El Paseo de los Frailes es todo él un hermoso mirador y balcón natural nos permite admirar una magnífica panorámica desde El Picu las Eras y San Roque hacia el barrio de El Viso, zona de expansión urbana al este de la villa de Tineo/Tinéu, con sus urbanizaciones en ladera y, a lo lejos, las praderías de la larga loma de La Sierra la Curiscada, con los altos picachos de Penamanteiga en lontananza y, a su izquierda, La Sierra Bixega, puerta del alto Narcea y del suroccidente asturiano, que fueron algunas nuestras referencias geográficas constantes desde que salimos de La Espina
La Curiscada se extiende hacia la derecha, es decir, al oeste, por El Chanu'l Ferreriu (762 m) y La Sierra la Cogocha con El Picu Biduréu (782 m). Más abajo está El Picu'l Trillán (622 m), El Picu la Rasa (583 m) y El Rindión, cerca de El Castru, en la aldea de Truébanu y parroquia de Satolaya, donde está localizado uno de los castros astures que constituyen los precedentes poblacionales de esta villa que acaso nació a su vez de un castro situado en Las Campas, paso a Fondosdevil.la, la parte baja de la villa, que consiguió carta puebla hacia 1214 con Alfonso IX, lo que favoreció su poblamiento y su constitución como enclave urbano aforado por la Corona, siendo la primera de las pueblas asturianas. Ya por entonces se mencionaba el "camino Francisco", el camino francés, paso de peregrinos
La Curiscada se extiende hacia la derecha, es decir, al oeste, por El Chanu'l Ferreriu (762 m) y La Sierra la Cogocha con El Picu Biduréu (782 m). Más abajo está El Picu'l Trillán (622 m), El Picu la Rasa (583 m) y El Rindión, cerca de El Castru, en la aldea de Truébanu y parroquia de Satolaya, donde está localizado uno de los castros astures que constituyen los precedentes poblacionales de esta villa que acaso nació a su vez de un castro situado en Las Campas, paso a Fondosdevil.la, la parte baja de la villa, que consiguió carta puebla hacia 1214 con Alfonso IX, lo que favoreció su poblamiento y su constitución como enclave urbano aforado por la Corona, siendo la primera de las pueblas asturianas. Ya por entonces se mencionaba el "camino Francisco", el camino francés, paso de peregrinos
De esa forma, un pequeño poblado en torno a un castillo ubicado sobre el castro de Las Campas, se vería constituido en villa libre de vasallajes feudales a señores de la nobleza guerrera y terrateniente, así como de posesiones de la iglesia ovetense y de los múltiples monasterios existentes, creándose sus organismos propios de gobierno (la Justicia y Regimiento, el concejo o Ayuntamiento) y su mercado semanal como forma de autofinanciación, lo que favoreció la llegada de gentes que se asentaron en la nueva población
Alfonso IX estipulaba además, durante su visita de 1222, que el camino principal de Asturias a Galicia fuese este, y que a los peregrinos que fueran a Santiago nadie osase apartarlos por otros fuera de esta puebla y del monasterio de Santa María la Real de Oubona, al otro lado de La Sierra en cuya ladera meridional se asienta la entonces llamada puebla de Tinegio. En esa misma centuria se fundaría para ellos el Hospital Mater Christi que los acogía y, a escasos metros, el convento de San Francisco, pues los franciscanos gustaban de asentarse en estas nacientes pueblas que se constituían como nuevas entidades urbana de importancia
Algo más al sur, el profundo valle del Narcea tenía otra ruta, más directa, hacia Allande, que quedó relegada pero continuó empleándose, la que el historiador tinetense Rafael Lorenzo llama la Senda Rierana de la Barca en su libro Tineo en la Senda Compostelana, la cual también contaba, para los peregrinos, con sus hospitales-alberguería, pero mucho menos frecuentada
El Camín Real de Galicia o Camín Francés (como se llamaba a todos los caminos procedentes de allende los Pirineos) fue la principal ruta de comunicación entre el centro de Asturias y el occidente y Galicia por el interior hasta la creación de las actuales carreteras avanzado el siglo XIX. Por aquí abajo la Avenida de Oviedo entra en la villa, siendo la antigua carretera que atravesaba la población y en torno a la que creció el barrio de El Viso y más abajo, los de El Pascón y Santa Teresa, donde se hizo el recinto ferial
Un poco más allá, al otro lado de la cuesta de El Viso, la actual carretera AS-216 evita que todo el tráfico haya de atravesar necesariamente la villa de este a oeste como antaño, empezando por estos barrios nacidos en buena medida durante los años de expansión de la minería en el concejo, que formaba parte de la cuenca del Narcea, 'la tercera cuenca minera asturiana'
Justo aquí abajo, la Avenida de Oviedo pasa a ser la Travesía Jesús Evaristo Casariego y, en el canto de la colina de El Viso, además de urbanizaciones, existen diversos equipamientos: además del recinto ferial hay parque de bomberos, polideportivo, cuartel de la Guardia Civil (gran edificio blanco arriba a la derecha de la foto) y Centro de Salud (edificio de cubiertas de color azul claro en medio de la foto)
En los bajos del antiguo centro de Salud, en la calle Cabezas de San Juan, casi a la entrada de la población por la Avenida de Oviedo, se encuentra el actual albergue público de peregrinos, que recuperó el nombre de Mater Christi, si bien muy desplazado de su solar original en El Picu la Villa y cerca del convento franciscano. Fue pionero entre los albergues de peregrinos, pues ya estaba en marcha en el Xacobeo'93 y vino acá en 2004 desde su primera ubicación en el antiguo matadero, cerca de Las Campas. A él pueden bajar los peregrinos directamente desde San Roque
El Paseo de los Frailes recibe este nombre por el el trayecto que los monjes del convento gustaban de pasear desde él hacia la capilla de San Roque y su campo, siguiendo este Camín Real por el que los peregrinos entran, como antaño, por la parte alta, El Picu la Villa o Picosdevil.la, También Cimadevilla, viendo abajo las casas de la bajada al monasterio, al antiguo Hospital Mater Christi, al centro urbano y a Las Campas. Más allá, en Las Eras, al lado del cementerio nuevo, se encuentra el lugar de El Castro, otro solar castreño precedente urbano de la actual villa, que fue en sus tiempos el corazón de las llamadas Asturias de Tineo, que abarcaba gran parte del occidente asturiano, el de los astures pésicos. De los pésicos y de la historia de Tineo/Tinéu, tierra, territorio y concejo, antes y después de la Carta Puebla, escribe muy amenamente Rodrigo en su blog AquerAsturias:
"Se han preguntado vuestras mercedes el porque Asturias tiene nombre en plural y no en singular como las demás regiones de los reinos de España (excepción hecha de las islas, claro está). ¿No se lo han preguntado? Pues aún así, yo les respondo. Sepan que en tiempos antiguos no existían solo dos Asturias, las de Oviedo en el reino de León y las de Santillana, en el reino de Castilla, sino tres, siendo las Asturias de Tineo, también en el Imperio Leonés, las terceras de estas Asturias. ¿Y de donde salen o donde están esas Asturias que dicen de Tineo? Bueno, para eso tenemos que remontarnos un poco más atrás en el tiempo.A una época anterior a los romanos, una época de densos bosques, escasos caminos y fortificados castros. Una época en la que el oro todavía se escondía bajo las montañas y en la que los hombres se separaban por clanes y pueblos.
Los pésicos eran uno de estos pueblos entre los que se dividían los astures tramontanos, es decir los que se encontraban más allá de la cordillera cantábrica, en más o menos lo que ahora es Asturias. El territorio que ocupaban los pésicos se extendía por lo que hoy se denomina el Occidente asturiano, que vienen a ser el territorio que se extiende entre el río Nalón por el Este y el río Navia por el Oeste, siendo las tierras de más allá del Navia territorio ya de las tribus galaicas. De estos tiempos y de otros anteriores son muchos los recuerdos que nos quedan: los dólmenes de Merilles y Baradal, los túmulos que se reparten por sierras y montes y que aquí se conocen como "cutruyos" y "covayos", los numerosos castros fortificados y, ya de tiempos de los romanos, los restos de la minería del oro.
Y es que este territorio era bastante rico en oro y otras riquezas minerales y poco después de la conquista romana se articuló rápidamente con diversas carreteras y explotaciones mineras para sacar el mayor rendimiento posible de los recién conquistados terrenos. Estas carreteras se organizaban de manera que las explotaciones se comunicarán entre ellas y con la capital del Conventus Asturum, a la sazón Asturica Augusta, Astorga. Se conserva de los romanos la inscripción al dios Evedutonio, que mora en Barcia, dios astur del lugar que los romanos, prudentes, honraban como se merecía.
Y son estas tierras de occidente, este territorio, que lo fue, de los pésicos, lo que en los albores del año mil aparece denominado como las Tierras de Tineo, o las Asturias de Tineo, el territorio que va desde el alto de la Cabruñana en el concejo de Grao al río Navia, es decir, prácticamente todo el occidente asturiano.
Pero sigamos el orden que marcan los años.
Poco se sabe en realidad de los que paso en los últimos años de la dominación romana, y menos aún de lo que hicieron por allí suevos y visigodos. De hecho tenemos que esperar a los reyes de Asturias, al rey Silo para ser más exactos, para volver a tener noticias de Tineo. Dicen los monjes de Corias que en 780 un hijo de Silo, llamado Adelgaster, príncipe de Xixón, fundó en estas tierras en monasterio de Obona. Pero eso ya se ha dicho en otra parte.
La fundación de monasterios tuvo una gran importancia en la zona, pues no solo Obona, sino tambien Barzana (¿será esta la Barcia del dios Evedutonio?) y sobre todo Juan Bautista de Corias son fundadas en estas Asturias de Occidente. Todos estos monasterios eran fundados por poderosas familias de la zona con la doble intención piadosa (para su alma) y repobladora y de organización (para el territorio).
Dio durante los siglos XI y XII Tineo personajes ilustras a los reinos de España. El conde de Oviedo Diego Rodriguez, nacido en Tineo, tuvo una hija, Ximena Díaz que caso con un tal Rodrigo Díaz, al que llamaban el Cid. Y por esos años una tal Ximena Nuñez era condesa en Tineo, donde pudo conocer al rey Alfonso VI y donde pudo tener con él sus amoríos pues dos hijas tuvo con él. Una de ellas, Teresa, sería madre del primer rey de Portugal, Alfonso I, la otra con Raimundo IV de Tolosa, que fue nombrado conde de Teverga y que marcho con los cruzados a la conquista de Jerusalén.
Pero no todos en Tineo eran gentes ilustres, en 1115 se reúnen representantes del concejo en Oviedo con el obispo Pelayo con objeto de organizarse para defenderse de los malhechores que asolaban el territorio. Algo muy común en las Asturías medievales, como hemos visto.
No se sabe si sirvió esa reunión de poco o de mucho, pero si es cierto que en 1277, más de ciento cincuenta años después se reúnen de nuevo los de Tineo con los otros concejos limítrofes para organizarse de nuevo contra los desmanes de los señores feudales. Está vez lo hacen en el puerto de La Espina y sin obispo.
Las Asturias de Tineo se gobernaban desde el castillo homónimo, que seguramente estuviera levantado sobre un castro anterior, o sobre una torre romana hecha para vigilar tanto oro y alrededor del cual se levanto una villa en el s.XIII, al calor de las fundaciones de Alfonso IX, quién también establece como paso obligado para los peregrinos a Santiago la susodicha villa y el monasterio de Obona. La villa era abierta, sin muralla, pero contaba no solo con el castillo, que estaba bien defendido por muralla, torre y foso, sino con hospital de peregrinos llamado "Mater Christi", un convento franciscano y la casa fuerte de los García de Tineo, importante familia del lugar".
Si bien la capilla de San Roque con su campo de romerías es la entrada o antesala de la villa, nuestra entrada en lo que es propiamente el casco urbano sería realmente aquí, en PicosdeVil.la, el Picu la Villa, siendo picu la referencia toponímica a su situación en lo más alto de la localidad
Es posible que fuesen los franciscanos quienes, en torno a su monasterio, auspiciasen un primer crecimiento urbano cuesta arriba por el Camín Real, pues su monasterio era llamado de San Francisco del Monte, dando a entender que esto era eso, un 'monte', palabra que, más que altura, que también, hace referencia a 'bosque', como el que debió haber aquí en el pasado
Según la documentación existente, se supone que los franciscanos se asentarían aquí en algún momento entre los años 1267 y 1274, es decir en torno a medio siglo después de fundada la puebla, cuando se supone estaría en pleno desarrollo, no interrumpido como en ocasiones pasaba en otros lugares, a causa de alegaciones de posesores de tierras en la zona, nobleza y monasterios precedentes principalmente. Sobre estas fechas leemos en Románico digital:
"La manda testamentaria del Arcediano de Oviedo Fernán Alonso, de 1273, da cuenta de que en esa fecha había ya franciscanos en Tineo. Al no figurar citado en la parte dispositiva del rico canónigo, redactado en el 1267, podemos suponer que el cenobio fue construido en el breve espacio de tiempo de siete años, entre el 1267 y el 1274, al tiempo que la obra franciscana de Avilés".
Junto con la puebla, Tinegio abarcaba un territorio o alfoz, germen de su concejo, el cual estaría representado en 1277 en la primera hermandad de concejos asturianos constituida en La Espina y, en 1295, en la Hermandad General de los Reinos de León y Galicia pero, cuatro años más tarde, en 1299, de la misma manera que un rey otorga otro, o más bien otra, lo quita: la reina consorte María de Molina, entrega la jurisdicción de este concejo, como el de Cangas, de nuevo a la nobleza, en concreto a Pedro Ponce de Quiñones, atrayéndolo a la causa de su hijo, el futuro Fernando IV, a quien le disputaban el trono otros pretendientes
Las disputas a la corona castellana harán que estas pueblas y concejos, como otros, sean moneda de cambio en premio y castigo a las también cambiantes fidelidades de la nobleza guerrera y terrateniente. En 1306 Fernando IV, ya en el trono, descontento con la actitud de Ponce de Quiñones, le retira la posesión de la entonces llamada Cangas de Allende, pero aún lo mantiene en posesión del concejo tinetense que, junto con Cangas y Allande pasarán en 1369 a otro Quiñones, Pedro Suárez, adelantado o 'jefe militar y político' de León y Asturias, en premio a su fidelidad por otro contestado monarca, Enrique II de Trastámara
En 1428 Diego Fernández de Quiñones, primer Conde de Luna, intentará recuperar estos territorios que fueron de sus antepasados infructuosamente, pero volverán en 1434 a manos de la nobleza, en concreto al conde francés Juan IV de Armagnac, de nuevo con disposición de Enrique III y, en 1473, volverán a los Quiñones con Enrique IV
Dos décadas después los Reyes Católicos exigirán su devolución a los Quiñones tras sus desavenencias con los corregidores o representantes del poder real, empezando un largo pleito que no se resolvería hasta 1553, con fallo a favor de la Corona, apareciendo Tineo con voz y voto en la Junta General del Principado en 1601, como nos dicen en el Gran Atlas del Principado de Asturias, mientras que en AquerAsturias leemos así de este periodo...
"El territorio de Tineo (aquí hay que hacer una aclaración, en estos años, baja edad media, el territorio de Tineo hace referencia a lo que a día de hoy es el concejo del mismo nombre, NO a todo el occidente de Asturias, hay que diferenciar entonces entre "Tierra de Tineo" y "Territorio de Tineo", a partir de ahora hablaré del territorio), junto con Cangas del Narcea y Allande pasan en 1369 a manos del que era entonces Adelantado Mayor de Asturias, Pedro Suárez de Quiñones, en agradecimiento por los servicios prestados durante la guerra contra don Pedro I, su hermano.
No fue la posesión de los Quiñones una cosa sosegada y tranquila. Con las sublevaciones del Alfonso Enríquez los castillos de Tineo y Cangas del Narcea cayeron en manos de sus seguidores, a la sazón Diego Sánchez y Fernán Sánchez, lo que motivo que el Adelantado Mayor, es decir el ya mencionado Pedro Suárez de Quiñones, ordenará a Diego García de Tineo que se hiciera con el control de los castillos y que "prendiera o matara" a los dos rebeldes. Con mucha sangre y esfuerzo lo consiguió el de Tineo y no debió ser cosa baladí pues cuando por fin se rindió en Gijón el conde don Alfonso Enríquez, se perdonó a toda su gente, excepto a estos dos Diego y Fernán Sánchez, que habían cometido grandes desmanes en esas tierras de Tineo.
Estos García de Tineo eran gente de confianza del Adelantado Mayor, pues junto a él había estado en el asedio a Algeciras del año 1379, eran gente muy principal de estas tierras y dieron origen a varios linajes de ricos-hombres con solar en Tineo, a saber; los propios Garcia de Tineo, los Caballero con su lema: "agua, castillo y león prisionero, armas son de caballero" y los Riego, que se establecieron en Tuña, pequeña población tinetense.
Estos del Riego tuvieron sus querellas con otros nobles de la zona, los Plaiz de Arganza y hubo un gran enfrentamiento en San Félix de Mirayo donde casi se extermina a estos últimos. Sin embargo, como solía ser habitual en la época, todo se arregló con varios matrimonios entre ambos linajes.
Decir por último que los García de Tineo también tuvieron sus más y sus menos con el monasterio de Obona, de hecho, el acoso al que sometieron al monasterio en tiempos de Alfonso IX fue lo que motivo que el monarca se acercará a estas tierras para dejar bien claro que el mismo protegía al cenobio. Los García de Tineo siguieron, no obstante, manteniendo algún tipo de relación con el monasterio pues gustaban de ser enterrados en él.
Volviendo a Tineo y a los Quiñones, parece ser que en algún momento perdieron el control sobre estas tierras, parce ser que en tiempos de Enrique III, y en 1434 el rey Juan II se lo entrega a un noble francés, el conde de Armagnac, por los servicios que este le había prestado en diversas guerras contra Aragón y Navarra. Pese a todo el de Armagnac no debía llevarse demasiado mal con los Quiñones, pues cuando los nobles castellanos (Quiñones entre ellos) se sublevan contra el valido don Álvaro de Luna, el Príncipe de Asturias, futuro Enrique IV, se encuentra que sus capitanes en Asturias, en concreto Fernando de Valdes, que fue el capitán designado para apoderarse del occidente, que toda la tierra estaba tomada por los hombres del conde de Armagnac y de los Quiñones, con lo que su misión era casi imposible. Juan II intentó apartar a los Quiñones de las tierras de Tineo, dándole a cambio la tierra de Llanes, pero no debió de resultar efectiva esta solución pues hasta 1494 no recuperan definitivamente los Reyes Católicos el control sobre el Occidente de Asturias.
Acabadas las guerras en el propio Tineo, los naturales se pueden dedicar a otros menesteres y en 1518 un tinetense, García Fernández da muerte ni más, ni menos, que al famoso pirata Barbarroja (al primero, que luego hubo otro..."
Y es que en ese año de 1518, justo inmediatamente después de la arribada a Asturias, accidentalmente de Carlos de Gante, el futuro Carlos I de España y V de Alemania, ya la nobleza iba pasando de feudal a cortesana y buscaba su gloria, al menos en buena parte, combatiendo contra enemigos exteriores
Los Campomanes alcanzaron su gloria con el título nobiliario otorgado a Pedro Rodríguez de Campomanes y Pérez Sorriba, primer Conde de Campomanes, título que Carlos III le otorgó a este tinetense, nacido en la parroquia de Sorriba en 1723, por sus servicios al Estado, donde ocupó importantes cargos, siendo una de las figuras fundamentales de la Ilustración. A partir de él numerosos miembros de la estirpe lograron reconocimiento por su labor. No obstante, y a pesar de los cambios sociales, diversos cotos señoriales seguirían en manos de monasterios y nobleza hasta las reformas liberales que pusieron fin al Antiguo Régimen durante la primera mitad del siglo XIX
Seguimos de frente en esta bifurcación. A la izquierda, una larga fila de edificios de pisos sigue calle Sánchez Campomanes abajo, con traza eminentemente urbana en lo que fue La Güerta Melinos; mientras que, a la derecha, algunas casas de traza más rural en la subida a la Plaza del Lavadero, ya fuera de nuestra ruta
Un poste con la señal jacobea de la concha y la flecha nos confirma seguir bajando por esta calle bellamente adoquinada, por la que apenas pasan automóviles, aunque sí subirían las tropas del mariscal Ney, el 'favorito de Napoleón', cuando entraron sorpresivamente en Asturias desde Galicia y, en largas marchas forzadas, salieron de Lugo el 13 de mayo de 1809 y, por la muy poco empleada ruta de Ibias a Cangas del Narcea, entraron en la villa tres o cuatro días después, llegando a Salas el 17 y sus vanguardias al paso del Narcea en Cornellana
Los franceses, que entraron y salieron varias veces, llegaron a establecer una capitanía en Tineo/Tinéu, haciendo del convento de San Francisco un cuartel de caballería tras la huida de los frailes. El monasterio y el hospital de peregrinos padecieron los destrozos de la ocupación, así como el castillo de Las Campas, que intentaron demoler. En su plaza fue ejecutado Pedro del Tronco, soldado que les presentó especial resistencia y llegó a matar a sus captores en una fuga, como leemos en la web del Ayuntamiento:
"Nacido en Dagüeño, del actual concejo de Cangas del Narcea, Pedro era un campesino que tenía seis hijos y que, cuando se enteró que los franceses habían entrado en Tineo, se alistó voluntario, con carabina propia (que utilizaba para matar alimañas), para combatirles.
En la Corredoria mató a un capitán de granaderos. Le hicieron prisionero pero consiguió dar muerte a sus aprehensores y recobró la libertad. Se sabe que llegó a luchar cuerpo a cuerpo con sus enemigos a los que consideraba que había que exterminar como alimañas.
Pese a su heroísmo y su coraje fue capturado por las tropas del general Gautier quienes lo subieron a la plaza del derruido castillo de Tineo donde lo fusilaron en el lugar en el que hoy se levanta una cruz tallada en piedra y en relieve sobre un gran bloque de piedra que lleva la inscripción "Aquí murió Pedro del Tronco en defensa de la patria".
Después de la guerra, la Junta Superior de Defensa del Principado acordó una pensión vitalicia para su viuda, solemnes funerales por el héroe y nobleza perpetua para sus hijos y las Cortes, a propuesta del Consejo de Regencia, ordenaron que se inscribiese su nombre en el gran libro de los defensores de la patria".
"Y así, los que llegaban a Tineo, por San Roque, recobraban aquí fuerzas de flaqueza en el Hospital de Peregrinos Mater Christi, que en la villa existía, desde tiempo inmemorial, y en cuyos confortables y cómodos aposentos pernoctó el Rey Alfonso, hacia el año 1216", escribe el historiador Fernando Menéndez del Llano en San Roque en la Ruta Jacobea, lo que, de ser cierto, avala que dicho hospital ya existiría desde antes de la fundación de la Puebla de Tinegio por Alfonso IX, confirmada documentalmente como tal en 1222 pero que algunos atribuyen su existencia desde unos años atrás, en 1214
Los historiadores de época, como el tinetense Claudio Zardaín, gustaban de épicos orígenes, y por ello la fundación del hospital, en su obra Remembranzas de antaño y hogaño de la Villa de Tineo, "se decanta por atribuirla a la Orden de los Templarios, una de cuyas misiones en aquellos tiempos era la de socorrer a los caminantes que peregrinaban al sepulcro del apóstol", explica Wikipedia, pero ya en 1690 Manuel Caballero y Flórez Valdés aseguraba que "no consta por instrumento su fundazión que en todos los acuerdos se estiló siempre decir que su fundazión se debe a los vezinos nobles de la villa"
Resultaría pues, como era común, que su fundación se debiera a vecinos con posibles, dado que estas instituciones hospitalarias solían ser erigidas con frecuencia en las nuevas pueblas, las cuales recogían donaciones y testamentos, sigue diciendo Flórez Valdés:
“Vi de el testamento de Guillén García Caballeros, echo año de 1362 (téngole impreso); vi el apeo del Cavildo del Presentamiento de Tineo fecho año de 1495 (tengo copia); vi del testamento de García García, fecho año de 1389 que dió cientos de vienes a la Cofradía de Nuestra Señora de Mater Xpti de Tineo, cuando se asentó Cofrade”
Dice además Valdés que este sería de los hospitales de peregrinos más "suntuosos del Obispado de Oviedo" con su edificio, capilla y rentas otorgadas por los "vecinos nobles de la villa" que lo dotaban con numerosos bienes, siendo sus "Patronos Privativos y Cofrades Perpetuos, para sí y para sus descendientes". En 1680 el notario Lucas González Naón necesitó nada menos que 51 días para reconocer sus posesiones desperdigadas por muchos " pueblos desperdigados por todo el territorio tinetense, y detallar las características, rentas y foros estipulados para los bienes raíces del Hospital, en ellos ubicados".
Terminada la época dorada de las peregrinaciones y tras las destrucciones de la francesada, el hospital siguió prestando servicios asistenciales a pobres y transeúntes hasta la desamortización, cuando pasó al Ayuntamiento, quien lo empleó en diferentes usos, desde cárcel a teatro, hasta que pasó a manos privadas en 1928, como explicamos en la entrada de blog a él dedicada, siendo recuperado su nombre, Mater Christi, en 1993 para el nuevo albergue de peregrinos que, como hemos dicho, estuvo primeramente en el antiguo matadero
Sigue así nuestra bajada, suave pero continua, calle adelante entre filas de casas a izquierda y derecha, a lo largo de esta rúa caminera que en tiempos sería la principal de la población hasta la llegada de la carretera, que pasa más abajo del convento de San Francisco, enfrente del Ayuntamiento
Por ello este Picu la Villa o Picosdevil.la es en nuestros días un barrio tranquilo y sin apenas más tráfico que el de los residentes, si bien suele ser empleado por todo el vecindario para sus frecuentados paseos de ida y vuelta al Campo de San Roque
Desde esta calle los peregrinos de antaño divisaban las montañas de Fonfaraón, La Marta, la Freita y El Palo, pasos hacia tierras allandesas en ruta a Grandas y A Fonsagrada
Si observaban mucha nieve, o se presentaban cubiertas de nubarrones y tormentas, acaso decidiesen no continuar por ahí sino tomar el camino de la costa, o caminos, buscando climas más benignos del litoral
El más empleado de estos desvíos sería el que, desde el monasterio de Santa María la Real de Oubona se dirigía a Bárcena del Monasterio, al norte que, como su nombre indica, era solar de otro cenobio que dispensaba acogida, dedicado a San Miguel, prosiguiendo por La Cabuerna, Riocastiello, Cotariello, Miño. Navelgas y Naraval hacia el concejo de Valdés y su puerto de Luarca/L.luarca, también con su hospital de peregrinos
Así, en el Libro de Fábrica de la Iglesia de los Santos Justo y Pastor del Pedregal, recogido en el Archivo Histórico Eclesiástico de Oviedo, aparece una carta de fecha 7 de agosto de 1787 la cual empieza así:
"Señor: Josef Pérez, vecino del lugar del Pedregal del Concejo de Tineo, por sí y en nombre de los demás vecinos de dicho lugar, puestos a los pies de V.S. dice: Que don Pedro de Merás y Solís, Subdelegado de V.S. en dicho Concejo, les molesta y apremia al suplicante y más vecinos a que restituyan la renta que han cobrado de los vaqueros de la braña de la Brañuca, términos de dicho lugar, por decir tiene orden de V.S. para embargar y depositar todas las brañas de dicho concejo, siendo así que la referida braña no lo es de tanto; solamente unos términos de dicho lugar en donde los vecinos de él apastan y cortan, siendo todo el dicho lugar y sus términos de realengo y comunes de los vecinos todo su aprovechamiento, sin que Señor, Convento ni Comunidad en dicho lugar tenga hacienda, voz, ni derecho ninguno, según tiene dichos términos, sus límites y linderos señalados y por ser lugar en montaña y camino pasajero en donde todos los vecinos dan albergue a los pasajeros y pobres, por no haber mesón, venta ni hospital, los vecinos tienen por tradición y noticias antiguas fuera libre de tributos y realengo, por esta razón como lo son los vecinos de brañas del Puerto y por la omisión y por negligencia de nuestro portador se perdieron los títulos y cédulas reales que tuvieron y hoy están pagando todas las pagas reales y concejiles, como todos los demás vecinos del concejo por haberlos obligado los poderosos a ello, sin tener medios ni papeles para defenderse..."
Pero sin duda la mayor parte de los peregrinos preferirían acogerse a la hospitalidad del Mater Christi, el cual se encontraba un poco más abajo, "medio escondido en esta "acrópolis" de la villa y modificado por añadidos y construcciones", como describe el historiador Luis Antonio Alías en su libro El Camino de Santiago en Asturias. Itinerarios, donde resume así su historia:
"El hospital de mendigos, caminantes y peregrinos de Mater Cristi, mencionado ya en el año 1274 y vinculado por algunos a la Orden del Temple, (...). A partir del siglo XIV adquirió auge y riqueza, tuvo por patrones y cofrades perpetuos a los vecinos nobles de la villa, destinó sobrantes de las rentas para ayuda de niños huérfanos y de pobres y murió entre los destrozos de la ocupación francesa y la desamortización de Mendizábal"
"Además de los de Borres y de La Pereda existía en el siglo XVIII otro hospital en la villa de Tineo. Éste habría tenido ya su origen en tiempos de Alfonso IX de León, monarca que dispuso, en 1222, que nadie desviase los peregrinos del itinerario que pasaba por Tineo y Obona", dice la Gran Enciclopedia Asturiana en 1970, "pero nada puede asegurarse sobre la fundación de este hospital que duró hasta el pasado siglo con el título de Mater Christi" en esta "Villa asentada en la sierra de Tineo y Grullomayor, orientada al mediodía, alrededor de la colina que en otrostiempo ocupó el castillo y su plaza de armas"
"Fue residencia de los gobernadores de distrito o condado, también llamados comissos. Según cuenta la tradición un obispo ovetense enjuició a esta población afirmando de ella que "como villa no es una maravilla; pero como braña; la mejor de España"
Y es que, como explica el Gran Atlas del Principado de Asturias, "Todo hace pensar que la vía de peregrinación en la que se engarzaba la puebla de Tineo condicionó los primeros pasos de su desarrollo". Desde el hospital Mater Christi había una larga cuesta hacia el Alto Guardia y Piedratecha con su venta caminera, así como un importante rodeo hasta el monasterio de Oubona, pero como hemos dicho existieron al menos otras dos rutas que, aunque secundarias, eran más directas, así como otras hacia la costa
Una vieja muria cierra la corrada o espacio delantero de una casa a nuestra derecha. Poco más adelante una panera, con tres de sus pegollos asentados sobre ella, se yergue sobre la calle
Pegollos de madera, con pegolleras de piedra. La panera es de buen tamaño y tiene debajo una bodega, con entrada desde la calle, empleada como almacén de aperos y enseres
La casa, muy antigua, de corredor volado en esquina y haciendo chaflán, es una muestra de cómo serían las casas de antaño en este barrio alto de la villa, en el que se conserva el antiguo "ambiente rural y ganadero del viejo Tineo", como explican en la web del Ayuntamiento:
"Este barrio, al igual que Fondos de Villa, estaba esencialmente formado por gentes del campo, esto se demuestra en la tipología de sus casas, normalmente bajas y con corredores en el piso superior y con entrada directa a la calle, cuadra a uno de los lados, y las edificaciones anexas imprescindibles para la conservación de los alimentos como son los hórreos y paneras"
La roca madre ha servido de base para construir sobre ella la muria y la bodega. Todas las demás casas deben de ser también bastante antiguas, aunque casi todas han sido más o menos reformadas a lo largo del tiempo
Seguidamente y también a la derecha al pie de la panera ha sido instalada una fuente, "Carente de ríos o importantes corrientes de agua, en Tineo han tenido tradicional importancia las fuentes, de las cuales se conservan la de "los frailes" (junto al convento), la de "Tineo" y otras", como nos explica también la Gran Enciclopedia Asturiana. Esta segunda sería la del Lavadero, sita en la plaza antes citada, unos metros más arriba y bellamente restaurada y de la que cuentan así en la página del Ayuntamiento:
"Por acuerdo en el año 1925 se construyó un lavadero cubierto junto con un abrevadero. Más que una fuente era un arroyo que incluso movía un molino cuyos auténticos restos aún pueden contemplarse cerca del actual lavadero"
No muy buena impresión debió causarle al ilustrado asturiano Gaspar Melchor de Jovellanos "el convento ruín, pobre", como lo califica en sus Diarios con motivo de su visita el 25 de marzo de 1795, señalando que "mantiene, sin embargo, treinta frailes que arruinan al pueblo", lo que advierte vivía una seria decadencia que acentuaría aún más la invasión napoleónica y culminaría en la desamortización de 1836
Aún así el convento, situado unos pocos metros más allá y que veremos al llegar a las casas del fondo, mantendría cierta actividad en este Picu la Villa, con su "colegio de estudios de Teología" donde estudiaban, dice Jovellanos. "dos estudiantes seglares". De la calle no tiene mucha mejor opinión al escribir que es "sucia y pendiente", la cual llegaba a la "casa de Merás", donde se alojó (actual Palacio de Merás, hotel, restaurante y albergue, que veremos en la oportuna entrada de blog)
Conoció pues el prócer gijonés sin duda una rúa muy diferente a la de hoy en día, renovada con adoquinado y con muchas casas rehabilitadas y restauradas. Otras sin embargo mantienen una 'venerable vejez'
Entre las casas de esta parte hay pequeños rellanos, formando pequeñas plazoletas, como aquí, a izquierda y derecha
En la de la derecha vemos al pasar la Casa del Valenciano, con su hórreo
Y en la tapia junto al portón de acceso una placa de piedra dice así:
CASA FUNDADAEN EL AÑO 1962 PORMANUEL G. RAMIRESY JOSEFA V. VELASCO
"Tineo es una importante villa de la zona occidental de Asturias. La fundación de la puebla de Tineo data de tiempos de Alfonso IX, y la instituyó como paso obligado en la ruta de peregrinación que desde Oviedo se dirigía a Santiago de Compostela.
Tal fue la influencia de Tineo en la zona occidental, durante los siglos XII al XV, que el sector geográfico suroccidental llegó a denominarse las Asturias de Tineo.
La villa de Tineo es un típico asentamiento en ladera, con disposición urbana de ciudad itineraria, aunque su aspecto actual está alterado.
En la villa de Tineo se distinguen tres espacios urbanos diferentes. La zona baja o Fondos de Villa y la zona de El Pico o Cimadevilla, caracterizadas ambas por mantener tipologías rurales tradicionales con numerosas construcciones auxiliares, como hórreos, paneras, cuadras, pajares y molinos.
Ambas zonas están físicamente unidas por el sector urbano en el que se alternan edificios del siglo XIX con importantes construcciones medievales como el Palacio de los García de Tineo, renacentistas como el Palacio de los Merás, la Iglesia de San Pedro o el recuerdo del lugar del antiguo Castillo de Tineo, derribado en el año 1912"
Hermoso conjunto de edificios a nuestra derecha, en el cruce con la calle del evocador nombre de Fuente de las Musas, que es como se denomina la situada al lado de la capilla de San Roque, por donde hemos pasado al comenzar el Paseo de los Frailes
La hiedra cubre buena parte de la fachada esta elegante casa de corredor entre dicha calle y la calle Lorena. "Hay calles con designaciones sencillas al tiempo que guapas: La Luna, Los Claveles, el Sol, Lorena, La Fuente de las Musas o La Fuente de la Pena", escribe Manuel Santiago Pérez Fernández, Director de la Biblioteca y Casa de Cultura Conde de Campomanes, en Veneras y otras calles de Tineo, artículo para el periódico La Nueva España del 14-3-2020
Seguimos bajando y, donde la calle empieza a hacer una curva, justo antes de llegar a la iglesia del antiguo monasterio de San Francisco, que pasó a ser la iglesia parroquial de San Pedro en 1880 (trasladada desde su ubicación original, al pie de Las Campas y ahora capilla del cementerio viejo), nos encontramos con el bar La Panera de Vero, con su pequeña pero coqueta terraza, donde podremos parar a tomar algo, o a comer, antes de proseguir camino
Parada de muchos peregrinos en pleno Camino y en este lugar tranquilo y gratamente acogedor. Allí detrás del coche aparcado a continuación vemos la esquina de la grandiosa capilla de la Asunción, construida al lado del convento de San Francisco en 1613 por el linaje de los Merás, siendo el nombre por el que es más conocida
Acercándonos a ella admiramos varias casas de preciosas galerías acristaladas, tal que esta en la esquina con la calle Norte, por donde vemos la ladera de La Sierra, por donde sale de la villa el Camino de Santiago, rumbo a Piedratecha por el Alto Guardia
Otras calles, más estrechas, son llamadas 'veneras', lo cual llama la atención pues se trata de las conchas también llamadas 'vieiras' portadas como emblema por los peregrinos a Santiago. De todas maneras no se sabe la razón de esta denominación local para estas callejuelas, como sigue contándonos en su artículo Manuel Santiago Pérez Fernández:
"Pues sí, nombre extraño donde los haya para denominar a una pequeña travesía. He buscado en diccionarios varios y no he encontrado referencia alguna que se acerque a esta que se le da en Tineo. Nada de travesía, callejón o similar. Los diccionarios aluden a concha, vena o en el caso de “venero” a manantial. Nadie por aquí conoce su origen y me parece que nos vamos a quedar en la inopia.
Julio Lamuño, cronista oficial de Tineo, dice sobre el tema que el término veneras puede asimilarse, por comparación, con las venas y venillas de un cuerpo. Parece un símil demasiado erudito como para haber pasado al acervo tinetense, aunque no es descartable, desde luego. Sea como sea, ni Lamuño, que tanto sabe de Tineo, puede aseverar su origen.
Venera de La Tanila, Venera de Ojitos, Venera de La Azucarilla, Venera La Conda. ¿No son nombres muy sonoros y hermosos? Y además resultan intrigantes para los foráneos. Eso no tiene misterio. Tanila, Ojitos, Azucarilla hacen referencia a familias o personas que vivían en esa venera.
Ya ven, en Tinéu además de calles tenemos veneras".
Y ya estamos delante de la gran capilla de Merás o de la Asunción, "Capilla de la Orden Tercera, de la casa de Merás; es una una gran nave paralela a la de la iglesia", escribía Gaspar Melchor de Jovellanos, la cual, edificada en este costado norte, quedó unida a la iglesia en el siglo XX, cuando ya había pasado a ser la parroquial de San Pedro, consiguiéndose un espacio de mayor amplitud en el que se se encuentra actualmente el Museo de Arte Sacro
Un poco más abajo, por la Travesía de la Torre, sigue el Camino de Santiago, yendo a la magnífica torre que le da nombre, circular y medieval, de los García de Tineo, guardián del acceso a la puebla medieval
Los peregrinos que no vayan a pernoctar en la villa pueden pues seguir a la derecha por dicha Travesía de la Torre, pero otros muchos, pernocten o no, seguirán cuesta abajo por la calle Mayor para conocer el centro urbano, donde hay tiendas, comercios y servicios, además de albergues privados, hoteles y pensiones que los recibirán con gusto, así como buena hostelería con bares, sidrerías, restaurantes y cafés
Pero nosotros, antes que nada, visitaremos esta iglesia parroquial de San Pedro, parte del antiguo monasterio de San Francisco del Monte, cuya torre románica es uno de los elementos originales de su fábrica medieval. Conoceremos además su interior con la capilla de Merás y el Museo de Arte Sacro, además de lo poco que queda del antiguo claustro, demolido para construir el Palacio de Justicia en 1883

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