Una espléndida torre y un gran ático terraza constituyen un magnífico mirador ante la sierra, el valle y el mar. Los árboles fueron plantados distribuidos por especies aquí y allá por el anónimo jardinero. Se cuidaron pues al máximo todos los detalles, no solamente los exteriormente estéticos, sino que disponía de novedades inéditas por estos lares, como calefacción, baños turcos con piscina y fregaderos en el semisótanos, se dice que al menos la mitad del vecindario de Colombres de la época trabajó en ella alguna vez, bien en la construcción o bien en el servicio y mantenimiento
Más cerca vemos parcialmente Villanueva, donde además de añejos palacios de la antigua nobleza rural hay buena arquitectura popular y también algunas quintas indianas. Ahí tuvo en 1809 su cuartel general el general Francisco Ballesteros, responsable de la defensa de la línea defensiva del Deva frente a los franceses y por ahí la forzó François Bonet en mayo de 1809 durante una de las entradas de las tropas napoleónicas
"A diferencia del resto de las prósperas villas que encontrarían los jacobitas en su peregrinar por este eje viario de la costa asturiana, era aún Colombres, a la altura del siglo XVI, "un mal pueblo o aldea", en palabras del cronista del joven monarca Carlos I, Lorenzo Vital, a su paso por el concejo en septiembre de 1517, cami8no de Santander, tras el forzoso desembarco de la comitiva real en el puerto asturiano de Tazones (Villaviciosa). Tal circunstancia se explica en cuanto que el territorio o alfoz, de Ribadedeva, citado en la documentación medieval desde el siglo XII, no experimentaría los beneficiosa acción de la política de promoción urbana emprendida por la Corona en Asturias durante la baja Edad Media; por el contrario , con la definitiva unión de León y Castilla en 1230 con Fernando III y las transformaciones que este monarca introduce en la organización político-administrativa del reino castellano-leonés, Ribadedeva, junto a las Peñamelleras, iban a pasar a formar parte de Cantabria, no siendo reintegradas al territorio asturiano hasta 1834"
"caracterizado por un pobre caserío que se asomaba a unas pendientes, estrechas y tortuosas callejuelas"
"El concejo de Ribadedeva y la villa de Colombres en particular, son un magnífico ejemplo de una historia cercana, que se repite en toda la cornisa cantábrica: el fenómeno de la emigración de muchos jóvenes que buscaban fortuna y huían al mismo tiempo del hambre y del servicio militar obligatorio. Sus países de destino fueron casi siempre México y Cuba.Cuando lograron el triunfo y la riqueza no olvidaron sus raíces. Durante los años de trabajo y exilio, cultivaron la nostalgia y el sueño de retirarse como rentistas. Este sueño incluía el construirse una buena residencia en la patria chica. Y cuando llegó el momento de llevarlo a cabo, dejaron un testimonio visible de su nueva condición de hombres ricos.Así, enviaron grandes sumas de dinero para construir las casas y también para mejorar los pueblos y las necesidades de sus vecinos y parientes. Ellos pagaron las traídas de agua a las escuelas, las carreteras o los cementerios. En Colombres transformaron radicalmente la pequeña aldea rural en una villa moderna, con una arquitectura, llamativa, colorista y exótica. Su buena conservación y la calidad de los edificios, están completadas por la circunstancia de que los principales referentes urbanísticos de la villa, como son la Plaza, la Casa Consistorial y la iglesia, también se deben al dinero americano.A finales del siglo XIX, alcanzó Ribadedeva el mayor auge económico que se había conocido. En Colombres se hizo la urbanización de las calles. Llegó el alumbrado público, el ferrocarril y las carreteras, a uno niveles que en aquellas fechas no tenían otras ciudades mucho más importantes"
"Ejercían el oficio de reparación de calzados simplemente, o la confección nueva los más expertos; así como labores de guarnicionería con el macuto al hombro y pregonando el oficio, por lo que siempre se exageraba tildándonos a casi todos de zapateros. Había, sí, como un cuarenta por ciento de la población que salían todos los años a la costera, principalmente por las zonas asturianas, vascas, leonesas y cántabras, pateando durante gran parte del año. Los más expertos en el oficio, trabajadores y honrados, se asentaban en lugares donde reunían gran clientela llegando a casarse y fijar totalmente su residencia. Es de anotar que Pimiango, su extensión territorial, era grande y variada. Aquí había terrenos llanos con orientación a todos los vientos, erías, caseríos tanto al medio día como en el norte, ricos y variados. Hoy las cosas han cambiado completamente, abundando las plantaciones de eucaliptos y praderías si bien llanas y productivas, apenas cultivadas de maíz, alubías, patatas, etcétera, como antiguamente. Aquí se establecían familias extremadamente pobres, tanto en las Bajuras del medio día como en el casco urbano, Haedín, Barrio de la Pelleja, etcétera. Esto era como una oficina de colocación, pues salían de ayudantes los varones, tanto mayores como niños, ayudando a los zapateros a colaborar en el oficio de los zapatos y a dormir por cualquier pajar o portal que encontraban. Pero siempre sacaban un pedazo de pan para sostenerse y un rincón para descansar. y volviendo al principio podemos añadir que también en nuestras Bajuras nombraban una familia de caldereros, aunque éstos fueran más bien de apodo que de oficio. El caso es que decíamos: Fulano el calderero, aunque no supiera tapar un simple agujero a una caldera o sartén. Mi curiosidad primero, y la colaboración del Párroco de Mirando de Avilés don José Manuel Feito después, nos hizo desvelar el porqué de llamar caldereros a cierta familia, primero avecindada y luego nacida en este pueblo. Y llegamos a la conclusión que aquí llegó a trabajar como peón, o algo parecido, un joven llamado jose antonio garcia garcia, que nació el 5 de septiembre de 1836 en Miranda de Avilés. Como aquí todos éramos conocidos como zapateros, al llegar un muchacho procedente de la patria de los Caldereros le quedaba el apodo correspondiente. Y vino a El Molledal; un caserío situando en el centro, más o menos, de nuestras conocidas bajuras, propiedad en aquellos tiempos de los señores Colombres, del Palacio de Pimiango. Y sacamos la conclusión que, como los zapateros de Pimiango pateaban bien la provincia, quizá informasen en Miranda de Avilés la falta de personal para atender la finca mencionada. y dicho José García aquí se casó, tuvo su descendencia y auque unos fueron zapateros, otros labradores, etcétera, el mote de caldereros, hoy desaparecido, se usaba mucho. yo conocí a varios descendientes de José García, entre los cuales el apodo de calderero se sostuvo hasta su muerte. y su madre, la esposa de José García, siempre se llamó María la calderera. era apellidada Noriega del Cueto y natural de la cercana localidad de Tresgrandas
Yo llevo en mis venas
"Su trabajo fue más allá, levantando sus imponentes villas en el resto de pueblos de Ribadedeva, en las dos Peñamelleras y en la villa cántabra de Potes. La labor arquitectónica la compaginó con el levantamiento de carreteras y de puentes de suma importancia para las comunicaciones"
Con el arquitecto Ramón Lavín y Casalís participaría en la construcción de la ya recitada Quinta Guadalupe, que es ahora el Archivo de Indianos, y en el Ayuntamiento y la Plaza Pública colaboraría con Casimiro Pérez de la Riva
Otra obra muy importante, patrocinada por el Conde de Ribadedeva será en 1885 el cementerio de El Peral. También participó en la traída de aguas de Colombres, la construcción del Puente de Llanes y en la c0nstrucción de numerosas carreteras de comunicación entre Asturias y Cantabria
"En esta casa, compuesta de partes yuxtapuestas y con poca conexión argumental, encontramos de nuevo un cuerpo prismático terminado en terraza, como en la casa de los leones, adosada a un cuerpo principal de casa pintoresca, subdividido a su vez en tres volúmenes muy diferenciados. Lo que mas destaca es el mirador volado sobre la entrada y -en la fachada lateral- unos amplios miradores, todo ello en carpintería"
"Mucho se ha escrito con respecto a la labor filantrópica de los indianos ribadevenses enriquecidos en América que sustentaron el desarrollo demográfico, social, económico y urbano de su tierra natal. Es conocida la transformación de la imagen de la villa de Colombres entre el ocaso del siglo XIX y los albores del siglo XX, pero tal vez no lo sea tanto la «mano» de un personaje local a quien la colonia indiana confió una trascendental porción del histórico cambio de Colombres: la arquitectónica.
«Todo ese cambio estético no habría sido posible sin la contribución de una de las figuras más importantes del Colombres de cambio de siglo, Manuel Posada Noriega, constructor local y primo del Conde de Ribadedeva», asegura Virginia Casielles, licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo y autora de la investigación «Los maestros de obras en el oriente de Asturias, siglos XIX y XX. La saga de los Posada Noriega», que le ha valido el Diploma de Estudios Avanzados (DEA) en Historia del Arte.
Si bien es cierto que el parentesco de Posada Noriega (Vilde, 1858 - Colombres, 1925) con el conde de Ribadedeva, Manuel Ibáñez Posada (Colombres, 1838-Madrid, 1891) le granjeó muchos encargos, no lo es menos que fue su brillante capacidad constructiva la que propició su reconocimiento e incluso la asunción un cargo público, inusual en la época para un maestro de obras: a los 30 años, la corporación de Ribadedeva le nombró perito facultativo
Casielles otorga a Manuel Posada Noriega un papel fundamental en la metamorfosis urbana de Colombres y destaca su reputación dentro y fuera de Colombres, tanto en la arquitectura privada como en la civil. «Su trabajo fue más allá, levantando imponentes villas en el resto de pueblos de Ribadedeva, en las dos Peñamelleras y en la villa cántabra de Potes. La labor arquitectónica la compaginó con el levantamiento de carreteras y de puentes de suma importancia para las comunicaciones», constata la historiadora ovetense, con vínculos familiares en Ribadedeva.
Posada Noriega fue uno de los últimos maestros de obras del Oriente y materializó muchas de las carreteras que enlazaron el este de Asturias con el oeste cántabro. También participó en la construcción del puente de Llanes y en la moderna red de suministro de agua de Colombres.
Ribadedeva es un claro exponente de la intensidad de la emigración a América, que mantuvo vivo un poderoso vínculo con su tierra, del cual derivó una gran labor filantrópica.
Los hermanos Ibáñez Posada, Íñigo Noriega Mendoza, Antonio Basagoiti, Ulpiano Cuervo y los Sánchez Escalante son algunos de los benefactores del cambio de imagen de Colombres y parte de la clientela de Posada Noriega, quien desarrolló buena parte de su actividad profesional en la capital de Ribadedeva, a donde se trasladó a vivir tras contraer matrimonio con Vicenta Noriega Laso y donde levantó su propia casa, Villa Vicenta (actualmente sede del albergue El Cantu), en los años veinte del siglo pasado.
Manuel Posada Noriega comenzó su andadura de la mano de los Sánchez Escalante, para quienes rehabilitó la casa familiar conocida como Mansión del Abuelo, en 1890, un encargo que le valió todos los sucesivos de esta familia indiana, promotora de la construcción de cinco de las viviendas más sobresalientes de la arquitectura indiana de Colombres: la casa de Víctor Sánchez Escalante, en el barrio de El Redondo; la construcción de Villa Teresa o Casa Roja (conocida por su protagonismo en la serie de televisión «La Señora»), por encargo de Eduardo Sánchez Escalente; la Casa del Redondo o Casa de Piedra (actual sede de la Casa de Cultura), por encargo de Ana Sánchez Escalante, donde Posada trabaja con su cuadrilla de doscientos canteros de la comarca cántabra de Trasmiera; El Hórreo o casa de Las Palmeras, encomendado por Perfecta Sánchez Escalante, y la propiedad de Francisco Sánchez, Villa Ignacia o Casa de Los Leones.
Para su primo, el Conde de Ribadedeva, levantó la villa de Las Raucas (también conocida como Las Rabucas), una imponente mansión de estilo francés donde trabajó con otro maestro de obras, de origen galo, Brudard. A su mano se deben, también, la casa Rectoral y la de Antonio Basagoiti (cuñado del Conde y fundador del Banco Hispanoamericano), ambas en el barrio del Redondo. Para los Caso Rodríguez levantó la Quinta Buenavista, en 1899, y Villa Manola, cuya estética es la más pura del estilo Posada Noriega.
Su casa particular, Villa Vicenta, le proporcionó muchos de los encargos que recibió a posteriori; en ella concurren todas y cada una de las características que encumbraron a la arquitectura modernista propia del estilo indiano. Manuel Posada Noriega participó en la construcción de la Quinta Guadalupe (sede del Archivo de Indianos), junto al arquitecto Ramón Lavín y Casalis, y en la de la casa consistorial y la plaza pública, con Casimiro Pérez de la Riva.
A Manuel Posada Noriega hay que atribuir, también, una edificación que merece especial mención, el cementerio municipal de Colombres, en El Peral, datado en el año 1885 e incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Asturias (IPAA). Esta obra, sufragada por Manuel Ibánez, conde de Ribadedeva, fue erigida como un auténtico panteón. Según las crónicas, el emplazamiento del cementerio fue improvisado cuando se declaró la epidemia de cólera de 1885 y su apertura clausuró el viejo de Colombres"
"Buscaban fortuna y huían del hambre y del servicio militar obligatorio. Cuando lograron el triunfo y la riqueza no olvidaron sus raíces. Durante los años de trabajo y exilio, cultivaron su nostalgia y el sueño de retirarse como rentistas"
"La capital del concejo de Ribadedeva, entre casitas tradicionales de corredor y cortafuegos concentra alguno de los mejores ejemplos de la arquitectura promovida por los emigrantes que hicieron fortuna en ultramar. Es lógico, portan to, que la patria de magnates casi legendarios como don Íñigo Noriega sea, al contar con el Archivo de Indianos, centro de estudios y de encuentros sobre tan importante capítulo de la historia asturiana"
"Lo mas sobresaliente y acertado de este edificio es cómo los perfiles de la cubierta se animan hacia la calle, con la prolongación de dos buhardillas voladas que interrumpen la continuidad de los aleros y dejan espacio para unos huecos acristalados bajo las buhardillas, que están mostrando la búsqueda de mayor iluminación y confort en los interiores"
"Es un notable edificio doble, de la primera etapa de las construcciones de los indianos de Colombres, y corresponde a finales del siglo XIX. Situado en la calle Lamadrid, su jardín aterrazado y descendente proporciona una amplia panorámica sobre el parque de la Quinta Guadalupe. En el muro con verja, tan característico de estos jardines interiores, se abre una artística puerta de rejería con las iniciales F. N., algo que era muy frecuente para evidenciar el sello de propiedad.Son dos edificios gemelos contenidos en un único volumen, con unos alzados regulares y sin apenas ornamentación. Los huecos se disponen en perfecta simetría, duplicando una composición que consta de una puerta central -a la que se accede por escalera- y sobre ella un balcón con antepecho saliente de hierro; a los lados ventanales también rectangulares en ambas plantas"
"Si la veterinaria es un grado este sería el capitán general de los estancos de la zona, casa fundada en 1915 por Jesús Gutiérrez, este estanco multiservicios que continua de forma ininterrumpida en manos de sus herederos ha adaptado su oferta de productos a los nuevos tiempos y costumbres. Situado en el camino de Santiago, a su paso por Colombres, es parada casi obligatoria de peregrinos gracias al excelente trato dispensado por Asun y Azucena. Estanco donde adquirir, los cada vez más difíciles de obtener, sellos y postales, encontramos así mismo una frutería con piezas de excelente calidad y precio, material de ferretería, lo mejor de los productos asturianos e incluso esos artículos de consumo necesarios en el día a día de una familia y que encontraremos en este surtido supermercado"
"En la década de los 90 del siglo XIX se emprendió la construcción de la casa que finaliza en 1896. Se trata de una magnífica construcción que contaba con la privacidad de dos viviendas, incluso accesos independientes pero que, al tiempo, se podían unir formando una gran palacio para lo que disponían de un jardín de uso común.Las fachadas de ambas construcciones se encuentran ubicadas al norte, orientadas al Camino Real a tiempo que se destinó el flanco oeste para cuidar la fachada que tiene la misma orientación que la portada de la iglesia, siendo los lienzos restantes los que están ocupados por miradores de gran tamaño que le permitía disfrutar de las vistas del Cuera al sur y del camino a Unquera al este.Se trata de dos edificios gemelos contenidos en un único volumen. De sobria composición, presenta características de la denominada arquitectura indiana en sus elaborados aleros. Edifico levantado sobre cuatro plantas en la fachada posterior y tres en la principal.Son dos edificios gemelos contenidos en un único volumen, con unos alzados regulares y sin apenas ornamentación. Los huecos se disponen en perfecta simetría, duplicando una composición que consta de una puerta central -a la que se accede por escalera- y sobre ella un balcón con antepecho saliente de hierro y los lados ventanales también rectangulares en ambas plantas.Destacan los cuerpos abuhardillados que vuelan sobre la línea de la fachada, disponiendo de dos vanos de iluminación, uno bajo la cornisa y otro sobre ella este último provisto además de un sistema de cierre o persianas que impide la entrada de frío y humedad en la estación más rigurosa del año"
"...mandó que la ventana que está en la Capilla Mayor se haga mayor por causa de la poca luz que da. Ítem mandó su Señoría que todos los que se enterraran en la Capilla Mayor (paguen) seis reales para la fábrica; y de allí abajo a tres; y de más abajo a dos reales, y los que están debajo de la tribuna no paguen nada, según hasta ahora se ha acostumbrado"
También menciona a la capilla fundada por Toribio de Escalante, El Venticuatro:
"Íten mandó Su Señoría que las veinticinco Misas que se han de decir cada mes en la Capilla del Venticuatro se digan según y como el fundador lo tiene mandado, los días de fiesta antes de la Misa Mayor y los domingos después de la Misa del Pueblo"
"... poner en este libro los nombramientos que se hicieran de doncellas y recibos de percepción de los efectos que para su satisfacción se están asignados en este valle por convenio entre los interesados y el párroco"
"La fundación de esta iglesia ya consta en el siglo XIV, aunque fue objeto de numerosas reformas y ampliaciones a lo largo del tiempo. Una de las más importantes se llevó a cabo a finales del siglo XIX con las aportaciones económicas de Manuel Ibáñez Posada, Conde de Ribadedeva. El conde encargó al arquitecto Darío de Regoyos Molenillo, padre del famoso pintor riosellano, la remodelación de la fachada.De este momento procede esta parte de la iglesia, concebida con cuerpo central y dos torres-campanario de gran monumentalidad y estilísticamente próxima al barroco. En el interior, y por las mismas fechas, se añadió la capilla de la Virgen (en 1890). Destaca su amplio crucero con cúpula de media naranja sobre pechinas, decorada con representaciones de los evangelistas. La cabecera con bóveda de cuarto de esfera se enriquece en el interior con pinturas murales imitando ricos contraplacados"
"La fachada principal presenta dos torres cuadradas de tres pisos en los flancos y los pináculos piramidales que rematan las cúpulas. Es piedra dura, consistente, de sillares en perfecto orden y bien unida al suelo sobre la plaza principal de la villa.El cuerpo central favorece la impresión de solidez, gracias a la puerta adintelada y la austeridad de los restantes elementos arquitectónicos. Los muros, todos revocados excepto la fachada principal, encierran tres naves, con dos capillas laterales, crucero destacado y sacristía adosada a la cabecera. Desde el lateral puede verse una tercera torre o cimborrio que destaca sobre el crucero"
"Al llegar el cortejo a esta aldea se hallaron con la comida dispuesta, bailando las jóvenes en la plaza bajo los balcones de la casa donde posaba el monarca, dirigidas por una vieja solterona que asombró a los presentes con su arte coreográfico y mímico. Al terminar, se arrodillaron las bailarinas y gritaron por tres veces: "Viva el rey don Carlos! ¡Y su hermana doña Eleonora"
"El pueblecillo o aldea llamado Colombres, en que pernoctó la noche del 28 de septiembre de 1517 la comitiva del joven monarca Carlos I, debe su actual fisonomía a la labor edilicia y filantrópica desarrollada a finales del siglo XIX por los indianos que urbanizaron y modernizaron su antiguo caserío. El más destacado fue el banquero Manuel Ibáñez Posada, primer conde de Ribadedeva"
Si posponemos pues unos instantes nuestra salida de Colombres, yendo hacia la Quinta Guadalupe conoceremos este bello parque-plaza. Aquí está por ejemplo el edificio de Correos y, más a la izquierda, el del Ayuntamiento de Ribadedeva, construido entre 1895 y 1901 en estilo clasicista, con los soportales tan empleados en aquellas décadas en numerosas consistoriales asturianas. Es obra del arquitecto santanderino Casimiro Pérez de la Riva, que contó, recalcamos, con la colaboración de Manuel Posada Noriega
"Iniciados los trámites legales para la edificación, el objetivo ya no sólo fue la construcción de este edificio que albergaría las oficinas municipales, el salón de sesiones y además el juzgado y la cárcel, sino que también se concibió la idea de construir una plaza pública, inmediatamente anterior al Ayuntamiento de Colombres, que no sólo dignificaría el consistorio sino que además se convertiría en el centro neurálgico de la población.Era también el lugar más indicado para la celebración de las ferias dominicales, que hasta el momento se realizaban en las calles del pueblo o en la entrada de la iglesia. Esta plaza sería también el emplazamiento más adecuado para albergar una fuente con un pedestal en el que se levantaría una estatua al Conde como agradecimiento"
"La planta baja asoportalada, con arcos de medio punto, da acceso a un atrio en el que se abren las puertas y vanos respectivamente, el central destacado en su portería y con una placa sobre su dintel; un gran friso marcaría la separación con el piso noble, en donde los vanos alcanzan una magnitud proporcional a las puertas del piso bajo y su número impar, cinco, permite destacar el central con una balconada -imprescindible para las funciones del ayuntamiento- a la que se añaden dos pilastras para resaltar el cuerpo. Por último el bajo cubierta, con vanos más pequeños, vendría rematado por una techumbre a dos aguas.El cuerpo central comienza a destacarse desde la planta baja, en la que se utilizan dos ménsulas directamente apoyadas sobre la línea de imposta sumamente resaltada, estas ménsulas adquieren su continuidad a través del desarrollo de las pilastras, que forman una prolongación en dos más pequeñas en el piso del bajo cubierta, rematándose en frontón.En su distribución interior el espacio intentará dar cabida a todas las necesidades propias de los trabajos del cabildo, al mismo tiempo que ser lugar de emplazamiento de la cárcel y del juzgado. De ahí que el proyecto de Casimiro Pérez de la Riva ya incluya estas dependencias en el trazado.La obra en su conjunto no difiere en general de las realizadas para los edificios de ayuntamiento a lo largo del siglo XIX. Hay que tener en cuenta además que las necesidades específicas creadas por el órgano municipal debían de ser cubiertas, lo que limitaba considerablemente la imaginación del arquitecto a la hora de proyectar su interior.El modelo que aplica Pérez de la Riva en la casa ayuntamiento de Colombres ya lo habría utilizado en el edificio para el cabildo de Suances en 1886"
"La obra que se proponía realizar Casimiro Pérez de la Riva con la plaza pública, era conseguir además del ornato suficiente para la población, un lugar adecuado donde llevar a cabo el mercado semanal de Colombres, cuya situación hasta el momento era muy precaria y de poca holgura. El emplazamiento elegido era considerado como el más apropiado, no sólo por el espacio que permitía obtener a base de donaciones de terrenos y de expropiaciones, sino también porque era el centro neurálgico de la población, en él se hallaba la casa consistorial y además la iglesia parroquial, lo que permitiría conseguir el espacio perfecto para la celebración del mercado dominical de Colombres.Pérez de la Riva señala además en su memoria: "rodeado de edificios y vías públicas, acusa en su forma topográfica una depresión central que le da aspecto de anfiteatro, cuya forma se utiliza para el perímetro de la plaza, por ser la que más armoniosamente responden así a las condiciones altimétricas como a las planimétricas, dada la irregularidad de alineaciones en los edificios que la rodean"
"Este muro utiliza audazmente unas pequeñas pilastrillas rectas que a la vez que servían de contrafuertes y contención del espacio inclinado donde se realizaba esta zona de ocio, intentaban disimular el carácter funcional del mismo y darle un atractivo decorativo a todo el conjunto.Para salvar la diferencia de nivel que existía entre las calles y la plaza y permitir el acceso a la misma, Casimiro Pérez de la Riva diseñó tres escalinatas de sillería, colocadas justo en los lados y frente del Ayuntamiento, formando una composición triangular. El espacio interior de la plaza, está recorrido en todo su perímetro por un pequeño paseo, que además de esta función serviría en los días de mercado para colocar los puestos. El resto del terreno, que en la actualidad es ajardinado, permanecería enlosado y en un plano inferior que la distribución del resto de los elementos"
"El proceso de construcción de la plaza pública se convirtió en un problema pues muchos de los propietarios de la zona se negaban a la donación de sus terrenos y por consiguientes a aceptar la expropiación, los litigios por estas razones que comenzaron en enero de 1896, se mantuvieron durante todo el año no pudiendo tomar posesión el ayuntamiento de estos terrenos hasta el 19 de agosto de 1897, lo que supuso un retraso considerable en las obra"
LA GRATITUD ERIGIÓ ESTE MONUMENTOPRIMER CONDE DE RIBADEDEVAEN MEMORIA DE SU MUNIFICIENCIAPARA CON ESTE PUEBLO
"Manuel llegó a México en el contexto del ascenso de los grupos liberales. A su llegada se refugió como cajero en el Almacén Mendoza y Sobrino propiedad de sus paisanos Manuel Mendoza Cortina (1817-1867), de quien después se haría concuño, y Faustino Sobrino (1827-1900).
En ese contexto hubo una fuerte oleada de migrantes españoles en México: de 6380 en 1877 a 9533 en 1887. Los de escasos recursos se refugiaban con paisanos y ahorraban para enviarle a la familia y en espera de mejorar su situación. Los que llegaban con más recursos se establecían en alguna ciudad del país donde se dedicaban al comercio representando a alguna casa fuerte de España y por último los de la élite quienes ocupaban puestos privilegiados.
El nuevo gobierno liberal otorgó grandes facilidades a los portadores de títulos de deuda pública así como en las operaciones de compra-venta de propiedades del clero, ya nacionalizadas. Esto generó gran dinamismo en los negocios y un fuerte desarrollo de la agricultura y la ganadería.
En aquel tiempo existía un principio secular entre los migrantes españoles que consistía en utilizar los lazos de origen común y de parentesco para favorecer la acumulación de capitales. Gracias a este principio, con el tiempo y el ahorro Manuel pudo independizarse y comprar deuda de los acreedores ligados al régimen conservador fungiendo como representante de los acreedores de la convención de 1853. A la sazón también quedó como propietario de la hacienda azucarera de San Antonio Cuahixtla en Morelos al morir su concuño y paisano Manuel Mendoza Cortina.
Su astucia le permitió un rápido ascenso adquiriendo al poco tiempo la fábrica textil San Fernando en Tlalpan, Ciudad de México y luego la antigua fábrica La Teja (1870). En el periodo republicano se distinguió como un gran empresario del ramo textil en un contexto de alta demanda de telas entre la creciente población. Manuel fusionó sus empresas fundando la sociedad de San Antonio Abad, empresa textilera dotada de la maquinaria más moderna para la producción de finas telas de algodón. A mediados de 1880 vendió esta empresa a su paisano español Íñigo Noriega Lasso para dedicar su atención al naciente ramo bancario mexicano"
"Este tipo de casas de giro tuvieron un papel importante en la expansión del comercio y del crédito en lugares donde había pocos bancos o ni siquiera había. La Casa Ibáñez trabajaba en más de 70 plazas en el país, donde los emigrados podían enviar recursos a España, sin importar el monto. Así, fueron sus clientes desde el ayudante de tendero hasta los grandes capitalistas. Además de giros, extendía cartas de crédito del comercio en general. Hasta antes de que él fundara su Casa, la mayoría de las casas de giro operaba en el ámbito local; su gran éxito fue hacer negocios en el mercado exterior.
Otra función de estas casas de giros era la de administrar las fortunas de los empresarios que ya no podían seguir trabajando por diversos motivos. Ibáñez logró la confianza de un buen número de ricos asturianos que retornaban a España y le encargaban la administración de sus cuantiosas fortunas actuando como un banquero privado que cuida e intenta aumentar los patrimonios de aquellos particulares que le encargan estas responsabilidades.
En 1883 traspasó sus acciones a su paisano Íñigo Noriega y concentró su capital y esfuerzo en el Banco Mercantil Mexicano, institución fundada dos años atrás. Era el Surgimiento de la banca en México, del sistema bancario porfirista. En 1884, producto de las necesidades de la época y la visión y apoyo del presidente Manuel González y Edouard Noetzlin, representante del Banco Franco Egipcio de capital franco-suizo, el Mercantil Mexicano se fusionó como su contemporáneo, el Banco Nacional Mexicano. La concesión que el gobierno dio a la nueva institución Banco Nacional de México incluyó, entre otras cosas, el monopolio de la emisión de papel moneda y el reconocimiento como intermediario en operaciones financieras, tanto internas como externas. En ese entonces, y durante un tiempo, fungió simultáneamente como banca comercial y banco de gobierno"
"Con una salud quebrantada, Manuel Ibáñez regresó a España en 1888. Dueño de una gran fortuna, realizó importantes obras de beneficencia en su pueblo natal como el abastecimiento de aguas, el cementerio, reformas en la iglesia, el edificio para la casa Consistorial, etcétera"
AL EXCMO SR.DON MANUEL IBÁÑEZ POSADAPRIMER CONDE DERIBADEDEVA1902
Otro muy interesantes datos biográficos los aporta Marí Cruz Morales Saro en la Real Academia de la Historia:
"Nació en la localidad asturiana de Colombres en 1839 pero emigró a los doce años a México, donde encontró protección con el I conde de Mendoza Cortina, que le empleó en su comercio, y casó en 1870 con María Jesús Cortina e Icaza, con quien tuvo dos hijas. Su primer negocio fue la fábrica San Fernando. Viajero incansable entre España y América, extendió sus negocios también a Cuba y Argentina. Éstos fueron sobre todo de fábricas de textiles de algodón, y llegó a tener representantes en Liverpool, Barcelona, Londres y Nueva Orleans. Impulsó grandes negocios de tabaco, café y azúcar, con un comercio internacional de gran envergadura. Fundador del Banco Mercantil de México, fue presidente del Casino Español y formó parte de la Junta Patriótica de la Beneficencia Española. Cofundador del Banco Hispano-Americano con Antonio Basagoiti, su sobrino y apoderado.
En 1886 comenzó a preparar su retiro y se instaló en Madrid, donde adquirió bienes inmobiliarios, y en Colombres edificó el palacete Las Raucas, en el que intervino el arquitecto francés Edouard Brudard en 1888. Conjuntamente con su hermano y socio Luis, urbanizó Colombres, construyendo a sus expensas el Ayuntamiento y una nueva plaza, obra del arquitecto santanderino Casimiro Pérez de la Riva. Esta obra se proyectó en 1895, pero fue llevada a la práctica por sus albaceas, debido a su prematuro fallecimiento.
También financió la construcción del cementerio en El Peral en 1882. En su testamento dejó una importante partida para construir la traída de aguas, que fue acometida en 1891 por parte del técnico belga Juan Knoedgen. En abril de 1889 fue condecorado con la Gran Cruz de Isabel la Católica y en enero de 1891 se le concedió el título de conde de Ribadedeva, falleciendo unos meses más tarde"
PARA PERPETUAR LA MEMORIA DEL HIJO DE COLOMBRESSr. Dn. MANUEL IBÁÑEZ POSADA POR SUS BUENAS OBRAS.EL AYUNTAMIENTO DE RIBADEDEVA EN LA SESIONDEL 19 DE JUNIO DE 1885 SIENDO ALCALDEDn. YÑIGO NORIEGA Y MENDOZA
"Agustín Querol nació en Tortosa (Tarragona) en el año 1860, y falleció en Madrid en el año 1909. Fue un eminente escultor, con importante y variada obra muy centrada en la alta burguesía española, siendo el autor de muchas imágenes de personalidades del momento. Además de escultor, Querol fue Diputado de las Cortes entre los años 1907 y 1909. Uno de los encargos que recibió fue la creación de la escultura destinada a perpetuar la imagen de Manuel Ibáñez Posada, primer Conde de Ribadedeva. Desde el punto de vista de la Historia del Arte y y de sus críticos, Agustín Querol está poco valorado debido a que su trabajo se centró en exaltar y glorificar a la alta burguesía del momento.
"Antes de la ejecución definitiva, Querol creó una copia en barro para mostrar el resultado final que iba a tener la obra, cuyo material definitivo elegido era el bronce, para después hacer una presentación oficial con la idea de mostrar en apariencia lo que iba a ser el proyecto final"
"El 20 de septiembre de 1901 fue firmado el contrato para la construcción de la nueva Plaza del Ayuntamiento, con un plazo a ejecutar de seis meses, documento firmado por el Presidente, Don Ceferino Barros, y el contratista, que en ese caso fue el afamado maestro de obras Manuel Posada Noriega. El primer punto del contrato determinó que la futura plaza debía llevar en su parte central un escultura dedicada al benefactor local Manuel Ibañez, además de indicar expresamente que el autor de la escultura debía ser Agustín Querol.
La construcción de la plaza ovalada culminó en el año 1902, y en ese mismo año la escultura que iba a ocupar el centro geométrico fue terminada. En Agosto de 1903 la obra escultórica fue inaugurada mediante unos grandes festejos celebrados en la Plaza del Ayuntamiento de la Villa de Colombres. Concretamente se celebraron tres días de festejos los días 23, 24, y 25 de Agosto de 1903, con bailes populares en la nueva Plaza, cohetes, globos, e iluminación eléctrica. La escultura fue descubierta el 24 de Agosto de 1903, justo después de terminar una solemne función religiosa, finalizando el día con unos vistosos fuegos artificiales. Los fuegos y los bailes se repitieron el día 25 de Agosto, además de celebrar carreras de cintas a caballo"
"En ningún caso podemos confirmar la construcción de una nueva iglesia como en algunos lugares se apunta. En aquella centuria, tal y como puede comprobarse en los libros de fábrica, lo que se produjo fueron ciertas intervenciones sobre espacios preexistentes, y que pueden confirmarse a partir de la destacada capilla dedicada a la Virgen del Carmen, a la remozada capilla de Fátima y el pórtico sur. Pocas noticias más se pueden aportar hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando las fuentes bibliográficas y documentales de los Ibáñez Posada señalan su intervención en la Iglesia"
"Este emigrante que a su regreso llegó a ser alcalde de la villa, fue uno de sus máximos contribuyentes, impulsando la renovación de la hacienda pública, los equipamientos y favoreciendo cualquier iniciativa que supusiera un beneficio para la villa"
"La casa es un modelo de arquitectura muy sencillo en cuanto a sus planteamientos pues se trata de una vivienda de planta rectangular con tres alturas y bajo ierta abuhardillado. Presena cuatro plantas, grandes huecos rasgados en balcones y un interesante jardín, cerrada en su parte delantera con verja. Los interiores, en especial el magnífico salón, estuvo amueblado con todo lujo. Destacan en él la sillería isabelina, la gran alfombra, espejos, lámparas y velador central. Tiene un pequeño oratorio o capilla privada, que era muy frecuente en estas residencias"
En la parte trasera dispone de de una grande y preciosa galería de madera. En Ribadedeva. La Huella Indiana, M. Cruz Morales nos dice esto:
"Su propietario fue un personaje destacado, alcalde y uno de los primeros benefactores que procuraron el desarrollo de la villa. Hombre de gran fortuna ya figuraba entre los tres mayores contribuyentes en 1887. Construyó una gran casa, sencilla en el exterior y muy lujosa en el interiorEs un edificio de grandes dimensiones, simetría y gusto clásico en la fachada a la calle, y dotada de una amplia y exquisita galería de madera en la posterior. Presenta cuatro plantas, grandes huecos rasgados en balcones y un interesante jardín, cerrado en su parte delantera con verja y portada adornada con floreros y en los laterales muros de piedra. Los interiores, en especial el magnífico salón, estuvo amueblado con todo lujo; destacan en él la sillería isabelina, la gran alfombra, espejos, lámparas y velador central, seguramente todo ello adquirido en Barcelona, Madrid o París. Tiene un pequeño oratorio o capilla privada, que era muy frecuente en estas residencias"
"En 1880 formó parte de una sociedad con su hermano Remigio Noriega, que adquirió varias propiedades que habían sido arrebatadas a las comunidades de los municipios de Tláhuac, Chalco y Xochimilco. Noriega presionó además para que desapareciera el municipio de Tláhuac —que se había opuesto a la privatización de los bienes comunales dispuesta por la Ley Lerdo y representado un gran obstáculo al crecimiento de las propiedades del español— lo que ocurrió efectivamente en 1902, cuando la reorganización del Distrito Federal suprimió las municipalidades de Tláhuac y Míxquic"
"En 1880 formó parte de una sociedad con su hermano Remigio Noriega, que adquirió varias propiedades que habían sido arrebatadas a las comunidades de los municipios de Tláhuac, Chalco y Xochimilco. Noriega presionó además para que desapareciera el municipio de Tláhuac —que se había opuesto a la privatización de los bienes comunales dispuesta por la Ley Lerdo y representado un gran obstáculo al crecimiento de las propiedades del español— lo que ocurrió efectivamente en 1902, cuando la reorganización del Distrito Federal suprimió las municipalidades de Tláhuac y Míxquic.El gobierno de Díaz favoreció de forma relevante a Noriega. La fortuna de este español comprendía numerosas fincas en los estados de México, Morelos, Tlaxcala, Chihuahua, Tamaulipas y la Ciudad de México. En esta última entidad federativa destacan las haciendas de Santa Fe Tetelco y San Nicolás Tolentino, que abarcaba las tierras comprendidas entre Culhuacán y San Miguel Xico. La superficie aproximada de esta propiedad comprende la totalidad de los territorios de Tláhuac y Valle de Chalco, la mitad sur de Iztapalapa y otras porciones de Chalco, Xochimilco y Milpa Alta. Dentro de la gran hacienda se encontraban pueblos completos. Además de sus numerosas propiedades rurales y urbanas, Noriega obtuvo la concesión de las vías de ferrocarril a San Rafael Atlixco y Río Frío, que conectaban el valle de México con el de Puebla-Tlaxcala"
"Al iniciar la Revolución mexicana, Noriega era uno de los personajes más notables del régimen porfirista. Financió la campaña electoral de Bernardo Reyes en 1910, lo que provocó el disgusto de los maderistas. Estuvo involucrado con Victoriano Huerta e Ignacio de la Torre y Mier en el asesinato de Francisco I. Madero. Las propiedades de Noriega fueron embargadas por el gobierno de Venustiano Carranza, y se asignaron nuevamente a los pueblos que habían sido afectados por el deslinde de tierras entre 1856 y 1910" .
"Paradigma del indiano triunfador, fue conocido como el ‘segundo conquistador de México”. Oriundo de una pequeña villa que entonces pertenecía a la provincia de Santander, en cuyo Convento de Cóbreces realizó sus primeros estudios. Emigró, como parte de su familia, a México, donde consiguió una de las mayores fortunas conocidas en su momento, además del favor del presidente Porfirio Díaz.
Comenzó trabajando en la tienda “La Mariscala”, y con sólo dieciocho años fundó su propio negocio con una tienda de abarrotes llamada “El Borrego”.
El gobierno de Porfirio Díaz le autorizó a desecar el lago Xalco para sembrar maíz y alfalfa y Noriega creó la compañía Negociación Agrícola de Xalco y Anexas. Desde esta operación comenzó una vertiginosa carrera empresarial, con la fundación de fábricas de hilados y tejidos, ingenios de caña en el estado de Morelos, y logró concesiones de minas de plata en Huantla. Sus haciendas llegaban hasta Texas y llegó a tener ejército y ferrocarril (los ferrocarriles de Xalco y Río Frío) privado, que unía sus empresas y haciendas. Edificó su palacio sobre las ruinas del de Hernán Cortés en Xico.
Fundó la ciudad de Colombres en Browsnville (Texas) y Ciudad Reinosa en Tamaulipas, que repobló con numerosos inmigrantes alemanes. Casado con Guadalupe Castro en 1876, tuvo once hijos. La revolución de Emiliano Zapata acabó con todas sus propiedades y se exilió en Estados Unidos. En 1906 había mandado edificar en Colombres la Quinta Guadalupe, actual sede del Archivo de Indianos y Museo de la Emigración, aunque nunca llegó a habitarla"
"Son retazos de una jardinería, que, seguro, debió contar con este tipo de artbustos para otras zonas de la finca, por lo que, en todo caso, habrían de conservarse con celo como testigos únicos y originales de estos jardines"
"Un contraste que bien puede servirnos como testimonio y ejemplo de que la enfermedad mental, independientemente de la discapacidad funcional que pueda conllevar aparejada, tal y como se representa en el imaginario social, tiene mucho que ver con las condiciones en que ha sido atendida y al deterioro asociado al descuido y falta de estimulación, si no directamente maltrato, en las macroinstituciones manicomiales"
"Iñigo Noriega fue una de las más fuertes personalidades de la emigración española a las Indias occidentales. Del mundo rural, embarcó con 14 años, logrando reunir una inmensa fortuna y para dar la medida de su triunfo, edificó una quinta de proporciones palaciegas en su pueblo natal de Colombres, «Quinta Guadalupe» en honor a su mujer, pero no pudo disfrutarla, porque las circunstancias le impidieron que pudiera culminar su biografía con el regreso…. Aunque son muchos los hechos en torno a la historia de este personaje, una anécdota cuenta que la había mandado construir para que en ella viviera el presidente Porfirio Díaz cuando fue derrocado, aunque éste rehusó el ofrecimiento y se fue a vivir a París, donde falleció…
Siendo todavía muy joven, regentaba en México capital una cantina rotulada «El Borrego», propiedad de quien con el tiempo sería su suegro, en la que vendía diferentes bebidas destructivas a los indios, hasta que el gobernador de la ciudad publicó un edicto por el que obligaba a los propietarios de ese tipo de establecimientos que cerrasen sus puertas a las doce de la noche. Don Íñigo, por observar la ley al pie de la letra, quitó las puertas del suyo, de modo que no las podía cerrar. Aquel rasgo de ingenio llegó a oídos del presidente de la república, general Porfirio Díaz, el cual concedió audiencia al joven gachupín, y después de celebrarlo, le aconsejó que volviera a colocar las puertas en su sitio, porque en pleitos con el gobierno siempre se pierde, y también que siendo un joven de talento tan despierto, no lo desperdiciara vendiendo pulque y tequila, sino que lo dedicara a empresas de mayor aliento. Así empezó don Íñigo su carrera imparable, protegido por Díaz.
Del apoyo más o menos explícito del presidente de la república, del personal subalterno más o menos cualificado y bien relacionado, hasta jueces y alcaldes rurales a los que corrompió sin miramientos…. fueron los canales utilizados principalmente, en su marcha imparable para convertirse en el mayor hacendado de México
Su despegue comenzó con la concesión (durante 90 años) para desecar la laguna de Chalco, lo que transformó aquel caldo de paludismo en la hacienda que no tardó en convertirse en la principal proveedora de maíz y otros cereales a la capital y a otras ciudades próximas. La energía que despliega Noriega a partir de entonces es extraordinaria. hablamos sobre los años1880 y a sus adquisiciones se van sumando explotaciones agrícolas, ganaderas, mineras, textiles, concesión de obras de ferrocarril… convirtiéndose en el mayor hacendado de México
En poco tiempo llegó a poseer extensas haciendas, desecó la laguna de Xico, donde mandó levantar un palacio sobre las ruinas de otro que había pertenecido a Hernán Cortés. Fundó las ciudades de Colombres y Ciudad Reinosa, fundó el ferrocarril de Xico y Riofrío a San Rafael, que conectaba sus haciendas con las ciudades de México y Puebla, y es el que aparece en la película «Que viva México», de S. M. Eisenstein, y poseía una tropa de 250 hombres, armados con carabinas 30-30"
"Personaje vinculado a la gran economía terrateniente y financiera, a la política, a la literatura, a la leyenda y a la historia de México. Cantinero en la ciudad de México, comerciante, tabaquero, hacendado, financiero, fundador de ciudades, amigo y hombre de confianza del presidente Porfirio Díaz. (...) tuvo once hijos legítimos e incontables naturales: según algunos, llegó al centenar. Pero sus relaciones con la familia fueron malas, desheredó a una de sus hijas por no haberse casado con el adecuado, y otra de sus hijas fue asesinada por su hermano, que se suicidó: una extraña historia de locura e incesto, digna de una tragedia griega"
Y así transcurrieron sus últimos años, pleiteando para intentar recuperar sus haciendas mexicanas y sin regresar a Asturias:
"La revolución mexicana puso a don Íñigo contra las cuerdas. Perdió todas sus posesiones rurales, le fueron embargadas las urbanas y en los momentos más virulentos, tuvo que refugiarse en Texas, donde queda dicho que fue «sheriff». Su salud empezaba a resquebrajarse, pero no por ello dejó de luchar, pleiteando tenazmente contra el Gobierno que le había arruinado. El presidente Venustiano Carranza le propuso un acuerdo para devolverle parte de sus posesiones y que incluía la declaración de que nunca había sido amigo de Porfirio Díaz, cosa que el indiano no aceptó. Era valeroso, orgulloso y leal. Murió en México el 4 de diciembre de 1920"
"El elefante blanco, de estilo ecléctico indiano y pseudoárabe y colonial en su interior, se decoró con todo el lujo y el mal gusto de un nuevo rico de la época, a decir de muchos que como Clarín aborrecían la ostentación y el eclecticismo alejado de la identidad regionalista asturiana de entonces. Pieles de tigre en el suelo, decoraciones arabescas y frisos de inspiración griega en estucos que ocultaban la pobreza de algunos materiales. Molduras y puertas con las iniciales INL junto a toda la iconografía que aspira a dar lustre aristocrático a quien no lo tiene: Mercurio (dios del comercio) o Minervas con su casco y la diosa Fortuna con el cuerno de la abundancia. Estas son divinidades que desde la Antigüedad habían quedado establecidas como protectoras de comerciantes, banqueros y del mundo de los negocios. La Industria suele aparecer como una mujer con una rueda dentada"
"Uno de los muchos mitos en torno a la figura de Íñigo Noriega Laso es que emigra debido a la miseria y su origen humilde, pero nada a estas alturas en la historia familiar indica que se murieran de hambre. Puede que los Noriega del XVI-XVII fuesen labriegos de la vecina población del mismo nombre, pero ya a principios del s. XIX habían puesto en la Junta del Principado a un diputado por Colunga y en Colombres a un alcalde indiano (tío de don Íñigo) cuya casona de 1877 se conserva, contigua a la Quinta Guadalupe.
Con contactos familiares a los que recurre en Colombres y México (como los Ibáñez Posada), Íñigo Noriega Laso emigra en 1868, igual que sus cuatro hermanos (en el campo no parece que se los necesitase). Del mayor no se volvió a saber, pero el resto siguió en contacto y prosperaron juntos. Íñigo se instala en el pequeño comercio de uno de sus tíos, posiblemente dedicado al almacén y a despachar como tendero. Más tarde y con algo ahorrado se asocia y abre cantina. Se casa con la hija de su socio (quizá patrón), Guadalupe Castro, y comienza la leyenda.
La vida de Íñigo Noriega tal como nos llega es un conjunto de medias verdades y hechos contundentes sobre su personalidad. Fue un hombre con iniciativa, valiente y con un ego enorme, pero también leal y agradecido incluso cuando los amigos poderosos cayeron en desgracia. Según ascendió en la escala social contrató una corte de plumillas aduladores para que recrearan su historia y callaran cómo se hacían las fortunas entonces, que viene a ser igual que ahora: comprando voluntades políticas, con ciertas dosis de populismo, bastante carisma personal y tesón. «El segundo Hernán Cortés», lo llamaban. Básicamente sacó partido de un Estado inexistente e invertebrado institucionalmente"
Y estos serían más extraordinarios retazos de su convulsa biografía:
"Íñigo Noriega no arrebata el negocio a nadie ni hereda la gestión de otro. Fue un visionario capaz de generar riqueza de donde no había literalmente nada. Se especializó en desecar terrenos baldíos, hacerlos fértiles, comerciar con la producción y acrecentar las haciendas. Íñigo Noriega Laso, emigrante asturiano de la Villa de Colombres con catorce años llegó a ser uno de los mayores terratenientes de América Latina, armó un ejército propio de doscientos cincuenta hombres para defender sus haciendas y financió una línea de ferrocarril propia para unir dos de las nueve que tenía con México DF y Puebla. Nota para cinéfilos: es la misma línea que se ve en la película inconclusa de S.M. Eisenstein Que Viva Mexico (1932).
Ya en su ascenso sí es más probable que fuese su primer encuentro con Porfirio Díaz, presidente, dictador de México y protector de D. Íñigo durante treinta años. No fue difícil entre ambos aunar voluntades: Íñigo llenaba las arcas de Porfirio, este permitía sus negocios y Noriega salvaba de la miseria regiones donde el incipiente Estado mexicano ni estaba ni se le esperaba. Para colocar las cosas en su justo término, don Íñigo no solo contó con el apoyo explícito del presidente de la República sino también del personal subalterno más o menos cualificado: ingenieros, jueces y alcaldes rurales a los que corrompía sin miramientos.
Fundó ciudades mexicanas como Nueva Colombres y Ciudad Reinosa y en su hacienda más emblemática, Xico, manda levantar un palacio sobre las ruinas de otro que dicen había pertenecido a Hernán Cortés.
Uno de sus trabajadores fue Emiliano Zapata, que utilizó varias de las haciendas de su antiguo patrón para esconderse y de quien se dice empezó como lacayo destinado a colocarle el estribo. Segunda nota para cinéfilos: en la película Viva Zapata (Elia Kazan, 1952) se refieren al patrón como Don Nacho.
No parece sin embargo que fuese don Íñigo tan buen hombre familiar como prohombre del régimen. Hubo un escándalo considerable cuando una de sus hijas muere asesinada a manos de otro hermano que se suicidó (una historia parecida a la de los hijos de Marlon Brando, muchos años después de encarnar al revolucionario Zapata en el cine)"
"Una agradable e inesperada sorpresa. Eso es lo que se ha encontrado el párroco de Colombres, Amador Galán, durante las obras encaminadas a cambiar el suelo de la iglesia local. El hallazgo tuvo lugar el pasado día 14.
Galán se disponía a cambiar el suelo de terrazo de la iglesia para colocar uno de mármol de macael cuando, al quitarlo, apareció un pavimento de piedra caliza grisácea con trazos rojos que puede proceder de una cantera situada antaño en la localidad de Vilde. Este suelo, con, aproximadamente, dos siglos de historia, según Galán, no fue el único hallazgo. La piedra dibuja una cruz sobre la superficie. "Esto no lo he visto en ninguna otra iglesia de cruz latina en Asturias y en la Consejería de Cultura me han dicho que, a falta de comprobarlo con los historiadores, ellos no tienen constancia tampoco de ninguna otra", señaló, emocionado, Galán"
"Amador Galán, párroco de Colombres, está a punto de culminar las obras de restauración y embellecimento de la iglesia parroquial de Santa María, lugar al que llegaba un ya lejano 14 de agosto de 2003. Encontró un templo en estado comatoso y desde entonces acometió importantes trabajos orientados al cambio de la techumbre, la recuperación del suelo con su piedra caliza original y la rehabilitación del retablo y la bóveda. El toque definitivo comenzaba hace una semana con la llegada del artista rumano Ioan Patriciu Gotia para hacerse cargo de la pintura de un Pantocrator en la bóveda.
Ioan Patriciu, religioso de la Comunidad de los Discípulos de los Corazones de Jesús y María, tiene firmadas obras importantes en Austria e Italia y sus pasos infantiles en el mundo de la pintura los realizaba de la mano de su madre y de su abuela, ambas pintoras. Cursó estudios en el Instituto de Bellas Artes de Cluj Napoca, la segunda ciudad más poblada de Rumania, y en Roma fue discípulo del esloveno Marko Rupnik, un artista del color
El Pantocrator que Ioan Patriciu proyecta para la iglesia de Colombres se encuentra en su segunda fase, la de pasar a la pared los dibujos realizados previamente en el papel. El momento definitivo llegará con la incorporación del color. En el centro del conjunto se podrá ver «a Cristo resucitado, ya en la Gloria, y rodeado por la Virgen María y cinco santos: San Juan Bautista, San Melchor de Quirós, San Lorenzo, San Roque y el apóstol San Andrés, así como cuatro ángeles que llevan a Cristo a la Gloria», explicaba Ioan, quien aventuraba que los trabajos podrían estar terminados «en los primeros días del mes de agosto».
Mientras va dando forma a su obra, Ioan Patriciu escucha diferentes pasajes de música gregoriana y asegura que tuvo «una buena acogida en Ribadedeva». Y dice que lo que busca con su pintura es «expresar la fe a los hombres de hoy».
Mientras tanto, Amador Galán no pierde detalle del avance de los trabajos. Dice que le resultan «agradables». Y reflexiona: «Estoy en una nube al ver cómo encontré esta iglesia y cómo la vamos a dejar». No tiene inconveniente en señalar que la parroquial de Santa María ofrece «un gran acogimiento espiritual que trasciende nada más entrar en la iglesia». Y recuerda «la colaboración de un grupín de gente que euro a euro hizo posible esta obra"
"Una multitud de personas se congregaba ayer en torno a la iglesia parroquial de Santa María de Colombres para comprobar de primera mano el estado final de los trabajos de restauración y embellecimiento del templo, donde se recuperó el Pantocrátor, obra del artista rumano Ioan Patriciu Gotia, que dedicó un mes y medio de trabajo. El resultado, «precioso», en palabras de Amador Galán, párroco de Colombres. «La obra te envuelve espiritualmente, trasciende», comentaba en alusión al resultado de los trabajos iniciados en 2008. Esta pintura pone punto y final a unas labores de mejora que incluyen un cambio de la techumbre, la recuperación del suelo con piedra de caliza original, y la rehabilitación del retablo y la bóveda.
Del estado inicial del edificio da buena cuenta el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. Hace 5 años entraba en la región a través de esta parroquia, en un día de intensas lluvias. «Aquel día todo estaba lleno de plásticos, no sabía qué tipo de iglesia podía esperarme», recordaba, aún sorprendido por los esfuerzos que se han llevado a cabo y el espectacular resultado final, en lo que para él supone una «renovación continua de la comunidad cristiana en la puerta de entrada al Oriente asturiano».
El Pantocrátor luce en la cúpula del edificio. Preside Cristo, con una mano que bendice y otra que tiende a los evangelios, en una representación tradicional del arte románico y bizantino, que los estudiosos conocen como la Epifanía del Dios legislador. En esta ocasión ha sido ilustrado junto a los santos que dieron historia al concejo de Ribadedeva: San Lorenzo, San Roque, San Andrés y San Juan Bautista. También aparece San Melchor, primer santo asturiano, la Virgen, y cuatro ángeles. La intención del artista era «representar la fe para los hombres de hoy», y Amador Galán cree que lo ha conseguido. «La respuesta en redes sociales ha sido muy positiva, y algunos vecinos han venido a contemplar la obra finalizada y no han podido contener las lágrimas», detallaba. Ioan Patriciu ha firmado obras de relevancia en Austria e Italia, y en Roma fue discípulo del esloveno Marko Rupnik, experto del color. Su influencia se ve reflejada en las tonalidades que consigue en su obra de la capital de Ribadedeva, donde ha conseguido plasmar con maestría la luz propia de la corte celestial.
A la misa inaugural acudieron también el alcalde del municipio, Jesús Bordás, y el director general de Patrimonio del Principado, Adolfo Rodríguez Asensio. Se recordó a Floro Noriega, cuyo sueño «para esta iglesia era ver su cúpula decorada con esta pintura», recordó monseñor Sanz Montes. También hubo tiempo para agradecerle su labor a todas las personas que participaron de alguna manera en la rehabilitación del templo, con especial atención a Pablo Klett, que se encargó de la recuperación del retablo. La jornada finalizó con una espicha organizada por los vecinos de la propia parroquia, que colaboraron con comida y sidra para celebrar el fin de las labores"
"Los orígenes de la Asociación Cultural Aires del Cuera se remontan a los primeros días de este siglo, cuando un grupo de unos 20 ribadedenses dieron un paso al frente para darle una nueva vida a la Coral de Ribadedeva de 1988 y, además, crearon un grupo de teatro y una red solidaria de mercadillos con las hermanas de La Caridad.
Concretamente, el Coro de Ribadedeva está compuesto por 25 coralistas, entre tenores, sopranos, contraltos y bajos. La mayoría proceden del concejo de Ribadedeva, pero también los hay del de Llanes y del de Val de San Vicente, en Cantabria. El coro ensaya todos los lunes y jueves, a última hora de la tarde, en la iglesia parroquial de Santa María de Colombres.
La agrupación coral de Ribadedeva cuenta, además, con un repertorio propio de canciones religiosas, asturianas o habaneras. Precisamente, su primer disco 'Contigo en el Corazón' lo sacaron por la Navidad del 2016. Se trata de un doble volumen que incluye la recopilación de villancicos populares y habaneras, recuperadas gracias a los que recordaban algunos fragmentos de las letras y melodías de los más antiguos.
El grupo de coralistas acostumbra a dar sus conciertos en la feria de indianos y en las fiestas de La Asunción y la Sacramental de Colombres, pero también suelen realizar intercambios con otros coros de diferentes poblaciones del norte del país. Sus habaneras, además, han sonado en ciudades como las de Roma o Bruselas.
Este grupo de músicos fue galardonado con el XIII Premio Ribadedeva en el 2017 por su trayectoria cultural, solidaria, participativa, artística y musical y por promocionar el concejo con canciones asturianas como la de 'Oigo sonar una gaita'
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