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domingo, 4 de julio de 2021

LA BLANCA, EL CEMENTERIO Y EL FARO (LUARCA/L.LUARCA, ASTURIAS)

Luarca/L.luarca: Nuestra Señora de La Blanca, el cementerio y el faro en La Punta Focicón

En lo alto de la villa de Luarca/L.luarca, capital del concejo de Valdés, en la costa occidental asturiana, está el promontorio de L'Atalaya o La Telaya, en el que se encuentra, en el alto de la Punta Focicón, la ermita de Nuestra Señora de la Blanca, de gran tradición romera y marinera, pues fue fundación del Gremio de Mareantes. No está en el mismo Camino pero sí muy próxima a él, por lo que es factible visitarla, pues es además un maravilloso mirador sobre la población, la entrada al puerto, las playas y el mar


Junto con el venerado santuario podemos visitar el faro y el cementerio, que pese a ser lugar de recuerdos y tristezas está catalogado dentro de los más bonitos de España por su disposición y emplazamiento. Toda esta atalaya de La Punta Focicón y península de La Blanca formó parte de las defensas de la población. En la Edad Media hubo una torre, sustituida a partir del siglo XVI por baterías de costa fortificadas


Cuando la desembocadura del río Negro, abrigo fluvial origen del puerto luarqués, fue canalizada, se construyó hasta La Punta Focicón el Muelle Nuevo, en el que la antigua conservera, remozada, son ahora almacenes de los pescadores. También se construyó uno de los diques exteriores, el de Canouco, así como la carretera del Faro, que ahora atiene senda peatonas y es uno de los accesos al lugar


Nosotros por otra parte proponíamos a los peregrinos que, disponiendo de una o media tarde libre, recorriesen los barrios históricos luarqueses y, desde el Paseo del Muelle, subiesen primero por el barrio de pescadores de El Cambaral, uno de los que originaron la población, a La Mesa de los Mareantes. A ello le dedicamos la pertinente entrada de este blog


La Mesa reproduce el lugar donde el Nobilísimo Gremio de Mareantes y Navegantes, fundadores de la capilla, dirimía los asuntos del común. Este espacio fue construido entre 1955 y 1959dentro de la recuperación de parte de las estructuras defensivas, que hacía mucho habían caído en desusos, tras su última remodelación en 1765


Desde la Mesa de los Mareantes salimos ya a lo alto de L'Atalaya o La Telaya en la carretera del Faro, pasando junto a este alto muro en dirección a la ermita de La Blanca, que ya tenemos a la vista


Es cierto que con esta carretera (VA-1), los peregrinos del Camino Norte se habrán cruzado en el paso al barrio de Vil.lar, y que pueden seguirla para venir directamente hasta aquí, pero ello nos privaría de conocer por las casas indianas de dicho barrio, el histórico Hospital Asilo y su colegio, la entrada histórica en Luarca/L.luarca por La Carril, con sus preciosas vistas de la dársena y población, así como el paso por el histórico barrio de La Zapatería hacia el Palacio de Ferrera y El Puente de los Peregrinos


Por ello preferimos indicar esta visita al lugar de forma aparte, vamos a decir, delo que es el trazado del Camino, culminación de un trayecto por el centro histórico, el centro y los barrios de pescadores


Desdela carretera y antes de la ermita, llegaremos a la explanada del Cementerio de Luarca/L.luarca, la que podernos acercarnos. Como hemos dicho, si bien es un lugar de gran carga sentimental, su ubicación y distribución ante la concha luarquesa hace de él una referencia muy importante para toda visita


Fue construido entre 1809 y 1813 en el lugar llamado La Portilla para sustituir al de la iglesia, que se habría ido quedando pequeño tras el importante aumento poblacional del siglo XVIII. Además se habían adoptado disposiciones generales para trasladar los camposantos al exterior de las poblaciones por cuestiones de salubridad, pues la costumbre durante siglos había sido la de enterrar dentro o alrededor de las iglesias


Al lado de la puerta un panel nos informa de su historia



El cementerio es escalonado, tiene dos niveles, resultado de una ampliación efectuada a principios del siglo XX. Nada más entrar nos percatamos de ello, así como del magnífico campo visual ante la concha luarquesa, con los diques exteriores del puerto y las playas en el promontorio de la Punta Muyeres, que cierra la bahía por el oeste


Así hablan de este camposanto en Asturias. com:
"Probablemente sea el lugar más citado y visualizado del occidente astur. Fue nombrado como uno de los diez cementerios más bonitos de España y motivos no le faltan ya que, a pesar de ser un enclave cubierto de tristeza y recuerdos, es el sitio desde donde se pueden tomar las mejores instantáneas, y en el cual se puede contemplar a la perfección Luarca, sus playas y el horizonte cantábrico.

Está dispuesto en dos niveles y se puede acceder a él desde la carretera del Faro o desde el acceso a la Capilla de la Atalaya. Al igual que a ésta última, al cementerio también se puede llegar a pie o en coche. Su construcción se remonta a principios del siglo XIX.

El personaje más ilustre que allí descansa es el Premio Nobel Severo Ochoa de Albornoz"

Efectivamente, en este camposanto reposan los restos de Severo Ochoa y de su esposa Carmen García Covián, de los que hablamos abundantemente en el artículo de este blog relativo al paseo desde El Crucero a El Cambaral. En la misma página de Asturias.com hablan así del patrimonio arquitectónico de este cementerio, con buenos ejemplos del arte funerario:

"Su patrimonio arquitectónico es también muy interesante ya que hay otras construcciones dignas de señalar como por ejemplo el Panteón de Evaristo Casariego, reputado escritor y periodista; la capilla funeraria de Ramón García, conocido indiano afincado en Argentina, fue realizada por el arquitecto Julio Galán Carvajal en piedra y mármol; el monumental panteón de la Familia Trelles, donde se encuentra enterrado D. Vicente Trelles, fundador de la Banca Trelles en 1895 y creador junto con otros emprendedores de la empresa de automóviles ALSA en 1916; el Panteón de Francisco López-Alodia Pastur fue edificado a doble altura y, finalmente, el Panteón modernista de Marcial Cernuda Álvarez, el cual fue encargado al escultor Joaquín Rubio Camín."

A nuestra izquierda está el panteón del alcalde Vicente Trelles y familia, fundador dela Banca Trelles en 1895 y de ALSA en 1916. Es proyecto de Julio Galán Carbajal. En la página Entre Piedras y Cipreses dicen así:
"El cementerio parroquial de Luarca es uno de los más antiguos y más bonitos de España gracias a su enclave privilegiado, en plena costa Asturiana. Ubicado sobre el promontorio de la Atalaya donde las espectaculares vistas y el olor a salitre hacen que la idea que se suele tener respecto a la muerte desaparezca. 

Su andadura comenzó en 1809 y paseando por su interior podremos ver las diferencias sociales ya impuestas desde entonces. Las sepulturas más sencillas las cuales poseen pesadas losas con cruces emergentes contrastan con los panteones donde moran muchos de los indianos instalados en estas tierras asturianas. 

En uno de ellos descansa Ramón García, proyectado por el arquitecto Julio Galán Carbajal y que abarca distintas corrientes arquitectónicas yendo desde el Electicismo al Art- Decó. Otro de los panteones más significativos es el de Vicente Trelles, fundador en 1895 de la Banca Trelles para años más tarde junto a otros emprendedores fundar la empresa Automóviles Luarca (ALSA). Pero sin duda su más ilustre morador es el premio Nobel Severo Ochoa que descansa eternamente en este bello recinto junto a su esposa Carmen. 
No es de extrañar pues que el cementerio parroquial de Luarca haya sido firme candidato para el galardón que entrega la revista Adiós en el 2017 al cementerio más bonito de España"

Un poco más allá vemos el de la familia de Ramón García, emigrante a Rosario de Santa Fe en Argentina, donde hizo fortuna con  su gran almacén La Favorita. Es diseño del arquitecto Julio Galán Carbajal y conserva una placa de reconocimiento dela parroquia del Pilar en Rosario agradeciendo su labor benefactora. De él escriben de esta manera en la revista Adiós:

"Su diseño, está formado por dos cubos superpuestos (cripta y Capilla) que se elevan sobre el dintel de la parte superior hasta confluir en el tejado octogonal de pizarra (material muy utilizado por su abundancia en esta zona), culminado por una cruz patada o también conocida como cruz paté.  Es admirable su temática geométrica en los vanos rectangulares con vidrieras"

Aquel cilíndrico es el mausoleo de Germana González y su familia, de 1912. Es neorrenacentista y su forma se inspira en los templos clásicos circulares y fue construido por el arquitecto Juan Miguel dela Guardia. Así leemos también en la revista Adiós:

"Este mausoleo, de planta circular, lo envuelven seis columnas adosadas con fustes, cuya parte inferior es lisa y la superior acanalada. Armado también con capiteles de estilo corintio, rematando con una cúpula de escamas coronada por una cruz. En el interior, resalta un importante retablo de Santa Sabina"

Otros importantes panteones son los de las familias de Ramón García, Cernuda Álvarez, Trelles Álvarez-Cascos...

Muy a destacar también la decoración de tumbas y panteones, de varias épocas y estilos, destacando el neogótico

El arte funerario es especialmente importante, trascendental pues hay detalles arquitectónicos, en incluso movimientos artísticos y constructivos, cuyos únicos ejemplos que han llegado a nuestros días son en tumbas y panteones. En este cementerio se sabe que la tumba más antigua conservada es de 1849, y que los primeros enterramientos se hacían con losas de pizarra

Muchos son los luarqueses ilustres aquí enterrados, hemos hablado de Severo Ochoa y Carmen Cobián, pero también podríamos citar al oscarizado Gil Parrondo y Rico, director artístico y gran decorador, o Nené Losada Rico, poetisa en asturiano y castellano, Junto con ellos yacen numerosos de sus vecinos...

Más allá del de Germana González vemos otro destacable panteón de principios del siglo XX, del que sin embargo el Inventario del Patrimonio de Asturias dice no tener información relativa a la familia 


El cementerio ha optado a ser el mejor en el Concurso de Cementerios de España que organiza la citada revista Adiós, Esta es la noticia del año 2019 de elfunerariodigital:

"El camposanto de Luarca, en Asturias, opta a un galardón en el Concurso de Cementerios de España que organiza cada año la web www.revistaadios.es, para el que permanece abierta la votación en internet.

Las votaciones pueden realizarse hasta el 30 de septiembre en la citada web ya que, aunque la selección de los finalistas lo decide un jurado experto, los ganadores se deciden mediante votaciones populares.

En el apartado de Mejor Cementerio, Luarca compite contra el de Casares y San Miguel en Málaga, el de Ciriedo en Cantabria, el de Felanitx en Mallorca, el de Granada, el de Olvera en Cádiz, el de Reus en Tarragona, el de Torrero en Zaragoza y el de Villaluenga del Rosario en Cádiz. / entrepiedrasycipreses.es

Sobre el cementerio de Luarca

Luarca, capital del concejo de Valdés, en el Principado de Asturias, dispone de uno de los cementerios más antiguos (1813) y quizás más hermosos de la costa del Cantábrico.

Se encuentra situado en la Atalaya, un saliente que se alza sobre el mar Cantábrico, lo que un mirador con unas vistas preciosas. Los acantilados dan al cementerio un aire marinero, incluso hay que señalar que el faro está en uno de los extremos del camposanto.

Las sepulturas más sencillas las cuales poseen pesadas losas con cruces emergentes contrastan con los panteones donde moran muchos de los indianos instalados en estas tierras asturianas.

El más ilustre morador del cementerio es el premio Nobel Severo Ochoa que descansa eternamente en este bello recinto junto a su esposa Carmen"


Un gran balcón se asoma aquí a la concha


La parte de abajo del cementerio, donde está la tumba de Carmen y Severo, dando también vista al mar, toda la gran concha hasta LaPunta Muyeres


La carretera del Faro: por allí regresaremos luego, bajando de regreso al centro de la población


La denominada Playa Primera, bajo los acantilados y al lado de Marchica y la desembocadura del río Negro. En mare alta casi desaparece


La Playa Segunda, que en bajamares constituye con la Primera un solo arenal, antaño el Arenal de La Fonte Baixa, que son los terrenos que vemos detrás


Ahí están los Jardines de la Fonte Baixa, un gran jardín botánico privado que puede visitarse, cuyo acceso desde la playa, por pasarela, vemos muy bien desde aquí, creados por encargo de José Rivera Larraya, ex-fundador de Panrico, al paisajista Javier Ovalle. En Guía Repsol Ana Cañil escribe el artículo, dedicado a estos dos espacios, los jardines y este cementerio, titulado La segunda vida de una segunda extravagancia y el lugar donde da gusto morirse, del que sacamos un par de extractos, este dedicado al jardín...
"Luarca, la hermosa capital asturiana del concejo de Valdés, tiene un don: en minutos pasas del Edén en la tierra que son los jardines de la Fonte Baixa, recién recuperados, al cementerio donde da gusto morirse, para muchos el más hermoso de España. El sueño botánico y algo extravagante del fundador de Panrico, José Rivera de la Larraya, se alía ya con el promontorio donde descansan el Nobel Severo Ochoa y el oscarizado Manuel Gil Parrondo. El resto lo pone la belleza del pueblo y la costa cántabro-asturiana.

La decadencia bien llevada es un valor al alza, más si te ofrecen una segunda vida. Es el caso del Bosque-Jardín de la Fonte Baixa, el "paraíso en la tierra" que construyeron José Rivera de Larraya, V Marqués de San Nicolás de Nora y cofundador de 'Panrico', y Rosalía Pardo, su segunda esposa. El marqués habla siempre de paraíso"

Y este al camposanto:
"... Ese "aquí da gusto morirse" es de José García, el fotógrafo que busca cómo eludir esta brutal luz de mitad de la tarde en verano, al pie de la tumba de Severo Ochoa, el Nobel de Medicina que pidió descansar en este maravilloso sitio junto a Carmen, su mujer. El Nobel asturiano lo tuvo claro y eligió el lugar, al que llegó en 1996. El bramido del mar y las galernas combinan con la placidez de otros días en esta costa escarpada, con mirada privilegiada al horizonte y los bosques de la Fonte Baixa. 
Hace años se hubiera dicho eso de "voy a echar un cigarro con los muertos", porque el paisaje lo merece, pero hoy está mal visto y en desuso. Más bien es un lugar perfecto para guasapearinstagramear y hacer selfies. Estos vicios de ahora por la imagen quizá los entendería mejor el segundo habitante famoso del cementerio, Manuel Gil Parrondo. El mejor director artístico de este país –obtuvo dos Óscar de Hollywood por los decorados de Patton y Nicolás y Alejandra al inicio de los años 70– quería regresar aquí, su pueblo natal. El luarqués también trabajó en títulos míticos como Doctor ZhivagoLawrence de ArabiaEspartaco o El Cid, aprovechando los rodajes en la España de final de los 50 y años 60.  
Este genio del cine que iba para pintor sí que decidió que este cementerio, bañado hoy por una luz escandalosa del Cantábrico que ilumina la blancura de sus muros y las tumbas hasta hacer daño, era perfecto tras la despedida definitiva. Se cree que en el promontorio ya hubo una torre defensiva desde el siglo XIII, pero no fue hasta el XIX, cuando un obispo de la zona lo convirtió en lo que para muchos es el mejor lugar de descanso para la eternidad..."

Y tras nuestra visita al cementerio tomamos el camino de la ermita de Nuestra Señora de la Blanca, que sube suavemente hacia el santuario. Una cruces de hormigón, a manera de viacrucis, junto con unos olivos, jalonan el recorrido


En el año 1695 Juan de la Cruz, ermitaño que aquí residía desde 1682, fundó la Cofradía del Buen Jesús Nazareno, dando origen a la famosa Semana Santa de Luarca/L.luarca, con varios notables pasos, entre los que destaca el del propio Nazareno, que veremos en la capilla, siendo sus procesiones más notables la Subida del Nazareno, en la noche del Jueves Santo, y el Santo Entierro, al oscurecer del día siguiente, acudiendo los fieles con luminarias encendidas. A la cofradía le concedió Alfonso XIII el título de Real


Como hemos dicho todo este paraje formó parte de las defensas de la población, costa y puerto desde tiempo inmemorial. Hubo una torre, al menos desde el siglo IX que luego, como comentábamos, fue sustituida por emplazamientos artilleros a partir del siglo XVI


En en este contexto cuando se construye, allá por el siglo XIII, la capilla de Nuestra Señora de la Blanca, llamada así por una imagen gótica del siglo XV que representa a Santa Ana con la Virgen y el Niño, llamada la Virgen Blanca


Este era el origen de esta capilla gremial de los Mareantes, secularmente los organizadores de esta gran romería, con foguera, además de procesión marítima, saleo o paseo por el mar en lanchas de pescadores. Así lo explica la Wikipedia:
"La fiesta de Nuestra Señora del Rosario se celebra en la localidad asturiana de Luarca, en el concejo de Valdés
La fiesta se celebra el día 15 de agosto y está declarada de Interés Turístico Nacional.​ 
La fiesta comienza con la procesión de la Virgen hacía el muelle en dónde la espera el barco pesquero. Una vez que la imagen se encuentra en el barco se realiza una descarga de cohetes con el que se comienza el paseo en barca. 
El viaje en barca comienza y muchas embarcaciones pesqueras engalanadas para la ocasión acompañan a la imagen haciendo sonar sus sirenas y lanzando ramos y coronas de flores al mar en recuerdo de los pescadores fallecidos en el mar"

Debajo del campo de la ermita hay una cueva, horadada por el mar, que desde la Punta del Focicón, también debajo del faro, que aún no vemos desde aquí, comunica con la cercana playa de Las Arreas. Una tradición afirma que la imagen de la santa fue hallada ahí, pero existen más. También se dice que podía ser resto de algún naufragio o mismamente parte de las muchas imágenes arrojadas al mar en Inglaterra con el triunfo del anglicanismo y que llegaría hasta aquí, tradición muy común a otros puertos cantábricos


El escritor, astrónomo y teósofo Roso Mario de Luna relata una leyenda que publica en su obra de 1916 El tesoro de los Lagos de Somiedo, según la cual, allá por el siglo XVII, se produjeron varias extrañas desapariciones en la villa, tanto de niños como de adultos, causando extrañeza y honda preocupación. Un día, en plena misa y para asombre de los presentes, la Virgen de La Blanca empezó a hablar, diciéndoles que la culpable de esos sucesos era una guaxa, especie de vampiro asturiano de un solo diente, que había sido expulsada del inferno


Ese vampiro o guaxa se escondía precisamente en la cueva bajo el santuario, la cual comunica con la cercana playa de Las Arreas, al otro lado de esta península, y la Virgen les informó que habían de llevarla allí en procesión para expulsarla, como así hicieron


Cuando entraron en la Cueva con la imagen de la Virgen, que a partir de entonces sería llamada de La Blanca, logran echar al diabólico ser entre grandes gritos y silbidos, hallando además el dantes espectáculo de cráneos y huesos colgados, piernas, brazos y restos en composición de los desaparecidos. Naturalmente es una leyenda pero guarda la esencia de otras muchas creencias en seres, más o menos malignos, que habitan en cuevas, que hablaremos por todo el litoral, así como la intercesión divina para librarse de ellos. Más atrás puede rastrearse una posible cristianización de deidades femeninas marinas, antecesoras del culto mariano


Por su parte la playa de Las Arreas, de unos 200 metros de longitud y al pie de unos altísimos acantilados pizarrosos, es escasamente frecuentada, tanto por sus difíciles accesos como por haber un lugar de vertidos residuales en las inmediaciones


Es de arena, cantos y rocas y existe desde hace tiempo un proyecto para regenerarla, dado en interés natural del lugar


Más allá son los acantilados de L'Enguilu, donde están. ocultas a nuestra vista, las llamadas playas de Xouxera (a veces llamada del camping, por uno allí existente), y de Portizuelo, la favorita del Nobel Severo Ochoa


Sí vemos perfectamente bien toda la larga línea acantilada del Cabo Vidío o Cabu Vidíu, que como una larga cuña se adentra más de dos kilómetros en el mar, siendo una importante referencia para nosotros cuando veníamos hacia Valdés, bien por el Camín de Las Ballotas como por el de La Sierra de Las Palancas


Llegando a la ermita de La Blanca, empezamos a ver, un poco más allá, la linterna del faro, al que nos acercaremos luego


Como hemos dicho, la capilla que vemos actualmente es fruto de las grandes reformas realizadas en el siglo XVIII, promovidas por Rafael Tomás Menéndez de Luarca, de la cercana parroquia de Santiago de Arriba y que llegó a obispo de Santander. Destaca en ella su gran torre y fue restaurada en 1961.La pared está pintada en blanco y gris...


La puerta de la fachada sur suele estar abierta para el acceso delos fieles


Adentro hay tres naves en las que están los altares: vamos primeramente al de la derecha...


Si bien el acceso está normalmente abierto los altares se protegen con estas rejas


Este es el retablo de la Virgen de la Blanca, advocación de este santuario


Esta es la imagen dieciochesca de la Virgen. Luego veremos la gótica, más antigua


Su cabeza está coronada y en el brazo izquierdo lleva al Niño, dando la bendición


En la hornacina de la izquierda Santa Teresa, en la de la derecha La Verónica


A los lados del altar hay otras dos imágenes de santos que nos ha resultado más difícil identificar


Arriba Dios Padre surgiendo delas nubes, con brazos extendidos y manos abiertas, mirando hacia abajo. A los lados sendos querubines


Una placa nos informa que en su visita de 1877, el obispo D.Benito Sanz y Fores concedió las correspondientes indulgencias a quien rezase las preceptivas oraciones ante la "nueva y sagrada efigie de Nuestra Señora de la Blanca"


Emotivos versos de la Fiesta de la Blanca, de José María Jesús González, en los que menciona a la Mesa de los Mareantes y el barrio de El Cambaral


Otros piadosos versos del mismo autor...


La cabecera está comunicada entre sí, a la izquierda está el altar mayor, el del Nazareno


Nosotros hemos de desplazarnos a la nave central, pues lo veremos también a través de su correspondiente reja


El altar está compuesto por un magnífico retablo barroco del siglo XVII


La imagen de vestir del Nazareno es de entre finales del XVII y principios del XVIII


Arriba está la famosa imagen gótica de La Virgen Blanca...


Datada en el siglo XV, representa a Santa Ana, la Virgen María y el Niño. En el siglo XVIII muchas imágenes medievales se tuvieron por toscas o poco logradas, y aunque se conservaron, fueron sustituidas en los grandes altares por otras más nuevas y vistosas, sobre todo para ser sacadas en desfile y procesión


A la derecha del retablo la Dolorosa


Y ala izquierda el Cristo de la Victoria


"Pocos datos escritos poseemos de lo que fue en otros tiempos la capilla de la Atalaya, hoy morada de nuestro Buen Jesús Nazareno. La tradición cuenta que donde hoy se encuentra la actual capilla se había erigido un castillo para defender la entrada del puerto, cruzándose el fuego de sus cañones con los de las piezas enclavadas en Punta Muyeres. Aún hoy pueden observarse las cortaduras de castillo que se dice allí había, pudiendo distinguirse perfectamente, en los restos de los muros que todavía se conservan, las almenas para el emplazamiento de las armas artilleras. 
No se sabe si de este mismo tiempo o posterior data la ermita de la Blanca, Nuestra Señora de la Blanca, «Estrella del Mar» como la apellidaban los marineros e invocaban en sus oraciones los navegantes. Edificada sobre la altura que domina la villa y el mar, había en ella los antiguos altares de Cristo Crucificado y la Virgen María, de gran devoción para los antiguos luarqueses. 
Cual acontece con otros santuarios de nuestro Principado de Asturias, la tradición refiere que la actual imagen de la Virgen de la Blanca fue hallada en una cueva labrada por el inquieto mar, conocida hoy esta cueva con el nombre de Cueva de la Blanca, túnel horadado en la roca viva y que atraviesa la punta del Focicón, pasando por debajo de la capilla y del faro, para dar salida a la playa de las Xarreas, con una longitud aproximada de unos cien metros.  
A pesar de esta leyenda, lo más probable es que la tal imagen fuese de las arrojadas al mar en Inglaterra cuando el cisma y separación de aquel pueblo del catolicismo y que flotando sobre las aguas vino a quedar varada en la cueva donde se encontró. Algunos sostienen la teoría de que esta imagen debió de ser algún resto de una antigua embarcación naufragada que la llevaría a su bordo como mascarón o para culto de la tripulación. 
Son muchos los peregrinos que, durante todo el año, acuden fervorosos a la Atalaya para poner sus vidas a los pies del Nazareno, pedirle su protección y darle gracias por los favores recibidos. En realidad, en este incomparable paisaje, se encuentran, como dicen los antiguos, los seres más queridos de los luarqueses: el Nazareno en la Atalaya y sus difuntos en el cementerio"

A la izquierda hay otro altar, al que no pudimos acceder


Reconocemos eso sí, una pared con muchos cuadros y estampas...


Sólo vemos la columna de un altar y a su lado el Sagrado Corazón


Los cuadros muestran carteles de la Semana Santa luarquesa...


A los lados de este altar sendos cuadros...


Bendición Apostólica del Papa Benecito XVI a la cofradía...



Saluda del entonces arzobispo de Oviedo D. Carlos Osoro a la Cofradía del Buen Jesús Nazarenos con motivo de sus 313 años de existencia...


Esta es la portada oeste, que hallamos cerrada


Por ello, volvemos a salir por donde hemos venido...


Es entonces cuando reparamos en esta placa, al fondo...
Historia del santuario y su emplazamiento, además de su cofradía, placa colocada en 1961 a expensas del erudito Jesús Evaristo Casariego


Pero L'Atalaya es ante todo eso, una atalaya, salimos del venerado santuario y nos acercamos de nuevo a este gran mirador...


Los antiguos emplazamientos artilleros tienen ahora un cometido más pacífico, otear el mar...


Un espectacular panorama de La Punta las Muyeres, el gran brazo de tierra que abraza y protege la concha por el occidente


Allí existieron otras baterías, cuyo fuego cruzado defendía la bahía de ataques por mar, cosa que sucedió varias veces...


Muchísimo antes, hubo un castro astur en El Castiel, el antecedente directo de la actual Luarca/L.luarca.Se ven bien sus fosos y defensas pues además se están llevando a cabo excavaciones y estudios arqueológicos


El embarcadero de ese castro sería la misma playa, la Playa de Salinas, donde en 1601 desembarcó Joan Arry, El Corsario Hereje, siendo rechazado. A la izquierda, separando este arenal de la Playa Segunda, el espigón de La Encoronada, que saltan fácilmente las olas con la mar bravía


La Encoronada se construyó en 1955. Anteriormente se hizo el de El Canouco, aún en obras en 1942


Justo donde empieza el dique, teniendo como base las instalaciones de una antigua conservera de la década de 1960, estuvo, entre otras instalaciones, el famoso Museo del Calamar Gigante, desgraciadamente destruido por una galerna en 2014


Allá por el siglo X se sabe que los mareantes de Luarca / L.luarca ya se reunían en este lugar, donde se prendían fuegos para guiar a las embarcaciones. En el siglo XIV los marineros pagaban una luz que se encendía en el campanario de un templo antecesor a este, costumbre que se mantuvo hasta que en 1850 el Estado asumió construir el primer faro, que era de aceite y estaba en una torre circular


En 1862 se construyó el actual faro de La Punta Focicón, con casa del farero, que ya no se emplea como tal, y la torre del faro propiamente dicha, de planta cuadrada: durante un tiempo se pensó no construirlo aquí sino en La Punta Muyeres, al otro lado de la concha


La parafina y el petróleo sustituyeron al aceite hasta que en 1917 fue alimentado por luz eléctrica. Luego se añadiría un destellador en 1949. Previamente, en 1945, se le añadió una sirena antiniebla. está hecho también sobre las antiguas defensas


La casa es también de planta cuadrada, de una sola planta pero con desván y buhardilla en el lado este. Está construida en mampostería revocada y dispone de sillares de granito en vanos, esquineras y cornisa. La cubierta es de pizarra a cuatro aguas


La torre es de sección cuadrada, rematada en una linterna rodeada por barandilla, a la que se sube por el interior mediante una escalera de caracol abierta, hecha en fundición de hierro


Por aquí baja la carretera del Faro. Aprovechando su senda peatonal iremos por ella de vuelta a la villa...


Al empezar la escalera, un gran sillar de piedra con la rosa de los vientos arriba y en este constado la inscripción:
"Que después de la faena regreséis a buen puerto"

Y en este, el escudo del Principado de Asturias


Cruz de piedra en las escaleras...


Al llegar a la carretera cruzaremos el paso de cebra y seguiremos hacia abajo, a la izquierda, por la senda peatonal


De frente La Punta Muyeres. Antes de empezar la bajada a la izquierda miremos un instante a la derecha


Y es que tenemos una preciosa estampa del faro desde aquí, en concreto de su torre, que se asienta sobre una base prismática. Su cuerpo, de cinco metros de alto, se articula en tres fachadas, cada una con una gran vidriera enmarcada en grandes ventanales de arco de medio punto


Sus esquineras tienen remates de piedra imitando almohadillado. En su descripción, la página Asturnatura aporta más datos...
"Consta de un aparato catadrióptico fijo circular y una lámpara de 500 W; su reserva es un grupo electrógeno diesel. Emite 3 ocultaciones cada 8 segundos; alcance de 20 millas. Altura de la torre de 10 m sobre el suelo y 54 sobre el nivel del mar. Sirena Pintsch de 1944 que emite la letra L que puede ser escuchada hasta 10 millas"

Acantilados de la Punta Focicón debajo de nosotros. Vemos, en la lejanía, a las barcas de pesca regresando a puerto. Fijémonos en la excelente ensenada natural que aquí se forma, ideal para un gran antepuerto


El concejo de Valdés, cuyo nombre procede del Val de Ese, el río Esva o Ese, se configuró como tal territorio con ese nombre, en torno a la cuenca fluvial de ese río, ya en la alta Edad Media. En principio lo lógico parece que su puerto principal se hubiese ubicado en su desembocadura, pero no fue así, esta, en L'Arena o Playa de Cueva, no ofrecía tan buenas condiciones como la rada luarquesa


Por ello aquí se estableció el Puerto de Ballenación, con sus pesquerías y comercio marítimo, fundamento de la Puebla creada por disposición de Alfonso X El Sabio en 1270


Un cartel nos informa de las características geológicas de esta comarca pizarrosa, donde la roca madre más abundante son las llamadas Pizarras de Luarca, denominadas así desde que en 1882 fueron descritas inicialmente aquí, si bien esta gran veta abarca la Asturias occidental, Lugo, el occidente leonés y buena parte de Ourense y Zamora


Las lajas, lousas o l.lousas de pizarra son excelentes para la construcción. Esta es la razón por la que la empecemos a ver tanto a partir de esta zona, en muros fachadas y cubiertas. Prácticamente será así hasta que dejemos las tierras lucenses y pasemos a las coruñesas en la Serra da Cova da Serpe, en la ruta a Sobrado dos Monxes


Seguimos la bajada por la senda viendo lo que se daba en llamar El Muelle Nuevo, hasta La Figalona, el solar  de la antigua conservera y sede del Museo del Calamar Gigante, en el arranque del dique El Canouco y dando vista a las playas


Y en esta explanada veremos dos de los cañones, recuperados y restaurados, que estuvieron aquí emplazados antiguamente


Son piezas de artillería de los siglos XVI y XVII, de a 16 libras, óptimas para estos enclaves elevados, dada la dificultad de transportar munición de más calibre por las cuestas...


Unos paneles nos explican su historia. Tras la antigua torre medieval, hubo de ser preciso construir nuevos emplazamientos y fuertes. Ya en 1495 esta atalaya aparece citada en un proyecto de defensa integral de la costa asturiana


La recuperación y exhibición de estas piezas aparece así reseñada en el periódico El Comercio el 20-9-2017 por A.M, Serrano:
"Las dos piezas de artillería de los siglos XVI y XVII que lucen restauradas en la carretera del faro de Luarca, en la imagen, se han convertido en uno de los atractivos turísticos de la villa. El arqueólogo responsable, Valentín Álvarez, ofrecerá una charla sobre este proyecto, llamado "Guardianes del Hierro", en próximas fechas. La sesión estará abierta al público y tratara de explicar la importancia de esta iniciativa, que tendrá una segunda fase. Se espera por una ayuda pública para restaurar y documentar la defensa de la villa"

El cañón visto  desde su boca...


Características técnicas de las piezas y su historia, esquemas y fotos


Cuando estos cañones perdían su valor y cometido eran aprovechados como postes de amarres, hincados en el cemento u hormigón de los nuevos puertos, los noray. Este, del siglo XVIII, fue recuperado y puesto en una cureña improvisada, pero resultó afectado por el temporal y fue almacenado esperando por su restauración


Fué fabricado en la Real Fábrica de Artillería de La Cavada en Liérganes, Cantabria.


Fotos y gráficos, muy bien realizados, que plasman una historia apasionante


Sus partes bien definidas, denominadas y dibujadas


Tipos de cureña, de plaza y de barco


Se trata de cureñas del siglo XVIII, cuando se resolvieron problemas como su almacenamiento en épocas de paz, como fue la construcción de estancias para estos útiles artilleros


Y esta es una bala rasa, proyectil de hierro fundido de los que disparaba este cañón, que también arrojaba sacos de metralla o proyectiles explosivos e incendiarios


Una de las formas de inutilizar un cañón antes de que cayera en manos del enemigo era introduciendo en su fogón u oído (comunicación del fuego con la pólvora) un clavo dentado que impedía su disparo. Su retirada era un proceso largo y costoso porque había que barrenar un nuevo fogón. A esto se llama clavar un cañón




Nos dirigimos al siguiente cañón, que como el anterior apareció en 2007 durante unas obras de saneamiento en el muelle


Se trata de una culebrina, de las de largo tubo, muy usada en los siglos XVI y XVII para artillería terrestre y naval


Aquí leemos las correspondientes características e historia de le pieza


Así se la inutilizó en su momento: se metió un canto rodado adentro y la boca de fuego se taponó con mortero hidráulico. El fogón se halló intacto al quitársele el óxido durante la restauración


Aquí tenemos su plano y esquema...


Fue clasificado como un Falcon de hierro fundido de a 3 libras de bala esférica, de mediados del siglo XVI


Esta foto nos recuerda que otro de estos cañones lo vimos como elemento ornamental en la Mesa de los Marantes


Y aquí nos informan de las cureñas que tendrían estas armas entre los siglos XVI y XVII


Y la munición de la culebrina...


Aquí descubrimos que dicho cañón está vinculado a la producción artillera inglesa de entre la segunda mitad del siglo XVI y principios del XVII. Su éxito fue tal que se comercializaron rápidamente y se exportaron con éxito


El gobierno inglés intentó que no fuesen a parar a manos enemigas, pero el mercado negro y la instalación en Suecia de fundidores ingleses que copiaban los diseños, hizo que llegasen igual, he aquí la muestra. Llegaron a ser tan populares que se les llamaba Finbankers, pues su fábrica estaba en la sueca Fingspan


Saliendo ya de este precioso espacio expositivo, pequeño museo al aire libre, vamos al último panel a enterarnos de algo más


Aquí nos explican las características del Inventario de artillería histórica de Asturias, que recopila todos los cañones de época localizados hasta el momento. Unos recuperados y otros pendientes de ello


A mediados del siglo XIX las circunstancias geopolíticas cambiaron y esos cañones y sistemas de defensa quedaron desfasados. Las piezas artilleras fueron fundidas unas veces y otras reutilizadas con otros fines, al igual que sus emplazamientos, como aquí a ocurrido


La navegación a vapor trajo consigo buques de guerra de más calado, mucho más grandes, blindados y artillados. Ante ellos de nada valían estos fuertes y baterías, que fueron sustituidos por otros, los cañones de más calibre y las defensas a base de búnkeres, trincheras y refugios subterráneos. Pero ya no aquí, sino en los pujantes puertos que permitían la entrada de aquellos grandes buques, como el de Gijón/Xixón, parte de cuyas defensas podemos visitar realizando el ramal correspondiente de este Camino Norte


Los que iban quedando como puertos eminentemente pesqueros dejaban de ser objetivo estratégico primordial y dejaron de estar artillados, en favor de los puertos comerciales, que además concentraban en su entorno grandes áreas urbanas e industriales, incluyendo astilleros estratégicos


El Inventario de Artillería histórica de Asturias se realizó entre los años 2014 y 2015. En el mapavemos señalados los lugares de emplazamiento de estas armas, principalmente en las costas


Continuamos así nuestros andares por esta senda peatonal costera en la carretera del Faro, con sus preciosas vistas de la ensenada


Los diques y las playas, un paisaje que no nos cansamos de contemplar


Una placa, en la pared del cementerio, nos recuerda a Carmen y Severo Ochoa, con una foto en el baile de la gala de los Premios Nobel de 1959


Y aquí nos informan de sus últimos años y las características de su sepultura y entorno


Una frase de Severo Ochoa que es lección de futuro...


Seguimos por la senda peatonal todo cuesta abajo...


Nosotros vamos a seguir de frente, si bien desde aquí a la derecha ya podríamos bajar a la explanada del puerto, pudiendo si lo deseamos visitar el espigón de El Canouco, enlazando seguidamente con el Paseo del Muelle


Esta senda peatonal arranca en Vil.lar, y puede venirse directamente desde allí si nos desviamos del Camino, pero ello conlleva dejar el trazado histórico, que nos permite conocer otros lugares, por lo que nuestra opción es recorrerlo posteriormente, reservando una tarde, o al menos media tarde, para realizar cómodamente este recorrido


Aquí por ejemplo estuvo el Centro del Calamar Gigante, con una amplia vista de la explanada y escollera de El Canouco hacia La Encoronada, Salinas, El Castil y La Punta Muyeres


Estamos también sobre los almacenes de los pescadores, habilitados sobre una antigua conservera


Aquí está ahora el Restaurante-terraza Miramar. Al fondo empezamos a ver la villa, barrios de La Pescadería, La Peña y El Chano...


Y empezamos a ver La Dársena...


Aquí La Llera, con su rampa y escollera, antiguo pedregal de cantos donde estaban los viejos astilleros de ribera y ahora se encuentran los edificios de la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Rosario, La Grúa, el Club Marítimo y los aparcamientos


A la derecha el río Negro canalizado, que antes venía por la izquierda, siendo el abrigo natural del antiguo puerto fluvial


La Rampa y Marchica, con el antiguo edificio del Club Náutico o Kiosko de Olavarrieta, ante la Playa Primera y sobre la desembocadura del río. Por allí pasamos cuando hicimos el tramo previo a este, desde la Plaza Nueva a La Pescadería, La Llera y el Paseo del Muelle hasta El Cambaral


La Dársena y la antigua desembocadura del río hasta su canalización. Antaño en bajamares los barcos y lanchas quedaban varados en seco. Hoy en día el dragado es uno de los problemas más acuciantes de este puerto


La Capitanía Marítima, antigua Ayudantía de Marina, cuya gran fachada de galerías acristaladas mura a los muelles


La carretera, labrada aquí en la roca viva del acantilado


De frente el barrio de El Cambaral, por donde se puede subir a La Telaya y a La Mesa de los Mareantes...


El Paseo del Muelle y arriba los edificios de Torrealtina, por donde baja el camino, viniendo de Vil.lar, por la calle de La Carril, el histórico Camín Real de la Costa, la vía principal de comunicación por la cornisa cantábrica hasta la construcción de las primeras carreteras costeras, a finales ya del siglo XIX


Desde aquí por este Paseo del Muelle, podremos regresar al centro urbano, retomando tras un merecido descanso el Camino en el Puente de los Peregrinos, pasando a la Plaza de los Pachorros y subiendo por La Peña a El Chano y su mirador

















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