El Camino llega a Casazorrina |
Al llegar a Casazorrina pasaremos primeramente junto al Molín d'En Cá García, justo a la entrada del pueblo, uno de los que molían con el agua del río
Con suerte, conoceremos a vecinas como Yoya (Aurora), que nos contarán historias de estos molinos y del pueblo en general...
Entramos y vemos el antiguo molino, que conserva buena parte de su maquinaria
Y un pequeño llagarín de sidra...
Agua que se desviaba del Nonaya por un canal, la canal, que seguimos hacia las casas
Aquí la vega se ensancha un poco, justo donde se asienta la población
Un tendejón para guardar aperos
Pasamos un puentecillo
Casazorrina o Zorrina debe su llamativo topónimo a una casa o quintana, quizás de las primeras que existieron en el lugar, y al nombre o apodo de su dueño posesor, salvo que la Toponimia, ciencia no siempre exacta, revele otra cosa distinta
Fincas de pasto a la izquierda
El Regueiru Paraxas se une al Nonaya al sur de Casazorrina, formando otra amplia veiga, esto bajo las frondosidades de de El Picu'l Cerru (476 m), un altozano que domina el valle, paisaje que vemos según llegamos a las primeras viviendas
Son grandes caserones, casas de labranza pero enormes, con vivienda y cuadras para el ganado. A lo lejos a la derecha vemos la gasolinera de la rotonda de la carretera, cruce con ramales hacia Cornellana, hacia Salas y a La Espina
También hay hórreos y paneras
En esta bifurcación iremos a la derecha
Pasando al pie de esta panera, con bodega
Y al lado de la rosaleda
Justo enfrente de este conjunto de hórreo y panera hay un cruce: a la derecha se sale a la carretera, donde está la industria que más ha dado a conocer al pueblo de Zorrina, la de Cafés El Globo.También creemos que es preciso advertir que hay bar en la gasolinera, a escasos metros de aquí. Pero el Camino como tal va a la izquierda
Pasa entre estas casas
Esta es Casa la Ros-Mar
Placa de la casa
Hay viejas inscripciones en el dintel de la puerta
Y otro conjunto de hórreo y panera
Hacemos un poco de curva a la derecha...
Venerable panerona a la derecha
Y casa de gran galería orientada al sur, mirando a los frutales
Luego va un cruce
En el cruce seguiremos a la izquierda, si bien hay que decir que de frente está el albergue La Figal de Xugabolos, también con alojamientos turísticos
Una antigua y hermosa quintana, con panera, toda bien restaurada
Y seguimos camino...
Primavera en el valle...
Y seguimos de frente hacia el siguiente grupo de casas. También hemos de recordar a uno de los más ilustres hijos del lugar, el doctor Celestino Álvarez, fundador del sanatorio que lleva su nombre en la capital asturiana
Murias o muretes de piedra en esta hermosa finca
El Camino, la veiga y las colinas boscosas de El Picaratín, con sus 385 metros de altura, dominando el valle
Hórreos con bodega que ahora son salón y vivienda
Y seguimos calle adelante
Siempre atendiendo a conchas y flechas
Salimos de lo que vendría a ser el centro de Casazorrina
Bifurcación y a la derecha
Junto al jardín
Saliendo de Casazorrina el hábitat se hace más disperso
También en Casazorrina fueron localizados castros astures, lo que delata el poblamiento del lugar desde hace milenios, castros fundamento de leyendas casi desaparecidas y olvidadas y cuya existencia fue científicamente verificada por el investigador José Manuel González y Fernández Valles en 1967
Peregrino en ruta.
Seguimos un tramo recto, pasando por aquella casa.
Y saludando a su perro guardián, apostado para ver el paso de los peregrinos
Vídeo atravesando Casazorrina en invierno
Y así iremos saliendo del pueblo...
Al otro lado de este prado a nuestra derecha vemos las casas de la carretera N-634 y el paso entre las montañas que por donde subiremos a La Espina, una de las cuestas más significativas del Camino Primitivo
A la izquierda es La Sierra Bodenaya, cuya máxima altura es El Rebollín (816 m). Existen necrópolis megalíticas y señales de la antigua minería del oro astur-romana
En la carretera, una empresa emblemática, la de Cafés El Glogo, empresa fundada en 1965 por José Pérez Gómez
Otra vista de La Figal de Xugabolos, con El Viso al fondo
Por aquellas casas va la carretera N-634
Ahora vamos a la derecha, todo recto
Pasamos junto a esta casa...
Otro excelente paisaje del valle...
Quintanas de Casazorrina
Seguimos ruta, atención al mojón
La senda pierde el asfalto y se torna en camino terrero, dirigiéndose al río
El río Nonaya a nuestra izquierda, cuyo nombre está vinculado a la diosa celta (o precelta) Navia, vinculada a la abundancia, cosechas, fertilidad, suerte... y que da nombre a no pocos lugares de Europa occidental, relacionados con hidrónimos, como es este el caso
La raíz indoeuropea se hace ya patente en el sánscrito navya (curso de agua), y algunos topónimos de este origen son en Asturias Naviegu, Navelgas, Nava, Navidiellu o Nalón (antiguo Nauilo), así como Fontenavia, Bodenaya, y otros, en Galicia podemos encontrar el Navea, río afluente del Sil (Ourense) y el Nabalia, actual Eck, afluente del Rhin, en Alemania, o el Nauaeus, ahora Naver, en Escocia, el Naseby o antiguo Naubesia en el condado inglés de Northants o el Neber, el viejo Nabarcos, en Gran Bretaña
Caminamos por su ribera. A lo lejos, al sur, la Sierra Carrales, hábitat neolítico y también antigua zona minera para extraer el oro de Roma. Su máxima altura es el Calabazos (719 m)
Recorremos toda esta amplia vega
Aquí estuvo el Molín de Cá Sancha, Al fondo vemos
Por aquí cruzaremos el río Nonaya
Si el río pasa con poca agua puede pasarse sin problemas
Pero si no mejor no exponerse a mojaduras en los pies ni resbalones y vayamos por la pasarela que para eso se instaló
Subimos pues al puente-pasarela de La Devesa
Y cruzamos al otro lado
Delante de nosotros el Monte la Cuesta (476 m)
Y subimos una pequeña cuesta
Llegando a un cruce
En el que seguimos subiendo de frente hacia las casas de La Devesa
La Devesa, topónimo asturiano similar a dehesa, tierra de ganado vacuno y reses donde las montañas de La Sierra de Carrales anuncian que nos aproximamos, paso a paso, a los tan célebres puertos del Camino Primitivo. Ahí están las minas de Ablaneda-Godán, donde los romanos extraían oro, señal también que nos acercamos a la que fue gran veta aurífera de la antigüedad en territorio de los ástures pésicos, de la costa occidental asturiana hasta El Bierzo. Ahí apareció la estela de Flaus Cabarcus del castro Beriso, datada en el siglo I d.C. durante los albores de la romanización de estos lugares
Sigue la subida, suave, llegando a esta cuadra y a una casa-torre
El Camino pasa enfrente y sigue a su izquierda
A la derecha una panera
El Camino sigue a la izquierda de esta casa-torre, noble caserón de piedra que guarda sin duda multitud de historias de viajeros, arrieros y peregrinos. Se sospecha puede haber construcciones más antiguas, por lo que en el año 2017 fue adquirida por el escritor e historiador Javier F. Granda con la idea de hacer excavaciones arqueológicas en el lugar y además "evitar una mala restauración"
Puerta de arquería y ventanas de piedra de cantería.
Y a la derecha de la puerta la ventana con dintel en forma de concha típicamente renacentista
Dejamos la torre y seguimos a la izquierda
El Camino llanea entre setos, flores y arbustos
Siguiendo ruta en La Devesa, ya en llano, caminamos al lado de la casa-vivienda
Santiago Peregrino en La Devesa.
El nombre del lugar...
Concha del Camino
Camino que hace una curva a la izquierda a la entrada de la finca
Vegas de La Barbacana y Los Villabarcios, sugerentes topónimos
Puerta con campana
Fila de árboles
La senda sigue recta a la izquierda
Banco de piedra
Andamos ahora junto a la muria de la finca de La Devesa, "coronada" con estos picos metálicos...
Vídeo de La Devesa en invierno
Castaños y setos silvestres
Y el Camino se adentra en la fulgurante campiña
Hileras de árboles a cada lado jalonando el recorrido
Campos de La Barbacana y Los Villabarcios
Maizal recién plantado a la izquierda
Praderías
Subimos un poco
Existe la posibilidad de desviarnos del Camino para ir a Godán, donde hay albergue de peregrinos
un par de kilómetros más al sur, si bien es verdad que en Salas tenemos varios, aparte de pensiones y otros alojamientos. Para ir a Salas pasaremos bajo el puente de la autovía
Y así salimos al otro lado
Continuando por esta pista de zahorra
A nuestra derecha la carretera N-634
Y a lo lejos toda la vega del Nonaya, por donde iremos hasta Salas, la villa capital de este concejo, cuyos edificios empezamos a ver desde aquí, bajo El Viso
Nos desviamos a la derecha para cruzar la carretera
Es una recta con bastante visibilidad pero tengamos muchísimo cuidado
Fijémonos bien en las flechas y en el cruce al otro lado
El paso entre los quitamiedos
Cruce en camino de hierba y de frente
Atentos al mojón
Otro sendero de ensueño y placidez rural y natural
Teniendo nosotros al otro lado de nuevo a una vega verde, siempre en el valle del Nonaya, con el río allá abajo a la derecha, próximo a la carretera que entra en Salas, oculto por los álamos y alisos de sus orillas. Y allá El Viso, orientando nuestros pasos y dominando valle y Camino
Y a sus pies la fábrica de Danone.
Camino empedrado...
Sendero de naruraleza
Un gran campo verde y llano, a veces sembrado, se extiende entre el Camino y la orilla del Nonaya. Hay una gran nave en medio
A sol y sombra...
A los lados grandes fincas
Pasamos junto a una nave
Siguen las filas de árboles
Con la montaña más cercana reconocemos bien arriba el santuario de Nuestra Señora del Viso, patrona de Salas
Santuario del Viso. Sus primeras noticias escritas aparecen en el año 1604 gracias al Libro de la Cofradía en el que se manifiesta no obstante que el culto mariano en el lugar viene"desde tiempos inmemoriales", estando localizada una Fonte del Ermitaño lo que da pie a sospechar en la ancestral presencia de eremitas en parajes neméticos desde muy antiguo. Hubo obras en ese siglo XVII y una reconstrucción completa del templo en 1708. Padeció incendio en 1945 y volvió a abrir al culto en 1954
Y abajo la iglesia de San Martín, la antigua parroquial de Salas, la cual se encuentra en el comienzo de la subida a El Viso. Fue parroquial hasta el año 1896 cuando los cultos se trasladaron a La Colegiata, que pronto visitaremos. Fue un monasterio fechado ya en el siglo IX cuyos más importantes elementos, del Arte Asturiano prerrománico, se encuentran el el museo habilitado en la torre del Castillo de Salas, que también veremos. La iglesia fue reconstruida en el siglo XV acometiéndose importantes obras en el XVIII como la espadaña. Es actualmente capilla del camposanto y tiene en su campo dos texos o tejos, árboles propios de espacios sagrados. El situado frente a su portada oeste, a la izquierda de la foto, se dice es milenario y ha sido declarado monumento natural
Señalización en mojones
Conchas y flechas
Un camino que encanta al peregrino.
Se dice fue consagrada por Adolfo, primer obispo de Oviedo/Uviéu, aunque la traza actual del santuario es posterior a aquel legendario episodio. Es renombrada la fiesta del Cristo de Santa Ana a finales de Agosto
La luz del sol, filtrada por las ramas
Murias y senda que va cubriendo la hoja caída
Tronco cortado...
En el esplendor verde de la naturaleza
Encantador paseo a la sombra de la venerable arboleda de castaños y robles. En estos momentos, ante la belleza del panorama, muchos peregrinos se extrañan de no ver aún la población, pese a su cercanía y a que en el valle al fondo se vislumbraban sus arrabales
El sendero es cómodo y fácil de caminar, además de muy llano
Sigue la arboleda
Camino de tierra
Caja del Camino...
Más caja caminera
El Camino pasa encajado, pero es suficientemente ancho
Y así llegamos a este caserón, que vemos por su parte trasera: La Casa d'Abaxo
Seguimos el seto, artificial y bien cuidado, que nos señala que estamos llegando a zona poblada
Y llegamos al asfalto
Viendo ahora atrás la fachada principal del palacio. La Casa d'Abaxo es del siglo XVI y en origen era de dos volúmenes con forma de torres y dos plantas unidos por un cuerpo central bajo que luego fue recrecido. Ha sido muy reformada, variándose volúmenes, materiales y fábrica pero conserva algunos elementos originales
Casa-torre con cortafuegos, ventana adintelada y portada de arco de medio punto
Casa a la izquierda
Vemos la quintana desde el Camino
Estamos en Mallecín o Maicín, lugar de la parroquia de Salas, la capital del concejo
La aldea se extiende como una calle a lo largo de la ruta, es una verdadera "antesala de Salas" en el Camino Primitivo
A la entrada, varios hórreos
El camino sigue recto entre ellos...
Y va hacia las casas
Al pie de los hórreos jardín, lavadero y abrevadero
Un banco para sentarse...
Seguimos toda la calle
En medio, una explanada hace una especie de plaza
Continuamos ruta, a la derecha de estas casas. A la izquierda del todo vemos, según pasamos, Casa Pruneda, de mediados del siglo XIX
Pasamos bajo otro hórreo
Dicen que la primitiva ermita quiso construirse abajo, tras la aparición de la Virgen a un pastor, pero milagrosamente los materiales de construcción desaparecían y volvían a encontrarse arriba en la montaña, por lo que se decidió hacerla allí
Siguiendo camino ya vemos también a lo lejos los edificios de Salas, la capital del concejo, con gran historia tan vinculada al Camino, donde podremos pernoctar en sus albergues, visitar sus monumentos y disfrutar de su gastronomía
Justo pasando esta casa comienza una suave bajada...
Y tenemos una maravillosa vista de Salas, con la Sierra Bodenaya a mano izquierda
El Camino baja encajado entre los cierres de las fincas
Otra panera en el camino, esta sobre el muro de una quinta...
Y bajamos a las últimas casas de Mallecín
Asoma sobre los tejados uno de lo viaductos de la Autovía de La Espina
Enlazamos con otro camino y seguimos a la izquierda
Abajo, en el valle del río Nonaya, la fabrica de Danone en Salas, inaugurada en 1981
Y omnipresente, otra gran vista de la gran ladera sur, boscosa, de El Viso
El santuario, rodeado de pinares, destaca entre ellos por su color blanco y su cruz del campanario, templo situado muy cerca de la cima, de 675 metros de altura, en un paraje de apariciones de xanas, según tradición legendaria
Abajo, la antigua iglesia parroquial de San Martín de Salas, actual capilla del cementerio, fue visitada por el ilustrado Jovellanos el lunes 3 de octubre de 1796, narrándonos en sus Diarios sus inspecciones e impresiones del lugar:
"Por la tarde a la parroquia intitulada de San Martín, que está en un alto, casi del todo renovada, pero con la fortuna de haberse conservado sus inscripciones, que no bajan de diez. Copié bien la del entierro de su fundador Alfonso, que es de la era 1008, y está en la pared del lado del evangelio, hacia los pies de la iglesia, harto alta, en una piedra de poco más de tercia en cuadro. Se pondrá aquí. Ítem otra, que conserva la memoria de la fundación, casi del mismo tamaño, que está embebida en la pared, a la parte de fuera de la capilla mayor, junto a uno de los estribos. Hay otra a su lado y al extremo de dicha pared exterior, que no pude copiar, porque está boca abajo, pero se hará mañana, sacándola y volviéndola. Ítem, en esta pared hay dos ventanas de las antiguas, de arquitos y columnas, ambas tapadas y encaladas; pero se han conservado en ambas las inscripciones que tenían y conservan en lo alto de su dintel; copié una, y no las demás por no tener nota cronológica, pero sí la memoria del nombre de Alfonso y ciertas deprecaciones. Ítem, entre las dos dichas de la pared exterior hay otras dos, una grande encima y otra pequeña al pie de ella, ambas con la cruz de la Victoria y su alfa y omega: la grande tiene el lema del lábaro de Constantino: «Hoc signo tuetur pius, hoc signo vincitur inimicus». En la pequeña nada hay legible, y apenas queda la huella de alguna letra y de la cruz. Ítem, hay otra con la misma cruz a espaldas del altar mayor con el lema: «Pone, Domine, signum salutis in domo ista, ut non permitas introire angelum percutientem». Ítem, y por fin, hay otras dos en las ventanas tapiadas de la pared exterior, al lado del evangelio; la una empieza: «Larga tua pietas», como la de la iglesia vieja de Valdediós; la otra casi borrada. Estuvieron presentes el excusador ..., don José de Salas , y Peñalba y su mayodormo, don Juan Sánchez. A casa; juegos de manos"
Bifurcación delante de la siguiente casa
Hemos de ir a la derecha
Trabajo en la casería
Vacas y prados
El Camino, entre parcelas, va acercándose a la villa salense...
Ahora llegamos a la carretera AS-226
La cruzamos a la derecha, por el paso de peatones
Y seguimos por la Avenida de Llaniello
Ya ante los edificios urbanos de salas
Las Vallinas y Colegio Público Chamberí
Instituto de Enseñanza Secundaria Arzobispo Valdés Salas, antes del campo de fútbol El Zaguán, donde juega el Salas Club Deportivo
Seguimos la Avenida de Llaniello
Zona residencial, de chalets, viviendas unifamiliares, y urbanizaciones de pisos
A lo lejos el centro urbano
Es el camino al centro histórico
Más chalets
Paseo de farolas
A lo lejos vemos como se estrecha el valle del Nonaya, subida a La Espina
A nuestra derecha, prado abajo, la Avenida de Chamberí, entrada en Salas desde la carretera general
Más allá, ladera de La Fonda y El Ponteo, subida a El Viso
Esta es la vista que admiramos desde el Camino al entrar en Salas
Esta es la quinta del Palacio de la Condesa de Casares. A la izquierda de la foto vemos el viaducto de la autovía, más cercano. A lo lejos El Campón (597 m)
Ya con el centro urbano a un paso
La quinta del palacio
Palacio de la Condesa o de los Condes de Casares ruta a la Casa de Xanzo o los Malleza y a La Colegiata de Salas
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