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viernes, 3 de junio de 2016

CAMINO DE ARAMANTI "HAY UNA LÍNEA TRAZADA" (SARIEGU, ASTURIAS) CARESES, EL PEÑÓN DE PEREA, LA SERRUCA, LA CUESTA LES LLENDERES Y EL ROMERU: LA VIONA O EL FERROCARRIL QUE NUNCA LLEGÓ

Paisaje de Armanti, con Peña Careses al fondo

En la zona más occidental del concejo de Sariegu, Aramanti, en la parroquia de Narzana, dando vista al peñón calizo de Peña Careses (552 m), a cuya vista caminaremos para entrar en Siero por El Castru y Los Castrucos subiendo la cuesta de El Romeru procedentes de Vega, la capital saregana, por Barbechu, cuando estamos a distancia de una jornada de la ovetense catedral de San Salvador o del Salvador, ya en si misma un gran polo de atracción y centro de peregrinación desde el alto medievo, tanto es así que, aunque se emplease otros caminos, sino a la ida sí a la vuelta, había que hacer caso a aquella máxima que corría por toda Europa diciendo "quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y olvida al señor"

Les Llenderes, paso de Barbechu a Aramanti

Para ir de Barbechu a Armanti hay que subir una pequeña cuesta, la de Les Llenderes, entre La Peña (358 m) a la derecha y las estribaciones de La Serruca que forman, como su nombre indica, una pequeña serranía, muy boscosa a la derecha y cuya cota más alta son unos 333 metros. Es una cuesta inapreciable para los sufridos caminantes de los caminos norteños pero que contrasta con la gran llanura saregana

(La Torre, Barbechu, saliendo hacia Les Llenderes y Aramanti

Saliendo de Barbechu ponemos rumbo a Les Llenderes por las últimas casas del barrio de La Torre, siguiendo El Camín Rial que ahora es la carretera local de Vega, capital de Sariegu, insistimos, a El Romeru, al extremo oeste del concejo por este Camino, recordamos. La apertura de la Carretera la Campa (actual AS-380) le quitó el puesto de vía de importancia entre la capital asturiana, Siero y Villaviciosa y lo convirtieron en vía local, fue ensanchado, aplanado y luego asfaltado pero no desapareció, como otros viejos caminos históricos


Desde La Torre y carretera adelante llegamos a ver la boscosa colina de La Serruca y, detrás de ella y ligeramente más prominente, El Peñón de Perea (334 m), solar muy probablemente castreño y/o altomedieval, no muy lejos del Camino y en el ramal que del mismo se dirige a la aldea de Perea


Más al norte aún reconocemos bien El Fariu, toda una serranía en el extremo occidental de La Llomba, el monte que cierra el valle de Sariegu por el norte y hace de frontera con Villaviciosa, cuya cota principal es El Torrexón o Picu los Soldaos (737 m), llamado Fariu o Picu Fariu, si bien este en realidad es el que está un poco más al sur de su loma, justo a la izquierda y sobre el valle, de unos 707 metros de altitud. Más al norte es La Peña los Cuatro Xueces (640 m), donde confluyen los concejos de Sariegu, Villaviciosa, Siero y Gijón/Xixón


Esta es La Iría la Torre, a la salida de Barbechu por el barrio de este nombre, desde donde ya vemos la cuesta de Les Llenderes y, enfrente La Serruca con El Peñón de Perea detrás, pendiente como tantos lugares de excavaciones arqueológicas metódicas y al que el cronista oficial de Sariegu, el insigne Florencio Friera Suárez, que lo investigó ya empezando la década de 1980, le dedica todo un apartado de su libro Patrimonio histórico y cultural del concejo de Sariego (Asturias):
"El Peñón de Perea, al sur del lugar de Perea (Narzana) y al O. de la carretera que desde la antigua escuela de La Serruca va de Barbechu a Miyares, es un cerro de 328 m, de altura cubierto de arbolado autóctono y denso sotobosque o matorral de cotolles y escayos. En sus inmediaciones están, al SE, El Castiellu, al NW El Castellón, y al E, el río Castiellu, topónimos vivos y documentados en 1676, que parecen aludir a un tipo de construcción antigua o medieval con fines de vigilancia del territorio y de defensa (...). En un entorno de pradería de diente y siega. 

Este lugar permite el dominio visual del paso entre Sariego y Siero, por el antiguo camino real, así como el camino de enlace hacia La Collada por Puertecampo. En su entorno más próximo se ubican lugares como Posada, por donde pasaba el camino antiguo que iba de Miares a Castañera, o La Capilla, donde hubo una ermita dedicada a los santos Justo y Pastor. En Perea tuvieron su residencia por el siglo XVI algunos curas de Narzana.

La defensa del yacimiento se basa en su carácter predominante sobre el entorno. En poca distancia se salva un desnivel de 20 metros. Los autores de la carta arqueológica distinguen tres niveles de aterrazamiento que atribuyen a la acción del hombre, de unos 6 metros en horizontal con taludes de 3 metros de altura. En la zona NO. hay un cogollo central de reducidas dimensiones que está formado por un afloramiento calizo. Estas características les hacen pensar en una tipología de torre más que de castro, interpretación que parece avalada por los topónimos señalados. No olvidemos tampoco la relativa proximidad del lugar llamado La Torre, en el barrio de Barbechu, ni La Torre de Careses...

A principios de los años 80, tres sareganos amantes de nuestro patrimonio (José Mª Berros, José Antonio Noval y el autor de este libro) hicimos una visita al Peñón de Perea durante la cual encontramos un alambre de bronce o cobre de sección cuadrangular, cantos rodados y fragmentos de hueso, lo que comunicamos al Departamento de Prehistoria de la Universidad de Oviedo. El reconocimiento del lugar por los autores de la carta arqueológica les permitió recoger una pieza dental de un mamífero y un fragmento de caliza con restos de Argamasa. El abundante matorral que existe en El Peñón de Perea dificulta su reconocimiento, lo que ha tenido como ventaja el de haber contribuido a conservar este yacimiento en los últimos años. Cabe pensar, no obstante, que el antiguo recinto fortificado debió experimentar una fuerte alteración hace mucho tiempo".
La Serruca (izda.) y El Peñon de Perea (dcha.)

En cuanto a la desaparecida capilla de los Santos Justo y Pastor, que tal vez cristianizase un lugar sacro anterior, estilo lucus o nemeton de los pobladores del peñón, Friera Suárez la ubica en "Perea, barrio de Miares" y en concreto en terrenos de la casería y llagar de Riestra, "al lado del camino que iba a Gijón, en la orilla derecha del río Castiellu, conocido en el siglo XVII como "arroyo Gorgollo", quedando su recuerdo en el topónimo La Capilla y en la celebración en tiempos pasados de una feria de ganado y aperios agrícolas:
"Esta memoria del pasado responde a una lejana realidad, verosímil por ser un lugar estratégico en el camino que iba a Gijón por Puertecampu (entre el Fariu y Careses), en cuyas proximidades se encuentran los topónimos Posada y La Conventa, lo que constituía una circunstancia favorable para la celebración de dicho mercado. Con el nombre de San Justo aparece documentada en el año 1678, con motivo de la delimitación por el monasterio de San Pelayo de su propiedad en el monte de La Biesca (al O. de La Santín y en la orilla izquierda del río Castiellu, al N de El Peñón de Perea:
Y desta cárcoua hasta dar y voluer a dicho Arroyo (Gorgollo) y por él y sus aguas ba subiendo asta dar a la tierra que llaman de Campiello que corresponde hacia las casas del lugar de Pereda, cuia tierra de La Campiella es de los mansos de la yglessia desta parroquial de Narçana, y dicho monte (de La Biesca) ba fronteando con la hermita de San Justo acia la parte del uendabal, y deste ba suuiendo lindando con dicho arroyo (Gorgollo) y seue del prado de Bozne, que es de Don Clemente Vigil, bezino y regidor del concejo de Siero, y le lleua de su mano en foro Joseph de Uerros y Thoriuio Pruneda, asta dar con una cárcoua que está entre los prados de La Canal y de La Sentín
Aparece mencionada en el Libro de Fábrica, en 1708, junto a las del Santo Ángel en Villar, la de San Roque en Barbecho, y la de San Pedro de la Cueva, como dedicada a los Santos Justo y Pastor, "frente a las cassas de Pereda y de Don Juan de Jobe". Este Juan de Jove Estrada era un hidalgo de Gijón que poseía fincas en Sariego, arrendadas a los Bastián, cuyo origen provenía de la herencia recibida por el licenciado Alonso García Jove, cura y comisario de la Santa Inquisición que había sido de la parroquia de Narzana a principios del siglo XVII. Dicho cura había adquirido esas fincas por "cierto trueques" con Dª Lucía das Mariñas -madre de don Diego das Mariñas, señor de Peñaflor (Grado) y alférez mayor del concejo de Sariego- y las había entregado en herencia a su sobrino Juan García de Estrada, el abuelo de don Juan de Jove y Estrada, el vecino de Gijón que aparece como propietario de bienes colindantes con los de San Pelayo en 1678. Es posible que la fundación de la capilla, si es que no tuvo un origen medieval, guardara alguna relación con el mencionado párroco de Narzana, Alonso García Jove. No se habla de ningún culto en la capilla, no se hace referencia alguna a ella en los Libros de Fábrica, después de la mencionada fecha de 1708."

El collado de Les Llenderes, entre La Serruca y La Peña forma un paso natural que quiso ser empleado para el trazado del malogrado ferrocarril minero de Samartín del Rei Aurelio a Gijón/Xixón, que nunca llegó a inaugurarse y se aprovechó como camino vecinal, llamado La Vía o La Viona, pasando por aquí al otro lado de la llanura y al pie de La Peña. Su proyecto buscaba dar salida al carbón de esa parte del valle del Nalón hacia el gijonés Puerto del Musel, pero también al de la pequeña cuenca minera de Bimenes, Nava y Siero


Todo empezó cuando en 1892 se otorga a D. Enrique Borrell la concesión de un ferrocarril de vía estrecha desde Lieres a El Musel con ramal a Gijón/Xixón, y en 1901 se otorga a la Sociedad de Crédito Gijonés la concesión para un ferrocarril también de vía estrecha desde Lieres a Samartín del Rei Aurelio con sendos ramales a Santa Ana y Rozaes


En ese mismo año se constituye la sociedad Ferrocarriles de San Martín del Rey Aurelio a Lieres, Gijón y El Musel, filial de la Sociedad del Crédito Gijonés y depositaria de la concesión de D. Enrique Borrell, con un capital social de 6,5 millones de pesetas en 13.000 acciones. Además del propio Borrell accionistas destacados eran Luis Adaro y Magro, Luis Belaúnde y Costa, Domingo Juliana y Albert, Arturo López y Suárez, Estanislao de Urquijo y Usía (Marqués de Urquijo), Antonio Velázquez-Duro y Felipe Valdés y Menéndez, ingeniero que hizo y firmó el proyecto, que contemplaba además enlazar con el Ferrocarril de Langreo, en Lieres con la Compañía de Ferrocarriles Económicos de Asturias, y en El Museo con el Ferrocarril de Carreño



Las obras se pusieron en marcha rápidamente, invirtiéndose un gran capital, acondicionando el firma de la caja de la vía, levantando puentes, excavando túneles, construyéndose estaciones y hasta algún tramo de raíles de vía para que circulasen las vagonetas con los materiales para los obreros. La alegría se extendió por buena parte del centro de Asturias, pues muchos de los pueblos y lugares por los que iba a pasar el tren, o cerca, no disponían de buenas comunicaciones y se veía en la nueva línea ferroviaria una solución a tamaño problema



En Sariegu en concreto se hacen dos puentes, uno sobre el arroyo de La Serruca, al oeste y al otro lado del monte de ese nombre, a nuestra derecha, y otro sobre el Ñora "Nombre tradicional con el que es conocido el río Nora en el concejo de Siero" dicen en el Enciclopedia del paisaje de Asturias. Por su parte, en el vecino concejo de Siero se hacen varios túneles, siendo los más importantes los de Cuadrilles, de más de 1.000 metros de largo, el del Picu Castiellu (760 m) y el de La Rebollá (350 m), así como las estaciones de La Collá y la de Lieres. En Gijón/(Xixón) toda la caja de la vía y en Samartín del Rei Aurelio la comunicación por el túnel de La Vara con Bimenes, más otros dos túneles, la estación de L'Entregu y el ramal entre Carrocera y Sotrondio


Hubo errores de planificación de las obra y fue difícil financiarlas, En 1910 dos contratistas demandaron impagos, lo que ocasionó el embargo a la compañía de tres locomotoras, carriles, traviesa y muebles de las oficinas que había en Sariegu. Seguidamente las estaciones de Lieres y La Collá pasaron a vecinos con los que la misma empresa tenía deudas


En 1916 la sociedad ferroviaria fue declarada en quiebra por Real Orden, y en 1922 otra Real Orden confirma la caducidad de las concesiones de 1892 y 1901. Hubo intentos posteriores de retomar el proyecto pero este nunca revivió, únicamente en 1949 se aprovechó parte del trazado para el tren minero entre la gijonesa mina de La Camocha y El Musel, que funcionó hasta 1986. Tal y como decimos en nuestro libro Sendas verdes del concejo de Gijón
"Aquel ferrocarril hubiese salido de Sotrondio y continuado por Carrocera y L'Entregu, pasando el túnel de La Vara hacia el concejo de Bimenes, luego iría a Siero por Rianes, cruzando Lieres y entrando en Sariegu a lo largo de Llamasanti, Barbechu y Castañera, volviendo luego a Siero y circulando por el túnel bajo El Picu Castiellu de La Collá, con otro túnel en Ceñal para pasar a Xixón por Valdornón, Fano y Llavandera, hasta desembocar en las llanuras de Vega por Paniceres, y de allí a Güerces y Mareo (por debajo de la Carretera Carbonera), luego atravesaría parte de Roces y Tremañes para dirigirse a Veriña. El proyecto fracasó pero la idea sería retomada años después parcialmente"

Además de llamarse La Viona o La Vía en su trayecto, este topónimo pasó asimismo a sustituir al más antiguo de Les Corraes, lugar de Barbechu en el monte de Mería, estribaciones boscosas al este de La Peña, por cuya ladera discurre esa caja ferroviaria que aún espera por un tren que nunca llegó, El Terraplén de la Viona


A nuestra derecha La Serruca y El Peñón de Perea, asoma sobre las pumaradas del cruce con la carretera a Miares, con El Fariu a lo lejos, al norte y, aquí más cerca, el prado de El Praiciellu con El Llosón más allá, por donde pasa El Caleyu Buznia, donde hay una fuente, La Fuente Buznia, en el paraje de este nombre, en la ribera del Río Ponticu que enseguida pasará a ser El Río Castiellu



A nuestra izquierda Sienres o Xenres, antigua tierra de labranza que, con la especialización ganadera del campo asturiano, pasó a ser de "diente y siega", es decir, prado de pasto y guadaña, que llega a El Socayáu, unas casas aquí al este de Les Llenderes, donde se extienden también las llanadas de Barga


La Viona o El Camín de La Viona, bajo las laderas de La Peña, la forma del monte y su ubicación estratégica sobre estos pasos, vigilados desde hace milenios por castros, torres y castillos, nos hace pensar en que sin duda pudo ser una buena atalaya de observación


No se han observado, que sepamos, restos de construcciones pero lo cierto es que tampoco resultaría descartable que hubiesen existido. La ladera bien rozada y alisada que mira hacia el collado de paso contrasta con el cotollal ('tojal') que se extiende desde la cima y su cresta hacia la ladera sur, cima en la que además se han plantado ocalitos. Ese prado de la falda norte se llama Les Mates, lo que delata que debió en tiempos estar también cubierto de matojos


Llegamos a la bifurcación con El Camín de La Rimá-Barbechu, el que va a Perea y Miares, donde están Les Escueles, al pie de La Serruca, el del edificio de las antiguas escuelas de Narzana, con su gran finca que llega a Les Llenderes. Por ese ramal se va además Sidra Riestra, en Perea, uno de los afamados llagares de sidra de Sariegu, fundado en 1906


Dejamos El Camín de La Rimá-Barbechu a nuestra derecha y continuamos por El Camín Rial o carretera Vega-El Romeru empezando a subir, suavemente, La Cuesta Les Llenderes


El mojón xacobeo con su concha indicativa y su flecha amarilla direccional confirman la ruta a seguir


Si bien pisamos asfalto el recorrido es sumamente bello y la carretera no suele tener tráfico más que ocasional. Delante de nosotros, la cuesta de La Peña y las casas del alto nos sirven de referencia para saber donde acaba esta subida


Mirando atrás tenemos una buena vista de La Torre, la salida de Barbechu, con el monte de La Berruga (347) al fondo, con sus praderías y bosquetes


Por aquí baja El Río Castiello a unirse con El Río Pío en La Reguera, formándose el río de este último nombre que, luego, al recibir las aguas de La Riega Muriellu, al pie de La Berruga, marca la frontera de Siero con Sariegu al norte de Feleches y desemboca en el Ñora en Llamasanti


Siguiendo Camino, detrás de Les Escueles está la cuesta del prado de Les Peruyeres, en La Serruca. Estas escuelas se construyeron aquí, trasladando las clases que antaño se daban en el pórtico de la iglesia parroquial de Santa María de Narzana, según nos explica también Florencio Friera Suárez en su Contribución a la historia de la escuela rural desde un concejo asturiano
En la parroquia de Narzana hubo escuela en el cabildo de la iglesia hasta principios del siglo XX, cuando pasó a una casa en el lugar de Barbecho, (casa Casiana) cerca de la capilla de Santa Polonia. A mediados del siglo XIX, Madoz informa que en Narzana "hay escuela de primeras letras frecuentada por 80 niños, cuyo maestro percibe 1.000 rs. de sueldo". Poco después de la ley Moyano, entre los años 1858- 1860, había una escuela "incompleta" de niños en Narzana. En 1903, según Fermín Canella, la escuela de Narzana estaba "en el pórtico parroquia". En el tiempo de la Dictadura de Primo de Rivera, a tenor de la arquitectura del propio , edificio y de varios testimonios orales, se construyeron las escuelas de La Serruca, comenzando a funcionar la de niñas en 1926 y en 1928 la de niños; no obstante, hasta el 3 1-X-1934 no aparece en el Boletín del Ministerio de Instrucción Pública la creación de una escuela unitaria de niños en Narzana. Al comenzar la guerra civil, Sariego quedó en territorio republicano, siendo incendiada esta iglesia románica del siglo XII, asesinado el cura, durante el "gobierno" de un comité que aprobó una solicitud del maestro para obras en la casa-escuela, acordando que se aprovechasen los materiales utilizables de lo que había sido la antigua iglesia de esa parroquia53; después, la escuela fue utilizada como polvorín y depósito de armas "republicanas", situación a la que dio fin la nueva corporación "nacional". Durante el franquismo funcionó esa escuela en La Serruca para niños y niñas, a las que se añadió una mixta inaugurada en Miares en 1968  

Los edificios de las escuelas de las tres parroquias de Sariego estuvieron funcionando como tales hasta poco después de la Ley General de Educación de 1970 (...) puesto que se construyó en Vega el Colegio Nacional "Salvador Vega Berros", con la ayuda de este emigrante saregano a Méjico donde hizo dinero creando empresas de seguros- y la familia Peña, propietaria de la mayor parte del terreno donde está el actual edificio escolar de Sariego, el "instituto" -según le denominaron los vecinos para resaltar su importancia-. Como ya se ha dicho, este colegio concentró a la población escolar de todo el concejo y algunas localidades próximas de los concejos de Villaviciosa (Lluaria) y Siero (Collao y Aveno), a partir del martes 13 de enero de 1975, día en que comenzó a cumplir su destino63. Por otra parte, los sareganos podían continuar los estudios de enseñanza media con relativa facilidad, al existir un Instituto en la villa próxima de Pola de Siero."

Antaño pues, este y otros caminos serían los que emplearían los escolinos de la parroquia para ir y volver de la escuela y volver a sus casas


A la derecha, entre Les Llenderes y La Serruca, el prado empinado de El Ribón


Seguimos subiendo pasando ahora Berna, dado vista a La Peña, La Viona y El Terraplén de la Viona


Huertas en Les Peruyeres y, cuesta arriba, las primeras casas de Aramanti en La Serruca


Atrás van quedando Les Peruyeres con Les Escueles, la vega del Río Castiellu y los prados de El Pandiellu con la boscosa colina de El Cotaraxu donde se encuentra la iglesia parroquial de Santa María de Narzana, al pie de El Pozu los Llobos El Cantu Naval (667 m)


Sobre El Cotaraxu llegaremos a reconocer parcialmente, asomando sobre las arboledas de La Viesca y El Combre, donde se dice habitaba el temible cuélebre devorador, la iglesia parroquial de Santa María de Narzana, cuyo pórtico fue la primera escuela de la parroquia. Seguimos leyendo a Florencio Friera Suárez, que nos informa de la historia de la enseñanza en el concejo y de cómo surgieron aquellas primeras escuelas antes ya que se regularizase la obligatoriedad de la enseñanza:
"DE MAESTROS,CURAS Y OBRAS PÍAS 

Pese al analfabetismo generalizado entre los campesinos, (...) algunos hombres -no exclusivamente los hidalgos o los notables del concejo- saben firmar, aunque los rasgos de sus letras nos parezcan inseguros y vacilantes. Sin duda, la mayoría de esa exigua población de "alfabetizados" no había podido estudiar en la Universidad de Oviedo, como nuestro ilustre poeta del siglo XVIII, (...) Antonio Valvidares. ¿Dónde aprendieron a escribir? En lugares próximos donde había escuelas, como en Aramil o en Pola de Siero, o gracias a la enseñanza de un preceptor, y -según el tiempo- en "escuelas" que hubo en el concejo, donde la asistencia era irregular -tanto del "maestro" como de sus alumnos- en espacios diversos entre los cuales los más frecuentados fueron los atrios o "cabildos" de las tres iglesias parroquiales. Aparte del conocimiento de la utilidad de esos lugares para escuela o de enseñanzas de primeras letras -complementarias en ocasiones a las de la religión católica por los sacerdotes-, gracias a la tradición oral, disponemos de un testimonio escrito en 1716: 
"habrá veinte y quatro años o veinte y seis años poco más o menos que, andando el testigo a la escuela que se ponía en el cabildo de la yglesia de san Romano, hijuela desta de Santiago, oyera dezir a diferentes personas viejas". 
Las Respuestas Generales del Catastro del Marqués de la Ensenada (1752) dicen que había dos maestros de primeras letras en Sariego, parroquias de Santiago y de Narzana -donde el maestro era también el sacristán-, los cuales percibían un sueldo muy exiguo, teniendo el maestro de Santiago el apellido "Rabanal", lugar de Babia, comarca leonesa de donde venían muchos maestros a Asturias, los maestros babianos":
"que hay dos Maestros de primeras letras que son Joseph Alvarez Rabanal, vezino de la parrochia de Santiago, se le consideran de utilidad al año setenta y dos reales vellón. Y Benito de Argüelles, vezino de Narzana, se le regulan ciento y veinte reales vellón al año. Que hay tres sachristanes legos, dicho Benito de Argüelles lo es de la de Narzana, Francisco Pezón de la de Santiago y Juan de Camblor de la de San Román, y cada uno de éstos perzive de cada uno de los vezinos de la parroquia que le es respectiva medio copín de mayz de los viudos y viudas, tres maquilas al año, y no tienen otra hutilidad por dicho ofizio de sacristanes"
Durante la segunda mitad del siglo XVIII hay sareganos creadores de un ambiente "ilustrado" del que surgirán figuras como las ya citadas de Antonio Valvidares y los hermanos Pruneda. Son las generaciones representadas en la I parroquia de Santiago por Manuel y su hijo Juan Fernández de Riba (Santia- l nes), Manuel de la Peña, Juan García Arboleya, Francisco Pruneda y sus hijos José Ignacio, Francisco y Juan (Vega); en la parroquia de Narzana por Agustín Pandiello, Manuel Bastián, José Argüelles, Antonio y Joaquín de la Puente Argüelles (Barbecho); y en la de San Román por Angel Pruneda Alvarez Nava (Acebo), Francisco Ventura Valvidares y su hijo el poeta Antonio (El Palacio); o por los curas Diego Jacinto Rodríguez Camino y Domingo Alonso Canella en Santiago, y Francisco Suárez en Narzana. Todos ellos reciben en los textos el título de "don". Son "paisanos" representativos de una época que nos permite entender mejor la existencia de un "ambiente" en Asturias del que surge la ilustre figura de Jovellanos. En ese tiempo, cuando las cosas comenzaron a cambiar muy lentamente, hay intentos de crear escuelas dentro de la idea de beneficencia.

Así, el cura don Francisco Suárez Bernardo de Quirós quiso fundar una escuela en Narzana, a cuyo fin dispuso, en 1772 y en 1787, cerrar los prados de La Biesca y La Besquellina, situados en La Llomba, y destinar sus rentas para pagar a un maestro de primeras letras. "La Biesca del Harto" daba unos 6 carros de yerba y rentaba 6 copines de trigo. La Besquellina se describe como prado de dar entre 6 y 8 carros de yerba, y tierra de dar 4 y medio copines de pan; en 1772 lo llevaba Manuel Montequín, vecino de las casas de Sierra, pagando una renta de 5 copines y medio de trigo. Pero tales propósitos no tuvieron efecto; durante los últimos años de su vida las relaciones de dicho cura con sus feligreses de Narzana fueron malas, de manera que en 1794 las cosas debían seguir tal como hemos visto para el Catastro de Ensenada. Una anotación del Libro de Fábrica de la iglesia de Narzana informa que el sacristán percibía medio copín de maíz de cada vecino por cumplir sus funciones y que "el otro medio copín lo tienen ya cedido al maestro de primeras letras para ayuda de la escuela2. A través de esa misma fuente sabemos que un prado en términos de La Canal, perteneciente al curato de Santa María de Narzana, lindaba con "hacienda de la escuela de Aramil", posiblemente una obra pía fundada en la parroquia próxima".

No llegamos a ver, poco más arriba, el pueblo de Villar, oculto por el pliegue de La Riega, en la falda de La Llomba, pero sí El Camín de Ramundi que comunica con el vecino pueblo de Canal. Tampoco de la iglesia vemos más que el tejado y su espadaña, pero no sus magníficos elementos del siglo XII que hacen de ella una de las grandes joyas del románico saregano. Como decimos en la entrada de blog dedicada a Barbechu, no es mucha la distancia entre el Camino y la parroquial, pero sí es una buena cuesta para aquellos peregrinos que deseasen visitarla, aunque lo de que pueda estar abierta o no mejor enterarse antes


Carbayos y castañales nos ocultan la pradería de La Iría les Vegues en la que se construyó el santuario, se dice que en el lugar de otro mucho más antiguo del que existen posibles hallazgos ocasionales y leyendas relativas a un convento de monjas que posteriormente se establecerían en Oviedo/Uviéu dentro de la orden benedictina, serían les pelayes del monasterio de San Pelayo, por lo que cuando el rey Bermudo II les otorgue en 996 tierras en Sariegu esto se basase a que sería el origen de su comunidad


Tampoco se descarta que, atendiendo a la etimología del topónimo Narzana, que plantea la existencia de una villae agrícola (Villam) Martianam o Marcianam ('la casería de'), que explotase y organizase el territorio desde época romana o altomedieval, aquella comunidad monacal tuviese su origen en esas villas cuya trascendencia les hacía proclives a la relación comercial, personal, social, etc., con otras y con gentes que traerían novedades en todos los aspectos, entre ellos los de las creencias, sospechándose fueron fundamentales en la aparición de las primeras comunidades cristianas que pronto se transformarían en pequeños monasterios rurales, origen del monacato y de su gran estructura religiosa, económica y política hasta la desamortización de 1835


No deja de tener, pese a su escasa altura, la cuesta de Les Llenderes un cierto aspecto de típico puerto de montaña, una collada entre dos montes ante la que, al otro lado, nos aguarda un paisaje que aún no podemos ver y que no veremos hasta coronar el alto


A la izquierda, más allá de los prados y al pie de La Peña, La Viona llega a nuestro encuentro, pues con ella nos cruzaremos justo después de llegar a Les Llenderes y empezar a bajar por Aramanti de Riba



Otra referencia visual es Casa Amelia, la de color blanco y tejado oscuro a la derecha del Camino, allí empieza propiamente Armanti, si la señalética viaria no nos miente...



A la derecha, nuevas construcciones en la falda de La Serruca muestran los nuevos usos residenciales del terreno. La cercanía de Sariegu a las áreas metropolitanas del centro de Asturias y a la muy turística costa se ha incluso acortado más con la Autovía A-64 Oviedo-Villaviciosa, que enlaza en Grases, como hemos visto, con la Autovía del Cantábrico



La única casa que había antaño en Les Llenderes y en esta cuesta era Casa Rosario, más conocida como Casa Rosario les Llenderes, que tuvo chigre (bar) y bolera



Un muro de piedra cierra aquí la finca junto a Casa Amelia, según vamos acabando ya la cuesta



Y a la derecha vemos la referida señal que nos anuncia nuestra entrada en Aramanti, ¿tal vez un posible Ager Amantii, 'campo de Amancio' o similar, de otra villae?



Ya estamos a la altura de La Peña y su empinada pradería de Les Mates sobre La Viona, que tenemos cada vez más cerca



Estemos especialmente atentos a este cambio de rasante en Les Llenderes, un topónimo derivado de limitem 'límite, linde', como es habitual en la cima de montes y collados



Acaba la subida de Les Llenderes al llegar a Casa Rosario, de la que nos cuentan que era famosa su costumbre de "hacer un café de cada vez", es decir, moler el grano en el molinillo de mano y preparar café a café según se pedían, en vez de preparar cierta cantidad de café de manga en una pota u olla en unos tiempos en los que las primitivas máquinas de café solamente estaban al alcance de algunos establecimientos, sobre todo en las villas



Enfrente de Casa Rosario les Llenderes, que ahora es vivienda, hay un paso de peatones y, a la derecha de la carretera, un precioso texu, mientras al oeste un nuevo paisaje se va perfilando ya ante nosotros



Justo pasada la casa hay otro texu, más joven que el anterior, y detrás, en la finca, un abeto


En Les Llenderes, nada más terminar de subir toca empezar a bajar, esta es la parte conocida también como La Serruca, justo en el extremo occidental del monte de este nombre, en la parte del pueblo conocida como Aramanti de Riba


Son evidentes los trabajos de ensanche de la carretera llevados a cabo en su tiempo. A la derecha una sebe o seto natural la separa de las fincas de La Serruca


Una cuneta de hormigón, en forma de 'V',  hace de canaleta de aguas sobrantes al pie de dicha sebe



Justo enfrente de nosotros y un poco más abajo El Camín de la Viona cruza El Camín Rial; más allá, un paisaje de prados y suaves colinas se abre de Aramanti hacia Siero por esta zona más occidental de Sariegu al pie ya de Peña Careses


El crecimiento de los ocalitos en la falda occidental de La Serruca nos oculta buena parte de Peña Careses con su parte saregana de La Peña Castañera, pero no así, en El Camín de la Vía, el lugar de La Cochera, abajo a la izquierda de la foto, la casa y la cochera de Autocares Hortal, empresa fundada en 1983 que tuvo aquí su sede y que en la actualidad está en El Castru, ya en Siero pero también a escasos metros del Camino, en el que es el primer pueblo sierense que vamos a encontrar nada más salir de Aramanti por El Romeru


Al fondo, La Peñuca (387 m), encima del pueblo saregano de Castañera, también en la linde con Siero; justo a sus pies, entre prados y bosquetes, están la cueva y la capilla de San Pedrín, de gran tradición romera, algo separadas del Camino pero a las que se puede acceder bien desde él por La Viona si las quisiésemos visitar


Ambas, en terrenos de Castañera limítrofes con Aramanti, están en un paraje excepcional, La Cueva San Pedrín, que tiene dos entradas, pasando por encima La Viona, es una gruta excepcional, fue hábitat prehistórico, se encuentra cargada de leyendas y en su interior de celebra la renombrada romería con misa cantada en asturiano. Tiene formaciones geológicas y es atravesada por El Río la Cueva, aguas arriba El Río'l Valle desde su nacimiento en La Fuente la Llosona en La Rimá, laderas del Picu Fariu y, más abajo, El Río Cullá, Recullá o Ricullá o, también, El Río Castañera


El Camín de La Viona se dice separa Armanti de Riba de Aramanti de Baxo que, como su nombre indica, se extiende desde aquí cuesta abajo hacia el valle por El Prau Riba al pie de Casa Belarmo, Casa Severa, Casa Alfonso y Casa Valerio


Reconocemos muy bien el curso del Río la Cueva por su frondosa vegetación ribereña. Más al oeste divisamos Muncó y otros barrios de la parroquia Sierense de Samartino (Vega de Poxa)



Muncó y el Alto Muncó, por donde baja de La Collá la famosa Carretera la Pola, oficialmente AS-377 entre Gijón/Xixón y La Pola, capital de Siero, muy empleada antaño por los campesinos de esta parte de Siero y de las parroquias rurales gijonesas de la zona este del concejo para ir al famoso Mercáu la Pola, los martes, así como a sus renombradas ferias. También de gran trasiego para ir a las fiestas del Carmín desde la urbe gijonesa, que antaño comunicaba el Nazario, célebre línea de autocares, que luego pasó a otras empresas


Y esta es la bajada de Aramanti de Riba a Aramanti de Baxo por donde vamos a ir nosotros ahora, siguiendo el Camino de Santiago por El Camín Rial 


Y luego, tras un trayecto llano por el valle del Río Requexu, que al unirse al Río la Cueva será El Riosecu, subiremos a El Romeru y dejaremos Sariegu para entrar en Siero por El Castru, parroquia de Collao, a un paso de la de Samartino


Si bien se ha querido ver en El Romeru un topónimo vinculado a los peregrinos, puede en realidad un fitotopónimo referido a la planta del romero (Rosmarinus officinalis) o similares, no debiendo descartarse otra interesante acepción de la palabra que hallamos en el Diccionario General de la Lengua Asturiana: "trozo de tierra que queda sin arar por haber encontrado el arado un peñasco u otro objeto"... y es que estamos en una área arqueológica, aún prácticamente inexplorada pero de extraordinario interés


Es la zona de El Castru, Los Castrucos o La Pica'l Castru o El Picu'l Castru, a lo que, si añadimos poco más allá El Picu Castiellu (435 m), en Marcenao (Siero), cuya boscosa y picuda silueta, bajo la que también pasará el Camino, vemos no muy lejos, nos revela un excepcional espacio castreño pendiente como tantos otros de estudios pormenorizados y excavaciones arqueológicas, de la que nos informa asimismo Florencio Friera Suárez:
"... es un yacimiento que se encuentra en el límite de los concejos de Sariego y Siero, junto al lugar de El Castru (Siero) en las fincas denominadas El Castru y, debajo de ella, Los Castrucos. Está a la derecha de la carretera que va de la localidad de El Castru a Castañera (AS-331) y arriba del camino que va de esta carretera a la del antiguo camino real pasando por El Romeru. Este emplazamiento, sobre un pequeño promontorio calizo a 289 ms. de altitud, permite el dominio visual de esos pasos, en dirección a Siero, y el que comunicaba con las zonas próximas a Puertecampo, paso por La Collada, donde se encuentra el yacimiento de El Picu Castiellu, a Gijón. Pese a la escasa altura a la que estuvo este castro, cabe destacar su conexión visual con El Picu Castiellu (en Marcenao, Siero, que no debe confundirse con El Picu Castiellu de La Collada) y con el ya mencionado Peñón de Perea (con El Castiellu y El Castellón), sin olvidar la proximidad a La Cueva de San Pedrín. Insistamos en la abundancia de topónimos como Castiellu en un espacio reducido, cuyo entorno geológicamente pueda quedar dominado por la Peña Careses y la singularidad de la cueva de San Pedrín. ¿Hubo un foco de la cultura castreña en esta zona, cuyo recuerdo se ha perdido, salvo por el topónimo del lugar habitado de El Castru?

Lo que queda hoy del castro que tratamos  de dar cuenta es muy poco. El terreno estuvo dedicado a labor y los trabajos agrícolas desvirtualizaron su fisonomía original,. Aparecieron algunos materiales de l los que dio cuenta José María Berros en el periódico La Nueva España. Hoy está dedicado a pasto y 

El recinto tenía forma ovalada y era alargado en el sentido del eje NE-SO. En el arco S. hay un escarpe natural bastante acusado, que se suaviza con la caída hacia el río, lo que contribuiría a su defensa. En esta ladera es por donde va la carretera SR-1, antiguo "Camín Rial". Por el lado del N. hay tres amplios niveles de aterrazamientos con taludes que no supera 1,5 metros, coincidiendo en parte con afloramientos calizos".

En cuanto al Picu Castiello de Marcenao, limítrofe entre esta y la también sierense parroquia de Aramil, el castro hallado en su corona fue reconocido como tal por el gran investigador de la prehistoria asturiana José Manuel González y Fernández Valles. Ahí sí que hubo una gran atalaya que dominaría casi en su totalidad el valle del Ñora, pues se divisan desde su comunicación con el del Piloña al este hasta el Monte Naranco, sobre la capital asturiana, al oeste, y desde los cordales costeros entre el litoral y el interior al norte a los puertos de la Cordillera Cantábrica, al sur


Un pequeño rellano a nuestra derecha es el Área Recreativa La Serruca, con bancos, mesas y parrilla; a la izquierda, la parada de autobús


Ahí nos cruzamos con El Camín de la Viona, que viene a la izquierda de La Vía (Les Corraes) y, a partir del cruce a la derecha, asfaltado, va hacia La Cochera y de allí sigue a La Cueva San Pedrín y Castañera


La Peña Castañera con La Cantera y, sobre todo, La Peña Careses (522 m) es lo que ya vamos viendo mejor más allá de La Cochera. He aquí su descripción por la Enciclopedia de paisaje de Asturias:
"Macizo de caliza carbonífera de más de un kilómetro de extensión que se localiza en el cuadrante nororiental del concejo de Siero, penetrando en Sariego por su extremo este. Tiene una dirección aproximada este-oeste y una altitud máxima de 552 m, pero destaca especialmente por sus formas calizas macizas, desprovistas de vegetación en buena parte, en un entorno de relieve plano. Desde su cima se contemplan excelentes panorámicas de todo el centro de Asturias. La parte saregana de este magnífico macizo calcáreo recibe el nombre de Peña Castañera, donde se encuentra una cantera que ha destruido la parte de este monte perteneciente al concejo de Sariego".

De Peña Castañera nos confirma la misma enciclopedia que es la parte oriental del macizo calcáreo de Peña Careses, perteneciente a Sariego, cuya cantera hizo desaparecer "lugares como Los Campinos, El Llaniquín, Royaderu y Les Vallines". En lo alto de la cantera, ya en términos de Siero, está el caserío de Camparnandi, de donde era un célebre practicante de aquellos años en los que aún no había prácticamente médicos. Según se cuenta había emigrado a Argentina y trabajado en un hospital


Con sus conocimientos atendía a gentes de todos los pueblos de la redolada e incluso tenía consulta improvisada en Gijón/Xixón. Parece ser, pues prácticamente todo lo que se sabe de él es por memoria popular, que llegó a hacer injertos de piel a gente con quemaduras, salvándoles la vida, una operación delicada que entonces sólo se hacía en Madrid o Barcelona. Su recuerdo aún perdura en estos concejos


Como hemos dicho, si deseásemos visitar la hermosa caverna de La Cueva San Pedrín, capilla y campos, a unos 600 metros de aquí, iríamos a la derecha por El Camín de La Viona, pero lo que es propiamente el Camino de Santiago baja de frente de Aramanti de Riba a Aramanti de Baxo, viendo al fondo El Picu Castiellu de Marcenao


En la bifurcación, placas y señales hacen una llamativa composición de flechas y carteles


En primer lugar y más adelantado, un monolito declara la proclamación de Aramanti como Pueblo Ejemplar de Sariegu en 2011, concurso en el que se premian los valores de las entidades de población sareganas. A la derecha, señalización del Camín de La Viona que nos lleva a Castañera y, abajo a la izquierda, la concha y la flecha xacobeas


A pesar de lo que se suele interpretar popularmente la posición de la concha, según las normas del Consejo Jacobeo, no implican necesariamente dirección alguna sino la identificación del Camino de Santiago. Es la flecha amarilla el símbolo direccional inequívoco


Los amantes de la historia y del patrimonio, con inquietudes por saber un poco más de los sitios por donde ponen el pie, pueden detenerse un instante a leer esta descripción histórico-geográfica de Aramanti


Seguimos pues cuesta abajo por El Camín Rial, la ahora carretera de Vega a El Romeru que, en su continuidad sierense (AS-331) lleva a La Pola. No obstante y, dado que esa carretera tiene algo más de tráfico y carece de arcenes, se ha decidido hace años señalizar un tramo alternativo que nos permitirá llegar a la capital de Siero sin apenas pisar asfalto y, mejor aún, sin ningún tráfico


Otra señal de entrada en Aramanti, acompañada de la advertencia de que estamos en zona rural donde aún se mantienen usos ganaderos y labores de las caserías, por lo que podemos encontrarnos algún rebaño de vacas


He aquí mismo por ejemplo, una nave ganadera; en Aramanti tenía posesiones la iglesia de Narzana, llamadas Los Mansucos, pero también el ovetense monasterio de San Pelayo y hospitales de Santiago y San Juan de la misma ciudad, cuyo administrador recogía las rentas en las llamadas Casas de Aramanti. Estos terrenos fueron vendidos en 1855 durante el proceso de desamortización de bienes eclesiásticos por lo que fueron pasando a particulares


Por aquí está La Bárzana, por donde baja el Río Aramanti o Río Requexu hacia Aramanti de Baxo, y por aquí iba el Camín Sacramentos, en partes ya desaparecido, que iba de Aramanti de Baxo a la iglesia parroquial de Narzana pasando por Perea. Ahora sube por ahí el llamado Camín del Llavaderu al igual que, poco más allá El Camín d'Aramanti, que enlaza arriba, en La Viona, con El Camín de Piñera, que va a Miares


El curso del río se distingue también muy bien aquí por la hilera de árboles en esta cuesta, por La Boroñá y La Boroñá Riba que, con El Boroñáu, al sur de La Vía, fueron antaño tierras de labranza y ahora prados de siega y pasto


En la distancia, volvemos a ver, a la derecha de La Peña Careses y, a su derecha El Picu Fariu (707 m), entre los que se encuentra el paso de Puertecampu, viejo camino hacia la costa gijonesa, que tiene también su Picu Castiellu, el de La Collá, que veremos un poco más adelante, cuando pasemos a Siero en El Castru


Aquí cerca y prado arriba, sobre El Río Aramanti o Requexu está El Puente, el antiguo puente ferroviario de La Viona, en El Camín de la Vía, esperando aún por aquel tren que nunca llegó; más adelante se repite el mismo topónimo en otro puente en Castañera en el cruce con la carretera de allí a El Castru (AS-331 -que pueden emplear, para no volver atrás, quienes deseen visitar La Cueva San Pedrín-). Si nos fijamos descubriremos la barandilla de dicho puente entre los árboles un poco a la derecha


En cuanto al Picu Fariu, es fácil de reconocer por sus repoblaciones de pinos, más allá del garaje y casa de La Cochera, en La Vía. Se trata verdaderamente del Fariu propiamente dicho, si bien con tal nombre suelen los mapas referirse a otra cota situada algo más atrás, El Torrexón o El Picu los Soldaos (737 m), que si bien forma parte de la serranía del Fariu es otra elevación, la cimera de dicho monte que constituye la frontera de Sariegu y Villaviciosa y, en su extremo norte, La Peña los Cuatro Xueces, también con Villaviciosa y Gijón/Xixón


Entre El Picu Fariu y El Torrexón o Picu los Soldaos se extiende La Campa Cima, este monte es una de esas alturas prominentes que dominan un amplio panorama del valle del Nora y más allá, siendo una soberbia atalaya y cumbre montañera cuyo campo de visión, no obstante, se ha visto afectada por las repoblaciones de pinos para la industria desde al menos la década de 1970


Un poco más abajo y encima de Puertecampu y La Rimá hay también, en esta su ladera sur, algunas plantaciones de ocalitos en La Pareona, una falda casi vertical que, junto con los pinos, casi nos ocultan del todo Les Peñones del Fariu, sus característicos afloramientos calizos


La Peña Careses, en cambio, pese a ser sensiblemente más baja, dispone de un gran campo de visión en su pelada cima rocosa, siendo emblemática cumbre montañera en diversas rutas circulares con buen acceso, escalonado entre las peñas de su lado sur así como, sobre todo, inmediatez de acceso por su ladera norte desde Puertecampu a no ser que esas camperas se llenen de cotolles, 'tojales'. Aquí abajo, al sur de La Vía, tenemos Llamarga, bajo El Boroñáu y en El Camín Sacramentos, y El Güertu'l Pozu


Bajamos rectos de Aramanti de Riba a Aramanti de Baxo, con la falda noroccidental del cónico monte de La Peña ahora a nuestra izquierda, que separa este pequeño valle del Río Requexu del del Río Repodrizu


Pasada la primera casa de la bajada tenemos una mejor vista del Fariu con La Campa Cima, así como las cuestas de su acceso rodado desde La Fumarea encima de La Rimá y La Fuente Sarafa: La Campa Les Guardies, El Cierru la Teyera, El Cierru'l Monte o la célebre Braña d'Ortigosa, donde había un teyera 'tejera, cerámica' artesanal donde se quemaba rozu (monte bajo y matorral de los desbroces) para cocer el barro, junto al Prau l'Espiri, una de las fuentes que dan agua al Ríu España, que baja al norte a desembocar en la playa de su nombre, en Les Mariñes de Villaviciosa


En la zona este del Fariu, que es el límite occidental del largo monte de La Llomba, que guarda por el norte el valle de Sariegu, hubo chamizos de carbón, es decir, pequeñas explotaciones particulares de carbón, conservándose de ellas el topónimo La Carbonera


Desde aquí vemos mejor El Puente con su barandilla, el paso del malogrado ferrocarril sobre El Río Requexu o Aramanti, entre el frondoso arbolado de la campiña de Aramanti de Riba, en las inmediaciones de San Pedrín de la Cueva, arboledas de El Cotayu y El Cotayín


La casa de La Cochera, al lado del puente y en El Camín de la Viona, la de la línea trazada, de la canción asturiana "San Martín del Rey Aurelio, hay una línea trazada, sube por Lieres arriba y atraviesa La Collada". La caja se hizo pero el tren nunca llegó, su bien parece que sí llegó a hacer algunos viajes "internos", trasladando trabajadores y mercancías de su propia obra



El Camín Rial baja pues al valle del Río Requexu que, enseguida, será el Río Seco, afluente del Ñora como El Río Repodrizu, pero de la misma manera que el Repodrizu baja directo al sur al darle sus agua, El Río Requexu, ya Río Seco al recibir las aguas del Río la Cueva, hace un ángulo a la derecha en Aramandi de Baxo y, formando el valle que aprovechará como paso El Camín Rial, no llegará al Ñora hasta más al oeste, al otro lado del Picu Castiellu de Marcenao, al sur de El Rayu, en las cercanías de La Pola


Nosotros lo cruzaremos por una pasarela precisamente al pie mismo de dicho Picu Castiellu, tras pasar por El Castru y Aveno, ya en la parroquia de Samartino en Siero, cuya picuda figura será una de nuestras referencias visuales y geográficas en el paso de Sariegu a Siero 


Como el río, el Camino también hace un ángulo a la derecha al final de la bajada, para enfilar su valle por Aramanti de Baxo hacia El Romeru


La curva para hacer este ángulo hacia la llanura de la vega del Requexu  es algo cerrada, estemos especialmente atentos al paso de vehículos


Portón flanqueado por leones y señalización jacobita en una columna por la zona de La Faza la Pumará, donde el Camino vuelve a llanear tras la subida y posterior bajada de Les Llenderes


De frente un tramo de guardarraíl señala el paso sobre El Río Requexu, que "nace en La Riega Miares, va por Aramanti (donde le llaman Río Amaranti) hasta El Romeru, donde se une al Río la Cueva, para formar el Río Seco", describe muy bien Florencio Friera Suárez en su estudio toponímico Parroquia de Narzana, nº 37 de la serie Toponimia de la Academia de la Llingua Asturiana


Como suele ocurrir, apenas nos percatamos de que pasamos sobre él, oculto por las hierbas y la vegetación de sus orillas en El Güertu Río, "terreno entre El Río Aramanti, El Camín Sacramentos y la carretera", informa también Friera Suárez


El Camín Sacramentos, como ya hemos dicho en parte desaparecidos, iba de Aramanti de Baxo hacia la iglesia parroquial de Narzana. En algunos sitios se le llamaba también El Camín de Misa. Seguidamente es El Güertu Xunto Casa, junto al Camín d'Aramanti, que está más al fondo, o Camín d'Amaranti a Miares


El río pasa ahora a nuestra izquierda, detrás de la casa y al pie de El Peñoncín, donde está el prado de La Piñuca. Al otro lado del monte está Pandu, ya en Collao, Siero


Una hermosa mara de hortensias nos ofrece su colorista intensidad y el aroma de su fragancia


Y aquí llega el autobús de línea de Autocares Hortal, los de La Cochera


El Camino sigue llano hacia las cercanías de Vallina Oscura, donde empieza la suave cuesta de El Romeru por El Transformaor, nombre con el que se conoce al lugar donde se encuentra esa voluminosa torre eléctrica al lado del Camino, al sur del lugar de Les Pumaraes. Siero empieza justo en la casa que hay en la subida, un poco más atrás, o al menos allí están la señales pertinentes que así lo anuncian


Desde aquí tenemos una buena vista de Puertecampu, entre La Peña Careses a la izquierda y El Picu Fariu a la derecha, que antaño era todo él, hasta La Campa d'Ortigosa, Puertecampu (con variantes más o menos castellanizadas), y de esta manera nos lo explican en la Enciclopedia del paisaje de Asturias:
"En el acta de deslinde de los concejos de Sariego y Siero (13-V-1919) se nombra como Portecampo a lo que hoy conocemos como El Fariu. Dice ese acta que el mojón 10º "se halla en el punto más alto de las aguas vertientes del cerro Pico Fario en el cual empieza la cordillera denominada Portecampo... se ve desde este mojón al N. la villa de Gijón, al S. el pueblo de Lieres, al E. la iglesia de Narzana y al O. (sic, por E.) el Sueve". Dicha cordillera -precisa poco después- está "formada por Cerro Fario, Cima y Campa de Ortigosa".

Asimismo, se llama en ese documento de 1919 "camino de Portecampo" al que va entre La Peña Careses y El Picu Fariu, en el sitio de La Cagarrina, fontera entre Sariegu por la zona de La Rimá, en Narzana, y Siero por La Collá.


Siglo y pico antes, a fecha 6 de agosto de 1791, el ilustrado prócer gijonés Gaspar Melchor de Jovellanos, escribía en sus Diarios que "subimos a Puerta Campo para bajar a Sariego... bellas vistas de Gijón desde Puerta Campo"


"Hoy se llama Puertecampu al valle o paso que hay entre los montes de Careses y Fariu, los cuales formaron una sola montaña", remata dicha enciclopedia citando las conclusiones del geólogo Guillermo Schulz:
"Explica Guillermo Schulz que el picu Fariu se desprendió la montaña caliza de Careses, cuyos estratos se disponen de forma anormal frente a la posición horizontal que conservan los de picu Fariu (pudingas, marga gris y calizas de Lías; y, en el estrato inferio, margas del Keuper, según la denominación de Schulz)"

Y esta es la hermosa subida por su rocosa ladera norte que emplean muchos montañeros en una de las excursiones fáciles que pueden realizarse en cualquier época del año, saliendo por ejemplo de La Pola Siero, como la que organiza el grupo de montaña polesu Picu Fariu


En la distancia, El Picu Castiellu nos orienta por estos viejos caminos transformados en carreteras locales como debieron orientar a los viajeros a lo largo de muchos siglos, incluyendo a los peregrinos que, por estos andurriales, ya ansiarían llegar a su hospital de acogida que, bajo la advocación de San Fabián y San Sebastián estaba en el solar de la actual iglesia parroquial de San Pedro en La Pola, a unos 7 kilómetros de aquí


Por estos caminos iban también los romeros a la Fiesta de la Santa Cruz de Marcenao, advocación de la iglesia parroquial, romería de la que hay noticias desde 1719 documentalmente, si bien ha de ser probablemente muy anterior. Además, en 1904 se llevó a cabo la colocación de una cruz en la cima del Picu Castiellu, repuesta en 1978, como explica el vecino de esa parroquia Benigo Martínez-Fuego en La Nueva España del 29-1-2008:
"La cruz del Pico Castiello fue plantada en las primeras semanas de septiembre de 1904, hubo unas misiones en la parroquia de los PP Capuchinos de León, que eran para las parroquias de Vega de Poja, Pola de Siero, Collado, Santa Eulalia de Vigil y Aramil, pero se celebraron en Marcenado por ser la más céntrica. Los frailes ejercieron una atracción tan fuerte entre la muchedumbre que en su estancia de nueve días organizaron una peregrinación a Covadonga, a la que concurrieron en pleno todas las parroquias; en el octavo día se celebró una comunión general en el campo de la iglesia, se ofició la eucaristía y, al final, se celebró procesión por la noche, con antorchas y faroles, y el padre Santibáñez, amo de la casa, cargó sobre sus hombros una pesada cruz de madera de cuatro metros de altura cubierta toda de cinc y realizó el largo trayecto desde la iglesia hasta la cima del monte Pico Castiello, de 437 metros, donde la dejó plantada. Nadie pensó entonces que se convertiría en uno de los eventos más significativos de la religiosidad popular, pronto se difundió la noticia atrayendo al lugar los domingos y días festivos a fieles que recorrían a pie varios kilómetros para la oración del rosario en la cima del monte. 
Destruida durante la guerra civil, su reposición, idea que hacía tiempo que se perseguía, se llevó a cabo en 1978, y fue, sin duda alguna, uno de los acontecimientos de mayor proyección humana en la vida de este pueblo en los últimos años."

Dejamos a la derecha El Camín d'Aramanti, contemplando los prados de El Llusu y El Prau Grande hacia El Campón, al sur de La Viona y de La Cueva San Pedrín


Con las quintanas de Aramanti en primer término contemplamos ahora bien lo que queda, a la derecha de La Peña Careses, de La Peña Castañera


Desde aquí distinguimos perfectamente bien las cicatrices dejadas por la cantera, en 2011 se aprobó un plan de protección especial pero en 2023 se denunciaba la realización de nuevos sondeos


El plan de protección abarca unos 7 kilómetros cuadrados en la parte sierense cuyo contenido resumía así Lydia Is para periódico El Comercio del día 29-4-2011, recién aprobado:
"El plan especial de Peña Careses tiene por objeto la protección del paisaje, vías de comunicación, cultivos, espacios forestales y la mejora del medio rural y pretende planificar y proteger los recursos naturales del entorno de Peña Careses, compatibilizando la protección del espacio con su utilización como lugar de esparcimiento y recreo. Abarca una superficie de casi siete kilómetros cuadrados y afecta a pequeños núcleos de población integrados en las parroquias de Samartino y La Collá. 
El expediente fue remitido en dos ocasiones a la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado (CUOTA) y se añadieron las correspondientes modificaciones. Entre otros aspectos, a partir de ahora quedarán reguladas las actividades constructivas y su normativa prevalecerá sobre la de cualquier otro plan o instrumento de ordenación territorial o física que resulte contradictorio. 
El plan, que establece que las nuevas construcciones deben seguir una serie de condiciones estéticas, contempla una zona de uso compatible y otra zona de uso general, que se corresponde con todos aquellos terrenos que tengan la condición de núcleos rurales. 
Además, permite usos agrícolas, ganaderos y forestales que sean compatibles con la protección del espacio natural, pero prohíbe otros como las actividades extractivas, los vertederos, la acampada libre, hacer fuego, realizar vertidos, o la caza y captura de animales de especies no permitidas."

Antiguamente, había mucha superficie agrícola dedicada a la base alimenticia que era el pan, por lo que se plantaba de trigo, escanda, centeno y, a partir del siglo XVII, el maíz. Otro cultivo básico era el del lino, para hacer ropa



La especialización ganadera para suministrar a las grandes y crecientes ciudades y áreas industriales de lácteos y carne provocó que fuesen abandonados en favor de los prados para pasto y siega, buscando la máxima rentabilidad, "Muchas de esas tierras se transformaron en praderas artificiales, o se dedicaron al maíz híbrido para forraje, o fueron abandonadas y sustituidas en las zonas más altas por el matorral", escribe Florencio Friera Suárez en otro de sus libros, Sariego, en la serie Asturias concejo a concejo del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA)



Como contraste, a la vez que se producía el gran éxodo rural acontecido al pasar la posguerra, el campo se mecanizó y, para que la maquinaria, tractores, remolques, camiones, palas, etc., pudiese llegar a los pueblos y acceder a las fincas fue menester mejoras las comunicaciones, lo que favoreció, por ejemplo, que se pudiese disponer de pan recién hecho a diario repartido por los panaderos de las tahonas, destinando el importante espacio dedicado al cereal a la ganadería y a sus forrajes, lo que transformó el paisaje del agro astur y de gran parte de todo el norte


Aunque persisten los huertos familiares y se ven cultivos, como les fabes, asociados al maíz, la antigua casería autosuficiente destinada al consumo propio y cuyos excedentes se vendían en algún mercado o en alguna tienda desapareció totalmente al ser inasumible en los parámetros actuales. Unas pocas vacas dentro de la cuadra al lado o debajo de la vivienda pasó a la historia y los campesinos que quedaron, eminentemente ganaderos, solo salieron adelante, a duras penas, con grandes explotaciones en naves de ganado habilitadas a tal efecto apartadas de las viviendas, si bien sí se mantuvo e incluso se incrementó la producción del manzano de sidra y, seguidamente, los cultivos hortofrutícolas de invernadero, ecológicos, etc., especialmente los denominados frutos rojos


La mata de árboles que tenemos enfrente delata el paso del Río la Cueva, también llamado en este tramo entre La Cueva San Pedrín y El Romeru, El Río Cullá, el cual pasa bajo la carretera y, al otro lado, se une al Río Requexu, siendo ahí donde empieza a ser llamado propiamente El Río Seco


Tras su nacimiento en La Fuente la Llosona en La Rimá, bajo El Fariu, es conocido como El Río'l Valle o El Río Castañera a su paso por este pueblo y al lado de La Cantera


Luego, pasando bajo La Viona al cruzar de una entrada a la otra La Cueva San Pedrín es cuando se le dice Río la Cueva. Lo de llamar a los ríos de manera diferente según por donde pasan, si bien multiplica sus denominaciones a la hora de plasmarlas en un mapa y tener que decidirse por una o dos, permitía una ubicación exacta de cada uno de sus tramos


Y aquí tenemos una magnífica vista de La Peña Careses y La Peña Castañera por su vertiente sur, situada sobre San Pedrín de la Cueva, cuya capilla en El Prau la Cueva es difícil de ver desde aquí, celebrándose su romería con misa asturiana cantada en  La Cueva de San Pedrín, el tercer domingo de agosto que, con sus señales de poblamiento prehistórico y en torno a ella existen leyendas de xanas, las ninfas astures de las aguas, parece haber sido espacio de culto precristiano, dice Friera Suárez:
"Esta capilla, llamada comúnmente de "San Pedrín de la Cueva", es la más antigua entre de las que existen en el concejo de Sariego. Se localiza en la ería de El Valle, dentro del Prau la Capilla, a la orilla derecha del río Castañera (también llamado de La Cueva o de El Valle), en el barrio de Castañera, linde con el de Aramanti. Al NO. de "La Cueva", hoquedad kárstica por cuyo interior circula dicho río. En la cueva se han localizado restos prehistóricos, lo que confiere a este paraje el ser -además de su encanto natural en un espacio donde hubo castros- una muestra de superposición de culturas que enlazaría las más antiguas manifestaciones de los sentimientos religiosos con la cristianización operada en estos lugares desde la romanización o la alta Edad Media".

Contemplamos en toda su plenitud la clara caliza de su abrupta y escabrosa cara sur que, recalcamos, es bastante accesible hasta la cima por las inmediaciones de El Requexón, antigua carbayera que pasó a matorral en la frontera con Siero. Un buen reportaje gráfico y fotográfico de una de sus rutas es la de JFCamina Cueva de San Pedrín y Peña Careses, que queremos recomendar pues une estos dos enclaves


En lo alto de La Peña Castañera estuvo El Llaniquín, antiguo pastizal de ovejas, desaparecido con La Cantera que dio nuevo nombre al lugar. En el extremo de dicha cantera El Picu los Maderos marca la frontera con Siero


Entre Careses y Castañera, Camparnandi y sus alrededores, El Prau la Fuente, Les Llanes y Les Peñes


El topónimo Careses es uno de tantos cuya raíz es la palabra preindoeuropea kar 'piedra', posiblemente legado de los pobladores neolíticos o megalíticos de 5.000 años atrás, o más


Junto con la cota máxima de Careses y la de Castañera hay una "tercera cima" en la peña, al oeste


Y  algo más al oeste aún y bastante más pequeño, asoma sobre la ladera más meridional de la peña, la que tiene más vegetación, un picacho cónico


Es el otro Picu Castiellu de la zona, El Picu Castiellu de La Collá (488 m) donde, coincidiendo con las obras del inacabado ferrocarril a Lieres y Samartín del Rei Aurelio, el ingeniero Felipe Valdés Menéndez, a la vez que realizaba la apertura de un túnel ferroviario en la base del picu, excavó a primeros del siglo XX este otro castro astur, hallando puntas de lanza de hierro y bronce, porciones de cuchillos, fíbulas y hebillas, adornos metálicos, trozos de calderos de cobre y otras piezas, expuestas ahora en el Museo Arqueológico de Asturias, de los siglos VIII y VII antes de Cristo


Exceptuando por la vegetación que pueda haber en él su castreña cima es fácilmente accesible desde el barrio de La Collá Tras. En los años 1990 la Tertulia Cultural El Garrapiellu llamó la atención sobre su importancia y sus extraordinarios precedentes arqueológicos, aunque parece haber vuelto a caer en el olvido


Más al oeste aún es El Picu Mería (465 m) al que la Enciclopedia del paisaje de Asturias considera "la estribación occidental de Peña Careses"


Y a los pies de estas montañas que separan la franja litoral de estos valles del interior del centro de Asturias, el mágico paraje de San Pedrín de la Cueva, mencionada por primera vez en un documento de 1133 como "ecclesia Sancti Petri" en "Castannera", testamento de Pelayo Rodríguez y su mujer Sancha González por el que donan al monasterio ovetense de San Vicente su villa de Castañera, por sus almas y por la de su hijo Rodrigo Pelayo. Dicho convento mantuvo su propiedad hasta la desamortización en 1835


No vemos ni la capilla ni la cueva pero sí algunas de las casas de Castañera, extendidas a lo largo de la carretera AS-331 "de La Cantera a El Castru", suele decirse por aquí, pero que va realmente de La Pola a Pión, en Villaviciosa


Por ahí están La Casa'l Gosepu y Casa Genaro, donde dicha carretera hace unas curvas muy cerradas entre La Iría y La Cantera. En Castañera el topónimo La Muela revela la existencia de un antiguo molino, El Molín de la Cueva, que funcionaba con el agua de dicho río y es mencionado en 1619 como "prados y molino de La Cueba en Aramanti" y en 1752, en el Catastro de Ensenada, se cuenta de él:
"... un molino harinero en la parroquia de Narzana, que se dice La Cueva, de un molar, muele de represa con el agua del arroyo del mismo nombre, quatro meses al año,mayz y pan, pertenece a Manuel de Montquín, vezino de dicha parroquia, adminístrale por sí, déjale de hutilidad tres anegas y media de mayz y media de pan al año"
(*pan, 'trigo', se denominaba pan tanto al hecho como al grano en general)



Más allá a la derecha de Castañera, y en la entrada Saregana a Puertecampu, empezamos a ver las casas de La Rimá, por donde sigue la carretera AS-331 en dirección a Pión empezando la subida a La Fumarea, collado entre Sariegu y Villaviciosa, por esta falda meridional del Picu Fariu



Esas pocas casas son las de La Rimá de Riba, la parte alta de ese pueblo, escalonado en la falda y que, como hemos dicho se encuentra en la entrada a Puertecampu por El Camín el Reyiru y Solablanu, cerca del Caleru Juana, antiguo horno de cocción de piedra caliza para hacer cal, de los muchos que existieron en estos concejos


Veremos mejor La Rimá desde unos metros más adelante, por lo que seguiremos camino hacia El Romeru, con la vega del Río Seco aquí a nuestra izquierda


Cruce con El Camín del Pozón, en las cercanías de Vallina Oscura: al fondo la cuesta de El Romeru, que empieza nada más pasar el puente sobre El Río la Cueva; ahí arriba empiezan pues ya El Castru, la parroquia de Collao y el concejo de Siero


Nos cruzamos con El Camín de Pandu, que dejamos a nuestra izquierda para continuar de frente y todo recto pasando delante de esta casa, en las inmediaciones de Vallina Oscura, teniendo ya de frente El Romeru y su pequeña cuesta hacia El Castru, entrada en Siero


Ahora sí que vamos a tener una estupenda vista de "la parea" del Picu Fariu desde Puertecampu al este (izada.) a La Fumarea a la derecha, con La Rimá casi al completo en medio



A la derecha de La Rimá, están los parajes de Les Curuxes, Les Curuxines y Les Curuxones, con sus campos y arboledas en los que tanto abundaron las lechuzas o curuxes que le dieron nombre, aves nocturnas muy presentes en la tradición asturiana y otras por sus diversas connotaciones, de todas maneras también podía ser un antiguo apodo basado en personas, como el antropónimo de La Cabaña Colas, sita más arriba, o el de La Fuente Sarafa en la subida a La Fumarea en la misma carretera (curuxa es también 'bruja' y 'persona empalagosa y sabionda', leemos en el Diccionario General de la Lengua Asturiana y tiene además otras acepciones)


Arriba a la izquierda reconocemos bastante bien La Rimá de Riba, en medio La Rimá del Medio y abajo La Rimá de Baxo. Antes de la carretera, los tres barrios de La Rimá, el pueblo más noroccidental de Narzana y de Sariegu, estaban comunicados por El Camín del Piñíu el cual, al menos hasta hace poco, aún estaba practicable para un andarín


En primer término es La Casona o Casa los de Genaro, a la salida de Castañera y un poco más abajo de la carretera que hace allí la curva de La Cantera, donde se encuentra El Pozu Burbán o Gurbán, otra de esas depresiones kársticas de la que cuenta la leyenda, común en parajes similares, que está comunicada con La Fuente Castañera, donde aparecieron los pendientes que a una moza le habían caído al pozu


Luego más arriba tenemos La Rimá del Medio con El Campu l'Abadesa, cuyo topónimo revela la antigua dependencia y posesión del convento femenino de San Pelayo en la capital astur, por cesión de Bermudo II en 996, la primera vez que se menciona a Sariegu como entidad propia y se fijan sus límites, si bien es verdad que la presencia de las benedictinas en el valle puede ser muy anterior, incluso que aquí tuvieran su origen, como decíamos al hablar de la iglesia de Narzana



En lo alto, La Rimá de Riba está sobre la carretera; su acceso por El Camín de Puertecampu se hace por un ramal que sale de él, El Camín del Reyiru, al este de La Fuentona, con los lugares de Barganal y Solablanu


Llegando por El Camín del Reyiru se entra desde Puertecampu a La Rimá de Riba por La Bodega, donde hay unas casas nuevas (izquierda de la foto), que dan paso a Casa Aurelio Peón y Casa Encarnación Medina, con La Boroña'l Campu, terreno donde antes se plantaba trigo y maíz. Más arriba queda el prado de La Corretiella


Bajo el lugar de La Taramoya y la carretera, en El Corralín, se llega a La Rimá del Medio, con Casa Aurelio y Casa Severón y El Güertu Campu.También, están la Casa los Xuacos y Casa Quico con el lugar de La Mayadera, así conocido por ser donde se mayaba el trigo antaño. En ese trecho El Camín del Piñíu es llamado El Camín del Cantón, llano en su tramo por las casas


Más abajo está La Peralina, tierra pequeña y llana junto al llamado Camín del Cuadro, partida por la carretera de La Rimá a Miares (la del cruce de Les Escueles, o Camín de La Rimá a Barbechu que dejamos atrás antes de subir a Les Llenderes), la cual se une con la AS-331 en El Campu l'Abadesa (la casa roja de la izquierda), bajo la Casa Pedro Severo


Encima de dicha carretera están Solsucu y Casa Samuel, bajando ya a La Rimá de Baxo (abajo a la derecha de la foto) con Casa Avelino


Luego de Casa Avelino es Casa Concha, con su viejo hórreo, la Casa Faustino y la Casa Cefera, siguiendo delante de ellas, en bajada El Camín del Piñíu hacia Miares



Si bien las casas están en la parea o falda muy empinada del monte, estas se disponen en fila a lo largo del tramo llano del Camino, quedando sus prados en cuesta detrás y delante de ellas



No llegamos a ver Miares, solar de antiguos ferreros, pero sí y muy bien La Fumarea o La Collá la Fumarea, paso al norte al valle del Ríu España y al concejo de Villaviciosa, además de ser donde arranca por un lado la subida al Fariu y por otro los caminos de La Llomba hacia otro de sus pasos, el de La Campa


La Campa o Altu la Campa están al otro extremo de La Llomba, al oeste, no llegamos a verlo, oculto por las estribaciones de La Cabañona, La Fayuca y El Pozu los Llobos pero ha de ser para nosotros muy familiar, pues pasamos por él entrando en Sariegu desde Villaviciosa, bien por Valdediós (con diferencia la ruta más empleada actualmente), o bien por Arbazal, donde los cistercienses tenían su mesón y posada y fue antiguamente la más empleada


En nuestros últimos metros pues por el concejo de Sariegu caminamos por El Camín Rial con El Romeru de frente y antes las vegas del Río la Cueva, al pie del castreño cueto de El Castru, Los Castrucos, La Pica'l Castru o El Picu'l Castru


Aquí a nuestra izquierda, en aquella espesura, se produce la mesta o unión del Río la Cueva y El Río Requexu o Río Aramanti, origen del Río Seco al lado de la evocadora Fuente'l Romeru



Al sur de El Romeru y en esta mesta los prados de La Presa y Les Preses revelan la existencia de un molino, El Molín, en La Fuentona, ahora prados y matorrales entre la carretera y El Güertu'l Romeru, donde se encuentra asimismo La Faza la Moliñera. Era el llamado Molín de la Cueva, del que hay noticias desde 1624 y a mediados del siglo XVIII, pues aparece en el Catastro de Ensenada y, sin nombrarlo, figura un siglo después en el Diccionario de Madoz al decir que es uno de los existentes en Narzana, "En la toponimia pervive el nombre de "El Molín", al S. de El Romeru, indudable referencia al molino de "La Cueva" que recogía en agua de "La Presa" en Aramanti", explica Florencio Friera Suárez



Paisaje de Vallina Oscura, por donde va El Camín de Pandu, entrando en Siero


Como suele suceder, pasamos sobre estos arroyuelos como el del Río la Cueva sin darnos cuenta, entre que son de muy escaso caudal (salvo alguna cada vez más extraña crecida) y que le tupida vegetación ribereña los cubre casi por completo


Desde El Romeru nos despedimos entonces del valle de Sariegu con esta vista al norte hacia El Picu Fariu, el cual, aunque también irá quedando atrás, constituirá durante un buen tramo más otra de nuestras referencias visuales en nuestro deambular por esos valles y concejo de la cuenca del Ñora o Nora



En una pradería llana vemos las últimas casas de La Rimá de Baxo, también encima de la carretera a Miares y también en el antiguo Camín del Piñíu



Son Casa Aurina o Fulgencio con la casería de Jesusa, saliendo ya a la bajada de Miares por L'Aspra y su antiguo labrantío, ahora praderías, al norte de las arboledas de El Boscón


Ahí abajo, en medio de la foresta, queda La Cueva San Pedrín con la capilla de San Pedrín de la Cueva que, al decir de la tradición, que se repite en muchas capillas, se construyó para venerar una imagen de San Pedro que apareció en esa gruta y que, pese a que se llevó a la iglesia parroquial, volvía siempre a su lugar de origen, por lo que, tras repetirse el suceso varias veces, se tuvo por milagroso y de se decidió hacer una capilla allí, pues se pensó que era lo que quería el santo. Más arriba y entre La Rimada y Miares el topónimo La Viña, con su fuente, entre Peña Vicel y El Camín del Piñíu, revelan las antiguas viñas para la liturgia monacal de San Pelayo y de la iglesia de Narzana, ahora plantadas de pumarada para manzanas de buena sidra asturiana



Abajo La Casona en Castañera, y un poco más arriba La Rimá (de arrimada, esto es, cuestuda) del Medio y La Rimá de Riba, bajo La Llana los Guardias, por donde va la pista-carretera de La Fumarea al Picu Fariu y El Torrexón o El Picu los Soldaos. Antes que ella se ascendía por La Caleyona y El Camín del Monte. Más abajo, en La Fuente la Llosona, nace una riega que va recibiendo los nombres de La Palombina, El Truéganu, La Reguera y El Río Ruciañu, luego El Río Castañera y El Río'l Valle, los ya citados nombres del que luego será El Río la Cueva bajando a La Cueva San Pedrín


En La Rimá se dice existió uno de esos célebres anillos de hadas. que existen en tantas culturas. Según la leyenda popular había un prado en el que nunca crecía la hierba porque, se decía, en él bailaban les xanes. Se trata de un fenómeno ocasionado por un hongo que crece en colonias que forman un círculo perfecto. La leyenda existe en gran parte de Europa


La del Romeru es una de las pequeñas subidas, con su correspondiente bajada, que nos aguardan hasta La Pola, suaves ascensos y descensos, con bastantes tramos llanos que continuarán hasta la Sancta Ovetensis, o catedral de San Salvador que, sin se sepa bien porqué, alguien ha dado en decir que es término incorrecto frente al de El Salvador, cuando ambos son válidos como podemos comprobar, no solo aquí sino en todas las advocaciones salvadoranas, como San Salvador de Deva, San Salvador de Grandas, San Salvador de Lourenzá, San Salvador de Merlán, etc.,etc.,etc., solo por citar alguno de los muchos ejemplos vinculados a este Camino de Santiago del Norte y a su compañero el Camino Primitivo, dos trayectos entre los que habremos de escoger en la Plaza de la Catedral o de Alfonso II El Casto


Es cierto que es una cuesta bastante llevadera, para muchos casi inapreciable, pero cierto es que para otros, con muchos kilómetros a sus espaldas, algunos desde Irún o Bayona, comienzos óptimos para el Camino de Santiago del Norte, o incluso desde más atrás, todo esfuerzo se cobra su tributo


Por esos al llegar casi al final de la cuesta, puede ser una buena opción detenerse en este rellano del acceso a la que debe ser la última casa de Sariegu en nuestro itinerario jacobita por El Camín Rial



A la entrada, junto al muro del portón, una placa de azulejo nos revela este nombre evocador, El Romeru


Y desde El Romeru hay otra hermosa vista hacia El Pandu y Vallina Oscura, casas ya en términos de la parroquia vecina de Collao, en Siero



Es en concreto El Pandurriba, sobre El Río Seco, del que nos separamos un poco al subir a El Romeru pero que volveremos a encontrar más adelante, cuando ya reciba otro nombre, Recuna, llegando a La Pola



Pandu y sus derivados es un topónimo que aparece acá y allá en abundancia, pues se refiere a lo que aquí vemos, un collado o paso de ladera en un monte, de pandus o pandum, si bien cierto es que puede tener diversas acepciones compatibles, con un lugar elevado, a modo de colina, que tiende a hacer planicie en la cima


El lo alto de El Romeru, el cartel que señala El Castru viene a anunciar nuestra entrada en el concejo de Siero por la parroquia de Collao . Poco más adelante, recordamos, dejaremos la carretera pues, evitando a partir del cruce con la AS-331 su cierto trasiego de vehículos y su carencia de espacio para el peatón, se ha trazado y señalizado un recorrido alternativo por la deliciosa campiña al sur de La Peña Careses para llegar a Aveno, parroquia de Samartino y, de allí, cruzano el Recuna bajo El Picu Castiellu, subir a la venerada capilla de La Bienvenida, en medio de un bosque...






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