Capela de San Pedro da Torre |
En el trayecto hacia la bella e histórica ciudad de Mondoñedo el Camino Norte de Santiago atraviesa, viniendo de Grove, ya en el concello Mindoniense, San Pedro da Torre, siguiendo de frente por las casas en dirección su capilla, antaño hermoso campo de romerías, santuario del que se tienen noticias desde 1574
Frente a su muro norte, el camino se bifurca: nosotros iremos a la izquierda
Al fondo O Reguengo, siguiente aldea de nuestra ruta a Mondoñedo
Por entre las casas baja el Camino: a la derecha, más lejos, asoman algunos edificios de la ciudad de Mondoñedo
Estamos en las laderas del Padornelo, que aquí forman verdes praderías, mientras monte arriba se tornan boscosas
Estamos asimismo en un verdadero balcón natural sobre estos valles y cordales: a la izquierda del anfiteatro de montañas al oeste de Mondoñedo destaca A Pena da Roca (758 mts.). A su izquierda, en las laderas del Monte de San Vicente, sobre el valle del Valiñadares, sale de Mondoñedo el ahora llamado camino complementario que durante décadas fue camino oficial al Alto da Xesta y Abadín pasando por Maariz, ruta que discurre por aldeas y zona poblada y transitada, abriendo sus puertas además el alojamiento O Bisonte de Maariz, toda una institución en la ruta que sube al Alto da Xesta. A la derecha de la Pena da Roca es el Monte do Pico (718 m) y O Pilar da Pena
Por allí sube desde el valle del Rego de Cesuras el nuevo camino principal, que saliendo también desde la Praza da Catedral de Mondoñedo se dirige a Alameda dos Remedios y recorre ese valle para subir desde A Infesta monte arriba, al oie del Porto da Cabana de Vella (631 m), los Montes da Cabana, y Pena Morcán (737 m). Luego se reunirá con el anterior en Gontán, concello de Abadín, siendo una ruta más dura, totalmente de montaña y que pasa por parajes despoblados
Sobre Mondoñedo el Bosque de Silva, que tanto inspiró al gran escritor mindoniense Álvaro Cunqueiro, tal y como comprobaremos cuando visitemos su casa-museo, pues lo veía desde su faiado o desván, su despacho de escritura
En esa zona alta Mondoñedo vamos a ver las casasen torno al antiguo convento de San Pedro de Alcántara, donde está el Albergue de Mondoñedo (público), si bien en la ciudad, capital de una de las siete provincias del antiguo Reino de Galicia, hallaremos otros, privados, y más alojamientos. Un poco más arriba es San Cayetano o San Queitano, solar donde aparece la primer industria cerámica de Mondoñedo, a finales del siglo XVIII
Por su parte, de la capilla de San Pedro da Torre conocemos por la documentación catedralicia mindoniense estudiada por Enrique Cal Pardo, que fue visitada en 1589 por el obispo Isidoro Caja de la Jara, en 1731 el obispo Sarmiento de Sotomayor, y en 1753 Riomol y Quiroga. En 1677 Salvador Menéndez Navia y Villamil, canónigo de la catedral, funda aquí la cofradía de San Pedro, justo después de su reedificación, cuando se de dotó de retablo e imaginería
Luego de admirar el paisaje y hacernos una idea de la situación volvemos al camino desde este histórico campo de romerías
Y continuamos ruta al pie de las alturas del Padornelo, iniciando una cuesta
Dejamos atrás la capilla...
Y las primeras casas, por donde hemos entrado en San Pedro viniendo de Vilanova de Lourenzá por Arroxo y Grove
Atentos también a esta señalización
Por aquí discurre también el Camiño Natural de San Rosendo, noble galaico que fue abad y fundador de varios monasterios además de figura clave en la alta Edad Media gallega
En este tramo coincide esta ruta con la del Camino Norte: aquí tomamos el camino que sube a la derecha
El mojón xacobeo nos lo confirma
Empezando la cuesta A Fonte de San Pedro
Si antes mirábamos al sur, hacia Mondoñedo, ahora lo hacemos hacia el norte, hacia el valle del Valiñadares y del Masma, río este que nace en A Serra do Xistral, donde es llamado río Pedrido, luego río Tronceda y que, cuando se une a él el Valiñadares, el que atreviesa Mondoñedo, empieza a ser llamado propiamente río Masma, yendo por los concellos de Lourenzá y Barreiros a desembocar en la Ría de Foz, afluyendo en él durante todo su recorrido otros ríos y arroyos
La grandeza de este valle hizo soñar al famoso obispo Sarmiento de Mondoñedo con hacerlo navegable desde la ría hasta la capital de su diócesis, por entonces también capital de una de las siete provincias del antiguo Reino de Galicia existentes hasta las reformas del siglo XIX, siendo los obispos Señores de Mondoñedo hasta 1833 y la ciudad capital de la Provincia de Mondoñedo hasta la extinción de esta en esa fecha: por eso se decía que este obispo tenía el "mal de la piedra", dada su fiebre constructiva, de la que han llegado a nosotros no pocos ejemplos, si bien este del gran canal de Mondoñedo, no fue realizable
En la lejanía cerca, del mar y la Ría de Foz. destacan las alturas de la Pena Corneira (432 m) a la derecha de la foto, en medio el Alto de Virín (483 m), luego la Pena do Buitre (456 m), y a la izquierda A Frouxeira (427 m), donde estaba el castillo de este nombre, que parece ser pertenecía a la mitra de Mondoñedo, junto con este territorio, donado por el magnate Pedró Díaz de Teijeiro, pero pasaría al famoso mariscal Pedro Pardo de Cela como dote de su boda con Isabel de Castro, hija de Pedro Álvarez Osorio y de Beatriz Enríquez de Castilla. Allí resistirá el famoso mariscal varios años el asedio de las tropas de los Reyes Católicos comenzado en 1481, capitaneadas por Luis de Mudarra y Fernando de Acuña, quien al año y medio de combates se quejaría diciendo...
"harto tenía que hacer porque tenía cercado a Pedro Pardo en Peña Frouseira"
Al no poder tomar el castillo las tropas castellanas se confabuló una traición por parte de los "23 criados que defendían la fortaleza", señalándose en los cantares de gesta el nombre de Cofano do Valedouro como el líder traidor
"Destes fora Capitán
o Cofano de Valedouro
Que ainda anque fora un mouro
Non me deran mais afán"
Los traidores abrirían las puertas del castillo cuando el mariscal sería así apresado, el 23 de septiembre de 1483, cuando visitaba a su aliado Fonsa Yáñez en Castrodouro (actual concello de Alfoz), siendo llevado preso a Mondoñedo, donde según sentencia de ser "cruel y poderoso", será decapitado en la Praza da Catedral diez días después junto con su hijo Pedro, mientras el castillo era derruído hasta sus cimientos, naciendo enseguida cantares narrando su gesta, interpretados por bardos, rapsodas y juglares, en ferias y mercados, como el Pranto da Frouseira, naciendo la leyenda
"A min chaman toda Mira
Señora do gran tesouro,
Por estrela esclarecida
xago neste Valedouro"
"De min triste Frouseyra
Que por Treycon foy vendida
Derribada na ribeyra
Ce jamais se veo vencida"
Seguimos subiendo encima de las casas de San Pedro. De aquí son los antecedentes familiares de la mujer del gran médico-poeta mindoniense Manuel Leiras Pulpeiro, Milagros Andía Villar
Pasamos un gran castaño
Y siguiendo las señales del Camino Norte y del de San Rosendo llegamos a un cruce
Subimos junto a un tendejón de maquinaria agrícola
Y aquí donde se apila la leña una bifurcación
Vamos a la derecha, a la sombra de los árboles
Adentrándonos enseguida por las plantaciones de eucaliptos en las laderas del Padornelo
El sendero pasa entre fincas en la falda del monte
Aún no vemos claramente Mondoñedo pero sí de nuevo la aldea de O Reguengo, hacia la que nos aproximamos
La espesura nos acoge, como en un cuento de meigas
Senda bien trillada
Viejísimos muros de piedra...
Eucaliptal al frente
Caminamos todo llano, entre el seto silvestre y los árboles
Entradas a fincas
Helechos, zarzas y arbustos
Más prados
Abajo a la derecha O Reguengo, un topónimo que se repite en Galicia, referido a tierras de realengo, posesiones de la realeza
Las casas de O Reguengo se disponen escalonadas a lo largo del Camino, que ahí hace una bajada
Cuadras, viviendas y cabazos, todos con tejados de pizarra...
Al fondo a la izquierda, las alturas de la sierra en el Chao da Lagoa (599 m), A Atalaia (529 m) y el Alto da Costa Vella (359 m). A su derecha y separado por el valle del río Tronceda la Serra da Toxiza, con el Penido dos Gatos (746 m) y A Toxiza (833 m)
Abajo asoma A Recadieira, parroquia de Os Remedios, en el valle del Valiñadares, solar de un castro galaico, el del Coto da Recaideira. Un poco más allá A Cabana, parroquia de Viloalle, En esa vega, donde el Tronceda, aguas arriba llamado río Pedrido, se une a Valiñadares, empieza el río a llamarse Masma
Es la ruta a la célebre cascada de A Fervenza de Viloalle, tan glosada por el poeta Leiras Pulpeiro, así como a la finca El Remanso, toda una institución en la ruta, al lado del río y junto al barrio de A Igrexa, cabeza de la parroquia. Aunque no en el mismo Camino muchos peregrinos se desplazan allí desde el barrio de San Lázaro, a la entrada de Mondoñedo, pues es un acogedor alojamiento rural y centro de reunión, documentación e iniciativas en favor de los caminos de Santiago que recorren Mondoñedo y demás concellos de A Mariña y A Terra Chá, estando a su frente el entusiasta mindonense José Luis Fernández Ansedes, quien participa activamente en las asociaciones de amigos del Camino de Santiago en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Es paso de otra ruta de peregrinaciones, el Camiño Cultural das Catedráos o Variante Marítima
Más a lo lejos el Monte da Croa con el Coto do Pombo (658 m) y Coto Viñín (678 m)
Tras contemplar las vistas del valle del Valiñadares-Masma vamos acercándonos a O Reguengo por el castañar
Un poco más de vericueto por el bosque
Y ya llegamos a las primeras casas de O Reguengo, donde empezamos a bajar
Flores y cabazos
Aquí se estrecha ligeramente
El perro con su ladrido delata nuestra llegada
Nos dirigimos al cruce que hay pasado este alto cabazo sobre el camino
Abajo, lo que parece una pocilga para los cerdos
Y en el cruce vamos a la derecha
Aquí empieza, en descenso, un tramo de asfalto
Cruce y hacia abajo, recto y de frente
Enlazamos con otro camino y seguimos bajando
Muy cerca ya de la Praza da Catedral de Mondoñedo
Alguien ha escrito en un muro parte de un verso que nos atrevemos a contemplar
"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar."
Antonio Machado
Sigue la cuesta abajo...
Y llegamos al siguiente grupo de casas
Frente a ellas el camino hace una curva a la izquierda
Testigo mudo del paso del tiempo
Cruce y a la izquierda, pasando delante de esta casa
O Coto da Recadieira enfrente, famoso aparte de por su castro por su manantial de aguas sulfurosas, recomendadas por Leiras Pulpeiro, el médico-poeta
Por abajo va la carretera N-634a, comunicación con Mondoñedo
Atención a la siguiente curva
El Camino sigue adelante, otra vez en la mágica umbría. Leemos en Galicia Encantada que en este camino, que de O Reguengo lleva a San Paio, había dos viejas fuentes con lavaderos, As Fontes do Vedral, una en un tramo soleado y otra en umbría, que estaba encantada, pues se aparecía en los amaneceres una moza de extraordinaria belleza, hija de un rey moro, peinando sus cabellos con peine de oro, pero que cualquiera que fuese a verla quedaría encantado como ella
Se cuenta de un vecino que lo hizo y quedó transformado en carnero blanco que en este camino se aparecía a las gentes que osasen adentrarse por estos bosques antes de la salida y después de la puesta del sol, es decir, al oscurecer y antes del amanecer
Desde este lugar empezaremos a tener buenas perspectivas de la ciudad de Mondoñedo, capital del concello, sede episcopal de legendaria historia, y antaño cabeza de una de las antiguas siete provincias gallegas. No llegaron los barcos del mar que quiso traer el obispo Sarmiento pero sí bajo su mandato se realizaron otras muchas obras que hicieron de Mondoñedo uno de los más encantadores enclaves históricos y artísticos de toda la ruta
A la derecha de la Pena da Roca es el Monte do Pico (718 m) y O Pilar da Pena. Por allí sube desde el valle del Rego de Cesuras el nuevo camino oficial, que saliendo también desde la Praza da Catedral de Mondoñedo se dirige a Alameda dos Remedios y recorre ese valle para subir desde A Infesta monte arriba, al Pie del Porto da Cabana Vella (631 m), los Montes da Cabana, y Pena Morcán (737 m). Luego se reunirá con el anterior en Gontán, concello de Abadín, siendo una ruta más dura, totalmente de montaña y que pasa por parajes despoblados
Y en medio de la ciudad asoman bien reconocibles las dos torres de su catedral, la cual empezó a construirse hacia 1219. A sus pies se unen este y el otro camino oficial, el que entra en Galicia por Trabada luego de cruzar la Ría de Abres, atraviesa el Val de Lourenzá y sube a Lindín para bajar a Mondoñedo por el barrio de Os Muíños
Se unen dos pero se vuelven a separar otros dos, los ya citados por Maariz y por A Infesta
También podremos ver la iglesia de Santiago con su ábside mirando hacia aquí y su torre-campanario sobre la Praza do Concello, construida en 1890 y consagrada en 1900 por lo que al ser nueva en relación con la de la catedral pasó a llamarse Igrexa Nova o de Santiago A Nova. Enfrente vemos El Centro Cultural da Alcántara, que en origen fue un conjunto formado por el Convento de Alcántara, la Iglesia de San Pedro de Alcántara y la Capilla de la Venerable Orden Tercera. No sirve de referencia pues al lado está el Albergue de Mondoñedo (público)
Avanzamos un poco más y tenemos otra perspectiva del valle
Más en la lejanía reconocemos, en medio de un campo, el Mosteiro dos Picos, antigua abadía abandonada de San Martiño de Vilourente. Sobre él los montes de Os Salgueiros y el Chao da Lagoa (599 m)
San Martiño de Vilaourente, supuestamente construido en el año 1348 por los franciscanos, sabemos documentalmente que el 9 de agosto de 1379 le es concedido privilegio real otorgado por el monarca Enrique II de Castilla o de Trastámara, confirmado más tarde por su hijo Juan I en documento del 25 de abril de 1382, mostrando su devoción por este convento de "Vilalaurente" en el que "se acogen muchos peregrinos que van al Apóstol Santiago". De ahí sabemos que tenía hospital de romeiros xacobeos
En el año 1676 acontece un suceso que muestra las tensiones con las autoridades eclesiales mindonienses. Un fiel devoto dona a los frailes una ermita en San Antonio do Carrascal y se produce un intento de traslado frenado por la jerarquía catedralicia que acabará con el auto del Real Consejo ordenando el regreso de los franciscanos un año después
En el año 1687 comenzarán las primeras intervenciones que transformarán la original fábrica medieval monacal, la cual estaba muy deteriorada, construyéndose un lienzo del claustro donde estaban la bodega y la panera, siendo este reedificado, así como la casa desde la capilla mayor a la iglesia, la sacristía y la hospedería. En 1701 nuevas obras se derribará la antigua torre del campanario y se hará una nueva de más altura. En 1715 el Obispo Muñoz y Salcedo sufragará la construcción de una nueva iglesia
En 1884 pasará a estar ocupado por los Pasionistas, quienes residirán en él hasta 1964, empezando un periodo de total decadencia del conjunto que caería en la ruina pese a alguna tentativa, infructuosa, de restauración. Su traza actual es el de claustro cerrado por tres tramos y el cuarto por la iglesia, de planta rectangular y cúpula sobre el altar mayor
De pronto el Camino pasa bajo un altísimo cabazo: llegamos así a San Paio.
El Camino pasa literalmente bajo las casas...
Por allí vamos...
Una auténtica casa-puente. Un hermoso rincón mindoniense
Pasamos al otro lado en esta hermosa rúa
Vista atrás...
Jardín de hortensias
Macetas y flores en la vereda...
Bifurcación y a la derecha
El Camino va hacia abajo
Es una pista hormigonada que baja en fuerte pendiente
Y ahora sí que tenemos unas muy buenas panorámicas de Mondoñedo desde el campo de la Capela de San Paio
Abajo, la carretera N-634a y, ya muy próximo, el barrio de San Lázaro, al que llegaremos al cruzar la carretera y pasar el puente de su nombre, A Ponte de San Lázaro, otro de los monumentos del Camino, sobre el río Valiñadares
Poco más allá hallaremos la capilla y malatería que dan nombre al barrio, histórico centro asistencial para malatos o leprosos, así como otros afectados de males de la piel que eran tenidos por la misma enfermedad
En el interior hay un interesante retablo del siglo XVI, presidido por San Paio (San Pelayo), pero con más imágenes religiosas
El Camino baja a las casas desde la capilla
En el primer cruce iremos hacia ellas, a la derecha
Justo enfrente del cabazo
Veamos las señales
Es una carretera local asfaltada, pero desciende en buena pendiente
Es la última rampa en descenso antes de llegar al valle del Valiñadares
Sigue la bajada
Aldea de casas campesinas que, como en O Reguengo, se extienden a lo largo del Camiño Real
Las flechas, en los cruces, nos marcan el itinerario
Bajamos junto a las últimas casas...
Curiosa esquina que da más espacio al camino
Vista de la larga recta de Mondoñedo de la N-634a. Un poco más allá el río Valiñadares recibe las aguas del Cesuras, y luego del Tronceda
Ya acaba la cuesta abajo en Xirós
Grandes fincas llanas en esta extensa veiga
Plantaciones de fabas
Salimos a otro camino a la izquierda, viendo de nuevo a lo lejos el Monte de Camba, donde estuvo, hasta bien entrado el siglo XIX, la Dehesa Nacional de Vilamor, una de las que hubo en Mondoñedo, destinada a proveer de madera a la armada de guerra y a la marina mercante. La dehesa tenía sobre todo grandes plantaciones de pinos, pero también abedules y algunos carballos. En 1862 fue subastada y en la actualidad está plantada de eucaliptos, si bien conserva su muro de cierre
Pasamos un cobertizo
Y llegamos la carretera N-634a, donde seguimos a la izquierda
Tomamos esta senda peatonal
Y a lo lejos la ciudad de Mondoñedo
Mondoñedo... a un paso, bajo A Pena da Roca, llamada así por el penedo o peñasco de su cima, que también es llamado A Pena da Portela, posiblemente por algún portillo o cierre y paso ganadero, pues es zona de braña y pasto
A Igrexa Nova sobre la población. Ciertamente su silueta compite con la de las torres de la catedra y, llegando, se llega a ver incluso más que esta. Más arriba es San Queitano o San Cayetano, donde en el último tercio del siglo XVIII funcionó la fábrica de loza de Lorenzo da Riva Otero, antecedente de los alfares mindonienses, establecidos principalmente en el barrio artesanos de Os Muíños, pero también en los de O Couto de Outeiro y Río de Sisto
Y a la izquierda las dos torres de la catedral, torres barrocas del siglo XVIII, la de la izquierda es la del reloj y la derecha la de las campanas, donde se alberga la famosa campana Paula, que por ella se llama a Mondoñedo "la ciudad de la Paula"
Extensas tierras de labor en la vega del Valiñadares. En las inmediaciones se tiene noticias, además de la existencia de molinos, de otros ingenios hidráulicos, como mazos de ferreiros
Sigue la senda entre la carretera y el prado
Siempre en recto, llegando ya a las primeras casas de San Lázaro
Atención, al pasar el cobertizo cruzaremos con precaución a la derecha
Al otro lado l larga calle de San Lázaro
Hemos llegado al emblemático puente del barrio
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