Termas romanas de Valdunu |
Estas son las termas romanas de Valdunu en Les Regueres, halladas en el subsuelo del campo de la iglesia parroquial de Santa Eulalia, erigida en lo que se supone fue una villae agrícola o de una mansio o parada oficial de una vía romana que sería la antecesora del Camín Real de Galicia o Camín de Grao, la principal vía de comunicación entre el centro de Asturias y Galicia por el interior hasta la construcción de las primeras carreteras entre los siglos XVIII y XIX. Estas termas pueden verse sin horario ni más problema pues han quedado a la vista tras su excavación
Y es que estos hallazgos están justo al pie de la iglesia y a su derecha, según la tenemos de frente, y pueden verse perfectamente desde el exterior. Todo el subsuelo del templo y su campo circundante es un área arqueológica, pues está construida sobre unos baños termales, pertenecientes no se sabe bien, como hemos dicho, si a una villa privada o a una mansio, parada y posada de la calzada Lucus Asturum-Lucus Augusti, sobre la que nació el Camino Primitivo. De todas maneras la construcción de un templo cristiano sobre el lugar delata la cristianización de cultos anteriores, tal vez relacionados con la salud y con las aguas
Estela de Sestio Munigalico. Museo Arqueológico de Asturias |
Antigua Casa Dylsia, cuando reabrió como chigre y restaurante |
Cruce de Valdunu: el Camino sigue de frente, a la izquierda se va al pueblo |
Esta es La Veiga Valdunu, una gran vega, llanísima, a la orilla del río Nalón, que discurre al fondo al final de esta pradería, donde una frondosa hilera de árboles forma su bosque ribereño y delata su curso
"Hemos de decir que, a la luz de las informaciones arqueológicas, pocas, por otra parte, parece claro que la ubicación del poblamiento debió de cambiar en función de las necesidades de aprovechamiento del terreno en cada época.A grandes rasgos, podemos decir que, en la época más antigua, los primeros pobladores centrarían su hábitat en las cuevas de la margen derecha del Nalón y valles adyacentes (Cueva Les Mestes, en Tahoces, Los Palombos en Sotu, Cueva Oscura en Ania, Cueva de Sofoxó en Campanal y L'Ancenia en Rañeces). Los movimientos serían bastante reducidos y, quizás, se centrarían en el desplazamiento a lo largo del curso del Nalón. De esta época podrían ser los caminos, como el que continúa el actual Camín de Santiago, que van por el Sur de nuestro concejo."
"Con el descubrimiento de la agricultura y, sobre todo, de la ganadería, el interés estaría, más bien, en los de las zonas altas de Sotu, Alcéu, Llandriu y Cogollu. De esta época son, y en esta zona aparecieron, las importantes necrópolis tumulares que se encuentran en nuestro concejo. Quizás las comunicaciones ahora se desarrollaran un poco más y sería el comienzo de la trashumancia desde los pastos "de invierno" a los pastos altos "de verano" de Somiedu, Teberga y Torrestíu. En esta época se crearon vías de comunicación de Norte a Sur, por los valles interiores, que comunicaban los pastos regueranos con el valle del Trubia, buscando la salida hacia la Cordillera."
"Según José Manuel González, este lugar era la "cabeza de braña, con el establecimiento principal de los pastores, fuente abundante en aguas necesarias para mantener fresca la leche, quesos, y manteca, y prados fértiles", relacionado con el aprovechamiento del citado monte La Parra. En este último aparecieron materiales líticos del Paleolítico antiguo. Al oeste del lugar, a una altitud de 134 m, dominando la vega y el río Nalón, se encuentra El Castillo de los Vallaos, castro identificado por José Manuel González."
"Uno de los castros a los que José Manuel González dedicó unas líneas más en detalle que al resto fue este de Los Vallaos. Situado cerca de la localidad de Valduno, recuerda en su forma triangular a otros castros del centro de Asturias. Se eleva unos 135 metros sobre el nivel del mar en un espolón calizo que domina la vega del Nalón.
Posiblemente la toponimia, como ya apuntara Jose Manuel González, hace referencia a los restos defensivos de este castro. (...) El ilustre reguerano conocía bien las defensas de este poblado (...)
Describe un foso en V que se divide en otros tres hacia el sector noroccidental. Hacia el este aparece otro ancho foso que se dirige hacia el Nalón. Los materiales recogidos en este castro parecen de época romana principalmente según González. Le atribuyó su fundación a un posible puesto de vigilancia de la vieja vía romana que seguiría el camino Real a orillas del Nalón.
LEYENDAS LOCALES
La gente del lugar creía que era un «castillo de los moros» y también una mina romana. Lo cierto es que el yacimiento ha sido dañado en el siglo XX por la actividad agrícola y por la instalación de una torre de alta tensión. El trazado viario de la vecindad también ha dañado las defensas y hoy ya no se ve nada del mismo."
Ahí tenemos, en el barrio El Castiellu, llamado así por estar al pie del castro, el interesante conjunto de Casa Benjo, con buen caserón y cuadra, panerona delante y, a la izquierda y un poco más alta, la capilla de San Blas, en origen de San Ildefonso, de la que nos cuentan así Rosa Mª Rodríguez Fernández, Cronista Oficial de Les Regueres, y Ana Ruenes Rubiales, historiadora, en Capillas de Las Regueras y Llanera (revista La Piedriquina nº 2, año 2009):
"Es lo único que sobrevive del palacio de Castiello. Era su patrono en 1752 D. José Tamargo y, a su fábrica y reedificio, destinaba lo que le producía una de sus caserías en Soto, que llevaba en arriendo Pedro de Sama.Bienes destinados a la fábrica y reedificio de la capilla de San Ildefonso en el lugar de Castiello: Prado de la Tejera en Areces de día y medio de bueyes y el monte alto de robles en Areces de 1 día de Bueyes"
"Se trata de una capilla exenta de planta casi cuadrada, y recientemente restaurada, de ahí su buen estado de conservación. Tiene un pequeño pórtico abierto por un lateral y por el frente, cerrado con muro bajo en el que se sustentan cuatro columnas de madera. Entrada de arco de medio punto dovelado. Se cubre a dos aguas y cuenta con espadaña de un solo arco. En su interior tiene un escudo de armas con los apellidos Valdés, y posiblemente Tamargo y Flórez. Tiene unas preciosas imágenes antiguas policromadas de San Blas y San Antonio. aunque el titular es San Ildefonso, que está en poder de otro miembro de la familia. Destaca la peculiar imagen de San Blas.Se hacen misas familiares y en los 2 últimos años se celebró misa de San Blas."
"El 7 de febrero, organizada por La Piedriquina, se celebrará una pequeña fiesta en torno a la capilla de San Blas en Castiello, Valduno. Será a las 11 de la mañana y está prevista la asistencia del gaitero Alfonso Les Regueres. Lo típico es que los romeros acudan con les rosquillines de San Blas para bendecirlas y repartirlas entre los asistentes. La Asociación explica que es una oportunidad de conocer la capilla y darle el uso para el que fue creada. También y habrá jornada de vermú y comida en un restaurante del concejo."
El Camino sigue a continuación al pie del eucaliptalizado espolón del Castiellu los Vallaos, junto a las últimas casas del pueblo, las de Casimiro La Fuente, que tenía llagar. Allí si tendremos buenas vistas del río Nalón antes de entrar en el pueblo de Paladín, del que es natal José Manuel González, como hemos dicho
"Loan reabrió ayer sus puertas dieciocho años después. El restaurante de Vega de Anzo fue un clásico en la comarca. Pocas son las familias de la zona que no tengan recuerdos de una boda o una comunión en este restaurante. Loan reabre de la mano del empresario hostelero asturmexicano Bonny Martín, que le ha puesto de apellido a Loan ‘Casa Bonny’.
Más de un centenar de personas acudieron anoche a fiesta de inauguración, con parrilla, espicha y música de gaita. Los asistentes pudieron disfrutar de una velada inaugural y conocieron de cerca las instalaciones renovadas, dos amplios comedores con capacidad para casi 300 personas, una gran terraza con vistas a Valduno y a la ribera del Nalón y un bar-parrilla en donde la cocina tradicional y las carnes de calidad serán las protagonistas.
De la mano de Bonny Martín, un empresario mexicano hijo de asturianos y con negocios de restauración en Madrid, ha puesto en marcha este establecimiento, contratando además a empleados de la comarca.
Será cocina tradicional asturiana, con sidrería, parrilla y asador, y ofreciendo carnes de mucha calidad, de angus, ternera casina y también castellana, de Aliste (Zamora), cachopones y cahopo de merluza, además de algunos pescados.
Hijo de Balbino Martín, un ovetense que emigró a México DF, Bonny, que se ha instalado en Asturias, quiere ofrecer una gastronomía tradicional “pero innovando”. Para ello cuenta con un amplio establecimiento, con una capacidad para 280 comensales en dos grandes comedores y una terraza con unas vistas impresionantes a la vega del Nalón. Ese espacio le permitirá ofrecer banquetes, celebraciones y eventos. Además, dispone de un aparcamiento para más de 50 vehículos y de una sala especial para fiestas."
Este cruce de gran tráfico de vehículos antes de la inauguración de la A-63, y cercano a la estación, que ahora es un apeadero pero vivió décadas de mayor esplendor, era de especial trasiego de gentes, y en buena parte sigue siéndolo. Más a la derecha asoma entre los árboles y en la misma carretera N-634 el Restaurante Parrilla Vega de Anzo. No muy lejos se halla Casa Celesto, hotel y restaurante, que debe ser el que siempre estuvo abierto (los otros dos han tenido cierres y reaperturas). Algunos peregrinos comen y se alojan en él por su cercanía al Camino. Otro Celesto, Celesto Menéndez, Ingeniero de Montes jubilado, contaba al periodista Eduardo Lagar esta vivencia en su entrevista para La Nueva España del 18-6-2023:
"La carretera era malísima, horrible. De Oviedo a San Román parábamos en Vega de Anzo, en lo que entonces se llamaba Casa Manolo. Mi padre nos tenía convencidos de que comiendo jamón vomitábamos menos. Y parábamos, hacíamos una parada por donde está el Loan, yendo por la carretera vieja, cuando pasas el puente de Llera. Allá, a la izquierda, había un bar y allí íbamos a comer jamón".
Sí al menos llevan abiertos con continuidad, si bien se hicieron por lentas fases, los tramos entre el enlace con la A-66 al sur de Oviedo/Uviéu con Grado/Grau y, después con Cornellana
La mayor parte de las casas se concentran en el camino que va hacia el puente del Nalón y que comunica con la estación. Más arriba, por La Casanueva, va la carretera que comunica con Premoñu, de donde venimos. Por allí bajaban disfrazados, en los años de mayor esplendor (mediados del siglo XX), muchos vecinos para recibir a los romeros que acudían a la fiesta de Santa Ana, la de la capilla que fue de su hospital de peregrinos, en tren, saliendo a recibirlos a la estación y subiendo luego con ellos en alegre comparsa
"En 1868 Ciriaco Miguel Vigil sabía que junto a la casa del vecino Domingo Tamargo, en Valduno, había unos ladrillos que procedían de algunas ruinas romanas o tardorromanas. En la primera mitad del siglo XX, el arqueólogo reguerano José Manuel González descubría la estela de Valduno, en el pueblo en el que había nacido. Pocos años después, en Andayón y concretamente en la zona denominada La Estaca, se encontraba un primer mosaico de origen romano, yacimiento que a día de hoy se sigue excavando y que no deja de aportar nuevos descubrimientos. También en Valduno se conserva parte de la antigua calzada romana que se unía a la de La Mesa en Grado. La excavación más importante, junto con la de La Estaca, tuvo lugar en 2004, junto a la iglesia de Valduno, unas termas romanas perfectamente conservadas. También aparecieron restos romanos de distinta importancia en Lazana, Paladín, Los Táraños en Mariñes y Tamargo, según recoge Juan José Menéndez en ‘El blog de Acevedo’. Estos yacimientos y restos demuestran que el territorio de Las Regueras es una mina arqueológica en la que, según coinciden expertos y Administración, puede suponer obtener mucha información sobre el pasado sobre el que hay menos datos de la historia de Asturias: la época tardorromana, posterior a la caída del Imperio y la llegada del reino godo a la peníncula, un periodo de unos 500 años."
"El 28 de marzo de 1933, el periódico La Voz de Asturias publica un artículo titulado Una obra importante, sobre los actos de inauguración del puente de Valduno: El puente fue inaugurado por la señora del presidente de la Diputación asistiendo al acto numerosas personalidades, que posteriormente se reunieron en casa de Luis de Demetria. Entre los comensales se encontraban el actual presidente de la Diputación: D. Ramón González Peña, el doctor Parreño, el alcalde de Les Regueres D. Manuel Miranda, el ingeniero jefe de obras públicas D. Pío Linares, el director del proyecto D. Leonardo G. Ovies, además de varios diputados, ingenieros y otras personalidades. Excusaron su asistencia los hermanos Cornelio y Constantino Fernández por reciente luto así como D. Ramón Pazos director del Vasco por motivos personales. El coste total de la obra ascendió a doscientas mil pesetas, de las cuales, el Ayuntamiento de Les Regueres aportó unas setenta y pico mil.Después del almuerzo se pronunciaron varios discursos por parte de las autoridades asistentes agradeciendo el esfuerzo de todas las administraciones para la realización de una obra de vital importancia para el concejo, especialmente por parte del presidente de la Diputación, dada su estrecha vinculación con el municipio."
"En la memoria del primer proyecto presentado en Oviedo el 11 de noviembre de 1927 por el ingeniero D. Juan de la Torre Boulín, figura como antecedentes el siguiente párrafo:La Sociedad del Ferrocarril Vasco-Asturiano acudió al cuarto concurso de caminos vecinales con una proposición para la construcción de un puente económico sobre el río Nalón que permitiese la comunicación del pueblo de Valduno con la estación de Vega de dicho ferrocarril. Posteriormente desistió esta sociedad de la construcción del puente y al tener noticias de ello el Ayuntamiento de Les Regueres solicitó y obtuvo la sustitución de la entidad peticionaria haciendo suya la proposición presentada por dicha sociedad. Le correspondió a este puente el número 28 de orden para la construcción.En enero de 1927 el Ayuntamiento de Les Regueres solicita a la Excelentísima Diputación de Oviedo la ejecución del puente sobre el río Nalón que figura con el nº 137-428 apartado B del plan definitivo publicado en los boletines oficiales nº 13 y 14 de los días 18 y 19 de enero. Pocos días más tarde, la Comisión Provincial autoriza para que se realice el presupuesto de gastos de estudio para la construcción de dicho puente. El ingeniero director estima que, para realizar el estudio previo, se necesitarían 6 personas durante tres días, más el barquero y los materiales necesarios con objeto de medir la sección transversal del río y hacer sondeos, para lo que se estima un presupuesto de 536 pesetas.Este primer proyecto constaba de tres tramos centrales rectos de hormigón armado de 22 m cada uno y dos laterales de 10 m. El presupuesto total ascendía a 184765.54 pesetas, de las cuales, 66625.60, destinadas a la cimentación, corren a cargo del estado, 44250.68 a la Excma. Diputación y 73889.26 al Ayuntamiento de Les Regueres.El puente llevaba el número 28 de las obras de caminos vecinales y puentes económicos pertenecientes al cuarto concurso, debiendo ejecutar la Diputación de Oviedo los cimientos por administración y contribuyendo el Ayuntamiento de Les Regueres a las obras de superestructura. Se comenzó a construir durante el verano de 1928, siendo presidente de la Diputación D. Nicanor de las Alas Pumariño, bajo la dirección del ingeniero de caminos D. Leonardo G. Ovies. Se terminó en 1930 y no fue inaugurado hasta el 26 de marzo de 1933, en espera de la construcción del paso bajo las vías del ferrocarril Vasco Asturiano realizado por la compañía que, por aquel entonces, dirigía D. Ramón Suárez-Pazos."
"En el siglo I d.C. llegaron los romanos a Asturies y en Les Regueres tenemos una muestra muy temprana de ello en las termas romanas de Valdunu, que corresponden, al parecer, a una mansio, establecimiento de tipo público relacionado con los servicios a los usuarios de las vías de comunicación. El interés de los romanos sería, casi con toda certeza, comunicar el centro administrativo de Lucus Asturum (Lugo de Llanera), con las explotaciones mineras del Occidente y con la salida hacia la Meseta Central a través del Puertu la Mesa. De esta época tenemos varios restos que nos indican por dónde podría ir este trayecto.En primer lugar, como punto de entrada, tenemos la Ponte Carril, hoy prácticamente arrasada, pero que José Manuel González logró identificar como una construcción de época romana. Este puente comunicaría la orilla reguerana del Nalón con la actual localidad de Anzu. El camino seguiría monte arriba, buscando salvar el desfiladero de Peñaflor. Como segundo resto de esta época vinculado al camino, tenemos la presunta mansio de Valdunu. El hecho de que haya una mansio no indica necesariamente que haya un camino al lado, pero sí cercano.La investigadora Miriam Álvarez Marrero consideró la Recta Valdunu como "la parte mejor conservada de toda la calzada". Ciertamente, en esta zona, así como en la subida hacia Premoñu, se podían ver, hasta hace unos años, unas muy buenas losas bordeando la carretera y un perfil de la misma que recuerda a los modos constructivos romanos. La misma autora dice de la calzada "que podría haber sido diseñada por el propio Vitrubio". En un discurso en el que se hace una relación de trabajos, de 1834, se cita, como obra acabada por la Diputación: "toda la nueva línea de carretera que atraviesa las vegas de Balduno, y consta de más de 1200 varas lineales con un alcantarillón en su centro". Aquí vemos una descripciónbien gráfica de la mencionada carretera, incluso del "alcantarilón", conocido como Pontigu o Ponticu en la toponimia de la zona..."
"Las obras de cimentación dieron comienzo el día 11 de julio de 1928, solicitando la Diputación al Ayuntamiento una provisión de gastos de 13325.12 pesetas. Previamente, el Ayuntamiento había llegado a un acuerdo amistoso con los herederos de Manuel Tamargo Areces para la expropiación de la finca llamada "Huerta del río" en la margen derecha del mismo.En julio del mismo año, la Diputación envía un escrito al Ayuntamiento indicando que no se encuentra subsuelo firme para las pilastras intermedias por lo que se hacen necesario nuevos sondeos además de construir un puente provisional de madera y una caseta para depósito de materiales para lo cual el Ayuntamiento debe aportar otras 10000 pesetas. En diciembre de dicho año se encuentra terreno firme y se encarga al ingeniero Leonardo García Ovies la redacción de un nuevo proyecto.Al hacerse cargo García Ovies, redacta el nuevo proyecto como consecuencia de haber encontrado roca firme donde se pueden asentar con seguridad dos fuertes pilares, quedando definitivamente formado por dos tramos laterales rectos de 14 m y un arco central de 44 m de luz y flecha de 4 m, éste último compuesto por dos vigas en arco de 50 cm de ancho y espesores de 80 cm en la clave y 130 cm en los arranques. El diseño corresponde a un arco con armadura flexible de hormigón armado que describe una parábola de segundo grado. Completa el desagüe por los tramos laterales. La calzada central mide 2.50 m, flanqueada por dos aceras de 85 cm, y, en los tramos rectos, la calzada tiene un ancho de 4.20 m entre aceras de 50 cm.En diciembre de 1928 se comienza la cimentación de los dos pilares a la vez que se solicita del Ayuntamiento una nueva aportación de 15000 pesetas para levantar la altura de las pilastras hasta elarranque del arco. Las obras se terminan en marzo de 1929 con un sobrecoste de 2813.59 pesetas. El total de la cimentación asciende a 41138.75 pesetas, incluyéndose en esta partida el coste de una motobomba.En julio de 1929 el Ayuntamiento hace entrega de 30253.12 pesetas y se compromete a aportar las 43636.14 restantes, pero solicita a la Diputación que, debido a la escasez de trabajo en el municipio, la mayoría de los operarios que se contraten sean vecinos del mismo.Amalio Fernández de Casa Perucho de Rañeces comenta que, "según su abuelo, al principio tuvieron muchos problemas porque no aguantaba la estructura." En marzo de 1930, la Comisión Provincial, visto el informe del ingeniero director de vías y obras provinciales, adjudica la obra al contratista Bernabé Morales Almendro, vecino de la calle Gascona de Oviedo, por un importe de 118483.88 pesetas. Esta persona había acreditado su profesionalidad con obras como el antiguo edificio de la Caja de Ahorros y Monte de Piedadde Oviedo.Entre los operarios que participaron en la construcción estaban: el encargado de carpintería Amalio Fernández Perucho, de Rañeces, que había cursado estudios, sufragados por un tío suyo, en la, por aquel entonces, escuela de capataces de Mieres, su hijo Benigno, Pepe La Fonte, encargado del acarreo y aco pio de materiales, Luis Suárez García, de Sobrepeña, Manuel Estrada, de La Parra, Benjamín Álvarez, de Santa María de Grado, etc. También acudieron trabajadores de fuera del concejo. Alguno de los cuales echó raíces, como Matías, que casó con Amalia, sobrina de Demetria, y Aniceto con Marcela, de Bolgues, que, por aquel entonces, trabajaba en casa de Antonio Magadán.El cemento fue suministrado por la fábrica de Tudela Veguín".
La Recta Valdunu (antigua vía romana), la iglesia con las termas y, más allá, el ferrocarril y la carretera. La autovía pasa un poco más allá, al otro lado del monte. Todas las vías de comunicación aprovechan este pasillo natural, el cual habría sido empleado ya por las primeras comunidades humanas que poblaron el valle y, antes que ellos incluso, por los animales herbívoros en busca de nuevos pastos, seguidos siempre a corta distancia por sus depredadores carnívoros. Estos desplazamientos detrás del sustento son los que motivaron la aparición de estas primeras antiquísimas sendas...
El maíz recién plantado, a finales de la primavera o finales del verano. Ahora vemos muy bien las casas de La Fonte que, situadas bajo El Castiellu y su capilla, están al lado del Camino, el cual discurre de izquierda a derecha rumbo a Paladín, Puerma, Peñaflor...
Estamos en zona que fue vinícola hasta la filoxera del siglo XIX, sus viñas, como las de otros lugares de Les Regueres, fueron célebres en siglos pasados pues ya en 1557 se mencionan las aquí existentes dentro de los bienes de la Casa de Ania. Justo cien años después aparece en un documento de la Casona de Castiello que un franciscano había sido enviado a comprar a D. Antonio de Ania "una pipa de vino tinto para el gasto de los religiosos de dicho convento".
Es además el camino al puente sobre el Nalón, cuya puesta en marcha tanto costó y aún, empezada su construcción, causó malestar en algunos vecinos, que llegaron a paralizar los trabajos, según denunciaba Leonardo García Ovies al Gobernador Civil en noviembre de 1931, solicitando la protección de las fuerzas del orden para reanudarlos:
"El contratista del puente sobre el río Nalón en Valduno me comunica que se ha visto obligado a suspender las obras como consecuencia de las amenazas de que vienen siendo objeto el encargado y algunos obreros foráneos, llegando en ocasiones a esgrimir armas de fuego que en manos de personas ebrias pueden originar serios disgustos"
Las obras fueron recibidas el 15 de septiembre de 1931 de manera provisional por no haberse hecho los accesos aún por ninguna de las partes, participando el ingeniero director de Obras Públicas D. José Félix Cabasés Muñoz, el responsable del proyecto D. Leonardo García Ovies, el alcalde de Les Regueres D. Manuel del Río García y el contratista D. Bernabé Morales
"no está de más llamar la atención de que un ayuntamiento con presupuesto de 38130.94 pesetas tenga que aportar 73889.26 pesetas para esta sola obra por la coincidencia de estar rodeado de municipios ricos que, en nada, cooperan pero, por cuya contribución, se regula la del puente conforme está legislado"
"Durante los primeros meses de la contienda civil, a mediados de octubre de 1936, pocos minutos después de que lo cruzaran mi madre y mis abuelos, el puente fue volado por las columnas gallegas que venían en auxilio de los sublevados en Oviedo, al mando del coronel Aranda, con objeto de dificultar el paso de las fuerzas republicanas.María del Rosario Tamargo (Sara la de Floro) nos relata: "Estábamos en casa velando el cadáver de mi abuela. Habíamos hecho una pota grande de café para pasar la noche cuando, a primera hora de la mañana del domingo 11 de octubre de 1936, día en el que se celebraba la fiesta de los cofrades de Valduno, oímos una fuerte explosión que nos sobresaltó a todos los que allí estábamos. Poco tiempo después, un oficial vino a pedirnos disculpas por no habernos avisado a pesar de que la mecha la habían encendido muy cerca de nuestra casa, ya que querían mantener el secreto para evitar que pudiera producirse algún sabotaje que diera al traste con la operación".Unos meses después, en abril de 1937, el ejército republicano intenta de nuevo cortar el paso hacia Oviedo con una contraofensiva en la que intervienen entre otros los batallones vascos Euzko Indarra (ANV), Amayur (PNV) e Indalecio Prieto (FRENTE POPULAR) con un total de 1800 hombres. En la noche del 21 de abril se prepara una pasarela de madera próxima al puente destruido por la que deben pasar los atacantes pero, al intentarlo, la pasarela había sido arrastrada por la corriente, según unas versiones, u objeto de un sabotaje, según otros. Probablemente la pasarela fue construida de formaprecaria y endeble, permitiendo solamente el paso de las primeras unidades, de modo que hubo que utilizar la barca que utilizaban los vecinos amarrada a una maroma de orilla a orilla, lo que, con toda seguridad, provocó el alboroto suficiente para alertar a los escasos adversarios que defendían las posiciones. Este hecho retrasó la operación de tal modo que, aunque los republicanos se hicieron con Valduno, Premoño y Areces no pudieron contactar en el Pico del Arca con el batallón de Santander, sufriendo numerosas bajas, entre ellas el propio comandante Saseta, siendo obligados a replegarse hacia la orilla izquierda del río".
"Terminada la guerra se construyó un puente provisional de madera mientras se preparaban las obras para levantar de nuevo el puente destruido. No hemos sido capaces de localizar apenas testimonios orales ni escritos, sobre la fecha exacta de la reconstrucción, que debió ser sobre finales de 1938 o principios de 1939. Aunque Arturo Suárez, de Premoño, a sus 87 años, nos comentó que su padre Maximino había trabajado en la reconstrucción del puente y que él mismo había trabajado llevando calderos de cemento, cuando tenía unos doce o trece años, lo que confirma la fecha aproximada de finales del 38 o principios del 39. Comentó también que en la reconstrucción habían trabajado Rafael de Bolgues y Manín de Pumeda y que, hasta la reconstrucción, pasaban el río por un puente de madera o en barca. "El puente fue de los primeros que se levantaron. Influyeron los americanos de Ania, los de Tuñón y esos."Según Florinda Álvarez Rodríguez, para la reconstrucción, el contratista fue un señor de Oviedo llamado Valentín y, entre otros, intervino Lalo Areces, como encargado de las obras. Hoy en día, su nieto Manuel Flórez todavía se pregunta cómo un hombre con escasa formación técnica pudo asumir la responsabilidad de levantar el puente y de llevarlo a la práctica con éxito, así como la de acometer, prácticamente sin ayuda, la construcción de las dos casas que se levantan junto a él".
Casa Demetria, que pasó a ser después Casa Dylsia, nombre de su hija, quien heredó el negocio, tuvo también cine, pues disponía de proyector cinematográfico (que se conserva) y baile, al principio de pianola, luego de gramola, al menos hasta 1954
"La agencia fue fundada en marzo de 2021 en Las Regueras por la periodista Marta Pérez siguiendo la filosofía propia del Ruralismo Ilustrado y su lema: “Todo para el pueblo, pero desde el pueblo”. Su hermano, el también periodista David Pérez se incorpora al proyecto meses después y abren una sede física en el Centro de Iniciativas Empresariales de La Cardosa (Grado).
Melodijopérez camina desde entonces, como empresa familiar, por la senda de la economía social dando la forma jurídica de Sociedad Laboral a la empresa Ruralismo Ilustrado, matriz de Melodijopérez.
Melodijopérez es una agencia de comunicación que hace grandes las cosas que pasan en los lugares pequeños. Nuestro equipo busca la excelencia en la comunicación en la firme creencia de que cualquier proyecto o iniciativa tiene derecho a disfrutarla, sin importar el tamaño o el lugar. De este modo, los servicios que ofrece la agencia están pensados para atender tareas cotidianas y llegar a cualquier modelo de negocio, por pequeño que sea, o por alejado que esté del mundo digital."
"Con alto componente innovador por la utilización de nuevos soportes digitales en la creación y difusión de contenidos, la empresa cuenta con un reconocimiento de la Red Rural Nacional (Ministerio de Agricultura) como uno de los mejores nuevos emprendimientos de España. En 2022, el podcast Dalle Mio Nena, creado y producido por Melodijopérez, recibió el Premio nacional a la excelencia de innovación en la categoría de Comunicación del Ministerio de Agricultura."
Sobre Casa Dylsia en su reapertura podemos ver el programa de Guía Chigrín en la Radio Televisión del Principado de Asturias (RTPA a la carta) del 12-5-2016: https://www.rtpa.es/video:Guia-Chigrin.-Casa-Dylsia,-borrachinos-y-Casa-Segundo_551463095811.html, cuando quien esto escribe lo visitó, habló con Dylsia y sus padres, y probó las exquisiteces de la casa...
"La periodista asturiana Marta Pérez acaba de emprender un negocio de comunicación rural que ha sido seleccionado por la Red Rural Nacional, del Ministerio de Agricultura, como uno de los siete mejores proyectos de emprendimiento rural de España. Es la única asturiana que lo ha logrado y además con una puntuación de 9,8. Está afincada en Las Regueras.
'Me lo dijo Pérez' es la nueva agencia de comunicación rural que nace en el concejo de Las Regueras, de la mano de la periodista Marta Pérez, natural de Boal.
Esta nueva empresa de comunicación acaba de ser reconocida por la Red Rural Nacional, del Ministerio de Agricultura, como uno de los siete mejores proyectos de emprendimiento rural de España.
Una emprendedora que detectó una necesidad que hay en los pueblos asturianos de mejorar la comunicación de algunos negocios, para conseguir ampliar sus carteras de clientes.
Una agencia de comunicación para que lo rural tenga la misma visibilidad que otras grandes empresas".
Aquí es donde nosotros recordamos Dylsia de la Cera despachando en la misma barra. Compartimos el artículo que le dedicaba el gastrónomo Luis Antonio Alías en El Comercio del 2-6-2016:
"Dylsia desborda gracia y simpatía. Y si tiene tiempo te cuenta lo mucho que su casa y aldea proporcionan al comensal, tantas veces peregrino a Santiago una vez cumplimentado el San Salvador ovetense. Nunca exagera. Las Regueras, entre esos concejos centrales que un número elevado de asturianos no visualizan en su imaginación geográfica igual que suele ocurrir con Bimenes, Ribera de Arriba o Riosa ha pasado siglos siendo apenas un tránsito del Escamplero, el vistoso alto de venta y hospital en el camino gallego. Y merece ejercer de destino por bosques, riberas, casonas, fuentes, lavaderos, iglesias, puentes, rincones y miradores.
¿Cuántos concejos pueden presumir de prerrománico, y ahí está san Pedro de Nora; o de romano, y véase el balneario de Valduno; o de paso firme sobre el Nalón, que la mitad del puente de Peñaflor le pertenece? ¿Cómo hubiera podido llegar a sus señoríos de Noreña y Gijón el futuro Enrique II de Trastámara sin los siete escuderos del lugar que le protegieron de las celadas de su hermanastro el cruel Pedro I?
Dylsia, a la que le llegó el nombre de Cuba, donde bastantes regueranos buscaron fortuna, sabe de Valduno y Las Regueras porque fueron su cuna, su campo de juegos, su escuela, y decidió sentirlo rincón a rincón y paso a paso, mientras Ana, la madre, le reforzaba un vital y útil apego por lo propio y próximo.
Y si comenzamos hablando de historia, tiene la casa una centenaria y prolija:la fundaron los tatarabuelos de la actual propietaria allá por 1890, de nombre Amador Díaz y Dylsia Caramés, la Dylsia que bautizó el letrero. Ellos la quisieron bar-tienda, igual que ahora, con comidas humildes de peones y banquetes festivos de campesinos, parada de las diligencias de Oviedo a Grao y de los primeros y ruidosos autobuses.
Y por si fuera poco, cine. El camarín de proyección aún desapareció en la última reforma del comedor y el proyector, que tanta magia puso ante los ojos asombrados de vieyos y rapacinos, se mantiene a la vista como símbolo de tan noble y artística tarea.
Luego, durante nuestra incivil guerra, la parroquial quemó y se trasladaron los oficios aquí, al antiguo cinematógrafo. Las alegrías de bautizos y bodas, la algarabía de las comuniones y las tristezas de los funerales salieron de la pantalla a la realidad.
Las dos generaciones siguientes terminaron echando el cierre: nuevos tiempos pedían otras ocupaciones y la puerta batiente permaneció treinta y dos años pesllada hasta que Dylsia propuso una reapertura sentimental y actual: «La abuela, allá donde esté, se alegrará, porque marchar le costó lágrimas».
Así llegamos al ahora de barra cafetera y vinatera, y de tienda de quesos, conservas, aceite y lo que cualquiera necesite al margen de los supermercados. Y por supuesto de comedor claro, moderno, con piedra vista, travesaños de madera y mobiliario gustoso, heterogéneo y reciclado.
Naturalmente adverbio que conviene por integrar el sustantivo natural los poderes esenciales de casa Dylsia residen en el pote asturiano, los callos, las manos de cerdo, la deliciosa tortilla de compangu que sirve de pincho, los guisos de cabrito y cordero xaldos, el pitu de caleya, el arroz con leche de la bisabuela y lo que la temporada traiga a la huerta y al monte: ahora arbeyos, en seis meses castañes.
Dylsia prefiere vivir de la hacienda propia antes que de las ajenas, rescatando de paso raíces hondas y atendiendo transeúntes por un camino universal que inventaron y promocionaron los reyes de Asturias. Tal vez otros jóvenes deberían atender su ejemplo para no partir a prometidas y difíciles jaujas en vuelos low-cost.
¿Qué visitar?
Termas romanas de Santa Eulalia. Descubiertas hace una década por casualidad, se abren al sur de la iglesia parroquial, aunque ocupaban toda la planta de ésta; hoy podemos admirar partes del caldarium y el tepidarium, y un alveuso o bañera compartida semicircular con banco corrido: la calidad de los muros, y de los arcos y columnillas que cerraban el calor bajo el suelo, así como los restos de pinturas, nos dan cabal idea de la gran villa que aquí hubo a finales del I d. de C. Después llegaron los bárbaros, la destrucción, el abandono y numerosos enterramientos desde la Alta Edad Media hasta el XIX".
Mujeres de antaño con les goxes o cestos de mimbre; son las carboneras del Nalón, que cogían el que arrastraba el río desde los lavaderos de la cuenca minera. Escribe de ello también José Luis Martínez Quintana en La vida en el entorno del río Nalón a su paso por Valduno (Anuario de La Piedriquina nº 4, marzo 2011):
"El auge de las explotaciones mineras de carbón en Asturias a finales del siglo XIX y principios del XX, fundamentalmente en las cuencas de los ríos Nalón y sus afluentes el Caudal y el Trubia, trajo como consecuencia que a estos ríos llegara una importante cantidad de mineral procedente de los lavaderos situados en sus inmediaciones.Por ley, las empresas mineras estaban obligadas a instalar filtros en los lavaderos para evitar la contaminación de los cursos fluviales cuyos recursos hasta entonces eran aprovechados fundamentalmente para la pesca, pero lo cierto era que casi ninguna cumplía dicha normativa. Como consecuencia de ello parte del carbón que pasaba por los lavaderos se iba a los cauces de los ríos hasta el punto de que ya en 1908 la prensa regional recogía la noticia de que entre Puerto y Trubia entre los saltos de Electra Asturiana e Hidroeléctrica se habían recogido unas mil toneladas de carbón que se vendieron a un precio medio de 13 pesetas tonelada.A lo largo del curso medio y bajo del Nalón hubo varios lugares de relave (relavado del carbón): Tudela Veguín, Olloniego, Fuso de la Reina, Caces, Sandiche, Pravia, etc. cuya producción, mezcla dediferentes tipos de hulla y antracita al proceder de diferentes pozos, se utilizaba fundamentalmente para el consumo privado y en las industrias de cerámica y caleros de la zona.Todos aquellos trabajos en los que se recogieran o transportaran áridos tales como piedras o incluso carbón, eran conocidos popularmente como “garrafundia” y probablemente el carbón obtenido de esta forma se conociera también con el nombre de “gandinga”, palabra que se utilizaba para designar residuos carboníferos de baja calidad.Las barcas solían amarrarse junto a la iglesia a donde se subían por una rampa arrastradas porvacas.La operación de extracción se realizaba sobre dos barcas apopadas, desde la proa de una de ellas se introducía en el fondo del río una criba sujeta por un palo largo y una vez recogido el carbón, desde la otra por medio de un pequeño torniquete que tiraba de una cuerda amarrada al palo de la criba se iba izando esta poco a poco de forma que se desprendieran la tierra y el lodo que arrastraban.La ValdunaEn nuestro concejo fueron muchas y durante un largo periodo de tiempo, desde finales del siglo XIX hasta prácticamente los años 60 del XX, las personas que se dedicaron a esta labor, unas veces pequeñas cantidades desde la misma orilla para consumo propio y otras de forma algo más profesionalizada desde barcas en medio del río.De entre todas ellas destaca por su organización la sociedad conocida como La Valduna, fundada en1920 por varios vecinos con el propósito de dar realce y valor a los carbones extraídos del río Nalón y de paso evitar su acaparamiento por parte de unos pocos.Entre los aspectos más destacados de sus estatutos figuran los siguientes: la sede social estará en Valduno, la junta directiva se renovará todos los años en la primera quincena de enero, se designará una comisión encargada del acopio y comercialización de todo el carbón de los socios, la cuota mensual para los socios será de una peseta, para ingresar en la sociedad un nuevo miembro deberá abonar la cantidad de 5 pesetas a parte de la cuota mensual correspondiente, por cada tonelada vendida se destinaría una peseta. para el mantenimiento de la sociedad, cada socio no podrá tener más de dos barcas dedicadas a la extracción del carbón, etc. Hasta un total de 47 artículos.No hemos podido averiguar el total de personas que pertenecieron a la sociedad, solamente aquellas que ostentaron algún cargo en las dos juntas directivas que tenemos constancia, las de 1920 y 1921 y que fueron los siguientes: Cornelio Fernández Suárez, vecino de Valduno, hijo de Venancio y Cándida; Manuel Fernández Suárez (Manín), hermano del anterior, casado con Oliva Álvarez y padre de Luis, Lola y Oliva (La Nena); Gumersindo Villamil, de la panadería de Llera (Vega de Anzo), nacido en Anzo el 15 de marzo de 1872 y fallecido en 1932, casado con Severa Alonso; Alberto Suárez López, natural de Paladín, vivió en Puerma en el palacio de La Caballera que había recibido en herencia, hijo de Francisco y Rafaela casado con Rafaela López Álvarez con quien tuvo seis hijos, Clemente, Alfonso, Francisco, Sara, Angelina y Mª Carmen (Mita); Adolfo Suárez González, vecino de Cueto (Valduno) casado con Pilar Suárez Cienfuegos, abuelo de Angelines de Casa Concha; Manuel Suárez Suárez, hijo del anterior, emigró a Llanes después de contraer matrimonio; Francisco Granda Llana, (el constructor de las barcas), vecino de Paladín (Valduno), hijo de Francisco y María casado con Etelvina González y abuelo de Berta Granda, nació en 1884 y falleció en 1977; Aquilino Álvarez, vecino de Cueto (Valduno), casado con Herminia Suárez, falleció en 1959; José Marinas Álvarez, vecino de Vega de Anzo, falleció en 1943 y Manuel Estrada Fernández, vecino de La Parra (Valduno) hijo de Rosendo y Florentina, casado con Olvido Álvarez, falleció en 1971. Además aparecen también nombrados en el balance del año 1921 por haber realizado viajes en comisión de servicio, Sergio Marinas Tamargo, hijo de José Marinas y vecino de Vega de Anzo y Benjamín González Blanco, natural de Bolgues y vecino de La Fuente (Valduno), casado con Consuelo González González con quien tuvo tres hijos, Josefa, Oliva y José, falleció aproximadamente en 1957/8.Disponemos de un único balance económico, el del año 1921 pero en él no se da cuenta de la cantidad total de carbón vendido, solo refleja el dinero que la sociedad recibía por tonelada y otros conceptos que hacen difícil su estimación, aunque podemos aventurar que no sería inferior a las 10.000 tonelada año.En cuanto al precio de venta del carbón tenemos la referencia publicada en el periódico El Carbayón en 1908 donde se dice que el precio medio era de 13 pesetas/tonelada. En 1949 el precio de cada tonelada ascendía a 115 pesetas.La sociedad disponía en arriendo de dos prados utilizados como depósito del carbón situados en la margen izquierda del río próximos a la estación de ferrocarril para facilitar la carga y transporte del mismo. Los prados eran: “Junto al Río” de cinco días de bueyes y el “Prao de Ramón de Genia”. En ocasiones alguien ajeno podía depositar su carbón previo pago del canon establecidoOtras cuadrillasDespués de la guerra civil, entre los años 1942 y 1954 fueron numerosas las cuadrillas que se dedicaron a extraer carbón del río en las inmediaciones de Valduno utilizando el mismo método de las dos barcas pero sin la formalidad ni organización de La Valduna.Una de ellas estaba formada por José González Suárez (Pepe la Fonte), vecino de La Fuente, Manuel Álvarez (Manolo el de Kilo), vecino de Cueto y Nicanor Valdés Muñiz también vecino de Cueto. Otra la formaban Rafael Fernández González (Rafael el de Flora), vecino de Bolgues y Teodomiro Álvarez González, vecino de Ancineres.Una tercera estaba la formaban Vicente el de Malio, vecino de Valduno y Enrique Granda de Paladín.También conocemos la formada por Oliverio Valdés Suárez de Premoño y Benjamín Marinas García del Cantu el Rollo (Premoño). Seguramente habría bastantes más, pues no dejaba de ser un recurso relativamente fácil para compensar la difícil situación económica de las familias en aquella época. Las últimas barcas que trabajaron en Valduno fueron las de Luis, Amadorín y Tante de La Corrada, Valduno".
"Un proyecto personal de emprendimiento de la periodista Marta Pérez que nació hace dos años en Les Regueres.
Llevan la comunicación de pequeñas empresas situadas en zonas rurales de Asturias y también trabajan con Ayuntamientos. Clientes que están centrados en sus negocios diariamente y que necesitan que alguien les ayude a contar lo que hacen o venden. En cualquier formato, creando imagen, actualizar web o llevar las redes sociales, entre otras cuestiones.
La agencia de Marta ha crecido. Se incorporó su hermano, también periodista, y acaban de contratar a una economista con doble máster en redes sociales. (...)
Aunque la empresa tan solo lleva dos años, ya cuenta con reconocimientos nacionales. Entre ellos, en 2021 como uno de los mejores proyectos de emprendimiento de España, y el pasado octubre el premio a la excelencia a la innovación para mujeres rurales por el podcast que hacen llamado 'Dalle mio nena'. Ahora acaba de conseguir la homologación del Gobierno central para desarrollar los kit digitales que subvenciona, siendo gratuitos para las empresas que consiguen la ayuda.
Una empresa familiar de periodistas dedicada a la comunicación rural cuyo lema es: "Todo para el pueblo, pero desde el pueblo".
Mesas y sillas del chigre, donde también nos podemos sentar a tomar algo. Escaleras arriba nos recibe David Pérez, el Director Creativo de Melodijopérez y hermano de Marta
"Si algo tienen claro en Melodijopérez es haber asociado a esta agencia de comunicación el epíteto ‘rural’, bueno eso y haber dignificado el apellido Pérez que los dos hermanos que impulsan la agencia, , llevan por duplicado. Lo otro que comparten estos hermanos es ser periodistas, profesión que ejercieron durante años antes de animarse a crear un proyecto propio en 2021.
, bien por la distancia física, bien por la mentalidad”, cuenta Marta Pérez promotora original de Melodijopérez. Y para avalar ese objetivo de experiencia comunicativa en el entorno rural eligieron un lema: “Ruralismo ilustrado. Todo para el pueblo, pero desde el pueblo”.
Con estas miras montan en Santullano, una parroquia de menos de 300 habitantes dentro del concejo asturiano de Las Regueras, la primera agencia de comunicación rural de Asturias, pionera también a escala nacional. Aquí vuelcan su experiencia y conocimiento periodístico y lo ponen a disposición de iniciativas emprendedoras rurales porque, como dicen, “desde los pueblos también sabemos contar bien las cosas”.
Para ello y adaptarse a los tiempos, integran los nuevos soportes digitales para amplificar la difusión de contenidos. Ello les ha servido para alzarse con importantes reconocimientos, como el de la Red Rural Nacional (Ministerio de Agricultura) como uno de los mejores nuevos emprendimientos de España o el gracias a su , creado y producido por , donde dan voz a mujeres emprendedoras en el entorno rural.
Pero, además del sector privado, la agencia trabaja también con algunas administraciones y asociaciones locales. En su relación con organismos públicos Melodijopérez logró acreditarse como agente digitalizador en el medio rural dentro de la iniciativa del Gobierno de la nación Kit Digital para impulsar la implantación de soluciones digitales en las pequeñas empresas, microempresas y autónomos. Ellos se especializaron en acompañarles en la gestión de las redes
Gestionamos tus redes sociales de manera responsable y creativa, desde el conocimiento a fondo del proyecto y el trato personalizado del cliente. Disponemos de diferentes paquetes, en función del número de redes, y la periodicidad de las publicaciones. Esto les ha procurado la procurado la adquisición de nuevos clientes.
Ofrecen también talleres formativos en pódcast para personas mayores, jóvenes y colectivos vulnerables.
Pero, sin duda, el cliente que más popularidad le ha procurado a Melodijopérez corresponde a , un proyecto de rehabilitación de una nave construida en 1926, antigua sede de la Sociedad de Socorro Mutuo de este municipio asturiano, que albergó luego un teatro, salón de baile, lugar de encuentro social y cine para los domingos, actividad social y cultural que requieren recuperar hoy.
Detrás del proyecto está el cantante galardonado el año pasado con el Premio Nacional de las Músicas Actuales. Colaboran con él y con la intención de crear un centro artes vivas para la expresión artístico cultural, la acción comunitaria y la lucha contra el abandono y la despoblación de las zonas rurales. En coherencia con sus postulados, Rodrigo Cuevas reside desde hace años en Vegarrionda, una aldea de 15 habitantes.
La Benéfica de Piloña se ha convertido en buque insignia de la agencia de comunicación aunque cuentan también con clientes como , un taller textil rural en el que se crean piezas utilizando fibras naturales de alta calidad como la lana de la oveja xalda -una raza autóctona- o el , un alojamiento turístico peculiar del que consiguieron que hablase el periódico británico The Guardian. Asimismo, ha sido la agencia elegida para llevar la comunicación de la marca ‘Alimentos del Paraíso Natural’ con la que el Principado de Asturias avala productos típicos y tradicionales de la tierra de calidad.
Aunque la agencia de comunicación desarrolla el grueso de su actividad en la zona de Asturias, cuentan ya con clientes en la Comunidad de Cantabria, Extremadura y Madrid. La intención no es abarcar toda la España rural porque si los promotores decidieron irse a vivir al campo fue para estar más tranquilos, algo en lo que, según Marta Pérez, “estábamos equivocados”, aunque lo dice encantada".
Así era cuando dábamos cuenta de la suculenta fabada asturiana en el Camino. Un verdadero premio para el peregrino
A servirse a discreción, hasta que no quede nada...
Y Vino de Cangas... vino asturiano
Y luego los cachopinos...
Mirando arriba, admiramos las gruesas vigas que sostienen la estructura...
"La sede de la empresa de comunicación rural Melodiopérez, en Valduno (Las Regueras) acogió un encuentro entre el equipo que promueve el proyecto ‘Oviedo capital cultural 2031’ y distintos activistas culturales de territorios rurales de toda Asturias. De la comarca estuvo presente la bibliotecaria de Las Regueras y corresponsal de LA VOZ DEL TRUBIA, Esther Martínez, y un representante de Néxodos, la bienal de arte en el medio rural de Candamo. Por parte del equipo de Oviedo estuvo el director del proyecto, Pepe Mompean, y su compañera Zoe López. El encuentro se enmarca en las mesas sectoriales desarrolladas por el equipo para ir creando con los agentes territoriales la candidatura en conjunto. En Valduno se celebró en encuentro con los agentes culturales del medio rural asturiano. Hoy se celebrará en el Palacio de Congresos otro con las bibliotecas y clubes de lectura, con la literatura como catalizador".
Frente a Melodijopérez y antigua Casa Dylsia sale, a la derecha, La Recta Valdunu, pero nosotros seguimos todo recto y de frente, hacia la iglesia, por el camino del puente, cuya destrucción en la guerra conllevó la reposición un tiempo de las barquerías de una a otra orilla, cuenta Martínez Quintana
"Entre los barqueros más conocidos estaban José Suárez (José Cueto), Oliva Álvarez (Oliva Manín), el marido de Tiba Piñella de Premoño y Román Álvarez de Cueto. Para compensar las crecidas del río y facilitar el acceso a la barca de los transeúntes, disponían de dos atraques situados a distinto nivel en las proximidades del actual puente.Alrededor de esta actividad se produjeron multitud de anécdotas, incluso a falta de otras diversiones servía como lugar de reunión de la juventud que en numerosas ocasiones y con el permiso del barquero manejaban la barca, si el pasajero no estaba habituado o no era conocido llegaban a provocar balanceo para asustarle.En otra ocasión, estando José Cueto de servicio, un vecino de Anzo le requirió para pasar un ternero hacia Valduno, cuando estaban en medio del río el ternero se puso nervioso, cayó al agua y a punto estuvo de provocar el vuelco de la barca, recuperados del susto propietario y barquero se esforzaron, no sin correr riesgos, hasta conseguir acercarlo hasta la orilla con éxito.Un día de riada dos vecinos de Premoño y un Caramés, solicitaron el paso al barquero quien se negó debido a las malas condiciones que presentaba el río, ellos haciendo caso omiso de las recomendaciones y a pesar de su falta de experiencia se arriesgaron a pasar pero la maroma se rompió y fueron arrastrados río abajo hasta quedar milagrosamente encallados pasado el puente de Peñaflor.Por aquel entonces, en todas las ciudades, villas o pueblos con mercado existía la figura del recaudador de impuestos al consumo, popularmente conocido como el consumero cuya misión era la de cobrar los tributos correspondientes a las mercancías que se ponían a la venta. En nuestro concejo no existía ningún mercado importante, por lo que toda la producción de los campesinos era exportada fundamentalmente hacia Grado y Oviedo. Por este motivo algunos de estos funcionarios solían apostarse en las inmediaciones de los lugares de paso a los concejos limítrofes, uno de estos lugares era la estación de Vega desde donde se podía observar fácilmente las personas que cruzaban el río.Para burlar el pago, varias personas se ponían de acuerdo para realizar dos o tres viajes con escasa mercancía, en sentido contrario y cuando el consumero estaba enzarzado en el cobro realizaban un último viaje con el grueso de la carga tratando de que esta pasara inadvertida".
"Esta circunstancia implicaba el derecho de barquería por lo que aquellas personas que quisieran cruzar a la otra orilla estaban obligadas a utilizar la barca del propietario previo pago del canon correspondiente ya que el puente no fue inaugurado hasta septiembre de 1932.Como es de suponer esta circunstancia no era del agrado de los vecinos y durante las huelgas de agosto de 1917 la gente aprovechaba la noche para cruzar el río y de paso hundir la barca del propietario que al día siguiente aparecía en medio del río. Esto dio lugar a muchas anécdotas que quedaron reflejadas en una publicación dirigida por D. Francisco Martínez de Elola yerno de D. Pablo conocida como Noticiero Reguerano. Al parecer se publicaron muy pocos números que o bien se han perdido o se conservan en alguna colección privada de difícil acceso".
"Cuando las aguas del río todavía bajaban limpias las mujeres aprovechaban los remansos del río para hacer la colada y era frecuente ver grupos de mujeres con canastos llenos de ropa incluso en los meses de invierno".
"En 1877 D. Pablo Armada Fernández Heredia hereda de su padre D. Pedro Armada Valdés Inclán y Menéndez de Avilés, todos los bienes que poseía en el concejo de Las Regueras valoradas en 136.266 pesetas.Además del palacio de Bolgues, entre las propiedades heredadas se encontraba el pozo salmonero del Nalón en Valduno situado bajo el peñón de Llera en la zona conocida como el Arco constituyendo una especie de llerón y arenal, en esta zona se encuentra también la fuente del Arco de escasa importancia. El punto 1448 de la herencia incluye para dicho pozo salmonero una llevanza para coger salmones con una nasa a favor de Manuel González Granda y Vicente Mariñas vecinos de Premoño. En el pozo, existía un cañal formado por estacas y piedras que desde el centro del río discurría oblicuamente hasta la orilla donde había un estrechamiento para colocar la nasa, con frecuencia las crecidas del río destruían el cañal que tenía que ser reconstruido. La primera referencia a este pozo data del año 1752 en un protocolo donde se atribuye la propiedad a D. Pedro Valdés, de la torre de Valduno, vecino de Avilés. Posteriormente por sucesivas herencias pasó a pertenecer a los herederos del palacio".
La Torre de Valdunu sería el Palacio de Ardaxe, del que hablamos en la entrada de blog correspondiente al tramo anterior del Camino, el cual se halla justo encima de su bifurcación con este ramal que viene a Valdunu
Atención ahora ya en el siguiente cruce, pasadas estas casas
Aquí dejamos el camino hacia el puente, que vemos parcialmente al fondo (las barandillas únicamente), e iremos a la derecha, camino de la iglesia
Santa Eulalia de Valduno, en el corazón de la que fue la tierra de los Munigalicos, nombre prerromano que pervivió a la romanización de esta gentilidad astur de los luggoni que aquí habitaban, como demuestra la estela hallada en el campo de la iglesia y de la que nos habla también Fon S. P. en Ástures:
"Conocemos a este clan de los Luggones a través de una famosa estela localizada por José Manuel González en Valduno, la de Sestio Munigálico. En 1947 el padre de la primera catalogación de castros en Asturias, encontró una intrigante lápida cerca de la iglesia de Santa Eulalia de Valduno, en Les Regueres. Esta losa decorada ostentaba una inscripción claramente romana, otorgando una antigüedad excepcional a una pieza que había permanecido en los alrededores del templo desde tiempos inmemoriales.
Sestio Muni/ galico Pro/ genei f(ilio) Qua/dratus Fige/ ni(i) lib(ertus) ob/ [plu(rima)] merita eius«A Sestio Munigalico, hijo de Progenie. Quadrato, liberto de Figenus, (se lo dedicó) por sus méritos»
Si hacemos caso a González, la losa estaba a los pies de un árbol, junto al muro de la iglesia. Las reformas llevadas a cabo en el cementerio cercano posiblemente fueron el motivo por el que la piedra fuera desplazada de una posición a otra durante las décadas anteriores. No obstante, la pieza no debía de proceder de muy lejos del lugar en la que fue identificada según el lingüista.
Sestio pertenece a algo que podemos llamar clan. Otro Munigalio aparece en territorio de los astures cismontanos, en la actual León. Tenemos un nombre latino con un “apellido” indígena. Sestio, de la “gentilidad” de los Munigalicos. Que era hijo de Progenie o Progeneo. Nos apunta González que Geneo tiene paralelismos en otros nombres celtas, tanto de Iberia como de la Galia, por ejemplo, en Rectu-genos, o Camulo-genos, nombres de clara raíz gala. Es decir, el padre de Sestio aún mantiene su nombre indígena una generación antes de que se realizara la inscripción, quizá una prueba de que debemos ubicarla en la etapa más próxima al cambio de era".
Toda esta llanura cercana a la iglesia y en torno a ella es pues zona de máximo interés arqueológico en la que han aparecido, de antiguo, restos de tiempos remotos. Con motivo de una visita guiada a las termas dirigida por el arqueólogo Rogelio Estrada, que fue responsable de la campaña de excavaciones que sacaron a la luz las termas, La Voz del Trubia publicaba esto dentro de un reportaje a ello dedicado el 1-10-2016:
"El pasado romano de Valduno se intuía desde hace mucho. La fuerza de la iglesia en la Edad Media hizo que se asentara justo encima la de Santa Eulalia, sin respetar la orientación canónica de las iglesias cristianas con la cabecera al Este mirando a Jerusalen y la entrada al Oeste y girada 45º. El conjunto termal miraba al Sur para aprovechar mejor el sol, y entre la Iglesia y el río Nalón se asentó el camposanto, que ocupó dicho espacio hasta 1876. Se intuye que desde dicha fecha hasta 1916 el espacio estuvo ocupado por una escuela."
"conocida también como la "torre vieja", es posiblemente bajomedieval. Se documenta ya en el siglo XVI, pero debió levantarse con anterioridad. Todavía a mediados de este siglo se encontraba cercada, abriéndose mediante un arco de medio punto al campo de la iglesia vecina. Recordamos que en el altar mayor de la parroquial de Valduno tuvo sus sepulturas la familia Ania. Tan privilegiada situación sugiere que los jefes de la casa fueron también patronos de este templo. Hoy la torre se encuentra muy desfigurada por la explotación agropecuaria en la que se encuentra"
Dicha estela estaba al lado de un viejo árbol, apoyada contra la pared de una huerta, haciendo de límite del campo de la iglesia, y un día de noviembre de 1947, José Manuel González, que la conocía desde crío, decidió convocar a unos vecinos para darle la vuelta, siendo entonces cuando apareció la inscripción. La estela fue llevada en carro al entonces Museo Arqueológico de Oviedo (actualmente de Asturias), pero pesaba tanto que no se podía levantar, por lo que el carro hubo de enterrarse el tierra para arrastrar la lápida hacia él y luego sacarlo
Pasamos ahora junto a una de las capillas laterales del templo. A la derecha es Casa Maruja Tamargo
Y justo en el límite con el prado de enfrente, donde estaba la huerta, es donde apareció la estela de Sestio Munigalico, que "Debió estar acoplada a la construcción de la iglesia, en cuyas cercanías aparecieron vestigios de una villa romana", dice el profesor Francisco Diego Santos en Epigrafía Romana en Asturias:
"Durante muchos años la vieron apartada al pie de un plátano y, en noviembre de 1947, fue recogida por D. José Manuel González. quien hizo el primero y detallado estudio de la lápida, donándola luego al Museo Provincial de San Vicente".
"La localización de dos docenas de epígrafes romanos, tanto funerarios como votivos, nos permite comprobar la conexión entre ellos y los primitivos lugares de culto cristiano en Asturias, o bien de los edificios religiosos que los reemplazan posteriormente.
De cualquier forma, no se corresponderían con restos reutilizados con fines arquitectónicos, como pudo suceder en otros casos, sino que adquirirían un sentido ideológico-religioso en el imaginario popular de los habitantes de dicho territorio.
La difusión del cristianismo en el Noroeste peninsular, iniciada con Prisciliano y continuada con Martín de Braga, generaría la necesidad de disponer de enclaves destinados a los cultos y ceremonias de la religiosidad cristiana.
¿Por qué se asocian muchas de estas inscripciones funerarias y votivas a los centros de culto cristiano y, tras el traslado de estos a otros espacios geográficos, aunque fueran próximos, las arrastran consigo? Es posible que los primitivos lugares de culto cristiano aprovechasen las construcciones de algunas villae astur-romanas para acoger a las primeras comunidades de fieles, como en el caso de Valduno (Las Regueras).
La utilización de enclaves acotados para tales actividades religiosas en el mundo pagano se aprovecharía posteriormente por los cristianos, como se deduce, entre otros, de la estela consagrada a Lugovio Tabaliaeno, asociada a la iglesia de Grases (Villaviciosa).
Y unas circunstancias similares parecen derivar de la dedicatoria a Júpiter asociada a la iglesia de san Vicente de Serrapio (Aller), empleada en los siglos modernos como altar."
Fue colocada el 1 de agosto de 1997
Y así daba la noticia al día siguiente el periódico El Comercio
Salimos del pórtico o cabildo y llegamos ya a las termas romanas, que fueron dejadas a la vista protegidas por una estructura vallada y cubierta, de manera que pueden verse desde el exterior pero no entrarse en ellas
Se dice que en la primera prospección, dirigida por el arqueólogo Rogelio Estrada, dieron casi inmediatamente con la bañera de las termas, por lo que a partir de ahí fueron ampliando el área a excavar que, recordemos, es solamente una pequeña parte de todo lo que puede haber aquí abajo
Al fondo hay fotos, planos, gráficos y textos explicativos, pero a una distancia que no podemos apreciar bien
A la izquierda tenemos el muro de la iglesia, del siglo XVIII, levantado sobre estas estructuras termales. Vamos a aportar diferentes textos explicativos que nos darán una buena información de conjunto y para que los contrastéis. Así empezamos, por ejemplo, con la Wikipedia:
"Las termas se descubrieron como consecuencia de las excavaciones que se llevaron a cabo junto a la iglesia parroquial de Valduno. A mediados del siglo XIX se empezó a saber de la existencia de estos restos ya que el investigador Ciriaco Miguel Vigil indicaba que en 1868 había junto a la casa del vecino de Valduno Domingo Tamargo, y también junto a la iglesia, una serie de restos arqueológicos que el citado vecino encontró cuando araba este terreno.
Tal como indicaba Ciriaco Miguel Vigil, se encontraron ladrillos de una edificación romana así como un molino de grano, de piedra, de funcionamiento manual pero el descubrimiento más importante fue el que hizo José Manuel González a mediados del siglo XX muy cerca de la iglesia. Se trataba de una estela funeraria del siglo II y que estaba dedicada a Sestio Munigálico, hijo de Progeneo Quadrato y que está depositada en el Museo Arqueológico de Asturias.
Las excavaciones que se llevaron a cabo a principios del siglo XXI descubrieron un conjunto termal datado a finales del siglo I, muy empleado por los romanos. Las excavaciones ocupan un área de 46 m². En ella se ven claramente diferenciadas dos zonas: el caldarium, también llamado calidarium, cella caldaria o cella coctilium, y el tepidarium. El primero está dividido por un muro de la fachada sur del templo".
"Fuente. BOPA. 7 de febrero 2023. Los vestigios del edificio termal de época romana de Valduno se localizan en el solar de la iglesia parroquial de Santa Eulalia de dicha localidad, en el concejo de Las Regueras. El área excavada comprende la sala de baños calientes y la dependencia templada, más otras dos estancias apenas descubiertas, mostrando interesantes detalles constructivos, del sistema calefactor y de la decoración mural facilitados por un estado de conservación remarcable.
Debe suponerse su integración en un conjunto edilicio mayor que, atendiendo a la calidad constructiva, puede vincularse a una residencia señorial fundiaria o a unas instalaciones de servicio viario próximas al trazado de la ruta Lucus Asturum-Lucus Augusti. Su cronología abarca desde el alto Imperio hasta finales de la época romana. Las dependencias fueron amortizadas y parcialmente afectadas por numerosas tumbas, vinculadas a la existencia de la iglesia, que cubren el largo período entre un temprano medioevo y el siglo XIX.
Por Decreto de 23 de diciembre de 2013, de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, se incluyó en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias el yacimiento denominado “iglesia y villa romana de Valduno”, cuyo espacio de protección se solapa con la torre vieja y hallazgos paleolíticos que figuran en el mismo inventario, todos ellos integrados en el Catálogo Urbanístico del concejo de Las Regueras que fue aprobado por acuerdo de la CUOTA de 7 de junio de 2011.
Con fecha 26 de marzo de 2021 se incoó, mediante Resolución de la Consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo (publicada en el BOPA n.º 73, de 19 de mayo de 2021) expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Zona Arqueológica, de las termas romanas de Valduno, concejo de Las Regueras.
Con este decreto se procede a declarar Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, las termas romanas de Valduno.
Descripción
La exhumación de las estructuras termales de época romana de Valduno tuvo lugar, como resultado del sondeo arqueológico realizado de manera cautelar, ante la pavimentación del entorno de la iglesia de Santa Eulalia. Su hallazgo vino a dar explicación a las diversas noticias que, desde la segunda mitad del siglo XIX, señalaban la aparición de diversos materiales constructivos de asignación romana y sólidas cimentaciones entre la iglesia parroquial y el vecino barrio en el que se emplazaba una torre medieval. Además, a mitad del siglo pasado se había localizado en el mismo pueblo una interesante estela romana dedicada a Sestio Munigalico que se encuentra depositada en el Museo Arqueológico de Asturias.
Tras un sondeo inicial, ubicado junto al muro sur de la iglesia por el exterior, que deparó enterramientos asociados a la misma, diversos materiales descontextualizados de filiación romana y la testa de un muro revestido de opus signinum, la excavación continuó en los años siguientes en profundidad y se amplió hasta alcanzar unos 50 m2 de superficie.
Bajo un cuantioso número de enterramientos, que abarcan desde época medieval hasta el siglo XIX, se exhumaron los vestigios constructivos de una instalación termal típica romana que comprenden un caldarium de remate absidial con dos alvei, un piso de suspensura apoyado en columnillas de ladrillo, el hipocausto, una cloaca periférica y el inicio de sendas estancias, una de ellas identificada como tepidarium y la otra como un segundo tepidarium o unctorium. Los muros mantienen un alzado significativo, aunque están considerablemente afectados por la cimentación de la iglesia, y los pavimentos presentan socavaciones originadas por las inhumaciones. Se conservan, asimismo, diversos elementos constructivos de interés, como revestimientos murales de opus signinum o estucados, recubrimientos con tegulae, restos pictóricos, muros con pasos de calor, la fístula de plomo de desagüe de una de las bañeras y restos de vidrio pertenecientes a una ventana. Entre los objetos encontrados se destacan un anillo de plata y un pequeño lote de monedas del siglo IV d. C. Pero, como se ha obtenido una datación carbono-14 que remite a los siglos I-I d. C., se concluye que la cronología de las instalaciones arranca desde época altoimperial y llega prácticamente hasta el final del Imperio, tal como acreditan algunas sigillatae tardías correspondientes al intervalo entre mediados de los siglos V y VI d. C.
La distribución espacial de las salas lleva a suponer la existencia de una planta axial en la que se alinean caldarium, tepidarium y frigidarium con un pasillo de unión lateral. Sin embargo, se desconoce con qué tipo de asentamiento debe relacionarse este complejo termal, dudándose con carácter preferente entre una villa de carácter señorial o una mansio viaria vinculada al trazado más probable de la vía Lucus Asturum-Lucus Augusti, que podría discurrir más al N bordeando la vega de Valduno."
"Desde mediados del s. XIX se vienen recogiendo noticias sobre la existencia de restos de la época romana en la zona de Valduno, como la que consigna D. Ciriaco Miguel Vigil en su Asturias Monumental, Epigráfica y Diplomática:
En septiembre de 1868 existían junto a la casa del labrador Domingo Tamargo, vecino del pueblo de Valduno, varios ladrillos de construcción romana y dimensiones diversas, y un pequeño molino de mano de piedra de grano; cuyos objetos encontrara labrando el terreno llamado de la Torre vieja próximo a su vivienda y a la iglesia, y también algunos cimientos de un edificio de grandes dimensiones.
Sin embargo, el hallazgo más relevante vinculado al yacimiento es sin duda la monumental lápida dedicada a Sestio Munigalico que el profesor D. José Manuel González descrubrió a escasos metros de la iglesia parroquial, en el año 1947, hoy custodiada en el Museo Arqueológico de Asturias. Aquella debía proceder, con toda probabilidad, de las importantes reformas realizadas en el templo a fines del siglo XIX - principios del s. XX.
Las excavaciones arqueológicas desarrolladas en el lado meridional del templo abarcan una superficie de unos 46 m2. Dichos trabajos han permitido documentar parcialmente dos estancias, pertenecientes al caldarium y el tepidarium de unas termas de notable entidad, que responden a la orientación canónica, recomendada por el tratado vitruviano.
La cella caldarium disponía de una planta probablemente rectangular, hoy seccionada por el muro meridional del templo, rematando en el extremo opuesto, hacia el sur, con una cabecera absidada. En su tramo recto, septentrional, se encuentran los restos de una suspensura o piso sobreelevado, sustentado por pilae de ladrillos cuadrangulares, las cuales aún conservan buena parte de su alzado, a pesar de la notoria destrucción que acusan, producto de la ejecución de las tumbas medievales que sobre ellas se realizaron.
El remate absidado del extremo meridional de la estancia que venimos describiendo, alberga un alveus o pileta semicircular, cuyo vaso posee 3 m de longitud en su tramo recto. Cerraba este último un murete de mampostería, parcialmente desmantelado, que alcanzaba una altura de aproximadamente 120 cm respecto al lecho de la bañera. Hacia el interior de ésta, adosado al murete, se conserva un escalón, aparejado con ladrillo, a modo de banco, situado a 50 cm por encima del suelo de la misma. El perímetro basal de la pileta se remata con la característica moldura de cuarto de bocel, típica de las estructuras de época romana destinadas a contener agua. Su conducto de desagüe se sitúa en el cuadrante suroriental; es una fistula de plomo, perfectamente conservada. Un segundo alveus, de menores dimensiones, se sitúa en el lado oeste de la estancia.
Dato verdaderamente singular es la presencia de restos de pigmento de tono rojizo - granate sobre el signium original del alveus semicircular. Cabe inferir que tales pinturas fueron realizadas al encausto. La habitación situada en el lado oriental del tramo recto de la estancia que venimos describiendo ha de corresponder al tepidarium de los balnea. Se puede asegurar que dicha habitación aun conserva buena parte del hypocaustum prácticamente intacto.
En el muro medianero entre las dos estancias (tepidarium y caldarium), se abren dos arcos de latericio, que corresponden a los pasos de calor del Hypocaustum. Dicho muro conserva, en la cara superior de su extremo septentrional, un pequeño retazo de signinum pertenecientes al umbral del vano que comunicaba los citados ambientes. Este mismo lienzo, al que venimos haciendo referencia, estuvo dotado de una cámara de circulación de aire caliente (concameratio).
Sobre estos restos romanos se superpone una necrópolis con varias fases de enterramientos correspondientes a época Medieval y Moderna, asociadas a los sucesivos templos de dichos periodos, que se han asentado sobre los vestigios del edificio termal".
"Desde su descubrimiento, se han convertido en los puntos de interés más representativos de esta localidad, logrando que cada vez más personas la visiten cada año que pasa.
También conocidas como termas romanas de Santa Eulalia de Valduno, estas termas se tratan de unos restos romanos que fueron descubiertos después de que el investigador Ciriaco Miguel Vigil confirmara la existencia de restos por la zona. Fue allí también cuando se descubrió la estela funeraria del hijo de Progeneo Quadrato, que data del siglo II y actualmente se conserva en el Museo Arqueológico de Asturias.
Dentro de las termas romanas de Valduno podemos encontrar un conjunto termal que data del siglo I, un lugar de encuentro muy típico por aquellos años. Las excavaciones alcanzaron un total 46 m², donde podemos diferenciar varias zonas: El caldarium, un cuarto de baño caliente, y el tepidarium, una zona de baños tibios.
Si estás visitando Asturias o recorriendo el Camino del Norte, puedes acercarte a Valduno para visitar este importante descubrimiento romano. Su visita es totalmente gratuita por lo que es el lugar perfecto para disfrutar por completo de este importante resto arqueológico".
"Entre el 16 y el 31 de diciembre de 2004 se desarrolló la primera campaña arqueológica, dirigida por Rogelio Estrada, en la que se realizó una calicata de 3,5 x 5 m. y se profundizó aproximadamente 1,20 m. En esta primera excavación salieron a la luz los restos más superficiales del antiguo cementerio, que se encontraba adosado a la iglesia y estuvo activo hasta 1864, año en que se trasladó a su actual ubicación en la Nozaliega. Entre los restos, cabe destacar el muro de este antiguo cementerio y dos niveles de tumbas en fosa –un total de veinte- de época moderna y contemporánea. Debajo de éstas también se encontraron algunas tumbas de lajas de época medieval, algunas de las cuales habían sido desmanteladas al realizar los enterramientos posteriores.
Las excavaciones empezaban a aportar información desde el primer momento. Pese a todo, aunque el estudio de un cementerio con una cronología amplia puede ser muy interesante desde el punto de vista histórico, antropológico, cultural, etc., no es un tema en el que se invierta demasiado de forma continuada salvo que se encuentre algo excepcional. Si los hallazgos se hubieran limitado a las tumbas comentadas antes, la excavación probablemente habría terminado ahí, al menos por un (largo) tiempo. Por suerte, los arqueólogos encontraron algo más: restos de ladrillo que podía vincularse a estancias calefactadas y numerosos restos de opus signinum (revestimiento formado a partir de una la mezcla de diversos materiales como arena, cal, ceniza y ladrillo triturado y que se utilizaba para impermeabilizar la piedra) de muy buena calidad. Así que se descubrió la presencia de materiales relacionados con el calor y la humedad, lo cual dio pie a pensar que debajo de la necrópolis podrían hallarse unas termas.
Gracias a esta hipótesis y los materiales que la sustentaban, la Consejería de Cultura del Principado de Asturias habilitó un presupuesto para dar continuidad a las excavaciones, que se reanudaron en febrero de 2006. El área de excavación se amplió a 7,30 x 6,30 m. y la profundidad superó en algunos puntos los 2 metros. Por supuesto, en primer lugar aparecieron nuevas tumbas tanto modernas y contemporáneas, como medievales. Dentro de la fase moderna y contemporánea la mayoría de los cuerpos aparecían enterrados con las manos sobre el abdomen o pubis, lo que podría interpretarse como que fueron amortajados; otros parecen haber sido enterrados con alguna prenda, tal y como indicaría el hallazgo de algunos botones de hueso o metal. Destaca sobre todo un pasador de azabache, datado en la primera mitad del siglo XIX. En los momentos finales de esta necrópolis se produjo un incremento en el número de enterramientos (vinculado al aumento demográfico de la parroquia), dando lugar a tumbas solapadas y dispuestas de forma un tanto caótica.
Esta situación caótica también se aprecia en la necrópolis de época medieval, donde se encuentran tumbas antiguas destruidas para realizar las nuevas, que se distribuyen sin seguir ningún patrón (aprovechando huecos libres, básicamente). Para las lajas de las tumbas se reutilizaron en muchos casos materiales romanos, y aquellas que se situaban en los niveles inferiores (las más antiguas) aparecieron sin cubierta, que probablemente fue utilizada para tapar las tumbas situadas encima. Entre los hallazgos más interesantes se encuentra un anillo de plata encontrado en la tumba que ocupaba una mujer adulta.
Finalmente, la retirada de las tumbas medievales para su estudio permitió sacar a la luz los restos de época romana. La hipótesis inicial se confirmaba: habían aparecido las Termas Romanas de Valduno. Así, a finales de septiembre de 2006 comenzó la tercera campaña, financiada por el G. D. R. Camín Real de La Mesa (fondos PRODER) y orientada a rematar la excavación y restaurar los restos encontrados (es de justicia señalar también la calidad de estos trabajos)".
"En los asentamientos rurales de Hispania, los balnea (baños) comenzaron a ganar presencia durante el siglo I d. C., generalizándose con mayor intensidad durante el siglo II d. C. En el ámbito urbano sólo los más ricos podían disponer de estos baños dadas las limitaciones de espacio, así como la necesidad de grandes cantidades de agua que debían obtenerse del abastecimiento público. Y aun así, esas limitaciones obligaban a que las termas domésticas ocuparan en los primeros momentos un lugar marginal dentro de la vivienda. Sin embargo, en el ámbito rural no existían las limitaciones espaciales y, en casos como Valduno, había acceso fácil e ilimitado al agua por la presencia a escasos metros del río Nalón. De esta forma, en las zonas rurales fue más sencillo construir importantes conjuntos termales que, al tiempo que garantizaban el baño diario, actuaban como un elemento de prestigio y poder".
Nos informan también de sus espacios esenciales, caldarium, tepidarium y frigidarium, y de otras estancias:
"· El caldarium, que era una sala destinada al baño caliente. Solía estar cubierto por una bóveda, en medio de la cual podía haber una abertura (llamada lumen) que al abrirse o cerrarse permitía regular la temperatura de la estancia dejando entrar más o menos aire del exterior. La calefacción de esta estancia se realizaba por medio de lo que se conoce como hipocausto (hypocaustum): utilizando una serie de columnas de ladrillo que sustentaban el suelo de las estancias se creaba un espacio entre éste y los cimientos. Por este espacio circulaba el aire caliente que provenía de un horno (praefurnium) contiguo al caldarium que se alimentaba con madera o carbón vegetal, calentando el agua disponible en las calderas y manteniendo la estancia caldeada.
· El tepidarium o sala de agua templada. Su finalidad era aclimatar el cuerpo para pasar, bien a la zona de agua fría, bien a la zona de agua caliente, dependiendo desde dónde se accediera. En algunas termas (caso, por ejemplo, de Valduno) el tepidarium también se asentaba sobre un hipocausto que comunicaba con el del caldarium, de modo que el calor que llegaba a la sala era menor. Aunque también es posible que contaran con su propio horno o un infiernillo lleno de carbones.
· Por último el frigidarium, que era la sala en la que se encontraba la piscina de agua fría.
La mayor parte de los primeros balnea se erigieron siguiendo un esquema lineal simple en el que el caldarium, el tepidarium y el frigidarium se disponían sucesivamente, en línea recta, emulando el recorrido de los bañistas. Pero además de estas estancias, dependiendo de la entidad y tamaño de las termas, podemos encontrar otras salas como el apodyterium (vestuario), sudatio (sauna), palestra (espacio en el que podían realizarse ejercicios físicos) o el unctorium (espacio destinado a masajes). A veces encontraremos mencionado también el laconium, que consistía en un baño de aire caliente y seco. Su existencia o no dependería en gran medida del tamaño de las termas. Es posible que en algunos casos el laconium hiciera referencia a la parte abovedada del caldarium, donde se aprovecharían los vapores del agua caliente. En este caso, como es lógico, serían baños de vapor y no de aire caliente y seco como en principio designa la palabra laconium.
L'Ayalga hace además un excelente inventario de todo lo encontrado en este espacio hasta ahora excavado...
"En Valduno las excavaciones arqueológicas dejaron al descubierto gran parte del caldarium (no entero, dado que se encuentra seccionado por el muro sur de la iglesia de Santa Eulalia). Uno de los elementos más destacables de este caldarium es, evidentemente, la bañera (alveus) semicircular, de aproximadamente 1,5 m de radio y unos 3 m en su lado recto. Se encontraba totalmente impermeabilizada gracias a un revestimiento de opus signinum de excelente calidad y que presenta una característica singular, como es la existencia de pigmentos rojizos que sugieren una decoración pictórica de la bañera. También se ha conservado perfectamente el pequeño tubo de plomo, de unos 4 cm de diámetro, que actuaba como desagüe. En la parte trasera de la bañera, en la base (una zona que actualmente queda fuera de la vista para el visitante), se encuentran tres pasos de calor que permitían mantener la temperatura del agua. Por otra parte, es probable que en el muro absidiado (en la parte central del semicírculo) hubiera una ventana, dados los abundantes fragmentos de vidrio que se encontraron en esa zona durante las excavaciones. En este sentido, podemos imaginar también la altura de los muros originales si tenemos en cuenta las recomendaciones que Vitruvio, en su tratado De Architectura (una de las principales referencias en las construcciones romanas), realizaba al respecto:
La bañera debe situarse debajo de la ventana, pero de modo que los bañistas que estén alrededor no impidan ni estorben el paso de la luz con sus sombras (De Architectura, v. 10., cit. por Estrada, 2014: 145).
Además de esta bañera existía otra, de planta rectangular, de la que apenas queda nada. A pesar de que presenta un estado de arrasamiento importante y es difícil identificarla a simple vista, se ha conservado una moldura en cuarto de bocel, muy frecuente en las estructuras romanas y utilizada para garantizar la estanqueidad de la bañera (este tipo de moldura también se ha conservado en la bañera semicircular). Ello permite confirmar con seguridad la presencia de este segundo alveus. También existen otros elementos interesantes como una pilastra sobre la que iría apoyado un amplio arco que marcaría el acceso a la bañera, así como una de las chimeneas de evacuación de humos de las varias con que contaría el caldarium. Asimismo, en algún momento se realizó una reparación, quizá motivada por la degradación de los materiales a causa de las oscilaciones térmicas (el horno o praefurnium estaría situado en las inmediaciones de esta bañera rectangular). La reparación consistió en la colocación de dos muretes debajo de la bañera, aparejados con dos columnas de tejas.
Las excavaciones también sacaron a la luz la cloaca o canal de desagüe, que bordea el muro exterior del conjunto termal por su lado sur. Tiene unos 30 cm de ancho y la base está formada por lajas de caliza. Presenta un leve desnivel que ha permitido comprobar de desaguaba de oeste a este (hacia la casa rectoral). En este caso, no sólo recogería las aguas residuales de las bañeras, sino también el agua proveniente de la cubierta del edificio.
Otro de los elementos que presenta un grado de conservación excepcional es el hipocausto. El sector del caldarium consta de 23 columnas (o pilae) que todavía mantienen gran parte de su altura original, la cual oscilaría entre los 90 y 96 cm. Sobre estas columnas se apoyaría, como se ha comentado anteriormente, el suelo de la estancia (llamado suspensura), del que se conserva un resto de aproximadamente 1 x 0,5 m, y que tenía unos 20 cm de espesor. En el muro oriental (hacia la casa del párroco) se abren dos arcos de medio punto, de unos 75 cm de altura, que dan paso al área del tepidarium, todavía sin estudiar.
En cualquier caso, sí se ha podido comprobar (tras la limpieza de la zona y gracias a la colaboración del grupo de espeleología Polifemo) que el hipocausto continúa más de 4 m (a partir de ahí se encuentra colmatado de sedimentos procedentes de las inundaciones provocadas por las crecidas del Nalón) en dirección a la casa rectoral y parece presentar un buen estado de conservación. La mayor parte de las columnillas de ladrillo están casi intactas, a excepción de algunas que fueron mutiladas con la ampliación de la iglesia en el siglo XVIII. De ello se deduce que la sala dedicada al tepidarium tendría más de 4 m de longitud, a lo que habría que añadir la presencia constatada de un muro que delimita la estancia. Este muro cuenta también con un paso de calor similar a los dos descritos anteriormente, pero de planta cuadrangular. A través de él, aún pueden verse más columnas de ladrillo. Ello plantea dos posibilidades: bien que nos encontremos ante un doble tepidarium, bien que al lado de éste se ubicara otra sala que podría tratarse de un unctorium (espacio destinado a masajes con aceites), algo habitual en los baños domésticos del ámbito rural en la Península. Por otra parte no se ha encontrado en el área explorada ningún resto que sugiera la presencia de un horno vinculado al tepidarium, aunque por el momento tampoco puede descartarse hasta que no se estudie el área por completo.
Ya en el plano hipotético sería posible que, paralela al caldarium y tepidarium existiera otra estancia más, de planta alargada, que se situaría ya debajo de la iglesia. Podría tratarse de un pasillo entre las distintas salas o un apodyterium (vestuario), cuyas ruinas habrían sido aprovechadas para erigir la primera iglesia de Valduno. Este esquema arquitectónico encuentra un paralelismo muy claro en un yacimiento relativamente cercano: las termas de Campo Valdés (Gijón). En Campo Valdés encontramos, efectivamente, un pasillo de unos 4 metros de ancho y a lo largo de uno de sus laterales se suceden linealmente las distintas estancias.
Cabe señalar que además del apodyterium, el frigidarium y el caldarium, en Campo Valdés existió un doble tepidarium, tal y como podría ocurrir en Valduno. Este paralelismo también nos permite hacernos una idea sobre la posible cronología del complejo termal de Las Regueras. En el caso de Campo Valdés, la construcción se dató entre finales del siglo I. d. C. y principios del siglo II d. C. Por tanto, no sería descabellado (siempre con las debidas reservas) incluir las termas de Valduno bajo esta cronología. No queda claro, por el contrario, el final de estas termas, ya que la instalación de la necrópolis borró casi totalmente cualquier vestigio que pudiera aportar luz en este sentido. Pese a todo, parece que podría haberse producido en época tardoantigua (en torno al siglo V d. C.).
Con respecto al porqué de las termas, todavía tenemos más preguntas que respuestas: ¿Eran privadas?; ¿Eran públicas?; ¿Pertenecían a una villa? ¿Pertenecían a otro tipo de establecimiento?... Desde luego, en Valduno encontramos una de las mejores zonas de Asturias. Una vega extensa y fértil, un terreno llano, la presencia de un río caudaloso como es el Nalón (por aquel entonces con aguas cristalinas, etc., son factores que convierten a Valduno en un lugar ideal para la instalación de una explotación agraria o villa.
Tampoco podemos olvidar que se trataba de un lugar bien comunicado. Por Valduno pasaba la ruta que unía Lucus Asturum (Lugo de Llanera [¿?]) y Lucus Augusti (Lugo, Galicia). Todavía son visibles, en la recta que cruza la vega hacia Paladín, los restos de la antigua calzada romana. Pero esta posición ventajosa, cerca de una vía de comunicación importante, también podría llevarnos a pensar que las termas de Valduno se incluían dentro de un establecimiento viario (una hipótesis difícil de comprobar, en cualquier caso). Bien podría tratarse de una mansio o una taberna, aunque no debemos dejarnos llevar por el sentido que para nosotros pueden tener estos términos. En este caso, las identificamos más como posadas u hostales, orientados al descanso de los viajeros y en las que también tenían cabida los complejos termales. Esta interpretación como establecimiento viario también podría vincularse a la presencia, a unos 900 metros en dirección a Paladín, del Castiello de los Vallaos (González, 1952), un castro fortificado situado en el Monte de La Parra, cuyo origen podría haber sido el control y defensa de la vía.
De cualquier forma, el origen de las termas todavía no está claro. La única certeza que tenemos hasta el momento es que se trata de un complejo de relativa importancia, con una calidad constructiva notable y un estado de conservación excepcional. Sabemos que, al menos, contamos con otras dos estancias siguiendo hacia la casa rectoral (el doble tepidarium o tepidarium-unctorium), y no se descarta la presencia de otras salas bajo la iglesia. Según los cálculos realizados por los investigadores, el complejo termal podría superar los 200 m2, de los cuales, hasta la fecha han salido a la luz algo menos de 50 m2. Es evidente, pues, que aún queda mucho trabajo arqueológico por desarrollar. Las ruinas seguirán en el mismo lugar, por supuesto; pero ahora sabemos que están ahí, esperando a que los profesionales de la arqueología puedan seguir mostrándonos esa parte de nuestra historia tan costosa de conocer, pero que tanto nos puede aportar aún".
Y aquí, al lado del Nalón, que suministraría agua en abundancia a las que fueron unas grandes termas, vemos la ribera de L'Entriyeru, en Anzu, al otro lado del río
Podríamos ir a la izquierda, tomando la Recta de Valdunu para unirnos al camino señalizado en La Fonte o La Fuente, bajo El Castiellu los Vallaos...
Pero dado que estamos explicando el Camino tal y por donde va señalizado lo retomaremos donde lo hemos dejado, volviendo sobre nuestros pasos por la misma ruta por la que hemos venido
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita y contribuir con tu comentario... Únete a la Página Oficial en Facebook para descubrir nuevos contenidos....Ultreia!