Eres el Peregrino Número

Buscador de Temas del Camino de Santiago

lunes, 5 de octubre de 2015

PUERMA Y CARRIL: ROSAS Y XANAS A LA ORILLA DEL RÍO NALÓN (LES REGUERES, ASTURIAS)


Paisaje de Puerma: el Camino viene de Paladín hacia El Fornu, en la vega del Nalón

Luego de cruzar el río Sotu, afluente del Nalón, en Paladín el Camino Primitivo de Santiago continúa su trayecto por la parroquia de Valdunu, concejo de Les Regueres, en Puerma, cuyo "caserío se distribuye a ambos lados de la carretera AS- 234 (actual AS-372), sobre el antiguo camino real que unía Grado con Oviedo (el que vemos en esta foto)", leemos en el Diccionario geográfico de Asturias. Ciudades, Villas y pueblos; "Esta disposición del caserío, parte sobre la ladera del barrio de Bolgues y parte sobre una pequeña planicie sobre el río Nalón (esta de la fotografía), hizo necesario distinguir dos nombres, Puerma de Arriba (Puerma Riba) y Puerma de Abajo (Puerma Baxu), núcleos ambos citados en el Catastro pero no recogidos en el Nomenclator".


Saliendo de Paladín nosotros entraríamos en Puerma por Casa Felicitas, en Puerma Riba y aún en el valle del río Sotu o Paladín, llegando a Casa Felicitas, la primera del pueblo en el Camino, situada en una suave cuesta de la mencionada ladera que cae del vecino pueblo de Bolgues


Antes de la casa hay una hermosa panera decorada en sus colondres o tablas que forman su pared, que merece la pena detenerse un instante a contemplar


La panera, evolución en tamaño del hórreo, surgida en el siglo XVII para recoger en ella las grandes cosechas de maíz introducido de América, es de seis pegollos o pilares de madera y con corredor en tres de sus lados, siendo el que mira al Camino el que no tiene, lo que nos permite admirar las filigranas talladas en la madera


Aquí en esta parte encontraremos uno de los símbolos, este de carácter geométrico, que vamos a ver en la panera


Una serie de círculos encadenados forman una hexapétala o estrella de seis puntas y, dentro de ella, un hexágono. Estos motivos eran al final meramente decorativos y daban entender que pertenecían a una buena casería, en la que había recursos y espacio para el arte en un elemento tan práctico como este; pero en origen eran emblemas con significados más profundo


Muchas eran representaciones solares y, por lo tanto, de la divinidad, que existen en el arte popular desde la Prehistoria, aplicados en todo tipo de objetos de objetos y construcciones, edificios, muebles, ropa, calzado, enseres, aperos, etc.etc.etc.


Las filigranas decorativas no se ciñen a les colondres aunque son estas las más visibles y las más grandes, pero también las tenemos, por ejemplo, más arriba, en la unión de los lliños o vigas superiores que forman el rectángulo de la planta de la manera, donde vemos espirales


Las espirales sugieren movimiento continuo y, por lo tanto, transmiten sensaciones de infinito y eternidad. Damos cuenta de lo que dicen al respecto en el Diccionario de símbolos del Blog del Románico:
"Este grafismo, también de tipo circular, está asociado a lo solar, pero su diseño sugiere el movimiento o devenir constante de las fuerzas cósmicas, las cuales viene a encarnarse, por simple observación del entorno cotidiano, con la serpiente, algo que ya se utilizaba en vasijas de la cultura Cucutemi (Rumanía 3800 – 3600 a. C.). A la espiral y a su simbolismo solar están también asociados los cuernos de carneros y los ojos de aves nocturnas como la lechuza, capaces de ver en la oscuridad, por lo cual tendremos que asociar de nuevo a la espiral con la idea o contenido simbólico de “la divinidad que todo lo ve”; pero también al hecho de que el conocimiento ilumina con su luz la oscuridad de la ignorancia, concepto que no es ajeno al hecho de que muchos báculos cristianos rematen su extremo superior con una espiral".

La panera tiene dos puertas, y las dos diferentes en cuanto a su composición decorativa, lo que daría a entender la pertenencia a dos propietarios. Esta primera sería la más profusamente labrada


De abajo arriba tenemos grupos de dos parejas de hexapétalas o flor galana, tetrasqueles, flores de seis pétalos y de nuevo hexapétalas. Una banda vertical con tallas de arquillos de medio punto las separa


El tetrasquel es otro símbolo esencialmente solar presente en prácticamente todas las culturas a lo largo de la historia, representa al sol en rotación fundamentalmente pero su abanico de significados es muy amplio. Leemos en el blog Asturgeografic:
"Al igual que la flor galana, el tetrasquel es una figura geométrica basada en la circunferencia. Se trata de una esvástica de brazos curvos, imagen que aparece frecuentemente en representaciones artísticas de otros pueblos indoeuropeos. 
Al tetrasquel se le dan diferentes significados: para unos es la representación de la traslación del sol y las cuatro estaciones, para otros hace referencia a las edades del hombre, y hay quienes consideran que representa el movimiento. Su interpretación también puede ser diferente dependiendo de hacia donde gire: si el giro es a la izquierda, es símbolo de muerte, pero si gira hacia la derecha lo será de vida. 
Además de su dimensión estética, el tetrasquel tenía carácter protector en la sociedad tradicional: de la casa y su contenido, de las personas, del ganado, de la cosecha... Y su presencia a veces está asociada a  otros motivos cristianos (cruces y custodias, principalmente), lo que refuerza el carácter simbólico de su representación. 
Para dibujar un tetrasquel se traza una circunferencia y se dividen cuatro de sus radios perpendiculares en cuatro partes. Todo lo demás es trazar semicircunferencias con el compás...

La hexapétala o flor galana es también un símbolo solar que aparece en el arte mueble e inmueble con gran profusión. Su representación, concretamente, como el tetrasquel, el polisquel y otras 'estrellas', en las estelas funerarias ha llevado a pensar en la representación de la 'solarización o unión del alma del difunto con lo divino


A estos símbolos existentes desde la Prehistoria se añaden otros netamente cristianos, como estos que tenemos entre las puertas, aludiendo todos ellos a la protección de lo que se guardaba en el interior, la despensa de la familia de la casería, sobre todo el cereal panificable, a salvo del ataque de roedores, humedades, podredumbre y otros daños más 'sobrenaturales'


En este aspecto, la representación de la custodia con el Santísimo, tan estrechamente vinculada al pan y al cuerpo de Cristo es sumamente reveladora. En su estudio A propósito de la custodia como motivo decorativo en hórreos y paneras de los siglos XVIII y XIX en Asturias, el historiador Gerardo Díaz Quirós nos ofrece una amplísima explicación de este motivo y su razón de ser representado en este y otros lugares, de la que extraemos estos párrafos que deseamos compartir:
"En el contexto de una economía de subsistencia como lo fue la de la Asturias rural durante siglos -universalista y cualitativa, en definición de Roberto González-Quevedo 3–, el cereal panificable se convierte en un elemento esencial y a su consecución se consagran buena parte de los esfuerzos cotidianos de cada familia campesina.

El pan, sin entrar en diferenciación de granos, es el alimento básico de la dieta diaria, y como garante de la supervivencia en torno a él se desarrolla todo un universo de sacralidad".

Conforme a lo que es frecuente en otros ámbitos territoriales y otros cultivos, no es raro que se bendiga la tierra que va a ser dedicada a la siembra, e incluso que se reciten oraciones con carácter protector o de exorcización –exconxuro-..."

"Soporte material de una hierofanía, la custodia enlaza en lo formal con diseños que conserva y tiene asimilados la memoria popular, remite a un culto que eleva el pan –en último término materia que explica la panera y garantía de subsistencia– a categoría divina y trae resonancias de fiesta y de abundancia. Alzada en las inmediaciones del templo en un día de verano, destelleante, para trazar el signo de la cruz que protege al pío y vence al enemigo, según el emblema de la Monarquía Asturiana, fue vista como objeto conjurador y protector; como garantía de éxito para una vida entonces, como ahora, rodeada de peligros".

A los lados, sendas cruces de malta dentro de círculos completan el simbolismo cristiano de la decoración de esta panera:
"Aunque en menor medida que otros motivos cristianos, entre los que destaca sobremanera la cruz, las referencias eucarísticas están presentes en el arte popular asturiano..."

"Hórreos y paneras se han convertido a lo largo de los siglos en soporte para trabajos decorativos –talla y pintura–, que hacen de ellos obras de carácter artístico..."

"La colondra del frente en el que se abren los puertas de acceso a las paneras –aunque se den ejemplos en hórreos, es en éstas donde se manifiestan los programas de mayor desarrollo– se convierte así en marco de un rico repertorio de motivos, básicamente de inspiración vegetal, y que en ocasiones evidencian estrecho contacto con modelos del arte culto. Esencialmente la talla se centra en la puerta o puertas, dos en las paneras más desarrolladas, y en una serie variable de tablas de la colondra repartidas de forma rítmica y simétrica respecto al eje..."

"Rosetas hexapétalas –de las que se ha dicho que son el «motivo popular por excelencia de casi toda Europa» –, discos radiales curvos, entrelazos, trísqueles y en mayor medida tetrasqueles aparecen tallados sobre la madera de hórreos y paneras, así como sobre mobiliario u otros elementos de uso cotidiano enriquecidos con decoración. En el caso concreto de la talla sobre graneros, figuran estos motivos ya en los ejemplares más antiguos, manteniéndose como una constante mientras la práctica decorativa esté vigente. Conocer hasta qué punto estos motivos están provistos de un significado concreto y profundo o son incorporados fundamentalmente por cuestiones de carácter técnico y estético resulta francamente complejo. Aunque parece claro que según avanzan los siglos, y en determinados contextos, la pervivencia de los diseños se explica por su capacidad decorativa, esto no anula la existencia de significados de origen e incluso su latencia; significados que se han relacionado con el sol, entendiéndolos como representaciones de carácter protector. Como recogen Juaco López y Armando Graña, «para Caro Baroja el sol está asociado a las ideas de fuerza, belleza, vigor, y es principio de la vida, y está enfrentado a la luna y la noche que amparan a los muertos y a los malos espíritus»

La cruz de Malta o cruz de ocho puntas que, en su trazo, representa a la vez una tetrapétala:
"La mayor parte de estos trabajos de talla se hallan cristianizados; esto es, aparecen asociados, coronados o combinados con la cruz, que debe ser interpretada también como signo protector. El caso de la custodia resulta, de todas formas, un tanto más complejo y al tiempo interesante, ya que eso que hemos llamado cristianización no se da por superposición, sino que el significado de origen se aprovecha en su lectura profunda y en su forma. El símbolo solar encaja sin esfuerzo en la forma del manifestador de la divinidad y no necesita variar su significado; continúa siendo el astro del bien y de la vida, pero bautizándose ahora con el nombre propio de Jesucristo en su presencia sacramental."

Múltiples cerraduras aludirían de nuevo a varios propietarios, algunas se superpondrían a la decoración a lo largo del tiempo


En esta puerta la decoración es mucho más escueta, cuatro triángulos rectángulos escalenos superpuestos por parejas y en vertical, separados por una línea de rombos


De nuevo una estructura en repetición que transmite ideas de movimiento y continuidad. Su simbolismo y significados son también amplísimos y aparece en el arte universal de todos los tiempos


La subidoria es sumamente simple, dado que hórreos y paneras son, fundamentalmente, elementos muebles, es posible que esta hubiese sido movida en algún momento de su ubicación original, por ejemplo para ensanchar el viejo camino, y se le hubiese hecho otra escalera


Dejamos esta puerta y seguimos avanzando por las representaciones labradas en las maderas de la panera. Hemos de tener en cuenta que en las antiguas, como en los hórreos, la esquina no estaba hecha de dos tablas sino que era enteriza 


Aquí tenemos otro dibujo sumamente interesante


Una composición de varias hexapétalas dentro de un círculo. En La hexapétala, más que un simple motivo ornamental, la historiadora Ana Fe Astorga González nos explica su significado ancestral en un artículo dedicado a este símbolo en la cercana Maragatería leonesa:
"La rosa hexapétala o rosa hexafolia es la tipología de adorno tanto de bienes muebles como inmuebles, más común en Montañas del Teleno y, sobre todo, en la comarca maragata. Su trazado se hace con fáciles pero prácticos giros de compás de tal manera que, a partir de una circunferencia central, se proyectan sobre su trazo otras seis circunferencias con el mismo radio, de cuyas intersecciones resulta una roseta o flor de seis pétalos elípticos. Existen ejemplos tanto de hexapétalas toscas cuyos pétalos se limitan a meras líneas rectas incisas a palo seco como otras finamente talladas o esculpidas.
Aparecen tanto aisladas como unidas componiendo hileras o grupos de hileras, formando lo que llaman “rosa de la vida”. 
El aspecto vegetal de este motivo es solo aparente ya que habría que interpretarlo como una alegoría de la luz de los astros, principalmente el sol. Esta roseta ya existía como símbolo en la Edad del Bronce, cuando en todo el continente europeo proliferaron los cultos solares. Se cree que, al igual que los trísquelestetrasqueles,… y esvásticas son símbolos utilizados como amuleto benefactor o protector. Así pues, este tipo de decoración maragata forma parte del legado de los pueblos de las culturas castreñas del Noroeste que habitaron estas tierras; pero también de los romanos que asimilaron esta clase de representaciones sincretizando en ellas a Júpiter con las divinidades indígenas y, posteriormente, del cristianismo donde viene a significar la luz eterna y, por tanto, la resurrección e inmortalidad del alma. 
Según el historiador José María Blázquez Martínez, los pueblos prerromanos suponían que el cielo era la morada de los muertos y el dominio de la divinidad suprema -representada por el sol-, lo que indica una concepción astral de la otra vida. Blázquez mantiene que las esvásticas y las rosáceas que coronan las estelas hispano-romanas representaban al sol y al rayo, estando asociadas al culto a Júpiter, dios supremo de los cielos y de la tormenta que, por el fenómeno del sincretismo religioso, se asoció al dios al que los indígenas adoraban en las cumbres de las montañas, en este caso, Tilenus. En el territorio de los astures y de los cántabros se tiene constancia de la existencia de un Júpiter Cantábricus y del culto a Taranis; pero, concretamente, en este entorno de La Maragatería, más que el culto a Júpiter como divinidad de las tormentas, se considera que las hexafolias simbolizan a Marte y más concretamente a la divinidad sincrética de Marti Tileno. 
El antropólogo José Manuel Gómez-Tabanera sostiene que en la Península Ibérica, la hexafolia, al igual que la esvástica, gozan de particular predicamento entre diversos pueblos indígenas del País Vasco, Cantabria, pero también en el ámbito astur-galaico y gran parte de Celtiberia, asumiendo casi siempre una significación celeste/astral que quizá expresa la esperanza en la inmortalidad y en la eternidad… 
Es muy probable que, como legado indoeuropeo o celta, tras ser asimilada por los romanos, se incorporase al arte visigodo desde donde pasaría al pre-románico y al románico ya épocas subsiguientes, subyaciendo en el arte popular maragato en el que será usado en un sinfín de realizaciones y materiales (madera, piedra, cuero), desde decoración de viviendas (cargaderos de puertas y ventanas, solados de piedra,…) y cualquier tipo de edificación al mobiliario (arcas, espeteras, alacenas,…) y a objetos tan corrientes como las “madreñas”, los mangos de algunas herramientas, el ajuar de cocina de madera (cucharas, cucharones, tenedores,…) e incluso a instrumentos musicales como las castañuelas o los arreos de los animales de tiro y las caballerías, los carros y carretas,...  
Así pues, cronológicamente, estamos ante un símbolo que ha perdurado a través del tiempo ya que los pobladores de la Maragatería fueron asimilando los símbolos paganos originarios a nuevos significados cristianos y como elementos protectores de sus casas, familia, ganado,…"

Y más círculos, los primeros lisos y los siguientes concéntricos, en la unión de los lliños


Si estrellas, tetrasqueles y cruces son representaciones universales llenas de simbolismo, el círculo, en su aparente simplicidad, no lo es menos sino tanto o más; leemos también en el Blog de Románico:
"Representa la máxima perfección en lo curvo/plano de la misma forma que la esfera la representa en el aspecto tridimensional de círculo (creación del mundo). Es la imagen obvia del sol que domina el día por contraposición a la noche que domina la luna. Contraposición de contendientes que simbólicamente representan el bien (luz para los indoeuropeos) y el mal. Dos signos contrarios que asocian a su grafismo básico otra gran cantidad de representaciones relativas a su concepto en forma de animales, elementos y energías cósmicas. 
El círculo es el sol que ilumina, que propicia la vida animal y vegetal con su calor y que por lo tanto estará presente casi como un amuleto protector en todas partes."

El simbolismo sagrado abarca pues toda una serie de objetos y elementos, no siempre necesariamente litúrgicos sino también domésticos y funcionales como elementos de protección. Llegamos así ya al otro lado de la panera, el que mira a la casa, donde empieza otro tramo de corredor, donde antaño se colgarían les riestres de panoyes o ristras de mazorcas para que curasen, endureciesen y luego se llevasen a moler a los molinos cercanos, haciendo la fariña para elaborar el pan de maíz, la boroña, en casa


Y en la puerta de la casa, que mira a la panera y a la que se accede por este pasillo terraza con barandilla de forja, un detalle que no queremos que pase desapercibido


El nombre, CASA FELICITAS, con una concha debajo y, en ella, una cruz de Santiago, todo en cerámica, como en cerámica es, sobre la puerta, el Nº 1, lo que indica que estamos en la primera casa de Puerma...


El Camino sigue de frente, asfaltado y subiendo aún un poco más, si bien suavemente. Sí advertir que a la derecha hay un camino hormigonado que sube al afamado restaurante Casa Florinda, muy cerca de aquí y uno de los grandes templos de la fabada asturiana y de su gastronomía en general, a la que le dedicamos una entrada de blog, pues en el Camino pueden verse una casería asturiana restaurada y las ruinas del Palacio de Puerma o Casona de la Caballera con su capilla de San Antonio


Como hemos dicho, de Casa Felicitas el Camino de Santiago sigue subiendo por este camino asfaltado, todo recto y de frente


Y pasamos ya junto a la segunda casa de Puerma, llamada precisamente Villa Puerma


Aquí, junto a este elegante cierre, es común encontrarnos aparcado este coche Seat-600, mítico automóvil y símbolo de los años 1960 en España


Un poco más allá, en la fachada, la placa del nombre de la casa

Villa Puerma, con motivos florales

Concha peregrina y alegoría del Año Xacobeo 2010

Más decoración en el porche

Una teja pintada, con el nombre de Villa Puerma y, encima, una herradura


Seguimos ruta, una flecha amarilla nos confirma aquí que vamos en buena dirección


Como tantas veces decimos, observemos el desbroce efectuado en la vereda izquierda, pues ha dejado al descubierto los trabajos de ensanche efectuados en su momento, pues también forman parte de la historia del Camino. Antiguo Camín Real de Galicia, Camín Francés y Camín de Grao, que fue relegado por la apertura, hacia 1850, de la carretera Oviedo-Villalba (actual N-634), a simple vía pecuaria. La mecanización del campo favoreció fuese ensanchado y aplanado, posteriormente asfaltado, para permitir el paso de maquinaria agrícola y camiones, convirtiéndose en carretera local al generalizarse el uso de turismos sobre todo a partir de 1960, la época del 600 que acabamos de dejar atrás


Cuesta abajo, el denso bosque ribereño oculta al río Sotu o río Paladín cuando este entrega sus aguas al Nalón. Al fondo, el Viaducto de La Barrera, en la A-63, indica que la N-634 fue relegada a su vez y a su tiempo, por dicha autovía


Este tramo se inauguró en dos fases entre 2004 y 2007, sin embargo, la también llamada Autovía Oviedo-La Espina seguía aún inconclusa dos décadas después. Al fondo vemos El Picu Mariona (257 m), entre El Regueru la Barrera (de ahí el nombre del viaducto) y El Regueru Canga


Más a la izquierda es El Picu'l Cantu (274 m). Esos montes, al otro lado del Nalón, ya pertenecen al vecino concejo de Grado/Grau


El Camino, aquí carretera local asfaltada, como hemos dicho, hace una curva cerrada a la derecha y pone rumbo oeste ante La Veiga Solmonte, ya en Puerma Baxo. El río Nalón, como en la inmensa mayoría de los ríos que vamos encontrando, no se hace visible, oculto en el boscaje de su orilla


Al fondo es El Picu Tueru (234 m), en la parroquia moscona de Peñaflor, ya muy cerca de aquí, donde cruzaremos el río por su histórico y emblemático puente de piedra


El Camino empieza ahora a bajar, poco a poco, junto a esta panera, con pegollos de madera sobre bodega de piedra (antigua cuadra) en fase de total desmoronamiento


A continuación está la casa y, frente a ella, se yergue un altísimo abeto a cuya sombra vamos a pasar


Tras la curva llega un tramo recto y el Camino empieza a llanear; ya tenemos ante nosotros el desfiladero de Peñaflor, entre cuyas rocas se construyó, en el siglo XII, el puente allí existente, sustituyendo a otro más antiguo que estaba más acá, en Carril, por donde también pasaremos


A la izquierda, cierra el desfiladero El Picu la Peña o Alto de Anzu y, a la derecha, La Peña'l Viso o El Peñón (Peñón de Peñaflor, puede aparecer, para diferenciarlo de otros), cuyos roquedos asoman más allá de los bosquetes de Puerma


Al oeste, La Sierra Sollera (607 m) separa el valle del Nalón, que tras recibir las aguas del Cubia gira al norte, del valle del Narcea, uno de sus afluentes, cuya cuenca fluvial labra la orografía del suroccidente asturiano


Plantado, como tantos otros, de ocalitos para la industria de celulosa, en su llamativa planicie se encuentra El Campu las Ayalgas, en cuyo nombre se descubren leyendas de tesoros escondidos cuya base real serían las ofrendas depositadas en los túmulos de la necrópolis tumular allí existente. Más abajo es La Cogolla, parroquia de Cueru, en Candamo, más allá del Puente Peñaflor


Encima de Cueru y también al otro lado del valle del Nalón, aunque más bajo que La Sierra Sollera, es El Picu la Uz (355 m)


Y aquí tenemos el Alto de Anzu o Picu la Peña, así conocido por la roca caliza clara que aflora en su cumbre, también llamado Picu los Horrios pero no por los graneros, sino por la raíz prerromana ur, con el significado de 'altura', 'elevación'


Por su parte, el pueblo de Anzu, en la parroquia moscona de Peñaflor, debe su nombre a un hidrónimo (antium, 'río), como es el caso de Puerma (borm, 'agua que brota'), tal vez referidos al Nalón a algunos de sus afluentes que le dan sus aguas en estos pueblos


Seguimos sin ver el Nalón y tampoco la carretera, aunque sí, más arriba, el túnel de la Autovía A-63. Por ahí se supone subirían antaño, por el collado entre el Alto de Anzu y El Picu Tueru, quienes cruzasen el río en el desaparecido puente de Carril para ganar al otro lado, por Sestiellu, el valle de Grado/Grau


Esa es la zona de mayor concentración de casas, con un buen número de hórreos y paneras


La Veiga Solmonte y El Picu Tueru en una magnífica estampa visual desde el Camino, que discurre llano al borde de esta llanura fluvial en la que el río Nalón, un hidrónimo más con su raíz indoeuropea nar, forma este gran pasillo natural de este a oeste que pronto se estrechará en el desfiladero o foz de Peñaflor, que no tiene que ver con flores sino con Froila, Fruela, nombre germánico de algún antiguo posesor del territorio


Entre El Picu Tueru y El Picu Mariona están los montes, parajes y lugares de Las Ensertadas, Las Parrucas, El Costazu, L'Azorera y otros. Contrasta la ribera sur, con sus boscosas colinas, con esta la norte, de llanas praderías


Una foto del mismo lugar al sol de la tarde y al principio del verano, cuando se planta el maíz, hoy ya no como planta cerealística sino forrajera


Una muria de piedras separa el Camino de los prados de la veiga por la zona de El Fornu, "Voz compleja. En principio, y por los entornos observados con este nombre, habría que pensar en el común fornos, bien aplicado a los 'hornos' de las teyeras y caleros entre las calizas; bien en sentido metafórico, por el calor que se acumula en la vaguada al rescoldo de la tarde entre las peñas, o sobre las vaguadas marcadas por los ríos", dice el filólogo Xulio Concepción Suárez en su Diccionario toponímico de la montaña asturiana


Hay aquí una buena cuneta, que vemos limpia y desbrozada, apenas suelen pasar por aquí más coches que los de los residentes, la carretera AS-372, que va a Peñaflor, pasa un poco más arriba. Saldremos a ella antes de llegar al puente


La hiedra crece sobre la muria. Más arriba, donde están las casas de la carretera, es la ladera meridional del Picu Traveséu, que baja del vecino pueblo de Bolgues, también de esta parroquia reguerana de Valdunu


Caminar por aquí es muy agradable pues, aunque sea por asfalto, pero pronto andaremos por senderos ribereños de tierra y piedra, más agrestes aunque bien trillados


Vayamos preparándonos para la bifurcación en la que dejaremos esta carretera local: atentos al mojón que lo indica pues tiende a quedar cubierto por la vegetación o su umbría


A nuestra izquierda, otro hermoso paisaje de La Veiga Solmonte al caer la tarde, con El Picu Mariona en la distancia


Atención a esta casa de gran corrada separada por una tapia del Camino, pues nada más pasarla tenemos la bifurcación


Está justo después de este cobertizo o garaje


Nosotros seguiremos de frente y en llano mientras la carretera local sube a la derecha



Observemos a los peregrinos, ellos van por el buen camino

El mojón a la derecha, con su flecha amarilla direccional. Recordemos que, en contra del pensamiento ampliamente generalizado, la posición de la concha no implicaría necesariamente la dirección. Leamos la normativa señalética, que incluye a las señales de tráfico del Ministerio de Transportes y que publica el Consejo Jacobeo, aprobadas en su momento por Real Decreto:



Estamos en la casa El Fornu, con su terreno separado del Camino por una muria y un vallado célebre entre los peregrinos por sus hermosas flores, sobre todo rosales, pero también hortensias, calas, margaritas...


En la rosaleda predominan tres colores, rojo, blanco y rosa. El rosal puede llegar a ser tan alto como una persona o más, llegando a tapar a la vista la fachada de la casa


Rosas que se asoman al Camino y lo impregnan con su fragancia, como podremos comprobar al pasar


Rosas también a la izquierda, en este hermosísimo seto floral


Calas y más y más rosas componen una bella estampa que destaca sobre el verde de la veiga


"Entre claveles blancos y rosas rojas su majestad escoja"... como dice el calambur aquel en el que siempre pensamos al llegar aquí en este momento. Por supuesto, también nos acordamos de El nombre de la rosa, la novela de Umberto Eco llevada al cine y sus acaso menos conocidas Apostillas a El nombre de la Rosa, publicadas por el mismo autor posteriormente, en el que destaca la motivación que le movió a escribir esta obra y la razón del porqué de su nombre y del hexámetro latino final que dice  "stat rosa prístina nomine, nomina nuda tenemus", cuya traducción más extendida es: "de la rosa solo queda el nombre, nombres desnudos tenemos"... 
"Desde que escribí El nombre de la rosa recibo muchas cartas de lectores que preguntan cuál es el significado del hexámetro latino final, y por qué el título inspirado en él. Contesto que, se trata de un verso extraído del De contemptu mundi de Bernardo Morliacense, un benedictino del siglo XII que compuso variaciones sobre el tema del ubi sunt (del que derivaría el mais oú sont les neiges d'antan de Villon), salvo que al topos habitual (los grandes de antaño, las ciudades famosas, las bellas princesas, todo lo traga la nada) Bernardo añade la idea de que de todo eso que desaparece sólo nos quedan meros nombres. Recuerdo que Abelardo se servía del enunciado nulla rosa est para mostrar que el lenguaje puede hablar tanto de las cosas desaparecidas como de las inexistentes. Y ahora que el lector extraiga sus propias conclusiones. 

El narrador no debe facilitar interpretaciones de su obra, si no, ¿para qué habría escrito una novela, que es una máquina de generar interpretaciones? Sin embargo, uno de los principales obstáculos para respetar ese sano principio reside en el hecho mismo de que toda novela debe llevar un título". 

Rosa y frutos del árbol, hermosa alegoría de la naturaleza... el también escritor JR Chaves insiste en el significado o significados de la rosa y la novela y nos da a la vez su razón de ser en El nombre de la rosa es lo que queda, de su web Vivo y coleando:
"Como confiesa el propio Umberto Eco, se trata de un verso extraído del «De contemptu mundo» de Bernardo do Morliacense, un benedictino del siglo XII, en la idea de que cuando todo desaparece solo quedan meros nombres. O sea, el lenguaje sirve para hablar tanto de las cosas desaparecidas como de las inexistentes.

Es el mismo verso que inspiró a Jorge Luis Borges el poema “El Golem” cuando afirma que “el nombre es el arquetipo de la cosa/ en las letras de rosa está la rosa y con el Nilo en la palabra Nilo”. 
"La vida es como una rosa, lleva su tiempo florecer, y muestra espinas, color y fragancia… hasta que se marchita".

Un caracol entre las hojas, cada detalle cuenta...
"El autor confiesa que el título provisional era “La abadía del crimen” pero lo descartó porque fijaba la atención del lector solamente en la intriga policial, y que su sueño era titularlo “Adso de Melk”, pero a los editores no les servía solamente el nombre del narrador de la historia, así que escuchemos al propio Umberto Eco: 
La idea de El nombre de la rosa se me ocurrió casi por casualidad, y me gustó porque la rosa es una figura simbólica tan densa que, por tener tantos significados, ya casi los ha perdido todos: rosa mística, y como rosa ha vivido lo que viven las rosas, la guerra de las dos rosas, una rosa es una rosa es una rosa es una rosa, los rosacruces, gracias por las espléndidas rosas, rosa fresca toda fragancia. Así, el lector quedaba con razón desorientado…

"Por más vueltas que le dé, debo decir que nací a la investigación atravesando bosques simbólicos donde habitaban unicornios y grifones", escribe también Umberto Eco en sus apostillas, y en un bosque nos vamos a adentrar nosotros, paso a paso, bosque ribereño en el que no hay unicornios pero sí xanes, las ninfas asturianas del agua, y así ha quedado plasmado en su toponimia, como enseguida vamos a ver


Y siguiendo camino hacia el bosque, un buen brote de margaritas, que nos recuerdan a la flor  de doce pétalos o 'estrella de doce de puntas' de Casa Felicitas, nos adentramos, paso a paso, en el bosque naloniano



Y también las rosas, de vivos colores, Rosa rosae, otra novela con nombre de rosa, esta de Víctor Botas también llevada al cine. Leemos así en la web de RTVE
"Una de las primeras palabras latinas que se aprende a declinar en latín es la palabra "rosa". La palabra "rosae" es el plural de "rosa", por lo que la traducción de Rosa Rosae sería "rosa de las rosas"


El Camino, como vimos en La Veiga Valdunu, discurre justo por el final de la vega del Nalón, cuando esta da paso a la ladera de la colina que baja de Bolgues y El Picu Traveséu. De esta manera se expone menos a ser inundado por las riadas (como pasó en alguna ocasión) y, tanto más importante, deja el suelo más fértil libre para el cultivo


No obstante, un poco más allá, el Camino discurrirá prácticamente sobre los cantos rodados de la orilla, al borde del agua, durante un buen trecho


Sería la aproximación del Camino, del que aquí vemos señales de su antiguo empedrado, al puente que existió en Carril, una quintana ribereña que nos encontraremos prontamente, acaso de origen romano, cuya destrucción por una riada hizo se se construyese el de Peñaflor, cuya primera referencia documental conocida es del año 1144


Dada la proximidad al río y su exposición a las crecidas, no es de extrañar que, Tirso de Avilés, historiador natural del Palacio de Bolgues, situado muy cerca de aquí, escriba en su obra Antigüedades y cosas memorables del Principado de Asturias que en la gran avenida de 1586 "Los caminos de Peñaflor hasta Santa Olaya de Valduno, todos se arruinaron y deshicieron; y el camino francés de Valduno, se anduvo mucho tiempo por las viñas"


Es decir, el Camino Francés, que era como se denominaba a los viajeros francos, nombre que abarcaba a todos los caminos procedentes de allende los Pirineos desde la actual Francia y centroeuropa (el antiguo reino franco que llegaba hasta el Oder y más allá)


Y  es que las viñas estarían plantadas a partir de las laderas a la derecha del Camino, desaparecidas con la filoxera del siglo XIX y de cuya memoria se conservan topónimos y antiguos documentos, las cuales estaban pues lugar a salvo de las aguas crecidas y el subsiguiente lodazal, por donde hubieron de caminar los viajeros, arrieros y peregrinos durante esas riadas


Atención a esta bifurcación: a la izquierda es la entrada a la presa y Central Hidráulica Valduno 2, por lo que el Camino de Santiago sigue a la derecha


Dicho acceso suele estar cerrado por una cancela, como vemos aquí, pero en ocasiones está abierto y algún peregrino puede despistarse


Por lo demás el Camino no ofrece mayor riesgo de pérdida y es una hermosa senda de tierra y de hierba


Sobre nosotros volvemos a ver El Picu la Peña o Alto de Anzu, buena referencia visual y geográfica para nosotros pues nos revela nuestra cercanía al Puente Peñaflor


Cantos rodados sueltos acaso formen parte también del viejo empedrado, cuya materia prima eran las piedras redondeadas de la orilla del río y de su lecho


En esta bifurcación seguimos de frente y en recto, pues el camino de la derecha es solamente el acceso a una finca


La senda está bien trillada por el paso de numerosos peregrinos, algunos excursionistas y no pocos pescadores


Las alamedas señalan que estamos ya en la orilla del Nalón, el más largo y caudaloso de los ríos asturianos; baja siempre con fuerza aunque a veces parezca calmado


Por ello, ni se nos ocurra zambullirnos allá, disfrutemos del río a prudente distancia, el cual hace de frontera entre los concejos de Les Regueres y Grado/Grau, al que pertenece la orilla de enfrente, en concreto al pueblo de Anzu y parroquia de Peñaflor


Desde la ribera, mirando atrás, vemos la presa de la Central Hidráulica Valdunu 2, cuya entrada acabamos de dejar atrás


Vemos las esclusas, que ahora permanecen cerradas, se abren ocasional y controladamente con las crecidas del río y situaciones que lo demanden


A finales del siglo XVIII el ingeniero Casado de Torres planteó usar la fuerza de la corriente del Nalón para transportar el carbón a través de él en barcazas hasta el puerto de San Esteban, en su desembocadura, para proceder a su comercialización vía marítima. Las barcazas llegaban bien, pero esa misma fuerza se volvió en su contra al remontar dichas barcazas río arriba, de vuelta a los cargaderos del mineral pues, aunque arrastradas por yuntas de bueyes enlazadas a través de la ribera, la demora y esfuerzos provocaron tantos retrasos que hicieron del proyecto algo inviable


Al final se demostró que tenía razón el ilustrado prócer gijonés Gaspar Melchor de Jovellanos insistiendo en que lo óptimo sería una carretera carbonera directa hacia el mar pero no por aquí a San Esteban, sino al entonces aún pequeño muelle gijonés, al cual ya se proyectaba ampliar, que fue lo que se hizo, pero hubo de esperarse a 1842 a que Alejandro Aguado, Marqués de las Marismas del Guadalquvir, con concesiones carboneras en Asturias, la hiciese realidad, por lo que Jovellanos no llegó a verla en vida


No mucho después se abría la carretera Oviedo-Villalba, que relegó al antiguo Camín Real de Galicia o Camín Francés, aquí Camín de Grao, a vía pecuaria o camino local, según tramos, desapareciendo incluso con el tiempo en algunos trechos, aunque buena parte de su trazado fue recuperado para ser señalizado como Camino de Santiago a partir de 1993, pues fue paso también de numerosos peregrinos que se hospedaban en hospitales de acogida existentes a lo largo de sus poblaciones


La carretera se vio superada, durante un tiempo, por el ferrocarril, cuyo trazado, también carbonero, pues por San Esteban llegó a salir bastante producción, se puso en marcha en 1904 por el Ferrocarril Vasco Asturiano. Un siglo después llegaría la autovía; como vemos todas las vías de comunicación aprovechan este pasillo natural formado por el Nalón y su valle, con las colinas adyacentes, empleado, a la luz de los hallazgos, podemos decir que desde la Prehistoria


Lo que sí hubo en todos estos pueblos ribereños fue 'mineros del agua', vecinos que extraían del río el carbón arrastrado aguas abajo desde los lavaderos de mineral de la cuenca del Nalón. Las empresas estaban obligadas a la instalación de filtros que lo evitasen pero estas, poderosas, se pasaban la normativa por la manga. Esto favoreció la aparición de este oficio, llegando incluso a formarse sociedades, como La Valduna, fundada en 1920 por varios vecinos de esta parroquia


Antes que las aguas bajasen negras se apostaban en el río las sufridas lavanderas, las mujeres de la casa, que acudían a lavar al río, apostadas en las orillas de rodillas en las piedras y a la intemperie, lloviese, nevase o hiciera sol. La construcción de los lavaderos públicos palió ese sufrido y demoledor trabajo y, definitivamente, la llegada del agua corriente a las casa


Numerosos cantos rodados se extienden como una alfombra pétrea desde el Camino hasta el agua, de aquí se sacaban las piedras para el suelo del Camino y para todo tipo de construcciones, casas, cuadras, molinos, muries, paredes, etc.etc.etc. 


Las piedras, según su tamaño y forma, servían para no pocos menesteres; uno muy usual era por ejemplo el de pegollera de los hórreos, pieza vertical sobre los pegollos que evitaba que subiesen por ello los roedores


El Nalón forma, en toda su longitud, un gran pasillo natural desde su nacimiento en La Fuente la Nalona, en El Puertu Tarna, acceso a la meseta, varios caminos discurrían por su valle y las cimas y las laderas de sus montes adyacentes. Pero especialmente importante era su unión con el Nora, formando la llamada Depresión de Oviedo, un gran paso natural que comunica el oriente y el centro de Asturias desde el valle del Güeña, cuya cabecera está al pie de los Picos de Europa, hacia el del Sella, el del Piloña, el del Nora y este del Nalón


Esto favoreció la construcción de varios puentes, no demasiados pues se trataba de una obra de ingeniería bastante ambiciosa y complicada, además de poco segura que, o era inviable o muy costosa, según los avances técnicos de cada época, o muy poco 'rentable' dado que no solían durar en pie demasiado tiempo y, si lo hacían, era con continuas reparaciones y mantenimiento, que había que asumir, cosa que se hizo aquí, en Carril


La destrucción del puente haría que se estableciese sin duda un servicio de barquerías que, pese a ser también una solución poco satisfactoria, se entendía mas asumible y practicable, siendo la más extendida para cruzar ríos y rías en la mayor parte de los casos. Chalanas y barcazas surcaban las aguas surcaban las aguas en muchos puntos que se estimaban de mejor vadeo, pero la fuerza de la corriente hacía de esta una singladura aunque corta harto peligrosa


Por eso se entendió mejor hacer un puente nuevo, más robusto, en el desfiladero; los avances arquitectónicos bajomedievales, recuperando en buena parte la ingeniería romana, lo hicieron factible en un lugar en el que se vio más durable el encajarlo con base y apoyo en cada peña rocosa, la del Viso y la de Anzu, de cada lado de la orilla


El topónimo Carril, referido a 'camino de carros' atestigua toponímicamente este secular pasado caminero, el cual siguió empleándose para ir al nuevo puente


El puente de Carril estaría un poco más arriba de este arroyuelo, donde hay una casa, de él queda un machón de su arranque que, inspeccionado por el insigne erudito profesor, historiador, filólogo y arqueólogo José Manuel González y Fernández Valles, natural del pueblo de Paladín, por el que acabamos de pasar, diese en resolver su origen romano, acaso por seguir las directrices constructiva del célebre arquitecto Vitruvio en su obra De Architectura


El Camino, aquí un bello sendero entre hierbas y helechos, sube un corto tramo en dirección a la quintana de Carril, perteneciente también a esta parroquia de Valdunu, valle de Dunio o Unio, antiguo posesor de la zona, o valle de Dunum, 'la fortaleza', acaso el castro del Castiellu los Vallaos, encima del Camino, entre La Veiga Valdunu y Paladín, a cuyos pies hemos pasado 


Respecto a Carril, el también filólogo reguerano Feliciano Suárez Fernández, nos dice en su estudio Topónimos relacionados con el Camín Real (Anuario de la revista La Piedriquina nº6, marzo 2013), que "es un término que viene del latín CARRILEM "camino de carros". Tiene un significado parecido al de carrera. La Carril: en Cogollu, Premió, Tahoces, Ania, Rañeces, además de las casas de Carril, en la parroquia de Valdunu..."


El puente de Carril, o lo que de él (muy poco) queda, fue incluido en su momento en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA) a fecha 23-6-2014. No es extraño, dada la extraordinaria abundancia de asentamientos de época romana y castreña localizados en las inmediaciones, que este puente se construyese en este lugar, en el que el Nalón ofrecería buenas posibilidades de vadeo en uno de sus tramos rectos


Tanto cuando este existía, como posteriormente cuando se hizo el de Peñaflor y el Camino se prolongó hacia él, esta senda vería el paso de innumerables peregrinos, arrieros, vaqueros y demás viajeros, a lo largo de la historia y hasta mediados del siglo XIX o incluso más allá, pues el Camín Real no dejó de usarse de un día para otro


El puente serviría también como paso de la mítica vía romana Lucus Asturum (Llugo de Llanera) a Lucus Augusti (en Lugo) que, además de comunicar el centro del territorio astur transmontano, el norte del Conventus Asturum, con la capital del Conventus Lucensis de la antigua Gallaecia, sería fundamental para controlar, explotar y administrar las numerosas minas de otro del occidente astur, así como para dar salida comercial a su producción


Por eso era fundamental disponer, además de una buena calzada, mejorando caminos preexistentes, de excelentes y rápidos pasos de puentes para el continuo trasiego de transportes, caballerías, soldados, funcionarios administradores, trabajadores, etc.etc.etc., como el que hubo aquí


Donde ahora se encuentra la casería de Carril, dos casas que vemos por su parte posterior, donde hay un rellano asfaltado. El Camino sigue de frente detrás de ellas


Un poco más allá, pasa la carretera AS-372, a la que vamos a llegar al salir del bosque y acercarnos a L'Aracha, la última casa de Les Regueres antes del Puente Peñaflor, en la frontera con Candamo



Podemos asomarnos un momento a ver los hórreos de esta quintana, delante de la fachada principal de las casas, en el camino hacia la carretera a la izquierda 


Son dos hermosos hórreos de corredor ambos con subidoria de piedra y pegollos de madera. Uno de ellos, este de la izquierda, tiene restos de pinturas en los lliños, estudiados por el etnólogo y geógrafo Carlos Xesús Varela Aenlle en Los hórreos con decoración pintada en el concejo de Les Regueres, artículo también publicado en el anuario de La Piedriquina nº 6:
"Hórreo con seis pegollos de madera, dos de ellos (los centrales) añadidos posteriormente, sobre un volumen inferior en mampostería y ladrillo con escalera adosada. Presenta un corredor perimetral posterior a la estructura inicial con barrotes rectos y tablas verticales en uno de los laterales.

Posee un conjunto decorativo pintado en los liños con motivos policromados en color negro y blanco desarrollando un friso de casetones con retícula, entre una doble línea horizontal de triángulos. Destacan además las cabezas de liño talladas a bisel con rosetas hexapétalas y cruciformes con cenefas en resalte talladas con triángulos."

El Camino, como hemos dicho, sigue detrás de las casas y próximo al río. En este rellano hay otro alegre espacio ajardinado, con numerosas flores, unas en tiestos y otras en el campo circundante de esta explanada


Una señal de madera, artesana, con la palabra SANTIAGO y una concha natural confirma al peregrino la dirección a seguir


Y aquí, una sorpresa, plantas plataneras con plátanos. Seguro que no todo el mundo se creería si de lo dijeran que en el Camino Primitivo caminaría junto plataneras y platanales


No es frecuente pero tampoco extraño encontrarlos alguna casa de la zona rural asturiana, pero como planta decorativa y ornamental


Los plátanos son muy, muy pequeños y no se comen pues no son especialmente, es una especie netamente ornamental que nace formando estas piñas

Posiblemente sea la especie Musa basjoo o banana japonesa, una de las que pueden crecer al exterior en Asturias



Sea como sea, tenemos la sensación de estar en un remanso de paz en el que posamos la mochila para descansar unos instantes



El mismo río parece por alguna razón formar un remanso aquí, tal vez por ello se decidió hacer aquí aquel puente que, no obstante, sería derribado en su momento por el ímpetu de sus aguas desbordadas en una riada. Al fondo, se intuyen las casas de Anzu y el paso entre los montes para ganar el valle moscón por el antiguo camino



El Camino actual ya no cruza el río, al menos desde el siglo XII nada menos, y sigue adelante por esta ribera llena de hermosura


Rosas, plátanos e higueras nos despiden de Carril para seguir por 'buen carril', encarrilados a Peñaflor, 'un puente cercano' a solamente un kilómetro y medio aproximadamente


Las hojas de la figar o figal son de las más brillantes y fáciles de identificar por su forma


Figos tempranos, figos miguelinos, son estos sus frutos primaverales


En primavera, cuando la hierba está alta antes de la siega y el desbroce, pero siempre se pasa bien


Por mucho que crezca la hierba el surco caminero está bien pisado y se identifica muy bien y sin problemas


Por aquí a la derecha está la zona de Les Viñes, en las estribaciones occidentales del Picu Traveséu; por allí se supone tendrían que andar los peregrinos, arrieros y demás vecinos de antaño con la gran inundación de 1586 que obligó a la reconstrucción del Puente Peñaflor


Por allí, al pie de los bosques de Cueves, Les Cotoyes y El Ciarru, cerca de Silvota, baja a dar sus aguas al Nalón El Regueru la Xana, llamado así en referencia a las ninfas asturianas, tan presentes en la mitología y en las narraciones populares como en la toponimia, vinculadas siempre a fuentes, ríos y aguas en general, dispuestas siempre a encantar para siempre al que sucumba a su mágica presencia


Más al fondo asoma, sobre este bosque 'encantado', El Picu la Escrita (388 m), topónimo que puede referirse "a auténticas inscripciones en la piedra o a grabados que la gente interpreta como tales, en ocasiones con un sentido religioso o mágico", escribe el filólogo Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos. De nuevo reminiscencias mágicas en los nombres de lugar cercanos


Donde antaño hubo vides, por donde había de pasarse cuando el Nalón inundaba esta veiga, ahora hay bosques autóctonos de castañales, carbayos, fresnos y ablanos, entre otras especies


Más arriba asoman plantaciones de pinos y ocalitos en la corona del Picu Traveséu, topónimo que  "tiene su origen en el verbo travesar, que viene del adjetivo latino TRANSVERSUM "atravesado". Designaría un camino que cruza un paraje. Tenemos ejemplos con sufijo -ada, -edo (Travesada, Travesedo), sin sufijo (Traviesa) y en plural (Traviesas). La Traviesa: en La Gobia. Les Travieses: en Gallegos y Campanal. La Travesada y El Traveséu: en La Estaca y Bolgues", nos aclara Feliciano Suárez


Estamos recorriendo tramos sumamente bellos y llanos del Camino Primitivo, cuya característica más conocida son sus montañas, pero que también discurre por llanuras tal que esta, en la vega del Nalón camino de Peñaflor


Y así, nos adentramos en la foresta del Regueru la Xana, atentos a cualquier prodigio que nos pudiera acontecer, como bien dice Rosa Mª Rodríguez, cronista oficial de Les Regueres, en La Nueva España del 23-6-2014 a propósito de ser la víspera de San Xuan o San Juan:
"En Les Regueres, la mañana de San Juan, cuando comenzaba a clarear el día, había que ir a la fuente a coger la flor del agua, había que rozarla con los labios, como un beso y había que dejar un ramín para que el que viniese detrás, supiese que allí ya estaba cogida y tenía que ir a otra fuente. Era en ese momento cuando tenían lugar los encantos protagonizados por las xanas o xuanes. Las xanas son personajes buenos que viven en cuevas y fuentes, en las primeras guardan sus tesoros y por los ojos de las fuentes salen al exterior. Están encantadas y a la espera de que algún humano logre romper el hechizo, para ello ofrecen sus tesoros: hilo de oro, pita con pitinos, gocha con gochinos, los peines de oro, etc."

El intenso filtro verde de la luz que entra entre las ramas y hojas de los árboles incrementa esa sensación mágica de este trecho del Camino bien pisado por los peregrinos y que, una vez más, no ofrece pérdida, salvo que una xana hechicera nos subyugue con sus sortilegios al acercarnos a su arroyo, como dice el cantar de 'la rosa y la xana', perfecta alegoría de este trayecto caminero entre Puerma y Carril:
Vas por agua vas por agua 
A la fuente de la aurora 
El galán que te enamora 
Esperándote allí está

Cuenten que l’amanecer 
Mientres duerme la quintana 
El galán del tu querer 
Vien a hablar con una Xana

Rosa temprana 
Dime si yes tú 
La amante Xana, 
la amante Xana 

Y es que, como bien dice la cronista Rosa Mª Rodríguez Fernández en Les Regueres, paisajes de agua:
"El concejo de Les Regueres debe su nombre a la abundancia de corrientes fluviales de los ríos Nora, Nalón, Soto, Andayón y del Monte, y regueros como el Tuxia, Laracha, Los Arroxones, La Llóngara, Villindera que, en realidad, recoge el agua del regueru La Florida y del regueru La Xana, Carril, La Fontona, El Reguerón, Fonso, El Costón, El Pasconeru, el reguero La Trieme (en Cogollo, "de flumina Triale" como figura en el documento de la Catedral de Oviedo de límites del concejo del año 1086), Casadonga, Garciañes, La Peruyal etcétera. Y regueras, en femenino, que tienen nombres como la reguera Santa María, la reguera la fonte Peruchu, la reguera Ramus, la reguera de Valle, la reguera L'Esprón, La Reguerina y otras".

Y por aquí pasa el que ahora nos implica, El Regueru la Xana, un arroyuelo en un surco entre barro, arbustos y helechos que no aparenta mayores aspiraciones fluviales pero cuyos encantos producen, como los de la xana, estos maravillosos portentos de la naturaleza


Un bosque de ensueño en el que pisamos la mullida tierra y hojarasca del suelo mientras nos deleitamos con el frescor de la foresta, paraje indicado para caer presos, o presas, de encantamientos de ninfas


Una pasarela de madera nos ofrece un vado seguro de este Regueru la Xana, que aquí forma una pequeña hondonada en su curso y surco


Un cartel jacobita, colocado hace tiempo, nos indica el paso por esta "Pasarela de las Xanas", así en plural, si bien en los mapas aparece en singular y de la misma manera nos lo transmite la cronista reguerana, por lo que no sabemos si se trata de un error de transcripción o de una variante toponímica


Las tablas del suelo de la pasarela resuenan a madera pisada y cloquean un poco a nuestros pies. Nunca nos apoyemos en las barandillas de madera de este ni de ningún lugar. No pocas veces tienden a fallar


El regato, como hemos dicho, no parece de muchas pretensiones y, entre la penumbra boscosa, es posible que nos pase desapercibido y ni lo veamos, sobre todo si avanzamos despreocupadamente, solamente pendiente de lo que tenemos delante de nuestros ojos y de la hora del reloj...


Pero es ahí precisamente, cuando menos lo esperamos, donde puede surgir el encanto de la xana que da nombre al arroyo, apareciéndosenos, incluso ausente, esquiva, y tan despreocupada como nosotros, en algún pequeño pozo o charca, tal que esta 


Ya entonces, y ante lo extraño de la situación, es posible hallamos caído en sus encantos, prácticamente sin percatarnos, algo nos atraerá hacia ella, entablaremos conversación y algo nos impulsará a hacerle caso a sus ruegos y peticiones, cayendo en su maraña, pues ella es, sin duda, la primera encantada

Foto: Javier Ldd.  Modelo: Joey Wilinsky Maquilladora: Aida Navarrete

Otras veces puede ser ella, directamente, la que se dirija a nosotros, surgiendo detrás de un árbol, de una zarza, o saliendo al camino, pidiéndonos ayuda para que la libremos de su encantamiento, sometiéndonos a alguna prueba en la que se nos prometerán bellezas y riquezas a las que no podremos decir que no, por mucho que queramos. Es posible que, en su cabeza, luzca una rosa de las que acabamos de ver en Puerma, como en esta foto


En otras ocasiones, ni aparecerán, oiremos sus cantos, sus danzas 'el corro de xanas', y sus imploraciones, siendo nosotros los que vayamos a buscarlas entre árboles y zarzas...

Foto: El Busgosu y la Xana. The Maniegas

Y entonces y a no tardar, las encontraremos, como aquí ocurre. Tal vez te encanten a la primera y te lleven para siempre a su cueva y reducto, del que no podrás salir más o, más comúnmente, te retarán a algún pequeño y aparentemente fácil desafío para que tú las desencantes a ellas, y a sus riquezas, con posibilidad de disfrutar para siempre de tan gran ventura


A veces sale mal y a veces sale bien el desencantamiento, entonces la xana incluso irá contigo, como un ser mortal más, liberada del hechizo pero, con el tiempo, y también por extraños avatares, aunque aparentemente también muy simples, la xana vuelva a su condición de encantada y regrese al lugar del que salió, entre tremendos lamentos por faltar a algún tabú aparentemente sin importancia


Afligidos y desconsolados, nos quedaremos sin la xana de una manera u otra, pero dice la leyenda que no pocas familias, incluso linajes de alcurnia, deben su origen a una xana. De ahí que se los llamase 'los de la xana', 'los fíos de la xana' o similares. Naturalmente, se trataba por lo general de leyendas que trataban de dar prestancia a ciertas familias, dando a entender que su estirpe estaba emparentada con seres sobrenaturales y mágicos


Según avancemos por el territorio asturiano nos toparemos con algunas de estas leyendas, como la de las xanas de La Rodriga, en Salas y sus bollos de tres cuernos. También, en las entradas de blog correspondientes al Camino Norte, como la dedicada a Figares, en Sariegu, hablamos de la xana viajera, así como de la xana casada de Canal y otras


En otras ocasiones, el desafío para desencantarlas es mucho más arriesgado y enlaza con las historias de la caballeresca medieval, como pelear con el cuélebre o gran serpiente alada draconiana que las vigila y retiene en sus cuevas, así como a sus riquezas. Un momento recurrente para encantos y desencantos es el de la madrugada de San Juan, el solsticio de verano


Sobre las xanas se ha escrito mucho y se escribirá, no obstante las descripciones más folklorizantes, idealizadas y turísticas suelen ser, como ocurre en todo asunto de gran divulgación, las más conocidas. No obstante es fácil hallar estudios de carácter más científico y etnográfico, como por ejemplo el titulado La caracterización de las xanas en la mitología asturiana y supresencia en la literatura, de Alba García Rodríguez, Doctora en Filología Española por la Universidad de Oviedo, del que compartimos lo siguiente:
"Dentro de la mitología asturiana, en la que, como se ha podido comprobar, predomina el género masculino, destaca la figura de la xana, una especie de hada benéfica, de extraordinaria belleza y voz cautivadora, que habita en las cuevas junto a los ríos y fuentes de Asturias, especialmente, en las zonas del centro y del oriente de la región. 

Las xanas están vinculadas, por tanto, con el agua. Se trata de un elemento de gran simbolismo dentro del Principado de Asturias, por la importante huella de la naturaleza y la constante lluvia, que nutre sus numerosos ríos y lagos y otorga a la región ese intenso color verde tan característico. En el interior de las cuevas, las xanas guardan sus numerosos tesoros y riquezas. 

La vinculación de las xanas con el agua, así como el sintagma nominal «voz cautivadora» en su descripción, nos hace pensar en otros personajes mitológicos como las sirenas, capaces de hechizar con su canto a los marineros, como se narra en la Odisea y otras obras clásicas. 

En cuanto a la caracterización física de las xanas, existen distintas variantes, como es habitual dentro de la tradición oral, pero la versión más transmitida es la que alude a su gran belleza. Suelen aparecer descritas como figuras femeninas de pequeña estatura, para transmitir cierta idea de fragilidad, con una larga cabellera y una extraordinaria belleza. Del mismo modo, para referirse a ellas se suelen emplear adjetivos calificativos cargados de connotaciones positivas, como «hermosísimas mujeres», con la intensificación expresiva propia de la forma superlativa. De ahí que, a menudo, muchos jóvenes del pueblo quedaran inmediatamente prendados de las xanas. 

En la mayoría de las ilustraciones las xanas suelen aparecer vestidas con túnicas blancas resplandecientes, que recuerdan a las ninfas clásicas y las hadas de los cuentos tradicionales. No obstante, en otras versiones menos extendidas, aparecen caracterizadas con el traje tradicional asturiano, aunque dichos ejemplos son minoritarios ya que, como señala Arrieta (1999, 14): «parece claro que para una imaginería mágica o mítica, correspondería mejor la túnica larga y blanca que el complicado traje astur».

En cuanto a su caracterización psicológica, al igual que otros personajes mitológicos, las xanas se caracterizan por la ambivalencia moral. En general, suelen presentarse como personajes bondadosos, que ofrecen riquezas a aquellas personas que les realizan favores, por ejemplo, el desencantamiento, aunque a veces pueden imponer algún tipo de condición para que los seres humanos continúen gozando de sus dones. Sin embargo, a menudo estos no logran cumplir dicha condición, debido a algún defecto típicamente humano (la avaricia, la pereza, la envidia, etcétera). 

No obstante, también existen otras historias en las que las xanas llevan a cabo acciones perversas, como robar niños. Sin embargo, en la mayoría de estas historias, este aparente perfil malvado aparece matizado, ya que las xanas roban niños pero los intercambian con sus propios hijos, que reciben el nombre de xaninos y que solían aparecer descritos como personajes muy velludos. Según algunas historias, el motivo de dicho intercambio se debía a que las xanas no podían amamantar a sus hijos ya que, al parecer, carecían de pechos reales, y según otras versiones, el motivo era el deseo de las xanas de que los xaninos pudieran ser bautizados. Normalmente, la historia termina con la devolución de los niños; por lo tanto, el comportamiento de las xanas no parece tan terrible. Incluso, en algunas historias se pone de manifiesto que su instinto maternal muchas veces solía superar al de las madres humanas, mostrando, por ejemplo, gran enfado si sus hijos no eran tratados de forma afectuosa durante su tiempo entre los humanos, frente a la aparente indiferencia de las demás madres en algunos de estos relatos.

Por otro lado, se cree que las xanas eran cristianas, aunque en algunas leyendas del oriente asturiano se las describía popularmente como moras, pues se pensaba que eran mujeres que se habían quedado en el territorio asturiano tras la rápida huida de los ejércitos musulmanes de la zona. No obstante, su relación con el cristianismo parece quedar explícita en muchas de sus historias, en las que, por ejemplo, se las hace poseedoras de objetos religiosos de valor o como evidencia la ya mencionada preocupación que mantenían para que sus hijos recibieran el sacramento del bautismo. 

Dentro de ese comportamiento más negativo de las xanas, en otras leyendas pueden aparecer también xanas maldicientes, es decir, xanas que ofrecen distintas opciones a alguien para que las desencanten pero, si la persona elige la opción inadecuada, las xanas la maldicen. En esa línea, en algunos relatos se menciona que su incuestionable belleza física contrasta con la perversidad de sus corazones. Esta antítesis de la bella malvada, como es bien sabido, es recurrente en la literatura de todas las épocas, en el desarrollo del recurrente arquetipo de la femme fatale. 

Por otro lado, en cuanto a sus costumbres, se cuenta que las xanas eran hilanderas y junto a la entrada de las cuevas solían colocar sus objetos más preciados, como peines y tijeras de oro y plata. Se cree que su deseo no era vender dichas pertenencias, sino que lo hacían por mera ostentación de sus riquezas y, sobre todo, para captar la atención de las personas que pasaban por allí para que las desencantaran. Junto a los ríos, peinaban también sus largos cabellos o lavaban algunas de sus prendas, también para captar la atención de los viandantes. Demuestran así una actitud astuta y decidida con el fin de lograr sus objetivos". 

En el Gran libro de la mitología asturiana, de Xuan Xosé Sánchez Vicente y Xesús Cañedo Valle se nos ofrece un estudio amplio y completo de les xanes en el que separan la raíz del mito de la imagen más divulgada; de ello deseamos compartir lo siguiente: 
"Figura: son seres femeninos de estructura corpórea humana. Tienen dos tipos de visualizaciones, En una, aquella con la que los dibujantes las representan y se les supone en la iconografía urbana contemporánea, son una especie de jovencitas nórdicas, bellísimas, rubias y de larga cabellera; en algunas iconografías llevarían túnicas de plata o blancas. Esta visualización estaría unida, por lo general, a les xanes poseedoras de tesoros y a les xanes encantadas. En cambio, en las visualizaciones de les xanes que roban niños y de las que entran en las casas a morder o robar, los informantes suelen imaginarlas pequeñas, como enanitas, delgadas y de color muy oscuros, como sus hijos, los xaninos, que son también muy delgaditos y negros.

UBICACIÓN: Viven en las fuentes y en las cuevas.

ATRIBUTOS: Los objetos con los que trabajan (ruecas, ovillos, tijeras, etc.) o juegan (bolos) son de oro y plata. Entre sus atributos más presentes se encuentran las tijeras y las madejas de oro. A veces tienen rebaños de vacas mágicas.

ACCIONES: Les xanes cambian de vez en cuando a sus hijos (los xaninos) por los ajenos. Algunas son mujeres encantadas a las que algún hecho o palabra puede desencantar. En otras ocasiones, su libertad dura sólo mientras no se pronuncia una palabra prohibida. Otras xanes son claramente entes malignos que persiguen a las personas para matarlas o entran en las casas para morder. Finalmente algunas entran para robar tortas de maíz.

APARICIONES: Se aparecen en cualquier momento del día, sin preferencia por unas hora y otras. Las que muerden y roban tortas actúan por la noche.

RELACIONES CON LOS HUMANOS:
Además de cambiar a otras mujeres sus hijos por los de ellas, les xanes prometen tesoros o pueden ser desencantadas. En determinadas circunstancias, sus objetos (o los tesoros que guardan) pueden pasar a ser propiedad de los humanos. Algunas xanes también atacan a la gente o les roban la comida.

RECURSOS PSICOLÓGICOS QUE TRATA EL MITO: Por una parte miedos primitivos a lo desconocido, fundamentalmente a los espíritus que pueden apropiarse de los recién nacidos. Por otra, en la raza más conocida, la de la xana rubia que cuida tesoros. el mito guarda relación con una visión que ve la naturaleza como una realidad animada (fuentes, cuevas, especialmente, lugares sagrados desde siempre), así como las fantasías relacionadas con las riquezas y el consuelo del miserable estado del presente. Finalmente, el miedo a las agresiones por parte de las que se consideran fuerzas invisibles"


Poco a poco, salimos del bosque del Regueru la Xana, que aquí mismo ha entregado sus aguas al Nalón, al que vemos a nuestra izquierda, unos pocos metros más abajo, a un cierto desnivel respecto al Camino


Camino que se torna pedregoso en este tramo, en el que empezamos a subir un poco de cuesta


Un poco más arriba vemos los guardarraíles de la carretera. Se va acabando ya este mágico trayecto jacobita reguerano por parajes de rosas y xanas entre Puerma y Carril


Hay bastante piedra suelta, por lo que cuidemos bien donde ponemos el pie en esta subida y no pisemos en falso en una piedra inestable


La cuesta es, insistimos, corta y pequeña, pero no hay esfuerzo menor para los peregrinos que ya llevan buen kilometraje a sus espaldas


Y así salimos ya a la AS-372, donde volveremos a caminar en llano pero sobre asfalto


A la derecha son evidentes los trabajos de ensanche de la vía, que han dejado una pared vertical de la roca madre en la ladera sur del Picu Los Piñuetos


Denso boscaje cubre dicha ladera, la carretera hace una curva cerrada a la izquierda


Como podemos comprobar, no hay espacio para el peatón, lo que nos obliga a caminar poniendo los cinco sentidos, pues cualquier posible vehículo lo oiremos antes por el ruido del motor que lo tengamos a la vista


Viene ahora un tramo recto hasta la siguiente curva. Un guardarraíl separa la carretera de un boscoso despeñadero que cae hacia el río


Ya estamos de nuevo a la vista del Nalón, que se dirige, como nosotros, directo a Peñaflor, bajo el Alto de Anzu



Aquí el río ha hecho un meandro en el que se forma esta playa fluvial de cantos rodados. Es la vega de Las Paciones, frente al pueblo de Anzu, oculto por el arbolado


Y aquí tenemos ante nosotros ya La Peña'l Viso, en términos del vecino concejo de Candamu: bajo ella está el puente


Atentos al tráfico, no suele ser abundante pero sí en ocasiones bastante continuo y, sobre todo, bastante veloz. Seguimos sin tener cuneta, arcén ni vereda peatonal


La peña, según la luz que le de, llega a adquirir colores muy llamativos; allí estaba la Mina Mariqueta, explotación de caolín que empezó a trabajar en 1956, del grupo Minas de la Serna (Arciresa). En 1971 fue la principal productora de España con 100.000 toneladas, cerrando su actividad en 1996


Enfrente, al otro lado del río, estaba la Mina Casualidad, de la misma compañía. Veremos edificios y dependencias de ambas explotaciones al llegar a La Venta o La Venta las Casas, al pie de la peña y, seguidamente, cruzar El Puente Peñaflor



El Nalón, siempre a nuestra izquierda y muy próximo, vuelve a ocultarse a nuestra vista tras su arbolado de ribera. Fijémonos en la fuerza de la corriente en este lugar


Aquí la carretera se habría superpuesto sobre el viejo Camín Real, pues tampoco hay mucho espacio entre la abrupta ladera de la montaña y la orilla del río, y menos el no expuesto a riadas


La falda del Picu los Piñuetos, estribaciones meridionales del Picu Cimeru, dejan paso al valle, también boscoso, del Regueru L'Aracha, que hace de frontera entre Les Regueres y Candamu. La Peña'l Viso, por su parte, sería la última estribación de una serie de serranías, Pedrouzu, Bufarán-Faidiello y Taborneda, que se extienden hacia el norte hasta el concejo de Illas, al sur de Avilés y por tanto cercano a la costa



Esas estribaciones formaron parte de la primera línea de combate durante muchos meses de la Guerra Civil, en el llamado Frente del Nalón y por donde los nacionales socorrían a las tropas sublevadas de Aranda en la capital asturiana a través del llamado Pasillo de Grado, durante el que llegaron a tomar el puente, intacto, el 3 de octubre, sin dar posibilidad a su proyectada voladura, cruzándolo cuatro días después



El puente y esta foz o desfiladero habían vivido otro episodio bélico muy recientemente: en la Revolución de Asturias de 1934, las tropas gubernamentales de López Ochoa fueron frenadas en este lugar por las milicias obreras mosconas cuando pretendía dirigirse a Oviedo/Uviéu, por lo que varió su rumbo en dirección a Avilés. Otra gran batalla aconteció durante la francesada, en 1809, cuando las tropas napoleónicas del mariscal Michel Ney desbarataron la improvisada resistencia asturiana y saquearon Grado/Grau en represalia antes de dirigirse también a la capital


Llegando a L'Aracha, la última casa reguerana en el Camino, vemos La Venta las Casas, núcleo al pie de La Peña'l Viso situado justo antes del puente, sito en este estratégico vado, por donde pasan el río, el Camino, el ferrocarril y la carretera, formado, según explicaba el gran cronista Álvaro Fernández de Miranda en su libro Grado y su concejo (Madrid 1907) y conforme a los conocimientos de la época, de esta manera:
"... en las primeras edades, un notable sacudimiento geológico rompió la sierra de la Peral, dique del Océano por un lado, y se formó el inmenso boquete de Peñaflor por donde las aguas del mar, precipitadas, inundaron la vega de Grado. Muy atrevida es la afirmación, pero existen indicios que la hacen verosímil"


L'Aracha es pues la última casa de Les Regueres antes de entrar en Candamu, concejo por el cual el Camino Primitivo discurre a lo largo de apenas 500 metros, pero estos muy significativos, como vamos enseguida a conocer 



Tras esta curva, una recta llega hasta La Venta las Casas, topónimo que evidentemente da noticia de alguna venta caminera antiguamente. En la actualidad y al lado de El Puente o La Ponte Peñaflor tenemos Casa Aurina, bar y restaurante, un buen lugar para echar el freno y comer o tomar algo antes de entrar en la villa moscona



Tradicionalmente se atribuye el apodo moscones a los de Grado/Grau a algún episodio de la francesada como fue la citada batalla de Peñaflor, sin embargo, diversos estudios apuntan en otra dirección. Escribe de ello Gustavo A. Fernández, cronista oficial de Grado/Grau en La Voz del Trubia del 13-4-2016:
"A los de Grado nos llaman “moscones” y este gentilicio está tan arraigado y asumido que nunca se emplea el de “gradenses”. Existen diversas especulaciones y leyendas sobre el origen de este apelativo. Algunas son tan simples como que gritamos tanto que parece que zumbamos y otras cuentan que durante la Guerra de Independencia, allá por 1808, las tropas de Grado moscamos, es decir, que nos espantamos, que echamos a correr y “huimos como moscones”, en definitiva que fuimos unos cobardes. Tamaña ofensa hay que negarla aunque sólo sea por preservar nuestro orgullo colectivo. Otra versión sitúa el origen también durante la francesada, cuando los milicianos de Grado hicieron frente a los invasores en el angosto paso de Peñaflor, haciendo silbar sus balas como moscas.
"Lo cierto es que hace más de un siglo, cuando en 1907 Álvaro Fernández de Miranda publicó su libro Grado y su Concejo, ya no se conocía el origen de este gentilicio y el autor escribía: «¿Por qué llaman moscones a los de Grado? Lo ignoramos; pero el mote no les importa: ¿no llaman gatos a los de Oviedo y Madrid?». 
Más allá de leyendas vayamos con los hechos históricos que aporta la documentación medieval recopilada por el filólogo Xosé Lluis García Arias. Pues bien, en esta documentación del siglo XII aparece repetidamente un personaje importante en esta zona (que por aquel entonces se llamaba Prámaro y no Grado) llamado Suero y cuyo cognomen era Mosca, apelativo que luego se generalizó a toda su familia. 
Antonio Villabella Patallo va más allá en su libro El Linaje de los Miranda y especula con que el rey Alfonso VII pudo entregar a este Suero Mosca unas tierras, la villa de Grado, como pago por los servicios prestados en el contexto de la guerra contra Gonzalo Peláez, el conde de Coalla. Los campesinos y gentes de estas tierras, vasallos por tanto de Suero, serían llamados desde entonces moscones."


Otro gran historiador, José Luis Calvo Pérez, nos explica en Acciones de guerra en el Puente de Peñaflor (1809-1810) cómo era por entonces este angosto y disputado paso entre las peñas:
"El puente de Peñaflor sobre el río Nalón, hasta mediados del siglo XIX en que se construyó el actual trazado de la carretera de Oviedo a Grado por Trubia, constituyó uno de los pasos más importantes de salida a las dos principales vías de comunicación que unían el centro de Asturias con la Meseta a través del Camino Real de la Mesa y el vecino reino de Galicia. Este  puente, de gran valor estratégico, fue escenario de dos importantes, aunque desafortunados, hechos de armas durante la Guerra de la Independencia, (...). 
Tanto el puente como el itinerario general de la antigua carretera que discurre por esta zona han sufrido cambios sustanciales en el entorno desde el año 1809 hasta llegar a nuestros días". 


No llegamos a ver el río ni la carretera con esta tupida y hermosa fronda que crece en la ribera, pero sí esta hermosa panera de L'Aracha



Descansan sus pegollos sobre muretes de piedra cubiertos de carga de cemento que forman un espacio habilitado para almacenamiento de enseres. En la subidoria, sin duda reformada respecto a la original, se ha colocado una barandilla de hierro forjado



La espesura también cubre El Regueru L'Aracha, que nace en El Pozu l'Agua, cerca de la aldea candamina de Las Ablanosas (en esta franja aproximadamente discurre la isoglosa de los plurales femeninos en es del asturiano central con la de los del as del asturiano occidental, les cases/las casas) y discurre muy linealmente de sur a norte marcando la frontera de concejos hasta su desembocadura aquí en el Nalón


De esta manera, cruzamos el puente de la AS-372, que pasa sobre el río aunque es posible que ni nos percatemos de su existencia porque no lo veremos, tapado por árboles, arbustos y zarzales, y entraremos en el concejo de Candamo/Candamu en dirección al Puente Peñaflor por La Venta las Casas, al pie de La Peña'l Viso













No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!