He aquí El Bocal, desembocadura del Ríu Purón entre las parroquias llaniscas de Vidiago (donde acabamos de ver los bufones de El Palu-Arenillas) y Andrín, con sus orillas acantiladas donde crece la vegetación, autóctona en gran parte con sus bosquetes de ardinas o encinares pero también con plantaciones de ocalitos o eucalipto, un paraje extraordinario cuyo "carácter solitario impresiona a los que se acercan a él", como bien dice la Enciclopedia del paisaje de Asturias
Los acantilados son relativamente altos y abruptos formando paredones de caliza que caen directos hacia el agua, como los de la muy cercana costa, solo que estos más poblados de arbolado, zarzas y demás plantas y arbustos silvestres, destacando tojos, brezos, helechos y matorral en general. Se forman no obstante también pequeños pedreros de cantos rodados formando playas fluviales que suelen quedar inundadas al crecer la marea
Vemos El Bocal desde la Senda Costera de Asturias (GR-204 y parte del camino europeo E-9), la cual muchos peregrinos emplean como alternativa al Camino de Santiago que, si bien sigue el trazado histórico del viejo Caminu Real costero, este en bastantes tramos entre Santiuste y Buelna fue solapado por la carretera que lo sustituyó entre finales del siglo XIX y principios del XX, ahora llamada N-634
Así, evitando esos tránsitos por el duro y un tanto peligroso (hay mucho tráfico normalmente) arcén de dicha carretera general, y acercándose más a la costa (aunque pocas veces en primera línea litoral), no son pocos los romeros que escogen, al menos entre Santiuste y la villa de Llanes, esta senda a la que, como al Camino de Santiago propiamente dicho, le dedicamos las obligadas entradas de blog
En este mirador tenemos un buen lugar para descansar y contemplar el río, viendo de frente las boscosas riberas que se extienden de aquí a Andrín y las estribaciones de La Cuesta Cue, paso a la ya muy cercana villa de Llanes, la capital del concejo, a la que podremos llegar siguiendo esta misma senda costera
El lugar es pues y pese a las plantaciones de ocalitales para las fábricas de celulosa, bellamente agreste, sin núcleos poblados ni más tráfico que el muy ocasional y permitido de vehículos de servicio a las fincas
No llegamos a ver la desembocadura misma, la boca o bocana de esta pequeña pero atractiva ría que aquí se forma, a manera de gran canal natural entre los cantiles ribereños
El río Purón se torna aquí bastante ancho y profundo en relación con la mayor parte de los ríos que, cortos pero rápidos, nacen en las cercanas sierras costeras, tanto es así que ha formado históricamente una divisoria geográfica de cierta entidad, la cual ha marcado un límite y transición cultural en la zona oriental de Asturias, incluyendo isoglosas lingüísticas
El nacimiento del Ríu Purón se fija en varias fuentes de la Sierra de Cuera o del Cuera, la más espectacular L'Oyu pero la primigenia en Sulaconcha, parroquia llanisca también llamada Purón, topónimo tal vez referido a la pureza de sus aguas, del latín purus, a, um, 'puro', 'sin mancha', o al menos eso opina el filólogo Xosé Lluis García Arias en Toponimia asturiana. El porqué de los nombres de nuestros pueblos
Y esta es una imagen de El Bocal de Purón en pleamares, cuando desaparecen sumergidas las playas fluviales de cantos. Se trata de un río muy truchero donde abundan asimismo los mugles o múgiles y entran salmones y anguilas, llegando a construirse algunas piscifactorías aguas arriba, albergando además "una interesante fauna de aves acuáticas: mirlo acuático, martín pescador, lavadera cascadeña, andarríos chico, andarríos grandes y garza real", señalan en la citada Enciclopedia del paisaje de Asturias
Imagen de El Bocal de Purón en pleamares, entre las especies de helechos que pueblan estas laderas que caen al río destaca una endémica, el Dryopteris corleyi, habiendo además alisedas bastante bien conservadas. Se señala la presencia de nutrias que pueblan estas espesuras de sus márgenes
Ahora desde aquí y a nuestros pies, si no han crecido los ocalitos entre tala y tala, vemos abajo y a nuestra derecha la pasarela de madera, también peatonal, por la que pasaremos a la otra orilla, dejando la parroquia de Vidiago y entrando en la de Andrín en el lugar conocido como Los Puentucos o El Viveru
"Pasarela singular de madera laminada" vemos es descrita en diferentes guías y publicaciones, a una cierta altura sobre las aguas. Así nos explica este tramo de senda Miguel Escocés en el apartado Rutas Prestosas del periódico La Nueva España del 2-8-23:
"Después de dejar los acantilados, la senda atraviesa densas plantaciones de eucalipto hasta llegar al mirador sobre el río Purón, desde donde se puede apreciar la belleza de su desembocadura, designada lugar de importancia comunitaria en la red europea Natura 2000 debido a su arbolado ribereño y la presencia de especies de alto interés como el salmón y la nutria.Para cruzar el río Purón, se utiliza una pasarela singular de madera laminada. A continuación, la senda asciende suavemente hasta llegar al núcleo de Andrín, en el kilómetro ocho y medio. Durante esta parte del recorrido, se puede disfrutar de un hermoso paisaje rural con bosques y prados rodeados de cierres de piedra y una abundante vegetación en las lindes, incluyendo magníficos ejemplares de encina."
"Baja el Riu Purón preciosu, solemne, llenu de vida serpenteando sus cristalinas aguas acá y allá, con el desnieve del Cuera va bañando su ribera y en su trascurrir se va llenando de nombres en sus diferentes tramos. Nace en el «Hoyu» bajo el «Sotumbiu», alegre y tranquilu y bravo y ensordecedor los dias de llena. Más adelante lo abraza el «Conchizu», con su puente por la que pasamos a diario en nuestros paseos, los pozos de la «Gelguera» y su puentina de senderu que hiciera Alfonso Tamés, sigue su trascurrir llegando a la «Braña de la Olla» con sus famosos pozos del «Covarón» y sigue el ríu su curso tranquilo sin prisas para llegar al «Pozu de la Arenera», al que que le dedicara Ramón González su preciosa poesía. Ya llego al bau Las Caldas donde la furia del agua se estrella en las calizas de la «Peña» de Marcelino, donde da la vuelta para seguir hasta el «Bau La Presa» o Fábrica de La Luz y sigue cantarín el Purón para llegar a «Las Mahedas», donde el pozu alargau lleva su mismo nombre, el «Pozu de La Maheda», donde en los dias soleados del veranu después de segar y segar en los praos del Uarau se «calumbaba» mi hermanu Duardín.y me tiraba con él para hacerme rabiar; en esa parte baja manso y suavín hasta las pedreras del «Bali Cuetu», a modo de paseras, por las que se pasaba -en aquellos años cuando no iba de llena- para cruzar a la «Juentana» y subir al «Cuetu», y sigue Uarau adelante para llegar a «Juan Purones», emblemático pozu, la playina de mi aldea, donde todos los veranos grandes y pequeños nos damos buenos calumbos, tirándose los más valientes desde el puente y otros de las alisas a modo de tobogán, que ni en la Warner de Madrid se disfruta tanto entre esa exuberante naturaleza que lo rodea. En Purón no tenemos playas, somos de tierra adentro pero tenemos cinco ríos a escoger con aguas limpias en todo su recorrido. ¿Quién no recuerda los baños en La Cazuelina? de los que tanto hablo, lugarín de recreo que pasa de generación en generación hasta nuestros días, también para esti ríu tuvo Miguel Angel Merodio su cancionina:Del Argayu a la puente de La Calzadabaja esti ríu cantando una tonaday se pierde entregarmas y pedregalesentre alloros y alisas y castañaresy se junta en la Vega al Barbalíny juntos van cantando «Entrel molín.Dejando atrás las poesías, sigue el Purón su curso y ya llegamos a La Puente del Canda!, bajo la cual hay un considerable pozu, famosa puente de dos vigas de roble por las cuales se pasaba a «La Jerrería» y de la cual cayera Albino con un jatu y Ramón González (el de Concha) a la cual él que era un gran poeta le dedicara la famosa poesía, «Un náufrago a La Jerrería». Era una puente muy frecuentada de la cual hay muchas historias. Yo la recuerdo muy bien, tenía barandillas de madera a las que mejor ni te arrimabas para no irte abajo. La rapazada la frecuentábamos bastante pues esi lugar, aparte de su tránsito al Cuetu también en «El Pelambre», para los más atrevidos y buenos nadadores era un pozu ideal, dando ya salida hacia «Barquineda», donde desemboca el «Ríu Porciles»Antes todas las puentes que cruzan nuestros ríos eran de vigas de madera que muy seguido se tenían que cambiar con el consiguiente esfuerzo de los vecinos, hoy en día todas son de cemento armado, gracias a las aportaciones que llegaron de la Colonia puroniega en México, y al trabajo de los vecinos que no escatimaron esfuerzos ni su tiempo, dedicándolo con todo esmero a un bien común tan necesario para el pueblo y pasar cómodos quitando tantos vados que cuando los ríos iban de llena no se podía pasar.Quiero contar todas las que se hicieron sobre nuestros ríos, sobre el ríu Purón, El Barbalín, La Cárcoba, La Amoral - La puente del Conchizu -La de La Gelguera- La del Bau La Presa- La de Juan purones - La del Clérigu - La puente Barbalín - La del Canalexu - La de La Calzada - La Puentona - La Puentuca-La Puente El Molín-La Puente el Mazu- y en el ríu que baja de la riega Los Bardales- La Puente de La Amoral. Todas las hizo el pueblu solo la Puentona y la del Barbalín son de la carretera.Y ahí queda nuestra historia con gentes trabajadoras y honradas donde los problemas nunca fueron grandes.Sigue el agua, el frío y los llares ardiendo. La nieve por el Canalón Requexada y Juentenegrosu; espero que para cuando este escrito salga a la luz tengamos a Lorenzo soleyándonos un pocu."
Este rincón constituye una bella estampa, tanto cuando las aguas del Purón bajan clamas en un remanso de paz como cuando lo hacen bravas camino del mar, en el primer caso llega a verse perfectamente el fondo
En la orilla opuesta vemos otra diminuta playa fluvial de rocas y cantos rodados, a la sombra de la arboleda y del mismo puente. "Un estupendo ejemplo de bosque galería, castaños, avellanos, alisos, robles y acebos, son algunos de los árboles que crecen junto a las márgenes del Purón, que cuenta con unas claras y cristalinas aguas", leemos en Turismo Llanes
Facilitando la bajada al puente-pasarela y dado el desnivel existente se han puesto unas escaleras con barandilla de madera
Es una buena sucesión de peldaños, no nos despistemos con la belleza del lugar y estemos siempre atentos a donde ponemos el pie. El sendero paralelo a su derecha puede ser propenso a resbalones cuando hay humedad
Llegando al otro lado, ya en la parroquia de Andrín, otro cartel nos informa que estamos en el coto truchero del Purón
El sendero sigue en llano, atravesando el bosque de ribera
Al lado mismo de la senda, una mesa de madera con unos bancos es otro buen lugar para hacer un alto y descansar
La pista es muy ancha y por ella empezamos a subir suavemente. Esta es una imagen de otoño, con el suelo cubierto de hojas caídas y cuando hay menos gente que en el concurrido verano
Las señales de la Senda Costera de Asturias, como este sello con el escudo autonómico y las rayas blanca y roja de los GR o senderos de gran recorrido confirman que estamos en el camino correcto
"Ignacio Ruiz de la Peña pudo convertirse en personaje, pero nadie hizo más que él para mantener una familiaridad que hacía a todos llamarle Nacho"
"Andrín (Llanes) se explica desde el apelativo andrín o endrín, que parece haberse formado sobre un conjetural femenino *(PRUNAM) ATRINAM ‘ciruela negruzca’ (131 p. 71; DCECH s.v. endrina), una variedad de ciruela o del árbol productor. El abundativo plural Andrinales (Piloña) se forma sobre el nombre del árbol. Andrín también podría deberse a un nombre de persona como nos recuerda en el Libro de Buen Amor la figura literaria de Dña. Endrina, probablemente un nombre originariamente motivado, como el del endrino, por el color oscuro de la piel."
"... desde niño demostró cualidades para el dibujo, consiguiendo un diploma especial en dibujo al finalizar sus estudios en el colegio de la Arquera. En 1927 se traslada a Madrid donde realizó numerosos trabajos, entre ellos el de chico de almacén, pero sigue pintando en sus ratos libres. En 1929 el escultor valenciano Julio Vicent le introduce en los Talleres de Arte Granda, a la vez que comienza a realizar estudios en la Escuela de Artes y Oficios, que dirigía Marceliano Santamarina. En 1933 es becado por la Diputación Provincial de Oviedo para cursar estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando donde permanece hasta el estallido de la Guerra Civil (1936). En 1939 residió en La Coruña donde trabajó como rotulista en el Teatro Rosalía de Castro, pero ese año regresa a Madrid para continuar sus estudios en San Fernando, que concluyen en 1940 y donde obtiene el premio fin de carrera. Después de la Guerra fue pensionado en el Paular y en 1949 viaja por Italia y Francia con una pensión concedida por el Ministerio de Educación Nacional. A partir de 1958 combina la pintura con la docencia artística en los Institutos de Enseñanza Media de LLanes, Sama de Langreo y Alfonso II de Oviedo. Su primera exposición individual la realizó en los salones de Educación y Descanso en Oviedo (1943), concurrió a la Nacional de Bellas Artes de 1952 y expuso en varias ocasiones en Oviedo, Gijón, LLanes y Madrid. En 1988 es nombrado Hijo Predilecto de la villa de LLanes a título póstumo, lugar donde se encuentra la mayor colección privada por donación expresa del pintor.Algunos autores distinguen tres etapas en su pintura: realista (1922-1942), deudora de la pintura tradicional española y con influencia de José Ramón Zaragoza; impresionista (1942-1970) y expresionista cromática (a partir de 1970). Su obra se inscribe en la corriente regionalista con cierta tendencia al realismo lírico o poético y se caracteriza por la observación de la naturaleza desde una óptica optimista y subjetiva. En cuanto a temática realiza retratos, paisajes y escenas de costumbres, aunque abundan los bodegones sencillos y depurados, donde gusta representar objetos construidos con un dibujo sólido y en los que suele emplear una paleta sobria."
"Nicolás Muller, nacido Müller Miklós (Orosháza, Imperio austrohúngaro, 1913 - Llanes, España, 2000) fue un fotógrafo húngaro nacionalizado español, especializado en fotografías de carácter documental.
Nació en una familia judía de mentalidad liberal. Estudió en su país natal Derecho y Ciencias Políticas. Muy influido por los principios estéticos de la Bauhaus y del Constructivismo soviético, se dedicó a retratar las duras condiciones de vida y trabajo del campesinado húngaro. Uno de sus reportajes fue considerado antipatriótico por la derecha húngara. Esto y la creciente influencia de la Alemania nazi sobre el Reino de Hungría, hizo que Müller, con veinticinco años, decidiera trasladarse a Francia. Se instaló en París en 1938, donde comenzó a colaborar con revistas y se relacionó con otros fotógrafos húngaros como Brassaï y Robert Capa. El estallido de la Segunda guerra mundial le llevó a refugiarse en Portugal, donde fue detenido por la policía salazarista y sólo consiguió su libertad con la condición de no regresar al país. Se instaló después en Marruecos, donde vivió nueve años. En Tánger, que pertenecía al Protectorado español, hizo amistad con Fernando Vela, secretario de José Ortega y Gasset. Gracias a él entró en contacto con la Revista de Occidente, que le organizó una exposición en España, país en el que Müller se instaló definitivamente en 1947. Obtuvo la nacionalidad española a principios de la década de 1960.
En colaboración con importantes escritores, publicó toda una serie de libros ilustrados con sus fotografías: en 1966, España clara (con texto de Azorín y dos años después, los seis volúmenes conformados por Cataluña (con Dionisio Ridruejo), Andalucía (con Fernando Quiñones), Baleares (con Lorenzo Villalonga), Canarias (con Federico Carlos Sainz de Robles), País Vasco (con Julio Caro Baroja) y Cantabria (con Manolo Arce).
En la década de 1970 Muller se retiró a la aldea de Andrín, en Llanes, Asturias."
"Se retira de un día al otro y justamente cuando sus exposiciones pasean por todo el mundo, se establece definitivamente en Andrín, instalándose en una casa construida en el pueblo apacible escondido cerca de la costa asturiana. Fue una decisión sabia y deliberada que ayuda a dibujar los contornos principales del arte de Muller"
"Andrín es un pueblo que administrativamente pertenece a Llanes, con unos doscientos habitantes: "Cincuenta casas y cuatrocientas vacas", dice don Nicolás. Es una aldea de ganaderos a unos quinientos metros del mar. La población se esconde detrás de un acantilado de cincuenta metros, delante de ella se encuentra una llanura de hierbas y piedras de dos o tres kilómetros de ancho: enfrente del pueblo, las montañas asturianas ofrecen una panorámica hermosa, imposible de fotografiar.Los habitantes de Cué, un pueblo contiguo, llaman "húngaros" a los habitantes de Andrín, denominación que describe bien la relación de Nicolás Muller y los vecinos, y prueba de que don Nicolás es un personaje muy activo en la vida pública llanisca.Es imposible no notar el respeto y el cariño con que Andrín, Llanes y, en un sentido más amplio, toda Asturias acogió al anciano artista. Y, según el testimonio de sus exposiciones organizadas en la región, y los artículos que, a partir de 1985 casi constantemente hablan de él, también con mucho interés y curiosidad. Nicolás Muller se convirtió en "ciudadano", "citoyen" asturiano que participa con entusiasmo y gran actividad en los asuntos públicos, mientras se vincula cada vez más con su pasado, con sus recuerdos húngaros. Esto sería el motivo que lo guiaba a establecer una relación de hermandad entre Orosháza, su ciudad natal, y Llanes, su ciudad querida desde hace mucho tiempo. Volvió a sus raíces húngaras, manteniéndose firme, al mismo tiempo, en el nuevo suelo asturiano, para guiar con orgullo al húngaro que viene de lejos por los paisajes adorados"
"... San Lázaro. Siempre que la toponimia nos lleva a este nombre -San Lázaro- nos deriva también a Lazareto y de ahí a leprosería. En Asturias malatería y malatos a sus habitantes. Aquí pueden contemplarse todavía las paredes de lo que fue "centro de salud".Se sabe que los enfermos se surtían de agua del manantial que hay en La Galguera, llamado hoy aún, fuente de los malatos y que se movían por los alrededores del lazareto haciendo sonar una campanilla para apercibir al resto de ciudadanos y evitar el acercamiento.
En el sitio que lleva su nombre, perteneciente al lugar de Covielles y a orillas de la carretera de Andrín, estuvo situada la antigua ermita de San Lázaro, de la que sólo quedan unos lienzos de pared que forman parte del muro de una finca.
La romería de San Lázaro era una de las más concurridas del Concejo y célebre además por el peculiar entretenimiento del «pique de huevos». Había también feria de ganados y numerosos puestos de tejidos, calzado y otras mercancías.
Derrumbada la ermita en la primera mitad del siglo XIX, se trasladó la romería a las inmediaciones de la Iglesia Vieja, dejando de celebrarse en los últimos años de dicha centuria.
La pequeña imagen del Santo fue llevada a la iglesia parroquial, así como la campana de la ermita, que estaba colocada en el arco superior del campanario, y solamente se tocaba cuando se administraba el Santo Viático a los enfermos. Una y otra desaparecieron durante la guerra civil.
Contiguo a la ermita de San Lázaro estuvo situado el Hospital Lazarino de Cañamal, que cita don Fermín Canella en su Historia de Llanes, y que era el 4° entre los de su clase establecidos en Asturias"
"No se conoce con exactitud la época en que ha sido fundado este Hospital, pero se sabe que es anterior al Fuero de Llanes, el cual fue otorgado por Alfonso IX en primero de octubre de 1206, por lo que puede suponerse que el Hospital de San Lázaro data por lo menos del siglo XII o de los primeros años del XIII.
En una escritura de venta que obra en nuestro poder, se habla de unos prados en el sitio de Antona, que pertenecían a la Malatería de Cañamal, y no sería aventurado suponer que la llamada Huerta de las Monjas hubiese pertenecido también a dicho establecimiento benéfico; el nombre de la finca y su proximidad al Hospital, abonan esta hipótesis.
El hecho de que el Hospital lazarino llevase el apelativo de Cañamal, indujo a algunos a suponer que estuvo situado en las cercanías del barrio del mismo nombre, pero tal suposición carece de todo fundamento.
Lo más verosímil es que tanto el barrio como el Hospital, tomasen su nombre de la plantación de cáñamo -cañamar-, a la que en pasados siglos se destinaba una buena parte de las próximas ería de La Pandera y Piñeres, además del centeno y la escanda, pues sabido es que el maíz no empezó a cultivarse en esta comarca ni fue conocido en toda Europa hasta después del descubrimiento de América, por ser planta originaria de este último continente.
Como ha sucedido con otras muchas instituciones, el paso de los siglos fue borrando recuerdos, fechas y detalles del Hospital Lazarino de Cañamal"
"No faltaba feria de ganado y puestos de tejidos, calzado y otras mercancías. Además, se entretenían con lo que llamaban “pique de huevos”, juego de origen medieval, desconocido en otros lugares de Asturias e incluso de España, que consistía en sostener un huevo duro y golpearlo contra el de otro participante hasta conseguir romperlo.
De la ermita, que no llegó a la mitad del siglo XIX, se conservó únicamente la pequeña imagen de San Lázaro y la campana, que estaba colocada en el arco superior del campanario, ambas se depositaron en la Iglesia Parroquial, pero no se retuvieron, ya que desaparecieron durante la Guerra Civil.
Tampoco, queda nada del Hospital Lazarino del Cañamal contiguo a la ermita, y como ella abrigado de los vientos del norte por la Cuesta de Cué, del que dicen que se fundó con anterioridad al otorgamiento del Fuero de Llanes; y que poseía muchos bienes, no solo fruto de donaciones sino de la aportación obligatoria de medio día de bueyes que se exigía a cada enfermo para ser admitido. Dicho hospital seguía existiendo 300 años después, pues consta que la Malatería de Ardisana, que era una filial del mismo, fue fundada en el siglo XVI. En cuanto al cementerio en el que al parecer se enterraban a los malatos, que es como en Asturias se denominaban a los enfermos de lepra, se mantienen unas ruinas y una hornacina.
Lo que si ha perdurado es la fuente de la Galguera, donde los malatos que acudían en fila y tocando una campana para advertir y evitar el acercamiento del resto de los ciudadanos, bebían y se lavaban, y que tomó su nombre de esa circunstancia.
Desgraciadamente, el paso de los siglos, como ha ocurrido con otras muchas instituciones, fue borrando la historia, las fechas, los detalles de la Ermita y del Hospital lazarino de Cañamal, aunque hace dos años los vecinos de San Roque del Acebal recuperaron una de las tradiciones pérdidas de la romería de San Lázaro:“El pique de huevos”
"En el termino de Cañamal Parroquia de Santa María de Conzeio, iurisdicion de la Villa y Conzejo de Llanes, a ocho de Noviembre de mil setecientos y setenta, el Licenciado don Hemeterio Cacho y Calderón de la Barca, Abogado de la Real Audiencia de este Principado, comisionado por los señores de ella, para la visita, apeo y reintegro de las Reales malaterias que ay en el, acompañado de mi el presente escribano, y de Antonio Noriega Mijares, vecino de esta Villa de Llanes y actual mayordomo de los efectos de la malateria de San Lázaro de Cañamal, sita en el termino de este nombre, paso a hacer la visita e inspección ocular de las celdas, ropas y mas haberes correspondientes a dicha malateria, y hallo que esta se compone de dos cuartos que en el dia hacen uno por haber faltado el panderete o tavique que les dividía, y este se halla con sus puertas a el saliente, y la cubierta de teja, madera y pontón, los zimientos de piedra, cal y canto, y tienen de ancho 27 varas, y de largo 18 = Mas otra abitacion de 24 pies en cuadro, y delante de ella y por la parte del medio dia, ay un soportal de 14 baras de largo y tres de ancho, sus cimientos de piedra y postes de madera, y cubierta de lo propio que los cuartos. Y todo el recinto de estos se compone, de Saliente a Poniente 24 varas, a el Medio dia y Norte otras tantas, sin que en ellas se encontrase malato alguno, como ni tampoco ropas, mantas ni otras cosas relativas a el abrigo de los enfermos, y si dichas agitaciones bastante arruinadas y necesitadas de forzosos reparos por amenazar ruina; ebacuado esto paso a hacer la propia inspección de la Capilla de el Señor San Lázaro, la que tiene delante de si y por el medio dia un pórtico de diez baras y media de largo, y de ancho cuatro, el suelo de el de Baldosa vien labrada, los cimientos de piedra, y los postes de madera, la cubierta de la propia conformidad que los cuartos; en el ámbito de dicho cabildo ay un altar de pintura, y en el un Cruzifijo, una Nuestra Señora, y San Lázaro, todos de pintura, el que sirve para celebrar la misa el dia del santo; la cubierta de el es de tabla, barrote y pontón, la mesa de dicho altar y tarima son de canto labrado; pegado a este y a el lado del ebangelio, ay una puerta con su arco de piedra para entrar en la capilla de San Lázaro; esta se compone de onze varas de largo y ocho de ancho hasta la reja dela capilla mayor, en la que ay un colateral de madera con su urna de lo propio, y en el la imagen de un crucifijo, una Cruz, y San Lázaro, la capilla mayor es de bóbeda y pintadas sus paredes, la que se condivide de la iglesia con una reja de madera, y tiene al Poniente y Oriente cuatro varas y cuarta, Medio dia y Norte cuatro y tercia; cubierta en igual forma que los nominados cuartos, y en ella esta un retablo con dos columnas pintadas de barios colores, y en medio de el una urna tamb'en de madera pintada, y en esta San Lázaro y un cruzifijo encima; la mesa de dicho altar es de piedra, y el frontal de madera pintada, también se halla en la precitada capilla maior un cajón de madera con su llabe, que sirbe para bestirse el sacerdote; y en el las alajas siguientes: un misal nuevo con su atril de madera = un manual = un cáliz, patena y cucharita de plata sobredorada = dos bolsas de corporales, la una muy usada y la otra de seda nueba y forrada en encarnado, blanco, morado y negro: y dentro de esta unos corporales con su hijuela nuebos = dos albas de lienzo casero con su encaje por abajo, la una muy bieja y la otra casi nueba = dos casullas, una de lana muy gastada y la otra de seda, y esta tiene lo correspondiente para decir misa = un amito = un paño de labatorio = tres sabanas de Morles con sus encajes a el rededor para cubrir los altares = una lampara con sus cadenitas de plata y baso de vidrio = dos campanas, una pequeña y otra grande. Y todo lo referido esta metido en un Circuito de dia y medio de bueyes de prado, cercado de piedra cal y canto = que es lo único que dicho Comisionado encontró corresponder a dicha malateria de San Lázaro de Cañamal; y lo firmo con dicho Comisionado el ya nombrado Antonio Noriega Mijares e io el presente escribano en fe de ello".
"La primera demostración de su afecto al terruño nativo, fue la de instituir una dotación a favor de las jóvenes huérfanas de Covielles, Acebal y Purón, y cuyos beneficios, en determinados casos, alcanzaban también a las de Cué, La Galguera y Andrín, según el orden y condiciones estipulados en la escritura de fundación que fue otorgada en la referida ciudad de Guadalajara de Méjico el día 14 de julio de 1791..."
"El parque de viviendas de Llanes sigue su propia evolución, ajena al comportamiento del conjunto de la región. Así lo analiza el documento de prioridades del Plan General de Ordenación, que señala que el porcentaje de vivienda secundaria «es más de tres veces superior y, el de vivienda vacía, sin ser un número elevado, está por encima de la media de la comunidad». Así, el texto aprobado este viernes por el pleno indica que de las 12.890 viviendas existentes un 44,1% corresponden a la vivienda principal, mientras que un 38,1% son segundas residencias y el 17,7% restante son casas vacías.
Pueblo a pueblo, la primera aproximación al futuro ordenamiento urbanístico analiza una treintena de núcleos de los 70 existentes en el concejo. El resultado es que en esas zonas rurales -el equipo redactor no ha analizado aún Llanes, Nueva o Posada y sus asociados, como tampoco Celorio, Poo y Barro- un 59% de los pueblos tienen más viviendas que residentes empadronados. Algunos de los mayores desfases se encuentran, según los datos del documento de prioridades, en Andrín -227 viviendas frente a 159 vecinos-, Hontoria -163 casas y 92 empadronados- o Los Callejos -108 inmuebles y 56 habitantes-. En el caso de Andrín y Hontoria, los redactores apuntan a la proliferación de viviendas de uso vacacional, un interés turístico que también observan en Buelna, Garaña, La Borbolla o Llames. Como factores en la mayor parte de los casos a examen señalan la proximidad a las playas o a elementos de atractivo turístico, por ejemplo el Camino de Santiago.
Entre los pueblos en los que los residentes siguen superando al número de viviendas están Porrúa -361 casas y 427 vecinos-, Naves -174 viviendas frente a 185 residentes- o San Roque del Acebal -289 inmuebles y 364 habitantes-. Este último pueblo es, además, el único de los analizados en los que aumentó la población desde mediados del pasado siglo, momento de referencia utilizado por el equipo redactor del PGO. Sin embargo, en el conjunto de los núcleos rurales de Llanes el decrecimiento demográfico influye en la disparidad entre viviendas y habitantes censados. Explica el documento de prioridades que Llanes ha registrado «un incremento continuado de la vivienda vacía», fenómeno que se acompaña de una «compensación entre vivienda principal y secundaria».
"El GR-204, conocido también como Senda Costera E-9 ya que forma parte del Sendero Europeo E-9, es un sendero de Gran Recorrido que transcurre por la costa asturiana desde Bustio, en Colombres (Ribadedeva), hasta Vegadeo, Galicia.
Actualmente se encuentra señalizado en algunos tramos y en otros no existe dificultad alguna para seguirlo, pues algunos de ellos son paseos litorales que no se encuentran señalizados pero que se recorren sin ningún tipo de dificultad.
Hay tramos donde no existe ningún tipo de señalización, que no están puestos en la web, siendo conveniente en estos tramos seguir por el camino de Santiago de la costa, que muchas veces se entrecruza con el GR 204. Así mismo, algunos tramos están señalizados como PR."
"recorre una distancia de unos 5.000 kilómetros de Cabo de São Vicente en Portugal a Narva-Jõesuu en Estonia.
El camino sigue las costas occidentales de Portugal, España y Francia hasta llegar a Roscoff. En Roscoff el camino se divide para ofrecer dos rutas alternativas:
Por transbordador a Plymouth en Inglaterra, y después siguiendo la costa sur inglesa hasta Dover, donde otro ferry regresa a la ruta en Calais en Francia. En Inglaterra el camino sigue partes del Camino de la Costa Sudoeste. La ruta británica incluye una ruta alternativa vía la Isla de Wight;O a lo largo de la costa del norte de Francia de Roscoff a Calais.
El camino entonces sigue la costa de Bélgica y los Países Bajos. Aquí sigue la Estela del Mar del Norte holandesa, el cual incluye 5 caminos sucesivos:
De Sluis (frontera con Bélgica) a Hoek van Holland.De Hoek van Holland a HaarlemDe Haarlem A Den Oever (hay una ruta alternativa a Den Helder, pero la ruta europea continúa a lo largo del Afsluitdijk)Zúrich a LauwersoogLauwersoog a Bad Nieuweschans (la frontera con Alemania).
El camino entonces continúa por Alemania. Cruza la base de la Península de Jutlandia (este es el único tramo interior), antes de seguir la costa del Báltico a través de Polonia, Rusia, Letonia, Lituania y Estonia, continuando en Rusia hacia San Petersburgo.
El sendero está todavía en desarrollo, y no todas las secciones están aun disponibles.2 En España utiliza los siguientes recorridos
GR-121 en Guipúzcoa (etapas 1-6)GR-204 en Asturias (etapas 1-28 -incompleto-)GR-53 en Galicia (etapas 1-2)GR-94 en Galicia (etapas 1-7)PR-G 1 en Galicia"
"Nació en Llanes el 17 de noviembre de 1670 y contrajo matrimonio con Teresa de Rivero Gómez de la Madrid, enlace que permitió que Carlos II le concediese el título de Marqués de la Deleitosa el 22 de febrero de 1693, por orden de Carlos II. También ostentó el título de señor de la Torre de Mendoza de Audún, en Llanes, vizconde de la Torre de Andrín y Caballero de la Orden de Alcántara."
"El Oriente de Asturias fue una zona de fuerte emigración durante el siglo XIX y la primera mitad del XX. Los llaniscos tuvieron como destinos fundamentales Cuba, más tarde México y en menor medida Argentina. En épocas posteriores fueron a Venezuela y en los años 50 y 60 a Suiza y a Alemania. Se llama indianos a los triunfadores de la emigración americana que fueron generalmente grandes empresarios tabaqueros, textiles, y de ultramarinos y los más ricos banqueros. Muchos fracasaron y de ellos apenas queda memoria. Sin embargo los fuertes lazos familiares y sentimentales con México se han mantenido hasta la actualidad. Llanes es una parte de México y viceversa. La arquitectura indiana, parte ya de nuestra historia y memoria, nos dejó hermosos palacios y casonas, con identidad propia, que aquellos afortunados emigrantes levantaron en sus pueblos y que utilizaban en su mayoría como residencias de vacaciones. La casa del indiano domina en el medio rural por altura y diseño. Los indianos trajeron una arquitectura cosmopolita que se insertó de forma llamativa entre las casas tradicionales, para simbolizar el triunfo y el éxito. Además casi siempre sus verjas dejan ver al otro lado, jardines con ecos tropicales donde no faltan palmeras, magnolios, camelias y buganvillas. Solían encargar los elementos para la decoración y amueblamiento a París o a Barcelona, y trataron de equipar su lugar de añoranza con lo más moderno del momento. Estas casas eran el sueño de todo emigrante para regresar a la patria chica una vez cumplida su aventura vital. Se presentan en toda una gama de estilos y etapas variadas. Eclécticos, modernistas o de estilo montañés, todos los historicismos sirvieron para lograr unos edificios que evidenciaran distinción y empaque. Los indianos nunca olvidaron sus orígenes y sus pueblos y era frecuente su labor benefactora y filantrópica, Prácticamente todas las infraestructuras incluidas carreteras, cementerios, iglesias, casinos, boleras, hospitales y fundaciones de todo tipo se debieron al dinero americano.
Con el dinero de la emigración los pueblos cambiaron radicalmente. En Poo, Andrín, la Pereda y Porrúa, su benefactor les dotó de verdaderos conjuntos cívicos con instalaciones recreativas, (boleras y casinos) escuelas, iglesias y fuentes, lavaderos y depósitos de agua. En La Borbolla o Naves, se diseñaron hermosas plazas. Las innumerables boleras, todavía en activo se suelen deber al dinero de América, y muchas fincas donadas a sus convecinos fueron convertidas en parques públicos. El Llacín y las instalaciones del museo Etnográfico de Porrúa es una de estas donaciones. Además de las escuelas de La Arquera, verdadera joya de la arquitectura escolar, la de Vidiago, es otro exponente de gran calidad, que no quita importancia a ejemplos menores y más sencillos que en su momento cubrieron una demanda educativa básica. En casi todos los pueblos del Concejo de Llanes puede verse algún ejemplo de este estilo arquitectónico."
IGLESIA DE S. JUAN BAUTISTAerigida en el año de 1.895-----------------------GRATITUD de los vecinosen la CONMEMORACIÓNde su CENTENARIO-----------------------ANDRÍN 24 - 6 - 1995
"Además de ‘piedra’ la palabra asturiana cantu significa ‘arista’, ‘cima, o arista elevada común a las dos laderas de la misma elevación del terreno, que convergen pero pertenecen a distinto valle’. Términos derivados serían cantexu ‘picacho’, can tollada ‘caída estrepitosa’, etc. El refranero generalizó el dichu popular pelos Santos, la nieve pelos cantos en clara referencia a que las primeras nieves aparecían al principio de noviembre.
La filiación etimológica de esta palabra, quizá indoeuropea, parece estar en relación con la raíz presente en cándanu alusiva al color blanquecino. El problema reside en que bajo la expresión cantu pueden haber confluido diversos términos de orígenes distintos como la palabra probablemente céltica CANTUS ‘banda de la llanta’, ‘círculo' transmitida a través del latín, y quizá otra de origen prerromano, *KANTHO ‘ángulo, borde, esquina’, que cree haberse encontrado en la península en primitivos nombres de persona. De hecho es posible que se haya llegado a la confusión entre cantu ‘piedra’ y cantu ‘borde’ debido a la frecuencia de la piedra blanca en el lomo de las montañas. Nuestros lugares llevan este nombre profusamente"
"Únicamente aparecen dos referencias a esta parroquia: Andrín y Andrines, inequívocamente ambas señalando el pueblo que la encabeza, sin otra toponimia menor. Aunque la forma Andrín también podría relacionarse con un nombre de persona, preferimos entenderlos como fitónimos que refieren un lugar en el que abunda el arbusto Prunus spinosa (variedad silvestre) o Prunus insititia (variedad utilizada en injertos de diversos frutales). La cita más antigua es de 1189."
"El corredor de madera es un elemento que se encuentra reiterativamente en casas repartidas por toda la región asturiana: por su ubicación. disposición y diseño son posibles múltiples alternativas en la composición de fachada de las viviendas y servicios que adoptan esta solución constructiva. (...)Situados generalmente en el piso alto de la fachada principal y orientados al S. o al E., manifiestan de distintas maneras la diafanidad o el hermetismo de las viviendas en que se ubican. Será un espacio diáfano cuando mantiene toda su pureza constructiva, sin ningún tipo de cerramiento; será un espacio hermética cuando se cierran con diversos materiales ligeros partes de su estructura, potenciándose entonces sus cualidades como elemento «protector» o «captante» ante los factores climáticos. Su plurifuncionalidad es grande en todos los casos, al prolongar o complementar tanto el espacio interno de la vivienda como el externo a ella; así la sala ve ampliado su espacio a través del corredor, que mantiene, aunque sólo sea estacionalmente. la misma cualidad social que aquella. siendo punto de reunión familiar o vecinal en las tarde s de verano u otoño. Esta continuación del espacio interno resulta aún más evidente cuando en uno o en los dos extremos del corredor se habilitan espacios de vivienda.La prolongación y complemento del espacio externo se evidencia en el corredor por su carácter de servicio. como lugar donde se pon en a secar o madurar diversos productos de consumo y en el que se tiende la ropa al resguardo de las frecuentes lluvias."
"La Coral «Concejo de Llanes», dirigida por el cántabro Pedro de Celis, lleva once años desarrollando una importante labor de difusión de la cultura musical. Fruto de este trabajo, la agrupación recibirá el próximo mes de agosto con el «Urogallo de bronce», concedido por el Centro Asturiano de Madrid.
El embrión de la Coral «Concejo de Llanes» tiene su origen en Andrín, en el año 1995, ejerciendo de padre de la criatura Rafael Turanzas, Falo. Fruto del empeño de Falo por difundir la música y el folclore en su pueblo natal, nació el Coro de Andrín, dirigido por Jaime Sierra. Tras dos años con sede en la casa concejo de Andrín y con 18 componentes, en 1997 el Coro de Andrín se traslada a Llanes en busca de nuevos componentes. Pasa a denominarse «Capilla Clásica».
En el año 2005 se rebautiza como Coral «Concejo de Llanes». Cuenta en la actualidad con 22 componentes, procedentes no sólo del concejo llanisco sino también de Cabrales y Ribadedeva. La coral, en estos once años de vida, ha actuado con notable éxito en Llanes, Tapia de Casariego, Luanco, Santander, Toledo o Palencia, entre otros lugares, y participa cada año en el encuentro de agrupaciones corales organizado por la Federación Asturiana de Corales.
En la coral, el compañerismo, la camaradería y las ganas de cantar y divertirse constituyen la base de un grupo de amigos que se reúne dos veces a la semana, en la Escuela de Música de Llanes, para ensayar. Entre sus componentes hay quien lleva toda la vida cantando, como José Antonio Saez Sotres, con cuatro décadas a la espalda dando rienda suelta a su pasión por la música. Cantante en la cuerda de tenores, recuerda que con veintitantos años le multaron con diez pesetas de la época por cantar con una guitarra las mañanitas a una moza a las cinco de la mañana. El presidente de la coral, José Antonio Rodríguez, por el contrario, jamás había cantado hasta que se enroló en la formación. Fue uno de los primeros componentes de la misma.
Rodríguez, de voz fuerte que delata su condición de bajo, confiesa que además de por cantar «con la coral busco pasar un rato agradable después del trabajo». La coral se financia a través de las subvenciones del Ayuntamiento de Llanes y de lo que recaudan de actuaciones en bodas, fiestas o cualquier evento para el que les reclamen. El repertorio con el que se desenvuelven incluye unos sesenta temas, entre los que se destacan canciones populares llaniscas y asturianas, habaneras, temas renacentistas y del Barroco."
"Juan Somoano Merodio nació el 2 de octubre de 1852 en una de las casitas de Andrín, al regreso de la Cuesta del Cristo. En sus primeros años correteaba tras los ganados recibiendo plena la brisa del Cantábrico y el sol de los campos. Correteaba tras los ganados, rompía la tierra con la azada acero de la azada y despiezaba la alegría de su alma infantil con cantos y juegos. Y entonces comenzó a amar la música. Admiraba a los músicos que en días de romería venían al pueblo y se exhibían entre repiques del tambor, el cantar de la música y la risa de la flauta.Mientras otros rapaces encontraban una diversión en busca de los ñeros, él abominaba el pasatiempo porque era amigo de los pájaros, a los que escuchaba con delectación cuando piaban en las ramas.Tenía nueve años cuando cayó en cama atacado por la viruela. Estuvo varios días si se iba o no se iba y cuando pudo ver el sol, ya no fue posible contemplarlo con toda su bella intensidad al verde de los campos, el marrón de las tierras y el azul del mar... ¡Estaba medio ciego!Todos creyeron que era mal pasajero; pero pasó el tiempo y sus pupilas en lugar de ir apresando más luz, fueron dejándola escapar hasta quedar a oscuras para siempre. Era muy niño y por ello no llegó a sufrir con la fuerza que se debe el estremecimiento del alma cuando la empujan a las tinieblas eternas.Y entonces -trece años contaba- vistas sus inclinaciones, los familiares determinaron que tomara lecciones de música. Vino a la villa y Segura, aquel gran maestro, le enseñó a arrancar las primeras notas de violín.En la iglesia había tocado ya varias veces cuando lo hizo en el primera romería: San Juan de Andrín.Y a partir de aquel día, Juan podría titular en el libro de su vida "El de mi coronación como músico callejero". Germinó la popularidad y en todos los lugares se onocía y recibía en triunfo a Juan y su auxiliar el rapaz del tambor.Los quince años de Juan eran brasas para su imaginación que hervía en ansias de nuevos mundos. Y un día, ávido de asomarse a otras tierras, tomó el violín, hizo el atadillo con su bártulos y, carretera adelante, cruzó el Deva y pasó a la Montaña. Siguió la ruta e internóse en Vizcaya. Aquello ya iba siendo diferente. Pasó más tarde a Guipuzcoa y alternó con los cántabros en fiestas de pueblo hasta que al fin, saludó a Francia desde el puente internacional de Hendaya. Siguió avanzando y en Bayona vio truncada su carrera. Una trifulca revolucionaria le empujó hacia atrás y, cuando iba a cumplir el tercer años de su excursión, regresó a Andrín.No se vieron satisfechas sus ansias de viajero y, al año siguiente, hastiado ya de quietud y apacibilidad, necesitado de nuevas andanzas, embarcó en Santander camino de Cuba.Allí cansó pronto, le entró la "morriña". Cuando dio la vuelta traía un violín nuevo que, por causa de un señor que le hizo una trastada, le salió por ochenta pesos. Ahorró unas cuantas pesetas sin contar lo que apartó para amortizar el pasaje de ida que le habían costado cincuenta pesos.De regreso a Cuba Juan dio nuevo impulso a su trabajo. Perfeccionó y aumentó el repertorio de bailables que fue enriqueciendo con guajiras y otra porción de cantos populares.En 1920, el día de San Román, de Cué, fue la última vez que mozos y mozas se entregaron a la música de Juan de Andrín. Con una helada crudísima, amenizó la fiesta de la noche por lo que cobró ¡cinco duros!, cantidad máxima que le fue pagada en una romería. Al día siguiente sus familiares, temiendo fundadamente por sus salud, alejáronle del trabajo. Y con la música en el alma y en corazón, con la tranquilidad de los justos, entregó su alma a Dios. Su violín enmudeció y con él se fueron aquellos cánticos originales y llenos de gracia que por su voz dio a conocer por pueblos y aldeas."
Juan Somohano Merodio, Juan de Andrín. Foto Francisco Peláez Piñera para Cultura de Nueva |
"Juan Somohano Merodio nació el 8 de Octubre de 1852 en el seno de una familia humilde que vivían en la casa familiar situada en la cuesta del Cristo. De 9 años y como consecuencia de la enfermedad de la viruela quedó ciego. Juan demostró desde su infancia una gran inteligencia y gran sensibilidad musical. Así dada su ceguera y sus dotes para la música, sus padres decidieron mandarle a clases de música a la villa con el maestro Segura. Ya con 13 años tocaba en la Iglesia. Y enseguida encontró el de Andrín un modus vivendi, y comenzó a tocar el violín por las romerías. Su priemera actuación fue en la fiesta de San Juan en Andrin. A partir de ahí fue haciéndose un personaje muy popular cuya presencia era obligatoria para amenizar las celebraciones de todo el concejo. Juan el ciego llevaba con él a su ayudante “lazarillo”, un jovencito que también le acompañaba con el tambor. Su fama le fue llevando por otras localidades no sólo de Asturias sino también de Cantabria, Vizcaya e incluso Bayona en Francia, donde se vio obligado a terminar su gira artística por el surgimiento en esta localidad de una trifulca revolucionaria. Tiempo después embarcó en Santander y se fue a Cuba. En el país caribeño estuvo poco tiempo pues el de Andrin sentía nostalgia por su tierra y decidió regresar. Trajo un violín nuevo valorado en 80 pesos, su bagaje cultural enriquecido y un ampliado repertorio con temas cubanos como guajiras y otros cantos de las isla. A su regresó fue consagrado como músico imprescindible en cualquier celebración.
Además de buen músico Juan de Andrín tenía gran sentido del humor y entre pieza y pieza improvisaba sus famosas dislocaciones que hacían reír y tanto divertían al público.
“El día que tu naciste
Nacieron todas las flores
Y por eso los domingos
Cierran todos los comercios”
Pero también improvisaba coplas. A él se debe la famosa estrofa de la danza de San Juan. Comenzó Juan de Andrín en las fiestas de Nueva:
“Nueva no se llama Nueva
Que se llama Nueva York
Porque es un bazar de gracia
De incomparable valor”
“Es la parroquia de Nueva
Donde viven mis amores
Rodeados de laureles
Y entre ramitos de flores”.
Su última actuación fue en 1920 en la festividad de San Román cobró la máxima cantidad pagada entonces por actuación en una romería, “cinco duros”. Pasando a la historia del concejo llanisco como músico y personaje que gozó de prestigio y del cariño de sus vecinos.
La foto de Juan Somohano Merodio y su mítico violín son guardados como oro en paño por sus descendientes. Francisco Peláez Piñera tuvo la deferencia de pasarme las fotos."
El violín de Juan de Andrín. Foto: Francisco Peláez Piñera para Cultura de Nueva |
Y en El Terreru, otra bifurcación: ahora que parecía que acababa la subida hemos de ir a la izquierda, siguiendo la cuesta
Monolito indicador y profusión de flechas. A nosotros en principio nos interesan las amarillas y las de la senda costera
El camino zigzaguea para ganar altura rápidamente y mientras subimos admiramos estos intensamente rojos setos cultivados en el esplendor de los colores del otoño
Admirable paisaje de Andrín, con La Cuesta Purón en toda su extensión al sur y más allá los altos de Cuera, con los 1.315 metros de La Cabeza Torbina en la cúspide, unos parajes habitados desde la noche de los tiempos, ahí están para demostrarlo las cuevas de La Llana y La H.oradada o Joradada con los concheros de la cultura asturiense. El 21-7-2011 la reportera de La Nueva España P. Rubiera publica el artículo La cueva asturiense de Andrín estuvo ocupada en la Prehistoria y la Historia, entrevistando al arqueólogo Manuel González Morales:
"La cueva del «hombre asturiense» localizada en las obras de construcción del tramo Pendueles-Llanes, de la Autovía A-8 del Cantábrico, estuvo ocupada en distintos períodos de la Prehistoria y de la Historia, según se desprende de los restos humanos, de fauna, piezas líticas, cerámicas y la estructura megalítica hallados en el interior. Ubicada entre Purón y Andrín, el hallazgo de mayor relevancia es un cráneo humano casi completo, único en el mundo asturiense, y otros huesos humanos en un gran conchero, con unos niveles de potencia superior al metro, algo poco frecuente en este tipo de excavaciones.
«La estructura del conchero se ha recuperado con bastante claridad, lo que nos permite tener bastante detallada la historia, su configuración te permite trabajar rápido. Las conchas son un elemento de información climático muy importante», declaró ayer a LA NUEVA ESPAÑA Manuel González Morales, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria y especialista en el asturiense. El profesor González Morales e Igor Gutiérrez Zugasti, que también intervino en la excavación, trabajan ahora en el estudio y la investigación de los restos, sin ningún tipo de financiación. «Nos gusta y los hallazgos son muy interesantes», añade.
La excavación fue dirigida por María Noval Fonseca, responsable de los trabajos arqueológicos del tramo Llanes-Pendueles, y contó también con la participación de Orlando Morán.
González-Morales es muy prudente a la hora de hacer valoraciones sobre el material encontrado, «porque lo estamos procesando todo y estamos pendientes de la posible continuidad o no de la excavación». El profesor es consciente de que la decisión final «está entre el interés científico y patrimonial y el interés social de la obra. Para nosotros, lo ideal sería mantener la cueva», señala.
Lo cierto es que la excavación arqueológica se ha dado por finalizada. El Consejo de Patrimonio de la Consejería de Cultura cerró el expediente y lo que continuará ahora es el tratamiento y el estudio de los materiales. En lo que respecta a la obra de la autovía, el plan es proteger la cavidad. El descubrimiento obligó a la dirección de la obra a hacer una modificación del proyecto en el enlace de San Roque-L'Acebal, que paralizó los trabajos en esa zona durante un año.
La cueva, un abrigo con una gran visera que al parecer se había desmoronado con anterioridad a la presencia del «hombre asturiense», se excavó hace dos años, aunque la noticia del hallazgo no trascendió hasta hace unos días. Se trabajó una superficie de unos 25 metros cuadrados y desde el principio pudo comprobarse que había sectores claramente diferenciados en el yacimiento, en algunos casos por la distinta evolución de los procesos geológicos o climáticos, y en otros por la intervención humana en diferentes momentos. Las cerámicas halladas, algunas posiblemente de la Edad del Bronce, y otras medievales, indican también la ocupación del yacimiento en distintos períodos históricos.
El cráneo hallado, que, según González Morales no es completo, aunque casi, es la pieza de mayor relevancia, al ser único en el mundo asturiense, un período que abarca entre los años 7.000 y 4.000 antes de Cristo. Una de las muestras se ha enviado a la Universidad de Georgia para su datación, y su estudio antropológico será realizado, con toda probabilidad, por un miembro del equipo de Atapuerca.
El cráneo, que podría pertenecer a un individuo joven o inmaduro, bastante robusto, estaba entre conchas, huesos animales y carbones. En el mismo nivel se encontraron huesos humanos: parte de una pelvis, una mandíbula, huesos de las extremidades y costillas. Habrá que esperar a la investigación para saber si pertenecen a uno o más individuos.
Además de dos picos asturienses, la cueva albergaba una estructura megalítica, una cista construida con grandes bloques de piedra hincados en el suelo, vaciada en un momento posterior aunque no moderno, lo que explicaría la presencia de otros restos humanos revueltos en otro nivel."
La Cueva la Llana por su parte alberga un importante hallazgo de cerámica primitiva, hecha a mano sin torno, lo que constituye la señal de los albores de la neolitización del territorio. Parece ser que los antiguos asturienses llegaron a establecer contacto con nuevos pobladores venidos posiblemente del este e intercambiaron conocimientos y enseres, aparecen objetos de barro en asentamientos asturienses a la vez que el famoso pico de esta civilización, la última posiblemente de recolectores (sobre todo de moluscos en el área) se encuentra entre las ofrendas de las necrópolis tumulares de sus nuevos vecinos
La Vega la Fuente y La Torre, la antigua Torre de Andrín, la cual reconocemos en la distancia a la izquierda de las casas del fondo. Torre bajomedieval que conserva alguno de sus muros, la puerta de arco apuntada, ventanitas ojivales y saeteras, restaurada en 1990. Esta es su descripción en Wikipedia:
"La torre de Tronquedo localizada en Andrín, Llanes (provincia de Asturias, España), está considerada una edificación bajomedieval, fechable en los siglos XIV-XV.Sobre la misma no se halla referencia alguna en la documentación medieval, circunstancia que impide datar con exactitud la época de su construcción. Son así las características formales de la misma, las que apuntan la cronología tardomedieval de la misma.La construcción de la torre habría que encuadrarla en las luchas de bandos protagonizadas por los linajes nobiliarios en Asturias durante la Baja Edad Media. En este sentido, la torre, que fue propiedad de la poderosa casa local de los duques de Estrada, habría servido a este linaje como baluarte defensivo -desde su estratégico emplazamiento se domina todo el valle llanisco de Mijares- y centro de control y almacenamiento de las rentas señoriales.Tras la pérdida de sus iniciales funciones, se produjo el paulatino derrumbe de la torre y su ocultamiento bajo la vegetación. En las últimas décadas, la labor de denuncia de su estado de abandono y ruina propiciaron los trabajos de limpieza y consolidación llevados a cabo en la misma a comienzos de los años 90.La torre tiene planta cuadrada. Se conserva el primer piso y parte del segundo. Como materiales constructivos presenta mampostería caliza en los paramentos, con mucha argamasa de cal y arena y sillares labrados en los remates de las esquinas y los enmarques de los vanos. Sus muros, de escaso grosor, no superan los 0,85 metros, lo que parece descartar la posibilidad de que la torre, a semejanza de otros ejemplos asturianos, tuviera una tercera planta. La piedra empleada en su construcción bien pudo haber sido sacada del cueto calizo que se localiza frente a la fachada sur de la torre, detrás del muro de mampostería que cierra la finca de la torre. Este cueto está fragmentado, mostrando una zanja delantera -cubierta de vegetación y maleza-, a modo de foso defensivo, carácter en el que abunda el propio emplazamiento del foso, situado frente a la puerta de ingreso de la torre, que se abre en la fachada sur. Este foso vendría a paliar la vulnerabilidad que presenta la torre en este flanco y que, en realidad, afecta a todas sus fachadas, salvo la cara norte, situada sobre pendientes crestones calizos.En la fachada norte de la torre, la mejor conservada, se superponen tres pisos de ventanas. El más bajo está formado por tres saeteras. Sobre este se dispone una tronera -pequeña ventana adintelada-, desplazada hacia el este, del lienzo, que ocupa una posición intermedia entre la saetera central y la situada a su derecha en la primera altura de vanos. El último piso recibe los vanos mayores: Dos ventanas de arco de medio punto monolítico, una en posición central y la otra alineada con la saetera de la planta baja situada hacia el oeste. Estas ventanas forman pequeñas cortejadoras al interior.Estos vanos en arco de medio punto aparecen también en el tercer piso del lienzo este de la torre, donde hay tres ventanas, una de las cuales tan sólo conserva una jamba y el alféizar. Las dos alturas de vanos inferiores se resuelven con sendas saeteras, entre las que no hay correspondencia espacial. Otras dos saeteras son visibles en la planta baja del fragmento de paramento que se mantiene en pie en la fachada oeste.Por su parte, la fachada sur acoge la puerta de ingreso. Desplazada hacia el oeste, está levantada sobre el nivel del suelo exterior y da acceso directo a la primera planta de la torre, rasgo que la diferencia del sistema tradicional de ingreso empleado en las torres rurales asturianas, a través de la segunda planta, y la acerca, por el contrario, a las torres urbanas, con entrada desde la calle. Es de arco apuntado, con dovelaje de sillares bien escuadrados. A su derecha se abre una saetera, sobre la que hay una ventanita de arco apuntado monolítico, de labra más tosca que las restantes de igual tipología. Su situación, a una distancia considerable de nivel del suelo interior, hace pensar en la existencia en esta parte de una escalera interior."
Divisamos el profundo surco en el que se estrecha el valle del Ríu Purón entre La Cuesta Purón a la derecha y La Sierra Plana de la Borbolla a la izquierda, al pie del ídolo de Peña Tú, elemento fundamental para conocer la historia de estos lugares y gran atractivo y enigmático enclave que atrae a numerosos visitantes
Pero como aliciente tenemos estas bellísimas estampas de Andrín, con algunos de los barrios y lugares por los que no pasa la senda, solar de la Casona de los Beltrán (s. XVIII) y la de los Condes de la Vega del Sella (s. XVII)
"Casa Carle es una aventura, un reto personal. Un sueño que se va haciendo realidad poco a poco. Después de este tiempo de pandemia hemos aprendido el valor de vivir al aire libre, de disfrutar rodeados de naturaleza.
Los picnic en los parques, el uso de nuestras terrazas por pequeñas que sean, los paseos por la montaña, el campo o cualquier camino que se tercie, los apreciamos de otra manera.
El compartir tiempo con los amigos, la familia o simplemente con uno mismo es importante.
Todo empieza desde un pueblito de Asturias al lado del mar y en una casa que hemos convertido en nuestra imagen, un lugar con tanto encanto que te hace olvidar todo.
En Casa Carle, hemos creado un proyecto cargado de ilusión y cariño, poniendo al picnic en el centro de todo. Nuestro objetivo es hacer que tus excursiones sean aún más cómodas, para que puedas disfrutar de una deliciosa comida sin renunciar al glamour."
"Al final del Pleistoceno, también llamado la Era del Hombre, ya que los seres humanos evolucionaron en ese periodo, se caracterizó por un extraordinario frío y por las grandes extensiones que ocuparon los hielos. De las montañas, cruzando ríos y mares, descendieron, en todos los sentidos, enormes glaciares que invadieron las tierras bajas, las llanuras y los valles. Aunque la glaciación no tuvo la misma intensidad en todo el planeta, sus efectos se dejaron sentir en el mundo entero, modificando plantas y cambiando el aspecto y las costumbres de los animales que, a medida que sus territorios se convertían en neveras, huyeron hacia el sur llegando a cohabitar con fauna de climas templados.
Así, hace aproximadamente 35.000 años, una cría de mamut, no sé si macho o hembra, que no llegaba al metro de altura ni al año de edad, caminando por lo que hoy es Puertas de Vidiago, se despistó de la manada -quien sabe si por descuido de su madre o por una travesura suya- y fue a caer en un cueva -una de las innumerables que existen en el subsuelo del Oriente de Asturias- que se ha venido en llamar Jou Puerta. El pequeño mamut, de pelo espeso y oscuro, fue incapaz de trepar por las paredes y murió. Aunque tal vez, no solo, ya que no resultaría extraño que durante un tiempo los miembros de la manada se hubieran quedado cerca de él, pues se me ocurre que los lazos afectivos de los mamut debían ser tan estrechos como son los de los elefantes.
Asimismo, rinocerontes lanudos, bisontes, rebecos, corzos, cabras montesas, caballos y un ciervo de colosales astas -el mayor que existió en la historia de la evolución, conocido como megaceros (Megalocerus giganteus)- y un leopardo -aún con los dientes de leche-, corrieron la misma suerte que el pequeño mamut, al haberse despeñado en aquella trampa natural que al quedarse cerrada por una cobertura de lodo y piedras, a salvo de la erosión y los carnívoros, permitió la excelente conservación de los restos, y que fue descubierta en abril de 2011, durante las obras del tramo de la autopista Pendueles-Llanes.
Este hallazgo, que resultó ser uno de los conjuntos de fauna glacial más ricos de la Península Ibérica, debido entre otras razones a nuestra singular orografía, se suma a los numerosos reductos prehistóricos con que contamos y nos permite imaginar con fundamento el escenario y los animales que se movían por el Oriente de Asturias cuando nosotros, como Homo sapiens, dábamos los primeros pasos."
"De naturaleza rocosa que asoma por todas partes, entre retazos de pradera y monte bajo, en su cima hay una pequeña capilla dedicada a San Antonio, junto a la que se reúnen en junio los romeros de los concejos aledaños. Se accede desde Alevia, por una senda que conduce a la braña de La Pipa. Su vertiente meridional es muy pronunciada"
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