La Torre del Reloj en Noreña |
Plaza de la Cruz. Noreña |
Desde la Plaza de la Cruz el Camino seguiría a la izquierda, en llano, hacia la Plaza de la Constitución, pero primeramente vamos a tomar la calle que sube a la derecha, la calle del Reloj, que sube al barrio de El Rebollín
Es la zona alta de la población. El topónimo rebollín hace referencia a pequeño rebollo, especie de roble
Por aquí va la calle, en cuesta...
Hay aceras estrechas, prestemos atención al paso de vehículos
A la izquierda el solar de una antigua casa ha sido aprovechado como aparcamiento
Casas admirablemente restauradas...
Fijémonos en la filigrana labrada en el dintel...
De frente la casa donde veraneaba de joven el escritor Ramón Pérez de Ayala, construida en 1874. Él mismo escribía en Recuerdos
"Yo pasaba el verano en Noreña, en una casona, con gran huerta a la espalda, que mis padres habían arrendado allí. Aquel verano, muerta mi madre, y mi padre dado a sus ocupaciones en Oviedo, lo pasaba yo solo en la casona. Leía y escribía,,, y pintaba a mi modo (...)"
La llamada Villa Condal inspiró buena parte de su obra, llegando a rebautizarla como Cenciella en su relato Luz de Domingo, llevado al cine por José Luis Garci
También en Noreña Pérez de Aayal publicó su primer libro de poemas La Paz del Sendero
A la puerta una placa recuerda esos tiempos de la vida del escritor y periodista
La placa fue puesta con motivo del centenario de la publicación de La Paz del Sendero, año 2004
Aquí leemos...
¡Rincón de mis días felices!
¡Mi casa, mi dulce casa!
Por los Palacios del Rey- cierto que nunca os trocara
Desde la esquina de la casa subimos a la derecha, viendo la plaza cubierta, La Plaza, antiguo Mercado de Abastos, cuya inauguración en 1959 supuso la decadencia de los mercados al aire libre. Existió como tal mercado hasta los años 80 del siglo XX y actualmente es sede del Juzgado de Paz y de otras dependencias en la Sala Polivalente: locales de asociaciones, teatro, bailes, Academia y Banda de Música, Orfeón, Banda de Gaitas, Yoga, etc. Se construyó en la llamada Pomarada de Arriba, propiedad de Brígida Maqua Carrizo, de el Palacio del Rebollín, sito un poco más arriba y que habremos de visitar
Subimos así por la calle del Reloj hacia lo alto de El Rebollín
Casas tradicionales de galería en la esquina con la calle Manuel Rionda
Y... tras esta casa y en plena cuesta, la Torre del Reloj
Torre del Reloj construida en 1676 y que, además de para instalar el gran reloj de la villa, sirvió de lugar de reunión vecinal y calabozo.
Es una torre de planta cuadrada (6,5 x 6,5) y unos 14 metros de altura dividida en tres plantas. Sus campanas del mecanismo relojero tañeron dando hora a los vecinos, especialmente útiles para las jornadas de labor de los famosos zapateros de Noreña, secular artesanía del concejo, de la que hoy queda la memoria en el centro de interpretación de la historia noreñense aquí existente, el cual hace hincapié en estos y en los chacineros, pues la industria cárnica es la gran enseña de la Noreña actual, avalada también por una larga tradición gastronómica
Hoy en día alberga la Oficina de Información Turística y en su interior puede verse el mecanismo instalado en 1864 por el relojero del Ayuntamiento de Bilbao José Martínez, según reza una placa en el mismo, por lo que se sabe que este reloj no es el original
Además de los zapateros, el reloj marcaba las horas no solo para la población sino para buena parte de las aldeas de los alrededores, pues sus campanadas se oían por todos los arrabales. En 1947 el relojero municipal José Fernández Iglesias logró volver a ponerlo en marcha después de llevar tiempo parado, oficio heredado por su hijo Víctor Fernández Álvarez que, si bien dedicado a otra cosa, se hace cargo del reloj de manera voluntaria
Los muros de la torre, cuyo grosor disminuye con la altura, son de mampostería. Desde aquí se llamaba a conceyu a la vecindad y en sus paredes se amarraban caballerías. Tiene cinco ventanas y se conservan numerosos huecos del andamiaje. Fue restaurada en 1995
Pasamos al interior, con una exposición permanente dedicada a la historia de Noreña y básicamente centrada en su gran gremio de zapateros
Una miniatura de la Torre del Reloj
Y estas son las enormes pesas del mecanismo del reloj, sobre nosotros, de 163 y 136 kilos...
Geografía de Noreña: gran panel explicativo de su ubicación
Situación de Noreña y su concejo
Sus límites son curiosos, se trata realmente de varios enclaves dentro de Siero: el más grande, la parroquia de Noreña, donde estamos, en el medio del mapa. Abajo al sur La Pasera, la única parte del concejo donde además de con Siero linda con otro concejo: Langreo/Llangréu
Arriba otra gran "porción" es La Felguera de Noreña. Justo debajo está el pequeño territorio de Serrapicón, de 1,56 hectáreas, al lado de la iglesia de Celles. Más abajo un poco más grande Otero, de 3,26 hectáreas
El ser un concejo tan pequeño (el más pequeño de Asturias), pudo ser una de las causas por la que sus habitantes, con poco espacio para la agricultura y ganadería, se decantasen más por las actividades artesanas. Así el erudito Juan Uría Maqua escribe:
"Desde fines del XV a principios del XVI tenemos ya formado un ayuntamiento pero sin alfoz o término municipal, y esta falta de tierra... a a determinar precisamente la vocación artesanal de los vecinos de la villa desde época muy temprana, al igual que el ahogo que supuso el cerco de Siero les llevó a buscar mercados en el exterior"
Si bien estos valles estuvieron habitados desde la Prehistoria la primera mención a Noreña en un documento es del año 1151, cuando Gonzalo Peláez y su esposa Elvira Pérez hacen donación de una heredad llamada Noreña, jurisdicción de Siero por aquel entonces. Anteriormente, ya en el siglo X, había referencias con este nombre, pero vinculadas al río
Andado el tiempo sería parte de los extensos dominios del preeminente magnate asturiano Rodrigo Álvarez de las Asturias quien, sin descendencia, proclamaría herederos de sus dominios al hijo ilegítimo de su señor el rey Alfonso XI, Enrique de Trastámara, lo que sin pretenderlo haría de ellos territorio de dramáticas afrentas y combates entre sucesivos herederos causantes de guerras civiles, durante toda la baja Edad Media, sin duda la más dramática la que enfrentó a Alfonso Enríquez, Conde de Noreña, con Enrique III de Trastámara, tras lo que pasarán a ser del dominio del aliado del victorioso rey, el obispo de Oviedo/Uviéu, alguno de cuyos sucesores seguirá protagonizando episodios bélicos al encastillarse en el antaño poderoso Castillo de Noreña
A diferencia de otros muchos territorios de señorío eclesial Noreña siguió perteneciendo a la Iglesia, aún después de las desamortizaciones de Felipe II, y así continuaría hasta 1827, cuando al abolirse los señoríos, se integra en Siero. De todas maneras a esas alturas era ya tal la diferencia administrativa secular que es proclamado concejo independiente en 1833, formado por varias "islas" dentro de Siero, algunas muy pequeñas, pero la más importante es esta, la de su nombre y capital. Los obispos siguieron no obstante ostentando el título honorífico de condes de Noreña hasta 1951
Texto y fotografías
Privilegio de Juan I de Castilla con el que se entrega la Casa de Noreña al obispo Gutierre de Toledo en 1383
Foto del sepulcro de Rodrigo Álvarez de las Asturias, en el Museo Arqueológico
Y un diploma de mérito de la Fundacion Rionda otorgado a D. Emilio Mortera Alonso, zapatero de Noreña, en 1921, artesanía que tantísimo auge tuvo en el pasado, al menos desde su primera referencia en 1587. Parece ser que ya por aquel entonces eran gremio poderoso pues en la propia Junta General del Principado se debatía que...
"El señor Bernabé de Vixil representó a la Junta la carestía de las cosas (...) y en particular la falta y daño que se seguía a esta ciudad (Oviedo/Uviéu) en no venir a los mercados los zapateros de Noreña con la obra como acostumbraban, retirándose a venderla a sus casas a excesivos precios y trocándola a mantenimietos con los que se perjudicaba el comercio y las alcabalas de la ciudad"
En 1751 el Catastro del Marqués de la Ensenada señala la existencia en Noreña de 66 maestros zapateros también curtidores, 5 maestros zapateros que no curtían, 107 oficiales zapateros y 33 aprendices. Sería además a finales de ese siglo XVIII cuando hallásemos las primeras referencias escritas a la calidad de las carnes y embutidos de Noreña, germen de una industria chacinera y conservera que alcanzaría un notable auge desde fines del s. XIX hasta nuestros días
La máxima producción de zapatos fueron los 150.000 del año 1903, unos 3.000 pares a la semana, llegando a existir hasta 350 zapateros, pero la competencia con otros fabricantes, más industrializados, de otras partes de España. En 1938 la producción se había reducido a 6.000 pares, en 1944 a 5.000. Aunque ya en 1920 Justo Rodríguez Fernández fundó una fábrica para la fabricación de calzado, el gremio terminó por desaparecer ante la mayor industrialización de otros zapateros de España y era la industria chacinera la que triunfaba definitivamente en Noreña. Ya en 1799 eran afamadas les moscancies y los xuanes (partes del cerdo para su consumo) de una vecina llamada Cipriana Rodríguez Sotura
A partir de aquí ya será la exposición permanente dedicada a los zapateros de Noreña, inaugurada en septiembre de 2019 contando con la gran labor de sus descendientes en les Families Zapateres, que con gran esfuerzo han logrado rescatar su memoria del olvido
Documentación e información del antiguo Gremio de Zapateros de San Crispín, patrón del oficio, gremio al que estaban afiliados los artesanos. Ellos velaban por los intereses de sus miembros y establecían sus categorías, básicamente aprendiz, oficial y maestro, aunque había también maestro mayor
En 1903 se llegaron a fabricar 150.000 pares de zapatos en Noreña. Aquí están los estatutos de su cooperativa
Al lado fotos y otros documentos
"No hay carretera ni camino vecinal en Asturias que no sea hollado por los zapatos de Noreña"
Así reza la placa colocada en su momento en la Plaza la Nozalera en homenaje a los zapateros en 2016
Tarjetas de artesano de la posguerra
Foto de la Plaza en tiempos pasados
En la segunda fila en el medio José Pajares, que fue Zapatero Mayor de Noreña
Industria artesanal del calzado. Parece ser que la situación de Noreña en esta importantísima encrucijada caminera empujó a los habitantes a dedicarse a esta industria más que al trabajo de las caserías. Cuando en 1628 dejaron de ir al mercado de El Fontán en Oviedo/Uviéu a consecuencia del pago de tributos o alcabalas, se consideró un gran quebranto, pues no había más remedio que venir a Noreña a comprar zapatos, urgiéndose buscar una pronta solución
El maestro Joaquín García Esteban en foto oficial con la Banda Municipal de Música en 1929. Se sabe que la Banda de Música de Noreña fue fundada en 1891 en un pequeño taller de zapatería, gremio que durante siglos fue emblemático de Noreña, compuesta por entre 8 a 10 oficiales de diferentes talleres, si bien anteriormente existió una "banda popular" dirigida por Antonín Iglesias para las fiestas del Ece Homo, reforzada por músicos de las bandas de Santa Cecilia y Ovetense, formadas por músicos que habían sido del Regimiento Militar. Su primer profesor fue Francisco Rodríguez Olay, Pachu Sacristá
Tras años de esplendor llegaron los de decadencia y prácticamente quedó disuelta en 1955 tras las fiestas. Ranació en 1979 con Francisco Junquera Hevia, contando con antiguos miembros como Ramón García, Pepín el Castañeru, Cipriano, Celestino, Evaristo. El primer concierto de la nueva banda se celebró en la iglesia en 1985 con 36 maestros, creándose a posteriori la Asociación Academia y Vanda de Música, para comprar instrumentos y crear la Escuela de Músic
Procesión del Ecce Homo, gran fiesta en Noreña
Calle de la Iglesia, donde había muchos talleres zapateros
Foto antigua de la calle Flórez Estrada, donde tenía entre otros su casa y taller el famoso zapatero Peinó
Primeramente más documentación y paneles informativos
Y en medio de la sala las grandes pesas de la maquinaria relojera, que siempre nos llamarán la atención
Seguimos repasando la historia de los zapateros de Noreña con Fernanda Valdés, de Les Families Zapateres
Lo primero: ¿Cómo se hacía un zapato?
Primero una horma, un molde de madera para cada pie, horma que se hacía a mano y siguiendo los patrones de la experiencia del propio fabricante
Luego el corte del cuero y las piezas, también a mano y de manera minuciosa, seguidamente preparar y unir las piezas cortadas, agrupándolas por tamaños antes de coserlas, trabajo delicado pues el cuero es más duro que la tela y se requiere mayor esfuerzo
El aparado sería la unión de todas las partes de la parte superior del zapato: A continuación viene el ensamblado, juntando las plantillas o avíos y revisando cualquier fallo o sobrante de piel, quitándolo con lija o con una cuchilla para que no molestase o afectase a su acabado
A posteriori toca pegar la suela, prensar, dejar secar bien y realizar un cosido final, y el remate sería el acabado, limpiando, quitando sobrante del pegamento, lijando los bordes y dejarlo listo para la entrega
Esto se realizaba en el taller, espacio situado normalmente bajo la vivienda de los zapateros
Esquema del taller y la casa. El taller con puerta al exterior, mesa grande para el maestro zapatero, otra más pequeña para los aprendices, oficiales... y también ventana para atender a los clientes. El padre ejercía como maestro zapatero y según la temporada como curtidores, siendo los hijos mayores los oficiales y los pequeños los aprendices o motriles. La mujer cosía manualmente y vendía el calzado en los mercados
Los zapateros se sentaban sobre tayueles, asiento de tres patas sin respaldo, alrededor del mesu, mesa baja, fuerte y rectangular donde tenían la herramienta y compartimentos para clavos o pequeños objetos y piezas. Al lado en un cuarto anexo el maestro zapatero cortaba los patrones sobre una mesa
Otra figura era el lector, que leía en voz alta el periódico o algún texto literario, no admitiéndose aprendices que no estuviesen alfabetizados
Familia Peña, zapateros de Noreña
Florencio Blanco Mencía Bartolín, que tenía su taller en la calle de la Iglesia
Las jornadas de trabajo eran de sol a sol, el taller solía abrirse entre las cinco y las seis de la mañana y se cerraban cuando ya no había luz del día
La fabricación a gran escala del calzado se realizaba desde el otoño y duraba hasta principios de la primavera, pues ya se iba a los mercados desde el Domingo de Ramos, necesitándose para ello haber fabricado mucho calzado, trabajando a veces de noche para ello "noches de vela". El resto del año el trabajo se realizaba a ritmo no tan intenso
Este es el taller de El Pelos, maestro zapatero ambulante que vemos con su zurrón de piel de juina, fuina o garduña (Martes foina) en la que llevaba su herramienta, de ahí la expresión "dir a correr la fuina" para referirse a su trabajo
Día de mercado en la calle de San Antonio de La Pola Siero, donde iban muchas mujeres de los zapateros a vender la producción del taller familiar
Elementos de trabajo y documentación
Botes de Servus, la famosa crema para calzado, y Sintex
Ficha de zapatero asegurado de 1944: Fermín Iglesias Suárez
Taller de Francisco Mortera y pedido de Fábrica de Mieres
Matrimonio de zapateros de Noreña. Registro Civil
Las mujeres solían, como hemos dicho, además de coser en los talleres, vender en los mercados, solían ponerse en los mismos sitios por lo que los clientes las localizaban fácilmente. En verano muchas gentes de Castilla que acudían a los baños a Gijón/Xixón, al regresar casi todos calzaban botas de Noreña compradas en el mercado. Otros grandes compradores eran los comerciantes, para sus tiendas
Contabilidad
Gremio de Zapateros de San Crispín
Acta de nacimiento
Amigas de Menti, la hija del zapatero Anselmo Peinó. Las mujeres solían ir los lunes a Sama, L'Infiestu y Avilés, los martes al mercáu La Pola (Siero), los miércoles a Villaviciosa, los jueves a Oviedo/Uviéu y Pravia, el domingo vuelta a la capital asturiana y también a Gijón/Xixón, y los miércoles y domingos al mercáu de Grao
Mercado de zapatos en la Fuente los Caños de Sama en 1927, poniendo las mesas de venta
En invierno muchos zapateros salían fuera de Asturias, sobre todo a León y a Palencia, llegando algunos a asentarse ejerciendo su oficio. Antiguamente se llamaba "ganar la capa" para casarse, pues aún en el siglo XIX se consideraba prenda imprescindible para contraer matrimonio
El investigador José Manuel Feito informa en su libro La Artesanía popular asturiana:
"Eran las mujeres quienes se encargaban del transporte y de la venta. En invierno salían muchos zapateros de Noreña para ejercer su profesión en otras provincias, principalmente en León y Palencia, donde algunos terminaron finalmente fijando su residencia"
Reseña sobre el calzado de Noreña en El Asturiano, año 1836
Otra vitrina con documentos...
Pasaporte de desplazamientos en la posguerra...
Se informa en la obra Asturias de Octavio Bellmunt y Fermín Canella que Carlos III le contó al Arzobispo de Sevilla, el noreñense Alonso Marcos de Llanes, que le habían dicho que "tu pueblo es una aldea de Asturias", a lo que el asturiano respondió "cierto, pero no lo será tanto cuando tiene 200 zapateros". Más tarde al despedirse el rey le soltó "procura que con tantos zapateros en tu pueblo no andemos descalzos tus diocesanos"
Tarjeta de Indentidad provisional
Según el historiador Juan Uría Ríu...
"(...) el taller estaba instalado en una habitación de la propia vivienda, en el centro de la cual estaba el mesu, una mesa larga y baja sobre la cual se encontraban los utensilios de trabajo"
Herramientas, utensilios, materiales, compartimentos... aquí pasaban las horas
"En torno a esta mesa se sentaban los zapateros con tayuelas, banquetas pequeñas y bajas, de tres pies. El padre hacía de patrono y era el maestro cortador. La madre efectuaba el cosido. Los hijos de más edad trabajaban como oficiales; los menores se iniciaban en el apredizaje del oficio empezando como simples mutiles o aprendices, que eso significaba esa palabra en su argot, coincidiendo, igual que en algunas otras, con el bron de los caldereros. Era raro encontrar un taller en el que trabajaran personas ajenas al círculo familiar. Todo el trabajo se hacía a mano. La primera máquina de coser que llegó a la villa se utilizó para pespuntear y fue en el año 1784"
La producción se vendía en meses de verano por ferias y mercados. Se vendía calzado de Noreña por las ferias de Santiago en Grado, los jueves y domingos en El Fontán de Oviedo, y en Gijón los domingos en la Plaza del Ayuntamiento"
Aquí vemos más herramientas, instrumental y documentos de los zapateros...
Viejos legajos de papeles de pedidos...
Horma de ajustado, que adapta los zapatos al pie del cliente ensanchándolos o alargándolos
Abajo yunques de zapatero...
En la vitrina varios tipos de tenazas...
Tenazas para sacar clavos
Tenazas "boca de pato" para sujetar y estirar la piel. A la derecha instrumentos de corte
Más herramientas artesanas para trabajar a mano
Marcadores de reborde
"Patas de cabra" para alisar la piel
Limas y escofinas
Punzones y gubias
Punzones...
A la derecha las gubias para abrir el cuero
Otra sección del expositor
Martillos y tijeras de zapatero
Material de escritorio y libro de ventas del zapatero Francisco Mortera
Material de afilar
Instrumental para trabajo del cuero
Sacabocados...
Patrones para la manufactura del calzado
En la mesa piezas de cuero cortadas
Calzado aparado antes de montar
Medidor de talla
Escaleras al segundo piso
Numerosos pares de hormas en la pared
Vista de la primera planta desde las escaleras que suben. Véase el hueco y los cables de las pesas del reloj
Llegamos así a otra sala
Las casas de los zapateros y cultura y ocio
Los zapateros estaban en toda Noreña, si bien se conserva, enfrente de la iglesia, un grupo de viviendas adosadas especialmente construido para ellos hacia 1860 por el doctor Dionisio Cuesta Olay, siendo vendidas tras su muerte en 1906 a Pedro Alonso, quien arrendó las casas a buen precio a familias zapateras, viviendo en una de ellas la última estirpe del gremio, la de Bartolín con sus hijas y Fela Blanco
A los zapateros de Noreña se les consideraba personas instruidas, no en vano figuraba entre ellos la figura, ya mencionada, del lector, que les leía los periódicos o libros mientras trabajaban
Se pusieron en marcha iniciativas sociales y culturales como el Círculo Católico de Obreros en 1895, o la Fundación Rionda-Alonso con caudales aportados por los emigrantes a ultramar para la enseñanza de los hijos de familias humildes en 1918. También el Centro Cultural de 1919 y el Ateneo en 1926
Las sociedades disponían de biblioteca, revistas y periódicos, organizando todo tipo de actividades como conferencias, bailes, cuadros artísticos, teatro, recitales de poesía, etc
También hemos señalado que la Banda Municipal se creó en un taller de zapateros, la cual contó en 1916 con una Banda Infantil patrocinada por la Fundación Rionda-Alonso
Los lunes por la tarde descansaban, comían y luego hacían la compra semanal de materiales. Los hombres iban a los llagares y chigres de Noreña
La fiesta de San Crispín del 25 de octubre se festejaba con una comida de hermandad compuesta de un plato único de picadillo, huevos fritos y patatas cuadradas
Profesionalmente los zapateros eran autónomos, lo que les permitía tener sus propias ideas políticas, mayoritariamente liberales y progresistas, siendo los más partidarios del indiano Pedro Alonso, gran benefactor que militaba en el Partido Reformista, quien patrocinó el alquiler de casas para ellos y la traída de aguas, el cinematógrafo, y la fundación Rionda-Alonso
Inauguración de la traída de aguas. De izquierda a derecha Federico de Laína, un hijo de Mortera el zapatero, Beto el de Trina, Tante el de Pión y Arturo Payares
Entierro del benefactor Pedro Alonso, que causó gran conmoción. Su familia continuó su labor benefactora
Durante la Guerra Civil fueron apadrinados muchos niños de los zapateros de Noreña. La primera iniciativa fue del corresponsal de guerra inglés Jhon Langdon Davies, la idea era proporcionar comida, asistencia y educación a los niños españoles, naciendo así el ONG Plan en 1937. Así estos niños tenían un "padre de acogida" a manera de tutor, a quien escribían cartas y enviaban regalos
Uno de los casos más significativos es el de la familia Peinó, cinco de cuyos diez hijos fueron evacuados en un barco inglés y se establecieron en las colonias infantiles del sur de Francia. Tres de ellos fueron apadrinados: Nieves por el norteamericano Abraham Flexner, padre de la actual enseñanza médica en estados unidos. Anselmo por Annete Preguer y Clementina, Menti, por el matrimonio de Paul Douglas, economista y senador estadounidense y Emily Taft Douglas, congresista, activista por los derechos civiles y feminista
Se conservan cartas, dibujos y certificados de correspondencia entre Menti y este matrimonio y su hija Jean, a quien Menti conocería personalmente en 2014, así como a la hija del fundador del programa, Debbey Langndon-Davies
Otro caso es el de Francisco Mortera, zapatero exiliado en Francia con sus hijos Fernando, Amelia Tuta, Blanca y María. Dos de ellas murieron en el bombardeo de Normandía durante las operaciones del desembarco aliado de 1944
A la izquierda Abrahan Flexner y a la derecha las hermanas Peinó en las colonias infantiles del sur de Francia en 1939
Paul Douglas, Emilu Taft y Jean, padrinos de Clementina Peinó
Etelvina, mujer de Rafael el Carteru, con algunas de sus hijas en el campo de refugiados de Argelés-sur-Mer
Y llegamos al apartado de la decadencia...
Pese a algunos intentos de industrialización, como el del zapatero (y alcalde conservador de Noreña durante 20 años), Justo Rodríguez, su iniciativa no pasó de la Guerra Civil un periodo en el que, con el país en armas, las tragedias y profunda crisis, disminuyó drásticamente la demanda y con ella la producción
Pasada la contienda, otras regiones cuyos zapateros se mecanizaron más rapidamente, supusieron una inasumible competencia para Noreña al abaratar los precios y expandirse por los comercios de toda España
A partir de entonces los noreñenses que siguieron con el oficio se transformaron en zapateros remendones especializados en arreglos. Sus hijos ya no tomaron el relevo y se colocaron mayoritariamente en la pujante industria chacinera que, esta sí, triunfaba en Noreña
Hoy en día esta exposición recupera su memoria...
Además de herramientas, materiales y documentación,acompañada de completísimos textos unos vídeos explican la historia de esta saga artesana:
Relación de talleres zapateros que pudieron recordar las hijas de Bartolín Encarna, nacida en 1921, y Fala, en 1925
Los zapateros de Noreña fueron el origen de otras estirpes de zapateros, como los de Pimiango, en Ribadedeva, al norte de Colombres y cerca de Unquera, donde el Camino Norte pasó de Cantabria a
Asturias cruzando el Deva
La llegada de una familia de raíz noreñense, los Gutierrez de Colombres, a principios del siglo XVI, con algún maestro zapatero, asentó el oficio en ese pueblo, donde una tradición asegura que había muchas viudas, pues los hombres, pescadores, habían muerto casi todos en una galerna, por lo que ellas juraron que vivirían de espaldas al mar
En el caso de Pimiango eran los hombres los que ejercían el oficio como zapateros ambulantes por todo el norte, especialmente en la cuenca minera del Nalón. Tenían una jerga gremial, el mansolea, el habla de los hombres de la suela, para que no se enterasen de sus conversaciones personas ajenas al oficio. Se dice que durante las carlistadas no había unidad carlista sin un zapatero de Pimiango
Y... ya que estamos en lo alto de la Torre del Reloj, no nos olvidemos de ver su mecanismo, totalmente recuperado
Tal y como hemos dicho este reloj que vemos actualmente no es el original pero sí grandemente meritorio, pues es obra de 1864 de José Martínez, relojero que fue del Ayuntamiento de Bilbao
Esto es lo que hace mover las dos grandes pesas de piedra que cuelgan verticalmente accionando la maza que toca la campana. Se trata de un sistema de funcionamiento poco empleado en España
Es bueno incidir en el trabajo de restauración que hizo en 1957 el relojero José Fernández Iglesias, así como la puesta a punto y mantenimiento, de la que se sigue ocupando su hijo Víctor Fernández Álvarez voluntariamente
La parte que mueve las agujas, en el lado sur de la torre...
Arriba, la campana, que veremos luego desde fuera, subiendo al Altu del Rebollín
Tras ver la magnífica exposición de los Zapateros de Noreña, salimos de La Torre del Reloj, pues vamos a continuar calle arriba por la Plaza del Rebollín
A nuestra izquierda tenemos la gran quinta arbolada del Palacio del Rebollín o de Menendo
Fue además conocido como Palacio de Argüelles, Palacio de los Llanes y Palacio de los Marqueses de San Juan de Nieva
Se trata de un gran palacio de planta rectangular con bajo y un piso, basado en un primer edificio de finales del siglo XVII reformado con posterioridad. Parece ser que, como en otros casos, hubo una torre, posiblemente bajomedieval, antecesora del actual palacio y de la que nada se conserva.
Este es el portón de acceso. Antiguamente pasaba frente al palacio la llamada calle de la Iglesia, tránsito de las procesiones desde la capilla del Ecce-Homo hacia la iglesia de Santa María de Noreña, así como la del Corpus Cristi, la cual se detenía frente a la casona para impartir la bendición con el Santísimo
Esta bendición se realizaba en un altar situado en el gran zaguán de la entrada a la vivienda de la mansión. La calle fue cerrada en 1959 como permuta por los terrenos de La Pomarada de Arriba propiedad de estas casa para hacer el Mercado de Bastos y abrir la calle de Ramona R. Bustio. De aquí era nacido Alonso Marcos de Llanes, arzobispo de Sevilla reinando Carlos IIII. Vinculado a esta casa era el historiador Juan Uría Ríu, casado en la iglesia de Noreña en 1924 con Brígida Maqua Carrizo Pozo y Llanes, o Maqua de San Juan de Nieva, título heredado de su padre. Eso hizo que Juan Uría centrase en Noreña buena parte de sus estudios históricos, sin dejar de lado otros muchos lugares, siendo fundamental para el Camino su obra Las Peregrinaciones a Santiago y a San Salvador
La obra del palacio fue impulsada por Menendo de Llanes Cienfuegos Campomanes y Argüelles en 1795, quien reconstruiría la antigua casa de los Argüelles aquí existente contando con el arquitecto Ignacio José Pruneda Vigil, nacido en Narzana, Sariegu, dentro de una familia de artistas
Esta gran fachada principal mira al sur presenta en su zaguán dos grandes arcos de medio punto y varios balcones y escudos de las estirpes de esta casa
Entramos al zaguán, empedrado
Es de grandes dimensiones. Aquí se realizaba la bendición con el Santísimo en las procesiones del Corpus
En torno a él el acceso a las diferentes dependencias
Enfrente el antiguo jardín, lo que aparece mencionado como La Pomarada de Arriba, zona de expansión urbana de Noreña hacia el norte
Volvemos así al exterior...
Y regresamos a la calle
De frente al palacio vamos a ir a otro monumento notable
El antiguo Depósito de Agua, una de las obras más importantes para Noreña a principios del siglo XX pues además del beneficio directo para la vecindad supuso el despegue de la industria cárnica noreñense. Era una iniciativa del gran benefactor de Noreña Pedro Alonso Bobes que culminaron a su muerte su viuda Ramona Rionda y su cuñado Manuel Rionda, aportando los fondos para traer el agua desde la Sierra la Paranza. El agua llegó en 1928 y como culminación se inauguró este depósito en 1929. La conducción era propiedad familiar y pasó a ser municipal en 1957
El proyecto era del delineante Ricardo Casielles y está construido en piedra, de planta rectangular y sección semicircular, presenta arriba unos óculos semicirculares. Dado su interés arquitectónico al dejar su función fue rehabilitado para usos culturales en el año 2007. La planta baja es ahora sala de exposiciones
Merece la pena subir a sus accesos pues se disfruta de una gran vista
Es un gran balcón sobre El Rebollín y buena parte del valle del Nora
Hay además a nuestros pies un hermoso parque
Hermosa vista hacia la zona este de Siero
Ante Noreña y ante nosotros Ferrera, uno de los barrios de la parroquia sierense La Carrera, donde en 1494 se conoce había yuguerías o campos agrícolas de la iglesia ovetense de San Salvador (la catedral). Siglos despues pagaban rentas a la leprosería de Comillera en El Condao (Llaviana)
Un poco más lejos el Picu Castiellu de Marcenao, bajo el veníamos hacia La Pola y Noreña por la ermita de la Bienvenida. En lontananza asoman unos picos calizos: el Sueve
En días claros se ve muy distante El Cornión o macizo occidental de los Picos de Europa, con la gran mole de Peñasanta (2.596 m) y otros impresionantes picachos
Más cerca, la campiña de Celles y Muñó
Y la Sierra del Fariu, en cuyas cimas se unen Siero, Sariegu, Villaviciosa y Gijón/Xixón
A la derecha del Fariu Peña Careses
Y más allá de Peña Careses La Llomba, por donde bajábamos desde La Campa al valle del Nora, pasando de Villaviciosa a Sariegu
Aprovechamos ahora para ver bien la campana
En la campana están las inscripciones
* ANODE * 1676 * IHSMARIA * JOSEPH * ORATEPRONOBIS
(Año de 1676. Jesús, María y José, rogad por nosotros)
y...
* HICIERNOME * SIENDODIPVTADOSELLD * DONANTONIO * DEOBIEDO * IDONGABRIEL * ARGVELLES *
Desde aquí entonces volveremos a la Plaza de la Cruz y retomamos el Camino histórico y señalizado por Noreña...
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