes núcleos urbanos e industriales


El Ríu Valdediós, aquí más conocido como Ríu Grases, discurre un poco más abajo; allí, una curva cerrada de esta carretera local pasa por el puente hacia La Cuesta Valle, en Camoca, hacia donde nos dirigimos


Arriba está la casería de la Fuente Tebia, que toma su nombre del manantial que surge en ese preciso lugar, a sus pies, en medio de una bifurcación


A la derecha de La Cuesta Valle, en Camoca Baxu, es el monte de La Felguera, a cuya derecha viene el río y por cuyas arboledas discurre, camino de Grases y El Mayorazu, el ramal gijonés del que nos acabamos de separar


Dicho ramal va, después del cruce de Casquita, bajo la aldea de Maoxu, ya perteneciente a la parroquia de Grases, en lo alto de un cueto sobre el Camino. Al fondo, los montes del Cordal de Cañéu o de Pión


En esta vega, donde La Riega Mieres va a dar sus aguas al Ríu Valdediós, las pumaradas son el cultivo agrícola por excelencia, mientras que arriba, en Maoxu, la labor ganadera está ejemplificada en la casería de Los Caserinos y sus productos lácteos, quesos y yogures principalmente



Y siguiendo camino, ahora a nuestra derecha, tenemos una hermosa vista de Casquita, al pie de un cueto y rodeada de prados, huertas y frutales. La parte de la derecha pertenece a Amandi mientras que la de la izquierda es de Grases


Por Casquita y bajo Maoxu va, pero en sentido inverso, el famoso Camín Xixón-Cuadonga que, señalizado con flechas amarillas y un trisquel, tiempo antes que el Camino Norte de Santiago, dio lugar a algunos equívocos


Esa parte es conocida como L'Improvisu por la existencia antaño de una tienda mixta así llamada, chigre y comercio


Su nombre es equivalente a 'imprevisto' y puede hacer referencia a ser una de tantas paradas ocasionales de los viajeros de antaño, siendo además lugar de paso, al ir y al volver, de la vecindad de Grases, Niévares y Rozaes hacia el mercado de La Villa, la capital villaviciosina


Y este es el puente sobre El RíuValdediós al que ya antes nos referíamos, aquí llamado también El Ríu Grases como hemos dicho. Al pasarlo entramos en la parroquia de Camoca


Observemos su estructura, de piedra y un solo arco, no sabemos de su antigüedad pero sí que tuvo diversas reconstrucciones, por ejemplo en 1882, cuando figura un Expediente de subasta de las obras de reparación del puente de Rozón recogido en Archivos de Asturias


Este río nace al pie de La Campa, entre Vallinaoscura y Villarrica, más arriba de Valdediós donde, en su curso alto, es llamado Ríu Asta, un hidrónimo que parece emparentado con el de Asturias y los astures, existiendo múltiples explicaciones y teorías etimológicas sobre su origen y significado


Rodeado de praderías, sus orillas no obstante conservan el arbolado y vegetación ribereñas en su mayor parte. Aguas abajo, uniéndose al Viacaba al llegar al Puente San Xuan en Amandi, forma el Llinares que, a su vez, será el germen de La Ría o Ría de Villaviciosa


Justo aquí entre la carretera y el espeso muro vegetal de la derecha, que cierra una finca, discurre un pequeño arroyuelo que viene a desembocar al Ríu Rozaes o Valdediós, llamado El Ronzón, que nace en la cercana Fuente Tebia


Y El Ronzón es precisamente también el nombre de este lugar por el que, tras cruzar el puente, entramos en la parroquia de Camoca, en concreto en el barrio de Camoca Baxu


La casa de El Ronzón, a nuestra derecha, que vemos al pasar frente a su entrada


Abajo, la fauna fluvial de El Ronzón


De frente, la fauna doméstica, rebaños de vacas en el prado



En la distancia, uno de los tejados de La Bustariega, también en Camoca, con los montes de Valdebárcena y Celada a lo lejos, frontera con el concejo de Cabranes



Destaca allí la cumbre de Piedrafita (582 m), plantada de pico y eucalipto



Dejamos a nuestra izquierda la entrada a una finca y continuamos adelante por la carretera asfaltada


Justo aquí y sin darnos cuenta pasamos sobre La Riega'l Ronzón, que va subterránea bajo el asfalto


Ahora el arroyo está a nuestra izquierda, en este surco bajo el quitamiedos


Ante nosotros La Cuesta Valle de nuevo, en Camoca Baxu, donde dejaremos la carretera


A la derecha otra vista de Maoxu encima de la gran vega donde los arroyos de El Rozón y Mieres dan sus aguas al Valdediós o Rozaes, cuyo curso señala la línea de árboles de sus riberas



Más atrás, al oeste, es El Monte Iyán (364 m), en El Cordal de Cañéu y altos de La Cobertoria



A los pies de Maoxu La Barraca o Les Cases de la Barraca, al oeste de L'Improvisu (casquita), donde vivió el célebre Arturo Meré el Madreñeru


Al lado estaba La Fábrica, donde primeramente fue  El Molín de La Barraca, el cual pasó en el siglo XIX a ser la Fábrica de Papel La Esperanza, que también desapareció, transformándose en la Fábrica de Quesos Mantequera Asturiana, que estuvo trabajando hasta los años treinta del siglo XX


El ilustrado villaviciosino José Caveda y Nava mencionaba en sus tiempos al Molín de Maoxu, que para el investigador Rafael Balbín Loredo podría referirse a este, y como tal o expresa en su libro Los molinos de Maliayo

El Molín de La Barraca pasó en el siglo XIX a ser la Fábrica de Papel La Esperanza, construida entre 1843 y 1845, elemento importante de la industrialización villaviciosina que desapareció en esa misma centuria. En la obra Asturias de Fermín Canella y Octavio Bellmunt, publicada en 1897, se aporta esta muy interesante información de la misma:

"Fábrica de papel de tinas o a mano fue establecida en Grases por el Sr. Sotomayor, de Galicia, sobre un molino del Sr. Rodríguez Álvarez. Sucesivamente pasó a otros dueños hasta que en 1877 la adquirió Lucas Merediz, que dio al establecimiento mayor impulso, amplió las dependencias, aumentó la producción con más clases de papel y sostenía regular número de obreros; pero por enfermedad del dueño se paralizaron los trabajos en 1883"


Las antiguas instalaciones fabriles fueron transformándose luego en la Fábrica de Quesos Mantequera Asturiana, que estuvo trabajando hasta la década de 1930. Su primera noticia documental, dice el arquitecto Juan José Pedrayes Obaya en su libro Villaviciosa de Asturias. Análisis urbano, es del año 1903, cuando su gerente solicitó al Ayuntamiento el arreglo de este camino vecinal de acceso a la misma, "tanto por servir de comunicación a varias parroquias como el interés que tenía la fábrica para el concejo"



Tras finalizar su uso industrial, hubo en La Fábrica muchos años una casería, con sus establos, tenada o henar, panera y otras dependencias campesinas. No obstante en líneas generales mantiene la estructura de los tiempos de la mantequera, en concreto y muy posiblemente a los de las obras de 1910, cuando figura como su gerente José Alonso Villaverde. Tres años más tarde aparece como tal Ramón Fernández Morán, y la empresa como Sociedad Anónima "Mantequera Asturiana"


La sociedad llegó a tener tanta trascendencia que en 1915 Fernández Morán solicitó al Ayuntamiento permiso para poder utilizar el escudo de Villaviciosa como emblema de sus productos, pero al comenzar los años 1930, tras la gran convulsión mundial del crack de la Bolsa de Nueva York, los problemas económicos le obligaron a vender estas instalaciones, que para encima padecieron posteriormente (1935) un incendio que las afectó en gran parte. Antaño algunos vecinos se dedicaban a recoger la leche de las caserías a caballo para traerla aquí. Sólo en Grases había en 1928 unas 195 vacas, según datos de Villaviciosa y su progreso, donde podemos leer:

"El desarrollo industrial se condensa con muy rendimiento a la fabricación de sidra y a la elaboración de quesos y mantecas, siendo acreditadísima la Fábrica de quesos de don Ramón Fernández"

Vista de Casquita con El Ronzón a la derecha y en primer término


A la izquierda la casa de El Bombé, nombre que estuvo muy en boga en la segunda mitad del siglo XIX. Tiene que ver con el voiture bombée francés, carruaje de caballos muy ligero, de dos ruedas, dos asientos y abierto en su delantera



La Cuesta Valle en Primavera, cuando se roturan los campos para plantar el maíz, no ya para consumo humano como cereal panificable sino como planta forrajera para las caserías como la de La Fuente Tebia



En La Cuesta Valle hay una casona con llagar con buenas vistas sobre el valle de Camoca, formado por La Riega'l Ronzón, la cual riega estos campos


El Monte Lloses es una buena referencia visual y geográfica que nos acompañará durante este trayecto hacia La Campa, bien por Valdediós o por Arbazal. Por esta su ladera occidental discurre precisamente este segundo Camino, subiendo por San Pedru Ambás


La Fuente Tebia está justo al empezar La Cuesta Valle, en el cruce y en medio de la bifurcación en la que dejaremos la carretera local para subir por la izquierda


A la derecha, una pumarada en primavera, cuando empieza a florecer; la carretera realiza un importante rodeo y curva a la derecha para subir la cuesta


nos 18 vecinos figuraban como elaboradores de sidra en Camoca en 1928, según datos de la obra Villaviciosa y su progreso de Víctor Vallín Martínez y Gerardo Fernández Moreno 



La belleza del pumar es tan preciosa como efímera, por eso en Villaviciosa se celebra la Semana de la floración del manzano, así como en otros concejos de la Comarca de la Sidra:
"A lo largo de todos los puentes de mayo, la Comarca de la Sidra se viste con el blanco y rosa de los pétalos de la flor del manzano, o como se conoce por estas tierras la “Flor del Pumar”, y es que la llegada de la primavera genera una explosión de colores y fragancias que recorre las tierras sidreras que integran los municipios de Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa. Para festejar este espectáculo de la naturaleza se desarrolla un completo programa en el que se ofrecen a los visitantes diferentes actividades en torno al mundo de la manzana y la sidra. Destacando especialmente las visitas guiadas a fincas (pumaradas) en pleno proceso de floración."


Y este es el manzano unos tres meses después, a finales del verano o comienzos del otoño, repleto de manzanas rojas, listas para pañar 'recoger' y seguidamente mayar 'machacar' para sacar el primer mosto, la sidra dulce o del duernu, el recipiente de madera en el que se realizaba esta operación


Los autores de Villaviciosa y su progreso afirmaban que en Camoca "Las gentes no conocen más frutas que la castaña y la manzana y estas en cantidad natural y espontánea, sin que el hombre ponga los medios precisos para su conservación y mejoramiento"; no obstante, a su fiesta del Rosario, a principios de octubre, "acuden multitud de personas y donde las compra-ventas del lino son famosas y de mucha consideración". Se trata de una feria que, junto con la de las nueces, data documentalmente de 1615 como su referencia más antigua, aunque posiblemente su origen sea anterior



Atención a la bifurcación: aquí es donde dejaremos la carretera para ir a la izquierda


Antes de ello podemos acercarnos a la señal que nos indica este desvío a La Cuesta Valle para ver La Fuente Tebia


Ahí nace La Fuente Tebia o Fuentetebia, manantial de agua "tibia" según se dice, de ahí el topónimo


Sus aguas rojizas delatan sus características ferruginosas y, además de para lavar, sus aguas eran usadas como medicinales, nos cuentan en el Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos; de ella leemos además esto en Destino Villaviciosa:
"La fuente Tebia se encuentra en la parroquia de Camoca, en una ubicación próxima al Camino de Santiago. Sus orígenes no están claros, pero podría datar de la época prerromana, ya que en la zona se conservan restos arqueológicos de asentamientos fechados en el siglo VIII a. e. c., durante la Edad del Hierro. El nombre de la fuente obedece a la temperatura de sus aguas, tibias durante el invierno. En el pasado se utilizó como lavadero y abrevadero de ganado y fue recuperada por el trabajo de los vecinos en sestaferia a finales del siglo XX."



Y esta La Cuesta Valle, donde hay varios nozales 'nogales' cuyas nueces son recogidas para la feria de Camoca


Las flechas amarillas y las conchas xacobeas nos indican el Camino


Y esta es la quintana de La Cuesta Valle, donde primeramente pasamos junto a las antiguas cuadras y caballerizas



Llaman la atención aquellos ventanucos en forma de aspillera o saetera


Más arriba están la casona y, enfrente de ella, la tenada (henil). Se dice que el conjunto es del siglo XVIII



Hay también un viejo llagar, el lugar es conocido también como La Cuesta y La Casa Valle


Al llagar a la casona, donde hay un rellano, NO seguiremos de frente, sino que tomaremos el camino a la derecha



Y fijémonos a la derecha por donde seguiremos subiendo, es un corto pero pronunciado repecho hormigonado 


Observemos también el mojón con la concha y la flecha que nos indica subir por aquí, bajo la casería de La Fuente Tebia. Puede llegar a estar parcialmente oculto por la vegetación y la umbría


El Camino sube directo y bien encajado, siendo evidentes los trabajos de ensanche efectuados en su momento


La Cuesta Valle es, fundamentalmente un atajo que sigue el trazado del antiguo camín real, sustituido en tiempos por la actual carretera local


Carretera a la que de nuevo vamos a salir, ahí tenemos sus guardarraíles y la casería de La Fuente Tebia


Precioso porche de arco de medio punto en la entrada de la vivienda. Más allá están las cuadras de la ganadería


La cuesta acaba en esta ladera de La Felguera, en Camoca Baxu


Las señales de estos barrios y lugares, en cuyo poste metálico se ha pintado una flecha amarilla


Dejamos atrás, a la derecha, la casería y llegamos otra vez a la carretera


Y en la carretera iremos a la izquierda, caminando en llano por la falda del monte


Según caminamos tenemos una vista estupenda del valle de Camoca, el formado por La Riega'l Ronzón 


De frente, la iglesia parroquial de San Juan Evangelista de Camoca, con la escuela un poco más arriba a su derecha y, a su izquierda, las casas de El Santu


Si nos fijamos llegaremos a ver en la distancia la torre-campanario de la iglesia de San Pedru Ambás, junto la que pasa el camino a Arbazal



La iglesia fue totalmente remozada en época moderna pero se sabe que atraía a muchos peregrinos antaño, pues al decir de la tradición religiosa, albergaba importantes reliquias, en concreto "cendales de seda encarnada ya muy caída, trabajada según dicen por Nuestra Señora" tal y como aparece reflejado en los Papeles del historiador Martínez Marina. Por esta razón además de hacerse allí la fiesta del patrón, San Pedro, se celebraba la de Les Reliquies, que por coincidir con las del Portal en la capital concejil únicamente tenía festejos por la mañana


No llegamos a ver La Campa, tapada entre el Monte Lloses a la izquierda y los altos de Valloberu y La Foquera (606 m) en el Altu del Caballín, en La Llomba, divisoria con Sariegu


Sucesivas reformas han transformado la iglesia de Camoca, si bien conserva buena parte de su estructura medieval tardorrománica, como su cabecera cuadrada. La espadaña del campanario es uno de los elementos añadidos en las obras acometidas en ella en el siglo XVIII; a su derecha, el cementerio es también posterior


A su izquierda está otra antigua escuela, más antigua que la anterior, la cual sustituía a su vez al pórtico del templo como lugar donde se daban primeramente las clases a los escolinos de antaño. Se emplea ahora, restaurada, como cantina durante las fiestas y local de reuniones y actos


Si bien se celebra la fiesta de San Juan Evangelista en enero, la devoción a la Virgen del Rosario creció tanto que llegó a ser la gran romería de Camoca. Ya en el siglo XVI se encarga una imagen de la misma, para sustituir a una más antigua, nada menos que a Lisboa, conociéndose su celebración como la Fiesta de Octubre dado que se celebra el primer domingo de ese mes


La fiesta del Rosario de Octubre de Camoca llegó a ser renombrada dentro y fuera de Asturias, vendiéndose muchos lienzos y géneros, pues en la parroquia se plantó muchísimo lino, con especial constancia del mismo en los siglos XVII y XVIII, de lo que únicamente quedan topónimos como La Llinariega, El Prau Llinar, o La Faza los Llinares. A esta fiesta además acudían las mozas de las casas fanegueras, que era como se conocían a las de mucha producción de trigo, portando cada moza la saya con los colores identificativos de su casa, verdes, azules y coloradas, lo que sirvió de inspiración al cantar Villaviciosa hermosa:
Villaviciosa hermosa
que llevas dentro
tú me robaste el alma 
y el pensamiento.

Son tus claveles
que en tus jardines 
tienes sembrados
verdes, azules
y colorados...

Al Rosario de Octubre venían a Camoca arrieros de Castilla y vendedores de lino a realizar sus transacciones, según recoge el cronista local Ramón Rivero Solares, lo que dio origen a una danza que se cantaba al final de la romería, alguno de cuyos versos son estos:
A los arrieros madre,
madre, los arrierinos,
trocan linos por flores
en amorosos nidos.
Y los arrieros, madre,
madre, los mis arrieros,
trocan viejos nidos
por otros nidos nuevos...

Aquí La Riega'l Ronzón se hace algo profunda, bajo La Bustariega. El paisaje de prados de siega y pasto separados unos de otros por setos silvestres o sebes se extiende ante nosotros. A lo lejos son son montes de Celada, al extremo suroriental del concejo de Villaviciosa, frontera con Cabranes


 A la izquierda es el pico llamado precisamente La Corolla (549 m), topónimo relacionado con altozanos y a veces con hábitats castreños


Más cerca, una buena vista de La Bustariega, en Camoca, donde ahora hay una casa vacacional de turismo rural

 
Más a la derecha La Cruz de la Collada, Cueturredondu (557 m) y Piedrafita (582 m), frontera con Cabranes


En la ladera de los monte está e la aldea de Cuiña, parroquia de Valdebárcena, con sus barrios y lugares de El Cantu, El Llugar, Les Cases de Baxu... en lo que llaman La Parea Celada y La Cuestona


Y esta es la zona de Peruyeru, al otro extremo de Camoca, topónimo relacionado con peruyes o peras silvestres


A lo lejos, Villar, en la parroquia de Valdebárcena y cercanías de Ternín, antiguo Ablanéu, antigua cabeza de una parroquia que comprendía estos dos núcleos más los de Condarcu y  y Vega, hijuela de San Pedru Ambás y suprimida en 1892, cuando pasó a formar parte de la de Valdebárcana


Sobre La Riega'l Ronzón pasa la carretera AS-380, antigua AS-267, La Carretera la Campa, cuya inauguración en 1867 hizo caer en desuso los viejos caminos reales para el tránsito de viajeros, arrieros y mercancías


La carretera bordea el valle bajo el monte también llamado El Ronzón (142 m) y, a su derecha, el Bonizán (156 m). Empezó a fraguarse su construcción como Carretera a La Pola Siero en 1839, casi a la vez que la Carretera Carbonera para Gijón/Xixón, por lo que se vislumbraba la idea de que el carbón de las minas del Nalón pudiese tener salida comercial también por Villaviciosa a través del puerto de El Puntal, en La Ría. La influencia de dos notables villaviciosinos, José Caveda y Nava, por entonces Jefe Político de la Provincia, y luego y sobre todo Pedro José Pidal como Ministro de la Gobernación, fueron determinantes para su construcción


La carretera avanzó bastante bien hasta que, hacia 1845, surgieron disputas para establecer su trayecto por Amandi y el casco urbano de La Villa para enlazar con la de Colunga, las cuales hubieron de ser dirimidas oportunamente en 1850 por Real Orden


Atrás, vemos, más allá de la casería del Fonte Tebia, las casas de Concieya, en Amandi, por donde viene el Camino desde La Villa, antes del cruce de Casquita y, en lontananza, el Monte Cubera, cuya cota cimera es El Picu Altu (367 m), antaño cubierto de prados y bosquetes y en la actualidad plantado de eucaliptos



De frente a nosotros Camoca Riba, que se divide a su vez en varios barrios y lugares bajo el castro astur de El Castiellu Camoca (179 m), situado en un cueto plantado de eucaliptos, testimonio de los antiguos pobladores de estos valles de Villaviciosa, excavado por el arqueólogo Jorge Camino y que data al menos del siglo VI a. C.. Más a la derecha no llegamos a ver desde aquí El Llanu, situado en un llano amesetado al norte del castro


Si vemos, prados arriba, solitaria, la casería de La Felguera, con hórreo, vivienda y cuadra, rodeada de prados donde pacen las vacas


La casa es de tipo mariñana, de portalón en medio y cuartos o habitaciones a los lados, uno de los estilos constructivos tradicionales de casas asturianas


Cerca está El Traviesu, donde se fundó en 1943 el famoso llagar de sidra de este nombre, trasladado luego a Casquita como hemos visto. En cuanto al castro del Castiellu Camoca, cubierto de eucaliptos, Fon S.P., responsable del Proyecto Ástures, nos cuenta que:
"Se trata de un castro de forma ligeramente ovalada que se ubica en una de las colinas próximas a Valdediós. Respondería al tipo de corona. Está perimetrado por un talud de más de 10 metros al que se le añaden potentes sistemas de defensa, como el doble foso de su sector oriental. En él se dan las dataciones más antiguas."

Dice Fon que "hablar de los castros de la ría de Villaviciosa es hablar sobre todo del trabajo de Jorge Camino Mayor, quien excavó la mayor parte del conjunto de castros" de este entorno. Recuerda que no obstante no fue el único que los investigó, pues José Luis Maya también publicó un trabajo sobre Canoca y, cómo no, José Manuel González, quien "incluyó varios de ellos en su inventario de castros de Asturias antes que ningún otro". Este sería su marco geográfico:
"Se trata de un terreno donde aún la rasa costera mantiene una cierta anchura jalonada por elevaciones calizas que se presentan en muchas ocasiones de forma casi aislada, en forma de conos de elevada pendiente. No pasaron inadvertidos para los pobladores de este tiempo que aprovecharían sus favorables condiciones de defensa. 
En general se trató hasta no hace tanto de un terreno de bosques y suaves colinas muy apto para el cultivo y la ganadería. Se conocen trabajos mineros en época antigua así como el inevitable aprovechamiento de la ría para obtener alimento y probablemente como fondeadero donde se produce un tráfico comercial. 
Los estudios palinológicos hablan de una presencia de bosque de alisos, robles, castaños y pinos silvestres así como de avellanos, brezos y tojos. El más abundante de la zona es el quercus robur, siendo la especie predominante en el paisaje de la edad del Hierro. 
Sus buenas cualidades para el poblamiento hacen que en época romana se establezcan varias villas en torno a los yacimientos estudiados en este post. 
Los asentamientos
Los vestigios arqueológicos que se documentaron en los castros de la ría de Villaviciosa mantienen un cierto paralelismo con los de un amplio grupo de yacimientos excavados desde el Sella al centro de Asturias (Llagú, o la Campa Torres, por ejemplo). Se ubican en un territorio que tradicionalmente ha venido situándose en el espacio ocupado por los Luggones de las fuentes escritas y de la epigrafía."

Vemos, o intuimos, la llanura de El Llanu pero no así sus casas ni su capilla de San José, que perteneció a la antaño poderosa familia de los Peón y fue restaurada por los vecinos. El lugar está situado a 110 metros de altitud y desde allí, como desde el castro, se dominan plenamente La Ría y los valles de la cuenca del Valdediós, así como los caminos que por ellos discurren y los accesos a través de las montañas circundantes


Camino Mayor nos dice que, como es lo habitual en la cultura castreña, se prefiere fijar los poblados en altura, que en el caso de Villaviciosa suelen ser prominencias aisladas, con desniveles muy acusados en todo su perímetro que hacen de defensa natural. Además se construyen sistemas defensivos de fosos, murallas y parapetos, de dos y hasta tres líneas concéntricas en algunos lados


De frente a nosotros Camoca Riba, que se divide a su vez en varios barrios y lugares, como El Pueblu Riba (o El Pulu Riba), extendido a lo largo del Camino. A lo lejos es La Peña Calva (502), con el Altu del Caballín a su izquierda


A la izquierda de El Pulu Riba está El Campu, en el desvío a la iglesia y, al fondo El Pulu Baxu, con la subida a La Cruz, por donde sigue el Camino, dando vista a Lluaria en lontananza


Si bien la iglesia no está en el mismo camino merece la pena desviarse unos escasos metros de él para conocerla y, además, descansar unos instantes en su campo de romerías, ni qué decir tiene que, si coincide con la Feria de les Nueces y el Lino mejor que mejor, para adquirir nueces de la parroquia y otras cercanas. En el año 2022, el pregonero Fernando Amandi Medio decía así:
"Buenos días a todos y todas: autoridades, asociación de vecinos La Llosa de Camoca, Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, familia, amigos, vecinos, pandereteres  L´Algara, gaiteros y tamboriteros, expositores, etc.… 
Hace unos días estando en una feria, me suena el teléfono y al contestar me dicen: “Hola Fernando, soy Gonzalo de la asociación de vecinos de Camoca, en la última reunión decidimos que fueses, si aceptas, el pregoneru de la Feria de Les Nueces y el Lino” 
Acepté  encantau.
Mi relación con Camoca comienza desde que tengo uso de razón, ya que desde mi casa  se pueden observar varios barrios: El Ronzón, La Cuesta Valle, La Bustariega, El Reborión, Peruyeru y un pocu del Llanu. 
Empecé a conocer Camoca a la edad de seis años cuando pasaba diariamente en el autobús de “Autocares Rafael” para nosotros “Falo” camín de la escuela, y no sólo el paisaje de uno de los pueblos más soleyeros del concejo de Villaviciosa, sino también su paisanaje y en especial a los guajes del pueblu. Así que al final de cada curso, había pasado por aquí cientos de veces. Por mi época, entre los críos que iba recogiendo el autobús, se encontraban Javi y Borja, Víctor y Yayo, Yolanda y Eva, Águeda y Rubén, José Manuel y Patricia, Tristana, los hermanos Rubio: Kike, Miguel, Lorena y David (Ahora casau con una caserina), Carola y Olaya, Esther, Kike, Begoña, Isabel, Marcos, Montse y hasta les hermanes britániques  Besadai y Alecella, que vivieron donde hoy está Casa Tilo. 
 Empezamos a quedar algún fin de semana con los guajes de Camoca pa echar un partido de fútbol, cuándo en Grases, cuándo en Camoca, con aquel poste en medio el prau,  de Camoca jugaban:  Avelino, Noé y Moisés, Fernando el  de la Bustariega, Domingo  y de porteru, aunque bastante mayor que nosotros,  Amado, y algún extranjeru, casi siempre de San Pedru Ambás. La última vez que jugamos en Camoca hubo algún que otru pique y algún  que otru manzanazu, (por cierto ganamos siete a  tres). 
Hoy en día, hay un chaval del pueblu en Mareo al que le deseo mucha suerte: Rodrigo de la Llana. 
Al volver pa casa, caminando o en bici, solíamos parar en Fuente Tebia, ya que nos llamaba la atención que saliera el agua tibia, ¡No lo podíamos creer!, otra parada era en Casquita, en casa de Luis y Maruja, porque siempre discutíamos si aquella casa era de Amandi, Grases o Camoca. Tendrá que contánoslo  un día Mari Paz, al igual que todos los días explica a cientos de peregrinos el pasu del Camín de Santiago por esti pueblu o por el míu. 
En aquellos primeros años de mi juventud, la mayoría de los hechos giraban en torno a la ganadería. 
Por Maoxu  llegaba de vez en cuando, “Nardo la Corolla” a comprar xatos y vaques. Recuerdo también ver a Rufo traer nuvilles y vaques al xatu pintu de Gonzalo “El Caserín”. 
Además me acuerdo especialmente estos días de Roberto Carneado, , uno de los impulsores, junto a  “Bernardo Los Cuadros” y a nuestro padre, del Control Lechero de Villaviciosa. 
Pero no todo eren vaques, otro hecho del que me acuerdo ye cuando mis padres me decían: “Fernando, hay que ir a casa de Javier y Charo, a preguntar si Javier terminó  la portilla o si ya arregló el peine de la segadora”. Siempre me recibían con los brazos abiertos, ¡qué buena xente! 
En aquellos años marchaba la luz con frecuencia, y a los fusibles de La Barraca, siempre venía Antonio el de Ercoa, el de Lla Riega. Quiero recordar también a Elena su hija, con la que charlaba muchu  cada vez que nos veíamos. 
Y hubo otros muchos vecinos con los cuales echaba un palabru, y que quiero nombrar: Juaco y la Nena, Concha y Genaro, Ramón y Margarita, Isabel y Ramiro, Lecio y Amelia… 
Nunca se me olvidará tampoco, la invitación de los vecinos de El Llanu, a la inauguración de la restauración de la Capilla de San José, un 29 de marzo de 1992, allí estuve con mis padres, acompañando a los vecinos. 
Hoy celebramos la vigésimo primera edición de esta feria, de la cual tenemos ya constancia en el año 1615, coincidiendo con la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, cuya cofradía se fundó el 1 de abril de ese mismo año. 
Después de un parón de años, en 1999, la recupera la Asociación de Vecinos la Llosa, el lugar donde se celebra y nos encontramos ahora, ye un sitiu con un encanto especial, un sitiu afayaizu  en los alrededores de la Iglesia de San Juan Evangelista de Camoca, del Románico tardío, sigo XIII. 
En esta feria, el producto estrella ye la nuez, la cual tiene muchas propiedades, destacando el Omega 3. 
Tampoco nos podemos olvidar del lino, planta medicinal, cuyos tallos se utilizan para confeccionar tejidos de la más alta calidad. 
Hace como 10 años, también participé como jurado para elegir la mejor nuez de la feria ¡menudes nueces hay en Camoca! 
Y si antes hablamos del pasado de Camoca, tenemos que hablar también de su futuro, de asimilar  los cambios sin perder la esencia, ya hay varios y variados ejemplos de ello, artesanía, casas de turismo rural, plantaciones de frutos rojos, además de cultivos ecológicos y sostenibles. 
Llegando ya al final del pregón reitero una vez más mi apoyo a la asociación de vecinos de Camoca, para que siga luchando por mantener vivas nuestras tradiciones, como hicieron nuestros antepasados y nos fueron transmitiendo de generación en generación."

La iglesia de Camoca con la de San Pedru Ambás a lo lejos. Existe debate sobre si el Camino que por allí sube a La Campa sería el más empleado por los peregrinos o si estos preferirían dirigirse al monasterio cisterciense de Valdediós, pues los mismos monjes, en 1649, construyen su mesón y posada no en su cenobio sino arriba, en Arbazal, que se supone era la senda más directa y más empleada. Ese mesón, con su escudo, aún puede verse, bastante intacto y está al lado de un santuario que, bajo la advocación de Santa María (como el monasterio) se hizo en el siglo XVII en base a uno anterior, del siglo X, que también se conserva


Otros opinan que el de Arbazal era un camino predominantemente de arrieros, pastores, emigrantes estacionales (la siega a Castilla por ejemplo), trashumantes y nómadas, ganaderos, artesanos ambulantes y viajeros en general, mientras que los peregrinos preferirían acogerse a la hospitalidad monacal del valle. En este aspecto, el erudito investigador Víctor Guerra expone su opinión en Los caminos jacobeos por la comarca de la Sidra de su blog Gente del bordón. Por la vereda de los heterodoxos:
"Casquita con su pequeña ermita dedicada a San Blas, representa clara disyuntiva de los caminos Jacobeos, y en cuyo enclave se da un curioso paradigma, por un lado, aquí hay un Camino el del del Norte que va a Oviedo el cual en estos últimos años está pasando de ser un destino peregrino a ser una opción. 
El otro camino el que diverge al mismo pie de capilla de Casquita, este se va hacia Gijón subiendo al Alto de la Cruz. Trazado más tardío y que pudiera denominarse como Camino de la Costa, pues su vocación es ir de forma aledaña a la cornisa costera, y de cuyo recorrido trataré en otro apartado. 
El Camino del Norte o la Vereda de los San Salvadores, según Maria Josefa Sanz este trazado del Norte se realiza a través de un recorrido que atraviesa las dos Camocas, para ganar la altozana parroquia de San Pedro de Ambás a través de Castiello, quedando el Monasterio de Valdediós fuera de la arteria principal del Camino Jacobeo.
En este sentido llama la atención varias cuestiones, por un lado, que se eche el camino jacobeo por Camoca y San Pedro Ambás hacia Arbazal, pues parece que este Camino tiene por objetivo responder a la existencia en la pequeña aldea de Arbazal del Mesón de los Cistercienses. 
 Arbazal es una aldea con media docena de casas y una portentosa iglesia que algunos suponen anterior al siglo IX (Ciriaco de Miguel Vigil, la sitúa en un documento en el 996 año en que reinaba Vermudo II) aunque siendo más precisos «es una construcción del siglo XVI a la que sirve de sacristía un templo románico del siglo XIII» (Mª Josefa Sanz). 
Junto al templo hay una casa con escudo abacial, la cual se la conoce como Mesón de los Cistercienses, y se dice que fue abierto por los monjes en el siglo XVII. Pocas más noticias hay al respecto, y un poco tardía me paree la fundación, pues poco más adelante el ejercicio de la peregrinatio, terminaría por desaparecer durante un par de siglos. 
Resulta extraño que se eche contra toda lógica el Camino histórico por Arbazal, aunque lo achaco a que los historiadores que hicieron la recuperación del Camino Jacobeo, como María Josefa Sanz, desconocían la red viaria de estos valles, y se recuperó el trazado por las Camocas, en parte por una escritura que habla de Camoca y del Camino Frances, y por tal razón se supone que ha quedado como trazado histórico el que sube al citado Mesón de los cistercienses, dejando de lado no solo el Monasterio de Valdediós y su templo dedicado a Santa María, sino el propio jalón exponencial que supone la existencia de la iglesia prerrománica de Valdediós, o sea el «Conventín» que se encuentra bajo la advocación de San Salvador, datado en el 893, y consagrado por el obispo iriense-compostelano Sisnando I junto con los obispos de Coimbra Nausto, y Recadero de Lugo. 
Por tanto, creo que esto es cambiar la totalidad por la parcialidad, pues no es muy lógico «ir a visitar al criado y no al señor», primero porque al Monasterio de Valdediós fundado según carta privilegio expedida en Santiago por Alfonso IX y su mujer Berenguela y dotado de ricas heredades, se puede llegar por un trazado ancho y llano desde Villaviciosa tomando como referencia la bifurcación de Casquita, un poco más adelante de la Capilla de San Blas se toma el Camino de la Costa que va hacia Gijón, el cual va pegado al río y dejando en un momento el Camino costero se sigue al Oeste, lo cual permite llegar al cenobio sin tener que afrontar el recorrido que va la larga subida a las Camocas, aunque por medio esté la famosa filiación documental de que en Camoca había una «finca lindera con el Camino Francés». 
Cuando uno conoce la zona, y la ha andado de cabo a rabo, se da cuenta de que un cenobio de la importancia de Valdediós, «el más importante establecimiento cisterciense de tierras asturianas y unas de las principales instituciones monásticas de la Asturias medieval» (Solano Fez. Sordo) debe tener un peso notorio entre las gentes peregrinas, y por tanto que se encuentre un camino que va paralelo al río Valdediós, el cual no solo es amplio y sin apenas desniveles, sino que además está jalonado por diversas instalaciones molineras, como las de Grases: el Pico, o el del Mayorazu… 
Al tenor de lo expuesto habría que replantearse la situación, la llegada a Valdediós no podía ser por medio de una subida hasta Castiello a través de las Camocas para después bajar a Valdediós, o en cambio dejar de lado el monasterio más importante del todo el área por el hecho echar la ruta hacia el mesón de Arbazal. 
Valdediós siempre tuvo mucho peso y significación como para que este quedase al margen del Camino Jacobeo, cuando además su trayectoria histórica y peso ha sido tan importante para el desarrollo del Camino de la peregrinatio, cuyo tránsito siempre ha pasado por delante de su puerta. 
Mucho me auguro, que el famoso Camino Francés por las Camocas hacia San Pedro de Ambás, fuera un trazado más bien para uso de acémilas, (arrieros y trajineros) pues la subida es más suave que la presenta la salida del valle de Valdediós, que es mucho más empinada, me refiero a la que sale de Valdediós y se dirige a Vallinaoscura y Villarrica para ganar el Alto de la Campa, este sería un recorrido más idóneo para desplazamientos camineros, o sea a pie. 
Sin dejar de mencionar cierta contradicción, pues alguna cartografía marca como itinerario santiaguista un tramo más suave por las Camocas, pero no el oficializado sino el que sube a San Pedro de Ambás, pero desde Camoca de Arriba va pasando por encima de La Riega, yendo a la par del Barranco de Camoca para colocarse de formar travesera en el enclave de La Corolla, punto en donde se conexiona con el actual trazado sobre el que iría la carretera AS-113, y desde aquí supongo que virando al Suroeste llegaría al faro radiante que significa para la zona la iglesia de San Pedro de Ambás, y de ahí sí que tendría cierta lógica el trayecto que se encamina por encima de la AS-113 hacia la aldea de Arbazal. 
Esta variante, es un itinerario mucho menos empinado que el marcado desde Camoca de Arriba por Castiello hacia San Pedro de Ambás, que es el tramo oficial. En parte, es de suponer que se hizo así a la hora de marcar el camino oficializado como Camino Jacobeo por evitar que los romeros actuales fueran por la carretera AS-113 hasta San Pedro de Ambas. 
En cuanto a los que estoy exponiendo, el historiador Uría Ríu, se muestra más cauto, y nos dice que un «camino más antiguo que iba por Amandi, Grases, Ambás, antes de la actual carretera a ganar las alturas de la Campa de Arbazal por el camino del mismo nombre. Es de suponer la desviación por Valdediós dada la importancia de este «monasterio que gozó de la Bula de Gregorio XII por el cual se concedía un jubileo por 10 años a las personas que arribana al monacato el día de San Blas, y confesasen y comulgasen, concediendo indulgencias plenarias a todos los pecadores, estamos hablando del año 1583». 
Creo que todo esto está a medio estudiar, y es preciso darle unas cuantas vueltas antes de asentir una vez más, y en pleno siglo XXI que el Camino Jacobeo dejara al monasterio de Valdediós de lado para irse por Arbazal, es algo que resulta ilógico, y que a estas alturas sería necesario un buen panel que explicase estos términos.

Fuera como fuere el Camino del Norte, o sea nuestra Vereda de los San Salvadores, bien por la campa de Arbazal, o por los núcleos que jalonan el valle de Valdediós, como el propio Monasterio de Valdediós y los núcleos de Vallinaoscura o Villarrica, se alcanzaba el Alto de la Campa, divisoria entre los concejos de Villaviciosa y Sariego, que es el último concejo dentro de la Comarca de la Sidra."


En cuanto a la iglesia de San Juan de Camoca, la sobriedad de su estilo, con escasa decoración, como apreciaremos mejor si la visitamos, hacen sospechar que se trata de una fundación de los cercanos monjes cistercienses de Valdediós, reformadores de la Regla de San Benito, que buscaban volver a los ideales de pobreza originales, si bien en buena parte en lo estético, pues ejercieron durante siglos un férreo dominio sobre los territorios de su posesión, lo que incluso les valió alguna rebelión de sus colonos, como la de los habitantes de Sariegu en 1413


Aquel año, en el mes de noviembre y sin duda tras escarmientos sucesivos por tributos sobre arriendos y cosechas, los sareganos, bajaron por La Campa al coto monástico bien armados para hacerse sobre todo con reses de los monjes, que es muy posible que en gran parte hubieran sido pagos de dichos tributos; llama la atención que incluso se habla de espadas, arma no demasiado accesible a las clases campesinas más populares:
"con amonestación del Diablo, et con malos pensamientos que les vinieron a sus corazones, nos temiendo a Dios, nin a las penas que los derechos ponen, nin a la justicia de nuestro señor el Rey, e con grande osadía, con lanzas, e con escudos, e espadas, e con otras armas a la hora de las Vísperas tomaron e levaron muchos ganados..."

Nunca fue fácil la convivencia entre los poderes laicos y monásticos, Valdediós había conseguido en 1272 que se revocase la carta puebla concedida a Sariegu por Alfonso X El Sabio dos años atrás, alegando que, al habérsela concedido ya a Villaviciosa, esto les dejaban sin vasallos a este monasterio y a otros con posesiones en la zona, como el de San Pelayo:
"estos omnes de Sariego que me demandaran la puebla que eran todos uasallos e omnes foreros e seruiciales de estos monasterios"

"que esta puebla non estaua del monesterio de Val de Dios una legua e que estauan ya cerçados de otras quatro pueblas -Gijón, Siero, Nava y Maliaio- y la que estaua mays lexos del monesterio era a duas leguas"

La iglesia de San Juan Bautista de Camoca aparece mencionada en documento del rey Alfonso III fechado en 905 pero, dado que se trata de una de las interpolaciones del obispo Pelayo para el Liber Testamentorum catedralicio, en realidad habría de ser realmente dos siglos posterior, por lo que con total seguridad ya existiría en el siglo XII, es decir, antes que la llegada de los primeros cistercienses a Valdediós, registrada en 1198, haciéndose cargo de las donaciones y privilegios otorgados por Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla, quienes el día 27 de noviembre de 1200 fundarían por disposición oficial el monasterio, recuperando el lugar en el que Alfonso III habría hecho edificar El Conventín de San Salvador, consagrado en 893


Los cistercienses estarían en permanente disputa con la Pola de Maliayo (Villaviciosa) desde su creación, unas décadas después, sobre qué territorios y funciones, derechos, gobierno y privilegios eran incumbencia de una u otra administración. Independientemente de ello los cistercienses influyeron notablemente en los asuntos del concejo fueran o no de su jurisdicción; la traza y estilo de iglesias como la de Camoca, edificadas o reedificadas en aquella centuria del XIII pueden ser buena muestra de ello. El sacerdote y erudito Agustín Hevia Ballina, párroco de Camoca, busca un origen más antiguo en la mención a Camauca y su monasterio en un documento de principios del siglo IX:
"El topónimo “Camauca”, el más antiguamente testimoniado en Asturias, aparece ya en la donación de Fakilo, en el año 803, vinculado al nombre de “villa”: “et villa in Camauca”. Tal villa tuvo anejo un “monasterium Sancti Ioanis”, según consta en el testamento de Alfonso III, en 905. Este monasterio de Santianes es, pues, el más antiguo topónimo cristiano, que nos habla ya de una cristianización muy desarrollada, que ha generado un monasterio familiar anejo a la villa. Como “Ecclesia Sancti Ioanis” o “iglesia de Santianes” de Camoca, aparece en el año 921. La expresión “Santianes” diferencia este topónimo a las iglesias vinculadas por su dedicación a San Juan Evangelista frente a las dedicadas al Bautista. Si la villa romana de Camauca pudo originarse entre los siglos II al IV de nuestra era, dado que ya hay testimonios de presencia cristiana en la comarca de Villaviciosa desde finales del siglo III, es de presumir algún tipo de edificación religiosa desde época temprana, que, bajo institución monástica o dependiente del obispo, desembocó desde su punto de partida familiar, en el “monasterium” o “ecclesia Sancti loanis” al que acabamos de referirnos. Los límites de la parroquia al hacer este recorrido por la historia, la arqueología y la toponimia de la parroquia de San Juan Evangelista de Camoca, no podemos menos de transcribir un texto sumamente interesante, que recoge el Libro del Prior de la Catedral de Oviedo».

"... sorteado el puente de Casquita que salva de nuevo el curso del Valdediós, la desviación interior que dejaría a los romeros ante las puertas de la ciudad de Oviedo discurriría, arriba y abajo, rumbo al monasterio de Valdediós, por los caseríos de las dos Camocas, Castiello y Ambás", leemos de este primer tramo del trayecto ovetense por Villaviciosa desde Casquita en El Camino de Santiago por Asturias. Topoguía 2. Ruta de la Costa, en el apartado de El itinerario histórico, firmado por Víctor Manuel Rodríguez Villar de esta obra coordinada por la catedrática María Josefa Sanz Fuentes. Por su parte, en la sección El itinerario, Yolanda Viniegra Pacheco escribe así:
"El peregrino al llegar a la antigua puebla de Maliayo, actual Villaviciosa, tenía la oportunidad de proseguir bien hacia Gijón, bien hacia Oviedo, alternativa que posiblemente escogerían la mayoría de los romeros, dada la gran atracción que ejercía sobre ellos el relicario de San Salvador custodiado en la capital asturiana."

 Nuestro camino sigue recto y en llano al pasar delante de esta casa con hermoso jardín en la delantera de la vivienda. donde hay vistosas flores, arbustos ornamentales y frutales


Un pasillo comunica la casa con la portilla de acceso, jalonado con macetas a ambos lados. Más atrás, se contempla esta preciosa vista de Camoca hasta Valdebárcena y Celada


Paisaje de prados, pumaradas, algunos frutales, bosquetes autóctonos, algún maizal y ocalitos en el monte es el que nos encontramos avanzando hacia el corazón de Camoca, un trayecto cómodo y muy agradable pese a pisar asfalto, verdadero paseo para los peregrinos que se deleitan con todos los sentidos y no van presos de las prisas y con la mirada puesta continuamente en el reloj


Manzanos en flor en la ladera del monte a la derecha, por donde va el camino que va a La Felguera, al pie de El Llanu


La iglesia queda ahora a nuestra izquierda, con el cementerio en su lado norte, como era lo habitual en muchos casos. Abajo, un tupido bosque de arbolado autóctono y ornamental, separa las fincas


Dejamos a nuestra derecha el desvío a La Felguera y continuamos de frente recto y en llano


Entre los frutales, una figar 'higuera' y una naranxal 'naranjo', muy habituales ambos en las aldeas


Asturias, como las demás comunidades de la cornisa cantábrica, fue exportadora de naranjas por sus puertos en siglos pasados, sobre todo a Inglaterra y también a Francia y Holanda así como limones, tal y como explicábamos, por ejemplo, en Barru y Niembru, en Llanes, uno de los puertos exportadores de cítricos por excelencia antaño 


Llegamos ahora a otro lugar de Camoca, La Fontana, justo antes de El Campu


Prados y tierras de cultivo entre La Fontana, El Campu y la iglesia parroquial, que vemos ahora al fondo a la izquierda, casi oculta del todo por los árboles. En un interesante documento proporcionado por el arqueólogo Juan Ramón Muñiz Álvarez fechado el 26 de septiembre de 1494, en presencia del escribano Don Gonzalo Fernández de Oviedo y obrando como testigos Suero Alfonso de Villaviciosa y otros vecinos de Camoca se plasmaban los límites de la parroquia:
«A la quarta pregunta dixeron que los términos de la dicha feligresía se repartían e determinaban en esta manera: Desde la fuente de Carresquita e va a dar al molino de Maojo e dende al bayo de sierra e dende al Fienso de la Podada e dende al Castiello de Taloca e dende a San Miguel de Vega e dende al pontigo de los caballeros e dende a la portiella del prado e dende a la corola de Carneao e dende a la tellera e dende a cima de Rondiella e dende a fondos de los ríos e dende al carballo de Revorio e dende a sienra de Camoca e dende al Rebollar e dende torna a la puente de carresquita. ……………. 
Itendixieron que en la fontana estava una tierra lantada de castañares en que avia dos días de bueys que se determina de la parte de çima camino franzes y debaxo heredad de suero alfonso y de sus herederos y de la una fruente camino antiguo y de la otra hereda del dicho cellero.»


El Campu y, a lo lejos (a la izquierda de la foto), otro barrio de Camoca, La Corolla, en la Carretera la Campa y donde estuvo el Llagar Herminio, dando vista a los montes de Valdebárcena y Celada


 Allí, el antiguo Coto de Poreñu, antigua posesión nobiliaria en las tierras de Maliayo, no se integraría definitivamente en Villaviciosa hasta 1827 con la abolición del régimen señorial (al mismo tiempo que Valdediós)


Su historia fue ampliamente estudiada por el erudito villaviciosino Francisco de Paula Caveda y Solares en su Descripción geográfica e histórica del concejo de Villaviciosa, y en ella se basa el Diccionario Geográfico de Asturias:
"Es la capital del antiguo coto de Poreño, que Caveda describe ampliamente en la "Descripción geográfica del concejo de Villaviciosa". Pertenecía este antes de erigirse el coto, la puebla de Maliayo, y allí tenia hacienda Rodrigo Álvarez de las Asturias, según consta en testamento realizado el 16 de agosto de 1331 en Pola de Lillo. El 2 de abril de 1366, fecha de la coronación de Enrique II en Burgos, otorga una escritura por la que da en herencia a su criado Pedro de Colunga, por los servicios prestados, y los que aun le haría, el Coto de Poreño, "...para vender, troncar, enajenar, con toda su jurisdicción civil, criminal, alta ó baja". El hijo del rey Enrique, confirmo la misma donación en Rodiezmo el 13 de febrero de 1375, y posteriormente Juan I, rey de Castilla, lo haría en Burgos el 12 de marzo de 1386. En este tiempo era señor del coto Miguel Fernández, heredero del primer poseedor. Posteriormente paso a la casa de Hevia, con toda su jurisdicción, en la persona de Rodrigo de Hevia, chantre de la catedral de Oviedo, en el centro del pueblo todavía se conserva la casona principal de sus poseedores, que llaman la Casa de la Torre, y donde se hacían todos los oficios de justicia cuando iba anualmente, el heredero de la casa de Hevia, y nombraba alcalde mayor, juez, regidores y procurador general, diputados, veedores de montes y alcaide de cárcel, que según los estatutos había de vivir en la misma casa, y aun quede la casa llamada de la Cárcel.
Con el fin de acelerar el poblamiento del Coto, el almirante Gutierre Hevia, vecino por algún tiempo de Sevilla, concertó matrimonio entre su asistente Gutierre de la Arena, con su domestica Magdalena Trujillo Fontaine, enviándolos a Poreño, donde mando construirles casas, y les dio 50 días de bueyes de la tierra que más apreciasen, por lo que solo pagarían de renta una fanega de "figa" al año, teniendo la obligación de conservar agua y fuego constantemente para todos cuantos por allí circulasen y darles albergue en caso de que lo pidiesen, de cuyo servicio quedarían relevados, así construyesen otras casas. De esta manera fue formándose el Coto. La capilla estaba bajo la advocación de nuestra Señora del Viso, fue llamada la Iglesina, y de la Candelaria, actualmente de la Pilarica, con animada romería el 12 de octubre. Fue igualmente famosa la parroquia por los halcones que en ella había, muy considerados en el arte de la cetrería, A los de Poreño los apodan "fariñones". Dista 9,5 Km. de la capital municipal."

Otra vista de La Riega'l Ronzón y valle de Camoca, con La Bustariega en medio


Más allá de La Bustariega es El Reborión, también en Camoca y al otro lado de la Carretera la Campa. oculta por la arboleda


Caminamos así por La Fontana, al lado de este cobertizo. La carretera se nota que ha sido ensanchada y dispone de cuneta para desagüe de las aguas sobrantes de las lluvias que bajan por la pendiente


A la izquierda, la casa, y seguidamente una curva cerrada


A la derecha y arriba, El Traviesu, el primer llagar de Enrique Genaro Acebedo Carneado, que cuando tras pañar la manzana llegaba el tiempo de mayar"por obra y gracia de él se convertía en una romería", escribía el 10-3-2012 su vecina Mari Paz Campa en el diario digital VillaviciosaHermosa, dos días después del fallecimiento de "la persona insignia de nuestro barrio", como también de él decía. En el año 2010, Genaro fue homenajeado en Casquita, con motivo de la celebración de la fiesta de San Blas, recuperada por los vecinos


"Bien temprano ya oíamos la moto de Genaro", escribía también Mari Paz, cuando llegaba la temporada de hacer la buena sidra de su llegar, todos los días iba y venía, carretera abajo y carretera arriba, "de El Traviesu a El Traviesu", es decir, desde su barrio a su  siguiente llagar, en Casquita


Continuamos paseo hacia El Campu; según recoge también Hevia Vallina hay en Camoca varios topónimos alusivos al viejo camino, como El Camín Antigu, El Camín Francés, etc.


La iglesia, el cementerio y la escuela con el prau la fiesta. El puesto de Sidra El Traviesu era también la alegría de las romerías, pues "cuando llegaba el verano era la época de les "fiestes de pueblu" y la barra del Traviesu era toda una institución"


De la curva a la izquierda otra buena vista de La Fontana y, muy lejos ya, el Monte Cubera. A la derecha, tapado por la ocalital de El Ronzón, está Bozanes, en la parroquia de Amandi


Ahí sí se ve perfectamente el trazado de la Carretera la Campa, ahora con mucho menos tráfico desde que se abrió la Autovía del Cantábrico. Antiguamente, sus continuas curvas eran una penalidad y un peligro con el intenso tráfico, sobre todo en los veranos, con el trasiego de gente a las playas


Vemos cómo el valle, o conjunto de valles formados por el Valdediós y sus afluentes conforma una serie de pasos naturales empleados desde los mismos albores de la humanidad. Bien es verdad que, más antiguamente aún, otros discurrían por las montañas, donde civilizaciones megalíticas erigieron sus túmulos y dólmenes, muchos desaparecidos sobre todo con la plantación intensa de ocalitos


Allí en la falda del Monte Cubera la aldea de San Vicenti, parroquia de Fuentes, es una buena referencia para saber que La Villa, Villaviciosa capital, está justo debajo de ella, oculta a nuestra vista por las colinas de La Poladura, en Amandi



Llegando ahora a El Campu hay primeramente un poco de cuesta, se considera a este lugar el centro de la parroquia, dada su cercanía a la iglesia y la escuela antigua, donde además de los actos litúrgicos se celebraban las juntas vecinales o conceyu abiertu en sus tiempos



También El Campu, al estar entre los barrios de Camoca Baxu y Camoca Riba tiene este carácter de centralidad dentro de la parroquia; allá por el año 2000 el citado Diccionario Geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y Pueblos decía que "La actividad principal de sus 9 habitantes es la agricultura y la ganadería" y que "Está al borde del Camino de Santiago a su paso por el concejo"


A nuestra derecha, sobre la carretera, la finca El Retalín, un topónimo que nos hace pensar en telas y en lino, la antigua producción de la parroquia


Más árboles en flor y vista de El Traviesu. En lo alto asoma una de las casas de El Llanu


En El Campu, al acabar la cuesta, el Camino sigue de frente y, a la izquierda, pasada la siguiente casa está la bajada a la iglesia


En este lugar, a la entrada de El Retalín, podremos decidir pues si continuamos de frente hacia Camoca Riba o primeramente preferimos visitar la parroquial de San Juan Evangelista y su campo de romerías





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